Uso de materiales biodegradables : Para un mejor cuidado del ambiente Por ABC Rural Hoy día es frecuente leer o escuchar acerca de materiales, sustancias y productos biodegradables, lo cual se asocia con beneficios ecológicos, menor contaminación y una economía en los costos de producción o fabricación. Con ello cobra relevancia el concepto de biodegradabilidad, que a su vez se asocia con el cuidado de los recursos naturales, con el reciclaje, la reutilización de residuos y la reducción del volumen de desechos que se producen y vierten en diferentes espacios, inclusive públicos. (Ing. Agr. Fernando Díaz Shenker)* / ABC Rural En principio, los restos de comidas, residuos o basuras hasta los electrónicos (pilas, baterías focos), los productos y materiales sólidos y líquidos que se arrojan en las veredas, calles, vertederos improvisados, en cursos de agua, en el suelo tienen en común que en más o menos tiempo, terminan por degradarse y reincorporarse al medio. Se podría hablar de una descomposición natural de un material en el que influyen las características químicas del mismo y los factores climáticos: sol, agua, viento, que con el paso del tiempo descomponen y alteran las características iniciales de lo que se vertió o arrojó. LA BIODEGRADABILIDAD Otra alternativa se presenta cuando ciertos materiales, sustancias o productos arrojados sufren un proceso de descomposición por la acción de organismos vivos o microorganismos, que da como resultado su reincorporación o reabsorción al suelo, a fuentes de agua, al ambiente. Este proceso de descomposición que ocurre por acción de la microflora (pequeñísimas plantas) y microfauna (hongos y bacterias, gusanos e insectos), se conoce como biodegradación. Durante este proceso, lo que denominamos basuras, sirven de alimento a los microorganismos que las emplean para cumplir con sus ciclos de vida: en la producción de energía, de nuevas sustancias, de microtejidos y para su reproducción. La biodegradabilidad puede realizarse de forma aeróbica, con oxígeno (al aire libre) o de forma anaeróbica, sin oxígeno (bajo tierra). Pero no todas las sustancias son biodegradables. Existen las no biodegradables o de difícil descomposición, como la mayoría de los plásticos, latas, vidrios, insecticidas, detergentes, metales pesados contenidos en pilas y baterías. EJEMPLOS En la actualidad y gracias al avance de la tecnología en general, existe un gran número de productos y accesorios que se obtienen con materiales biodegradables. Por ejemplo, los plásticos biodegradables que se logran a partir de almidón de maíz o de trigo, se utilizan para fabricar bolsas de alimentos y residuos. La descomposición de estos productos se logra entre los seis y 24 meses. También es posible fabricar plásticos a partir del centeno. El almidón de centeno se usa hasta para fabricar hasta platos. En la industria automotriz hay experiencias de su uso como material de relleno para las puertas interiores de los vehículos, también en la fabricación de parachoques con resina biodegradable. Otro ejemplo que fue noticia, es el de una adolescente turca de 16 años, que descubrió una manera de transformar la celulosa de las bananas en plástico. Esto después de dos años de investigación, lo que le valió un premio de la revista Scientific American. Elif Bilgin, la joven que obtuvo el premio, señaló: “El método que he diseñado es tan simple que prácticamente lo puede hacer uno en casa. Todo el mundo puede usar ese plástico y nuestro planeta se ahorrará las consecuencias de la producción de plástico con derivados del petróleo, axial como la contaminación de aire, suelo y agua”. CONCLUSIÓN Existen experiencias muy interesantes, además de las aquí descritas, cuya difusión y empleo sin dudas, ayudarán a proteger mejor los recursos naturales, a reducir el volumen de desperdicios que se producen, a disminuir la contaminación ambiental, los efectos del calentamiento global, la liberación al ambiente de gases tóxicos, todo lo cual redundará en una vida más sana para el hombre y los demás seres vivos: Tenemos que ser más conscientes de lo que consumimos, utilizamos y desechamos. (*) Especialista en Comunicación Rural FUENTE: ABC Color – Suplemento Rural 12/02/2014.-