La Comisión aprueba nuevas

Anuncio
IP/99/1045
Bruselas, 22 de diciembre de 1999
La
Comisión
aprueba
nuevas
normas
competencia para el sector de la distribución
de
En la fecha de hoy la Comisión ha aprobado un reglamento sobre la
aplicación del artículo 81.3 del Tratado a los acuerdos de suministro y
distribución, que son acuerdos de venta o adquisición de bienes y servicios
entre empresas que operan en diferentes niveles de la cadena de producción
o distribución. Este reglamento, junto con las directrices que se están
preparando, reformará un sector clave de la política de competencia y forma
parte de una revisión de mayor calado que ha emprendido la Comisión para
adaptar y hacer más eficaces las normas de competencia. Esta reforma
afecta especialmente a los acuerdos de suministro industrial, los acuerdos
de distribución exclusiva y selectiva, los acuerdos de franquicia y los
acuerdos de inhibición de la competencia en, por ejemplo, los sectores de la
cerveza y el petróleo. Estos acuerdos son de gran importancia para la
economía. Pueden contener restricciones que, si las partes no disponen de
un poder de mercado significativo, normalmente contribuyen a mejorar la
producción y la distribución. Sin embargo, estos acuerdos también pueden
tener efectos perjudiciales para el mercado, especialmente cuando
conducen a su segmentación o excluyen del mismo a otros competidores.
El nuevo reglamento substituirá a tres reglamentos de exención por categorías
aplicables a los acuerdos de distribución exclusiva, de compra exclusiva y de
franquicia a partir del 1 de junio del año 2000, fecha en que ya se habrán
adoptado las directrices de acompañamiento. Como estos tres reglamentos son
aplicables hasta el 31 de diciembre de 1999, a fin de evitar un vacío legal el nuevo
reglamento los prorroga hasta el 1 de junio del año 2000. Los acuerdos entre
empresas ya existentes seguirán beneficiándose de las disposiciones de los tres
reglamentos de exención por categorías actualmente en vigor durante un período
de transición que expirará a finales del año 2001. El reglamento de exención
aplicable a los acuerdos de distribución y de servicio de venta y de postventa de
vehículos automóviles, que es aplicable hasta septiembre del 2002, no se verá
afectado por estas normas nuevas.
Con motivo de la aprobación de la nueva normativa, el comisario de Competencia,
Mario Monti, declaró: "Esta importante reforma confirma el compromiso de la
Comisión de revisar y mejorar la eficacia de la normativa comunitaria de
competencia. Queremos simplificar la normativa y reducir los trámites legales que
deben cumplir las empresas, garantizando al mismo tiempo un control más eficaz
de las restricciones verticales impuestas por las empresas que disfrutan de un
poder de mercado significativo. De este modo, la Comisión podrá concentrarse en
el futuro en los asuntos importantes cooperando con los Estados miembros, que
desempeñarán un papel más activo en la aplicación de las normas comunitarias
de competencia".
Las nuevas normas representan el paso del enfoque normativo formalista
subyacente en la normativa actualmente en vigor a un planteamiento más
económico en la evaluación de los acuerdos verticales a la luz de la normativa
comunitaria de competencia. Con ello se persigue, fundamentalmente, simplificar
la normativa aplicable a los acuerdos de suministro y distribución y reducir los
trámites legales, especialmente para las empresas que carecen de poder de
mercado, como las PYME, garantizando al mismo tiempo un control más eficaz de
los acuerdos entre empresas que disfrutan de un poder de mercado significativo.
Esta nueva política se basa en la existencia de un único reglamento de gran
alcance que establece una exención global para los acuerdos de suministro y
distribución que tengan por objeto bienes y servicios finales e intermedios. El
nuevo reglamento de exención por categorías permite a las empresas cuya cuota
de mercado sea inferior al 30% beneficiarse de un "espacio protegido" por la
normativa comunitaria de competencia. Por encima de este umbral, los acuerdos
no estarán cubiertos por el nuevo reglamento de exención por categorías, pero
tampoco pesará sobre ellos la presunción de ilegalidad. Puede que sea necesario
un examen individual a la luz del artículo 81 del Tratado. En cualquier caso, las
Directrices ayudarán a las empresas a determinar si sus acuerdos cumplen la
normativa de competencia.
Este espacio protegido por debajo del umbral del 30% da a las empresas libertad
para celebrar los acuerdos de suministro y distribución más apropiados para sus
intereses comerciales y adaptarse a la evolución económica. Ahora bien, este
reglamento de exención por categorías no es aplicable a dos grupos de
restricciones. El primero está compuesto por algunas restricciones denominadas
"duras", como la imposición de precios de reventa y determinados tipos de
divisiones territoriales y de la clientela que conducen a la segmentación de los
mercados. Se recomienda a las empresas que no incluyan en sus acuerdos este
tipo de restricciones, tanto más cuanto que es improbable que este tipo de
cláusulas sea objeto de una excepción individual. El segundo grupo incluye ciertas
restricciones que no quedan exentas automáticamente pero que en determinadas
circunstancias pueden ser compatibles con la normativa comunitaria de
competencia. La restricción más importante de este grupo es la obligación de
abstenerse de competir por la que los distribuidores únicamente pueden vender
las marcas de un proveedor por un período superior a cinco años. Estos
acuerdos no están cubiertos por el nuevo reglamento de exención por categorías
porque pueden excluir del mercado a otros competidores. En las directrices se
describirán las circunstancias en las que las inversiones a largo plazo justifican
una mayor duración de las cláusulas de inhibición de la competencia.
Antecedentes
Es de señalar que este reglamento y directrices nuevos son el resultado de una
revisión en profundidad cuyas etapas principales fueron la publicación de un Libro
Verde en enero de 19971 y la publicación en septiembre de 1998 de una
Comunicación sobre la aplicación de las normas comunitarias de competencia a
las restricciones verticales2. La amplia consulta emprendida por la Comisión
permitió a ésta establecer, en este último documento, el marco para la reforma
propuesta.
1
COM(96) 721 final.
2
COM(98) 544 final.
2
A fin de obtener los poderes necesarios para llevar a cabo esta reforma en
septiembre de 1998 la Comisión presentó al Consejo dos propuestas de
reglamento del Consejo. El Consejo aprobó estos reglamentos el 10 de junio de
1999 (DO L 148 de 15 de junio de 1999). El Reglamento (CE) nº 1215/1999 del
Consejo, que modifica el Reglamento nº 19/65/CEE del Consejo, amplía los
poderes legislativos delegados de la Comisión para que ésta pueda aprobar
reglamentos de exención por categorías. El Reglamento (CE) nº 1216/1999
dispensa a todos los acuerdos verticales del requisito de notificación previa.
Posteriormente, la Comisión aprobó, el 14 de julio de 1999, el proyecto de
reglamento de la Comisión y el proyecto de directrices de acompañamiento. La
Comisión se reunió con los representantes de los Estados miembros los días 2 y 3
de septiembre y 29 y 30 de noviembre. Estos proyectos se publicaron en el Diario
Oficial3 y la Comisión recibió más de 120 comentarios de interesados sobre el
texto del proyecto de reglamento. Este amplio proceso de consulta ha
desembocado en el reglamento que acaba de aprobarse.
Por lo que atañe a las directrices, los interesados disponían de un plazo más largo
para remitir sus observaciones, ya que la Comisión no tiene previsto aprobar este
texto hasta la primavera del año 2000. Las conversaciones con los Estados
miembros sobre estas directrices darán comienzo a principios del año que viene.
En cuanto a los sectores de la cerveza y el petróleo, no se ha demostrado de
manera convincente que estos sectores exijan un tratamiento diferente. La
Comisión tiene la intención de adoptar un enfoque económico para todas las
restricciones verticales en todos los sectores. Este nuevo planteamiento dará
mayor libertad para suscribir contratos, especialmente a las pequeñas y medianas
empresas y, en general, a las empresas que carezcan de poder de mercado,
liberándolas del corsé que suponen los reglamentos de exención por categorías
actualmente vigentes.
En cuanto al sector del automóvil, hay que recordar que, cuando se inició el
proceso de revisión en 1997, el reglamento de exención por categorías nº 1475/95
relativo a la distribución de vehículos de automóviles sólo llevaba en vigor dos
años. Además, es aplicable hasta el 30.9.2002, es decir, hasta una fecha posterior
a los reglamentos sobre acuerdos de distribución exclusiva, de compra exclusiva y
de franquicia. De ahí que la Comisión decidiese excluir este sector de la actual
revisión. Durante las discusiones ante el Consejo sobre las propuestas de la
Comisión en materia de restricciones verticales, los Estados miembros
consideraron preferible no prejuzgar el tipo de régimen de exención aplicable a la
distribución de vehículos de motor en el futuro. Por ello, la Comisión se
comprometió formalmente a iniciar consultas con el Comité consultivo y con el
sector nada más concluir el informe ad hoc previsto en el artículo 11 del
Reglamento nº 1475/95 (que debe presentar a más tardar a finales del 2000) y
antes de tomar una decisión sobre el régimen de exención aplicable a la
distribución de vehículos de motor en el futuro.
3
DO C 270 de 24.9.1999, p. 7.
3
Descargar