-----------------------------------------------------------------------------------------------------------Abordaje en procuración y trasplante de órganos. Introducción El trasplante es el último eslabón de una cadena que comienza con la denuncia de un potencial donante, continúa con el proceso de procuración que mantiene en buen estado los órganos y tejidos del cadáver hasta que los mismos son ablacionados y posteriormente transportados en condiciones especiales y en un período de tiempo limitado, hasta donde se encuentra el receptor; para ser finalmente implantados. Este curso sobre Abordaje Interdiciplinario en Procuración y Trasplantes de órganos es presentado por el Dr. Jorge de Luca, médico cardiólogo universitario, especialista en Terapia Intensiva. Coordinador General de Programa de Procuración y Ablación de Órganos y Tejidos (PPAOT). Socio Fundador e integrante de la Comisión Directiva de la Asociación Argentina de Procuración de Órganos y Tejidos para Trasplante (AAPROTT). Dicho curso otorga créditos para la recertificación por la Asociación Médica Argentina y esta auspiciado por: - A.M.A. (Asociación Médica Argentina) - A.P.R.O.TT (Asociación Argentina de Procuración de Órganos y Tejidos para Trasplante) - Secretaría de Salud del G.C.B.A. Generalidades Se entiende por procuración al conjunto de procedimientos que tienden a la obtención de los órganos y tejidos de un donante cadavérico, que serán posteriormente implantados en un Receptor enfermo. Estos procedimientos comprenden: 1- La detección del Potencial Donante (P.D.) 2- La selección el P.D. 3- El Diagnóstico de muerte encefálica. 4- El mantenimiento en las mejores condiciones de los órganos y tejidos del cadáver. 5- La entrevista familiar para obtener el consentimiento a la donación. 6- La ablación, es decir, la extracción quirúrgica de los órganos y tejidos del cadáver. 7- La distribución y transporte de esos órganos y tejidos. La totalidad de estos procedimientos se llevan a cabo por un equipo especializado al que se le solicita la intervención desde cualquier Centro Asistencial frente a la existencia de un P.D. Es decir, ante un paciente en coma grado IV, el médico tratante debe denunciarlo al Organismo de Procuración para que éste concurra al centro del que se trate -Hospital Público o Privado- y lleve a cabo los pasos antedichos tendientes a la obtención de órganos y tejidos con fines de implante. En la Argentina, la Ley 24193 en su artículo 26, obliga al médico tratante a -----------------------------------------------------------------------------------------------------------www.intramedglobal.net Todos los derechos reservados | Copyright 1997-2001 Página 1 -----------------------------------------------------------------------------------------------------------denunciar al Potencial Donante. El trasplante es el último eslabón de una cadena que comienza con la denuncia de un Potencial Donante, continúa con el proceso de procuración que mantiene en buen estado los órganos y tejidos del cadáver hasta que los mismos son ablacionados y posteriormente transportados en condiciones especiales y en un período de tiempo limitado, hasta donde se encuentra el receptor; para ser finalmente implantados. Sin procuración de órganos no hay trasplante Equipo de Procuración El equipo de Procuración cuenta con una base, en el Hospital Garrahan, donde se encuentran: • Una central telefónica donde se recepcionan las denuncias de Potenciales Donantes desde los distintos Centros Asistenciales. • Los equipos e insumos que se trasladarán hasta el lugar de la denuncia para realizar el diagnóstico de muerte bajo criterios neurológicos y el mantenimiento en buenas condiciones de los órganos y tejidos del cadáver. • La documentación necesaria para cumplimentar todos los requisitos legales establecidos por Ley. • El archivo de historia clínicas de los distintos operativos de procuración. Servicio administrativo e informático de apoyo. • Móviles apropiados para el traslado del Equipo de Procuración hasta el centro denunciante, con los insumos y aparatos de diagnóstico. El recurso humano que integra el Equipo de Procuración está constituido por: a) Un Coordinador de Trasplante, al que denominaremos receptor, puesto que permanece en la base durante todo el operativo, y mientras dura el mismo, establece los enlaces con los distintos Equipos de Trasplante para informarles sobre el desarrollo del operativo a fin de que los mismos comiencen a preparar a sus receptores para un eventual trasplante. El Coordinador de Receptor realiza la distribución de los órganos y tejidos según las listas de espera oficiales emanadas del Instituto Nacional. Es decir, esquemáticamente la función del Coordinador de Receptor es el enlace con los equipos de implante y la distribución de órganos y tejidos. b) Un médico intensivista capacitado en procuración. Su función es la evaluación clínica del Potencial Donante y el mantenimiento en óptimas condiciones de los órganos y tejidos del cadáver hasta el momento de la ablación. c) Un enfermero capacitado en procuración. d) Un neurólogo capacitado en procuración, que efectúa el diagnóstico de muerte bajo criterios neurológicos. -----------------------------------------------------------------------------------------------------------www.intramedglobal.net Todos los derechos reservados | Copyright 1997-2001 Página 2 -----------------------------------------------------------------------------------------------------------e) Un Coordinador de Trasplante que llamaremos de dador, generalmente un Psicólogo o Asistente Social, cuya función consiste en trabar inmediatamente contacto con la familia del Potencial Donante. En caso de que la evaluación clínica, neurológica y las pruebas realizadas al Potencial Donante sean concluyentes y el paciente esté muerto, el Coordinador de Dador mantiene una primera entrevista familiar donde comunica esta situación y realiza la contención necesaria. Inmediatamente comienza a efectuar todos los trámites policiales y/o judiciales que se requieran. Cumplidas las 6 horas que marca la Ley, durante las cuales el equipo se ocupa del mantenimiento de los órganos y tejidos, el Coordinador de Dador, mantiene una segunda entrevista familiar donde le ofrece a la familia la posibilidad de la donación. En caso afirmativo, se procede a la ablación; en caso negativo, el equipo deja firmada el acta de defunción y se retira del lugar volviendo a la base. En síntesis la función del Coordinador de Dador es el abordaje familiar y la realización de los trámites policiales y judiciales que resulten necesarios. A este equipo básico se puede agregar otro Coordinador de Trasplante que en algunos modelos sanitarios ha sido altamente efectivo. Concretamente, el modelo español ha desarrollado la figura del Coordinador Hospitalario de Trasplante con resultados altamente efectivos. El Coordinador Hospitalario, que en la Argentina ha sido desarrollado por CUCAIBA (Centro Unico Coordinador de Ablación e Implante de la Provincia de Buenos Aires), es una figura que cumple su función en los Centros Asistenciales y cuya función es básicamente la detección, selección y comienzo del mantenimiento del Potencial Donante, además del abordaje familiar inicial. Cabe destacar que el INCUCAI en conjunto con la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva (SATI) viene desarrollando desde fines de 1998 un Programa de Coordinador Hospitalario, designando en varios Centros del país esta figura. Los resultados parciales son alentadores y habrá que evaluarlos al finalizar el Programa, de un año de duración. En el modelo español, se ha demostrado que esto aumenta significativamente el número de denuncias de P.D., favorece la intervención precoz de los Equipos de Procuración -lo que mejora la calidad de los órganos procurados- y optimiza el desarrollo y conclusión de los operativos. Dinámica de procuración En este punto se describirá el desarrollo de un operativo, puesto que facilitará la comprensión de los temas que siguen en los capítulos siguientes. Cada punto mencionado a continuación será desarrollado y analizado en su capítulo específico. 1. Recepción de la denuncia: En la base, el Coordinador de Receptor recibe una denuncia sobre la existencia de un Potencial Donante en un centro asistencial de la jurisdicción. El Coordinador de Receptor interroga al médico -----------------------------------------------------------------------------------------------------------www.intramedglobal.net Todos los derechos reservados | Copyright 1997-2001 Página 3 -----------------------------------------------------------------------------------------------------------denunciante sobre las características del P.D. y si no existen contraindicaciones absolutas para iniciar un operativo de procuración. 2. El equipo de procuración se traslada con insumos y equipos al centro que realizó la denuncia. 3. Se preparan los equipos para una minuciosa evaluación del Potencial Donante Atendiendo que se trata de un cadáver se debe tener en cuenta que los órganos irrigados se deterioran rápidamente, por eso la rapidez de la respuesta para iniciar las maniobras de sostén es vital a fin de lograr que los órganos procurados sean aptos para el implante. 4. El médico intensivista realiza una prolija evaluación del P.D.: a) se descartan causas de coma reversible. b) hábitos (tabaquismo, alcoholismo, sexuales, etc.) c) antecedentes personales (carcelarios, tatuajes, embarazo) d) antecedentes patológicos. e) se evalúa la enfermedad actual (existencia de sepsis, neo, etc.). f) se confirma que la muerte tenga una causa clara y conocida. g) se realiza un exhaustivo examen físico. 5- El neurólogo realiza un examen especializado del P.D. para evaluar la presencia de sindrome clínico de muerte encefálica y la realizar de los estudios complementarios necesarios para confirmar el diagnóstico de muerte bajo criterios neurológicos. 6- En caso de confirmarse que el P.D. esté efectivamente muerto, el Coordinador de Dador realiza el abordaje familiar:comunica el fallecimiento del paciente y realiza la contención necesaria. En caso de que exista intervención policial por cualquier causa, o que haya que realizar trámites judiciales para lograr la autorización del juez actuante por ausencia de familiares o por inexistencia de documentos del fallecido, etc; el coordinador efectúa todos los trámites necesarios intentando que los mismos no entorpezcan el normal desarrollo del operativo de procuración. 7- El médico intensivista comunica a la base, las novedades y trasmite al Coordinador de Receptor todos los datos del paciente. A partir de este momento se inicia una verdadera carrera contra el tiempo puesto que el Coordinador de Receptor solicita al INCUCAI las listas de receptores y toma contacto telefónico con los equipos de trasplante quienes de acuerdo a los datos que va recibiendo del equipo de procuración aceptan o no los órganos del donante para su paciente, eventual receptor. 8- El enfermero del equipo toma muestras de sangre para los estudios serológicos y de histocompatibilidad. 9- El médico intensivista inicia el mantenimiento de los órganos irrigados del P.D. -----------------------------------------------------------------------------------------------------------www.intramedglobal.net Todos los derechos reservados | Copyright 1997-2001 Página 4 -----------------------------------------------------------------------------------------------------------10- De acuerdo con la Ley, a las seis horas se repiten todas las pruebas diagnósticas, y de ser necesario, los estudios complementarios al P.D. 11- Cumplido el tiempo estipulado por la Ley, se firma el acta de muerte por el neurólogo y el médico tratante. 12- El Coordinador de Dador, en una segunda entrevista familiar, ofrece la donación de órganos a la familia del P.D., como una posibilidad frente a la pérdida irreparable. Si la familia decide la donación, los equipos, que están preparados por la combinación de horarios que ha tejido el Coordinador de Receptor desde la base, proceden a la ablación de los órganos y tejidos del P.D. Si la familia se niega a la donación, el Equipo de Procuración se retira del lugar y se le avisa al Coordinador de Receptor para que comunique la novedad a los Equipos de Trasplante quienes a su vez, desactivarán a sus equipos de cirujanos ablacionistas y le comunicarán a sus pacientes que se frustró el operativo y por lo tanto, no habrá trasplante. Situación Actual La Argentina tiene una tasa de 6,08 donantes de órganos sólidos por millón de habitantes (PPMH), muy por debajo de otros países como España (26,80 PPMH), EE.UU. (21,20 PPMH), Francia (15,10 PPMH), Italia (11,00 PPMH). Pero a la vez, las variaciones de dicha tasa según la zona de la Argentina de que se trate es sumamente variable, así en la Ciudad de Buenos Aires, la tasa es de 21,7 PPMH, en la Pcia. de Córdoba 8,35 PPMH, Mendoza 7,10, Pcia. de Buenos Aires 6,05 PPMH, y otras regiones donde la tasa es 0 (cero). Cabe destacar que las jurisdicciones del país con mayor actividad, es decir, mayor cantidad de operativos generados, mayor cantidad de operativos concretados y mayor cantidad de órganos y tejidos procurados son la Ciudad y la Provincia de Buenos Aires. El médico referente en procuración y trasplante Atendiendo a las características de los Hospitales de la Ciudad desarrolladas previamente (es decir, a que representan el 42% de las camas disponibles de la totalidad del sistema de la ciudad de Buenos Aires, a que están concentradas en unos pocos Centros, a la cantidad de defunciones que presenta anualmente cada Hospital, a que cada Hospital tiene un perfil de atención definido relacionado por una parte con la población que asiste y por otra con los Servicios que presta dentro del Sistema) surgió la necesidad de crear una figura que actuara: - por una parte como factor de cambio para el esquema tradicional de la actitud del médico ante el fallecimiento de un paciente. Es decir, introducir la figura del Potencial Donante como un problema médico más a resolver. - y por la otra como un referente intrahospitalario en temas de procuración y trasplante que movilizara a la comunidad hospitalaria a incluir estos temas en su quehacer cotidiano, es decir ateneos, cursos, -----------------------------------------------------------------------------------------------------------www.intramedglobal.net Todos los derechos reservados | Copyright 1997-2001 Página 5 -----------------------------------------------------------------------------------------------------------jornadas, actividades de concurrentes y residentes, etc. Por tal motivo se comenzó la capacitación del recurso humano hospitalario a través de un Curso de Posgrado "Coordinación de Trasplantes" de 800 horas docentes, teórico práctico, con rotaciones por los distintos Servicios involucrados en la actividad trasplantológica de los Hospitales de la Ciudad. A los Cursos realizados durante los años 1997 y 1998, asistieron médicos especialmente destacados por cada Hospital, además de otros agentes de salud y de otros equipos de Procuración de órganos y tejidos de la Ciudad de Buenos Aires y el Interior del país. Una vez cumplimentados los requisitos del curso en cuanto a asistencia a los teóricos y los prácticos, entrega de monografía y aprobación del examen final; este recurso humano continúa desempeñándose en cada Hospital con sus tareas habituales, pero se transforma de hecho en un referente en temas de procuración y trasplante. El Médico Referente en Procuración y Trasplante tendría entonces el siguiente perfil: - Extracción Hospitalaria y pertenencia al mismo ∙Formación en Temas de Procuración y Trasplante por el Curso antes descripto - Sería la conexión inmediata entre el Hospital y el Programa de Procuración de Órganos y Tejidos para elaborar las estrategias de Difusión más convenientes según las características de cada Hospital. - Actuaría dentro del Hospital como factor de cambio respecto del - concepto de Potencial Donante. - Incorporaría a la dinámica Hospitalaria cotidiana, los temas relacionados con la Procuración y el Trasplante. Detección del potencial donante Los donantes potenciales de órganos y de tejidos en muerte encefálica son todos aquellos cadáveres en muerte encefálica y corazón batiente que no presentan patología preexistente que contraindique de forma absoluta la donación. A partir del reconocimiento y confirmación clínica de la muerte encefálica y luego de una exhaustiva valoración del cadáver para determinar si cumple los criterios establecidos de selección de donante, comienza una etapa de activa intervención médica tendiente a mantener las funciones orgánicas del cadáver, a fin de asegurar la viabilidad de los órganos a trasplantar. Los donantes de órganos en muerte encefálica y con corazón batiente, que son la mayoría de los donantes, se encuentran, ineludiblemente, con respiración mecánica asistida y por lo tanto todos ellos debieran estar ubicados en unidades de cuidados intensivos del hospital, en sus servicios de urgencias y en todas las áreas de enfermos críticos. -----------------------------------------------------------------------------------------------------------www.intramedglobal.net Todos los derechos reservados | Copyright 1997-2001 Página 6 -----------------------------------------------------------------------------------------------------------La identificación y reconocimiento del potencial donante de órganos es cada vez más frecuente dentro de los servicios de Terapia Intensiva. Esto requiere y exige del médico intensivista un esfuerzo terapéutico adicional y un compromiso con esta situación, ya que su aporte se convierte en eslabón fundamental de la cadena de eventos que culmina con la realización de un trasplante. En esta etapa inicial es muy importante el diagnóstico precoz de la muerte encefálica y el mantenimiento adecuado del potencial donante, de acuerdo a las pautas que más adelante señalaremos. Uno de los desafíos más complejos que afrontan los intensivistas es la valoración clínica de la muerte encefálica, y el manejo que debe sobrevenir en el caso de tratarse de potenciales donantes de órganos. Implica, por un lado incorporar que, después de la muerte (vivida por el médico como el evento final que denuncia brutalmente el fracaso de los esfuerzos, del saber, de la medicina, en cada caso concreto), es posible continuar el trabajo médico, en pro de un trasplante. Por otro lado, implica precisamente eso, la continuidad del trabajo, de la intervención médica sobre el ahora cadáver, para preservar las funciones orgánicas de tal manera que sean esos órganos viables para ser implantados. Debemos recordar que es una obligación tanto del centro asistencial como de los profesionales que allí se desempeñan, tal cual lo especifica la Ley Nacional de Organos y Materiales Anatómicos 24193 en su artículo 26. El primer objetivo de un hospital es prestar todas las atenciones y medidas necesarias para el restablecimiento de un paciente. Pero, si este evolucionara a la muerte, es también obligación del centro hospitalario disponer de todas las medidas necesarias para que dicho cadáver sea donante de órganos. La instalación del estado de muerte encefálica es generalmente un proceso que se inicia como lesión cerebral primaria en la mayoría de los casos y que en el curso de muchas horas y a veces de días evoluciona hasta la lesión global e irreversible del encéfalo. Ante un paciente con lesiones graves del sistema nervioso central es necesario prever la posibilidad de realizar estudios y/o análisis complementarios que pudieran ser imprescindibles si este paciente crítico evolucionara hacia la muerte encefálica; todo ello sin que interfiera en la estabilidad y tratamiento de dicho paciente. El médico intensivista debe seguir el curso evolutivo de los pacientes con lesiones encefálicas graves con alta probabilidad de muerte encefálica. Los mismos son aquellos que presenta un Glasgow de 7 o menor ya que a partir de éste aumenta notablemente el porcentaje de pacientes que van a ir a la muerte encefálica. Este seguimiento le permitirá al médico evaluar cuáles son los pacientes con posibilidad de ser donantes debido a su score neurológico con tiempo suficiente para que, en caso de requerir exploraciones especiales como donantes de órganos cuando se produzca el fallecimiento poder programarlas y acordar con el equipo de procuración la presunta viabilidad de los órganos. Frecuentemente, por motivos de sobrecarga asistencial en las unidades de terapia intensiva se retrasan los diagnósticos de muerte lo que implica en -----------------------------------------------------------------------------------------------------------www.intramedglobal.net Todos los derechos reservados | Copyright 1997-2001 Página 7 -----------------------------------------------------------------------------------------------------------muchas ocasiones encontrarnos con un potencial donante hipotérmico, hipotenso y/o hipernatrémico, demorando, aún más, el diagnóstico hasta tanto no se estabilicen dichos parámetros; no sólo para recuperar la viabilidad de los órganos pacibles de donación sino también para cumplir con los requisitos que marca el protocolo de diagnóstico de muerte (temperatura mayor a 32,2 y TAM igual o mayor que 70 mmHg); en otras ocasiones ocurre directamente la pérdida del donante debido a las frecuentes alteraciones hemodinámicas que se producen al desencadenarse el proceso de la muerte encefálica. No es infrecuente que un cadáver sea descartado, por motivos clínicos, como donante de órganos por su médico asistente al desconocer en profundidad los criterios de selección del potencial donante; criterios que son modificados constantemente por los equipos de trasplante a medida que estos van adquiriendo experiencia en el implante. En nuestro país se ha implementado, en algunas regiones, desde hace ya unos años la incorporación de un médico intensivista al equipo que se traslada para realizar la certificación del diagnóstico de muerte encefálica. El motivo de esta decisión fue no sobrecargar con más tarea al médico denunciante, no obstante, consideramos que el mantenimiento del potencial donante debe ser conocido y efectuado como una práctica más dentro del las unidades de cuidados intensivos. Los resultados de un mantenimiento óptimo permiten obtener más donantes y órganos a trasplantar con mayor viabilidad: menor incidencia de disfunción primaria de los órganos trasplantados, menor mortalidad, menor incidencia de función retrasada del injerto, menor morbilidad, menor número de días de ingreso hospitalario de los trasplantados, menores costos sanitarios. Un donante de órganos y tejidos puede representar una decena de pacientes trasplantados órganos sólidos: corazón, dos pulmones, hígado, páncreas y dos riñones y tejidos: córneas, válvulas cardíacas, huesos, piel, arterias y venas, etc., queda claro entonces la extraordinaria importancia desde el punto de vista asistencial y económico que adquiere la donación de órganos y el posterior trasplante de los mismos. Tipos de Donante Para una mejor compresión del tema, se hace necesario precisar algunos conceptos. Una primera diferenciación: órganos perfundidos y tejidos. Los órganos perfundidos son los que reciben irrigación por vasos exclusivos, en general a través de un hilio, como riñón, hígado, corazón pulmones, páncreas e intestino. Tales órganos dada la especialización de sus estructuras celulares y su elevada demanda metabólica toleran escasos tiempos de isquemia. La posibilidad y pronóstico del trasplante depende de la conservación óptima de su función hasta la ablación y de la adecuada preservación en el período de isquemia fría hasta la reperfusión en el receptor. Ello requiere que sean ablacionados cuando conservan la perfusión de sangre oxigenada y los marcadores de sus funciones orgánicas no se encuentren alterados. Necesitan también ser perfundidos con soluciones de preservación a bajas temperaturas durante su transporte para evitar alteraciones -----------------------------------------------------------------------------------------------------------www.intramedglobal.net Todos los derechos reservados | Copyright 1997-2001 Página 8 -----------------------------------------------------------------------------------------------------------electrolíticas y ácido base del medio intracelular, las alteraciones de toxicidad extracelular y el efecto deletéreo de los radicales libres del oxígeno entre otras cosas. Los tejidos, en cambio, por su menor demanda metabólica, toleran períodos prolongados de isquemia y pueden ser ablacionados varias horas después de la detención circulatoria y preservados en bancos durante tiempos variables, que en algunos casos llegan a meses o años. La ablación de órganos perfundidos es solo posible en cadáveres en los que la causa de muerte es una noxa (trauma o catástrofe clínica) que afecta irreversiblemente la función encefálica (hemisferios cerebrales y tronco encefálico), produciendo la muerte antes de la detención cardíaca (automatismo) y cuando la función ventilatoria (bulbo dependiente) es reemplazada por la asistencia mecánica respiratoria. Esta situación es la que se conoce como muerte encefálica. La incorporación de la asistencia mecánica respiratoria a finales de los años 50 y el desarrollo posterior de las unidades de Terapia Intensiva, ha sido el proceso que desde la Medicina ha permitido reconocer y definir estos conceptos. La obtención de órganos para trasplante puede realizarse a partir de distintos tipos de donantes. 1)- Donantes vivos: son aquellos que pueden donar órganos (riñón unilateral, hígado parcial) y tejidos (médula ósea, sangre). Si bien es posible el trasplante con donante vivo, este, representa una mutilación que va quedando sólo como una alternativa para casos excepcionales. En la mayoría de los países del mundo, al igual que el nuestro, la legislación limita el trasplante con donante vivo a los emparentados. Esto tiene como fundamentos: por un lado, por razones genéticas, en el caso del riñón, las posibilidades de compatibilidad tisular se encuentran en el familiar y por otro, la razón fundamental de la limitación legal del trasplante con donante vivo, se refiere, de acuerdo a los Principios Rectores establecidos en la 44 asamblea de la OMS., a cerrar las posibilidades de introducir cualquier tipo de compensaciones o pagos por la donación de órganos. Es decir preservar el carácter altruista de la donación. 2)- Donantes cadavéricos: que podemos dividirlos en dos grupos: a)- Donantes en muerte encefálica: son aquellos en los que se ha diagnosticado la muerte por cese irreversible de las funciones encefálicas, incluyendo el tronco encefálico, cuyo corazón continúa latiendo (el automatismo cardíaco no es dependiente de inervación) y que están en asistencia respiratoria mecánica. En tales casos hablamos de donantes a corazón batiente que permiten ablacionar órganos perfundidos y tejidos. Es sin duda en esta situación donde la procuración de órganos cadavéricos puede beneficiar a un mayor número de receptores con insuficiencias terminales. En efecto un donante a corazón batiente, adecuadamente mantenido desde el reconocimiento de la ME puede y debe ser asumido como un Potencial Donante Multiorgánico. b)-Donantes en Paro Cardiorrespiratorio: podrán ser valorados generalmente -----------------------------------------------------------------------------------------------------------www.intramedglobal.net Todos los derechos reservados | Copyright 1997-2001 Página 9 -----------------------------------------------------------------------------------------------------------como donantes de tejidos pero también pueden ser considerados como donantes de órganos como hígado, riñones en determinadas circunstancias que evaluaremos en el capítulo de donantes a corazón parado. Los tejidos deben ser ablacionados dentro de las 6 horas de producida la detención circulatoria (o más, si el cadáver se ha conservado refrigerado). En ambos casos, tanto órganos como tejidos, deben ser preservados pre y post-ablación, con técnicas y medios de conservación que permitan una tolerancia a la isquemia por tiempos variables según el órgano o tejido. Algunos tejidos procesados en bancos pueden luego ser conservados durante lapsos prolongados de tiempo antes del implante. A pesar del incremento progresivo del número de cadáveres donantes de órganos a corazón latiente gracias a la ampliación de los criterios de selección para ser donante, y a pesar del notable y progresivo aumento de los trasplantes realizados sigue existiendo un déficit crónico de órganos para trasplante. Las indicaciones de trasplante continúan incrementándose y una parte importante de los pacientes trasplantados vuelven a engrosar la lista de espera para trasplante. Los donantes de órganos a corazón parado fueron la única fuente de órganos hasta la aceptación universal por la comunidad científica de la muerte encefálica como la muerte del individuo. Los primeros trasplantes se realizaron con órganos procedentes de donantes en asistolia, siendo la viabilidad de estos inferior a la de los órganos ablacionados de donantes a corazón latiente. Esta situación dio lugar en la práctica a la desaparición de los programas de extracción de órganos procedentes de cadáveres en asistolia, salvo contadas excepciones. El déficit crónico de órganos para trasplante junto con la mejoría ostensible de los resultados de los trasplantes realizados a partir de cadáveres en asistolia impulsaron a varios equipos a mediados de la década de los ochenta a reiniciar la extracción de órganos en este tipo de cadáveres. Durante la década de los ochenta sólo se extrajeron riñones, pero a partir de los noventa se comenzó en EE.UU. la extracción y trasplante de otros órganos, como hígado, páncreas e inclusive pulmones. Esta práctica se ha difundido en los últimos años en otros países como por ejemplo en España donde en 1994 y 1995 el 2,8% y el 3,3% respectivamente, del total de riñones obtenidos de cadáveres para trasplante procedieron de donantes en asistolia, estos valores son altamente representativos porque este porcentaje del total era aportado sólo por siete hospitales, a los que individualmente los donantes a corazón parado representaron un 37,5% del total de donantes generados en cada uno de esos centros. Como resumen destacaríamos fundamentalmente, la incorporación a nuestra práctica médica de la detección precoz, la denuncia y mantenimiento adecuado de los potenciales donantes para asegurar de esta manera la mejor viabilidad de los órganos a trasplantar. De igual forma tener en cuenta aquellos pacientes que presentaran paro cardiorrespiratorio como donantes de tejidos. Selección del donante Los criterios de selección del donante -es decir, aquellos criterios que se toman en cuenta para aceptar como tal a un potencial donante- se modifican -----------------------------------------------------------------------------------------------------------www.intramedglobal.net Todos los derechos reservados | Copyright 1997-2001 Página 10 -----------------------------------------------------------------------------------------------------------constantemente. La aceptación por parte de los equipos de implante no es homogenea, y en nuestro medio, el médico intensivista miembro del equipo de ablación a través de la evaluación clínica y de laboratorio, es quién selecciona a los donantes y los órganos que servirán al trasplante. Esta evaluación clínica permitirá conocer a través de una revisión exhaustiva de la historia clínica los antecedentes patológicos, quirúrgicos, hábitos, consumo o adicciones. Del mismo modo el examen físico referido principalmente a piel, fondo de ojo (buscando repercusión de enfermedades sistémicas) exploración de vísceras macizas, de mamas, próstata, etc. Todo esto complementado con los análisis de laboratorio, imágenes y serología. Atendiendo a la escasez de órganos con respecto a la cantidad de pacientes en lista de espera, el concepto de donante ideal se fue modificando paulatinamente. Los criterios de selección han sido ampliados en forma progresiva en los últimos años. Básicamente se pueden mencionar dos cambios que fueron fundamentales para aumentar el número de donantes: 1. Edad límite para ser donante, que es más laxa en la actualidad. El criterio es que no hay límite definido para ser donante y esto basado en que existe un pico de incidencia de muerte encefálica debido a ACV entre los 50 y 69 años, esto desencadena un aumento de órganos obtenidos de estos cadáveres que han resultado en trasplantes exitosos. Ambas situaciones han ido modificando paulatinamente este criterio de aceptación. 2. Aceptación de donantes con patologías agudas (infecciones bacterianas y coagulopatías intravasculares controladas) y crónicas (HTA, DBT y hepatopatías B y C) . Por otra parte, debe quedar claro que se consideran contraindicaciones absolutas para la ablación de órganos, las siguientes (consenso INCUCAI y Sociedad Argentina de Terapia Intensiva). Exclusiones 1.- Enfermedad neoplásica: La presencia de una neoplasia en un donante es una contraindicación absoluta para la donación con excepción de:Basocelular de piel, Carcinoma in situ de cérvix, Tumor cerebral primario sin MTTS En general este último tiene baja incidencia de MTTS extraneurales, la revisión de la literatura concluye que su transmisión a órganos trasplantados es baja y debe evaluarse en cada caso. 2.- Infecciones: Portadores de HIV, Sepsis intratable, Enfermedades virales como causa o complicación de la enfermedad actual TBC activa de cualquier localización 3.- Antecedentes de internación psiquiátrica (Ley Nº 24193 art. 27) 4.- Embarazo 5.- Otras patologías a evaluar en cada caso: Prácticas de riesgo para HIV Enfermedades de etiología no conocida con repercusión sistémica -----------------------------------------------------------------------------------------------------------www.intramedglobal.net Todos los derechos reservados | Copyright 1997-2001 Página 11 -----------------------------------------------------------------------------------------------------------Serología positiva para anticore o HVC Evaluación del potencial donante El creciente aumento de las listas de espera de pacientes que sufren una insuficiencia terminal de algún aparato o sistema, tiene como única respuesta la búsqueda de estrategias que lleven a incrementar el pool de donantes disponibles hasta la actualidad. Este es un problema que afecta no sólo a la República Argentina, sino también al resto del mundo. Abarca desde países como la República Argentina que tienen un número bajo de donantes por millón de habitantes, hasta países como España que cuentan con un sistema totalmente organizado y operativo como es la Organización Nacional de Trasplante (ONT) y que tiene un alto índice de donación de alrededor de 28 donantes por millón de habitantes. Tradicionalmente la donación de órganos puede efectivizarse a partir de donantes vivos o donantes cadavéricos que constituyen el pool de donantes. La donación de órganos a partir de donantes vivos está limitada a los donantes vivos relacionados y se encuentra legistada en la Ley 24193, en su artículo 15º. La única excepción a esto lo constituye el trasplante de médula ósea que por tratarse de un tejido regenerable puede ser obtenido del mismo paciente, de un familiar o de un donante vivo no relacionado a partir del Banco o Registro de Donantes de Médula Ósea. La donación a partir de un donante vivo plantea el inconveniente de estar limitada a la donación de riñones por tratarse de un órgano doble, y al hígado por tratase de un órgano del cual se puede extraer e implantar un lóbulo, lo cual no deja de ser una mutilación para el donante que siempre acarrea con cierto grado de morbilidad. Este último comentario es lo que plantea la certeza que el mejor donante es el donante cadavérico. A este donante lo podemos clasificar en dos grupos: el donante cadavérico a corazón batiente y a corazón parado. El donante ideal es el donante a corazón batiente porque a partir de él pueden obtenerse órganos perfundidos y tejidos, en cambio a partir del donante a corazón parado sólo pueden obtenerse tejidos. Los órganos perfundidos son aquellos como el corazón, pulmones, riñones, páncreas, intestino e hígado, que reciben irrigación a partir de un pedículo vascular propio y que necesitan de una perfusión adecuada hasta el momento de la ablación y posterior implante, para mantener una adecuada función. Por otro lado hay tejidos como las válvulas cardíacas, los huesos largos, los huesecillos del oído, la piel y las córneas, cuya ablación puede realizarse a partir de un donante en paro cardíaco, para ser luego procesados y almacenados por tiempo variable hasta su utilización. Actualmente el donante a corazón parado comienza a ser utilizado en algunos países como por ejemplo España y Japón para obtener a partir de ellos riñones e hígado. Evaluación del potencial donante (cont) Esta evaluación no difiere de aquella que se realiza a cualquier paciente internado en un área crítica. Probablemente la diferencia esté marcada por los datos que se priorizan. -----------------------------------------------------------------------------------------------------------www.intramedglobal.net Todos los derechos reservados | Copyright 1997-2001 Página 12 -----------------------------------------------------------------------------------------------------------Podemos decir entonces que el trípode inicial en la evaluación de todo potencial donante se apoya en evaluar correctamente la causa de muerte, las contraindicaciones absolutas médicas y legales y descartar aquellas patologías y/o situaciones médicas que puedan simular un cuadro de muerte encefálica. De acuerdo a esto el primer punto a tener en cuenta es verificar que la causa de muerte sea clara. La mayoría de los potenciales donantes mueren a causa de un accidente cerebro vascular de origen hemorrágico o de un traumatismo cráneo encefálico. Muchos menos son aquellos que lo hacen a causa de una encefalopatía anóxica o a un tumor primitivo del sistema nervioso central. Cualquiera sea la causa de muerte debe estar perfectamente documentada. El segundo punto a tener en cuenta es la evaluación de aquellas contraindicaciones que en forma absoluta obligan a descartar a un donante como tal. Con el paso de los años estas contraindicaciones se han ido modificando. La gran demanda de órganos para trasplante obligó a ser minuciosos en la exploración y esto ayudó a ser más amplio en el criterio de aceptación. En la actualidad prácticamente se limitan a unas pocas las contraindicaciones absolutas. Por otro lado durante el transcurso del mantenimiento deberemos considerar las contraindicaciones específicas para un órgano o tejido, las cuales no impiden seguir adelante con el operativo de procuración. Dentro de las contraindicaciones absolutas generales debemos hacer algunas consideraciones. El HIV positivo, el SIDA enfermedad y/o la población de riesgo para HIV, contraindican en forma absoluta la donación de cualquier órgano y/o tejido. No ocurre lo mismo por ejemplo con las Neoplasias. Los potenciales donantes portadores de tumores malignos cualquiera sea su etiología y/o estirpe histológica (salvo tumores que afecten al globo ocular) podrán ser utilizados como donantes de córneas, una vez producido el paro cardíaco. En relación con los tumores del Sistema Nervioso Central, la conducta actual en nuestro país (CUCAIBA), tiende a no descartarlos como potenciales donantes. En estos casos se ablacionan sólo los riñones, los cuales no se distribuyen hasta tener el resultado de la biopsia de cerebro que se realiza en el mismo momento de la ablación. Los potenciales donantes sépticos son considerados como una contraindicación absoluta cuando cursan con deterioro hemodinámico, sin respuesta a los antibióticos, no ocurriendo lo mismo en aquellos potenciales donantes donde se recupera el estado hemodinámico y la sepsis responde al tratamiento antibiótico instituido. En estos casos la conducta es tratar al receptor con el mismo plan de antibióticos que se trató al donante. Dentro de las contraindicaciones legales, en nuestro país, la ley 24193 artículo 27 considera que no pueden ser ablacionados los cadáveres de mujeres embarazadas o de un potencial donante que haya tenido internación en un hospital neuropsiquiátrico en algún momento de su vida. El tercer punto a considerar es descartar aquellas situaciones que interfieren el diagnóstico de muerte encefálica, ya sean clínicas y/o farmacológicas. En estos casos se debe tratar primero dicha situación y luego proceder al diagnóstico de muerte. De esta manera se debe evaluar la presencia de shock hipovolémico, hipotermia, causas de coma metabólico y/o endócrino y -----------------------------------------------------------------------------------------------------------www.intramedglobal.net Todos los derechos reservados | Copyright 1997-2001 Página 13 -----------------------------------------------------------------------------------------------------------la administración de drogas depresoras del sistema nervioso central y/o relajantes neuromusculares. En estos dos últimos casos se esperará el tiempo necesario según establecen los protocolos neurológicos para iniciar el diagnóstico de muerte, asimismo se tomará una muestra de sangre para realizar el dosaje de la droga y evaluar los niveles ciertos de la misma en sangre. Concluida esta etapa se pasará a la evaluación detallada y puntual del potencial donante. La misma consistirá en: I. Evaluación de la historia clínica II. Examen físico III. Datos analíticos IV. Serología V. Histocompatibilidad VI. Estudios complementarios Abordaje en procuración y trasplante de órganos. En esta segunda parte veremos cuales son los datos necesarios a recabar para el trasplante de órganos, cuales los datos de laboratorio, la fisiopatología y las medidas iniciales a tomar. Historia Clínica En la evaluación de la historia clínica se considerará: I.Características personales Dentro de las características personales debemos considerar la edad, sexo y raza; la fecha de ingreso al hospital, el motivo de internación, fecha y hora de inicio de la asistencia respiratoria mecánica. Al analizar la causa de muerte se tendrá en cuenta si ésta fue natural o no, en este último caso si se trata de un homicidio, suicidio, y/o accidente. Esto es de gran importancia porque en estos casos se deberá dar conocimiento al Juez que interviene en la causa, que se ha iniciado un operativo de procuración y en el caso que la denuncia policial no se hubiese concretado se deberá formalizar. Si la muerte es de causa desconocida, el donante deberá ser descartado. Lo mismo si la muerte ocurrió en prisión por el riesgo de ser población portadora de HIV. II. Antecedentes personales En los antecedentes personales se evaluará: historia social e historia médica. III. Historia Social Debe considerar: Historia ocupacional Hábitos y preferencia sexuales Uso y/o abuso de drogas -----------------------------------------------------------------------------------------------------------www.intramedglobal.net Todos los derechos reservados | Copyright 1997-2001 Página 14 -----------------------------------------------------------------------------------------------------------Dentro de la historia ocupacional interesan los potenciales donantes extranjeros o viajantes. Se evaluará en estos casos a través de un interrogatorio a la familia de la posibilidad de exposición a malaria, fiebre tifoidea y SIDA. Dentro de los hábitos se debe resaltar el tabaquismo, el alcohol, los antecedentes carcelarios, los tatuajes y los hábitos sexuales. Se descartará todo donante con antecedentes carcelarios de menos de un año y con tatuajes de menos de seis meses de realizado. En cuanto a las drogas, se evaluará el antecedente de drogadicción endovenosa. IV. Historia médica Dentro de este item se considerará: Antecedentes de enfermedades presentes y pasadas Cirugías previas Transfusiones de sangre En los potenciales donantes multiorgánicos es de vital importancia considerar antecedentes pasados y/o actuales de: insuficiencias cardíaca, respiratoria, hepática; además de hipertensión arterial, diabetes, enfermedades degenerativas y enfermedades infecciosas. Son de importancia situaciones como eyección de vehículo y la muerte por sumersión en agua. V. Antecedentes hemodinámicos de la internación actual Se evaluará: Hipotensión e hipertensión arterial Bradiarritmias y taquiarritmias Drogas vasodilatadoras e inotrópicas Oliguria Paro cardíaco En cada caso se especificará tiempo y duración del trastorno encontrado. En el caso de las drogas vasoactivas es muy importante la dosis administrada y el tiempo que duró la administración. La inestabilidad hemodinámica y las drogas vasoactivas contraindican fundamentalmente la procuración de corazón. Cuanto mayor la dosis vasoactiva, menor es la posibilidad de utilizar el hígado. En cuanto al riñón su función post-implante se verá más comprometida y se retrasará más días el inicio de la diuresis. En el caso de la parada cardíaca es importante el tiempo de duración y no se debe realizar punción intracardíaca. Examen Físico I. Medidas antropométricas II. Examen físico general Medidas antropométricas Las medidas antropométricas incluyen la medición de: ∙Peso ∙Talla ∙Perímetro Axilar ∙Perímetro Xifoideo -----------------------------------------------------------------------------------------------------------www.intramedglobal.net Todos los derechos reservados | Copyright 1997-2001 Página 15 -----------------------------------------------------------------------------------------------------------∙Perímetro Abdominal ∙Longitud del fémur ∙Longitud del esternón Inspección: se observará la apariencia general, el estado nutricional, la edad aparente versus la edad real. Se realizará una exploración visual de cara anterior y posterior de tórax en busca de incisiones, escaras, contusiones, lesiones por pinchado y tatuajes. En piel se evaluará la temperatura, turgencia, color, la presencia de palidez, cianosis, ictericia. En uñas y conjuntivas se tendrá en cuenta el relleno capilar y la coloración. Se descartará la ausencia de pulsos periféricos y la presencia de sangrado por oído y nariz. En la evaluación Cardiopulmonar se buscarán signos de infección pulmonar, insuficiencia cardíaca y cardiopatía. Se dará importancia a la presencia de rales secos, rales húmedos y a la ausencia de movimientos respiratorios en alguna parte del tórax. También se tendrá en cuenta la presencia de galope, soplos, arritmias. Para el monitoreo cardiológico se colocará: Catéter central para medir PVC o PCP, catéter para la medición de TAM y vía periférica de gran calibre para perfundir soluciones. En la evaluación Abdominal se evaluará la presencia de cicatrices, distensión abdominal, ausencia de RHA. Se colocará siempre SNG. La evaluación Génito Urinaria incluye la búsqueda de anormalidades genitales y de enfermedades de transmisión sexual. En los hombres mayores de 60 años hacer tacto rectal en busca de carcinoma de próstata y recto. En mujeres mayores de 60 años hacer examen bimanual ginecológico en busca de carcinoma de cuello y ovario. Se colocará sonda vesical. La evaluación de Piel y Huesos se hará en busca de fracturas, lesiones, escaras. El examen Neurológico deberá corresponder al de un paciente en muerte encefálica. Se descartarán enfermedades infecciosas, tumorales y degenerativas. Categorización del PD La evaluación clínica permite definir tres categorías de acuerdo al status hemodinámico: Categoría A Incluye a potenciales donantes con estado hemodinámico normal y estable, con adecuado funcionamiento de sus aparatos y sistemas. Generalmente responden durante el mantenimiento a la administración de líquidos y a la reposición de electrolitos durante un tiempo prolongado. Son donantes habitualmente jóvenes con ingreso reciente al hospital. La causa de muerte suele ser una injuria aguda del sistema nervioso central. Son los candidatos para las ablaciones multiorgánicas. Categoría B Incluye a donantes con estado hemodinámico inadecuado que requieren durante el mantenimiento altas dosis de inotrópicos y que tienen habitualmente una reposición insuficiente de la volemia. Registran internaciones de más de 24 hs. de evolución, con complicaciones secundarias a la muerte encefálica como hipotermia, diabetes insípida, etc. El manejo de estos donantes propone una rápida reposición de volumen -----------------------------------------------------------------------------------------------------------www.intramedglobal.net Todos los derechos reservados | Copyright 1997-2001 Página 16 -----------------------------------------------------------------------------------------------------------para disminuir el requerimiento de inotrópicos, y el tratamiento rápido y adecuado de las complicaciones. De la respuesta al tratamiento depende la viabilidad de los distintos órganos. La mayoría de los donantes pertenecen a esta categoría. Categoría C Son donantes con mal estado hemodinámico con escasa o nula respuesta a la reposición de volúmenes o a la administración de drogas vasoactivas. Generalmente son sólo donantes de riñón. Datos Analíticos Cada órgano considerado para la donación deberá ser sometido a las pruebas analíticas necesarias a fin de evaluar su funcionalidad. Riñón: Creatinina sérica Proteinuria Urea sérica Sedimento urinario Excreción de Na y K La creatinina sérica es mandatoria. La creatinina en rango nefrótico excluye al donante. Si fuese necesario se hará PBR para excluir el daño cortical irreversible. La urea y la creatinina sérica altas no contraindican la donación, si durante el mantenimiento dichos valores disminuyen. Hígado: Transaminasas TGO y TGP Coagulograma Bilirrubina total y directa Fosfatasa alcalina y Gama Glutamil Transpeptidasa La alteración de las transaminasas y de la coagulación hablan de daño tisular. Este suele ser reversible en la mayoría de los casos. Durante el insulto cerebral se produce fibrinolisis con alteración de la coagulación independientemente de la función hepática. Corazón: CPK y CPK-MB Son marcadores de necrosis ante paro cardíaco y/o daño isquémico. Pulmón: Gases en Sangre Lavado por broncoscopia para identificar gérmenes bronquiales Para la ablación de los pulmones se requiere de una PO2 mayor de 300 con una FIO2 del 100% y una PEEP de 5 cm de agua. Páncreas: Glucemia Amilasemia Lipasemia Todas son mandatorias. -----------------------------------------------------------------------------------------------------------www.intramedglobal.net Todos los derechos reservados | Copyright 1997-2001 Página 17 -----------------------------------------------------------------------------------------------------------Otros estudios analíticos: Hemograma Ionograma sérico Grupo y factor Test de embarazo Cultivos: En mujeres en edad gestacional debe realizarse el dosaje de gonadotrofina coriónica humana para descartar coriocarcinoma. En la Argentina el embarazo es una contraindicación legal para la ablación. Los cultivos de sangre y orina son recomendados para aquellos donantes con más de 72 hs. de hospitalización. Laboratorio Serología Se debe realizar serología para: Hepatitis B Hepatitis C HIV CMV Toxoplasmosis Sífilis Chagas Brucelosis HTLV II La interpretación serológica será la siguiente: los riñones de donantes con serológia positiva para Hepatitis B y C, podrán ser ofrecidos a receptores B o C positivos respectivamente. Descarta hígado y corazón. El HIV positivo descarta absolutamente todo. El CMV positivo si se va a ofrecer a un receptor negativo posee un alto riesgo de transmitir la enfermedad motivo por el cual deberá realizarse tratamiento profiláctico en el receptor. Histocompatibilidad La realización de la Histocompatibilidad es imprescindible para la distribución de riñón. Se deben hacer determinaciones de Atg A B DR. En cada receptor se tiene en cuenta el número y la calidad de antígenos compartidos. Se le asigna un valor a cada uno. DR=120, B=55 y A=25. Se asigna la mitad del valor para los Split. Dichos valores determinan una tabla de valores o Score que se extiende desde el Receptor 1 (6 igualdades) al 27 (sin igualdades). Es imprescindible la utilización de técnicas moleculares para la tipificación antigénica sobre todo si nos referimos al antígeno DR. Condiciones para la extracción de sangre para las pruebas analíticas, serológicas y de histocompatibilidad 10cc de sangre con heparina para serología y pruebas -----------------------------------------------------------------------------------------------------------www.intramedglobal.net Todos los derechos reservados | Copyright 1997-2001 Página 18 -----------------------------------------------------------------------------------------------------------analíticas 40cc de sangre más 4cc de EDTA para histocompatibilidad 1cc de sangre heparinizada para gases en sangre Muestra para hemoterapia para grupo y factor Muestra para hemocultivos seriados en número de 3 Estudios Complementarios Electrocardiograma de 12 derivaciones Ecocardiograma Radiografía de Tórax y Abdomen Radiografías dirigidas en politraumatizados Ecografía Abdominal Cinecoronariografía El electrocardiograma y la Rx de Tórax deben ser consideradas como prácticas de rutina. No ocurre lo mismo con la radiografía y la ecografía de abdomen. Estas adquieren importancia frente a un traumatizado abdominal o cuando se quiere descartar un lito renal, un hígado esteatósico y/o una masa ocupante. El ecocardiograma y la cinecoronariografía sólo excepcionalmente son solicitadas. El ecocardiograma se realiza en busca de alteraciones de la contractilidad por muerte encefálica y drogas vasoactivas o cuando se sospechan defectos valvulares. La cinecoronariografía la utilizan sólo algunos centros en potenciales donantes de más de 45 años. Debe ser correctamente evaluado el potencial donante que se va a someter a este procedimiento ya que puede dar deterioro hemodinámico y no es fácil de realizar. Descarta o afirma la patología isquémica. Luego de las consideraciones de todos estos items, el mantenimiento del donante se hará en forma permanente analizando minuto a minuto los cambios metabólicos y hemodinámicos registrados. Los cambios metabólicos y hemodinámicos del Potencial Donante, se asientan en la Planilla de Mantenimiento que asegura un correcto y claro seguimiento de sus parámetros. Fisiopatología: Mantenimiento de la vitalidad de los órganos y tejidos del Potencial Donante. La muerte encefálica se define como el cese irreversible de las funciones del cerebro y del tronco cerebral. Produce una serie de alteraciones fisiopatológicas que conducen al deterioro progresivo de todos los órganos y desembocan inexorablemente en el paro cardíaco, salvo que se inicien medidas de mantenimiento y preservación de los órganos irrigados; inmediatas al diagnóstico de muerte. A las alteraciones propias que provoca la muerte encefálica, se deben añadir las de la patología que llevó a esta situación y que también influirán en el rápido deterioro del resto del organismo. Por otra parte, la muerte encefálica implica el cese permanente del flujo sanguíneo encefálico, con el consiguiente deterioro tisular, a pesar de que el donante se mantenga con una correcta oxigenación y perfusión del resto de órganos y tejidos. Esta situación desencadena una cascada de alteraciones en los procesos regulatorios del medio interno, del estado hemodinámico, del tono vasomotor, de la termoregulación, de los sistemas reguladores neuroendocrinos, etc., que conducen a una catástrofe, de la cual, el cese de la actividad cardíaca es el resultado final. -----------------------------------------------------------------------------------------------------------www.intramedglobal.net Todos los derechos reservados | Copyright 1997-2001 Página 19 -----------------------------------------------------------------------------------------------------------El reconocimiento temprano del síndrome de muerte encefálica y del potencial donante es la mejor manera de tratar oportunamente la inestabilidad de las variantes fisiológicas y las complicaciones derivadas. En el curso de las últimas décadas, gracias a la evolución de la ventilación mecánica y del desarrollo de las Unidades de Terapia Intensiva, los "cadáveres latientes" han podido ser mantenidos en óptimas condiciones de perfusión y oxigenación, lo cual ha impulsado a los trasplantes de órganos. De un correcto mantenimiento del donante de órganos derivará una adecuada oxigenación y perfusión de los órganos que van a ser trasplantados, lo cual influirá en la buena evolución de dichos injertos. Los objetivos del mantenimiento de los potenciales donantes son: conservar los sistemas generales del organismo, consiguiendo mantener la respiración, hemodinamia, temperatura, homeostasis metabólica y conservar las funciones específicas de los órganos trasplantables. La importancia del correcto mantenimiento del donante a corazón batiente interesa fundamentalmente por: 1. Evitar la pérdida del donante por paro cardíaco 2. Mantener en forma óptima la función primaria del órgano que se ablacionará y por este motivo reducir la morbimortalidad del trasplantado. El incorrecto mantenimiento del potencial donante de órganos es una de las causas más importantes de pérdida de donantes y es la primera causa de disfunción primaria del órgano trasplantado. El manejo del donante debe ser considerado el comienzo de la preservación del órgano para el trasplante. La sobrevida óptima de los órganos trasplantados depende del manejo adecuado del donante cadavérico antes y durante el operativo de procuración, como así también de la preservación de los órganos después de la ablación. El reconocimiento tardío implica la pérdida de un significativo número de órganos trasplantables debido a: Paro cardíaco Inestabilidad hemodinámica Infección Durante la herniación rostrocaudal se producen cambios en la regulación neurohumoral que dan lugar a una inestabilidad hemodinámica por aumento de la actividad simpática y liberación de catecolaminas, apareciendo como consecuencia, hipertensión arterial sistémica. Después de la herniación cerebral completa y una vez establecida la muerte encefálica, la ausencia de función del mismo provoca alteraciones que condicionan el mantenimiento del donante. Los objetivos fundamentales que se deben conseguir en el mantenimiento del donante de órganos son: Estabilidad hemodinámica Oxigenación adecuada Corrección de la hipotermia, diabetes insípida neurogénica, alteraciones electrolíticas, prevención de las infecciones, etc. En síntesis, los cambios fisiopatológicos de la muerte encefálica, pueden resumirse en los siguientes puntos: -----------------------------------------------------------------------------------------------------------www.intramedglobal.net Todos los derechos reservados | Copyright 1997-2001 Página 20 -----------------------------------------------------------------------------------------------------------1.- Pérdida de la respiración espontánea 2.- Pérdida de la regulación hemodinámica 3.- Hipotermia. A partir del diagnóstico oportuno de esta situación podrá instituirse el tratamiento correspondiente que concluya en un mantenimiento adecuado del potencial donante. Uno de los objetivos prioritarios en el mantenimiento del donante es conseguir una estabilidad hemodinámica que garantice la perfusión de los órganos. La regulación principal de la perfusión de cada órgano o tejido se efectúa a nivel local según las necesidades de cada momento. La regulación autonómica, que afecta a segmentos más importantes de la circulación sistémica es la que más se altera en situación de muerte encefálica. El tono vasomotor depende principalmente del sistema simpático, la acción del parasimpático es sobre todo de control de la función cardíaca con un menor papel en el control de la circulación. El centro vasomotor está situado entra la protuberancia y el bulbo, actúa a través de fibras vasoconstrictoras que mantienen un estímulo constante sobre el sistema vascular, en un estado parcial de contracción que constituye el tono vasomotor. Este centro vasomotor cuando está indemne, mantiene una unidad de acción, a través de un distintos mecanismos, para preservar una correcta circulación y es capaz de aumentar el flujo sanguíneo cuando lo requiere el organismo. Todos estos efectos se pierden en la muerte encefálica. Al cesar sus funciones el centro vasomotor aparece una vasodilatación generalizada que establece un "Shock neurogénico" , poniendo de manifiesto la alteración hemodinámica más frecuente que presentan los donantes de órganos: la hipotensión arterial. El shock neurogénico ocurre sin pérdida de volumen circulante, pero al aumentar la capacidad del sistema vascular por la vasodilatación y caída de las resistencia periféricas, el sistema circulatorio no se puede rellenar con la volemia normal con la subsiguiente caída del gasto cardíaco y tampoco funcionarán los mecanismos descriptos para preservar una buena irrigación. No se establecen tampoco los mecanismos compensatorios de otros tipos de shock, por ejemplo taquicardia. Si se prolonga un transporte inadecuado de oxígeno con disminución de la oferta de energía a las células, éstas entran en metabolismo anaerobio (con aumento de la producción de ácido láctico) y sobreviene una lesión celular, que al aumentar la permeabilidad de su membrana con el edema intracelular subsiguiente, ocasiona la muerte celular. En esta fase de shock irreversible no tarda en aparecer la muerte somática con un fallo de bomba final. La acidosis que aparece en este estado puede interferir en la acción de las drogas vasoactivas utilizadas en el mantenimiento del donante y también contribuir a aumentar la inestabiliadad hemodinámica. Los trastornos hemodinámicos en los potenciales donantes se inician previos a la muerte encefálica como consecuencia de la isquemia encefálica y a la hipertensión endocraneana. Es frecuente la crisis hipertensiva durante el proceso de enclavamiento troncoencefálico que se acompaña de liberación masiva de catecolaminas. Esta situación puede inducir microinfartos vasculares con especial relevancia a nivel cardíaco. Por este motivo es importante el control de la tensión arterial con beta bloqueantes de acción corta, se recomienda su administración en infusión continua que permite la suspensión puntual y el cese rápido del efecto. -----------------------------------------------------------------------------------------------------------www.intramedglobal.net Todos los derechos reservados | Copyright 1997-2001 Página 21 -----------------------------------------------------------------------------------------------------------La hipertensión endocraneana aguda causa un incremento progresivo en la actividad del sistema nervioso simpático, taquiarritmias e hipertensión arterial. Es posible observar bradiarritmias después que la presión intracraneana se eleva más durante la herniación encefálica. Se postula que ocurre una lesión isquémica cardíaca como consecuencia de la vasoconstricción arteriolar coronaria causada por la descarga regional intensa del sistema nervioso simpático. Los niveles elevados de catecolaminas también se han asociado con edema pulmonar cardiogénico. La lesión secundaria del corazón, la vasodilatación causada por una forma de "desconexión cerebroespinal", la liberación de endorfinas u otras anomalías hormonales pueden producir hipotensión después de la muerte encefálica. Otras complicaciones que se pueden observar durante la fase de enclavamiento son la taquiarritmias supraventriculares y ventriculares, las cuales también son controladas con beta bloqueantes. Un aumento agudo de la presión endocraneana provocaría hipotensión transitoria y bradiarritmias graves o incluso asistolia. Los episodios breves de estimulación parasimpática por estiramiento de la duramadre son seguidos inmediatamente por el intento corporal para compensar la hipertensión, fenómeno conocido como reflejo de Cushing, produciéndose bradiarritmias transitorias. Por lo general se presenta luego hipertensión sistémica, taquicardia sinusal, arritmias ventriculares y supraventriculares. Estos fenómenos cardiovasculares estarían vinculados con cambios enzimáticos y electrocardiográficos de isquemia miocárdica. La tormenta simpática que ocurre en la hipertensión endocraneana, se verifica por liberación de cantidades tóxicas de catecolaminas por el encéfalo o las glándulas suprarrenales. Produce una intensa vasoconstricción sistémica y pulmonar con desviación transitoria del volumen intravascular sistémico hacia los pulmones. El gasto cardíaco disminuye y la presión de la aurícula izquierda excede la presión de la arteria pulmonar. El ventrículo izquierdo tiene sobrecarga de presión y de volumen que predispone a la insuficiencia del miocardio y al edema pulmonar. Luego de un período variable durante el cual se pierden las funciones cortical, cerebral y del tallo encefálico (muerte encefálica), la presión arterial desciende de manera notoria, con depresión miocárdica. El daño del miocardio se relaciona con la rapidez y la gravedad con la que se establece la hipertensión endocraneana. Se ha observado un decrecimiento del funcionamiento cardíaco conforme se requieren altas dosis de inotrópicos para sostén del corazón y de la presión arterial del donante. Pudiera ser que la gran necesidad de inotrópicos sea un indicador de la gravedad del daño que sufrió el miocardio durante el proceso de muerte encefálica. En seres humanos es importante que el sistema nervioso simpático esté intacto para regular el tono vascular y la tensión arterial. Con el inicio de la muerte encefálica se pierden la influencia hipotalámica y el tono simpático. Eso se caracteriza por declinación progresiva de las concentraciones séricas de noradrenalina (marcador de actividad simpática), con decremento de la resistencia vascular sistémica. Al perder sus funciones el centro vasomotor, anula todas las influencias de centros superiores hipotalámicos y de áreas corticales que pueden estimularlo para activar la vasoconstricción. También fracasan los sistemas de regulación refleja que utilizan como estación intermedia al centro vasomotor, como son los reflejos de tensión arterial de los barorreceptores y los reflejos de control de volumen que a través de receptores de distensión son capaces de aumentar el flujo renal y a través del hipotálamo regular la secreción de hormona antidiurética. -----------------------------------------------------------------------------------------------------------www.intramedglobal.net Todos los derechos reservados | Copyright 1997-2001 Página 22 -----------------------------------------------------------------------------------------------------------La pérdida de esta capacidad de control circulatorio adquiere gran importancia por la dificultad que representa mantener el flujo de los órganos a trasplantar que además suelen tener grandes necesidades para mantener su función y porque limita la capacidad de actuación al aporte de volumen y al uso de drogas vasoactivas. Existen también mecanismos de control humoral, que a través de los cambios de determinadas hormonas o iones pueden ejercer variaciones locales o generalizadas del flujo sanguíneo: norepinefrina, epinefrina, angitensina, vasopresina, histamina, prostaglandinas, etc., cuyo interés radica en la posibilidad de su uso como tratamiento de los trastornos hemodinámicos de la muerte encefálica. Es también importante el mantenimiento de un adecuado equilibrio electrolítico ya que entre otras acciones, la evaluación de los niveles de Na, K y osmolaridad (generalmente por hipoglucemia) pueden ejercer una acción vasodilatadora. La posible acción vasoconstrictora por aumento de la CO2 es controlable con asistencia respiratoria mecánica. Los cambios dependientes de estos últimos mecanismos quedan minimizados por el gran trastorno que representa la pérdida de control vasomotor de origen neurológico. En síntesis, los factores que condicionarán la correcta perfusión de los órganos son los siguientes: 1.- Volumen intravascular Está disminuido en los donantes por las pérdidas hemáticas, por la deshidratación terapéutica previa y por otras pérdidas: poliuria diabetes insípida, por hiperglucemia, uso de diuréticos, edemas de partes blandas por disminución de la presión oncótica, aumento de la secreción gástrica, etc. 2.- Resistencia vascular Por destrucción de centros vasomotores localizados en el tronco encefálico, se compromete el funcionamiento del sistema nervioso simpático dando como resultado vasodilatación y disminución de la resistencia vascular sistémica. La pérdida del tono venoso produce disminución de la precarga y caída del volumen minuto cardíaco. Se debe valorar si en la fase anterior de la muerte encefálica, como mecanismo compensador pudo haber existido una vasoconstricción simpática, la cual si ha sido muy prolongada pudo haber producido una disminución del filtrado glomerular renal y del débito urinario, siendo el riñón más susceptible de sufrir necrosis tubular aguda. Un mecanismo similar puede ocurrir en la fase de mantenimiento con el uso de drogas vasoactivas a dosis elevadas. 3.- Función cardíaca La alteración de la misma puede ocurrir por la presencia de microinfartos secundarios a la liberación masiva de catecolaminas en estadíos agónicos, patología cardiovascular previa o por lesiones traumáticas asociadas con contusión miocárdica. Se deben valorar los aumentos de la frecuencia cardíaca para compensar los efectos de la hipovolemia y la vasodilatación. También se incluyen los trastornos electrolíticos: arritmias auriculares y ventriculares, bloqueos que pueden ser secundarios a trastornos electrolíticos (disminución de los niveles de Ca, Mg, K y P), isquemia miocárdica secundaria a la hipotensión, uso de inotrópicos, contusión miocárdica o hipotermia. -----------------------------------------------------------------------------------------------------------www.intramedglobal.net Todos los derechos reservados | Copyright 1997-2001 Página 23 -----------------------------------------------------------------------------------------------------------Un manejo hemodinámico apropiado es esencial para el mantenimiento de una presión de perfusión sistémica adecuada, lo que posibilitará la viabilidad del órgano después del trasplante. La presión arterial sistólica mínima que garantiza la correcta perfusión renal, hepática y miocárdica es de 80 mm Hg. Un parámetro clínico de control de la presencia de una presión de perfusión adecuada es el mantenimiento de la diuresis. Períodos prolongados de presión de perfusión insuficiente se relacionan con necrosis tubular renal, hepatitis isquémica y lesión miocárdica. Estas situaciones complican el mantenimiento del donante e incrementan el riesgo de asistolia irreversible con pérdida del donante. Las hipotensiones menos severas inducen el incremento de disfunción primaria del órgano trasplantado en el postoperatorio inmediato y también negativamente a largo plazo en la supervivencia del injerto. Medidas Iniciales Luego de detectado el paciente en muerte encefálica y corroborado el diagnóstico de acuerdo a los exámenes clínicos y neurológicos correspondientes, se deben tomar inmediatamente las siguientes medidas, a fin realizar un monitoreo preciso de las funciones del potencial donante: 1.- Monitoreo electrocardiográfico continuo 2.- Oximetría de pulso 3.- Vía venosa central 4.- Vía venosa periférica de alto flujo 5.- Vía arterial para medición de tensión arterial media (TAM) 6.- Sonda vesical para control de diuresis horaria. 7.- Sonda nasogástrica. 8.- Medición y seguimiento de temperatura rectal 9.- Medidas para prevención de la hipotermia. 10.- Se deben obtener. Rx. tórax y EEG. 11.- Se deben tomar muestras de sangre para realizar : Grupo sanguíneo y factor. Laboratorio general - Serología - HLA 12.- Medidas de cuidado de las córneas Trastornos Hemodinámicos Fisiopatología y tratamiento Uno de los objetivos prioritarios en el mantenimiento del donante es conseguir una estabilidad hemodinámica que garantice la perfusión de los órganos. La regulación principal de la perfusión de cada órgano o tejido se efectúa a nivel local según las necesidades de cada momento. La regulación autonómica, que afecta a segmentos más importantes de la circulación sistémica es la que más se altera en situación de muerte encefálica. El tono vasomotor depende principalmente del sistema simpático, la acción del parasimpático es sobre todo de control de la función cardíaca con un menor papel en el control de la circulación. -----------------------------------------------------------------------------------------------------------www.intramedglobal.net Todos los derechos reservados | Copyright 1997-2001 Página 24 -----------------------------------------------------------------------------------------------------------El centro vasomotor está situado entra la protuberancia y el bulbo, actúa a través de fibras vasoconstrictoras que mantienen un estímulo constante sobre el sistema vascular, en un estado parcial de contracción que constituye el tono vasomotor. Este centro vasomotor cuando está indemne, mantiene una unidad de acción, a través de un distintos mecanismos, para preservar una correcta circulación y es capaz de aumentar el flujo sanguíneo cuando lo requiere el organismo. Todos estos efectos se pierden en la muerte encefálica. Al cesar sus funciones el centro vasomotor aparece una vasodilatación generalizada que establece un "Shock neurogénico" , poniendo de manifiesto la alteración hemodinámica más frecuente que presentan los donantes de órganos: la hipotensión arterial. El shock neurogénico ocurre sin pérdida de volumen circulante, pero al aumentar la capacidad del sistema vascular por la vasodilatación y caída de las resistencia periféricas, el sistema circulatorio no se puede rellenar con la volemia normal con la subsiguiente caída del gasto cardíaco y tampoco funcionarán los mecanismos descriptos para preservar una buena irrigación. No se establecen tampoco los mecanismos compensatorios de otros tipos de shock, por ejemplo taquicardia. Si se prolonga un transporte inadecuado de oxígeno con disminución de la oferta de energía a las células, éstas entran en metabolismo anaerobio (con aumento de la producción de ácido láctico) y sobreviene una lesión celular, que al aumentar la permeabilidad de su membrana con el edema intracelular subsiguiente, ocasiona la muerte celular. En esta fase de shock irreversible no tarda en aparecer la muerte somática con un fallo de bomba final. La acidosis que aparece en este estado puede interferir en la acción de las drogas vasoactivas utilizadas en el mantenimiento del donante y también contribuir a aumentar la inestabiliadad hemodinámica. Los trastornos hemodinámicos en los potenciales donantes se inician previos a la muerte encefálica como consecuencia de la isquemia encefálica y a la hipertensión endocraneana. Es frecuente la crisis hipertensiva durante el proceso de enclavamiento troncoencefálico que se acompaña de liberación masiva de catecolaminas. Esta situación puede inducir microinfartos vasculares con especial relevancia a nivel cardíaco. Por este motivo es importante el control de la tensión arterial con beta bloqueantes de acción corta, se recomienda su administración en infusión continua que permite la suspensión puntual y el cese rápido del efecto. La hipertensión endocraneana aguda causa un incremento progresivo en la actividad del sistema nervioso simpático, taquiarritmias e hipertensión arterial. Es posible observar bradiarritmias después que la presión intracraneana se eleva más durante la herniación encefálica. Se postula que ocurre una lesión isquémica cardíaca como consecuencia de la vasoconstricción arteriolar coronaria causada por la descarga regional intensa del sistema nervioso simpático. Los niveles elevados de catecolaminas también se han asociado con edema pulmonar cardiogénico. La lesión secundaria del corazón, la vasodilatación causada por una forma de "desconexión cerebroespinal", la liberación de endorfinas u otras anomalías hormonales pueden producir hipotensión después de la muerte encefálica. Otras complicaciones que se pueden observar durante la fase de enclavamiento son la taquiarritmias supraventriculares y ventriculares, las cuales también son controladas con beta bloqueantes. Un aumento agudo de la presión endocraneana provocaría hipotensión transitoria y bradiarritmias graves o incluso asistolia. Los episodios breves de estimulación -----------------------------------------------------------------------------------------------------------www.intramedglobal.net Todos los derechos reservados | Copyright 1997-2001 Página 25 -----------------------------------------------------------------------------------------------------------parasimpática por estiramiento de la duramadre son seguidos inmediatamente por el intento corporal para compensar la hipertensión, fenómeno conocido como reflejo de Cushing, produciéndose bradiarritmias transitorias. Por lo general se presenta luego hipertensión sistémica, taquicardia sinusal, arritmias ventriculares y supraventriculares. Estos fenómenos cardiovasculares estarían vinculados con cambios enzimáticos y electrocardiográficos de isquemia miocárdica. La tormenta simpática que ocurre en la hipertensión endocraneana, se verifica por liberación de cantidades tóxicas de catecolaminas por el encéfalo o las glándulas suprarrenales. Produce una intensa vasoconstricción sistémica y pulmonar con desviación transitoria del volumen intravascular sistémico hacia los pulmones. El gasto cardíaco disminuye y la presión de la aurícula izquierda excede la presión de la arteria pulmonar. El ventrículo izquierdo tiene sobrecarga de presión y de volumen que predispone a la insuficiencia del miocardio y al edema pulmonar. Luego de un período variable durante el cual se pierden las funciones cortical, cerebral y del tallo encefálico (muerte encefálica), la presión arterial desciende de manera notoria, con depresión miocárdica. El daño del miocardio se relaciona con la rapidez y la gravedad con la que se establece la hipertensión endocraneana. Se ha observado un decrecimiento del funcionamiento cardíaco conforme se requieren altas dosis de inotrópicos para sostén del corazón y de la presión arterial del donante. Pudiera ser que la gran necesidad de inotrópicos sea un indicador de la gravedad del daño que sufrió el miocardio durante el proceso de muerte encefálica. En seres humanos es importante que el sistema nervioso simpático esté intacto para regular el tono vascular y la tensión arterial. Con el inicio de la muerte encefálica se pierden la influencia hipotalámica y el tono simpático. Eso se caracteriza por declinación progresiva de las concentraciones séricas de noradrenalina (marcador de actividad simpática), con decremento de la resistencia vascular sistémica. Al perder sus funciones el centro vasomotor, anula todas las influencias de centros superiores hipotalámicos y de áreas corticales que pueden estimularlo para activar la vasoconstricción. También fracasan los sistemas de regulación refleja que utilizan como estación intermedia al centro vasomotor, como son los reflejos de tensión arterial de los barorreceptores y los reflejos de control de volumen que a través de receptores de distensión son capaces de aumentar el flujo renal y a través del hipotálamo regular la secreción de hormona antidiurética. La pérdida de esta capacidad de control circulatorio adquiere gran importancia por la dificultad que representa mantener el flujo de los órganos a trasplantar que además suelen tener grandes necesidades para mantener su función y porque limita la capacidad de actuación al aporte de volumen y al uso de drogas vasoactivas. Existen también mecanismos de control humoral, que a través de los cambios de determinadas hormonas o iones pueden ejercer variaciones locales o generalizadas del flujo sanguíneo: norepinefrina, epinefrina, angitensina, vasopresina, histamina, prostaglandinas, etc., cuyo interés radica en la posibilidad de su uso como tratamiento de los trastornos hemodinámicos de la muerte encefálica. Es también importante el mantenimiento de un adecuado equilibrio electrolítico ya que entre otras acciones, la evaluación de los niveles de Na, K y osmolaridad (generalmente por hipoglucemia) pueden ejercer una acción vasodilatadora. La posible acción vasoconstrictora por aumento de la CO2 es controlable con asistencia respiratoria mecánica. -----------------------------------------------------------------------------------------------------------www.intramedglobal.net Todos los derechos reservados | Copyright 1997-2001 Página 26 -----------------------------------------------------------------------------------------------------------Los cambios dependientes de estos últimos mecanismos quedan minimizados por el gran trastorno que representa la pérdida de control vasomotor de origen neurológico. En síntesis, los factores que condicionarán la correcta perfusión de los órganos son los siguientes: 1.- Volumen intravascular: Está disminuido en los donantes por las pérdidas hemáticas, por la deshidratación terapéutica previa y por otras pérdidas: poliuria por diabetes insípida, por hiperglucemia, uso de diuréticos, edemas de partes blandas por disminución de la presión oncótica, aumento de la secreción gástrica, etc. 2.- Resistencia vascular: Por destrucción de centros vasomotores localizados en el tronco encefálico, se compromete el funcionamiento del sistema nervioso simpático dando como resultado vasodilatación y disminución de la resistencia vascular sistémica. La pérdida del tono venoso produce disminución de la precarga y caída del volumen minuto cardíaco. Se debe valorar si en la fase anterior de la muerte encefálica, como mecanismo compensador pudo haber existido una vasoconstricción simpática, la cual si ha sido muy prolongada pudo haber producido una disminución del filtrado glomerular renal y del débito urinario, siendo el riñón más susceptible de sufrir necrosis tubular aguda. Un mecanismo similar puede ocurrir en la fase de mantenimiento con el uso de drogas vasoactivas a dosis elevadas. 3.- Función cardíaca: La alteración de la misma puede ocurrir por la presencia de microinfartos secundarios a la liberación masiva de catecolaminas en estadíos agónicos, patología cardiovascular previa o por lesiones traumáticas asociadas con contusión miocárdica. Se deben valorar los aumentos de la frecuencia cardíaca para compensar los efectos de la hipovolemia y la vasodilatación. También se incluyen los trastornos electrolíticos: arritmias auriculares y ventriculares, bloqueos que pueden ser secundarios a trastornos electrolíticos (disminución de los niveles de Ca, Mg, K y P), isquemia miocárdica secundaria a la hipotensión, uso de inotrópicos, contusión miocárdica o hipotermia. Un manejo hemodinámico apropiado es esencial para el mantenimiento de una presión de perfusión sistémica adecuada, lo que posibilitará la viabilidad del órgano después del trasplante. La presión arterial sistólica mínima que garantiza la correcta perfusión renal, hepática y miocárdica es de 80 mm Hg. Un parámetro clínico de control de la presencia de una presión de perfusión adecuada es el mantenimiento de la diuresis. Períodos prolongados de presión de perfusión insuficiente se relacionan con necrosis tubular renal, hepatitis isquémica y lesión miocárdica. Estas situaciones complican el mantenimiento del donante e incrementan el riesgo de asistolia irreversible con pérdida del donante. Las hipotensiones menos severas inducen el incremento de disfunción primaria del órgano trasplantado en el postoperatorio inmediato y también negativamente a largo plazo en la supervivencia del injerto. Abordaje en procuración y trasplante de órganos. En esta tercera parte veremos cuales son los trastornos más comunes que se presentan en el trasplante de órganos. -----------------------------------------------------------------------------------------------------------www.intramedglobal.net Todos los derechos reservados | Copyright 1997-2001 Página 27 -----------------------------------------------------------------------------------------------------------Arritmias Tanto los traumatismos encefalocraneanos como los accidentes cerebro vasculares (las causas más frecuentes de muerte encefálica) provocan cambios electrocardiográficos en la repolarización ventricular, los potenciales donantes pueden presentar arritmias auriculares, ventriculares o trastornos de la conducción. El origen de las arritmias puede ser: hipovolemia, hipoxia, hipokalemia, hipocalcemia, hipomagnesemia, hipofosfatemia, hipotermia, acidosis, uso de catecolaminas a dosis elevadas y la contusión miocárdica en pacientes politraumatizados. Tratamiento El tratamiento inicial de la hipotensión es realizar una reposición del volumen deficitario, el cual frecuentemente es severo debido a la restricción importante de líquidos previa, a la diabetes insípida y a la diuresis osmótica por tratamientos previos con manitol y por la hiperglucemia. La mayoría de los donantes permiten una reposición vigorosa de líquidos lo cual no repercute de manera negativa sobre determinados sistemas, especialmente el cardiovascular, debiendo controlarse la presión venosa central. Presiones superiores a 10 cm de H2O pueden indicar sobrecarga cardíaca y dilatación miocárdica dando lugar a una disminución de la función cardíaca lo cual repercutirá negativamente en el mantenimiento hemodinámico del donante. También podría inducir un fallo cardíaco y edema agudo de pulmón que implicaría la pérdida del pulmón o del corazón para trasplante y producción de trastornos ventilatorios e hipoxemia alterando la estabilidad hemodinámica del donante. Por lo tanto es necesario un riguroso y estrecho control de las constantes hemodinámicas del donante y mantenerlas en los niveles fisiológicos. El tipo y la cantidad de líquidos administrados dependerán de las situaciones clínicas individuales por lo que será preciso tener en cuenta las pérdidas urinarias de electrolitos, la diuresis, el ionograma, glucemia, bajo estricto control de la presión venosa central o en los casos que se requiera la presión capilar pulmonar. Es conveniente realizar un control continuo de la tensión arterial, lo cual puede lograrse en forma invasiva con la colocación de un catéter arterial. Se calcula la cantidad de líquido a reponer y se comienza con coloides y cristaloides, se puede utilizar poligelinas en combinación con solución fisiológica, con lo cual se consigue una adecuada expansión de la volemia y una moderada hemodilución que mejora la microcirculación y oxigenación tisular, a la vez que disminuye el riesgo de complicaciones tromboembólicas. Si ha habido pérdidas hemáticas importantes es necesario transfundir GR desplasmatizados para llevar el hematocrito a valores superiores de 30 %. Las pérdidas urinarias deben ser reemplazadas en forma horaria. El tipo de fluidos a utilizar depende de las concentraciones de los iones séricos y de la eliminación de electrolitos por orina. Está indicado el uso de soluciones dextrosadas para mantener las reservas intrahepáticas de glucosa, asociando suplementos de K, fosfato y calcio si son precisos. La expansión de volumen plasmático hay que realizarlo con un estricto control de la PVC o de la PCP ya que un exceso en la rapidez o en el volumen de los líquidos -----------------------------------------------------------------------------------------------------------www.intramedglobal.net Todos los derechos reservados | Copyright 1997-2001 Página 28 -----------------------------------------------------------------------------------------------------------administrados pueden ocasionar un edema agudo de pulmón con el consiguiente compromiso de la oxigenación del donante. El objetivo de la expansión de volumen es alcanzar una PVC de 8 - 12 cm de H2O, manteniendo una TAM mayor de 70 mm Hg y un volumen urinario mayor de 100 cc /hora. Si a pesar de haber corregido la hipovolemia, con PVC de 10 - 12 cm de H2O y/o PCP de 8 - 14 mm de Hg, el donante continúa hipotenso se deberá iniciar tratamiento con inotrópicos para mantener un índice cardíaco adecuado. La droga de primera elección es la dopamina, que ejerce su acción inotrópica sobre los receptores beta miocárdicos, teniendo además efecto cronotrópico positivo, lo que resulta de gran utilidad cuando el donante está bradicárdico. Su acción está relacionada con la dosis: A dosis menores de 5 microgr / Kg / min: vasodilatación renal incrementando el filtrado glomerular y la excreción de Na. provoca también vasodilatación de los lechos coronario y esplácnico. Entre 5 y 10 microgramos/kg/min: predomina el efecto inotrópico. A dosis mayores predomina su efecto vasoconstrictor mediado por receptores alfa periféricos produciendo isquemia de órganos que potencialmente podrían procurarse, motivo por el cual no debe pasarse de una dosis de 10 / microgramos / Kg / min. Cuando no se logra conseguir un efecto inotrópico aceptable con dosis de dopamina superiores a 10 microgramos / Kg / min, a pesar de un estrecho control del donante, con terapéuticas correctas para el mantenimiento hemodinámico (líquidos, sangre, dopamina, desmopresina), lo cual ocurre en un porcentaje escaso de donantes, se deben agregar drogas vasoactivas más potentes para mantener una presión de pefusión eficaz. Noradrenalina: La noradrenalina, a dosis de 2-10 microgramos/min tiene un efecto vasoconstrictor y por lo tanto disminuye el flujo sanguíneo del hígado, páncreas y riñón, e invalida las mediciones de la presión venosa central de la misma con insulina endovenosa. Si el donante requiere altas dosis de noradrenalina o es necesario mantenerla durante mucho tiempo, se recomienda sustituirla por adrenalina. Adrenalina: Tiene la ventaja de mejorar el flujo sanguíneo hepático, la dosis recomendada es de 0,1 microgramo/Kg/min. Debe ser administrada en perfusión endovenosa continua. Es conveniente administrarla asociada a una infusión de dopamina en paralelo, a dosis de 3 - 5 microgramos/Kg/min para mantener el flujo renal. El uso de estas catecolaminas está indicado cuando exista hipotensión extrema que no revierta con dopamina, se deben utilizar por cortos períodos de tiempo, mientras se realiza una reanimación masiva con líquidos, por lo tanto será necesario realizar un cateterismo derecho mediante un catéter de Swan - Ganz para optimizar el manejo de líquidos y drogas vasoactivas. Dobutamina: Tiene acción inotrópica sin el efecto vasodilatador propio de la dopamina, pero tampoco tiene su efecto simpático alfa vasoconstrictor por lo que es improbable que produzca efectos isquémicos indeseables en los órganos a trasplantar. -----------------------------------------------------------------------------------------------------------www.intramedglobal.net Todos los derechos reservados | Copyright 1997-2001 Página 29 -----------------------------------------------------------------------------------------------------------Su indicación fundamental es en los donantes poiltraumatizados con contusión miocárdica , ya que mejora el gasto cardíaco. Si una vez lograda una correcta expansión de volúmenes, con PVC normal y una TAM superior a 80 mm de Hg persiste la oliguria, está indicado forzar la diuresis.En estos casos se utiliza como diurético la furosemida por vía endovenosa en dosis inicial de 40 mg pudiéndose repetir en dosis mayores según la respuesta diurética hasta 1 mg/Kg. Manejo de las arritmias Tanto en los traumatismos de cráneo como en los accidentes cerebrovasculares se producen cambios electrocardigráficos con alteraciones de los segmentos ST y de la onda T. En los donantes de órganos pueden presentarse arritmias de origen auricular y ventricular así como diversos grados de bloqueos AV. Entre las causas más frecuentes que las producen se pueden mencionar: hipovolemia, hipotermia, uso de catecolaminas a dosis elevadas, alteraciones electrolíticas y gasométricas, contusiones miocárdicas en los donantes politraumatizados. El mejor tratamiento de las arritmias es la prevención y/o la corrección de las alteraciones hidroelectrolíticas, del medio interno, metabólicas, de la hipotermia y de las alteraciones hemodinámicas que pueden desencadenarlas. La bradicardia con repercusión hemodinámica se tratará con dopamina a dosis de 10 microgramos/Kg/min, también se puede utilizar isoproterenol a dosis de 0,5 a 5 microgramos/Kg/min. La misma es refractaria al tratamiento con atropina. Si la dopamina no es eficaz se puede iniciar una infusión de adrenalina a una dosis de 1 microgramo/Kg/min asociada a dopamina a 3 microgramos/Kg/min. La hipotermia provoca disminución de la contractilidad miocárdica con caída del volumen minuto y de la tensión arterial. Produce inestabilidad eléctrica con aparición de arritmias ventriculares, fibrilación ventricular o asistolia. Las arritmias ventriculares se tratan con antiarrítmicos de uso habitual una vez que se hayan descartado y/o corregido los factores predisponentes anteriormente mencionados. Trastornos ventilatorios: Fisiopatología y tratamiento El centro respiratorio bulbar se compone de agrupaciones dispersas entre la protuberancia y el bulbo agrupadas en áreas que regulan los procesos repiratorios, la principal de las cuales es bulbar. La muerte encefálica implica la destrucción del centro respiratorio bulbar, lo cual conlleva al paro respiratorio, en consecuencia todos los donantes a corazón batiente están con asistencia respiratoria mecánica obligada teniendo dos objetivos: oxigenación y mantenimiento del equilibrio ácido - base. En la muerte encefálica hay una baja producción de Co2 por la falta de tono muscular ausencia de metabolismo cerebral y presencia de hipotermia, además, antes de llegar a la muerte encefálica, han estado hiperventilados como medida antiedema cerebral, por lo que en ocasiones es necesario añadir espacio muerte para corregir la hipocapnia. -----------------------------------------------------------------------------------------------------------www.intramedglobal.net Todos los derechos reservados | Copyright 1997-2001 Página 30 -----------------------------------------------------------------------------------------------------------La descarga de catecolaminas en respuesta a la injuria grave del sistema nervioso central, puede desencadenar hipoxemia severa por edema pulmonar neurogénico. La pérdida de la respiración espontánea es fácilmente sustituida en la actualidad por la ventilación mecánica, pudiendo agregarse en el curso del mantenimiento del donante factores que pueden desembocar en una hipoxia progresiva que impida una correcta oxigenación de los órganos, como puede ser el edema pulmonar de origen neurogénico que cursa con PVC y PCPC normales. En el momento de la muerte encefálica puede existir un desvío de volumen intravascular de la circulación sistémica a la pulmonar, con un aumento de las presiones de la arteria pulmonar y de la aurícula izquierda muy superiores a la presión normal del capilar pulmonar, que se lesiona permitiendo la fuga de líquido, que se mantiene aún cuando las presiones regresen a sus valores normales. Los otros factores que llevan a la hipoxemia no están ligados específicamente a las alteraciones propias de la muerte encefálica y dependen del manejo de un enfermo crítico con asistencia respiratoria mecánica: neumotórax por traumatismo o por barotrauma, atelectasia, neumonía por aspiración, embolia grasa, sobreinfección respiratoria, etc. La mayoría de estas complicaciones están en relación con el tiempo transcurrido antes de la aparición de la muerte encefálica y con la prolongación del mantenimiento del donante previa a la ablación. Para conseguir una eficaz oxigenación de los tejidos es también fundamental contar con un nivel óptimo de transportadores de O2, manteniendo un hematocrito en niveles adecuados. El donante de órganos precisa un soporte respiratorio mediante ventilación mecánica para mantener una oxigenación adecuada y una PCO2 y pH dentro de los límites normales. Se utilizará un volumen corriente de 10 - 12 ml/Kg, una frecuencia respiratoria de 12 por minuto y una Fio2 suficiente para conseguir una saturación arterial de O2 mayor de 95%. Es aconsejable la utilización de suspiros para evitar la aparición de atelectasias y nebulizaciones con beta 2 miméticos cada dos horas. Es de fundamental importancia la aspiración de secreciones bajo condiciones de asepsia y la asistencia kinésica respiratoria. La hipoxia se tratará con aumentos progresivos de la Fio2, siendo necesario si continúa hipoxémico, la utilización de PEEP prestando atención al deterioro hemodinámico producido por la caída del volumen minuto. Si existiera acidosis respiratoria se incrementará la frecuencia respiratoria para compensar la acidosis, si aún persistiera se recomienda la administración de bicarbonato para reducir las necesidades ventilatorias, puesto que el incremento de la frecuencia y del volumen minuto ventilatorio incrementa las presiones intratorácicas y disminuye el gasto cardíaco con la consecuente repercusión negativa sobre la tensión arterial. Se administrarán suplementos de O2 para mantener una saturación arterial de O2 con una presión positiva final espiratoria (PEEP) de 5 cm de H2O. El efecto deletéreo de la hipoxemia en el donante por un lado a nivel tisular puede provocar la lesión celular irreversible de los parénquimas con el perjuicio en la viabilidad postrasplante de los mismos. Por otro lado, la hipoxemia y la acidosis láctica secundaria inciden en el mantenimiento de las cifras de tensión arterial eficaces y en la función cardíaca, pudiéndose acompañar de arritmias y asistolia. -----------------------------------------------------------------------------------------------------------www.intramedglobal.net Todos los derechos reservados | Copyright 1997-2001 Página 31 -----------------------------------------------------------------------------------------------------------Se deberá evitar la hiperoxia para reducir la incidencia de atelectasias. La utilización de una PEEP de 5 cm de H2O evita la aparición de atelectasias e incrementa la saturación de O2 sin que produzca una alteración hemodinámica. Si se precisa aumentar la saturación de O2 se recomienda realizarlo a expensas de incrementar el flujo de O2 y no de la PEEP. Niveles de PEEP superiores a 10 cm de H2O aumentan la presión intratorácica, disminuyen el gasto cardíaco, disminuyen la tensión arterial y también la perfusión renal y hepática. La neumonía por broncoaspiración, contusión pulmonar, edema pulmonar neurogénico, neumonía por intubación prolongada y atelectasias son algunos de los problemas que empeoran el cortocircuito pulmonar y requieren alta presión de O2 inspirado, PEEP o ambas. La mayor parte de estos trastornos impide el uso de los pulmones para trasplantes. Se calcula que sólo alrededor de 1 de 20 de los donantes de órganos tiene pulmones apropiados para la donación debido al rápido deterioro que sufren estos órganos después de la muerte encefálica, complicado por el uso de líquidos e inotrópicos. El requiere un soporte respiratorio con respiradores volumétricos y el uso rutinario de 5 cm de PEEP para prevenir las atelectasias, se deberá ajustar la Fio2 para evitar la toxicidad pulmonar de O2, la PVC deberá mantenerse entre 8 - 10 cm de H2O evitando sobrecargas de volumen que pudieran producir edema pulmonar y conseguir una presión ventilatoria aérea pico inferior a 30 cm de H2O para minimizar el daño pulmonar por hiperpresión. Los donantes de órganos, a consecuencia de una descarga simpática masiva en respuesta a la agresión del sistema nervioso central pueden presentar edema pulmonar neurogénico, que pueden llevar a la hipoxemia severa poniendo en peligro la viabilidad de los órganos. Las aspiraciones endotraqueales se deberán realizar en todos los casos con las máximas condiciones de asepsia para evitar las infecciones respiratorias que pudieran comprometer la situación general del donante. Hipotermia El centro termorregulador está ubicado en el hipotálamo anterior. El deterioro del mismo en la muerte encefálica causará la pérdida del control de la temperatura corporal, transformado al organismo en poliquilotérmico, es decir, que su temperatura se igualará con la del medio. Si bien para realizar el diagnóstico de muerte encefálica es necesaria una temperatura corporal igual o superior a los 32°C, para un correcto mantenimiento del potencial donante, se debe llevar la temperatura corporal a los 36°C. Esto es de capital importancia ya que la hipotermia provoca: Disminución del gasto cardíaco, por alteraciones de la contractilidad miocárdica Arritmias, por inestabilidad eléctrica Coagulopatías Disminución de la disponibilidad de O2 a los tejidos, por desviación a la izquierda de la curva de disociación de la hemoglobina Tratamiento Aumentar lo más posible la temperatura ambiental Utilizar lámparas eléctricas Utilizar frazadas térmicas para cubrir al potencial donante Infusión de soluciones a 37°C -----------------------------------------------------------------------------------------------------------www.intramedglobal.net Todos los derechos reservados | Copyright 1997-2001 Página 32 -----------------------------------------------------------------------------------------------------------Trastornos de coagulación La liberación de agentes tromboplásticos, fibrinolíticos y de activadores del plasminógeno por el encéfalo necrótico causaría coagulación intravascular diseminada por consumo de factores y signos de sangrado clínico. Cerca del 90% de los pacientes con traumatismo de cráneo presentan alguna evidencia de CID debido a la gran cantidad de tejido activador del plasminógeno que tiene el cerebro y que es liberado hacia el torrente circulatorio, siendo más intensa en los traumatismos de cráneo a los que asocia politraumatismo con lesiones múltiples parenquimatosas, intratorácicas e intrabdominales y sobre todo fracturas de huesos largos. A esto debe agregarse la coagulopatía de consumo derivada de la transfusión de glóbulos rojos. Tratamiento Objetivos: - Detención del proceso de microcoagulación intravascular - Corrección del déficit de factores - Inhibición de la fibrinólisis 1. El proceso se detiene con heparina por su acción antitrombina, a una dosis de 5 – 10 UI/Kg/hora, por vía endovenosa. 2. El déficit de factores se corrige con transfusión de plasma fresco, crioprecipitados (altas cantidades de fibrinógeno) y de plaquetas. 3. Para la inhibición de la fibrinólisis no debe utilizarse el ácido épsilon aminocaproico- ya que puede inducir trombosis microvascular en los donantes de órganos. Pueden presentar clínica de sangrado, hemorragias por puntos externos de lesión, por venopunturas, en napa por lesiones cutáneas preoperatorias, etc. En presencia de sangrado característico de la CID y ante la alteración franca de la coagulación, el donante debe recibir tratamiento sustitutivo de los factores deficitarios. Si no existen manifestaciones de sangrado se vigilará al donante. Las coagulopatías no descartan a los potenciales donantes, pero conducen a procedimientos de urgencia y a ser expeditivos en la prosecución a fin de disminuir la pérdida de sangre. La hipotermia por debajo de 32 grados centígrados potencia el cuadro de coagulopatía. Trastornos Endócrinos Diabetes insípida neurogénica La destrucción de los núcleos supraópticos hipotalámicos que controlan la hipófisis posterior, determinan el cese de la producción de hormona antidiurética, provocando el cuadro denominado diabetes insípida neurogénica. Se caracteriza por: -----------------------------------------------------------------------------------------------------------www.intramedglobal.net Todos los derechos reservados | Copyright 1997-2001 Página 33 -----------------------------------------------------------------------------------------------------------1. Hipoosmolaridad urinaria. Densidad urinaria, menor a 1005. 2. Poliuria. 3. Hiperosmolaridad plasmática, mayor de 300 mosm Cuando la diuresis es superior a 5-7 ml / kg y persisten las anomalías a pesar de una correcta reposición con líquidos, está indicado el tratamiento con vasopresina. En la actualidad se utiliza desmopresina, un análogo sintético de la vasopresina, el cual es un agonista selectivo de los receptores V2 (del cual depende el efecto antidiurético, contando también con receptores V1 responsables del efecto presor, proagregante y glucogenolítico), tiene un potente efecto antidiurético y mínimo efecto presor. La vía de administración más efectiva en el donante es la intravenosa, la dosis utilizada es de 0,5 - 2 microgramos cada 8 - 12 horas. Deben vigilarse los efectos deletéreos hemodinámicos de la desmopresina y de sus análogos, ya que aumentan la TAM (tensión arterial media), producen disminución de la frecuencia cardíaca y del gasto cardíaco, incrementando las resistencias perisféricas y produciendo vasoconstricción de los territorios coronarios, pulmonar y esplácnico. Estos efectos son dosis dependientes y pueden incrementarse con el uso concomitante de dopamina pudiendo ocasionar lesiones tubulares renales, hepáticas e isquemia miocárdica. También por su efecto vasoconstrictor puede causar edema pulmonar en pacientes hiperhidratados, lo que puede ser menos frecuente si la PVC es menor de 7 cm de H2O o si se agrega tratamiento con dopamina a bajas dosis. Por otro lado, la administración de hormona antidiurética incrementa la sensibilidad de la circulación a las catecolaminas por lo que se reducen los requerimientos de catecolaminas exógenas para mantener la estabilidad hemodinámica. Incrementa la liberación urinaria de fosfatos, pudiendo ocasionar hipofosfatemia que podría ser responsable de depresión de la función miocárdica, por lo que los niveles séricos de fosfato deben ser controlados y administrar suplementos de fosfato sódico o potásico junto con la fluidoterapia. Hiperglucemia Debe reconocerse precozmente la hiperglucemia y tratarse con insulina. Es frecuente su aparición en la muerte encefálica, teniendo como causas de origen: infusión de drogas inotrópicas, administración abundante de soluciones con dextrosa, liberación de catecolaminas, tratamiento con corticoides e hipotermia. Las consecuencias de la hiperglucemia son acidosis metabólica, cetosis, hiperosmolaridad del líquido extracelular que conduce a deshidratación y a cambios electrolíticos intracelulares y por otro lado las hiperglucemias con glucosuria origina diuresis osmótica con pérdidas urinarias de agua y electrolitos, lo que puede contribuir a incrementar la deshidratación y la hipovolemia y, por lo tanto, la inestabilidad hemodinámica. La dosis de insulina es entre 0,5 y 7 UI/hora, tratando de mantener los niveles de glucemia entre 140 y 200 mg/dl. La vía de administración en el donante debe ser endovenosa en perfusión continua. Función Tiroidea Recientemente se ha postulado que la reducción de hormonas tiroideas detectadas tras la muerte encefálica son también un hallazgo habitual en pacientes críticos -----------------------------------------------------------------------------------------------------------www.intramedglobal.net Todos los derechos reservados | Copyright 1997-2001 Página 34 -----------------------------------------------------------------------------------------------------------(politraumatizados, sepsis, quemados, etc.), dando lugar al llamado Síndrome del enfermo eutiroideo, el cual se caracteriza por disminución de la T3, con valores elevados de rT3, pudiendo estar la T4 normal, baja o incluso elevada, existiendo un defecto en la conversión perisférica de T4 en T3. La TSH suele estar normal, lo que constituye la base del argumento a favor del eutiroidismo. Se ha postulado que con el tratamiento combinado con T3 2 microgramos, hidrocortisona 100 mg e insulina 20-30 U, repetido cada 1-2 horas, combinándolo con infusión de dextrosa y bicarbonato de Na se produce un incremento de los parámetros hemodinámicos (TAM y gasto cardíaco), con disminución de los requerimientos de drogas inotrópicas, mejoría en el estado ácido-base con disminución de los niveles de lactato sérico y de las necesidades de bicarbonato, esto conduce a una disminución del metabolismo aerobio, reemplazo de las reservas energéticas miocárdicas y reducción del lactato sérico y tisular, con una mejoría significativa de la función cardíaca, facilitando la estabilidad hemodinámica y permitiendo disminuir el aporte de drogas inotrópicas. El tratamiento de las alteraciones fisiopatológicas de la muerte encefálica, debe realizarse en forma integrada, con un monitoreo obsesivo de las condiciones del donante, para realizar oportunamente los cambios necesarios que pueden ocurrir en cortos períodos de tiempo. Dador ideal y marginal Introducción En Argentina la relación entre procuración de órganos y el tiempo en lista de espera de los pacientes en etapa de pretransplante no difiere de la realidad que se vive en distintos países del mundo; existiendo una enorme disparidad entre el número de pacientes en lista de espera con respecto a la cantidad de órganos procurados para un mismo lapso de tiempo. Esta situación conlleva a un aumento del tiempo de espera de los pacientes en lista de espera, hasta la consecución del órgano a transplantar. Este aumento de la mortalidad, que si bien es mucho mayor para los que se encuentran en lista de espera de transplante cardíaco y hepático (muchos de los cuales constituyan en sus etapas terminales las llamadas urgencias y emergencias transplantólogicas) también provocan la mortalidad del paciente en insuficiencia renal crónica. Los refinamientos de las técnicas quirúrgicas, en el manejo del paciente transplantado y el mejor estudio de respuesta inmune han aumentado la aplicación del transplante de órganos a un mayor rango de pacientes en distintos tipos de insuficiencias orgánicas y de tejidos. A pesar de aumento constante, pero modesto, del número de órganos procurados, un fenómeno considerar es el aumento del número de pacientes en lista de espera, dando el mayor número de pacientes referido dado este progreso en numero y tipo de patología de indicación de transplante; y además un número creciente de centros transplantológicos que se habilitan, lo cual ha aumentado aún más el tiempo de espera individual para cada paciente. Por ejemplo, en Estados Unidos, datos del U.N.O.S. hablan de un aumento entre 1988 y 1993 del 62 por ciento de lista de espera renal, 90% cardíaco a y 202% hepática, las cuales aumentaron los tiempos de espera de 360 a 622 días para riñón, 34 a 122 días para hígado, y de 108 a 207 días para corazón. En dicho lapso se produjo la muerte del 9% de todos pacientes en lista de espera que no habían sido trasplantados. La tasa de muerte fue elevada, paras pacientes cardíaco y -----------------------------------------------------------------------------------------------------------www.intramedglobal.net Todos los derechos reservados | Copyright 1997-2001 Página 35 -----------------------------------------------------------------------------------------------------------hepáticos (19% y 16% respectivamente) y solamente un 2% de los renales, que es esperable dado que la diálisis constituye un suplemento funcional eficaz, si bien con peor calidad de vida y mayor costo para los sistemas de Salud. Esta situación marca la imperiosa necesidad para la sociedad de aumentar la procuración de órganos. Factores que afectan la Procuración de Órganos y Tejidos: 1) Fallas en la identificación de posibles donantes por parte de los profesionales de la salud, en especial los que trabajan en áreas críticas 2) Dificultades en el sostén durante de etapa del mantenimiento del posible donante. 3) factores emocionales, psicológicos, y culturales que influyen en forma negativa para el consentimiento familiar. 4) Cambios demográficos en los grupos de potenciales donantes, con aumento de población añosa, aumento de enfermedades en población joven del H.I.V. y de sus factores de riesgo, y descenso en la población general del numero de traumatismos de cráneo gracias a las campañas de prevención de accidentes de cráneo y la mejoría de la atención inicial (A.T.L.S.) y final de los mismos. .5) Mal diseño y ejecución de campañas de estímulo para la donación de órganos. 6) Marco legal no claro o engorroso que dificulta y en casos impide lo referente a la donación. 7) Estrechamiento en la definición de los criterios biomédicos muy estrictos, aptos para dar la máxima seguridad para la sobrevida (a priori) del trasplantado y del injerto Ante esta situación se ponen de manifiesto un amplio número de propuestas a considerar para la expansión del "pool donante" entre las que destacaremos: 1) Educar al público en general para favorecer la donación de órganos. 2) Mejorar la información de los profesionales de la salud, en especial la de los que se desempeñan las áreas críticas. 3) Promocionar las políticas para incentivar a los individuos y a familias a la donación de órganos al momento de la muerte. 4) Mejorar y agilizar el marco legal regulatorio que rodean a la donación en consentimiento. 5) Diseñaron adecuados organismos de procuración, ablación, e implante de órganos que actúen en forma eficaz y perfectible según los continuos avances científicos. 6) Redefinir el pool de donantes aceptables para la procuración de órganos. Solamente no referiremos acá el punto 6 abarcando cuáles son los criterios del donante ideal, se analizarán cuales son los puntos controvertibles que dan la posibilidad de ampliar dicho criterios biológicos del pool donante, con un margen de seguridad que garantice la supervivencia aceptable, tanto para el paciente como por el órgano transplantado, que permita disminuir la mortalidad derivada del proceso de lista de espera no concretada. A este grupo se lo llamará "donante marginal" y se indicará una síntesis actualizada del mismo de acuerdo a esta discusión. Se clasificará al donante marginal según el órgano a transplantar en: cardíaco, pulmonar, hepático y renal Dadores Ideales Dador pulmonar ideal -----------------------------------------------------------------------------------------------------------www.intramedglobal.net Todos los derechos reservados | Copyright 1997-2001 Página 36 -----------------------------------------------------------------------------------------------------------Edad < 55 Fumador < 20 cigarrillos por día ABO compatible Rx tórax no alterada Compatibilidad de tamaño < de 20% de diferencia No trauma torácico significativo No broncoaspiración y sepsis No secreciones purulentas en fibrobroncoscopía GRAM o cultivos negativos, ante internación prolongada ARM, menos de 72 hs Prueba de Oxigenación: pO2 > 300 con FIO2 de 100% y PEEP de 5 cm de H2O Evaluación final Rx de tórax sin cambios desfavorables Oxigenación sin deterioro Fibrobroncoscopía que no muestre aspiración de masas Evaluación manual: parénquima satisfactorio, No masas o adhesiones, No evidencias de trauma. Con estos rígidos criterios sólo el 25% de los donantes pluriorgánicos son también donantes pulmonares, ya que varios eventos de la muerte cerebral atentan contra dichos criterios, entre ellos la broncoaspiración, el daño mecánico con ARM prolongada, la elevada frecuencia de neumopatías asociadas a ARM, daño hemodinámico, daño pulmonar directo o indirecto (distress) ante politraumatismos u otros insultos. Dador Hepático Ideal Se considera un donante hepático ideal al que posee las siguientes características: Edad : 15-45 años PO2 > 100 Pco2 < 40 Saturación = 95-100% Tam = 60-100 mmHg PVC = 8-12 cmH 20 Na < 150 Temperatura > 35° Dopamina < 10 mcg-k-minuto Dobutamina < 5 mcg-k-minuto Se deberan considerar ademas: Hepatitis no activas: portador de hepatitis C en paciente con neoplasia o en emergencia (a considerar). Trauma de abdomen o hepático que no haya comprometido hígado en grado importante ni vía biliar o pedículo hepático. Cirugía previa de vía biliar (a considerar). Antecedente de etilismo siempre que la biopsia no muestre hepatitis, cirrosis o infiltración grasa mas del 50-60%. Hígado de potenciales donantes de mas de 100 kg con infiltración grasa menor de 50%. -----------------------------------------------------------------------------------------------------------www.intramedglobal.net Todos los derechos reservados | Copyright 1997-2001 Página 37 -----------------------------------------------------------------------------------------------------------Dador marginal general CONCLUSION Debido al elevado número de pacientes que mueren esperando órganos aparece la necesidad de expandir los criterios ideales creando el concepto de dador marginal para aumentar el pool donante. Factores tales como la edad, el T.I.F. , enfermedades sistémicas con leve afectación de la función renal, alteraciones anatómicas y funcionales menores, infecciones controlables y moderada disfunción del índice de función orgánica deben ser consideradas en el contexto de la procuración y dentro del conocimiento del receptor por los transplantólogos a cargo. Es muy difícil cuantificar el impacto de uno o de múltiples factores de riesgo de sobrevida tanto del órgano transplantado como del paciente transplantado dado el escaso número de trabajos randomizados realizados con dadores marginales o de alto riesgo. En general los estudios propuestos son de carácter retrospectivo en donde no se puede controlar las variables en forma individual y además se pueden confundir las variables tanto del dador como del receptor. Los trabajos clásicos a doble ciego randomizado, que son los de mayor jerarquía científica presentan en estos pacientes enormes barreras desde el punto de vista ético y práctico, ya que no se puede transplantar órganos de alto riesgo pudiendo transplantarse órganos en mejores condiciones. Por ello el concepto del dador marginal sólo debe ser tenido en cuenta en el contexto de la escasez de órganos procurados y la extensa lista de espera ya descrita. Nuevas experiencias tales como mejoría de los métodos de sostén de las fallas orgánicas además de la mejoría de las técnicas de sustitución de la función tisular debería ser necesaria para mejorar la supervivencia de los pacientes receptores. La extensión de uso por los equipos de procuración de medios diagnosticos de imagen que dé información anatómica y funcional más completa, el hallazgo de mejores y más precisas pruebas funcionales, que tengan impacto en la morbimortalidad del huesped o del injerto, así como la generalización de la biopsia pretransplante podrían contribuir a la mas racional elección o descarte del órgano a transplantar que la de los rígidos criterios de selección a priori del "dador ideal". Donante marginal renal Para la mayoría de los programas de trasplante de riñón, la cantidad de donantes es insuficiente para cubrir la ascendente demanda de trasplante debido al aumento en el número de pacientes en espera (acrecentado por el ingreso de pacientes que -----------------------------------------------------------------------------------------------------------www.intramedglobal.net Todos los derechos reservados | Copyright 1997-2001 Página 38 -----------------------------------------------------------------------------------------------------------requieren un retrasplante) y, en determinadas poblaciones, a la disminución del pool de donantes óptimos (campañas de prevención de accidentes, etc.). Los donantes vivos relacionados o no relacionados proveen una proporción variable de órganos, siendo del 100% en determinadas comunidades a lo más frecuentemente informado de 5% a 20% en la mayoría de los programas. El balance desfavorable de esta demanda debe ser cubierto por los donantes cadavéricos. En Estados Unidos, Europa y Australia, la demanda de trasplante de riñón ha sido estimada entre 50 y 70 pacientes por millón de habitantes por año. Esta estimación incluye la demanda de retrasplantes, lo que explica que sea similar a la de ingreso a diálisis por año a pesar de que no todos los pacientes son candidatos a trasplante. Esto ha generado la necesidad de los centros de ablación e implante de órganos de ampliar los criterios de aceptación de los potenciales donantes con el objetivo de disminuir la diferencia creciente entre la demanda y la donación. En el período 1988/1995, los datos de la UNOS (United Network for Organ Sharing) mostraron que hubo 36983 donantes cadavéricos, obteniéndose 128719 órganos para trasplante, de los cuales 69434 fueron riñones. El número total de órganos ablacionados en 1995 (19732) fue un 62% mayor que en 1988 (12159). Durante este período ha variado la característica de los donantes, especialmente en cuanto a edad, ya que por ejemplo en riñón, el pool de donantes mayores de 50 años ascendió de 11.7% en 1988 a 24.2% en 1995. Definición No existe un acuerdo general en cuanto a las condiciones que debe cumplir un donante de riñón para ser considerado marginal. En la actualidad, diferentes programas internacionales de trasplante, utilizan criterios tan disímiles como el grado de lesión renal por anatomía patológica, valores de creatinina plasmática de 2 o 2.5 mg%, valoración de enzimas de via-bilidad renal, peso del donante, necesidad y dosis de drogas inotrópicas, isquemia fría de más de 24 o 36 horas, etc. El único criterio uniforme tanto para la UNOS como para el IN-CUCAI es el de la edad mayor de 55 años. De todas formas, podemos considerar como donante marginal a aquel que no cumple los criterios clásicos de aceptación para trasplante, el donante no óptimo, considerando como tales a los siguientes. - Donantes añosos. - Donantes de corta edad. - Donantes con enfermedad renal previa, - Hipertensión arterial - Diabetes mellitus. - Donantes con filtrado glomerular disminuido o creatinina plasmática elevada pre-ablación. - Isquemia caliente. - Isquemia fría prolongada. - Ablación a corazón no batiente. Los datos de UNOS muestran que la sobrevida de riñones de donantes cadavéricos marginales es significativamente menor que la de donantes óptimos. Diversos trabajos han demostrado que los donantes pediátricos pueden ser utilizados para trasplante de riñón con aceptable resultado. Una serie de 144 trasplantes de -----------------------------------------------------------------------------------------------------------www.intramedglobal.net Todos los derechos reservados | Copyright 1997-2001 Página 39 -----------------------------------------------------------------------------------------------------------donantes entre 9 y 60 meses tratados con cuádruple esquema inmunosupresor, mostró que si bien la fun-ción renal al primer mes de trasplante está deteriorada (creatinina 3.2 mg%) con respecto a los trasplantes con donantes óptimos, ésta mejora significativamente al final del primer año con creatinina de 1.71 mg%. La sobrevida a 1, 3 y 5 años fue de 75%, 60% y 54% respecti-vamente. Las complicaciones quirúrgicas se produjeron en el 13.8% de los trasplantes, siendo las vasculares las más frecuentes en donantes menores de 24 meses (Trombosis de arteria renal 5.8% y estenosis de arteria renal 6.2%). La totalidad de las complicaciones urológicas (5.8%), fue resuelta sin pérdida renal. La utilización de un catéter de doble "J" como tutor ureteral, disminuye significativamente estas complicaciones. Otro dato signifi-cativo es el aumento del tamaño renal durante el primer año medido por volumen sanguíneo (desde un inicial de 60 cc a 140 cc al año). Una opción utilizada por diversos centros de trasplante es la de utilizar ambos riñones de un mismo donante con el objetivo de aumentar la masa nefronal, disminuyendo de esta forma la incidencia de hiperfiltración y mejorando la evolución del injerto. El aporte nefronal de 2 riñones marginales puede superar inclusive al de un riñón de donante óptimo. Surge de esta forma el concepto de "dosis de masa nefronal" necesaria en relación donante/receptor en cuanto al peso. De un total de 40 trasplantes en block (ambos riñones unidos) con donantes menores de 15 kg. Seguidos todos a 33 meses, se observó una sobrevida renal al año del 100%, 85% a los 2 años y 71% a los 33 meses. La creatinina plasmática fue de 1.5 mg% al primer mes y de 1.7 mg% al final del primer año. La media de tensión arterial se encontraba dentro de los valores normales a los 12 y 24 meses (145/83 y 122/76 respectivamente). La necesidad de una mayor cantidad de órganos para trasplante debido a la creciente de-manda, ha generado en los últimos años la utilización de órganos de donantes marginales. Los resultados obtenidos hasta la fecha, muestran que dichos órganos pueden utilizarse, ya que tanto la sobrevida del injerto como la función renal a mediano y largo plazo son acep-tables y en algunas circunstancias similares a los controles con donantes óptimos. Los riño-nes de donantes pediátricos y añosos presentan mejor evolución cuando ambos son utiliza-dos en un mismo receptor. Los riñones de donantes añosos deben preferentemente tras-plantarse en receptores añosos. La isquemia caliente de los donantes ablacionados a cora-zón no batiente debe ser evaluada por medio de la anatomía patológica y de enzimas de viabilidad renal. Se puede concluir que en caso de un donante marginal, se debe tener en cuenta las caracte-rísticas de la relación donante/receptor en cuanto a la edad, peso, horas de isquemia, HLA matching tiempo de diálisis y anatomía patológica del riñón, entre otras variables. Siempre debe tenerse en cuenta la posibilidad de utilizar ambos riñones del donante en un mismo receptor. -----------------------------------------------------------------------------------------------------------www.intramedglobal.net Todos los derechos reservados | Copyright 1997-2001 Página 40