ACCIÓN DE TUTELA/ Internos/ El plantear nuevos hechos en la

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ACCIÓN DE TUTELA/ Internos/ El plantear nuevos hechos en la impugnación de la tutela,
vulnera el derecho de defensa del demandado.
“En el caso objeto de estudio, el actor sólo indicó como hechos en la demanda de tutela, que ya
había cumplido con los requisitos para poder ser trasladado a la fase de mediana seguridad, y
para poder obtener el permiso administrativo de las 72 horas de libertad. Frente a lo cual, la
Juez A quo, advirtió que no se había acreditado la presentación de petición alguna para la
obtención de tales beneficios, razón por la cual, era improcedente acudir a la acción de tutela en
forma directa para lograrlos; así, procedió a denegar el amparo. Con la impugnación de la
sentencia de primera instancia, el actor refirió nuevos hechos en los que relata la presentación
de dos escritos que contienen solicitudes de cambio de fase de tratamiento; también se
aportaron las pruebas respectivas. No obstante, ello modifica sustancialmente la demanda, y por
ende no puede ser tenido en cuenta, ya que si se valoran los nuevos elementos, se estaría
vulnerando el derecho de defensa de la entidad demandada, al no habérsele permitido ejercer la
contradicción de los mismos. En ese contexto, la Sala procede a pronunciarse sólo con lo que se
allegó en la primera instancia y el fallo proferido”.
REPÚBLICA DE COLOMBIA
RAMA JUDICIAL DEL PODER PÚBLICO
TRIBUNAL CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO DEL CAUCA
-SALA DE DECISIÓN 004SENTENCIA T 098
Popayán, dos de noviembre de dos mil once.
Magistrada ponente
Clase de Acción
Referencia
Demandante
Demandado
: Dra. Carmen Amparo Ponce Delgado
: Tutela-Segunda Instancia
: No. 19001-23-00-001-2011-00003-01
: Luz Marino Montenegro
: Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario INPEC.
Procede esta Sala de Decisión a pronunciarse sobre la impugnación instaurada por la parte
actora en contra de la sentencia proferida por el Juzgado Primero Administrativo de
Descongestión del Circuito de Popayán, en el día dieciséis de septiembre de dos mil once, por
medio de la cual decidió denegar el amparo solicitado por el señor LUZ MARINO
MONTENEGRO VELASCO contra el INPEC.
I. ANTECEDENTES
1. DEMANDA
1.1 Pretensiones:
“(…) Me dirijo a sus oficinas con todo respeto (…), para ser clasificado en mediana seguridad
(...), y para que me otorgue mi permiso administrativo de 72h. Art. 147 Ley 65 de 1993. Para
empezar a disfrutar de mi salida sin vigilancia a la calle. (sic).”
Expediente:
Actor:
Demandada:
Acción:
19001-23-00-001-2011-00003-01
Luz Marino Montenegro Velasco
INPEC
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1.2 Hechos de la demanda:
El actor solamente refiere que cumple con los requisitos exigidos para poder ser clasificado en
mediana seguridad, puesto que lleva descontado de su pena un total de 12 años y 2 meses;
tiempo que supera la tercera parte de la pena impuesta, la cual corresponde a 34 años de
sanción.
La parte demandante aportó los siguientes documentos:
o Auto Interlocutorio No. 703 proferido por el Juzgado Segundo de Ejecución de Penas y
Medidas de Seguridad del Circuito de Popayán, por medio del cual se le reconoce al
actor como descuento acumulado de pena un total de doce años, dos meses y veintiséis
días. (fl. 2)
2. CONTESTACIÓN
2.1 INTERVENCIÓN DE ESTABLECIMIENTO PENITENCIARIO Y CARCELARIO DE ALTA Y
MEDIANA SEGURIDAD DE LA CIUDAD DE POPAYÁN. (fl. 10)
El Director del EPCAMS de la ciudad de Popayán contestó la demanda en los siguientes
términos:
En relación con el tratamiento penitenciario, contenido en la Ley 65 de 1993, advierte que su
finalidad es la preparación del condenado para la vida en libertad, debiendo ser éste progresivo,
programado e individualizado. Del mismo modo indica que, en la Resolución 7302 de 2005 se
regulan los requisitos que debe cumplir un interno para acceder a la fase de mediana seguridad.
El cumplimiento integral de los requisitos subjetivos y objetivos para ser trasladado a la fase de
mediana seguridad, establecidos en la Resolución 7302 de 2005, es evaluado por el Consejo de
Evaluación y Tratamiento. Esta fase de clasificación de seguridad, inicia una vez el condenado
cumpla 1/3 parte de la pena impuesta, y finaliza cuando lleve 4/5.
Señala también que, hasta la fecha de presentación de la tutela, el actor no había solicitado ser
clasificado en fase de mediana seguridad; y en virtud de ello, solicita se desvincule al INPEC de
la presente acción.
El señor Director aportó con la contestación:
o Cartilla Biográfica del Interno LUZ MARINO MONTENEGRO VELASCO. (fl. 13)
3. LA SENTENCIA DE PRIMERA INSTANCIA (fl. 16)
El Juzgado Primero Administrativo de Descongestión del Circuito de Popayán, mediante
sentencia proferida el dieciséis de septiembre de dos mil once, negó el amparo solicitado por el
actor en contra del INPEC.
El referido Despacho, considera que son los Consejos de Evaluación y Tratamiento de cada
establecimiento penitenciario los encargados de analizar y caracterizar la situación de cada
interno, a fin de determinar en que fase de clasificación de tratamiento se los ubica. En ese
sentido, afirma que no puede el Juez de tutela impartir órdenes sin conocer la situación
particular del interno.
Expediente:
Actor:
Demandada:
Acción:
19001-23-00-001-2011-00003-01
Luz Marino Montenegro Velasco
INPEC
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Respecto de la solicitud del permiso de 72 horas, advierte que es el Juez de ejecución de penas
y medidas de seguridad al que le corresponde resolver las solicitudes del interno que estén
encaminadas a la obtención de tal beneficio.
El A quo afirma entonces que el accionante no agotó el conducto regular para tramitar sus
solicitudes, razón por la cual afirma que, dado el carácter subsidiario de la acción de tutela, la
misma se torna improcedente. No obstante ello, procede a denegar el amparo solicitado por el
actor.
4. IMPUGNACIÓN (fl. 26)
La parte accionante, interpuso recurso de impugnación en contra de la sentencia de tutela 002
del dieciséis de septiembre de dos mil once. El señor MONTENEGRO VELASCO, en el
recurso, refiere nuevos hechos y aporta nuevas pruebas al expediente de la acción de tutela.
Como nuevos hechos, el actor afirma que presentó solicitudes de cambio de fase en las
fechas 14 de julio y 18 de agosto del presente año, sin haber obtenido respuesta de las
mismas; razón por la cual afirma están siendo vulnerados sus derechos fundamentales de
petición, dignidad humana y debido proceso.
Con el recurso de impugnación, el actor aportó:
o Escrito de fecha 18 de agosto de 2011, por medio del cual solicita el actor al Consejo
de Evaluación y Tratamiento se le realice la evaluación para el cambio de fase de
seguridad; con constancia de recibido por parte del INPEC. (fl.29)
o Escrito con fecha de recibido 14 de julio de 2011, en el que el actor reitera la solicitud
de evaluación al Consejo de Evaluación y Tratamiento. (fl. 30)
II CONSIDERACIONES DE LA SALA
1. LA COMPETENCIA
El Tribunal es competente para conocer de la presente acción de tutela en SEGUNDA
INSTANCIA, según lo establecido en el Decreto No. 2591 de 1991 y en el Decreto No. 1382 de
2000.
2. GENERALIDADES DE LA ACCIÓN DE TUTELA.
Según lo establece el art. 86 de la Constitución Política de Colombia, toda persona podrá incoar
la acción de tutela para reclamar ante los jueces de la República la protección inmediata de sus
derechos fundamentales cuando quiera que sean violados o amenazados por la acción o la
omisión de las autoridades, o de particulares en los casos que señala la ley, y procede solo
cuando el afectado no dispone de otro medio judicial de defensa, salvo que la utilice como
mecanismo transitorio para evitar un perjuicio irremediable. De lo dicho se tiene que esta acción
tiene particularidades esenciales como son:
• Esta instituida para la protección de derechos fundamentales.
• Subsidiariedad, por cuanto solo resulta procedente cuando el perjudicado no dispone de
otro medio de defensa judicial. salvo que busque evitar un perjuicio irremediable.
• Inmediatez, porque se trata de un instrumento jurídico de protección inmediata,
procedente cuando se hace preciso disponer la guarda efectiva, concreta y actual del
derecho fundamental objeto de vulneración o amenaza.
Expediente:
Actor:
Demandada:
Acción:
19001-23-00-001-2011-00003-01
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3. PROCEDENCIA DE LA ACCIÓN DE TUTELA FRENTE AL DERECHO FUNDAMENTAL DE
PETICIÓN
De conformidad con el artículo 86 de la Carta Política, la acción de tutela es un derecho público
subjetivo del que goza toda persona para obtener la protección inmediata de sus derechos
fundamentales, cuando resultan vulnerados o amenazados por la acción u omisión de cualquier
entidad pública o incluso de los particulares, en ciertos supuestos de hecho.
Sin embargo, cabe anotar que esta acción es de carácter residual y subsidiario, es decir, sólo
procede en aquellos eventos en los que no exista un instrumento constitucional o legal diferente
que le permita al actor solicitar ante los Jueces Ordinarios, la protección de sus derechos, salvo
que se pretenda evitar un perjuicio irremediable, el cual debe aparecer acreditado en el proceso.
Según el artículo 23 de la Constitución, todas las personas tienen derecho a presentar solicitudes
respetuosas a las autoridades, por motivos de interés general o particular y obtener una respuesta
pronta y de fondo a su solicitud. Por ser un derecho de carácter fundamental, es susceptible de
protección por vía de tutela (artículo 86 Superior).
Sobre la importancia de este derecho y su ejercicio la Corte Constitucional se ha pronunciado en
varias oportunidades. Así, por ejemplo, en la Sentencia T–170 de 2000, la Corporación hizo
referencia a los componentes conceptuales básicos de este derecho y al respecto precisó:
“Abundante ha sido la jurisprudencia de la Corte Constitucional en relación con la naturaleza,
alcance e importancia de este derecho fundamental, cuyo núcleo esencial puede concretarse
en dos aspectos: i) en una pronta respuesta por parte de la autoridad ante la cual ha sido
elevada la solicitud y, ii) en una respuesta de fondo a la petición planteada, sin importar que la
misma sea favorable o desfavorable a los intereses del peticionario.
Ha de entenderse, entonces, que existe vulneración del núcleo esencial de este derecho,
cuando la entidad correspondiente no emite una respuesta en un lapso que, en los términos de
la Constitución, se ajuste a la noción de “pronta resolución” o, cuando la supuesta respuesta se
limita a evadir la petición planteada, al no dar una solución de fondo al asunto sometido a su
consideración.”
De igual forma la Corte ha señalado que el ejercicio del derecho de petición garantiza a su vez
la efectividad de otros derechos fundamentales. Por tal razón la Jurisprudencia Constitucional
ha desarrollado ciertas reglas que deben tener en cuenta los Jueces de tutela para efectos de
procurar la protección inmediata y efectiva del derecho de petición. Dichos presupuestos han
sido sintetizados de la siguiente manera:
“(i) El derecho de petición es fundamental y determinante para la efectividad de los
mecanismos de la democracia participativa, garantizando a su vez otros derechos
constitucionales, como los derechos a la información, a la participación política y a la
libertad de expresión; (ii) el núcleo esencial del derecho de petición reside en la resolución
pronta y oportuna de la cuestión; (iii) la petición debe ser resuelta de fondo, de manera
clara, oportuna, precisa y congruente con lo solicitado; (iv) la respuesta debe producirse
dentro de un plazo razonable, el cual debe ser lo más corto posible; (v) la respuesta no
implica aceptación de lo solicitado ni tampoco se concreta siempre en una respuesta
escrita; (vi) este derecho, por regla general, se aplica a entidades estatales, y en algunos
casos a los particulares; (vii) el silencio administrativo negativo, entendido como un
mecanismo para agotar la vía gubernativa y acceder a la vía judicial, no satisface el
derecho fundamental de petición pues su objeto es distinto. Por el contrario, el silencio
administrativo es la prueba incontrovertible de que se ha violado el derecho de petición;
Expediente:
Actor:
Demandada:
Acción:
19001-23-00-001-2011-00003-01
Luz Marino Montenegro Velasco
INPEC
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(viii) el derecho de petición también es aplicable en la vía gubernativa; (ix) la falta de
competencia de la entidad ante quien se plantea, no la exonera del deber de responder; y
(x) ante la presentación de una petición, la entidad pública debe notificar su
respuesta al interesado.”1
En conclusión, el derecho de petición es vulnerado cuando las autoridades competentes, no
resuelven de fondo, clara y oportunamente lo pedido y además, cuando no se comunica la
respectiva decisión al peticionario; sin que lo anterior indique que las pretensiones de los
ciudadanos deban ser resueltas siempre en el sentido pretendido por el peticionario, más aún
cuando existen restricciones de carácter legal.
6. EL PROBLEMA JURÍDICO.
En el caso objeto de análisis, el problema jurídico radica en determinar si hay lugar o no, a
revocar la sentencia de la primera instancia, en cuanto la misma denegó el amparo solicitado por
el señor LUZ MARINO MONTENEGRO VELASCO en contra del INPEC.
7. EL CASO CONCRETO
La parte accionante aportó documentos en copia simple, que a la luz del artículo 254 del C.P.C.
no tienen merito probatorio; sin embargo, dado lo informal de la acción de tutela y la agilidad de
su tramite, serán valorados.
El Juzgado Primero Administrativo de Descongestión del Circuito de Popayán, mediante
sentencia de fecha dieciséis de septiembre de dos mil once, denegó el amparo solicitado por el
actor en contra del INPEC, resaltando que no expresaba cuáles derechos fundamentales eran
los que presuntamente estaban viéndose vulnerados.
La Juez consideró que el actor había acudido a la acción de tutela directamente, sin haber
agotado los trámites ordinarios para las solicitudes de cambio de fase de seguridad y de permiso
administrativo de 72 horas. Así, expresó en la parte motiva de la providencia que la tutela era
improcedente para invadir la competencia de las autoridades encargadas de resolver las
peticiones del actor. Sin embargo, resolvió denegar el amparo solicitado.
El demandante, interpuso recurso de impugnación en contra del fallo proferido en la primera
instancia, argumentando nuevos hechos, pues, en el recurso, refirió la presentación de dos
solicitudes de cambio de fase ante el Consejo de Evaluación y Tratamiento en las fechas del 14
de julio y 18 de agosto de 2011, respectivamente; siendo que esos hechos no habían sido
referidos en la demanda de tutela. Así mismo, aportó como pruebas, las dos solicitudes
referidas. (fl. 29, 30)
Considera la Sala que la Juez que avocó la primera instancia, falló conforme al acervo
probatorio existente en el expediente, pues como es sabido, y por regla general, el litigio en
materia judicial debe quedar fijado desde la primera intervención de las partes ante el juez de
conocimiento; es decir que, las partes, deben plantear sus hechos, pretensiones – o
excepciones- y allegar las pruebas que consideren, al momento de presentar la demanda o de
responderla, según sea el caso.
De esta manera, cuando una parte impugna una decisión proferida en primera instancia dentro
de una acción de tutela, debe limitar su recurso al contexto de hechos referidos en la primera
1
Corte Constitucional. Sentencia T-734 de 2004.
Expediente:
Actor:
Demandada:
Acción:
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instancia, y no le está permitido modificar el litigio, ya que se trataría de una nueva demanda,
frente a la cual, se vulneraría el derecho de defensa de la contraparte.
Lo anterior, cobra fuerza con lo presupuestado en el artículo 32 del Decreto 2191 de 1991, que
regula lo concerniente a la impugnación en la acción de tutela:
“ARTICULO 32. TRAMITE DE LA IMPUGNACION. Presentada debidamente la impugnación el
juez remitirá el expediente dentro de los dos días siguientes al superior jerárquico
correspondiente.
El juez que conozca de la impugnación, estudiará el contenido de la misma, cotejándola con el
acervo probatorio y con el fallo. (…)” (subrayas de la Sala)
En el caso objeto de estudio, el actor sólo indicó como hechos en la demanda de tutela, que ya
había cumplido con los requisitos para poder ser trasladado a la fase de mediana seguridad, y
para poder obtener el permiso administrativo de las 72 horas de libertad. Frente a lo cual, la
Juez A quo, advirtió que no se había acreditado la presentación de petición alguna para la
obtención de tales beneficios, razón por la cual, era improcedente acudir a la acción de tutela en
forma directa para lograrlos; así, procedió a denegar el amparo.
Con la impugnación de la sentencia de primera instancia, el actor refirió nuevos hechos en los
que relata la presentación de dos escritos que contienen solicitudes de cambio de fase de
tratamiento; también se aportaron las pruebas respectivas. No obstante, ello modifica
sustancialmente la demanda, y por ende no puede ser tenido en cuenta, ya que si se valoran los
nuevos elementos, se estaría vulnerando el derecho de defensa de la entidad demandada, al no
habérsele permitido ejercer la contradicción de los mismos. En ese contexto, la Sala procede a
pronunciarse sólo con lo que se allegó en la primera instancia y el fallo proferido.
Se encuentra que en la demanda de tutela, el actor pretende sea trasladado a la fase de
mediana seguridad y además se le conceda el permiso administrativo de 72 horas en libertad;
sin embargo, no se acredita la existencia de solicitud alguna, y por tanto, la existencia de la
vulneración del derecho fundamental de petición; máxime cuando la protección de ese derecho
por parte del Juez constitucional, únicamente se debe limitar a la orden de tramitar y responder
la solicitud de la que se trate, más no a que se acceda favorablemente a lo solicitado.
En ese sentido, la Sala Comparte la decisión tomada en la primera instancia, pero bajo el
argumento de que el actor no acreditó en su debido momento la presentación de solicitud alguna
ante la entidad demandada. Luego entonces, se hace necesario confirmar la sentencia proferida
en la primera instancia, que denegó el amparo solicitado.
En consecuencia, el Tribunal Administrativo del Cauca, administrando justicia en nombre de la
República y por autoridad de la ley,
FALLA:
PRIMERO: CONFIRMAR la sentencia de fecha dieciséis de septiembre de 2011, proferida por el
Juzgado Primero Administrativo de Descongestión del Circuito de Popayán, dentro de la acción
de tutela instaurada por el señor LUZ MARINO MONTENEGRO VELASCO, en contra del
ESTABLECIMIENTO PENITENCIARIO Y CARCELARIO DE ALTA Y MEDIANA SEGURIDAD
DE LA CIUDAD DE POPAYÁN, pero por las razones expuestas.
SEGUNDO: REMITIR a la H. Corte Constitucional para eventual revisión.
NOTIFÍQUESE Y CÚMPLASE
Expediente:
Actor:
Demandada:
Acción:
19001-23-00-001-2011-00003-01
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Se hace constar que el proyecto de esta providencia fue considerado y aprobado por la Sala en
sesión de la fecha según consta en Acta de la fecha.
Los Magistrados,
CARMEN AMPARO PONCE DELGADO
CARLOS H. JARAMILLO DELGADO
HILDA CALVACHE ROJAS
Presidente
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