Transferencia del todas las poblaciones de vicuña (Vicugna vic

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Prop. 11.27
EXAMEN DE LAS PROPUESTAS DE ENMIENDA A LOS APÉNDICES I Y II
Otras propuestas
A. Propuesta
Transferencia del todas las poblaciones de vicuña (Vicugna vicugna) del Apéndice I al Apéndice II de
la CITES, con el único propósito de permitir el comercio internacional de telas fabricadas con fibra
procedente de la esquila de animales vivos, bajo la marca “VICUÑA - BOLIVIA”.
B.
Autor de la propuesta
República de Bolivia
C. Documentación justificativa
La justificación de la propuesta se basa en las exigencias de las comunidades campesinas localizadas
fuera de los Centros Piloto para la Conservación y Manejo de la Vicuña, cuyas poblaciones están
incluidas en el Apéndice II de CITES.
Posterior a la aprobación de transferencia al Apéndice II de tres poblaciones de vicuña, se realizaron
talleres de difusión del Reglamento para la conservación y manejo de la vicuña (Decreto Supremo
No. 24529), tanto en los Centros Piloto como fuera de ellas, donde se informo sobre el proceso de
aprovechamiento por parte de las comunidades campesinas pero sin poder comercializar y exportar
durante dos años (tiempo de duración de la etapa experimental).
Si bien las comunidades aceptaron el reglamento y la decisión de CITES, surgieron los reclamos de
varias comunidades campesinas en el sentido de designar nuevos Centros Piloto para iniciar el
aprovechamiento de la vicuña. La mayoría de estas comunidades campesinas están mostrando
desinterés en la protección de la vicuña, por no contar con los beneficios que produciría esta especie
silvestre y por los daños que están sufriendo con el incremento de las poblaciones de vicuña.
Con la inclusión del resto de las poblaciones al Apéndice II, todas las comunidades campesinas que
cuenten con vicuñas en sus tierras tendrían las mismas oportunidades que de los centros piloto, de
contar con una alternativa mas para mejorar el ingreso económico.
1.
Taxonomía
1.1 Clase:
Mammalia
1.2 Orden:
Artyodactila
1.3 Familia:
Camelidae
1.4 Género y especie:
Vicugna vicugna, Molina 1872
1.5 Sinónimos científicos:
1.6 Nombres comunes:
Español:
Vicuña
Francés:
Vigogne
Inglés:
Vicuna
Alemán:
Vikunja
Aymara:
Huari
Quechua:
Vicuña
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1.7 Número de códigos:
2.
CITES
A.119.004.002.002
ISIS
5301419004002002001
FAO
1.19.031.001
RDB-1
19.123.2.1.V
Parámetros biológicos
2.1 Distribución
2.1.1 Distribución en Sudamérica
La vicuña habita (Mapa 1) en los altos andes del sudeste peruano y oeste boliviano,
noreste chileno y noroeste argentino (San Martín y Bryant, 1987) involucrándose esta
región entre los 7o y 34o latitud sur (Hofmann, 1971) entre los 3.800 y 4.600 m.s.n.m.
(Glade, 1982) con temperaturas que fluctúan entre 5o y 15oC., sobre cero y 18oC. bajo
cero, con una atmósfera enrarecida y con humedad variable muy seca en época de
estiaje y muy alta en la temporada de lluvias (Calle, 1982). Sin embargo el rango de
distribución de la vicuña en la actualidad, se extiende desde los 9°30 a los 29°00 de
Latitud Sud (Torres, 1992).
Se han descrito dos subespecies geográficas (Torres, 1992): la primera, Vicugna vicugna
vicugna Molina, 1872 o austral, se encuentra al sur del paralelo de 18°S; es de mayor
tamaño y de color más claro que la segunda o norteña, Vicugna vicugna mensalis
(Thomas, 1917). Sin embargo, la diferenciación taxonómica aún no es definitiva, razón
por la cual durante el seminario sobre “Caracterización poblacional, morfología y
genética de la vicuña” los países signatarios del Convenio de la Vicuña acordaron utilizar
el término “razas geográficas” (MACA, 1989).
La especie se extinguió en la República del Ecuador y gracias a la cooperación de los
países signatarios del Convenio de la Vicuña fue reintroducida en 1988, con individuos
donados por Perú y Chile, a los que se aumentó la donación de Bolivia en 1993.
2.1.2 Distribución en Bolivia
En Bolivia, la vicuña se distribuye en toda la región altiplánica y altoandina de los
Departamentos de La Paz, Oruro, Potosí, Cochabamba y Tarija, entre los 3.800 y los
5.000 m.s.n.m. El área de distribución se encuentra entre los 14°42´ - 22°54´ de
Latitud Sud y 64°50´– 69°38´ de Longitud Oeste (Mapa 2).
En general, las vicuñas se encuentran en tierras donde todavía persiste la propiedad
comunal, es decir donde existe menor cantidad de parcelas cultivadas respecto a los
campos naturales de pastoreo. En el Altiplano Norte las vicuñas comparten el hábitat
principalmente con alpacas y ovinos; en el Altiplano Central con llamas, ovinos, vacuno
y alpacas, además de cultivos andinos como la papa, cañahua, cebada, avena y en el
Altiplano Sud con llamas y ovinos, o bien hacen un uso exclusivo del hábitat (DNCB,
1997).
La localización de la vicuña está condicionada a los asentamientos humanos (ciudades y
comunidades), la presencia y abundancia de ganado doméstico y al tipo de hábitat.
Se ha confirmado y diferenciado de manera preliminar la presencia de las dos razas
geográficas. La raza norteña, registrada en el Altiplano Norte y Central hasta el paralelo
20o de Latitud Sud aproximadamente, en los Departamentos de La Paz, Oruro
Cochabamba y parte de Potosí, asumiendo como el punto de transición con la raza
Austral que se encuentra en el Altiplano Sud en los Departamentos de Potosí y Tarija.
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2.2 Hábitat disponible
2.2.1 Descripción del ambiente natural
Las poblaciones de vicuña en Bolivia habitan en dos ecoregiones principales, la
altoandina y la puna (Mapa 3). La caracterización que presenta se basa principalmente
en el trabajo Regiones Ecológicas de Bolivia (Ribera 1992).
Región altoandina
La región altoandina comprende las cordilleras oriental, más húmeda, y la occidental,
más árida, que rodean la meseta del altiplano. Se extiende entre los 4.200 y más de
5.000 m.s.n.m. Es una región extremadamente oligotérmica, con heladas todo el año.
Las precipitaciones son bajas, inferiores a 700 mm, presentándose en general bajo forma
de nieves o granizos. En la cordillera oriental puede presentarse de uno a cuatro meses
secos por año y en las zonas desérticas del sur de Potosí, todos los meses son secos.
La vegetación está formada por una pradera de bajo porte, predominando las gramíneas
duras y silificadas como Stipa ichu y Festuca dolichophylla y plantas arrosetadas,
rastreras y en cojines compactos. Existen zonas que permanecen anegadas todo el año
llamados bofedales, de excelente calidad para el pastoreo de camélidos. Son
representativos los cojines de Azorella compacta y Werneria aretioides. También existen
matorrales de thola (Parastrephia spp y Baccharis spp) y relictos de bosquecillos de
queñua (Polylepis spp). Existen grandes áreas de desierto frío, con extensas superficies
de suelos arenosos y denudados.
La fauna silvestre altoandina se caracteriza por ser pobre en especies, hecho que se hace
más notorio por encontrarse vecina a zonas como los Yungas que se ubican entre las
más ricas en especies del mundo. Pocas especies, altamente especializadas, se han
aclimatado a este ambiente rudo y hostil. Entre las especies características podemos
citar el cóndor (Vultur gryphus), el suri (Pterocnemia pennata), puma (Felis concolor),
gato andino (Oreailurus jacobita). Existen abundantes lagunas altoandinas de aguas
dulces al norte y saladas en el sur, que alojan una abundante avifauna como el flamenco.
Se destacan los flamencos o parihuanas con tres especies (Phoenicoparrus jamesi,
Phoenicoparrus andinus y Phonicopterus chilensis), la choca de copete (Fulica cornuta).
Esta región se caracteriza por la enorme belleza de sus paisajes.
Región de puna
La puna corresponde a la meseta altiplánica, que está rodeada por las cordilleras antes
descritas (Mapa 3). Su rango altitudinal oscila entre 3.700 y 4.200 m.s.n.m. La
humedad disminuye de norte a sur, diferenciándose una puna húmeda y una árida, con
variaciones de la precipitación media anual de 700 al norte hasta unos 50 mm o menos
al sur.
La vegetación se asemeja a la de la región altoandina, con pasturas de gramíneas duras
en macollos y formaciones arbustivas de thola. Hacia el sur se evidencia la influencia de
la salinidad del suelo con la aparición de especies halófitas.
La intervención humana es intensa y la vegetación natural está profundamente alterada.
Del mismo modo, la fauna es semejante a la altoandina pero más pobre y con algunas
extinciones locales. También existen especies caracterizadas como las perdices
(Tinamidae) y el quirquincho (Chaetophractus nationi).
2.2.2 Uso de la tierra en las áreas con vicuña
Las condiciones de la tenencia de la tierra y organización social de las comunidades
campesinas de las regiones altiplánica y altoandina han permitido el desarrollo de
poblaciones de vicuña con relativa libertad. Las vicuñas en general, se encuentran en
áreas de propiedad comunal.
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La Reforma Agraria declarada en 1953, consideró dos modalidades de otorgación de
tierras a los campesinos. Una modalidad fue la consolidación de tierras comunales, para
aquellas comunidades originarias que mantenían el usufructo de sus tierras, situación
generalizada en la región altoandina. La otra fue la dotación de tierras, para aquellas
comunidades que se encontraban sometidas a un hacendado, situación más frecuente en
la puna, especialmente al noreste, donde se encuentran las mejores tierras. La propiedad
de los terrenos de una comunidad campesina puede ser de tipo individual o colectivo.
En ambos casos, las comunidades campesinas aymarás y quechuas mantienen sólidas
estructuras de organización comunal que, entre otras cosas, permite la planificación del
uso del espacio, delimitando las áreas que serán destinadas a las labores agrícolas y al
pastoreo, y que son definidas cada año por el conjunto de la comunidad. Este sistema
permite controlar la entrada del ganado a los campos de cultivo sin recurrir a cercos ni
alambradas.
Por otro lado, la mayoría de los suelos no son aptos para las labores agrícolas. La
clasificación por capacidad de uso demuestra que los suelos considerados eriales, es
decir sin capacidad productiva, cubren alrededor del 50% de la superficie en las
cercanías del lago Titicaca y más del 70% al sur de Potosí.
Estos suelos tan frágiles y poco productivos han sido sobreexplotados por el uso de
tecnologías no aptas, determinando altos niveles de deterioro por erosión, salinización y
otros, con la consecuente baja de su productividad natural aprovechable para el ganado
doméstico. En estas condiciones, las vicuñas se perciben como un enemigo que compite
por el escaso pasto disponible y tienden a ser desplazadas a las áreas menos
productivas. En la actual situación de protección total de la vicuña, junto con el
incremento permanente del tamaño de las poblaciones, los campesinos comienzan a
verla como un competidor en el uso de los recursos forrajeros e hídricos.
2.3 Situación de la población
2.3.1 A nivel internacional
En base a los datos presentados en los informes de las reuniones de la Comisión Técnico
Administradora del Convenio de la Vicuña, se ha comparado el tamaño actual de las
poblaciones de la vicuña en los diferentes países (Tabla 1). Como referencia se menciona
la población reportada por cada país al inicio del Convenio que se basa en estimaciones
(INFOL, 1981ª , INFOL, 1981b).
Se puede observar que las poblaciones de vicuña en Sudamérica siguen incrementándose
tanto a nivel regional como general en relación a 1996 que se contaba con 153,056
animales.
Tabla 1: Tamaño de las poblaciones de vicuña reportadas por los países
Argentina
Población en
1981
8,155
%del
Total
10
Población
1998-1999
33,414
%del
Total
17
Fuente del dato de población de
vicuñas
Informe Reunión XVIII (Perú
1998)
Bolivia
4,493
5
45,162
22
Informe guardafaunas
1998-1999 y censo 1996
Chile
7,990
10
19,848
9,8
Ecuador
0
0
712
0.3
Perú
61,896
75
103,161
50.9
Informe Reunión XVI
(CONAF, 1996)
Informe Reunión XVIII
(Perú, 1998)
Censo 1997 (Perú, 1998)
TOTAL
82,534
100
202,297
100
País
Fuente: INFOL, DGB, 1999
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2.3.2 Situación de la población de vicuñas en Bolivia
Como resultado del Convenio para el Manejo y Conservación de la Vicuña, las
poblaciones de esta especie se han recuperado en mayor o menor medida en toda el
área de su distribución. La información proporcionada por los censos y evaluaciones
periódicas desde 1980, muestra un crecimiento continuo de las poblaciones en todo el
país.
Para 1999, se ha registrado los informes de censo del personal de guardafaunas y
vigilantes comunales con el objeto de actualizar el número de vicuñas, mientras que en
las áreas que no cuentan con personal se mantienen los datos obtenidos en el censo de
1996.
Con fines administrativos, para el control y protección regular de las poblaciones se han
establecido las áreas de protección agrupadas en 9 Unidades de Conservación y Manejo
de la Vicuña, cuya ubicación se indica en el mapa 3. La distribución de la población en
estas unidades se presenta en la tabla 2.
Las superficies bajo censo han sido ajustadas en base a la cartografía elaborada durante
el censo Nacional, lo que permitió estimar la densidad bruta de vicuñas en siete
Unidades de Conservación.
Tabla 2: Distribución de las Poblaciones de Vicuñas en Bolivia
Unidades de Conservación y
Manejo de la vicuña
A. Ulla Ulla
B. Mauri-Desaguadero
C. Patacamaya - La Malla
D. Mauri – Sabaya
E. Desaguadero Poopo
F. Altamachi-Morochata
G. Uyuni
H. Lípez-Chichas
I.
Tupiza-Sama
TOTAL
Ubicación
La Paz
La Paz
La Paz
La Paz-Oruro
Oruro
Cochabamba
Potosí-Oruro
Potosí
Potosí-Tarija
Superficie
Estimada (ha)
100,000
nd
65,100
510,911
447,300
23,300
483,200
nd
127.700
Número de
vicuñas
7,522
11,202
444
3,788
2,535
790
3,597
14,192
1,092
45,162
%
Densidad
17
25
1
8
6
2
8
31
2
100
0.075
nd
0.006
0.007
0.005
0.033
0.007
nd
0.008
Fuente: DNCB, 1997. Censo Nacional 1996 e informe de guardafaunas.
En estas Unidades de Conservación se incluyen siete áreas protegidas con estatus legal
establecido, que representa el 24% (10,843 vicuñas) de la población de vicuñas de
Bolivia. En la tabla 3 se muestra el número de vicuñas en las áreas protegidas con
presencia de vicuñas.
Tabla 3. Población de vicuñas en áreas protegidas
AREA PROTEGIDA
SUPERFICIE (ha.)
NUMERO VICUÑAS
%TOTAL NACIONAL
Reserva Nacional de Fauna Ulla Ulla
240,000
7,522
16.65
Parque Nacional Sajama
120.000
1,500
3.32
Reserva Nacional de Fauna E. Avaroa
714,745
378
0.83
Refugio de Vida Silvestre Huancaroma
8,000
430
0.95
Reserva Nacional de Fauna Yura
10,000
207
0.45
Reserva Nacional Incakasani Altamachi
23,300
790
1,74
Parque Nacional Llica
13,100
16
0.03
1,129,145
10,843
23.97
TOTAL
Fuente: SERNAP y DGB (com. Per. 1999)
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Actualmente tres áreas protegidas se encuentran dentro el Sistema Nacional de Areas
Protegidas (SNAP), a cargo del Servicio Nacional de Areas Protegidas (SERNAP). El
SNAP está conformado por el conjunto de áreas que, debido a su importancia ecológica
de interés nacional, se encuentra bajo administración especial y concertada, con el
objetivo fundamental de conservar muestras representativas de los principales
ecosistemas de Bolivia.
Estas áreas protegidas cuentan con personal de guardaparques encargadas de la
protección de los recursos, equipo de campo y medios de comunicación y transporte, lo
cual garantiza la conservación de la vicuña. El resto de estas áreas esta siendo evaluada
para su recategorización y posterior inclusión al SNAP.
2.3.3 Situación de la población en las Unidades de Conservación
Las poblaciones de vicuñas de seis Unidades de Conservación de la Vicuña que siguen
en el Apéndice I de CITES cuentan con Guardafaunas (Personal asalariado) que abarcan
en forma parcial las áreas de protección a excepción de la Reserva Nacional de Fauna
Eduardo Avaroa y Parque nacional Sajama que cuentan con personal de guardaparques
debidamente capacitados en control y protección de los recursos naturales renovables.
La información sobre el número de vicuñas se la obtiene solo en la realización de los
censos nacionales, razón por la cual los datos de las áreas de protección que no cuentan
con guardafaunas se mantienen de 1996.
2.4 Tendencias de la población
El número de vicuñas determinado para 1999 de 45,162 animales demuestra el incremento de
la población a nivel nacional con relación a 1996 de 33,844 animales, el mismo que responde
tanto al aumento de vicuñas, como a la incorporación paulatina de nuevas áreas al sistema de
protección.
Posterior al censo nacional de 1996, se registraron informes relativos a la presencia de vicuñas
en áreas no contemplados en los registros de la DGB. Estos informes provienen de comuneros
y/o autoridades comunales interesados en proteger el recurso vicuña. En la medida en que se
cuente con presupuesto para ejecutar un nuevo censo a nivel nacional, se verificarán los
mencionados informes y así incorporar a las Unidades de Conservación y Manejo de la Vicuña.
2.5 Tendencias geográficas
Como se aprecia en el mapa 3 de distribución, el áreas potencial para la presencia de vicuñas
estimada en unos 10 millones de has (INFOL, 1985) es muy superior a la actualidad ocupada
por esta especie (3 millones de has). Se espera que la apertura del comercio legal influya
favorablemente al reducir la presión de desplazamiento de la vicuña a zonas marginales para
evitar la competencia del ganado. Sin embargo, nunca se alcanzará a ocupar toda el área pues
existen centros poblados, tierras cultivadas y otros tipos de usos de la tierra incompatibles con
la presencia de vicuñas.
Por otro lado, el Programa Nacional de Conservación de la Vicuña incluye la posibilidad de
emprender acciones de repoblamiento a partir de las poblaciones que hayan encontrado su
equilibrio, hacia áreas que originalmente disponían de vicuñas y ya no cuentan con ellas.
Como se ha mencionado, los datos disponibles de superficie de las Unidades con vicuña son
pocos precisos, que a medida que avance el proceso de aprovechamiento de la vicuña estas
seguirán en aumento. El mapeo de la información del censo y el proceso de registro de las
poblaciones vicuñas y las comunidades campesinas responsables de su custodia permitirá un
seguimiento detallado de las tendencias geográficas.
Prop. 11.27 – p. 6
2.6 Función de la especie en su ecosistema
La vicuña, al igual que las especies de camélidos domésticos, llama y alpaca, ha evolucionado
para adaptarse a los ecosistemas altoandinos, la forma del labio superior le permite escoger lo
que come y cortar las hojas sin desprender las plantas de raíz como ocurre con el ganado
introducido (ovinos). Además las patas presentan cojines en los dedos que no dañan el suelo
como ocurre con las pezuñas de los demás ungulados.
Su utilización, combinada con los actuales programas de fomento a la cría de camélidos,
permitirá un reemplazo de parte del ganado introducido por vicuñas constituyendo una
alternativa para la recuperación de suelos y del hábitat. Esta situación tendrá consecuencias
favorables para otras especies muy amenazadas que comparten su hábitat de la vicuña como la
chinchilla (Chinchilla lanigera), el gato andino (Oreailurs jacobita), la taruca (Hippocamelus
antisensis), el suri (Pterocnemia pennata) y el cóndor (Vultur gryphus), que se encuentra en el
Apéndice I de CITES, así como varias especies del Apéndice II.
2.7 Amenazas
Existen tres tipos de amenazas principales, la caza furtiva, la competencia en el uso del espacio
y el atractivo de los mercados de los países vecinos. Para reducir estas amenazas se programa
autorizar el uso lícito bajo condiciones controladas y garantizar el acceso al mercado
internacional.
Una amenaza de consideración es la caza furtiva. Los informes presentados por los
guardafaunas registran casos aislados de cacería de 3 a 20 individuos. Podríamos decir que se
trata de sobrevivencia y no la realizada por grupos asociados al contrabando o comercio ilícito
de gran escala.
Si bien las características de la tenencia de la tierra mencionadas en el punto 2.2.2 constituyen
una ventaja para la evolución natural de la especie, también constituyen un riesgo, ya que las
fuertes limitaciones del medio natural hacen que la competencia entre las vicuñas y las
actividades agropecuarias por el uso del espacio sea más intensa. En este sentido, el aumento
de poblaciones de vicuña en condiciones de veda total constituyen una amenaza importante, en
la medida que ocasiona un malestar creciente en los campesinos que prefiere su ganado
doméstico porque les permite obtener un beneficio directo.
La autorización aprobada para el aprovechamiento en forma sostenible de la vicuña por parte del
Gobierno de Bolivia debe estar asociada al traspaso al Apéndice II del resto de las poblaciones
de vicuñas, que en porcentaje representa el 30 % de la población nacional.
3.
Utilización y comercio
3.1 Utilización nacional
Tradicionalmente el uso de la fibra de la vicuña estuvo destinado a los incas o jefes, que
confeccionaban la ropas más fina con ella, la regulación de la época del incario era muy estricta
(Torres, 1992).
Actualmente en Bolivia esta tradición se mantiene parcialmente y es común ver que los Jilacatas
o Mallcus (autoridades originarias) y otras autoridades tradicionales sean distinguidos por el uso
ponchos y chalinas de vicuña.
En épocas modernas se ha extendido también a las autoridades establecidas por la República.
También en las fiestas patronales-folklóricas se ve a las mujeres (Cholitas) luciendo finas mantas
de vicuña.
Estos productos son confeccionados de manera artesanal, desde el hilado de la fibra hasta el
tejido, obteniéndose productos de buena calidad. A pesar de la importancia cultural, el mercado
local es muy reducido. Por el momento, la fibra se obtiene ilegalmente de animales sacrificados
(caza furtiva) o encontrados muertos.
Prop. 11.27 – p. 7
3.2 Comercio internacional lícito
En la actualidad no existe en Bolivia ningún tipo de comercio internacional, debido a que no se
tiene el permiso para la comercialización de tela de vicuña, por otra parte se tiene poblaciones
de vicuña en el Apéndice I de CITES.
Sólo ha existido una exportación de vicuñas vivas con fines de repoblamiento en el marco del
Convenio de la Vicuña y la Convención CITES. Se trata de la donación de 77 vicuñas a la
República de Ecuador realizada en 1993.
Las existencias actuales (stock) de fibra y pieles son las siguientes:
FIBRA:
De primera clase
3,0 Kg.
De segunda clase
6,0 Kg.
De tercera clase
6,5 Kg.
Toda proveniente de esquilas experimentales realizadas en la Estación Experimental de
Patacamaya, donde existen 62 vicuñas en semicautiverio.
De animales esquilados vivos en los Centros Piloto de Ulla Ulla y Sud Lípez, obtenidos entre
1998 y 1999:
Sud Lípez: 5.98 Kg. (Cinco Kilos con 98 gramos)
Ulla Ulla:
22 Kg.
PIELES:
Total de 196 pieles enteras, 89 medios, 25 pieles de crías y 83 pedazos de pieles (retazos),
depositadas en la Reserva Nacional de Fauna Ulla Ulla.
10 pieles en la Dirección General de Biodiversidad (adultos y crías).
200 pieles en la Reserva Nacional de Fauna Eduardo Avaroa
Estas pieles provienen de animales muertos por causas naturales, accidentes y caza furtiva.
3.3 Comercio ilícito
No se cuenta con datos exactos del comercio ilícito.
A nivel internacional no se han registrado casos de decomisos bolivianos de vicuña en aplicación
de CITES. Existe un contrabando en pequeñas cantidades, principalmente en manos de turistas.
No se ha detectado la existencia de un contrabando a gran escala.
El uso tradicional descrito en el punto 3.1, mantiene un comercio interno ilícito en virtud de la
veda vigente en el país, pero difícil de controlar por las raíces culturales que presenta.
3.4 Efectos reales o potenciales del comercio
Las tendencias actuales del mercado de los camélidos sudamericanos y sus productos muestran
una preferencia por los pie de cría, antes que por los productos terminados. Es decir que se
desearía disponer de poblaciones para ser criadas en los países consumidores. Esta situación no
será posible en el caso de la vicuña, debido a que los países signatarios del Convenio de la
Vicuña han acordado prohibir la exportación de individuos fértiles fuera de su rango de
distribución. De esta manera, estos países serán los únicos productores de fibra para el mercado
internacional.
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Los efectos positivos se refieren a la posibilidad de ofrecer alternativas para mejorar las
condiciones de vida de los campesinos, el aumento de la protección, la reducción de los
impactos sobre las poblaciones que representa la esquila en vivo y las posibilidades de
intensificar el control del uso interno de productos de vicuñas.
El principal efecto negativo del comercio se refiere al riesgo de incremento de la matanza de
vicuñas para comercializarla en los países vecinos, mencionado en el punto 2.7.
Como se ha mencionado, la vicuña puede vivir en áreas muy marginales para la producción
agropecuaria y por otro lado produce una de las fibras más finas del mundo, estos dos hechos
combinados a la extrema pobreza de los campesinos que habitan las áreas con vicuñas,
determinan que se constituya en una alternativa económica para mejorar las condiciones de vida
de los campesinos altiplánicos y altoandinos.
El plan de acción preparado por los especialistas en camélidos de la UICN reconoce que “...la
conservación de la especie en el largo plazo no será posible si no se entregan beneficios
tangibles a las comunidades locales en cuyas tierras habita la vicuña.” (Torres, 1992).
Si a esto agregamos que la propuesta se basa en el uso mediante esquila de animales vivos, es
decir que no representa extracciones de individuos, los impactos serán desde todo punto de
vista positivos. En este momento, a pesar de usarse menos fibra, se produce un impacto mayor
por realizarse en base a la caza del animal.
La apertura del uso legalmente autorizado permitirá intensificar el control del uso ilícito. Como se
indicó, este en gran medida responde a tradiciones culturales muy arraigadas en la población,
por lo que sólo podrá ser controlado cuando se brinde la alternativa de un uso legal.
3.5 Cría en cautividad
Se conoce la existencia de un criadero de vicuña en Inglaterra pero no se cuenta con
información precisa sobre sus características ni condiciones de funcionamientos. No deberían
formarse nuevos criaderos porque los países rango han suscrito el Convenio de la Vicuña, que
en su Art. 4 prohibe la exportación de individuos fértiles.
4.
Conservación y gestión
La gestión de la conservación de la diversidad biológica en Bolivia ha mejorado significativamente en
los últimos años, en el campo de la formulación de políticas, aprobación y aplicación de normas y
administración de los recursos biológicos.
Las reformas estructurales, aplicadas en Bolivia desde 1993, han introducido la problemática de los
recursos naturales en las políticas públicas y han generado espacios, en la administración estatal,
para el establecimiento de procesos que incentiven el manejo y uso sostenible de los recursos de la
diversidad biológica.
En 1993, se crea el Ministerio de Desarrollo Sostenible y Medio Ambiente (MDSMA) como
responsable de la gestión de todos los recursos naturales renovables. Dentro de este Ministerio, la
Secretaría Nacional de Recursos Naturales y Gestión Ambiental (SNRNGA) tiene como objetivo
establecer los recursos naturales, y de evaluación y vigilancia de las actividades que afecten al medio
ambiente aplicando incentivos y sanciones, y promoviendo la participación y capacitación popular
para uso racional de los recursos naturales.
La Dirección General de Biodiversidad (DGB), instancia técnica del Viceministerio de Medio Ambiente,
Recursos Naturales y Desarrollo Forestal, formula y ejecuta las políticas de conservación de la
diversidad biológica. Esta Dirección ha diseñado y es responsable de la ejecución del Programa
Nacional de Conservación de Vicuña (PNCV).
La autoridad competente a nivel regional en Bolivia sobre la conservación de la diversidad biológica
está a cargo de la Dirección Departamental de Medio Ambiente y Recursos Naturales dependiente de
las Prefecturas.
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El Gobierno de Bolivia ha orientado sus esfuerzos para el cumplimiento de dos lineamientos de
política para la conservación de la vicuña:
-
La generación de condiciones para el uso sostenible de la especie, mediante la esquila de
animales vivos, con la participación de las comunidades campesinas, en la perspectiva de aplicar
el proceso de participación popular en el uso sostenible del recurso y en la decisión de dotar a
las comunidades campesinas de alternativas para mejorar su calidad de vida.
-
La protección y repoblamiento de la vicuña dentro de las áreas protegidas y fuera de ellas.
4.1 Situación jurídica
4.1.1 A nivel Nacional
Entre las principales disposiciones legales que rigen la conservación de la vida silvestre
podemos citar:
-
La Ley del Medio Ambiente (Ley 1333, promulgada en 1992) que establece la
obligatoriedad de realizar el uso sostenible de las especies autorizadas, en base a
información técnica, científica y económica. Asimismo establecer que los organismos
competentes deben normar, fiscalizar y aplicar procedimientos y requerimientos
autorizado el aprovechamiento y establecimientos vedas cuando corresponda.
-
La Ley de Vida Silvestre, Parques Nacionales, Caza y Pesca, (Decreto Ley
No. 12301, aprobado en 1975), que por el tiempo en que fue aprobado no incorpora
algunos términos y conceptos más modernos. Sin embargo, también se basa en el
principio del uso sostenible y en el deber del Estado de regular y administrar la
utilización de los recursos silvestres.
En virtud de la potestad otorgada por estas disposiciones en 1990, el gobierno ha
dictado el Decreto Supremo No. 22641 por el que se declara veda total e indefinida para
todas las especies de vida silvestre, estableciendo que solo podrá ser levantada mediante
decreto supremo que indique la o las especies y condiciones en que se suprime esta
medida.
Dentro de esta normativa se ha elaborado el Proyecto de Reglamento para la
Conservación y Manejo de la Vicuña, aprobado mediante Decreto Supremo No. 24529
(marzo de 1997). Este reglamento contiene las siguientes disposiciones generales:
-
Declara que la vicuña es una especie de la vida silvestre y como tal constituye
patrimonio natural y de dominio originario del Estado. Su conservación es de interés
cultural, social, económico y ecológico. Así ratifica lo que dice la Constitución
Política del Estado y la Ley del Medio Ambiente;
-
Otorga a las comunidades campesinas la custodia de las vicuñas existentes en sus
áreas de jurisdicción comunal, con fines de protección y recuperación. Así reconoce
el esfuerzo y la dedicación conque las comunidades han defendido este recurso;
-
Concede a estas comunidades campesinas el derecho exclusivo al aprovechamiento
de las vicuñas bajo su custodia. Es decir que ninguna persona o institución puede
pedir permiso para aprovechar la vicuña, solo las comunidades campesinas que
ejercen la custodia de las vicuñas que tienen en sus tierras podrán tener el permiso
para aprovechar la fibra, mediante la esquila en vivo y cumpliendo con lo que
establece el Reglamento.
-
La custodia no significa que el Estado ceda a los campesinos el derecho propietario
que tiene sobre las poblaciones de vicuñas. Es decir que las vicuñas siguen siendo
propiedad del Estado, quien encomienda a las comunidades campesinas su cuidado.
Prop. 11.27 – p. 10
-
Contiene artículos que establecen que el aprovechamiento de la fibra debe iniciarse
bajo los siguientes términos. a) El aprovechamiento de la fibra de vicuña estará
orientado al beneficio de las comunidades campesinas, pero sin descuidar el respeto
a la conservación de la biodiversidad; b) La esquila de vicuñas vivas y la
transformación de la fibra en tela está autorizado solo con carácter experimental, por
un plazo mínimo de dos años (1997 - 1999); b) Esta esquila experimental sólo está
autorizado en poblaciones silvestres de los centros piloto designados dentro de tres
Unidades de Conservación y manejo de la Vicuña "Ulla Ulla”, “Mauri - Desaguadero”
y “Lípez - Chichas”; c) Cumplido el plazo mínimo de dos años de la etapa
experimental y si la experiencia adquirida es suficiente, se podrá iniciar el
aprovechamiento comercial de esta especie y la incorporación de nuevas áreas al
proceso de aprovechamiento; d) El aprovechamiento se regirá estrictamente por lo
establecido en el Reglamento y e) Todas las demás actividades relacionadas con
acoso, captura, esquila, caza, transporte, comercio y cualquier manipulación de la
especie, se mantiene bajo la veda en todo el territorio nacional.
-
Establece el marco institucional, con competencias, atribuciones y funciones de cada
uno de los organismos públicos y privados.
-
Crea y reglamenta el Sistema de Vigilancia de la Vicuña y el Registro Unico de la
Vicuña.
Este reglamento ha sido compatibilizado con la legislación vigente en los demás países
que poseen vicuñas, dando cumplimiento a los acuerdos suscritos en el marco del
Convenio de la Vicuña.
Mediante Decreto Supremo No. 25458 del 21 de julio de 1999, se ratifica la Veda
general e indefinida establecida en D.S. 22641, modificándose el artículo 4 y 5 de la
indicada norma, donde se establece el levantamiento de la Veda para una determinada
especie mediante una Resolución Ministerial, reduciéndose de esta manera los trámites
respectivos.
4.1.2 A nivel internacional
En 1969, Bolivia y Perú firmaron el Tratado de La Paz, que posteriormente se convirtió
en el actual Convenio de la Vicuña de vigencia indefinida. Los países signatarios son
todos los que poseen poblaciones naturales de vicuña, que unen sus esfuerzos para
lograr la conservación de la especie. De esta forma, el Convenio de la Vicuña se
constituye en un instrumento internacional fundamental para la conservación de la
especie.
Inicialmente, el Convenio estuvo enfocado a la protección estricta de la vicuña en
procura de permitir la recuperación de sus poblaciones, que se encontraban en serio
riesgo de extinción en todos los países. Como resultado de su aplicación, las poblaciones
de vicuña se han recuperado notablemente en todo el ámbito de su distribución, lo que
determinó que los países signatarios inicien gradualmente el proceso de aprovechamiento
de su fibra.
Este convenio constituye una instancia de control, pero sobre todo de cooperación e
intercambio de experiencias para el fortalecimiento de la capacidad de gestión en cada
país y el logro de mejores beneficios del aprovechamiento de la especie.
Por otro lado, todos los países han ratificado la Convención CITES, en el marco de la
cual se han desarrollado todas las actividades de aprovechamiento y comercio
internacional. Bolivia en los últimos años ha realizado importantes esfuerzos y acciones
para mejorar la aplicación de esta Convención en el país.
Prop. 11.27 – p. 11
4.2 Gestión de la especie
La política del Gobierno de Bolivia es fomentar el aprovechamiento de la fibra de vicuña
mediante el manejo de poblaciones naturales, para la esquila de animales vivos. Esto requiere
fortalecer de manera significativa la organización social y administrativa para las labores de
monitoreo de poblaciones y control del cumplimiento de las disposiciones legales vigentes.
La experiencia en Bolivia en lo referente a la captura y esquila de animales esta incrementándose
en forma gradual, utilizando las tecnologías desarrolladas en otros países, especialmente en
Perú.
Por estas razones, las actividades de gestión de la vicuña han puesto énfasis en mejorar la
capacidad administrativa, a nivel de organización y procedimientos y no tanto en la
experimentación de la esquila que se considera conocida.
De acuerdo al Reglamento de Conservación y Manejo de la Vicuña, se esta dando énfasis en el
registro de las áreas de manejo comunal y en la organización de las Asociaciones Regionales de
Manejadores de Vicuña. A la fecha se han determinado inicialmente la formación de una
Asociación en Ulla Ulla, cuatro asociaciones en Mauri - Desaguadero y una en Sud Lípez,
quedando pendiente otras regiones del país.
4.2.1 Supervisión de la población
La supervisión de las poblaciones de vicuña se realiza en el marco del Subprograma de
monitoreo del Programa Nacional de Conservación de la Vicuña. El monitoreo consiste
en la evaluación regular de la vicuña y su hábitat, aportando información adecuada y
oportuna para la toma de decisiones sobre el manejo de las poblaciones.
El monitoreo permanente de la especie es una de las preocupaciones centrales de la
gestión, especialmente ahora que se ha iniciado la fase de aprovechamiento.
El monitoreo de las poblaciones se basa en las siguientes medidas:
1. Las comunidades campesinas responsables de la custodia de las poblaciones de
vicuña están procediendo al registro de las mismas considerando, el ámbito
geográfico de la jurisdicción de la comunidad campesina organizada y de las
poblaciones de vicuña.
2. El Ministerio de Desarrollo Sostenible y Planificación mediante Resolución Ministerial
declarará Área de Manejo Comunal (AMC) a la superficie con población natural de
vicuña bajo custodia de una o más comunidades campesinas. Asimismo, registra el
nombre del AMC, sus límites, el número de animales que contiene y el nombre de la
o las comunidades responsables.
3. Los guardafaunas designados por el Ministerio y los vigilantes comunales designados
por las comunidades manejadoras de vicuña, con el apoyo técnico de las Prefecturas
Departamentales realizarán el seguimiento constante de las poblaciones de vicuña,
elevando reportes mensuales sobre el número de vicuñas y las condiciones en que se
encuentran.
4. Una vez al año (contando con el presupuesto necesario), la Dirección General de
Biodiversidad, en coordinación con la Prefectura y con el apoyo de los guardafaunas
y vigilantes realizan un censo, total o por muestreo, para conocer las variaciones en
el tamaño y estructura de la población.
5. Toda la información será procesada y analizada en el Registro Unico de Vicuña (RUV)
que anualmente aportará la información para definir las medidas de protección
necesarias, los cupos de aprovechamiento autorizados, etc.
Prop. 11.27 – p. 12
La responsabilidad de las evaluaciones periódicas será delegada a las cinco Prefecturas
Departamentales, en el marco de la descentralización administrativa. Esta medida
representa un incremento importante en la capacidad operativa del Estado para el
monitoreo regular de las poblaciones de vicuña, labor que hasta la fecha se realiza desde
La Paz para todo el país.
4.2.2 Conservación de hábitat
El Programa Nacional de Conservación de la Vicuña se desarrolla en base al manejo de
poblaciones naturales, sin contemplar ninguna actividad de cría en cautiverio o
semicautiverio. En este sentido el mantenimiento y mejoramiento del hábitat natural es
un requisito fundamental y se contemplan tres tipos de medidas:
-
Los planes de manejo de la Vicuña (PMV), que serán elaborados para cada Área de
Manejo Comunal, contemplan la presentación de una zonificación, que indique la
forma en que será administrado el territorio, garantizando la sostenibilidad del uso de
la vicuña y la compatibilidad entre otras actividades y la conservación del hábitat.
-
Los Planes de Uso del Suelo (PLUS), elaborados a nivel departamental, responden a
los mismos principios y asignan los espacios necesarios para la vicuña a una escala
mayor. La importancia de estos PLUS es que tienen carácter normativo y son de
cumplimiento obligatorio. Ya existen cinco PLUS aprobados en el país (en los
Departamentos de Santa Cruz, Pando, Beni, Cochabamba y La Paz).
-
Algunos programas que incluyen acciones de recuperación de ecosistemas
altiplánicos ya se han iniciado, como el Programa Nacional de Lucha contra la
Desertificación y la Sequía (PRONALDES), auspiciado por las Naciones Unidas, y el
Plan de Acción Forestal para Bolivia, auspiciado por la FAO, entre otros.
El sistema de registro de AMC permitirá identificar la tenencia de la tierra en las áreas con
vicuñas y las posibilidades de encontrar áreas que se mantengan fiscales bajo
responsabilidad de las comunidades.
4.2.3 Medidas de gestión
La gestión integral de la vicuña en Bolivia se realiza en base al Programa Nacional de
Conservación de la Vicuña. Este Programa cuenta un Subprograma de Aprovechamiento.
El desarrollo de las actividades de aprovechamiento de la vicuña en Bolivia se basa en la
incorporación progresiva de las poblaciones al proceso productivo. Las actividades se
iniciaron en los tres Centros Piloto autorizados donde están permitiendo generar
experiencia y capacidad de gestión, posibilitando su posterior ampliación a otras áreas
con vicuñas del país. En estas áreas, se iniciaron las actividades de esquila lo que
permitirá realizar ajustes a las normas y procedimientos, antes de transferirlas a nuevas
áreas.
El aprovechamiento de fibra de vicuña sólo está permitido en poblaciones naturales
silvestres, mediante esquila en vivo. Las comunidades campesinas de las áreas piloto,
luego de proceder al registro del área de manejo comunal, de acuerdo a lo indicado en el
punto 4.2.1, podrán ingresar al proceso de aprovechamiento, que contempla los
siguientes pasos:
1. Elaboración del Plan de Manejo de la Vicuña (PMV) quinquenal, con el apoyo de la
DGB y participación de la comunidad. Dicho PMV tendrá los siguientes puntos:
a)
Objetivos de manejo de las poblaciones de vicuña.
b)
Localización del AMC, superficie, límites y número de registro.
c)
Descripción del medio ambiente y de las actividades desarrolladas por la
comunidad en particular manejo de pastizales, ganado y cultivos.
Prop. 11.27 – p. 13
d)
Tamaño, estructura y distribución de la población de vicuñas y un análisis de su
dinámica poblacional y su hábitat.
e)
Propuesta de zonificación del área indicando los usos asignados a cada espacio,
considerando el manejo de vicuña, cría de ganado, cultivo y otros.
f)
Planificación de actividades de vigilancia que implementará la comunidad.
g)
Planificación de actividades de monitoreo considerando la evaluación periódica
del estado de las poblaciones y de su hábitat.
h)
Planificación de actividades de aprovechamiento, en cuánto a número de
animales esquilados, fechas, selección y descerdado de la fibra, medidas
sanitarias que serán aplicadas, etc.
i)
Descripción de otras actividades, especialmente agropecuarias, a realizarse en el
área y su compatibilización con el manejo de la vicuña.
j)
Propuesta para la distribución de los beneficios y de inversión en la conservación
de la vicuña
k)
Evaluación económica.
l)
Otras actividades complementarias al manejo de la vicuña como ecoturismo,
investigación, etc.
2. Organización económica de las comunidades para la gestión empresarial del proceso
de aprovechamiento, transformación y comercialización.
3. Esquila a nivel experimental, promoviendo la capacitación y entrenamiento de mayor
número de comuneros locales.
4. Transformación de la fibra en tela, para probar calidades y solicitud del registro de la
marca.
5. Esquila destinada a la comercialización internacional de telas. Licitación y
adjudicación de la fibra a las textileras que fabricarán la tela.
6. Comercialización de la tela y distribución de los beneficios entre las comunidades.
Las actividades no serán realizadas simultáneamente en todas las áreas piloto. Se
programa una incorporación progresiva de las poblaciones de vicuña al proceso
productivo, actividad que estará sujeta a un monitoreo estricto del estado de las
poblaciones que respalde la toma de decisiones.
El Programa Nacional de Conservación de la Vicuña cuenta con financiamiento otorgado
por la Unidad Ejecutora del Proyecto Camélidos UNEPCA para la capacitación y
organización de las asociaciones.
4.3 Medidas de control
4.3.1 Comercio internacional
A nivel interno se ha reforzado la capacidad de aplicación de CITES, mediante acciones
de capacitación y producción de material didáctico. Se ha elaborado un plan para
entrenar al personal de aduanas en el reconocimiento de especímenes CITES.
A nivel del convenio se está coordinando medidas. Además el Gobierno de Bolivia se ha
comprometido a presentar informes regulares sobre el avance y resultado de las
actividades de esquila, transformación y comercio, así como el estado de las
poblaciones, a las Reuniones Ordinarias de la Comisión Técnico-Administradora del
Convenio de la Vicuña.
Prop. 11.27 – p. 14
4.3.2 Medidas internas
Actualmente se cuenta con 38 guardafaunas y 70 vigilantes comunales y se ha
fortalecido la capacidad de control en áreas protegidas (Ulla Ulla, Sajama y Eduardo
Avaroa). Se ha iniciado un proceso de difusión del reglamento para la conservación y
manejo de la vicuña. Dentro de este proceso, se ha dado especial atención a la difusión
de los alcances de la Convención CITES a través de material didáctico. Se está
capacitando funcionarios públicos responsables del control en la Aduana y Policía
Nacional, en la identificación de especímenes cuyo comercio está regulado por CITES.
Asimismo, se han establecido los contactos necesario para la firma de convenios que
formalicen el ingreso de las fuerzas públicas y armadas al proceso de control.
El Sistema de Vigilancia de la Vicuñas (SVV) tiene los siguientes componentes:
-
Los guardafaunas, designados por la DGB, responsables de la vigilancia y monitoreo
de las poblaciones en cada área de protección.
-
Los vigilantes comunales, designados por las autoridades comunales son
responsables de la custodia y colaboración en las labores de los guardafaunas en
cada área de protección o área de manejo comunal.
-
Los guardaparques, responsables del control y protección de las poblaciones que se
encuentran en las áreas protegidas.
-
La Policía Nacional y las Fuerzas Armadas(FFAA) respaldarán acciones de inspección,
decomiso y otras, en el campo y las ciudades.
-
Los vista de aduana deberán controlar la documentación CITES en los puestos
fronterizos y aeropuertos.
La DGB es la responsable de regular y coordinar las actividades de todos los
participantes en el Sistema de Vigilancia de la Vicuña, como instancia técnica de la
Autoridad Administrativa CITES.
5.
Información sobre especies similares
Las vicuñas son claramente diferenciadas de las especies domésticas, llama y alpaca. La especie más
semejante es el guanaco, aparentemente ausente en el altiplano boliviano (según com. per. del
Director de la Reserva Ulla Ulla se habrían avistado tres guanacos durante el censo de vicuñas).
Existen algunos reportes no verificados de su presencia en el sur, fuera de las áreas motivo de la
presente propuesta.
6.
Observaciones complementarias
Resumiendo lo reflejado a lo largo de todo el documento, se considera que los siguientes criterios
socioeconómicos, justifican la propuesta:
-
En Bolivia, al igual que en los demás países, las áreas de distribución de la vicuña coinciden con
zonas donde la población registra niveles de pobreza elevados y donde las tierras en su mayoría
tienen características marginales para la producción agropecuaria.
-
La información proporcionada por los censos y evaluaciones periódicas desde 1980 muestra un
crecimiento continuo de las poblaciones en todo el país. Una buena parte del éxito en la
recuperación de las poblaciones se debe al esfuerzo y compromiso de las comunidades
campesinas, quienes lo realizaron con la expectativa de alcanzar beneficios reales en el corto
plazo.
Prop. 11.27 – p. 15
-
La puesta en marcha de actividades de aprovechamiento en Perú y Chile ha generado gran
expectativa en las comunidades campesinas, aumentando las solicitudes de inicio de
aprovechamiento en el país.
-
El incremento de la poblaciones ha producido además, un aumento de las presiones de
competencia entre la vicuña y otras actividades agrícolas y ganaderas que comparten los
mismos espacios. Esta situación en poco tiempo se volverá insostenible si la expectativa de
obtener beneficios económicos de la vicuña se sigue postergando.
-
Es urgente dar una señal clara a las comunidades que demuestre que se ha iniciado la fase de
aprovechamiento, para ingresar a una fase de comercialización. Esta señal debe demostrar,
también, que existe la posibilidad de acceder a los mercados internacionales de productos de
vicuña.
En este sentido, la aprobación de las normas para el uso de la vicuña que promulgo el Gobierno de
Bolivia debe estar respaldado por el traspaso al Apéndice II de la CITES del restante 30% de las
poblaciones de vicuñas que continúan el Apéndice I.
7.
Referencias
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Ordinaria de la Comisión Técnico Administradora del Convenio de la Vicuña. Comisión Regional
de Provincias Vicuñeras. Pag irr.
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1993.
Ley de Descentralización Administrativa. Ley 1654. Gaceta Oficial de Bolivia, 28 de Julio de 1995.
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VILLALBA, L. 1996 (inédito). Programa Nacional de Conservación de la Vicuña. DGB. 38 pp.
Prop. 11.27 – p. 16
Mapa 1.
Hábitat de la vicuña en Sudamérica
Prop. 11.27 – p. 17
Mapa 2.
Distribución de la vicuña en Bolivia
Prop. 11.27 – p. 18
Mapa 3.
Regiones Alto Andina y Puna en Bolivia
Prop. 11.27 – p. 19
Mapa 4.
Area natural de distribución de la vicuña en Bolivia
Prop. 11.27 – p. 20
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