Seguir así nos lleva a un ecocidio que acabará con la

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"Seguir así nos lleva a un ecocidio que acabará con la mayor parte de la población en decenios"
Extraído de Viento Sur
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Entrevista a Jorge Riechmann (ecosocialista)
"Seguir así nos lleva a un
ecocidio que acabará con la
mayor parte de la población en
decenios"
- solo en la web -
Fecha de publicación en línea: Sábado 27 de junio de 2015
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"Seguir así nos lleva a un ecocidio que acabará con la mayor parte de la población en decenios"
Puede parecer catastrofista, pero tras las palabras y escritos de Jorge Riechmann (Madrid, 1962), se adivina, ante
todo, un optimismo del que muchos no se ven capaces: el de imaginar una solidaridad común, una "
autoconstrucción colectiva" -en palabras del poeta y activista- que acabe de una vez por todas con el sistema
capitalista, antes de que éste termine consumiéndonos a todos. Profesor de Filosofía Moral de la Universidad
Autónoma, militante de Ecologistas en Acción y de Izquierda Anticapitalista y miembro del Consejo Ciudadano de
Podemos en Madrid, Riechman ha analizado a través de una extensa bibliografía (su último ensayo es
Autoconstrucción, de la editorial Catarata) las aberraciones de un modelo que consume y vive sin límites en un
planeta que se muere a ritmo acelerado. Durante los días 26, 27 y 28 de junio participa, junto a otros representantes
de movimientos sociales, investigadores, activistas y políticos de una decena de países, en los II encuentros
Alternativas frente a los retos ecosociales que se celebran en Madrid para combinar los enfoques social y ecológico
y buscar respuestas conjuntas con las que combatir las crisis, desde la económica hasta la de valores, que padece
la sociedad actual.
¿Qué plantea el Ecosocialismo?
Yo defiendo desde hace tiempo que no podemos pensar en una sociedad que sea sustentable de verdad y que siga
siendo capitalista. Si queremos sociedades que puedan durar en el tiempo, que sean perdurables, no hay forma de
esquivar la cuestión del sistema y las rupturas anticapitalistas. Tenemos que fijarnos más en algo que, aunque ya
estaba presente en El capital de Marx, no ha tenido mucha importancia en los intentos históricos de avanzar en el
socialismo: la idea de que las fuerzas productivas son, a la vez e indisociablemente, fuerzas destructivas. Y esa
parte destructiva ha ido en aumento con respecto a la parte productiva a medida que se han ido desplegando las
sociedades industriales.
Yo creo que una cuestión central en nuestro tiempo es el choque de las sociedades industriales con los límites
biofísicos del planeta. Según los cálculos de la huella ecológica del conjunto de la humanidad, estamos viviendo
como si tuviéramos a nuestra disposición un planeta y medio. Es una situación aberrante que sólo se va a poder
mantener un tiempo. Estamos viviendo, literalmente, como si no hubiera mañana... y eso es altamente problemático.
Y lo que dice el ecosocialismo es que la fuerza principal que está detrás de ese choque contra los límites biofísicos
del planeta es la dinámica autoexpansiva del capital.
¿Y cómo se le da la vuelta a un sistema, el capitalista, que no es sólo político o económico, sino también
cultural y de valores, que está impregnado en todos?
Yo creo que esa es una dimensión muy importante que ha ido incluso ganando peso por los procesos culturales de
los últimos decenios. Es cierto que cada sociedad genera los objetos que necesita, o los objetos congruentes con
ese orden social. Eso, de hecho, es un proceso en bucle. Las personas somos generadas por la sociedad, la
sociedad genera sujetos y los sujetos reproducen, producen y cambian la sociedad. Es un bucle de realimentación.
Pero lo nuevo, que es muy tremendo en esta situación en la que nos encontramos, es que a medida que se ha
afianzado la versión neoliberal del capitalismo, éste entra mucho más hondamente en la constitución de la
subjetividad. Hay una frase, de estas inmortales que produjo Margaret Thatcher, que venía a decir algo así como: "
La economía en realidad no importa tanto, en realidad donde nos jugamos todo es en el alma humana". Esto
Margaret Thatcher y otros teóricos del neoliberalismo lo tenían muy claro.
Y lo que ha ido teniendo lugar es un proceso en el cual esa dinámica de expansión de la sociedad mercantil se ha
ido introduciendo cada vez más en la gente. Entonces claro, pensar en esos términos nos da idea de la dificultad de
este asunto, que no puedes en efecto considerar que tu adversario es algo exterior que tienes enfrente, así,
nítidamente delimitado, sino que lo has incorporado, es una parte de lo que tú también eres.
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"Seguir así nos lleva a un ecocidio que acabará con la mayor parte de la población en decenios"
Una imagen un poco humorística que he usado alguna vez para intentar contar esto es ese personaje de las fábulas
centroeuropeas que es el baron de Münchhausen. En uno de los lances célebres de su vida, Münchhausen cae
dentro de un pantano con su caballo y se está hundiendo en las arenas movedizas. Y entonces para salir lo que se
le ocurre es tirar de su propia coleta y consigue sacarse del pantano. Lo que nos toca hacer es algo parecido a eso.
Yo creo que hay que pensarlo desde la autoconstrucción colectiva.
¿A qué nos exponemos? Los científicos ya hablan de que se ha puesto en marcha la sexta gran extinción de
especies, la primera que estaría causada por el hombre y la primera que afectaría al hombre... la sociedad no
parece muy consciente.
No. Eso es dramático. La diferencia que hay entre el mundo de creencias en el que está viviendo el promedio de la
gente en esta sociedad y la situación objetiva tal y como podemos referirnos a la misma por medio de la ciencia, es
enorme. Somos incapaces, como sociedad, de hacernos cargo de lo que está pasando y de ver lo cerca que
estamos de despeñarnos por un abismo cuyas dimensiones no acabamos de calibrar. Sí que lo hacen los
investigadores e investigadoras y por eso están lanzando gritos de alarma cada vez más desesperados desde hace
mucho tiempo.
Uno de los generales golpistas en Brasil en la primera de esas dictaduras que se implantaron en América Latina en
los años 60 dijo: "El país se encontraba delante de un abismo y decidimos dar un paso al frente". Nuestras
sociedades están al borde de un abismo y están avanzando a toda velocidad. No paso a paso, sino de forma
motorizada sin darnos cuenta de lo que eso representa.
Si hubiera que señalar sólo tres ámbitos de la dimensión de esa crisis ecológico-social, serían el calentamiento
climático, la crisis de recursos y la extinción masiva de diversidad biológica. Son tres procesos que están,
literalmente, quitándonos el suelo de debajo de los pies. Seguir haciendo las cosas más o menos como las estamos
haciendo ahora nos lleva a un ecocidio, acompañado de un genocidio, que si no somos capaces de cambiar se
llevará por delante, yo creo, a la mayor parte de la población humana en los decenios que siguen. Y de eso es de lo
que se está hablando cuando hablamos de cambio climático.
Todas las esperanzas para frenar el cambio climático están puestas en la cumbre de París de diciembre de
este año. ¿Un protocolo que sustituya al de Kioto es suficiente?
Todo indica que, tal y como están planteadas las cosas, no será suficiente. Lo que convencionalmente, con una
base científica, se ha establecido como un nivel más o menos de seguridad son los dos grados centígrados de
incremento de la temperatura promedio con respecto a los niveles preindustriales, y muchos científicos piensan que
no se deberían sobrepasar los 1,5 grados. Sin embargo París es importante en la medida en que pueda suponer un
cambio de tendencia por lo menos, porque la situación ahora es que estamos emitiendo cada vez más, cada vez
más deprisa. No es que estemos en una situación de equilibrio, sino que las emisiones siguen creciendo y cada vez
más rápido. Y París puede servir como el inicio de una inflexión en ese sentido. Pero yo estoy convencido de que sin
rupturas anticapitalistas, sin avanzar claramente hacia otro modelo de producción y consumo, no hay forma de evitar
ese desenlace muy dramático.
Usted es miembro del Consejo Ciudadano de Podemos en la Comunidad de Madrid. ¿Ve representados los
valores ecologistas en el partido?
De manera muy insuficiente. No es un problema sólo de Podemos, es un problema de la mayoría de nuestras
fuerzas políticas. Hay una cosa que subrayaba hace un par de años un activista brasileño de los involucrados en el
Foro Social Mundial de Porto Alegre, Chico Whitaker, en referencia a los movimientos como el 15-M u Occupy Wall
Street, que empleaban el lema de "somos el 99%, frente a un 1%". Si pensamos en términos ecológicos y sociales
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"Seguir así nos lleva a un ecocidio que acabará con la mayor parte de la población en decenios"
esa distribución no es así. Chico Whitaker decía que habría que pensar más bien en un 1% de gente que tiene cierta
conciencia del mundo real en el que vive y que está intentando alertar a otro 98% de la situación dramática en la que
nos encontramos para sumar fuerzas y hacer frente al 1% restante que está en lo alto de la pirámide de la riqueza y
el poder. Pero el nivel de conciencia en ese 98% de la población no es ni de lejos el que se requeriría.
25/06/2015
http://www.publico.es/sociedad/jorge-riechmann.html
Posdata:
publico.es
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