LA CELESTINA, DE FERNANDO DE ROJAS ACTO 1

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LA CELESTINA, DE FERNANDO DE ROJAS
ACTO 1
Aspectos blasfemos de la explicación que da Calisto a Sempronio.
Los aspectos blasfemos que nos transmite Fernando de Rojas con el personaje de Calisto, se ven cuando
Sempronio para intentar consolar a se señor le canta una triste canción en la que nos cuenta como tras el
incendio de Roma murieron muchos niños y viejos, sin poder remediarlo, pero Calisto muy enojado le
reprocha a su criado que mayor es el fuego que siente, que le va durar toda su vida, frente ese fuego que se
apaga en un día, o que mayor crimen es matar a un alma que matar cien mil cuerpos. A raíz de esto y con la
comparación del fuego, nos habla de que si el purgatorio es tal y como se encuentra ardiendo en su interior,
que prefiere ir con las almas de los animales, esto es algo muy profano ya que prefiere ir con los animales, que
verse privado de la gloria. Además Calisto nos hace una referencia también muy profana en la que nos dice
que Melibea es su Dios, que es Melibea, que a Melibea cree y que a Melibea ama. Frente a esa religión
cristiana tan importante de la época.
Misoginia de Sempronio al consolar a Calisto.
La misoginia de Sempronio se ve cuando en un intento por consolar a Calisto, hace una extensa explicación
de cómo son y la personalidad que tienen las mujeres de la época, haciendo referencia a muchas fuentes
latinas para intentar basar sus argumentos en hechos reales. Nos habla de la mujer como el vino, que hacen
renegar a los hombres, que todo lo que hacen lo realizan sin pensar, nos hace una descripción con todos los
adjetivos negativos que puedan existir así como su locura, su lujuria, su suciedad, su lengua... cerrando su
discurso diciendo que la mujer es la imperfección en persona, que es la malicia que saca al hombre del paraíso
y lo introduce en los infiernos, haciendo referencia al mito de Adán y Eva. Pero todo esto lo dice sin pensar,
ya que cuando se encuentra a Elicia, su enamorada, lo único que sabe hacer es venerarla y amarla cada vez
más, frente al Sempronio que odia a las mujeres del discurso anterior.
¿En qué consiste el agradecimiento de Calisto a Sempronio?
El agradecimiento de Calisto a Sempronio, consiste en que el criado tras ver la nefasta situación moral que
posee su señor, decide encomendarle a una vieja alcahueta conocida como celestina, que es la única persona
que piensa el criado que puede salvarle su vida sentimental. Por esto Calisto, tras haber dado una posible
solución a su mal de amores, está gratamente agradecido al criado.
Analiza el carácter de los halagos de Celestina a Elicia.
Los halagos de Celestina a Elicia son los siguientes;
CELESTINA.− Deja a esa loca, que ella es liviana y turbada de tu ausencia, sacásla agora de seso. Dirá mil
locuras. Ven y hablemos. No dejemos pasar el tiempo en balde.
El carácter de esos supuestos halagos es con un tono irónico pienso yo, ya que la Celestina sabe que en la casa
está Crito, y sabe que Elicia está engañando a Sempronio con él, por lo que esos halagos son más bien
irónicos, como queriendo decir algo entrelíneas. Entiendo que las halagos se quieren referir a Sempronio, que
no sabe a quien está amando, que ahora se alegra mucho de verle y le hecha en cara de que lleva tres días sin
verla, pero luego en cuanto se vaya va a ir en busca de Crito, por eso quizás lo que dice la Celestina de que
tiene poco juicio o turbada de tu ausencia, (que la aprovecha con otro.)
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Analiza el canon medieval de la belleza femenina de la época.
Según el canon medieval que nos quiere transmitir Fernando de Rojas con La celestina nos muestra con el
personaje de Melibea la belleza de la época, haciéndonos una completa descripción Calisto de las mujeres.
Respecto de la cara nos dice que es una mujer con unas facciones prolongadas, más amplias que redondas de
pelo rubio y largo, haciendo una comparación de estos con hilos de oro, con cejas finas y elevadas, de amplias
pestañas, con los ojos verdosos un poco rasgados, por debajo de estos, una nariz de tamaño mediano, también
nos describe su boca, pequeña pero con unos labios rojizos y más bien gruesos, en cuyo interior se encuentran
unos dientes pequeños de un color muy blanco, respecto de su cuerpo nos dice que tiene una piel lisa y
resplandeciente, de manos pequeñas con dedos alargados pero finos con unas uñas extensas y coloradas pero
resaltando principalmente sus senos, pequeños pero redondos.
Resume el pasado de la vida de Celestina.
La vida pasada de Celestina la resume Pármeno cuando rechaza la idea de que vaya su señor a contratar los
servicios de una alcahueta, ya que este había servido para esa vieja alcahueta y sabía todos sus entresijos.
Pármeno nos narra que en tiempos pasados era considerada perfumera, costurera, maestra de hacer aceites y
de hacer virgos, alcahueta y hechicera. Pero era el segundo oficio el que encubría a los demás, ya que se
encargaba de realizar todo tipo de tratos y trapicheos ilegales, así como hurtos. Respecto de su oficio de
hechicera nos dice que tenía una habitación llena de botes y frascos, con elementos para realizar magia y
hechizos, así como par tratar temas relacionados con el amor, actos por los que había sido castigada, había
sido bañada en miel y cubierta con plumas, para después desfilar por las calles de la ciudad, y que todo el
pueblo supiera que había realizado la magia.
ACTO II
Sintetiza la opinión de los criados sobre el regalo de las cien monedas.
Respecto de la actitud que muestran los dos criados, Sempronio y Pármeno, con la entrega de las cien
monedas de oro a la vieja alcahueta, tienen dos posturas totalmente distintas, y va a ser por esas opiniones por
las que Calisto les va a juzgar.
Sempronio va a adoptar una postura, como no, a favor, ya que trama junto a la vieja alcahueta aprovecharse
del mal de amores de Calisto para sacarle el máximo provecho, además mantiene esta postura a favor, ya que
todo lo que le diera Calisto a la celestina iba a parar al fin y al cabo a él. Sempronio para conseguir esos
beneficios, apoya que Calisto haya dado esas cien monedas a la vieja alcahueta basándose ese apoyo en que
este, de manera muy inteligente, hace una comparación entre alguien que posea una fortuna y tenga un
problema , no trate de solucionarlo estando en su mano solo por la tacañería, con la persona que usa esas
riquezas para solucionar esos problemas, considerando a este una persona que por el simple hecho de utilizar
sus riquezas está acrecentando su honra, que era la mayor virtud que se podía tener en la época. Según nos
insiste Sempronio, dice que la acumulación de tesoros solo puede hacer que las personas vayan a peor,
admirando y glorificando el acto de dar frente al acto supuestamente miserable de recibir, mostrando el fuego
como ejemplo, comparando que el fuego cuanto más activo más noble, con la persona que cuanto más da más
honra consigue. Y tachando el patrón de que la honra se transmite de generación en generación, diciendo el
propio Sempronio que la honra es imposible que se pueda pasar de padres a hijos sino que es una virtud que
tienes que ir consiguiendo y acrecentando en vida por ti mismo. Al escuchar esto Calisto, hace que no le haya
importado el haber dado esas cien monedas a la celestina ya que según su criado con esos actos de repartir
riquezas está aumentando su honra.
La postura que adopta Pármeno es de rechazo frente a ese pago de las cien monedas de oro, ya que este era
conocedor de los tratos y engaños que realizaba la vieja alcahueta que la tomaban como hechicera, (por esto
había sido castigada, rociada con miel y envuelta en plumas posteriormente, para pasearla por la ciudad) ya
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que Pármeno en sus primeros años como sirviente, había estado como criado en casa de la celestina y había
visto todos los trapicheos que se traía entre manos. Por todo esto Sempronio le reprocha a Calisto, que en vez
de estar entregándole esas cien monedas en regalos a Melibea, que seguro que conseguiría conquistar a esta,
las este utilizando para pagar a una vieja alcahueta que lo único que va a querer, es aprovecharse
económicamente de su problema en el amor. Con esas palabras realistas de Pármeno, lo que consigue es que
Calisto se enfurezca con él y le considere un criado infiel, que lo único que quiere es la enfermedad y el mal
para su señor, todo esto Caliste lo dice influenciado por la conversación que habían mantenido él y Sempronio
con anterioridad, en el que este le decía que al recurrir a una alcahueta se le iban a solucionar los problemas
amorosos, frente a las duras palabras realistas que dice Pármeno.
¿En qué momento retira Calisto la confianza a Pármeno y se la da a Sempronio?
Calisto retira la confianza a su criado Pármeno, en cuanto este le dice las cosas tal y como son realmente, y le
pone los pies en el suelo a su señor, diciéndole que lo único que va a conseguir contratando a una celestina, es
su ruina y el incumplimiento de conseguir su deseo de poder conquistar a su amada Melibea. A raíz de estas
palabras, Calisto piensa que Pármeno lo único que quiere es hundirle más, y le hecha en cara que puede saber
un criado de honra, de amor o de locura, cuando, según dice Calisto, el principio de la locura es creerse sabio,
lo que estaba haciendo en ese momento un criado. También Calisto compara a su otro criado Sempronio que
mientras él se preocupa por ir a cuidar a la celestina, Pármeno lo único que hace es alejar a su amo de la cura.
Calisto le da la confianza a Sempronio, cuando escucha las palabras de su otro criado de rechazo a la
alcahueta, mientras Sempronio apoya a su amo en sus actos, además de preocuparse en todo momento por
este, esto se ve en una escena en la que Calisto le dice a Sempronio que vaya a cuidar de su única salvadora
posible, pero el criado tiene la incertidumbre de marchar, ya que se muestra preocupado por la actitud que
pueda tener su señor cuando se vaya, pensando que en el estado que estaba podría hasta quitarse la vida, pero
por otro lado piensa en que debía cuidar a la única persona que puede curar a su amo de todos sus males. Todo
esto se lo transmite Sempronio a su amo Calisto, en donde este ve, que su criado siente gran preocupación,
queriendo lo mejor para él, sin saber que Sempronio lo hace para conseguir beneficios a su costa, mientras que
su otro criado Pármeno, que lo único que quiere es quitarle la venda de los ojos a su amo, con el tema del
aprovechamiento por parte de la celestina, Calisto piensa que lo que hace es hablar y hablar, sin preocuparse
por él, retirándole su confianza.
PÁRMENO.− Digo, señor, que irían mejor empleadas tus franquezas en presentes y servicios a Melibea, que
no dar dineros a aquella que yo me conozco y, lo que peor es, hacerte su cautivo. (127−131)
PÁRMENO.− Señor, flaca es la fidelidad que temor de pena la convierte en lisonja, mayormente con señor a
quien dolor y afición priva y tiene ajeno de su natural juicio. Quitarse ha el velo de la ceguedad; pasarán
estos momentáneos fuegos; conocerás mis agras palabras ser mejores para matar este fuerte cáncer que las
blandas de Sempronio, que lo ceban, atizan tu fuego, avivan tu amor, encienden tu llama, añaden astillas que
tenga que gastar, hasta ponerte en la sepultura.
ACTO III
Estudia los elementos que demuestran la impaciencia y cobardía de Sempronio.
La cobardía e impaciencia de Sempronio se ve desde que la Celestina le dice que el mal de amores de Calisto
puede traer consecuencias negativas tanto para él como para sus criados, a raíz de esto Sempronio se empieza
a impacientar y a acobardarse diciendo incluso que si hay peligro alguno que se esperase para intervenir en la
cura o que no interviniese incluso, argumentando que todos los males se pasan con el tiempo, que este cura y
cierra todas las heridas, haciendo que nos olvidemos de las cosas más impactantes. Pero después en una parte
de su discurso, cambia el rumbo y la cobardía se convierte en impaciencia, angustiándose ya que está pasando
el tiempo y la vieja alcahueta no hace nada, por esto Sempronio le recrimina a Celestina que tarde tanto en
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hacer sus hechizos y demás métodos, ya que cuanto más pasa el tiempo más dinero están perdiendo.(Viéndose
aquí la impaciencia por querer salir de la pobreza, de la manera más rápida posible) Esta impaciencia también
se ve en que el criado hace muchas preguntas sobre si hay algún indicio de que con el hechizo de la Celestina
Melibea se enamore de Calisto, o que nos está contando numerosos refranes en los que parece que Sempronio
intuye el final, como el de; No vayas por lana, y vengas sin pluma o que se preocupa mucha porque Melibea
es hija única y sus padres van a estar más encima de ella, o que tiene cierta incertidumbre sobre si el comienzo
de toda la cura, la conversación que tengan Celestina y Melibea, va a empezar con buen pie, diciéndonos que
lo que empieza por mal camino no se espera un buen final, etc. Todo esto nos indica que Sempronio es una
persona que solo se va a preocupar de él, inquietándose solo cuando su vida está en peligro, es una persona
cobarde que además de traicionar a su propio señor, en cuanto ve el mínimo problema que le pueda perjudicar
va a querer retirarse de la operación...
Describe el conjuro y los efectos del hechizo de Celestina;
Respecto del hechizo de la Celestina, la descripción del conjuro consiste, en que la vieja alcahueta, en su casa,
empieza a realizar una serie de evocaciones a seres míticos, como Plutón (señor de los infiernos) Tesífone,
Megera y Aleto (encargados del lado oscuro del mundo de Estigie y Dite, con todo su caos, infierno y
lágrimas) que realiza tales evocaciones mediante una serie de elementos poco comunes y supuestamente
mágicos, por ejemplo ojos de loba, aceite de serpiente, un papel escrito con sangre de murciélago, un pedazo
de soga y demás aparejos que se realizan para realizar evocaciones. Con el hechizo realizado por la Celestina
quiere conseguir que Melibea, la haga caso a pies juntillas, induciendo a Melibea a un amor profundo hacia
Calisto, consiguiendo que cada vez que le mire, ese amor se haga cada día más fuerte, y después de haber
conseguido ese amor, la celestina sea recompensada por todo su trabajo. Si la vieja alcahueta no consiguiera
su propósito de enamorar a Melibea de Calisto, esta será cruelmente castigada por la Celestina,
escarmentándola cada día de su vida mediante conjuros, haciendo de su vida un tormento.
CELESTINA.− Conjúrote, triste Plutón, señor de la profundidad infernal, emperador de la Corte dañada,
capitán soberbio de los condenados ángeles, señor de los sulfúreos fuegos, que los hirvientes étnicos montes
manan, gobernador y veedor de los tormentos y atormentadores de las pecadoras ánimas, regidor de las tres
Furias, Tesífone, Megera y Aleto, administrador de todas las cosas negras del reino de Estigia y Dite, con
todas sus lagunas y sombras infernales, y litigioso Caos, mantenedor de las volantes harpías, con toda la otra
compañía de espantables y pavorosas hidras. [..] (282−293)
ACTO IV
Monólogo de Celestina; dudas y razones que se da a sí misma. Las dudas que muestra la Celestina se
producen cuando empieza a pensar sobre el caso que ha aceptado de curar el mal de amores a Calisto, a partir
de aquí piensa que si no consigue el amor de Melibea la podrán quitar la vida, o dejarla maltrecha tras azotarla
por el oficio de alcahuetería, diciéndose a sí misma el mal negocio que había hecho entonces, en el que había
puesto en peligro su propia vida solo por cien monedas. Pero se da cuenta de que ya no tiene vuelta atrás y
piensa en las posibles consecuencias si actúa de una forma u otra. Si se intenta escabullir del problema, piensa
en las posibles consecuencias que pueden tener y la reacción por parte de Sempronio y Calisto, piensa en esa
reacción y relata la posible respuesta, diciendo que la insultaran, echándola en cara esas promesas que lo que
han hecho es acrecentar las pasiones de Calisto, recriminándola que ayuda a todo el mundo, dando solución a
todos sus problemas excepto a Calisto que solo le propuso falsas esperanzas y acrecentar su pena. Nos cuenta
también que prefiere acabar condenada por cumplir lo que prometió, quedando bien ante Calisto, que quedar
por cobarde siendo esto mayor vergüenza para ella.
Piensa también, cuando está acercándose a la casa de Pleberio, que porque le va a salir mal este caso, cuando
se ha enfrentado a otros muchos más enrevesados de los que ha salido indemne, además nos habla de las
supersticiones, ya que nos dice que tiene buena suerte ese día, ya que por el camino no ha encontrado, ni a un
ave negra, a ninguna ave nocturna, ni ningún perro la ha ladrado, etc. Por todas estas razones se arma de valor
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y decide afrontar el problema tal y como es.
Analiza la astucia de Celestina para lograr su objetivo, deteniéndote en los argumentos y la visión de la
vejez que presenta la vieja a Melibea para arrastrarla al placer.
La celestina para lograr su objetivo de intentar hacer que Melibea se enamore de Calisto, empieza a entablar
una conversación en la que la Celestina no hace otra cosa más que alabar y describir con los mejores adjetivos
que una persona pueda recibir a Melibea , así como utilizando expresiones para describirla como ¡Oh angélica
imagen! o ¡Oh perla preciosa! Para que haga más caso a la celestina. En toda su conversación la celestina
está continuamente marcando el papel de la vejez frente a la juventud, mostrando a Melibea un cierto carpe
diem, de aprovechar al máximo la juventud, ya que como le quiere transmitir la celestina, lo único que le
puede traer la vejez es enfermedades e inconvenientes. Tras haber conversado y descrito la celestina con esas
palabras de alabanza a Melibea, la alcahueta se lanza y decide contarle el motivo de su visita, que es el amor
que siente Calisto por ella, pero en esta parte se muestra la astucia de la celestina, que al mencionar el nombre
de Calisto a Melibea y no su amor por ella, esta se enfada y le reprocha su visita, diciéndola que ya le habían
hablado de esa vieja alcahueta, de sus trampas y engaños, queriendo Melibea que la celestina se vaya de su
casa, pero la astucia de la celestina se ve cuando tras no haberle mencionado el amor de Calisto a esta, se
excusa de que ella solo había llegado a la casa de Melibea para conseguir el cordón de su pelo, ya que este
había pasado por las reliquias religiosas de Roma y Jerusalén, cambiando el enamoramiento de Calisto por
una enfermedad en una muela de este, consiguiendo la celestina poner a Calisto en una situación de
desamparo y abatimiento físico por ese dolor, disculpándose posteriormente Melibea ya que había pensado
que venía para conseguir ese enamoramiento de ella hacia Calisto,. La celestina con esto, hace que Melibea no
tenga otra salida que como buena cristiana que es que tenga que ayudar a un pobre enfermo, dando la vuelta a
la situación con este hecho la celestina, consiguiendo unas disculpas y un cordón que la servirá muy bien en
un futuro para engañar a Calisto como si hubiera ya conseguido una acercamiento a Melibea.
Cualidades de Calisto según Celestina
Las cualidades que muestra la celestina de Calisto a Melibea, son que es un caballero joven, apuesto y fuerte,
con linaje noble, cristiano viejo, hombre franco, que se esfuerza al máximo en todo lo que hace, gracioso y
alegre, nunca se le ve un mínimo gesto de tristeza, y acaba diciendo de él que es un hombre bello de veintitrés
años que por si era poco además sabe tocar y cantar a la perfección las más bellas canciones.
CELESTINA.− ¡Y tal enfermo, señora! Por Dios, si bien le conocieses, no le juzgases por el que has dicho y
mostrado con tu ira. En Dios y en mi alma, no tiene hiel; gracias, dos mil; en franqueza, Alejandro; en
esfuerzo, Héctor; gesto de un rey; gracioso, alegre, jamás reina en él tristeza. De noble sangre, como sabes,
gran justador, pues verlo armado, un San Jorge. Fuerza y esfuerzo no tuvo Hércules tanta. La presencia y
facciones, disposición, desenvoltura, otra lengua había menester para las contar. Todo junto semeja ángel
del cielo. Por fe tengo que no era tan hermoso aquel gentil Narciso que se enamoró de su propia figura
cuando se vio en las aguas de la fuente. (603−619)
ACTO V
−Monólogo de Celestina: recapitula lo esencial de su éxito.
Celestina achaca su éxito a su osadía y a su astucia, con la cual es capaz de convencer y persuadir a Melibea.
También parte de su éxito se debe a sus poderes como hechicera, ya que se supone que conjuró al diablo para
que la ayudase. Con la ayuda de Satán y su hechizo y la supuesta venta de hilado consigue salir airosa de su
encuentro con Melibea. Y un factor que Celestina tiene muy en cuenta es la suerte, que esta presente en este
auto como en el resto de la obra, pero también comenta Celestina en el auto lo siguiente, cómo ayudas a los
osados y a los tímidos eres contraria. En este fragmento se deja entrever que Celestina piensa que la suerte es
para quien la busca. Parte de su éxito también se debe a la experiencia que tiene en estas artes.
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−¿Por qué Sempronio insulta a Celestina?
Sempronio insulta a Celestina porque se da cuenta de que quiere engañarle en como se van a repartir los
beneficios que obtengan a partir de el negocio de Calisto y Melibea, Celestina quiere hacerle ver que al ser
vieja necesita más que él y por tanto debe llevarse una parte mayor. Y que debe tener más quien debe
mantener su honra y se vuelve vieja. Sempronio por esto la insulta entre dientes aunque Celestina no se entera
de lo que a dicho verdaderamente y Sempronio disimula diciéndole otra cosa muy distinta.
ACTO VI
−Alabanzas desmesuradas que Calisto prodiga a Celestina.
Calisto idealiza a Celestina porque su amor a Melibea no le hace ver las estrategias y engaños de Celestina, y
muy lejos de darse cuenta, Calisto exalta a Celestina. Calisto exalta su astucia, su profesionalidad en su
trabajo, su cautela, su discreción, la diligencia que posee, su honradez y comenta que no hay una mujer igual.
Y para finalizar como muestra de su confianza en ella la ofrece su casa y todo lo que halla en ella.
−El cordón de Celestina: actitud de Calisto.
Calisto trata al cordón de Melibea que le trae Celestina como si fuera una persona, ya que lo trata como si
fuese un huésped, le pregunta cosas como si estuvo presente en la respuesta de Celestina, es tan exagerado el
trato hacia este cordón que en algunos momentos incluso parece creer que esta hablando con Melibea y que la
tiene entre sus manos.
−¿Qué aspectos cómicos encuentras en la actuación de Calisto?
Algunos aspectos cómicos son la actuación que hace cuando se siente desgraciado por no ser él, el colgante. Y
Celestina dice más verás tu y con más sentido, si no lo pierdes hablando lo que hablas. Y Calisto contesta que
se calle que él y el colgante se entienden.
También destaca la burla que hace al amor cortes y la gran exageración que hace en base a su desgracia por no
tener a Melibea.
ACTO VII
−Cita los recursos de Celestina para convencer a Pármeno.
En principio Celestina le intenta convencer diciéndole que el buen consejo esta en los viejos que es normal
que el tenga fallos ya que es algo intrínseco en la juventud. También comenta que debe tener alguien que le
ayude en momentos que este enfermo o tenga diversas necesidades. Le dice que ese alguien podría ser
Sempronio ya que dice que es bienquisto, diligente, palanciano, buen servidor, gracioso; que quiere su
amistad, crecería vuestro provecho dándoos el uno al otro la mano.
Le dice que son iguales que tienen costumbres iguales que serían perfectamente compatibles si él quisiera.
Le intenta convencer de que debe gozar de todo lo que pueda y cuanto más mejor, que no se someta a su amo
Calisto. Aún así Pármeno no estaba del todo convencido. Celestina le habla sobre su madre, pero Pármeno no
acaba de fiarse hasta que Celestina le lleva hasta la propia Areúsa, ya que este es el punto débil de Pármeno y
esto hace reflexionar a Pármeno y hacer caso a Celestina.
−Recapitula los argumentos que emplea para convencer a Areúsa.
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Areúsa se muestra en principio esquiva con Celestina, a su llegada. Pero poco después Celestina la intenta
convencer de que se olvidase de su amigo que era capitán y que se fue a la guerra. Celestina le dice que se
olvide de él, que mientras no tenga un hijo, podrá gozar de la vida todo lo que pueda sin depender de nadie y
que todo le irá mejor. Celestina con este argumento para hacerla cambiar de idea, la empieza a hablar de
Pármeno. Celestina la dice que lo tiene como si fuera su hijo que le quiere. Y por último la recuerda que ella
tiene una deuda con Elicia que tiene a Sempronio en su casa y que Pármeno era su compañero y que servían al
mismo hombre del cual podría obtener muchos favores de él.
Areúsa por último contra argumenta que no puede porque las vecinas se enteraran, pero Celestina ya lo tenía
previsto y la dice que nadie los había visto entrar y que no tenga miedo por lo que se pueda rumorear. En
cuanto a su vergüenza la asegura que no se preocupe que ella se la quita rápidamente. Finalmente Areúsa cede
a la persuasión de Celestina e incluso acaban pasando ella y Pármeno, toda la noche juntos.
ACTO VIII
−Enumera los síntomas que demuestran el desvarío de Calisto.
Calisto se ve envuelto en un estado atemporal e ilógico que se debe a su dependencia de Melibea, al no tenerla
Calisto esta durante una noche entera sin dormir pero él no se da cuenta. Calisto recita algunos versos que
denotan su pena y desesperación por no estar con Melibea. Uno de estos versos es:
CALISTO.− Coraçon, bien se te emplea,
que penes y vivas triste,
pues tan presto te venciste
del amor de Melibea.
Calisto cuando Pármeno le llama, Calisto le da muestras de su locura, preguntándole ¿es muy noche ya? ¿Es
hora de acostar?, Pármeno le contesta que se ha pasado toda la noche despierto, pero tal es el estado de
desorientación que se siente incluso ofendido, hasta que Sempronio se lo confirmó. Entonces lejos de
sorprenderse, Calisto recuerdan que en esos momentos iban a dar misa, y les dice a sus criados que se va y
que no volverá hasta que le llamen diciendo que Celestina viniese a su casa con la compañía de Melibea.
−Analiza la albada paródica con la que se despiden Areúsa y Pármeno frente a la del XIV.
En el libro se ve una clara comparación cómica entre el romance de Areúsa y Pármeno frente a la de Calisto y
Melibea en estos dos actos se refleja en la despedida al amanecer.
En el octavo acto después de una noche entera juntos Pármeno y Areúsa comentan lo siguiente:
PÁRMENO.− ¿Amanece, o qué es esto, que tanta claridad está en esta cámara?
AREÚSA.− ¿Qué amanecer? Duerme, señor, que aun agora nos acostamos. No he yo pegado bien los ojos,
¿ya avía de ser de día? Abre, por Dios, esa ventana de cabecera y verlo has.
PÁRMENO.− En mi seso estó yo señora, que es de día claro, en ver entrar luz entre las puertas. ¡O traydor
de mí, en qué gran falta he caído con mi amo¡ De mucha pena soy digno.¡O que tarde que es!
AREÚSA.− ¿Tarde?
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PÁRMENO.− Y muy tarde
Esta conversación que mantienen Pármeno y Areúsa al amanecer hace una clara parodia al amor de Calisto y
Melibea, y a la conversación que mantienen en el acto catorce que es la siguiente:
CALISTO.− Ya quiere amanecer. ¿Qué es esto? No parece que ha una hora que estamos aquí y da el reloj las
tres.
MELIBEA.− Señor, por Dios, pues ya todo queda por ti, pues soy tu dueña, pues ya no puedes negar mi
amor, no me niegues tu vista, mas, las noches que ordenares sea tu venida por este secreto lugar, a la misma
hora, por que siempre te espere apercibida del gozo con que quedo, esperando las venideras noches. Y por el
presente, vete con Dios, que no serás visto, que hace muy oscuro, ni yo en casa sentida, que aún no amanece.
En estos dos fragmentos se nota la intención que tiene el autor de parodiar la relación de Calisto y Melibea, y
no solo de esta relación sino también del amor cortés.
ACTO IX
−Elogio que Celestina dedica a las virtudes del vino.
Celestina dice que no hay mejor bebida que el vino, hundiéndose en un mar de elogios hacia este divino
brebaje. Para ella dicho caldo es el mejor remedio para el frío en invierno. El vino le mantiene caliente la
sangre y la hace andar siempre alegre, manteniéndose así fresca la vieja. Celestina asegura que también ayuda
a quitar las penas del corazón, dando fuerza al joven y vitalidad al viejo. Además colorea a la gente pálida,
embravece al cobarde y vigoriza al débil. Concluye diciendo que es bueno para avivar el cerebro y poder
realizar los trabajos del campo.
−Enfermedades que provoca el amor en los enamorados según Celestina.
Las enfermedades que provoca el enamoramiento son los siguientes, a los enamorados no les duele lo que
gastan, no ven, no oyen, no comen y tampoco beben, no ríen ni lloran, ni duermen ni velan, tampoco hablan ni
callan, no penan ni descansan, ni si quiera están contentos ni se quejan, el amor les hace estar en un estado en
el que no necesitan nada, están únicamente preocupados porque no son correspondidos. Y si la necesidad
natural que tenemos de hacer alguna de estas cosas anteriormente dichas, están tan desentendidos de la
realidad que incluso se olvidarían de llevarse la comida a la boca, y si en algún caso hablaran con ellos no
obtendrían respuesta cuerda.
−Crítica de Areúsa contra las señoras: reproches y defectos que les atribuye.
Areúsa en este acto arremete contra las señoras, diciendo que nunca gozan ni conocen los premios que el amor
da. No se las puede tratar de igual a igual ya que se sienten superiores a los demás, y que con cualquier falda
rota de las que tiran podrían pagar el servicio de hasta diez años. Su vida esta ligada con afrentas, maltratos y
prejuicios los cuales no se atreven a ha tratar en presencia de las personas implicadas, y terminan tratándolo a
espaldas de éstas. Areúsa opina que el beneficio que sacan va unido a la forma que se comportan y que nunca
se juzgan a ellas mismas sino que juzgan a otras personas. Por esto no hay quien las haga estar contentas.
Finaliza diciendo que su placer es dar voces y su gloria es discutir y humillar al mayor número de personas
que puedan.
AREÚSA.− Así goce de mí, que es verdad que estas que sirven a señoras ni gozan deleite ni conocen los
dulces premios de amor. Nunca tratan con parientes, con iguales a quien puedan hablar tú por tú, con quien
digan: « ¿qué cenaste?», « ¿estás preñada?», « ¿cuántas gallinas crías?», «llévame a merendar a tu casa»;
«muéstrame tu enamorado»; « ¿cuánto ha que no te vio?», « ¿cómo te va con él?», « ¿quién son tus
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vecinas?» y otras cosas de igualdad semejantes. ¡Oh tía, y qué duro nombre y qué grave y soberbio es
«señora» contino en la boca! Por esto me vivo sobre mí desde que me sé conocer, que jamás me precié de
llamarme de otra sino mía, mayormente de estas señoras que ahora se usan. Gástaste con ellas lo mejor del
tiempo y con una saya rota de las que ellas desechan pagan servicio de diez años. Denostadas, maltratadas
las traen, contino sojuzgadas, que hablar delante ellas no osan. Y cuando ven cerca el tiempo de la
obligación de casarlas, levántanles un caramillo: que se echan con el mozo o con el hijo, o pídenles celos del
marido, o que meten hombres en casa, o que hurtó la taza o perdió el anillo; danles un ciento de azotes y
échenlas la puerta fuera, las haldas en la cabeza, diciendo: « ¡allá irás, ladrona, puta, no destruirás mi casa
y honra!». [] (322−349)
−Compara el glorioso pasado de Celestina con su presente miserable.
Celestina hacía unos veinte años era un mujer con una gran popularidad, estaba en plena prosperidad, tenia un
gran trabajo, todas las muchachas que estaban a su cargo la obedecían la honraban, todas la querían, todo lo
que ella decía era lo correcto, a cada una le daba lo suyo, no cogían mas de lo que se les mandaba. Tenía gente
a la que servía como abades con mucho prestigio, obispos hasta sacristanes la trataban como si fuese una
duquesa. Antes ella supuestamente era hermosa por el fragmento en el que dice Que hombre avía, que estando
diziendo missa en viéndome entrar se turbavan, que no hazían ni dezían cosa a derechas. Aunque también
dice que no todo el mundo la apreciaba tanto que había algunos devotos que no la podían ver pero achaca esto
a la envidia que la tenían.
Recibía grandes recompensas y obsequios, el vino y la comida tampoco la faltaban.
Sin embargo en la actualidad celestina era una alcahueta, con muy mala reputación, la cual se la tenía muy
bien ganada ya que intenta sacar provecho de todo el mundo, también se deja ver en algún momento que
ejerce como prostituta. Se la conoce también por su egoísmo, por su avaricia esto la hace alguien conocida por
todo el mundo pero por su mala fama y su poca honradez y por tanto se ve sumida en negocios no muy
limpios para poder subsistir.
ACTO X
−Definición del amor según Celestina.
Celestina define el amor, como un amor dulce, el cual es un juego, un agradable dolor, algo que sabes que te
hace daño pero te agrada, una dulce amargura, un alegre tormento, una dulce herida en el corazón, una
deleitosa dolencia. El amor según Celestina es algo que provoca muchas contrariedades entre dolor y placer
pero aún así siempre hay algún remedio, y este amor nos gusta a pesar de todas las dolencias que produce.
En el texto viene expresado de la siguiente manera:
CELESTINA.− Es un fuego escondido, una agradable llaga, un sabroso veneno, una dulce amargura, una
delectable dolencia, un alegre tormento, una dulce y fiera herida, una blanda muerte. (257−262)
ACTO XII
Primera cita: actitud de Melibea ante los requerimientos de Calisto.
En un primer momento Melibea, niega el amor que siente por Calisto, indicando que le piensa decir más de lo
que le dijo en el huerto y que la razón por la que se ha citado con él es para aclararle este tema. Le sugiere que
se olvide de ella.
MELIBEA.− La sobrada osadía de tus mensajes me ha forzado a haberte de hablar, señor Calisto. Que
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habiendo habido de mí la pasada respuesta a tus razones, no sé qué piensas más sacar de mi amor, de lo que
entonces te mostré. Desvía estos vanos y locos pensamientos de ti, porque mi honra y persona estén, sin
detrimento de mala sospecha, seguras. A esto fue aquí mi venida, a dar concierto en tu despedida y mi
reposo. No quieras poner mi fama en la balanza de las lenguas maldicientes. (168−178)
Excusas de Melibea para rechazar a Calisto.
La excusa que le presenta Melibea a Calisto, una vez que les ha confesado el amor que siente hacia él, es que
les separan las grandes puertas de la casa, las cuales Melibea no tiene fuerza para abrir. Calisto la sugiere que
con la ayuda de sus criados podrían echarlas abajo, pero Melibea lo persuade, alegando que el ruido sería oído
por su padre, el cual minaría toda intención de permitirles estar juntos, y ante quien Melibea perdería su honra
y su buena fama. Melibea se preocupa más por el parecer que por el ser.
MELIBEA. [] −Las puertas impiden nuestro gozo, las cuales yo maldigo, y sus fuertes cerrojos y mis flacas
fuerzas, que ni tú estarías quejoso ni yo descontenta. (268−271)
MELIBEA. [] −Que si agora quebrases las crueles puertas, aunque al presente no fuésemos sentidos,
amanecería en casa de mi padre terrible sospecha de mi yerro cuanto mayor es el que yerra en un punto será
por la ciudad publicado. (295−300)
¿Qué hechos demuestran el carácter cobarde e inconsciente de Sempronio?
Durante la escena en la que Calisto habla con Melibea, Sempronio da continuas muestras de su cobardía.
Mantiene una actitud paranoica, ya que piensa que les van a tender una emboscada o que les van a prender los
sirvientes de Pleberio, padre de Melibea. Ante estos temores manifiesta una actitud de falta de valentía
incitando a Pármeno a huir del lugar en el que se encuentran, dejando a su amo a merced del supuesto peligro.
Finalmente paran su escapada dándose cuenta Sempronio que los ruidos eran producidos por alguaciles que
iban por otra calle. No obstante frente a su amo, Calisto, asegura haber mantenido una actitud valiente y
decidida para protegerle en el caso de haberse dado una afrenta.
SEMPRONIO. [] −Apercíbete: a la primera voz que oyeres, tomar calzas de Villadiego. (113−115)
SEMPRONIO. −Dios nos libre de traidores, no nos hayan tomado la calle por do tenemos que huir; que de
otra cosa no tengo temor. (140−142)
SEMPRONIO. [] −¿Oyes Pármeno? ¡A malas andan! ¡Muertos somos! Bota presto, echa hacia casa de
Celestina, no nos atajen por nuestra casa. (352−354)
Posteriormente la actitud de Sempronio es distinta a la mostrada en la escena de la espera a Calisto, ya que
éste se enfrenta a Celestina reclamándola la parte correspondiente al dinero obtenido a raíz del negocio de
Calisto, haciendo oídos sordos a las amenazas y negativas de la vieja. Al final acaba con la vida de ésta
atravesándola con su espada. La última parte del acto se cierra con nuevas muestras de cobardía por parte de
Sempronio, huyendo de la justicia.
SEMPRONIO. [] −Déjate conmigo de razones. A perro viejo no cuz cuz. Danos las dos partes por cuenta de
cuanto de Calisto has recibido, no quieras que se descubra quién tú eres. A los otros, a los otros, con esos
halagos, vieja. (663−668)
ACTO XIII
Rasgos de la personalidad de Calisto que se ponen de manifiesto en este acto.
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Al comienzo de acto Calisto expresa su alegría y su bienestar por lo sucedido la noche anterior con Celestina.
Siente una mayor vitalidad e incluso llega a dudar de lo pasado ya que ve inverosímil, pese a haber sido
testigo de las palabras de Melibea, el amor correspondido de ésta.
CALISTO. −¡Oh cómo he dormido tan a mi placer después de aquel azucarado rato, después de aquel
angélico razonamiento! [] ¡Oh dichoso Calisto, si verdad es que no ha sido sueño lo que ha pasado! ¿Soñélo
o no? [...] (9−11)
Cuando Calisto sabe de la muerte de sus criados en primer lugar siente una pena que se contrapone a la alegría
previa, ya que no ve justo el final de sus fieles siervos. No obstante cuando se entera que ha sido a causa de la
cadena que le entregó a Celestina y presupone un posible negocio montado a su costa, ve una especie de
ajusticiamiento divino a la actitud codiciosa de los tres sujetos.
CALISTO. − [] Ellos eran sobrados y esforzados: agora o en otro tiempo de pagar habían. La vieja era mala
y falsa, según parece que hacia trato con ellos, y así que riñieron sobre la capa del justo (190−194)
Su amor hacia Melibea consigue anteponerse a este último acontecimiento quedando ésta por encima de las
circunstancias y dando a entender que el fin justifica los medios.
ACTO XIV
Palabrería amorosa y desvaríos de Calisto.
Como viene siendo costumbre en los actos previos Calisto habla de Melibea como un ser superior a todas las
cosas. La ve como meta suprema a una larga carrera y hace caso omiso a las primeras negativas de la joven de
dejarse llevar por la pasión. Tras una serie de embellecidos argumentos y dando muestras de su
grandilocuencia consigue su propósito. −¡Oh angélica imagen! ¡Oh preciosa perla, ante quien el mundo es
feo! ¡Oh mi señora y mi gloria! [] (49−51)
Reflexiones del monólogo de Calisto sobre la muerte de sus criados.
Calisto comienza lamentando la pérdida de sus criados, con los que tenía una gran confianza, más que con
cualquier pariente u otro criado. Después pasa a realizar una crítica al juez, al que le acusa de no haber tenido
en cuenta la amistad que les unía a la hora de la sentenciar a sus criados. Le reprocha que más criminal es él
que a los que juzga y que no ha sabido agradecer lo que su padre había hecho por él. Mientras realiza esta
crítica se da cuenta de su error y de que no por ser amigo tiene que ser tratado de forma preferencial. Empieza
a ver desde otro punto de vista todas las cosas de las que se ha quejado, entendiendo la labor realizada por el
juez.
CALISTO.− [] ¡Oh cruel juez! ¡Y qué mal pago me has dado del pan que de mi padre comiste! Yo pensaba
que pudiera con tu favor matar mil hombres sin temor de castigo, inicuo falsario, perseguidor de verdad,
hombre de bajo suelo. [] ¿Pero qué digo? [] ¿No vees que por ejecutar la justicia no había de mirar amistad
ni deudo ni crianza? ¿No miras que la ley tiene que ser igual a todos? (216−219; 244; 251−253)
Albada idealizada en la que se despiden Calisto y Melibea: conceptos principales.
Una vez que los dos enamorados han dado rienda suelta a sus deseos se despiden al tiempo que comienza ha
amanecer, límite de su encuentro pues prolongarlo más sería exponerse a que fueran descubiertos. Quedan
citados para todos los días.
CALISTO.− Ya quiere amanecer. ¿Qué es esto? No parece que ha una hora que estamos aquí y da el reloj las
tres. (132−134)
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MELIBEA.− Señor, por Dios, pues ya todo queda por ti, pues soy tu dueña, pues ya no puedes negar mi
amor, no me niegues tu vista, mas, las noches que ordenares sea tu venida por este secreto lugar, a la misma
hora, por que siempre te espere apercibida del gozo con que quedo, esperando las venideras noches. Y por el
presente, vete con Dios, que no serás visto, que hace muy oscuro, ni yo en casa sentida, que aún no amanece.
(135−145)
Pérdida de la virginidad de Melibea: ¿Cuáles son sus quejas?
Melibea se lamenta gravemente por haber sucumbido al loco amor de Calisto, el cual mediante su palabrería
ha conseguido convencerla. Melibea alega que la castidad es un don que no se recupera ni con todos los
tesoros del mundo.
Una vez que la pierde se queja, pues ha deshonrado a su padre en su casa y ha pecado a los ojos de Dios, ya
que no están casados, lo que la hace temer por la salvación de su alma. Maldice el haber perdido algo
irremplazable por un breve gozo momentáneo.
MELIBEA.− ¡Oh mi vida y mi señor! ¿Cómo has quisido que pierda el nombre y corona de virgen por tan
breve deleite? ¡Oh pecadora de mí! [] ¡Oh mi padre honrado, cómo he dañado tu fama y dado causa y lugar
a quebrantar tu casa! [] (116−125)
ACTO XV
Enumera las fases del plan de venganza tramado por Areúsa.
En primer lugar a través de la amistad que Elicia tiene con el mozo de caballos de Calisto, Sosia, mandarle
con Areúsa. Ésta, a través de halagos y ofrecimientos, intentará sonsacarle información sobre los encuentros
entre Calisto y Melibea para mandar a su amigo Centurio a cambiar los amores de la pareja en penas.
AREÚSA.− Mas hazme este placer, que me envíes acá ese Sosia. Yo le halagaré diré mil lisonjas y
ofrecimientos hasta que no le deje en el cuerpo cosa de lo hecho y por hacer. Después a él y a su amo haré
revesar el placer comido.
ACTO XVI
Motivos para procurar el matrimonio de Melibea: ¿Qué cualidades de Melibea, según sus padres,
hacen de ella un excelente partido?
Pleberio, padre de Melibea, se da cuenta de que el tiempo no pasa en balde y que se están haciendo mayores
(muchos de sus conocidos y familiares ya han fallecido), por lo que piensa que ya va siendo hora de preparar
la herencia a su primogénita y por tanto sucesora. Quiere empezar a arreglar el casamiento de ésta pues no
quiere que la muerte le llegue a él y a su esposa estando Melibea todavía soltera ya que la tendrían que poner
un tutor para administrarle la fortuna.
Las cualidades que hacen de Melibea un excelente partido según Pleberio:
• Discreción, honestidad y virginidad.
• Hermosura.
• Alto origen y parientes.
• Riqueza.
¿Qué datos demuestran la ingenuidad de Alisa?
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Alisa, madre de Melibea, da continuas muestras de ingenuidad ya que no duda de la inocencia de su hija, a la
que todavía tiene por una niña siendo ésta en realidad una mujer. ¿Y piensas que sabe ella qué cosa sean
hombres? ¿Si se casan o qué es casar? ¿O que del ayuntamiento de marido y mujer se procreen los hijos?
Analiza la rebelión de Melibea contra sus padres.
Melibea argumenta su situación diciendo que Calisto es lo mejor que le ha pasado, que él la ama con todo su
corazón y que la forma que tiene de compensarle es con amor. Expresa que no hay que pensar en
peculiaridades como el casamiento ya que lo que ella quiere es disfrutar de la pasión con Calisto y la única
pega que ve a la situación es no haberla provocado antes. Pone ejemplos de mujeres de la antigüedad las
cuales han pecado en mucho mayor grado que ella, justificándose y quitándose remordimiento de esta manera.
Por último declara que lo único que le importa en su vida es Calisto, el cual está por encima de padre, marido
o parientes.
ACTO XVII
Cobardía y bravuconería del fanfarrón Centurio.
En este acto se pueden ver perfectamente el carácter presuntuoso de Centurio. Al comienzo Centurio se
presenta ante Elicia y Areúsa como un mercenario un soldado que se gana la vida con su espada, al que se
pueden encomendar para saldar cualquier tipo de cuenta de sangre ya que él no dudará en hacer frente a
cualquier adversario. Cuando las mujeres le plantean que verdaderamente el encargo que le llevan es que
acabe con la vida de Calisto, el cual las ha ofendido, Centurio no duda en aceptar la responsabilidad para
poder ganar el favor de Areúsa. Comienza a vanagloriarse sobre su destreza, menospreciando la escasa
compañía que lleva Calisto de solo dos criados, hace numerosas alabanzas hacia su espada asegurando que ha
atravesado a gran cantidad adversarios dándole el sustento para vivir durante muchos años y por último en un
alarde cómico y de una gran superioridad ofrece un muestrario de posibles formas de acabar con el sujeto en
cuestión.
CENTURIO.−Mándame tú, señora, cosa que yo sepa hacer, cosa que sea de mi oficio. Un desafío con tres
juntos, y si más vinieren, que no huya por tu amor. Matar un hombre, cortar una pierna o brazo, arpar el
gesto de alguna que se haya igualado contigo: estas tales cosas, antes serán hechas que encomendadas. []
(43−49)
Durante toda la conversación entre las dos mujeres y Centurio se quiere hacer pensar en la valentía y coraje de
éste por los halagos que se hace continuamente a su persona no obstante una vez que las dos mujeres se han
marchado de su casa su actitud cambia, se muestra preocupado por como puede escabullirse de esa empresa
en la que se ha metido, se lamenta y piensa en fingir enfermedad. Al final toma la determinación de encargar
la ejecución a una tercera persona, haciéndose ver su verdadera personalidad cobarde.
CENTURIO.− ¡Allá irán estas putas atestadas de razones! Agora quiero pensar cómo me excusaré de lo
prometido, de manera que piensen que puse diligencia con ánimo de ejecutar lo dicho, y no negligencia, por
no me poner en peligro. [] (168−173)
ACTO XIX
Lamentaciones de Melibea anunciando su decisión de dejar el mundo.
Cuando Melibea se entera del trágico final de su amado se hunde en un mar de dolor y sufrimiento. Identifica
su vida con la de Calisto como si las dos almas fuesen una sola, por lo que cuando éste muere Melibea da
continuas muestras de querer compartir su destino, porque su vida sin él carece de sentido. Asegura que su
felicidad se ha ido y se lamenta de no haber disfrutado más de su compañía.
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MELIBEA.− ¿Oyes lo que aquellos mozos van hablando? ¿Oyes sus tristes cantares? Rezando llevan con
responso mi bien todo, muerta llevan mi alegría. ¡No es tiempo de yo vivir! ¿Cómo no gocé más del gozo,
cómo tuve en tan poco la gloria que entre mis manos tove? ¡Oh ingratos mortales, jamás conocéis vuestros
bienes sino cuando de ellos carecéis! (306−313)
Enumera las canciones populares que conoce Lucrecia.
Lucrecia canta 3 canciones, una de ellas con Melibea. Puede ser que las dos primeras sean en realidad una
sola, interrumpida por Melibea:
LUCRECIA ¡Oh quién fuese la hortelana
de aquestas viciosas flores,
por prender cada mañana
al partir a tus amores!
Vístanse nuevas colores
los lirios y el azucena;
derramen frescos olores
cuando entre por estrena. (96−103)
LUCRECIA.− Alegre es la fuente clara
a quien con gran sed la vea;
mas muy más dulce es la cara
de Calisto a Melibea.
Pues, aunque más noche sea,
con su vista gozará.
¡Oh cuando saltar le vea,
qué de abrazos le dará!
Saltos de gozo infinitos
da el lobo viendo ganado;
con las tetas los cabritos,
Melibea con su amado.
Nunca fue más deseado
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amado de su amiga,
ni huerto más visitado,
ni noche más sin fatiga. (106−121)
LUCRECIA y MELIBEA:
Dulces árboles sombrosos,
humillaos cuando veáis
aquellos ojos graciosos
del que tanto deseáis.
Estrellas que relumbráis,
Norte y Lucero del día,
¿por qué no le despertáis
si duerme mi alegría?
ACTO XXI
Planto de Pleberio:
• dolor de permanecer con vida.
Pleberio queda profundamente marcado con el suicidio de su hija. Ve con gran tristeza su supervivencia por
encima de la de su hija y clama con dolor la tardanza que pueda tener la muerte sobre él, ya que todavía le
quedan varios años de vida y no quiere pasarlos sin Melibea. Incrimina a la fortuna el por qué de la decisión
de llevarse a su hija y no sus posesiones y riquezas las cuales cambiaría gustosamente por la vida de su hija.
• acusaciones contra el amor y el mundo.
Personifica al mundo para poder así desahogarse de su dolor. Acusa al mundo de no ser más que una fuente de
dolor, que al principio engaña con sus deleites y vicios a las personas pero que en realidad desea que sufran a
su costa. Lo trata de injusto, ya que se ha llevado todo lo que él tenia, su hija. Pone ejemplos de personajes de
la antigüedad a los que el mundo arrebata también hijos pero quédanles para hacerles compañía, en cambio él,
Pleberio, está solo, ya que la que ha muerto era su primogénita y única heredera. Llega a comparar al mundo
con una feria en la que el resultado de sus compras y ventas ha sido nefasto. Se queja de que le haya hecho
nacer porque de lo contrario no se habría dado esta situación, ya que tampoco Melibea hubiese nacido y por lo
tanto muerto.
Pleberio en su planto también arremete contra el amor, al que igual que el mundo personifica. Lo trata como
farsante ya que no obra en consecuencia de su nombre, dice que es engendrador de muerte y pena en vez de
felicidad y alegría. Y que infecta a las personas con su mal sin fijarse a quien lo hace. Asegura que en la forma
que tiene de premiar a sus seguidores es con dolor y maldice quien haya podido otorgarle tanto poder.
Enumera y clasifica sus quejas.
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• La prematura muerte de su hija. (Contra el destino)
• Su tardanza en morir. (Contra el destino)
• El por qué de haber perdido una hija en lugar de sus riquezas o patrimonio. (Contra la fortuna)
• Clama la injusticia y falsedad. (Contra el mundo)
• La parcialidad de los acontecimientos, debido a que se ha llevado todo lo que tenía dejándole solo. (Contra
el mundo)
• Hipocresía del amor que engaña con su nombre. (Contra el amor)
• Haber nacido. (Contra el mundo)
La misoginia
Durante toda la obra nos encontramos con un personaje, el de Sempronio que siente un odio hacia la mujer y
lo que esta representa. Este pensamiento que tiene acerca de la mujer, no lo va cambiar durante toda la
composición. Para él, la mujer solamente va a servir para proporcionar placer a los hombres y provocar la
locura en ellos, por eso el se encarga de juzgar a la mujer y así se lo transmite a Calisto, cuando este se
encuentra tan mal sentimentalmente por culpa de su amada Melibea. Sempronio nos dice acerca de las
mujeres, todos los posibles adjetivos blasfemos que se puedan imaginar, mostrándonos ese odio acérrimo que
tiene hacia la figura de la mujer, en una de sus intervenciones, diciendo de ella adjetivos tales como que es la
lujuria, la alcahuetería, el deslenguamiento...
Y no sólo le dice esto a Calisto, también supuestamente basando su discurso en una serie de argumentos le
dice a Calisto que ya verá como leyendo a los clásicos y sabios, encontrará en sus libros la verdad acerca de
las mujeres.
Además hace referencia también a la mitología, poniendo como ejemplos a los grandes mitos en los que se
puede leer la imperfección y la maldad que nos quiere mostrar Sempronio, poniendo como ejemplo el mito de
Pasifae y el minotauro (en el se narra la leyenda de Pasifae que hace un conjuro mediante magia en el que
intenta que su marido no vaya con más mujeres) o Minerva y Vulcano.
Con estas dos referencias a mitos latinos Sempronio trata de explicar lo que el piensa de las mujeres y como la
mentalidad y la actitud de las mujeres no ha cambiado en la historia, ya que se puede contrastar esa
mentalidad ya que fue plasmada en los libros de la antigüedad. Pero ese pensamiento lo mantiene durante toda
la obra incluso va a tratar de justificar que las mujeres son vengativas, que poseen artimañas para conseguir
sus deseos que son los que dañan a los hombres.
Alumnos: Luján, Luis Miguel; López, Álvaro;
Sastre, Jaime.
Profesor: D. Juan José Martínez López.
Asignatura: Lengua y Literatura.
Curso: 1° Bachillerato −B−
Fecha de entrega: 21 de noviembre de 2005.
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