pdf #01 - Colombia Aprende

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¿Cómo entendemos la lectura y la escritura?
Leer y escribir son sin duda oficios complejos que implican fases intermedias y productos específicos,
toda vez que se asuman con dedicación y se piensen como actividades cerebrales de alto nivel.
La lectura hace referencia al proceso de búsqueda y reconstrucción del sentido que supone cualquier
manifestación lingüística (Ministerio de Educación Nacional, 2006). Por tanto, el papel de la lectura es vital
para interpretar el mundo, reconocer al otro (y a lo otro) y legitimar su discurso; también para que los individuos se comprendan a sí mismos, se muevan con inteligencia en sociedad y sean partícipes de una o
más culturas.
De otro lado, algunos ven la escritura como un ejercicio de poder (Jolibert, 1992); unos como el acto
cognitivo más complejo que existe (Cassany, 1999); otros como un instrumento que sirve a la humanidad
para resolver problemas (Carlino, 2005); unos más como un dispositivo para el ejercicio de la ciudadanía
(González y Sánchez, 2010); y algunos como una técnica de la mente (Vásquez, 2014).
Tales perspectivas coinciden en que la escritura es un proceso que supone múltiples desafíos. Este punto de intersección (proceso) se corresponde con la idea de escritura del Concurso Nacional de Cuento y del
Ministerio de Educación Nacional (2006): “proceso por medio del cual el individuo genera significado, ya sea
con el fin de expresar su mundo interior, transmitir información o interactuar con los otros”. Los desafíos,
por su parte, son claros: acceder al conocimiento (es necesario escribir sobre lo que se conoce, sobre los
temas que se tiene dominio por parte del autor), planear (establecer el tema, la trama, el conflicto; investigar sobre los diferentes aspectos que se van a tocar en el texto), redactar (realizar una primera versión del
texto con la información previamente obtenida y de acuerdo a lo planeado), revisar y reescribir (leer el
texto, realizar una revisión de forma y de fondo. Todo texto en su primera versión precisa de algún ajuste.
Realizar el ejercicio de reescritura; esto se debe repetir el número de veces que sea necesario hasta llegar a
la mejor versión del texto), editar (el autor, por su carga emocional con el texto, suele dejar pasar pequeños
errores de forma y de fondo y por eso es necesario que otra persona, capacitada, revise el texto y realice una
edición del mismo en todos los aspectos) y presentar (publicar, dar a conocer el texto) (Didactext, 2016).
Estos desafíos, que podrían denominarse fases, constituyen el pequeño universo de la escritura.
Podemos sostener, entonces, que hablar hoy de lectura y escritura es hablar de re-lectura y re-escritura,
porque son procesos en los cuales volvemos una y otra vez sobre un texto para recrear sus sentidos, y en
los que la versión inicial de un producto esperado es apenas eso: la versión inicial. Como ven, la lectura y la
escritura van de la mano, no son procesos aislados; sí actividades indisolubles que coexisten y dialogan, que
permiten –ya en terreno educativo- la preparación de ciudadanos capaces de tomar decisiones y ofrecerle
alternativas a la sociedad; esto es, la formación de personas competentes, pues aprendemos a leer y escribir
para leer y escribir el mundo.
Concurso Nacional de Cuento RCN - Ministerio de Educación Nacional
www.concursonacionaldecuento.co
ConcursoNacionalDeCuento @ConcurNalCuento
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