DERIVADOS CLIMÁTICOS

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DERIVADOS CLIMÁTICOS
APLICADOS A LA
AGRICULTURA
Veronica Mussio
Economista especialista en Finanzas, estudiante avanzada de Maestría en
Finanzas de la Universidad Nacional de Rosario, Argentina
SUMMARY
Weather is an important production factor in agriculture. Unfortunately, this
production factor can hardly be controlled. In fact, weather risks are a major source of
uncertainty in agriculture and it seems that fluctuations of temperature and precipitation
even increased in the last decade due to global climate changes. Perhaps the most
obvious impact of weather risk is on crop yields, but its relevance in not limited to crop
production. The performance of livestock farms, the turnover of processors, the use of
chemicals and fertilizers and the demand for many food products also depend on the
weather. Hence, large parts of the agribusiness are affected by weather risks.
Traditionally, producers try to compensate the negative economic
consequences of bad weather events by buying insurance. However, in the mid
nineties a new class of instruments has emerged, namely weather derivatives.
Generally spoken, weather derivatives and index based weather insurance are
financial instruments that allow to trade weather related risks. These instruments
include futures, options, and swaps.
Although weather derivatives have some reason (among others) for why
potential users hesitate to enter the market are the difficulties to determine a fair price
for these products. Financial pricing methods such as the Black-Scholes formula
cannot be directly applied since weather is not a tradable asset.
The question arises if and what extent weather derivatives can play a role as
useful risk management tools in the agribusiness.
INTRODUCCIÓN
Para la mitología griega y romana, el clima fue siempre un factor especialmente
importante. Tanto Zeus, Dios supremo de los griegos antiguos, y Júpiter, el más
importante Dios romano, les enviaban tormentas, rayos y lluvias. Volviendo al tema,
la forma más auspiciosa de ganar el favor de los dioses era mediante sacrificios. Lo
que luego hacían esos dioses por los griegos y romanos, es lo que hoy en día pueden
hacer
los derivados climáticos por el homo-economicus: mitigar los daños
económicos de eventos climáticos1.
El clima es un factor económico importante, ya que afecta la capacidad de
generar valor de muchas empresas en diferentes sectores productivos, entre los que
se destaca la agricultura. El riesgo climático afecta los ingresos y costos de una
empresa y genera incertidumbre y volatilidad en sus flujos de efectivo2.
La cobertura de riesgos en los negocios por condiciones climáticas adversas no
es nueva. Los fenicios, griegos y romanos negociaban contratos con cláusulas de
opción sobre las mercancías que transportaban en sus naves. Sin embargo, ha sido
en los últimos años cuando los contratos derivados han permitido a las empresas
moderar las consecuencias de los riesgos climáticos3.
Si bien existen seguros que cubren ante la pérdida total por catástrofes, estas
coberturas no protegen ante menores ganancias que una compañía sufrirá por una
caída en la demanda de su producto, es decir que los primeros cubren un alto riesgo
pero con baja probabilidad de ocurrencia mientras los derivados sirven de cobertura de
un riesgo más bajo y con mayores probabilidades de ocurrencia4.
Los contratos derivados son utilizados como herramientas de transferencia de
riesgo y consecuentemente su objetivo es lograr que cada agente logre una
combinación apropiada entre riesgo-rentabilidad que desea5. En este trabajo
definiremos riesgo como: “los conceptos de riesgo e incertidumbre se diferencian en
que mientras el primero considera que los supuestos de la proyección se basan en
probabilidades de ocurrencia que se pueden estimar, el segundo enfrenta una serie de
eventos futuros a los que es imposible asignar una probabilidad. En otras palabras,
existe riesgo cuando los posibles escenarios con sus resultados se conocen y existen
antecedentes para estimar su distribución de frecuencias y hay incertidumbre cuando
los escenarios o su distribución de frecuencia se desconocen”6.
Innovaciones recientes en el mercado de derivados sugieren la posibilidad de
disminuir el riesgo mediante derivados sobre elementos climáticos. Dichos
instrumentos aparecen particularmente atractivos, dado que no están afectados por
cuestiones de asimetría de información entre otros factores7.
1
Ver AUER, J. (2003). “Weather derivatives heading for sunny times”. Frankfurt Voice. Deutsche Bank
Research. February 25. Pág. 1
2
Ver SHIMPI, P. y TURNER, S. (1999). “Weather Risk Management”. Shimpi, Prakash A. (Editor).
Integrating Corporate Risk Management. Swiss Re New Markets, New York. Chapter 11. Pág. 200-201
3
Ver STRATA, J.E. (2000). “Administración del riesgo: seguro para el sector agrícola en la Argentina”.
Bolsa de Comercio de Rosario. Pág. 2
4
Ver De PAZ COBO, S. (2004). “Derivados vinculados al seguro”. Universidad Pontificia de Salamanca.
Madrid. España. Pág. 6
5
Ver UTRERA, L. (2004). “Las últimas innovaciones de la industria de derivados. Futuros Exóticos”. Bolsa
de Comercio de Rosario. Lecturas 2004. Pág. 107
6
Ver SAPAG CHAIN, N. (2006). “Proyectos de inversión. Formulación y evaluación.” Ed. Prentice Hall.
Chile. Pág. 276
7
Ver GEYSER, J.M. (2004). “Weather derivatives. Concept and application for their use in South Africa”.
Working Paper 2004-2003. Department of Agricultural Economics, Extension and Rural Development.
University of Pretoria. Pretoria. South Africa. Pág. 2
2
Los mercados de riesgos climáticos están entre los más nuevos y dinámicos,
para la transferencia de riesgo financiero e incluyen la participación de varios actores.
Creados como cobertura por riesgos climáticos, los derivados de clima han tenido una
constante evolución desde el año 1997 hasta la actualidad. El mercado que cuenta
con un desarrollo más evidente es el de los Estados Unidos, pero hoy en día Europa,
Asia y América Latina están entrando en este mercado8,9. Chile por ejemplo está
estudiando la implementación de derivados climáticos en el sector vitivinícola10. En la
Argentina aún no se han desarrollado.
La mayoría de los contratos de derivados climáticos tienen a la temperatura
como subyacente y fueron desarrollados por compañías eléctricas y de gas debido a la
alta correlación detectada entre el consumo de estos insumos y la temperatura.
En lo que respecta al sector agrícola, existe una fuerte correlación entre
fluctuación de los volúmenes de producción de siembra y el clima. Debido a ello, hoy
en día existen herramientas para el manejo del riesgo que minimizan los efectos
financieros de tales fluctuaciones climáticas. Se pueden obtener “derivados climáticos”
hechos a medida para proteger financieramente: siembras dependientes del calor tales
como algodón, siembras dependientes del agua tales como el trigo entre otras11. A
pesar de que los derivados climáticos están bien establecidos en el sector energético,
las aplicaciones para la agricultura son aun limitadas. Los derivados climáticos son
nuevos y tienen que competir con los seguros agrícolas.
Para países subdesarrollados, los derivados climáticos crean nuevas
oportunidades para sobrellevar los riesgos de catástrofes o desastres y segundo
promover nuevos productos de seguros para sectores que son altamente
dependientes del clima, como ser el caso de la agricultura12.
La justificación del presente trabajo está basada en la escasa bibliografía sobre
el tema en América Latina, y escasa bibliografía en castellano sobre derivados
climáticos en general. Dado el avance de estos instrumentos a nivel mundial, y la
importancia que tiene en clima en las diferentes actividades, es que se considera
oportuna la realización de un trabajo al respecto. En cuanto a los antecedentes de este
trabajo podemos mencionar los papers de Stern y Dawkins, (2003), Geyser, J.M
(2004) entre otros, los cuales estudian los casos de Australia y África respectivamente.
Cabe mencionar que el enfoque del presente trabajo es diferente del presentado en
los papers tomados como antecedentes.
8
Ver PAWALE, V., STAHELI, M., KUMABHOT, A., y RUSHISMIITA, R. (2007). “Current Status of Indian
Weather Risk Market”. Weather Risk Management Association Conference, Mumbai. Pág. 1
9
Ver PATEL, F. (2004). “Hurt by weather?. Try Derivatives”. Rediff.com. Mumbai. December 23. Pág. 2
10
Ver LOBOS, G., VIVIANI, J.-L., RIQUELME, E., ORELANA, F. y MORALES, F. (2007). “Percepción de
riesgos para la gestión de riesgos en la industria vitivinícola chilena”. Dirección de Investigación de la
Universidad de Talca. Chile. Setiembre.
11
Ver De PAZ COBO, S. Op.Cit. Pág. 7
12
Ver GEYSER, J.M. Op.Cit. Pág. 3
3
DERIVADOS CLIMATICOS EN AGRICULTURA
1. INTRODUCCION
Recientemente, los derivados climáticos han recibido considerable atención en la
literatura como instrumentos potenciales de manejo del riesgo para la producción
agrícola (Skees, 2000; Mahul, 2001; Martin, Barnett, y Coble, 2001; Miranda y
Vedenov, 2001; Turvey, 2001; Dischel, 2002). Sin embargo, el objetivo principal de
estos papers, ha estado enfocado sobre el mecanismo de determinación del precio
para los contratos (Mahul, 2001; Martin, Barnett, y Coble, 2001) y los marcos
institucionales que requerirían para introducir este tipo de instrumento financiero, sobre
todo en países en vía de desarrollo (Miranda y Vedenov, 2001; Skees, 2001)13. A
pesar de su importancia, aspectos relacionados a las ventajas y desventajas de los
derivados climáticos aplicados a la agricultura en relación a los seguros tradiciones de
cobertura no han recibido la misma atención en la literatura. El análisis presentado en
el este trabajo pretende ser un aporte a la literatura existente sobre los usos de estos
instrumentos en el sector agrícola haciendo hincapié en cuestiones de eficacia de los
mismos para el manejo del riesgo en la producción de la cosecha.
2. RIESGO CLIMATICO EN AGRICULTURA
Existen distintas fuentes de riesgos en agricultura los cuales pueden resumirse
dentro de tres grandes áreas de administración: producción, climáticos, de mercado,
de incertidumbre macroeconómica14.
Los tres primeros riesgos pueden reducirse considerablemente, mediante la
diversificación15, práctica que consiste en invertir en actividades con distinta exposición
al riesgo.
De todos los riesgos que afectan a los productores agropecuarios, el clima adverso
es típicamente el más difícil de predecir y consecuentemente de mitigar sus
13
Ver VEDENOV, D. V. y BARNETT, B. J. Op.Cit. Pag. 2
14
Dado que, a efectos de medir al riesgo, podemos utilizar la variabilidad observada en los retornos
generados por una determinada actividad, la diversificación solo será eficiente si las variaciones en los
retornos de las distintas actividades se compensan unas con otras.
Por su parte, la incertidumbre macroeconómica no resulta diversificable, dado su carácter sistémico y
comprensivo de la totalidad de las actividades económicas y productivas. En efecto, un impacto
macroeconómico negativo afecta a todas las actividades productivas en el mismo sentido, razón por la
cual no hay en este caso compensación posible entre las distintas actividades.
15
En el caso de la diversificación de la producción la misma puede llevarse a cobo de la siguiente
manera: INTER-ZONAL: que tiene como objetivo lograr una oferta del producto más estable –al generar
el mismo producto en áreas distantes para aprovechar la diversificación climática, biológica, etc.– y lograr
la ubicación geográfica óptima de cada una de las actividades –teniendo en cuenta la zona agroecológica
más adecuada. Ejemplo: producir papa en Tucumán y papa en el sudeste de Buenos Aires. INTRAZONAL: que intenta maximizar los retornos esperados y minimizar su variabilidad a través de la
complementariedad de las diferentes actividades dentro de una misma zona agroecológica. Ejemplo:
producir en Balcarce, soja y girasol. La combinación de estos dos tipos de diversificación permite a los
agentes del sector, considerar a cada una de las actividades en la zona agroecológica más adecuada;
como por ejemplo, maíz en Zona Núcleo, trigo en el sudeste de Bs. As, y girasol en el oeste bonaerense o
en el este de la Pampa.
4
consecuencias, al mismo se le denomina riesgo agroclimático16. La variación
intertemperal de una amplia área de rendimiento de cultivos causada por variaciones
climáticas y el riesgo sistemático explica una gran porción de la variabilidad de los
ingresos de un productor agropecuario17.
Para una mejor apreciación de cómo incide el clima en la función de producción
de un productor agropecuario. Se definirá la misma de la siguiente manera:
(1) Q= qs=h(qs-1(qs-2(qs-3…)))
Se supone que el proceso de producción en la agricultura es acumulativo, es
decir que el producto final es el resultado de la acumulación de los productos de las
etapas anteriores y su nivel está determinado por parámetros naturales y por los
efectos de la especialización de las tareas.
Se define Q como el producto final que llega a los consumidores (o la próxima
etapa en la industria), es decir aquel que cumplió con la etapa final S. Este Q depende
de las S etapas de producción y el producto de cada etapa es un insumo de la
ecuación 15.
En cada etapa de un ciclo productivo los insumos utilizados son: e=esfuerzo
del productor; k=insumo capital y = shock aleatorio especifico de la etapa (se supone
N(0, 2)). La función de producción para una determinada etapa será:
(2) qs=h(es, ks, qs-1)+ s
El shock aleatorio s es el clima que se presenta en la etapa S, es sabido que
dependiendo de la etapa de desarrollo del cultivo en que se encuentra, el impacto
climático será diferente.
En la figura siguiente se observa como varía la función de producción según el
clima se presenta durante la etapa S de desarrollo del cultivo, la cual en este caso es
la etapa crítica. Los insumos, semillas y la fertilización son aplicados antes de que el
clima sea conocido, con lo cual sin importar el nivel de insumos aplicados el clima
afectara la producción final obtenida. Esto crea incertidumbre sobre la producción a
cada nivel de insumos y por lo tanto, sobre la cantidad de insumos a aplicar.
16
Se denomina riesgo agro-climático a la probabilidad de afectación del rendimiento o la calidad de los
cultivos por efecto de un fenómeno climático adverso. Como la definición lo indica, el riesgo agro-climático
posee dos componentes: la probabilidad de ocurrencia del fenómeno climático adverso y la reducción
estimada en los rendimientos por efecto del mismo. [www.ora.org.ar]
17
Ver HAO, J., HARTELL J. y SKEES, J. (2004). “Optimal Inter-Period Weighting of Cumulative Indices
for Weather-Based Contingent Claims”. Selected Paper prepared for presentation at the American
Agricultural Economics Association Annual Meeting, Denver, Colorado, August 1–4. Pág. 3
5
FIGURA No 1
Riesgo de producción en función del clima
producto
tiempo bueno
tiempo normal
tiempo malo
Consecuentemente, las ganancias de los productores se representan mediante
la siguiente manera
) donde
es el shock aleatorio, en este caso se supondrá
que el shock es ocasionado por lluvia, y
es el set de recursos utilizados en la
producción.
) está determinado por el set de inputs pero el último elemento
que determinan las ganancias está condicionado por el evento climático aleatorio, en
este caso lluvia. Px
y la función de costos C(
). En esta ecuación el efecto
económico del riesgo provocado por la lluvia esta medido por
supone que
está predeterminado y por lo cual las ganancias marginales depende de .
Se supone que Y ( ) es cóncava con respecto a , mientras que C ( ) es
convexa en
lo cual implica que la lluvia incrementa dY/d >0 y a un punto
optimo, dY/d =0, y dY/d <0.
Entonces cuando
es optimo significa que es la cantidad optima de lluvia en
la fase de desarrollo S, dY/d =0, < * la estructura de costos C( ) se incrementa
asociada a una sequia, y cuando > * se produce un incremento de costos debido al
exceso de lluvias18.
18
Los efectos negativos de los excesos hídricos se vinculan con dificultades y mayores costos en las
cosechas: contratación de maquinaria adicional, silos embolsables “in situ”, inversiones en canalizaciones
y mantenimiento de accesos y caminos, modificación de la fecha de cosecha, control más estricto de
enfermedades. Entre las pérdidas se puede mencionar: menores superficies cosechadas, pérdida de
cultivos recién nacidos y necesidad de resembrar, menores rendimientos y/o superficies sembradas (solo
en casos de productores con lotes muy comprometidos).
6
La relación entre el nivel de precipitaciones y ganancias de un productor
agropecuario se muestra a continuación.
FIGURA No 2
max
min
C
A
B
< *
= *
>
Afortunadamente, los productores agropecuarios tienen una gran variedad de
instrumentos con la cual pueden manejar el riesgo climático, como por ejemplo el
riesgo de sequia, de manera estabilizar sus costos, ingresos y consecuentemente sus
ganancias. Ellos pueden asegurarse modificando sus opciones de cosecha, variando
los aspectos de su tecnología de cosecha. Una segunda posibilidad es la compra de
contratos de seguro de cosecha. Una tercera alternativa posible es acudir a los
instrumentos que ofrece el mercado financiero. En la actualidad este tercer
instrumento de manejo del riesgo está siendo sujeto de atención considerable, y este
capítulo se focaliza en las ventajas de los derivados climáticos como instrumento de
manejo de riesgo climático19.
Como se mencionó anteriormente las condiciones climáticas son una fuente
principal de riesgo de producción en el sector agrícola. Con lo cual la adopción de
tecnología para mejorar el rendimiento, se dificulta por su alto coste inicial y un
período de reembolso posiblemente largo. En este contexto es que los derivados
climáticos se convierten en un producto financiero relativamente nuevo con un
desembolso positivo durante condiciones climáticas indeseables. Si bien, estos
productos no pueden reducir el riesgo de producción, pueden compensar pérdidas de
rentabilidad20.
3. MANEJO DEL RIESGO CLIMATICO EN AGRICULTURA
Los contratos derivados inicialmente desarrollados en el sector energético se
están convirtiendo en una herramienta de cobertura muy promisoria en la producción
agrícola, tanto para los países desarrollados como subdesarrollados.
Las aplicaciones en la agricultura se han focalizado en las precipitaciones
como variable crítica que impacta en los rendimientos de los cultivos en la fase de
crecimiento, antes que en la temperatura, a pesar de que una cobertura que combine
lluvia-temperatura es posible.
19
Ver GANG, C., y MATTEW, C. R. (2004). “Weather Derivatives in the Presence of Index and
Geographical Basis Risk: Hedging Dairy Profit Risk”. Paper presented at the NCR-134 Conference on
Applied Commodity Price Analysis, Forecasting, and Market Risk Management St. Louis, Missouri, April
19-20. Pág. 1
20
Ver GANG, C., MATTEW, C. R., y CAMERON S. T. (2006). “Managing Dairy Profit Risk Using Weather
Derivatives”. Journal of Agricultural and Resource Economics 3 1(3). Pág. 653
7
Como lo expresan Skees y Barnett (1999), hay varias ventajas conceptuales
de los instrumentos de mercado de capitales en relación con contratos tradicionales de
seguros21,22 como el medio de aseguramiento contra riesgos catastróficos, como la
sequía. Los mercados de seguros están bien considerados como mecanismos para
compartir riesgos no correlacionados23. Para acontecimientos altamente
correlacionados espacialmente como la sequía, los mercados de capitales pueden
proporcionar una institución superior para compartir el riesgo. Si los instrumentos del
mercado de capitales son escritos en base a la ocurrencia de un acontecimiento de
sequía, ellos reducirán el riesgo moral24 y los problemas de selección adversa25 que
pueden disminuir la eficacia de contratos tradicionales de seguros.
FIGURA No 3
Riesgos independiente y correlacionados
Fuente: Miranda y Glauber (1997), citado en World Bank. (2005).“Managing Agricultural Production Risk.
Innovations in Developing Countries”. Washington, DC. Estados Unidos. [www.worldbank.org/rural]
21
Un contrato de seguro es la operación económica llevada a cabo entre quien tiene el interés en este
acto de previsión y quien está en condiciones de ofrecerlo tiene naturaleza contractual, en cuanto es un
acuerdo de voluntades destinado a reglar derechos de contenido patrimonial. En Argentina la Ley que rige
el contrato de seguro es la número 17.418, que forma parte del código de Comercio. STRATA, J. (2000).
Op. Cit. Pág. 5
22
Un interesante y completo estudio sobre el mercado de seguros en el sector agrícola en América Latina
puede encontrarse en WENNER, M. y Arias, D. (2004). “Agricultural Insurance in Latin America: Where
Are We?”. Inter American Development Bank.
23
El coeficiente de correlación es una medida del grado de asociación entre dos variables. GUJARATI, D.
(1997). “Econometría”. Tercera Edición. Mc Graw Hill.
24
Riesgo moral: g además genéricamente existe azar moral cuando el valor de una transacción para
alguna de las partes puede verse afectado por acciones o decisiones adoptadas por la otra. Para que
surja realmente el problema del azar moral es necesario además de: 1) que haya riesgo en el sentido de
que el resultado para una parte depende de algo no conocido en el momento del contrato, que incluye las
acciones de la otra parte; 2) que se trate de las llamadas “acciones ocultas’, en el sentido de no ser
observables ni inferibles por la parte cuyos resultados se ven afectados, y 3) que aparezca aversión al
riesgo de alguna de las partes, para que el problema de distribuir los riesgos sea verdaderamente un
problema. TUGORES QUES, J., FERNANDEZ DE CASTRO, J. (1997). “Fundamentos de
microeconomía”. McGRAW HILL INTERAMERICANA. Pág. 666
25
Selección adversa: entre las múltiples situaciones los problemas surgen de una asimetría en la
información concerniente a alguna de las características de una de las partes que es relevante para el
resultado final de la transacción. A la parte no informada le gustaría conocer tal característica,
denominada con frecuencia tipo, antes del contrato, pero no se puede hacerlo en principio sin costos, ya
que algunos de los agentes informados no tienen en principio para suministrar verazmente su información
privada. Es posible que el mercado pudiese producir intercambios mutuamente ventajosos si a cada tipo
se le pudiese aplicar unas condiciones distintas, pero en cambio no sea visible si la imposibilidad de
diferenciarlos puede llevara a un tratamiento uniforme. O si se trata de diseñar un contrato que fuese
adecuado al promedio de los heterogéneos participes, este solo atraiga a la fracción menos adecuada,
operando una selección adversa, contraria a la que desearía la parte no informada. Ibidem Pág. 682-683
8
La probabilidad de eventos extremos (particularmente sequia e inundaciones)
aumenta la distribución de la función de ganancias de un productor debido a una
modificación en la temperatura media así como el posible incremento en la variación
de la temperatura. El efecto cambio climático en agricultura es ilustrado en la figura
siguiente.
Para una variable de distribución normal como la temperatura un pequeño
incremento en su media de largo plazo, y/o varianza, puede producir cambios
fundamentales en la probabilidad de ocurrencia, como heladas o precipitaciones, la
situación es aún más compleja, especialmente para climas secos. Los cambios en la
media total de precipitaciones puede ser acompañada con otros cambios como
frecuencia de precipitaciones. Todo esto influye en las ganancias de los productores
agrícolas.
Una de las principales ventajas de los derivados climáticos es que pueden ser
usados para cubrir los riesgos bajos, con eventos de alta probabilidad, esto se opone a
la mayoría de los productos de seguro que cubren riesgos altos, con baja probabilidad
de ocurrencia como incendios, inundaciones. Los derivados climáticos en agricultura
ofrecen la posibilidad de cubrirse contra los principales factores que influencian los
rendimientos de cultivos-lluvia, particularmente crecimiento de estación de lluvia, y
temperatura, para cubrirse contra heladas. La demanda de derivados climáticos
depende de la correlación ente eventos climáticos como lluvia o temperatura y
rendimiento.
Los derivados climáticos son contratos cuyos pagos se especifican por parte
del vendedor al comprador y están basados en el valor de un índice de variables
climáticas (Vedenov y Barnett, 2004; Jewson y Brix, 2005). Por ejemplo, el contrato
diseñado para proteger al comprador de pérdidas causadas por la sequía especificaría
pagos basados en la cantidad de precipitaciones, niveles de precipitación inferiores a
lo normal conducen a pagos más altos. La mayor parte de la literatura sobre derivados
climáticos se ha enfocado en cuestiones relacionadas a la valoración de estos
derivados26 y sobre la combinación apropiada de variables climáticas sobre las cuales
basar el instrumento27.
Es sabido que los seguros pueden producir riesgo moral (Arrow, 1963), es
decir, una de las partes aseguradas toma menos cuidado para evitar la pérdida que
una parte que no se encuentra asegurada. En el caso más extremo, el seguro cubre
totalmente la pérdida potencial y la parte asegurado no tiene en absoluto ningún
incentivo para tener cuidado. Por lo tanto es de interés determinar si los sostenedores
de derivados climáticos en el sector agrícola se enfrentan a este tipo de
problemas28,29.
26
Al respecto para los derivados climáticos según algunos autores no es posible la utilización del modelo
Black-Scholes, (GARMAN, M., BLANCO, C., y ERICKSON, R.( 2000); DISCHEL, B. (1998); ZENG, L.
(2000); TURVEY, C.G. (2001). LUCAS, R.E. (1978), DAVIS, M. (2001), CAO, M., WEI, J. (1999) y CAO,
M., WEI, J. (2000) citados por GEYSER, J. M.; DIEBOLD and Campbell (2002) por lo cual sugieren la
utilización de modelos de simulación Montecarlo o Burn Analysis entre otros métodos apropiados para
este tipo de mercados, mientras que otros autores argumentan que si puede utilizarse la formula BlackScholes.
27
Ver MUHOFF, O., ODENING, M. y XU, W. (2005). “Zur Redzierung niederschlagsbedingter
Produktionsrisiken mit Wetterderivaten”. Wirtschafts-und Sozialwissenscaften an der landwirtschaftlichGärtnerischen Fakultät der Humboldt-Universität. Agrarwirtschatft. German Journal of Agricultural
Economics. Jahrgang 54, Heft 4 (von 8). Pag. 2
28
Ver GRONBERG, T. J. y NEILS, W. S. N. (2007). “Incentives under Weather Derivatives vs. Crop
Insurance” , Research conducted by the Institute for Science, Technology and Public Policy at Texas
9
4. LOS DERIVADOS CLIMATICOS EN AGRICULTURA
Dado que los eventos climáticos son una fuente de riesgo económico para la
agricultura, un derivado climático puede transformarse en instrumento de cobertura no
solo para los productores y especuladores30, sino para otros actores del mercado
como bancos, reaseguradoras e incluso el gobierno.
Para poder desarrollar derivados climáticos para el sector agrícola, así como
para los otros sectores que utilizan derivados climáticos, es necesario medir la variable
climática. Los registros históricos deben ser adecuados y estar disponibles y ser
confiables.
Sumado a eso, más que con otros derivados, la existencia de relaciones
complejas entre producción y factor climático debe ser cuidadosamente explorada 31,32.
Según WRMA, en un estudio sobre la industria agrícola existe una fuerte correlación
entre la fluctuación del volumen de producción y el clima.
Para muchos los derivados climáticos comercializados en el sector energético.
Ej. HDD la relación entre temperatura y demanda para calentar es simple y directa: a
menores HDD menor demanda de energía. Para la producción agrícola la relación no
es siempre tan directa, dada las diferencias en los productos, fases de producción de
los cultivos, suelo, texturas, etc. tienen diferentes respuesta al mismo factor climático.
También influyen las técnicas de cultivos avanzados, la mayor influencia empresarial
sobre los rendimientos y la porción de variabilidad generada por elementos climáticos
específicos.
Dutton y Dischell (2001) ilustran como la industria agrícola en los Estados
Unidos ha desarrollado y focalizado un sofisticado sistema para integrar clima, y riesgo
de información en su planificación y manejo de cultivos y para brindar cobertura contra
las pestes. En agricultura, los contratos de futuros son comercializados extensamente
en mercados que responden a los eventos climáticos así como otras fuerzas que
actúan en la oferta y demanda. Limitando tanto el riesgo potencial hacia la suba o la
baja, esos contratos proveen tanto al productor y al procesador con aceptable espalda
A&M University and supported under Award No. NA05OAR4311121 by the National Oceanic and
Atmospheric Administration (NOAA), U.S. Department of Commerce. The statements, findings,
conclusions, and recommendations are those of the authors and do not necessarily reflect the views of the
National Oceanic and Atmospheric Administration or the Department of Commerce. July 12.
29
Ver TURVEY, C. G. (2001). “Weather Derivatives for Specific Event risks in Agriculture”. Review of
Agricultural Economics, Vol. 23, No 2 (Autumn-Winter). Pag. 334. Habla sobre esta ventaja de los
derivados climáticos.
30
Ver 李黎(Li Li);张羽(Yu Zhang) (2006). “农业自然风险的金融管理:天气衍生品的兴起”. (Financial
Management of Natural Risks in Agriculture: Emergence of Weather Derivatives). 證券市場導報.
2006卷3期(2006/03). Pag. 49-53
32
Ver WRMA (2004). “Agriculture Industry Study”. Pag. 2
10
financiera mientras que crea la posibilidad de que terceros participantes que absorben
el riesgo podrían alcanzar ganancias como contraposición33.
Los derivados climáticos tienen varias propiedades únicas. Porque el pago es
calculado basado en un índice climático observable, razón por la cual tienen poco de
riesgo moral34. Más aun, desde que la información climática es perfectamente
asimétrica, la selección adversa es eliminada. Consecuentemente, los derivados
climáticos tienen una ventaja sobre el seguro tradicional para hacer coberturas contra
perdidas, porque no hay necesidad de probar el daño para recibir los pagos35.
El fracaso del mercado de seguros privados para proveer adquirible y amplio
seguro de cultivo está muy bien documentada en la literatura (ver Glauber and Collins
(2002)). En particular, alto riesgo sistémico36 y problemas de agencia son citados
como los principales obstáculos para viabilizar el seguro agrícola (Ahsan, Ali, y Kurian,
1982; Chambers, 1989; Nelson y Loehman, 1987; Goodwin and Smith, 1995; Skees y
Barnett, 1999)37.
Los eventos climáticos que impactan en el rendimiento de los cultivos están a
menudo espacialmente correlacionados, creando consecuentemente problemas para
los seguros tradicionales, los cuales están diseñados para un pool numerosamente
amplio de pequeños productores. Los riesgos no correlacionados que diseminan
perdidas sistémicas resultan en mayores costos de transacción al vender el servicio de
aseguramiento de los cultivos (Skees y Reed, 1996; Quiggin, Karagiannis, and
Stanton, 1994; Smith y Goodwin, 1996; Coble et al., 1997; Just, Calvin, y Quiggin,
1999)38. Las aseguradoras típicamente pasan esos costos a los compradores
mediante el aumento de las tasas de las primas. Consecuentemente, los seguros de
los rendimientos de cultivos están altamente subsidiados por el gobierno en los
Estados Unidos y en otros países. Aun, las primas de subsidios del gobierno son
insuficientes y determinan un alto costo social (Skees, Hazell, y Miranda, 1999)39.
En la actualidad están emergiendo instrumentos financieros (como ser
opciones catástrofe, bonos catástrofe) que permiten a los aseguradores securitizar
riesgos correlacionados y eludir las limitaciones de los mercados aseguradores
tradicionales. Con respecto a los contratos índices agrícolas podrían ofrecer ventajas
comparadas con los seguros tradicionales de rendimiento de cultivos40.
33
Ver OCHOLLA A.M., MUTHAMA N.J. y OWINO J.O. (2004 ). “The influence of weather on the
insurance industry in Nairobi”. Nairobi, Kenya. African Journal of Science and Technology (AJST. Science
and Engineering Series Vol. 7, No. 1, Pag. 113
34
Ver CHAMBERS, Robert, G. (1989). “Insurability and Moral Hazard in Agricultural Insurance Markets”.
American Journal of Agricultural Economics, Vol. 71, No. 3. Pag. 604-616.
35
Ver CHEN, G. y ROBERTS, M. C., y THRAEN, C. S. (2006). “Managing Dairy Profit Risk Using
Weather Derivatives”.
Journal of Agricultural and Resource Economics 3 1(3):653-666. Western
Agricultural Economics Association. Pag. 654
36
Riesgo sistémico: es cualquier riesgo que afecta un gran número de activos, cada uno en mayor o
menor grado. Por otra parte el riesgo no sistémico: es un riesgo que afecta específicamente un activo en
particular o un grupo reducido de activos. ROSS, S., WESTERFIELD, R. y JAFFE, J.; (1997). “Finanzas
corporativas”. Tercera Edición. Mc Graw Hill. Pág. 308
37
Ver VEDENOV, D. V., y BARNETT, B. J. Op.Cit. Pag. 387
38
Ver Ibidem Pag. 387
39
Ver Ibidem Pag. 387
40
Ver Ibidem Pag. 388
11
Dado que los pagos están basados en un ampliamente disponibles y
objetivamente mesurables índices, no hay necesidad para ajustes a niveles de
productor. Eso ampliamente reduce los costos de transacción relativo con respecto a
los seguros de rendimiento de cultivos. Consecuentemente, no hay selección adversa
o riesgo moral involucrados41,42.
Ya que los contratos índices están diseñados para proveer eficiencia, o sea
para transferir riesgo antes que soportar el riesgo, el riesgo sistémico no es un
problema. De hecho los contratos de índices trabajan mejor aun que cuando los
riesgos están siendo transferidos de alguna manera sistémica. Finalmente el portfolio
manager y otros inversores deberían estar atraídos a comprar contratos índices
porque los retornos sobre esos instrumentos están ampliamente no correlacionados
con los retornos de los instrumentos financieros no tradicionales43.
Los potenciales compradores de derivados climáticos, por otra parte, están
preocupados no solo con el precio sino también por la performance de esos contratos
en reducir la exposición al riesgo. En otras palabras, la propiedad crucial de los
derivados climáticos como una herramienta de manejo de riesgo es que sus pagos
están correlacionados con las perdidas. A pesar de ello, ese aspecto de los derivados
climáticos no ha recibido demasiada atención en la literatura44.
A continuación se procede a exponer un ejemplo de cobertura de derivados
climáticos en el sector agrícola.
Para que un derivado climático pueda funcionar se procederá a establecer los
siguientes supuestos:
 Los rendimientos de la producción agrícola están perfectamente
correlacionados con el nivel de precipitaciones en los meses críticos para el
crecimiento de la planta.
 Y los pagos del derivado; diferencia entre 50 mm y la suma actual de lluvia en
julio multiplicada por 10 €/mm.
CUADRO No 1
Precipitaciones Pagos por
Pagos del
en junio (mm) Productividad derivado
(E/ha)
(E/ha)
1
50
500
0
2
40
400
100
3
30
300
200
41
Pago
bruto
(E/ha)
500
500
500
Ver Ibidem Pag. 388
42
Según en su paper CHEN, G., y ROBERTS, M.C ( 2004). “Weather Derivatives in the Presence of
Index and Geographical Basis Risk: Hedging Dairy Profit Risk.” Proceedings of the NCR-134 Conference
on Applied Commodity Price Analysis, Forecasting, and Market Risk Management. St. Louis, MO.
[http://www.farmdoc.uiuc.edu/nccc134].”, argumentan que dado que no es necesario probar el daño al
reclamar los pagos, hay poco riesgo moral. Más aun, como la información climática es casi perfectamente
simétrica, se elimina el problema de selección adversa.
43
Ver Ibidem Pag 2
44
Ver VEDENOV, D. V. y BARNETT, B. Op.Cit. Pag. 387-403.
12
Objetivo:
La cuantificación de los efectos de la reducción del riesgo mediante un derivado de
precipitaciones para un productor agrícola típico del nordeste de Alemania.
Base de datos: rendimiento y nivel de precipitaciones entre 1993-2006.
CUADRO No 2
Sin derivado
Suma de precipitaciones
Déficit de precipitaciones
Precipitaciones y
temperatura
Mínimo
Máximo
-220
-241
-127
280
259
233
-36
147
Valor
Desviación Cobertura
Esperado estándar
efectiva
31
134
31
123
8%
31
105
22%
31
43
68%
Fuente: Mußhoff , O. (2007). “Climate Risks and Agriculture “. Presentation at the ICSU Young Scientists
Conference 04-06 April . Lindau
5. DESVENTAJAS DE LOS DERIVADOS CLIMATICOS
La mayor desventaja de los derivados climáticos es el riesgo base, reflejando el
hecho las variables climáticas subyacentes son medidas en ubicaciones especificas y
pueden diferir las realizaciones de las mismas variables en diferentes ubicaciones45.
Debido a que los fenómenos climáticos como las lluvias tienden a estar bien ubicadas,
aun una relativamente escasa distancia entre las medidas de estaciones y el campo
podrían resultar en drásticas discrepancias entre las pérdidas ocasionadas y los pagos
de los derivados46.
Idealmente, los derivados climáticos se deberían realizar sobre un índice en la
misma localización donde el derivado es usado como instrumento de cobertura de
riesgo climático, consecuentemente se eliminaría completamente el riesgo de base.
Desde un punto de vista práctico, a pesar de que sería eficiente, eso sería obviamente
una proposición poco posible de llevar a cabo, aunque podría eliminar las principales
desventajas del índice del contrato como menor costo de transacciones (en relación a
los seguros de cultivos tradicional) y la posibilidad de trasferir el riesgo al mercado de
capitales.
Para propósitos prácticos, un derivado climático debería ser diseñado para un
área geográfica relativamente amplia. Con un nivel de agregación que sirviera para un
campo en un país especifico. A pesar de ello, un derivado climático diseñado a nivel
de país podría encontrar dificultades tanto por la disponibilidad de datos climáticos y
un mercado limitado para la realización de los contratos47.
El problema potencial con los derivados climáticos es que a veces hay una
pobre correlación entre lluvia y rendimiento de cultivos. Para circunscribir el problema,
los investigadores y la industria de seguros están investigando contrato de índices y el
desarrollo de modelos que vinculan lluvia a rendimiento. Ese tipo de modelos podría
45
Es interesante conocer si la distancia en el riesgo base geográfico juega un papel en la eficacia del
manejo de riesgo. Al respecto puede consultarse GANG, C. y MATHEW C. R. Op. Cit. Pág. 2
46
47
Ver VEDENOV, D. V. y BARNETT, B. Op. Cit. Pag. 389
Ver Ibidem. Pag 400
13
ofrecer a los productores agrícolas mayor cobertura, podrían saber el efecto de un
evento climático y podrían asegurarlo en forma más efectiva48,49.
CONCLUSION
Dado que el clima es un factor de riesgo en la agricultura, los derivados
climáticos son un instrumento de fundamental importancia como cobertura, los cuales
podrían moderar los ciclos de precios de los productos agrícolas y de los costos como
de los ingresos de los productores y de esa manera con cash-flow más estables
debido a que están cubiertos podrían acceder al mercado crediticio a menores tasas lo
cual sería otra ventaja que le permitiría modernizarse y adquirir nueva tecnología
aumentando la productividad agrícola.
48
Ver HON. K. C. (2004). “Managing Climate Risk in Agriculture”. Minister for Agriculture, Forestry and
Fisheries, Western Australia. Australasian Agribusiness Journal.
49
Ver VEDENOV D. V. y BARNETT, B. J. Op.Cit. Pag. 4- estos autores entre otros argumentan que la
temperatura y las precipitaciones están entre los factores más importantes que contribuyen a la
variabilidad de los rendimientos. A pesar de ello, establecer un link entre rendimiento y clima no es algo
simple. Parte del problema estima que la tendencia de esa relación.
14
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