Ionan Inchusta Adot y sus Brazadas de superación

Anuncio
Ionan Inchusta Adot y
Brazadas de superación
sus
Ionan y Peio son superhéroes. Y las historias de superhéroes
merecen ser contadas. La discapacidad no ha podido con Ionan
Inchusta Adot y sus entrenadores Peio Ormazábal y David
Samper. Ni mucho menos con sus padres Javier Inchusta e
Izaskun Adot. Tampoco con su hermana Ainhoa.
“Brazadas
meses, el
estos dos
se supere
de superación”, como así lo denominaba, hace unos
Diario de Navarra, es el título que mejor define a
campeones. Éste último ha conseguido que su alumno
día a día, y a pesar de sus dificultades nade.
Javi Inchusta tiene una tienda de manualidades y ejerce
fotógrafo también. Tal vez, muchos de vosotros, solamente
conozcáis por esa segunda faceta, por sus retratos
viajes. Ionan, su hijo, de 9 años, apenas ve pero gracias
“cabezonería” y capacidad de superación es capaz de nadar
largos – ya los quisiera hacer yo.
de
lo
de
su
40
Como comentaba con Javi, su padre, queríamos hacernos eco de
esta historia a través de las fotografías que van realizando
de Ionan. De su historia. Porque la fotografía también debe
servir para conectar a gente. Para contar historias.
Javi, Izaskun, Ainhoa y Ionan
Nos cuenta Javi que no tiene el don de la palabra a pesar de
que en los últimos días hemos hablado bastante. Desde La
Mirada de los Fotógrafos queríamos contaros esta
historia. Ionan nació con Síndrome Down y cataratas
congénitas. Al año de nacer se manifestó el Sindrome de West
(caracterizado por ataques epilépticos en tempranas edades que
han provocan un fuerte retraso psicomotor). Ionan llegó a
tener cerca de 40 ataques en una hora. A los 5 años tuvo un
desprendimiento de retina en un su ojo derecho perdiendo la
visión en el mismo. Actualmente ve aproximadamente un 5% en su
ojo izquierdo. Ionan tiene una hermana mayor. Se llama Ainhoa
y tiene 13 años.
La mayor afición de Ionan siempre ha sido el agua y ello ha
servido de instrumento para seguir trabajando y superándose
día a día. Apenas anda, tiene que ayudarse de una silla de
ruedas, pero el agua es un medio en el que se siente cómodo.
Hace algo más de un año la familia conoció a
Peio Ormazábal, el cual comenzaba su andadura de voluntario en
la Asociación Down Navarra y le encomendaron a Ionan durante
las clases de natación.
Tras un proceso de adaptación y conocimiento de ambos, la
profesionalidad de Peio pudo con la cabezonería de Ionan (aun
no se ha descubierto quién es más cabezota de los dos) y poco
a poco, al mismo tiempo que disfrutaba de su medio favorito,
comenzaba a dar sus primeras brazadas.
Tras poco mas de un curso de entrenamiento, a comienzos de
año, Peio nos comento la idea de realizar un reto en Pamplona.
40 largos (1 km) en piscina cubierta. Peio marchaba a trabajar
a Santiago y quería mostrar y contagiar el esfuerzo de
superación de ambos y aprovechar e intentar ayudar sufragar
parte de los multiples gastos que conllevan las terapias de
Ionan para intentar mejorar su desarrollo.
Peio y Ionan, mucho
profesor y alumno
más
que
Nos cuenta Peio que Ionan se ha convertido en un hijo para él,
con la voz un poco entrecortada. Todo comenzó en junio del
2.012, para Peio cuando decidió colgar la bici para hacer un
reto solidario con la natación. En ese mismo momento, decide
intentar cruzar nado el Estrecho de Gibraltar, en un reto a
favor de los niños Down. A partir de ahí, empezó como
voluntario en la Asociación Down Navarra, como monitor de
natación con chicos y chicas Down.
Nos cuenta Peio, con una sonrisa que: “Poco más tarde, me
encasquetaron a Ionan. Como suena!”. Nadie se quería hacer
cargo de el. Era un niño con mucho más retraso y mayor grado
dificultad que otros.
Peio nos cuenta sobre el sufrimiento que padecen las familias
con niños como Ionan: “A estos niños no los quieren ni
asociaciones ni las administraciones. No existen y son los que
más lo necesitan, además suponen un gasto muy superior en sus
familias”.
A pesar de estos pensamientos, Peio comenzó a trabajar con
Ionan. Fue muy duro pq Ionan es un niño muy cuadriculado y muy
cabezón, además de tener mucho carácter pero es muy cariñoso,
entrañable y listo a su vez.
Empezamos a nadar tres días por semana para crear un vínculo
entre los dos. Yo no era ningún profesional. También te diré
que hasta entonces nadie en cuatro años había logrado que
Ionan hiciese 10 m nadando.
Yo quería intentar otra
cosa. crear una conexión especial con Ionan. Y así fue. Nos
hicimos amigos, muy amigos. Tan amigos que superó los límites
establecidos. Ionan es como si fuese mi hijo. Lo quiero con
toda mí alma.
Ionan empezó a confiar tanto en Peio, que empezaron a
progresar y progresar. Juntos. Empezó a hacer su primer largo,
y el segundo y el tercero… Lo demás, está escrito en los
periódicos. lo q logró. Pero lo que logrará no está escrito.
Peio afirma que esto es un aperitivo de lo q queda por venir.
Ionan progresa y aprende como cualquier otro campeón de
natación. Lo más difícil, dice Peio, fue inculcar a Ionan q
debía continuar nadando cuando hacía un largo tras otro. Pero
ahí se topó con la cabezonería de Peio: “Soy mas cabezón q el
y sabe quién manda en el agua.”
Nota: David Samper entrena actualmente a Ionan mientras Peio
está en Santiago trabajando. Se ofreció el personalmente a
Peio para ayudarle en su labor.
Los próximos retos quedan para nadar en aguas abiertas y quién
sabe si más. Ánimo Ionan. Ánimo familia. Vosotros también sois
superhéroes.
Más información | Brazadas de Superación en Facebook | Sitio
web de Brazadas de Superación (http://brazadasdesuperacion.es,
próximamente).
Descargar