INCONSTITUCIONALIDAD DEL ART. 9 DEL DECRETO DEL PODER EJECUTIVO NACIONAL N° 1602/ 09 SOBRE ASIGNACION UNIVERSAL POR HIJO EXPTE. G.G. S/ MEDIDA CAUTELAR Mar del Plata, 28 de septiembre de 2010. AUTOS, VISTOS Y CONSIDERANDO: I) Que a fs. 246/254 se presenta la Dra. Silvia Fernández, en su carácter de titular de la Asesoría de Incapaces n° 1 de este Departamento Judicial y solicita el dictado de medida autosatisfactiva expedita, esto es la reposición del pago del beneficio de asignación universal por hijo para protección social (decreto del PEN 1602/09), a favor de la niña G. G. y a ser cobrado por su representante legal, Sra. A. C. G.. La finalidad de la medida reside en la remoción del cese del beneficio aludido, dispuesto con invocación de lo dispuesto en el art. 9 del Decreto 1602/09. El Ministerio Pupilar afirma que la referida norma -art. 9 del decreto 1602/09- deviene inconstitucional en virtud de violentar las disposiciones contenidas en los arts. 75 inc. 23 de la Constitución Nacional; arts. 2, 3, 4, 23, 24, 26, 27 y concs. de la Convención de los Derechos del Niño, así como por su falta de adecuación a la Convención sobre los Derechos de las Personas con discapacidad, ley 26.378. Formula reserva del caso federal. La representante del Ministerio Pupilar señala los recaudos de admisibilidad de la demanda con la invocación del art. 1 de la ley 26.061; su legitimación activa en virtud de lo normado en el art. 59 del C.C., ley 12.061 y art. 1 ley 26.061; la competencia jurisdiccional de las normas ya citadas y de los arts. 5, 6 y concs. de la ley 13.298 y art. 15 de la Constitución de la Pcia. de Buenos Aires y, finalmente, la vía de la medida autosatisfactiva en las interpretaciones amplias del art. 43 de la Constitución Nacional. Indica los antecedentes del caso: 1) La niña es beneficiaria de pensión provincial por discapacidad; 2) su familia recibió el plan familias que implicaba el ingreso de $200.hasta hace alg n tiempo (acta de fs. 185/186); 3) al crearse la asignación universal por hijo, A. G. comienza a cobrar dicho beneficio y se efectua el cese del pago del Plan Familias, implicando en el caso concreto la reducción del monto económico mensual a la suma de $ 140.-, y a fin de año con la acreditación de la escolaridad se depositan los montos restantes (art. 7 dec. 1602/09) 4) A la fecha la madre ha recibido la comunicación de que el monto de la A.U.H. no ha sido depositada en razón de habérsele informado que percibe un beneficio de provincia y que por tal razón no le corresponde ya este beneficio de Asignación Universal por Hijo. Dicha decisión se funda en lo normado por el art. 9 del decreto 1602/09. La Asesora de Incapaces plantea, a continuación, la Inconstitucionalidad y falta de adecuación convencional del art. 9 del decreto 1602/09. Destaca que la misma deviene inconstitucional en razón de contrariar lo dispuesto en los arts. 2, 3, 4, 23, 24, 26, 27 de la Convención de los Derechos del Niño; Recomendaciones del Comité de los Derechos del Niño, en particular la Observación General n° 9 (2006) "Los Derechos del Niño con discapacidad". Señala la falta de adecuación convencional del art. 9 del decreto 1602 -art. 27 de la Convención de Viena sobre Derecho de los Tratados- a las disposiciones de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad (arts. 1, 3, 4, 5, 7). Agrega la falta de razonabilidad del art. 9 del decreto citado en razón de la exclusión que efectúa respecto de quienes perciban pensiones con origen de discapacidad. Y, finalmente, indica la violación a la igualdad legal y material y la discriminación negativa, arts. 2 y concs. de la Convención de Derechos del Niño y art. 5 de la Convención de Protección de Derechos de Personas con Discapacidad. A continuación detalla pormenorizadamente la normativa constitucional violada -a su criterio- y brinda las pautas interpretativas que considera aplicables al caso a fin de advertir la inconstitucionalidad en la aplicación de la norma de la art. 9 del decreto 1602/09. Y, por ende, la restitución del beneficio de asignación universal por hijo a favor de la niña G. G. a ser cobrado por su madre Sra. A. C. G.. II. A fs. 256/257 toma intervención el Representante del Sr. Fiscal General del Departamento Judicial Mar del Plata, quien en virtud de sus facultades, frente al acuse de inconstitucionalidad formulado por la Asesora de Incapaces señala especialmente que el control de constitucionalidad es el instrumento judicial para mantener la supremacía de la Constitución e impedir que se conculquen los derechos y garantías allí contenidos. Señala, asimismo, que la declaración de inconstitucionalidad es el ltimo remedio al cual acudir cuando no existe otro modo de salvaguardar derecho o garantía amparado por la Constitución. Señala que la Asesora de Incapaces en la petición ejercida intenta salvaguardar el interés superior del niño a fin de no negarle a la niña derechos adquiridos (otorgados con anterioridad por la ley 26.378) por falta de concordancia entre el art. 9 del Decreto Ley 1602/09 y la ley de discapacidad, mediante el respeto a la persona con capacidades diferentes. Concluye su dictamen, haciendo suyas las palabras de la Asesora interviniente y, por ende, considera que quien suscribe debe declarar la inconstitucionalidad del art. 9 del Dec. ley 1206/09. III. Para entrar a resolver la cuestión aquí planteada se deben analizar las siguientes cuestiones: a) la situación particular de la niña cuyos derechos ejerce el Ministerio Pupilar; b) la competencia del Tribunal para resolver la cuestión planteada; c) la efectiva lesión a derechos constitucionales de la niña representada por el Ministerio Pupilar; d) la procedencia o improcedencia de la vía intentada; y, a partir de la admisión de los ítems anteriores: e) la procedencia de la restitución de la asignación universal por hijo cesada de oficio por aplicación directa del artículo 9 del decreto 1602/09. a) La situación personal de la niña cuyos derechos representa el Ministerio Pupilar, acreditada en autos: Se tienen a la vista para resolver las constancias obrantes en la presente causa. De los informes aquí obrantes surge acreditado que se trata de una niña de 12 años de edad, quien padece síndrome de inmunodeficiencia adquirida: La niña lleva adelante tratamiento antirretrovirales y seguimiento ambulatorio, ha padecido complicaciones respiratorios que generaron internaciones en el Hospital especializado Materno infantil. La jovencita fue sometida oportunamente a intervención quir rgica para efectuar sostén nutricional mediante la colocación de botón gastrotómico, con nutrición enteral con plan de recuperación y seguimiento. En este contexto, la madre de la niña no ejerce actividad rentable laboral se encuentra dedicada al cuidado de su hija y, a la fecha, ha perdido prácticamente el cien por ciento de su visión. El padre de la niña -quien participa y colabora en su crianza- se encuentra desempleado y con lesiones físicas que lo incapacitan para continuar haciendo changas, como hacía hasta el presente. Hasta hace alg n tiempo, el ingreso mensual de la familia alcanza los $ 340.- obtenidos de la pensión por discapacidad de la niña ($200 y $140 de la asignación universal por hijo). Asimismo, la provisión de los servicios de gas y luz resultan indispensable para este n cleo familiar y en particular, la provisión de energía eléctrica, para la conservación refrigerada de la medicación para HIV y para la conexión diaria de la máquina de alimentación de soporte artificial de la cual depende la niña. El día 28 de mayo de 2010 se ordenó a las autoridades médicas respectivas del H.I.E.M.I., la elaboración de un listado de alimentos y raciones adecuadas que debía recibir la niña G. G., de acuerdo a su condición y, asimismo, se ordenó al Centro Local de Protección y Promoción de Derechos que debía brindar asistencia alimentaria a la niña Gisel G., mediante las prestaciones de acuerdo con el informe nutricional que se presentado por el HIEMI y/o la Asesoría de Incapaces. Dicha asistencia debía ser puesta a disposición de los padres de la niña, en el ámbito del CPDN respectivo, en el término de cinco días de notificada la lista nutricional respectiva. En la misma fecha, se ordenó a las autoridades del CPDEN, de la Secretaría de Salud y Desarrollo Social de la Municipalidad de General Pueyrredón y del Hospital Materno Infantil que debían celebrar reuniones de supervisión de la situación de la niña en forma bimestral a fin de mantener una visión actualizada de la evolución de la niña y de sus necesidades nutricionales. Dentro de la resolución dictada en fecha 28 de mayo del corriente, se dispuso ordenar al CPDeN y a las autoridades Municipales de la Secretaría de Salud y de la Secretaría de Desarrollo Social, junto al Servicio Zonal de Protección y Promoción de Derechos la elaboración de un plan de actuación especial en torno a la niña G. G. instrumentando la adjudicación de recursos que fuere menester, en virtud de lo normado por la ley 13.163 y su decreto reglamentario 609/2004. Además, se ordenó al CPDeN y/o al Servicio Zonal de Protección y Promoción de Derechos efectuar los trámites necesarios a fin de incluir a la familia de la niña G. G. en el Programa Nacional de Viviendas con sede en la Municipalidad de Gral. Pueyrredón, a fin de su inclusión con carácter prioritario. El relato suscinto de la situación de la niña - representada por el Ministerio Pupilarpermite apreciar que desde su condición actual social y de salud, G. sufre discapacidades que requieren medidas de acción positiva propias para su situación. Su problemática actual, encuadra en lo normado por el art. 1 párrafo 2 de la Convención sobre las Personas con Discapacidad y la regla contenida en el apartado 7 de la Observación General n° 9 (2006) del Comité de los Derechos del Niño: "Las personas con discapacidad incluirán a quienes tengan impedimentos físicos,mentales, intelectuales o sensoriales a largo plazo que, al interactuar con diversas barreras,pueden impedir su participación plena y efectiva en la sociedad, en igualdad de condiciones con los demás." La Observación General apuntada explica que esta mención explícita de la discapacidad como ámbito prohibido para la discriminación que figura en el mencionado art.2, es nica y se comprende por el hecho de que los niños con discapacidad pertenecen a uno de los grupos más vulnerables de niño. b)La competencia material del Fuero de Familia. La competencia material del Fuero de Familia de laPcia. Buenos Aires está determinada por el contenido del art. 827 del Código Procesal Civil y Comercial de la Provincia de Buenos Aires. Así, la norma indicada señala en su inciso w): "Aquellas situaciones que impliquen la violación de intereses difusos reconocidos constitucionalmente y en los que se encuentren involucrados niños" y x)"Cualquier otra cuestión principal, conexa o accesoria referida al Derecho de Familia y del Niño con excepción de las relativas al Derecho Sucesorio." En efecto, a partir de la entrada en vigencia de las leyes 13.298 y la ley 13.634 en los aspectos que aquí se tratan, el juez de familia resulta el órgano jurisdiccional llamado a decidir respecto de los casos judiciales en los cuales se reclame el efectivo cumplimiento de derechos constitucionales que atañe a la tutela efectiva derivada de las relaciones de familia o ceñidas al reconocimiento efectivo de derechos de su persona. En el caso de autos, la Representante del Ministerio Pupilar reclama la restitución de derechos sociales en favor de la niña Gisel G., a partir del cuestionamiento de la constitucionalidad de la norma contenida en el art. 9 del decreto 1602 y, por ende, ha planteado la medida autosatisfactiva a fin de asegurar la eficacia oportuna de la satisfacción de derechos económicos y sociales de la niña. c) El acceso a la justicia como garantía de los derechos económicos, sociales y culturales de niños y jóvenes. Como ha afirmado laComisión Interamericana de Derechos Humanos: "Las funciones sociales del Estado se han ampliado a áreas tales como salud, vivienda, educación, trabajo, seguridad social, consumo o promoción de la participación de grupos sociales desventajosos.Sin embargo, ello no se ha traducido necesariamente desde el punto de vista técnico, en la configuración concreta de derechos. "El proceso administrativo no permitió la defensa de aquel a quien privó del beneficio (...) hoy el proceso judicial debe restituir aquel beneficio. El debido proceso legal es igualmente aplicable a toda situación en la cual una autoridad p blica, no judicial, dicte resoluciones que diriman obligaciones y derechos. Otro elemento del debido proceso legal en sede administrativa que ha tenido desarrollo en el S.I.D.H., es el derecho a la revisión judicial de decisiones administrativas. La C.I.D.H. ha determinado que toda norma o medida que obstaculice el acceso a los tribunales, y que no esté debidamente justificada por las razonables necesidades de la propia administración de justicia debe entenderse contraria al art. 8.1. de la Convención Americana.El Acceso a la justicia como garantía de los derechos económicos, sociales y culturales. Estudio de los estándares fijados por el sistema interamericano de derechos humanos. Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Organización de los Estados Americanos.www.cidh.org" El Ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Provincia de Buenos Aires, Dr. de Lazzari ha sostenido sobre el particular en voto que ha sido compartido por los integrantes del Alto Tribunal: "la Convención de los Derechos del Niño impone al Poder Administrador, la función de implementar políticas p blicas, con el fin de resolver anticipada y no judicialmentelos problemas que plantean las familias marginales producto de la falta o carencia de recursos materiales. El sistema pergeñado coincide con las legislaciones anglonorteamericanas y escandinavas -denominadas de bienestar- que ponen el acento en la prevención, a través del funcionamiento de distintos programas que mitigan las necesidades sociales. En definitiva, este nuevo esquema legal concuerda con el objetivo trazado en la reforma constitucional de 1994, en donde el Estado asume un rol activo, comprometiéndose a realizar prestaciones de hacer (cfr. art. 75 inc. 23 Cons.Nac.). Incluso diferencia los roles que cumplen el Poder Administrador y el Poder Judicial al imputar al primero el trabajo asistencial. En este sentido, Ola Salanueva señala el facilismo que implica etiquetar a todos los hechos y problemas como potencialemente judiciales, y en especial, remarca que la organiación judicial se vacía de contenidos específicos y cambian sus funciones; (...) (ver "Los Tribunales de Familia: resultados de una interpretación", Rev. Derecho de Familia, n° 15, pág. 290)." El Dr. de Lazzari, en el voto que cito y en palabras que hago propias, continua aseverando: "participo de la idea de que el Poder Judicial no tenga a su cargo funciones que son más propias de las políticas sociales, quedando reservado como garantía ante el incumplimiento de los referidos programas de inclusión(cfr. Mary Bellof, "La aplicación directa de la Convención Internacional sobre los derechos del Niño en el ámbito interno", ver //archivo/documentos/data300/333r.htmy; Christian Courtis, "La Corte Suprema ante lso Derechos Sociales" en "La Corte y los Derechos", Asociación por los Derecho Civiles, Siglo XXI editores, año 2005, p.327 y sgtes.; ver también voto de la Dra. Carmen Argibay, consid. 4° y 5°, R. 1148 XLI, "Rodríguez Karina V. c/ Estado Nacional y otros s/ acción de amparo", sent. 7-III-2006)". (Del Voto del Dr. de Lazzari, en autos "L.,R.H. contra Argañara Birocco, Alejandro. Medidas Cautelares.", Ac. 98.260 del 12 de julio de 2006") d) El acceso a la justicia de personas en condiciones de vulnerabilidad. El desarrollo de los derechos sociales y económicos, así como su divulgación, frente a la marginalidad en la cual viven a diario numerosos congéneres, ha dado nuevos fuerzas al derecho constitucional de acción. En efecto, "la socialización jurídica del Estado contemporáneo ha determinado la urgencia de crear instrumentos necesarios para lograr su actuación efectiva por todos los justiciables. De un simple derecho formal la acción se ha transformado en "una facultad con un contenido material" que permite su ejercicio eficaz.(...) De ahí que se haya calificado a la acción procesal como un derecho humano a la justicia. Precisamente, a la remoción de los obstáculos de todo tipo -especialmente económicos y culturales- que impiden el libre acceso a la jurisdicción, tienden ciertas instituciones legales equilibradoras, que consagran una suerte de igualdad por compensación." (Del autor citado "Efectivo acceso a la justicia", Platense, La PLata, 1987, págs. 9/10). En esta línea de pensamiento se ubican las 100 Reglas de Brasilia sobre acceso a la Justicia de las Personas en Condición de Vulnerabilidad, adoptadas en la XIV Cumbre Judicial Iberoamericana y a las cuales adhiriera la Corte Suprema de Justicia de la Nación en la Acordada n° 5 del 24 de febrero de 2009. El documento - conocido como las 100 Reglas de Brasilia-, dice en su Exposición de Motivos: "El sistema judicial se debe configurar, y se está configurando, como un instrumento para la defensa efectiva de los derechos de las personas en condición de vulnerabilidad. Poca utilidad tiene que el Estado reconozca formalmente un derecho si su titular no puede acceder en forma efectiva al sistema de justicia para obtener la tutela de dicho derecho. Si bien la dificultad de garantizar la eficacia de los derechos afecta con carácter general a todos los ámbitos de la política p blica, es a n mayor cuando se trata de personas en condición de vulnerabilidad dado que éstas encuentran obstáculos mayores para su ejercicio. Por ello, se deberá llevar a cabo una actuación más intensa para vencer, eliminar o mitigar dichas limitaciones." Las propias Reglas de Brasilia indican en la Sección Segunda, como "Beneficiarios de las Reglas", en el Concepto de personas en situación de vulnerabilidad a "aquellas personas que, por razón de su edad, género, estado físico o mental, o por circunstancias sociales, económicas, étnicas y/o culturales, encuentran especiales dificultades para ejercitar con plenitud ante el sistema de justicia los derechos reconocidos en el ordenamiento jurídico (regla 3). Podrán constitir causas de vulnerabilidad, entre otras, las siguientes: la edad, la discapacidad, la pertenencia a comunidades indígenas o a minorías, la victimización, la migración y el desplazamiento interno, la pobreza, el género y la privación de libertad. (regla 4)" Se considera niño, niña y adolescente a toda persona menor de dieciocho años de edad, salvo que haya alcanzado antes la mayoría de edad en virtud de la legislación nacional aplicable. Todo niño, niña y adolescente deBe ser objeto de una especial tutela por parte de los órganos del sistema en consideración a su desarrollo evolutivo (regla 7)". Las Reglas que vengo explayando tratan en particular la situación de la discapacidad, como situación generadora de vulnerabilidad específica. Así, definen que "Se entiende por discapacidad la deficiencia física mental o sensorial, ya sea de naturaleza permanente o temporal, que limita la capacidad de ejercer una o más actividades esenciales de la vida diaria que puede ser causada o agravada por el entorno económico y social." e) La inconstitucionalidad del art. 9 del decreto 1602/09. En verdad, la inconstitucionalidad de la norma contenida en el art. 9 del decreto 1602/09 aparece expuesta desde su inicial confrontación con el bloque de constitucionalidad federal. En efecto, la norma consagró como impedimento para el acceso al beneficio de la Asignación Universal por Hijo, la situación de aquellos que estuvieran alcanzados por otro beneficio de índole asistencial. Así, en su art. 9, el decreto estableció: "La percepción de las prestaciones previstas en el presente decreto resultan incompatibles con el cobro de cualquier suma originada en Prestaciones Contributivas o No Contributivas Nacionales, Provinciales, Municipales o de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, incluyendo las prestaciones de las leyes nro. 24.013, 24.241 y 24.714 y sus respectivas modificatorias y complementarias." En virtud de dicha exclusión automática se desnivela y se torna inequitativa la aplicación del beneficio. En efecto, la norma cuestionada frente a situaciones diversas: familias con niños en aptitud psicofísica plena y familias con niños que padecen discapacidades y perciben un magro recurso asistencial - como en el caso de autos en que la niña percibe pensión de la provincia de Buenos Aires-, opta por una solución igualadora y homogeneizante. Así, el decreto permite la percepción de la Asignación Universal por Hijo, ocluyendo dogmáticamente la posibilidad de acceso al beneficio cuando el niño o joven percibe una pensión por discapacidad provincial, sin tener en consideración la concreta desventaja existente para la familia con hijos con discapacidad psicofísica. En virtud de dicha decisión legislativa se produce un necesario efecto discriminatorio, en cuanto la ley reproduce una solución que impide el acceso a la equiparación de oportunidades para niños y jóvenes, replica -en definitivala diferencia. Así, a mi entender, la legislación cuya constitucionalidad se cuestiona se ha alejado de la razonabilidad que corresponde a la tarea de la concreción de las políticas p blicas y de su debido encuadre en el sistema jurídico de protección que ha organizado nuestro Estado en cabeza del Poder Administrador, a partir de la constitucionalización de derechos humanos de la cual diera cuenta más arriba. f) Los derechos constitucionales violados. Desde el bloque de constitucionalidad federal que se constituye a partir de la Constitución Nacional y los Tratados de Derechos Humanos se advierte que los sujetos destinatarios de esta decisión jurisdiccional son sujetos de tutela preferencial a tenor de lo dispuesto en los arts. 14 bis, 16, 28, 75 inciso 22 y 23 de la Cons. Nacional y art. 2.2 del Pacto de Derechos Sociales Económicos y Culturales. f.1. El contenido del Pacto Internacional de Derechos Sociales, Económicos y Culturales: Este instrumento internacional ha sido materia de trabajo exhaustivo para el Comité de los Derechos Económicos, Sociales y Culturales de las Naciones Unidas, el cual ha producido una serie de documentos esclarecedores respecto de las obligaciones asumidas por los Estados. Deben mencionarse especialemente la Observación General n° 14 en la cual se destaca el derecho al disfrute del más alto nivel de salud posible, del año 2000. A su vez, la implementación de los deberes del Estado han sido clarificados en los "Principios de Limburgo" realizado en Maastricht y adoptado por las Naciones Unidas. Como han señalado Cecilia Grosman "si bien no constituyen una fuente jurídica obligatoria para los Estados, incluyen elementos que guían para la mejor comprensión de los deberes contraídos y deben ser considerados por nuestros jueces en la interpretación y aplicación del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales." ("Alimentos a los hijos y derechos humanos." Capítulo. La responsabilidad del Estado, Editorial Universidad, pág. 55/56, Buenos Aires, 2004.) En el instrumento señalado en el párrafo que antecede se señala que existe violación al Pacto cuando el Estado no logra remover, a la mayor brevedad posible, todos los obstáculos que impidan la realización inmediata de un derecho o cuando no utiliza el máximo de los recursos disponibles para la realización del Pacto. f.2. El agravio a la Convención Internacional de los Derechos del Niño. También se advierte la inconstitucionalidad de la norma cuestionada respecto de la Convención de los Derechos del Niño en sus arts. 2 y 23, la cual al considerar necesario mencionar la discapacidad explícitamente en el artículo sobre la no discriminación, resalta la obligación del Estado de pergeñar los medios de igualación. En tal contexto, la norma del art. 9 del decreto 1602/09 no resulta ajustada a la necesidad de que el Estado adopte todas las medidas que sean oportunas para garantizar que el niño sea protegido contra toda forma de discriminación, para que el objetivo diseñado en el preámbulo, que los "derechos iguales e inalienables", sean reconocidos para todos. En este sentido, el Comité de Derechos del Niño ha precisado el concepto de no discriminación del art. 2 reseñado, dirigido especialmente a "impedir todas las formas de discriminación, en particular por motivo de la discapacidad" (CRC OG n° 9) y, en especial, "La discriminación en la prestación de servicios los excluye de la educación y les niega el acceso a los servicios de salud y sociales de calidad (pto. 8) y, ha señalado a este respecto que "el mensaje principal de este párrafo es que los niños con discapacidad deben ser incluídos en la sociedad (pto.11). Además, la obligación asumida por los Estados implica en su protección al derecho a la vida, incluye lo relativo a las condiciones de una vida digna. En igual sentido se expidió la Comisión Internacional de Derechos Humanos en la Opinión Consultiva n° 17 al enunciar que el derecho a la vida consagrado en el art. 4 de la Convención Americana de los Derechos Humanos, implica más allá de la obligación de abstención, una obligación positiva para garantizar que la vida tenga la calidad de digna, igual sentido en el que se expidiera la Corte Interamericana de Derechos Humanos en la causa "Villagrán Morales". La exclusión dispuesta en el art. 9 del decreto 1206/09, contraría, además, lo dispuesto en el art. 24 de la Convención Internacional de los Derechos del Niño, en tanto este estatuye el reconocimiento del derecho del niño al disfrute del más alto nivel posible de salud y a servicios para el tratamiento de las enfermedades y la rehabilitación de la salud. También se agravia con la norma mencionada la efectividad de lo dispuesto por el art. 26 de la mencionada Convención, en tanto reconoce el derecho a beneficiarse de la seguridad social, en particular al niño con discapacidad. Finalmente, la misma Convención también establece en su art. 27 la obligación estatal de "ayudar a los padres y a otras personas responsables por el niño a dar efectividad a este derecho y en caso necesario proporcionarán asistencia material y programas de apoyo (art. 27)". f.3. Los agravios al texto constitucional nacional, al texto de la constitución provincial y al sistema de protección integral de derechos de niños y jóvenes. Las obligaciones estatales asumidos en virtud de las Convenciones Internaciones y Pactos de Derechos Humanos exigen que las acciones positivas del art. 75 inc. 23 de la Constitución Nacional, art. 36 incs. 2, 3 y 8 de la Constitución Provincial; art. 1, 3, 5, 6, 7, 14, 15, 16, 18, 29, 30, 31, 32, 35 y concs. ley 13.298 y dec. regl. 300/2005 se concreten en medidas eficaces y suficientes frente a las problemáticas que niñez, discapacidad y pobreza plantean en el caso concreto.Tal como afirmara la Magistrada Milanta integrante de la Cám. Contencioso Administrativa de La Plata, "resulta incuestionable el deber jurídico indelegable en cabeza del Estado de brindar asistencia integral a los menores en situación de riesgo, cuya tutela se impone restablecer en el presente proceso. Su obligación estriba en adoptar medidas de acción positiva necesarias a tales fines, lo que conlleva, en el sublite, la carga de acreditar no sólo la existencia de programas o planes específicos para abordar tales problemáticas, sino su eficacia y suficiencia frente a a dimensión concreta y real del caso." (Comentario a Fallo de la Cámara citada en Actualidad en jurisprudencia de la provincia de Buenos Aires 5/2009 Por Iván F. Budassi y María Eugenia Atela, Jurisprudencia Argentina, Buenos Aires, diciembre 30 de 2009, J.A. 2009-IV, suplemento del Fascículo n.13, pág. 52). La Corte Europea de Derechos Humanos en relación a los procedimientos administrativos y judiciales que conciernan a la protección de derechos humanos de las personas menores de dieciocho años ha acuñado el concepto de "actuar con diligencia excepcional", en autos Johansen c/ Noruega, del 8 de julio de 1996, en su párrafo 88. De esta forma la Corte Europa enfatiza adecuadamente el grado de eficacia en la concreción de tales derechos que resulta exigible al Estado. f.4. La violación al derecho de la familia a su reconocimiento, protección integral y dignidad. En el bloque de los Tratados y Convenciones de Derechos Humanos incorporados en nuestro ordenamiento jurídico se consagran: a) el derecho de las familias a su protección por parte de la sociedad y del Estado:en la Declaración Universal de los Derechos del Hombre en su art. 16.3; en la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre, en su capítulo VI; en la Convención Americana sobre Derechos Humanos, en su artículo 17.1; en el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, en su artículo 10.1; en el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos art. 23.1. b) a un nivel de vida adecuado: que le asegure: salud, bienestar, alimentación, vestido, vivienda, asistencia médica, servicios sociales necesarios, seguros en caso de pérdida de sus medios de subsistencia por circunstancias independientes de su voluntad: en la Declaración Universal de los Derechos del Hombre en su art. 25.1; en el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, en su artículo 11.1. f.5. La falta de adecuación convencional respecto de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad. Por otra parte, nuestro Estado ha incorporado en el orden jurídico interno la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, la cual en su artículo 7 establece: "1. Los Estados Partes tomarán todas las medidas necesarias para asegurar que todos los niños y las niñas con discapacidad gocen plenamente de todos los derechos humanos y libertades fundamentales en igualdad de condiciones con los demás niños y niñas. 2. En todas las actividades relacionadas con los niños y las niñas con discapacidad, una consideración primordial será la protección del interés superior del niño." Asimismo, el artículo 16 señala: "1. Los Estados Partes adoptarán todos las medidas de carácter legislativo, administrativo, social, educativo y de otra índole que sean pertinentes para proteger a las personas con discapacidad, tanto en el seno del hogar como fuera de él, contra todas las formas de explotación, violencia y abuso, incluidos los aspectos relacionados con el género. (...) 4. Los Estados Partes tomarán todas las medidas pertinentes para promover la recuperación física, cognitiva y psicológica, la rehabilitación y la reintegración social de las personas con discapacidad (...) Dicha recuperación e integración tendrá lugar en un entorno que sea favorable para la salud, el bienestar, la autoestima, la dignidad y la autonomía de la persona y que tenga en cuenta las necesidades específicas del género y la edad." Por otra parte, en el art. 28 de la citada Convención se lee: "1. Los Estados Partes reconocen el derecho de las personas con discapacidad a un nivel de vida adecuado para ellas y sus familias, lo cual incluye alimentación, vestido y vivienda adecuados, y a la mejora contin a de sus condiciones de vida, y adoptarán las medidas pertinentes para salvaguardar y promover el ejercicio de este derecho y sin discriminación por motivos de discapacidad." A tenor de las normas enunciadas en el párrafo anterior, se verifica -como señala la Asesora de Incapaces- la falta de adecuación convencional del art. 9 del decreto de implementación de la Asignación Universal por Hijo a la referida Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad (arts. 1, 3, 4, 5, 7). f.6. Las incongruencias con el sistema de Protección Integral de Derechos de Niños y Jóvenes. La ley 26.061, en el Sistema de Protección de Niños reiteradamente señala que los "organismos del Estado" son los encargados de controlar y garantizar el cumplimiento de las políticas p blicas orientadas a fortalecer la familia y proteger el interés superior del niño (art. 5, 11, 14 y 15) y, en particular, incorpora el estándar legal de protección prioritaria a ciertos grupos (arts. 5, 11, 14 y 15) incluso con un asignación privilegiada y de intangibilidad de los recursos p blicos que los garantice. Por otra parte, la norma en cuestión -en términos que comparto del dictamen de la Asesora de Incapaces interviniente- resulta irrazonable en la exclusión genérica que dispone que la persona discapacidad por el hecho de estar percibiendo un beneficio derivado de su propia discapacidad y contraría así lo dispuesto por el art. 28 de la Constitución Nacional. En efecto, el decreto de la asignación universal por hijo como medida de acción positiva en favor de niños y jóvenes en situación de vulnerabilidad social y mejorar su condición de vida, más no respeta la porporcionalidad, ni se adecua en su implementación a la situación de los niños que padecen una discapacidad y han logrado un beneficio social previo. En el caso de la niña aquí representada por la Asesoría de Incapaces quien recibe una pensión en virtud de su discapcidad, causa distinta de la que funda a la asignación universal por hijo. g) Los proyectos de reforma del sistema. Es dable mencionar la existencia de proyectos legislativos tendientes a la modificación del cuestionado art. 9 del decreto 1602/2009, a partir de la incorporación de personas que gocen de beneficios derivados de la discapacidad. Ellos dan cuenta de la inconveniencia de la redaccion del art. 9 y de la afectación de garantías constitucionales que allí se verifica. En efecto, con el n mero de Expte. 5936-D-2010 y bajo el trámite parlamentario 113 del 17 de agosto de 2010, en la Honorable Cámara de Diputados de la Nación, se estableció salvedad a las exclusiones del beneficio en los siguientes términos: "No regirán las incompatibilidades enunciadas en el párrafo precedente en los siguientes casos: a) Cuando se trate de titulares de las Prestaciones con personas con discapacidad a su cargo siempre que éstas no estuvieren empleados o emancipados. b) Cuando se trate de hijos con discapacidad, titulares de Prestaciones No Contributivas Nacionales, Provinciales, Municipales o de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, incluyendo las prestaciones de la ley 24.241 y 24.714 y sus respectivas modificatorias y complementarias, siempre que no estuvieren empleados o emancipados." (sustitución del art. 9 del decreto 1602/2009). Asimismo, el proyecto que menciono planteó la sustitución del art. 14 bis de la ley 24.714, en los siguientes términos: La Asignación Universal por hijo para la Protección Social consistirá en una prestación monetaria no retributiva de carácter mensual, que se abonará a uno sólo de los padres, tutor, curador o pariente por consanguidad hasta el tercer grado, por cada menor de DIECIOCHO (18) años que se encuentre a su cargo, siempre que no estuvieron empleado, emancipado o percibiendo alguna de las prestaciones previstas en la presente ley, sus modificatorias y complementarias. Cuando se trate de personas con discapacidad la prestación establecida en el párrafo anterior se abonará sin límite de edad, en los siguientes casos: a) Cuando se trate de titulares de Prestaciones Contributivas o No Contributivas previstos en el art. 9° del Decreto 1602/2009 con personas con discapacidad a su cargo, siempre que éstas no estuvieren empleadas o emancipadas. b) Cuando se trate de hijos con discapacidad, titulaes de Presatciones No Contributivas Nacionales, Provinciales, Municipales o de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, incluyendo las prestaciones de las Leyes nros. 24.241 y 24.714 y sus respectivas modificatorias y complementarias, siempre que no estuvieren empleados o emancipados." Entre los fundamentos del proyecto se lee: "Lo que preocupa y es el eje de este proyecto es que estas personas sumamente vulnerables, no perciben tampoco la Asignación Universal creada por el Decreto 1602/09 si reciben por ejemplo, una pensión no contributiva por discapacidad o si están a cargo de titulares de pensiones no contributivas (...) Teniendo en cuenta que los beneficiarios del Decreto 1602/09 son los grupos familiares que se encuentran en la economía informal (y cobrando menos del salario mínimo, vital y móvil) o desempleados, que las pensiones no contributivas por discapacidad actualmente rondan los $ 626 y frente a las necesidades especiales que requieren las personas con discapacidad, resultaría apropiado que puedan percibir la Asignación Universal por Hijo para Protección Social. (...)". En el mismo detalle de fundamentos los legisladores indican que: "La financiación de las modificaciones propuestas en el presente Proyecto para integrar a todos los hijos con discapacidad, es posible por los puntos de corte existentes tanto en el Decreto 1602 como el hecho de mantener la excepción a aquellas personas con discapacidad que pudieran ser empleados y/o emancipados y también en el caso de que las personas a cargo pasen a la economía formal." (http://www1.hcdn.gov.ar.) h) La dudosa constitucionalidad de la norma cuestionada y la tutela efectiva de los derechos conculcados. La Corte Suprema de Justicia de la Nación ha marcado tendencia en el sentido de admitir medidas cautelares, a n en procesos declarativos de inconstitucionalidad de normas, trazando las líneas directrices de aquellos procesos en los cuales las leyes aparecen en el análisis liminar, como "sospechosamente inconstitucionales". Da cuenta de ello el meduloso análisis sobre el tema de José María Salgado "El sistema cautelar en la acción de inconstitucionalidad. LA jurisprudencia de la CSJN: del rechazo dogmático a las leyes de sospechosa inconstitucionalidad." En el mencionado trabajo se señala: "El sinuoso recorrido del sistema cautelar en materia de pretensión declarativa de inconstitucionalidad muestra una nueva fuente de argumentación a favor de posibilitar la suspensión provisional de los efectos de la norma cuestionada a una relación jurídica concreta. La jurisprudencia de la Corte en algunos casos ha abandonado aquella presunción de validez de las leyes, tomando al decir de Bianchi, la categoría de las leyes "sospechosas de inconstitucionalidad". El origen de esta categoría elaborada pretorianamente, seg n la cual los actos normativos pierden su presunción de legitimidad constitucional y por lo tanto aquella no constituye un valor absoluto, se remonta al precedente norteamericano "U.S. vs. Carolene Products Co." de 1938. En nota a pie de página, el Chief Justice Stone señaló en aquella oportunidad que: "El alcance de presunción de constitucionalidad puede ser más limitado cuando la legislación parezca a simple vista encontrarse dentro de una prohibición específica de la Constitución". ("El sistema cautelar en la acción de inconstitucionalidad. La jurisprudencia de la CSJN: del rechazo dogmático a las leyes sospechosas de inconstitucionalidad." por José María Salgado. pág. 153 Revista de Derecho Procesal 2010-1 Sistemas cautelares y procesos urgentes (segunda parte) Editorial Rubinzal Culzoni, pág. 153 a 173, Santa Fe 2010). Andrés Gil Domínguez señala a este respecto: "Las clasificaciones basadas en criterios específicamente prohibidos establecen un cambio sustancial en el ámbito de la presunción de constitucionalidad de las leyes y de la presunción de legitimidad del acto administrativo, por cuanto ante dichas situaciones, dichas normas se presumen inconstitucionales e ilegítimas a todos sus efectos" (del autor citado, "Derecho a la no discriminación y control de constitucionalidad", en L.L. del 6-5-2009, 1.) La Corte Suprema de Justicia de la Nación ha hecho aplicación de esta categoría hasta convertirla en doctrina del tribunal, así en igualdad de derechos civiles en el caso "Arenzón " (C.S.J.N. 15-5-84, fallos 306:400, E.D. 109-361); en Repetto María Inés M. c./ Provincia de Buenos Aires, la cuestión fue resuelta por la Corte que afirmó que la restricción cuestionada violaba el artículo 20 de la Constitución Nacional que confiere igualdad de derechos civiles a los extranjeros respecto de los ciudadanos. (Fallos: 311: 272, L.L.1989-B-348). Otros supuestos en los cuales se ha aplicado el criterio aludido son: "Calvo y Pessini, Rocío c/ Córdoba Prov. de S/ Amparo" (C.S.J.N., 24-2-98, fallos 321:194); "Hooft, Pedro Federico Cornelio c/ Buenos Aires s/ Acción Declarativa de Inconstitucionalidad". Más recientemente la Corte Federal ha hecho aplicación del criterio en análisis en autos "Recurso de hecho deducido por Luisa Aguilera Mariaca y Antonio Reyes Barja en representación de D.R.A. en la causa R.D.A. c/ Estado Nacional" del 4/9/2007, la actora de nacionalidad boliviana, nacida el 8 de agosto de 1989 y que obtuvo su radicación en Argentina con posterioridad a su ingreso en 1999, quien padecía una incapacidad del ciento por ciento de carácter congénito desde su nacimiento cuestionó, mediante un proceso de amparo, la negativa de las autoridades administrativas a concederle la pensión por invalidez prevista en el art. 9 de la ley 13.478 (y sus modificatorias), la cual se sustentaba en que la requirente no contaba con la residencia mínima de 20 años exigida por los extranjeros por el art. 1.e del anexo I del decreto 432/97. La peticionante solicitó el dictado de la inconstitucionalidad del precepto citado. La Corte en el voto mayoritario -ante el rechazo de la pretensión verificado en las instancias anteriores-, declaró admisible la queja, procedente el recurso extraordinario y revocó la sentencia apelada, ordenando el dictado de un nuevo pronunciamiento. Los votos concurrentes de los ministros Petracchi y Argibay decidieron en igual sentido pero tomando entre sus ejes argumentales que no se logró revertir la presunción de inconstitucionalidad que pesa sobre el precepto en estudio. Los precedentes que he citado en los párrafos anteriores dan cuenta de la aplicación de la doctrina de las leyes o decretos de sospechosa constitucionalidad, cuando en ellos se restringen ciertos derechos o se establecen distinciones sustentadas en motivos de raza, religión, extranjería y origen nacional, y, por ende, en dichos procesos se aprecia la tendencia a aceptar el dictado de medidas conducentes a la restauración del derecho ostensiblemente conculcado. En los mismos se pone la carga de la prueba o la carga de la justificación de su constitucionalidad en aquel que pretendiera sostener la constitucionalidad del precepto. Entiendo que dicha doctrina, en el actual estado de la evolución de nuestro ordenamiento jurídico, resulta aplicable en el caso de restricción de acceso de derechos fundamentales a niños o jóvenes discapacitados y a sus familias. En efecto, la norma del art. 9 del decreto 1602/09 declara la incompatibilidad del beneficio de la asignación universal por hijo para quienes cuentan con otro beneficio derivado de leyes protectorias de la discapacidad, circunstancia esta que implica un trato igualitario para circunstancias absolutamente diversas. En tanto el decreto aludido está dirigido a familias de escasos recursos sociales -como n cleos vulnerables para quienes el Estado ha adquirido especiales obligaciones y deberes de protección sociales- la restricción de derechos fundada en la existencia de un beneficio social otorgado por la discapacidad, se presenta como "sospechoso" en su constitucionalidad. A esta altura, entiendo que los precedentes jurisdiccionales apuntados permiten señalar la dudosa constitucionalidad de una norma que veda el acceso a la Asignación Universal por Hijo, en virtud de la existencia de un beneficio otorgado por la discapacidad de la niña. La discriminación generada por la exclusión allí contenida resulta manifiesta, en tanto impide el acceso al niño discapacitado a una medida de acción positiva dispuesta por el Estado Nacional en su favor y viola, en consecuencia, el contenido e interpretación de los arts. 16, 75 inc. 22 y 23 de la Constitución Nacional y las previsiones específicas de tutela de niños y discapacidad contenidas en las Convenciones y Tratados de Derechos Humanos, en la Constitución de la Pcia. de Buenos Aires y en la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad. Por otra parte, nótese que los beneficios en cuestión -asignación universal por hijo y pensión por discapacidad de la Provincia de Buenos Aires- pertenecen a la esfera de distintos efectores estatales, nación y provincia respectivamente y que cualquiera de ellos resulta insuficiente para completar los requerimientos de un niño que padece discapacidades. A mi entender, esta notable incoherencia de la norma reglamentaria contenida en el art. 9 del decreto 1602 frente al sistema de protección de derechos constitucionales en favor de niños y discapacitados, que he explicitado más arriba, permite aplicar la doctrina emanada de la Corte Suprema respecto del dictado de medidas cautelares frente a normas de "dudosa constitucionalidad". i) La medida autosatisfactiva. Sentado lo anterior, me abocarse al tratamiento de la medida autosatisfactiva peticionada por la Asesora de Incapaces interviniente. La mencionada medida constituye una respuesta jurisdiccional apropiada a las situaciones existenciales derivadas de la desprotección que puede padecer la persona expuesta a las vulneraciones sociales, sanitarias y económicas en nuestro medio y en nuestro tiempo. En efecto, se trata de un proceso urgente caracterizado por la inmediatez y la autonomía de la respuesta jurisdiccional que se despacha inaudita et altera pars y mediando una fuerte probabilidad de que los planteos procesales sean atendibles. La normativa vigente y proyectos de reforma que la contemplan, la supeditan a: 1) la acreditación de la existencia de un interés tutelable, cierto y manifiesto; 2) cuya tutela sea imprescindible, produciéndose en caso contrario su frustración; 3) que el interés del peticionante se circunscriba a la obtención de la solución urgente solicitada; 4) con exigencia de contracautela, en caso necesario y de acuerdo al criterio del juez. Tal como se sostuviera en la Comisión VII de las IX Jornadas Bonaerenses de Derecho Civil, Comercial, Procesal y Laboral, de Junín en noviembre de 2000, más allá de la recomendación en el sentido de legislar las formas urgentes del moderno proceso civil argentino, "se estima que pueden despacharse pretorianamente con el marco normativo actual; y señalando que el régimen del amparo no siempre resulta idóneo para servir de carril procedimental para las vías urgentes del proceso civil." Cierto es que en el presente proceso urgente la parte peticionante se encuentra en una situación jurídica subjetiva altamente desventajosa respecto de aquel contra quien peticiona el dictado de medida autosatisfactiva. Así las cosas y para remediar tal "desigualdad inicial en perjuicio del actor", el ordenamiento jurídico puede prever algunas formas en que la tutela jurisdiccional modifique la situación del accionante mediante la provisión de la "medida autosatisfactiva". Entre los denominados procesos urgentes, aquellos que exigen la pronta respuesta y solución jurisdiccional, aparecen las medidas autosatisfactivas, como diligencias que con carácter urgente están destinadas a agotarse en sí mismas mediante la satisfacción al requirente y sin la generación de un proceso accesorio o sirviente de otro principal que no es menester promover. Así cabe afirmar que toda violación de derecho puede ser objeto -si se dan los presupuestos de admisibilidad- de protección jurisdiccional inmediata. Así, dicha protección jurisdiccional otorgada a situaciones jurídicas expuestas a daño actual o potencial, no puede ser vulnerada por acto normativo de carácter infraconstitucional que, vedando el ejercicio preliminar da tutela jurisdiccional cautelar del Estado, propicie la aniquilación del propio derecho material. ("El derecho de acción en la constitución brasileña" IUS ET PRAXIS versión on-line ISSN 0718-0012, V.13 N.2 TALCA 2007). Lo señalado en los párrafos precedentes me permiten colegir que en este caso el acceso a la decisión deviene urgente, puesto que la Asesoría moviliza una acción en la cual se verifica: 1) un interés digno de tutela: la obtención de los recursos económicos esenciales para que una niña especialmente vulnerable por la situación a la cual la expone su enfermedad -HIV-, víctima de las discapacidades resultantes en su vida de relación por la utilización de botón de gastrostomía mediante el cual se complementa a su aporte nutricional- en un ambiente de marcada carencia económica y discapacidad creciente de su madre; 2) la urgencia de obtener una pronta reparaciónque intente dar garantía eficaz e integral al ejercicio activo de su derecho a vivir dignamente y a alcanzar los mejores grados de integración posible; 3) la certeza que la falta de una respuesta judicial inmediata permitiría mantener la privación de recursos materiales básicosy esenciales para que la niña y su familia eviten la indigencia más descarnada y, por ende, prevenir la producción de daños en la existencia de la niña y su familia. j) Las acciones positivas en el ámbito jurisdiccional. El mandato contenido en el art. 75 inc. 23 de la Constitución Nacional se dirige al Congreso y también al juez, como pauta orientadora en la interpretación judicial de las normas aplicables a una causa sometida a su jurisdicción y destina las medidas de acción positiva para los niños, las mujeres, los ancianos y las personas con discapacidad y, en general, aquellos que padezcan situaciones de vulnerabilidad. También la Constitución de la Provincia de Buenos Aires ha dedicado especial protección a las personas con discapcidad, en sus arts. 11 y 36.5. Como dijera en párrafos anteriores, la acción positiva es también obligación del juez en la decisión del caso concreto. Así, ha señalado la Dra. María Silvia Villaverde: "En aquellos casos de incumplimiento de obligaciones por parte del Estado -que constituyen omisiones inconstitucionales-, pero en los que la sentencia del juez no resultare ejecutable por requerir provisión de fondos por parte de los poderes políticos, cabe resaltar el valor de una acción judicial en la que el Poder Judicial declare que el Estado está en mora o ha incumplido con obligaciones de realizar acciones o tomar medidas de protección, aseguramiento y promoción de derechos." (María Silvia Villaverde, "La respuesta judicial a las personas con discapacidad". en Lexis Nexis, Jurisprudencia Argentina, n mero especial: "Discapacidad", J.A. 2002, 4 de abril de 2002, pág.24/32.) La sentencia se constituye, entonces, en forma de transmisión a los poderes políticos de las necesidades sociales, a través de una semántica de los derechos, (...) Esta técnica reviste especial importancia en las medidas afirmativas, porque "encontrar razonabilidad en la decisión que el legislador toma para la acción positiva resulta sumamente difícil, tanto para el legislador como para el juez, si sólo se apela a la conciencia jurídica de la comunidad; pues situaciones de este género (que requieren medidas afirmativas) sólo pueden producirse cuando la conciencia social está escindida de manera que, en tanto una parte de la sociedad act a de modo discriminatorio, otra parte intenta corregir, mediante el uso del poder, los efectos de tal discriminación". De este modo -se ha dicho- el Poder Judicial provocado adecuadamente, se tornaría un instrumento poderoso de formación de políticas p blicas." En esta misma línea argumental, Mosset Iturraspe ha señalado: "El Estado deberá hacer bien "lo que se propone hacer y no puede delegar. Básicamente que "tutele a los débiles", las más de las veces, las víctimas de los daños más variados." (Jorge Mosset Iturraspe, "Visión Iusprivatista de la responsabilidad del Estado" en á Responsabilidad de Estado, Revista de Derechos de Daños, n° 9 Ed. Rubinzal Culzoni, Santa Fe, 2000, p.7/23). Es dable señalar la trascendencia de la solución jurisdiccional que dispusiera la Suprema Corte de la Provincia de Buenos aires en los autos "P., C.I. y otro contra Provincia de Buenos Aires. Amparo. Recurso de inaplicabilidad de ley. A. 70.717 del 14 de junio de 2010."En los autos referidos la Suprema Corte se detuvo en el análisis de situaciones de hecho que guardan similitud con las circunstancias familiares y sociales que rodean el presente caso. En el voto del Dr. de Lazzari, el Ministro resume las condiciones del grupo familiar afectado indicando que: "a.conforman un grupo desfavorecido por varios motivos: la condición de mujer y niño, ambos discapacitados físicos; la situación económica presenta un cuadro desgarrador (...) b. necesitan de cuidados especiales que atiendan las particularidades que derivan de su situación específica (servicios especiales de salud y educación; (...)". En este contexto el Tribunal Cimero "desde la particular vulnerabilidad que porta el grupo desavantajado -compuesto por disapacitados, mujer, niño- y en esta hipótesis los riesgos se acrecientan incluso desde la perspectiva de ser víctimas de todo tipo de abusos (...) Ahora bien, en el ingreso de lo jurídico, interesa recordar que la no discriminación y la igualdad son componentes fundamentales de las normas internacionales de derechos humanos y son esenciales a los efectos del goce y el ejercicio de los derechos económicos, sociales y culturales. Asimismo, seg n el art. 2.2 del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, los Estados Partes deben "garantizar el ejercicio de los derechos que en él se enuncian sin discriminación alguna por motivos de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición social"; con el alcance de ser una obligación inmediata y general en el Pacto, cuando se dan algunos de los motivos prohibidos de discriminación (v. Observación Gral. n° 20 del Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, año 2009, puntos 1, 2, 3, 7, 16, 17, 28, 33, 36, 38)." k) La situación de la parte accionante. Las personas con discapacidad son, las más de las veces, las víctimas de los daños más variados; sobre todo en aquellos casos en que el entorno socioeconómico agrava la incidencia de la discapacidad. Así, entre las familias con ingresos superiores, la incidencia de la discapacidad es menor, y va acrecentándose en la medida en que disminuyen los ingresos familiares. A la fecha la situación de necesidades de la niña representada por la Asesoría se ve acrecentada con nuevas limitaciones en el pleno goce de la calidad de vida que su persona requiere. Tengamos presente que su vida se desarrolla en un barrio alejado del centros de atención hospitaria que le brinda atención médica, con dificultades en el aspecto habitacional que no han podido ser salvadas y con el agravante de requerir el mantenimiento de un costo elevado mensula de energía eléctrica para alimentar a la máquina de soporte nutricional a la que debe conectarse diariamente. Por otra parte, G. en etapa de su preadolescencia se encuentra en pleno momento para afianzar sus logros educativos, comenzar su inserción social, e intentar trazar caminos en su formación integral para desarrollar los potenciales que como persona posee. Esta joven requiere de medios para sobrevivir: el Hospital P blico Provincial le brinda los medios médicos que ella requiere, la Municipalidad debió asumir la asistencia nutricional adecuada, pero estos medios deben complementarse con los medios de liquedez básicos para poder afrontar las cuestiones elementales de la vida de relación, para afrontar lavida dignamente. Su madre y su padre son padres contenedores, cuidadores alertas y permanentes, que en medio de las necesidades le brindan amor, resguardo y cuidado, pero que por sus propias condiciones personales no logran satisfacer íntegramente las necesidades económicas. Por ende, y a tenor de todas las normas que menciono en la presente corresponde la declaración de inconstitucionalidad de la norma del art. 9 del decreto 1602/09 y el dictado de la medida autosatisfactiva respectiva. Todo ello, teniendo en cuenta que las normas constitucionales vigentes exigen priorizar el interés del niñosobre todo otro interés individual, y en virtud de la aptitud derogatoria del mismo respecto de toda norma que -no consultando un interés situado en un plano jerárquico más elevado- resulte lesivo de aquel en el caso concreto que se intenta subsumir en la norma. En efecto, este proceso urgente permite llevar a la actividad jurisdiccional concreta las palabras de Morello y Arazi: "En caso de extrema urgencia, cuando se encuentren en peligro derechos fundamentales de las personas, el juez podrá resolver la pretensión del peticionario acortando los plazos previstos para el proceso sumarísimo y tomando las medidas que el juez juzgue necesarias para una tutela real y efectiva; excepcionalmente, podrá decidir sin sustanciación. Las normas que regulan las medidas cautelares serán de aplicación supletoria, en lo que fuere pertinente y compatible con la petición." ("Procesos urgentes", en J.A., 2005-I-3, fasc. 13. Augusto M. Morello y Roland Arazi y "Qué entendemos, en el presente, por tutelas diferenciadas. de Augusto M. Morello, en Revista de Derecho Procesal, "Tutelas procesales diferenciadas I", 2008-2, pág. 18 y 19, Editorial Rubinzal Culzoni, Santa Fe 2008). Por lo expuesto en los párrafos anteriores, doctrina, jurisprudencia, citas legales y en virtud de lo dispuesto en la Constitución Nacionalart. 14 bis, 16, 28, 43, 75 inc. 22, 23;Constiución de la Pcia. de Buenos Aires art. 1, 3, 5, 6, 7, 14, 15, 16, 18, 29, 30, 31, 32, 35, 36 incs. 2, 3 y 8; Declaración Universal de los Derechos del Hombre en su art. 16.3, 25.1; Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre, cap. VI; Convención Americana sobre Derechos Humanos, art. 8.1; 4;17.1; Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, artículo 10.1, art.11.1; Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos art. 23.1. Declaración Universal de los Derechos del Hombre en su art. 25.1;Convención de los Derechos del Niño arts. 2, 3, 4, 23, 24, 26, 27; Recomendaciones del Comité de los Derechos del Niño, Observación General n° 9 (2006) "Los Derechos del Niño con discapacidad", Opinión Consultiva 17 de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos";art. 15 de la Constitución de la Pcia. de Buenos Aires; arts. 1 de la ley 26.061; art. 59 del C.C., ley 12.061;arts. 1, 3, 5, 6, 7, 14, 15, 16, 18, 29, 30, 31, 32, 35 y concs. ley 13.298 y dec. regl. 300/2005; Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad arts. 1, 3, 4, 5, 7, 16, 28; art. 195, 198, 230, 232, 827 inc. w y x y concs. del C.P.C.; Acordada 5 del año 2008 de la Corte Suprema de Justicia de la Nación; 100 Reglas de Brasilia sobre acceso a la Justicia de las Personas en Condición de Vulnerabilidad: RESUELVO:I) Decretar la inconstitucionalidad del art. 9 del decreto 1602/09 en cuanto establece la incompatibilidad de la percepción de las prestaciones previstas en el presente decreto con el cobro de No Contributivas Provinciales; II) Ordenar la medida autosatisfactiva de reposición del pago del beneficio de asignación universal por hijo para protección social (decreto del PEN 1602/09), a favor de la niña G. G. y a ser cobrado por su representante legal, Sra. A. C. G., a cuyo fin líbrese oficio al ANSES para que efectúe en forma inmediata el pago respectivo. REGISTRESE. NOTIFIQUESE CON HABILITACION DE DIAS Y HORAS INHABILES (Art. 153 del C.P.C.). ADRIANA JUEZ TRIBUNAL DE FAMILIA NRO. 2 E. ROTONDA