consumo y tráfico de drogas en establecimientos

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CONSUMO Y TRÁFICO DE DROGAS
EN ESTABLECIMIENTOS
EDUCACIONALES
Guía de apoyo para
Directores, Equipos
Directivos y representantes
de Consejos Escolares
Contigo + Prevenidos
CONSUMO Y TRÁFICO DE DROGAS EN
ESTABLECIMIENTOS EDUCACIONALES
Guía de apoyo para Directores, Equipos Directivos y representantes de
Consejos Escolares
Programa de Prevención del Consumo de Alcohol y Drogas
en el Sistema Educativo
2008
ADVERTENCIA de la UNESCO:
“Con el fin de evitar la sobrecarga gráfica que supone utilizar en español vocablos tales como o/a, os/as,
es/as, para marcar que nos estamos refiriendo tanto a hombres como a mujeres, se ha optado por utilizar
el masculino genérico, en el entendido que todas las menciones van dirigidas a ambos, a hombres y a
mujeres”.
CONSUMO Y TRÁFICO DE DROGAS EN ESTABLECIMIENTOS EDUCACIONALES
Guía de apoyo para Directores, Equipos Directivos y representantes de Consejos Escolares
Área Técnica en Prevención
Consejo Nacional para el Control de Estupefacientes (CONACE)
Ministerio del Interior
Gobierno de Chile
Santiago, Chile.
2008
Registro de Propiedad Intelectual Nº
I.S.B.N.: 978-956-7808-85-4
Diseño y Diagramación
Impresión:
Programa de Prevención del Consumo de Alcohol y Drogas
en el Sistema Educativo.
ÍNDICE
PRESENTACIÓN
5
ESTRUCTURA DE LA GUÍA
7
CAPÍTULO I: EL PROBLEMA DE LAS DROGAS
9
1. ¿Existe droga en los establecimientos educacionales?
2. ¿Se puede prevenir el consumo y el tráfico de drogas?
3. ¿Qué es la prevención de drogas?
4. ¿Por qué prevenir en la escuela?
5. Objetivos de la prevención de drogas en el ámbito escolar.
6. Oferta preventiva
7. Política preventiva
11
12
12
15
15
16
17
CAPÍTULO II: ¿QUÉ HACER PARA ABORDAR CASOS DE CONSUMO
DE DROGAS?
19
1. Niveles de consumo.
2. Detección precoz del consumo de drogas.
3. ¿Cómo abordar el consumo de drogas?
4. Estrategias de intervención del consumo de drogas.
21
23
25
26
CAPÍTULO III: ¿QUÉ HACER PARA ENFRENTAR SITUACIONES DE
POSIBLE TRÁFICO DE DROGAS?
33
1. Información acerca del marco normativo y legal vigente.
2. ¿Cómo abordar el tráfico de drogas en el establecimiento educacional?
35
38
CAPÍTULO IV: PROTOCOLO DE ACTUACIÓN LOCAL
41
GLOSARIO DE DROGAS
54
BIBLIOGRAFÍA
59
3
Programa de Prevención del Consumo de Alcohol y Drogas
en el Sistema Educativo.
PRESENTACIÓN
CONACE, junto al Ministerio de Educación, el Ministerio Público y la División de Seguridad
Pública del Ministerio del Interior, ponen a disposición de los establecimientos educacionales del
país esta guía con orientaciones para abordar el problema del tráfico y consumo de drogas,
esperando contribuir a su importante misión educativa mediante el aporte de una herramienta
práctica y útil, que les ayude a proteger y dar mayores oportunidades a los estudiantes y a sus
familias.
Los resultados de los estudios que el Gobierno de Chile realiza periódicamente en
la población escolar, indican que los estudiantes perciben presencia de drogas en su medio
ambiente y una cierta facilidad para obtenerlas. Los mismos estudios, señalan consistentemente
que el consumo de drogas afecta el desarrollo de los niños y adolescentes en el ámbito personal,
familiar y social, limitando sus trayectorias educativas y las posibilidades de tener una vida más
plena.
Los estudiantes se verán enfrentados a la oferta de drogas en distintos contextos de su
vida, lo que nos obliga a ofrecer variadas respuestas para enfrentar este fenómeno, siendo la
prevención la más adecuada en esta etapa de su desarrollo. Prevenir es educar, potenciar las
capacidades, fomentar valores y actitudes para abordar y resolver las situaciones que ponen en
riesgo su desarrollo personal y el de su grupo de pares.
Hacer prevención en el sistema escolar, también implica una acción global del
establecimiento educacional, que refuerce las prácticas de convivencia escolar y los espacios
de participación, generando una cultura del autocuidado, incompatible con el uso de alcohol
y drogas. En este sentido, Directores, Equipos Directivos y representantes de los Consejos
Escolares tienen un importante rol preventivo que cumplir, informando acerca del tema a la
comunidad educativa, asegurando la aplicación de los programas de prevención y organizando
las mejores respuestas para abordar y hacer frente al consumo y al tráfico de drogas.
Crear las condiciones para el acceso equitativo y el mejoramiento de los aprendizajes,
es requisito básico para que la educación pueda cumplir sus grandes tareas de integrar
socialmente a la ciudadanía, responder a los requerimientos del mundo del trabajo y promover
las potencialidades de todos los niños y jóvenes. También permite responder a las expectativas
de padres y apoderados, que ven en el sistema escolar la vía de desarrollo social y personal de
sus hijos, incorporando una dimensión ética, política y social de incalculable importancia.
Un ambiente saludable es una de las condiciones para lograr mejores aprendizajes y
mediante un trabajo coordinado y práctico, las unidades educativas pueden lograrlo.
A eso queremos contribuir con esta guía.
5
Programa de Prevención del Consumo de Alcohol y Drogas
en el Sistema Educativo.
ESTRUCTURA DE LA GUÍA
El Consejo Nacional para el Control de Estupefacientes (CONACE), junto al
Ministerio de Educación, el Ministerio Público y la División de Seguridad Pública del
Ministerio del Interior, han elaborado la presente guía, con el propósito de entregar
orientaciones y recomendaciones a los Directores, equipos directivos y representantes
de Consejos Escolares, para la generación de las condiciones necesarias para
prevenir el consumo y tráfico de drogas en los establecimientos educacionales.
En el primer capítulo, “El problema de las drogas”, encontrará los antecedentes
generales más relevantes asociados al fenómeno del consumo de drogas y a los
factores de prevención, obtenidos de los resultados de los estudios bienales
realizados por CONACE en la población escolar1 , así como de la evaluación realizada
de los programas de prevención. Asimismo, podrá revisar los fundamentos técnicos y
metodológicos que justifican la implementación del programa preventivos en el ámbito
escolar, las razones por las cuales intervenir, los objetivos que tiene la prevención en
el sistema educativo, la oferta preventiva existente y la forma de acceder a ella.
En el segundo capítulo, “¿Qué hacer para abordar casos de consumo de
drogas?”, se dan a conocer las estrategias más efectivas para detectar los casos
en que se ha iniciado el consumo y revisar sugerencias concretas para tratar el
tema en forma adecuada con los estudiantes y sus familias. De la misma forma,
se entregan pautas de acción para abordar y atender esta problemática en forma
oportuna, identificando los roles a cumplir y describiendo el conducto de referencia
más adecuado.
En el tercer capítulo, “Qué hacer frente a situaciones de posible tráfico de
drogas?”, se podrá conocer de manera simple y directa, los alcances y consecuencias
que tiene la Ley 20.000 (Ley de Drogas) en el ámbito educativo, así como también
podrá revisar algunas medidas que se sugieren para prevenir las situaciones de
tráfico.
En el cuarto capítulo, “Protocolo de Actuación Local”, se pone a disposición
un instrumento a completar, que permitirá la articulación de las medidas entre el
establecimiento y las distintas instituciones responsables del tema.
Finalmente, encontrará un glosario de términos relacionados y referencias
bibliográficas, que podrán servir como recurso que le permitan informar e instalar en
la comunidad educativa, la importancia de tratar el tema.
1
CONACE, Estudio Nacional de Drogas en la Población Escolar de Chile. Años 1995, 1997, 1999, 2001, 2003, 2005, 2007.
7
CONACE
DIAGRAMA PARA EL USO DE LA GUÍA
8
Prevención
I
CAPÍTULO
EL PROBLEMA
DE LAS DROGAS
Programa de Prevención del Consumo de Alcohol y Drogas
en el Sistema Educativo.
1. ¿Existe droga en los establecimientos educacionales?
El consumo y tráfico de drogas puede llegar a ser un problema muy serio para las comunidades educativas, amenaza la convivencia escolar, las expectativas educacionales
de los estudiantes e incluso la seguridad e integridad de sus miembros.
Estudios realizados en la población escolar, indican que en Chile:
Casi 16 de cada 100 estudiantes de entre 8º básico y 4º año medio ha
consumido marihuana alguna vez en el último año.
El consumo de marihuana aumenta conforme se asciende en edad o nivel
educativo, por lo cual en 4º año medio, cerca del 24% de los estudiantes han
consumido marihuana alguna vez en el último año.
Los niños y adolescentes de 12 a 18 años, que desertan del sistema escolar,
presentan tasas de consumo de marihuana y cocaína 4 y 5 veces más altas,
respectivamente, que las observadas en los que se mantienen en el sistema
escolar.
El 33% de los estudiantes de 8º año básico a 4º año medio declaran que le
han ofrecido marihuana en el último año y un 13% declara que le han ofrecido
cocaína y/o pasta base en el mismo período.
El 53% de los estudiantes encuestados declara que percibe la existencia
de drogas ilícitas en los alrededores de su establecimiento educacional y el
43% señala que percibe la existencia de drogas en el interior de la unidad
educativa.
El tener acceso a drogas aumenta las posibilidades de consumir. Los
estudiantes que consideran que les resultaría fácil conseguir drogas en su
entorno, presentan tasas de consumo 6 veces mayor que aquellos que piensan
que no podrían conseguirla.
El consumo de drogas se asocia directamente con las probabilidades de verse
involucrados en hechos de violencia. Los estudiantes que han propinado
amenazas, molestan a compañeros, han iniciado peleas o han participado
en robos dentro del establecimiento escolar, siempre presentan tasas de
consumo significativamente mayores.
11
CONACE
2. ¿Se puede prevenir el consumo y el tráfico de drogas?
Manifestar una actitud de clara oposición frente al consumo de drogas por
parte de los apoderados, profesores y compañeros de curso es altamente
preventivo para los estudiantes.
Los establecimientos educacionales que cuentan con normas claras e
informadas respecto a drogas, presentan una menor tasa de consumo entre
sus estudiantes.
Los establecimientos educacionales con identidad y que propician un ambiente
grato y afectivo en su convivencia interna, pueden llegar a disminuir las tasas
de consumo de drogas. De un 25% de probabilidad de consumo disminuye a
un 9% de probabilidad de consumo.
Una relación cercana y que demuestre preocupación por parte de los docentes
hacia los estudiantes es tres veces más preventiva y protectora que aquella
que no lo es.
Los padres, madres y apoderados tienen un rol preventivo insustituible que
cumplir, involucrándose y prestando atención por lo que hacen sus hijos e hijas.
Los padres y madres involucrados disminuyen la probabilidad de consumo en
sus hijos, en comparación con los que no lo son, de un 40% a un 5%.
Existe un impacto positivo en los estudiantes que participan en los programas
de prevención de drogas de manera continua y sistemática. Quienes han
participado al menos dos años en los programas de prevención presentan una
percepción de riesgo al consumo significativamente mayor que aquellos que
no han participado.
3. ¿Qué es la prevención de drogas?
Prevenir consiste en realizar una serie de acciones que permitan evitar o
postergar el consumo de drogas y alcohol en la población
Prevenir es una acción anticipada y está orientada a evitar en definitiva el daño
que genera el consumo de drogas y alcohol.
Es mucho mejor prevenir que luego tratar a alguien por problemas de
dependencia del consumo de drogas y alcohol.
La prevención se puede implementar en diferentes ámbitos tales como la
escuela, la familia, la comunidad y en los lugares de trabajo.
12
Programa de Prevención del Consumo de Alcohol y Drogas
en el Sistema Educativo.
Todos podemos asumir un papel activo para abordar la prevención, si
reducimos la influencia de aquellos factores que nos exponen a situaciones
de riesgo o si fortalecemos los factores que nos protegen de las drogas.
Prevenir es apostar al presente y futuro con mejor calidad de vida.
Prevenir es cuidarnos unos a otros.
Prevenir es desarrollar el autocontrol.
Prevenir es desarrollar capacidades y destrezas personales que permitan
afrontar los problemas.
Prevenir es aprender a tomar decisiones responsablemente.
Prevenir es mantener una actitud favorable hacia la salud y el autocuidado.
Por todo lo anterior, el Gobierno de Chile ha implementado en todo el país diferentes
estrategias de prevención para que los chilenos y chilenas no consuman drogas2,
pero si ya lo están haciendo, poder frenar su avance y evitar que se convierta en un
problema mayor.
2
Mayores informaciones en www.conacedrogas.cl
13
CONACE
CONTINUO PREVENTIVO
Primer Ciclo
Educación
Parvularia
Segundo Ciclo
Educación
Media (E.M.)
Educación General Básica (E.G.B)
Política preventiva
14
Programa para padres,
madres y apoderados
Programa de Prevención del Consumo de Alcohol y Drogas
en el Sistema Educativo.
4. ¿Por qué prevenir en la escuela?
Porque es uno de los principales agentes de socialización, junto con la familia
y el grupo de pares.
Porque se hace posible abordar la prevención del consumo de drogas,
incorporando a la familia en la prevención.
Porque previniendo el consumo de drogas, se evitan o disminuyen los efectos
de este fenómeno en el rendimiento escolar y en las posibilidades de que los
estudiantes se vean envueltos en las situaciones de violencia.
Porque se actúa en una fase del proceso de maduración en que la intervención
del adulto (docente) tiene gran influencia, debido a la cercanía, a su papel
como modelo y a su función formadora.
Porque en el grupo curso se puede discutir la problemática colectivamente,
integrando visiones y puntos de vista, reforzando en conjunto, la necesidad de
mejorar la convivencia interna.
Porque a lo largo de la edad escolar, los estudiantes están sometidos a cambios
y momentos de crisis en los que se exponen a diversos riesgos, entre ellos el
consumo de drogas.
Porque es un espacio ideal para detectar precozmente posibles factores de
riesgo de consumo.
Porque la reforma educacional crea un marco en el que se hace posible trabajar
la prevención de consumo de drogas.
5. Objetivos de la prevención de drogas en el ámbito escolar
Evitar el consumo de alcohol y drogas entre los estudiantes.
Promover estilos de vida y entornos educativos saludables.
Fortalecer factores protectores que permitan evitar y enfrentar riesgos.
Fortalecer vínculos y organización en la comunidad educativa.
Detectar e intervenir tempranamente el consumo de drogas.
15
CONACE
Desarrollar actitudes, valores y competencias en los docentes para asumir un
rol activo en la prevención del consumo de drogas.
Sensibilizar y apoyar a las familias a asumir un rol activo en la prevención del
consumo de alcohol y drogas en sus hijos.
6. Oferta preventiva
Los programas de prevención, conocidos como Continuo Preventivo, son la forma en
que se materializan los esfuerzos técnicos para cumplir con el objetivo correspondiente
a la Estrategia Nacional de Drogas para la educación.
La Estrategia fue dada a conocer en el año 2003, con una oferta universal y gratuita
a todos los establecimientos educacionales del país, en los distintos ciclos y niveles
de enseñanza, desde la educación parvularia a la educación media. Los programas
de prevención escolar son:
Programa “En Busca del Tesoro”: Para niños de 3 a 6 años de Educación
Parvularia.
Programa “Marori y Tutibú”: Para estudiantes de 1º a 4º año de Educación
Básica.
Programa “Quiero Ser”: Para estudiantes de 5º a 8º año de Educación
Básica.
Programa “Yo decido”: Para estudiantes de 1º a 4º año de Educación Media.
Todos estos programas han sido elaborados por especialistas y cuentan con un
manual del profesor, cuadernillos para los estudiantes y material para trabajar con
las familias.
Abordan ejes preventivos coherentes con los objetivos fundamentales transversales
(OFT) de la educación, entregando información relevante y herramientas para el
desarrollo de valores y actitudes preventivas. Generan además, espacios de reflexión
sobre el consumo de alcohol y drogas, propiciando la prevención entre pares.
Su metodología se basa en actividades dinámicas, con material auto aplicable y
flexible, que se pueden utilizar en la sala de clases, en actividades extra programáticas
y en el hogar.3
3
Podrá obtener más información en el libro Escuela Sin Drogas, en www.conacedrogas.cl y en el manual correspondiente a
cada programa
16
Programa de Prevención del Consumo de Alcohol y Drogas
en el Sistema Educativo.
¡IMPORTANTE!
Los establecimientos educacionales, así como los Centros de Padres, Centros
de Alumnos, organizaciones sociales y otras instituciones que se interesen por
estos programas, pueden acceder a la información a través del portal:
www.conacedrogas.cl o comunicándose directamente con las oficinas de
CONACE en su región.
7. Política preventiva4
Entendemos por política preventiva del consumo de drogas, “las directrices para
el desarrollo de un plan y estrategias de acción al interior de un establecimiento
educacional, que pretenden, por una parte, evitar y prevenir el consumo de drogas
y las conductas de riesgo asociadas a éste; y por otra parte, fortalecer, mejorar y
potenciar la toma de decisiones responsable, así como el desarrollo de conductas
saludables en los estudiantes”.
Esta política se expresa en un documento elaborado y escriturado, a través de un
proceso participativo, al cual concurren los representantes de los distintos estamentos
que componen la comunidad educativa, lo que favorece:
Que todos se comprometan mucho más con el respeto de las reglas.
Que la discusión en sí, se constituya en una instancia de reflexión y debate de
creencias y posturas respecto del consumo de drogas y alcohol.
Que las reglas sean representativas de toda la comunidad educativa.
Que sea asumida por toda la comunidad educativa.
Por otra parte, las situaciones ligadas a las drogas y el alcohol generan una carga
afectiva relevante, lo que las transforma en fuentes importantes de ansiedad
especialmente para los docentes. Contar con un procedimiento sobre los pasos
a seguir frente a estas situaciones, no sólo se convierte en una alternativa de
solución para las familias y los estudiantes que presentan problemas de consumo,
sino también, en una importante herramienta de autocuidado para los equipos de la
comunidad educativa.
La política preventiva debe referirse a:
Las situaciones problemáticas (diagnóstico de la situación).
Las personas responsables (definición de roles y funciones).
4
Más información en libro Escuela Sin Drogas, CONACE año 2007 o en www.conacedrogas.cl
17
CONACE
Los objetivos que se pretende lograr (metas realistas).
La forma que se ocuparán para intervenir (programas, procedimientos).
Cómo se procederá con los apoderados (abordaje con la familia).
Dónde se refieren los casos que necesitan tratamiento (redes locales).
Qué hacer frente a situaciones de tráfico (marco de actuación).
Cómo se realizará el seguimiento y la evaluación del plan.
Por último, el documento final de la política de prevención debiera ser conocido por
toda la comunidad educativa, empezando por los docentes a través de las reuniones
de Consejo de Profesores, los padres y apoderados en las reuniones de curso y/o
escuelas para padres, los asistentes de la educación y por los estudiantes.
Para que la política logre desarrollarse adecuadamente, es necesario que se inserte
en los distintos espacios y mecanismos normativos de la unidad educativa, tales
como el Proyecto Educativo Institucional (PEI) y el reglamento interno de convivencia.
Incorporar el tema en estos instrumentos institucionales, permitirá asegurar la
sustentabilidad de las intervenciones, posibilitando que la prevención del consumo
de alcohol y drogas forme parte de las finalidades educativas del establecimiento,
independientemente de las personas que estén a cargo en un momento determinado
o que se incorporen a lo largo del tiempo.
18
Consumo
II
CAPÍTULO
¿QUÉ HACER
PARA ABORDAR CASOS DE
CONSUMO DE DROGAS?
Programa de Prevención del Consumo de Alcohol y Drogas
en el Sistema Educativo.
1. Niveles de consumo
Poder identificar y ponderar adecuada y oportunamente la problemática de consumo
de drogas que presenta un estudiante, es uno de los factores más determinantes en el
éxito de las intervenciones que podamos realizar en el establecimiento educacional.
Con esto, podremos determinar no sólo el tipo de ayuda que se requiere, sino que
también su intensidad y frecuencia. Cabe destacar que los niveles están descritos
según características generales, ya que el diagnóstico propiamente tal, seguramente
requerirá de la evaluación de un especialista.
Los niveles de consumo de drogas los podemos agrupar en dos grandes categorías:
las primeras corresponden a un consumo no problemático y las segundas configuran
un consumo problemático.
a) Consumo no problemático
Consumo experimental:
El adolescente tiene contacto inicial con una o varias drogas, las que puede
abandonar o continuar consumiendo. Las motivaciones más frecuentes son la
curiosidad, presión del grupo, atracción por lo prohibido, lo desconocido y el
riesgo, búsqueda de placer.
El adolescente desconoce los efectos de la droga, su consumo se realiza
generalmente en el contexto de un grupo que le invita a probarla, lo más común,
en fines de semana o en fiestas.
Consumo ocasional:
El adolescente continúa utilizando la droga en grupo, su frecuencia de consumo
es esporádica y no sigue una rutina determinada.
Las motivaciones principales para el consumo son:
Facilitar la comunicación o relaciones interpersonales.
Búsqueda de placer y sensación de “relajo”.
Transgredir normas.
Aunque el adolescente es capaz de llevar a cabo las mismas actividades sin
necesidad de consumir droga, ya conoce la acción de la misma en su organismo y
por este motivo la usa. De este modo, aprovecha las ocasiones para consumir, no
21
CONACE
las busca directamente; se relaciona con grupos o personas que pueden proveerlo,
generalmente no compra.
Consumo habitual:
El adolescente ha incorporado la droga en sus rutinas, conoce el precio, la calidad
y efecto de las drogas (solas o combinadas), las busca y las compra. Se establece
un hábito de consumo, cuya frecuencia puede inicialmente llegar a ser semanal,
obedeciendo a una rutina individual o grupal, que puede conducirlo a otras formas
de consumo, dependiendo de la sustancia de que se trate, la frecuencia con que se
emplee, las características de la persona y el contexto cercano.
Entre las motivaciones para mantener el uso de la droga se encuentran:
Intensificar sensaciones de placer o “bienestar”.
Sentimiento de pertenencia de grupo y necesidad de reconocimiento dentro
de éste.
Mitigar sentimientos de soledad, aburrimiento, ansiedad.
Reafirmar su independencia.
Reducir el hambre, el frío o cansancio, entre otras.
Es altamente probable que los consumidores no problemáticos requieran participar
de programas preventivos, que aumenten la percepción de riesgo al consumo,
aumenten sus factores protectores y disminuyan sus factores de riesgo.
b) Consumo Problemático
Consumo abusivo:
El adolescente consume en situaciones grupales o individuales en forma concertada
para ese propósito. El consumo es selectivo de una o más drogas, conoce su calidad
y busca impulsivamente los efectos tanto físicos como psicológicos de las sustancias
(solas o combinadas).
Consume en situaciones de riesgo o peligro para sí mismo o para otros y no
dimensiona las consecuencias de su conducta. Se generan cambios en su desempeño
y en sus relaciones interpersonales, presentando consecuencias negativas en su
funcionamiento familiar, educacional, social, etc., pero aún no presenta los fenómenos
de tolerancia y síndrome de abstinencia.
22
Programa de Prevención del Consumo de Alcohol y Drogas
en el Sistema Educativo.
Consumo dependiente:
El adolescente utiliza drogas en mayor cantidad o por períodos más largos,
aumentando la dosis para obtener los mismos efectos (tolerancia), con dificultad para
controlar su uso.
Realiza actividades ligadas a la obtención de drogas, con intoxicación frecuente y
síndrome de abstinencia (la persona presenta síntomas físicos y psicológicos de
dependencia cuando no está consumiendo), se recurre a la droga para aliviar el
malestar que provoca su falta.
Hay reducción considerable o abandono de actividades sociales, educativas
o recreativas y un uso continuado de la droga, pese a estar consciente de los
problemas que le está causando. Presenta incapacidad de abstenerse o detenerse,
con problemas físicos asociados.
Es altamente probable que los consumidores problemáticos de drogas requieran de
programas de tratamiento especializados.
2. Detección precoz del consumo de drogas
La detección precoz del consumo de drogas tiene por objetivo poder intervenir antes
de que el problema se agrave, se vuelva más complejo o se extienda a otras áreas,
tales como el rendimiento escolar, las relaciones con los pares, grupos de amigos, en
el pololeo y en la relación con la familia.
Entre las señales de alerta que se debe tomar en cuenta, se encuentran:
a) Cambios en el comportamiento:
Ausencias frecuentes e injustificadas al colegio; atrasos reiterados.
Rebeldía y descontrol de impulsos, problemas de conducta reiterados,
sanciones disciplinarias.
Mentiras reiteradas.
Necesidad y búsqueda continua de dinero, desaparición de objetos.
Cambios bruscos en los hábitos y conducta: somnolencia reiterada, aspecto
desaseado, irritabilidad.
23
CONACE
Agresividad al discutir el tema “drogas”.
b) Cambios en el área intelectual:
Problemas de concentración, atención y memoria.
Baja en el rendimiento escolar y desinterés general.
c) Cambios en el área afectiva:
Cambios bruscos y oscilantes en el estado de ánimo.
Reacciones emocionales exageradas.
Desmotivación generalizada.
Desinterés por las cosas o actividades que antes lo motivaban.
Desánimo, pérdida de interés vital.
Actitud de indiferencia.
d) Cambios en las relaciones sociales:
Preferencia por nuevas amistades y, algunas veces, repudio por las antiguas.
Pertenencia a grupos de amigos que consumen drogas.
Valoración positiva de pares consumidores.
Alejamiento de las relaciones familiares.
Selección de grupos de pares de mayor edad.
Así como existen estas señales de alerta, también existen algunas señales de
consumo que se complementan a las anteriores y que es necesario que la familia y los
miembros de la comunidad educativa puedan reconocer con prontitud, tales como:
Posesión de drogas.
Olor a drogas o a otros aromas para despistar, como incienso.
Robos en el establecimiento educacional.
Posesión de accesorios relacionados con la droga: papelillos, pipas, gotas
para los ojos, etc.
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Programa de Prevención del Consumo de Alcohol y Drogas
en el Sistema Educativo.
Por último, una vez pesquisadas estas señales de alerta o de consumo, el docente
debe iniciar un proceso de búsqueda de información, ya sea realizando una
observación más sistemática del estudiante, comunicando lo percibido de preferencia
al profesor jefe, orientador, profesional coordinador de prevención del establecimiento
educacional o corroborando directamente con el joven si le sucede algo.
3. ¿Cómo abordar el consumo de drogas?
Los adolescentes son especialmente sensibles a percibir si el interés y ayuda
proporcionada por un adulto es honesta, si la está ofreciendo porque es “su obligación”
o porque es enviado como emisario. Por ello, si se desea ayudar debe hacerse con
interés genuino, con información veraz y utilizando un tipo de acercamiento adecuado,
de otro modo no avanzará más allá de una primera conversación.
a) Perfil de las personas que intervienen
El adolescente requiere que los adultos que lo apoyan sean:
Profesionales serios, competentes y cálidos.
Confiables, capaces de confidencialidad.
Apoyadores, acogedores y que confíen en su potencial.
Que conozcan los diversos intereses que ellos tienen.
Que ofrezca oportunidades de desarrollo.
Que sepan escuchar, con una actitud empática y receptiva.
Que ofrezcan espacio a la expresión y no impongan contenidos. Por ejemplo, “Y
tú ¿qué piensas de...?” , “¿Cuál crees tú que es el problema más importante?”,
“Cómo piensas tú que yo podría ayudarte?”.
Que sean capaces de poner límites con claridad y afecto.
b) Tipos de acercamiento que es necesario evitar
Los adultos deben evitar estrategias erróneas para acercarse, tales como:
25
CONACE
Evitar el paternalismo y la sobre protección:
Los adolescentes necesitan adultos que les otorguen herramientas para tomar
mejores decisiones, brindándoles apoyo y cercanía y, al mismo tiempo, favoreciendo
la autonomía.
Evitar ser vistos como un “representante” de los padres:
Los adolescentes deben tener claro que el interés del docente es ayudarlos a ellos y
no que los padres/madres tengan menos problemas. Como adultos, los profesores
y directivos son aliados de los padres y madres en acompañar el desarrollo de los
jóvenes, pero su relación es directa con los estudiantes.
Evitar un trato que le reste credibilidad:
Los adolescentes no necesitan que los adultos se vistan como ellos, utilicen su
lenguaje o su estilo. El adulto debe entenderlos, conocerlos, pero no expresarse
como un adolescente, esto le resta credibilidad.
Evitar aquellos aspectos que dificulten su capacidad para escuchar y acoger:
Evitar la tendencia a sermonear o aconsejar permanentemente con frases como: “Yo,
a tu edad, ya había hecho...” o “Lo que deberías hacer es...”. Un adulto presente y
cercano permitirá que el adolescente se acerque a pedir apoyo u orientación cuando
lo necesite.
4. Estrategias de intervención del consumo de drogas
Antes de tomar cualquier decisión frente a situaciones relacionadas con el consumo
de drogas por parte de un estudiante, es indispensable desarrollar un proceso
que genere un clima de confianza que facilite el diálogo respecto a lo que le está
sucediendo.
Para realizar este proceso, los equipos directivos, los orientadores, profesores jefes,
los docentes y cualquier adulto significativo que desee colaborar, deben tomar en
cuenta algunas pautas de acción, que a modo de guía permitirán ir cumpliendo fases
a través de estrategias más ajustadas a las condiciones que existen en cada caso.
Es necesario señalar la importancia de observar las llamadas señales de alerta y
de consumo, para luego iniciar el proceso con la realización de una entrevista de
acogida, la identificación del problema según el nivel de consumo, la ponderación
acerca de la motivación que tiene el estudiante para el cambio y el conocimiento
acerca de las redes locales de atención.
26
Programa de Prevención del Consumo de Alcohol y Drogas
en el Sistema Educativo.
Las pautas que sugerimos son las siguientes:
a) Establecer un contacto inicial con una actitud de acogida y en un clima de
confianza
Para realizar el diagnóstico inicial de la situación, contamos con algunas herramientas
específicas, como la entrevista de acogida. Esta entrevista nos permitirá mantener un
primer contacto con el estudiante en relación a su consumo de drogas y la actitud que
adopte la persona que la realiza, es fundamental para ayudarlo a abrirse y comunicar
lo que le pasa.
Actitud que sugerimos durante la entrevista:
Adoptar una postura de escucha y atención, pero con naturalidad, evitando en
todo momento una actitud autoritaria que haga que el adolescente se sienta
intimidado o evaluado.
Explicitar que la entrevista no tiene un fin académico o de evaluación.
En toda comunicación, el lenguaje verbal y el no verbal son indicadores muy
importantes. El estudiante se sentirá poco acogido, si mientras le habla de sus
conflictos, Ud. pone atención en otras cosas.
Haga preguntas abiertas y poco amenazantes, dando espacio para que el
joven se sienta en libertad de comentar aquellos aspectos que más le interesen
o preocupen.
Focalizar la conversación en aquello aspectos que el estudiante señale como
importante. Por ejemplo, hacer intervenciones como: “Parece que eso te
interesa, ¿quieres hablar más al respecto?”.
Demostrar atención e interés genuino por ayudarlo.
Expresar empatía poniéndose en su lugar, demostrando que ha entendido sus
sentimientos.
Si pregunta la opinión, tratar de devolverle la pregunta con frases como:
“¿Qué piensas tú?”, “¿qué crees tú?”.
En todo momento transmitir calma. En ocasiones, el estudiante puede
contarnos situaciones que escapan a nuestra realidad y nos incomodan.
No juzgar, sino escuchar lo que cuenta sin criticar ni juzgar y sin tratar de
convencerlo con sus argumentos. En un primer acercamiento, esta actitud, más
que ayudar, puede dificultar la comunicación y dañar el clima de confianza.
27
CONACE
Demostrar confianza en las potencialidades del estudiante, centrándose en
sus rasgos positivos.
Entregar información y elementos para ayudarlo a reflexionar.
Preguntas como: “¿Has probado alguna vez alcohol o drogas?” ayudarán a
hablar del tema, pero si no lo hace, no presionarlo. Dejar siempre la puerta
abierta para continuar conversando, es posible que necesite probar primero
su nivel de confidencialidad.
Ser consecuente con la confidencialidad ofrecida, no comentar lo conversado
sin previa autorización del estudiante. En caso de encontrarse frente a una
situación de riesgo vital, manifestarle que para ayudarlo necesitará hablar con
otras personas.
b) Ponderar el problema de acuerdo a las situaciones de consumo
Las razones que pueden motivar esta primera entrevista son diversas. En cada caso,
se deberá considerar matices específicos.
Veamos las circunstancias más frecuentes:
Ud. sospecha que el estudiante está consumiendo alguna droga
Acérquese en forma personalizada al joven, planteando directamente su
interés por conversar. Señálele su preocupación por saber cómo ha estado
durante el último tiempo, pues le ha notado algunos cambios. En este primer
acercamiento, jamás connote negativamente estos cambios.
Invítele a conversar en un lugar tranquilo dentro del establecimiento, procurando
que el espacio físico propicie un clima de confianza. Es recomendable el uso
de una sala u oficina, ya que el adolescente podría sentirse amenazado en
espacios abiertos, donde pudiera ser observado por sus pares.
Si el estudiante se muestra reticente o se niega abiertamente a conversar, no
asuma una actitud autoritaria que podría aumentar su resistencia. Motívelo a
reflexionar sobre esta invitación, entregándole la responsabilidad de decidir
sobre cuándo y dónde reunirse, esto promoverá su confianza y habilidad de
decidir.
28
Programa de Prevención del Consumo de Alcohol y Drogas
en el Sistema Educativo.
Terceras personas le han manifestado sus sospechas de que un
estudiante consume drogas
Tome contacto con el estudiante, considerando los elementos mencionados.
Además de plantearle su interés personal por conversar con él y saber cómo
ha estado durante el último tiempo, manifiéstele que terceras personas se han
acercado a Ud. con preocupación, comentándole su situación de consumo de
drogas.
Asegúrele al estudiante la confidencialidad de esa entrevista. Recuerde que
la coherencia y la congruencia son esenciales, por lo tanto, si quiere que sea
sincero y auténtico, Ud. también debe serlo.
El adolescente se sentirá probablemente acusado, traicionado, evaluado y
amenazado, sentimientos que Ud. debe encargarse de atenuar, a través de las
sugerencias señaladas en la situación anterior.
Si el joven le solicita el nombre de la persona que le hizo el comentario, le
sugerimos no revelarlo, un buen argumento es el respeto a la confidencialidad.
En vez de ello, manifieste que lo importante es la preocupación de la persona
en cuestión, dando una lectura positiva de los hechos.
Ud. ha sorprendido al estudiante consumiendo drogas
Acérquese con serenidad, señalándole que lo ha visto y háblele dejando en
claro que quiere comprender por qué lo hace. Las actitudes represivas y
coercitivas, así como la vigilancia o control, son poco útiles para ayudar al
consumidor. La única forma de ayudar es ofrecer confianza y diálogo sincero.
Si el adolescente se da cuenta que usted lo ha visto, acérquese inmediatamente
para ofrecerle una conversación en privado ese mismo día. Resulta fundamental
que el encuentro ocurra fuera del contexto en el que fue sorprendido
consumiendo.
Si el consumo ha ocurrido fuera del establecimiento, siga las mismas pautas
que si lo hubiere sorprendido dentro del recinto.
Recuerde que es importante no emitir juicios negativos sobre el joven y su
conducta. El castigo, la suspensión o expulsión, como única o principal
medida a tomar, podría aumentar la probabilidad de que continúe el consumo,
perdiendo la oportunidad de abordar el problema desde otras dimensiones.
29
CONACE
Si bien el establecimiento debe tener una postura clara frente a situaciones
de consumo (sanciones o medidas según la gravedad de la situación), esto
no significa que un profesor u otro docente distinto al que aplica la sanción,
no pueda acercarse para acoger, comprender y apoyar al estudiante. Los
procedimientos frente a estas situaciones son parte del “plan de acción”
que determine el establecimiento, que debe estar definido con anticipación
en el reglamento interno de convivencia, junto al equipo y las funciones
correspondientes.
El estudiante con problemas de consumo le pide ayuda
Es probable que se acerque con alguna excusa, solicitando, por ejemplo,
apoyo para mejorar la relación con sus amigos, su pololo, familia o hermanos.
También puede ocurrir que le comente otras situaciones de riesgo, como
relaciones sexuales tempranas, el embarazo precoz o una situación de
violencia intrafamiliar, en esos casos, se debe acoger al joven, hablar de
los problemas planteados y ver como éstos se relacionan con un probable
consumo de drogas.
Como en los casos anteriores, si el estudiante no refiere desde un inicio
una situación de consumo que usted supone, no debe presionarlo y, por el
contrario, debe darle espacio a expresarse sobre aquello que lo aqueja. Si
esto fuera un desvío para llegar a lo otro, ya el solo hecho de que el joven haya
acudido a usted, significa un importante avance.
Los padres le piden ayuda preocupados porque su hijo
posiblemente consuma drogas
En este caso la entrevista es con los padres.
Transmita calma. Manifiésteles que el hecho de pedir apoyo al establecimiento
ya es, en sí, una forma de ayudar a su hijo y buscar alternativas de solución al
problema.
Exprese empatía. Demuestre que entiende sus sentimientos, con una actitud
de escucha y comprensión.
No juzgue ni sermonee. Indague en la preocupación de los padres, pregunte
por las señales que han observado en su hijo, las situaciones que les han
parecido sospechosas y las medidas que han tomado para intentar enfrentar
el problema.
Comuníqueles los procedimientos a seguir que el establecimiento contempla
para abordar la problemática de un posible o efectivo consumo en un estudiante
(el equipo y sus funciones, las medidas a tomar para ayudarlo a él y su familia,
los diferentes ámbitos de acción, etc.).
30
Programa de Prevención del Consumo de Alcohol y Drogas
en el Sistema Educativo.
Manifiésteles, que para dar respuesta a la ayuda solicitada, usted debe abordar
su preocupación con el joven. Cuénteles la manera en que lo hará, los pasos
que van a seguir, de forma que los padres tengan claridad sobre lo que se va
a hacer y el rol que a ellos les cabe.
c) Identifique el nivel de disposición al cambio
Tan importante como el tipo y nivel de consumo de una persona para determinar
qué acciones y actitud corresponde tomar, es el nivel de reconocimiento que el
adolescente tenga del problema, su motivación al cambio y los factores de riesgo o
protección asociados a cada caso particular.
Dado que el nivel de motivación al cambio es un aspecto clave en el enfrentamiento
del problema, debemos apoyarnos con algunos instrumentos para determinar, de la
manera más certera posible, cuál es el estado de disposición al cambio por parte del
adolescente. El modelo de Prochaska y Di Climente (1992) puede ser muy útil en este
sentido, ya que propone la existencia de diversas etapas en el proceso de consumo,
las cuales tienen directa relación a la disposición al cambio por parte del estudiante.
d) Coordinarse anticipadamente con la red de apoyo y atención local
Es importante recordar que lo fundamental para abordar los casos de consumo de
drogas, es contar con los recursos técnicos y profesionales necesarios para una
intervención oportuna y adecuada. Es por esta razón, que una de las líneas de acción
que permanentemente debe trabajar la dirección del establecimiento educacional, es
el proceso que consiste en lograr establecer una red de apoyo para los estudiantes y
sus familias que lo requieran, que considere al menos a CONACE y a las instituciones
de salud, tales como el consultorio municipal y los centros de salud familiar
correspondientes.
En este sentido, recomendamos informarse anticipadamente respecto a los recursos
profesionales existentes, así como de los programas, proyectos y actividades dirigidas
a los adolescentes, realizados por las instituciones de salud y organizaciones no
gubernamentales dedicadas al tema a nivel local. De la misma forma, sugerimos
consultar al Coordinador Comunal del Programa CONACE Previene, respecto a las
instancias y vías de coordinación existentes en la comuna correspondiente.
31
Tr
III
CAPÍTULO
¿QUÉ HACER
PARA ENFRENTAR SITUACIONES
DE POSIBLE TRÁFICO DE
DROGAS?
Programa de Prevención del Consumo de Alcohol y Drogas
en el Sistema Educativo.
1. Información acerca del marco normativo y legal vigente
Es muy importante que la comunidad educativa y en particular los estudiantes y sus
familias, conozcan los alcances de la normativa legal vigente, ya que puede ser una
medida informativa preventiva que les ayude a evitar verse involucrados en hechos
relacionados con el tráfico de drogas.
a) La Ley Nº 20.000 o Ley de Drogas, sanciona en nuestro país el tráfico ilícito de drogas
y entró en vigencia el 16 de febrero de 2005.
Esta normativa reemplazó a la Ley Nº 19.366 y contiene aspectos que la antigua
normativa no consideraba, como es la sanción del delito de microtráfico, de tal
manera de evitar que quienes trafican con pequeñas cantidades queden sin sanción
o sólo sean sancionados como consumidores.
b) Existe tráfico de drogas ilícitas no sólo cuando alguien la vende o comercializa,
también se considera tráfico cuando:
Se distribuya, regale o permute (se cambie por otra cosa).
Guarda o lleva consigo drogas ilícitas, a menos que se acredite ante el tribunal,
que la droga que el sujeto portaba era para su propio consumo personal, o
que está sometido a un tratamiento médico. En ese caso, se aplica la sanción
propia del consumo de drogas ilícitas en lugares públicos (multa, o asistencia
a programas de prevención).
c) El tráfico de drogas ilícitas es un delito que la ley sanciona con penas
muy altas, que van desde los 5 años y un día hasta los 15 años de privación
de libertad5.
Cuando el Estado penaliza una conducta es porque considera que hay un bien jurídico
que es necesario proteger (la vida, o la propiedad, por ejemplo). En este caso, el bien
jurídico protegido es la salud pública, que se ve seriamente lesionada con la actividad
desplegada por los traficantes, al introducir al mercado drogas ilícitas (sustancias
estupefacientes y psicotrópicas) destinadas al consumo de la población.
d) El microtráfico de drogas es un delito que la ley sanciona con presidio que
va de los 541 días a 5 años, y multa de diez a cuarenta unidades tributarias
mensuales.
Esta sanción ocurre a menos que justifique que están destinadas a la atención de
un tratamiento médico o a su uso o consumo personal exclusivo y próximo en el
tiempo. No concurrirá esta circunstancia cuando la calidad o pureza de la droga no
5
Libro Escuela Sin Drogas, art. N01 de la Ley N020.000, Ley de Drogas.
35
CONACE
permita racionalmente suponer el uso o consumo descrito, o cuando sea indicataria
del propósito de traficar a cualquier título.
e) Si el tráfico de drogas ilícitas se realiza en las inmediaciones o en el interior
de un establecimiento educacional, la conducta se castiga más severamente.
Constituye una circunstancia agravante de la responsabilidad penal, lo mismo que
ocurre si se suministran o si se promueve o facilita el consumo de éstas, entre
menores de edad.
Lo anterior demuestra la importancia que se le asigna a la persecución del delito
de tráfico de drogas ilícitas cuando éste puede afectar a menores de edad y, en
consecuencia, la gravedad que reviste si se configura al interior de los establecimientos
educacionales.
f) La Ley contempla sanciones a la producción de drogas.
La Ley Nº 20.000 castiga a los que siembren, cultiven, planten o cosechen especies
vegetales prohibidas, entre las cuales se encuentra la cannabis sativa (marihuana).
La Ley de Drogas establece un marco regulatorio para controlar a los usuarios de
sustancias químicas que puedan ser utilizadas en la elaboración de drogas ilícitas.
Por ello, todas las personas naturales o jurídicas que produzcan, importen o exporten
sustancias químicas sujetas a control, deben estar inscritas en el Registro Especial
de usuarios de Sustancias Químicas Controladas, dependiente del Ministerio del
Interior.
g) Sanción del consumo en la Ley de Drogas. .
Está sancionado como falta el consumir drogas en lugares públicos o abiertos al
público tales como calles, caminos, plazas, teatros, cines, hoteles, cafés, restaurantes,
bares, estadios, centros de baile o de música; o en establecimientos educacionales
o de capacitación. También está sancionado como falta el consumo en lugares o
recintos privados, si se hubiesen concertado para tal propósito.
Estas conductas pueden ser sancionadas con una multa; asistencia obligatoria
a programas de prevención o de tratamiento o rehabilitación o a trabajos en
beneficio de la comunidad. Se podrá aplicar también como pena accesoria la
prohibición de conducir vehículos motorizados hasta por seis meses. Lo anterior,
es sin perjuicio de la aplicación de la ley 20.084, sobre Responsabilidad Penal
Adolescente.
La misma sanción se aplicará a las personas que portan drogas para su consumo
en los lugares públicos o abiertos al público; o en establecimientos educacionales
o de capacitación.
36
Programa de Prevención del Consumo de Alcohol y Drogas
en el Sistema Educativo.
Por otra parte y en virtud de la Reforma Procesal Penal, las personas que son
sorprendidas consumiendo drogas no pueden ser detenidas, sino que deben ser
citadas ante el Fiscal, previa confirmación de su domicilio. Cabe señalar que no
pueden quedar retenidas en un cuartel policial o recinto penitenciario.
h) La Ley da importancia al tratamiento y rehabilitación.
En el caso de los consumidores de drogas, el juez podrá establecer la obligación de
ser examinado por un médico calificado por el Servicio de Salud correspondiente, con
el fin de determinar si es o no dependiente a drogas, así como también el eventual
tratamiento que debiera seguir el afectado, el que debe ser adecuado al problema de
drogas que lo afecta.
i) La normativa procesal penal obliga a una serie de personas a denunciar los
delitos que tengan conocimiento.
Entre ellos, se cuentan los directores, profesores e inspectores de establecimientos
educacionales de todo nivel, a quienes se impone la obligación de denunciar los delitos
que afectaren a los estudiantes o que hubieren tenido lugar en el establecimiento.
El incumplimiento de esta obligación de denunciar acarrea una sanción penal que
consiste en el pago de una multa de una a cuatro UTM6.
j)
La Ley de Drogas contempla una serie de medidas especiales de protección.
El Ministerio Público puede tomar una serie de medidas de protección mientras
dura la investigación y los tribunales, si el caso va a juicio, si se estima que, por las
circunstancias del caso, existe un riesgo cierto para la vida, o integridad física de un
testigo y de su entorno familiar más cercano.
k) En cada Fiscalía regional del Ministerio Público existe la Unidad de Atención
a las Víctimas y Testigos.
Su misión es proteger a las víctimas de los delitos, facilitar su intervención en
los procedimientos a que dé lugar la investigación y evitar o disminuir cualquier
perturbación que tuvieren que soportar con ocasión de dichos trámites.
6
Artículo N0 175 letra e del Código Procesal Penal.
37
CONACE
2. ¿Cómo abordar el tráfico de drogas en el establecimiento educacional?
Saber como abordar las situaciones de posible tráfico de drogas en el establecimiento
educacional es fundamental para el cuidado y la protección de los niveles de
convivencia de los estudiantes y de toda la comunidad educativa. Sin embargo,
puede llegar a ser un problema complejo si no se define con anterioridad un marco
de acción conocidos por todos e inserto en el PEI y en el reglamento interno de
convivencia.
Este marco de actuación debe procurar algunas consideraciones:
a) Siempre debe ser abordado de manera institucional.
Es necesario evitar que la forma de abordar este tipo de situaciones, dependa de
la voluntad individual de un docente, inspector u otro miembro de la comunidad
educativa.
Por tal razón se requiere que sea el director y el sostenedor quienes dirijan los
procedimientos, liderando la definición y organización de las respuestas más
adecuadas para abordar los casos específicos.
b) La mejor estrategia para abordarlo es la prevención.
Los establecimientos deben manifestar su clara oposición al consumo y tráfico
de drogas en el proyecto educativo, contar con normativas claras incorporadas al
reglamento interno, dar a conocer la normativa legal existente, implementar políticas
de prevención del consumo de drogas y coordinarse con la red local de prevención,
seguridad y protección.
En esta perspectiva, los establecimientos educacionales deberán intensificar el trabajo
de prevención entre los estudiantes, implementando los programas preventivos que
han desarrollado CONACE y MINEDUC, y que son distribuidos gratuitamente en
todas las unidades educativas del país.
c) Siempre es necesario proceder resguardando el principio de la inocencia.
Recoger de manera reservada y oportuna, la mayor cantidad de antecedentes de la
situación detectada.
38
Programa de Prevención del Consumo de Alcohol y Drogas
en el Sistema Educativo.
d) Garantizar los derechos que tienen los estudiantes que se puedan
ver involucrados.
Considerar que estos estudiantes pueden estar siendo víctimas de explotación, abuso
o engaño, es decir pueden ser instrumentos, más que sujetos activos del delito.
En este sentido, es necesario proteger sus derechos frente a quienes sean los
verdaderos responsables de la actividad ilícita, recurriendo y tomando contacto con
las Oficinas de Protección de Derechos (OPD) que se encuentran en los Municipios
(en los cuales esté implementada), y que corresponden a una línea de trabajo comunal
desarrollada por el SENAME.
La función de las OPD es la de facilitar que los adultos responsables denuncien el
caso ante la justicia, si corresponde, y de brindar medidas de protección a los niños,
niñas y adolescentes que lo requieran, a través de sus profesionales o derivándolos
a las instancias especializadas.
e) Resguardar el derecho de los estudiantes a vivir y estudiar en un entorno
libre de drogas.
El director y el sostenedor del establecimiento, deben asumir de manera organizada
e informada la responsabilidad ineludible de hacer la denuncia a la autoridad
competente, la que en el caso de estar en presencia de un delito flagrante, es decir
cuando se sorprende a una persona realizando una actividad de tráfico o microtráfico
de drogas, corresponderá a la unidad policial más cercan al establecimiento. Por
su parte, si existiera sospecha que se esté realizando actividades vinculadas al
tráfico o microtráfico de drogas, las autoridades del establecimiento educacional
deberán poner los antecedentes obtenidos, en conocimiento del Fiscal o de las
policías de la comuna, quienes investigarán el caso con la reserva de la identidad del
denunciante.
f) Es necesario vincularse con la red local.
Los establecimientos educacionales deben establecer redes de apoyo en la
comunidad en que se insertan, con el objeto de procurar una respuesta colectiva y
solidaria para enfrentar las situaciones de posible tráfico de drogas, así como también
dar protección a quienes puedan estar expuestos a represalias como consecuencia
de las denuncias.
La coordinación directa y personalizada y el trabajo conjunto con la Municipalidad,
OPD, CONACE- Previene, Secretario Técnico Comunal de Seguridad Pública, Fiscalía,
Carabineros, Policía de Investigaciones, organizaciones no gubernamentales, juntas
de vecinos y otras organizaciones sociales que aborden la prevención de drogas
39
CONACE
ilícitas, contribuirá a la articulación de medidas apropiadas para la prevención del
tráfico de drogas ilícitas en la realidad local.
En este sentido, le sugerimos informarse del trabajo realizado en su comuna por las
instituciones mencionadas, solicitando al Coordinador del equipo CONACE Previene
los apoye para su participación en las instancias de coordinación local.
40
Protocolo
IV
CAPÍTULO
PROTOCOLO DE
ACTUACIÓN LOCAL
Programa de Prevención del Consumo de Alcohol y Drogas
en el Sistema Educativo.
PROTOCOLO DE ACTUACIÓN LOCAL
En ..........................................................(Región y comuna) de Chile, a...............(Día)
de.......................(mes) de 200......(año), entre el/ la representante del Consejo Nacional
para el Control de Estupefacientes, CONACE, Sr/a:....................................................
.......................................................................................................................................;
y el Sr/a: ........................................................................................................................
Director del Establecimiento Educacional:................................................................
RBD ......................................................................................,ubicado en: ..................
....................................................................................................................................,
con dependencia administrativa: ..........................................................y perteneciente
a la Dirección Provincial..............................................................................................,
considerando:
El marco normativo y legal vigente en nuestro país, en orden a cumplir con la
responsabilidad que tiene el Estado de Chile de proteger a los niños, niñas y
jóvenes contra el uso indebido de drogas, asegurando su protección y cuidado para
su bienestar y salud, así como también velar por el deber que tienen los padres
y madres de educar a sus hijos y de la comunidad por contribuir a su desarrollo,
y que, para asegurar el derechos de los niños, niñas y jóvenes de nuestro país a
vivir y estudiar en un entorno libre de drogas, debemos asumir que la comunidad
educativa y principalmente sus Directores, equipos directivos y representantes de
Consejos Escolares, tenemos un importante rol preventivo institucional que cumplir,
se ha acordado el siguiente Protocolo de actuación para bordar casos de consumo y
situaciones de posible tráfico de drogas:
1. Implementar medidas de prevención del consumo y tráfico de drogas.
De responsabilidad directa del Director
Nuestro Proyecto Educativo Institucional declarará explícitamente su
oposición al consumo y tráfico de drogas, señalando su compromiso con la
implementación sistemática de una política de prevención.
Haremos las gestiones pertinentes para incorporar en el reglamento interno de
convivencia, normativas claras y conocidas para abordar el consumo y tráfico
de drogas al interior del establecimiento educacional.
Aplicaremos los programas de prevención del consumo de alcohol y drogas
dirigido a los estudiantes y las familias.
43
CONACE
Constituiremos un equipo responsable de prevención en el establecimiento,
que permita la implementación, el seguimiento y la evaluación de las acciones
preventivas acordadas.
Estableceremos una coordinación permanente con el equipo CONACE
Previene, que permita contar con la información y eventualmente nuestra
participación en los espacios de la red de prevención de drogas a nivel local.
Estableceremos un sistema de seguimiento y evaluación de las medidas de
prevención y de actuación frente al consumo y tráfico de drogas.
De responsabilidad delegada en el equipo preventivo
del establecimiento
Informar a la comunidad educativa, acerca de las consecuencias asociadas
al consumo y al tráfico de drogas, especialmente aquellas relacionadas con
el impacto en el bienestar personal y social, así como aquellas asociadas a la
normativa legal vigente (Ley 20.000).
Realizar gestiones para capacitar a los distintos estamentos de la comunidad
educativa, especialmente a los profesores jefes, docentes y asistentes
de la educación interesados, con el propósito de propiciar el desarrollo de
competencias para la aplicación de programas de prevención y medidas de
actuación frente al consumo y tráfico de drogas.
Conocer e informar a la comunidad educativa acerca de los recursos
profesionales, programas, proyectos y actividades dirigidas a la prevención
del consumo y tráfico de drogas, que realicen instituciones y organizaciones
en la comuna, así como de la forma de acceder a ellos.
Dar a conocer a la comunidad educativa, los procedimientos y mecanismos
que ha definido el establecimiento para abordar los casos de estudiantes
que han iniciado el consumo de alcohol y drogas, así como de aquellos para
abordar situaciones de posible tráfico de drogas.
Participar en instancias de capacitación de prevención del consumo y tráfico
de drogas, realizadas en el contexto de la coordinación con el equipo CONACE
Previene y de la red comunal, traspasando oportunamente dicha información
a la comunidad educativa.
44
Programa de Prevención del Consumo de Alcohol y Drogas
en el Sistema Educativo.
2. Abordar los casos de consumo de alcohol y drogas, asumiendo el
siguiente procedimiento:
Propiciar la detección precoz del consumo.
A través del auto reporte o auto selección del propio estudiante.
A través de entrevista de control del Profesor Jefe asociadas a problemas de
desempeño y comportamiento escolar.
A solicitud de la familia.
De la aplicación de instrumentos específicos (Programa Yo Decido).
En el contexto de actividades de programas de prevención u otras actividades
de los estudiantes.
Realizar entrevistas de acogida inicial.
Al Profesor Jefe se canalizará la primera información y realizará una entrevista
personal con el estudiante, de tal manera de recoger información y abordar el
tema.
De la entrevista, puede concluir que el caso no amerita realizar otras acciones
o que son suficientes las orientaciones que entregó.
En caso ser necesario, referirá el caso al Orientador del establecimiento,
quien realizará entrevistas que permitan la identificación de los hábitos y tipos
de consumo, así como los alcances y consecuencias que ha tenido.
EL Orientador tendrá una reunión de intercambio de información y coordinación
con el Profesor Jefe.
El Orientador realizará entrevista con el apoderado.
Posteriormente, elaborará un perfil del caso, que considera el nivel de consumo,
los problemas anexos y los factores de riesgo y factores protectores con los
que cuenta el estudiante.
Finalmente informará al Profesor Jefe y al Director
45
CONACE
Manifestar el compromiso con el tipo de intervención acordada.
Se realizará una reunión entre el Director, Orientador, Profesor jefe, estudiante y
familia para unificar un relato común de los hechos, acoger comprensivamente
la necesidad de intervenir y acordar medidas al respecto.
De acuerdo a los antecedentes, se identificará el perfil y nivel de consumo, así
como las problemáticas anexas, proponiéndose alternativas a seguir. Estas
alternativas serán proporcionales al problema.
El estudiante, la familia y el representante del colegio, deberán expresar
explícitamente su voluntad y compromiso con la intervención que sea necesaria
realizar, de acuerdo al perfil y nivel de consumo .
Se elaborará en conjunto, un Plan de Intervención de acuerdo al tipo de
consumo. Considerará acciones y compromisos a nivel individual, familiar y
del colegio.
En caso que sea necesario, se evaluará la necesidad de solicitar apoyo
profesional externo al establecimiento. Se considerará principalmente apoyo
CONACE-Previene, atención de salud en el Consultorio o en el Centro de Salud
Familiar (CESFAM) más cercano, con quienes el establecimiento educacional
debería tener una coordinación permanente.
Se asegurará el derecho que tienen los niños, niñas y jóvenes a dar continuidad
a sus estudios.
Implementar un plan de intervención.
El Orientador o el profesor a cargo de orientación, abrirá un registro del caso y
junto al estudiante, hará un seguimiento semanal de los compromisos asumido
y las acciones a seguir.
Se implementarán las acciones y se realizará su seguimiento, al interior del
establecimiento:
Consejería, orientación, lecturas y trabajos de investigación a nivel individual.
Sesiones del Programa Yo Decido, talleres de apoyo psicosocial o pedagógicos a nivel grupal.
Consejería, “tareas para la casa” y sesiones del programa Prevenir en
Familia de CONACE, a nivel familiar.
46
Programa de Prevención del Consumo de Alcohol y Drogas
en el Sistema Educativo.
Realizar las referencia asistida, a redes de apoyo y atención local cuando sea
necesario.
En el caso de requerir apoyo para definir las vías de acción, el Director se
podrá comunicar con el Coordinador Comunal CONACE-Previene, para que
los miembros de este equipo acompañen la referencia del caso a los programas
de prevención o tratamiento, según corresponda.
El Director realizará la referencia a Consultorio de salud o al centro de salud
familiar, en las comunas donde existe, como sospecha de necesidad de
tratamiento GES, Garantías explícitas en salud para adolescentes consumidores
problemáticos de drogas, con todos los antecedentes disponibles y los
requisitos de atención.
Acordaremos que las instituciones de referencia informen sistemáticamente
respecto a la participación del estudiantes y su familia en las actividades
programadas, así como del logro de los objetivos.
Establecer un sistema de seguimiento y evaluación
Se realizarán reuniones semanales con el estudiante, llevando una bitácora de
registro del cumplimiento de los compromisos.
Se realizarán reuniones mensuales con los apoderados para evaluar el avance
del Plan de Intervención.
Al tercer mes, se elaborará un informe de lo ocurrido, que se presentará en una
reunión con el Director, Orientador, Profesor Jefe, estudiantes y apoderados.
Se definirán acciones para continuar, mejorando los aspectos débiles
detectados o para cerrar la intervención.
47
Seguir el flujo de referencia asistida
CONACE
48
Programa de Prevención del Consumo de Alcohol y Drogas
en el Sistema Educativo.
49
CONACE
3. Enfrentar situaciones de posible tráfico o microtráfico de drogas, asumiendo el siguiente procedimiento:
Antes de que se detecten situaciones de posible tráfico de drogas, se recomienda
que el director o los miembros el equipo directivo, soliciten al Coordinador/a
Comunal del Programa CONACE Previene, la información respecto a los
programas, proyectos y actividades asociadas a la prevención del consumo y
tráfico de alcohol y drogas que se estén realizando en la comuna, así como de
los espacios de coordinación existentes a nivel local para el control de drogas.
Los docentes y personal del establecimiento, que detecten o sean informados
de una situación de posible tráfico de drogas, deben resguardar el principio de
inocencia.
Pondrán en conocimiento del director o sostenedor de la unidad educativa,
todos los antecedentes posibles de manera reservada y oportuna. Es importante
informar a la familia o a un adulto significativo del o los estudiantes involucrados
en la situación.
Frente a casos flagrantes de tráfico o microtráfico de drogas, es decir al
sorprender a una persona realizando esta actividad, el director y/o sostenedor
del establecimiento, deberá llamar a la unidad policial más cercana, para
denunciar el delito que se está cometiendo.
Frente a la existencia de sospechas de tráfico o microtráfico de drogas, el
director y/o sostenedor, pondrán la información y antecedentes con que
cuentan en conocimiento del Fiscal del Ministerio Público o de las policías
de la comuna.
El Fiscal de drogas y las policías, realizarán la investigación pertinente, con la
reserva necesaria de la identidad del o los denunciantes.
A través de la investigación, la fiscalía determinará si existen antecedentes
suficientes para procesar a los involucrados o proceder al archivo del caso.
El director y/o sostenedor del establecimiento educacional, podrá solicitar
la participación de la Unidad de Víctimas y Testigos del Ministerio Público,
quienes podrán decretar distintas medidas que tiendan a la protección de los
denunciantes y los testigos.
El director y los miembros de su equipo directivo, deben tomar contacto y
solicitar el apoyo de las redes institucionales a nivel local, tales como CONACEPreviene y OPD (Sename), de tal manera de brindar las medidas de protección
y atención de los niños, niñas y adolescentes que posiblemente se vean
involucrados.
50
Programa de Prevención del Consumo de Alcohol y Drogas
en el Sistema Educativo.
CONACE-Previene propiciará la coordinación de un equipo multidisciplinario
de apoyo a los niños, niñas y adolescentes que se puedan ver involucrados,
articulando su colaboración con el Fiscal y las policías respectivas.
En el caso de existir reiteradas denuncias de consumo y tráfico de drogas,
el director o sostenedor del establecimiento, deberá solicitar al Secretario
Técnico Comunal de Seguridad Pública, incorporar el caso como parte
de los temas a tratar y abordar prioritariamente por el Consejo Comunal de
Seguridad Pública.
51
Seguir el siguiente flujo de referencia:
CONACE
52
Programa de Prevención del Consumo de Alcohol y Drogas
en el Sistema Educativo.
Acuerdos operativos entre las partes involucradas:
DIRECTOR
CONACE
53
CONACE
GLOSARIO
54
ABUSO DE
SUSTANCIAS
El DSM IV define el abuso como un patrón desadaptativo de consumo
de sustancias que conlleva un deterioro o malestar clínicamente
significativo, expresado por uno o más problemas asociados, durante
un período de 12 meses, en una de las siguientes cuatro áreas vitales:
Incapacidad para cumplir las obligaciones principales.
Consumo en situaciones peligrosas como la conducción de
vehículos.
Problemas legales.
Consumo a pesar de dificultades sociales o interpersonales
asociadas.
AUTOCUIDADO
Conjunto de actitudes y conductas que desarrolla una persona
orientada a regular aspectos internos o externos que afectan o puedan
comprometer su salud y bienestar físico y mental.
COCAÍNA
Droga estimulante, se extrae químicamente de las hojas de la coca
(Erithroxylon coca), planta que se cultiva en el altiplano andino. Se
presenta de variadas formas, siendo la más habitual como clorhidrato,
que a la vista es un polvo muy blanco y fino, similar al cristal molido. La
cocaína tiene efectos analgésicos, su uso médico no es reconocido en
la actualidad, especialmente por sus efectos secundarios, pasando a
ser una droga de abuso. Suele inhalarse y también puede disolverse e
inyectarse, sus efectos son similares a los de las anfeteminas. Mezclada
químicamente con bicarbonato de sodio se obtiene el crack, y puede
consumirse fumándola, esta forma es poco conocida en nuestro país.
COOPERACIÓN
EFICAZ
Es una herramienta de investigación que consiste en que si un
imputado por un delito de drogas entrega información que conduzca al
esclarecimiento de los hechos investigados o permita la identificación
de sus responsables, o sirva para prevenir o impedir la perpetración o
consumación de otros delitos de igual o mayor gravedad contemplados
en la ley 20.000, el tribunal podrá reducir la pena hasta en dos grados.
DESVIO DE
PRECURSORES
Y SUSTANCIAS
QUÍMICAS
ESENCIALES
Delito contemplado en la Ley de drogas (Ley 20.000) consistente
en la elaboración, importación, exportación o comercialización de
precursores o sustancias químicas esenciales, tales como acetona,
ácido sulfúrico, kerosene a sabiendas de que éstas serán utilizadas
para la preparación de drogas ilícitas destinadas a la perpetración,
dentro o fuera del país, de alguno de los delitos contemplados en la ley
de drogas (tráfico y conexos).
Programa de Prevención del Consumo de Alcohol y Drogas
en el Sistema Educativo.
DROGAS
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define a la droga como
cualquier sustancia natural o sintética que al ser introducida en
el organismo es capaz, por sus efectos en el sistema nervioso
central, de alterar y/o modificar la actividad psíquica, emocional y el
funcionamiento del organismo. Se entiende por drogas ilícitas aquellas
cuya producción, porte, transporte y comercialización está legalmente
prohibida o que son usadas sin prescripción médica. Se distinguen
según su origen en drogas naturales (provenientes de alguna planta) o
sintéticas (elaboradas a partir de sustancias químicas).
ÉXTASIS
(MDMA)
Droga estimulante de la familia de las anfetaminas (Metanfetamina) que
contiene principalmente MDMA (Metilendioximetanfetamina), produce
efectos estimulantes y ectonígenos (empatía social), con frecuencia
las pastillas de éxtasis contienen otras metanfetaminas y LSD. Estas
sustancias se sintetizan en todo o en buena parte en laboratorios.
Normalmente se toman por vía oral y su aspecto es variado, ya sea en
comprimidos, tabletas o cápsulas de variados colores e ilustraciones.
Es de muy fácil adulteración. Su consumo involucra serios riesgos para
la salud, especialmente cuando se mezcla con otras sustancias, por
ejemplo el alcohol.
INTEGRALIDAD
Uno de los principios orientadores de la Estrategia Nacional de Drogas,
se refiere a que el fenómeno de las drogas es multidimensional,
involucra diferentas facetas, entre ellas el consumo y el tráfico, pero
también aspectos sociales, culturales, psicológicos, económicos y
que también tiene impactos sobre la salud de las personas y grupos,
sobre la dinámica económica y social de la sociedad, sobre las normas
que rigen el tejido social, y sobre la seguridad nacional e internacional.
Con este principio se subraya la necesidad de abordar el problema
considerando esas distintas dimensiones, priorizando abordajes y
acciones multisectoriales, dado el carácter transversal de los problemas
asociados al consumo y tráfico de drogas, que desafían las acciones
independientes de sectores particulares.
El enfoque integral implica, además, movilizar recursos humanos de
distintas disciplinas y alimentar los vasos comunicantes entre ellas,
con el fin de responder al problema con una visión multidisciplinaria.
MARIHUANA
También llamada hierba, consiste en las hojas secas y florescencias de
la planta Cannabis Sativa, que contiene alrededor de 400 compues-
55
CONACE
tos, siendo su principal componente activo el THC-9 (tetra-hidro-cannabinol), que es el que provoca los cambios conductuales conocidos.
Actualmente el THC contenido en las plantas es mucho más alto que
en décadas anteriores, lo cual lo transforma en más tóxico de lo que
se cree. A esto se suma el hecho de que en la actualidad es común la
marihuana prensada que contiene aditivos químicos, solventes y otras
sustancias que provocan daños anexos. Suele fumarse en cigarrillos
hechos a mano y en ocasiones mediante una pipa y también en alimentos. En dosis altas puede causar intoxicaciones graves y efectos
“psicodélicos”.
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NIÑOS
SUJETOS DE
DERECHO
Supone el reconocimiento de las necesidades que tienen los niños,
concebido como derechos y de la obligación del Estado de velar por
su cumplimiento para lo cual deberá efectuar todas las modificaciones
legales e institucionales que sea necesario. La Asamblea General de
la Sociedad de Naciones aprobó el 20 de septiembre de 1924 una
Declaración sobre los Derechos del Niño, en la que se estableció
el principio que a los niños se les deben proporcionar todos los
medios necesarios para su normal desarrollo material y espiritual.
Posteriormente, el 20 de noviembre de 1989, la Asamblea General
de las Naciones Unidas adoptó la Convención sobre los Derechos
del Niño, texto que fue ratificado por el Congreso Nacional con rango
constitucional en agosto de 1990, publicada en septiembre del mismo
año y que es la referencia de todo lo que concierne a la protección de
los derechos de la infancia.
PASTA BASE DE
COCAÍNA
Homogenizado de hojas de coca sometidos a desecación y maceración,
tratados posteriormente con solventes orgánicos como keroseno o
gasolina y combinado con ácido sulfúrico. El resultado es una pasta
de color pardo/negro que se fuma en pipa o a veces, mezclada con
tabaco o cannabis.
PATRÓN DE
CONSUMO
Se refiere a las pautas o formas de uso de drogas, incluyendo los
ciclos y frecuencias de consumo, la asociación de la conducta con
las motivaciones subyacentes, los contextos de consumo, los tipos de
drogas empleadas y sus combinaciones. Incluye también las formas
de administración de las sustancias (inhalar o esnifar, inyectar, fumar).
Conocer los patrones de consumo de los diversos grupos permite
establecer con mayor precisión acciones preventivas.
PERCEPCIÓN
DE RIESGO
La percepción de riesgo se refiere a la idea subjetiva acerca de que si
un individuo considera peligroso consumir drogas o no. Esta se mide a
través de preguntas directas a las personas respecto de cuán peligroso
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en el Sistema Educativo.
consideran el consumo de tales sustancias, ya sea en forma ocasional
o frecuente.
POLICONSUMO
PREVENCIÓN
Corresponde a un patrón particular de consumo de drogas que se
caracteriza por la alternancia en el uso de distintos tipos de drogas
de parte del sujeto. su especificidad no está dada por haber probado
en alguna oportunidad alguna droga distinta de la que se consume
habitualmente, sino por consumir indistinta y simultáneamente más de
una sustancia como conducta recurrente.
La prevención, consiste en una serie de acciones que permitan evitar o
postergar el consumo de drogas en la población. Se clasifica en:
PRIMARIA
Son aquellas estrategias preventivas que inciden sobre una serie de
factores de riesgo y protección de carácter general. Está destinada a
grupos no consumidores de drogas o alcohol.
SECUNDARIA
Está dirigido a aquellos que ya se están iniciando en el consumo de
drogas de manera esporádica o experimental. No presentan consumo
abusivo, problemático ni dependencia. El trabajo preventivo se centra
en la detección precoz, la atención temprana y lograr evitar el consumo
antes de que alcance a ser habitual, abusivo o de dependencia.
TERCIARIA
Está orientada a personas que de consumo habitual de drogas con
problemas de abuso y dependencia. Se presta atención en cuanto a
reducir daños, rehabilitación e inserción social.
UNIVERSAL
Estrategia preventiva que desarrolla acciones dirigidas de manera
general a toda la población independientemente del nivel de riesgo
a que está sometida. Así se pueden entender aquellas acciones de
prevención orientadas a los jóvenes escolares, que tienen por objetivo
fortalecer sus factores protectores en términos generales.
SELECTIVA
Estrategia preventiva que desarrolla acciones dirigidas a un segmento
de población concreto que por características personales, del entorno
social, familiar, socio-cultural y de relación, se hallan expuestos a
diversos factores de riesgo capaces de generar problemas relacionados
con las drogas.
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CONACE
INDICADA o PARTICULAR
Estrategia de prevención orientada a menores de edad que ya están
haciendo consumos sistemáticos de drogas y con importantes
trastornos de conducta y autocontrol, además de déficit adaptativos
potenciados por su consumo problemático.
PROGRAMA
CONACE
PREVIENE
REDES
SEGURIDAD
CIUDADANA
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Es un programa creado por CONACE para trabajar en conjunto con
la comunidad en la prevención del consumo y tráfico de drogas en
el territorio comunal. El programa implica trabajo, con diferentes
poblaciones y objetivos en los ámbitos Comunitario, Familiar,
Educacional, Laboral, con Jóvenes, con sectores de Vulnerabilidad
Social, y con las entidades de Salud.
El trabajo en red o la noción de red, es un tipo de gestión organizacional,
donde se establecen relaciones de cooperación entre diferentes
unidades que mantienen cierto grado de autonomía jerárquica. El
trabajo en red implica una vinculación o conexión con intercambios
permanentes con el resto del sistema y permite la complementariedad
del trabajo de diferentes entidades para alcanzar un fin en común.
Generalmente, en el ámbito de la prevención, el trabajo en red implica
cooperación articulada de diferentes instituciones vinculadas al tema de
la prevención en drogas. Entre los objetivos del trabajo en red podemos
mencionar el aprovechamiento de las capacidades instaladas o de los
recursos disponibles en un territorio.
En términos generales el concepto se asocia con la idea de certeza,
ausencia de riesgo, amenazas y temor en un amplio sentido de la
convivencia social. Sin embargo, en el contexto de las políticas
públicas, el concepto se refiere, más restrictivamente, a la ausencia
de delincuencia y/o temor a ella. Se vincula con la disminución de las
amenazas a las personas y los bienes derivadas de la acción delictiva.
Definición adaptada del Ministerio del Interior.
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en el Sistema Educativo.
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