PRÁCTICAS EN EL AULA DEL MAR DE MÁLAGA AGOSTO DE 2008 Carmen Fernández Castellano Facultad de Biología Universidad de Salamanca ÍNDICE INTRODUCCIÓN ACTIVIDADES REALIZADAS ALIMENTACIÓN, CUIDADO DE LAS TORTUGAS INGRESADAS EN EL CREMA Y LIBERACIÓN DE EJEMPLARES RECUPERADOS Preparación de la comida y alimentación de las tortugas. Limpieza de los tanques de las tortugas. Seguimiento de la tasa de crecimiento de las tortugas pequeñas. Liberación de ejemplares recuperados al mar. Participación en las curas de los animales ingresados. RECOGIDA DE ANIMALES VARADOS EN LA PLAYA Y PRESTACIÓN DE PRIMEROS AUXILIOS PARTICIPACIÓN EN NECROPSIAS DE EJEMPLARES MUERTOS DE DELFINES Y TORTUGAS MARINAS ACTIVIDADES DE EDUCACIÓN AMBIENTAL TAREAS ADMINISTRATIVAS DECORADO DE LOS ACUARIOS DE LAS TORTUGAS OTRAS ACTIVIDADES CONCLUSIÓN INTRODUCCIÓN Las tortugas marinas son animales particularmente longevos, muy resistentes a causas de muerte natural y con pocos depredadores. No obstante, después de millones de años sobre los océanos, estos formidables animales se encuentran ahora amenazados por la aparición de nuevos elementos que actúan en su contra. En el Mediterráneo su éxito reproductivo ha disminuido por la destrucción y ocupación de playas de puesta por la urbanización y actividades humanas. La contaminación marina también afecta a estos animales, sobre todo los residuos sólidos que ingieren o las manchas de petróleo en las que quedan atrapadas. Miles de tortugas mueren anualmente objeto de capturas accidentales en redes o anzuelos y arrolladas por barcos. Por todo ello, las tortugas marinas se encuentran incluidas en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas y están protegidas por numerosos Acuerdos Internacionales. El Aula del Mar de Málaga se funda en el año 1989, mediante fondos privados, como escuela de la naturaleza especializada en la educación ambiental del medio marino, pero pronto se hace eco de la gran problemática ambiental existente y comienza su campaña de acción. Las Campañas de Sensibilización relacionadas con la problemática ambiental de las especies marinas y las actuaciones de conservación del entorno costero obtienen respuesta ciudadana y llegan los primeros avisos de animales varados en la orilla. En el verano de 1991 se produce el primer ingreso de una especie protegida en las instalaciones del Aula del Mar de Málaga. Un ejemplar de tortuga marina, de la especie Caretta caretta, aparece varada en una playa del Municipio de Mijas (Málaga) totalmente impregnada de petróleo y es recogida por miembros de la Cruz Roja del Mar y del Grupo Ecologista SILVEMA para trasladarla al Aula. De esta manera se consigue la primera recuperación de una tortuga marina en Andalucía. Este hecho despierta la necesidad de la creación de un centro especializado en la recuperación de animales marinos. Los dirigentes del Aula del Mar presentan un proyecto a la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía y en 1994 surge el C.R.E.M.A. El C.R.E.M.A. (Centro de Recuperación de Especies Marinas Amenazadas de Andalucía) es el único hospital marino de la comunidad andaluza, dedicado al rescate, rehabilitación y posterior reintroducción en el mar de ejemplares varados. El C.R.E.M.A es uno de los tres departamentos que componen la “empresa Aula del Mar”, junto con el de Conservación y el de Didáctica, y es en el que todos los estudiantes que vamos a hacer prácticas, colaboramos. Los otros dos departamentos colaboran en la propia gestión del Aula del Mar, pero central su principal acción en la educación ambiental. Desde 1998, el Aula del Mar coordina, como Secretaría Técnica de la Red de Voluntarios Ambientales del litoral andaluz, acciones de protección por todo el litoral de la comunidad. Desde el Aula del Mar se promueven campañas de sensibilización, exposiciones itinerantes, charlas, coloquios, conferencias y jornadas. Además se editan libros, videos y otros materiales divulgativos y didácticos. Los estudiantes de prácticas también aportamos nuestro granito de arena en las tareas desempeñados por estos departamentos. Por último, el Aula del Mar nos acerca al conocimiento del medio marino a través de un Museo-Acuario y del llamado Patio de las Tortugas. Los acuarios tratan de reproducir hábitats naturales, tales como fondos litorales, arenosos, rocosos, praderas marinas, ecosistemas coralinos, charcas marinas, etc, y albergan numerosas especies propias del mar de Alborán. El mar de Alborán se extiende desde el estrecho de Gibraltar hasta el Cabo de Gata y constituye un escenario único y privilegiado para el desarrollo de la vida por la confluencia de aguas atlánticas y mediterráneas. El museo, por su parte, consta de una gran colección de invertebrados marinos, así como restos de tortugas marinas, cetáceos y peces que se suelen encontrar en el mar de Alborán, restos óseos de una ballena y un ejemplar de calamar gigante encontrado en Fuengirola. Por último hay una pequeña sala en la que se nos pone de manifiesto la estrecha relación del hombre con el mar, a través de maquetas de galeones y otras embarcaciones, yacimientos sumergidos, una simulación de un puente de mando, etc. El en patio de las tortugas, por su parte, siempre suele haber alguna tortuga marina en recuperación para que el visitante pueda contemplarla y también hay un pequeño estanque con galápagos leprosos (Mauremys leprosa) y su más temido competidor, el galápago de Florida Trachemys scripta elegans. Este galápago, llamado “tortuga de Orejas Rojas”, es una especie propia del continente americano, pero que ha sido introducida en nuestros ríos como consecuencia del abandono de estos animales que han sido tenidos como mascotas. Nunca, bajo ningún concepto, debemos abandonar estos animales ya que actúan como invasores, desplazando a las especies autóctonas de galápagos, constituyendo un gran peligro para la fauna de nuestros ríos y estanques. El Aula del Mar durante un tiempo sirvió de depósito de estos galápagos; actualmente dicha actividad ha sido relegada a otra entidad. ACTIVIDADES REALIZADAS Las actividades que realicé durante mi estancia en el Aula del Mar fueron las siguientes: ALIMENTACIÓN, CUIDADO DE LAS TORTUGAS INGRESADAS EN EL CREMA Y LIBERACIÓN DE EJEMPLARES RECUPERADOS En el momento en que yo llegué, el Aula del Mar contaba con 12 ejemplares de tortuga boba (Caretta caretta). Ocho de ellas eran tortugas originarias de Cabo Verde que habían nacido y crecido en cautividad en la Estación Biológica de Doñana y que posteriormente fueron cedidas al Aula del Mar. Este proyecto surgió como iniciativa para introducir nuevos ejemplares en el litoral andaluz para tratar de poner freno a la creciente disminución en el número de ejemplares de esta especie en las costas andaluzas y en el Mediterráneo en general. Es necesario decir que la tasa de mortandad natural de estas tortugas nada más nacer es de más del 95%, mientras que en cautividad se reduce hasta el 10%, aproximadamente. Cuando yo llegué al Aula las tortugas contaban ya con año y medio de edad y su liberación al mar tenía previsto que se realizase en los próximos meses. El resto de tortugas eran originarias de las costas andaluzas, las cuales fueron ingresadas en el Aula del Mar tras aparecer varadas en las playas o tras ser recogidas por pescadores al quedar atrapadas accidentalmente en las redes de pesca. Las principales causas de varamientos de tortugas marinas son pérdida de la capacidad de flotabilidad, presencia de parásitos externos, tales como algas o cirrípedos que se anclan al caparazón y a las escamas del cuerpo, heridas y fracturas, hipotermia, ingestión de anzuelos de palangre y bolsas de plástico al ser confundidas por medusas, impregnación de petróleo, infecciones externas e internas, etc. Más raramente aparecían ejemplares de otras especies de tortugas marinas, tales como Dermochelys coriacea (tortuga laúd) y Chelonia mydas (tortuga verde). Las tareas que realicé con las tortugas fueron las siguientes: Preparación de la comida y alimentación de las tortugas. La dieta de las tortugas consistía principalmente en sardinas y jureles, salvo los lunes y días después de un festivo que no había pescado fresco. En ese caso, las tortugas tenían que conformarse con comer calamares congelados que comprábamos en el mercado y que previamente teníamos que descongelar. Las tortugas grandes comían el pescado y los calamares tal cual, pero para dárselos a las pequeñinas había que quitarles la cabeza y la espina a las sardinas, y los calamares partirlos en trozos más pequeños. Aunque no puedes evitar, al menos las primeras veces, la tentación de darles de comer el pescado de tu mano a su boca, la cual ellas mismas te abren de par en par, es mejor lanzarles el pescado y que ellas tengan que nadar e ir a por él. Limpieza de los tanques de las tortugas. Esta era una tarea que se realizaba semanalmente, o en su caso cuando fuera necesario. Para ello había que vaciarles el agua y limpiarlos con agua a presión y un poquito de lejía para desinfectar. Las tortugas permanecían en el tanque en todo momento, así que había que tener cuidado en evitar en la medida de lo posible el contacto de la lejía con las tortugas. Al quedarse sin agua, las tortugas rechazan la comida, así que esta actividad había que realizarla tras darles de comer, así además se evitaba que los restos de comida volvieran a ensuciar el agua recién limpia. Seguimiento de la tasa de crecimiento de las tortugas pequeñas. Todos los lunes se realizaba un control del peso y tamaño de las tortugas pequeñas para valorar su ritmo de crecimiento. Esta resultó ser para mí la tarea más entretenida. Había que coger las tortugas de su tanque y trasladarlas a una sala. Nada más sacarlas, las tortugas empezaban a aletear y resultaba todo un reto tranquilizarlas. El secreto consistía en colocarles una mano sobre la cabeza tapándoles los ojos. Sólo así, y no siempre, conseguían estar relajadas. Teníamos que secarlas, pesarlas y medirles la longitud del caparazón, tanto longitudinal como transversal. Por último, para llevar un control individual de cada una era necesario identificarlas con una marca. Ésta consistía en pintarles con pintauñas a cada una de ellas una escama diferente del caparazón, de la 1 a la 8, empezando por la parte posterior del caparazón. Participación en las curas de los animales ingresados. Durante mi estancia en el Aula aparecieron tres nuevas tortugas boba. Nada más ser ingresadas, hay que redactar un informe con todos los datos referentes a las medidas del animal y el estado en el que se encontraban. De esta manera se anotaban los datos referentes a las medidas longitudinal y transversal del caparazón, así como el peso, y se realizaba una exploración externa para tomar nota de las heridas que presentaba el animal, la presencia de parásitos y una extracción de sangre para hacer recuentos de glóbulos rojos y linfocitos, así como la valoración de la actividad de ciertas enzimas del hígado claves para determinar la salud del animal. Las curas se realizaban cada dos días aproximadamente. Asimismo, para aquellas tortugas con heridas infectadas era necesario inyectarles antibióticos y también suero para aquellas otras que no cogían peso. La primera de las tortugas ingresadas apareció en Algeciras. Se trataba de una tortuga subadulta que presentaba heridas infectadas en el cuello y las aletas. El veterinario fue el que se encargó de retirarle los trozos de piel muerta, mientras que nosotros nos encargamos de desinfectarle las heridas con betadine y permanganato potásico. Las heridas que presentaba, muy probablemente, se debían al rozamiento con redes de pesca al intentar salir de las mismas. La segunda de ellas apareció en Benalmádena. Presentaba, asimismo, heridas infectadas en las aletas, y parte del caparazón inferior, el plastrón, había sufrido un proceso de desgaste hasta dejar al aire el hueso. Esta herida podría deberse al rozamiento con algún barco. Ello es posible debido a la necesidad de las tortugas de subir a la superficie para recibir el calor del sol y con ello termorregularse, y puede que no advirtiera la presencia de un barco en sus proximidades. La tercera de ellas apareció también en Benalmádena. Se trataba de un varamiento peculiar. Esta tortuga aparecía por tercera vez varada en las costas de Málaga. La primera vez fue ingresada en el Aula del Mar por ciertos problemas que presentaba, mientras que las dos segundas la tortuga se encontraba perfectamente, pero por algún motivo apareció de nuevo en las playas a la espera de que la rescataran. Esto pone de manifiesto varias cosas: la primera de ellas es la increíble memoria y orientación de estos animales. A pesar de que el animal fue liberado en Almería apareció en las inmediaciones de la ciudad de Málaga. Dicha capacidad de orientación se desprende también del hecho de que estas tortugas pueden recorrer mares enteros y nadar por el inmenso océano, pero siempre volverán a la misma playa en la que ellas nacieron a depositar sus huevos. Esto supone un conflicto para las tortugas nacidas en cautividad. ¿Sabrán a dónde tienen que ir a depositar sus huevos? Liberación de ejemplares recuperados al mar. Durante mi estancia se procedió a la liberación en la costa de Almería de tres tortugas que ya estaban plenamente recuperadas. Los estudiantes en prácticas normalmente no asistimos a estos actos. Tan sólo los jefes del Aula del Mar y el veterinario participan en la liberación de los ejemplares. Representantes de la Junta de Andalucía y numerosos medios de prensa acuden, resultando el hecho en sí un tanto burocrático. No obstante se mantiene la filosofía inicial del C.R.E.M.A, que es recuperar las especies amenazadas para reintroducirlas en su hábitat original. RECOGIDA DE ANIMALES VARADOS PRESTACIÓN DE PRIMEROS AUXILIOS EN LA PLAYA Y Durante el mes de Agosto se produjeron dos avisos de delfines vivos varados, uno en Cabo de Gata (Almería) y otro en Algeciras (Cádiz). La unidad móvil del C.R.E.M.A así como una de las personas responsables del mismo han de estar disponibles 24 horas al día y 365 días al año para atender cualquier aviso que se produzca de un animal varado a lo largo de todo el litoral andaluz, e ir al lugar descrito a recogerlo y trasladarlo al Aula. La actuación ha de ser lo más rápida posible y se ha de salir hacia el lugar antes de tener la certeza absoluta de que el animal está perfectamente localizado e inmovilizado. Desafortunadamente eso fue lo que nos ocurrió. Ambos avisos llegaron de sendos particulares que habían visto a los delfines a unas decenas de metros de la playa, nadando en círculos. Cuando llegó la primera ayuda especializada se les había perdido el rastro a los delfines y nunca más se les volvió a ver. Presumiblemente consideraron que los animales, después de agonizar durante varias horas quizá desde que se realizó el aviso, murieron finalmente hasta hundirse en el mar y desaparecer. Su búsqueda ya resultaba muy complicada, así que nos avisaron cuando estábamos a medio camino y tuvimos que dar marcha atrás, hasta el Aula, sin ninguno de los delfines. Es por ello que la rapidez en la actuación resulta crucial. Muchas veces, como éstas, habrá que recorrer muchos kilómetros en balde, pero llegar cuanto antes a un sitio puede resultar crucial para la futura supervivencia de estos animales. No obstante, en el caso de los delfines, una rápida actuación no te asegura un final feliz para el delfín, si acaso un final diferente. La recuperación de los delfines resulta extremadamente complicada, ya que los delfines raramente se acercan a las playas de no ser que su estado de salud sea realmente grave y les resulta tan complicado nadar y permanecer a flote, que la única manera de poder seguir respirando es acercarse hasta la orilla de la playa. Tan sólo el 2% de los delfines que han sido ingresados en el Aula del Mar han sido recuperados y devueltos al mar, el resto, desgraciadamente, murieron al cabo de 2-3 días. Asimismo, aparecieron tres nuevas tortugas, que ya comenté anteriormente. La probabilidad de recuperación de las tortugas es, al contrario que en el caso de los delfines, muy elevada, ascendiendo a más del 80 el porcentaje de tortugas varadas que son recuperadas y devueltas con éxito al mar. PARTICIPACIÓN EN NECROPSIAS DE EJEMPLARES MUERTOS DE DELFINES Y TORTUGAS MARINAS Durante el mes que yo estuve en el Aula del Mar no recibimos ningún aviso de un animal muerto hasta el último día. Se trataba de una cría de delfín listado (Stenella coeruleoalba) que apareció muerto en una playa de Benalmádena. El delfín fue trasladado al Aula para proceder a su necropsia. Todos los estudiantes en prácticas participamos en la necropsia, ayudando a los veterinarios. Cada uno realizaba una actividad diferente: apuntar en la hoja de necropsia todo aquello que nos dijeran los veterinarios acerca del estado del delfín, fotografiar todos aquellos órganos que se le extrajesen al animal y que posteriormente serían analizados, y guardar las muestras en bolsitas bien etiquetadas de cada uno de los órganos, las cuales posteriormente serían enviadas a laboratorios específicos para su análisis. Para su posterior análisis era necesario coger dos pequeñas muestras de cada órgano que serían enviadas para su estudio tanto bioquímico como histológico. Excepcionalmente se tomaban muestras de ciertos órganos que serían enviadas para realizarles un análisis toxicológico. Lo que el veterinario pudo extraer de la necropsia del animal, a falta de los resultados de los estudios posteriores, es que el animal había muerto a consecuencia de un fuerte golpe que alguien o algo, presumiblemente un delfín adulto, quizá alguno de sus progenitores, le propinó en un costado. Este fuerte golpe le produjo una brecha de unos cinco centímetros en uno de los pulmones, lo que desencadenó toda una serie de acontecimientos fatídicos que condujeron a una lamentable muerte agónica del animal. El delfín presentaba, asimismo, restos de sangre en la cavidad torácica, numerosos coágulos de sangre en el corazón y los pulmones, el hígado completamente necrosado, riñones y páncreas afectados, etc. El resultado de los análisis realizados en el laboratorio lo desconozco, pues aquel era el último día de mi estancia en el Aula y no pude conocerlos. ACTIVIDADES DE EDUCACIÓN AMBIENTAL El Aula del Mar desarrolla numerosas actividades de educación ambiental, orientadas a dar a conocer la enorme diversidad de fauna existente en el mar Mediterráneo y en especial en el mar de Alborán, y en fomentar así el respeto y la necesidad de conservación de la misma. Sus actividades se dirigen especialmente a niños. A lo largo de todo el año el Aula del Mar organiza actividades para grupos de escolares en el propio Aula, tales como visitas guiadas al centro, charlas, vídeos, manualidades e incluso representaciones teatrales con marionetas. Durante el verano, las actividades continúan a lo largo de todo el litoral malagueño mediante el desarrollo de campañas de playa y un laboratorio marino. Campañas de playa: participé en dos salidas a localidades cercanas a Málaga, Torrox y El Morche. Allí realizamos numerosas actividades con los niños, principalmente manualidades, pero también algunos juegos. Realizamos medusas a partir de botellas de agua y monederos a partir de tetra-briks, enseñándoles a los niños que los residuos pueden tener una segunda vida. Hicimos también recortables de tortuga marina y animales pintados con acuarelas. Dentro de los juegos realizamos un simulacro con ayuda de un delfín de plástico para enseñarlos a los niños cómo hay que actuar si nos encontramos a un delfín varado en las playas. Otro de los juegos iba encaminado a enseñar a los niños la importancia de no pescar los peces pequeños, los “pezqueñines”, ayudándonos de globos de agua de diferentes tamaños y de una red de pesca imaginaria que consistía en una gran tela de colores. Laboratorio marino en Vélez-Málaga. Se trataba de una serie de experimentos para enseñar a los niños hechos tales como que las densidades del agua de mar y del agua dulce son diferentes, cómo el sonido se transmite mejor en el agua que en el aire y su importancia en la comunicación de los cetáceos, identificación de distintos invertebrados marinos, diferencias al microscopio entre arena de playa natural y artificial, tratar de descubrir por qué flotan los barcos, por qué las turbulencias del mar son menos apreciables en el fondo del mar que en la superficie, etc. TAREAS ADMINISTRATIVAS Registro en una base de datos de artículos y demás publicaciones científicas. Se trataba de realizar un registro donde se recogieran diversos datos de todos los artículos y publicaciones existentes en el Aula, para poder así acudir a la base de datos siempre que se quisiera obtener algún tipo de información. En el registro se detallan aspectos tales como: título, autor, temática, año de publicación, lugar de publicación, número de páginas, palabras clave, idioma y estantería donde iría colocado el documento en cuestión. Realización de un informe sobre los varamientos ocurridos en los últimos seis meses en las costas andaluzas y valoración del estado en que se encontraban los ejemplares. Tratamiento estadístico y realización de gráficas. Lectura de un artículo científico y su resumen para incorporarlo en un trabajo sobre el delfín común. DECORADO DE LOS ACUARIOS DE LAS TORTUGAS Esta es una tarea que nos encomendaron nada más llegar al Aula y que se extendió a lo largo de todo el mes que estuve allí. Por ley, todos los acuarios en los que se exhiben animales han de estar decorados imitando el fondo marino en que éstos se encuentran en su hábitat natural. Así que nos tocó decorar los dos acuarios que había en el Patio de las Tortugas. En uno de ellos iría una de las tortugas que estaba en recuperación y en el otro iría la tortuga “mordedora”, una tortuga de agua dulce que vive en los trópicos que fue donada por un particular que la tenía por mascota. Tuvimos que realizar unos paneles con cartón y papeles de periódico, servilletas, revistas, etc, que imitasen un fondo rocoso. Asimismo realizamos una cueva donde las tortugas pudiesen guarecerse. Todo ello luego tenía que reforzarse para que quedara una estructura rígida, lo que logramos con ayuda de servilletas, engrudo hecho con agua y harina y mucha paciencia y dedicación. Una vez finalizásemos nuestra tarea, un técnico vendría e impermeabilizaría nuestros paneles con fibra de vidrio. Lamentablemente finalizamos nuestra tarea pocos días antes de que terminase nuestra estancia en el Aula, así que no pudimos ver concluida nuestra obra. OTRAS ACTIVIDADES Inventario de: botiquín de necropsia, sala de necropsias, botiquín para las salidas, sala de curas, quirófano y detallado de todo aquello que faltara para mandar comprarlo. Comprar todas aquellas cosas que en su momento fuesen necesarias. Arreglar la comida para los peces del resto de acuarios. Asistencia a una visita guiada al museo. Visualización de tres videos producidos por el personal del Aula del Mar: recuperación de un delfín, recuperación de una foca del mar del Norte y primer anidamiento de una tortuga boba en la Península y nacimiento de las tortuguitas en las playas de Vera (Almería). CONCLUSIÓN Mi periodo de prácticas en el Aula del Mar resultó ser muy satisfactorio. Considero muy importante la colaboración en una empresa puesto que es un primer paso de acercamiento al mundo laboral, de cómo funcionan las cosas en el “mundo real”. Por su parte, el Aula del Mar resulta un lugar muy agradable si lo que uno quiere es estar en contacto directo con animales, en este caso muy especialmente con tortugas marinas. Lo que el Aula del Mar tiene de especial es su filosofía de compromiso con la educación ambiental y su dedicación a la tarea de intentar recuperar todo aquel animal que aparece varado en las playas para posteriormente volver a reintroducirlo en el mar, su hábitat natural. En este aspecto es en lo que se diferencia radicalmente de un simple parque zoológico, en el que también puedes trabajar muy de cerca con los animales, pero en el que los animales siempre van a permanecer en ese hábitat artificial, tan distinto del suyo propio.