La humanidad continua siendo profundamente desigual a pesar de

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La humanidad continua siendo profundamente
desigual a pesar de los notables avances,
concluye informe del PNUD
Tomado de www.pnud.org.co
Para reducir considerablemente la desigualdad es necesario adoptar patrones
de crecimiento más inclusivos –apoyados por políticas de redistribución y
cambios en las normas sociales– sostiene un informe presentado hoy por la
directora global del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo
(PNUD), Helen Clark.
El uno por ciento más rico de la población mundial posee alrededor del 40 por
ciento de todos los bienes, mientras que la mitad con menos recursos posee
apenas el uno por ciento. El informe Humanidad dividida: Cómo hacer frente
a la desigualdad en los países en desarrollo demuestra que si no se hace
nada al respecto, la desigualdad puede debilitar las propias bases del
desarrollo y la paz social y nacional.
“Las desigualdades a los niveles actuales son injustas, como lo demuestra este
informe “La humanidad dividida”, y también impiden el progreso humano”,
afirmó la directora del PNUD, Helen Clark. “El informe explora las causas y las
consecuencias de las desigualdades que nos dividen ‒dentro de cada país y
entre los distintos países‒ y sostiene que la creciente desigualdad no es en
absoluto inevitable.
Al ajustarse al tamaño de la población, entre 1990 y 2010 la desigualdad de
ingresos aumentó un 11 por ciento en los países en desarrollo. Una importante
mayoría de hogares en países en desarrollo, que representa más del 75 por
ciento de la población, hoy en día vive en sociedades donde la distribución del
ingreso es más desigual que en los años 90.
Pero, la desigualdad profunda y persistente abarca más que los ingresos.
A pesar de la disminución general de la mortalidad materna en la mayoría de
los países en desarrollo, las mujeres rurales aún son hasta tres veces más
propensas a morir durante el parto que las mujeres que viven en centros
urbanos. Las mujeres también están participando más en la fuerza laboral, pero
aún están desproporcionadamente representadas en los empleos vulnerables y
poco representados en el sector donde se toman las decisiones políticas, al
mismo tiempo que continúan ganando mucho menos que los hombres.
Los datos de países en desarrollo demuestran que la infancia en el quintil de
riqueza más bajo tiene tres veces más posibilidades de morir antes de cumplir
cinco años que los niños y niñas que han nacido en los quintiles de riqueza
más altos en la misma región. La protección social se ha extendido, pero aun
así las personas con discapacidades son hasta cinco veces más propensas
que el promedio a incurrir en gastos de salud astronómicos.
Los altos niveles de desigualdad obstaculizan el desarrollo poniendo trabas al
progreso económico, debilitando la vida democrática, y amenazando la
cohesión social. Aun cuando la redistribución continua siendo muy importante
para reducir la desigualdad, es necesario un cambio hacia un patrón de
crecimiento más inclusivo, que aumente los ingresos de los hogares pobres y
de bajos recursos más rápidamente que el promedio para asegurar la
sostenibilidad y reducir la desigualdad, lo cual es clave para la agenda de
desarrollo post 2015.
El crecimiento económico en los países en desarrollo y emergentes es vital
para lograr el Objetivo de Desarrollo del Milenio 1: reducir a la mitad las tasas
mundiales de pobreza para 2015. Pero altos niveles de ingresos y un
crecimiento económico rápido no siempre significan menos desigualdad en la
educación, salud y otras áreas del bienestar humano.
Una conversación mundial sin precedentes, moderada por las Naciones
Unidas, que contó con casi 2 millones de participantes de todas partes del
mundo, puso de manifiesto que las personas están pidiendo intervenir en las
decisiones que afectan sus vidas. Las personas están indignadas porque
consideran que la creciente desigualdad e inseguridad existentes son injustas
especialmente para los pobres y marginados.
El informe analiza las tendencias mundiales de la desigualdad al mismo tiempo
que identifica las causas y el alcance de las desigualdades, su impacto, y las
formas cómo pueden reducirse. Después de ilustrar los resultados de una
investigación sobre la visión de formuladores de políticas con respecto a la
desigualdad, concluye con un marco político exhaustivo para encarar las
desigualdades en los países en desarrollo.
Edición N° 00385 – Semana del 31 de Enero al 6 de Febrero– 2014
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