2 ATLÁNTICO LUNES, 8 DE AGOSTO DE 2016 VIGO LA DEVOCIÓN DE LA CIUDAD Las altas temperaturas caracterizaron una procesión multitudinaria que demostró la devoción de Vigo por su Cristo DESPEDIDA SALVAS DE HONOR Cuarenta ofertantes entregaron las donaciones de flores y le bailaron una jota en la Porta do Sol. A la llegada del Cristo a la Praza dos Ratos, en O Berbés, se dispararon salvas de honor. Decenas de miles de fieles desafiaron al calor para acompañar al Cristo A lo largo de todo el día los devotos realizaron la procesión circular que empieza y acaba en la Concatedral ANA BAENA. VIGO [email protected] Más de cien mil fieles salieron ayer acompañando al Cristo de la Victoria. Las altas temperaturas, que superaron los 35 grados, no frenaron a los devotos que cumplieron con su cita anual del primer domingo de agosto. Sin embargo, estas condiciones poco propicias originaron lipotimias y bajadas de tensión, que fueron atendidas por los servicios de emergencias. Con el sol ya puesto, pero con el calor aún en la atmósfera, el obispo despidió al Cristo en la Porta do Sol. A continuación, Carmen Corredera, Teresa Durán, Elvira, Charo, Isa y Teresa bailaron en su honor una jota. Ataviadas con el ropa tradicional gallega de las danzas blancas, con flores y cintas de colores, precedieron a los cerca de cuarenta ofertantes con distintas variantes del traje regional. Entre ellas, Teresa y Alba, que descalzas, vestían al gusto de Lalín; o Laura y José, que por devoción desde hace quince años, hacen la procesión con el traje negro de ceremonia. Mientras los presentes le cantaban el himno, los del traje gallego hacían entrega de los centros de flores que dejaron estos días los particulares en la Concatedral. Se vivió entonces el momento más emotivo: Vigo se despidió del Cristo con un sentido aplauso. Atrás quedaron horas de procesión y multitudes. A partir de las siete de la tarde, el acceso a las inmediaciones de la Concatedral era complicado. Las entradas del Casco Vello estaban tomadas por puestos de venta de velas. Llegó el momento y los fieles se congregaron alrededor del templo. Superada la puerta, el Cristo fue recibido entre aplausos y por la banda de música de la Brillat que interpretó el himno de España. En un descenso lento por la Rúa Real, con los balcones engalonados con banderas y estandartes, los pétalos de flores llovieron su paso. Ya en O Berbés, a pleno sol, esperaban miles de fieles para incorporarse a la procesión. Los primeros en nnn El Cristo llegó a la altura del teatro García Barbón ya al anochecer, iluminado por los farolillos del carro. llegar fueron Luciano Covelo y sus hijos Pedro y Cristina portando el estandarte del Cristo. A continuación, siguieron un curioso peregrino y la banda de la Brillat. Mucho más atrás hizo su aparición el Cristo, con el hermano carrero, Carlos Borrás al frente, indicado el camino a los veinte costaleros que arrastraron el carro. Justo detrás, la hermana mayor, Marora Martín-Caloto, y el pregonero de este año, José María Fonseca Moretón. La curia estaba encabezada por el anfitrión, don Moisés, y el obispo, Luis Quinteiro Fiuza. Ana Laura Iglesias, en su calidad de concejala más joven, portaba uno de los estandartes, dando paso a los representantes políticos con el alcalde Abel Caballero, al frente, portando el bastón de mando. Detrás procesionaron los concejales Ángeles Marra, Ángel Rivas, Manel Gallego, Elena Múñoz, Miguel El calor fue el protagonista de la jornada FOTOS: J.V. LANDÍN Fidalgo; el delegado de la Xunta, Ignacio López-Chaves, la senadora Irene Garrido o el conselleiro Xose Vázquez Almuiña. Todos ellos flanqueados por policías locales vestidos de gala. A la altura de la Praza dos Ratos se incorporaron los estandartes de los representantes del comercio, de la Adoración Nocturna, de la Cofradía del Jesús del Silencio y de la Orden dos Cabaleiros de Vigo. Asimismo, se incorporaron los miembros de la Policía local motorizados y las damas del Cristo, de negro y con mantilla. Cuando el Cristo alcanzó este punto se dispararon las salvas de honor y los barcos hicieron sonar sus sirenas. Superada A Laxe, subieron por Colón y torcieron por Policarpo Sanz hasta la Porta do Sol y finalmente al Casco Vello. Así finalizó un recorrido cerca de tres horas en el que los fieles no dejaron de pasar por ambas márgenes.n ATLÁNTICO 3 DOMINGO, 25 DE JULIO DE 2010 VIGO LA DEVOCIÓN DE LA CIUDAD La misa solemne, oficiada por el obispo Luis Quintero Fiuza y cantada por la Coral Casablanca, acogió a representantes políticos y numerosos fieles que llenaron la Concatedral, mientras otros la seguían desde el exterior en pantalla grande. LOS MÁS MADRUGADORES La Concatedral comenzó a recibir penitentes desde las siete de la mañana, que acudían a ver al Cristo antes de hacer la procesión. FOTOS: LANFOCO LOS DEVOTOS DEL CRISTO FAMILIA VELOSO GONZÁLEZ FAMILIA RIVEIRO ÁLVAREZ GARGAMALA “AL TRAER A LOS NIÑOS PREFERIMOS HACERLA POR LA MAÑANA” Primos y hermanos de la familia Riveiro Álvarez Gargamala cumplieron con la tradición de todos los años e hicieron juntos la procesión del Cristo. “Preferimos hacerla por la mañana porque al traer a los niños pasan menos calor”, apuntan. Así, los pequeños del grupo, Alexandre y Martina, de 4 años, y Pedro, de 1 año, hicieron sin cansarse todo el trayecto de la procesión.n nnn FAMILIA LASTRA VAL “MANTENEMOS LA DEVOCIÓN POR EL CRISTO DESDE MONDARIZ” El matrimonio Lastra Val honró al Cristo con sus hijas y sus nietas, aún bebés. “Ahora residimos en Mondariz, pero mantenemos la devoción por el Cristo igual que cuando vivían en Vigo”. Así, primer domingo de agosto acuden a la cita en el Casco Vello. “Solemos venir por la mañana para evitar las aglomeraciones de la tarde, siempre le pedimos tener salud, porque para nosotros es lo más importante”. n nnn “LE PIDO QUE CURE LA ESPALDA DE MI PADRE” “VENIMOS POR DEVOCIÓN Y PORQUE ESTAMOS OFRECIDAS” La familia Veloso González reúne a tres generaciones en la procesión del Cristo: “Quedamos todos para venir en familia porque en casa es una tradición”, afirman. Así, cada primer domingo de agosto acuden desde Bembrive, Cora e Inés con sus madres y su abuela. “Le pido al Cristo que cure la espalda de mi padre”, dice Cora, mientras su abuela se decanta por una petición más genérica: “Que nos dé salud”.n nnn FAMILIA SUÁREZ “HACEMOS LA PROCESIÓN TRES GENERACIONES” Los Suárez se dieron cita en la Concatedral para cumplir con la tradición. “Hacemos la procesión las tres generaciones juntas todos los años”. Con una petición conjunta, la salud, hicieron el recorrido por la mañana, después de la misa solemne: “Es mejor hacerlo por el fresquito y con menos gente”. Con las velas encendidas, cumplieron con el ritual de salir y llega a la Concatedral, precediendo al Cristo que hizo el recorrido unas horas más tarde. nnn MARÍA DEL CARMEN Y MARÍA Amigas, una residente en Maceiras (Teis) y otra en el centro, María y María del Carmen compartieron ayer el paso de la procesión. “Venimos todos los años por devoción y porque estamos ofrecidas”. A ambas les gusta realizar el trayecto o bien por la mañana o detrás del Cristo. “Lo más importante es que nos conceda salud para toda la familia y protección para esta vida”, confiesan.n nnn FAMILIA LÓPEZ HERNÁNDEZ “LLEVO OFRECIDA 20 AÑOS, DESDE QUE NACIÓ MI NIETO” Desde distintos puntos de la ciudad, tres de las mujeres de la familia López Hernández quedaron en la Concatedral. “Llevo ofrecida 20 años, desde que nació mi nieto con la salud un poco delicada; el Cristo me ayudó y mientras pueda vendré todos los años”, afirma Luisa, que con su hermana es una asidua en la procesión. En esta ocasión, animaron a su cuñada, Mabel, que por primera vez siguió el itinerario del Cristo.n nnn