I.E.S. Nueve Valles Departamento de Latín 2º de Bachillerato Literatura Latina. Catulo y Horacio TEMA7 LA POESÍA LÍRICA EN ROMA: CATULO Y HORACIO 7.1: CONCEPTO DE POESÍA LÍRICA El concepto de poesía lírica antiguo difiere del moderno. En la Antigüedad era un término técnico: hace referencia a la poesía escrita en versos de medida griega e interpretada con acompañamiento de lira o instrumento de cuerda (se atiende a la forma); hoy se entiende por poesía lírica aquel género literario en que se expresan sentimientos y estados anímicos íntimos y profundos (se atiende al contenido) 7.2: EL NACIMIENTO DE LA LÍRICA La poesía lírica nace en Roma bastante tarde, cuando ya están consolidados hace tiempo el teatro y la poesía épica. Las razones de este retraso han de buscarse en las condiciones y los ambientes que exige este tipo de poesía para nacer, que sólo se dan en Roma a partir del siglo II a.C. Dichas condiciones son: los poetas no escriben ya para vivir, puesto que viven de rentas, sino porque les gusta; hay libertad para decir lo que se piensa; la función de la poesía cambia: el poeta ya no es un “funcionario” al servicio de la comunidad, ni educador del auditorio ni cantor de las glorias de la patria; hay un grupo de lectores cultos interesados, esta poesía se dirige a una “inmensa minoría” (Blas de Otero). Además, los romanos, dedicados durante siglos a la expansión militar, a la conquista colonizadora, tardaron en preocuparse de la efusión poética de sus sentimientos personales. Vivían volcados hacia el exterior. Desde un punto de vista estrictamente histórico, en la segunda mitad del siglo II a. C. brotan los problemas internos, primero los de tipo social y económico, con la revolución frustrada de los hermanos Graco. A la vez, a impulsos sin duda de la irradiación humanística del círculo filohelénico de Escipión, crece y se reafirma la individualidad, el talante reflexivo, el gusto por la intimidad personal, todo lo cual constituye el clima necesario para una poesía lírica. 7.3: EL CÍRCULO DE LUTACIO CÁTULO Entonces surgen los primeros poetas líricos, los del llamado Círculo de Lutacio Cátulo, ya que forman un grupo en torno a la figura de este general, que era a la vez orador, historiador y poeta. Este grupo poético se inspira en la poesía griega alejandrina del siglo IV a.C. y cultiva sobre todo, dentro del género lírico, la modalidad del epigrama erótico. Las principales figuras de este círculo literario, además del propio Lutacio Cátulo, son Porcio Licino y Valerio Edituo. Todos escriben sus epigramas amorosos en dísticos elegíacos (hexámetro+pentámetro). Esta poesía amorosa, sin grandes pretensiones, no deja de tener su encanto. I.E.S. Nueve Valles Departamento de Latín 2º de Bachillerato Literatura Latina. Catulo y Horacio 7.4: LOS POETAE NOVI O NEOTÉRICOS Años más tarde, entrado ya el siglo I a.C., surge un nuevo grupo de poetas mucho más importantes que los anteriores en la historia de la lírica romana. Es el grupo de los tradicionalmente denominados poetae novi o neotéricos, auténtico círculo literario. Fueron la corriente poética más fuerte de Roma en todos los tiempos. Querían, efectivamente, «innovar» y emprendieron una revolución literaria con resultados muy positivos para la poesía latina, y sin romper del todo con la tradición nacional. También se inspiran en los poetas alejandrinos, sobre todo en Calímaco, cuya doctrina literaria adoptaron. Según esa doctrina (“un gran libro es un gran mal”), es preciso renunciar a las obras largas y farragosas y concentrar los temas en poemas cortos, pero de la máxima perfección formal. Por eso patrocinan unos géneros literarios nuevos en Roma: el epigrama, el epilio, la elegía y la bucólica, que vienen a sustituir a los marchitos géneros de siempre. Sus obras se caracterizan por la limitación del argumento y la perfección formal, la selección cuidada del léxico, la presencia de una aventura amorosa, la erudición de todo tipo y la influencia de la filosofía epicúrea. La cabeza más visible del grupo fue el poeta Valerio Catulo. 7.5: VALERIO CATULO Vida Sabemos pocas cosas de la vida de Catulo. Nace en torno al 84 a.C. en Verona, en el seno de una familia acomodada. Viaja a Roma bastante pronto para continuar sus estudios y hacer carrera. Se enamoró de Clodia, una aristócrata muy hermosa y sin escrúpulos con la que vivió una relación tempestuosa y no muy larga. Muere hacia el 54 a.C. en Roma. Obra Es el único poeta novus del que tenemos obra. En sus 106 poemas se refleja su vida. Es una persona apasionada y toda su obra está atravesada por la pasión. Amaba y odiaba con la misma fuerza, sin términos medios. Los poemas son muy variados, tanto por su tema como por su extensión. En este sentido van desde los dos versos hasta los 408. Por extensión podemos clasificar su obra en tres grupos: del 1 al 60: piezas de ocasión, de estilo refinado, simpático, ligero, son sencillas y naturales, de extensión media. La lengua que utiliza es cercana a la de la comedia. Se muestra el Catulo ligero y simpático; del 61 al 68: poemas largos, de estilo elevado, donde se ve su erudición y su arte. Es Calímaco trasplantado a Roma. Estos poemas son epilios, es decir, poemas épicos cortos, donde hay un mundo de leyenda y romance, con el matrimonio como tema central. Se muestra el Catulo elevado y culto, orfebre de la lengua latina, alejandrino; del 69 al 116: epigramas en dísticos elegíacos, breves, de estilo directo y punzante. En ocasiones son hirientes Por temas la obra de Catulo se clasifica de esta manera: I.E.S. Nueve Valles Departamento de Latín 2º de Bachillerato Literatura Latina. Catulo y Horacio Poemas eruditos. Son los poemas 63-66 y 68. En ellos el poeta, siguiendo los modelos alejandrinos, hace gala de erudición mitológica. Uno de ellos, La cabellera de Berenice, no es más que la traducción de uno de Calímaco. El poema más largo, el 64, trata de Las bodas de Tetis y Peleo, los padres de Aquiles. Es un epilio de acuerdo con las ideas literarias de los neotéricos. Algunos piensan que estos poemas pertenecen a la juventud del poeta, cuando toma contacto con la poesía alejandrina. Poemas amorosos. Constituyen el bloque mayor en la obra catuliana y el de más entidad y valor literarios. Todos ellos están dedicados a Clodia, bajo el nombre de Lesbia. Puede seguirse en ellos, paso a paso, la línea recorrida por estos amores: una curva ascendente en la primera época, llena de feliz exaltación, que pronto inicia su descenso, en un tramo que refleja una situación de disgustos, malentendidos, riñas y reconciliaciones, hasta llegar a la ruptura definitiva. Poemas a amigos y enemigos. Su carácter apasionado, sin medias tintas, lo vuelca igualmente en sus amistades y enemistades. Tiene grandes amigos, a los que dedica poemas llenos de ternura y del más fino humor. A sus enemigos, en cambio, les dirige poemas feroces. 7.6: VALOR LITERARIO Con Catulo irrumpe en la literatura latina un aire nuevo. Es, además de un gran poeta lírico, un formidable satírico, y hasta posee características épicas en el poema 64. Lo mejor de su producción son los poemas amorosos, pero está muy lejos de ser un poeta frívolo. Su sensibilidad profunda y la desnuda sinceridad de su pasión arrastran y emocionan. Su lengua recoge todo el caudal de la tradición, vertido en unos moldes flexibles que combinan lo sabio con lo espontáneo. Catulo introduce, además, en la poesía latina versos nuevos que luego recogerán otros poetas, como Horacio. En los poetas de la época de Augusto es considerable la influencia de Catulo en cuanto a la concepción artística, la variedad de ritmos, la gracia y delicadeza de la expresión. 7.7: HORACIO. VIDA Nació en Venusa (sur de Italia) en el año 65 a.C. Estudió en Nápoles, Grecia y Roma. Luchó contra las tropas de Augusto en la batalla de Filipos y tras su derrota regresó a Roma donde logró un modesto puesto de escribano del Tesoro. De este momento son sus primeras producciones literarias. Virgilio le presenta a Mecenas, Primer Ministro de Augusto, con el que mantuvo una gran amistad. Desde entonces cambió su vida: Mecenas le regaló una finca en la Sabina y el poeta pasó su vida entregado a su verdadera vocación, lejos de actividades políticas y de cargos públicos: escribir poesía. 7.8: OBRA DE HORACIO I.E.S. Nueve Valles Departamento de Latín 2º de Bachillerato Literatura Latina. Catulo y Horacio Sátiras A su regreso a Roma tras la batalla de Filipos, Horacio no sólo ha madurado, sino que vuelve lleno de desilusión y rencor hacia la sociedad. Su puesto de funcionario no llena sus aspiraciones y acrecienta su malestar. En este contexto escribe sus Sátiras. Son dos libros con 18 composiciones más irónicas que airadas, más cercanas al amable alfilerazo que a la estocada crítica sangrienta. Este género literario, típica y exclusivamente latino, nace de la mano de Lucilio para criticar la sociedad de su época. A diferencia de Lucilio, la crítica de Horacio es menos agresiva, virulenta y mordaz que la de Lucilio. Sólo en algunos momentos Horacio se vuelve más duro, como cuando arremete contra los adúlteros o los cazadores de herencias. Otros temas tratados por Horacio son el que nadie está contento con su suerte, invectivas contra los avaros, los usureros, los envidiosos, el elogio de la vida del campo respecto a la vida agitada de la ciudad y la cursilería de los nuevos ricos. Otra diferencia con Lucilio es el cuidado obsesivo del verso. Epodos Son 17 composiciones y se consideran una obra de transición entre el género de la sátira y el propiamente lírico, que llenará la siguiente etapa de su vida. Algunos epodos son claramente satíricos, incluso mordaces y agresivos. Otros, en cambio, no. Hay odas líricas con tema amoroso; hay épodos de tema báquico, de tema cívico-moral; pero el más famoso es la égloga del Beatus ille, un precioso e inspirado canto a la vida rural. Epístolas Cuando publicó sus tres primeros libros de Odas, Horacio parece acariciar la idea de dejar la poesía para dedicarse al estudio de la filosofía. Pero no lo hizo, sino que encontró la manera de aunar poesía y filosofía: enmarca sus consideraciones filosóficas en forma de cartas literarias dirigidas a sus amigos. De esta manera elevó a categoría literaria un nuevo género en la literatura latina: la epístola poética. Son dos libros con 23 cartas. Las del libro I son en su mayoría de contenido filosófico-moral, aunque también hay otros temas: en qué consiste la felicidad; la paz del alma procede, no de las riquezas, sino del dominio de nuestras pasiones; la vida del campo es la más adecuada para lograr la felicidad; etc... Las epístolas del libro II contienen ideas de teoría literaria. La última y más famosa es la Epistula ad Pisones, también conocida como Arte Poética. Encierra todo un cuerpo de teoría de la literatura: unidad de la obra literaria, composición y estilo, caracteres de la poesía épica y dramática, la técnica poética, dignidad y papel social de la poesía,... Odas La cumbre de su poesía son sus Odas, que en número cercano a cien, se dividen en cuatro libros. De éstos, el cuarto se publicó bastante después que los tres primeros. Los temas son muy variados: amores, banquetes, dedicaciones de templos, los amigos, etc. La mayoría de ellas podrían encuadrarse por su contenido en estos apartados: I.E.S. Nueve Valles Departamento de Latín 2º de Bachillerato Literatura Latina. Catulo y Horacio Odas amorosas: son unas 20, dedicadas a mujeres como Lidia, Pirra, Cínara, etc. Odas filosóficas: algunas están teñidas de ideas estoicas, como la impasibilidad del sabio ante las desgracias; pero son más abundantes las que rezuman epicureismo, doctrina de la que Horacio se siente seguidor: hay que estar libre de ambiciones desmesuradas, es bueno contentarse con una “dorada medianía” (aurea mediocritas) donde se encuentra la felicidad perfecta. Por otro lado, la vida es corta, los años pasan volando y hay que aprovechar y vivir el momento presente, el día de hoy (carpe diem). Odas romanas: son las seis primeras del libro III y algunas del IV que celebran las hazañas de Druso y Tiberio. En ellas Horacio anima el mismo sentimiento nacional y patriótico que Virgilio en la Eneida, aunque con menos aliento épico. Dentro de la lírica hay que mencionar también el Carmen Saeculare, poema que Augusto le encargó con motivo de los Juegos Seculares del 17 a.C. En él se invoca a los dioses, comenzando y terminando por Apolo y Diana, para que presten su apoyo a Roma en el presente y en el futuro. 7.9: VALOR LITERARIO La más notable característica del estilo de Horacio es la concordancia perfecta entre el pensamiento y la expresión. Tiene una idea muy elevada del poeta como educador e intérprete de los sentimientos civiles y religiosos. Por eso la poesía no es para él una distracción de sus ratos de ocio, sino una exigencia continua de perfección. Ningún poeta latino le iguala en el labor limae (trabajo de poda de la obra literaria, obsesión por la perfección formal). En sus versos no falta ni sobra nada. Le falta, sin embargo, el calor del sentimiento. Resulta un tanto frío, pero la armoniosa estructura de sus composiciones, la maestría en el manejo de las distintas estrofas, el cuidado y el acierto al poner siempre la palabra exacta en el lugar exacto, la vivacidad de sus imágenes, hacen de él el más perfecto modelo poético de clasicidad, seguido en segundo lugar por Virgilio.