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La devaluación del real le empata a la devaluación de
nuestro peso en lo que va de 2013. ¿Cómo afecta esto a
nuestra competitividad cambiaria con Brasil?
INFORME ECONÓMICO Nº 230
14 de julio de 2013
Nadin Argañaraz
Área de Análisis Macroeconómico
Instituto Argentino de Análisis Fiscal - www.iaraf.org - e-mail: [email protected]
Juan Cruz Varela 2255 (5009) Ciudad de Córdoba - Tel. (0351) 4815037 / 4825661 / 4824859
ISSN 2250-7329
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La devaluación del real le empata a la devaluación de nuestro peso en lo que va de
2013. ¿Cómo afecta esto a nuestra competitividad cambiaria con Brasil?
Por Nadin Argañaraz
El tipo de cambio real es un precio relativo clave de la economía, ya que relaciona el precio de los bienes y
servicios comercializables internacionalmente con el de los no comercializables. En su construcción entran
cuatro ingredientes: el valor de la moneda local, el de la moneda extranjera, la inflación local y la inflación
extranjera.
Resulta interesante desmenuzar lo sucedido en nuestro país en los últimos años en materia de competitividad
cambiaria respecto a Brasil, nuestro principal socio comercial, ya que es el destinatario de la quinta parte de
nuestras exportaciones.
Gráfico 1: Tipo de Cambio Real con Brasil
3,0
2,5
2,0
1,5
TCR con Brasil
1,0
0,5
Ene-01
Jul-01
Ene-02
Jul-02
Ene-03
Jul-03
Ene-04
Jul-04
Ene-05
Jul-05
Ene-06
Jul-06
Ene-07
Jul-07
Ene-08
Jul-08
Ene-09
Jul-09
Ene-10
Jul-10
Ene-11
Jul-11
Ene-12
Jul-12
Ene-13
Jun.-13
0,0
Fuente: IARAF sobre la base de BCRA, DGEyC San Luis, IBGE y
U.S. Department Of Labor Bureau of Labor Statistics.
En primer lugar puede apreciarse en el Gráfico 1 la evolución del Tipo de cambio real del peso contra el real
brasileño. Hasta mediados de 2008 el TCR creció sostenidamente, momento a partir del cual empezó a caer. De
mantenerse la tendencia del último período, en algún momento se llegaría a valores similares a los de inicio del
año 2001.
Resulta vital entender cómo jugaron los cuatro ingredientes mencionados anteriormente, en este
comportamiento que tuvo el tipo de cambio real del peso contra el real.
Pensando en qué ingredientes nos benefician como país, está claro que la revaluación del real respecto a otras
monedas nos beneficia (la devaluación nos perjudica), como así también lo hace la inflación del país vecino. La
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revaluación hace que los productos brasileros sean más caros en dólares. La inflación del país vecino también
hace que sus precios sean más caros en dólares.
Suponiendo una inflación cero en nuestro país (supuesto hipotético), si devaluamos nuestra moneda respecto
al dólar abaratamos nuestros productos medidos en dólares. Si la revaluamos nominalmente ocurre lo
contrario.
En el Gráfico 2 se desagrega el comportamiento de cada una de las variables que determinan el TCR. La
relación de monedas peso/real, la inflación de Brasil y la inflación argentina.
Bajo el supuesto de inflación argentina cero, se aprecia que excepto 2008, entre 2007 y 2012 siempre la
relación cambiaria nominal estuvo a nuestro favor, por combinación de revaluación del real con el dólar y de
devaluación del peso contra el dólar (en el gráfico 2 es lo que muestra la Tasa de variación interanual e). En el
año 2008, hubo una revaluación del 19% del peso contra el real, el tipo de cambio nominal pesos/real pasó de
1,76 en diciembre del 2007 a 1,43 en diciembre del 2008.
Gráfico 2: Tipo de Cambio Real con Brasil desagregado
60%
TCR con Brasil
50%
Tasa de
variación
interanual e
40%
30%
20%
Tasa de
variación
interanual P*
10%
0%
-10%
-20%
Jul-13*
Dic-12
Dic-11
Dic-10
Dic-09
Dic-08
Dic-07
-30%
Tasa de
variación
interanual P
Fuente: IARAF sobre la base de BCRA, DGEyC San Luis, IBGE y
U.S. Department Of Labor Bureau of Labor Statistics. (*Datos al 11/07/2013).
Queda claro que bajo un supuesto hipotético de inflación argentina de cero, en los últimos años hubiésemos
ganado competitividad, excepto la caída de 2008, cuando la tasa de inflación de Brasil (representada por Tasa
de variación interanual P* en el gráfico 2) fue menor a la revaluación de nuestro peso respecto al real.
La realidad indica que nuestra inflación no fue cero. En el año 2008 a la revaluación de nuestra moneda se
sumó una tasa de inflación cercana al 20% (Tasa de variación interanual P). En efecto, el TCR tuvo una caída
significativa. En el año 2009, si bien la tasa de inflación se mantuvo alta (aunque menor a la de 2008), fue más
que compensada por la devaluación de nuestro peso respecto al real (en dicho año hubo una devaluación del
52% del peso respecto al real, pasó de 1,43 en diciembre de 2008 a 2,18 en diciembre de 2009). Pero a partir
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de 2010 se aprecia claramente que nuestra inflación está por encima de los otros factores, generando una
continua pérdida de competitividad cambiaria (el comportamiento descendente que se observa en el Gráfico 1).
¿Cómo viene el año 2013?
En lo que va del 2013 el peso se devaluó 10,2% frente al dólar, levemente por encima de la depreciación del
real (9,8%) –vale decir, el tipo de cambio nominal peso/real no varió (véase Gráfico 2). En otras palabras, no
obtuvimos pérdidas ni ganancias de competitividad en términos nominales con el país vecino. En síntesis, este
año venimos empatados en materia cambiaria bilateral nominal.
La pérdida de TCR queda básicamente explicada por la inflación diferencial. Prácticamente la inflación
argentina cuadruplicó a la de Brasil en estos meses, lo que explica el deterioro del TCR que se aprecia en el
Gráfico 1 para los últimos meses.
La clave va a ser cómo juega el mix tasa de devaluación del real e inflación brasilera. Si la mayor devaluación
genera mayor inflación eso no nos golpeará tanto por el lado del tipo de cambio real. No obstante, el resultado
final es impredecible debido a que la importante salida de capitales que está teniendo Brasil, y su consecuente
escasez de dólares, es la que ha impulsado la tasa de devaluación del real. El gobierno está apelando a la
política monetaria para evitar que la devaluación se traslade proporcionalmente a los precios. Habrá que ir
viendo el comportamiento del mix tasa de devaluación del real e inflación brasilera en lo que resta del año.
Lo mismo ocurre internamente con el aumento de la tasa de devaluación del peso. Si no se ve reflejada en un
incremento de precios nos generará, suponiendo constante lo que haga el gobierno brasilero, una baja de
nuestros costos en dólares. Pero si ocurre lo contrario, la mayor inflación podría compensar la mayor
devaluación.
Lo que se quiere destacar en este análisis es la interrelación de variables internas y externas en la
determinación del tipo de cambio real y consecuentemente en el grado de competitividad cambiaria.
Sin dudas, nuestra tasa de inflación ha jugado un rol clave en la disminución del TCR con Brasil. Es totalmente
visible el impacto relativo de esta tasa de inflación sobre nuestro nivel de competitividad.
Bajar nuestra tasa de inflación es vital para al menos dejar de perder competitividad con nuestro país vecino. Es
un objetivo central para poder pelear por nuestro grado de competitividad ante cimbronazos internacionales
que pueden venir de la mano de una menor expansión monetaria de Estados Unidos, en el momento que se
decida a hacerlo. Debiéramos intentar estar lo mejor preparados para un cambio de contexto internacional.
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