Aspectos jurídicos sobre las drogas.

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ASPECTOS JURÍDICOS SOBRE LAS DROGAS
1.- LEGISLACIÓN GENERAL SOBRE DROGAS.CÓDIGO PENAL
El Código Penal, aprobado por la Ley Orgánica 10/1995, de 23 de noviembre
regula en su capítulo III del título XVII del Libro Segundo los delitos contra la
salud pública donde se castiga como delito el cultivo, la elaboración y el tráfico
de drogas tóxicas, estupefacientes o sustancias psicotrópicas, así como en
general, cualquier otra actividad (incluida la posesión) que tienda a promover,
favorecer o facilitar el consumo ilegal de unas y otras.
El indicado texto legal mantiene, a efectos de aplicación de las penas por el
citado delito, la distinción entre drogas que causan grave daño a la salud y
drogas que no causan ese grave daño, pudiendo aplicar a las primeras una
pena de prisión de hasta 20 años, y a las segundas un máximo de hasta 6 años
y nueve meses de prisión, y en ambos casos multas de hasta un séxtuplo del
valor final de la droga.
El código penal establece en su artículo 368 lo siguiente:
"Los que ejecuten actos de cultivo, elaboración o tráfico, o de otro modo
promuevan, favorezcan o faciliten el consumo ilegal de drogas tóxicas,
estupefacientes o sustancias psicotrópicas, o las posean con aquellos fines,
serán castigados con las penas de prisión de tres a nueve años y multa del
tanto al triplo del valor de la droga objeto del delito si se tratare de sustancias o
productos que causen grave daño a la salud, y de prisión de uno a tres años y
multa del tanto al duplo en los demás casos."
El artículo 369 del Código Penal, establece cuales son las circunstancias
agravantes de los delitos relativos a los actos de cultivo, elaboración y tráfico
de drogas, para las cuales en tal caso se impondrán las penas privativas de
libertad superiores en grado a las respectivamente señaladas en el artículo
368, pudiendo ser la pena privativa de libertad de hasta 13 años y medio, y la
multa del tanto al cuádruplo.
Las circunstancias agravantes son las siguientes:
•
Que las drogas tóxicas, estupefacientes o sustancias psicotrópicas se
faciliten a menores de dieciocho años o disminuidos psíquicos, o se
introduzcan o difundan en centros docentes, en centros, establecimientos y
unidades militares, en establecimientos penitenciarios o en centros
asistenciales.
•
Que los hechos fueren realizados en establecimientos abiertos al público
por los responsables o empleados de los mismos.
•
Que fuere de notoria importancia la cantidad de drogas tóxicas,
estupefacientes o sustancias psicotrópicas objeto de las conductas a que se
refiere el artículo anterior
•
Que las citadas sustancias o productos se faciliten a personas
sometidas a tratamiento de deshabituación o rehabilitación.
•
Que las referidas sustancias o productos se adulteren, manipulen o
mezclen entre sí o con otros, incrementando el posible daño a la salud.
•
Que el culpable perteneciere a una organización o asociación, incluso de
carácter transitorio, que tuviere como finalidad difundir tales sustancias o
productos aun de modo ocasional.
•
Que el culpable participare en otras actividades delictivas organizadas o
cuya ejecución se vea facilitada por la comisión del delito.
•
Que el culpable fuere autoridad, facultativo, funcionario público,
trabajador social, docente o educador y obrase con abuso de su profesión,
oficio o cargo.
•
Que se utilice a menores de dieciséis años para cometer estos delitos.
Según lo previsto en el artículo 370 del código penal, tal pena señalada
anteriormente podría aumentarse hasta llegar a la pena de 20 años (la máxima
prevista en el Código Penal), conllevando además, una multa de hasta el
séxtuplo del valor final de la droga, cuando las conductas en él definidas sean
de extrema gravedad, o cuando se trate de los jefes, administradores o
encargados de las organizaciones o asociaciones mencionadas en el número 6
del artículo 369.
El código penal, también castiga como delitos en su artículo 371, la adquisición,
conversión o transmisión de bienes, si se conoce que su origen proviene de un
delito de tráfico de drogas, y la ocultación de la verdadera naturaleza, origen y
propiedad de los mismos (Blanqueo de bienes); así como también la
fabricación, transporte, distribución y comercio de los denominados
"precursores" conociendo que van a emplearse en el cultivo, fabricación o
tráfico de drogas tóxicas, estupefacientes y sustancias psicotrópicas.
El artículo 372 del Código Penal prevé, además de la pena que corresponda
según el delito cometido, la inhabilitación especial para empleo o cargo público,
profesión u oficio, industria o comercio, si los hechos previstos descritos
anteriormente fueran realizados por empresario, intermediario en el sector
financiero, facultativo, funcionario público, trabajador social, docente o
educador, en el ejercicio de su cargo, profesión u oficio.
Por último, el Código Penal castiga la provocación, la conspiración y la
proposición para cometer los delitos previstos en los artículos 368 al 372.
LEY SOBRE PROTECCIÓN DE LA SEGURIDAD CIUDADANA
La Ley sobre Protección de la Seguridad Ciudadana, de 1992, introdujo
algunas novedades importantes respecto al consumo y tenencia de drogas.
Así, son objeto de sanción administrativa y, por tanto, no tienen consideración
de delitos, el consumo en lugares públicos y la tenencia ilícita de drogas
ilegales, aun cuando sea para el propio consumo, así como también el
abandono en dichos lugares públicos de los útiles o instrumentos utilizados
para el consumo de tales drogas.
La mera posesión de drogas por sí sola no es constitutiva de delito.
El Tribunal Supremo utiliza una tabla elaborada por el Instituto Nacional de
Toxicología el 18 de octubre de 2001 sobre las dosis medias de consumo
diario. El Instituto Nacional de Toxicología mantiene que un consumidor
habitual suele adquirir para sí mismo la cantidad necesaria para 5 días:
•
Heroína 3 grs.
•
Cocaína 7,5 grs.
•
Marihuana 100 grs.
•
Hachís 25 grs.
•
LSD 3 mgrs
•
Anfetamina 900 mgrs.
•
MDMA 1.440 mgrs
*Más de estas cantidades debe entenderse un supuesto delito contra la salud
pública.
LEGISLACIÓN ESPECIFÍCA DE SUSTANCIAS
Sustancia: TABACO
Ley 42/2010, de 30 de diciembre, por la que se modifica la Ley 28/2005, de
26 de diciembre, de medidas sanitarias frente al tabaquismo y reguladora
de la venta, el suministro, el consumo y la publicidad de los productos del
tabaco.
«Artículo 7. Prohibición de fumar.
Se prohíbe fumar, además de en aquellos lugares o espacios definidos en la
normativa de las Comunidades Autónomas, en:
a) Centros de trabajo públicos y privados, salvo en los espacios al aire libre.
b) Centros y dependencias de las Administraciones públicas y entidades de
Derecho público.
c) Centros, servicios o establecimientos sanitarios, así como en los espacios
al aire libre o cubiertos, comprendidos en sus recintos.
d) Centros docentes y formativos, salvo en los espacios al aire libre de los
centros universitarios y de los exclusivamente dedicados a la formación de
adultos,
siempre que no sean accesos inmediatos a los edificios o aceras circundantes.
e) Instalaciones deportivas y lugares donde se desarrollen espectáculos
públicos, siempre que no sean al aire libre.
f) Zonas destinadas a la atención directa al público.
g) Centros comerciales, incluyendo grandes superficies y galerías, salvo en
los espacios al aire libre.
h) Centros de atención social.
i) Centros de ocio o esparcimiento, salvo en los espacios al aire libre.
j) Centros culturales, salas de lectura, exposición, biblioteca, conferencias y
museos.
k) Salas de fiesta, establecimientos de juego o de uso público en general,
salvo en los espacios al aire libre.
l) Áreas o establecimientos donde se elaboren, transformen, preparen,
degusten o vendan alimentos.
m) Ascensores y elevadores.
n) Cabinas telefónicas, recintos de los cajeros automáticos y otros espacios
cerrados de uso público de reducido tamaño. Se entiende por espacio de uso
público de reducido tamaño aquel que no ocupe una extensión superior a cinco
metros cuadrados.
ñ) Estaciones de autobuses, salvo en los espacios que se encuentren al aire
libre, vehículos o medios de transporte colectivo urbano e interurbano,
vehículos de transporte de empresa, taxis, ambulancias, funiculares y
teleféricos.
o) Todos los espacios del transporte suburbano (vagones, andenes, pasillos,
escaleras, estaciones, etc.), salvo en los espacios que se encuentren por
completo al aire libre.
p) Estaciones, puertos y medios de transporte ferroviario y marítimo, salvo en
los espacios al aire libre.
q) Aeropuertos, salvo en los espacios que se encuentren al aire libre,
aeronaves con origen y destino en territorio nacional y en todos los vuelos de
compañías aéreas españolas, incluidos aquellos compartidos con vuelos de
compañías extranjeras.
r) Estaciones de servicio y similares.
s) Cualquier otro lugar en el que, por mandato de esta Ley o de otra norma o
por decisión de su titular, se prohíba fumar.
t) Hoteles, hostales y establecimientos análogos, salvo en los espacios al aire
libre. No obstante, podrán habilitarse habitaciones fijas para fumadores,
siempre que cumplan con los requisitos establecidos en el artículo 8.
u) Bares, restaurantes y demás establecimientos de restauración cerrados.
v) Salas de teatro, cine y otros espectáculos públicos que se realizan en
espacios cerrados.
w) Recintos de los parques infantiles y áreas o zonas de juego para la infancia,
entendiendo por tales los espacios al aire libre acotados que contengan
equipamiento o acondicionamientos destinados específicamente para el juego
y esparcimiento de menores.
x) En todos los demás espacios cerrados de uso público o colectivo.»
«Artículo 12. De los programas de deshabituación tabáquica.
Las Administraciones públicas competentes promoverán el desarrollo de
programas sanitarios para la deshabituación tabáquica en la red asistencial
sanitaria, en especial en la atención primaria. Asimismo, se promoverán los
programas de promoción del abandono del consumo de tabaco en instituciones
docentes, centros sanitarios, centros de trabajo y entornos deportivos y de ocio.
La creación de unidades de deshabituación tabáquica se potenciará y
promoverá en el seno del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de
Salud, que también definirá los grupos prioritarios que resulten más vulnerables
Dieciséis. El apartado 1 del artículo 20 queda redactado del siguiente modo:
«1. Las infracciones leves se sancionarán con multa de 30 a 600 euros, salvo
la consistente en fumar en lugares prohibidos prevista en el artículo 19.2.a),
que será sancionada con multa de hasta 30 euros si la conducta infractora se
realiza de forma aislada; las graves, con multa desde 601 euros hasta 10.000
euros, y las muy graves, desde 10.001 euros hasta 600.000 euros.»
«Disposición adicional tercera. Señalización de los centros o dependencias en
los que existe prohibición de fumar y zonas habilitadas para fumar.
En los centros o dependencias en los que existe prohibición legal de fumar
deberán colocarse en su entrada, en lugar visible, carteles que anuncien la
prohibición del consumo de tabaco y los lugares, en los que, en su caso, se
encuentren las zonas habilitadas para fumar. Estos carteles estarán redactados
en castellano y en la lengua cooficial con las exigencias requeridas por las
normas autonómicas correspondientes.»
LEY 28/2005, de 26 de diciembre, de medidas sanitarias frente al
tabaquismo y reguladora de la venta, el suministro, el consumo y la
publicidad de los productos del tabaco.
Articulo 3.2. Se prohíbe vender o entregar a personas menores de dieciocho años
productos del tabaco, así como cualquier otro producto que le imite e induzca a
fumar. En particular, se prohíbe la venta de dulces, refrigerios, juguetes y otros
objetos que tengan forma de productos del tabaco y puedan resultar atractivos
para los menores. Igualmente, se prohíbe la venta de tabaco por personas
menores de dieciocho años. En el empaquetado de los productos del tabaco
deberá incluirse una referencia expresa a la prohibición de su venta a menores
de dieciocho años.
ORDEN de 23 de noviembre de 1993, por la que se prohíbe la venta y
distribución de tabacos y bebidas alcohólicas a los alumnos y alumnas en
los Centros Docentes de Andalucía.
Tercero. Se prohíbe vender y distribuir tabaco en todos los Centros docentes
de la Comunidad Autónoma de Andalucía de Educación Infantil/Preescolar,
Educación Primaria/E.G.B., Enseñanza Secundaria, Enseñanzas Medias y
Educación Especial, así como en los Centros que imparten enseñanzas de
régimen especial en sus grados elemental, medio y superior y en las
Residencias Escolares.
Sexto. La prohibición, en cuanto a venta, distribución y consumo de tabaco y
bebidas alcohólicas a que se refiere la presente Orden, deberá ser incorporada
a los Reglamentos de Organización y Funcionamiento de los Centros, en su
caso, a los Reglamentos de Régimen Interior.
Sustancia "Alcóhol"
La venta de alcohol es legal en España, existiendo limitaciones relacionadas
con la edad. Aunque existen diferencias entre Comunidades Autónomas, ¿?
En General está prohibida la venta de alcohol a menores de 18 años.
ORDEN de 23 de noviembre de 1993, por la que se prohíbe la venta y
distribución de tabacos y bebidas alcohólicas a los alumnos y alumnas en los
Centros Docentes de Andalucía.
Primero. Se prohíbe vender, distribuir y consumir bebidas alcohólicas en todos
los Centros docentes de la Comunidad Autónoma de Andalucía de Educación
Infantil/Preescolar, Educación Primaria, /E.G.B., Enseñanza Secundaria,
Enseñanzas Medias y Educación Especial, así como en los Centros que
imparten enseñanzas de régimen especial en sus grados elemental, medio y
superior y en las Residencias Escolares.
Segundo. Se prohíbe, en los Centros a que se refiere el apartado primero de la
presente Orden, distribuir a los alumnos y alumnas menores de edad carteles,
invitaciones o cualquier tipo de publicidad en que se mencionen bebidas
alcohólicas, sus marcas, empresas productoras o establecimiento en que se
realice su consumo.
Sexto. La prohibición, en cuanto a venta, distribución y consumo de tabaco y
bebidas alcohólicas a que se refiere la presente Orden, deberá ser incorporada
a los Reglamentos de Organización y Funcionamiento de los Centros, en su
caso, a los Reglamentos de Régimen Interior.
El Código Penal castiga como autor de un delito de desobediencia grave al
conductor que se niegue a someterse a las pruebas de control de alcoholemia
o de otras drogas requeridas por la autoridad competente.
El Reglamento General de Circulación establece como límite máximo de
alcoholemia permitido para conducir 0.5 g/l de alcohol en sangre (0.25
miligramos por litro en aire espirado) para conductores en general. En
coherencia con la gravedad del asunto, esta tasa es aún inferior para
conductores con menos de dos años de experiencia, y para transporte de
mercancías, viajeros, escolares y urgencias. En estos casos, la tasa máxima es
de 0.3 g/l (0.15 miligramos por litro en aire espirado), que es aproximadamente
la alcoholemia producida por una lata de cerveza para un varón de 70 kilos, en
ayunas.
Sustancia: "CANNABIS"
Como ocurre con las demás drogas, el consumo de cannabis "en lugares, vías,
establecimientos o transportes públicos, así como la tenencia ilícita, aunque no
estuviera destinada al tráfico", está contemplado por la Ley sobre Protección de
la Seguridad Ciudadana como "infracción grave". Puede, por tal consideración,
ser sancionado con multa de entre 300 y 30.000.000 de euros.
Se prevé la posibilidad de suspender las sanciones "si el infractor se somete a
un tratamiento de deshabituación en un centro o servicio debidamente
acreditado, en la forma y por el tiempo que reglamentariamente se determine".
El Código Penal español no hace referencia al consumo de drogas, ni público
ni privado. Contempla únicamente aquellas conductas relacionadas con la
comercialización de las drogas y con la seguridad vial.
En interpretación del Código Penal, los tribunales de justicia no consideran el
cannabis dentro de las "drogas que causan grave daño a la salud". Por tal
motivo, la pena mínima para quienes lo cultiven, elaboren, trafiquen,
promuevan, favorezcan o faciliten su consumo, o lo posean con tales fines,
será de uno a tres años de prisión, y la multa "del tanto al triplo" del valor de la
droga.
Respecto a la conducción de vehículos a motor, el Código Penal establece una
pena de arresto de ocho a doce fines de semana o multa de tres a ocho meses,
así como privación del derecho a conducir de uno a cuatro años, para quien
conduzca un vehículo a motor o ciclomotor bajo la influencia de cualquier tipo
de droga.
Sustancia: "Cocaína-Crack"
El consumo público de todas las drogas está sancionado administrativamente.
Del mismo modo, la sanción puede ser sustituida por el tratamiento de
deshabituación adecuado.
En interpretación del Código Penal, los tribunales de justicia consideran la
cocaína entre las drogas "que cusan grave daño a la salud". Por ello, quienes
cultiven, elaboren, trafiquen, promuevan, favorezcan o faciliten su consumo, o
lo posean con tales fines, serán penalizados con un mínimo de 3 a 9 años de
prisión y multa "del tanto por triplo" del valor de las drogas.
Respecto a la conducción de vehículos a motor y ciclomotores: una pena de
arresto de ocho a doce fines de semana o multa de tres a ocho meses, así
como privación del derecho a conducir de uno a cuatro años.
Sustancia: "Éxtasis"
En interpretación del Código Penal, los tribunales de justicia las incluyen entre
las "drogas que causan grave daño a la salud", por tal motivo, la pena mínima
para quienes las elaboren, trafiquen, promuevan o favorezcan su consumo o
las posean con tales fines, será de 3 a 9 años de prisión y multa "del tanto al
triplo" del valor de la droga.
Respecto a la conducción bajo su influencia, reciben el mismo tratamiento que
el resto de las drogas: una pena de arresto de ocho a doce fines de semana o
multa de tres a ocho meses, así como privación del derecho a conducir de uno
a cuatro años, para quien conduzca un vehículo a motor o ciclomotor bajo la
influencia de cualquier tipo de droga.
Como ocurre con las demás drogas, la sanción impuesta por su consumo en
público puede ser sustituida por el adecuado tratamiento de deshabituación.
CANTIDADES DE DROGAS PARA CONSUMO. DELITO PENAL. CANTIDAD
MÍNIMA PARA SURGIR EFECTO.
Conforme al principio de insignificancia la conducta es atípica cuando la
cantidad de droga es tan insignificante que resulta incapaz de producir
efecto nocivo alguno a la salud (sentencia de 11 de diciembre de 2000,
1889/2000).
Ejemplos de aplicación el principio de insignificancia por la jurisprudencia del
Tribunal Supremo:
0,05 grs. heroína (STS 12 septiembre 1994)
0,06 grs. heroína (STS 28 octubre 1996)
0,02 grs. heroína (STS 22 enero 1997)
0,10 grs. cocaína (STS 22 septiembre 2000)
0,02 grs. cocaína (STS 11 diciembre 2000)
compartir dosis de un tratamiento de metadona (STS 18 julio 2001)
Se conoce como dosis inicial psicoactiva aquella cantidad mínima de una
sustancia química que tiene efecto en el organismo.
Los limites entre tipicidad y atipicidad lo marcan las siguientes cantidades:
Heroína 0,66 mg / 0,00066 gr.
Cocaína 50 mg / 0,05 gr.
Hachís 10 mg / 0,01 gr.
LSD 20 mg / 0,000005 gr.
MDMA (Éxtasis) 20 mg / 0,02 gr.
Morfina 2 mg/ 0,002 gr.
Según el Acuerdo del Pleno de la Sala 2ª del Tribunal Supremo de 19 de
noviembre del 2001, la agravante especifica de notoria importancia se
determina a partir de las 500 dosis referidas al consumo diario.
Heroína 300 gr.
Morfina 1.000 gr.
Metadona 120 gr.
Cocaína 750 gr.
Marihuana 10 Kg.
Hachís 2,5 Kg.
Aceite de hachís 300 gr.
LSD 300 mg
MDMA (éxtasis) 240 gr.
Anfetaminas 90 gr.
En la sentencia 413/2007 de 9 de mayo, el Tribunal establece una
interpretación a favor del reo aceptando que en los análisis de las sustancias
respecto del pesaje y determinación de la pureza existe un margen de error
de un 5%.
La mera posesión de drogas por sí sola no es constitutiva de delito.
El Tribunal Supremo utiliza una tabla elaborada por el Instituto Nacional de
Toxicología el 18 de octubre de 2001 sobre las dosis medias de consumo
diario. El Instituto Nacional de Toxicología mantiene que un consumidor
habitual suele adquirir para sí mismo la cantidad necesaria para 5 días:
•
Heroína 3 grs.
•
Cocaína 7,5 grs.
•
Marihuana 100 grs.
•
Hachís 25 grs.
•
LSD 3 mgrs
•
Anfetamina 900 mgrs.
•
MDMA 1.440 mgrs
*Más de estas cantidades debe entenderse un supuesto delito contra la salud
pública.
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