CONTROL DE CONVENCIONALIDAD. HIPÓTESIS QUE PUEDEN

Anuncio
2001276. XXX.1o.2 K (10a.). Tribunales Colegiados de Circuito. Décima Época. Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Libro XI, Agosto de 2012, Pág. 1732.
CONTROL DE CONVENCIONALIDAD. HIPÓTESIS QUE PUEDEN SUSCITARSE EN
SU APLICACIÓN EX OFFICIO POR LAS AUTORIDADES JURISDICCIONALES Y
FORMA EN QUE EL TRIBUNAL COLEGIADO DE CIRCUITO DEBE PROCEDER EN
CADA UNA DE ELLAS. Atento a la reforma al artículo 1o. constitucional de diez de junio
de dos mil once, y a los criterios de la Suprema Corte de Justicia de la Nación al resolver el
expediente varios 912/2010 con relación a la ejecución de la sentencia dictada por la Corte
Interamericana de Derechos Humanos en el "Caso Radilla Pacheco contra los Estados Unidos
Mexicanos", puede colegirse que el control de convencionalidad ex officio obliga a todas las
autoridades nacionales; sin embargo, tratándose de autoridades jurisdiccionales es preciso
acotar diversas hipótesis que en el ejercicio de sus atribuciones se pueden suscitar: a) Que las
partes en el juicio planteen argumentos por los que consideren que se debe declarar la
inconvencionalidad de una norma interna (verbigracia como planteamiento en la demanda, o
como excepción en su contestación); en este supuesto, la autoridad de instancia, ante quien se
proponga el ejercicio de control de convencionalidad, está no sólo facultada, sino obligada
indefectiblemente -de conformidad con el artículo 1o. de la Constitución Federal- a analizar y
pronunciarse expresamente sobre el tópico planteado, b) Que la autoridad jurisdiccional se
pronuncie oficiosamente durante el procedimiento o al dictar sentencia, sobre el control de
convencionalidad de una norma de derecho interno; y c) Que no exista planteamiento por las
partes y la responsable no se pronuncie al dictar resolución; en este caso, debe suponerse que
implícitamente el Juez realizó el estudio de convencionalidad, por lo cual, no existe
obligación de pronunciamiento expreso por él, pues la falta de éste hace presumir que el Juez
de instancia consideró que las normas internas aplicadas al caso son acordes a los derechos
humanos contenidos en la Constitución Federal y en los tratados internacionales en los que el
Estado Mexicano es parte, así como a los criterios vinculantes y orientadores de la Corte
Interamericana de Derechos Humanos. En consecuencia, ante tales supuestos, el proceder del
Tribunal Colegiado de Circuito al instarse el juicio de amparo directo y proponer conceptos
de violación que pretendan un control de convencionalidad, variarán y así, en el primer caso
(inciso a) el Tribunal Colegiado, de advertir que las partes hicieron patente una presunta
violación a un derecho humano contenido en un tratado internacional o en criterios
orientadores o vinculantes de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, y que la
responsable fue omisa en su pronunciamiento o, aun haciéndolo, alega infundadamente
incompetencia de su parte para hacer un análisis de convencionalidad, o bien, esquiva el
estudio con cualquier otra consideración que no implique un análisis de lo efectivamente
planteado; conlleva a que el tribunal constitucional conceda el amparo y la protección de la
Justicia Federal para el efecto de que la responsable se pronuncie sobre ello, porque de
resultar fundado el argumento sometido a consideración del órgano jurisdiccional de
instancia, el justiciable lograría la inaplicación de esa norma en el caso concreto,
otorgándosele así, la posibilidad de obtener una solución a su reclamo ante la autoridad del
orden común, que es uno de los propósitos de la reforma al artículo 1o. constitucional. En
caso de que no le fuera favorable el pronunciamiento emitido por el correspondiente órgano
del conocimiento, el demandante está en aptitud de promover juicio de amparo y plantear
conceptos de violación tendentes a evidenciar tanto la inconvencionalidad de la norma como
su inconstitucionalidad; de ahí que se otorgue a la parte inconforme una posibilidad más de
obtener la inaplicación de la norma que estima viola sus derechos fundamentales. En lo
tocante a la segunda hipótesis (inciso b), si la responsable realiza el estudio oficioso de
control de convencionalidad en la sentencia definitiva, su pronunciamiento constituirá, en su
-1-
2001276. XXX.1o.2 K (10a.). Tribunales Colegiados de Circuito. Décima Época. Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Libro XI, Agosto de 2012, Pág. 1732.
caso, la causa de los conceptos de violación que, en vía de amparo directo, puedan realizar las
partes en el juicio, respecto de los cuales debe evidentemente pronunciarse el Tribunal
Colegiado de Circuito y analizar, por tanto, si la resolución del Juez de instancia, respecto del
control ejercido fue correcta o no. Finalmente, el proceder del órgano colegiado federal, en el
tercer supuesto (inciso c) y que sea hasta esa instancia de amparo en la cual se proponga el
análisis de convencionalidad, implicará que dicho tribunal federal se pronuncie sobre lo
fundado o no de las violaciones a los derechos fundamentales presumiblemente violados, sin
posibilidad, en este caso, de que se conceda el amparo para que la autoridad responsable
emprenda un estudio primigenio, pues no debe perderse de vista que esa consideración se
hace patente por alguna de las partes en el juicio hasta la promoción del amparo y, en ese
orden de ideas, no puede atribuirse una falta u omisión en el estudio por parte del Juez natural
porque -como se dijo- ante la imprevisión de planteamiento por las partes, debe suponerse
que implícitamente el Juez realizó el estudio de convencionalidad.
PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO DEL TRIGÉSIMO CIRCUITO.
Amparo directo 193/2012. 12 de abril de 2012. Unanimidad de votos. Ponente: Silverio
Rodríguez Carrillo. Secretaria: Adriana Vázquez Godínez.
Nota: La ejecutoria dictada en el expediente varios 912/2010 citada, aparece publicada en el
Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Décima Época, Libro I, Tomo 1, octubre de
2011, página 313.
-2-
Descargar