Filosofía II - Alumnado

Anuncio
Filosofía II
Hume: Textos
HUME. Tratado de la naturaleza humana. Libro primero. Parte Primera.
Sección VI, 16
“La idea de sustancia, como la de modo, no es sino una colección de ideas
simples unidas por la imaginación y que poseen un nombre particular asignado a
ellas, mediante el cual somos capaces de recordar –a nosotros o a otros- esa
colección. Pero la diferencia entre estas ideas consiste en que las cualidades
particulares que forman una sustancia son referidas por lo común a un algo
desconocido en que se supone inhieren; o bien, concediendo que esa ficción no
tenga lugar, se supone que al menos están estrecha e inseparablemente
conectadas entre sí por relaciones de contigüidad y causalidad. El resultado de
todo esto es que, cuando descubrimos que una nueva cualidad simple –sea cual
sea- guarda la misma conexión con las demás, la incluimos entre ellas, aunque
no entrara en la primera concepción de la sustancia. Así, nuestra idea de oro
puede ser, en principio la de color amarillo, peso, maleabilidad, fusibilidad; sin
embargo, al descubrir su solubilidad en agua regia, añadimos esa cualidad a las
restantes, y suponemos que pertenece a la sustancia, como si su idea hubiera
formado parte del compuesto desde el primer momento. Al ser considerado el
principio de unión como parte fundamental de la idea compleja permite la
entrada de cualquier cualidad que aparezca posteriormente y es comprendida
bajo esa idea del mismo modo que las otras, presentes desde el comienzo”.
HUME. Tratado de la naturaleza humana. Libro primero. Parte Tercera.
Sección XIII, 153-154
“Así, en resumen, parece que cada clase de opinión o juicio que no llegue al
grado de conocimiento se deriva íntegramente de la fuerza y la vivacidad de la
percepción, y que estas cualidades constituyen en la mente lo que llamamos
CREENCIA en la existencia de un objeto. Esta fuerza y vivacidad es más
evidente en la memoria, y es por ello por lo que nuestra confianza en la
veracidad de esa facultad es la mayor imaginable, igualando en muchos aspectos
a la certeza de una demostración. El grado siguiente de estas cualidades es el
derivado de la relación de causa y efecto, y es también muy grande,
especialmente cuando se ve por experiencia que la conjunción es perfectamente
constante, así como cuando el objeto presente es exactamente semejante a otros
de los que hemos tenido experiencia. Pero por debajo de este grado de evidencia
hay muchos otros que tienen influencia sobre las pasiones y la imaginación,
proporcionada al grado de fuerza y vivacidad que comunican a las ideas. Por
medio del hábito es como realizamos la transición de causa a efecto; y es de
Filosofía II
1
Hume: Textos
alguna impresión presente de donde tomamos esa vivacidad que difundimos por
la idea correlativa. Pero cuando no hemos tenido en cuenta un número de casos
suficiente para producir un hábito fuerte, o cuando esos casos se oponen
mutuamente, cuando la semejanza no exacta o la impresión presente es débil y
oscura, la experiencia se ha borrado en alguna medida de la memoria, la
conexión depende de una larga cadena de objetos, o la inferencia se deriva de
reglas generales pero no resulta conforme a ellas: en todos estos casos disminuye
la evidencia, en virtud de la disminución de la fuerza e intensidad de la idea. Esta
es, pues, la naturaleza del juicio y la probabilidad”.
HUME. Tratado de la naturaleza humana. Libro primero. Parte Tercera.
Sección XV, 174
"Dado, pues, que todos los objetos pueden llegar a ser causas o efectos entre sí,
quizá sea conveniente determinar algunas reglas generales con las que poder
conocer cuándo son realmente una cosa u otra.
1. La causa y el efecto deben ser contiguos en espacio y tiempo.
2. La causa debe ser anterior al efecto.
3. Debe haber una constante unión entre la causa y el efecto. (...)
4. La misma causa produce siempre el mismo efecto, y el mismo efecto no surge
en ningún caso sino de la misma causa. (...)
5. (...) cuando varios objetos diferentes producen un mismo efecto, esto debe
suceder por medio de alguna cualidad que descubrimos es común a todos ellos;
(...)
6. (...) La diferencia en los efectos de objetos semejantes tiene que deberse a la
circunstancia en que difieren; (...)
7. Cuando un objeto aumente o disminuya con el aumento o disminución de su
causa, tendrá que ser considerado como un efecto compuesto derivado de la
unión de varios efectos diferentes, que surgen de las varias partes diferentes de la
causa. (...)
8. (...) un objeto que existe durante cierto tiempo en toda su perfección, sin
producir un efecto, no será la sola causa de ese efecto, sino que tendrá que ser
ayudado por algún otro principio que pueda activar su influencia y operación”.
HUME. Tratado de la naturaleza humana. Libro primero. Parte Cuarta.
Sección VI, 253
HUME. Tratado de la naturaleza humana. Libro primero. Parte Cuarta. Sección
VI, 253"La mente es una especie de teatro en el que distintas percepciones se
presentan en forma sucesiva; pasan, vuelven a pasar, se desvanecen y mezclan
en una variedad infinita de posturas y situaciones, No existe en ella con
propiedad ni simplicidad en un tiempo, ni identidad a lo largo de momentos
diferentes, sea cual sea la inclinación natural que nos lleve a imaginar esa
simplicidad e identidad. La comparación del teatro no debe confundirnos: son
solamente las percepciones las que constituyen la mente de modo que no
tenemos ni la noción más remota del lugar en que se representan esas escenas, ni
2
Hume: Textos
tampoco de los materiales de que están compuestas”.
HUME. Tratado de la naturaleza humana. Libro segundo. Parte Primera.
Sección I, 276-277
HUME. Tratado de la naturaleza humana. Libro segundo. Parte Primera. Sección
I, 276-277"Un examen de conjunto de las pasiones nos ofrece una división de
éstas en directas e indirectas. Entiendo por pasiones directas las originadas
inmediatamente por el bien o el mal, por dolor o placer. Por indirectas, las
procedentes de los mismos principios, pero originadas a través de la adición de
otras cualidades. Por el momento, no me es posible justificar o explicar esta
división; tan sólo puedo señalar, en general, que entiendo por pasiones
indirectas: orgullo, humildad, ambición, vanidad, amor, odio, envidia, piedad,
malicia, generosidad, y sus derivados. Y por pasiones directas: deseo, aversión,
tristeza, alegría, esperanza, miedo, desesperación y confianza”.
HUME. Tratado de la naturaleza humana. Libro segundo. Parte Tercera.
Sección III, 413
"Nada es más corriente en la filosofía e incluso en la vida cotidiana, que el que,
al hablar del combate entre pasión y razón, se otorgue ventaja a esta última,
afirmando que los hombres son virtuosos únicamente en cuanto que se
conforman a los dictados de la razón. (...) A fin de mostrar la falacia de toda esta
filosofía, intentare probar, primero: que la razón no puede ser nunca motivo de
una acción de la voluntad; segundo: que la razón no puede oponerse nunca a la
pasión en lo concerniente a la dirección de la voluntad”.
HUME. Investigación sobre los principios de la moral. Apéndice 1, § 103
"... dado que el vicio y la virtud no pueden ser descubiertos simplemente por la
razón o comparación de ideas, sólo mediante alguna impresión o sentimiento que
produzcan en nosotros podremos señalar la diferencia entre ambos. Nuestras
decisiones sobre la rectitud o depravación morales son evidentemente
percepciones; y como todas nuestras percepciones, sean impresiones, o ideas, la
exclusión de las unas constituye un convincente argumento a favor de las otras”.
HUME. Investigación sobre los principios de la moral. Apéndice 1, § 103
"La utilidad es sólo una tendencia hacia un cierto fin; y si el fin nos resultara
totalmente indiferente, habríamos de sentir la misma indiferencia hacia los
medios. Se requiere, pues, que un sentimiento se manifieste, a fin de dar
preferencia a las tendencias útiles sobre las perniciosas. Este sentimiento no
puede ser otro que un sentimiento a favor de la felicidad del género humano, y
un resentimiento por su desdicha, pues éstos son los dos diferentes fines que la
virtud y el vicio tienden a promover. Aquí, por tanto, la razón nos instruye
acerca de las varias tendencias de las acciones y el sentimiento humanitario hace
una distinción a favor de aquéllas que son útiles y beneficiosas”.
3
Hume: Textos
HUME. Investigación sobre el conocimiento humano. Sección 1, 9
"Parece, por tanto, que la naturaleza ha establecido una vida mixta como la más
adecuada a la especie humana, y secretamente ha ordenado a los hombres que no
permitan que ninguna de sus predisposiciones les absorba demasiado, hasta el
punto de hacerlos incapaces de otras preocupaciones y entretenimientos.
“Entrégate a tu pasión por la ciencia –les dice-, pero haz que tu ciencia sea
humana y que tenga una referencia directa a la acción y a la sociedad. Prohíbo el
pensamiento abstracto y las investigaciones profundas y las castigaré
severamente con la melancolía pensativa que provocan, con la interminable
incertidumbre en que le envuelve a uno y con la fría recepción con que se
acogerán tus pretendidos descubrimientos cuando los comuniques. Sé filósofo,
pero en medio de toda tu filosofía continúa siendo un hombre”.
4
Descargar