ARTE IBÉRICO

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ARTE IBÉRICO
La más importante entre las protohistóricas de la Península.
- Cronología: s. VI-I a. C.
- Localización: vertiente mediterránea, Andalucía, meseta central y sureste de Francia.
En su desarrollo confluyen tres factores: la cultura autóctona de los pueblos hispánicos, las aportaciones de las
culturas mediterráneas y las centroeuropeas que llegan a través del Pirineo. El predominio de uno de estos tres
factores será el determinante diferenciador del arte ibérico en las distintas zonas peninsulares.
1. ARQUITECTURA
1.1 Urbanismo
Gran variedad de tamaños, las más grandes en el sur y sureste de la Península y en la costa oriental las
más pequeñas. La mayoría en lugares elevados (acrópolis), rodeados por una muralla (mampostería,
ciclópeas) reforzadas con torreones defensivos. Las casas pequeñas rectangulares de muros de adobe
con zócalo de piedra y revestidas de cal.
No han llegado apenas restos, destaca “Cerro de las Nieves de Pedro Muñoz”.
1.2 Arquitectura funeraria
1.2.1 Tumbas de cámara. Excavadas en el subsuelo o sobre él y cubiertas por un túmulo. Casi todas eran
de planta rectangular, aunque hay algunas circulares; las urnas cinerarias se depositaban sobre el suelo
o en una cavidad abierta en el suelo cubriéndolas con losas. El 1. “Túmulo de la Galera en Granada”
2. “Peal del Becerro Jaén”.
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1.2.2 Otras construcciones funerarias: monumentos turriformes “Monumento de Pozo Moro” y
pilares-estela “Pilar-estela de Monforte del Cid”
2. ESCULTURA
2.1 Etapa antigua-orientalizante.
Influencias del Mediterráneo oriental, se inicia con el arte tartesio, junto a influencias fenicias y más tardíamente
griegas, incluso etruscas o cartaginenses.
Representan principalmente animales.
Obras: 1 y 2 “Leones y relieves del Monumento de Pozo Moro”, 3. “Esfinge de Agost”, 4. “León de Nueva Carteya”
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L.O.G.
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Y 5. “La bicha de bazalote” toro androcéfalo, tallado sobre un sillar de esquina, similar a los leones de Pozo Moro, y
que es una versión de las figuras fluviales de los griegos. Parte de un monumento funerario como símbolo de la vida
que se deseaba al difunto en el más allá, ya que el toro era símbolo de procreación y vida. Siglo VI a. C.
2.2 Etapa clásica.
Fuerte influencia griega (mediados VI y V a. C.), unida a la personalidad de las sociedades ibéricas. Así, hay ausencia
de la proporción y armonía característica del arte griego, por una diferencia de mentalidades ya que para los íberos
eran más importante los detalles que el conjunto.
El material más utilizado es principalmente la piedra, especialmente areniscas y calizas blandas. Piedras duras,
bronce y barro cocido en la realización de figurillas menores.
Destacan las tres damas:
 “Dama de Elche” (s. V a. C.) busto de una dama, realizado en caliza con restos de policromía. Quizás era una
estatua de cuerpo entero similar a la dama de Baza.
El rostro está sereno y mira al frente, es un rostro muy clásico, aunque todavía tiene algunos rasgos
orientalizantes. La dama va ricamente ataviada (tres prendas: una fina túnica abrochada con una diminuta
fíbula anular, sobre ella un vestido que se ve terciado sobre el pecho, y, por encima de todo, un manto de
tela gruesa, cerrado algo más abajo del borde conservado, y por arriba abierto forzando una especie de
solapas de plegado muy anguloso), especialmente las joyas y rodetes, junto a un complejo tocado. Ojos
almendrados frente a los redondos del resto de damas. Parece tratarse de una divinidad, que sirvió de urna
funeraria.
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
“Dama de Baza” e (s. IV a.C.) realizada en caliza estucada y policromada. Encontrada en el interior de una
tumba de la necrópolis de Baza y servía de urna monumental. Representada como diosa (de la muerte)
sedente sobre un trono alado sencillo con patas delanteras como garras, siguiendo la iconografía griega. La
dama está hierática, vestida con túnica y dos sallas, y por encima grueso manto rematado con cenefas al
igual que la túnica. Joyas: pendientes, collares y anillos. Destaca la cara realista, como de una mujer real, con
un óvalo cerrado arriba por una frente alta y abajo por una ligera papada; ojos pequeños, naríz afilada y
labios carnosos.
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“Dama oferente del Cerro de los Santos” (s. III-II a. C.) Realizada en piedra arenisca. Exvoto de gran tamaño,
representa a una dama oferente, ataviada según la moda de las damas distinguidas ibéricas, que sujeta en
sus manos el vaso de ofrenda. Es muy hierática y formas muy rígidas.
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Completar con presentación “Curso i Tunes U”
L.O.G.
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