LA TELERRADIOGRAFÍA LATERAL EN EL ESTUDIO DEL CRÁNEO SECO Vázquez M C , Vila S y Campillo DI IMuseu d' Arqueologia de Catalunya Resumen La telerradiografía lateral de cráneo es una técnica radiográfica estandarizada ampliamente utilizada en odontología, que puede utilizarse igualmente en el campo de la paleopatología, ya que los datos que aporta nos permiten estudiar la relación de las diferentes estructuras óseas entre sí, tanto a nivel del macizo facial como de la bóveda craneal. Para que la radiografía obtenida sea correcta, debe de cumplir una serie de criterios respecto a la posición que debe tener el cráneo en el espacio, y respecto a la placa y al foco emisor, así como el empleo de filtros. En este trabajo describimos un sistema sencillo y fácilmente reproducible para obtener telerradiografías correctas y estandarizadas, que permitan el estudio de una población, tanto entre sus diferentes individuos como con otras poblaciones. Introducción La telerradiografía lateral de cráneo es una técnica radiográfica ampliamente utilizada en el campo odontológico, sobre todo como parte del protocolo de ortodoncia, y que puede aplicarse igualmente, por los datos que nos aporta, a las técnicas de estudio paleopatológico. Dicha técnica se basa en una exploración radiográfica a distancia, mediante la que estudiamos tanto la cara como el cráneo de un individuo; en el caso de la paleopatología, los restos óseos craneofaciales. Dado que se trata de un registro estandarizado en todos sus aspectos, puede darnos no sólo datos sobre un individuo en concreto, sino permitirnos su comparación con otros estudiados en las mismas condiciones. Los datos que nos aporta esta radiografía de perfil en el cráneo seco nos permiten valorar la relación que las diferentes estructuras óseas mantienen entre sí, tanto a nivel del macizo craneal como con la bóveda craneal. Podemos asimismo estudiar por separado la bóveda craneal, tanto a nivel posterior como anterior; la base de cráneo (complejo naso-etmoido-frontal y esfenoides), el conjunto maxilo-malar y la cavidad orbitaria; el complejo mastoideotemporal, la mandíbula y las arcadas dentarias. Técnica telerradiografía: criterios Para que la TLC sea valorable, se consideran, tanto en el individuo vivo como en los restos óseos, una serie de criterios, con vistas a conseguir una radiografía correcta y con los menos artefactos posibles, tanto en paleopatología como en seres vivos. 298 Vázquez, Vilo y Campillo Estos criterios hacen referencia a: 1) la posición y la distancia de la placa y del foco emisor respecto al cráneo, 2) la posición del cráneo en el espacio, 3) la utilización de filtros según la estructura a estudiar. 1) Posición de la placa y del foco emisor respecto al cráneo El principio fundamental de la telerradiografía se basa en reducir al mínimo la distancia cráneo-placa y aumentar en lo posible la distancia cráneo-foco emisor. De este modo, la incidencia de los rayos perpendicularmente sobre el cráneo sumada a la distancia del foco emisor, superior a 1 m, permite considerar el haz de emisión como procedente del infinito, por lo que la divergencia entre los sectores del haz es lo más paralela posible y, por lo tanto, la magnificación recogida en la placa puede llegar a ser prácticamente nula. Por convención, se sitúa a los individuos mirando hacia su derecha, de modo que colocaremos la placa en contacto directo con el lado izquierdo del cráneo, mientras que el foco emisor deberá estar a una distancia mínima de 1.5 m. (El rango de distancia oscila entre 1.5 y 4 m, distancia ésta última en la que la relación tamaño imagen/tamaño placa es de 1:1). 2) Posición del cráneo en el espacio El cráneo ha de estar orientado en el espacio de modo que la línea antropológica base (o Plano de Frankfurt) sea paralela al suelo, mientras que el plano medio sagital ha de ser paralelo a la placa radiográfica. Como el cráneo seco es un objeto manejable, la necesidad de un cefalostato, aunque conveniente, no siempre es imprescindible. Se han descrito muchos sistemas de estabilización del cráneo seco, todos ellos con sus ventajas e inconvenientes. Sin embargo, la mayor dificultad a la que nos enfrentamos se debe a las asimetrías y distorsiones producidas por las deformidades tafonómicas y por la pérdida de estructuras óseas de referencia. Dichos límites se han de tener siempre en cuenta si queremos obtener una imagen correcta y sus datos valorables. 3) 'Utilización de filtms El empleo de filtros en la telerradiografía está justificado, debido a la gran diferencia Figura l. Cráneo objeto de estudio Salud, Enfermedad y Muerte en el Pasado 299 Figura 2. Orientación y posicionamiento correcto de densidad que existe entre la mitad posterior del cráneo (bóveda craneal), hueca en su mayor parte, y la mitad anterior del mismo (macizo craneo-facial), rica en estructuras óseas de distinta complejidad. Por ello se utiliza con frecuencia un filtro en el tercio anterior de la placa, que permita la misma fidelidad de imágenes en todo el conjunto. Dicho filtro varía según el tipo de placa y las preferencias de los distintos autores. Materiales El estudio se realizó sobre 56 cráneos procedentes del yacimiento medieval de La Olmeda (Pedrosa de la Vega, Palencia), con vistas a una tesis doctoral en curso. Todos ellos correspondían a cráneos adultos de distintas edades, con un aceptable estado de conservación, que incluía la presencia de base de cráneo, macizo maxilo-malar, mandíbula y arcadas dentarias congruentes. El aparato empleado fue un EXALIXC.G.R. Los parámetros radiográficos se ajustaron a la densidad del cráneo medido en cada ocasión. Los valores medios fueron de 120 kV, 200 mA y 0.003 s. Las películas empleadas en el estudio fueron la Ultravisión™, de la empresa Dupont, con pantallas de refuerzo U- V Detail. Método 1) Posición del cráneo respecto a la placa y al foco emisor Situamos los cráneos sobre el lado izquierdo de modo que «mirasen» a la derecha, y con el lado izquierdo en contacto con el soporte de la placa. El foco emisor se situó a 2 m, que fue la máxima distancia que nos permitía la instalación empleada. 2) Posición del cráneo en el espacio Los cráneos empleados presentaban todos ellos conducto auditivo externo y zona suborbitaria uni o bilateralmente, lo que nos permitía establecer el plano antropológico sin dificultad. Sin embargo, las pérdidas unilaterales y las deformaciones tafonómicas limitaban el empleo de cefalostatos convencionales, por lo que, para unificar todos los registros, se recurrió a una técnica más simple de centrado del cráneo. 300 Vázquez, Vila y Campillo En primer lugar, relacionamos cada cráneo con su mandíbula, a través de las articulaciones temporomandibulares y la oclusión de sus arcadas dentarias, que fueron colocadas en la posición de máxima intercuspidación. (Esta posición fue elegida según la definición de F. Mongini, 1984, que sostiene que dicha posición es aquella en la que «se da la mayor aproximación entre maxilar y mandíbula, y las arcadas presentan el mayor número de contactos interdentarios»). Si el cráneo presentaba pérdida de estructuras óseas a nivel de la articulación temporo-mandibular (ATM), o las deformaciones tafonómicas del mismo impedían la congruencia entre cavidad glenoidea y cóndilo, recurrimos entonces como relación anatómica base a la intercuspidación dentaria. Una vez establecida, colocamos un disco de cera a nivel de laATM en los casos en los que la articulación interdentaria no era lo suficientemente estática, y estabilizamos todo el conjunto con esparadrapo radiotransparente desde la zona fronto-temporal a la zona parasinfisaria mandibular. Para situar el cráneo en las referencias espaciales correctas para el estudio de sus estructuras óseas, independientemente del estado del mismo, colocamos una base frente al accesorio de soporte de la placa, el cual presentaba una supelficie vertical marcada con líneas de referencia, tanto verticales como horizontales. Sobre la base colocamos un soporte de goma espuma con diferentes cuñas del mismo material, según las características de cada cráneo. El cráneo se centraba en primer lugar respecto al plano antropológico (Plano de Frankfurt) por medio de una regleta dotada de un nivel, que nos permitía hallar el paralelismo correcto respecto al suelo y a la línea horizontal de referencia del telebucky. Utilizando la referencia vertical de éste, situábamos correctamente la línea sagital media, utilizando como referencias craneales el punto medio de la sutura fronto-nasal, la espina nasal anterior y el centro de la sínfisis mandibular. Una vez conseguida la posición espacial correcta, estabilizábamos la misma mediante cuñas de goma-espuma y esparadrapo radiotransparente. 3) Utilización de filtros Como filtro empleamos, en un principio, una tira de papel entre las pantallas de refuerzo en el tercio anterior del chasis, aun- Figura 3. Telerradiografía lateral del cráneo Salud, Enfermedad y Muerte en el Pasado que más tarde encontramos que, dadas las características de las películas, pudimos prescindir de dicho filtro. 4) Problemas técnicos La mayoría de los problemas técnicos que se presentaron fueron debidos a las características de la población estudiada. La ausencia de estructuras óseas de referencia fue fácilmente solventable, por el hecho de que los criterios de selección de la muestra permitían recurrir a estructuras vicarias para establecer una buena relación craneo-facial y cráneo-espacial. Las deformaciones tafonómicas fueron, sin embargo, más difíciles de solventar, ya que, en muchos casos, la línea media craneal no era coincidente con la facial, y en algunos casos la propia línea media intrafacial no era consistente. En esos casos fue necesario hacer la mejor aproximación a la línea media general, que era corroborada o rebatida por el resultado de la radiografía; cuando la imagen radiológica mostraba grandes divergencias entre las estructuras bilaterales, se valoraba nuev<\mente la línea media, hasta conseguir la más congruente con los resultados radiológicos. En este sentido fue de gran utilidad la versatilidad y sencillez de los medios empleados, que nos permitieron hacer todas las modificaciones necesarias y mantener estables los centrados necesarios. Resultados Las telerradiografías obtenidas mediante este sistema fueron correctas: no sólo de calidad y precisas para el estudio al que se destinaban, sino que además la claridad de sus imágenes nos permitió analizar las estructuras óseas objeto de estudio cuando éstas estaban presentes. 3ül Por otro lado, la sencillez del método demostró ser altamente reproducible, ya que tomando siempre las mismas medidas y el mismo cuidado en el centrado y estabilización, las imágenes obtenidas eran claramente superponibles, incluso realizando las medidas con varios días de diferencia. El hecho de centrar los cráneos con más de una estructura de referencia permitió obtener una seriada radiográfica homogénea, a pesar de la distinta calidad en el estado de los cráneos estudiados. Estos buenos resultados podrían permitir en un futuro estudiar su aplicación al estudio de cráneos con mayores deficiencias en su estado de conservación y valorar cuáles serían los límites de este método. La calidad de las radiografías fue tal, que permitió no sólo el estudio comparativo entre los distintos individuos de la muestra, sino que fue posible realizar su comparación con las telerradiografías de una muestra de individuos vivos españoles contemporáneos (muestra cedida por el Dr. Luis Fraile, de Madrid). Conclusiones La telerradiografía lateral de cráneo es una herramienta muy útil para el estudio del cráneo seco, ya que nos permite el estudio de las relaciones intraestructurales del mismo, así como su comparación con otros individuos, tanto de su mismo entorno como de entornos espacio-temporales diferentes, al permitirnos el acceso no invasivo a las estructuras óseas intracraneales no accesibles por los medios antropométricos externos. Los criterios de posicionamiento del cráneo respecto a la placa y al foco emisor, así como el centrado del cráneo en el espacio y el empleo de filtros, son básicos a la hora de obtener imágenes radiográficas correctas. Dado el estado de los restos óseos de los que disponemos, no siempre es factible el empleo de los cefalostatos convencionales 302 Vázquez, Vila y Campillo o modificados; sin embargo, esto puede suplirse por medios sencillos y versátiles de estabilización del cráneo. La eficacia de estos medios tan sólo depende del conveniente rigor a la hora de utilizarlos; si se hace así, podremos obtener resultados no sólo óptimos, sino también reproducibles. Agradecimientos Queremos agradecer al D1'. Daniel Turbón (Cátedra de Antropología de la Facultad de Biología de la Universidad de Barcelona) su amabilidad al permitirnos el acceso a los cráneos de la necrópolis medieval de la Olmeda (Pedrosa de la Vega, Palencia) utilizados en este estudio. Agradecemos también a las instituciones que nos permitieron la utilización de sus instalaciones en la realización de esta tarea: Quinta de Salut de L' Alianc;a y OMESA, ambos de Barcelona. Bibliografía BACA, A.; BOTELLA, M. C.; LINARES, W. 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