INFORME 5TO. FORO URBANO MUNDIAL – Río de Janeiro, 2010. El CAPER estuvo presente en el 5to. Foro Urbano Mundial en Río de Janeiro (FUM5). En representación del Colegio, de la Federación Argentina de Entidades de Arquitectos (FADEA) y la Federación Panamericana de Asociaciones de Arquitectos (FPAA), estuvo presente el Presidente, Arq Gastón Grand. Acompañó al Presidente, el Arq. Abelardo Llosa, representando a la Regional Oeste Noroeste. El Foro Urbano Mundial, es el principal evento de urbanismo del mundo, y la quinta versión contó con más de 15.000 concurrentes, y se desarrolló en Pier Mauá, la zona portuaria de Río de Janeiro, entre el 22 y 26 de Marzo. El Foro ha sido establecido por Naciones Unidas para analizar uno de los problemas más urgentes que enfrenta el mundo hoy, que es la rápida urbanización y su impacto en las comunidades, ciudades, economías, cambio climático y políticas. En este quinto foro, el tema fue “El derecho a la ciudad: Uniendo el Urbano Dividido”, y estuvo motivado en el hecho de que la mitad de la población mundial vive en pueblos y ciudades, y la mayoría de la población urbana vive hoy en situación de pobreza. En este sentido se reconocieron los derechos de los pobres urbanos y promovieron su inclusión e igualdad de acceso a la ciudad. Se planteó que esta población debería vivir en “dignidad y en seguridad”, y también debería beneficiarse de la ciudad. El foro hizo así hincapié en el papel de los gobiernos en asegurarse que los derechos de los pobres estén garantizados. Se pusieron como temas principales: el derecho a la ciudad, la reducción de la brecha urbana, la igualdad de acceso a la tierra y la vivienda, la diversidad cultural y las identidades en las ciudades, la gobernabilidad y participación y; la urbanización inclusiva y sostenible. Además de estos temas, se realizaron debates y diálogos centrados en la desigualdad de rentas en ciudades, la gobernabilidad participativa, la democracia y las “ciudades amigas de la mujeres”. En el marco de la consideración de estas cuestiones, fue abordada, entre otros temas, la reflexión sobre el estado y destino del urbanismo en la actualidad. Hubo una mirada mayoritaria que entendía que se ha avanzado mucho. El CAPER, en este sentido, hizo notar en varias oportunidades el carácter “reactivo” de la mayoría de las exposiciones y de las herramientas y mecanismos que se proponían, ya que se basaban en operaciones urbanísticas de “corrección” de situaciones no deseadas, antes que de poder influir para evitarlas, manifestando la necesidad de intervenir en forma mas proactiva, intentando orientar las acciones de los diferentes actores. En este marco se puso de manifiesto que “el urbanismo no puede por sí resolver lo que no resuelve la política”, poniéndose especial énfasis en el frecuente desconocimiento de los actores políticos en cuanto al impacto que pueden tener en el territorio muchas de sus determinaciones. Por lo tanto se puso en relieve la necesidad de una mayor interacción técnico / política, al mismo tiempo que se expresó la necesidad de alcanzar un mayor compromiso en la gestión de los proyectos por parte de los profesionales del hábitat y de convencer a las autoridades de adoptar visiones de largo plazo, simultáneamente con la ejecución de programas de rápida implementación. El CAPER participó de la mesa redonda de los "Profesionales del Hábitat" en la que se avanzó en la difusión del denominado Foro de Profesionales del Hábitat (Habitat Professionals Forum HPF) y en la que la Presidenta de la Unión Internacional de Arquitectos, Luise Cox presentó la "Carta del HPF", cuyo título es: "El Rol de los Profesionales del Hábitat para Alcanzar un Futuro Equitativo y Sustentable". La Carta constituye un conjunto de recomendaciones a modo de propuestas que luego fueron elevadas a las autoridades del V Foro Urbano Mundial. Consta de un preámbulo en el cual se recuerda los orígenes de la constitución del HPF, el rol que debe tener en el marco del plan 2008 / 2013 de UN-Habitat y en la Campaña Urbana Mundial a llevarse a cabo. También, a modo de Visión, se definen cinco grandes principios 1) La necesidad de promover la armonía social, económica y ambiental a través de las políticas y de los procesos de diseño para los sistemas urbanos, cada vez más complejos y en permanente cambio. 2) Promover la inclusión de los pobres. 3) Valorar los aspectos relacionados con las herencias culturales y la identidad como elementos a ser respetados y conservados. 4) Desarrollar nuevas habilidades y conocimientos para dar respuesta al cambio climático y los desastres asociados a este, reduciendo riesgos a través de estrategias de mitigación y adaptación en áreas urbanas. En este último punto, el CAPER observó el carácter reactivo del texto ya éste apunta a las situaciones “post desastre” y no a la prevención, vinculando erróneamente a los eventos meteorológicos y a los desastres en forma directa como causa - efecto. Se propuso entonces la corrección del párrafo hacia una visión mas proactiva promoviendo la prevención entendiendo que los desastres son la manifestación de condiciones de vulnerabilidad preexistentes y socialmente construidas. Esta observación fue acogida favorablemente por el panel de expertos e incorporada a las conclusiones. En otro orden, en el marco del lanzamiento de la "Campaña Urbana Mundial" el CAPER señaló la necesidad de fortalecer las áreas de planificación de los gobiernos locales con la mayor presencia de profesionales del hábitat posible. En este sentido se propuso que la campaña urbana mundial tuviera un alcance de llegada directa al nivel municipal a fin de facilitar esta cuestión, reforzando los esfuerzos que en este sentido realizan las asociaciones intermedias de profesionales. Este planteo se vio reflejado en una postura similar expresada por el representante de Sudáfrica y de otros países africanos. El aporte fue bien recibido por el panel. En el marco de esta mesa redonda el CAPER manifestó su vocación de ser un participante activo y promotor comprometido con la Campaña Urbana Mundial. De acuerdo con los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) para la reducción de la pobreza para el año 2015, los gobiernos acordaron que estos temas, combinados con buena planificación urbana y buena gobernabilidad son el mejor camino a seguir para un mejor futuro urbano. El cambio climático y los riesgos ambientales, asociados a su relación con la configuración de la ciudad, el planeamiento urbanístico y el modelo urbano, fue otro de los temas más abordados en relación con la búsqueda de una sostenibilidad del territorio, asociando densidad y configuración, con consumo energético, promoviéndose el modelo de la “ciudad compacta” de escala razonable, por sobre el de “ciudad dispersa”, y las intervenciones de tipo “regeneración” por sobre las de “renovación” a los efectos de preservar y potenciar las herencias culturales. En el mismo sentido, se reconoció la legitimidad de los actores informales y se recomendó disminuir la intervención en los sistemas urbanos que funcionan bien, evitando remover asentamientos. El acceso a la tierra y a la vivienda fue otro de los temas abordados por múltiples paneles. Anna Tibaijuka, responsable del programa UN Habitat, lanzó su libro “Building Prosperity: housing and economic development” (Construyendo Prosperidad: Producción Habitacional y Desarrollo Económico), manifestando que “la llamada crisis subprime fue básicamente el fracaso del sector privado en proveer financiamiento habitacional accesible, y las soluciones discutidas e implementadas hasta este momento, que incluyen ayuda financiera a bancos, todavía ignoran ese aspecto”. “Una casa no puede más ser vista como un bien de consumo; el sector habitacional debería pasar a ser considerado sector productivo de punta, intensivo en recursos”. El resultado del Foro Urbano Mundial Nº 5 estuvo marcado por la divulgación de nuevas acciones para seguir adelante con la discusión sobre la participación de la sociedad civil y las prácticas sustentables innovadoras para el desarrollo de las ciudades. La principal iniciativa fue el lanzamiento de la “Campaña Urbana mundial” por UN-Hábitat, con el objetivo de unir cada vez más actores de gobiernos locales y nacionales, sector privado y organizaciones de la sociedad civil, para la adopción de prácticas sustentables y democráticas, garantizando el derecho a la ciudad establecido en la “Carta de Río de Janeiro”, documento aprobado sobre el final del evento. UN-Hábitat anunció también, para abril de 2011, la primera reunión de otro proyecto ya en curso: “La Iniciativa de la 100 ciudades”, destinada a estimular a diferentes actores a contar sus historias sobre como colaborar con municipios ms sustentables. Carta de Rio de Janeiro El lanzamiento de la Carta se realizó sobre el cierre del FUM5. El documento define cinco parámetros a ser seguidos para el desarrollo municipal, como la función social de la propiedad y la creación de espacios democráticos para la participación de la sociedad civil en decisiones estratégicas de gobierno. La Carta fue leída por el Ministro de la Ciudad de Brasil, Marcio Fortes, durante la sesión. El documento, aprobado por el consejo consultivo del evento, parte del principio del derecho a la ciudad, sin discriminación de género, edad, raza, condición de salud, origen, nacionalidad, etnia, estatus de inmigración, orientación política, religión u orientación sexual, al mismo tiempo que promueve la preservación de la memoria e identidad cultural. El segundo punto de la Carta establece que el derecho a la ciudad se basará en la gestión democrática, asegurando la función social de la propiedad y de la propia ciudad, en su espacio público, en el sentido de promover políticas inclusivas de desarrollo. La Carta especifica además que la función social de la propiedad debe asegurar la distribución igual, universal, justa y democrática de los recursos de la ciudad de modo a elevar las oportunidades para todos – y que la ciudad debe ser reconocida como espacio privilegiado de la práctica de la ciudadanía y de la democracia. En seguida, la Carta de Río de Janeiro afirma qué espacios institucionales deben ser creados y fortalecidos para representar a los diferentes segmentos sociales, permitiendo que estos participen de decisiones estratégicas, como programas, planes directores, proyectos de gran escala, mega eventos, mejoramientos de áreas degradadas, preservación del medio ambiente, de la cultura y de la historia. Por último, establece que, para garantizar el derecho a la ciudad, las instituciones responsables de nivel local, nacional e internacional deben asegurar el acceso a la vivienda, hábitat decente, infraestructura y mecanismos de financiamiento para proyectos inclusivos y sustentables. El próximo Foro Urbano Mundial en 2012 tendrá a Bahrein como sede.