Gestión de tráfico, la tecnología manda

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Gestión de tráfico, la tecnología
manda
La aplicación de tecnologías inteligentes se perfila como uno de los principales aliados
a la hora de resolver los problemas de gestión del tráfico en ciudades, carreteras y
autopistas. Varias compañías españolas son artífices de algunas de las mejores
soluciones implantadas internacionalmente en este sector.
Paneles de mensaje variable, detectores de paso de semáforos en rojo, reconocimiento
óptico de matriculas, peajes de flujo libre o simuladores, son algunas de las
herramientas que se utilizan para poder gestionar el tráfico en carreteras, autopistas y
en las zonas viarias de las ciudades.
La tecnología aplicada a este campo resulta de un valor imprescindible, pues como
indica Joan Masferrer, director técnico de ventas de tráfico en Imago Group- Odeco
Electrónica, además de incrementar la seguridad del usuario de la vía, se busca mejorar
la movilidad del tráfico”. Un objetivo esencial en un entorno en el que el principal
problema radica en el aumento exponencial del volumen de vehículos al que se
enfrenta las ciudades y las carreteras de nuestros días.
Alexandre Torday, director de consultoría de Aimsun, es plenamente consciente de la
sobrecarga de vehículos que se observa en gran parte de las redes viarias urbanas e
interurbanas. Una situación que reconoce de difícil solución, ya que “ni siquiera una
buena gestión del tráfico puede ayudar mucho”.
Sin embargo, Torday deja un resquicio para el optimismo al matizar que si se
produjese “una diligencia más dinámica y anticipativa de los flujos de tráfico, se
podría aprovechar mejor la capacidad que ofrecen las redes de carretera”.
Precisamente, en esta tarea trabaja Aimsun desde hace tiempo a través de soluciones
basadas en la simulación dinámica del tráfico. Se trata de herramientas que, mediante
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realidad virtual, analizan la evolución de los flujos de vehículos a lo largo de un día
habitual o excepcional, y comparan varios tipos de estrategias de gestión de tráfico que
pueden ser aplicadas. “De esta forma, es posible determinar cuantitativamente cuál es
la más apropiada en un momento dado”, asegura Torday.
La simulación tiene un cierto simbolismo mágico y adivinatorio, ya que si se utiliza en
un centro de control, “predice en un par de minutos lo que pasará en la red durante los
próximos treinta minutos o una hora”, explica el director de consultoría de Aimsum.
Gracias a esta predicción es posible evaluar las consecuencias que tendrán el cierre de
una carretera, el cambio de semaforización en una zona concreta o las
recomendaciones dadas a los usuarios para que utilicen un itinerario alternativo. “Y
desarrollar una gestión anticipada del tráfico y no reactiva, tal y como suele suceder
aún”, matiza Torday.
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Aimsun ha puesto en marcha importantes proyectos de simulación e implantado sus
soluciones de ayuda a la gestión del tráfico en diversas partes del mundo. “El primero
que realizamos fue en el Land de Hesse, situado en Frankfurt, Alemania.
Posteriormente, lo desarrollamos en la red viaria de Singapur, que ha sido uno de los
retos más importante que hemos afrontado, ya que simulan los desplazamientos en toda
la isla con nuestro software. Desde hace unos meses también estamos llevando a cabo
proyectos en Toronto, Nueva York y Tokio”.
Sin pasar por caja
Otras empresas españolas de este mismo sector trabajan con ahínco para aportar, en la
medida de lo posible, soluciones que ayuden a resolver las congestiones de tráfico que
se producen en el interior de las ciudades o en las carreteras. En este sentido, la
compañía catalana Tecsidel destaca en el desarrollo de soluciones de peajes y control
de vehículos a través de sistemas electrónicos.
Tecsidel, creada en 1979, ha implementado en este campo tanto fórmulas de
recaudación como sistemas auxiliares de peaje, identificación y pago automático. Se
trata de soluciones llave en mano que comprenden el diseño, desarrollo de software y
hardware, instalación, puesta en servicio y mantenimiento. Unos sistemas que, tarde o
temprano, acabarán por dejar obsoleta toda la infraestructura que aún existe de
barreras, cabinas, máquinas expendedoras y hasta personal necesario para cobrar por el
uso de una carretera.
Tecsidel fue una de las primeras compañías en la industria del peaje en implantar el
cobro electrónico. Una fórmula que se puede combinar con el sistema de peaje de flujo
libre en vías de uno o varios carriles. De esta manera, el cobro automático en carreteras
y autopistas no afecta al tráfico de vehículos cuando atraviesan el punto de
recaudación.
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El sistema desarrollado por Tecsidel identifica a los vehículos y permite el pago
automático. “Se trata de una solución avanzada que se basa en la comunicación de
microondas de corto alcance entre una antena, situada en el carril del cobro, y un
dispositivo electrónico instalado en el vehículo usuario”, desvela Gerald Jean Pelle,
director comercial del área de peajes.
Para el control de vehículos no equipados con este dispositivo, se realiza la lectura
automática de la matrícula, que permite el cobro posteriormente. Asimismo, y con el
objetivo de detectar vehículos que intentan evitar el peaje, Tecsidel ha diseñado un
sistema de video que captura imágenes y secuencias del tránsito de automóviles.
Este tipo de proyectos los ha desarrollado Tecsidel en diversos países. Sin embargo, el
AutoPass implantado en Noruega es el de mayor envergadura que ha acometido la
empresa, ya que suma más de un centenar de vías equipadas, en su mayoría, con peaje
electrónico y automático. “Destaca el anillo de peaje de la ciudad de Oslo, un proyecto
que consistió en el reemplazo del antiguo sistema mixto manual [de cobro], en
funcionamiento desde 1990, por otro de peaje de flujo libre completamente
automatizado. Este sistema incluye 29 estaciones de peaje con telepeaje y control de
infracciones por video, que abarcan 45 carriles alrededor de la capital Noruega”,
explica Pelle.
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En el interior de la ciudad
Con el incremento del parque automovilístico en las ciudades de todo el mundo, la
gestión del tráfico se convierte en una tarea peliaguda para las corporaciones
municipales y las Administraciones. Y en aquellas urbes que cuentan con cascos
históricos que no fueron diseñados para soportar el trasiego de vehículos actuales la
situación se agrava aún más. De ahí que sea necesario diseñar soluciones que limiten el
tráfico y eviten la congestión de las vías.
Sice, compañía madrileña especializada en la integración de tecnologías inteligentes
para el transporte, es una de las empresas que se ha preocupado en desarrollar e
implantar soluciones para el seguimiento y el control de acceso de vehículos en los
cascos urbanos de las ciudades.
Uno de los proyectos más recientes lo ha llevado a cabo en Sevilla, al sur de España,
en donde ha instalado una veintena de cámaras que sirven para limitar el tráfico
privado en esa urbe. Este sistema consiste en un equipo de lectura digital de matrículas,
compuesto por una cámara infrarroja y un motor de reconocimiento, y en otro de
captura de imágenes para tener pruebas documentales en caso de infracción.
El software permite la gestión de todo el procedimiento sancionador, desde que se
detecta el paso del vehículo hasta la tramitación de la denuncia de manera coordinada
con los servicios municipales.
También en Sevilla, Sice acaba de poner marcha un sistema de fotocontrol de semáforo
rojo para captar e identificar a los vehículos que no respeten esta señal.
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Lectura de matrículas
En este mismo terreno, la compañía Quercus, radicada en Reus, provincia de
Tarragona, al sur de Barcelona, suministra buena parte de los equipos de visión
artificial para la gestión del tráfico y aparcamientos que hay instalados en diversos
países. Quercus actúa como proveedor de periféricos de los integradores de sistemas.
“Nuestros equipos de lectura de matrículas para el control de accesos urbanos se hallan
en diversas ciudades del mundo y en los aeropuertos de Moscú (Rusia), Lisboa
(Portugal), Gatwick (Reino Unido) o París (Francia). También en peajes de Irlanda hay
equipos de Quercus para el control de vehículos; en la M-30 de Madrid (España), para
control y estadísticas de tráfico, y en autopistas de Croacia, Hungría, Chile y Brasil,
para el pesaje de vehículos en movimientos (WIM)”, enumera Silvia Vilanova,
directora de marketing.
La lectura de matrículas a través del reconocimiento óptico tiene diversas aplicaciones.
“En las ciudades desempeña un papel importante en la gestión del tráfico y como
control de acceso. También se utiliza en peajes urbanos para detectar y controlar los
vehículos que entran en las zonas más congestionadas, y para aplicar tarifas de pago
por su uso”, explica la responsable de marketing de Quercus.
En lo que se refiere a las aplicaciones que tiene la lectura de matriculas en autopistas y
en carreteras, esta tecnología se emplea principalmente para controlar la velocidad de
los vehículos, calcular tiempos de recorrido, obtener datos y estadísticas de tráfico.
Además, en los peajes “sirve para comprobar los vehículos que se hallan registrados
en las bases del sistema de pago y para identificar los impagos”, puntualiza Silvia
Vilanova.
Aunque Quercus es conocida internacionalmente en el ámbito de la lectura de
matrículas, recientemente ha desarrollado una nueva gama de productos relacionada
con la detección de presencia. Se trata de los detectores BirdWatch® RL y
BirdWatch® VL.
El primero de ellos es un sistema para descubrir infracciones de automóviles que se
saltan los semáforos en rojo. Esta tecnología tiene la peculiaridad de no necesitar
sensores físicos en la carretera a la hora de enviar la señal de presencia de vehículos
cuando el semáforo se pone en rojo. El reconocimiento de la posición de la luz se hace
de forma virtual mediante visión artificial, por lo que no es preciso conectar el detector
al semáforo o al regulador semafórico, como ocurre con las tecnologías convencionales
existentes. “Los lazos que indican la presencia de vehículos, así como la posición del
semáforo, se configuran virtualmente. El producto se basa en complejos algoritmos que
permiten la captura de imágenes de forma clara, tanto de día como de noche. El
resultado son tres fotografías de alta resolución en las que se distingue el coche del
infractor, la matrícula y el color de la luz del semáforo sin ningún tipo de duda”,
explica Vilanova.
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El detector de presencia de vehículos BirdWatch® VL sirve para gestionar las
intersecciones de semáforos y facilita información sobre colas, flujo y densidad de
vehículos, longitud de los mismos, velocidad media y otros datos que pueden utilizarse
para descongestionar el tráfico o prever posibles atascos.
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Mensajes en las carreteras
Las soluciones relacionadas con la gestión del tráfico engloban una amplia gama de
productos tecnológicos. Entre estos destacan los paneles de mensaje variable, visibles
en la mayor parte de las vías, carreteras y autopistas. Se trata de unas herramientas muy
efectivas para regular los flujos de tráfico, ya que constituyen los únicos dispositivos
capaces de permitir a los centros de control comunicarse y transmitir información
directa a los conductores.
En este campo, la compañía catalana con sede en Barcelona Imago Group- Odeco
Electrónica, destaca como fabricante y suministradora de pantallas y paneles con
tecnología Led. “Nuestra división de tráfico produce paneles de mensaje variable
capaces de reproducir gráficos y textos en carreteras o túneles, así como señales de
límites de velocidad variable, aspa-flechas…”, indica Joan Masferrer.
También la compañía Cegasa Internacional, situada en el Victoria, en el País Vasco, al
nordeste de España, dispone de una división dedicada al desarrollo de sistemas de
señalización vial de tecnología LED. “Son soluciones estáticas y dinámicas que
pueden adecuarse a las diferentes condiciones de la vía”, explica Iñaki Madina
Aguirre, director general de sistemas de tráfico y sistemas de energía.
Los LED son elementos durables y fáciles de controlar, con una alta eficiencia
luminosa en los que se pueden representar símbolos, matrices gráficas y alfanuméricas
o cualquier señal existente en el código de circulación en colores RGB y con formato
de alta calidad. De esta manera, los Centros de Control de Tráfico pueden adaptar los
mensajes que quieran transmitir a los automovilistas sobre la situación del tráfico o de
la carretera.
Imago Group- Odeco Electrónica ha llevado a cabo importantes proyectos de
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implantación de paneles de mensajes variables, tanto en España como el exterior. A
nivel internacional destaca la colocación de 165 unidades en la autopista
estadounidense Indiana TollRoad, entre Illinois y Ohio.
Fuente: Imago Group (www.imagoscreens.com)
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Lo que importa es la I+D+i
El desarrollo de soluciones que facilitan la gestión del tráfico ha sido posible gracias a
la evolución experimentada por la tecnología y a la apuesta realizada en I+D+i por
parte de los integradores de sistemas y fabricantes productos de este sector.
La inversión en investigación y desarrollo constituye la esencia del posicionamiento de
todas estas compañías. “Estamos en un entorno muy competitivo y es necesario
invertir constantemente para no perder presencia en el mercado”, asegura el director
comercial del área de peajes de Tecsidel.
Para el director técnico de ventas de tráfico en Imago Group-Odeco Electrónica, en el
ámbito de los paneles de mensajes variables, donde la tecnología se encuentra en
constante evolución, “la I+D+i nos permite ofrecer el producto adecuado y adaptado a
las especificaciones requeridas por la Administración”
Según el director general de sistemas de tráfico y sistemas de energía de Cegasa, la
I+D+i resulta vital, “puesto que supone el arranque de cualquier idea o proyecto que,
posteriormente irá tomando fuerza hasta obtener el producto ideal”.
La importancia que tiene la investigación y el desarrollo en una empresa como Aimsun
lo demuestra el volumen que representan dentro del conjunto de sus actividades, ya
que abarcan aproximadamente el 25% de las mismas. “Aunque también nos apoyamos
en una red de universidades internacionales con las que colaboramos para
investigaciones concretas”, añade Alexandre Torday.
Según el director de consultoría de Aimsun, la apuesta por la I+D+i permite, de alguna
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manera, “pensar en cuáles serán las aplicaciones necesarias en el futuro y prepararlas
con antelación”.
Las tendencias que vienen
Precisamente, y en lo que se refiere al futuro, los profesionales de las empresas
españolas que trabajan en el desarrollo de soluciones y productos relacionados con la
gestión de tráfico son muy optimistas. Tienen sus miras puestas en los sistemas
tecnológicos que van a permitir, en breve, la comunicación y cooperación de todos los
elementos del tránsito viario: automóviles, conductores, semáforos, señales…
Una fórmula que se basa en los sistemas operativos de cooperación inteligente de
vehículos: las comunicaciones V2V (Vehículo a Vehículo), V2I (Vehículo a
Infraestructura), gestión del tráfico, datos sobre la flota de automóviles, etc.
De esta manera, las autoridades viarias podrán mejorar la gestión y el control de la red
de carreteras, aumentar su capacidad, maximizar la eficiencia de los sistemas de
transporte público o mejorar la seguridad de todos los conductores.
Y de cara a los automovilistas, gracias a estos sistemas “los vehículos se podrán
comunicar entre sí o con su entorno, para dar al usuario un mejor conocimiento del
estado de las carreteras o emitir una señal en caso de encontrarse un accidente”,
profetiza Geral Jean Pelle
Artículo publicado en agosto de 2010
Carmelo Hermoso de Mendoza Blanco