El Enfoque Apreciativo y su lenguaje de esperanza Por Diana Heano

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El Enfoque Apreciativo y su lenguaje de
esperanza Por Diana Heano.
A mediados de los años ochentas, David Cooperrider y Suresh Srivastva
plantearon una alternativa para promover el cambio, diferente al modelo
tradicional. Introdujeron el término Enfoque Apreciativo (EA), derivado del
concepto artístico “ojo apreciativo”, el cual hace referencia a la existencia de
belleza en cualquier obra de arte. Al llevar este concepto a los sistemas
humanos diríamos que en cualquier organización o sistema humano hay algo
que funciona y que resaltar (Cooperrider y Srivastva, 1987). En sus inicios, el
EA no fue planteado como un enfoque clínico, por el contrario sus
planteamientos florecieron dentro de un ámbito mucho más organizacional.
Más aún, este enfoque es una propuesta dialogal la cual permite el desarrollo de
competencias conversacionales, que le facilitan fluir en diferentes contextos
tales como: educativos, sociales y clínicos.
Según Cooperrider y Watkins (1996) el enfoque apreciativo es una teoría,
una actitud y una aproximación al análisis, que orienta hacia el aprendizaje
organizacional y la creatividad. El enfoque Apreciativo busca “lo que está bien”
en cada sistema, convirtiéndose en un hábito de la mente, del corazón, y la
imaginación; que busca el éxito, la fuerza vital, la importancia de la alegría.
Así pues, el Enfoque Apreciativo es una teoría articulada que racionaliza
y refuerza el hábito de la mente que se mueve hacia el mundo de forma creativa
buscando y encontrando imágenes de lo posible por encima de las escenas de
desastre y desesperación (Cooperrider y Watkins, 1996). Así pues, el EA se
pregunta todo el tiempo qué es lo que la gente hace, y en esa búsqueda ha
encontrado que una de las más grandes acciones del ser humano es el
lenguaje; las conversaciones las cuales pueden hacernos llorar o reír, las cuales
a partir de su pragmática potencian una realidad particular. Según Lang (2000)
vivimos en el lenguaje, construimos el mundo en que vivimos a través del
lenguaje; las palabras crean magníficos y misteriosos mundos. En este sentido,
El lenguaje Apreciativo crea una visualización de los sueños, crea esperanza,
posibilidades y optimismo. El EA cree en la belleza del ser humano, en la
magnífica riqueza de sus recursos, en la posibilidad de movimiento del hombre.
Este uso del lenguaje, cree en la construcción constante de lo humano, cree en
la facultad que tiene el hombre de responsabilizarse de su vida y soñar creando
mundos con posibilidades fascinantes. El lenguaje Apreciativo cree, valora y se
deleita de manera estética de la robusta fuerza del Ser.
De acuerdo con Cooperrider y Srivastva (1987), el EA se basa en un
paradigma socio-racionalista que asume la realidad como una construcción
social y como un producto de la imaginación.
Como se menciona en el apartado anterior, el foco tradicional desde el
cual se comprende al fenómeno humano está centrado en la óptica del
problema: el diagnóstico. Es así como desde esta postura tradicional, el foco
primario es advertir "qué está mal", con el fin de "resolver el problema". Desde
una perspectiva psicolingüística y construccionista, el colocar demasiada
atención en las etiquetas con las cuales describimos los síntomas de una
enfermedad, nos lleva finalmente a generalizar los síntomas a toda la entidad, a
enfatizar en la importancia de resolver el problema. En contraste, bajo el lente
apreciativo predomina un enorme respeto por la capacidad del sistema (llámese
empresa, comunidad, familia, sujeto, etc.) para encontrar sus propios recursos y
resolver desde su historia de logros el futuro que le espera.
Esto es, a
diferencia del modelo tradicional de resolución de problemas, el EA trabaja sobre
aquello que funciona, y no sobre lo que está mal. La identificación de eso que
funciona y el posterior análisis para hacer más de ello, son la base generadora
del cambio en el sistema.
Para Hammond (1998), “el ojo apreciativo” asume que en cada pieza de
arte habita la belleza, en cada organización hay un misterio de sorpresas y
profundas realidades espirituales por ser escuchadas y colocadas a la luz de un
contexto. Lang (1999) afirma que nuestra responsabilidad como facilitadores y
consultores es apostarle a esa realidad viva y desde allí, construir sus opciones
de esperanza y futuro.
El lenguaje apreciativo según Lang y Adam (2000), es un compromiso
moral de co- creación del mundo en que vivimos, el cual sienta sus cimientos de
construcción en el magnífico poder del lenguaje como creador de realidades y
nuevas posibilidades de ser. Searle (citado en Cooperrider 1995) hace un
aporte valioso para la terapia, ya que según sus postulados, la forma de hablar
de las personas produce realidades particulares; en este sentido a través de los
diferentes usos del lenguaje variará la construcción y la narración de las historias
personales y colectivas. Este es pues, uno de los postulados más significativos a
la hora de hacer terapia y escoger un lenguaje apreciativo, con el objetivo de
construir una realidad donde resalten los recursos y las posibilidades como tal.
Esto es, el enfoque apreciativo es una postura, la cual a través una serie de
preguntas clave, sacude la memoria de los participantes hacia esos momentos
energizantes de éxito durante el pasado, creando así una nueva energía positiva
y sinérgica para el futuro inmediato de la organización humana.
Según Cooperrider y Srivatsva (1990) el enfoque apreciativo ha sido
descrito como una metodología que toma la idea de la construcción social de la
realidad hacia su extremo más positivo, especialmente con el énfasis en las
metáforas y las narrativas, las formas relacionales del conocimiento, sobre el
lenguaje y sobre el potencial como una forma de la teoría generativa (Gergen,
1996). Así pues, en palabras de Thatchenkery (1999) un enfoque generativo
apunta hacia potenciales realistas que están latentes en el sistema.
En términos generales, el EA se refiere a la búsqueda co-evolutiva de lo
mejor de la gente, sus organizaciones y el mundo relevante que los rodea. En
su foco más amplio, involucra el descubrimiento de aquello que da “vida” a un
sistema viviente cuando éste es más vivaz, más efectivo y más
constructivamente capaz en términos económicos, ecológicos y humanos.
El EA involucra, de forma central, el arte y práctica de hacer preguntas
que fortalezcan la capacidad del sistema de aprehender, anticipar y elevar el
potencial positivo. Principalmente implica la movilización del enfoque a través
del campo de la “pregunta positiva incondicional”. En el EA el trabajo de
intervención proporciona un camino a la velocidad de la imaginación e
innovación; a cambio de negación, criticismo y diagnósticos espirales, hay un
descubrimiento, un sueño y un diseño.
El EA pretende hacer una unión
constructiva entre lo que la totalidad de la organización humana refiere como
fortalezas pasadas y presentes de la misma: cualidades, potenciales
inexplorados, innovaciones, fortalezas, pensamientos elevados, oportunidades,
valores, tradiciones, competencias estratégicas, historias, expresiones de
sabiduría, autorreflexiones profundas hacia un espíritu corporativo, y visiones de
un futuro mejor y posible.
Según Hammond, Lang y MacLeod, algunas de las premisas sobre las
cuales se sustenta el EA son: 1) En toda organización, sociedad o grupo hay
algo que funciona. 2) La manera en como se enfocan las cosas, de entrada
aporta la solución y comienza a ser nuestra realidad. Si bien, los problemas no
dejan de existir, en el EA lo que cambia es nuestra mirada sobre la gestalt. 3) La
realidad es creada en cada momento por tanto existen múltiples realidades. Esta
presunción le otorga una enorme responsabilidad a los actores del sistema para
construir percepciones saludables de sí mismos y de su entorno. Invita también
al sistema en pleno a adoptar posturas equidistantes, así como a nutrirse de
todas las miradas que puedan aportar valor agregado al diseño de un futuro
esperanzador para la organización. 4) las preguntas acerca de una organización
o grupo, movilizan al grupo en alguna forma o hacia algún camino. 5) Las
personas tienen más confianza y comodidad en viajar al futuro (desconocido)
cuando cargan hacia delante partes del pasado (conocido). Es decir, también
somos responsables de cómo honremos ese pasado. 6) Es importante valorar
las diferencias. El EA construye su intervención en la red inagotable de recursos
existentes en todo el sistema. En el EA no existen "incompatibilidades" o
"diferencias irreconciliables", existen tan sólo diferencias, las cuales pueden
hacer al sistema más poderoso, sinérgico y viable en el futuro. 7) El lenguaje
usado por nosotros, crea nuestras realidades. Sostiene Lang (2000) que el
lenguaje es el aire que respiramos. El aire entra y sale, es de todos y es de
nadie. Bajo un enfoque apreciativo, el facilitador anima al sistema a desarrollar
juegos de lenguaje (Wittgenstein) útiles, metáforas lingüísticas saludables, una
gramática de la esperanza. 8) Las palabras representan realidades emocionales,
no sólo racionales.
El EA funciona en un ciclo continuo de cuatro procesos (4D`s) postulados
por Cooperrider y Srivatsva (1987): Descubrimiento, Deseo/Sueño, Diseño y
Destino, cada uno de ellos enfocado al progreso para alcanzar los objetivos que
el sistema desea.
La fase del descubrimiento hace referencia al primer acercamiento donde
se aprecia el sistema, se descubre aquello que esta funcionando, resaltando lo
mejor de las experiencias. La siguiente fase es la del Sueño/Deseo, en la cual
se plantea el funcionamiento “ideal” del sistema, lo que el mundo demanda de él,
y esto es articulado por medio de tres cosas básicas: la visión de un mundo
mejor, un propósito poderoso y la compilación de estatutos de intentos
estratégicos. La siguiente fase es la del Diseño, en la cual la atención se centra
en la construcción del sistema ideal, la estructura social o el diseño actual del
sistema en relación con el mundo del que hace parte; se plantean las
habilidades con las cuales es posible alcanzar el sueño, el camino se dibuja en
equipo y con experiencias del pasado que resaltan recursos y fortalezas. La
fase final del ciclo es el Destino, en la cual se considera la forma de empoderar,
aprender y ajustar el funcionamiento de la dinámica que se está llevando a cabo;
se complejiza la mirada y se camina desde el cambio hacia el cambio.
En su análisis de la estética y los orígenes de las imágenes creativas
Nietzche se preguntó por el poder de la apreciación y unió la valoración
(descubrimiento) y la imaginación (sueño): La valoración es la creación. Óyelo,
estás creando. La valoración es en sí misma el tesoro y la joya de las cosas
valiosas. De la mano con el pensamiento de Nietzche, Cooperrider y Srivatsva
(1987) consideran que la apreciación lleva nuestra mirada hacia la vida y mueve
los sentimientos, proporcionando un escenario para el movimiento y la
curiosidad, donde se da cabida a la inspiración de mentes visionarias.
Principios básicos de la exploración apreciativa
El EA está sujeto a cinco principios principales que lo rigen y determinan
su fuerza en la generación de cambio: construccionista, de simultaneidad,
positivo, poético y anticipatorio (Cooperrider y Srivatsva, 1987).
1. Principio construccionista: El construccionismo es una aproximación a las
ciencias y a las prácticas humanas que reemplaza como locus del
conocimiento lo individual por lo relacional. Este principio advierte la
valoración del poder del lenguaje y los discursos, para crear nuestro sentido
de realidad,
de verdad, de lo bueno y de lo posible.
Desde el
construccionismo se cuestionan incluso las verdades que parecen absolutas,
de modo que se abre la posibilidad de buscar alternativas que amplían la
generación de nuevo conocimiento. Al respecto, Lang (2000) afirma que lo
que construimos ocurre en la interacción, a través del lenguaje. En este
sentido, si hablamos negativamente creamos historias negativas y vidas
negativas. (Para ampliar este principio ver el capitulo del lenguaje como
constructor de la realidad.)
2. Principio de simultaneidad: Del primer principio se deriva que la exploración y
el cambio no son momentos separados sino simultáneos. Desde las primeras
preguntas explorativas que se realizan durante una entrevista, se encuentran
implícitas las “semillas de cambio”, es decir: los pensamientos y expresiones,
los descubrimientos y aprendizajes, y los diálogos y fuentes de inspiración
para proyectar el futuro. Las preguntas que se hacen son determinantes
para los descubrimientos que se encuentran, y de los cuales los datos se
convierten en material lingüístico, las historias con las cuales se concebirá y
construirá el futuro. A través de este principio, se acepta que una
investigación de cualquier tipo es capaz de alterar, en cualquier momento y
de forma determinante, nuestra percepción de nosotros mismos, de la
realidad y la forma en que afrontamos la vida. Así pues, el cambio en las
prácticas lingüísticas, incluyendo la elaboración de preguntas, conlleva
cambios determinantes en las prácticas sociales. El hecho de pensar que
primero se hace el análisis y luego se plantea la estrategia para el cambio
dificulta la evolución de este concepto. Para el construccionismo incluso la
pregunta más inocente produce cambio, aunque este sea representado por
el diálogo, la risa, el aburrimiento, la atención, etc. Al considerar que la
exploración y el cambio son procesos simultáneos se pasa de una inquietud
por la calidad de la pregunta a una inquietud por el efecto de la pregunta.
Por medio de la utilización de preguntas positivas, es posible generar nuevas
imágenes del futuro evocadas por lo mejor del pasado y del presente. Según
Lang (2001), las historias que nos contamos determinan la búsqueda y la
manera de relacionarse con ella.
3. El principio poético: Esta metáfora se basa en que los sistemas humanos se
parecen más a un libro abierto que a una máquina, ya que son susceptibles
a múltiples interpretaciones y a ser descritos desde múltiples metáforas. El
principio poético hace una invitación a la reconsideración a los objetivos y a
la focalización en cualquier exploración en el dominio del manejo del cambio.
4. El principio anticipatorio: La imaginación colectiva y los discursos sobre el
futuro, se constituyen en las herramientas más valiosas para generar un
cambio constructivo. Uno de los teoremas básicos del punto de vista
anticipatorio es que la imagen del futuro es la que realmente guía lo que
debería ser llamado la conducta actual de cualquier sistema.
Permanentemente los sistemas están proyectando delante de sí, el conjunto
de sus expectativas, trayendo el futuro al presente y convirtiéndolo en un
agente potencializador. Las imágenes positivas del futuro conducen a
acciones positivas, y esto es un postulado fundamental de la exploración
apreciativa.
5. El principio positivo: Generar y sostener momentos para el cambio requiere
de afecto positivo y unión social. Entre más positiva sea la pregunta que se
plantea en el trabajo, más prolongados son los éxitos derivados del esfuerzo
de cambio positivo; caso contrario si se plantea el mundo como un problema
a ser resuelto. Es claro que se crea una alternativa ante el lenguaje del
déficit, ya no se pretende “arreglar el mundo”, sino que aborda con una
mirada de interés y curiosidad por aprender y descubrir un mundo siempre
novedoso. Para el EA, todo problema es un sueño frustrado, al respecto
Lang (2000) afirma que cuando él habla con pacientes muy negativos les
dice que es maravilloso evidenciar la cantidad de sueños que esta persona
tiene. Siendo coherente con lo anterior, hablar en términos de sueños
frustrados conduce a realidades muy diversas a las que se construyen desde
la concepción de problema; así, indagar sobre el problema nos hace expertos
en lo que no funciona y expande las posibilidades de ello. En este sentido, el
EA busca hacerse experto en los sueños de una manera afirmativa, de modo
que se centra en las posibilidades para construir una realidad de
posibilidades. Según el autor, cuando se habla afirmativamente el emocionar
cambia y se construye una realidad particular.
Las dos caras de la moneda: el lenguaje apreciativo y el lenguaje del déficit
Advertir las posibilidades de dos lenguajes para construir, no pretende de
ninguna manera descalificar el uno en procura de un beneficio para el otro. Más
aún, implica dar cabida a la pregunta de la construcción social que se enmarca
para cada lenguaje, de los juegos de poder inmersos en cada posibilidad, de la
responsabilidad de construirnos de una u otra manera. Advertir, los diversos
lenguajes desde los cuales se puede construir la realidad, es una sugerencia de
que existen múltiples lentes para comprenderla y actuar en ella; no se trata de
operarse de la “miopía” y limitar la comprensión a una única manera de hacerlo,
se trata de aceptar que hay muchas posibilidades y que se debe ser responsable
frente a la elección de una u otra.
El EA busca cambiar la relación que se tiene con el lenguaje, las palabras
crean mundos aunque sea de forma involuntaria. Así pues, El EA hace una
propuesta: cambiar estas narrativas y auto-descripciones basadas en el lenguaje
del déficit, por un lenguaje apreciativo basado en el principio del ciclo 4D´s.
Lenguaje del Déficit
Lenguaje Apreciativo
Cree en los problemas
Cree en las posibilidades
Ve el vaso medio vacío
Ve el vaso medio lleno
Se mueve a través de los problemas Se mueve hacia visiones
Habla de la escasez de recursos
Habla de la abundancia de recursos
Basado en el pensamiento crítico
Basado en el pensamiento generativo
Basado en la resistencia
Basado en la energía
Basado en los avances progresivos
Basado en cambios insospechados
Basado en promesas asumidas
Basado en compromisos con significado
Se habla de “usar” a los otros
Se habla de colaborar con los otros
Se habla de “transacciones”
Se habla de “relaciones”
Es dirigido por profesionales
Es auto-dirigido
El primero es enseñado
Es aprendido por medio de ejemplos
Por James Gregory Lord (1998) en Cooperrider (1990)
Elbow (1973 citado en Cooperrider 1990), escribe de una manera poética
que podemos elegir jugar “el juego de creer” en oposición al “juego de dudar”.
En el juego de dudar, el consultor o el investigador tiene un ojo cauteloso, en el
juego de creer los esfuerzos se orientan a entender la dinámica del sistema
desde el punto de vista de los participantes (Thatchenkery, 1999). Al escoger
uno u otro modo de jugar, vale la pena tener en claro que tanto las explicaciones
como las interpretaciones que se hagan con respecto a una “realidad” son
afirmaciones que bosquejan un camino para ser actuado. En palabras de
Thatchenkery, (1999) primero tenemos que afirmar que existe, para luego
descubrir que existe allí.
Para los autores que rescatan el lenguaje apreciativo, la imagen positiva
se relaciona de manera íntima con la acción positiva, a modo de profecía
autocumplidora. Así pues, la tesis de Cooperrider (1990) se dirige a afirmar que
las organizaciones humanas exhiben una tendencia observable y automática de
evolucionar en la dirección de las imágenes positivas, anticipatorios del futuro.
Así como las plantas se inclinan en búsqueda de la luz del sol.
Un activismo mental creador de futuro: La Imagen positiva construye acciones
positivas
Según Cooperrider (1990) al reconocer la posibilidad que tiene el hombre
de construir su realidad y reconstruirla, descongelando historias ancladas de
fracaso, desesperanza y dolor; las ideas aparentemente inmutables acerca de
las personas y las organizaciones, están siendo retadas y reformuladas. Esto
es, la realidad es permeable, emergente y abierta a la influencia causal de la
mente.
Cooperrider (1990), propone que todos los grupos tienen imágenes
positivas de sí mismos que subyacen o están por debajo de sus procesos
organizacionales, además tienen una tendencia natural a evolucionar hacia
esas imágenes más positivas mantenidas por los miembros; sin embargo, estas
imágenes se ocultan tras el discurso predominante que usualmente se
caracteriza por el déficit. De acuerdo con Cooperrider (1990), el obstáculo más
grande para el bienestar de un sistema es la proyección no -afirmativa que
usualmente lo guía. Senge, (citado en Cooperrider, 1990) advierte que cuando
los sistemas descubren que sus prácticas para solucionar los problemas crean
más problemas, o que algunos problemas nunca desaparecen, cesa la
búsqueda de nuevas alternativas y el sistema se estanca. Es ahí, cuando la
indagación apreciativa surge como un esfuerzo para crear un consenso
compartido de un futuro nuevo explorando las competencias básicas que residen
en los sistemas.
El gran reto que emerge desde esta contribución, según Cooperrider
(1990) esta de manera implícita en los postulados del paradigma socioconstruccionista, donde se reconoce que los seres humanos creamos nuestras
propias realidades a través de procesos simbólicos y mentales, lo cual propone
como opción, la evolución consiente del futuro humano. Esto es, emerge la
posibilidad de un activismo mental creador de futuro.
Así pues, la tesis explorada por el autor, es la de la creación estética de
un imaginario positivo, sobre una base colectiva. Está, se desarrolla sobre la
creencia de que el pensamiento positivo ejerce un poder jalonador en la
construcción de realidad (Goleman, 1987 p15 citado en Cooperrider, 1990).
Aquí surge la consigna de que los seres humanos son ampliamente heliotrópicos
en su carácter, (lo cual se esboza en el apartado anterior) significando con esto
que exhiben una tendencia observable y automática a evolucionar en la
dirección de las imágenes anticipatorias positivas sobre su futuro. De este
modo, la invitación del autor se dirige a reflexionar sobre la relación entre el
imaginario positivo y la acción positiva.
Para iniciar el camino de reflexión, vale la pena indagar que es un
imaginario, ya que a través de muchos años la imagen ha sido considerada un
poderoso agente en la guía y determinación de la acción. Es posible afirmar que
todos los seres humanos mantenemos auto- imágenes o imaginarios de nuestra
raza, profesión, país, cultura, familia; tenemos imágenes de nuestro propio
potencial y del de otros.
De acuerdo con Heidegger (citado en Cooperrider, 1990) nuestra
naturaleza no es solamente ser arrojados en la existencia, sino también estar
todo el tiempo delante de nosotros mismos en el mundo, estar enganchados en
el desenvolvimiento de las realidades proyectadas; todas las acciones, tienen
naturaleza de un proyecto. Así como la proyección de una película sobre la
pantalla, los sistemas humanos, están por siempre proyectándose adelante de
ellos mismos en un horizonte de expectativas que trae al futuro poderosamente
en el presente como un agente causal.
Han sido varias las investigaciones desde las ciencias cognitivas,
encaminadas a comprender la influencia de la imagen positiva en la acción
positiva. Cooperrider (1990) ilustra la característica heliotrópica de los sistemas
humanos en los distintos niveles de funcionamiento en las seis áreas de
investigación hasta el momento: el placebo, el pigmaleón, la emoción positiva, el
diálogo interno, la vitalidad cultural y el desempeño meta- cognitivo.
El placebo: es una respuesta fascinante y compleja, en la cual las
imágenes proyectadas, como son reflejadas en una creencia positiva de la
eficacia del remedio, propician una respuesta curativa que puede ser tan
poderosa como la terapia convencional. Pese a que el placebo ha dado lugar a
grandes controversias, la gran mayoría de profesionales médicos aceptan que
muchos de los pacientes que muestran una robusta diferencia en cuanto a la
sintomatología, lo han logrado por medio de creer que están obteniendo un
tratamiento efectivo (Beecher 1955, en Cooperrider 1990). Son numerosos los
estudios que indican que el placebo puede proveer un alivio a los síntomas e el
dolor de las heridas post-operatorias, el mareo, el asma, las ulceras, los dolores
de cabeza, entre otros. De hecho, actualmente, muchos investigadores refieren
que ningún sistema del cuerpo está exento del efecto placebo. Sumado a esto,
se ha evidenciado de manera sorpresiva, como en muchas ocasiones el efecto
del placebo es mayor que el esperado por las drogas de un tratamiento
convencional. En palabras de Asjaffe y Bresler (1980) el placebo “ilustra otro uso
terapéutico importante del imaginario, llamado, el uso de las imágenes futuras
positivas para activar los cambios físicos positivos” (Asjaffe & Bresler, 1980 en
Cooperrider, 1990 p. 260-261).
Efecto pigmaleon: Como un caso especial de la profecía autocumplida,
el efecto pigmaleon propone como tesis, que desde el momento mismo de
nacer, cada uno existe dentro de una área compleja de imágenes y expectativas,
la cual es proyectada hacia el sí mismo como un ambiente omnipresente de los
otros. En el estudio clásico de pigmaleon, los profesores eran conducidos a
creer, sobre la base de información creíble, que algunos de sus estudiantes
poseían potenciales excepcionales mientras que otros no. De modo tal, que los
profesores eran conducidos a tener una imagen positiva y unas expectativas
sobre algunos de sus estudiantes; y una imagen negativa sobre otros. Sin
embargo, sin que los profesores supieran, los estudiantes llamados de alto
potencial fueron llamados al azar. En términos “objetivos” todos los estudiantes
tenían un potencial equivalente entre ellos y por el contrario fueron apodados de
alto, medio y bajo potencial. Durante el transcurrir del experimento, emergieron
diferencias evidentes entre el desempeño de los alumnos de un potencial alto
con respecto a los niños de potenciales bajos y medios. Dichas diferencias, no
tenían correspondencia alguna con un factor de inteligencia innato o alguna otra
predisposición; las diferencias, se relacionaban más bien, con las expectativas
manipuladas de los profesores. Al pasar el tiempo, la diferencia aumentó de un
modo significativo, al punto que los estudiantes con una imagen positiva alta
opacaron de manera notable a sus compañeros.
Una de las conclusiones más importantes, que emerge de las múltiples
investigaciones sobre el efecto pigmaleon, es que los seres humanos estamos
en constante movimiento. Esto es, somos altamente modificables en relación
con la proyección mental de los otros, no solo a nivel del desempeño como a las
más enraizadas autoafirmaciones.
Emoción Positiva: Las metáforas integran pensamientos y emociones,
dándole una fuerza catalizadora a su calidad de evocar sentimientos. En varias
terapias, por ejemplo, se ha identificado que enfocándose en metáforas, se
elicitan fuertes reacciones emocionales; si bien los procesos verbales y mentales
son lineales, la imagen proporciona la representación simultánea, lo cual
permite emocionarse a través de la emoción del otro y esto es sostenido en la
imaginación (Sheikh & Panagiotou, 1975 citado en Cooperrider, 1990). En
palabras del autor: la relación existe entra las emociones positivas –deleite,
compasión, amor, alegría, felicidad, pasión, etc- y las acciones positivas generan
y sustentan los movimientos heliotrópicos tan frecuentes en los sistemas
humanos.
A partir de las diferentes investigaciones sobre emoción negativa los
investigadores están convencidos de la conexión recíproca entre la emoción
altamente negativa y: experiencias de estrés; deficiencias cognitivas; el
fenómeno de “desesperanza aprendida”; el desarrollo de la depresión; el
deterioro de las relaciones sociales; la activación de posibles respuestas
fisiológicas tales como la secreción de catecolamina en el cerebro, descargas de
corticoides, la supresión del sistema inmune y el desarrollo de enfermedades.
Por ejemplo, se ilustra la relación entre la emoción negativa y la enfermedad,
gran variedad de enfermedades, especialmente las múltiples formas de cáncer,
son asociadas con crónicas y persistentes imágenes negativas, expresadas e
incluidas en los sentimientos de impotencia y desesperación. Como Siegel
concluye, “el cáncer es desesperación experimentada al nivel celular” (Siegel,
1986 citado en Cooperrider, 1990). Esto es, mientras se une la afectividad
negativa notablemente al fenómeno de desesperanza aprendida, la emoción
positiva esta íntimamente conectada con la utilidad social. De algún modo la
emoción positiva nos saca de nosotros mismos, nos empuja fuera de la
preocupación auto-orientada, expande nuestro enfoque hacía el bien potencial
en el mundo, aumenta sentimientos de solidaridad con otros, y nos promueve a
actuar de maneras más altruistas y prosociales (Cooperrider, 1990).
Según el trabajo de Alice Isen, citada en Cooperrider, (1990) el humor, la
cognición, y la acción forman una tríada inseparable, la cual tiende a crear
múltiples retroalimentaciones de intensidad amplificada. La emoción positiva
según Cooperrider, (1990) ha sido asociada con (1) aumentó en la capacidad
de resolución creativa de problemas (2) toma de decisiones y juicio más
eficaces (3) el optimismo e incremento en la capacidad de aprendizaje, una
capacidad aguda por percibir y entender las cosas positivas
El Diálogo Interior: Uno de los aspectos más fascinantes de la noción
de imagen positiva viene del desarrollo de Robert Schwart (citado en
Cooperrider, 1990), en su estudio de la estructura y función del dialogo interno
en los sistemas humanos. Aquí la imagen es entendida como un dialogo consigo
mismo.
Es importante tener en cuenta, una simple idea o imagen pueden
transformar la gestalt entera de muchas otras. Estudios demuestran que
muestran que las imágenes de esperanza o desesperanza pueden afectar el
sistema curativo innato del cuerpo, su funcionamiento inmunológico, y otros
procesos neuroquímicos (Cooperrider, 1990).
Todos los sistemas humanos están condicionados por su diálogo interior.
Nuestras mentes están llenas de un sin número de ambientes: la familia, la
escuela, la iglesia, los juegos, e incluso los ambientes creados por nuestros
métodos de investigación y tecnología. De modo tal, que es todo esto que
percibimos lo proporcionan las señales a las maneras en que percibimos,
experimentamos, e imaginamos la realidad (Cooperrider, 1990).
Vitalidad Cultural: A través de diferentes estudios se ha resaltado que
son las imágenes subyacentes las que sostienen la cultura, y en esta medida
tiene una robusta influencia en su destino. Los valores éticos como “bueno” o
“malo” ejercen poca fuerza. No obstante, si esos valores surgen en la forma de
una imagen, ellos se vuelven un poder que forma la conciencia de masas de las
personas de repente (Broms y Gahmberg, 1983 en Cooperrider 1990).
Para Polak, la pregunta primaria no es entonces cómo explicar el
crecimiento y decaimiento de culturas, sino cómo explicar la emergencia exitosa
o decaimiento de imágenes positivas. Sus conclusiones, entre otros, incluyen:
1.
Las imágenes positivas surgen en los contextos de “optimismo” y una
atmósfera que valore la creatividad, sumando además una vida emocional
rica, donde haya libertad de discurso y fantasía.
2.
La fuerza que maneja la imagen es parte cognoscitiva o intelectual; y en su
mayoría es emocional, estético, y espiritual.
3.
La fuerza potencial de una cultura podría ser medida por la intensidad,
energía, y creencia en sus imágenes del futuro.
4.
La imagen del futuro no sólo actúa como un barómetro, sino que promueve
de manera activa pensamientos y oportunidades. De modo tal, que el
efecto se vuelve intención, acto.
5.
Cuando las aspiraciones utópicas de una cultura se mueren, la cultura se
muere: “donde no hay visión, las personas perecen” (Proverbios 29:18).
Tras sus investigaciones, Polak citado en Cooperrider, 1990, afirma que
en su mayoría, todo lo que la sociedad ha considerado lo que adelanto social se
ha prefigurado primero en alguna escritura utópica. En palabras del autor, a
pesar de que la palabra utopía tenga, en nuestra sociedad, un carácter
peyorativo; el análisis histórico muestra la utopía como el timón de la creación
científica.
Desempeño Metacognitivo: Según Cooperrider, 1990
todos los
sistemas humanos tienen una tendencia notable a evolucionar en la dirección de
aquéllas imágenes positivas (hipótesis heliotrópica). La mayoría de la evidencia
disponible al respecto, sugiere que es posible aprender la competencia de
afirmarse. Recientes estudios sugieren que es posible que los mejores atletas
sean tan exitosos debido a una capacidad del meta- observarse favorablemente,
desarrollada de una capacidad diferencial de auto supervisión (Cooperrider,
1990). Esta capacidad involucra la habilidad de observarse sistemáticamente y
analizar las actuaciones exitosas o las actuaciones infructuosas; para poder
escoger entre los dos procesos cognoscitivos cuando se
desee.
Paradójicamente, la mayoría de las personas en nuestra cultura parecen operar
en la búsqueda del fracaso para eliminarlo, con la intención de mejorar de este
modo la actuación; el proceso inverso pareciera ser la dinámica más exitosa, al
menos en el aprendizaje de nuevas tareas.
Conversaciones apreciativas dentro del ambiente escolar
Para Lang, (2000) los colegios y la familia son el corazón del futuro de las
sociedades. Esto es, la escuela es un espacio para repensar y crear
posibilidades para el futuro. Una de las inquietudes del autor se ha dirigido
hacia la creación de contextos educativos que promuevan sociedades donde
sea posible crecer, mejorar, soñar. Así, en aras de conseguir este objetivo,
Lang ha investigado sobre el cambio en las realidades futuras, a través del
lenguaje Apreciativo.
A través de su experiencia, este autor (2000) ha encontrado que en los
colegios donde los niños son creativos y continuamente están mejorando, los
maestros son optimistas, con esperanzas puestas sobre sus alumnos. Y en
aquellos colegios donde los niños no mejoran y son más necios, curiosamente
los profesores son pesimistas y sin esperanza.
Según Lang, (2000) su trajo con los colegios se ha enfatizado en contar
historias positivas, las cuales creen realidades positivas, de manera que se
integren a circulo positivo que se retroalimenta. Por tanto, el trabajo de este
autor en los colegios, se ha dirigido no solo a promover historias positivas, sino a
mantener esas historias de manera que se movilicen dentro de la dinámica de la
institución de manera continua. En un Colegio de Suecia, donde Lang desarrollo
uno de sus trabajos, los profesores decían que el salón más negativo del
colegio, era el salón de profesores. Según el relato de los maestros cada vez
que entraban al salón de profesores se extendían en críticas y quejas de sus
estudiantes, así mismo cuando salían a dictar sus clases, se mostraban
inconformes con sus alumnos y hacían pública esta queja e inconformidad.
Después de iniciar el trabajo apreciativo en esta institución, la regla que puso
Lang a los maestros era: “cada vez que lleguen al salón de profesores se debe
decir algo positivo del salón en el que se dio clase. Del mismo modo, cuando se
dirigían a un salón a dictar sus lecciones, deberían decir algo positivo del salón
al que iban.”
Un mes después, los docentes referían un cambio dramático en
el salón de clase, referían que con el ejercicio había cambiado su manera de
mirar y relacionarse con los alumnos, y expresaban, que aún cuando al principio
hacían el ejercicio de manera artificial, rápidamente cambio la percepción y
efectivamente tenían varios aspectos positivos que resaltar.
Como conclusión de esa experiencia, es posible afirmar que las historias
que nos contamos, determinan la manera de relacionarse y la búsqueda de
significados. Según Lang, (2000) cuando se inicia a conversar desde lo positivo
y lo poético, todos quieren escuchar esas historias, se buscan acciones que
nutran esas historias y esto posibilita que tales narraciones se mantengan y se
enriquezcan. “las historias tienen alas, y van de un lugar a otro”.
Otro caso de intervención apreciativa en el ambiente escolar, sucedió en
uno de los Colegios de Suecia, donde Lang (2000) trabaja implementando este
enfoque. Allí, un grupo de profesores resalto que se sentían insatisfechos con
los resultados de un proyecto de educación para los niños de bajos recursos,
con el cual, se pretendía promover la escritura y la lectura en niños de clase baja
que tenían difícil accesibilidad a la educación. La dinámica de la investigación
consistía en demandarles a los niños escribir una lista de palabras de manera
correcta, en compañía de sus padres. Una vez se cumplía esta primera etapa,
los niños hacían un examen en el colegio. La insatisfacción de los profesores
radicaba en como estaban corrigendo los exámenes, ellos resaltaban estar
enfocados en lo que esta mal (las palabras incorrectamente escritas) y no
sabían como salir de ahí.
Así pues, según Lang (2000), lo que estos docentes estaban haciendo
era focalizarse efectivamente en el déficit, de manera que de una lista de 40
palabras que tenían que aprender, los niños tenían por ejemplo, 26 bien y 24
incorrectas, ellos resaltaban en rojo las palabras mal escritas y decían: todavía
hay 24 por corregir. Tras reflexionar sobre el asunto, crearon un experimento
donde remarcaban y "chuliaban" con rojo las palabras bien escritas, mientras
que a las palabras erradas las dejaban quietas y escribían en una columna al
lado la escritura correcta. Sumado a esto, hacían una nota donde referían, por
ejemplo: ayer tuviste 26 bien hoy tienes 28, ¿Cómo lo hiciste? Felicitaciones.
Después de un par de semanas en el experimento, los profesores compartían
cambios dramáticos en el aprendizaje de los alumnos, tanto así que a los pocos
días de implementar esa nueva dinámica, todas las palabras estaban siendo
escritas por la mayoría de los niños correctamente.
Lang (2000) afirma
entonces, que se aprende más de los logros que de los errores.
En el mismo orden de estas intervenciones, a continuación se presenta
una simulación realizada en un seminario taller, dirigido por Lang, el 18 y 19 de
febrero del 2000 en Bogota, Colombia. El juego de roles, es la reproducción de
un caso real en Suecia La siguiente trascripción es una entrevista Apreciativa
realizada por Lang1 La entrevista tiene lugar en un Colegio, entre Lang (T),
Rita alumna de 15 años, sus padres Juan (J) y Gloria (G), Maria (M) la docente
de Inglés y Ana (a) la docente de matemáticas.
1
La entrevista se desarrollo en Inglés, con traducción sucesiva a cargo de la Dra. Jeannette Samper.
El consultor saluda a cada uno de los participantes, agradece por
asistir y pregunta si esta bien que los llame por su nombre.
T: Yo soy Peter Lang, fui invitado por Sistemas Humanos para
venir a ver si puedo construir con ustedes la mejor forma de poder
seguir adelante. O sea que el objetivo de esta reunión es ver
como podemos construir la mejor forma de seguir adelante hacia el
futuro. ¿Maria, fue usted la primera persona que se preocupo?
M: Sí, porque ella pone muchos problemas en clase, se burla de la
gente, hace ruidos.
G: Permítame decirle una cosa, yo no entiendo qué es lo que está
pasando aquí, Rita es una hija excelente y respetuosa, no entiendo
y no estoy de acuerdo con lo que la profesora dice. (habla con tono
de irritación).
T: De tal manera que uno de tus deseos sería poder encontrar una
forma de comprender lo que está pasando para ver cómo podemos
seguir hacia delante juntos. (se dirige a Maria) Me gustaría saber
cuáles son sus esperanzas para esta reunión.
M: A mí me gustaría que ella fuera una niña juiciosa en clase y
fuera amable con sus compañeros. Una profesora dice que
querría que ella pusiera atención en clase y otros profesores dicen
también que es necesario que mejore sus calificaciones.
T: ¿Usted tiene unas esperanzas muy importantes para el futuro al
sentirla como una persona capaz de relacionarse bien con sus
compañeros y que le puede ir mejor en el colegio?
M: Sí
T: ¿Cuáles son sus deseos para su hija?
G: Me preocupa mucho una cosa, la semana pasada vinimos al
colegio para hablar con los profesores de Biología y Gimnasia y
ellos dicen que Rita es una persona encantadora, entonces quiero
averiguar que pasa. (continua en tono irritado)
T: ¿Ustedes vienen mucho al Colegio? ¿Con qué profesor dijeron
ustedes que habían hablado?
G: Con la de Gimnasia y Biología.
T: ¿Y hablaron un buen rato de cómo es Rita en el Colegio?
G: Sí.
T: O sea que se sintieron muy orgullosos de Rita la semana
pasada (se dirige a Rita) ¿Tu dirías que las cosas de la clase de
Biología y Gimnasia son buenas para ti?
R: Las cosas van bien en estas clases
T: ¿Son clases de tu gusto?
R: Sí
T: O sea que es bien importante para ti que tengamos esta reunión
para que puedas comprender algunas cosas.
T: Ana, entonces tengo curiosidad de saber cuáles son tus
preocupaciones o tus deseos para Rita.
A: Lo que estamos diciendo es que Rita es bien Inteligente y es por
esto que estamos bien preocupados por ella.
T: Yo quisiera preguntarte ¿Qué es una estudiante bien inteligente,
qué cosas has notado que te lleva a decir que Rita es muy
inteligente?
A: Cuando ella quiere hacer las cosas bien las hace divinamente.
Pero la mayor parte del tiempo es irrespetuosa y habla con los
compañeros.
T: O sea que usted piensa que como ella es tan inteligente, esas
cosas le están interfiriendo de alguna manera su potencial ¿Cuáles
son sus esperanzas, o sus expectativas de lo que pudiéramos
lograr?
T: ¿Qué es lo que más te gusta de las clases en las que te va
bien?
R: Que hacemos cosas
T: Entonces eres muy activa
A: Entonces, ¿Por qué no participa en clase?
T: Veo que te encanta la vida activa
R: Sí, me gusta estar ocupada.
T: Si vives ocupada, debes tener sueños del futuro.
R: Sí, quiero crear cosas diferentes.
T: Cuéntame más
R: Quiero hacer cambios, ser presidente.
La primera mujer
presidente.
T: ¿Cómo crees que ser Presidente crearía un cambio en cuanto a
la forma de vivir? ¿Cuál es tu primera idea que pudieras emplear
para generar cambio?
R: Creo que se puede generar cambio en cuanto a la forma como
la gente se trata y se relaciona.
T: ¿Cuál es tu sueño? ¿Cómo piensas que uno le ayuda a la gente
a que se trate distinto, a que pueda relacionarse de una manera
diferente? (....)n Trata de imaginarte cómo crees que lo hace la
gente.
R: Dándole a la gente la oportunidad.
T: O sea que una de las cosas que te interesa mucho es cómo
darle a la gente una oportunidad.
Estoy fascinado, quisiera
entenderlo un poco más. ¿Qué clase de cosas le dan a la gente
una nueva oportunidad?
R: Al escucharlo, al dejar que las otras personas puedan expresar
sus ideas, o respetando estas ideas como importantes.
T: O sea, dándole voz a las cosas que son importantes para las
personas. Me pregunto, si nos imaginamos tu vida como
Presidenta ¿Qué otras cosas estarán pasando en tu vida que te
ayudarán a hacer tu labor de presidente?
R: No sé.
T: ¿Qué otras cosas estás haciendo que te dan esa oportunidad?
¿En que otras cosas anda tu vida?
R: No sé.
T: Yo estaba tratando Rita de pensar en algo.
R: Yo creo que la gente debe poder expresar sus sentimientos de
una manera más organizada. Que tuviéramos más fiestas.
T: Así que eres la Presidenta de las Fiestas
T: Entonces, ser presidente es como darle a la gente la
oportunidad de expresarse auténticamente y no estar tan
controlado con reglas. O sea que de verdad estás pensando en
estar en una posición donde puedas crear cambios interesantes e
importantes para la gente. Si nos imaginamos ahora que tú eres
Presidente, ¿Cómo llegaste a ser presidente?
R: Trabajé mucho para ser honesta y para que la gente te quiera
T: O sea, ser honesta y hacer que la gente te quiera. Esto es bien
interesante, esto es un poco difícil porque a veces cuando uno es
honesto a veces a la gente no le gusta. Y cuando uno quiere que
la gente lo quiera, uno hace cosas que a veces no son muy
auténticas. ¿Cómo haces tú para combinar estas dos cosas?
R: Simplemente lo haces
T: ¿Cuál de las dos es más importante para ti?
R: Ser Honesta
T: Y la segunda cosa más importante para ti es hacer que la gente
te quiera, hacer cosas para que te quieran. Si la una contradice la
otra, ¿Cómo haces para resolver la diferencia?
R: Pues si uno es verdaderamente honesto la gente acaba por
respetarlo
T: Entonces acabas de producir una idea bastante importante: La
gente te respeta por ser honesta.
Las cosas que Mará esta
diciendo, que a veces eres un poco irrespetuosa... ¿Tú crees que
en el colegio estás actuando honestamente?
R: Probablemente
T: Si pudiéramos pensar en uno de esos momentos....
¿Pudiéramos compartir uno?
R: El otro día en clase ella puso una tarea donde quería que
hiciéramos un párrafo escrito, como un ensayo donde dábamos
nuestra opinión sobre algo. Y yo escribí lo que verdaderamente
pienso y ella se puso brava conmigo porque dijo que yo estaba
siendo irrespetuosa.
T: O sea que ella estaba siendo honesta en cuanto a sus opiniones
sobre lo que tu escribiste, pero a ti te parecía que ella no estaba
respetando lo que tu dijiste
R: Sí.
T: O sea que en algún sentido cada una estaba siendo honesta
con la otra. Es interesante porque acabaron peleando ahí. María
¿Para usted también es importante ser honesta?
M: Claro, pero hay formas de decir las cosas, pero....
T: Quiero resaltar que ambas están de acuerdo sobre algo, sobre
la importancia de ser honesto. ¿Tú te habías dado cuenta que tu
profesora esta de acuerdo en este tema tan importante?
R: No
T: Pero lo que usted dice Maria es que hay otras formas de decir
las cosas, ¿Qué piensas tú sobre la forma de decir las cosas?
M: Tal vez si ella hubiese dicho antes que no está contenta en mi
clase, en vez de empezar a actuar de una manera irrespetuosa al
molestar a los compañeros.
T: (se dirige a Maria) O sea, lo que usted está diciendo ahora, es
que usted está interesada en saber como Rita puede ser honesta
de una manera que usted pueda apreciarla o quererla. (Se Dirige a
Rita) Es fascinante porque es lo que tú dices que es importante
para ti también. Es casi como si ustedes pudieran tener clases
sobre como ser honestos y quererse al mismo tiempo. Porque
tengo la sensación de que tú quieres que la profesora también diga
las cosas de una manera que tú también puedas quererla a ella.
Si pudiéramos imaginarnos cómo las dos lo estuvieran haciendo
de una manera distinta ¿Cómo sería? Rita ¿Qué te imaginas tu? Si
la profesora te dijera de una manera que fuera honesta pero que
también se mostrara que ella te estima, que te quiere ¿cómo lo
mostraría? ¿Cómo lo mostraría ella, que te haría a ti sentir que
eres querida?
R: No me gritaría
T: ¿Cómo lo haría distinto?
R: Ella podría hablar conmigo a solas y no al frente de todos mis
compañeros donde me siento humillada
T: O sea, compartirlo contigo de una manera privada, particular.
Maria, si Rita lo hiciera de una manera que usted se sintiera
respetada y querida, ¿Qué haría Rita diferente?
M: Ella podría talvez alzar su mano y luego expresar su opinión en
vez de estar haciendo ruidos en la parte de atrás del salón.
T: Antes de empezar a hacer estas cosas que ustedes piensan que
serían diferentes, ¿Qué creen ustedes que esto generaría, que
desarrollaría? ¿Qué efecto tendría sobre lo que tú sientes sobre la
clase de inglés?
R: Que ella actuara como que ella de verdad me respeta, entonces
yo no sería como tan atacada, tan necia y no trataría como de
crear revancha. Trabajaría duro.
T: O sea que en vez de ser molestona simplemente ¿Qué harías?
¿Cómo se vería lo que tú haces?
R: Haría lo mejor que puedo y no crearía problemas en la parte de
atrás del salón.
T: Pero ya hablamos de una cosa que a ti te gustaría, y es que tu
profesora te hablara en privado, en una situación de respeto donde
no te haga pasar vergüenzas frente a toda la clase ¿Qué otras
cosas te gustarían de tus dos profesoras, tanto de María como de
Ana? ¿Qué podrían hacer para que tú te sintieras mejor?
R: Me podrían decir cuando hago las cosas bien en vez de
simplemente señalarme cuando las hago mal.
T: Yo les pregunto a ustedes dos, si se empezaran a relacionar de
una manera diferente ¿Qué efecto creen que puede tener en la
clase?
M: Yo creo que si ella se comportara bien, si no fuera irrespetuosa,
las cosas serían mucho mejores.
T: Una de las razones por las cuales decidí tener esta reunión es
que me pareció que ustedes dos, de verdad, quieren ayudar a Rita.
De las ideas que ella nos está dando sobre cómo ella podría
sentirse respetada, ¿Cómo creen ustedes que podrían hacer eso?
M: En cuanto a la clase de inglés, yo creo que yo debo escuchar
con más frecuencia sus opiniones dándole la oportunidad que nos
muestre todas las cosas que sabe.
A: En cambio yo en la clase de matemáticas puedo incluir más
actividad
T: ¿Te gustaría esto?
R: Sí.
T: Y para poder integrar todo esto, y pensando que ustedes (los
padres) vienen al colegio y que les gusta estar conversando,
¿Habría alguna forma de facilitar que ustedes puedan reunirse
para ver como están progresando las cosas?
G: Sí, yo creo que podemos venir cuando las profesoras nos pidan
que lo hagamos.
T: Rita, ¿Te gustaría solucionar esto sola con tus profesoras, o
quieres que tus padres intervengan?
R: Yo quiero intentar solucionar esto sola con los profesores y si no
funciona entonces que vengan mis papas.
T: Gracias
A: Yo quisiera poderle decir a Rita que quiero darle la bienvenida
de nuevo a mi clase y que me va a encantar tenerla en clase
como a los demás. (se dan un beso)
T: O sea, esto te da una verdadera oportunidad para empezar a
crear estos cambios.
La pregunta como herramienta fundamental para co-construir
Las intervenciones terapéuticas, desde esta postura, se movilizan
básicamente hacia co-construir alrededor de preguntas, las cuales se enmarcan
dentro de un acto conversacional, creativo y dialogal. Las preguntas son el
nódulo de la terapia y estimulan el proceso terapéutico. Éstas, como dice
Bateson (1994), son una diferencia que crea una diferencia, las cuales abren el
acceso a la problemática, pero sobre todo a los recursos de los consultantes, y
en este sentido a la nueva construcción.
Este enfoque espera que a través de preguntas se pueda crear una
nueva narrativa, y que en esa nueva construcción quede representado el
cambio. Según Anderson y Goolishian (1992), las preguntas terapéuticas o
conversacionales son la herramienta más importante del terapeuta dentro de
esta postura, ya que es a través de ellas que se crea y mantiene el camino hacia
la comprensión de lo humano. Estas preguntas surgen desde la curiosidad del
terapeuta, donde es posible cuestionar la gama de comprensión que se tiene
hasta el momento, construyendo y deconstruyendo hipótesis, a fin de perturbar
la historia del paciente y renovar su discurso. “Al preguntar desde esta posición,
el terapeuta puede avanzar junto con lo aún no dicho (...), la conversación es el
despliegue de estas posibilidades todavía inexpresadas, de esos relatos aún no
relatados. Este proceso acelera la evolución de las nuevas realidades
personales y de la nueva mediación que surge del desarrollo de las nuevas
narraciones” (Anderson y Goolishian, 1992 p. 54). Así pues, la mejor manera de
lograr la apertura de la mirada del paciente, y por tanto la oportunidad de una
nueva narración, es a través de preguntas nacidas de una auténtica curiosidad,
la cual se relaciona con la postura de no saber.
Tomm (1988) justifica el uso de preguntas, en la capacidad que tienen
para involucrar al sistema familiar en la co- construcción del proceso terapéutico
y en esa medida, de su propio cambio. Esto debido a que las preguntas
estimulan la reflexión y fomentan la autonomía de los pacientes a la vez que
generan un mayor sentimiento de logra cuando se produce el cambio
terapéutico.
La pregunta apreciativa se hace en referencia a los sueños, los cuales
indudablemente conllevan hacia unos juegos particulares del lenguaje el cual
propicia una construcción diferente orientada hacia el futuro mucho más que en
el pasado. Así pues, el nuevo juego del lenguaje que surge a partir del uso del
lenguaje apreciativo es en términos de Lang (2000) mucho más “bello y
espiritual”, teniendo en cuenta que desde las conversaciones acerca de los
sueños se promueve una conversación con el dar, “con la energía creadora que
brinda nuevas dimensiones de vida” (Lang, 2000 Seminario-Taller). De ahí que
uno de los supuestos básicos desde los cuales se desprende esté enfoque es en
la comprensión de los problemas como “sueños frustrados”; esté nuevo
acercamiento hacia los conflictos moviliza construcciones más allá de la solución
misma de los problemas, resignificando el deseo que hay detrás de tal demanda
de modo tal que se potencie el futuro al tiempo en que afloran las “esperanzas y
pasiones” (Lang, 2000 Seminario-Taller )
Al respecto Boscolo (1996) señala que un paciente optimista crea
posibilidades mientras que uno pesimista construye dificultades crónicas y
problemas insuperables. Esto sugiere entonces una conexión entre la postura
de optimismo y la capacidad para resolver problemas lo cual nuevamente se
sustenta en el lenguaje como constructor de una realidad particular.
Según Lang (2000) cuando se cambia el foco del problema al sueño y se
elaboran preguntas que permitan visualizar y profundizar sobre experiencias
positivas de éxito, bienestar, felicidad, armonía, seguridad, etc.; experiencias
donde el sueño haya sido posible; se transforma la realidad del consultante al
mundo de las posibilidades sobre el de los obstáculos y las carencias. De modo
tal que la gente confirma desde su experiencia la posibilidad de construir su
sueño y la práctica de vida se dirige a dicho fin, desde una búsqueda afirmativa
y reificante.
Para Lang (2000), el cambio se crea desde la pregunta, en este sentido si
la pregunta es ¿Cuándo se sintió inseguro? la persona se sentirá insegura,
asumirá una postura emocional de inseguridad y se apropiara de las
experiencias de inseguridad en su historia de vida; así mismo, si la preguntas es
¿Cuándo se ha sentido más seguro?. La postura emocional será consecuente
con la pregunta, emergerán sus narrativas acerca de la pregunta, y tras una
corta o larga experiencia será posible evidenciar algunas de las habilidades que
el sujeto tiene para sentirse seguro. De ahí que la pregunta apreciativa se
responsabilice por la ventana de posibilidades que abre su pregunta y busque
estimular lo positivo.
Cinco teorías del cambio ancladas sobre la pregunta apreciativa
Bushe G. (1999) docente de la facultad de la administración de negocios
de la Universidad de Simón Fraser Burnaby, en Canadá; presentó al 18°
congreso mundial de desarrollo de organización, en Dublín, Irlanda; cinco vías
diferentes de considerar cómo una pregunta apreciativa puede crear cambios en
los sistemas sociales. Según el autor, la pregunta apreciativa es una forma de
investigación- intervención que estimula la creación de nuevas Teorías, ideas,
imágenes; las cuales potencian el desarrollo de un sistema (Cooperrider y
Srivastva, 1987). La clave de la pregunta apreciativa es su potencial innovador a
la hora de recopilar historias sobre los momentos en que las cosas han estado
mejor. Por ejemplo, si el interés es el desarrollo de un equipo, se reunirán
historias de las mejores experiencias de equipo que tengan las personas. Si el
interés es el desarrollo de una organización, se preguntará por las experiencias
máximas en esa organización. Si los liderazgos son nuestra meta, reunimos
historias del mejor momento y estilo de liderazgo. Si se trabaja en un contexto
clínico y el interés es la relación de pareja, se indagará por las mejores
experiencias que como pareja se hayan vivido. Estas historias se conversan
colectivamente a fin de crear nuevas ideas o imágenes, que faciliten la
construcción del cambio de manera conjunta.
El autor, considera que la pregunta apreciativa es, en sí misma, una
metáfora generativa de nuevas ideas e imágenes de cómo cambiar los sistemas
sociales. Dado lo anterior, es preciso hacer énfasis en que es necesario tener
cautela con su uso, de modo que éste puede ser de robusta utilidad en el
momento correcto y en el lugar correcto. De modo tal, que desde un punto de
vista práctico, Bushe (1999) afirma que en los sistemas con mayores
resentimientos y dinámicas problemáticas, no se tolerará una pregunta
apreciativa hasta que se exprese y se atienda el malestar; de modo que se
acoja y se valide la indisposición del sistema. De ahí la suspicacia con la que
con frecuencia se malentiende el lenguaje apreciativo, los sistemas que están en
alto grado de conflicto necesitan ser validados en su necesidad antes de
explorar sus imágenes positivos y sus buenos momentos; dado que este
malestar represa los buenos momentos y pone al orden del día las narrativas
acordes con el momento.
A fin de explorar el uso de la pregunta apreciativa en la promoción del
cambio en la construcción social de realidad, el autor desarrolla en primera
instancia dos conceptos de Cooperrider que han sido elaborados anteriormente
(la realidad como construcción social y la hipótesis heliotrópica) y tres
propuestas de su autoría: El diálogo interior de la organización, resolver los
dilemas paradójicos, y el proceso apreciador.
La construcción de la realidad: A través de los diferentes estudios, se
ha encontrado que una pregunta apreciativa, pueda crear un espacio único,
donde a través de la posibilidad de soñar colectivamente, las fuerzas de ridículo
y represión cesen temporalmente y emerjan las fuerzas de la esperanza, la
creatividad y el optimismo.
La hipótesis heliotrópica: La pregunta apreciativa, busca crear una
nueva y mejor imagen afirmativa para el sistema social. Sin embargo, es preciso
resaltar que de la calidad y el impacto de la pregunta depende la narración y
creación de la imagen afirmativa que el grupo co-crea, es decir, su potencial
para cambiar.
El diálogo interior del sistema: Bushe G. (1999) propone la metáfora
del conocimiento humano para las organizaciones, sugiriendo que muchas
voces diferentes hablando dentro de la mente del uno. Donde algunos
integrantes del sistema asumen la función de conciencia, en la mente humana
quien asume con frecuencia este liderazgo es la razón. Según Bushe G. (1999)
dentro de un sistema, llámese colegio por ejemplo, cuando las personas se
sientan a conversar, lo hacen con frecuencia sobre eventos pasados que usan
para justificar las interpretaciones y juicios de los sucesos del momento. Estas
historias consiguen con el tiempo constituirse con tal veracidad que a través de
ellas se modulan las posibilidades del sistema, de modo que terminan
demarcando los límites de lo que es y puede ser el sistema. Por tanto, con la
pregunta apreciativa se busca cambiar la mirada de una organización a través
de movilizar las historias que circulan en el diálogo interior del sistema hacia
historias potentes en el pasado donde se descubran habilidades que permitan
fortalecer y potenciar los sueños del presente para el futuro.
Según el autor (1999), la clave de este proceso esta en las historias y la
vía en que éstas se comunican a otros al interior del sistema. Por esto el
impacto de escuchar al otro narrando experiencias de triunfos pasados, que han
sido de alguna manera experiencias de todos como unidad- sistema, perturba la
dinámica pre-establecida e invita a buscar con mucha curiosidad esas historias
positivas que promuevan una imagen afirmativa del sistema como todo y de
cada una como parte de él. En este sentido, una de las cualidades de esta
estrategia de construcción es encontrar nuevos canales para propiciar un
espacio de conversación centrado más que en el problema en las posibilidades
y en los propósitos que se anteponen a él. Bushe G. (1999) afirma que dado lo
anterior, el entrevistador no es solamente quien transcribe lo que el entrevistado
dice, a modo de periodista, más bien, su función se acerca mas al arte del
escritor literario, que llena de exquisito lenguaje su narración apara deleitar a
quien lo lee. Continuando con la metáfora del dialogo interior, la escritura pasa a
ser una construcción colectiva la cual acoge las múltiples voces que matizan con
grandes historias la narración.
Resolver los dilemas paradójicos: Bushe, G. (1999) afirma que otro
aspecto importante para promover el cambio es la resolución de dilemas
paradojales. Según el autor, todos los sistemas humanos, especialmente en las
organizaciones, se enfrentan con dilemas paradojales donde se debe decidir
por una de dos opciones mutuamente incompatibles. Una salida para resolver
estos dilemas, es el desarrollo de nuevas imágenes que promuevan nuevas vías
de actuar. De este punto de vista, entonces, la potencia del cambio desde la
pregunta apreciativa es la capacidad para ofrecer tales nuevas imágenes; la
creación de una imagen que captura la energía de las personas y las
alternativas de solución al dilema en el que ellos están atrapados.
El proceso apreciador: Según Bushe y Pittman, (1991) el proceso
apreciador es una técnica que potencia el cambio. El proceso apreciador
Cooperrider (1991) hace énfasis en que la movilización hacia el cambio se da
prestando mayor atención a lo que se desea más que a los problemas. Como
una técnica de cambio, el proceso apreciador envuelve Tracking y fanning.
Tracking es un estado de la mente donde uno esta en constante búsqueda de lo
que más se desea; esto supone que cualquier cosa que se desee existe ya, aún
en pequeñas cantidades. Fanning es cualquier acción que amplifique, aliente, y
ayude a conseguir más de aquello que se esta buscando.
Conseguir apreciar un sistema y encontrar experiencias pasadas sobre
aquello que se desea, requiere un cambio de la "actitud" para aquellos que
están acostumbrados a ser críticos o promover la retroalimentación correctiva.
Esto se logra con un acto de creencia, a menudo en presencia de la evidencia
acumulada en contra, usualmente es mas fácil saber lo que falta, lo que no se
quiere, lo que no esta funcionando; cambiar de lente exige un cambio robusto de
actitud, exige creer en el otro, en el sistema, en sí mismo, exige
responsabilizarse de la construcción y soñar con nuevas posibilidades, exige
compromiso y respeto por el otro, exige estar abierto al otro y dejarse mover con
él.
Así pues, la pregunta apreciativa potencia el cambio enfocando su
atención, sobre lo que esta funcionando, extendiendo aquello que esta bien,
maximizando el bienestar.
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