n En cuanto a las hortalizas, el principal productor andaluz es Almería, liderando ésta el ranking en la producción de tomate, pimiento, pepino, sandía y calabacín. De hecho, el 58,1 por 100 de la producción de tomate se localiza en esta provincia siendo más acusada aún la representatividad en pimientos (más del 80 por 100), calabacines (cerca del 90 por 100) y sandía (más del 70 por 100). En lo que se refiere al pepino, prácticamente toda la producción andaluza se reparte entre la provincia almeriense (65,1 por 100) y Granada (32 por 100). n Dentro de los cereales, Sevilla concentra alrededor del 40 por 100 de la producción de trigo, y más del 90 por 100 de la producción de arroz en 2011, siendo Cádiz y Córdoba las otras dos provincias más representativas en cuanto a producción de trigo, concentrando cada una más de la quinta parte de la cantidad total producida en la región. n En lo que se refiere a la producción de vino y mosto, Cádiz es la provincia más representativa, concentrando alrededor del 40 por 100 de la producción andaluza, siendo Córdoba y Huelva las otras dos provincias más relevantes en cuanto al cultivo de vid, con un 26,9 por 100 y 16,1 por 100, respectivamente. n El principal productor de flor cortada en Andalucía es la provincia de Cádiz, con alrededor del 55 por 100 del total, mientras que en el caso de los cultivos herbáceos, y más concretamente, en lo que se refiere a remolacha azucarera, Sevilla es la principal productora con más de tres cuartas partes del total, concentrándose el resto de la producción fundamentalmente en Cádiz. n Por lo que respecta a los cítricos, en cuanto a la producción de naranjo dulce, Huelva y Córdoba se reparten alrededor de una quinta parte del total cada una, tras Sevilla (36 por 100), mientras que Málaga es la principal productora de limón, con algo más del 70 por 100 de la producción regional. Por otro lado, dentro del grupo de tubérculos la mayor producción de patata se localiza en Sevilla, Málaga y Cádiz. Otro factor clave para la actividad agraria es la superficie, cuya explotación y uso condicionan las producciones y rendimientos que se obtienen. El análisis de la tierra agraria y su evolución debe tratarse con un enfoque estructural, ya que en el corto plazo los cambios en cuanto a superficie utilizada no suelen ser muy significativos. A través de la Encuesta sobre Superficies y Rendimientos de Cultivos que elabora con periodicidad anual el Ministerio de Agricultura, Alimentación O 54 55 P