Convergencia entre el sector inmobiliario y el Patrimonio Histórico

COLABORACIONES
Convergencia entre el sector
inmobiliario y el Patrimonio
Histórico
Tradicionalmente el sector inmobiliario y la conservación del Patrimonio Histórico
se entienden como polos opuestos y lejanos. Sin embargo, en la actulaidad existe una
oportunidad única para hacerlos converger en los términos que a continuación se
desarrollan.
1. RIQUEZA DEL PATRIMONIO
CULTURAL ESPAÑOL
Es indudable la riqueza del Patrimonio Cultural
español. Su relevancia y la del ingenio humano
quedan descritas de manera certera por José
Luis Álvarez Álvarez: “El Patrimonio Cultural
Español es uno de los más importantes del
mundo”. “Y no hay exageración porque en España el Patrimonio Cultural es especialmente rico e importante. Por la historia de nuestro país,
por su situación geográfica en ese centro del
mundo cultural que es el Mediterráneo, por la
creatividad de sus habitantes y por el encuentro
en nuestro suelo de diversas civilizaciones, España tiene de todas la épocas y las culturas, y en
todas las artes, una riqueza comparable sólo a
la de otros cuatro o cinco países del mundo.
Desde la época prehistórica a la romana, goda,
árabe, judía moderna y contemporánea, los bienes culturales de origen hispano forman un conjunto, por su variedad, riqueza y valor, que nos
obliga a un mayor cuidado y aumenta la responsabilidad de todos, Estado y sociedad, en la
conservación de ese patrimonio respecto al
mundo entero y a las generaciones venideras.
Y que lo decisivo en la historia de la humanidad,
mucho más que las conquistas conseguidas casi
siempre con grandes e injustos sacrificios de
los hombres, y muchas veces a costa incluso
de grandes crímenes, son sucesos como la
creación del alfabeto, la filosofía o la escultura griegas, el derecho romano, la medicina
árabe, las diversas creaciones arquitectónicas, el Renacimiento con su exaltación de las
artes y las letras, el descubrimiento de la imprenta, la música sinfónica, las declaraciones
de los derechos de las personas, la revolución
científica que empieza en el siglo XIX y todavía sigue hoy.”
Partiendo de estas certeras palabras es indudable que uno de los retos que afronta en este siglo la sociedad civil española y sus instituciones políticas (estatales, autonómicas y
locales) es el de hacer converger la importancia
que el sector inmobiliario tiene en nuestra
economía con la importancia de legar a las
generaciones venideras un paisaje urbano y
natural coherente y un Patrimonio Histórico
que es único en el mundo.
Este legado, aparte de un deber de nuestra
sociedad civil en su conjunto, puede suponer
un activo económico de cara el futuro en relación a otros países que carecen de un Patrimonio Histórico de tanta importancia.
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2. LA LEGISLACIÓN COMO
INSTRUMENTO DE CONVERGENCIA
Para afrontar el reto que supone la conservación
del Patrimonio Histórico se ha promulgado en
las últimas décadas una prolija y novedosa legislación que se refiere al Patrimonio Histórico y
que establece instituciones para afrontar este reto como son los planes especiales o la expropiación si bien cabe destacar la escasa utilización
que se ha hecho de éstas y otras instituciones
por los poderes públicos.
Siendo la existencia de esta legislación a todas
luces positiva, lo cierto es que, en nuestra opinión, el ámbito de aplicación de la misma debería extenderse aún más en el futuro de forma
que sus principios rijan las legislaciones de urbanismo, protección del medio ambiente y ordenación del territorio de forma vinculante.
Y es que una vez que se reconoce la importancia
del Patrimonio Histórico es preceptivo para una
sociedad no sólo conservar el Patrimonio existente, sino seguir creando Patrimonio para las
generaciones venideras.
Como apunta Alfredo Pérez de Armiñán, “una
vez más, parece que la ordenación del suelo está
inspirada en España por criterios propios del desarrollismo, que promueve el inmobiliario de
nueva planta y el proceso de urbanización progresiva del suelo, en lugar de atender, al menos
con la misma intensidad, a la conservación
del Patrimonio Histórico de carácter inmobiliario heredado del pasado, que debería ser orgullo
de nuestra Cultura y uno de los grandes recursos de nuestro país, incluso desde el punto de
vista económico”.
“Un título entero de la Ley del Suelo podría,
por ejemplo, haber sido concebido, en desarrollo de la legislación de Patrimonio Histórico,
para encuadrar la protección de éste en el
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conjunto de la política de ordenación del territorio, que ha de presidir también la ordenación
urbanista.”
3. DE LA FINANCIACIÓN DEL
PATRIMONIO HISTÓRICO MEDIANTE
LA REHABILITACIÓN
Mucho se ha debatido sobre las causas del crecimiento y del encarecimiento de la superficie
construida en los últimos años y del momento
en que se cerrará ese ciclo de crecimiento.
En nuestra opinión, dicho crecimiento tiene sus
causas en diversos factores, entre ellos el aumento de la población debido a la inmigración, el
nacimiento de una cultura financiera por parte
de un número importante de familias españolas
y el carácter puramente inversor que ha adquirido la compra de inmuebles, que han provocado
un aumento de la demanda y, por tanto, de la
oferta de productos inmobiliarios de nueva
construcción.
Llegados a este punto es imposible que no se
produzca una ralentización del sector inmobiliario, ya que los precios de los inmuebles exigen
un desembolso que pocos particulares se pueden
permitir, de forma reiterada, a lo largo de su vida. Por ello, es necesario ir preparando medidas
legales para que, cuando acabe este ciclo de ensanche, existan respuestas para regular la convergencia del sector inmobiliario con uno de los
activos más importantes de nuestro país como
es el Patrimonio Histórico.
Esta convergencia se podría lograr primando el
que la maquinaria del sector inmobiliario se
centrase en la rehabilitación de los inmuebles
existentes frente a la construcción de nuevos
edificios. Y es que la conservación del inmenso
Patrimonio Arquitectónico existente tan sólo
será posible mediante su reutilización para fines
comerciales y habitacionales.
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Toda sociedad económicamente avanzada
debe afrontar sus limitaciones desde el punto de vista financiero y está obligada, por
ello, a buscar fórmulas que le permitan conservar el legado de su historia.
Por otra parte es necesario destacar el carácter
de irrecuperable de determinadas zonas castigadas por un urbanismo anárquico y basado en el
beneficio a corto plazo. La relevancia de lo inmobiliario desde un punto de vista socioeconómico se refleja en que puede pervertir nuestras
instituciones políticas como ha sucedido en el
municipio de Marbella que, en nuestra opinión, ha supuesto uno de los mayores fracasos
de nuestra joven democracia.
Con todo lo anterior se buscaría frenar una
tendencia que apuntó Miguel Fisac: “Con
este urbanismo los que vengan detrás de nosotros nos maldecirán”.
BIBLIOGRAFÍA
José Luis ÁLVAREZ ÁLVAREZ: “El Patrimonio
Cultural: de dónde venimos, dónde estamos,
adónde vamos”, Revista Patrimonio Cultural
y Derecho, núm. 1, p. 15.
María Jesús GARCÍA GARCÍA: La conservación
de los inmuebles históricos a través de técnicas
urbanísticas y rehabilitadoras. Editorial Aranzadi.
Alfredo PÉREZ DE ARMIÑÁN DE LA SERNA:
“Una década de aplicación de la Ley de Patrimonio Histórico Español”, Revista Patrimonio Cultural y Derecho, núm. 1 p. 33.
Pedro Bennasar Cabrera
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