“Cajal pudo hacer su trabajo solo y con muy pocos medios materiales”

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Sociedad
Diario del AltoAragón - Domingo, 18 de octubre de 2009
- AltoAragóndos | 49
“Cajal pudo hacer su trabajo solo y
con muy pocos medios materiales”
El ayerbense Manuel Sarasa participó ayer en los actos de homenaje al Premio Nobel
Myriam MARTÍNEZ
HUESCA.- La primera vez que
oyó hablar de Ramón y Cajal fue
en boca de su madre, que le decía que se parecía al científico
porque era un niño muy travieso. Después, Manuel Sarasa conoció en profundidad su obra y
su labor estudiando Anatomía e
Histología durante la licenciatura de Veterinaria, asignatura de
la que es actualmente profesor
y que le ha permitido compartir
experiencias y saberes con personas como Narciso Murillo Ferrol, gran especialista en Cajal, y
de sus discípulos directos.
El ayerbense Manuel Sarasa
investiga sobre el alzhéimer en
un laboratorio de Zaragoza, Araclon Biotech, donde lidera un
importante proyecto que aspira
a culminar en la consecución de
la primera vacuna que prevenga esta enfermedad y en un kit
de diagnóstico. La magnitud de
la empresa da una idea de la talla profesional de la persona ante
la que nos encontramos, y quizá
por eso, nadie mejor que él, en
su doble condición de ayerbense
y científico destacado, para participar en los actos de homenaje al Premio Nobel que organiza
el Ayuntamiento de Ayerbe, en
colaboración con otras instituciones y firmas, y que ayer contó también con la presencia en la
villa de Santiago Ramón y Cajal
Junquera, nieto del célebre descubridor.
Manuel Sarasa impartió una
conferencia titulada “Mi relación con la neurociencia: entre
Alzheimer y Cajal”, que comenzó con una pequeña biografía de
los personajes citados. Después,
explicó los principales logros de
Cajal, tras comprobar que, aunque se identifica rápidamente al
Premio Nobel como médico, pocos saben decir cuáles fueron sus
hallazgos. “Ramón y Cajal explicó la anatomía microscópica del
sistema nervioso cuando nadie
tenía ni idea de cómo era. Es tre-
El nieto de Cajal junto a los gigantes.G.A.
El nieto de Ramón y Cajal recibió ayer una placa conmemorativa de los actos en honor a su abuelo. GIGANTES DE AYERBE
mendamente impresionante. Ésa
es la obra magna y fundamental
por la que ha destacado, la clave de la Neurología -comentó-.
Por ejemplo, gracias a eso podemos identificar claramente dónde está una determinada lesión.
Una de las cosas sorprendentes
del trabajo de Cajal es cómo pudo predecir la dirección que lleva
el impulso nervioso, y él, en sus
dibujos, lo indica”. Manuel Sarasa señaló que también le llama
la atención “cómo con técnicas
sencillas, con técnicas tintoriales, impregnaciones histológicas,
era capaz de obtener tinciones de
células del cerebro o del cerebelo que sólo obtenemos hoy con
unas técnicas superespecíficas”.
“Ramón y Cajal ha sido alguien muy especial para mí,
pues compartimos muchas cosas, si bien nos diferenciamos en
muchas otras –indicó-. El vivió
su infancia y juventud correteando por los mismos lugares que
yo, en Ayerbe, mi pueblo natal,
justo cien años antes. Aunque
él se hizo médico y yo veterina-
José Antonio Sarasa presentó ayer a Manuel Sarasa, a la derecha. GIGANTES DE AYERBE
rio, ambos nos hicimos en su día
profesores de Anatomía. Una
diferencia importante es que él
tuvo que salir de Aragón para hacer su carrera científica y yo sigo
aquí, aunque salí año y medio al
extranjero, lo que fue tremendamente formativo”.
Otro aspecto que tienen en
común es la consideración de la
importancia de cultivar en pro-
fundidad ciencias diferentes a
la Anatomía, como la Anatomía
Patológica y la Embriología. Sarasa, además, ha profundizado
en ciencias que ni existían en la
época de Cajal o que apenas se
conocían como la Genética, la
Biología Molecular o la Inmunología. “Una diferencia importante es que Cajal pudo hacer su
trabajo solo, sin apenas ayuda y
con muy pocos medios materiales: un micrótomo y, fundamentalmente, un miscroscopio. En
mi trabajo actual necesito de la
ayuda de un equipo de gente y
muchos más medios”.
“La gran diferencia que existirá siempre entre Cajal y yo –continúa- es que trascendió tanto lo
que hizo, que ha sido uno de los
científicos más influyentes de la
historia. Hoy, hay muchísimas
calles y plazas de muchos lugares de España que llevan su nombre, mientras que yo no creo que
trascienda más allá de la gente
que está cerca de mí, y tampoco
es mi deseo trascender. La prueba de esa trascendencia de Cajal
es que yo estudié hace más de
cuarenta años en la escuela Ramón y Cajal de Ayerbe; que trabajé dos meses en el Instituto
Cajal de Madrid; que mi vivienda de Ayerbe está en la plaza Ramón y Cajal; y que uno de mis
hijos lleva el nombre de Santiago
en honor a nuestro sabio”.
Respecto a Alzheimer, Manuel
Sarasa dijo compartir el afán por
correlacionar los datos clínicos
con los hallazgos bioquímicos
y microscópicos, ahora con más
medios y herramientas en los laboratorios de los que había antes. “Cajal fue reconocidísimo,
fue Premio Nobel, pero Alzheimer lo único que hizo fue una
descripción de la enfermedad y
sus colegas le pusieron su nombre. Vio una correlación entre las
lesiones que había en el cerebro
y lo que mostraba antes de morir
un paciente, en el estudio neurológico que le hizo”.
Su conferencia se completó
durante el fin de semana con diversas actividades de corte lúdico.
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