Psicología de las personas con discapacidad

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Nombre: R. Marcela Claure Pierola
Docente: Mgr. Jeannette Zurita
Fecha: c/16/06/2011
Modulo III - Foro II
¿PSICOLOGIA DE LAS PERSONAS CON DISCAPACIDAD?
ANÁLISIS REFLEXIVO
Voy a comenzar citando la definición de la familia dada por la OPS: “La familia es el entorno donde por
excelencia se debe dar el desarrollo integral de las personas, especialmente el de los niños. Pero la familia es
mucho más que cuidado y apoyo mutuo; es el espacio donde realizamos nuestras más profundas experiencias
humanas. Los más profundos sentimientos tienen fuente en la familia; lo mejor y lo peor tiene lugar en ella”.
Esta definición esta expresando la importancia de la familia, sus funciones, roles, y mucho más que eso, como
manifiesta la autora con las siguientes citas: “…en su seno puede tener cabida tanto lo mejor y lo peor de los
sentimientos humanos…, tiene potencial para enfermar o curar..., esta trama vincular es la matriz de la
constitución psíquica del individuo…donde adquiere su identidad… la familia es una placenta extrauterina
(Pérez 2001)…la familia es el vehículo de transmisión de los valores familiares, de las tradiciones, los mandatos,
los legados...”.
De como se de ese entorno (saludable o peligroso), va influir en la constitución psíquica del individuo, además la
familia no vive aislada sino que interactúa con otros sistemas que también tienen incidencia en la persona.
Como dice la autora todos somos un poco o muy “expertos” en el tema de la familia, por haber nacido y crecido
inmersos en una trama familiar, pero creo que no es suficiente en el momento en que uno siendo parte de esta
debe afrontar una crisis (evolutiva o accidental) o desde la posición en que nos encontremos debemos apoyar a
una familia que afronte una crisis, más aún cuando se trata de afrontar la llegada de un hijo con discapacidad,
que coloca a la familia frente a un desafío no esperado.
Las crisis familiares que pueden darse en el ciclo vital de la familia, o y en las transiciones de un estadio a otro,
hacen que en la familia existan acomodaciones, reacomodaciones, reorganizaciones, transformaciones, etc., que
si no son llevadas “adecuadamente” en su desarrollo, resolviéndolas de una manera positiva, influye en cada
miembro de esta, de manera distinta, afectando más a unos que a otros; esto se da en cualquier familia tengan o
no un hijo con alguna deficiencia. Podemos imaginarnos como estas crisis pueden afectar al niño con
discapacidad, a ese niño que llega a una familia que no lo esperaba, que entra en crisis, con duelos, sufrimiento,
etc., teniendo en cuenta que es la familia la matriz de la constitución psíquica del individuo.
Las personas "con discapacidad" son exactamente iguales a las personas "sin discapacidad", aunque tengan
alguna deficiencia funcional, son seres humanos que pasan por las mismas etapas de desarrollo, crecimiento, con
las mismas necesidades, expectativas, conflictos, deseos, inseguridades, etc. de acuerdo a la edad que tienen.
La postura que se debe asumir al encontrarse con una persona con discapacidad con ciertos rasgos de
personalidad (baja autoestima, inseguridad, agresividad, etc.) debe ser la misma que se asume con una persona
"sin discapacidad". Ahora pensando en que las personas con discapacidad (generalmente), han pasado por
dificultades mayores que las personas "sin discapacidad", por conflictos, carencias, crisis familiares, crisis
personales, duelos, el enfrentarse a la deficiencia, discriminación por representaciones sociales, etc., a causa de
esa deficiencia, “que afectan en la construcción de su estructura psicología, en la formación de su personalidad,
(Dr. Guillen) teniendo a veces trastornos en su personalidad”, si así fuera el caso estas personas conllevan o
tienen varios conflictos en este sentido, además de la postura que asumiríamos frente a una persona "sin
discapacidad" con esos rasgos de personalidad, tendríamos que tener muchas mas herramientas para poder
apoyar a esa persona, como tenemos que tener cuando nos encontramos con personas “sin discapacidad”, con
una serie de conflictos y trastornos de personalidad, ocasionados por otras circunstancias.
En cuanto a que si existe una psicología particular en las personas con discapacidad, pienso que no existen
perfiles asociados a cada tipo de discapacidad, cada persona es única (con o sin discapacidad), lo que podrían
tener en común es la deficiencia, y que a mayor gravedad de la deficiencia podría tener mayores consecuencias
psicológicas, en la esfera afectiva-emocional.
Cada familia también es única, y la manera en como esta familia se “adapta” a la situación de un hijo con
discapacidad será importante para el bienestar del niño y de la familia … “ Cada familia hará su particular
proceso para reacomodarse ante la situación apelando a sus propios recursos, no hay formulas y recetas (Nuñez)
Cada persona tiene experiencias particulares vividas, tomando en cuenta su primer entorno como es la familia
donde se estructura la constitución psíquica del individuo, dependiendo como ha sido su vivencia en esta, la
persona tendrá su propia “historia”, sin dejar de lado la incidencia del entorno sociocultural. La deficiencia de
una persona será vivenciada de formas diversas de acuerdo a esa su “historia”, la capacidad de control
emocional, el equilibrio psicológico, las habilidades sociales, la mayor o menor vulnerabilidad ante agentes
generadores de ansiedad o estrés, será resultado de cómo es o ha sido ese su entorno, de las oportunidades que
se le han brindado a la persona para su desarrollo integral, el ambiente y experiencias proporcionadas; de
acuerdo a esto también cada persona con o sin discapacidad, tiene sus capacidades, fortalezas y debilidades.
Haciendo referencia a Blanca Nuñez, por ejemplo, cuando se refiere a la etapa de la adolescencia, manifiesta
sobre los conflictos que se dan en esta etapa en un adolescente sin discapacidad y que en el caso del adolescente
con discapacidad estos conflictos están intensificados, tiene que afrontar un cuarto duelo, “uno más” del que
afronta un adolescente sin discapacidad, “…el adolescente con discapacidad manifiesta un conflicto más
intenso…”, en este sentido los procesos internos que se dan en esta persona podrán ser distintos a una persona
sin discapacidad, pero también de una persona a otra variara por lo mencionado anteriormente. Otro ejemplo más
sobre los procesos internos, “vivencias” por las que pasan las personas con discapacidad de B. Nuñez en el
acápite de “Los cambios en el cuerpo. La sexualidad adolescente”, dice …”Este despertar sexual, sobre todo en
aquellos discapacitados, con mayores dificultades simbólicas, se puede manifestar sin las inhibiciones que suelen
darse en los adolescentes sin discapacidad”, entonces personas con discapacidad mental tienen una forma de
procesar esa vivencia. Pero se debe tomar en cuenta que la persona es única de acuerdo a eso vive la experiencia.
En cuanto a como abordar o que postura asumir frente a rasgos de personalidad de la persona con discapacidad
(inseguridad, baja autoestima, agresión,etc.) o a los problemas manifestados en el foro respecto a la familia se
plantea lo siguiente:
1.- Los niños que presentan baja autoestima, negativismo, baja tolerancia a la frustración, fuertes complejos de
inferioridad, se debe brindar apoyo en la parte socioemocional, fortaleciendo su autoestima, proporcionándole
seguridad. Generalmente nuestra idiosincrasia es fijarnos o resaltar lo malo, ya sea directamente con nuestra
expresión, lenguaje o indirectamente con nuestras actitudes. Cuando nos encontramos con niños/as o jóvenes,
inseguros, con baja autoestima, etc., si es nuestro hijo/a o alumno/a, etc., personas que tengan o no discapacidad,
es importante resaltar en ellos todo lo bueno, todas sus capacidades, fortalezas, etc., mostrarles que todos
tenemos distintas capacidades y fortalezas y que en esas diferencias nos complementamos.
2.- A niños/as o adolescentes con padres sobreprotectores que no dejan crecer, desarrollarse y contar con
habilidades sociales, facilitarles experiencias que le den autonomía, que participen de experiencias de
socialización, con otros jóvenes o niños, para que puedan fortalecerse.
3.- Impulsar o favorecer encuentros grupales de familias que tienen hijos con alguna deficiencia, como espacio
de intercambio de sus preocupaciones, de sus experiencias, para ayuda o apoyo mutuo.
4.- Impulsar o favorecer encuentros entre niños con deficiencias si es el caso de niños que tienen una deficiencia
y no comparten o se relacionan con otros niños con deficiencia. Pero también encuentros de niños con y sin
discapacidad.
5.-No reprimir a los niños o jóvenes en la conquista de autonomía, estará en situación de aislamiento y
frustración, …sino acompañarlos(Núñez)
6.-Fomentar desde donde estemos y podamos por un lado apoyo a la familia en el proceso de duelo y aceptación
del “hijo real” promocionando sus fortalezas, para que el “hijo ocupe un lugar en la familia como niño y no
como el problema” y la “discapacidad no sea el eje por el que circula la vida familiar, si no que cada uno pueda
tener su propio espacio y realice cosas que le hagan sentir bien” y por otro, el involucramiento, compromiso y
responsabilidad para con la persona con discapacidad.
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