SÁBADO 10 DE NOVIEMBRE DEL 2012 EL COMERCIO .A37 OPINIÓN “Si entre las muchas verdades eliges una sola y la persigues ciegamente, ella se convertirá en falsedad, y tú en un fanático”. Ryszard Kapuściński (1932-2007), periodista polaco RINCÓN DEL AUTOR ESTADO, EDUCACIÓN Y ALCOHOL A doscientos metros - ALFREDO BULLARD Abogado ¿ Qué distancia debería existir entre el Congreso y un centro educativo? Sugiero doscientos metros. Hay que proteger a nuestra juventud. Cuanto más cerca esté el Parlamento de un colegio o una universidad, más probable será que nuestros niños y jóvenes escuchen debates plagados de absurdos y sean testigos del mal ejemplo y de un uso inadecuado de la razón. Los niños podrían aprender que la propiedad no existe, que los contratos no deben cumplirse, y que los derechos no deben respetarse y pueden ser borrados por alguna ocurrencia pintoresca. Podrían creer que robar luz o televisión por cable o falsificar documentos son conductas de lo más normales. O considerar que es legítimo que las leyes se den para favorecer a la familia o a los amigos. Ojalá algún parlamentario, en un acto de desprendimiento y humildad, decida presentar un proyecto de ley en el que se prohíba que el Congreso, y en general cualquier oficina parlamentaria, pueda funcionar tan cerca de donde el futuro del país recibe su educación. Pero dudo que ello ocurra. Hablando de distancias y malos ejemplos, veamos una de las últimas ocurrencias de estos particulares personajes. Se les ha ocurrido que no se podrá vender licor a menos de 200 metros de un centro educativo de cualquier nivel. No se podrá vender ni en tiendas, ni en bares, ni en restaurantes, ni en supermercados. Saque su cuenta. Doscientos metros significa que en un centro educativo que ocupe una manzana tendría por lo menos doscientos cincuenta mil metros cuadrados (como veinte manzanas) sin venta de licor. Si hay otros centros educativos en la zona el área puede crecer y crecer y crecer, creando áreas enormes en la ciudad en las que virtualmente se habría creado una ley seca permanente. Y cada vez que se instale un nuevo centro de estudios habrá que expulsar a todos los que vendan alcohol en las inmediaciones. ¿Y los derechos de las personas? ¿Y si invertí en un negocio de venta de licor o un restaurante o cebichería donde la gente va a tomarse sanamente unos traguitos? ¿Ahora cómo recupero mi inversión? ¿Dónde quedan mis derechos? Claro que nos dirán que están protegiendo a la juventud. Me parece muy bien que no se les venda licor a menores. Pero la respuesta a eso es la prohibición (que ya existe) de venta a menores y no la prohibición de venta en toda una zona. Si el Estado es incapaz de fiscalizar efectivamente el cumplimiento de la ley, ello no es excusa para prohibir toda una actividad. Es como cubrir la incapacidad de hacer cumplir las reglas de tránsito con una prohibición para que circulen los automóviles. En el supuesto de que tal barbaridad fuera constitucional, en el análisis costo-beneficio del proyecto no está contemplado como costo la indemnización que el Estado, de acuerdo al artículo 205 de la Ley del Procedimiento Administrativo General, tendrá que pagar a todos los comerciantes y empresas afectadas. Según esta norma, la revocación de un permiso o autorización, como la que existe para vender bebidas al¿FISCALIZAR O PROHIBIR? Si el Estado es incapaz de fiscalizar el cumplimiento de la ley, ello no es excusa para prohibir toda una actividad. cohólicas (incluso, de acuerdo al artículo 203 de la citada norma, cuando la revocación se base en una ley) genera el derecho a ser indemnizado. Ello solo desarrolla lo que dice la Constitución: nadie puede ser privado de la propiedad (que incluye las titularidades vinculadas a su uso y explotación) sin el pago previo de una indemnización. Esta figura, contemplada en el Perú, y conocida como expropiación blanca o expropiación regulatoria, vive oculta en la ignorancia de los congresistas que ni siquiera saben del enorme costo que el Estado tendrá que asumir por su gracia, pagando por el flujo de venta que todos los comerciantes y empresas afectadas perderán. ¿De dónde va a salir ese pago? ¿Del sueldo de los congresistas? Sí, mejor mantengámoslos alejados de nuestra juventud. Son seres muy peligrosos. EL PULSO POLÍTICO En defensa de un valor supremo - FERNANDO LABORDA Columnista del diario “La Nación”, Argentina F rente a la consigna “Unidos y organizados”, hoy de moda en el kirchnerismo, los protagonistas del 8-N impusieron la suya: “Unidos en libertad”. En ese valor supremo, el de la libertad, pueden resumirse la mayoría de las demandas y de los lemas puestos anoche de manifiesto en las calles a lo largo y a lo ancho de la Argentina. Y es que no puede haber libertad si hay miedo, si no hay seguridad y si no hay independencia judicial. La de anoche fue la expresión de una sociedad que no quiere dádivas del Gobierno, pero que tampoco acepta que los funcionarios le digan qué debe hacer con sus ahorros. Fue una protesta ante un Estado ausente a la hora de proteger a la población de la delincuencia o de combatir la corrupción pública, pero paradójicamente muy presente para controlar a cualquier ciudadano que aspira a hacerse de un puñado de dólares o viajar al exterior. No resultó casual que el éxito de la movilización espontánea del 13 de setiembre sucediera poco después de que la presidenta Cristina Kirchner cometió el desatino de afirmar que había que temer a Dios y a ella “en todo caso un poquito”. Curiosamente, varios representantes del oficialismo contribuyeron en los últimos días a fogonear la protesta, con declaraciones hirientes, imprudentes e innecesarias, como Aníbal Fernández calificando a los impulsores del 8-N como “una facción de ultraderecha paga” o como Andrés Larroque tildando de “narcoso- EL HABLA CULTA - MARTHA HILDEBRANDT - Mandatario. En el Perú y en otros países de la América hispana se usa la frase nominal Primer Mandatario para referirse al presidente de la República. Pero etimológicamente mandatario es quien recibe el mandato para ejercerlo en nombre del pueblo soberano y no quien personalmente ejerce ese mandato. El cambio de sentido experimentado por la palabra mandatario se explica porque se la ha asociado más estrechamente con el verbo mandar en su primera acepción: ‘ordenar el superior al inferior o súbdito’. cialistas” a las huestes de Hermes Binner. Sin quererlo, esos dirigentes kirchneristas, con sus propias torpezas, sumaron argumentos para justificar la protesta callejera. No se percataron, tal vez, de que la movilización fue pensada también en contra de un estilo de gestión basado en el miedo y en la persecución de quienes hacen públicas sus diferencias con las políticas gubernamentales. Entre las multitudinarias manifestaciones registradas anoche y el apagón del día anterior –síntoma del colapso del sistema energético– surge un dato común: el Gobierno ha perdido el dominio de la agenda pública. Ambos hechos dan cuenta de otra contradicción. Desde la Casa Rosada se habla del futuro y se des- califica a muchos opositores como nostálgicos del neoliberalismo noventista o de la dictadura militar. Sin embargo, el Gobierno no hace más que recrear en gran parte de la sociedad los peores temores del pasado, tanto en materia económica (inflación, ineficiencia de los servicios públicos, estatismo y restricciones cambiarias) como por el empleo de los organismos del Estado para controlar a la ciudadanía. Por eso, será vital cómo interprete el Gobierno el mensaje de los manifestantes. Si pretende escudarse con el 54% de los votos obtenidos un año atrás, es probable que siga perdiendo adhesiones y hasta que figuras como Daniel Scioli o Sergio Massa comiencen a profundizar sigilosamente su distancia del kirchnerismo. -Glosado- GDA Ya basta de financiar a proterroristas MARTHA MEIER M.Q. Editora de Fin de Semana y Suplementos [email protected] D a gusto que un grupo de estudiantes de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, UNMSM, impulse una marcha por la paz y en contra del Movadef, Movimiento por Amnistía y Derechos Fundamentales, la organización de fachada de Sendero Luminoso. Como tantos peruanos y peruanas de bien, estos muchachos están hartos de la infiltración del violentismo llamado marxismo-leninismo-maoísmo-pensamiento Gonzalo. Lamentablemente esta moneda tiene otra cara que es intolerable. Encima de todo lo que pasa –como que el ex embajador peruano en la Argentina Nicolás Lynch haya hecho de portero, secretaria y anfitriona del Movadef–, se suma el hecho de que el dinero de nuestros impuestos financie, también, el tejido de la soga con la que pretende ahorcarse al sistema. A este sistema que, mal que bien, ayuda a sacar de la pobreza extrema y de la desnutrición a millares; a erradicar el analfabetismo; a acortar la brecha entre los que nada tienen y los más afortunados, y en el cual quienes generan riqueza y pagan (pagamos) tributos, financian (financiamos) al Estado y todos sus servicios. Ahora, en los centros de estudios subsidiados con nuestros impuestos proliferan grupúsculos de jovencitos –adoctrinados por infiltrados– que pretenden dinamitar el lento, pero creciente, bienestar del Perú. Vociferan y dicen que Abimael Guzmán debe ser amnistiado porque es un preso político que luchó contra la dictadura del presidente Alberto Fujimori. Estos badulaques neosenderistas que proceden, justamente, de las clases emergentes producto de las políticas económicas de los noventa se atavían a la usanza de los raperos, de los surfistas y, cómo no, de los desaliñados zurdos setenteros. Se avergüenzan de que sus abuelos hablen quechua, creen que para ser intelectual basta usar anteojos y no quieren oír que sus padres y abuelos se vieron obligados a huir de sus tierras andinas por el genocidio perpetrado por las hordas de Guzmán, carnicero al que endiosan. Culpan al sistema –nunca a su vagancia, indisciplina ni gusto por la cerveza, el ron y la marihuana– de todos sus males e incapacidad de insertarse en el mercado laboral. ¿Las autoridades podrían explicarnos por qué hemos de mantener a esta especie y a sus adoctrinadores? Los prosenderistas estudian a nuestras costillas en las universidades nacionales; aprenden a usar las nuevas tecnologías para difundir su mensaje con la nuestra; reciben inmerecidos títulos a nombre de la nación –a la cual no respetan ni están dispuestos a defender–, e impulsan la fachada senderista Movadef para que sea partido político. Si en los setenta la izquierda coreaba el aburrido estribillo “el pueblo unido jamás será vencido”, en el siglo XXI toca cantarle al gobierno “contribuyentes unidos jamás serán vencidos”. No hay derecho de que de nuestros bolsillos salga el dinero para mantener a los enemigos que pretenden llevarnos al despeñadero. Y eso incluye a todas esas autoridades que viven en su nube, incapaces de proponer estrategias coherentes para enfrentar a tan parásita lacra. UN DÍA COMO HOY DE... 1912 La mortalidad infantil en Lima La mortalidad infantil en el primer semestre del año en curso llega a una cifra alarmante, si se compara con la de los años 1910 y 1911. Predomina entre las enfermedades que más víctimas ha causado, la enteritis, pues de 763 defunciones de menores de 2 años de edad ocurridas, 349 tienen por causa esa dolencia. Se podría agregar tam- bién el 50% de las 118 que aparecen con el título “Causas ignoradas” que obedecen a la falta de asistencia médica y a la deficiencia de datos que se proporcionan para la expedición del certificado de defunción respectivo. La falta de vigilancia, que impida la adulteración de la leche, podría motivar el descenso de la tasa de mortalidad. Director General: FRANCISCO MIRÓ QUESADA C. Director: FRANCISCO MIRÓ QUESADA R. Directores fundadores: Manuel Amunátegui [1839 – 1875] y Alejandro Villota [1839 – 1861] Directores: Luis Carranza [1875 – 1898] -José Antonio Miró Quesada [1875 – 1905] -Antonio Miró Quesada de la Guerra [1905 – 1935] -Aurelio Miró Quesada de la Guerra [1935 – 1950] -Luis Miró Quesada de la Guerra [1935 – 1974] -Óscar Miró Quesada de la Guerra [1980 – 1981] -Aurelio Miró Quesada Sosa [1980 – 1998] -Alejandro Miró Quesada Garland [1980 – 2011] -Alejandro Miró Quesada Cisneros [1999 – 2008]