LOS CELOS EN LA PAREJA Esperanza Gutiérrez Rojas T-2 INTRODUCCIÓN Los celos, a lo largo de la historia de la especie humana, han sido y siguen siendo muy importantes cumpliendo funciones específicas para el hombre como la supervivencia. Es posible que los celos “normales” sean incluso hasta necesarios, para demostrar al otro la reciprocidad en el amor que hay entre los dos. Pero de ahí es muy posible pasar, sólo en ciertas personas, a unos celos “enfermizos”, “patológicos”, los cuales no son adaptativos y pueden llegar a destruir una relación. Los celos, como el amor, el placer o el odio, son una emoción natural que se da en las relaciones interpersonales. Se dan en todas las razas, todas las culturas, tanto en el sexo femenino como en el masculino y la edad con la que se experimentan no está predeterminada, existiendo así celos entre hermanos, celos de pareja, con los compañeros de trabajo, etc. En este trabajo nos vamos a centrar en los celos de pareja, una experiencia subjetiva en primera persona que sólo es capaz de experimentar la persona que los siente. Este tema está de moda en la actualidad, ya que estamos cansados de ver en televisión o en los periódicos, casos de malos tratos o asesinatos, en los que el principal impulsor para tales conductas disruptivas son los celos en la pareja. Para desarrollar este tema nos vamos a valer de ciertos artículos y estudios científicos que nos aportan información muy relevante sobre su procedencia, su manifestación y otros datos que nos ayudarán a conocer algo más sobre este sentimiento que no resulta muy apropiado cuando se da en exceso o es obsesivo. 2 Para empezar a introducirnos en una descripción del fenómeno de los celos, podríamos comenzar dando una definición sencilla sobre qué son: “Estado emocional ansioso que posee una persona y que se caracteriza por el miedo ante la posibilidad de perder lo que se posee o tiene, o se considera que se tiene o posee, o se debería tener o poseer (amor, poder, imagen profesional o social...).” Como punto de partida se entiende que los celos son normales en una relación pues el riesgo de que tu pareja te deje siempre está ahí, y se podrían considerar como el lado opuesto a la confianza. Vivimos en sociedad y por tanto tenemos que relacionarnos con las personas que nos rodean. Este es un motivo para que la persona celosa comience a infundar ese sentimiento mostrando desconfianza hacia su pareja y haciendo que la relación llegue a ser insoportable. Es posible que la educación adquirida desde niño, haga que ese sentimiento se manifieste, pero además, se conoce que las personas que son inseguras, que tienen una baja autoestima y que son dependientes de los demás, son propensas a experimentar este sentimiento en su forma patológica. Por tanto, es aquí donde nos damos cuenta que los celos son un sentimiento subjetivo, para el cuál la razón a veces no funciona, y solo la persona que los tiene es capaz de saber qué se siente sin dejar que un argumento razonable pueda ayudarle a terminar con ellos. Como ya hemos mencionado, podemos encontrarnos con los celos “normales”, los cuales son producto de una preocupación por la posible pérdida del afecto del ser querido, por miedo a la traición, a la soledad, pero no pasan de ser una simple preocupación. Sin embargo, los celos “patológicos” se convierten en un sentimiento muy intenso y persistente de hostilidad, abandono, depresión, que llega a instaurarse en la vida de la persona como algo habitual sin que esta sea capaz de darse cuenta que esa experiencia personal es excesiva y menos de interpretar su pensamientos y sentimientos como erróneos, sin ser infundado por la pareja y que a la larga generará malestar y una muy posible ruptura, lo que conllevará a reforzar sus expectativas, aunque sea de forma equivocada. 3 A continuación, vamos a intentar dar una explicación del fenómeno subjetivo de los celos, apoyándonos para ello en datos científicos, aunque en internet la información encontrada sobre esta temática ha sido poca. Los celos, como otro tipo de emociones ya sea el amor, el afecto, la alegría, etc, podríamos incluirlos dentro de los llamados qualias emocional o evolutivo. Se cree que estas emociones eran en un principio un proceso neural inconsciente, que con el tiempo ha ido pasando de preconsciente a proceso consciente gracias a un desarrollo evolutivo de ciertos tipos de sistemas neurales. Estos procesos emocionales operan de forma automática pero en cierto modo llegan a producir un potencial el cuál crea ciertos efectos en nuestra conciencia. Es posible que nuestros sistemas emocionales, gracias a una conexión con la estructura del yo, la cual está difundida por diferentes zonas del cerebro, formen nuestras experiencias emocionales. En un nivel basal de nuestro sistema es donde se viven o sienten los momentos agradables o desagradables de nuestra vida con sus respectivas emociones, siendo este nivel el epicentro de tales sensaciones. Su origen puede que se halle en una combinación de errores sensoriales y falsos recuerdos. Cada persona interpreta los acontecimientos de la vida de forma distinta y es en esta diversidad individual donde es posible que una persona de una situación normal como podría ser una conversación entre su novia y un amigo, no encuentre nada sospechoso, pero sin embargo otra persona ante la misma situación es posible que despierte en si todo un mundo de pensamientos y sentimientos que le hacen volverse “loco” de celos. Es por esto que llegan a su mente ilusiones falsas dentro del área perceptiva e interpretativa. Es incluso posible desarrollar un delirio celotípico. Los celos nos hacen sentir emociones tan enfrentadas como odio o amor. En ellos cohabitan también sentimientos como el coraje, la desesperación, el sufrimiento, la rabia e incluso la valentía. Cuando se manifiestan los celos parece que todo este conjunto de sentimientos inundan a la vez la cabeza haciéndonos sentir aún peor y confusos, llegando a eliminar límites a cualquier acción o emoción manifestada. 4 Para concluir con este trabajo de los qualias en el que hemos elegido el tema de los celos en la pareja, por ser un tema interesante y lleno de enigmas, vamos a hacer una conclusión sobre él y sobre la información encontrada sobre el mismo, de modo que se pueda incluir una pequeña visión personal. Hoy en día se conoce bastante acerca del por qué de los celos. Como se ha podido deducir al leer este trabajo, quizás algo fundamental y que no hay que dejar pasar inadvertido es la forma individual de cada uno al interpretar las cosas, ya que igual que ocurre con los celos, pasa con las demás emociones, como el hecho de que una misma situación produzca a una persona estrés y a otra no. Es muy posible, tal y como nos dice la información encontrada sobre este tema, que la personalidad sea un claro argumento a favor de desarrollar este tipo de emoción, pero lo que si está muy claro y que en mi opinión es bastante interesante, es que al tratarse los celos de un experiencia subjetiva, (de ahí que sean tratados como un qualia) por mucha empatía que poseamos, es muy difícil ponerte en el lugar de la persona celosa, pues su percepción de una situación concreta le hace buscar causas y explicaciones a sus celos donde no las hay. Poca gente acude hoy día a una consulta psicológica para tratar su problema con los celos, que en exceso son enfermizos, y esto es algo que preocupa pues estamos viendo cómo los malos tratos e incluso asesinatos son movidos por este tipo de emoción. Y es cuando uno ve en las noticias los problemas que siguen a un celoso “patológico” cuando se pregunta: ¿es excusable la conducta de una persona que agrede a su pareja cuando argumenta a su favor un “ataque” de celos? Supongo que esto como futura psicóloga me incumbe, pero claro está que no debo ser yo quien juzgue la conducta de los demás, aunque sí es mi deber ayudar a que estas desviaciones de conducta no lleguen a producirse, aunque ¿qué se podría hacer cuando a una persona se le cruzan los cables…? Por tanto, creo que este tema debería ser abordado en profundidad y hacer consciente a la sociedad que tan bueno es expresar los sentimientos y emociones que uno posee, como el saber reprimirse en ciertas situaciones, pues el sentir no lleva consigo el actuar en consecuencia sin tener en cuenta a los demás o las posibles represalias que esto puede conllevar incluso con uno mismo. 5 WEBGRAFIA http://www.cepvi.com/articulos/celos.htm http://www.cape1.net/Salud/Alina.htm http://www.mujeractual.com/pareja/convivencia/celos.html http://www.esmas.com/salud/home/sexualidad/385039.html http://rehue.csociales.uchile.cl/publicaciones/moebio/10/so to.htm http://www.monografias.com/trabajos7/fece/fece.shtml 6