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"Pónme la mano aquí, Macorina, pónme la mano aquí" .
Macorina, justo es decirlo, estaba hasta aquí de que Pito le
estuviera siempre cantando lo mismo, así como Domitila nunca se cansaba de que Papito le cantara lo de "dónde, vas,
Domitila, dónde vas, con mantón de manila, dónde vas" . Era
una claudicación secreta ante sus encantos, porque si bien
Domitila exhibía una masa enorme de grasa que estimulaba y
reconfortaba a Papito, marido de la gorda Cintia, Macorina
amasaba la pasta de las frituras con la señora que hace frituras
debajo de donde vivía Pito el tracalero y Domitila, la gordota
del mantón de manila . Así, a Pito le atraían esas manos que
habían amasado harina para casi toda la Loma sin haber envenenado nunca a nadie . Y eso que Macorina, cuando sudaba,
se limpiaba con el índice y luego sacudía el dedo sobre la
masa . Tal vez eso fuera lo que hacía las empanadas de la
señora que hace frituras más ricas que las de aquella otra que
tuvo que clausurar su negocio porque no vendía ni una carimañola . Y Pito el tracalero, cada vez que salía de su casa para
ir a tracalear, se pasaba por la casa de la señora que hace
frituras silbando pónme la mano aquí, Macorina, pónme la
mano aquí, y Macorina, la costeña de piedra, dura como el
mármol, se fue ablandando . Al principio se acordaba de la
mamá de Pito, que murió de hidrocefalia y la llamaban la
Cabezona, pero después se fue acostumbrando y ya, al final,
se sorprendía cuando no pasaba Pito silbándole esa especie
de contraseña . Ya Macorina no podía contener la risa sólo
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pensando dónde quería Pito que le pusiera la mano, y cuando
moldeaba las carimañolas se reía, y la señora que hace frituras
tenía que llamarle la atención, por lo que optó por hacerla
moldear sólo la masa de las tortillas que, siendo planas, no le
hacían ninguna gracia . Secretamente le decía Pitus o tracaleiro, porque había leído una vez algo en portugués, aunque no
se acordaba dónde, porque hacía ya burda de tiempo que no
leía el periódico y ni siquiera las fotonovelas de Corín Tellado, aunque se la reconocía como una de las más pudientes de
la Loma . Macorina iba del trabajo a su casa y de su casa al
trabajo, no se le conocía novio ni vicios y las malas lenguas
decían que ella era seria de cara y relajada de culo, pero sólo
la conocía bien la señora que hace frituras y ella nunca dijo
nada de Macorina . Pito tenía por oficio tracalear . El tracalero
no es un estafador, sino un mete-piezas . No es un ladrón ni
un pillo ni un bribón ni un truhán ni un malhechor . El tracalero es un individuo que hace negocios turbios pero que cae
simpático, que siempre anda viendo cómo clava a alguien con
un objeto inverosímil, p .e ., una llanta de tractor, que vende
por diez reales y se la compran ; luego resulta que en todo el
país no hay un tractor al que le pueda poner la llanta . Pito
salía a tracalear todos los días . Ya debía haberle metido la
pieza a medio mundo, pero todavía seguía tracaleando . Se
autollamaba el Vivazo, pero todos los de la Loma lo conocían
por el Tracalero y decían que le quería tracalear la entrepierna a Macorina con el pónme la mano aquí . Pero, realmente, a
Pito le gustaba Macorina porque olía aceite barato y no a
manteca cara como su concubina . A Pito le gustaba ese aire
sano de muchacha sana, nueva, ese swing de portobeleña y
ese acento a caribe que la hacía mencionar la d en lugar de la
r . Pero Macodina, como secretamente le decía él, era una tipa
legal, bien tranquila, chévere, sweet, rareza, era una guial ahí.
Realmente no parecía costeña, como la Petra, por ejemplo .
Costeños son los de la costa caribe, porque los de la costa del
Pacífico son interioranos . Pito no quería ni por un momento
tracalearle nada a Macorina . Sólo pensaba en el revulú que iba
a armar Domitila a cuenta de un romance y el panorama no le
atraía . Si la Petra noquió a Domitila, seguro que Macorina no
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le iba a aguantar a la gordota uno de sus clásicos mameyazos .
¡Pero estaba tan sweet! Algo tenía que hacer para tracalear a
Domitila y tener un lelelé con la ayudante de la señora que
hace frituras . Pónme la mano, aquí, Macorina, pónme la mano aquí. Seguro que se la pondría donde quisiera . Si Papito
estuviera fuera de la cárcel fuera otra cosa, porque él podría
preparar una escena de celos y mandar a la gordota con viento fresco . Pero nadie quería levantarse a la del mantón de
manila y todos, aunque inconscientemente porque era peligroso hacerlo a conciencia, deseaban más el backside de la
canyacera Cintia que la manteca flotante de su ballena que,
para colmo de males, estaba siempre en celo . Volvía, pues,
tarde a su casa, porque la volcánica Domitila lo estaba esperando con sus grasientas caricias y su roncar tenebroso . No .
Seguramente Macorina fuera más dulce y lo acariciara como
si fuera una empanada o, por lo menos, con más dulzura . No
serían caricias grotescas y risibles . Pónme la mano aquí, Macorina, pónme la mano aquí .
Nadie supo decirle a la gordota Domitila dónde rayos se
había metido su tracalero del alma aquel cuatro de julio cuando los chombos se habían ido de pie nic para celebrar la
independencia de USA . Pito no era yanquista y más de una
vez le había vendido gato por liebre, en el sentido literal de la
palabra, a los gringos, cosa que no haría un chombo . Una vez
le vendió un borreguero a un General de buce de estrellas
diciéndole que era una iguana, y el tipo se fue tan contento
por poder incrementar su colección de fauna tropical . No,
Pito no se había ido de pie nic, y sin decírselo, menos . Pero
Pito estaba de pic nic con Macorina en el lago, en la parte del
lago reservada a los negros y latinos, porque los gringos estaban del otro lado y no querían contaminarse . Como aquellos
parisinos que iban a Versalles a ver comer a Luis XIV,el
Rey-Sol . Macorina había llevado cerca de veinte frituras y
Pito había tracaleado diez dólares y comprado cervezas, en
un kiosco donde las venden más baratas y encima tienen más .
El lago tenía tres porciones de tierra en donde se celebraba el
nacimiento del dueño-amo : Allá, enfrente, los norteamerica-
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nos bailaban soul, rubios y bonitos ; aquí, al lado de acá, los
chombos bailaban son¡, despreciando a los latinos que, de
este otro lado, bailaban cumbia y guarachas y no miraban ni a
los gringos ni a los chombos . The spanish people always with
their cumbia and with their bullshits . iHey, Shirlí, put another expirience ovadier! Pero a Pito el tracalero no le importaba que se estuviera tocando cumbia, bullshits, o soul . Los
latin people estaban ahí porque había que cepillar a los chifanchif gringos, que ni siquiera reparaban en ellos, pero por si
acaso . . .
La noche cayó, y Macorina volvió del monte con Pito,
justo a tiempo, just-a-time, para subir al autobús latino que
volvía a la ciudad . Los otros treinta y nueve autobuses y los
casi doscientos automóviles que salieron del lado de acá del
lago eran de chombos . En el autobus latino se cantaba en
español . En los autobuses chombos se cantaban calipsos con
ukeleles y las mujeres decían que iban a los stiets to bai som
clots bicos al jav notin tu put uen al am got to a pic ni buai .
Y la vecina le decía que di las taim al uen tu di stiets al brot a
lot of fanci suts an den dei te[ mi al uas a licu yongá, yu sí, an
di buais on di strít chout mi a lat, yu sí . Y Macorina le
preguntó a Pito que si quedaba encinta que qué hacía y él le
contestó que nada . Y se miraron tiernamente a los ojos . Luego Pito le dijo que con las manos no iba a quedar encinta y
ella dijo ah, menos mal . Y nadie le podía decir a Domitila
dónde rayos se había metido Pito ; por eso cuando llegó, solo
y silbando el Cubanito, recibió un abrazo mantecoso al que se
añadía el sudor de la preocupación y la desesperación .
Macorina y Pito siguieron viéndose a escondidas, y luego
en la casa de la señora que hace frituras porque era el último
lugar donde los podrían buscar . La señora que hace frituras
dijo que para eso había quedado : de alcahueta y sin frituras .
Pero, en el fondo, deseaba que alguien le hiciera el amor por
lo menos una vez al año y en fiestas de guardar o en peligro
de muerte . Y así llevaba ya doce años, haciendo sólo tortillas,
empanadas, carimañolas y hojaldas . Y no fue por mucho
tiempo . Pito no volvió más por su alcoba y Macorina le contó
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que iba a vacilar con Santo el taxero porque más valía un
soltero con carro que un amarrao con gorda . La señora que
hace frituras sonrió y le dijo que sí, que tenía razón .
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Ganchudo apareció por la loma un viernes a las seis de
la tarde . Esto fue cuando todavía estaba vivo el señor Miguel
y antes de que Carmencita se mudara a la Loma con su viejito
borrachín y con las ganas de salir adelante pegadas en la piel .
No se supo nunca si era su nombre, su apellido o su sobrenombre . Lo que sí sorprendió el que trajera los pedazos de
tabla preparados y numerados, por lo que el lunes en la mañana empezó a meter los pocos muebles que traía . Viviana dijo
en una ocasión que un hombre así, si no fuera por el quiebre
que tenía en la muñeca, sería lo que le hubiese gustado para
Choni . No es que Ganchudo fuera guapo, no, pero tenía una
presencia imponente, aunque el deje que tenía en la muñeca
lo hacía fácilmente clasificable en un lugar como la Loma,
donde no puede haber ni hay puntos intermedios : o se es
hombre, o no se es . El hombre es el que bebe aguardiente a
rejo limpio, el que fuma, el que huele a sudor y posee coprolalia congénita, el que se culea a todas las mujeres y el que si
no tiene una pelea a la vista la busca . El que no es hombre
usa el pelo largo, lleva los pantalones apretados, usa colonia
o, en su defecto, perfume, bebe coca-cola y si tiene que tomar aguardiente lo hace rebajado con soda, el que no quiere
que Chón lo motile a un cuara y va a la barbería, el que no se
comporta como un patán, el que conversa con una mujer sin
meterle mano, el que no cuenta cómo le metió mano, al que
no se le para viendo una película europea, y el que nunca
busca pelea y si se la buscan trata de evitarla .
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Ganchudo no era hombre, eso estaba fuera de duda .
Incluso iba algo más allá, casi casi llegaba hasta mujer, si no
fuera por motivos de causa mayor, fuera de su alcance, y que
no podía resolver . No basta con carecer de más de cuatro
cosas para ser mujer hay, además, que estar indispuesto por
lo menos una vez al mes, ser potencialmente madre y usar un
sujetador sin relleno artificial . Ganchudo llevaba una melena
hasta media espalda y usaba pantalones amarillo-limón más
ajustados que Silvia la zuncha, andaba siempre bien emperfumado y no se motilaba, si no que se hacía un corte a navaja y
hablaba de cine sin decir que tal artista está buenona y leía
otras cosas que no eran Pimienta ni Playboy ni Penthouse .
Ganchudo hablaba de Picasso como si hubiera sido su compañero de toda la vida, y los de la Loma no entendían que se
hablara de un pintor cuando el culí de allá abajo también
pintaba y nadie decía nada de él y a veces no le querían ni
pagar . A lo mejor el Picasso ése pintaba las casas más rápido .
Ganchudo se reía muy finamente mostrando su dientecito de
oro . Eso era lo que no le perdonaban a Ganchudo : que fuera
rematadamente fino . Siendo maricón, pasaba ; pero siendo
fino encima, ya pasaba de castaño oscuro para meterse en
negro . Cuando apareció por la Loma estaba dizque comprometido con un tal Cristián, hijo del cónsul de un país nórdico, donde eso de la libertad sexual entre todos los sexos está
bien vista . Y se entendían a la mil maravillas, tanto que muchos matrimonios y arrejuntamientos mal avenidos les tenían
envidia . Critián era fulo y bonito y la gente decía que era la
mujer . La Lola Beltrán, el que antes de la llegada de Ganchudo acaparaba la mariconada del barrio, trató de romper esa
unión, pero su cultura era tan de la Loma, que lo aceptaron
en su círculo más por cuestiones sexuales que por otra cosa, y
cuando discutían sobre el último libro que se habían leído,
Lola recordaba que tenía que hacerle un mandado a una
prima suya y se marchaba cabizbajo . Y cuando hablaban de
cine, ni siquiera tenía el pretexto de decir que tal artista
estaba como el pan nuestro de cada día, porque lo miraban
asombrados y seguían comentando la fuerza social que tenía
tal o cual director y la talla de actriz que tenía tal o cual
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estrella, y Lola se acordaba que tenía que ir donde Ubalda la
curandera para pedirle una hierbas medicinales .
La Lola Beltrán manifestó un día en la bodega que Cristián y Ganchudo se enfrascaban siempre en conversaciones
peludas y la gente empezó a llamarlo Ganchudo, el tueco
peludo, sin aparente razón para ello : Ganchudo se depilaba a
conciencia en una peluquería progre que quedaba en el centro de la ciudad, en ese mundo donde los de la loma no se
aventuraban a ir por miedo a quedar desplazados y de donde
se sabían tantas leyendas . Cristián subía desde el centro hasta
la Loma en un cadillac rosado con placa de diplomático . La
Lola Beltrán estaba enamorad ísimo de Cristián, y la preferencia de éste por Ganchudo provocó un roce entre los maricolomeros, como se había empezado a llamarlos últimamente .
Porque los de la Loma son expertos en poner sobrenombres .
Todos, absolutamente todos, en la Loma, tienen por lo menos un sobrenombre : el de sus amigos ; muchos tienen el sobrenombre que le dan sus amigos sumados al que le dan sus
enemigos . Así, Ganchudo y la Lola Beltrán eran los maricolomeros . Cristián era el Niñobonito, la manzana de la discordia,
el sarajevo, porque, en verdad, se esperaba una próxima conflagración en el barrio, semejante a la que años después enfrentara a la Petra y a la gordota Domitila, delante de la casa
de la señora que hace frituras . Los observadores bélicos por lo
menos así lo presagiaban . Muchos fueron los que consultaron
a Ubalda la curandera para que les dijera qué día, dónde y
cómo se iba a producir, y salieron desilusionados cuando
Ubalda les dijo que Ganchudo terminaría empatándose con la
Lola Beltrán . Y es que Ubalda conocía el destino de todo el
barrio, y fue la que le pronosticó a la Petra una puñalada por
lo menos, para después que muriera el primo de Mireya, conocido por Meco . Los archivos de Ubalda la curandera eran
inmensos, ordenados por nombres y apodos, y transcurrían
desde el momento del nacimiento (y su Tiempo Sideral de
Nacimiento o T .S .N .) hasta que lo quemaba, cuando se producía la muerte . Y eso sin que nadie se lo pidiera, Pero como
tenía un sentido muy alto del deber, se veía obligada a conocer la vida de cada sujeto aún antes de que supiera andar . Y
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Ubalda la curandera tenía una hija llamada también Ubalda,
como ella, como su madre, como su abuela, como su bisabuela, como su tataraabuela, como todos sus antepasados, que
también sería curandera . Ubalda la curandera tenía a Ubalda
la hija de la curandera escondida, para que nadie creyera que
había muerto y no notaran la sustitución . Beto tenía órdenes
estrictas de no divulgar el secreto y Ubalda sabía, porque le
había hecho su horóscopo desde que nació, que nunca le
diría el secreto a nadie, pero sí que su hija, Ubalda, sería la
última de la dinastía, pero sería la única que viviría casi los
cien años en plena lucidez . Por lo menos, la curandería de la
Loma tendría otro siglo más de vida y eso la confortaba .
Entonces empezaría otra dinastía de brujas en la Loma que
no sería tan efectiva . Cuando Yolanda terminó con el policía
que tenía catorce hijos, Ubalda le dijo a su hijo Beto : "Ahora
es tu turno ; ve y hazle un hijo a Yoli, que cree que tiene la
matriz cerrada" . Y pese a conocer a fondo la vida de todo el
mundo, aspiración máxima de los bochinchosos, Ubalda nunca se aprovechó de ello, y guardaba la llave de sus archivos en
un bolsillo expresamente elaborado en la parte interna de sus
calzones, para que nadie, ni Beto, supieran dónde estaban .
Ubalda, la hija, vivía en los archivos, y los estudiaba hasta casi
sabérselos de memoria, confrontándolos con los datos que su
madre le llevaba desde el exterior a la hora de la comida . Las
antepasadas brujas que se llamaron Ubalda no envejecieron
nunca, pese a haber vivido cada una setenta y cinco años
justos : murieron todas el día de su cumpleaños . Ubalda la
curandera era idéntica a su hija de veintiocho años, aunque
ella tenía setenta y tres y nueve meses . Sólo le quedaban
quince meses de vida, pero menos mal que Ubalda ya se sabía
todos los bochinches y a veces era ella la que salía a echar la
suerte y a conjurar espíritus para coger la práctica . Ubalda
estaba satisfecha de Ubalda, aunque nadie sabía que Ubalda
no era Ubalda y seguían creyendo que Ubalda era Ubalda y
que no moría nunca y que era joven siempre y que había
enterrado a tres maridos que se murieron de viejos y que era
mejor no hacer nada que la pudiera disgustar y que valía más
que el cura y que el médico etcétera, etcétera, etcétera .
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Y, efectivamente, tres meses después se regó que la Loma era testigo de un gran amor : Ganchudo y la Lola Beltrán
habían contraído nupcias y la Lola sentía los síntomas de un
inminente embarazo . Dijo luego que no, que era sólo indigestión pero ¡vaya susto que se había cogido! Ganchudo explicó, meses después, que su ruptura con Cristián se había producido a raíz de ¡a nacionalización del Niñobonito pues, ahora que era un latinazo-latinón no podía quererlo, porque para
querer a un latino prefería a la Lola Beltrán, que además era
cariñoso, aunque no tan culto, pero en algo era mejor que
Cristián . Cuando ¡e preguntaron en qué, se echó a reir mostrando su dientecito de oro y sus ojos brillaron pícaramente .
Porque Ganchudo era bien femenino : Se había leído un libro
de Castilla del Pino sobre la mujer y exclamó que "ese señor
no tiene ni idea, no nos conoce en absoluto" .
La Lola Beltrán era bastísimo ; para llegar al refinamiento de Ganchudo le faltaba, por lo menos, un curso intensivo
de noventa años . Ganchudo era fino-fino casi desde el vientre
materno, mientras que la Lola Beltrán se volvió un día que su
novia, llamada La Lagarta, nadie sabe por qué, no le dio
chance . Entonces decidió que era mejor un hombre, y Ceba¡los, que usaba como apodo todo un símbolo, El Cueco, fue
su iniciador en ese extraño esoterismo, mostrándole todos los
ritos de esta religión del Doble, del Semejante, del Gemelo .
Una vez iniciado la Lola, Ceballos murió de una rectitis gonocócica que se le convirtió en septicemia, dejando así como
herencia a su discípulo el Arte y algunos reales para que se
fuera defendiendo los primeros días, antes de conseguir un
buen trabajo que le permitiera tener dinero suficiente para
seducir a los más exigentes . Cristián no se había vuelto a
aparecer por la Loma en su cadillac rosado con matrícula
diplomática. Y la felicidad de los Amantes de la Loma era
ilimitada pero como dijo el Nervo ese, flores tan bellas no
pueden durar y un día, saliendo del cine del barrio, donde
habían ido a ver "Teresa & Isabel" unos plomazos se llevaron
al más allá al Ganchudo, el tueco peludo . Resultó que había
un tiroteo contra un contrabandista de automóviles que, em117
parapetado detrás del último Galaxie que había introducido,
respondía vivamente a la balacera oficial . Finalmente cayó,
pero antes había caído Ganchudo, para desesperación de la
Lola . El cielo se le cayó encima, de pronto, simultáneamente
al suelo, que se había levantado y había chocado con el firmamento . La Lola se quedó mirando al infinito, entre la
ranura que quedaba entre el cielo y la tierra, una ranura que
ocupaba el espesor de Ganchudo . Cuando recobró la lucidez,
ya habían enterrado a su amante, y pensó en matarse él, pero
Jacinto, uno medioachinado que tenía caderas de mujer, le
dijo que no valía la pena . Y pestañó .
Ubalda la curandera sabía que la Lola Beltrán olvidaría
muy pronto a Ganchudo, por el simple pestañeo de otra loca
llamado jacinto . Y así fue en efecto . Dos semanas después se
mudó Carmencita, la que llegó a viceministro otra vez . La
Loma había perdido a otro de sus personajes .
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Aquel judío que tenía unos andares tan lentos que parecían de siglos, pasó frente a su casa y la saludó deferente .
Ubalda miró su reloj-calendario : "Me faltan dos meses" El
judío aquel prosiguió su camino . El chango Sebastián lo vio
pasar y sintió un escalofrío . Era de noche y olía a venteconmigo . El chango no recordaba ese olor a venteconmigo en el
aire desde el día que apuñalearon a la Petra, cuando todavía
sus pelaos estaban en casa y Viviana todavía tenía ese cansancio infinito y ese dolor de cráneo cuando le salía alguna cana .
Cuando se mudó a la Loma, todavía su mujer, Viviana, tenía
el pelo negro negrísimo y sólo tenía una hija, la China . Hoy
está solo . El Cholo viene a verlo cuando se escapa de Laura,
su mujer mentirosa y presuntuosa, motor de su vida . La China, la viuda triste, la farmacéutica, vive con Romelia en el
centro de la ciudad, vendiendo potinges a quien quiera comprarlos . Choni, su negra, vive con un hermano de Totó, el que
vende hielo, en un pueblo lejos de la Loma, en donde . su
marido (? ) es capataz de una finca de una bananera . Y Viviana ha muerto, ha sido merendada por los gusanos y el chango
cree que ya ha sido la fiesta de su entronización en el cielo .
Está uno solo y no sabe qué hacer : nada, absolutamente nada
tiene sentido . Come uno mecánicamente, busca entre las sombras el recuerdo de alguien y no encuentra ni el recuerdo, sale
uno a la calle y es como si las calles no existieran . El chango
sabe que todos vivimos para alguien ; cuando ese alguien nos
falta vivimos para nada, y nada nos importa . El chango Sebastián no tiene una compañera a quien decirle que el mundo
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tiene los pies pá atrás, negra, como la tulivieja . El chango
tiene que hacerse su comida y comer solo, sin nadie, como el
quetzal, que se muere de angustia cuando lo aprisionan . El
chango es un quetzal, un quetzal de plumas de aire .
Recuerda a Maribel . ¡Cómo demonios logró tirársela es
un misterio! Sólo una vez, pero valió la pena . Sus pantalones
de cuadros cayeron al primer intento al primer reclamo .
iViviana no se lo merecía! En ese Chrysler tan amplio, tan
lujoso, ella no dijo nada cuando le puso la mano en el muslo .
El chango piensa qué será de Maribel, si se habrá casado con
el compadre de la comadre de Viviana . No lo creo . Maribel no
es de las mujeres que se casan con su amante . Ella se había
ofrecido a llevarlo a casa, en vista que Hermenéutico, Herme,
había salido y era él el que siempre lo llevaba, para luego irse
a casa de Estebita el cocobolo . Y además no dijo nada cuando
le puso la mano en el muslo, y dejó la ruta de la Loma para
coger la ruta de la playa, siempre s ,n decir nada . El chango
sabe que la Loma no es
antes, que su historia está a
punto de terminar, y comprende lo que dijo Viviana : Estoy
consumida, ya no doy para más . Fue el día antes que empezara a
llover y que ella dijera que se iba a morir y se murió . Maribel
tenía unos muslos tersos y quiso que se los besara . Viviana
nunca quiso que la besara en los muslos . La Loma, le parece,
no da para más . El día que muera Ubalda la curandera terminará la Loma, así como gruñó de agonía los días en que
murió Meco, comido por un tintorera, como para demostrar
la hegemonía del dios-pez, Piscis, sobre el dios-águila, Acuario, Maribel sabía todos los trucos mejor incluso que Fabiola .
Hizo acrobacias y el chango no comprendió cómo el padrino
de Julito era capaz de satisfacer ese vientre voraz y esas entrañas que parecían no tener fondo y que conducían a la eternidad . La Loma nunca sería eterna, pensó, porque le falta el
dulzor de la entrepierna millonaria de quien no escatima oportunidades para hacerse con lo que desea porque hace calor
pero no importa porque Maribel quería qué fuera por atrás y
yo le dije que a lo mejor después y icarajo con los mosquitos! claro es que es época de lluvia y a lo mejor me dejan
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hecho un colador qué aparato se jalaba la desgraciá en el
Chrysler pero ahora ya no tengo quien me pase un camarón
porque tenía las tetas bonitas más bonitas que mi mujer pero
las nalgas las tenía mejor la Choni que ahora está en Guachapalí del Norte como pig viviendo con el man ése que es más
buena gente que el diablo y que tiene buco billete pero Maribel me dió veinte bille por hacerte el trabajo y me sentí como
un fóquin puto de mierda vendiendo mi leche como Fabiola
en el barrio y si el Cholo se entera me dice que no puede ser
porque el Cholo es más recto que la línea recta y no comprende que uno tenga tantas debilidades y que quede caído
con una jeva que no usa brasier porque es progre y tiene los
corozos rosados y dice ay ay ay ay ay y se mueve como una
guial de las de por ahí pero el Cholo no comprende eso él
sólo comprende que no era su vieja y que yo era infiel a mi
negra pero no sabe que también era infiel a mi gringa fula
bonita de cuando yo era pelao y que Maribel quería que
alguien le diera y yo le dí y ella me pidió más y yo le dí más
pero el Cholo no lo entiende como la China no lo entenderá
también que yo soy un hombre y que si una hembra se deja le
doy retreta de güevo y que por eso uno se estima como
hombre porque el Cholo qué se cree y si yo lo traje al mundo
es porque soy un macho y que se lo diga Viviana mi inefable
compañera que sólo esa vez y con Maribel le fui infiel pero
eso fue porque ella se dejó ese día que le metiera la mano
entre los muslos y luego me la metió ella a mí y se formó el
lelelé en el Chrysler ése tan ancho que parecía una cama y
luego ella me dio veinte bille y me dejó en la Loma diciéndome gracias chango he sido feliz y se fue y no la volvía ver
más porque eso fue el último día que fui a llevarle a Don
Clodo sus vainas que me había pedido y la Choni todavía no
estaba preñada y el Juan Simón de mierda se la quería culear
y ella la muy puta se dejó y el buai le hizo tronco de pelao y
menos mal que ahora tiene un marido legal que si no va de
cráneo sin freno y cuesta abaja y el chango se mira en el
espejo, está viejo, solo y desganado . La vida tiene los pies pá
atrás, chango, como la tulivieja . No sabes si vas o vienes, si
quedas o te estás moviendo, si vas a alguna parte o te quedas
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perdido en medio del camino . El chango suspira . Es de noche,
tiene que cenar un pedazo de pan duro y unos huevos que le
trajo la comadre de Viviana . Pronto terminará en el asilo de
San Vicente . ¡Qué destino! ¿Para qué haberse culeado a
Maribel si ahora no tiene ni qué comer? El chango retiene las
lágrimas . ¿Para qué llorar si las lágrimas no van a barrer los
años amargos ni traer los dulces? El chango Sebastián suspira, ebrio de noche .
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Nicolás tenía diez hijos de Pascasia. Aunque intentó batir el récord del policía que vivió con Yolanda, que tenía
catorce, no pudo hacerlo y tuvo que conformarse con la decena . Nicolás era capataz en los aserraderos del oeste, y cada
vez que llegaba a la Loma, y si podía, dejaba a Pascasia encinta . Ella decía que no era una máquina de hacer muchachos,
pero él respondía que hay que aceptar todos los hijos que nos
mande Dios .
En los aserraderos del oeste, Nicolás era el jefe de los
peones, lo que vulgarmente se llama capataz . No percibía un
sueldo superior a sus subordinados, pero sí recaían en él todas las responsabilidades y el peso del rendimiento de su
cuadrilla . A él le gustaba ser capataz porque se sentía con
mando y, claro, después de once años, bien valía la pena que
se le respetara . Pero hacía once años que su mujer lo esperaba
cada quince días, hecho un furia y un fiera, para que le diera
la plata para mantener a la familia, que aumentaba invariablemente . A su último hijo le puso Benjamín porque le pareció
que ya no daba para tanto . El policía que vivió con Yolanda,
antes de que ésta se empatara con Beto, había tenido simultámente tres hijos, uno de Albertina, otro de una cuñada de la
prima de Marta y otro de Griselda, la hermana de la comadre
de Viviana y que ya tenía un pelao con Meco . Así, con ventaja, cualquiera ganaba . Pero diez hijos con la misma mujer
también tenía su mérito, que no lo dudara nadie . Para Nicolás
ése era un tributo a su virilidad, más aún que el ser jefe de
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treinta leñadores que no creen ni en su padre . Lo único que
no le gustaba era tener que vivir, o pasar los seis días al mes
que pasaba, en la Loma . Sí algún día pudiera llevarse con él a
Pasqui y a la prole, cargaría con los once para las selvas
impenetrables y taponadas donde se desarrollaba su vida . Pero no era posible : en el caserío donde vivían, atacados por los
mosquitos como Europa por los bárbaros, desde los germanos
hasta los rusos, era casi una proeza el sobrevivir entre tanto
clima malsano y esas lluvias que duraban semanas y esa oscuridad pues el sol se mete a las tres de la tarde y aparece a las
ocho y media de la mañana . Y no es asunto de estar trayendo
a una familia que se dice decente a vivir como anímales, sin
cines, sin agua potable, sin una choza presentable, sin espacios abiertos para que corran los pelaos, con cucarachas carnívoras y caníbales, con zancudos más feos que los de la Loma,
con lagartos durmiendo en las orillas de los ríos, con ríos
malsanos y llenos de lodo y lianas cayendo como en las películas de Tarzán pero de verdad y Nicolás recuerda que una
vez hojeó La Vorágine y se despepitó de risa porque era un
cuento de niños para lo que él había visto, oído y sentido .
Pascasia no era lo que se dice una Miss Universo : diez
hijos no podían hacer que nadie pensara en ello . Era una
mamá típica de una familia desheredada : greñas grises, cavernas en las encías y en los pulmones, abdomen prominente,
ropas de séptima mano y cansancio, un cansancio infinito,
infinito, infinito . Su hijo mayor ya no iba a la escuela porque
ya no se lo obligaba el gobierno y limpiaba zapatos para tener
algún dinerito extra . Los demás estaban en la escuela, los que
debían, o en casa dándole que hacer a Pascasia . Y menos mal
que Nicolás sólo venía cada quince días, porque sí no sería el
acabóse . En los aserraderos del oeste la vida debía ser muy
dura, pues Nicolás tenía unas arrugas bien profundas que
parecían canales y la piel seca y áspera del calor, y curtida de
los mosquitos . Sus compañeros lo llamaban Compa Nicolás el
capa . Y a él no le molestaba . Es que el respeto se muestra en
otras cosas y no en la forma en que se dirigen para hablarte .
Pascasía estaba satisfecha de que, después de once años, Com-
1 24
pa Nicolás el capa pudiera hacerse respetar sin emplear su
descomunal fuerza . En la Loma no se respeta a nadie porque
sí. En la Loma hay que tirar la mano cada vez que alguien te
falta el respeto, sin distinción de sexos . Pascasia nunca olvidaría aquel día, llovía, en que la Petra le pegó una nudera a
Beto el hijo de Ubalda la curandera, justo enfrente de su casa
bruja, al lado del cementerio de carros, porque se hizo el
manomuerta con ella. Beto se defendió como pudo, pero la
Petra se dio gusto con él, porque no dio siquiera la talla de
Domitila, que por lo menos le hizo frente, y casi la noquea .
Beto vivía con Yolanda, porque el policía se fue a vivir con su
hijo mayor, de veinticinco años, a un pueblo del interior .
Yolanda pensaba que tenía la matriz cerrada, porque no podía tener hijos . Cuando vivió con el policía que tenía catorce
hijos esperó por lo menos un par, pero su concubina se quedó
en la propaganda . De Beto no esperaba nada más que placer :
era holgazán, flojo, débil, de reflejos lentos, flaco, de cerebro
amodorrado y sin ninguna aspiración en la vida . A veces Yolanda Yoli, se encorajinaba y le decía que lo que pasaba era
que estaba muy pegadito a la falda de Ubalda . "Ella lo sabe
todo", decía Beto, tendido en la hamaca que Yolanda disponía para él en su tambo . Nada lo inmutaba, ni siquiera cuando Yolanda le dijo que a lo mejor iba a vacilar con el chombo
que vendía querosín, todo dependía del merolo . Pero lo cierto es, que a su manera, lo quería, y bastante, además . Beto lo
sabía porque se lo había dicho Ubalda y estaba tan tranquilo .
El sabía que dentro de seis meses todo quedaría en su sitio,
porque se lo había dicho Ubalda : Yolanda concebiría y sería
varón y se llamaría Ubaldo o Waldo, daba igual . Yolanda
querría ponerle Elvis o Marlon, pero al final se llamaría Ubaldo o Waldo . Beto, a su manera, también la quería, y quería
tener un hijo de Yolanda, pero nunca se casaría con ella . No
sabía por qué, pero nunca lo haría : Ubalda le había dicho
que no se casara con ella y punto . A veces era rareza conocer
el futuro de una manera exacta, pero a veces se quedaba uno
sin vivir, existiendo vegetando . Beto no vivía, como tampoco
vivió Martin, el de Ger, el de Fabiola . No era lo mismo, pero
la Vida los había abandonado a ambos . No era la Muerte ni
mucho menos, pero les faltaba ese Soplo, Maná, que en el
125
Edén táurico dio origen a Adán del barro . Beto le preguntó a
Ubalda que cómo Adán tuvo por compañera a Eva sin que le
faltara ninguna costilla . Ubalda le contestó que fue un parto
por cesárea y que los hijos de Eva, Caín, Abel y Seth, habían
dado a luz a sus mujeres, salvo en el caso de cometer incesto
y empezar la Humanidad a través de su madre . El no terminó
de entenderlo . ¿Cómo, si Eva era la única mujer surgió toda
la Humanidad? El cura, antagonista por excelencia de Ubalda
la curandera en cuestiones del espíritu, le dijo que era un
misterio y que tenía que creerlo así . Beto dijo que bueno y se
quedó tan tranquilo, pero Yolanda dijo que ahí no había
ningún misterio, que Caín, que era el malo y había fundado
una ciudad (? ) lo hizo a costa del vientre de Eva y la Lola
Beltrán, que apareció en ese momento, dijo que Caín fue padre y madre de Enoch, porque a él le había sucedido algo
parecido, bueno, había sido una indigestión, pero algo parecido . El cura se persignó, pero fue incapaz de explicarle a esas
gentes de cerebro sencillo que una sola mujer había sido capaz de ser madre de TODOS los hombres teniendo sólo hijos
varones, tres, y uno de ellos muertos . La Petra dijo, unos días
después, que Caín y Seth fueron amantes y dejó zanjado el
asunto al tomarlo por el lado jocoso . Ubalda siempre sostuvo
que los primeros hombres podían parir a sus hijos y que el
Diluvio les ahogó, de una manera u otra, esa capacidad . El
cura decidió cambiar de parroquia y no se lo permitieron . La
Loma se había vuelto un lugar místico . Alguien preguntó
luego que por qué Moisés, siendo egipcio, fue el conductor de
los hebreos y qué decía de aquello Golda Meir . Otro le preguntó
al cura que por qué el Diablo tenía igual poder que Dios y si
eso no era politeísmo . El chango preguntó que a dónde se
iban los que subían al cielo en cuerpo y alma, no decía los
astronautas, claro . La Petra le preguntó si Pito el tracalero era
descendiente de Jacob, que era capaz de engañar a su padre y
tracalearle los derechos al imbécil de su hermano por un plato
de lentejas . La Lola Beltrán preguntaba qué le querían hacer
a los ángeles en Sodoma, porque la palabra . . . Y el cura se
persignaba y se persignaba y se persignaba . Había estado dando Historia Sagrada en cursillos gratis y este era el resultado .
Que si Noé era judío y sus hijos eran judíos, de dónde carajos
1 26
habían salido los negritos, los chinitos y los indios . El cura los
llamaba hombres de poca fe y alguien le preguntó si la Torre
de Babel contaba con intérpretes, porque sólo se sabe de ella
en un idioma . Otros le preguntaron que si uno no era levita si
podía ser sacerdote y otro le dijo que sí, que él conoció un
sacerdote negro y que ése seguro que era levita . Otros volvieron a Eva y el cura empezó a hablar en sueco o en latín o en
arameo, porque no le entendía nadie, y un buen día apareció
un cura vestido de negro que se decía Inquisidor General y
que venía a ver qué pasaba en esta Loma, que al parecer
había herejía y tratos con el Maligno . Se llevó a Ubalda la
curandera, pero al día siguiente habían dos Ubaldas, una presa y la otra echando la suerte . Nadie le dijo al Inquisidor
dónde estaba y surgió una polémica interna en la Loma sobre
quién tenía la razón . La razón la tuvo Ubalda : su hija sería la
última curandera de la Loma .
1 27
(Los lamentos y los gritos no han podido evitar
nada, Mireya . Meco murió y sus amigos se han
aprovechado de todo lo que él amó . Los lamentos
son grises y ahogados entre tinieblas . Seis noches
de velorio, y lo que reservabas para tu marido se
perdió entre el ruido de los grillos, que dicen que es
música, y los balbuceos estúpidos de un bombero y
un oficinista con cara de mosquita muerta) .
Arnoldo, el prieto chancero que vende los billetes casados, salió con un compadre y dos amigos de la infancia, un
día de Corpus Christi, a tomarse unos tragos por ahí por la
calle . Habían estado en el barrio de tolerancia, donde se tolera todo menos que no pagues . El compadre de Arnoldo, Arnál para los amigos, tenía tiempo que no caía por la Loma, y
esa casualidad, ese bendito son los ojos que te ven, había que
celebrarlo . Los dos amigos de la infancia se los encontraron
en una cantina : no hay mejor lugar para recordar los viejos
tiempos que en un antro abarrotado de palabrotas y olor a
sudor, delante, o detrás, según se vea, de una botella de cerveza bien fría . ¡Ah qué buena que está! ¡Es la rubia de categoría! Y ponerse a hablar de aquella vez que nos pillaron robando mangos en el cementerio y de la guialcita que vacilaba
con su fren y que tenía sarna y del boaicito que les hacía la
paja a todos y le daban un real para la soda y del yumeca que
tenía una plantación de caña ahí donde ahora está el super1 29
mercado ése, ¿te arrecuerdas? y la maestra ésa que estaba
buenona y que la gente le ponía espejitos debajo para verle
hasta el ombligo y de la vez que estábamos volando cometas
y se enredó con la antena (le televisión del men ése que, cómo
se llama, que, sí, hombre, ése que, ¿no te acuerdas? , bueno,
ya nos acordaremos porque lo tengo en la punta de la lengua,
y te arrecuerdas, claro, del tipo ése que nos prestó una vez la
bike de carrera y resultó que se la había yopiado . Y se pide
otra botella, y otra, y otra . Y se habla de la época en que no
nos hablabamos porque tú dijiste que yo no sé qué y te dije
que te iba a sacar la mierda y nos entramos a puñete y luego
llegó tu mamá y te dijo que Si no me pegabas te pegaba ella a
tí, ¿te arrecuerdas de eso? y que después que me hinchaste
un ojo te traje a rni hermano grande para que te pegara y tú
trajiste a tu papá . Luego llega un gorrón de los que nunca
mancan y se torna un trago con uno, lo adula a uno un poco
y se va a hacer lo mismo en otra mesa . ¡Lo que es la vida,
hermano! Antes te veía todos los días y ahora sólo los días
de fiesta . ¿Y te acuerdas de la profe ésa que te la tenía
velada? Pues ahora tiene dos pelaos que estudian con un
primo de ni¡ cuñado, y ya le dije que lo cogiera de congo y lo
quiñara de parte mía, porque tú eres mi fren y esas cosas no
se olvidan . La noche pasa y pasa y pasa . Bueno, pues, ya nos
veremos otro día, pásate cuando quieras por mi casa, que ya
sabes dónde me tienes, chao, hasta la próxima .
(Leyendas que pasaron, Mireya . Ahora te toca olvidar a ti . Tus hijos ni tu marido deben saberlo, porque eso pertenece a tu antigua vida, a la de pelá
tonta e ingenua . Los lamentos son grises y ahogados entre tinieblas, como los abrazos vengados y
los devaneos sin suerte en las rondas de lo incierto .
Incinera tus recuerdos, olvida, olvida, olvida, olvida, olvida) .
Arnoldo, el prieto chancero que vende los billetes casados, volvió bien, pero bien tarde . Casi casi era temprano en la
mañana . Venía borracho y cantando My commanding wife
con el sombrero sin ala que se caía para un lado y el hebillón
1 30
ya más abajo de la cintura y la leontina rodando por ¡os
suelos y la cadena, rota, en un bolsillo del pantalón caqui de
big basta . Oh, my commandig wife, she want to destroy my
¡¡fe . Su compadre trataba de llevarlo pero se caía a su vez .
Los dos amigos de la infancia se habían encontrado con otros
amigos de la adolescencia y, cuando se percataron de que
Arnál y su compadre andaban limpios, se habían ido pá casa
que mi negrita me espera, déjenme irme que es muy tarde ya .
Subir la Loma, sobrio, es un dilema ; ebrio, es el ya-no-va-más .
Arnoldo se olvidó del alambre para tender la ropa que hay
enfrente de su casa, pero menos mal que su compadre lo vio
porque la matada hubiera sido impresionante . La merola tenía la luz prendida . ¡Qué raro! Pero, en fin, a la mujer no se
le puede pedir más de lo que da, porque no es vacilón el
estarse levantando todos los días a las cinco de la mañana
para recoger las yerbas y arreglarlas para que parezcan otra
cosa y poderlas vender en el mercado como yerbas medicinales . A las seis, la merola iba a buscar el periódico, porque
ella distribuía a los periodiqueros el diario de la mañana,
oficio en el que se ganaba sus buenos reales, aunque nadie se
imaginaba cómo . A las ocho, le cambiaba los periódicos que
le habían sobrado del día anterior al viejito que pasaba con su
carretilla vendiendo cocos y pipas . A las nueve, abría el kiosco
donde vendía agua de coco, lo que le empleaba una dos o tres
horas . A las doce, se iba al restaurante Palo Duro, en otra
barriada, a cocinar el arroz blanco que se vende a real y a freir
el bistéc que también se vende a real . A la una y media o por
esa hora volvía y le preparaba la comida a Arnál, que había
estado vendiendo chance casado desde las diez de la mañana,
pero que no entraba al "trabajo" otra vez hasta las tres . A
veces lo iba a ayudar un poco y a los ocho y media de
la noche le decía I'm going to be, papacito, y se sumergía a
cinco mil pies bajo la sábana, para levantarse a los cinco de la
mañana para disfrazar las yerbas y que parezcan otra cosa .
(No estés segura nunca del olvido de los demás . Los
demás olvidan sólo cuando lo que has hecho puede
perjudicarles . Tú eres joven, y si Cleopatra tuviera
131
sólo una teta de las que tienes tú, hubiera descubierto América en su góndola tirada por hipogrifos .
No ames a tu marido si no quieres, pero por lo
menos séle fiel, hasta que lo veas en una travesura,
pero cerciórate de que cuando salga de casa no
pueda hacer ninguna porque está cansado) .
Arnoldo, el prieto chancero que vende los billetes casados, entró con cuidado a su casita bruja . Miró su reloj antes
de entrar : las tres apenas . Cuando abrió la puerta de su cuarto, notó la sombra que se deslizaba rumbo a la ventana . La
merola no lo esperaba todavía . La merola se tapó como pudo
con la sábana húmeda y retorcida . Arnoldo, Arnál, logró ver a
Josesito, el hermano de la Petra, el que está loco el pobre,
cuando corría sujetándose a medias los pantalones . El compadre de Arnál, preso en los vapores del alcohol, también
alcanzó a verlo, pero de refilón : "Aquí, el que menos corre
cansa a un venao" . Pero Arnoldo no estaba para bromas .
Arnoldo se acercó a la ventana y trató de trepar, para perseguir al sobrio y asustado Josesito . "Aquí, el que menos puja,
puja una lombriz", dijo el compadre . Y la merola se sentía
como Mao Tse Tung oyendo misa en la Capilla Sixtina : fuera
de lugar, "Aquí, el que menos corre, vuela" . Arnoldo cayó
dormido sobre la repisa de la ventana . La merola se levantó a
ayudarlo, pero no podía cubrirse y mover al prieto Arnoldo,
descendiente en línea directa de Arnold de Garth, un joven
caballero de la Corte del Rey Arthur de Inglaterra, que murió para que el Príncipe Valiente conociera los trucos de un
sajón que los había retado . La merola intentaba más cubrirse
que moverlo . El compadre se reía : "Tenía años que no veía
algo semejante, comadre" . El negro descendiente de un caballero de la Mesa Redonda (a título póstumo) estaba inmóvil, inerte, como si ya hubiera dejado de existir . "Aquí el que
menos suda, pare un huracán" . La merola logra levantar a
Arnoldo, pero como en ese momento se le cae la sábana, lo
suelta y Arnál da por tierra con su sombrero sin ala . El compadre se acercó . La merola volvió a la cama, pero se dio
cuenta tarde de que el compadre le había pisado un extremo
a la sábana . Cayó desnuda encima del colchón . El compadre
se la quedó mirando fiiamente .
1 32
(Canciones de cuna, canciones de amor . Enumerar
todas las canciones de amor que han sido luego
canciones de cuna sería muy largo, Mireya . A
Choni el mundo se puso al revés porque hizo las
dos cosas : no converses con el Toro antes de saber
lo que opina el Viento, sigue siendo la Espiga que
da a luz a los Gemelos, y desecha a los Sagitarios
que quieran llevarte al reino del Arbol sin pasar por
el Sol) .
Arnoldo, el prieto que vendía los chances casados, no
volvió a ver a su mujer ni a su compadre . Josesito tuvo que
esconderse una buena temporada, y fue cuando a la Petra se
le ocurrió que fuera a trabajar a USA con su primo Eulalio, el
hermano de Zoraida, la que estaba casada con Meco, el primo
de Mireya, al que se comió un tiburón en la bahía una vez
que no se sabía qué estaba haciendo junto al mar . Años después, todavía Arnoldo, Arnál para los amigos, envejecido prematuramente, buscaba a Josesito, loco el pobre, para darle su
merecido . Siguió vendiendo su chance casado y comía en casa
de Silvia la runcha que, siempre con su buen corazón y siempre tan runcha, no le había negado la comida . Se habló de
romance, pero como se trataba de dos derrotados, nadie le
prestó atención . Lo cierto es que no lo hubo : Silvia sólo
amaría a Clark Gable, su primer novio, y ya que él había
muerto, había jurado no volverse a enamorar . Y cumplió su
juramento .
1 33
Lo que en un tiempo fueron columnas áticas admiradas
y deseadas son ahora dos palos de corozo flácidos y llenos de
espinas . Lo que en un tiempo fueron ojos amarillos que se
tornaban morados de rabia y anaranjados de angustia, son
ahora faroles apagados color del atardecer : inciertos . Lo que
en un tiempo fue un cabello color de café con mucha leche,
es el remate deun trapeador llamado Fabiola . Cinco hijos han
hecho el milagro : Candíd, que lo metieron preso el otro día
porque robó un pedazo de pan : Edí, que tiene la casa llena de
rocas y quiere que lo llamen Ismael ; Carlós, que necesita agua
de mar y tiene la piel reseca y, según el médico, el metabolismo basa) disminuido ; Tiby, que parecía un pescado y que la
hizo cometer un hijocidio ; y Yuní, el nuevo . Yuní no tiene
padre, o por lo menos, no lo tiene identificado . Fabiola no
recuerda a ningún cliente con su cara . Yuní se llama así por
aquello del Eterno Retorno . Fabiola espera invocar su primera juventud regresando al Nombre original . Pero ya no es
posible : si hay algo que no perdona, es el Tiempo . Sus arrugas
casi llegan hasta el hueso . Martin & Gerd . Yuní 1 & Petra.
Calito & Lotería . Riemánd & Fabiola . iRiemánd! El amor
que dejó ir, que echó porque quería más y más : su primer
chulo, pero lo hacía por amor . Ventolero, por ejemplo, la
dominaba por el terror, Y nada . Yuní 11 no habla todavía y
ya se robó una lámpara . ¿Por qué? ¿por qué? ¿Por qué? Y
ella que soñaba tanto con vivir por lo menos decentemente .
¿Por qué tener que cambiar su cuerpo por Vida? Era una
especie de Eucaristía a la inversa, viviendo por vivir, existien135
do por existir, sin tener el valor, o cobardía, de acabar de una
vez por todas y enfrentarse al juicio Final con la conciencia
limpia y el cuerpo corrompido . Es difícil estar sólo por estar,
sin ninguna razón en especial, vagando entre las sombras de
unos dólares que pagan los instintos y llorando entre clientes
que llegan, se sacian y se van, sin tener siquiera alguien que le
compre las horas, como el cura vasco, ni alguien que por no
gustarle el precio sea capaz de matarla . Así deben vivir los
animales, esperando sólo que los sacrifiquen y los usen para
alimentar a los hombres . Si al perro se le enseña a sentarse y a
dar la patita, es porque no lo van a usar para confeccionar
alimentos . Los insectos sólo existen para que los aplastemos o
les echemos insecticida . Las aves sirven para que las matemos
a perdigonazos sólo por el placer de matarlas . Fabiola ya tiene
una certidumbre : ella está en el mundo para mover las caderas por dos dólares y media hora de regateo . Cada uno tiene
su función : ésa es la suya, !!criar su matriz con espermas
desconocidos continuamente y no descansar nunca, apretar
muslos extraños con los suyos y pedir que acabe pronto este
cliente para salir a la cantina a buscar otro : de su éxito depende su pan y el de sus hijos . Verá a sus "retoños" una vez al
día, y eso si no se ha llevado a alguno a casa, por ganar un
dinerito extra . ¿Por qué? ¿por qué? '-por qué? La China se
casó y tiene su farmacia, la Choni abrio las piernas, como ella
diariamente, pero le fue bien . La Petra se levanta a cuanto
man le parece y vive tan tranquila . Macorina empezó con
Pito, pero el que la desvirgó fue Meco, y sigue tan tranquila .
Mireya se va a casar después que la violaron con un tipo de
mucha plata . Griselda, la hermana de la comadre de Viviana,
tiene dos pelaos y nunca le falta qué comer . Albertina tiene
seis cachorros, bueno, uno se le murió de meningitis, y sigue
tan campante . Domitila es gorda, fea y hedionda, pero tiene
quien la mantenga . Pero, ¿y ella? Su primer marido se fue
con la Petra, el segundo quería que ella lo mantuviera, el
tercero se ganó la lotería y se fue para nadie sabe dónde, el
cuarto, Ventolero, le pegaba más todavía que Calito, el que se
ganó la lotería . Cinco hijos, dos maridos, dos chulos : ¡menudo balance! Un hijo loco, uno idiota, uno ladrón, una muerta
1 36
(? ) y otro que no se sabe lo que va a ser . ¿Qué destino era el
suyo? Por lo menos había sido más fuerte que Marta, y
seguía en la Loma . Pero eso no la complacía : ¿y si la flaca
culisa que estaba superbuena y que violaron dos yanquis borrachos hubiera conseguido acomodo en donde estuviera?
Cinco hijos, dos maridos y cinco veces los dolores de parto .
Dos chulos . . . y uno ha sido su gran amor . . . dos veces mante.ne¿rQuaéldosthijyenuom?br
¿Qué sombrilla, qué abanico?
137
Bueno, Santo, bájate ahora de tu taxi y entra en tu casa .
Asómate a una ventana, a cualquiera . Mira bien : ¿ves dónde
vives? ¿Te acuerdas de cómo es cuando llueve? Ya sabes que
si no tuvieras el taxi tendrías que llegar hasta aquí en cayuco .
¿Sabes tú que los mosquitos de por estos lados son los más
gordos del país? Mira ahora hacia allá, hacia el resto de la
Loma, tu Loma, harta de casas brujas y disentería . Ya lo has
visto antes y seguramente habrás pensado en lo mismo pero
¿crees tú que es justo que hasta los mosquitos les chupen la
sangre a todo ese carajal de gente? Y es que ya no tienen,
Santo, pues toda se la dejan al patrón .
Mira esa casita de ahí al lado . ¿Ves cómo hay que poner
tablas para llegar a ella sin mojarse? Sabrás que allí vive una
señora de 74 años que es tísica y que sus hijos no quieren
saber de ella . Sí, como lo oyes . Allá vive Fabiola, allá donde
está el automóvil a la puerta . No lo sabes, pero es el décimo
cliente que recibe esta noche . Y allá arriba, ¿ves la casa de
luces rojas? Pues allí vive Estebita el cocobolo y queman
canyac como locos para ver la realidad desde otra realidad .
Esas son cosas que no cambian los comunistas, porque están
impresas en la Persona . Pero mira : ahí viene el radiopatrulla .
Seguro que se lleva a alguien . ¿Crees que ésos dos que van
allá, al otro lado, con esa máquina de escribir se la robaron
por gusto? Esas son cosas que sí pueden cambiar los comunistas, aunque dudo que regalen cosas como hacen creer . Y
aquel mozalbete que se entretiene en romper los faroles de las
1 39
para el catalán Puig, ¿verdad? Nicolás sólo viene dos veces al
mes y cada vez que se va, y cuando puede, deja a la mujer
preñada . Y así tiene diez hijos y no le han subido el sueldo en
todo el tiempo que lleva trabajando . Pero el hombre es feliz
porque es capataz y manda a los obreros que están a su cargo
y los obreros le obedecen .
Ahora, ve al otro agujero que dices que es ventana . Observa la ciudad allá a lo lejos : eso es lo que significa su nombre indio . Es una colmena de muertos de hambre que no lo
dicen por orgullo propio . ¿Ves aquella lucecita roja que apenas se divisa entre las moles de concreto? Es que como estás
a ras de tierra no se nota tanto, pero es un farol que evita que
los aviones choquen contra el edificio en el que está emplazado . Ese edificio es de oficinas . Ya sabes que para causar buena impresión a los turistas se llena el centro de la ciudad de
rascacielos que albergan oficinas y a los pobres se los marida a
los extrarradios porque estorban y dan mal aspecto . Más allá
de ese edificio salen dos autopistas para que las usen los que
tienen automóvil . Aquí en la Loma, ardiente y con su ropaje
solar, no hay aceras y hay que caminar sobre tablas para
llegar a casa . Tú te salvas porque tienes el taxi, pero, ¿y los
demás?
Sí, Santo ; estás viviendo como en un sueño, flotando en
una realidad de madera mientras te circundan cientos de mentiras de cemento que son falsas incluso hasta para los que
medran de ellas. Y mientras seamos colonia, así seguiremos,
viendo crecer gigantes a lo lejos mientras en esta loma, pútrida y ardiente, se consumen uno a uno seres humanos, como
la madera de sus casas, que servirán de leña el día que ardan
con ellos dentro . Y entonces los verás, Santo, iluminar la
ciudad con las antorchas de sus pantalones calcinados y sus
sueños derruidos en ciénagas donde ni los mosquitos los aceptan . Y entonces, y una vez más, los verás saltar hacia el mundo que la Iglesia de los ricos les promete : hacia la Nueva
Jerusalén que San Juan (? ) reveló como inicio de los Tiempos Nuevos, sucursal celeste de Wall Street, con doce puertas
141
para los pobres y una sola, inmensa, para los ricos, que no
puedan entrar en el Cielo de la Iglesia que ellos mantienen .
Pero aquí y ahora, Santo, no despiertes de tu sueño
porque te será más difícil luchar por Hispanoamérica que
incitado por los rusos o por los gringos . Sigue pensando que
la realidad de madera es necesaria para que existan esas mentiras de cemento y que para que dos docenas vivan bien,
cientos de miles de millones deben escupir sangre en las minas, morir de fiebre amarilla y malaria, y padecer reúma . Es
por higiene mental . Serás un mártir de los fríos y nunca
redimirás a tu tierra caliente, a tu Loma ardiente y bañada de
sol .
1 42
O-yo-lé ba-ri-huá
co-co-le-le chúmbalá
O-yo-lé ba-ri-huá
tumba-tumba bu-bu-áh
Ritmo africano en el aire, boleros de moda al son de la
tumbadora y las maracas, los güiros y la algarabía de ¡agente
sencilla . Es momento de mirar el calendario y asegurarse : si
estamos en febrero, son carnavales ; si estamos en cualquier
otra fecha del año, son elecciones populares (para ejercitar el
sufragio universal al que obliga la Constitución) .
Meses antes empiezan los preparativos y proyectos . Los
partidos crean sus Centros y los que no tienen nada que hacer
van a jugar dominó y barajas sobre los asientos de madera en
que parece uno estar en la sala de espera de un dispensario de
sanidad cualquiera . Al fondo, invariablemente, hay un retrato
inmenso del candidato a la Presidencia y otro, inmenso también, del candidato a la Asamblea que patrocina y mantiene
el Centro . Siempre hay un aparato de radio que sintoniza la
emisora del Partido y suena, entre la música de moda, unas
voces entusiastas con las consignas de Vote por Fulano que es
el bravo, Es hora que sea usted libre así que vote por Zutano
el paladín de la libertad bien entendida, No sea pendejo y
vote por Merenganejo el más vivo de los hombres-varones de
este país, Vote por Perengano y no se arrepentirá .
143
Para las últimas elecciones, el Centro del Partido Reaccionario Universal (PRU) quedaba al lado de la casa bruja de
Meco, el primo de Mireya, que fue merendado por una tintorera . El Centro del Partido Auténtico de la Oposición (PAO),
que nunca había ganado unas elecciones, quedaba debajo de
donde vivieron Pito el tracalero y la gordota Domitila, junto a
la señora que hace frituras . La Coalición de los Amigos de la
Patria (CAP), formada por los partidos Social-Fascista de Izquierda, Agropecuario-Reformista y Revolucionario Eterno,
tenía su Centro Electoral frente a la casa de la Lola Beltrán,
el tipo que estaba con Ganchudo el día que lo mataron . Los
demás partidos no tenían sus Centros en la Loma porque eran
de derecha y allí, en la Loma ardiente y llena de moscas, no
tenían casi afiliados .
La política es el opio del pueblo, más aún que la religión . Mientras la gente sencilla, el pueblo llano, llamado así
porque todos pastan de él, se disputa su preferencia por los
casi cincuenta partidos políticos, los candidatos, opuestos so
lo en las nóminas se beben un whisky juntos y hablan de
todo menos de política porque da la casualidad que los casi
cincuenta candidatos no tienen la más remota idea
de
política . De cuando en cuando los partidos se enfrascan en
alguna reyerta cuasicallejera porque el de un partido dijo que
el candidato de otro partido era un ladrón ; entonces los candidatos se encogen de hombros, se despiden de mal humor
por tener que dejar los siempre interesantes coloquios sobre
mujeres, y buscan al leguleyo que medra a su sombra para
que los construya y elabore y cree un discurso mordaz que
aplaste al otro candidato y que haga al pueblo rugir de placer
y emoción . Se fabrica un mitin fantasma, con permiso automático, y se reparten gorritos y pañuelos con los colores del
partido -hay que ver las combinaciones que se pueden sacar
del arco iris-, Y después del mitin, los candidatos se reunen
otra vez para continuar hablando de mujeres y contando chistes de doble sentido, mientras los fanáticos, que son fanáticos
porque tienen algo en qué creer, vigilan los Centros celosamente e impiden hostilmente la entrada a todo el que no
forma parte de su partido . De vez en cuando, uno de los dos
1 44
cuyo retrato pende al final, en la pared del fondo, aparece
por el Centro, y las viejas seguidoras incondicionales suyas
lloran de alegría y si les estrecha la mano no se la lavan en
días porque Don Fulano o Don Zutano me la chocó . Y el
candidato les pregunta por su familia, y si están bien o si
necesitan algo, y agradece las flores que han puesto alrededor
del retrato bien hecho por cierto, y pide el nombre del artista
para contratarlo, y se toma una fría con dos tipos que juegan
dominó y los llama parsieros y les pregunta que dónde trabajan, y luego les dice que, claro, esto no puede seguir así, que
cuando su nómina triunfe, que es casi seguro, gracias a Dios,
se acabará el desempleo, porque los proyectos de su partido
son inconmensurables, y luego se monta en su Lincoln Continental y se dice al chofer que lo lleve a otro Centro donde
dirá exactamente lo mismo hasta que llegue la hora de comer
y llegue a su casa cansado y se pegue una ducha y se vuelva a
vestir porque tiene que asistir a una recepción donde hablará
de mujeres y contará chistes de doble sentido y mal gusto que
todos le celebrarán porque todos le deben algún favor y no
vale la pena irritarlo . Luego charlará con el otro candidato y
le dirá que ya hizo su buena acción de la quinceña y el otro
dirá que a él le toca mañana y que se pondrá su vestido más
viejo para que no se lo ensucien y que ésta es la peor parte de
la Carrera Electoral : tener que visitar a la gleba para asegurarse el voto ; si no fuera por los dividendos que da . . .
1 45
El querido de Mercedita, la prima del negro Palmiro, se
lanzó a diputado en las elecciones que hubo dos años, ocho
meses y catorce días después de haberse aprobado la Sexta
Carta Sacra . No ganó, pero la mayoría de los votos que obtuvo salieron de la Loma, el rabi que se levantó la Petra en el
bautizo de Julito y que se tiraba a Maribel, salió electo sin
reunir los votos necesarios,
Cristián, el que fue querido de Ganchudo y que le cedió
su puesto a la Lola Beltrán, resultó ser suplente concejal,
el Señor Luis, que vendía cigarrillos de contrabando, se
convirtió en Secretario de Propaganda del CAP en la Loma,
en los centros expresamente inventados para este Carnaval inverosímil había música, luz y color,
Riemánd, el chombo que era medio busero, medio carpintero, medio maloso y que había sido el gran amor de
Fabiola, regresó a la Loma conduciendo triunfante un camión
de sodas y cervezas, y cualquiera, pensaría que lo habían elegido presidente o algo así, pues sonreía con su amplia boca,
perlada ahora con dos dientes de oro,
Mireya, al ver a Riemánd, pensaba en la tintorera que se
había zampado a su primo Meco,
1 47
Estebita decía que el gobierno resultante tendría que ser
limpio como su cabeza y porfiaba que si resultaba electo
Lic . Encarnación Valdés para el cargo de Vicepresidente,
por el PAO, le saldría de una vez por todas el pelo liso . Se lo
tuvo que volver a afeitar porque la nómina del PAO, como
era tradicional, salió derrotada, aunque el Lic . Valdés pasó a
ocupar la cartera de Gobierno,
el prieto Arnoldo se convirtió enseguida en chofer del
nuevo Ministro y le echó la limousine a Josesito una vez que
lo vio jugando guerrilla-bate en la calle,
Macorina seguía las incidencias del proceso electoral
oyendo las novelas radiadas, en la mueblería del gallego Pepiño das Muleiras, que ahora era el novio oficial,
Yolanda logró por fin tener un hijo de Beto, el hijo de
Ubalda la curandera ; lo ponía a pelear con Tómi, el hijo fulo
de la negra Juliana, y se reía porque Tómi ya era mayorcito y
lloraba como una niña cuando Betito le daba su cacotazo,
y cuando don Epifanio Hinostroza, candidato por el
PRU a la más alta Magistratura del país, vino a echar su
discurso, Zoraida, que había vuelto precisamente ese día a
buscar no-sé-qué a su casa bruja después de haber desaparecido cuando murió su marido, pensó que realmente valía la
pena meterse a querida de un monogordo . Y se puso su traje
más excitante, se soltó el pelo y lo dejó caer sobre su busto
macizo para que tapara lo que no tapaba la blusa, pues no
precisaba sujetador y la blusa era blanca y transparente, y se
sentó a la puerta de su casa, cruzó las piernas y con toda la
afectación que le fue posible, se puso a comer una melcocha .
Don Epifanio corté el discurso justo cuando se disponía a
decir que prometía cruzar gallinas con puercoespines para
fabricar alambres de púas . Su vista se había clavado en la
boca de Zoraida, saboreando distraída y deliciosamente el
caramelo . Llamó a uno de sus guardaespaldas y le ordenó, so
pena de despido, que contratara a la tipa ésa medio acholada
1 48
para la orgía de esa noche . ¿Si estaba casada? Pues se metía
preso al marido por comunista y ya está . Y así, Zoraida, cor
el aliciente de la melcocha, desapareció de la Loma un buer,
día para ingresar en la alta política,
el marido de la comadre de Viviana, ayudado por el
viejo, solo y casi ciego chango Sebastián, fue nombrado Carpintero Oficial de la tarima del que sería Presidente Constitucional, Don Augusto Bonaparte Campos, el ABC de la política, como rezaba su slogan . Se habló mucho por esos días del
parentesco que podía existir entre don Augusto y Fabiola, la
puta loca de la piel de leche con diez gotas de café y el
cabello de café con mucha leche, madre de tres ladrones, un
retrasado mental y una niña bizca desaparecida en circunstancias extrañas y desconocidas . Pero la leyenda negra, autora de
tal blasfemia, no tenía visos de verosimilitud, toda vez que
doña Gloria, madre de Don Augusto, es beata y ofrece una
misa de acción de gracias diaria desde que su hijo resultó
electo a la candidatura del PADUN (Partido Derechista Ultra
Nacionalista) . Doña Gloria había residido en el exterior durante casi toda la vida de Don Augusto . odiaba el mar, ése
que tanto llamaba a Fabiola, era viuda y respetable y hablar
de ella (o de algún marino llamado José) era una calumnia,
Carmencita no intervino en las elecciones ese año y Santo no se alineó con el PAR (Partido Agropecuario-reformista), célula marxista de la oposición,
un tal Percy Slatter llegó como observador de la OEA y
en una entrevista televisada en color dijo que a él le gusta
mucho el país porque él vivió aquí cuando niño y su cara de
gringo fulo bonito hizo que el chango Sebastián, que veía la
televisión en la mueblería del gallego das Muleiras, se llevara
la mano al bolsillo izquierdo y se le despertara más de un
circuito reverberatorio . Manifestó que su deporte favorito era
el béisbol y que, cuando era pelao, jugó segunda base con los
Devils de Cambuto, un equipo local formado por paisanos
suyos,
1 49
Rato llegó con Mañe a la cantina "Golden Yuplon" pidiendo un trago por favor y nadie se lo dio, el cantinero, un
individuo con cara de malas pulgas, los echó a la calle por
sapos,
y en la Loma, que eternamente parece un nacimiento,
hubo carnaval . Carnaval de seres que al no poder salir de la
mierda se divertían en ella, revolcándose en su miseria como
los marranos en las porquerizas . Carnaval de hombres y mujeres que desafiaban los límites de lo ilimitado para chupar de
la teta de un gobierno que debían elegir y que, seguro de la
victoria, ya corría con todos los gastos . Carnaval de chulos y
runchas que saltaban las barreras del desenfreno para olvidar
que, a pesar del jabón y el perfume barato, seguían oliendo
mal porque estaban podridos y huecos . Carnaval de la Loma,
cuna de más pordioseros que la guerra de Indochina, Belén de
obreros y vagos y maleantes y lo que sea, colina fatídica y
pozo sin escaleras en donde hay que ascender con las manos,
los pies, o cualquier otra parte de la anatomía . Colina de seres
humanos que no son humanos, que no piensan y viven con y de
sus instintos . Colina de crímenes pasionales y olor de multitud podrida y hedionda a gusanos . Carnavales de la Loma,
elecciones en la Loma, elecciones en la Loma, carnavales en la
Loma, vergel de prostitutas y ladrones, Getsemaní de muertos de hambre . Carnavales en la Loma, elecciones en la loma .
1 50
Zoraida no es que fuera tan gorda como Domitila, por
ejemplo, pero definitivamente no era flaca . Tenía lo que en
lenguaje erótico se llama exuberancia : era una mujer exuberante . A Meco le gustaban obesas, y si no se empató con
Domitila fue porque ella vivía con Pito el tracalero y no le
daba chance . Había hecho una apuesta con Papito a ver quién
se la levantaba primero y la habían perdido los dos .
A Meco le crecía el pelo, pero se le enrollaba y parecía
que no le crecía . Como a Papito, le gustaba Domitila : es más,
estaba decididamente enamorado de ella . La esperaba por las
mañanas cuando iba a la tienda del chinito a comprar michas y
le decían que dónde vas, Domitila, dónde vas, con mantón de
manila, dónde vas . Papito le decía lo mismo, exactamente
igual, por las tardes y ella se movía como una ballena en celo,
por las mañanas y por las tardes, pero no les daba chance a
ninguno de los dos . Y es que Domitila estaba completa y
totalmente enamorada de Pito el tracalero, y decía, poniendo
esa cara de hipopótama tan conocida, que Pito le había tracaleado el corazón .
Meco estaba casado con Zoraida porque estaba bien dura, y no usaba sostén porque le sobraba carne sólida . Pero
cuando descubrió que ella era puro flintin y descuidaba la
casa, se arrepintió . Empezó de inmediato los trámites del
divorcio y no los terminó porque antes se lo comió un tibu151
rón . Años después, Zoraida se había convertido en querida de
Don Epifanio Hinostroza, un monogordo que quiso ser presidente .
Meco no era marino y tampoco sabía nadar . Era bombero voluntario y compañero del que seis días después de su
muerte violó a su prima Mireya . Meco era un hacelotodo,
trabajaba en lo que cayera, menos si tenía que ver con el mar,
y por esa circunstancia nunca le pagaba a Fabiola cuando iba
con ella : Meco fue una especie de querido artificial de aquella
de los ojos amarillos y la piel de leche con diez gotas de café .
(Meco había vacilado con la Petra y tenía un hijo
por fuera con Griselda, la hermana de la comadre
de Viviana . Había vendido licores con Pepiño das
Muleiras, el gallego de la mueblería y había participado con la Selección Nacional de Baloncesto . en
unos juegos Centroamericanos y del Caribe) .
Nadie sabe, ni sabiá ya nunca lo que estaba haciendo en
el antiguo fuerte español que sujeta la punta de la ciudad
como un bozal y desde donde se declaró una de las tantas
independencias que se celebran anualmente . Lo único que se
sabía es que subió la marca estando el sitting in the dock of
the bay wasting time y llegó la tintorera y izas! se lo llevó
como a un Jonás moderno, pero sin posibilidades de retorno .
Zoraida no lo lloró . No es que se quedara tan tranquila,
pero, al fin y al cabo, él se quería deshacer de ella . Le pareció
luego tan extraño el llegar y no encontrarlo siempre de buen
humor, siempre bromeando, pero eso duró poco tiempo . Zoraida, con su porte majestuoso, las caderas amplias, el pecho
robusto, la cintura pequeña, permaneció impasible los nueve
días que duró el velorio . Y luego desapareció como quien no
quiere la cosa, volviendo años después durante las elecciones,
sólo para hacerse querida de don Epifanio Hinostroza, como
si el Destino, con esa sucursal suya llamada Fatalidad, Anan1 52
ké, hubiese decidido de antemano su alfa y su omega, holding
de los Manuscritos de Qumrán, del Pika-dón o de Melquíades .
Y allí, en el buche del escualo, Meco lanzó una terrible
maldición porque
seis días después violaron a Mireya, su prima, un bombero y un oficinista . Mireya se recuperó del golpe, la Loma
vengó su virginidad irrecuperable, y un muchacho que tenía
un triumph para él solito se enamoró de ella y le pidió que
fuera su esposa,
Fabiola mató a su hija bizca, Tiby, de un botellazo en la
nuca,
el hijo que tuvo con Griselda, la hermana de la comadre
de Viviana, se cayó de un poste de teléfonos y se fracturó la
columna vertebral . Quedó paralítico, pero como sabía pintar,
pues dizque se puso a hacer cuadros que vendía y con los
cuales mantenía a Griselda y a su abuela, que se jumaban
todas las noches y siempre andaban por ahí metidas en fiestas,
Pito el tracalero, el que vivía con Domitila, la gordota
del mantón de manila, tuvo un ataque de lombrices que lo
mató, pero ella, como balleña en celo al cabo, se buscó otro
amante que soportara su gordura, su fealdad y su olor a
manteca cara, además de su desbordante sensualidad,
Macorina se hizo amante del gallego das Muleiras dos
días después que le diagnosticaron una sífilis que Meco, pre.ciOslavmednót,quhbípoegnadPit
la buscaba por la forma en que manejaba las manos y la dejó
virgen para que Santo el taxero la iniciara seis meses después .
Y olvidó también que Meco le dejó treponemas de herencia y
decía que era feliz con su españolito,
la Choni empezó a ganar peso a causa de vacilar con el
preñón del barrio, de nombre Juan Simón . Años después,
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todo se arregló y se fue con un tipo a vivir a Guachapalí, y ya
tenían su finquita y sus gallinas para vivir y no tener que
depender directamente de nadie,
la China quedó viuda con Romelia, su testiguita de Jehová, y su nieta-muñeca llamada Eva . No apareció más por la
Loma, lo que indicaba que todo le había salido a pedir de
boca o, por lo menos, no tan mal como para rebotarla al
fango ardiente y vestido de sol,
Viviana dijo un día que se iba a morir y se murió, sin
que el chango Sebastián pudiera hacer nada para impedirlo .
Entonces él, solo, viudo, huérfano, derrotado, siguió yendo a
la mueblería del gallego a ver las series de detectives por
televisión,
Fabiola se fue retrayendo como un acordeón de cumbiamba y se fue metiendo en sí misma hasta que el mundo le
llegó a ser extraño y se sentaba a la orilla del mar con las
piernas abiertas llamando a un marino que se llamaba José y
que muchos años atrás había desarticulado las caderas de una
puta llamada Gloria . Empezó a descuidarse tanto que se tragaba los dientes cuando se le caían y no se daba ni cuenta y
sus cuatro pelaos vivos andaban por ahí por la calle hechos
unos pedazos de cualquier cosa y sucios y desarreglados mientras su mamá gemía día y noche noche y día en el malecón
por la descomunal virilidad de su abuelo del que ellos sólo
sabían que se llamaba José y que era marino y que vino al
mundo nada más para desarticularle la pelvis a su abuela y
engendrar a Fabiola ésa de ojos amarillos desteñidos que lo
llamaba día y noche y que se le hundían los ojos más y más y
se le arrugaba la piel de leche con diez gotas de café y el pelo
de café con mucha leche era ya como de estopa y decía que
era su mamá y gritaba Martín & Gerd, Yuní, Calito, Carlós,
José José José y desde la panza de la tintorera Meco, cuyo
recuerdo no existía, se regodeaba al ver a la ramera que no le
cobraba abierta de patas frente al mar y sabía que si ella
evitaba a los marinos por lo menos pertenecía al mar que se
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lo había tragado a él y la creía suya y la sabía suya y la sentía
suya y reía porque el mar la llamaba como años después
llamaría a sus hijos y a los hijos de sus hijos y a los hijos de
los hijos de sus hijos per omnia secula seculorum amén .
La Loma empezó a apachurrarse y a convertirse en un
cementerio de sueños y de bastardas ilusiones : la Loma se
achurró de arriba abajo como se achurran los acordeones típicos, como se aplastan los que tienen todo que perder, como
se achurran los huevos que se estrellan contra las rocas, como
se apachurró Europa ante el empuje de los buitres nazis y el
Plan Marshall, como se apachurran todas las otras Lomas en
el Continente ardiente y vestido de sol : sin piedad, sin conmiseración ni esperanza .
Fin
Salamanca, 1973
1 55
RAFAEL L. PERNETT Y MORALES
Este formidable prosista colonense, médico
de profesión y novelista por vocación, nos presenta, en Loma Ardiente y Vestida de Sol, las
tremendas vicisitudes de los moradores de una
barriada bruja que bien pudiera ser la de Curundú,
Colón o cualquiera de la estratificación social de los
estamentos más golpeados del país, en que nuestros connacionales sufren hambre, desempleo,
insalubridad, promiscuidad, discriminación social y
la consiguiente secuela de prostitución y delito .
El jurado que le tocó la responsabilidad de
evaluar el texto de esta obra cuando concursó para
el Premió Miró que luego obtuvo, a través de un
eminente novelista de talla internacional como lo es
el uruguayo Mario Benedetti, nuestro Rogelio Sinán
y el extraordinario ensayista y orador Diógenes de la
Rosa cuya prosa ensayística y oratoria política se
caracterizan por el fino y castizo del vocablo preciso,
hayan coincidido en afirmar "Resolvemos premiar
Loma Ardiente y Vestida de Sol por su estilo
dinámico, y calidad imaginativa" y "por la eficacia
lograda al presentarnos una barriada popular como
personaje colectivo usando hábilmente la ironía y el
grotesco" .
Tomado del Periódico La República del 7 de septiembre 1980
Articulo de Luis Carlos Jiménez
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