BOLETIN SOBRE INTEGRACION DE AMERICA LATINA Y EL CARIBE Secretaría Permanente del SELA Nº 18 Octubre-Noviembre de 1998 INDICE LOS DESAFIOS ANTE LA GLOBALIZACION DE AMERICA LATINA Y EL CARIBE LOS CINCO RETOS CLAVES DEL ALCA PRESENCIA DE CANADA EN EL HEMISFERIO VIII CUMBRE IBEROAMERICANA DE OPORTO: GLOBALIZACION, INTEGRACION Y COOPERACION CUBA, EL NUEVO SOCIO EN LA ALADI ELECTO SECRETARIO GENERAL DE ALADI CENTROAMERICA Y LA AGENDA ECONOMICA EXTERNA REGIONAL LAS IMBORRABLES HUELLAS DEL HURACAN IMPORTANTES AVANCES REGISTRAN NEGOCIACIONES CAN-MERCOSUR BREVES CALENDARIO DE REUNIONES WEBS DE INTEGRACION LOS DESAFIOS ANTE LA GLOBALIZACION DE AMERICA LATINA Y EL CARIBE Los países de América Latina y el Caribe tienen la opción de intentar un proceso de ajuste con reactivación económica, como fórmula para enfrentar la crisis financiera que se ha desatado en el mundo y que ha afectado a la región por la aplicación de una visión "fundamentalista" de la globalización, opinó el ex ministro y destacado economista argentino Aldo Ferrer, durante la conferencia "América Latina y el Caribe frente a los desafíos actuales de la globalización" dictada en la sede del Sistema Económico Latinoamericano (SELA), en Caracas. Ante un auditorio compuesto por representantes de los países integrantes del SELA, así como académicos y funcionarios del organismo, Ferrer expresó que América Latina y el Caribe no han sabido dar una "respuesta adecuada" a la globalización, por lo que aún se mantienen en una situación de subdesarrollo. El experto aseguró que la región debe proseguir las reformas emprendidas en el sector público, pero debe adoptar también una política de reactivación económica que incluya, entre otros elementos, bajas tasas de interés, regulación de créditos, y programas especiales de apoyo a ciertas actividades en el sector público y privado. "Si estas medidas se aplican de manera responsable, tendrían que ser vistas con buenos ojos por parte de los acreedores, pero si no son bien vistas, y hay una respuesta de carácter tribal de parte de aquellos, entonces los mercados tendrán que asumir la responsabilidad unilateral de colocar a estos países en situación de no poder cumplir con sus compromisos", advirtió Ferrer. El experto argentino, cuya trayectoria profesional y política fue destacada por el Secretario Permanente del SELA, Embajador Carlos Moneta, aseguró tambien que la actual crisis financiera ha golpeado fundamentalmente a aquellos países periféricos o en desarrollo "que desregularon su actividad financiera, tuvieran o no la casa en orden". Ferrer, autor del libro "Historia de la globalización: orígenes del orden económico mundial", entre otras publicaciones, dijo que la situación que detonó en Asia hace poco más de un año y que impactó en todo el mundo, configurando la primera crisis financiera de carácter global en la segunda mitad del siglo, ha vuelto a plantear el debate sobre la globalización. "No cabe duda de que uno de los elementos más espectaculares de este proceso es el de la globalización en el campo financiero", dijo. Al respecto refirió que el crecimiento de las finanzas internacionales ha sido muchísimo más intenso que el de la producción y el del comercio mundial, y puso como ejemplo a los llamados inversionistas "institucionales" que manejan fondos de pensión o fondos mutuales, y las compañías de seguros. Los activos totales de estos fondos, de los cuales aproximadamente el 50 % corresponde a operadores de Estados Unidos, es de alrededor de 21 billones de dólares, cifra que representa entre el 70 y 80 % del valor del producto mundial, refirió. En el caso del mercado de derivados el stock actual es de 40 billones de dólares, es decir, una vez y media el valor del producto mundial, mientras que el mercado de valores ha crecido cuatro veces desde principios de la década. Estas actividades, a su vez, se reflejan en los mercados cambiarios, donde el total de operaciones diarias es del orden de 1.6 billones de dólares -cifra equivalente a las reservas oficiales de divisas de todas las autoridades monetarias del mundo- de los cuales el 95 % corresponde a transacciones de carácter estrictamente financiero y apenas 5 % al pago de operaciones reales de comercio o de inversiones reales directas, refirió. Pero frente a esta "economía virtual" representada por las finanzas y que se mueve gracias a los avances tecnológicos, especialmente en materia de comunicaciones, existe una "economía real", representada por la produción y comercio de bienes y servicios, que representa hoy poco menos del 20 % del producto mundial. Según Ferrer, la realidad indica que más del 80 % de la producción mundial se vende dentro de los propios países, porcentaje que también se cumple al interior de América Latina. "Mas del 80 % de lo que producen los latinoamericanos lo compran principalmente otros latinoamericanos, mientras que 9 de cada 10 latinoamericanos trabaja para otro latinoamericano", indicó. "En mi opinión, la dimensión interna coexiste con la dimensión transnacional, y la mayor irracionalidad que provoca esta visión fundamentalista de la globalización es que debilita las mismas bases de la transnacionalización", agregó. "Si se subordina la estrategia económica al servicio del segmento transnacional, se sacrifica el aparato productivo y social de las naciones, y el éxito de la inserción de un país en el mundo está afianzado en la riqueza, variedad y diversidad de su estructura productiva, científica y tecnológica", prosiguió. En este contexto opinó que la integración latinoamericana "vuelve a configurar un espacio potencial muy importante para dar solución a muchos de nuestros problemas". "Si fuéramos capaces de consolidar lo que hemos hecho, que no es poco, en materia de integración, con una acción más solidaria y más racional de fortalecimiento recíproco, estaríamos en mayor capacidad de enfrentar estas turbulencias del mundo y en mejores condiciones para dar respuestas adecuadas a la globalización", dijo. "En definitiva, la globalización no es un escenario rígido y las opciones las adopta cada país. Tenemos un espacio abierto para seguir el sendero que nos ha llevado a situaciones inconvenientes, o escoger otro, que no es fácil pero sí posible", concluyó el experto. LOS CINCO RETOS CLAVES DEL ALCA Por Sergio Marchi Ministro de Comercio Internacional de Canadá El gobierno de Canadá ha jugado un papel fundamental en el proceso de integración hemisférico: este país servirá de sede a la próxima Cumbre de las Américas y ocupa en la actualidad la Presidencia del Comité de Negociación Comercial que se reunirá en Surinam a comienzos de diciembre. El Comité tiene la responsabilidad de supervisar el trabajo de los Comités de Negociación del ALCA y decide sobre la estructura del acuerdo. A continuación se reproduce parte de un discurso pronunciado recientemente por el Ministro de Comercio Internacional canadiense, Sergio Marchi, en los que expone los desafíos que enfrenta el proceso del ALCA, los cuales, en su opinión, deben ser abordados “más temprano que tarde”. Canadá se sintió muy honrada por la decisión tomada por los 34 líderes del hemisferio de recurrir a nuestro liderazgo durante las cruciales etapas iniciales del ALCA. Hemos sido un participante entusiasta en el proceso de la Cumbre de las Américas, que se iniciara en Miami en 1994 y esperamos ser los anfitriones de la próxima Cumbre, que se celebrará a comienzos del próximo milenio. Canadá considera al ALCA como un acuerdo global que incluye bienes, servicios e inversiones. Vislumbramos una sociedad a todo lo largo y ancho del hemisferio basada en la adopción de derechos y obligaciones comunes. Vemos igualmente una oportunidad histórica de concretar finalmente el sueño de unir al continente americano en una sola y poderosa comunidad regional. Hasta ahora, el proceso del ALCA va conforme a lo pautado. Tuvimos un auspicioso inicio en Santiago, con la presencia de los 34 líderes de la región. La Secretaría Administrativa está funcionando plenamente en Miami y, en junio, Canadá presidió la primera reunión del Comité de Negociación Comercial en Buenos Aires. En nuestra condición de presidente del Comité, consideramos que hay cinco desafíos fundamentales que deben ser abordados y resueltos, más temprano que tarde: En primer lugar, el mundo requiere que Estados Unidos siga comprometido a cumplir los principios del libre comercio, no sólo verbalmente sino de una forma activa. El ALCA constituye la primera prueba a la que será sometido ese compromiso y la vía rápida ofrecería plenas garantías de ello. En segundo lugar, debemos lograr mayores avances en la facilitación de los negocios. En la reunión que se celebrará en diciembre, el comité de negociación someterá a revisión las propuestas para reducir los trámites burocráticos y otros factores que elevan los costos de emprender negocios en el hemisferio. Una sugerencia que podría formularse es simplificar los procedimientos aduaneros. Ese sería un paso en la dirección correcta. En tercer término, se debe recalcar la participación de la sociedad civil en las negociaciones. Es indudable que la puesta en marcha de todo este proceso no será una tarea fácil. Aparte de ello, estaremos abriendo nuevos caminos. Sin embargo, resultaría imposible establecer un pacto histórico entre 34 países sin la participación de nuestros pueblos. Nunca tenemos que perder de vista el hecho de que el comercio no debería limitarse a fortalecer las bases económicas de una nación sino que debe enriquecer las vidas de sus pueblos. Nuestro cuarto desafío está vinculado con la necesidad de resolver los problemas causados por la enorme disparidad en las dimensiones económicas entre los diversos participantes del ALCA. Canadá comprende esta realidad. Después de todo, suscribimos un acuerdo de libre comercio con Estados Unidos, un socio que, desde el punto de vista económico, es 10 veces mayor que nosotros. Sin embargo, nuestra experiencia ha sido positiva, en parte porque hemos visto los beneficios que arroja un sistema comercial basado en normas, y en el que los resultados de una disputa comercial son decididos de acuerdo a la solidez de los argumentos presentados y no por las dimensiones de los participantes. El quinto y último desafío tiene que ver con el impacto de la crisis financiera global en el proceso del ALCA. Nuestro reto es resistir con ahínco los pedidos para frenar el proceso, establecer restricciones a las importaciones o imponer algunas medidas proteccionistas. No podemos pasar por alto los peligros que implica el hecho de perder el rumbo en esta coyuntura crítica. Corremos el riesgo de socavar o incluso de dar marcha atrás a la tendencia que se registra actualmente en toda la región con miras a la liberalización. No hemos adoptado una actitud ilusoria ante los desafíos que se nos plantean. Sin embargo, también estamos conscientes de las oportunidades que tenemos por delante. Hace más de 150 años, Simón Bolívar expresó su deseo de ver a América convertida en la mayor región del mundo. La “mayor”, indicó, “no tanto por virtud de su extensión y riqueza sino por su libertad y gloria”. Hoy en día, tenemos la oportunidad de que el sueño de Bolívar esté más cerca de hacerse realidad. Podemos unir al hemisferio como nunca antes y crear una región grande tanto por su riqueza como por su libertad. Vayamos juntos en pos de ese sueño y trabajemos sin pausa hasta que se haga realidad. PRESENCIA DE CANADA EN EL HEMISFERIO América Latina y el Caribe han pasado a ocupar un lugar importante en las relaciones externas de Canadá, al punto de ubicarse como el principal foco para las inversiones de empresas transnacionales canadienses en países en desarrollo. Así lo señala el estudio "El papel de Canadá en el Hemisferio" elaborado por la Secretaría Permanente del Sistema Económico Latinoamericano (SELA). La región también ha visto crecer su intercambio comercial con Canadá, al pasar las ventas de 5.000 a 8.700 millones de dólares (72,6 %) entre 1993 y 1997, mientras que las exportaciones canadienses a latinoamérica y el Caribe aumentaron de 2.500 a 4.000 millones de dólares (57,4 %) en el mismo período, agrega el documento. De estos totales, la mayor participación la tienen México y Brasil, con 5.000 millones de dólares de ventas a Canadá en 1997, el primero, y el mayor mercado en la región para los productos canadienses, con 1.000 millones de dólares, el segundo. América Latina y el Caribe también se ha ido "consolidando como principal foco para las empresas transnacionales canadienses en el mundo en desarrollo, al pasar del 8,5 % en 1990 al 13,7 % en 1996 del stock total de sus inversiones", concentradas, fundamentalmente, en actividades extractivas como la minería y los hidrocarburos. En 1997 Canadá fue el segundo inversionista extranjero más importante en Chile - después de Estados Unidos - y las inversiones proyectadas y reales para 1998 se acercan a los 6.000 millones de dólares. En Brasil, las inversiones canadienses se estiman en unos 3.500 millones de dólares. En la actualidad, Canadá negocia la suscripción de acuerdos de libre comercio con los países del MERCOSUR (Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay) y de América Central (Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua), que se sumarían a los ya suscritos con Chile (1997) y el Caribe angloparlante (1986). La crisis de la deuda y los acontecimientos políticos registrados en América Latina constituyeron dos factores que impidieron una mayor presencia de Canadá en el hemisferio. No obstante, a medida que la región comenzó a surgir de la "década perdida" se intensificaron las relaciones extraoficiales entre ambas regiones, especialmente por la emigración, entre 1984 y 1994, de unas 250.000 personas provenientes de América Latina y el Caribe, dando así origen a una comunidad fácilmente identificable dentro de dicho país. Pero, a partir de las reformas económicas y políticas emprendidas en la gran mayoría de los países de la región, hubo un cambio en la "actitud y las políticas canadienses" hacia latinoamérica y el Caribe, que comenzó con el ingreso de Canadá a la Organización de Estados Americanos (OEA) en 1989. Con la firma del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) - que desde el 1 de enero de 1994 integra a Estados Unidos, Canadá y México - América Latina se convirtió en "centro de atención de las políticas canadienses". Y ante las dificultades enfrentadas por la actual Administración de Estados Unidos para expandir el TLCAN hacia la región, y la necesidad de "salir de la sombra estadounidense" y crear su propia "identidad", el gobierno de Canadá "emprendió una política destinada a expandir unilateralmente sus propias relaciones con el hemisferio". Canadá "distanció aún más su posición de la estadounidense" en abril de 1998, cuando el primer ministro Jean Chrétien realizó una visita a Cuba, poco después de realizada la Cumbre de las Américas en Santiago de Chile, y al dar su apoyo a la iniciativa de incluir al presidente Fidel Castro en la próxima cita de los mandatarios del hemisferio, que tendrá lugar en territorio canadiense. En 1997 Cuba y Canadá suscribieron una Declaración Conjunta donde, entre otros aspectos, se destaca el ofrecimiento de la experiencia canadiense "a los sistemas legales y de justicia" cubanos, el "fortalecimiento" de los mecanismos que se emplean en la isla para canalizar las quejas de los ciudadanos, y el establecimiento de un "diálogo permanente en materia de derechos humanos", política que la Cancillería canadiense ha definido como de "participación constructiva". "Este acuerdo representa la primera vez que Cuba se compromete a trabajar con un país occidental en asuntos tan delicados como los derechos humanos y la adecuada gobernabilidad", destaca el documento. Abiertamente opuesto a la Ley Helms-Burton - aprobada por el Congreso de Estados Unidos, y que autoriza a este país a imponer sanciones a empresas extranjeras que inviertan en las propiedades estadounidenses confiscadas por el gobierno cubano después de la revolución de 1959 - Canadá es en la actualidad el principal inversionista en la isla, por lo que el comercio bilateral ha aumentado abruptamente en los últimos cinco años. Entre 1993 y 1997 las exportaciones canadienses a Cuba aumentaron 112 por ciento, mientras que las importaciones provenientes de Cuba se elevaron en 92 por ciento en el mismo período. La primera iniciativa económica de Canadá emprendida en la región data de 1986, cuando suscribió con el Caribe angloparlante un acuerdo -Caribcan- destinado a promover las relaciones en materia de comercio e inversión. Si bien el aumento del comercio con esta zona no ha sido tan dramático como en el caso de América del Sur, las tendencias son positivas. Entre 1993 y 1997 las exportaciones canadienses a las naciones del Caribcan aumentaron 7,5 por ciento, mientras que las importaciones procedentes de estos países se elevaron 15,6 por ciento. América Central constituye el nuevo foco de atención de la política comercial canadiense. En la actualidad, los gobiernos centroamericanos y el de Canadá negocian la creación de una zona de libre comercio para elevar aún más los flujos comerciales bilaterales, ya que entre 1993 y 1997 crecieron en 30,6 por ciento las ventas de Canadá a los países del Istmo y en 84,9 por ciento en sentido contrario. VIII CUMBRE IBEROAMERICANA DE OPORTO: GLOBALIZACION, INTEGRACION Y COOPERACION La reciente Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de los veintiún países iberoamericanos, efectuada en la ciudad portuguesa de Oporto, en los días 17 y 18 de octubre pasado, tuvo tres temas centrales: globalización e integración regional , como procesos complementarios, y el futuro de la cooperación iberoamericana, en los cuales también se concentra la Declaración de Oporto. Por lo que respecta al tema de la globalización, se partió de la concepción de que se trata de un proceso que si bien representa oportunidades únicas para el desarrollo y bienestar de los pueblos - las cuales están siendo utilizadas para lograr mayores niveles de crecimiento, por vía de la desregulación económica, la privatización y liberalización del comercio internacional- también implica grandes retos para atenuar las desigualdades económicas y sociales. En ese sentido, un primer llamado de la Cumbre a los gobernantes va dirigido a priorizar la búsqueda de la justicia social, la elevación de los niveles de bienestar social y el refuerzo de la cooperación internacional, con especial dedicación a la educación y la salud como áreas estratégicas. El segundo llamado se refiere a la necesidad de prestar urgente atención a la reforma del sistema financiero internacional, en virtud de la rapidez con que se propagan de unas economías a otras los efectos devastadores de las crisis financieras, con grandes riesgos de perder los beneficios derivados de las reformas adoptadas en años anteriores. En cuanto a la integración regional, se la consideró como un instrumento fundamental de los países para mejorar su inserción en un mundo globalizado, debido a sus efectos benéficos sobre la competitividad, el intercambio comercial, la productividad, las condiciones para el desarrollo económico y la consolidación de los procesos democráticos. Al reconocer los éxitos alcanzados en la profundización y convergencia de los diversos procesos de integración, la Cumbre hizo hincapié, sin embargo, en que la integración regional debe ser concebida mucho más allá de sus aspectos económicos, para tratar de alcanzar objetivos mediante la cooperación bilateral y multilateral en los campos de la cultura, la educación, la cooperación judicial, la lucha contra las drogas, el terrorismo, la corrupción, el crimen internacional organizado y la degradación ambiental, entre otros. En ese contexto, se consideró de suma importancia la realización, en junio de 1999, de la Cumbre Unión EuropeaAmérica Latina y el Caribe, por cuanto representa una ocasión privilegiada para impulsar, al más alto nivel, los objetivos de la diversificación e intensificación de la relación política y la cooperación entre ambas regiones. Partiendo de esos elementos resaltantes de la realidad actual, con especial referencia a los países iberoamericanos como naciones en vías de desarrollo en su gran mayoría, la Cumbre ratificó antiguos y asumió nuevos compromisos. En primer lugar, fortalecer el espacio cultural iberoamericano que se deriva de la existencia de valores comunes como base para la cooperación solidaria entre las naciones y sustento de la actuación coordinada de los gobiernos, de forma tal que la Comunidad Iberoamericana pueda asumir un papel más activo en la escena internacional. En segundo lugar, compromisos en el plano económico de particular relevancia, como fortalecer la capacidad de diagnóstico, reacción y prevención por parte de los organismos financieros internacionales ante las crisis y sus mecanismos propagadores, impulsando por esa vía la adecuación del sistema financiero a las nuevas realidades de los mercados; mantener políticas económicas y financieras sanas, y un sistema multilateral de comercio libre, no discriminatorio y transparente; y, por último, dinamizar los procesos de negociación entre ambas regiones en las múltiples áreas que abarca actualmente. Cabe destacar, asimismo, que esta Cumbre dedicó un capítulo especial de sus deliberaciones al diseño de nuevas modalidades para aumentar la coooperación iberoamericana, a la cual le fue asignado un papel central como eje de consolidación del crecimiento económico, del desarrollo sostenido y de los vínculos entre las naciones iberoamericanas. Ese nuevo enfoque para impulsar la cooperación mutua parte del concepto de que son los propios beneficiarios de la cooperación quienes deben indentificar las necesidades prioritarias y diseñar formas de satisfacerlas, para lo cual es menester garantizar la participación directa de los agentes económicos involucrados en todo el proceso de cooperación, incluso en las etapas de formulación, ejecución y evaluación de los programas y proyectos. En ese sentido, la Cumbre delineó como ejes principales de acción la difusión de las lenguas y culturas, la profundización en el conocimiento e interacción mutua, y el fortalecimiento institucional. Con tales fines, fue acordada la creación de una Secretaría de Cooperación Iberoamericana, cuya estructura y modalidades de funcionamiento serán objeto de una propuesta que será considerada en la próxima Cumbre, en La Habana. Por último, es importante destacar que en esta ocasión se adoptó una Declaración específica sobre la Cumbre que se efectuará el próximo año entre los Jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea y de América Latina y el Caribe, comprometiendo todo su apoyo para el éxito de la misma, partiendo del criterio de que la Comunidad Iberoamericana se encuentra en una posición privilegiada para aprovechar las oportunidades derivadas de los procesos de integración que ella cobija en su seno y puede desempeñar un papel muy importante en el impulso de esa relación birregional, en el campo político, económico y, en especial, en el terreno de la educación, la cultura, la ciencia y la tecnología. CUBA, EL NUEVO SOCIO EN LA ALADI Por Patricia Grogg LA HABANA (IPS).- El ingreso de Cuba a la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI) representa un paso más en el propósito de la isla de reinsertarse en América Latina, resaltaron fuentes de la cancillería de este país. El Consejo de Ministros de ALADI definió el viernes en Montevideo la entrada de la isla en la asociación que nuclea a Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, México, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela. Este mecanismo, cuyo objetivo es la creación gradual de un mercado común latinoamericano, facilita la concertación de acuerdos de alcance regional en materia arancelaria. ''El comercio de Cuba con los miembros de ALADI ha crecido de manera sostenida en los últimos años y, obviamente, nuestra integración a ese mecanismo favorecerá aun más esa relación'', comentaron a IPS funcionarios del Ministerio de Relaciones Exteriores. Según los últimos informes de ALADI, el comercio entre los países miembros de la organización y Cuba entre 1989 y 1996 tuvo un crecimiento de 41 por ciento al pasar de 552 a 780 millones de dólares anuales. El año pasado, el comercio de La Habana con los 11 países de la ALADI llegó a 70 por ciento del total de su intercambio con toda la región. Tras la desaparición del campo socialista europeo y la extinción de la Unión Soviética, la isla debió reorientar sus relaciones económicas, con un considerable aumento del intercambio con América Latina y el Caribe. En 1997, más de 30 por ciento de su comercio exterior total se dirigió a esa área, que pasó a ser el segundo socio comercial de Cuba después de Europa. La isla solicitó en marzo pasado su ingreso a la ALADI, con nueve de cuyos integrantes mantiene acuerdos comerciales preferentes. Cuba también forma parte de los acuerdos globales firmados dentro de la Asociación, en la cual participa como observador desde 1985. Para la investigadora cubana Tania García, el ingreso a la ALADI consolidará la reinserción de Cuba en el mercado latinoamericano, al tiempo que afianzará el proceso de diversificación de su comercio exterior. En un contexto de crisis financiera y mercado internacional incierto, la mejor cobertura está en la diversificación del comercio exterior, subrayó la experta en integración. García pronosticó a IPS que este paso puede contribuir al proceso de reactivación de la economía cubana, al permitir nuevos niveles de relación comercial e inversiones, entre otros beneficios. Esto permite, además, demostrar que entre países con sistemas económicos y sociales diferentes hay espacio para la integración, sin que se vea afectados los asuntos nacionales, comentó. Cuba ingresó a ALADI como país de desarrollo intermedio y con una cuota anual que comenzará con 120.000 dólares y aumentará progresivamente en los siguientes cinco años hasta llegar a 200.000 dólares. El acuerdo, que fue negociado desde junio, contó con la aprobación del Consejo de Ministros en la reunión que sostuvo el viernes en la capital uruguaya, sede de la entidad regional. Según las normas de la institución regional creada en 1980, los aspirantes a integrar la ALADI deben contar con el voto positivo de dos tercios de los miembros y no tener ningún voto en contra. Expulsada en 1962 de la Organización de Estados Americanos (OEA), en la actualidad la isla de régimen socialista mantiene, sin embargo, relaciones diplomáticas o consulares con practicamente todas las naciones latinoamericanas y caribeñas. En el contexto integracionista, forma parte del Sistema Económico Latinoamericano (SELA), con sede en Caracas, y dedicado a la coordinación de acciones económicas para la integración regional. Desde 1983 participa en la Comunidad del Caribe (CARICOM) y en 1994 fue invitada a convertirse en miembro fundador de la Asociación de Estados del Caribe (AEC), importante mecanismo de cooperación, consulta y coordinación de la zona. La AEC devino primer mecanismo del área que inserta a Cuba en el contexto de un acuerdo subregional que, en su desarrollo, podría conducir al establecimiento de una zona de libre comercio entre todos los países que comparten el mar Caribe. La isla también integra la Asociación Caribeña de Turismo y desde junio pasado es miembro pleno de la Asociación de Arroceros del Caribe (CRA), que reúne a 11 naciones de habla inglesa. En el último lustro, incrementó 29 por ciento su comercio con el Caribe, región con la cual también aumentó sus lazos políticos. Además de aprobar el ingreso cubano a la asociación, los cancilleres de la ALADI designaron a su nuevo secretario general y dieron impulso al acuerdo entre el MERCOSUR y la Comunidad Andina. ELECTO SECRETARIO GENERAL DE ALADI El venezolano Juan Francisco Rojas fue designado Secretario General de la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI), en sustitución del brasileño Antonio Antunes, quien permaneció en el cargo por dos períodos consecutivos, desde 1993. Rojas, un economista de 46 años que venía desempeñándose como Secretario Adjunto de la Asociación, fue elegido para el nuevo cargo por el Consejo de Ministros, órgano político superior de la ALADI, en la reunión ordinaria realizada entre el 8 y 9 de noviembre. Entre otras actividades, Rojas se ha destacado como funcionario del Acuerdo de Cartagena, Ministro Consejero para Asuntos Económicos en Colombia y Director General de Integración Económica del otrora Instituto de Comercio Exterior de Venezuela (ICE). Asumirá sus nuevas funciones en marzo de 1999. La ALADI , con sede en Montevideo, fue creada en 1980 como resultado de la transformación de la Asociación Latinoamericana de Libre Comercio (ALALC), creada en 1960. Tiene entre sus funciones básicas la promoción y regulación del comercio recíproco de los países miembros, la complementación económica y el desarrollo de acciones de cooperación en diversas áreas de interés. Está compuesta por Argentina, Bolivia Brasil, Colombia, Chile, Ecuador, México, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela, países que representan el 95 % del PIB regional, el 87 % del territorio latinoamericano, el 86 % de la población de toda América Latina y el 4,5 % del comercio mundial, según datos de 1996. CENTROAMERICA Y LA AGENDA ECONOMICA EXTERNA REGIONAL Las características del desarrollo y la integración de Centroamérica, las posibilidades de una mayor vinculación con los restantes procesos latinoamericanos y caribeños de integración, y las opciones de inserción en la economía mundial en mejores condiciones, concentraron el debate del panel "Centroamérica y la Agenda Económica Externa de América Latina y el Caribe" efectuado el 7 de octubre en San Salvador, como parte constitutiva del tema central del Consejo Latinoamericano del SELA durante 1998. En el panel, organizado por la Secretaría Permanente del Sistema Económico Latinoamericano (SELA), con el apoyo del gobierno de El Salvador, se planteó un primer conjunto de opiniones sobre la necesidad de consolidar y fortalecer la integración de los países centroamericanos, como una manera de compensar su condición de economías pequeñas en el escenario internacional. Para lograr tales fines, se plantean dos grandes retos. El primero, cumplir con la agenda interna pendiente del proceso centroamericano, la cual incluye, entre otros, normativas sobre comercio de servicios, tratamiento a las inversiones extranjeras y un mecanismo centroamericano de solución de controversias. El segundo, desarrollar una acción proactiva de inserción en la economía internacional, incluyendo los niveles hemisférico y regional. Esta acción se compone, fundamentalmente, de la conclusión de las negociaciones de tratados de libre comercio en curso; de buscar mayores niveles de vinculación con los otros procesos integracionistas de la región, dado el poco poder económico y político de Centroamérica aun tomada en su conjunto; de realizar negociaciones con otras regiones del mundo y no descansar exclusivamente en el ALCA; así como participar más activamente en la OMC y sus negociaciones en curso y futuras. Un segundo conjunto de opiniones se concentró en los aspectos relacionados con las posibilidades de una mayor vinculación de Centroamérica con los procesos de integración de otras subregiones, particularmente CARICOM, Comunidad Andina y MERCOSUR, y con países en particular, como Chile y República Dominicana, lo cual, al mismo tiempo, contribuye al fortalecimiento de su propio proceso de integración. En este sentido, se destacaron tres elementos que debería enfrentar el proceso centroamericano para avanzar aún más en esa dirección, como son superar la fragilidad del marco institucional, alcanzar una mayor estabilidad macroeconómica y fortalecer la participación empresarial. El fortalecimiento y consolidación del proceso centroamericano y las alianzas estratégicas que pudiera desarrollar en su contorno latinoamericano y caribeño, multiplicarían la capacidad negociadora de Centroamérica tanto en el plano hemisférico como internacional. Un tercer conjunto de planteamientos giró en torno a la participación efectiva de Centroamérica en las negociaciones económicas internacionales en curso y por venir, particularmente en el marco de la OMC y en la así denominada "Ronda del Milenio", para lo cual los elementos mencionados anteriormente jugarán un papel fundamental en la fortaleza negociadora de la subregión. Para lograr esa efectividad se requeriría, entre otros elementos, alcanzar un mayor grado de concertación hacia dentro y hacia afuera de la subregión, una cierta especialización en sectores prioritarios y definir claramente los objetivos específicos de Centroamérica dentro de una acción colectiva y concertada en todos los temas de negociación. En resumen, el nuevo modelo de desarrollo e integración centroamericanos pasa por la armonización de sus objetivos en función de los temas de negociación, con el fin de presentar posiciones armónicas y coherentes en todos los foros de negociación; por la creación de un marco institucional estable; por la aplicación de políticas macroeconómicas estables, coherentes y transparentes; y porque la integración económica vaya acompañada de una visión ecológica, social y cultural del desarrollo centroamericano. LAS IMBORRABLES HUELLAS DEL HURACAN Si algo tiene de doloroso el huracán Mitch es que su paso por Centroamérica ha sido de tal magnitud, que no ha resultado difícil cuantificar, en un tiempo relativamente corto, los daños causados: unas 10 mil personas muertas, otras 20.000 desaparecidas, 15.000 heridas y por lo menos 3 millones damnificadas, equivalente al 10 por ciento de la población de esa región; pérdidas materiales que superan los 4.000 millones de dólares y un retroceso de 30 a 50 años del nivel de desarrollo que habían logrado alcanzar esas naciones. La mayor parte de las cosechas en Honduras y Nicaragua fue arrasada y la infraestructura de esos países destruída. En Honduras la agricultura prácticamente desapareció . Las plantaciones de banano desaparecieron, por lo que se estima que las exportaciones de este producto no se reanuden antes del año 2000. Las cosechas de café también resultaron dañadas al igual que muchos criaderos de camarón, pilares importantes de la industria regional. La paralización del Corredor Comercial Centroamericano es otro de los impactos del Mitch a nivel regional, ya que más de 90% del comercio centroamericano depende de las comunicaciones terrestres. Actualmente, El Salvador se encuentra prácticamente aislado por carretera, Nicaragua no tiene conexión por el Norte y las redes locales de conexión comercial están fuertemente afectadas. Honduras tendrá dificultades muy serias para reactivar sus comunicaciones terrestres. Y más allá del elevado número de pérdidas humanas, el impacto sobre la producción y la infraestructura que sustenta la misma implica un severo retroceso en los procesos de desarrollo de esas naciones, al igual que una alta dependencia de la ayuda y financiamiento externo. Dependiendo del país afectado, se habla de 30 a 50 años de retroceso. A ello se suma el impacto en la población en materia alimentaria y educativa, lo que también incidirá fuertemente en la capacidad de recuperación de esos países. IMPORTANTES AVANCES REGISTRAN NEGOCIACIONES CAN-MERCOSUR El Secretario General de la Comunidad Andina, Sebastián Alegrett, destacó los "importantes avances" registrados en la reunión técnica entre la CAN y el Mercosur que "permitieron alcanzar acuerdos sobre una extensa lista de productos", de modo que las negociaciones "se encuentran muy cerca del final". Los representantes de la CAN y el MERCOSUR sostuvieron entre el 19 y 20 de noviembre una reunión de dos días en Montevideo, orientada a ajustar las posiciones de ambas partes a las "Directrices para la Culminación del Acuerdo de Preferencias Arancelarias" entre los dos bloques. Las Directrices fueron impartidas por los Ministros de la CAN y el MERCOSUR, el pasado 6 de noviembre, con el propósito de desbloquear las negociaciones que vienen sosteniendo los nueve países para crear una zona de libre comercio a partir del año 2000. Alegrett resaltó el papel de las directrices ministeriales al señalar que "permitieron despejar el camino" para concluir la primera etapa de la negociación, centrada en el Acuerdo de Preferencias Arancelarias que deberá terminar, como plazo máximo , en marzo de 1999. Según el Secretario General de la CAN, "las cosas han ido mejor de lo que se esperaba", en la medida que ayer hubo acuerdos sobre "la mayoría de los productos y sólo resta negociar una parte reducida". Comunicado de la reunión técnica Al final de la reunión se emitió un comunicado oficial cuyo texto se transcribe a continuación: Los Representantes del MERCOSUR y de la CAN se reunieron en la ciudad de Montevideo, en la Sede de la Secretaría Administrativa del MERCOSUR, los días 19 y 20 de noviembre de 1998, con el objetivo de continuar las negociaciones del Acuerdo de Preferencias Arancelarias, como primera etapa de la celebración de un Acuerdo de Libre Comercio entre los dos esquemas de integración. La delegación del MERCOSUR estuvo coordinada por el Representante Permanente de Brasil ante ALADI, Embajador José Artur Denot Medeiros. La delegación de la Comunidad Andina estuvo coordinada por el Representante Alterno de Venezuela ante la Comunidad Andina, doctor Félix Gerardo Arellano. Los trabajos de la reunión estuvieron orientados a ajustar las posiciones de ambas Partes a las "Directrices para la Culminación del Acuerdo de Preferencias entre el MERCOSUR y la Comunidad Andina", documento firmado durante el encuentro de los Ministros del Consejo del MERCOSUR y los Ministros de la Comisión de la Comunidad Andina, realizada en Montevideo, el día 6 de noviembre de 1998. Con el objetivo de preservar los avances ya alcanzados en las negociaciones producto a producto y luego de un esfuerzo de acercamiento en aquellas posiciones arancelarias para las cuales las ofertas de preferencias no estaban muy alejadas (párrafos 2.a) y 2.b) de dichas "Directrices") las Delegaciones convinieron sobre una lista preliminar de productos que se pueden considerar en principio, como acordados. Igualmente fueron intercambiadas por las Partes las listas especiales de interés de Ecuador y de Paraguay, de acuerdo con el párrafo 5 de las "Directrices". Las Delegaciones igualmente coincidieron en el universo de productos por negociar sobre los cuales se concentrarán los trabajos de la siguiente ronda negociadora, conjuntamente con las demás tareas contenidas en las mencionadas "Directrices". Ambas Delegaciones acordaron revisar el texto de la normativa del Acuerdo en la próxima ronda negociadora y decidieron celebrar la próxima reunión de negociación del 13 al 15 de enero de 1999 en Lima. BREVES Cincuenta años de la CEPAL En octubre se desarrollaron varias actividades en conmemoración del quincuagésimo aniversario de la CEPAL, entre las que destacan el seminario "50 años de CEPAL : su aporte al pensamiento y desarrollo" para reflexionar sobre la evolución del pensamiento cepalino en el curso de sus cinco décadas y su incidencia en el desarrollo económico de la región. También se editó el libro "Cincuenta años de pensamiento en la CEPAL", que ofrece una recopilación de los principales trabajos de la Comisión hasta la fecha, y un número extraordinario de la Revista de la CEPAL que recoge treinta ensayos escritos por destacadas personalidades sobre la evolución de las propuestas cepalinas y las cambiantes circunstancias y dilemas que enfrenta la región en su búsqueda del desarrollo. Varios artículos se refieren a las transformaciones del sistema mundial, debidas a los procesos de globalización y sus consecuencias para los países latinoamericanos, mientras que otros actualizan el concepto centro-periferia o abordan temas macroeconómicos. Unión Centroamericana Diputados del Parlamento Centroamericano (PARLACEN) visitaron Costa Rica a principios de octubre para promover ante la Asamblea Legislativa de ese país una iniciativa de la integración política regional, cuya idea central se basa en crear una entidad supranacional con personalidad jurídica internacional denominada Unión Centroamericana. De acuerdo con este proyecto, los países del Istmo (Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua y El Salvador) ingresarían de manera gradual a la Unión, a la cual también podrían adherirse Belice y República Dominicana. Plantea la unión monetaria, la nacionalidad centroamericana, la libertad para trabajar en cualquier país de la región y el libre acceso a los servicios de salud y educación, entre otros objetivos. Los centroamericanos podrán ejercer cualquier actividad laboral legal en los países miembros de la Unión, en igual condiciones que los ciudadanos nacionales. Enmienda al Tratado Amazónico Los países amazónicos tienen previsto firmar un protocolo para modificar la personalidad jurídica del Tratado de Cooperación Amazónico y crear una Secretaría Permanente, que tendrá su sede en la capital de Brasil. En la actualidad el TCA, suscrito en 1978, funciona con una secretaría pro tempore rotativa entre todos sus miembros (Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Guyana, Perú, Suriname y Venezuela), por un período de dos a tres años. En la actualidad la secretaría pro tempore la ocupa Venezuela, con el embajador Víctor Carazo a la cabeza. Se espera que la nueva figura jurídica del TCA otorgue una mayor agilidad a los procesos internos para la ejecución de proyectos de desarrollo sostenible en la Amazonia, y facilite la obtención de fondos internacionales destinados a su materialización. Nuevas publicaciones de ALADI La Secretaría General de la ALADI acaba de publicar dos documentos de significativa importancia, no sólo para sus países miembros sino para toda la región, por cuanto se refieren a dos temas fundamentales de la agenda comercial internacional, a saber: propiedad intelectual e inversiones. El primer documento, titulado "Actividad en materia de Propiedad Intelectual desarrollada en los distintos Foros" (ALADI/SEC/di 1157), del 17 de septiembre de 1998, es un informe sobre las actividades desarrolladas en los diferentes foros vinculados al tema de la propiedad intelectual, como son la OMPI, la OMC y el proceso del ALCA, el cual presenta un panorama completo y detallado sobre los principales cambios legislativos y aspectos de las negociaciones en curso. El segundo, es un estudio titulado "Análisis y Situación actual del Acuerdo Multilateral de Inversiones (AMI)", (ALADI/SEC/di 1162), del 15 de octubre de 1998, en el cual se consideran todos los aspectos incluidos en este proyecto de Acuerdo que se está negociando en la OCDE y se presenta un conjunto de conclusiones de especial interés para los países de la región. CALENDARIO DE REUNIONES Noviembre-Diciembre 1998 Ciudad de Panamá, 25 al 26 de noviembre Taller sobre Comercio de Servicios SELA/Grupo de Río La Habana, 30 de noviembre al 03 de diciembre XXIV Reunión Ordinaria del Consejo Latinoamericano Secretaría Permanente del SELA Paramaribo, 2 al 3 de diciembre II Reunión del Comité de Negociaciones Comerciales del ALCA Bridgetown, 10 al 11 de diciembre IV Reunión del Consejo de Ministros de la AEC Asosciación de Estados del Caribe WEBS DE INTEGRACION Solidaridad en Internet La solidaridad también tiene su sitio en Internet. Varios organismos están dedicando parte de sus websites a la difusión de información sobre las pérdidas humanas y materiales que dejó el huracán Mitch a su paso por América Central, y sobre las formas de ayudar a los habitantes de estas naciones. La Agencia Española de Cooperación Internacional (www.aeci.es.colabora) instaló un banner en el home de su website solicitando ayuda, e informando, además de la puesta en marcha de un puente aéreo entre España y Centroamérica, de las distintas cuentas bancarias donde se pueden efectuar donativos en efectivo, y de las características que deben tener los paquetes de medicamentos, ropa o alimentos que se deseen enviar. La Asociación de Empleados del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) ofrece una página (www.iadb.org/exr/mitch98) con información detallada acerca de cómo ayudar a los damnificados y las distintas agencias internacionales y organizaciones civiles a las cuáles se puede contactar para canalizar la ayuda. Por su parte, el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) también colocó un sitio (www.soshonduras.hn) solicitando colaboración de manera especial para Honduras, el más afectado de los países del Istmo. Llamado a la sociedad civil (www.ftaa-alca.org) El website del Acuerdo de Libre Comercio de las Américas (ALCA) está invitando a la población civil, ya sea de manera individual o a través de organizaciones, a presentar sus puntos de vista acerca de las negociaciones que se adelantan para la conformación de una zona comercial sin fronteras en todo el hemisferio. Las ideas a proponer deben estar centradas en los aspectos comerciales relacionados con el proceso, estar escritas en forma concisa en uno de los idiomas oficiales del ALCA (castellano, inglés, francés, portugués) y contener un resumen ejecutivo de no más de dos páginas donde se identifiquen los aspectos que se abordan y la forma en que esos puntos de vista contribuyen a la formación del ALCA. La invitación fue hecha con base en lo acordado en la Declaración Ministerial de San José, donde se estableció la conformación de un Comité de Representantes Gubernamentales sobre la Participación de la Sociedad Civil en dicho proceso. Las propuestas se pueden enviar vía e-mail (mailto:[email protected]), por fax (202-2960826) o por correo a la siguiente dirección: c/o Comité Tripartito (Ref. Sociedad Civil), Comisión Económica para América Latina (CEPAL), 1825 K Street NW, Suite 1120, Washington D.C. 20006. El plazo para la recepción de documentos vence el 31 de marzo de 1999. El "Boletín Sobre Integración de América Latina y el Caribe" es una publicación de la Secretaría Permanente del SELA, financiada con fondos del Programa Internacional para el Desarrollo de las Comunicaciones (PIDC) en el marco del Convenio UNESCO-SELA «Comunicación para la Integración de América Latina y el Caribe». Sistema Económico Latinoamericano (SELA) - Secretaría Permanente - Apartado Postal 17035, El Conde, Caracas 1010-A, Venezuela. Visite el Website del SELA en Internet. http://www.sela.org.Cualquier comentario o sugerencia envíelo a: [email protected]