Fe e Iniciativa FE LIBERA PARA TENER INICIATIVAS Cuando un niño hace su primer dibujo, se lo muestra a sus padres con orgullo. Seguramente será difícil reconocer lo que haya deseado dibujar. En ese momento los padres pueden alimentar su iniciativa o destruirla: Si los padres confian en su hijo, en su crecimiento y en las posibilidades de desarrollo de sus habilidades, le preguntan sobre el dibujo, se interesan en lo que haya hecho y lo elogian por la iniciativa y el esfuerzo invertido, alimentarán su iniciativa. Al contrario, si no depositan confianza en su hijo, ni en su crecimiento y posibilidades de desarrollo, si critican el dibujo, diciendo que es una tontería, que no se puede reconocer nada, lo desalientan y le dicen que no puede, que solo recibirá aprobación si lo hace todo perfecto, según la evaluación de otros. Algo así pasa con muchas iniciativas del niño, pero también con otras personas que nos rodean, con amigos, conyugues, compañeros de trabajo, empleados, etc. Para alimentar el crecimiento de las iniciativas en otro, debemos poner confianza en esa persona, darle la posibilidad de probar, permitirle hacer algunos errores en el proceso, estar allí para animar, y si la persona desea, acompañar y en algún momento dar algún consejo. Jesús alimentó la iniciativa de sus discípulos de varias formas: 1. Cuando Pedro le propone caminar sobre el agua (Mateo 14:28-31), Jesús no le recrimina por esa iniciativa tan audaz, al contrario le da la oportunidad y lo llama. En esa experiencia Pedro aprendió que se puede tomar iniciativas, y que siguiendo el llamado de Jesús, se puede lograr grandes cosas. Ese episodio llegó a ser una experiencia en la vida de Pedro, en la cual el y también nosotros podemos ver que muchas veces Dios espera de nosotros una iniciativa y deposita fe en nosotros para hacer algo grande, pero también espera que respondamos con fe para completar esa obra. 2. Otro momento en que Jesús alimenta las iniciativas de sus discípulos fue al enviarlos a predicar en las aldeas (Lucas 10:1-12), dándoles solo unas pocas instrucciones, con las cuales ellos fueron y les sirvió de gran experiencia. Enviándolos, Jesús depositó fe en ellos. Con eso les dijo: “Confío en que Ustedes lo pueden hacer con la ayuda de Dios”. Jesús no les dijo en detalles todo lo que tendrían que hacer, les dio libertad para ser creativos, para tener iniciativas, para desarrollar sus propios dones y formatos. El resultado fue que los discípulos volvieron entusiasmados por todo lo que pudieron hacer (Lucas 10:17-20). Dios ha depositado mucha confianza en ti al darte la vida, habilidades y relaciones. Cada uno podría agregarle a esta lista muchas cosas. Pero no termina allí, Dios te pone en situaciones muy variadas, te da instrucciones básicas para que seas creativo y tomes iniciativas. Así también cuando depositamos fe en alguien, le abrimos las puertas para ser creativo, tomar iniciativas. Cuando los padres envían al niño a comprar un litro de leche, le dan el dinero y confían que el niño vaya por el camino correcto, compre la leche y vuelva a casa. En la medida que el niño crece se le da tareas más complejas para hacer. No le decimos todos los detalles de lo que tiene que hacer, solo lo más necesario, porque eso inhibiría su propia iniciativa y creatividad. Llegará el día cuando el niño va a buscar la leche por su propia iniciativa. En ese momento nuevamente los padres pueden matar su iniciativa, si lo critican por haberlo hecho y mostrando su falta de confianza. Por otro lado pueden animar su iniciativa, cuando confían en su hijo y lo elogian por haber tomado una iniciativa creativa y servicial. Página 1 Fe e Iniciativa Si a los hijos no se les deja hacer nada por su propia iniciativa, en realidad se les demuestra que no se les tiene confianza y el resultado es que se transforman en personas pasivas y demandantes. Dios fue y es creativo, lleno de iniciativas y todas ellas con un buen fin. Nos creó con la facultad de también ser creativos y llenos de iniciativas. Con cada situación que nos deja vivir, Dios deposita fe en nosotros, dándonos oportunidades y desafiándonos para emplear nuestras creatividades e iniciativas. Así como Dios ha depositado fe en nosotros, ahora nos anima a depositar nuestra fe también en otros, dándoles libertad y desafiarlos para ser creativos y llenos de iniciativas. Página 2