SEGURO DE VIDA, REVOCATORIA UNILATERAL, DEVOLUCIÓN PRIMA Concepto 2006036377-006 del 10 de noviembre de 2006. Síntesis: Mediante aviso escrito al asegurador, la revocación unilateral por parte del tomador del seguro puede darse en cualquier momento y el efecto de dar por terminada la relación contractual se da de inmediato, a menos que sea el mismo tomador quien sujete la terminación a un plazo determinado. El asegurador debe acceder a la voluntad del tomador del seguro y devolver el saldo del valor de cesión o rescate. Aspectos técnicos y precisiones conceptuales sobre la forma como opera la devolución del saldo de valor de cesión o rescate en los seguros de vida individual cuando el asegurado revoca el seguro. Dependiendo de la modalidad del seguro de vida la devolución de primas puede afectar la reserva de riesgos o la reserva matemática originando un valor de cesión, sumas a favor del asegurado. «(…) consulta “…si en los seguros de vida el asegurado tiene derecho a la devolución de la prima a corto plazo cuando voluntariamente solicita la cancelación de la póliza antes de haber terminado la vigencia de la cual efectuó el pago anual anticipado”. Sobre el particular, resultan procedentes las siguientes consideraciones: 1. De la revocación unilateral y sus efectos. En primera instancia procede señalar que el artículo 1071 del Código de Comercio consagra la figura de la revocación unilateral del contrato de seguro, según la cual las partes que concurren a la celebración del mismo pueden dejarlo sin efectos jurídicos por la sola voluntad de uno de los contratantes, facultad esta que puede ser ejercida en cualquier momento de la vigencia del contrato y sin que para tal efecto se establezca la obligación de aducir una causa determinada, siendo suficiente la mera liberalidad de los mismos. En este orden de ideas, de acuerdo con la norma mencionada la revocación unilateral por parte del tomador del seguro puede darse en cualquier momento, mediante aviso escrito al asegurador, por lo que el efecto de dar por terminada la relación contractual se da de inmediato, a menos que sea el mismo tomador quien sujete la terminación a un plazo determinado. Este principio general, permite al asegurador revocar el seguro mediante noticia escrita al asegurado, enviada a su última dirección conocida, con no menos de diez días de antelación, contados a partir de la fecha del envío. No obstante este principio encuentra sus limitaciones entre otros, en los seguros de vida en los cuales el legislador brinda una garantía al asegurado en consideración a la agravación ineludible del riesgo asegurado, estableciendo la prohibición de su revocatoria por parte del asegurador, pero permitiendo el ejercicio de ésta por el tomador del seguro. En efecto, el artículo 1159 invocado en su comunicación señala: “El asegurador no podrá, en ningún caso, revocar unilateralmente el contrato de seguro de vida. La revocación efectuada a solicitud del asegurado dará lugar a la devolución del saldo del valor de cesión o rescate.” (Negrillas fuera del texto). Con base en la anterior disposición y en ejercicio de la autonomía de la voluntad, el tomador de un seguro de vida puede revocarlo unilateralmente en cualquier momento, bastando para el efecto el aviso escrito al asegurador, quien no tiene otra opción diferente que acceder a la voluntad del mismo y devolver el saldo del valor de cesión o rescate. 2. Aspectos Técnicos. A continuación nos permitimos transcribir el concepto emitido por la Dirección de Riesgos Técnicos de Seguros sobre el asunto consultado: “De manera atenta me refiero a su memorando 118 de fecha 25 de septiembre de 2006, mediante el cual adjunta copia de la consulta efectuada por la señora (…), quien solicita se le informe ‘… si en los seguros de vida el asegurado tiene derecho a la devolución de la prima a corto plazo cuando voluntariamente solicita la cancelación de la póliza antes de haber terminado la vigencia de la cual se efectuó el pago anual anticipado.’ Para efectos de atender la consulta, resulta procedente recordar los siguientes conceptos que consideramos indispensables: El primero de ellos tiene que ver con la composición de la prima, estableciendo que la prima comercial de un seguro se integra de la siguiente manera: Tasa pura de riesgo: Corresponde al cálculo actuarial que determina el monto necesario que se debe cobrar para cubrir los pagos por los siniestros esperados durante la vigencia del seguro. Factor de gastos: Corresponde al monto necesario para cubrir los gastos de adquisición y administración del ramo en las compañías de seguros. Es decir, se incluyen todos aquellos gastos y costos en los cuales incurre la entidad aseguradora para colocar el producto en manos del consumidor. Utilidad Esperada: Corresponde al porcentaje de utilidad que la entidad espera obtener de la actividad aseguradora. Igualmente se hace necesario conocer como se clasifican las primas de acuerdo al seguro de vida que se toma: Prima natural: Es la que corresponde a las pólizas de vida que tiene una duración de un año. En este tipo de seguro, la prima que se cobra tiene por objeto cubrir el riesgo de muerte que pueda ocurrir durante el año de vigencia del seguro. Si se desea tener el seguro por un período superior, es necesario renovar la póliza cada año y cobrar una nueva prima la cual cada año es de mayor valor en la medida en que el riesgo de muerte va aumentando con la edad del asegurado. No genera reserva matemática. Prima promedio, constante o nivelada: Es aquella que se calcula con base en la edad del asegurado al momento de tomar el seguro y se establece en una suma promedio fija durante toda la vigencia del contrato, la cual resulta más costosa durante los primeros años frente a las posibilidades de riesgo y más económica durante los últimos en los cuales la probabilidad de ocurrencia del siniestro aumenta. Implica un pago periódico, generalmente el pago es anual durante la vigencia del contrato. Se compone por la prima natural definida atrás más la prima de ahorro que corresponde al exceso que paga el asegurado durante los primeros años de vigencia del seguro, la cual es capitalizada por la aseguradora. Los seguros de vida en los cuales la prima es nivelada genera para la compañía de seguros la necesidad de constituir reserva matemática. Prima Única: Equivale al pago que se realiza una sola vez y corresponde al precio total del seguro. Reserva Matemática: Es la conformada por la prima pura de riesgo más la prima de ahorro, es decir, por las sumas pagadas en exceso por los asegurados durante los primeros años de la póliza, las cuales deben ser reservadas para poder hacer frente a los riesgos futuros. Los profesores José Manuel Piniés M y Raimundo Tornil Estrada, en su libro Manual Práctico del Seguro Sobre la Vida, explican la constitución de la reserva matemática mediante un ejemplo, haciendo una descripción de la operación de una compañía de seguros de vida, en el cobro de las primas y pago de siniestros. ‘Para ello se seguirá la marcha de un ente asegurador hipotético que cubre a un grupo de personas que tienen contratado un seguro de iguales características pagadero en caso de fallecimiento, y cuya mortalidad real es igual a la prevista en la Tabla adoptada. ‘Con las primas percibidas de los asegurados durante el primer año se constituye un fondo, del cual se deducen las cantidades necesarias para atender el pago de los siniestros ocurridos durante el año, y al que se acumulan los intereses obtenidos durante el mismo; el saldo resultante constituye la reserva matemática de todas las pólizas de los no fallecidos durante el primer año, expresiva del exceso de las primas cobradas sobre los siniestros pagados . ‘El saldo obtenido durante el primer año o reserva matemática global al final del mismo, se aumentan con las primas del segundo año que pagan los asegurados sobrevivientes, se deducen las cantidades necesarias para atender el pago de los siniestros ocurridos durante el segundo año de seguro y se incrementa con los intereses obtenidos durante dicho ejercicio; el saldo resultante constituye la reserva matemática global de las pólizas de los asegurados sobrevivientes al final del segundo año, en cuyo ejercicio las primas cobradas son superiores a los siniestros pagados. (…) ‘Aparece, pues, la reserva matemática como una suma destinada a mantener el equilibrio entre las obligaciones de los asegurados y del asegurador, de forma que si éste constituyera reservas matemáticas insuficientes se colocaría en la difícil postura de no poder atender sus compromisos.’ 1 Valor de Rescate: Es el que le corresponde percibir al asegurado una vez ha decidido rescindir el contrato. Se compone de la reserva matemática que ha acumulado la póliza (acumulación de primas, es decir las primas pagadas en exceso durante los primeros años) hasta el momento de la terminación más los excedentes de participación o utilidad por la participación en beneficios si así lo contempla la póliza menos algunos gastos que debe deducir la aseguradora como son los gastos de adquisición y otros gastos de gestión. Habiendo dejado claro los anteriores conceptos, procedemos a atender la consulta formulada por la señora Norma Lucía Ángel Jiménez, no sin antes señalar que, como quiera que en la consulta no se determina el tipo de seguro de vida de que se trata, el concepto se remite es de carácter general y en consideración a ello esta Dirección considera necesario efectuar la siguiente distinción. Si el seguro contratado tiene vigencia anual, es decir, se paga el año anticipadamente y la prima corresponde a la denominada prima natural, en la medida en que no genera reserva matemática, si el tomador ha cancelado la póliza antes del vencimiento del plazo estipulado, es decir, un (1) año, el asegurador deberá devolver la parte de la prima no devengada, la cual será calculado teniendo en cuenta la tarifa de los seguros a corto plazo. Caso en el cual opera el artículo 1071 del C. de Co. Por el contrario, tratándose de un seguro de vida entera, el cual genera reserva matemática y respecto del cual el tomador canceló el valor total de la prima con un pago único, cinco pagos o se comprometió a cancelar una prima nivelada durante toda a vigencia de la póliza y decide rescindir el contrato, el asegurador se encuentra obligado a devolverle el valor de rescate, que como lo vimos atrás, corresponde a la reserva matemática acumulada por la póliza más la prima correspondiente a la porción del año que no ha sido devengada, a esta suma se le deben deducir los gastos de gestión y administración de la póliza y la penalización estipulada en la póliza. Caso en el cual el artículo aplicable es el 1152 C. de Co.” De otra parte, una vez consultada la Subdirección de Análisis e Información de esta Superintendencia, se obtuvo el siguiente pronunciamiento: “Respecto a la emisión de un concepto desde el punto de vista técnico, acerca de la forma como opera la devolución del saldo de valor de cesión o rescate en los seguros de vida 1 PINIÉS, José Manuel y TORNIL, Raimundo. Manual Práctico del Seguro sobre la Vida. Editorial. Ariel. Barcelona. Págs. 77-78. individual a que alude el artículo 1159 del Código de Comercio, cuando el asegurado revoca el seguro, se tienen que hacer las siguientes precisiones conceptuales: Hay que identificar primero, si es un seguro de vida entera, o es un seguro de vida temporal a varios años o es un seguro de vida temporal a un año. Igualmente hay que identificar la forma de pago que tienen estos seguros: si es a pago único o a 5, 8 o 10 pagos por ejemplo, o pago permanente. También se tiene que identificar, si dentro de la forma de pago, hay financiación del mismo a través del fraccionamiento. Los seguros de vida entera y temporales a varios años con forma de pago único o a determinados años generan reserva matemática, tengan o no financiación. Los seguros de vida temporal a un año y los de no vida, que por lo general son a un año, generan reserva de riesgos en curso, tengan o no financiación. Recuérdese que Reserva para riesgos en curso es: ‘Dado que se han emitido pólizas durante todo el año y cobrado primas anuales, al 31 de diciembre habrá una cantidad de primas realmente ganadas, por la proporción del riesgo corrido hasta entonces, y otra cantidad que pertenece a riesgos por cubrir en adelante, es decir a partir del 1 de enero del próximo año. La segunda parte toma el nombre de Reserva para Riesgos en Curso o primas no devengadas’. (Introducción al Cálculo Actuarial, Hugo Palacios, MAPFRE, pág.36). Únicamente los seguros que generan reserva matemática dan origen a devolución de valores de cesión o rescate. Recuérdese que Reserva Matemática ‘es la proporción de primas pagadas por los asegurados del ramo de vida, en exceso de lo que cada año necesita el asegurador. Estos importes en poder del asegurador generan intereses a favor del asegurado y sirven para continuar con la cobertura del riesgo’. (Introducción al Cálculo Actuarial, Hugo Palacios, MAPFRE, pág.36). Cabe señalar que un asegurado, al decidir no continuar con su seguro de vida en cualquier momento, bien puede exigir la devolución de lo que le corresponde por excesos pagados más intereses. Así es, en efecto, la cantidad que se le devuelve, toma el nombre de capital de rescate, que no es otra cosa que su reserva matemática con algunas pequeñas deducciones de gastos de la entidad aseguradora. (Introducción al Cálculo Actuarial, Hugo Palacios, MAPFRE, pág.98). En términos coloquiales, estos excesos pagados, son primas de varios años pagadas anticipadamente, que al rescatar la póliza se devuelven porque aún no se han devengado. Por ello es muy entendible la afirmación que hace el autor Francisco García Esteban en su libro “Contabilidad de Seguros”, Madrid, pág.90: “Se puede apreciar en estos casos, que la [periodificación] de los ingresos, a través de esta reserva matemática, se efectúa en un doble aspecto: a) Uno a través de la reserva de riesgos en curso contenida en la reserva matemática…”, Los seguros de vida temporal a un año y los de no vida, dan origen a devolución de prima no devengada, por generar ellos reserva de riesgos en curso. Por ello es muy entendible la afirmación que hace el autor Francisco García Esteban en su libro “Contabilidad de Seguros”, Madrid, pág.146: ‘De las normas anteriores de cálculo se han excluido los seguros temporales renovables anualmente, ya que, al generar los mismos solo reserva de riesgos en curso, se someten al mismo sistema establecido por los ramos no vida’. Por lo tanto es claro concluir dependiendo su naturaleza, que una devolución de primas afecta la reserva de riesgos en curso o primas no devengadas como se explico en el punto 5 si la devolución es de un seguro de vida temporal anual o de no vida. O una devolución de primas afecta la reserva matemática originando un valor de rescate o cesión como se explicó en el punto 6. Se da la una o la otra, no ambas al tiempo. Recuérdese que cada amparo que se otorga, es un seguro que se origina, cada amparo tiene vida propia, características propias, naturalezas propias. 3. Conclusión. Con referencia en los anteriores lineamientos, se concluye que dependiendo la modalidad del seguro de vida la devolución de primas puede afectar la reserva de riesgos en curso (o primas no devengadas) o la reserva matemática originando un valor de cesión o de rescate. Dichos valores de rescate o cesión del seguro de vida individual son sumas a favor del asegurado que van quedando a medida que paga las primas del contrato, las cuales se determinan con los factores que hayan sido calculados para el producto específico. La exigibilidad de la obligación, así como su monto, se pueden precisar del contenido mismo de la póliza de seguro de vida, en cuadros que están incorporados al clausulado de la póliza en la cual se señala que a partir de cierto momento de la vigencia de la póliza, comienzan a generarse esos valores de cesión o rescate y, en consecuencia basta que se constate la fecha para que se pueda deducir con absoluta claridad en forma expresa y de manera exigible, la obligación del asegurador de pagar dichos valores. (…).»