Bases en el mar. Por Bettina Chavanne

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LOGISTICA
Revista de Publicaciones Navales
BASES EN EL MAR
Por Bettina Chavanne
Cuando las bases terrestres son escasas, las fuerzas expedicionarias
recurren al mar.
magínese tratando de
organizar toda una
brigada expedicionaria
de la Infantería de Marina Norteamericana desde un país que no desea
su presencia. Considere los temas
logísticos y de seguridad vinculados a
la operación, mantenimiento y protección de todos los equipos y fuerzas.
Ahora imagine trasladando toda la
operación mar adentro.
La Infantería de Marina ha
dedicado todo un sector de su Comando para Desarrollo de Combate en
Quántico, Virginia, a las bases en el
mar. El concepto abarca dos dimensiones: plataformas y conectores y la
función del ámbito de combate, de
acuerdo a lo informado por el Coronel
(R) James Strock, director de la
División de Integración de Bases en el
Mar de la Infantería de Marina.
Una plataforma puede ser
cualquier cosa desde una flotilla naval
hasta una empresa naviera multinacional. Cualquier cosa que flote, agregó
Strock. Los conectores operan en forma vertical (por ejemplo, el V-22
Osprey) u horizontal, desde un Buque
Conjunto de Alta Velocidad (JHSV =
Joint High Speed Vessel) hasta una
unidad flotante.
La denominada Función del
Ambito de Combate comprende fuego
y maniobras, comando y control,
inteligencia, vigilancia y reconocimiento
y protección de la fuerza.
Los componentes típicos
conjuntos de una base en el mar
podrían incluir un grupo de batalla de
portaaviones, un grupo naval de
preposicionamiento, buques de la
fuerza logística de combate, buques
anfibios, un grupo de ataque expedicionario, conectores y fuerzas de
coalición y buques gemelos para
servicios.
La base en el mar no es un fin
en sí mismo, sostuvo Strock. La misión
es el factor decisivo. ¿Se trata de
asistencia humanitaria? ¿Un acceso
forzoso? ¿Operaciones de estabilidad?
¿Qué tipo de plataformas y conectores
se necesitarán para cumplir con esa
misión? pregunta Strock. No hay dos
bases en el mar iguales.
Para los militares norteamericanos, las bases en el mar son una
real necesidad. El Pentágono ha debido
enfrentar inconvenientes con sus
planes logísticos tanto en Afganistán
como Irak debido a los problemas que
se presentaron para garantizar la
seguridad de las bases adecuadas en
tierra.
Bases en el mar
Según un informe publicado
hace tres años por la Oficina de Presupuestos del Congreso (CBO = Congressional Budget Office), en el año
2001 las operaciones en Afganistán
debieron desarrollarse teniendo en
cuenta la limitada infraestructura de
Asia Central. De la misma manera, la
invasión a Irak en el año 2003 se vio
afectada por la decisión del gobierno
de Ankara de negar el acceso al
Ejército Norteamericano hacia el norte
de Irak a través de Turquía. La
dependencia al acceso local complica
la planificación militar y aumenta la
vulnerabilidad de las fuerzas norteamericanas a las limitaciones de las
operaciones externas, sostuvo el CBO
en su informe.
Cada tanto, la incertidumbre
complica los planes militares norteamericanos en regiones críticas del mundo.
Los disturbios en Kyrgyzstan, una ex
república soviética, finalmente podrían
afectar la Base Aérea Manas en dicho
país y que la Fuerza Aérea Norteamericana y las fuerzas de la OTAN utilizan
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para el apoyo de las operaciones en
Afganistán.
El mes pasado la base suspendió brevemente los vuelos mientras
recrudecían los conflictos en la capital. El año pasado, el congreso de
Kyrgyzstan triplicó la renta anual que
EE.UU. paga por las instalaciones,
llevándola a US$ 60 millones, después
de amenazar con su cierre. Algunos
observadores sostienen que si un
gobierno aliado con Moscú asume el
poder, EE.UU. podría perder totalmente
la base.
El 13 de abril último, el
Presidente ruso Dimitry Medvedec
sostuvo que el conflicto es una guerra
civil; una señal, quizás, de que Moscú
considera que su vecino es un país
inestable. Por este motivo, su frontera
podría representar una amenaza que
obligaría al Kremlin a enviar fuerzas
para proteger al país. Si esto sucediera,
probablemente Rusia no desearía
tener una base aérea norteamericana
y de la OTAN en dicho país.
Una base en el mar incluye buques tales como el USNS Benavidez, un buque roll-on/roll-off.
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Revista de Publicaciones Navales
Los buques T-AKE para municiones/carga seca tales como los USNS Lewis y Clark desempeñan un papel importante en la
base de mar.
En el plan para la construcción
de buques a 30 años correspondiente
al Ejercicio Fiscal de 2011 de la Armada Norteamericana, las bases en el mar
son prioritarias. El servicio decidió dejar
de lado un único escuadrón integrante
de la Futura Fuerza de Preposicionamiento Naval (MPFF = Maritime
Prepositioning Force Future) y establecer, por el contrario, tres Escuadrones de Preposicionamiento Naval
(MPS = Maritime Prepositioning Squadrons) con capacidades perfeccionadas de las bases en el mar y que
se utilizan en todo el rango de
operaciones militares. Cada MPS
tendrá un gran buque de carga Rollon/Roll-off de Media Velocidad (LMSR
= Large Médium-Speed Roll-on/Rolloff) y estará apoyado por un buque TAKE de carga seca/municiones y una
nueva Plataforma Móvil de Desembarco (MLP = Mobile Landing Platform).
La decisión de dejar de lado el
concepto de la MPFF con despliegue
de vanguardia, mencionada en el plan
para construcción de buques del
Ejercicio Fiscal de 2011, surgió debido
a que la MPFF trata el extremo inferior
del espectro de la guerra, de acuerdo
a lo señalado en el informe. De todas
maneras, determinadas tácticas,
técnicas y procedimientos incluidas en
la visión de la MPFF se pueden seguir
aplicando y se incorporarán al MPS.
Los buques de asalto anfibio LHA,
clase 6, que originalmente quedaban
bajo el paraguas de la MPFF, pasarán
a la categoría de guerra anfibia para
participar en las operaciones conjuntas
de acceso forzoso.
Cada vez que se opera desde
el mar se tiene una base. Inicialmente,
la gente trata de categorizar la base en
el mar exclusivamente con la logística,
sostuvo Strock. Sin embargo, el
concepto cubre todas las operaciones
de guerra y maniobras desde el mar.
Bases en el mar
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Un sistema de rampa auto-desplegable para transferencia de vehículos en el mar se evaluó en un MLP sustituto.
Un nuevo elemento de la base
en el mar es la capacidad de trasladar
vehículos desde un gran buque
logístico a la costa, lo que significa
transferirlos en aguas profundas. La
MLP es un enlace esencial, permitiendo que los vehículos se desplacen
de un buque hacia una lancha de
desembarco.
La División de Integración de
la Base en el Mar se concentra en
estudiar el arte de lo posible en el
movimiento de equipos en el mar.
Recientemente, la Armada dedicó un
mes para demostrar la transferencia de
vehículos entre un buque MLP sustituto
y un LMSR.
La evaluación, que tuvo lugar
a mediados de febrero, hizo una
demostración con un sistema de rampa
auto-desplegable instalado en el MLP
sustituto y de una nueva plataforma por
babor, también auto-desplegable,
instalada en el USNS Soderman, un
buque LMSR. Los tripulantes y los
vehículos, incluyendo Humvees,
vehículos medianos de reemplazo
táctico y de asalto anfibio se transfirieron entre los buques, en condiciones de mar 3, en el Golfo de Méjico.
No obstante, por el momento,
la capacidad tendrá que seguir siendo
un concepto. Nos encontramos en un
momento de espera, sostuvo Mark
Deskins, gerente de programa del
Apoyo Logístico por Mar, en el Teatro y
Estratégico, que forma parte de la
Oficina del Programa Ejecutivo para
Buques. Nuestro diseño MLP actual
podría incorporar una plataforma si
hubiera fondos disponibles.
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Revista de Publicaciones Navales
Los LCAC de la Armada Norteamericana serán reemplazados por Conectores Buque a Costa, perfeccionados.
No hay un programa específico
para la base en el mar si no se dispone
de fondos. Las plataformas individuales
y los programas de los conectores en
diversas etapas de desarrollo y
adquisición, en su conjunto, son el recurso necesario para poner en marcha
una base en el mar, agregó Strock.
Una de estas plataformas
individuales es el reemplazo de la
Lancha de Desembarco a Colchón de
Aire (LCAC = Landing Craft Air Cushion), denominada Conector de Buque
a Costa, o SSC (Ship to Shore
Conector). En el mes de agosto, se
llamará a licitación para un contrato de
US$ 4,2 miles de millones para el
diseño de una embarcación de prueba
y entrenamiento y la posterior entrega
de 72 SSC. La aprobación para la
producción en gran escala está programada para el Ejercicio Fiscal de 2019.
Un equipo integrado por
Boeing-Marinette Marine y otro por
Textron-L-3 anunciaron sus intenciones
de competir por el contrato. Boeing
destacó que ya ganó cinco adjudicaciones para los contratos de los
estudios técnicos del SSC vinculados
a la confiabilidad de las máquinas,
mantenimiento y disponibilidad, esquemas de protección de gran durabilidad,
conceptos de los mecanismos y
potencia consumida, potencia generada y control del sistema.
Según Greg Peterson, gerente
de Boeing para el SSC, el desafío con
este programa es brindar las mejoras
que espera el cliente dentro de los
límites del programa. La cabina, que
cambiará su configuración para tres
personas en el LCAC por una para dos
y los controles para el vuelo por
computadora, también es significativa.
Peterson sostuvo que Boeing tiene la
ventaja de años de experiencia con
helicópteros.
Bases en el Mar
El Ejército Norteamericano
también se interesa en el concepto de
la base en el mar y ha investigado las
diferentes maneras de desplegar sus
fuerzas. Durante una presentación que
tuvo lugar en septiembre de 2009 sobre
bases de mar conjuntas, Bill Rittenhouse, director de la División de
Coordinación de Interdependencia
Conjunta del Centro de Integración de
Capacidades del Ejército Norteamericano destacó que llegar por mar es
una capacidad clave.
Las pruebas tales como la que
realizó la Armada en un sistema para
transferencia de vehículos son indispensables para los programadores del
Ejército. La transferencia de vehículos
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y equipos en estados de mar 3 es lo
que realmente permite acceder a una
gran parte de la capacidad en el mar
en contraposición a la necesidad de
utilizar un puerto, agregó Strock. Esto
es particularmente cierto en aquellas
áreas donde es probable que las tropas
no sean bienvenidas.
Strock mencionó que en Haití
los buques pudieron acercarse a la isla
para desplegar las unidades. Teóricamente, deberíamos estar en condiciones de operar transhorizonte, agregó
Strock.
DE “DEFENSE TECHNOLOGY
INTERNATIONAL”, MAY/2010
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