LA HIP TESIS DE LA UNIDAD O PLURALIDAD Por ORLANDO EDUARDO NATIELLO SUMARIO: I. CONCEPTO DE TRANSPORTE AÉREO INTERNACIONAL. — II. UNIDAD O PLURALIDAD CONTRACTUAL. — III. RÉGIMEN LEGAL APLICABLE. — IV. CONCLUSIONES. El régimen, legal aplicable al contrato de transporte aéreo internacional presenta situaciones que, si bien a primera vista parecen sencillas de resolver, no han dejado de producir controversias. La unificación del derecho aeronáutico internacional a través del Convenio de¡ Varsovia y sus posteriores modificaciones, significó un notable progreso en esta materia. Sin embargo, el hecho que muchas naciones no hayan adherido al Convenio trae como consecuencia la diversidad de regímenes aplicables al contrato de transporte aéreo internacional, según el transporte se efectúe entre Estados contratantes o entre Estados que no lo son. A este problema, se agrega el derivado de la diversidad de teorías en torno a la unidad o pluralidad del contrato de transporte aéreo internacional, citando el mismo incluye en su itinerario diversos segmentos aéreos, 'especialmente en los billetes denominados de "ida y vuelta1'. Según se adopte una u otra teoría, distinto será el régimen legal aplicable y distintas las normas que regularán, entre otros tópicos, la responsabilidad del transportador para con las personas o cosas transportadas. CONCEPTO DE TRANSPORTE AEREO INTERNACIONAL La expresión "transporte aéreo internacional" puede estar referida al hecho -en sí del transporte, en cuyo caso lo denominamos "servicio aéreo internacional", o al contrato que tiene por objeto al transporte aéreo internacional. Sólo este último concepto es el que interesa a los fines propuestos anteriormente, aunque no menos importante es establecer su distinción con el "servicio aéreo internacional". 1. Disposiciones de IATA. La Asociación Internacional de Transportadores Aéreos (IATA), considera al transporte aéreo internacional como aquel "en que, según el contrato de transporte, el punto de salida y cualquier punto de aterrizaje están situados en más de un país" (i). Esta definición, sin embargo, se efectúa "excepto para los propósitos del Convenio de Varsovia" (2) ya que para éstos, IATA aplica el concepto de transporte aéreo internacional del art. 19 del Convenio. Be la noción formulada por IATA, se desprende que existen dos requisitos fundamentales para que el transporte aéreo sea considerado internacional: a) Que haya un punto de aterrizaje en el itinerario en el territorio de un país distinto al país del punto de salida. b) Que este punto de aterrizaje esté previsto en el contrato de transporte. Consideramos que la expresión "punto de aterrizaje" puede inducir a confusión con el hecho material del aterrizaje, aunque éste no implique una "parada estancia" pactada en el contrato. En el caso de un hipotético vuelo cuyo itinerario fuere Madrid, Casablanca, Las Palmas de Gran Canaria, los pasajeros que ascendieran en Madrid con destino a Las Palmas, no estarían cumpliendo un transporte internacional, aunque en su itinerario haya un "punto de aterrizaje" en un país extranjero, mientras que sí lo sería si se hubiese pactado una "parada estancia" en Carablanca. IATA define la "parada 'estancia" como la "interrupción deliberada del viaje por parte del pasajero, aceptada anteriormente por el transportista en un punto entre el punto de salida y el punto de destino" (3). 2. La Convención de Chicago de 1944. La Convención de Chicago define el "servicio aéreo internacional como aquel que pase por el espacio aéreo que cubre el territorio de más de un Estado" (4). Este supuesto tiene su relevancia jurídica a los efectos de la delimitación de -los derechos de soberanía del país cuyo territorio se sobrevuela y los derechos de tráfico y paso inocente convenidos con el mismo, pero no afecta el régimen legal aplicable al contrato. Es evidente que liel simple paso por el espacio aéreo de otro Estado no excluye a un contrato de transporte de la jurisdicción y la ley del país de origen y destino del viaje" (5). En el ejemplo anterior, si se tratase de un vuelo directo entre Madrid y Las Palmas de Gran Canaria, nos encontraríamos ante un contrato de transporte aéreo interno aunque en el trayecto se sobrevuele el territorio de otro Estado (Marruecos), aun cuando a los efectos del Convenio de Chicago la hipótesis esté comprendida dentro del concepto de "servicio aéreo internacional". TAPIA SALINAS define esta última situación como "transporte nacional externo" o sea "aquel que se desarrolla fuera de las fronteras de un Estado aunque no se aterrice" (6). 3. Convenio de Varsovia y sus modificaciones. El Convenio de Varsovia, en su redacción modificada por el Protocolo de La Haya de 1955 define el transporte aéreo internacional afirmando que "a los fines del presente Convenio, la expresión «transporte internacional» significa todo transporte en1 el que, de acuerdo con lo estipulado por las partes, el punto de partida y el punto de destino, haya o no interrupción en el transporte o transbordo, están situados, bien en el territorio de dos Altas Partes Contratantes, bien '&n el territorio de una sola Alta Partes Contratante si se ha previsto una escala en el territorio de cualquier otro Estado, aunque éste no sea una Alta Parte Contratante. El transporte entre dos puntos dentro del territorio de una sola Alta Parte Contratante, sin una escala convenida 'en el territorio de otro Estado, no se considerará transporte internacional a los fines üel presente Convenio" (7). Ei Convenio establece dos condiciones para que el transporte sea considerado internacional: a) Que el punto de partida y el de destino estén situados sn el territorio de dos Estados distintos, ambos firmantes de la Convención. Tal sería el caso de un contrato en el cual el transporte aéreo a ser prestado se cumple entre Madrtd y Bwenos Aires, siendo Argentina y España firmantes del Convenio. b) Que el punto de partida y el de destino estén situados en el territorio del mismo Estado, siendo éste firmante del Convenio, siempre que se haya pactado una escala en el territorio de otro Estado, sea éste firmante o no del Convenio. Este supuesto estaría comprendido en un viaje Buenos Aires, Madrid, Buenos Aires (la escala pactada se efectúa en el territorio de una AltaParte Contratante) o en un viaja Buenos Aires, Santiago de Chile, Buenos Aires (la escala se efectúa en un Estado no firmante de la Convención). Si bien e] Convenio define 'el transporte internacional sólo a sus efectos, el concepto nos permite arribar a una noción de alcance general. De este modo, seria también transporte internacional, aunque no lo sea a los efectos del Convenio, los transportes entre un Estado adherido a la Convención y otro que no lo 'está (Buenos Aires, Santiago de Chile, ida solamente) y el viaje entre el territorio de un Estado no firmante de Varsovia), cuando se ha pactado una 'escala en el territorio de otro Estado, sea éste firmante o no de cucho Convenio. (Santiago de Chile, Buenos Aires, Santiago de Chile). No podemos dejar de destacar la importancia que tiene, a efectos de precisar la noción, que cuando el punto de partida y el de destino están situados en el territorio del mismo Estado, la escala en el territorio de otro país debe ser previamente pactada para dar a este transporte el carácter de internacional. Como hemos visto anteriormente, el concepto de escala supone el acuerdo previo de partes para interrumpir deliberadamente el viaje en un punto del Itinerario. No existen "escalas no pactadas" o "no previstas". Pero la expresión del Convenio no es superflua ya que tiende a dejar en claro la importancia que éste le asigna a la voluntad de las partes al celebrar el contrato para que determinado aterrizaje sea considerado Descaía" o "parada estancia' y, de acuerdo -a los parámetros de la Convención, el transporte sea considerado internacional. Cuando el usuario conviene con •el transportador en realizar el trayecto Córdoba, Buenos Aires, dicho transporte lo dejará de ser interno cuando, por razones meteorológicas, se ha debido efectuar un aterrizaje de emergencia o escala técnica en Montevideo, 4. Código aeronáutico argentino: El código aeronáutico argentino recoge los .principios del Convenio de Varsovia en su art. 94 que dispone que "se considera interno el transporte realizado entre dos o más puntos de la República, Se considera internacional el transporte- aéreo realizado entre el territorio de la República y el de un Estado extranjero, o entre dos puntos de la República, cuando se hubiese pactado un aterrizáis intermedio en el territorio de un Estado extranjero'' (8). Dos observaciones nos merece la redacción del art. 94. En primer lugar, al no tener en cuenta como lo hace el Convenio, si el Estado extranjero es o no firmante del mismo, el concepto del código aeronáutico tiene el alcance general del que adolecía el art. 19 de Varsovia. En segundo lugar, consideramos poco feliz la, expresión "aterrizaje intermedio" por cuanto, como hemos dicho, puede originar confusión -entre el concepto de aterrizaje como hecho material (que puede ser pactado o no) y el de escala (que supone siempre el pacto previo) (9). La noción de aterrizaje está referida exclusivamente al que se realiza durante el vuelo, aun cuando el pasajero no descienda de la aeronave. El conocimiento previo que pueda tener el pasajero de tal aterrizaje durante el trayecto, —y su aceptación—, es suficiente para que el mismo sea susceptible de ser •calificado como pactado sin que por ello se trate de una "parada estancia" o "escala" (M) . II UNIDAD O PLURALIDAD CONTRACTUAL 1. Clasificación de los viajes aéreos según IATA: La Asociación Internacional de Transportadores Aéreos, IATA, define al viaje de" ida y vuelta como; a) Un viaje de un punto a otro con el regreso por la misma ruta aérea que se usó para el vuelo de salida, aunque las tarifas para el vuelo de salida y el de regreso sean diferentes o iguales. (Buenos Aires, Madrid, Buenos Aires) (ii). b) Un viaje de un punto a otro con el regreso por una ruta aérea diferente a la que se usó para el vuelo de salida (Buenos Aires, Madrid Las Palmas, Buenos Aires-). El "viaje circular", según IATA, es el "viaje desde un punto hasta el propio punto por una ruta continua indirecta" (Buenos Aires, Madrid, Los Angeles, Buenos Aires} (13) . IATA define el viaje de ida por exclusión es decir "cualquier viaje que ...no es una ida, y vuelta completa o un viaje circular cumplido íntegramente por aire" Debemos notar que, de acuerdo a IATA, para definir un viaje de ida y vuelta no es necesario que los puntos de partida y el de destino sean los mismos. IATA también considera viajes de ida y vuelta los denominados open jaw trips que se definen como un viaje que 'es esencialmente de ida y vuelta con la salvedad que a) el punto de finalización de la ida no es el mismo Que el punto de inicio del regreso (Buenos Aires, Madrid, París, Buenos Aires) o b) que el punto de inicio de la ida es distinto al punto de finalización del regreso (Binemos Aires, Madrid, Córdoba} o c) que los puntos de inicio y finalización tanto d& la ida como del regreso sean distintos (Buenos Aires Madrid, París, Córdoba) (ii). De las definiciones que acabamos de transcribir, vemos que la noción de billete de ida y vuelta va mucho más allá del simple esquema origen, destino, origen. Un viaje puede ser considerado de ida y vuelta aun cuando los puntos de origen y destino no sean las mismos, 2. Tesis de la pluralidad contractual: Frente a los contratos que comprenden un viaje de Ida y vuelta, la tesis de la pluralidad contractual sostiene que "se refieren a dos viajes distintos e independientes aunque se encuentren documentados en un instrumento único de transporte" (i3). Sin embargo, LENA PAZ establece una diferencia entre el viaje de ida y vuelta y el circular, aplicando la pluralidad contractual a los primeros exclusivamente. "Si las partes hubiesen convenido un viaje redondo con partida y destino en el territorio de un mismo Estado contratante y escalas en el territorio de otro u otros Estados contratantes o no, como por ejemplo en el caso de una gira organizada para cubrir diversos países, tendríamos un transporte sometido ai régimen del Convenio" (16). En correspondencia con este criterio, el viaje Buenos Aires, Madrid, Buenos Aires estaría compuesto por dos contratos distintos mientras que el viaje Buenos Aires, Madrid, Los Angeles, Buenos Aires (circular) constituiría un solo contrato Esta, misma tesis es sostenida por WERNER GOLDSCHMIDT, en su nota al fallo "Kahan, Roberto c. Aerolíneas Argentinas" (17) cuando afirma que "el transporte de pasajeros de ida y vuelta constituye una suma de dos contratos de transporte con sendos lugares de cumplimiento. El transporte de ida se celebra en -el lugar de su partida. En cambio el transporte de regreso se cierra consecutivamente tanto en aquél como en el lugar del que sale el regreso y en el que se individualiza su fecha ...El viaje de regreso puede tomarse con fecha abierta o fecha fija; pero aun tomándolo con fecha fija, hay que confirmar en el lugar de partida del regreso la reserva de este último. También se puede cancelar el viaje de regreso después de haber llevado a cabo el viaje de ida" (is). por estas razones, afirma GOLDS-CHMIDT, "el transporte de viajeros de ida y vuelta, siempre que no se aplique una convención especial, en principio puede regirse en cada una de sus partes por las respectivas leyes de los dos lugares de cumplimiento" (is). La tesis de la pluralidad contractual ha sido seguida en fallos jurisprudenciales aislados. GOLDSCHMIDT menciona en su nota a fallo citada, una sentencia Inglesa de 1935 en que se considera a "un viaje de transporte de ida y vuelta como dos transportes y excluido de la Convención de Varsovia, si la ida sale de un país no sometido a la misma. En cambio si la ida sale de un país sometido a la Convención de Varsovia, los dos transportes se consideran encuadrados en la Convención, por regir ésta en el país de la ida y del retorno" (20). La sentencia es curiosa, por cuanto en la primera situación aplica la tesis de la pluralidad contractual, mientras que en el segundo supuesto, con el fin de favorecer la aplicación de las normas del Convenio, sostiene la tesis de la unidad contractual. 3. Tesis de la unidad contractual: Esta tesis, sostenida por la representativa opinión da VIDELA ESCALADA entre otros, afirma que aún tratándose de contratos que comprendan un transporte de ida y vuelta, nos encontramos ante un único contrato "siempre que haya sido considerado por las partes como una sola operación ya sea que se formalice por medio de un solo contrato o por una serie de ellos'' Con relación al caso más usual en el transporte aéreo internacional de ida y vuelta, que es la escala pactada en territorio extranjero, VIDELA ESCALADA dice que "el punto donde finaliza el viaje de ida constituye sin duda alguna una escala pactada en el sentido del Convenio y, por consiguiente. aquéllos deben, ser juzgados como internacionales, cualquiera sea el tiempo durante el cual el pasajero permanezca en el lugar antes de emprender el regreso" C22). 4. Nuestra opinión; Ss evidente que la nota distintiva que nos permitirá adoptar la tesis de la unidad. contractual es la voluntad de las partes. Si ambas tuvieron la intención de celebrar un solo contrato, éste tendrá tal carácter aunque se haya formalizado a través de un solo documento de transporte o de una serie de ellos -(23). Es menester analizar, en consecuencia, cómo se manifiesta dicha voluntad contractual. Si tenemos en cuenta que tanto nuestro código como el Convenio exigen la emisión por parte del transportador de un billete de pasaje en el cual debe constar el punto de origen y destino y, por ende, todo el itinerario en que se cumplirá el transporte, estimamos que éste es el modo rnás eficaz para reflejar la voluntad de ambos contratantes. El itinerario incluido dentro de un solo billete de pasaje sirve de presunción para que el contrato sea considerado único, aunque el mismo esté compuesto por una multiplicidad da segmentos aéreos. Esto es así aun cuando nos encontremos ante los denominadas ''billetes de conexión'1, cuya función justamente es la de indicar que los distintos recorridos incluidos en sendos billetes de pasaje, forman parte del mismo contrato de transporte. TATA define el billete en conexión como "el billete emitido a un pasajero al mismo tiempo que otro (s) billete (s) que, juntos, constituyen un solo contrato de transporte" (M). De este modo, no tiene ninguna importancia desde el punto de visita jurídico la distinción entre pasajes de ida, ida y vuelta, circulares u open jaw. Es irrelevante que los puntos de origen y destino sean iguales o distintos. Sólo interesa que las partes hayan tenido la intención de celebrar un solo contrato de transporte aéreo. La tesis sostenida por GOLDSCHMIDT y seguida por LENA PAZ en nuestro país (en Francia había sido afirmada por RODIÉBE en 1958) confunde algunas modalidades del contrato con el lugar de celebración del mismo. El contrato de transporte aéreo tiene un solo lugar de celebración, aunque sea emitido con fecha de regreso abierta o fija. La obligación del pasajero de A) fijar fecha de retomo en caso de billetes con el regreso abierto o B) reconfirmar dicha fecha cuando ésta ha sido previamente fijada, no es sino una de las tantas obligaciones que asume el usuario y que forman parte de los efectos del contrato. De ello no podemos inferir que exista un segundo lugar de celebración para el transporte de regreso al punto de origen. Tampoco del hecho que el pasajero pueda cancelar su regreso, se puede abonar la tesis de la pluralidad contractual. Este supuesto, previsto en las condiciones generales del contrato, no es otra cosa que una rescisión parcial del mismo. Prueba de ello es que, cuando se produce dicha rescisión parcial, y la tarifa aplicada al contrato original es una de las llamadas "tarifas de excursión", el pasajero no tiene derecho al reembolso proporcional a los vuelos no utilizados, sino que, por el contrario, se deben reformular las condiciones de precio de todo el contralto, incluso de la parte ya cumplida, antes de determinar si tiene derecho a devolución de suma de dinero alguna. III RÉGIMEN LEGAL APLICABLE Fara el análisis del régimen legal aplicable al contrato de transporte aéreo internacional, es de fundamental importancia la determinación de la naturaleza jurídica de los contrato (s) que ampara un viaje de ida y vuelta, sostener la tesis de la unidad, contractual, implicará la aplicación de un determinado ordenamiento legal para el caso, que puede o no ser el mismo, si el viaje es considerado como la suma de dos contratos. 1. Transportes incluidos en el Convenio de Varsovia; Cuando el punto de origen y destino están situados en el territorio de dos Altas Partes Contratantes (Buenos Aires, Madrid!) no hay duda en el sometimiento del contrato a las normas del Convenio. Distinto es el caso cuando el punto de origen y destino están situados en el territorio del mismo país, firmante del Convenio, y la escala intermedia está situada en el territorio de un Estado extranjero no adherido a la Convención. (Buenos Aires, Santiago de Chile, Buenos Aires). Quienes sostengan la tesis de la unidad contractual, someterán este caso al Convenio por cuanto se -trata de un solo contrato, con punto de partida y destino en el territorio del mismo país contratante (Argentina) y escala en un Estado extranjero. Por su parte, quienes sostienen la tesis de la pluralidad contractual, supondrán estar írente a dos contratos. Dado que ninguno de ellos une el territorio de dos Altas Partes Contratantes, resultarán- excluidos de la normativa del Convenio. 2. Transportes excluidos del Convenio de Varsovia: a) Transporte aéreo interno: La Convención no es aplicable al transporte aéreo que comprende puntos situados en el territorio de un mismo Estado, siempre que en el itinerario no haya ninguna escala pactada en el territorio de otro Estado. Se trata aquí del llamado transporte de cabotaje, que resultará regulado por las normas de derecho interno de cada país. b) Transporte internacional cuyo origen y,/o destino estén situados fuera del territorio de una Alta Parte Contratante. El Con venio excluye de su ámbito de aplicación al transporte internacional que se origine o finalice en puntos situados en territorios de Estados no adheridos al mismo. 3. Normas aplicables al transporte internacional excluido del Convenio: La Convención de Varsovia es derecho unificado aéreo t2^). Cuando por imperio de sus propias disposiciones ésta no es aplicable, "básicamente cabe afirmar que (les transportes internacionales) están regidos por una ley nacional cuya determinación surge de las normas de! derecho internacional privado" (36). Estas disposiciones, denominadas indirectas, nos indicarán la ley aplicable a cada caso, siempre que el misino contenga un elemento extranjero. En caso contrario la norma indirecta nos indica como indudablemente aplicable el derecha nacional" ' En el transporte aéreo internacional, la presencia del elemento extranjero no admite dudas, ya que forma parte de la prestación del contrato. Según VIDELA ESCALADA,, queda "librada en principio a la voluntad-de las partes la elección de la ley que rija sus relaciones nacidas de la especie de transporte que analizamos, ya que ese es al principio vigente en el Derecho Internacional Privado, que contempla, también, lógicamente, las restricciones a la voluntad contractual derivadas de las nociones de buenas costumbres o de orden público nacional o internacional" (28). En e] ámbito regional, la voluntad de las partes puede estar limitada por la unificación del derecho internacional privado establecida en los tratados de Montevideo de 1940. El art. 43 del Tratado de Navegación Comercial Internacional, dispone que sus normas son aplicables también al transporte aéreo. Por su art. 26, observamos que se aplica el derecho del lugar de destino al transporte de pasajeros de un puerto ubicado en un país a otro puerto ubicado en otro Estado, sean cuales fueren los lugares de celebración del contrato y la nacionalidad del buque. Es decir que se considera el puerto (o aeropuerto) de desembarque como lugar de ejecución del contrato, y la norma indirecta nos indica que el derecho de este país sea aplicable al caso. Cuando la norma indirecta establece la aplicación del derecho de un determinado país, y éste está adherido al Convenio, se presenta la cuestión si por esta vía resulta aplicable la normativa de Varsovia, o deben ser preferidas las normas de derecho aeronáutico interno. Por nuestra parte creemos que la aplicación del Convenio debe ser restrictiva, por lo que en tales supuestos prevalece el derecho nacional. GOLDSCHMIUT plantea también la posibilidad de una colisión entre las normas indirectas y el derecho material unificado. El prestigioso jurista afirma que "normas directas unificadas desplazan a normas indirectas (unificadas o no) toda vez aue la unificación del derecho material precisamente tiene por finalidad evitar los conflictos de leyes, se considera, por ende la unificación del derecho material como dikelógicamente más valiosa que la del derecho internacional privado" í2»). 4. Aplicación del Convenio por acuerdo de partes: Las disposiciones del Convenio son imperativas. Las Partes no pueden pactar cláusulas que excluyan a determinados contratos de su ámbito de aplicación. Sin embargo se debe analizar el valor de la cláusula contractual que sujeta el contrato a las normas del Convenio, cuando éste no es aplicable por propio derecho. La hipótesis no es superfina, dado que las empresas de transporte aéreo afiliadas a IATA establecen que el transporte internacional por ellas contratado está sujeto a las disposiciones de la citada Convención. El art. 29 de las "Condiciones del Contrato" establecidas para con los usuarios por los transportadores dispone que "el transporte realizado en virtud de este contrato está sujeto a las normas y limitaciones relativas a la responsabilidad establecidas en el Convenio de Varsovia a menos que el transporte no sea «transporte internacional» según lo define dicho Convenio'1 (3°). 'La aplicación del Convenio por acuerdo de partes es perfectamente válida en la medida que no contradiga normas de orden público del derecho aeronáutico del país cuya ley sea aplicable en cada caso particular. Tal sería el caso cuando el derecho material interno estableciese límites de responsabilidad mayores a los previstos por la Convención. Por el contrario, si la aplicación de las normas del Convenio supone el agravamiento de la responsabilidad del transportador, nada hay que impida la validez de la cláusula que sujeta el contrato a aquéllas (3i). En el supuesto que, ante un determinado caso particular, no sea de aplicación el Convenio de Varsovia, la norma indirecta de derecho internacional privado indique la aplicación del derecho aeronáutico interno de un determinado país, y las partes hayan dispuesto la sujeción de las condiciones contractuales a las disposiciones dei Convenio; si el país cuyo derecho se declara aplicable. ha ratificado el Convenio, se llegaría por vía indirecta a la aplicación de sus disposiciones; mientras aue si dicho -país no está adherido a Varsovia, la aplicación de dichas normas por vía del acuerdo de partes estara supeditada a las normas de orden público de dicho Estado. IV. CONCLUSIONES 1. El contrato de transporte aéreo internacional es aquel por el cual se conviene el traslado de personas o cosas entre dos puntos situados en el territorio de dos Estados distintos o situados en el territorio del mismo Estado, siempre que se haya pactado una escala en territorio extranjero. El término"escala" supone una interrupción deliberada del itinerario aceptada previamente por eltransportador y ei usuario. Los conceptos de aterrizaje intermedio o punto de aterrizaje no son equivalentes. 2. Los contratos de transporte aéreo que tienen como objeto de su prestación la rea lización de una multiplicidad de segmentos aéreos deben ser considerados como un solo contrato cuando la intención de las partes así lo indicara. Adherimos, por lo tanto, sin hesitaciones a la tesis de la unidad con tractual. La tesis de la pluralidad contrac tual debe ser desechada por cuanto no refleja la realidad jurídica que las partes han tenido en cuenta para contratar. 3. En correspondencia con la teoría de la unidad, el Convenio de Varsovia es aplicable no sólo al transporte realizado entre dos puntos situados en el territorio de dos Altas Partes Contratantes, sino también a aquel realizado entre dos puntos situados en el territorio del mismo Estado, siempre que se haya pactado una escala en el territorio de otro Estado, sea éste contratante o no. 4.Frente a una posible colisión de normas, el Convenio de Varsovia, en cuanto derecho material unificado, desplaza el Derecho Internacional Privado. En los casos excluidos de propio derecho del ámbito de aplicación del Convenio, las partes pueden acordar su sometimiento al misino, siempre que el derecho nacional indicado como aplicable por la norma indirecta correspondiente, no tenga disposiciones de orden público que lo prohiban. No hay violación de normas de orden público cuando este sometimiento al Convenio supone el establecimiento en favor de los usuarios de límites de responsabilidad del transportador superiores a los fijados en las normas de los respectivos derechos nacionales aplicable. 5. Teniendo en cuenta que poco menos de un centenar de naciones han ratificado el Convenio de Varsovia, y que en mucho menor número se han ratificado sus sucesivas modificaciones, es aconsejable lograr, a través de los trabajos de las instituciones, especializadas en la materia, la redacción de un Convenio de alcance universal que permita unificar el régimen legal aplicable al contrato de transporte aéreo internacional. (1) (2) IATA: Guía del agente de viafés, octubre 1987, p. 122. ídem nota 1. (3) Idsm nota 1, p. 121. (4) Art. 96, inc. b, Convención Aviación Civil Int. Chicago 1944. (5) VIDELA ESCALADA, FEDERICO N-, Derechio Aeronáutico, t. III, p. 267. (6) TAPIA SALINAS, Luis, La regulación jurídica del transporte aéreo, p. 162. (Cit. por VIDELA ESCALADA. CALADA. F., cb. cit, t. III, p. 267). (7) Art. I1?, inc. A dei Protocolo de La Haya, 2S de setiembre de 1955, que modifica el art. 1? del Convenio de Varsovia. (En adelante cuando nos referimos al "Convenio" incluimos en la expresión tanto al Convenio de Varsovia como a su modificación. (8) Art. 94, cód. aeronáutico argentino. (9) El código aeronáutico uruguayo trata este tópico en los arts. 109 y 110 en una forma más precisa que el nuestro. El art, 109 define el transporte interno como "el efectuado entre puntos den tro de la República o entre éstos y zonas no sometidas a la jurisdicción de ningún Estado, no per diendo su carácter de tal por el hecho de un aterrizaje o acuatizaje forzoso fuera del país, o por sobrevuelo de territorios o aguas jurisdiccionales de otros Estados". El art 110, al definir el servicio de transporte aéreo internacional, hace referencia al transporte ente dos puntos de la República con escala en territorio extranjero. 'No utiliza la expresión "aterrizaje intermedio" sino "escala" y aunque no especifique que la escala sea "prevista", hemos visto que, de acuerdo al criterio de IATA, el término supone el acuerdo previo para interrumpir el itinerario. Por su parte el código aeronáutico del Paraguay, utiliza la expresión "escala prevista" reproduciendo los términos de la Convención de Varsovia. (10) Cuando el usuario celebra el contrato de transporte aéreo para un determinado vuelo, de bemos presuponer que conoce el itinerario de dicho vuelo y los aeropuertos en los cuales se detendrá la aeronave antes de llegar al lugar donde descenderá el pasajero. Si el contrato ampara un viaje entre Mendoza y Comodoro Rivadavia, el usuario está aceptando las modalidades con que dicho vuelo será cumplido (es decir los aterrizajes intermedios en Neuquén y Bariloche) sin que por ello se pueda hablar de "escalas previstas". En el hi-potético caso planteado anteriormente, acerca de un vuelo MadridCasablanea-Las Palmas, la detención momentánea en Casablanca constituirá un aterrizaje intermedio pero no una escala para los pasajeros que embarcan en Madrid y descienden en Las Palmas. Esto ocurre concretamente, en vuelos entre París y Papeete (ccn aterrizaje intermedio en Los Angeles), o entre Londres y Hong Kong (aterrizaje intermedio en Bombay) o entre Los Angeles y Guam (aterrizaje intermedio en Tokyo), casos en que el transporte entre origen y destino es considerado interno por cuanto las detenciones en terceros Estados no constituyen una "escala" en el sentido que le hemos dado a dicho término (11bis) ídem nota 11. (12) ídem nota 11. (13) ídem nota 11, p. 3. (14) ídem nota 11, p. 4. (15) LENA PAZ, JUAN A., Compendio de Derecho Aeronáutico, p. 217. (16) ídem. (17) "Kahan, Roberto c. Aerolíneas Arg.", ED, 25-141. (18) GOLDSCHMIDT, WERNER, Problemas de Derecho Internacional Privado Aeronáutico. Nota a fallo "Kahan, Roberto c. Aerolíneas Arg.", ED, 25-143/144. (19) ídem. (20) SCHNITZER, ADOLF, Handbuch des Interrtationalen Handels-Wschsél tirid Checrechts Verlag für Recht tind Gesellschaft, p. 273. (cit. por GOLDSCHMIDT., W., ob. cit., p. 142). (21) Art. 151, parte 1?, Cód. aeronáutico argentino. (22) VIDELA ESCALADA, FEDEBICO N., ob. cit, p. 285. í23) La redacción de nuestro código aeronáutico, así como la de la Convención de Varsovia, hubiese sido más precisa si se hubiera referido a "do cumentos de transporte" en lugar de "contrato O una serie de ellos". Debemos interpretar que ambos ordenamientos, al mencionar la formalización del contrato, se están refiriendo a la emisión de los documentos de transporte —billetes de pasaje— que disponen como obligatoria. (M) IATA, ob. cit., p. 119. (24) GOLDSCIIMIDT-, W., ob. cit. p. 147. (25) VIDELA ESCALADA, F. N., op.. cit,, t. III, p. 277. (26)GOLDSCHMIDT, W., ob. cit, p. 146. (27) VIDELA ESCALADA, F. N., ob. cit., t. III, p. 278. (28) (29) GOLDSCHMIDT, w., ob. cit, p. 147, (3°) Condiciones del contrato: Insertadas por Jos transportadores IATA en los billetes de pasaje. (31) Similar situación se presenta cuando el Convenio rige el contrato de propio derecho y las partes insertan mía cláusula que agrava la responsabilidad del transportador. El art. 23 del Convenio sólo fulmina con nulidad a las cláusulas eximentes o limitativas de la responsabilidad por debajo de los montos fijados en el mismo, pero no a aquellas que establezcan límites mayores. Ejemplo de ello es la validez de las cláusulas que incorporan al contrato de transporte aéreo internacional desde y hacia los Estados Unidos de Norteamérica, las disposiciones del acuerdo IATA-CAB.