El 18-J el Foro Español de la Familia y otras organizaciones familiares nos han convocado a demostrar que la familia sí nos importa. Como si nos importa y porque nos importa allí estaremos. Manifestarse en defensa de las propias convicciones es una obligación de justicia con la sociedad en que vivimos. Seríamos unos esquizofrénicos si organizásemos nuestra propia vida conforme a unos principios y no expusiésemos estos mismos principios a los demás como dignos de ser tenidos en cuenta a la hora de organizar la sociedad. Si para mí la familia ha sido el ámbito donde me he formado y he aprendido a ser persona, si yo he luchado por formar una familia y sé que en ella doy y recibo lo mejor que tengo, si para mis hijos busco una vida en familia rica y plena, si el matrimonio con mi mujer es para mí una fuente de felicidad, si la relación con mis parientes (hermanos, padres, hijos, etc) es parte relevante de mi vida afectiva, incluso si he intentado luchar por mi familia y he fracasado pero sé que este fracaso no es deseable; entonces debo mostrar al resto de mis conciudadanos que la "familia sí importa". Sería injusto con quienes me rodean si no les propongo la familia como algo que merece la pena. Del mismo modo, cuando se ataca injustamente a la familia es mi obligación defenderla, pues sé que así defiendo lo que hace a la sociedad más humana, lo que permite a los niños crecer en el ambiente ecológicamente más idóneo, la fórmula de relación interpersonal que la inmensa mayoría de los españoles han elegido libre y voluntariamente para organizar su vida. En España hay 11,1 millones de núcleos familiares; de ellos 8,9 millones son matrimonios entre un hombre y una mujer y algo más de 500.000 parejas de hecho (y de éstas no llegan a 10.500 las integradas por homosexuales ), según datos del último censo del INE. Defender lo que libremente han elegido 8,9 X 2 millones de españoles para organizar su vida personal, el matrimonio, Pº Castellana, 203 - 1º Dch. 28046 Madrid. Tel:915 105 140 /fax: 915 105 139 www.forofamilia.org máxime si éste demuestra ser la mayor fuente de solidaridad social que existe, es una buena causa. Todos nos beneficiamos de la familia -en ella nacimos y nos hicimos hombres y, de una forma u otra todos vivimos en familia. Ahora la familia necesita que salgamos a defenderla frente a ataques legislativos absolutamente arbitrarios e injustos como los que suponen las leyes que pretenden equiparar las uniones homosexuales con el matrimonio, banalizar hasta el ridículo el vínculo matrimonial a través del divorcio expres o cercenar la libertad de los padres para responsabilizarse de la educación de sus hijos. Vivimos en una sociedad pluralista donde, si no haces presente tu opinión, el hueco que dejas lo llena la opinión contraria; es decir, en una sociedad donde hasta el silencio irresponsable o comodón es cómplice. Por eso ahora es imprescindible que quienes creemos en el matrimonio, en la familia, en los derechos de los niños no colaboremos con nuestro silencio, pasotismo o cobardía con quienes se han empeñado en una cruzada contra la familia. El próximo 18-J hay que manifestarse por la familia porque tenemos que demostrar que nos importa. Si ahora nos quedamos en casa por comodidad, alguien creerá que en España el matrimonio y la familia a nadie le importan y que puede jugar con ellos a los experimentos de ingeniería social que se le ocurran. No podemos consentir tal cosa pues sería una irresponsabilidad. El 18-J las familia nos necesita y no podemos dar la callada por respuesta a su llamada. Hay que estar allí, en Cibeles y hasta la Puerta del Sol. No podemos privar a nuestros conciudadanos ni a nuestros hijos de este testimonio público de defensa de lo mejor que tenemos y podemos dejar en herencia a los que nos sucedan. Benigno Blanco. Pº Castellana, 203 - 1º Dch. 28046 Madrid. Tel:915 105 140 /fax: 915 105 139 www.forofamilia.org