CAMINO A CASA BIBLIOGRAFIA CAPITULO 10 El sentido último. El Ser trascendental. Karma, otra forma de practicar Yoga. ¿Cuál es el camino?. Algunos PORQUÉS que nos orienten: El deseo y sus frutos. El paraíso en la tierra. BREVE SÍNTESIS Venimos exponiendo por un lado descripciones de procesos de nuestro ego y por otro lado técnicas. Podríamos sintetizar las técnicas en dos grupos: Las técnicas corporales: posturas de yoga, ejercicios de respiración, de meditación, dieta adecuada, y en general hábitos de vida equilibrados. Las técnicas de reflexión: cómo interpretar los sucesos significativos en los que vamos estando involucrados, utilizando la ley del Karma. Con las técnicas corporales buscamos un equilibrio psicofísico, eliminar la inquietud, la ansiedad, la compulsión. Con las técnicas de reflexión buscamos desarticular los mecanismos de ocultamiento con que nos vamos enredando cada vez en problemas más complicados y dolorosos. Expusimos que todo esto va dirigido a una parte nuestra: a nuestra personalidad, a nuestro yo, a nuestro ego. ¿Por qué a él?...Porque él es el centro del equívoco en el que vivimos. ¿Y cuál es el equívoco? El equívoco es actuar, decidir, evaluar lo que nos pasa como si la única realidad que existe fuera esta realidad material con la que tiene contacto ese ego; como si no existieran otros hechos más que los que percibe ese ego; como si no existiera un universo sutil, como si hubiera que vivir en oposición, en competencia con todo lo que nos rodea. En definitiva vivir como si el sentido de la vida, y por lo tanto la paz y la felicidad, estuvieran basados en la posesión, en la acumulación de objetos, de poder, de afectos, de prestigio, etc. y todo eso dentro del mundo parcial en que vive sumergido el ego. Ese ego es el ejecutor es quien lleva a cabo las decisiones, pero no debería ser ni el motivador ni el ponderador. Sin embargo toma esos roles y allí nace el equívoco que nos conduce al sufrimiento. Ahora tiene el mando. Por eso esta exposición va dirigida a él, a ese ego, a nuestra personalidad. Se trata de persuadirlo, de crearle un clima de confianza, amistoso, y al mismo tiempo se trata de exponer lo más racionalmente posible el método para su comprensión, para que él lo comprenda. Esto es lo que intentan estas líneas. Estamos tratando de crear un ambiente cálido y amable para nuestro aspecto racional. Tratamos de persuadirle de que se relaje, de que no es necesaria tanta tensión ni tanta CAMINO A CASA BIBLIOGRAFIA crispación, que no es necesario evaluar y juzgar permanentemente, persuadirle de que está tratando de realizar funciones que no tiene la obligación de hacer y para las cuales no tiene los elementos necesarios, para las que no está preparado. Tratamos de transmitirle el mensaje de que hay alguien que, amable, amorosamente, está en completas condiciones de ponderar, decidir y motivar, con todos los elementos que hacen falta para estas tareas. Tratamos de mostrarle que siempre está el YO, el Alma respaldándolo. Tratamos de mostrarle que en el fondo, al final, en lo más profundo de todo esto que designamos con las palabras Uno Mismo, Él está allí tratando de guiar nuestros pasos en la vida, tratando de ponderar y de decidir (sólo de eso se trata). Quizás el lector al comenzar a leer este libro, cuando decía Uno Mismo, estaba identificándose con su aspecto psicofísico en los términos que estamos diciéndolo. Esto significa estar identificándose con aspectos tales como la racionalidad, la simpatía, los conocimientos, la profesión, la jerarquía social, los bienes poseídos, etc. La tarea estará lograda si en el futuro el lector cuando diga Yo, se identifique con su aspecto sutil e inmaterial, es decir con sus motivaciones más profundas, y sean éstas los móviles principales en su vida. Esto se concretará cuando logremos permanecer ecuánimes (sin tomar partido) en situaciones tensionantes aunque esté en juego nuestro prestigio; se concretará cuando antes de tomar una decisión hagamos un instante de introspección para sentir, percibir, para consultarnos desde lo sutil. Se concretará cuando ante situaciones frustrantes y dolorosas podamos hacer una reflexión profunda sobre los antecedentes que la motivaron y también sobre las consecuencias futuras......cuando nos habituemos a ver procesos en lugar de sucesos asilados, simplemente porque nos afectan de una o de otra forma... ¿Pero quién es ese que tiene que permanecer ecuánime?...¿Quién es el que tiene que silenciarse en un instante de introspección antes de que se adopte una decisión?... Pues es ese ego, el ejecutor, el que actúa, el que tiene que llevar a cabo finalmente las decisiones que tomemos. Ese es el que tiene que entrenarse para silenciarse ... y entrenarse en esperar instrucciones.... ¿Y quién es el consultado, quién es el motivador, el evaluador, el que toma las decisiones?...Somos nosotros, ése que verdaderamente somos, es nuestro aspecto sutil, que está instalado en el mundo sutil, pero es el que somos en verdad. Nos referimos al YO, al Alma, al Espíritu. CAMINO A CASA BIBLIOGRAFIA El Yo, el Alma, no es una entidad abstracta e inactiva que se activa al morir el cuerpo vaya uno a saber para qué. El Alma es una entidad vital que tiene las claves, los secretos de una vida plena y feliz. ...Porque tiene nuestros móviles, nuestros profundos y decisivos motivos por lo cuales estamos ahora en este mundo, en este preciso lugar. Y posee nuestros talentos: las habilidades para llevar a cabo esos móviles de la mejor manera posible y de también de la manera en que seremos más felices, más plenos. El Alma, (eso que verdaderamente somos) conoce los verdaderos móviles y los verdaderos talentos con los que contamos para alcanzarlos....Comprender esto es de vital importancia. Podríamos decir que es lo único que es necesario conocer en esta vida. Desconocer esto, no tener en cuenta esto para vivir, es generar un gigantesco equívoco que a la larga pagamos con sufrimiento, con insatisfacciones y con inquietud. El equívoco, entonces es olvidarnos de nosotros mismos, es dejarnos de lado para vivir una vida que consistirá en vivir como pensamos que debería ser vivida la vida, pero no como vinimos preparados y dispuestos para vivirla. Estas palabras intentan ser tranquilizadoras para el ego. Tranquilizar al ego es un proceso. Reeducar al ego para que ceda las funciones que no le competen y para las cuales no está preparado, es un proceso, un largo proceso, que deber ser realizado....por ¡¡¡ese mismo ego!!!! ¿Y qué motivaciones puede tener el ego para realizar ese proceso?... Tiene motivaciones desde lo negativo: el sufrimiento, la insatisfacción, la ansiedad, la crispación, la falta de dirección en la vida constituyen motivaciones válidas. Pero también hay motivaciones positivas: los estados de paz, de serenidad y también de plenitud y de alegría que se van alcanzando al realizar estas prácticas que estamos proponiendo y que van confirmando que se trata de la senda correcta. Realizar este proceso de auto reeducación del ego se conoce como recorrer un camino espiritual. EL SENTIDO ÚLTIMO. EL SER RASCENDENTAL. ¿Y qué le pasa a ese fondo que somos, qué le pasa al Alma mientras el ego va realizando este proceso de reeducación? CAMINO A CASA BIBLIOGRAFIA Nos dicen los Maestros que el Alma, lo que somos, permanece expectante, inconmovible. El Alma continúa con sus talentos y motivaciones en una estimulación silenciosa y sutil, sea que desde el ego la tengamos en cuenta o no para organizar nuestra vida. El Alma es a la vez un testigo y un custodio. Somos eso, somos esa fortaleza pródiga de talentos y abundante en bienaventuranza, pero salimos...nos fuimos de la fortaleza. Nos fuimos atraídos por la ilusión, por un encantamiento, por el canto de las sirenas, como Ulises. Ahora, afuera, sufrimos todas las carencias a que estamos sometidos en la intemperie, desprotegidos, en una búsqueda incierta, sin siquiera saber lo que estamos buscando. Es muy difícil explicar este equívoco sin utilizar metáforas. Por eso, los libros de espiritualidad están plagados de símbolos. El problema es que esos símbolos se originaron en un estado trascendente de conciencia del autor, con la conciencia en su propia Alma. Los Maestros, los Guías nos hablan desde un extremadamente elevado nivel de conciencia. Sus palabras son como faros en la noche.... Sin embargo nosotros, lectores, al leerlos, lo hacemos desde nuestro yo, desde nuestra racionalidad y con todos nuestros preconceptos, desde otro nivel de conciencia...Entonces son muy frecuentes los malos entendidos y las tergiversaciones. Es muy común confundir los términos. Por eso muchas veces se interpretan cualidades que brotan del estado trascendido de conciencia, del estado de conciencia en el Alma, como imperativos morales, como si hubiera que reprimirse, como si el proceso consistiera en actuar como si ya hubiéramos alcanzado ese desarrollo de la conciencia tan elevado. El ejemplo que dimos antes fue el de la compasión, que es una cualidad del Alma que brota espontáneamente, sin especulaciones. Sin embargo se la promueve como un deber, como una obligación, se transforma en dar un porcentaje de las ganancias que obtengamos. También vale esto que estamos diciendo para otras cualidades del Alma como son los deberes y prohibiciones (YAMA Y NIYAMA), por ejemplo el no hacer daño, derivando de esto el vegetarianismo; el no mentir; el cultivar la alegría, el no dar curso a algunos deseos, el buscar la paz, la alegría, etc, etc. Se transforman en obligaciones, en deberes a cumplir.... Si hacemos que el ego se autoimponga estas normas morales, el ego lo hará a través de la represión. El impulso en sentido contrario seguirá vigente, pero la conducta será impecable y la razón impedirá la ejecución del deseo penalizado. CAMINO A CASA BIBLIOGRAFIA Esto no significa ningún crecimiento. Esto sólo sirve para poder vivir en comunidad sin conflictos. Entonces alguien podría agregar: Lo que hace falta además es reprimir hasta los pensamientos en esas faltas... Con lo cual los impulsos terminarán en el inconsciente....haciendo mucho daño, causando mucho sufrimiento... ¿ENTONCES, CUÁL ES EL CAMINO? El camino es buscar darle un rol protagónico en nuestra vida a eso que somos: al Alma. Dejemos que las decisiones se gesten en ella, y actuemos en consecuencia. Instalar la represión como método espiritual además de hacer un profundo daño, significa no creer en la bondad intrínseca del Alma. La represión puede ser un buen método de convivencia social, pero es pernicioso desde el punto de vista del crecimiento espiritual. En la medida en que vayamos centrándonos en eso que somos, estas cualidades se instalarán por sí solas en nuestra conducta, sin que siquiera nos demos cuenta. Nos volveremos compasivos, caritativos, pacíficos, alegres, austeros, veraces, profundamente honestos y desbordando gratitud. Nuestra conducta se irá ordenando, pero no a través de la represión sino guiada por nosotros mismos, por el Alma. Lo correcto brotará espontáneamente de nosotros, porque eso es lo que somos. Realizando las prácticas, poniendo en práctica los métodos que venimos indicando, sólo hará falta un muy pequeño impulso desde el ego, una especie de acompañamiento al proceso de ordenamiento, para que estas cualidades se vayan instalando en nuestra conducta. Por supuesto que en este proceso habrá desvíos: alguna vez caeremos en la ira, en la mentira, en algún exceso... Pero la constancia y la fe en la inexorabilidad de este camino, harán que las cualidades del Alma se vayan instalando en nuestra conducta y simultáneamente, harán que nos vayamos instalando en la paz y en la alegría. EL DUEÑO DE CASA. Muchas personas dicen ser espirituales, religiosas, etc. Cumplen con los ritos acerca de aquello en lo que creen. Inclusive adecuan bastante su conducta a esas normas..... Retengamos esto un momento y veamos ahora por otro lado la base del egoísmo. Como dijimos el egoísmo es una necesidad de acaparar, de acumular. Detrás de esta necesidad de acaparar hay un temor, una inseguridad: es el temor a que algún día CAMINO A CASA BIBLIOGRAFIA falte algo y esa carencia no nos permita seguir viviendo o bien que esa falta nos produzca sufrimiento... Detrás de esto se esconde la incredulidad sobre la abundancia del cosmos. Es una creencia implícita de que puede haber un momento en el que necesite algo, no lo tenga y nadie pueda proveérmelo... Por eso nace la oposición básica: yo enfrentado al mundo. La base de esta oposición es la creencia de que no hay suficiente para todos y que llegará un momento en que si ahora no tomo recaudos, me faltará algo, tendré carencias. Entonces ¿cómo compatibilizamos nuestras creencias espirituales si mantenemos un criterio de competencia, de egoísmo, si mantenemos nuestra necesidad de acumular aunque a nuestro alrededor haya fuertes carencias?. ¿Qué significa en ese caso creer en un Ser Superior o en la abundancia del Cosmos?...¿Creemos en el fondo que ese Ser Superior se puede olvidar de nosotros o que la abundancia puede llegar a no incluirnos?...¿O quizás que no sea tan grande Su poder y que grupos sectarios podrían en el futuro impedir que ese Ser nos ayude cuando lo necesitemos?... Por supuesto que esto que llamamos camino espiritual es un proceso muy largo. Ir desarmando, desarticulando nuestros estereotipos, nuestras formas de sesgar la visión de la realidad, lleva tiempo. Por este motivo hay muchos niveles de conciencia, muchos grados. Cuando hablamos de estos temas, cada uno, como dijimos, comprende desde su nivel actual de conciencia. OTRA FORMA DE PRACTICAR YOGA Un nivel de conciencia muy elevado, es sentir, percibir, comprender que toda esta realidad que se está desenvolviendo y en la que estamos inmersos, no es más que la obra de ese Gran Ser, de esa Conciencia Omnipresente, de ese Orden Inmanente que hace que todo vaya aumentando en organización y conciencia.... Esta comprensión nos incluye, ...nos incluye como parte de este gigantesco proceso cósmico. Si esto es así, ¿cuál es entonces nuestro rol?, ¿cuál es el sentido de nuestra existencia?....Surge que nuestra existencia es ser en parte los artífices de esa obra que se está desarrollando, somos los colaboradores, somos en parte las manos y la inteligencia práctica de Ese Gran Ser que con su Impulso hace que todo esto se desenvuelva y se despliegue. CAMINO A CASA BIBLIOGRAFIA Con este punto de vista, se disuelve la antinomia yo por un lado y ese Ser Superior por otro lado. Pensar así, nos hace ver que no sólo es falsa la antinomia yo enfrentado al mundo, sino que también es falsa la antinomia yo separado del Ser Superior. Tomamos conciencia de ser los hijos pródigos de Él que están regresando al hogar. Esto nos lleva a otra rama del yoga que se llama KARMA YOGA. Aquí la palabra Karma, tiene un significado de acción, de actuar para hacer. Por eso se conoce a esta rama como el YOGA DE LA ACCIÓN. ¿Cuáles son las técnicas de este yoga?...¿Qué ejercicios especiales hay que hacer para practicarlo?... No hace falta hacer ninguna práctica especial, sino continuar haciendo las mismas tareas que venimos haciendo...Pero cambia el enfoque con el que las hacemos. Ahora, al practicar karma yoga, todo lo que hacemos, lo hacemos no para nosotros, con fines egoístas o personales de ganancia y acumulación, sino que lo hacemos como contribución a Su Obra, a la obra de ese Ser, como contribución al desarrollo de ese Orden...como formando parte de las fuerzas que construyen el Orden de este mundo, de este cosmos, tal como lo mencionamos en el capítulo anterior al hablar de Arjuna, el héroe del poema La Bhagavad Guita. Trabajar así, vivir así, produce un gran alivio de esa tensión existencial de la que venimos hablando, porque nos hace aceptar los resultados de lo que hacemos, cualquiera que ellos sean. Porque cualquiera que sean, son los que colaboran de una forma misteriosa en el desarrollo previsto por Él. Un karma yogui hace su tarea con el máximo esmero, porque no trabaja para sí, sino para Él...y luego acepta lo que suceda sea lo que sea, porque lo interpreta como expresión de la Voluntad de Él aunque no la llegue a comprender totalmente. Un karma yogui se alegra cuando encuentra coincidencias porque las interpreta como señales para su accionar, como confirmaciones sobre el camino por donde transitar. Su contacto con Él es tan íntimo que no duda en ningún momento en ocuparse de lo que le indica su intuición. En un karma yogui, su intuición es lo que guía su vida y su conducta cotidiana. Sabe que siempre tendrá lo que necesite y en abundancia, aunque no esté preocupado por acumular. Para un karma yogui la única preocupación es hacer sus tareas en forma impecable: con todo su talento, su entusiasmo, su creatividad. CAMINO A CASA BIBLIOGRAFIA Vemos así la contraposición entre la creencia religiosa meramente racional o cerebral en un Ser Superior por un lado, que no nos permite abandonar el miedo a la carencia ni el egoísmo, y por otro lado la fusión, la fe, la entrega a ese Ser Superior que nos hace vivir en forma totalmente intuitiva, alegre, plena y expectante de Él. LA VUELTA A CASA. El hogar....¿cuál es nuestro hogar?....¿Cuál es ese lugar cálido, reconfortante, seguro, familiar, donde nos esperan amorosamente?...¿Dónde está ese lugar con el fuego de la chimenea encendido, una taza de café humeante, pan recién horneado, flores recién cortadas sobre la mesa, los libros y tantos otros objetos familiares y queridos?....¿Dónde nuestro sillón favorito...para poder por fin reposar y escuchar esa hermosa melodía?.... Podríamos decir que un lugar así jamás podrá existir, porque siempre habrá algo que lo empañará, que lo tornará menos seguro, menos cálido....Podríamos decir que siempre habrá algo por ocurrir, pendiente, que destruirá el encanto y nos hará ver la cruda realidad (nuestra realidad). Pero también podríamos decir que cualquier lugar puede ser ese hogar....Porque como venimos viendo, esa calidez, esa seguridad, esa convicción de ser único, de ser esperado, de ser agasajado....no depende del lugar, depende de dónde esté actuando nuestra conciencia. Si la conciencia está en el ego, sólo cosas concretas podrán llevarnos hacia un estado de seguridad....sin alcanzarlo jamás... Si la conciencia está en el Alma, la abundancia nos seguirá y también lo hará la convicción de esa abundancia. Esto es lo que neutraliza el miedo, lo que anula la necesidad de competir, creando en cambio la imperiosa necesidad de cooperar. Es la convicción de que nos movemos en la abundancia de las cosas materiales y también de los afectos... Entonces ¿dónde está ese delicioso hogar?...¿Cómo alcanzarlo?....¿Cómo llegar a él?... Pues está más allá, más allá, más allá y todavía más allá. CAMINO A CASA BIBLIOGRAFIA ALGUNOS PORQUÉS QUE NOS ORIENTEN. La mayoría de las caminos espirituales proponen un esquema que, simplificado, indica que en esta vida debemos comportarnos de determinada manera, según un cierto código ético, para luego, al morir obtener las compensaciones por ese sacrificio. Indican diversas situaciones de bienestar eterno. Podríamos sintetizar diciendo que se trata de códigos éticos, conductas donde por un lado se invita a reprimir y suprimir los deseos y por el otro a entregarse, a adorar al Ser Superior. Varias escuelas de yoga caen dentro de este esquema general. Vamos a analizar ahora otro punto de vista, que es el que venimos esbozando en estas líneas. EL DESEO Y LOS FRUTOS Digamos en principio que los deseos son el pegamento con que se unifica el mundo material. Los deseos son la causa del devenir. Los deseos son la motivación para la acción y son la energía que nos mueve a la acción. Por esto cuando nos hablan de suprimir los deseos para lograr la paz y la felicidad, muchos de nosotros quedamos perplejos. Porque dentro de los deseos que habría que suprimir, están incluidos por ejemplo los afectos, los sentimientos hacia nuestros seres queridos... Deseamos estar con ellos, deseamos también que sean felices y que tengan paz....¿Cómo podremos estar en paz si logramos anular estos deseos? El deseo es lo que nos moviliza para hacer nuestras tareas desde las profesionales hasta las de diversión y esparcimiento, el deseo es lo que nos hace buscar a otros y agruparnos, vivir en familia.... ¿Cómo suprimir el deseo y seguir viviendo?.... Vamos a analizar esto. Cuando hablamos sobre el apego distinguimos dos clases de deseos: el que surge en forma directa y el que surge de una construcción mental. Estos últimos son producto de elucubraciones, de “películas” que nos armamos, fuertemente vinculados a algún rol, a algún estereotipo que nos hemos construido. Dijimos que esta clase de deseos genera lo que llamamos apego. El apego es entonces el deseo gestado en nuestra mente asociado a algo que funciona en nosotros como compensatorio. CAMINO A CASA BIBLIOGRAFIA Este tipo de deseo siempre, inexorablemente, causa dolor, infelicidad, sufrimiento. Inclusive cualquier deseo de otro origen, con el que fantaseemos y acrecentemos con nuestros pensamientos, se convierte en apego y en origen de sufrimiento. Esto lo analizamos en el capítulo 2. Veamos ahora los deseos genuinos, esos que deseamos con fuerza y que constituyen una fuente de motivación y de energía. Vamos a analizarlos más de cerca. En el estado actual de conciencia, sin emprender ningún camino espiritual, estos deseos surgen desde distintos niveles; pueden surgir desde diversos aspectos que nos conforman: 1. del físico, deseos corporales: son las necesidades fisiológicas. 2. del ego, desde nuestro egoísmo: son las necesidades de acaparar más: control, status, presencia, poder, etc. 3. del Alma: deseos vinculados con la expansión de conciencia, con la realización plena de los procesos en los que estamos involucrados. 1. Deseos físicos, necesidades fisiológicas: si suprimimos estos deseos, transitaremos un camino cercano a la extinción, a la muerte. Están vinculados con la supervivencia, con el mantenimiento de la vida. Por supuesto no podemos eliminarlos sin atentar contra nuestra salud. En cambio, si adoptamos una forma de vida austera, podemos plantearnos satisfacer estos deseos en un nivel mínimo. Es posible achicar las necesidades físicas hasta un cierto límite, compatible con una vida sana. Podríamos decir que manteniéndonos en ese límite de vida, la calidad de la salud es óptima. Este proceso de adaptación debería ser progresivo para alcanzar ese mínimo, por lo que la plena realización de una vida austera lleva un tiempo para no sufrir las carencias en vano. 2. Deseos el ego, desde nuestro egoísmo: Estos deseos pueden enmascararse como cualquiera de los otros. Pueden presentarse como una necesidad física (por ejemplo como un deseo compulsivo de comer dulces: acumular calorías, glucosa, energía). También pueden presentarse como un deseo del Alma, vinculado con una expansión de algún aspecto elevado. (por ejemplo deseo de realizar un acto altruista pero con fines de acrecentar poder o prestigio). Estos deseos del ego son aspectos clave dentro del camino espiritual. Lograr discernir su origen, lograr aislar y comprender su motivación profunda, constituye en sí misma una de las principales tareas espirituales. Pondremos el énfasis en la comprensión y no en la represión. CAMINO A CASA BIBLIOGRAFIA Comprender es esencial. Una vez que comprendemos el origen, una vez que detectemos su origen, las causas que lo motivan y además comprendemos que si damos curso a un deseo del ego iniciamos un camino de sufrimiento, no sólo para nosotros, sino para otras personas cercanas, sólo entonces podremos optar. Podremos elegir dar curso y buscar satisfacer ese deseo de todas formas o bien no darle curso pero habiéndolo previamente comprendido. La sola comprensión, discriminación de estos deseos motivado en fines egoístas, eleva nuestra conciencia, independientemente del curso que les demos. Esto que estamos describiendo es el ejercicio del libre albedrío. No discernir, lanzarnos directamente a la satisfacción de un deseo sin comprender su origen no es libertad, es estar condicionados, es ser un engranaje dentro de una maquinaria de estímulos y respuestas. La elección que hagamos en ese caso es irrelevante desde el aspecto espiritual, desde la perspectiva de ir al encuentro de nuestra paz y de nuestra felicidad. Recalcamos la necesidad de comprender. Lo que nos va depurando, lo que va elevando nuestro nivel de conciencia no es realizar ni reprimir un deseo, sino su comprensión, comprender sus factores motivantes y el área donde se originó. La decisión de dar curso y realizar un deseo que comprendemos como motivado en el ego, tiene una segunda etapa que es el tamiz moral, ético. El hecho de vivir en sociedad nos impone ciertas normas de convivencia que debemos respetar. Por este motivo es conveniente analizar las futuras acciones desde el marco de estas normas. Pero recién en esta etapa del proceso es conveniente que nos planteemos el valor moral de lo que deseamos hacer. Si lo hacemos antes de comprender el origen del deseo, y lo reprimimos por cuestiones éticas, no obtendremos ningún tipo de crecimiento, sino que al contrario acrecentaremos los móviles que le dieron origen, y que se manifestarán en formas más sutiles y dañinas. Inclusive la inversa también es válida: si después de este análisis decidimos dar curso a un deseo del ego y que viola alguna de nuestras normas éticas, de todas formas, creceremos espiritualmente....Habremos dado un significativo paso hacia la comprensión de futuros deseos que tengamos con ese mismo tipo de apego...Aunque esta vez paguemos el precio del sufrimiento que nos acarree por la violación de las normas morales y por el apego que significa darle curso. Resumiendo: CAMINO A CASA BIBLIOGRAFIA PROCESO PARA DEPURAR LOS DESEOS Antes de dar curso a su satisfacción, tengamos un instante de introspección y de conexión con nuestra Alma, percibiendo su verdadero origen, sus motivaciones profundas. Una vez conocidos, valorar el deseo éticamente y con otras normas de conducta que tengamos. Luego tomar la decisión de darle curso o no, de realizarlo o no. Si por la velocidad de los acontecimientos, excepcionalmente no podemos hacer esta evaluación, luego de haberle dado curso, con posterioridad a las acciones que ejecutemos, realizaremos este análisis para comprender sus motivaciones y también el hecho de no haber podido evaluarlo antes de actuar. En todo este proceso, lo más valioso desde el punto de vista del crecimiento espiritual es el primer paso. Como en los casos anteriores, podría argumentarse que este proceso hace lenta nuestra conducta, quitándole espontaneidad. La respuesta a esta objeción es que seguramente al principio de nuestro entrenamiento espiritual este proceso será lento y engorroso porque estaremos transitando caminos desconocidos, pero luego, las motivaciones de nuestros deseos se presentarán en nuestra conciencia apenas nos auto indaguemos. La misma observación se aplica a la objeción sobre la pérdida de espontaneidad: al principio, efectivamente, apareceremos como excesivamente cautos y recelosos. Pero recordemos que éste es un proceso de depuración del ego, de manera que poco a poco iremos alcanzando ese estado de inocencia del que hablamos antes, y la espontaneidad brotará nuevamente, pero sin los subterfugios y especulaciones actuales del ego. Este es un método para alcanzar la bienaventuranza de la pobreza de espíritu... 3. Deseos del Alma, vinculados con la expansión de conciencia: Constituyen la forma completa de ser. En estos casos es el Alma la que guía la conducta a través de estos deseos. Son deseos por lo general sorprendentes, sin una inmediata explicación racional, pero que conducen a conductas totalmente creativas, generadoras de abundancia y de beneficios en varios aspectos y para varias personas, no sólo para nosotros. CAMINO A CASA BIBLIOGRAFIA El Alma al conducir a través de la voluntad y de la intuición, toma el mando y guía la vida. Aprender a percibir y a canalizar estos deseos constituye una verdadera bendición, constituye un signo inequívoco que estamos cercanos al estado que los Maestros llaman la Iluminación. CARACTERÍSTICAS DE LOS DESEOS DEL ALMA Son sorprendentes y es difícil comprender racionalmente adónde conducen. Son persistentes: aunque decidamos no tenerlos en cuenta, persisten en el campo de nuestra conciencia, no podemos olvidarnos de ellos. Suelen ocurrir coincidencias de hechos aparentemente desconectados que reafirman que debemos realizarlos. Al comenzar a realizarlos, aparecen nuevas coincidencias que nos van mostrando consecuencias impensadas y muy beneficiosas no sólo para nosotros. Al pensar en ellos sentimos una inexplicable sensación de alegría.... EL PARAÍSO EN LA TIERRA Vamos a hablar ahora sobre otra rama del yoga que es el PURNA YOGA. Igual que las otras ramas del yoga, propone caminos espirituales de depuración y de superación para lograr expandir la conciencia. Comparte con el resto de perspectivas yóguicas todos los métodos y también la meta de que cada individuo busque llegar a su máxima expansión, y llama a ese estado ILUMINACIÓN. Es decir ver la verdad, en lugar de ver la realidad forjada en nuestra mente. El Purna Yoga es una síntesis de todas las ramas de yoga, es un método integral, una integración. Todos los Maestros concuerdan en que es difícil describir con palabras ese estado de Iluminación, pudiendo tan sólo dar pistas sobre él. Lo describen como un estado en el que vivimos en una perpetua alegría, más allá de los vaivenes cotidianos y que puedan causarnos pena. Lo describen como una alegría profunda, nacida en la convicción de la bondad del universo y de la vida. Es la convicción de que todos los sucesos conducen hacia situaciones cada vez mejores y de esa convicción brota una genuina alegría. Lo describen como un estado de permanente intuición, de permanente comprensión de lo que está pasando. Asociado con esta comprensión, describen que la habilidad para actuar correctamente también brota con naturalidad y sin especulaciones. Dicen que en ese estado, la mente sólo es utilizada cuando la voluntad lo considera necesario y que en los otros momentos está inactiva. CAMINO A CASA BIBLIOGRAFIA Dicen que las conductas de un Iluminado son siempre benéficas y ajustadas a un elevado orden moral, pero al mismo tiempo espontáneas. Es decir que su conducta no es producto de una elección racional. Dicen que un Iluminado nunca opta, no tiene opciones, sino que está instalado en la corriente creativa y benéfica en que se desenvuelve el mundo y permanece allí actuando correctamente en un estado de no elección. Este estado de no elección, también lo describen como aislamiento, en el sentido de estar aislados de todos los juicios, ponderaciones, afectaciones, especulaciones y fantasías en las que nos vemos normalmente sumergidos. En estas descripciones y en los métodos para alcanzar este elevado estado de conciencia, el Purna Yoga coincide con las otras ramas del yoga. Pero mientras las otras ramas del yoga dicen que este estado de Iluminación es el fin último del ser humano, el Purna Yoga afirma que es el comienzo. El Purna Yoga nos habla de un nuevo estado de conciencia que será alcanzado por toda la especie humana cuando la mayoría de los seres alcancen este estado de Iluminación. Entonces, comenzará una nueva forma de vivir para la especie, cuya misión al hacer sus actividades cotidianas desde ese elevado estado de conciencia, será realizar el paraíso en la tierra, en este mundo material. El Purna Yoga dice que éste no es sólo el lugar para venir a expiar culpas o al que venimos para deshacernos de los deseos que nos impiden ascender a mundos celestiales. El Purna Yoga afirma que heredamos esta tierra para hacer de ella un paraíso de bienestar y de felicidad. Afirma que así como toda la naturaleza evoluciona, como todas las especies, también nosotros estamos evolucionando. Afirma que estamos en un lento proceso de ir comprendiendo nuestra verdadera misión. Formando parte de esa misión estamos en este momento auto transformándonos para desarrollar nuestra intuición y nuestra inteligencia con el fin de lograr esa elevada meta. Esta transformación según el Purna Yoga, involucra nuestro cuerpo, nuestra mente, y también involucra nuestra parte espiritual. Propone que a través de los distintos procedimientos de yoga, mejoremos y desarrollemos esos aspectos nuestros para llevarlos a su máximo grado y que luego apliquemos nuestros talentos para hacer de este mundo un lugar amistoso y abundante como en la metáfora del paraíso. En la sociedad que plantea el Purna Yoga, todos los seres humanos estarán en estado de Iluminación realizando sus labores cotidianas. Predice que el desarrollo que alcanzará la especie será inimaginablemente elevado en todos los aspectos de la CAMINO A CASA BIBLIOGRAFIA actividad humana. Predice que será una sociedad material conducida desde lo espiritual. Podemos pensar que esto es una utopía. Pero es innegable que como derrotero es muchísimo mejor y más reconfortante que imaginar el futuro de la sociedad rigiéndose por las leyes de la supervivencia del más apto.