DECRETO Nº 1998

Anuncio
EXPTE. 7457/12 REGISTRADO EL 10/09/12 A LAS 20.30 HS
DECRETO Nº 1998
.
CORRIENTES, 10 septiembre 2012
VISTO:
El proyecto de Ley Nº 6.136, y
CONSIDERANDO:
Que la Honorable Legislatura de la Provincia de Corrientes ha dado
sanción al proyecto de Ley Nº 6.136, que crea el Programa Provincial de Prevención y
Asistencia a la Víctima de Grupos que Usan Técnicas de Manipulación Psicológica o
Persuasión Coercitiva, de Trata, Explotación de cualquier índole y/o Reducción a
Servidumbre.
Que el proyecto de Ley Nº 6.136 fue elevado a este Poder Ejecutivo
para su examen, de acuerdo con el artículo 120 de la Constitución de la Provincia de
Corrientes.
Que, respecto al contenido de la norma, corresponde señalar –en
primer término- que el artículo 7º designa en carácter de autoridad de aplicación a tres
órganos con diferente jerarquía y dependencia funcional.
Que, en efecto, se designa como autoridad de aplicación al
Ministerio de Gobierno –del cual depende la Policía de la Provincia-, Subsecretaría de
Derechos Humanos –dependiente del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos- y al
Gabinete de Investigaciones Antropológicas –dependiente del Instituto de Cultura de
Corrientes-.
Que ello implica constituir tres organismos decisorios, con la
consiguiente disminución de la eficacia en la implementación del Programa, así como la
toma de posibles decisiones contradictorias y yuxtapuestas.
Que, en el mimo sentido, el Gabinete de Investigaciones
Antropológicas (GIA), creado por Ley Nº 4.250 tiene por objeto el “desarrollo de las
comunidades rurales y urbanas de la provincia de Corrientes” y, específicamente,
investiga las formas de vida del poblador rural y urbano y programa acciones para su
desarrollo, preservando su identidad cultural (artículo 4).
Que, se deduce de ello que el GIA, entidad de carácter cultural, no
cuenta con competencias funcionales relacionadas con el tema objeto de regulación de la
Ley Nº 6.136.
Que, entre los objetivos del Programa creado por la Ley Nº 6.136,
se encuentran los de constituir grupos interdisciplinarios idóneos que faciliten a las
víctimas su egreso de los grupos de manipulación, incluyendo el “tratamiento
victimológico” y el diagnóstico e identificación de la víctima. De ello se deduce que
tales grupos deberán estar conformados por agentes pertenecientes al sector sanitario
(médicos, psicólogos, psiquiatras, entre otros), cuya incorporación específica a las
carteras ministeriales de Gobierno y Derechos Humanos no prevé la norma.
Que tampoco halla fundamento que sólo uno de las autoridades de
aplicación de la norma –el GIA- se encuentre facultado para convocar a otros
organismos en la ejecución del programa, cuando la designación del carácter de órgano
decisorio es atribuida de forma conjunta a tres organismos de la Administración.
Que, asimismo, no se prevé la participación específica de la
Subsecretaría de Trabajo, a pesar de que el objeto de la norma incluye los supuestos de
violencia laboral; ni del Consejo Provincial de la Mujer, a pesar que el objeto comprende
los casos de violencia sexual.
Que la norma analizada presenta imprecisiones terminológicas, de
las que resulta la determinación confusa de los sujetos protegidos por el programa. En
efecto, la Ley Nº 6.136 agrupa la trata de personas, la violencia laboral, el abuso sexual
y la manipulación psicológica individual y grupal, supuestos diferentes que requieren un
tratamiento específico.
Que la Ley Nº 6.136 da una definición conjunta de “grupos” y
“líderes”, cuando ambos son entidades diferentes; invoca los “derechos jurídicos
inalienables en un Estado de Derecho”, incorporándolos al texto normativo sin
identificarlos y utiliza expresiones vagas y acientíficas como lo es la de “lavado de
cerebro”.
Que respecto a la caracterización de las víctimas, resulta indudable
que los padres e hijos, cónyuge, conviviente y parientes sean asimismo consideradas
víctimas. No se comprende, sin embargo, que el último tutor, curador y guardador, el
representante legal y –especialmente- el heredero testamentario lo sean, en virtud de que
en estos casos el sufrimiento y demás rasgos que caracterizan a la víctima deberán
acreditarse en cada caso concreto.
Que no corresponde atribuir a un organismo de la Administración
Pública la función de brindar “la solidaridad correspondiente” a los familiares de la
víctima. El Estado brinda contención psicológica, ayuda económica, asistencia social;
mas la solidaridad es un concepto social no aplicable a los supuestos indicados.
Que, por último, la norma presenta errores en cuanto a la técnica
legislativa empleada. Entre ellos, se utiliza el acápite “funciones” cuando el mismo tiene
por objeto de referencia “el programa”, ello cuando las funciones no son atributos de los
programas sino de los órganos encargados de su ejecución. Asimismo, se utiliza el
epígrafe “concepto” cuando refiere a los alcances del programa. Por último, define sólo
la trata de persona, que es uno de los varios supuestos que contempla norma.
Que, por lo expuesto, el Programa creado a través de la Ley Nº
6.136 trata de forma genérica supuestos específicos y determinados de violencia -sexual,
laboral, trata de personas- que merecen un tratamiento diferenciado a cargo de los
órganos administrativos específicamente competentes en la materia, a la vez que incluye
supuestos indeterminados de coerción psicológica –así, por ejemplo, el lavado de
cerebros-.
Que tal programa contiene una estructura de asignación de
funciones –especialmente en lo relativo a la autoridad de aplicación- confusa, asignando
competencias a órganos que no poseen fines conexos con el objeto de protección de la
ley y excluyendo la participación de organismos cuya intervención aparece como
necesaria e imprescindible.
Que la caracterización del sujeto beneficiario del Programa, de los
objetos del mismo y de los recursos que se afectarán a su cumplimiento resulta confuso
o insuficiente, según el caso y tal como se ha desarrollado en los párrafos anteriores.
Que, por lo expuesto y atento a la relevancia de las observaciones
formuladas, este Poder Ejecutivo considera conveniente y conforme a derecho vetar la
Ley Nº 6.136.
Por ello, y en ejercicio de las atribuciones conferidas por el
artículo 162, incisos 1 y 2 y 122 de la Constitución de la Provincia de Corrientes,
EL GOBERNADOR DE LA PROVINCIA
DECRETA:
ARTÍCULO 1º: VÉTASE el proyecto de Ley Nº 6.136.
ARTÍCULO 2º: DEVUÉLVASE a la Honorable Legislatura la Ley N° 6.136 para su
consideración.
ARTÍCULO 3°: EL presente decreto es refrendado por el Ministro Secretario General
de la Gobernación.
ARTÍCULO 4°: COMUNÍQUESE, publíquese, dese al Registro Oficial y archívese.
Descargar