Acceso a la Justicia de Familia y Criterios Jurisprudenciales

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ACCESO A LA JUSTICIA DE FAMILIA Y CRITERIOS JURISPRUDENCIALES
CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE LIMA
ACCESO A LA JUSTICIA DE FAMILIA
Y CRITERIOS JURISPRUDENCIALES
COMISION DE CAPACITACION - AREA DE FAMILIA
Presidenta
JANET TELLO GILARDI
Integrantes
ELVIRA ALVAREZ OLAZABAL
CARLOS SUAREZ CHAVEZ
OLGA DOMINGUEZ JARA
OSCAR CHAVEZ AYVAR
ACCESO A LA JUSTICIA DE FAMILIA Y CRITERIOS JURISPRUDENCIALES
PRESENTACIÓN
Como un aporte, dentro de los lineamientos de trabajo trazados por la Comisión
de Capacitación en el área de Familia de la Corte Superior de Justicia de
Lima, se presenta el documento “ Acceso a la Justicia de Familia y Criterios
Jurisprudenciales” que contiene sentencias expedidas por las Salas Civiles y
Constitucional de la Corte Suprema de la República, a efecto que pueda servir
como un instrumento que oriente la actividad argumentativa de la comunidad
académica y jurídica estudiosa de la materia, así como de los magistrados y
magistradas para adoptar decisiones aún más predictibles, que redunde en la
mejora del servicio de administración de justicia.
Las ejecutorias seleccionadas abordan la solución de diversos casos en materia
de Divorcio, Invalidez de Matrimonio, Impugnación de Paternidad, Filiación
Extramatrimonial, Tenencia, Régimen de Visitas y Alimentos . Si bien estos
pronunciamientos no siempre coinciden en temas polémicos como el divorcio,
esto no sucede en los procesos concernientes a la problemática infantil, en
los cuales el ámbito de protección está enmarcado por el principio del Interés
Superior de los niños, niñas y adolescentes.
Por ello, es necesario resaltar que como quiera que aún no se logra consolidar
la doctrina jurisprudencial vinculante en el área del derecho de Familia y de
acuerdo al artículo 400 del Código Procesal Civil, que establece la realización
del Pleno casatorio, cuando existan pronunciamientos contradictorios de un
mismo tema en las Salas de la Corte Suprema, la solución de las causas judiciales
dependerá en cada caso concreto y conforme al caudal probatorio existente,
para lo cual, las interpretaciones en la aplicación de las normas y derechos que
se encuentran en las sentencias que se ponen a consideración en el presente
trabajo, serán de gran utilidad.
La metodología empleada ha sido la revisión de 540 ejecutorias supremas,
publicadas en el diario oficial El Peruano, y en la página web del Poder Judicial,
que a partir del 01 de marzo del año en curso, estableció mediante Directiva
001- 2007-P- CS -PJ la obligatoriedad de la publicación de las resoluciones
dictadas por la Corte Suprema de la República, inspirándose también dicha
disposición administrativa, en el ánimo de la predictibilidad y transparencia en
las decisiones judiciales.
Una selección rigurosa permitió identificar un primer grupo de 36 ejecutorias
dictadas en procesos de competencia civil de los órganos jurisdiccionales
especializados en Familia y Mixtos, provenientes de distintos distritos judiciales
del país, en las que la Corte Suprema resolvió el fondo de la controversia,
señalando los criterios interpretativos de la norma y derecho discutido. Las
sentencias – salvo una del año 1999 - corresponden a los años 2004 a 2007, por
lo que puede considerarse jurisprudencia actualizada.
LA COMISIÓN
ACCESO A LA JUSTICIA DE FAMILIA Y CRITERIOS JURISPRUDENCIALES
CRITERIOS JURISPRUDENCIALES
INDICE
1. DIVORCIO:
CAS. 228-04 – HUAURA - Adulterio
CAS. 5046-06 - PUNO - Abandono Injustificado
CAS. 584-99 – LIMA - Conducta Deshonrosa
CAS. 3192-06 - HUANUCO - Conducta Deshonrosa
CAS. 4362-06 - LIMA - Conducta Deshonrosa
CAS. 2178-06 – LIMA - Separación de Hecho
CAS. 2516-06 – LIMA - Separación de Hecho
CAS. 3362-06 – LIMA - Separación de Hecho
CAS. 955-06 - SAN MARTIN - Separación de Hecho
CAS. 2414-06 – CALLAO - Separación de Hecho
CAS. 3338-06 – LIMA - Separación de Hecho
CAS. 185-05 – LAMBAYEQUE - Separación de Hecho e imposibilidad de hacer vida en común
CAS. 1518-06 – LIMA - Separación de Hecho e imposibilidad de hacer vida en común
CAS. 2870-06 – PIURA - Separación de Hecho
CAS. 1694-06 – PIURA - Separación de Hecho
CAS. 2753-06 – LA LIBERTAD - Separación de Hecho
CAS. 3325-06 – LAMBAYEQUE - Separación de Hecho
2. INVALIDEZ DE MATRIMONIO:
CAS. 826-06 – LIMA - Nulidad de Matrimonio
CAS. 4912-06 – LIMA - Nulidad de Matrimonio
3. IMPUGNACION DE PATERNIDAD y FILIACION EXTRAMATRIMONIAL:
CAS. 370-05 – CHIMBOTE - Impugnación de Paternidad – derecho a la identidad
CAS. 2810-06 – LIMA - Impugnación de Paternidad – derecho a la identidad
CAS. 4611-06 – PIURA - Impugnación de Paternidad – reconocimiento irrevocable
CAS. 4766-06 – PUNO - Filiación – conducta del demandado
CAS. 1795-06 – PUNO - Filiación – conducta del demandado
CAS. 2911-06 – LA LIBERTAD- Declaración de paternidad – valoración de la prueba
4. TENENCIA;
CAS. 227-05 – UCAYALI - Interés Superior del Niño
CAS. 2716-06 – LIMA - Interés Superior del Niño
CAS. 4774-06 – LA LIBERTAD - Interés Superior del Niño
CAS. 3172-05 – LIMA - Interés Superior del Niño
CAS. 356-05 – CONO NORTE - Interés Superior del Niño
CAS. 4710-06 – ICA - Interés Superior del Niño
5. REGIMEN DE VISITAS:
CAS. 322-06 – LA LIBERTAD - Interés Superior del Niño
6. ALIMENTOS:
CAS. 2760-04 – CAJAMARCA - Interés Superior del Menor sobre cosa juzgada
CAS. 3107-06 – LIMA NORTE - Combustible afecto al descuento por alimentos
CAS. 1338-04 – LORETO - EXONERACION DE ALIMENTOS – Fundada
CAS. 80 – 04 – JUNIN - EXONERACION DE ALIMENTOS - Fundada
ACCESO A LA JUSTICIA DE FAMILIA Y CRITERIOS JURISPRUDENCIALES
SUMILLAS DE RESOLUCIONES
1.- DIVORCIO POR CAUSAL DE ADULTERIO
El recurrente en el numeral cuarto de su escrito de apelación de sentencia
-obrante a fojas ciento cincuenticinco presenta nuevas pruebas, tales
como: fotocopias certificadas de las partidas de nacimiento de dos menores
de edad, con lo que supuestamente se encontraría acreditada la causal
de adulterio de su esposa doña Fiviana Garay Malvaceda”, “Que, a pesar
de ello, el Ad quem no ha admitido ni rechazado dichas pruebas.
CAS. Nº 228-2004 - HUAURA
2.- DIVORCIO – ABANDONO INJUSTIFICADO
Se debe señalar que a la fecha no existe doctrina jurisprudential de
conformidad con los lineamientos establecidos en el articulo cuatrocientos
del Código Procesal Civil; por consiguiente esta causal debe ser
desestimada.
CAS 5046-06 - PUNO
3.- DIVORCIO – CONDUCTA DESHONROSA
La conducta deshonrosa, como causal de separación de cuerpos y divorcio,
implica una secuencia de actos deshonestos, que afectando la personalidad
del otro cónyuge causan en él un profundo agravio, que perjudican
profundamente la integridad.y dignidad de la familia, atentando contra
la estimación y respeto mutuos que debe existir entre marido y mujer.
CASACION 584-99 - LIMA
4.- DIVORCIO – CONDUCTA DESHONROSA
Conforme se desprende de la causal de divorcio contenida en el inciso
sexto del artículo trescientos treintitrés del Código Civil, la conducta
deshonrosa que motive el divorcio, debe hacer insoportable la vida en
común, es decir, existiendo una relación de causa – efecto, invocar tal
causal supone que los actos deshonrosos son realizados cuando los cónyuges
vienen haciendo vida en común, en ejercicio del deber de cohabitación
contenido en el artículo doscientos ochentinueve del Código sustantivo
glosado.
CASACIÓN Nº 3192-2006 - HUÁNUCO
5.- DIVORCIO – CONDUCTA DESHONROSA
Para efectos del presente proceso, esta Sala de Casación estima que
debe detenerse en el segundo de los requisitos; que, en efecto, este
último significa que la conducta de la que uno de los cónyuges está siendo
víctima por parte del otro ha llegado a un punto en la que no puede ser
soportada por la víctima, convirtiendo la vida en común en insostenible;
lo que significa que el resultado final de la conducta deshonrosa es el
quebrantamiento de la vida en común que es propia, lógicamente, del
matrimonio, de conformidad con el artículo doscientos treinticuatro
del Código Civil; empero, si entre cónyuges ya no existe vida en común,
es decir, si no se realiza uno de los fines del matrimonio, sino que por
el contrario, están separados de hecho, resulta evidente que no puede
configurarse la causal en análisis; vale decir, un hecho no puede convertir
en insoportable una vida en común que ya no existía.
CASACIÓN N°.4362-2006-LIMA
6.- DIVORCIO POR CAUSAL DE SEPARACION DE HECHO
La inclusión en la normatividad sustantiva de la causal de divorcio por
la separación de hecho e imposibilidad de hacer vida en común, por su
naturaleza resuelven un conflicto y no sancionan al culpable de éste;
en este sentido, debe tenerse presente que la separación de hecho no
implica necesariamente que haya habido abandono voluntario, malicioso
(o injustificado) de parte de uno de los cónyuges; por el contrario, se trata
de una situación fáctica que tanto puede resultar del abandono unilateral
como de mutuo acuerdo de los esposos para vivir separados, aspecto último
que se verifica en el presente caso…” “….los cónyuges se comprometieron
a poner fin a su vinculo matrimonial, mediante la separación de cuerpos
por mutuo discenso y ulterior divorcio, según las reglas del Código Civil,
lo que evidencia que no puede existir cónyuge culpable, a fin de provocar
un pronunciamiento por indemnización a favor del cónyuge perjudicado,
cuando precisamente las partes hoy en conflicto se pusieron de acuerdo
sobre su futura situación conyugal, asimismo, la demandada a lo largo
del proceso tampoco logró acreditar ser la cónyuge perjudicada a fin de
verse favorecida con una indemnización.
CASACIÓN Nº 2178-2005 – LIMA.
7.- DIVORCIO – SEPARACION DE HECHO
En atención a que se trata de la determinación del quantum indemnizatorio
por daño moral, que por su propia naturaleza no es de carácter patrimonial
y por ende no sujeto a márgenes objetivos como sucede con el daño
emergente y el lucro cesante, la determinación del mismo resulta muchas
veces subjetiva, con lo que en modo alguno se pretende indicar que ésta
se encuentra al total arbitrio del Juez.
CASACION 2516-2006 - LIMA
8.- DIVORCIO - SEPARACION DE HECHO
Los jueces han evaluado el daño ocasionado por la ruptura del vinculo
conyugal, estimando que la emplazada debe ser resarcida con el monto
fijado en la sentencia, constituyendo este elemento, parte del criterio
discrecional de las instancias, el mismo que es producto de la evaluación
del material probatorio, que esta Sala Casatoria no puede hacer en
aplicación de la norma procesal, por lo que no es susceptible de ser
analizado en esta sede, deviniendo en infundado el recurso.
CAS 3362-2006 - LIMA
9.- DIVORCIO POR SEPARACION DE HECHO
Se debe referir que tanto la sentencia apelada de primera instancia como
el Colegiado Superior han establecido que la demandada no ha acreditado
los hechos alegados en su solicitud indemnizatoria; debiéndose agregar
que ésta Sala Civil en acciones similares ha establecido que teniéndose en
cuenta que el pedido de separación por causales objetivas no constituye
un hecho antijurídico, no genera obligación de reparación, salvo prueba
debidamente acreditada.
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CAS. Nº 955-2006 - SAN MARTÍN.
10.- DIVORCIO POR CAUSAL – SEPARACION DE HECHO
El primer párrafo del articulo trescientos cuarenta y cinco - A del
Código Civil, establece que, para invocar el supuesto del inciso doce
del articulo trescientos treinta y tres, el demandante deberá acreditar
que se encuentra al día en el pago de sus obligaciones alimentarías
u otras que hayan sido pactadas por los cónyuges de mutuo acuerdo.
Si bien es cierto nos encontramos ante un requisito de procedibilidad
dispuesto expresamente en la ley, sin embargo el mismo no puede ser
entendido ni interpretado de manera absoluta y estática por los Jueces,
pues excepcionalmente, dependiendo de cada caso concreto, pueden
presentarse causas o circunstancias que justifiquen la no exigencia de
este requisito, como ocurre en el presente caso.
CAS N°. 2414-06 - CALLAO
11.- DIVORCIO POR CAUSAL DE SEPARACIÓN DE HECHO
La Sala de mérito en su resolución de fecha doce de noviembre de dos
mil cuatro, que establece que no existe en autos un acuerdo extrajudicial
o judicial ni sentencia judicial que obligue al demandante acudir con
pensión de alimentos a la recurrente por lo que no le podría exigir que
acredite encontrarse al día en sus obligaciones alimentarias pues esta no
se ha determinado de forma alguna.
CASACIÓN N°.3338-2006 - LIMA
12.- DIVORCIO POR LAS CAUSALES DE SEPARACIÓN DE HECHO Y DE IMPOSIBILIDAD
DE HACER VIDA EN COMÚN
Las instancias de mérito han establecido la permanencia del derecho de
alimentos a favor de la emplazada por no haberse acreditado que haya
desaparecido su estado de necesidad ni tampoco la capacidad económica
del actor para proporcionárselos, tanto más si no se hace mención que la
citada accionada haya incumplido sus deberes conyugales.
CAS. Nº 185-2005 - LAMBAYEQUE.
13.- DIVORCIO – SEPARACION DE HECHO e IMPOSIBILIDAD DE HACER VIDA EN
COMUN
Los tres elementos para la procedencia de la excepción de litispendencia,
a saber, son: identidad entre las partes de los dos procesos en trámite,
para lo cual, se requiere que el demandante y el demandado en el
primer proceso sean respectivamente el demandante y el demandado
en el segundo, pero jamás a la inversa, siendo que ello no podría ser
de otra manera, pues si se pretende un mismo petitorio – lo que luego
analizaremos – es necesario que ambas partes se encuentren en la misma
posición procesal; identidad del petitorio u objeto de la pretensión, que
existirá cuando entre dos o más relaciones jurídicas, la materia concreta e
individualizada, discutida en el proceso es la misma en una y otra relación;
y el tercer último elemento es la identidad en el interés para obrar de
quienes promovieron uno y otro proceso en desarrollo, que constituye
la coincidencia entre el factor motivante de los justiciables en ambos
procesos (económico o moral), o sea, la causa que indujo u obligó (sí se
trata del demandado) a las apartes a intervenir en ellos.
CASACION 1518-2006 - LIMA
14.- DIVORCIO – SEPARACION DE HECHO
Por tanto, advirtiéndose de autos que la incoada inicialmente fue
declarada inadmisible porque no se adjuntó documento fehaciente
que acredite que el demandante se encontrara al día en sus pensiones
alimenticias (resolución uno de fojas diez), se concluye que no se ha
incurrido en inaplicación del artículo trescientos treinticinco – A del Código
Civil, además, la liquidación de costos a que se refiere la recurrente no
es una obligación “pactada” por los cónyuges de mutuo acuerdo, sino que
es parte de la ejecución de un proceso independiente al presente, por
lo que el pago de dicho concepto debe ser exigido en aquella sede, en
observancia de lo establecido en el segundo párrafo del inciso segundo
del artículo ciento treintinueve de la Constitución Política del Estado y
artículo cuarto del Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica del Poder
Judicial.
Casación Nº 2870-2006 –PIURA
15.- DIVORCIO – SEPARACION DE HECHO
A la fecha de interposición de la demanda, que data del veintinueve de
abril del dos mil cuatro, el actor se encontraba al día en el pago de los
alimentos, los cuales le eran descontados directamente de su boleta
de pago de pensión de jubilación, y si bien con fecha reciente se ha
expedido sentencia ordenando el aumento de los alimentos a favor de
la demandada, la misma se encuentra en ejecución, tal como esta parte
admite al adjuntar el Oficio de fojas doscientos veintidós, remitido al
Gerente de Petroperú Sociedad Anónima por el Juez a cargo del expediente
de alimentos.
CASACION Nº 1694-2006 - PIURA
16.- DIVORVIO POR CAUSAL DE SEPARACION DE HECHO
Según el análisis del artículo 483 del Código Procesal Civil se puede
establecer que en los procesos de separación de cuerpos o divorcio por
causal específica el actor debe proponer en la demanda la acumulación
de las pretensiones que, en relación con la principal de separación o
divorcio, tienen la calidad de accesorias, tales como: alimentos, tenencia,
suspensión o privación de la patria potestad, distribución de gananciales y
otras pretensiones concernientes a derechos y obligaciones de los cónyuges
o de éstos con sus hijos o de la sociedad conyugal, que directamente
deban resultar afectadas como consecuencia de la pretensión principal
de separación de cuerpos y/o divorcio.
CAS. Nº 2753-2006- LA LIBERTAD.
17.- DIVORCIO – SEPARACION DE HECHO
Se advierte que se ha configurado un vicio procesal, previsto en el
primer párrafo del artículo 370 del Código Procesal Civil, referido a la
prohibición de la “reforma en peor”, en el sentido que, el Superior no
puede modificar la resolución impugnada en perjuicio del apelante; que,
tal principio constituye una limitación que tiene el Colegiado encargado
de la revisión de la resolución impugnada, en virtud a la cual “tiene que
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mantenerse dentro de los parámetros de la personalidad de la apelación,
y también está supeditada a los agravios del quejoso, que le impone un
ajustado corset”.
CAS. Nº 3325-2006 - LAMBAYEQUE
18.- NULIDAD DE MATRIMONIO
La demanda de nulidad de matrimonio es una acción personalísima y que
inclusive no es transmisible a los herederos, salvo que el causante haya
iniciado la acción. Por consiguiente, ruta evidente de que el demandante
carece de legitimidad para obrar, más aún si se tiene en cuenta que desde
la data en que el demandante tomó conocimiento del matrimonio cuya
nulidad acciona, ha transcurrido con exceso el plazo de un año -tal como
ha quedado evidenciado en autos- y por tanto, ha operado el plazo de
caducidad fijado por la propia ley. Es más, en el desarrollo del proceso
también se ha comprobado que el primer matrimonio de la demandada
fue declarado disuelto y que tal acto se encuentra debidamente inscrito
en la partida correspondiente.
CASACIÓN N° 826-2006 - LIMA
19.- NULIDAD DE MATRIMONIO
Conforme se ha expresado en los considerandos anteriores, el matrimonio
civil sub materia se celebró el veintinueve de abril de mil novecientos
setenta, por consiguiente es de aplicación el Código Civil de mil novecientos
treinta y seis, vigente en aquella la fecha; por consiguiente su recurso
debe ser desestimado.
CAS 4912-06 - LIMA
20.- IMPUGNACION DE PATERNIDAD
En mérito del Principio del Interés Superior Niño antes glosado el Estado
está en la obligación de preservar la identidad de los niños y es sólo
a través de los órganos jurisdiccionales establecidos encargados de
administrar justicia en el Estado de Derecho es que se puede llegar a
resolver la litis en virtud a las pruebas aportadas por las partes y a las
que el juzgador estime conveniente para dilucidar la controversia, lo que
ya ha sido definido mediante la resolución consultada.
CONSULTA N°370-2005 - CHIMBOTE
21.- IMPUGNACION DE PATERNIDAD
Si bien la demanda interpuesta está sujeta a un plazo de caducidad, que
incide sobre !a validez de la relación procesal según el cual el juzgador
está en la obligación de verificar las condiciones de la acción para proseguir
el trámite del proceso; sin embargo, no puede perderse de vista que el
Juez debe atender a la finalidad concreta del proceso, que es resolver
un conflicto de intereses o eliminar una incertidumbre jurídica que haga
posible lograr la paz social en justicia, según lo establece el artículo III del
Título Preliminar del Código Procesal Civil”, “…”no se puede por tanto,
en base a una situación netamente procesal, emitirse un pronunciamiento
inhibitorio cuando en atención al interés superior del niño establecido en
el artículo IX del Título Preliminar del Código del Niños y los Adolescentes,
el Estado está en la obligación de preservar la identidad de los niños, y
solo a través de los órganos jurisdiccionales encargados de administrar
justicia, se puede llegar a resolver la litis en virtud a las pruebas aportadas
por las partes y a los que el juzgador estime conveniente actuar de oficio
para dilucidar la controversia.
CONSULTA 2810-2006 - LIMA
22.- IMPUGNACION DE PATERNIDAD Y OTRO
Cabe precisar que si el artículo 395 del Código Civil, prevé que el
reconocimiento no admite modalidad y es irrevocable, y tal como han
constatado las instancias de mérito en sus respectivas sentencias; en el
acta de nacimiento de fojas tres, el reconocimiento de la menor Nahomi
Mercedes Bayona Terrones lo ha practicado el propio demandante, como
también lo expone en su escrito de demanda de fojas dieciocho a veintidós;
por consiguiente, la demanda de impugnación de reconocimiento de
paternidad e indemnización por enriquecimiento indebido devienen en
improcedente.
CAS. Nº 4611-2006 PIURA.
23.- FILIACION EXTRAMATRIMONIAL
Asimismo se ha evaluado la negativa del demandado a someterse a la
prueba sanguínea al no concurrir al local del Juzgado hasta en tres
oportunidades para la toma de muestra, conforme se establece en la
resolución número cincuenta y uno de fojas trescientos treinta y uno, que
no fue impugnada por el recurrente, pruebas suficientes para amparar
la presente demanda.
CAS 4766-06 - PUNO
24.- FILIACION EXTRAMATRIMONIAL
Si bien no se actuó la prueba de ADN, ello no fue por desidia del
demandante, sino porque la parte demandada y el tercero coadyuvante
no colaboraron con la actuación de dicha prueba, existiendo elementos
suficientes que han sido considerados por el Juez de la causa para amparar
la demanda, en mérito de las pruebas señaladas y de los sucedáneos de
los medios probatorios.
CAS. Nº 1795-2006 - PUNO.
25.- DECLARACION JUDICIAL DE PATERNIDAD
Corresponde señalar que tanto el a-quo como el Ad quem han declarado
fundada la demanda sobre declaración judicial de paternidad que
interpusiera la actora; concluyendo que en autos se ha acreditado el
supuesto del inciso 3 del artículo 402 del Código Civil en cuanto al estado
de convivencia de los padres al momento de la concepción, analizando
de manera conjunta y razonada el extenso material probatorio actuado
en el proceso y citando sólo las valoraciones esenciales que sustentan su
decisión.
CAS. Nº 2911-2006 - LA LIBERTAD.
26.- TENENCIA
El Juzgador ha fundamentado adecuadamente en la sentencia impugnada
los motivos por los cuales la norma citada resulta inaplicable, habiendo
resuelto la pretensión teniendo en cuenta el interés superior del niño.
CAS. Nº 227-2005 UCAYALI.
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27.- TENENCIA
La tenencia es una institución jurídica en donde mas se manifiesta o
exterioriza el conflicto entre las panes de una relación sentimental, por
lo que se pide a ambos sujetos corrección en su actuar procesal, a fin de
no denunciar agravios que carecen de todo asidero real, puesto que ello
implicaría infringir el articulo ocho de la Ley Orgánica del Poder Judicial,
en concordancia con el numeral IV del Titulo Preliminar del Código Procesal
Civil y procurar, alturadamente lo mejor para la menor.
CAS 2716-2006 - LIMA
28.- TENENCIA
Ni el A Quo ni el Ad Quem han desconocido la patria potestad que
corresponde al actor como padre respecto de la menor cuya Tenencia
reclama a través de la presente demanda, sino que, pese a ello, han
estimado que en aplicación del principio del Interés Superior del Niño
consagrado en el artículo IX del Título Preliminar del Código de los Niños
y Adolescentes, uno de los derechos que componen dicha patria potestad,
no puede ser ejercido en este caso, dado que lo mas beneficioso para
el desarrollo integral de dicha menor es que continúe bajo el cuidado
de su abuela materna; argumentación jurídica que el actor no ha
desvirtuado.
CAS 4774-2006 - LA LIBERTAD
29.- TENENCIA
Si bien la determinación de un régimen de visitas a favor del demandado
no fue formalmente solicitado por la actora en su demanda, ello no
impedía al A Quo para que, en uso de las facultades que le confiere la
ley, fije uno a favor del padre que no dispone de la tenencia, atendiendo
al interés superior del niño.
CASACIÓN N° 3172-2005 - LIMA
30.- TENENCIA DE MENOR
Se puede apreciar del texto del artículo noventisiete de la Ley veintisiete
mil trescientos treintisiete, que éste regula un requisito especial de
procedencia para la interposición de una demanda de Tenencia, consistente
en que el demandante no haya sido objeto de una demanda de Alimentos;
entendiéndose que el propósito de esta norma es evitar maniobras
por parte del progenitor que, queriendo incumplir sus obligaciones
alimentarias o hacerlas a su modo, peticione la Tenencia del menor para
quien se pidió y otorgó los citados alimentos.
CAS. Nº 356-2005 CONO NORTE.
31.- TENENCIA
Debe precisarse que han sido aplicados de conformidad con el principio
fundamental, en materia de derecho de los niños y adolescentes, cual es
el interior superior del niño, principio rector además que rige los procesos
en cuales se involucran niños.
CASACION 4710-2006 - ICA
32.- REGIMEN DE VISITAS
Antes que la mera formalidad existen otras prioridades procesales
que resguardar, tales como la celeridad, la economía, la equidad, y en
particular el principio del interés superior del menor, principio del cual
se desprende que el menor tiene el derecho a ser visitado y mantener una
relación afectiva con el padre, derecho este que no podría ser viable sin
el contacto personal y directo que debe existir entre padre e hijo.
CAS. Nº 322-2006 - LA LIBERTAD
33.- ALIMENTOS
En toda medida concerniente al niño y al adolescente que adopte el
Estado a través de los Poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, del
Ministerio Público, los Gobiernos Regionales, Gobiernos Locales y sus
demás instituciones, así como en la acción de la sociedad, se considerará el
Principio del Interés Superior del Niño y del Adolescente y el respeto a sus
derechos; por tal razón, se concluye que no resulta amparable considerar
que el principio de la cosa juzgada se presenta en el presente caso.
CAS. Nº 2760-2004- CAJAMARCA.
34.- ALIMENTOS
El artículo 2 del Decreto Supremo 037-2001-EF, así como el artículo 1 del
Decreto Supremo 040-DE-SG, ampliaron la entrega de dinero en efectivo
por concepto de combustible al personal Militar y Policial en situación de
retiro que se señala, esto es, al personal que ya no desempeña servicios,
ni se encuentra en situación de actividad; por tanto, los ingresos que
perciben los militares y policías por dicho concepto, no tienen la calidad
de gastos o erogaciones, sino de un concepto de libre disposición que
resulta ser materia de afectación por alimentos.
CAS. Nº 3107-2006 LIMA NORTE.
35.- EXONERACION DE ALIMENTOS
Conforme ha establecido jurisprudencialmente esta Sala Civil Transitoria,
si bien es cierto que el último párrafo del artículo cuatrocientos ochentitrés
del Código Civil, únicamente se refiere a “seguir” una profesión u oficio,
y no alude al verbo “estudiar”, debe entenderse que la norma abarca
igualmente a los estudios tendientes a obtener una profesión o un oficio,
que incluye a los estudios preparatorios -primarios, secundarios o para el
ingreso a estudios superiores- y que sólo en estos casos puede permitirse
que un hijo mayor de edad pueda seguir percibiendo alimentos, siempre
que curse dichos estudios de manera exitosa, los que deben entenderse
realizados dentro de márgenes razonables y aceptables, tanto en lo que
se refiere al período de tiempo requerido para efectivizarlos,
1.- DIVORCIO POR CAUSAL DE ADULTERIO
El recurrente en el numeral cuarto de su escrito de apelación de sentencia
-obrante a fojas ciento cincuenticinco presenta nuevas pruebas, tales como:
fotocopias certificadas de las partidas de nacimiento de dos menores de
edad, con lo que supuestamente se encontraría acreditada la causal de
adulterio de su esposa doña Fiviana Garay Malvaceda», «Que, a pesar de
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como a los resultados obtenidos, siendo esta la correcta interpretaciónde
la norma acotada.
CAS. Nº 1338-04 – LORETO
36.- EXONERACIÓN DE ALIMENTOS
Que, al respecto, se advierte que Ia actora no ha acreditado con medio
probatorio alguno durante secuela del proceso, que este siguiendo
una profesión u oficio de manera exitosa, por lo que en caso de no
demostraresta situación por imperio de la propia norma sustantiva, resulta
amparable su pretensión, es decir, en autos se ha probado la existencia
de elementos normativos y fácticos para la procedencia de la demanda.
CAS. Nº 80-2004 JUNIN.
ello, el Ad quem no ha admitido ni rechazado dichas pruebas.
CAS. Nº 228-2004 - HUAURA
Lima, siete de setiembre del dos mil cinco.LA SALA CIVIL TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA,
vista la causa en la audiencia pública en el día de la fecha y producida la votación
con arreglo a ley, emite la siguiente sentencia: MATERIA DEL RECURSO: Se trata del
recurso de casación interpuesto por Dionisio Valencia Agurto, contra la resolución
de vista de fojas ciento ochentitrés, su fecha treintiuno de octubre del dos mil
tres, expedida por la Sala Mixta de la Corte Superior de Justicia de Huaura, que
confirmando la sentencia apelada, del cuatro de julio del dos mil tres, declara
infundada la demanda en cuanto a la causal de abandono injustificado del hogar
conyugal e improcedente con respecto a la causal de adulterio; con lo demás
que contiene: FUNDAMENTOS DEL RECURSO: Mediante resolución expedida
por ésta Suprema Sala, de fecha diez de marzo del dos mil cuatro, se declaró
PROCEDENTE dicho recurso, por la causal prevista en el inciso tercero del artículo
trescientos ochentiséis del Código Procesal Civil, esto es, la contravención
de las normas que garantizan el derecho a un debido proceso, indicando la
contravención de los artículos cuatrocientos sesentiuno, doscientos veintiuno
y trescientos setenticuatro del Código Procesal Civil, indicando que no se ha
tomado en cuenta la condición de rebelde de la emplazada, contraviniéndose el
artículo cuatrocientos sesentiuno del citado Código Procesal, por lo que debió de
aplicarse la presunción legal relativa sobre la verdad de los hechos expuestos en
la demanda, a favor del recurrente; siendo esto así, debió amparase su demanda;
por otro lado, conforme al artículo doscientos veintiuno del Código Adjetivo, en su
alegato de defensa, la emplazada no ha negado la maternidad del menor, lo cual
no se ha tenido en cuenta; asimismo, se ha contravenido el artículo trescientos
setenticuatro del Código Adjetivo, porque, junto a su recurso de apelación,
adjuntó nuevos medios probatorios que acreditaban su posición, los mismos
que no han sido merituados; CONSIDERANDO: PRIMERO:. Que, la presente causa
versa sobre divorcio por causal, tramitada en la vía de conocimiento; SEGUNDO:
Que, el debido proceso tiene por función asegurar los derechos fundamentales
consagrados en la Constitución Política del Estado, dando a toda persona la
posibilidad de recurrir a la justicia para obtener la tutela jurisdiccional de los
derechos individuales, a través de un procedimiento legal, en el que se le de
oportunidad razonable y suficiente de ser oído, ejercer el derecho de defensa,
de producir prueba y de obtener una sentencia que decida la causa dentro de
un plazo establecido en la ley procesal; TERCERO: Que, la contravención del
derecho al debido proceso es sancionada por el juzgador con la nulidad procesal,
y se entiende por ésta a aquel estado de anormalidad de acto procesal, originado
por la carencia de alguno de los elementos constitutivos o vicios existentes sobre
ellos, que potencialmente lo coloca en situación de ser judicialmente declarado
inválido; CUARTO: Que, el artículo trescientos setenticuatro del Código Procesal
Civil estipula que sólo en los procesos de conocimiento y abreviados las partes
o terceros legitimados pueden ofrecer medios probatorios en el escrito de
formulación de apelación o en el de absolución de agravios, señalando los casos
pertinentes; QUINTO: Que, el recurrente en el numeral cuarto de su escrito de
apelación de sentencia -obrante a fojas ciento cincuenticinco presenta nuevas
pruebas, tales como: fotocopias certificadas de las partidas de nacimiento de
ACCESO A LA JUSTICIA DE FAMILIA Y CRITERIOS JURISPRUDENCIALES
dos menores de edad, con lo que supuestamente se encontraría acreditada
la causal de adulterio de su esposa doña Fiviana Garay Malvaceda; SEXTO:
Que, a pesar de ello, el Ad quem no ha admitido ni rechazado dichas pruebas;
SÉPTIMO: Que, en consecuencia, se ha incurrido en la causal de nulidad prevista
en el artículo ciento setentiuno del Código Adjetivo; SENTENCIA: Estando a las
consideraciones expuestas; y, de conformidad con lo establecido en el apartado
dos punto uno del inciso segundo del artículo trescientos noventiséis del Código
Procesal Civil; declararon: FUNDADO el recurso de casación interpuesto por
Dionisio Valencia Agurto, a fojas ciento noventicuatro; CASARON la resolución
de vista de fojas ciento ochentitrés, su fecha treintiuno de octubre del dos mil
tres, expedida por la Sala Mixta de la Corte Superior de Justicia de Huaura, en
consecuencia la declararon NULA; ORDENARON que la citada Sala emita nuevo
fallo previo pronunciamiento sobre la prueba presentada por el demandante en
su recurso de apelación; en la causa seguida por Dionisio Valencia Agurto contra
Fiviana Garay Malvaceda, sobre divorcio por causal; DISPUSIERON se publique la
presente resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; y los
devolvieron.- SS. ECHEVARRIA ADRIANZEN, TICONA POSTIGO, LOZA ZEA, SANTOS
PENA, PALOMINO GARCIA.
2.- DIVORCIO – ABANDONO INJUSTIFICADO
Se debe señalar que a la fecha no existe doctrina jurisprudential de
conformidad con los lineamientos establecidos en el articulo cuatrocientos del
Código Procesal Civil; por consiguiente esta causal debe ser desestimada
CAS 5046-06 - PUNO
Lima, dieciocho de abril del dos mil siete.VISTOS; y, CONSIDERANDO: PRIMERO Que, el recurso de casación interpuesto
por Moisés Armando Saavedra Palacios cumple con los requisitos de forma para
su admisibilidad, conforme lo exige el articulo trescientos ochenta y siete del
Código Procesal Civil; SEGUNDO: Que, su recurso adolece de claridad y precisión,
sin embargo se desprende que este se sustenta en las causales contenidas en
los incisos primero y segundo del articulo trescientos ochenta y seis del Código
Procesal Civil, denunciando: i.- la interpretación errónea de normas de derecho
material, con respecto del articulo trescientos treinta y tres inciso quinto del
Código Civil, pues en ninguna parte de la ley se indica que cuando alguien se
sustraiga al hogar conyugal resulte factor justificable un proceso de alimentos
y mas aun que por mal entendidos la dejación se haya realizado, puesto que
el articulo trescientos treinta y tres inciso quinto indica claramente abandono
injustificado del hogar conyugal mas no hace una excepción a los malos
entendidos. Se ha probado que su esposa dejo el hogar conyugal en conveniencia
de sus intereses; ii.- la inaplicación de la doctrina jurisprudencial, pues no se
ha aplicado la Casación dos mil ochocientos sesenta y dos — noventa y nueve,
Casación quinientos setenta y siete - noventa y ocho, Casación ochocientos
treinta y seis — noventa y seis; TERCERO: Que, sobre el punto i., se solicita el
reexamen de los medios probatorios que resulta inamparable en la presente
causal de naturaleza material; asimismo se debe señalar que, como lo indica
el Ad quem en su sentencia de fojas trescientos cuarenta y nueve, el retiro
del hogar conyugal realizado por la demandada fue justificado, pues el actor
procreo un hijo extramatrimonial el ocho de junio de mil novecientos noventa
y cuatro, cuya concepción de se puede remontar a septiembre del dos mil tres
donde habria mantenido relaciones extramatrimoniales, la demandada afirma
haber sido victima de maltrato físico y el actor manifiesto que su esposa se
retiro por discusiones familiares; CUARTO: Que, sobre el punto ii., se debe
señalar que a la fecha no existe doctrina jurisprudential de conformidad con
los lineamientos establecidos en el articulo cuatrocientos del Código Procesal
Civil; por consiguiente esta causal debe ser desestimada; QUINTO: Que, por
los fundamentos expuestos, el presente recurso no satisface los requisitos de
fondo exigidos en los acápites dos punto uno y dos punto dos del inciso segundo
del articulo trescientos ochenta y oche del Código Procesal Civil, en use de las
facultades previstas en el articulo trescientos noventa y dos de dicho cuerpo
normativo, Declararon: IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto por
Moisés Armando Saavedra Palacios contra la sentencia de vista de fojas trescientos
cuarenta y nueve, su fecha dieciséis de octubre del dos mil seis; DISPUSIERON
la publicación de la presente resolución en el diario oficial «El Peruano», en los
seguidos por Moisés Armando Saavedra Palacios contra Narda Velásquez Uria
sobre divorcio, Vocal Ponente Señor Ticona Postigo; y los devolvieron.- Fdo. S.S.
TICONA POSTIGO, PALOMINO GARCIA, MIRANDA CANALES, CASTAÑEDA SERRANO,
MIRANDA MOLINA.
3.- DIVORCIO – CONDUCTA DESHONROSA
«Conforme se desprende de la causal de divorcio contenida en el inciso sexto
del artículo trescientos treintitrés del Código Civil, la conducta deshonrosa
que motive el divorcio, debe hacer insoportable la vida en común, es decir,
existiendo una relación de causa – efecto, invocar tal causal supone que los
actos deshonrosos son realizados cuando los cónyuges vienen haciendo vida
en común, en ejercicio del deber de cohabitación contenido en el artículo
doscientos ochentinueve del Código sustantivo glosado»
CASACION 584-99 - LIMA
Lima, veintiuno de julio del dos mil.LA SALA CIVIL TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA . DE JUSTICIA DE LA REPÚBUCA.Vista la causa número setecientos cuarentiséis - dos mil, con los acompañados,
en Audiencia Pública de la fecha y producida la votación con arreglo a ley, emite
la siguiente sentencia; MATERIA DEL RECURSO.- Se trata del recurso de casación
interpuesto por don Oscar Arturo Novoa Teran, de fojas seiscientos tres, contra la
resolución de vista de fojas quinientos ochenticinco, su fecha seis de enero último,
que revocando la apelada de fojas cuatrocientos sesentinueve, su fecha veintidós
de junio de mil novecientos noventiocho, declara Fundada la Reconvención de
Divorcio por la causal de conducta deshonrosa y reformándola declara Infundada
la Reconvención; FUNDAMENTOS DEL RECURSO.- Por resolución de esta Sala de
fecha veintiséis de abril último, se declaró procedente el recurso por la causal
de interpretación errónea de una norma de derecho material, consagrada en el
inciso primero del articulo trescientos ochentiséis del Código Procesal Civil; el
recurrente acusa la interpretación errónea del inciso sexto del artículo trescientos
ACCESO A LA JUSTICIA DE FAMILIA Y CRITERIOS JURISPRUDENCIALES
treintitrés del Código Civil, precisando cómo debe interpretarse la citada norma
material que se refiere a la conducta deshonrosa; CONSIDERANDO: PRIMERO.Que, la conducta deshonrosa, como causal de - separación de cuerpos y divorcio,
implica una secuencia de actos deshonestos, que afectando la personalidad del
otro cónyuge causan en él un profundo agravio, que perjudican profundamente
la integridad.y dignidad de la familia, atentando contra la estimación y respeto
mutuos que debe existir entre marido y mujer; SEGUNDO: Que, la Corte de
casación no constituye una instancia mas en la que se puede provocar un nuevo
examen crítico de los medios probatorios que dan base a la sentencia quedando
excluido de su labor todo lo referente a la valoración de los elementos de prueba
y a la determinación de los hechos; por lo que, no está en la esfera de sus
poderes revalorar la prueba ni juzgar los motivos que formaron la convicción del
Tribunal de mérito; TERCERO.- Que, para que el Colegiado haya desestimado la
pretensión reconvencional, se aprecia que ,no ha tenido en cuenta lo dispuesto
en el artículo ciento noventa y siete del Código Adjetivo, pues no ha valorado
todos los medios probatorios en forma conjunta, ni ha utilizado su apreciación
razonada, en los medios probatorios actuados en la audiencia pertinente de fojas
ciento ochenta y ocho, continuada a fojas doscientos dos, doscientos veintitrés,
doscientos cincuentidós, doscientos ochentinueve, doscientos noventiséis y
cuatrocientos cincuenta y cinco; debiendo destacarse la declaración de parte
de la actora, efectuada el diecinueve de enero de mil novecientos noventa
y siete, quien manifiesta a fojas doscientos cincuentiséis, que mantiene
relaciones extramatrimoniales con el señor Muñoz Massaro, aproximadamente
desde setiembre de mil novecientos noventiséis, esto es, con anterioridad a la
interposición de la demanda, la que fue presentada el dieciséis de octubre de
ese año; CUARTO.- Que, si bien el presente recurso ha sido declarado procedente
por la causal prevista en el inciso primero del articulo trescientos ochentiséis
del Código procesal Civil, debiendo este supremo Colegiado resolver según
corresponda a la naturaleza del conflicto, conforme a lo establecido en el inciso
primero del artículo trescientos noventiséis del precitado Código, también es
evidente que para cumplir con dicha exigencia, seria imprescindible, recurrir
al examen de los hechos y las pruebas, tal como se ha dejado anotado en el
considerando precedente, por lo que excepcionalmente, resulta indispensable
reenviar los autos a la Sala Superior a efectos que se pronuncie conforme a
lo ya expuesto; SENTENCIA: Que, estando a las consideraciones expuestas, y
de conformidad con lo establecido en el apartado dos punto uno del inciso
segundo del artículo trescientos noventiséis del Código Procesal Civil: declararon
FUNDADO el recurso de casación de fojas seiscientos tres; en consecuencia NULA
la resolución de vista de fojas quinientos ochenticínco, su fecha seis de enero
del presente año; ORDENARON que la Sala de Familia de la Corte Superior de
Justicia de Lima expida una nueva resolución, sobre el fondo de la materia
controvertida; DISPUSIERON publicar la presente resolución en el Diario Oficial
“El Peruano”; en los seguidos por Gaby Elena Kerrigan Comesaña con oscar Arturo
Novoa teran, sobre divorcio por causal; y los devolvieron; Fdo. S.S. URELLO A.,
ROMAN S., ECHEVARRIA A., ALVA S., DEZA P.
4.- DIVORCIO – CONDUCTA DESHONROSA
Para efectos del presente proceso, esta Sala de Casación estima que debe
detenerse en el segundo de los requisitos; que, en efecto, este último significa
que la conducta de la que uno de los cónyuges está siendo víctima por parte
del otro ha llegado a un punto en la que no puede ser soportada por la
víctima, convirtiendo la vida en común en insostenible; lo que significa que
el resultado final de la conducta deshonrosa es el quebrantamiento de la
vida en común que es propia, lógicamente, del matrimonio, de conformidad
con el artículo doscientos treinticuatro del Código Civil; empero, si entre
cónyuges ya no existe vida en común, es decir, si no se realiza uno de los
fines del matrimonio, sino que por el contrario, están separados de hecho,
resulta evidente que no puede configurarse la causal en análisis; vale decir,
un hecho no puede convertir en insoportable una vida en común que ya no
existía
CASACIÓN Nº 3192-2006 - HUÁNUCO
Lima, quince de Mayo del dos mil siete.LA SALA CIVIL TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA:
Vista, la causa número tres mil ciento noventidós – dos mil seis, en audiencia
pública llevada a cabo en la fecha y luego de verificada la votación con arreglo
a ley, emite la siguiente sentencia: MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso
de casación interpuesto por doña Chela Nikita Isidro Najera, contra la resolución
de vista de fojas novecientos dieciocho, su fecha veintisiete de junio de dos
mil seis, que confirmando la sentencia apelada de fojas ochocientos quince, ha
declarado fundada en parte la demanda de divorcio por la causal de conducta
deshonrosa, declarando disuelto el vínculo del matrimonio civil, con lo demás
que contiene al respecto. CAUSALES DEL RECURSO: Mediante resolución de fecha
diez de noviembre de dos mil seis, que corre a fojas veintinueve del cuadernillo
de casación, esta Sala Suprema ha declarado procedente el recurso de casación,
por la causal de interpretación errónea del inciso sexto del artículo trescientos
treintitrés del Código Civil, señalando que, para que proceda esta causal de
divorcio, referida a la conducta deshonrosa que haga insoportable la vida en
común, se requiere que ambos cónyuges vivan bajo el mismo techo, y, que
cualquier desliz que ocurriera durante esta convivencia, se podría considerar
como conducta deshonrosa que haga la vida insoportable en común; no habiendo
la Sala Civil considerado que, la recurrente y su cónyuge no viven juntos desde el
año mil novecientos noventiséis hasta la fecha. CONSIDERANDO: PRIMERO.- Que,
los supuestos de interpretación errónea se entienden cuando el juez, escoge la
norma correcta para resolver el caso concreto; sin embargo, al analizar los hechos
acreditados en el proceso y al momento de subsumirlos en la norma seleccionada,
le da a ésta un sentido (interpretación) errado al que le corresponde. SEGUNDO.De autos se advierte que, se encuentra plenamente acreditado que la partes se
encuentran separadas de hecho desde hace más de seis años, de manera que
se cuestiona si, para que se configure la causal prevista en el inciso sexto del
artículo trescientos treintitrés del Código Civil, referida a la conducta deshonrosa
que haga insoportable la vida en común, se requiere que las partes vivan bajo
el mismo techo, y, que bajo tal situación se produzca la conducta deshonrosa.
TERCERO.- Conforme se desprende de la causal de divorcio contenida en el
ACCESO A LA JUSTICIA DE FAMILIA Y CRITERIOS JURISPRUDENCIALES
inciso sexto del artículo trescientos treintitrés del Código Civil, la conducta
deshonrosa que motive el divorcio, debe hacer insoportable la vida en común,
es decir, existiendo una relación de causa – efecto, invocar tal causal supone
que los actos deshonrosos son realizados cuando los cónyuges vienen haciendo
vida en común, en ejercicio del deber de cohabitación contenido en el artículo
doscientos ochentinueve del Código sustantivo glosado. CUARTO.- Por ello,
debido a la separación de hecho por varios años, tal hecho le resta legitimidad
para obrar al demandante, dado que no basta que tenga la calidad de cónyuge,
por tanto, en aplicación del inciso primero del artículo cuatrocientos veintisiete
del Código Procesal Civil, el demandante carece evidentemente de legitimidad
para obrar, por ello, se debe resolver en ejercicio de la facultad excepcional
concedida en el último párrafo del artículo ciento veintiuno del Código adjetivo
antes indicado, al encontrarse afectada de invalidez la relación procesal de
autos, lo cual determina la aplicación del inciso segundo del artículo trescientos
noventiséis del mismo Código adjetivo. Estando a las conclusiones que preceden,
y de conformidad con el acápite dos punto cinco del inciso segundo del artículo
trescientos noventiséis del Código Procesal Civil: Declararon FUNDADO el recurso
de casación interpuesto por doña Chela Nikita Isidro Najera, mediante escrito
de fojas novecientos treintidós; en consecuencia declararon NULA la resolución
de vista de fojas novecientos dieciocho, su fecha veintisiete de junio de dos mil
seis; y actuando en sede de instancia: REVOCARON la sentencia apelada de fojas
ochocientos quince, su fecha once de enero de dos mil seis, y Reformándola
declararon IMPROCEDENTE la demanda de fojas treintiséis, con costas y costos;
DISPUSIERON la publicación de esta resolución en el Diario Oficial “El Peruano”,
bajo responsabilidad; en los seguidos por don Adrián Condezo Gonzáles contra
Chela Nikita Isidro Najera, sobre divorcio por causal de conducta deshonrosa;
y los devolvieron; Vocal Ponente señor Miranda Canales.- Fdo. Srs. S.S. TICONA
POSTIGO, PALOMINO GARCÍA, MIRANDA CANALES, CASTAÑEDA SERRANO, MIRANDA
MOLINA,
5.- DIVORCIO – CONDUCTA DESHONROSA
La inclusión en la normatividad sustantiva de la causal de divorcio por
la separación de hecho e imposibilidad de hacer vida en común, por su
naturaleza resuelven un conflicto y no sancionan al culpable de éste;
en este sentido, debe tenerse presente que la separación de hecho no
implica necesariamente que haya habido abandono voluntario, malicioso
(o injustificado) de parte de uno de los cónyuges; por el contrario, se trata
de una situación fáctica que tanto puede resultar del abandono unilateral
como de mutuo acuerdo de los esposos para vivir separados, aspecto último
que se verifica en el presente caso…» «….los cónyuges se comprometieron
a poner fin a su vinculo matrimonial, mediante la separación de cuerpos
por mutuo discenso y ulterior divorcio, según las reglas del Código Civil,
lo que evidencia que no puede existir cónyuge culpable, a fin de provocar
un pronunciamiento por indemnización a favor del cónyuge perjudicado,
cuando precisamente las partes hoy en conflicto se pusieron de acuerdo
sobre su futura situación conyugal, asimismo, la demandada a lo largo del
proceso tampoco logró acreditar ser la cónyuge perjudicada a fin de verse
favorecida con una indemnización.
CASACIÓN N°.4362-2006-LIMA
Lima, diez de julio del dos mil siete.LA SALA CIVIL TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPUBLICA,
en la causa vista en audiencia pública de la fecha; con los acompañados; emite
la siguiente sentencia; MATERIA DEL RECURSO: se trata del recurso de casación
interpuesto por la demandada Geivoy Ana Maria Flores Delgado, contra la
sentencia de vista de fojas cuatrocientos setentitrés, si fecha seis de setiembre
del dos mil seis, que confirmando la sentencia apelada de fojas trescientos
noventa y siete, fecha el dos de noviembre del dos mil cinco, declara fundada
en parte la demanda; en los seguidos por Rogelio Hurtado Chávez contra Geivoy
Ana Maria Flores Delgado de Hurtado sobre divorcio por causal; FUNDAMENNTOS
DEL RECURSO: LA Corte mediante resolución de fecha siete de marzo del año en
curso, ha estimado procedente el recurso por las causales de: I) interpretación
errónea del artículo trescientos treintitrés inciso seis del Código Civil; e II)
inaplicación del artículo trescientos cuarenticinco – A del Código Civil; expresando
la recurrente como fundamentos: i) interpretación errónea: que los juzgadores
han interpretado de modo errado el artículo trescientos treintitrés inciso
seis del Código Civil que contempla la causal de divorcio de conducta deshonrosa
que haga insoportable la vida en común, puesto que han estimado que la
recurrente ha incurrido en dicha causal al haber afirmado de modo. reiterado
en el proceso de Difamación que iniciara contra Juan Alberto Díaz García que
mantuvo una relación convivencial con dicha persona; sin embargo, no se ha
reparado que la mencionada causal exige que «haga insoportable la vida en
común»; empero en la fecha en que ocurrieron los hechos el actor se había
marchado de la casa conyugal y la recurrente se encontraba sola, ya no existía
vida en común; ii) Inaplicación: que se debió aplicar el artículo trescientos
cuarenticinco - A del Código Civil que ordena: «El Juez velará por la
estabilidad económica del cónyuge que resulte perjudicado por la
separación de hecho ... deberá señalar una indemnización por daños ...
«; de tal modo que la norma sustantiva establece una indemnización a
favor de la recurrente en su condición de cónyuge inocente que ha sido
víctima de la separación de hecho; CONSIDERANDO: PRIMERO.- Que, respecto
de la (causal de interpretación errónea corresponde señalar que de acuerdo al
artículo trescientos treintitrés inciso seis del Código Civil, concordado con el
artículo trescientos cuarentinueve del mismo Código, es causal de divorcio: «La
conducta deshonrosa que haga insoportable la vida en común»; apreciándose
entonces que para la configuración de esta causal se requiere la presencia de
dos elementos: a) la existencia de una conducta deshonrosa por parte de uno
de los cónyuges; y, b) que dicha conducta sea de tal magnitud que ha insoportable
la vida en común; SEGUNDO.- Que, para efectos del presente proceso, esta Sala
de Casación estima que debe detenerse en el segundo de los requisitos; que, en
efecto, este último significa que la conducta de la que uno de los cónyuges está
siendo víctima por parte del otro ha llegado a un punto en la que no puede ser
soportada por la víctima, convirtiendo la vida en común en insostenible; lo que
significa que el resultado final de la conducta deshonrosa es el quebrantamiento
de la vida en común que es propia, lógicamente, del matrimonio, de conformidad
con el artículo doscientos treinticuatro del Código Civil; empero, si entre cónyuges
ya no existe vida en común, es decir, si no se realiza uno de los fines del
matrimonio, sino que por el contrario, están separados de hecho, resulta evidente
que no puede configurarse la causal en análisis; vale decir, un hecho no puede
convertir en insoportable una vida en común que ya no existía; TERCERO.- Que,
ACCESO A LA JUSTICIA DE FAMILIA Y CRITERIOS JURISPRUDENCIALES
en el presente caso, las instancias de mérito han amparado la demanda de
Divorcio formulada por Rogelio Hurtado Chávez contra Geivoy Ana María Flores
Delgado Hurtado, por la causal de Conducta Deshonrosa que haga insoportable
la vida en común, en virtud a presuntas conductas de la demandada descubiertas
con motivo de la querella entablada en su contra por el: actor en mayo del dos
mil uno; sin embargo, los juzgadores, a su vez, han declarado fundada la
reconvención de Divorcio por Causal de Separación de Hecho formulada por la
demandada al advertir que los referidos cónyuges pese a haber contraído
matrimonio el treinta de junio de mil novecientos ochentitrés « ... se encuentran
separadas de hecho desde el dieciocho de junio de mil novecientos noventa ...
«. (Resaltado de esta Suprema Sala); CUARTO.- Que, de lo anterior fluye que los
juzgadores en una clara interpretación errónea del artículo trescientos treintitrés
inciso seis del Código Civil, han estimado la configuración de la causal de conducta
deshonrosa que haga insoportable la vida en común, en función a hechos acaecidos
cuando entre los cónyuges del proceso ya no existía vida en común hacía varios
años atrás; por consiguiente, se incurre en la causal denunciada, lo que faculta
a esta Sala de Casación a actuar en sede de instancia de conformidad con el
artículo trescientos noventiséis inciso primero del Código Procesal Civil; sin
embargo, corresponde antes emitir pronunciamiento sobre la segunda causal
invocada; QUINTO.- Que, en cuanto a la causal de inaplicación del artículo
trescientos cuarenticinco - A del Código Civil, debe indicarse que, conforme lo
ha establecido esta Sala de Casación en reiterada y uniforme jurisprudencia, por
lo general todo decaimiento del vínculo matrimonial implica perjuicio para ambos
cónyuges que no lograron consolidar una familia estable; de modo tal que, en
procesos como el de autos 105 juzgadores deben pronunciarse necesariamente,
aún cuando no se haya solicitado, sobre la existencia o no de un cónyuge que
resulte más perjudicado de acuerdo a su apreciación de los medios probatorios
en los casos concretos, al que de existir le fijará una indemnización a cargo de
la parte menos afectada, salvo que existan bienes que estime puedan adjudicársele
de modo que compense su mayor perjuicio; debiendo precisarse que en caso de
que no se pueda determinar el cónyuge perjudicado, no existe obligación en el
juzgador de fijar indemnización alguna o adjudicación preferente; SEXTO:- que,
en el presente caso, la demandada sí ha formulado expresamente, via
reconvención. el otorgamiento de una indemnización ascendente a cuarenta
mil dólares americanos en función a estimarse víctima de las causales
de divorcio de abandono injustificado, Violencia Física y Psicológica; sin
embargo, tanto el A Quo como el Ad Quem, a la luz de los medios probatorios
han estimado que no se ha acreditado la causal de abandono injustificado y
respecto de la Violencia Física y Psicológica ésta ha caducado; y que por ende
al no ser la cónyuge perjudicada, no corresponde indemnizarla; SÉTIMO.- Que,
lo anterior significa que la demandada recurrente no ha persuadido a los
juzgadores ser la cónyuge perjudicada y de ello tampoco convence a esta Sala
de Casación, máxime si, por un lado, ambas partes ya se encontraban separadas
hacía más de once años cuando se interpuso la presente demanda; y, por otro
lado, no es materia del recurso de casación la valoración distinta de los medios
probatorios, dado los fines asignados a este recurso de casación por el artículo
trescientos ochenticuatro del Código Procesal Civil; OCTAVO,- Que, en
consecuencia, solo se configura la causal de interpretación errónea, lo que,
conforme ya se ha indicado, autoriza a esta Sala de Casación a actuar en sede
de instancia; y, en ese sentido, procede, luego de anularse la sentencia de vista,
revocar la apelada solo en el extremo que declara fundada en parte la demanda
de divorcio interpuesta por Rogelio Hurtado Chávez, debiendo confirmarse la
misma en lo demás que contiene; estando a las consideraciones que preceden;
declararon: FUNDADO en parte el recurso de casación, interpuesto a fojas
cuatrocientos ochenticuatro por Geivoy Ana María Flores Delgado; en consecuencia,
NULA en parte la sentencia de vista, de fojas cuatrocientos setentitrés, su fecha
seis de setiembre del dos mil seis; sobre el extremo que Confirma la sentencia
que declara Fundada la demanda de divorcio por la causal de conducta deshonrosa;
Y, actuando en sede de instancia REVOCARON en parte la apelada de fojas
trescientos noventisiete, fechada el dos de noviembre en el extremo que declara
Fundada la demanda de divorcio por la causal de conducta deshonrosa;
Reformándola en dicho extremo, declararon: INFUNDADA la citada ‘demanda
por esta causal; CONFIRMARON la apelada en lo demás que contiene; en los
seguidos por Rogelío Hurtado Chávez con Geivoy Ana María Flores Delgado de
Hurtado sobre Divorcio por causal; y, los devolvieron, Vocal Ponente Señor
Palomino Garcia, Fdo. S.S.: TICONA POSTIGO, SOLIS ESPINOZA, PALOMINO GARCIA,
CASTAÑEDA SERRANO, MIRANDA MOLINA.-
6.- DIVORCIO POR CAUSAL DE SEPARACION DE HECHO
La inclusión en la normatividad sustantiva de la causal de divorcio por
la separación de hecho e imposibilidad de hacer vida en común, por su
naturaleza resuelven un conflicto y no sancionan al culpable de éste;
en este sentido, debe tenerse presente que la separación de hecho no
implica necesariamente que haya habido abandono voluntario, malicioso
(o injustificado) de parte de uno de los cónyuges; por el contrario, se trata
de una situación fáctica que tanto puede resultar del abandono unilateral
como de mutuo acuerdo de los esposos para vivir separados, aspecto último
que se verifica en el presente caso…» «….los cónyuges se comprometieron
a poner fin a su vinculo matrimonial, mediante la separación de cuerpos
por mutuo discenso y ulterior divorcio, según las reglas del Código Civil,
lo que evidencia que no puede existir cónyuge culpable, a fin de provocar
un pronunciamiento por indemnización a favor del cónyuge perjudicado,
cuando precisamente las partes hoy en conflicto se pusieron de acuerdo
sobre su futura situación conyugal, asimismo, la demandada a lo largo del
proceso tampoco logró acreditar ser la cónyuge perjudicada a fin de verse
favorecida con una indemnización.
CASACIÓN Nº 2178-2005 – LIMA
Lima, trece de marzo del dos mil siete.SALA CIVIL TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPUBLICA,
vista la causa número dos mil ciento setentiocho – dos mil cinco; el día de la
fecha, producida la votación correspondiente de acuerdo a ley, con los votos de
los Señores Vocales Pajares Paredes, Carrión Lugo y Ferreira Vildózola, dejados
oportunamente en Relatoria en cumplimiento de lo dispuesto por el artículo
ciento cuarentinueve de la Ley Orgánica del Poder Judicial, siendo que no forman
parte de este Colegiado, y que obra de fojas sesentiséis a setenta y setentinueve
del cuadernillo formado en esta Sala Suprema; y con los votos en discordia de
los Señores Vocales Ticona Postigo, Palomino García y Hernández Pérez, dejados
ACCESO A LA JUSTICIA DE FAMILIA Y CRITERIOS JURISPRUDENCIALES
oportunamente en Relatoria en cumplimiento a lo establecido en la norma antes
aludida y que obra de fojas cincuentinueve a sesentiséis del cuadernillo formado
en esta Sala Suprema, de lo que da fe el Secretario de la Sala; emite la siguiente
sentencia: MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso de casación interpuesto
por la demandada María Petronila Pastor Sánchez, contra la sentencia de vista
de fojas quinientos cuarentiocho, su fecha diez de junio del dos mil cinco, que
Confirmando la sentencia apelada de fojas cuatrocientos setentiséis, fechada el
veintisiete de diciembre del dos mil cuatro, declara Fundada en la demanda; en
los seguidos por Rubén Gustavo Cáceres Jara contra María Petronila Pastor Sánchez
sobre Divorcio por Causal de Separación de Hecho; FUNDAMENTOS DEL RECURSO:
La Corte mediante resolución de fecha cuatro de octubre del dos mil cinco, ha
estimado Procedente el recurso por la causal casatoria prevista en el inciso
segundo y tercero del artículo trescientos ochentiséis del Código Procesal Civil,
es decir: a) la inaplicación del artículo trescientos cuarenticinco –A del Código
Civil, argumentando que se ha inaplicado esta norma, toda vez que el Juez no
ha señalado la indemnización por los daños y perjuicios que le corresponde a la
recurrente; refiere que la ley le ordena y no le otorga una facultad al Juez, de
fijar el monto indemnizatorio; también indica que no existe norma alguna que
prevea que la indemnización requiera ser pedida o solicitada reconvencionalmente;
sostiene que el legislador ha instituido dicha causal de divorcio, a fin de que el
cónyuge que se divorcia, basado en causal propia, no pueda librarse fácilmente
de sus responsabilidades frente a su familia; b) la infracción a las formas
esenciales para la validez y eficacia de los actos procesales, alegando que se ha
infringido el numeral IX del Título Preliminar del Código Procesal Civil y el artículo
cuatrocientos ochentitrés del Código Procesal Civil, puesto que, conforme a la
ley, debían de acumularse a la pretensión de divorcio, las pretensiones de
alimentos, tenencia y cuidado de los hijos y demás relativos a los derechos de
éstos con sus hijos; es así que la demanda planteada por el actor no cumple con
lo dispuesto por el artículo cuatrocientos ochentitrés del Código acotado, por
lo que debió ser declarada improcedente; aún cuando la Sala Superior se ha
pronunciado por este vicio, indica que el Ad Quem olvida el numeral VII del Título
Preliminar del Código Procesal Civil; refiere que sino se ha declarado improcedente
la demanda, cuando menos debió anularse el proceso hasta el auto Admisorio,
a fin de que se subsane la omisión, afectándose las normas denunciadas y lo
derechos de sus menores hijos; y, c) la contravención de las normas que garantizan
el derecho a un debido proceso, señalando que se ha contravenido los artículos
ciento setentidós y ciento setentiséis del Código Adjetivo, puesto que el hecho
que la demanda no contenga las demás pretensiones acumulables debidas, no
es convalidable, ya que la demanda deviene en improcedente; CONSIDERANDO:
Primero: De primera intención, es necesario examinar la causal referida al inciso
tercero del artículo trescientos ochentiséis del Código Procesal Civil, de modo
que, de declararse fundado el recurso por contravención de las normas que
garantizan el derecho a un debido proceso, carecería de objeto pronunciase por
la otra causal; Segundo: Que, el presente proceso versa sobre divorcio por causal
de separación de hecho, conforme a lo dispuesto en el inciso duodécimo del
articulo trescientos treintitrés del Código Civil; que conforme a los términos de
la demanda de fojas cuarentiocho, el demandante refiere haber contraído
matrimonio con la demandada, de cuya unión han procreado dos hijos menores
de edad; que el doce de setiembre de mil novecientos noventisiete, la demandada
tomó la decisión de retirarse del hogar conyugal conforme consta del libro de
ocurrencia de calle común de la Comisaría de Jesús María, dos meses después,
las partes suscribieron un acuerdo de sustitución de Régimen Patrimonial de
Sociedad de Gananciales al de Separación de Patrimonios; asimismo, el doce de
noviembre de mil novecientos noventisiete las partes suscribieron también un
acuerdo en donde dejaron constancia que ponían fin a su vinculo matrimonial;
por Resolución de fecha treintiuno de mayo de mil novecientos noventinueve
ante el Juzgado de Familia, se acordó la pensión de alimentos con la que el
recurrente acudiría a sus hijos, siendo esta de ochocientos nuevos soles
(cuatrocientos cada uno), pensión que viene pagando mensualmente, tal como
lo acredita; indica que ambos padres ejercerán la patria potestad; por otro lado,
la tenencia durante todo este tiempo ha estado a cargo de la demandada,
situación que puede permanecer así; sostiene que la separación planteada no
causará perjuicio alguno a las partes, por lo que no hay que indemnizar nada,
mas aun, si es que fue la demandada quien abandonó el hogar conyugal; Tercero:
Que, admitida a tramite la demanda y absuelta que fuera la misma por la
demandada en los términos que allí expone y llevadas a cabo las audiencias
correspondientes, se expide sentencia en primera instancia declarando fundada
la demanda, en consecuencia, disuelto el vinculo matrimonial, celebrado por
las partes, por fenecida la sociedad conyugal, efectuándose la partición de los
bienes muebles e inmuebles en la etapa correspondiente; que apelada la
sentencia, la Sala de Mérito ha confirmado la sentencia recurrida; Cuarto: Que,
en cuanto a las causales de contravención de las normas que garantizan el derecho
a un debido proceso o la infracción de las formas esenciales para la eficacia y
validez de los actos procesales, este vicio reposa en el numeral cuatrocientos
ochentitrés del Código Procesal Civil que prescribe en su primer apartado que,
salvo que hubiera decisión judicial firme, deberá acumularse a la pretensión
principal de separación o de divorcio, las pretensiones de alimentos, tenencia
y cuidado de los hijos, suspensión o privación de la patria potestad, separación
de bienes gananciales y las demás relativas a derechos u obligaciones de los
cónyuges o de estos con sus hijos o de la sociedad conyugal, que directamente
deban resultar afectadas como consecuencia de la pretensión principal; Quinto:
Que, examinados los autos, se tiene que el vicio denunciado por la recurrente
en el considerando precedente deviene en desestimable, dado que, a lo largo
del proceso la impugnante no ha interpuesto medio impugnatorio alguno dentro
de la etapa procesal correspondiente, esto es, en la postulación del proceso; a
ello se agrega que si bien el numeral Séptimo del Título Preliminar del Código
Adjetivo, el Juez puede aplicar las normas correspondiente al caso, aunque ésta
no haya sido invocada por las partes, también lo es que, no puede fundar su
decisión en hechos no peticionados o no rebatidos en la contestación de la
demanda; Sexto: Que, de otro lado, si bien existe la obligación de acumular
determinadas pretensiones con la pretensión principal de separación o de
divorcio, también, se debe reparar que en el presente caso, la demanda de
alimentos cuenta con una resolución emitida por un Juzgado de Familia, en
donde se determinó el monto que el deudor alimentario, en este caso, el actor,
debía de cumplir; asimismo, en la propia demanda declaró que la tenencia estaba
a cargo de la emplazada habiendo decidido voluntariamente que dicha situación
se mantuviera, a lo que la parte demandada no opuso reparo alguno; asimismo,
tampoco existe pretensión de suspensión o privación de la patria potestad, del
actor para con la demandada ni de ésta para con el actor, por lo que su inclusión
dentro de la demanda de divorcio por causal de separación de hecho, si bien
está legalmente prevista en la norma acotada, no se desprende que se haya
afectado derecho procesal alguno; por consiguiente, los cargos señalados en la
ACCESO A LA JUSTICIA DE FAMILIA Y CRITERIOS JURISPRUDENCIALES
causal in procedendo devienen en infundadas; Séptimo: Respecto a la causal in
iudicando, se advierte que la inclusión en la normatividad sustantiva de la causal
de divorcio por la separación de hecho e imposibilidad de hacer vida en común,
por su naturaleza resuelven un conflicto y no sancionan al culpable de éste; en
este sentido, debe tenerse presente que la separación de hecho no implica
necesariamente que haya habido abandono voluntario, malicioso (o injustificado)
de parte de uno de los cónyuges; por el contrario, se trata de una situación
fáctica que tanto puede resultar del abandono unilateral como de mutuo acuerdo
de los esposos para vivir separados, aspecto último que se verifica en el presente
caso, dado que de la apreciación de los medios probatorios en el caso concreto
y específicamente de la declaración jurada con firmas legalizadas de fecha doce
de noviembre de mil novecientos noventisiete, los cónyuges se comprometieron
a poner fin a su vinculo matrimonial, mediante la separación de cuerpos por
mutuo discenso y ulterior divorcio, según las reglas del Código Civil, lo que
evidencia que no puede existir cónyuge culpable, a fin de provocar un
pronunciamiento por indemnización a favor del cónyuge perjudicado, cuando
precisamente las partes hoy en conflicto se pusieron de acuerdo sobre su futura
situación conyugal, asimismo, la demandada a lo largo del proceso tampoco logró
acreditar ser la cónyuge perjudicada a fin de verse favorecida con una
indemnización; Octavo: Que, por último, conforme se razona del articulo
trescientos cuarenticinco-A del Código Civil, si bien los Jueces deben pronunciarse
necesariamente, aún cuando no haya sido solicitado, respecto del cónyuge que
ha resultado más perjudicado por la separación, a efectos de fijar una
indemnización a cargo de la parte menos afectada, salvo que existan bienes que
puedan adjudicársele de modo que compense su mayor perjuicio, y en el
entendido que si bien es función inalienable del Estado el velar por la familia
dentro de un contexto de empoderamiento integral, esto es, propender a una
vida digna, con iguales oportunidades y derechos para las partes, en especial de
la mujer, al ser quien por lo general, resulta ser la parte mas perjudicada con
la ruptura del vinculo matrimonial; sin embargo, en este caso en particular, de
la contestación de la demanda como del caudal probatorio anexado y analizado
en autos por las instancias de mérito, se advierte, por un lado, que la demandada
no acredita la condición de cónyuge perjudicada, además que su conducta
procesal no era precisamente hacer notar esa condición a efectos de verse
beneficiada con alguna indemnización o que en todo caso se le adjudique algún
bien; tanto mas, si de la referida declaración jurada, se advierte que existía el
propósito en común de los cónyuges de poner fin al vinculo matrimonial, así
como de no perturbar la tranquilidad del otro cónyuge, además de no existir
condición alguna para interponer la demanda de divorcio, como sugería la
demandada, y de verificarse, además, otros elementos como por ejemplo, que
existía previo a la demanda de divorcio una escritura de sustitución de régimen
patrimonial entre los cónyuges, que la emplazada se había retirado del hogar
conyugal en forma voluntaria y que el demandante se encontraba al día en el
pago de sus obligaciones alimentarias; razón por la que el recurso de casación
deviene en infundado. Estando a las conclusiones que preceden, con lo expuesto
en el dictamen Fiscal Supremo y de conformidad con el artículo trescientos
noventisiete del Código Procesal Civil: Declararon INFUNDADO el recurso de
casación interpuesto a fojas quinientos cincuentiséis, por doña María Petronila
Pastor Sánchez; en consecuencia NO CASARON la sentencia de vista de fojas
quinientos cuarentiocho, su fecha diez de junio de dos mil cinco; CONDENARON
a la recurrente al pago de una multa de dos Unidades de Referencia Procesal así
como al pago de las costas y costos originados en la tramitación del recurso;
DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial “El
Peruano”, bajo responsabilidad; en los seguidos por don Rubén Gustavo Cáceres
Jara con doña María Petronila Pastor Sánchez, sobre divorcio por causal de
separación de hecho; y los devolvieron.- Fdo. S.S: PAJARES PAREDES, CARRIÓN
LUGO, FERREIRA VILDÓZOLA, MIRANDA MOLINA,
VOTO EN DISCORDIA DE LOS SEÑORES VOCALES SUPREMOS TICONA POSTIGO,
PALOMINO GARCIA, Y HERNANDEZ PEREZ ES COMO SIGUE
LA SALA CIVIL TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA,
en la causa vista en audiencia pública de la fecha emite la siguiente sentencia;
MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso de casación interpuesto por la
demandada María Petronila Pastor Sánchez, contra la sentencia de vista de fojas
quinientos cuarentiocho, su fecha diez de junio del dos mil cinco, que Confirmando
la sentencia apelada de fojas cuatrocientos setentiséis, fechada el veintisiete
de diciembre del dos mil cuatro, declara Fundada en la demanda; en los seguidos
por Rubén Gustavo Cáceres Jara contra María Petronila Pastor Sánchez sobre
Divorcio por Causal de Separación de Hecho; FUNDAMENTOS DEL RECURSO: La
Corte mediante resolución de fecha cuatro de octubre del dos mil cinco, ha
estimado Procedente el recurso por la causal casatoria prevista en el inciso
segundo y tercero del artículo trescientos ochentiséis del Código Procesal Civil,
es decir: a) la inaplicación del artículo trescientos cuarenticinco –A del Código
Civil, argumentando que se ha inaplicado esta norma, toda vez que el Juez no
ha señalado la indemnización por los daños y perjuicios que le corresponde a la
recurrente; refiere que la ley le ordena y no le otorga una facultad al Juez, de
fijar el monto indemnizatorio; también indica que no existe norma alguna que
prevea que la indemnización requiera ser pedida o solicitada reconvencionalmente;
sostiene que el legislador ha instituido dicha causal de divorcio, a fin de que el
cónyuge que se divorcia, basado en causal propia, no pueda librarse fácilmente
de sus responsabilidades frente a su familia; b) la infracción a las formas
esenciales para la validez y eficacia de los actos procesales, alegando que se ha
infringido el numeral IX del Título Preliminar del Código Procesal Civil y el artículo
cuatrocientos ochentitrés del Código Procesal Civil, puesto que, conforme a la
ley, debían de acumularse a la pretensión de divorcio, las pretensiones de
alimentos, tenencia y cuidado de los hijos y demás relativos a los derechos de
éstos con sus hijos; es así que la demanda planteada por el actor no cumple con
lo dispuesto por el artículo cuatrocientos ochentitrés del Código acotado, por
lo que debió ser declarada improcedente; aún cuando la Sala Superior se ha
pronunciado por este vicio, indica que el Ad Quem olvida el numeral VII del Título
Preliminar del Código Procesal Civil; refiere que sino se ha declarado improcedente
la demanda, cuando menos debió anularse el proceso hasta el auto Admisorio,
a fin de que se subsane la omisión, afectándose las normas denunciadas y lo
derechos de sus menores hijos; y, c) la contravención de las normas que garantizan
el derecho a un debido proceso, señalando que se ha contravenido los artículos
ciento setentidós y ciento setentiséis del Código Adjetivo, puesto que el hecho
que la demanda no contenga las demás pretensiones acumulables debidas, no
es convalidable, ya que la demanda deviene en improcedente; CONSIDERANDO:
PRIMERO.- Que, el recurso de casación tiene como fines esenciales la correcta
aplicación e interpretación del derecho objetivo y la unificación de la
jurisprudencia nacional de la Corte Suprema de Justicia, conforme se señala en
el artículo trescientos ochenticuatro del Código Procesal Civil; SEGUNDO.- Que,
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atendiendo a que se han denunciado causales sustantivas y procesales, es preciso
iniciar el análisis casatorio con la causales procesales, puesto que si alguna de
ellas es amparada, carecerá de objeto emitir pronunciamiento, sobre la causal
sustantiva; TERCERO.- Que, en el caso de autos, Rubén Gustavo Cáceres Jara
solicita que se declare la disolución del vínculo matrimonial, por la causal de
separación de hecho; sosteniendo que se casó con la demandada y que tiene dos
hijos menores de edad; refiere que el doce de setiembre de mil novecientos
noventisiete, la demandada tomó la decisión de retirarse del hogar conyugal,
conforme consta del libro de ocurrencia de calle común de la Comisaría de Jesús
María; dos meses después, el doce de noviembre de mil novecientos noventisiete,
las partes suscribieron un acuerdo de sustitución de Régimen Patrimonial de
Sociedad de Gananciales al de Separación de Patrimonios; asimismo el doce de
noviembre de ese mismo año, las partes también suscribieron un acuerdo
(declaración jurada, con firmas legalizadas), en donde dejaron constancia que
ponían fin a su vinculo matrimonial; por Resolución número dieciocho, de fecha
treintiuno de mayo de mil novecientos noventinueve, ante el Juzgado de Familia,
se acordó la pensión de alimentos con la que el recurrente acudiría a sus hijos,
siendo esta de ochocientos nuevos soles (cuatrocientos cada uno), pensión que
viene pagando mensualmente, tal como lo acredita (ver fojas veintisiete –
recibos); indica que ambos padres ejercerán la patria potestad; por otro lado,
la tenencia, durante todo este tiempo a estado a cargo de la demandada, situación
que puede permanecer así; sostiene que la separación que esta planteando no
causará ningún perjuicio a las partes, por lo que no hay que indemnizar nada,
más aún si es que fue la demandada que abandono el hogar conyugal; entre otros
argumentos; CUARTO.- Que, admitida a trámite la demanda esta es absuelta por
la parte demandada quien refiere que ella si ha cumplido con su parte del acuerdo
y más bien ha sido el actor quien ha perjudicado a sus hijos, dado que no ha
podido solicitar el aumento de alimentos; por otro lado, con el acuerdo suscrito
por las partes, estas se comprometieron a no iniciar acciones legales contra el
otro; manifiesta que no procede esta acción si, previamente, no se ha agotado
el de separación; QUINTO.- Que, llevadas a cabo las audiencias correspondientes,
el A Quo dicta su sentencia declarando Fundada la demanda, sobre Divorcio por
la Causal de Separación de Hecho de los cónyuges por un periodo ininterrumpido
de cuatro años; en consecuencia disuelto el vínculo matrimonial celebrado por
las partes; por fenecida la sociedad conyugal, efectuándose la partición de los
bienes muebles e inmuebles en la etapa correspondiente; SEXTO.- Que, al apelar
esta decisión, la parte demandada, ha sostenido que se ha incurrido en graves
errores de hecho y derecho, teniendo en cuenta que las pruebas actuadas en
autos no demuestran que los cónyuges se encuentran separados por más de
cuatro años tal como lo exige en el presente caso la norma sustantiva invocada
en la demanda; de otro lado señala que el demandante no ha cumplido con
acumular a su pretensión de divorcio las pretensiones accesorias a que hace
referencia el artículo cuatrocientos ochentitrés del Código Civil, omisión por la
cual ha debido declararse su improcedencia, siendo que además no se ha emitido
pronunciamiento respecto a la indemnización que le correspondería como cónyuge
perjudicada conforme a lo previsto por el artículo trescientos cuarenticinco –A
del Código Civil; SETIMO.- Que, al absolver el grado la Sala Revisora, resuelve
Confirmaron la sentencia apelada que declara Fundada la demanda, sobre Divorcio
por la Causal de Separación de Hecho de los cónyuges por un periodo ininterrumpido
de cuatro años; en consecuencia disuelto el vínculo matrimonial celebrado por
las partes; por fenecida la sociedad conyugal, efectuándose la partición de los
bienes muebles e inmuebles en la etapa correspondiente, sosteniendo, que la
causal de separación de hecho se configura en este caso, encontrándose
fehacientemente acreditado con los medios probatorios aportados por el actor,
tal es así que de las certificaciones policiales formuladas por ambas partes
procesales se observa que la separación de hecho de los cónyuges se produjo el
doce de setiembre de mil novecientos noventisiete, situación que de igual modo
se aprecia de la declaración jurada suscrita por los justiciables el doce de
noviembre de mil novecientos noventisiete, así como de la escritura de sustitución
de régimen patrimonial, en las que aparece que ambos cónyuges desde aquel
entonces viven en domicilios distintos; pruebas que evaluadas conjuntamente
con las piezas procesales y las afirmaciones prestadas por la propia emplazada
en su contestación, permiten advertir que ambos cónyuges se encuentran
separados de hecho por un lapso de tiempo mayor al mínimo legal aplicable al
presente caso, si se tiene presente que los hijos matrimoniales son menores de
edad por lo que siendo finalidad del matrimonio entre otros hacer vida en común
en el domicilio conyugal, de acuerdo al artículo doscientos ochentinueve del
Código Civil, estando a que la frustración de este conlleva al incumplimiento de
uno de todos los deberes conyugales, la presente debe ser amparada; en cuanto
a la acumulación de pretensiones accesorias prevista por el artículo cuatrocientos
ochentitrés del Código acotado y la indemnización peticionada a su favor en
aplicación del articulo trescientos cuarenticinco – A del Código Sustantivo, dicho
cuestionamiento no ha sido formulado por la apelante en la etapa procesal
pertinente, pese haberse apersonado al proceso y absolver el trámite de
contestación de la demanda, de la cual se observa que tampoco demandó vía
reconvención la indemnización que pretende, advirtiéndose asimismo del acta
de audiencia de conciliación y siguiente que éste extremo no ha sido fijado como
punto controvertido, no habiéndose interpuesto en forma oportuna medio
impugnatorio alguno, con lo cual se han convalidado dichos actos procesales;
OCTAVO.- Que, analizando el recurso de casación y emitiendo pronunciamiento
sobre los puntos b), y c), en principio, como afirma la recurrente, este vicio
reposa en el artículo cuatrocientos ochentitrés del Código Procesal Civil, norma
de orden público y de obligatorio cumplimiento, el mismo que prescribe, en su
primera parte, que salvo que hubiera decisión judicial firme, deben acumularse
a la pretensión principal de separación o de divorcio, las pretensiones de
alimentos, tenencia y cuidado de los hijos, suspensión o privación de la patria
potestad, separación de bienes gananciales y las demás relativas a derechos u
obligaciones de los cónyuges o de éstos con sus hijos o de la sociedad conyugal,
que directamente deban resultar afectadas como consecuencia de la pretensión
principal; NOVENO.- Que, en principio, el presunto vicio es manifiestamente
improcedente, por extemporáneo, debido a que, como afirma la recurrente, el
supuesto vicio se ha presentado conjuntamente con la demanda; sin embargo,
no se ha hecho valer, ningún medio impugnatorio, dentro de la etapa postulatoria
del proceso; DECIMO.- Que, por otro lado, si bien es cierto que conforme el
numeral VII del Título Preliminar del Código Procesal Civil, el Juez puede aplicar
la norma correspondiente al caso, aunque esta no haya sido invocada por las
partes; también lo es que ningún Juez de la República puede fundar su decisión
en hechos no peticionados o no rebatidos en la contestación de la demanda;
UNDECIMO.- Que, como este Supremo Tribual lo ha señalado ya, el proceso civil
se regula por el Principio Dispositivo, previsto en el numeral III del Título
Preliminar del Código acotado, según el cual son las partes las que presentan
sus argumentos y los medios probatorios de estos, a fin de circunscribir el debate
ACCESO A LA JUSTICIA DE FAMILIA Y CRITERIOS JURISPRUDENCIALES
del proceso, y consecuentemente la resolución, a lo que ellos estimen conveniente;
DUODECIMO.- Que, por otro lado, si bien existe la obligación de acumular
determinadas pretensiones con la pretensión principal de separación o de
divorcio; también debe repararse que en este caso, la demanda de alimentos
cuenta con una resolución emitida por un Juzgado de Familia, en donde se
determinó el monto alimentario que el deudor alimentario, hoy actor, debía de
cumplir; asimismo, en la propia demanda el actor declaró que la tenencia estaba
a cargo de la emplazada y decidió, voluntariamente, que esta situación se
mantenga, a lo que la parte demandada no ha puesto reparo; DECIMO TERCERO.Que, tampoco existe pretensión de suspensión o privación de la patria potestad,
del actor para con la demandada ni de ésta para con el actor, por lo que, su
inclusión dentro de la demanda de divorcio por causal de separación de hecho,
si bien esta legalmente prevista en la norma antes aludida, no se desprende que
se haya afectado derecho procesal alguno; DECIMO CUARTO.- Que, aún así, las
pretensiones descritas por la recurrente son totalmente escindibles a la pretensión
demandada, por lo que no se estaría afectando los derechos de los menores, por
lo que este extremo deviene en infundado; DECIMO QUINTO.- Que, con relación
al punto a), por la institución del divorcio uno o ambos cónyuges de acuerdo a
ley – en éste último caso luego de realizado la separación convencional - pueden
acudir al órgano jurisdiccional a fin de que se declare la disolución del vínculo
matrimonial civil existente entre ellos conforme es de entenderse del articulo
trescientos ochenticuatro del Código Civil, concordado con los artículos
trescientos cuarentinueve, trescientos treintitrés y trescientos cincuenticuatro
de ese mismo texto normativo; DECIMO SEXTO.- Que, bajo la causal de divorcio
por separación de hecho, cualquiera de los cónyuges puede ejercitar su derecho
de acción e iniciar este proceso; sin embargo, con el fin de proteger a la familia,
las normas que la regulan establecen determinados requisitos para que pueda
entablarse y en su caso ampararse, como es el plazo de dos años sino existen
hijos y de cuatro si lo hay, la exigencia del cumplimiento de las obligaciones
alimentarias; y la fijación de una indemnización al cónyuge perjudicado o la
adjudicación preferente a su parte de los bienes de la sociedad conyugal
independientemente a la pensión de alimentos que pudiera corresponder; es así
que el artículo trescientos cuarenticinco – A del Código Civil dispone textualmente:
“Para invocar el supuesto el inciso doce del artículo trescientos treintitrés el
demandante deberá acreditar que se encuentra al día en el pago de sus
obligaciones alimentarias u otras que hayan sido pactadas por los cónyuges de
mutuo acuerdo. El juez velará por la estabilidad económica del cónyuge que
resulte perjudicado por la separación de hecho, así como la de sus hijos. Deberá
señalar una indemnización por daños, incluyendo el daño personal u ordenar la
adjudicación preferente de bienes de la sociedad conyugal, independientemente
de la pensión de alimentos que le pudiera corresponder. Son aplicables al cónyuge
que resulte más perjudicado por la separación de hecho las disposiciones
contenidas en los artículos trescientos veintitrés, trescientos veinticuatro,
trescientos cuarentidós, trescientos cuarentitrés, trescientos cincuentiuno y
trescientos cincuentidós en cuanto sean pertinentes”; DECIMO SETIMO.- Que,
interpretado dicho texto debe precisarse que por lo general todo decaimiento
del vínculo matrimonial implica perjuicio para ambos cónyuges que no lograron
consolidar una familia estable; de modo tal que, en procesos como el de autos
los juzgadores deben pronunciarse necesariamente, aún cuando no se haya
solicitado, sobre la existencia o no de un cónyuge que resulte más perjudicado
de acuerdo a su apreciación de los medios probatorios en los casos concretos,
al que de existir le fijará una indemnización a cargo de la parte menos afectada,
salvo que existan bienes que estime puedan adjudicársele de modo que compense
su mayor perjuicio; debiendo precisarse que en caso de que no se pueda
determinar el cónyuge perjudicado, no existe obligación en el juzgador de fijar
indemnización alguna o adjudicación preferente; DECIMO OCTAVO.- Que, en el
presente caso, la recurrente denuncia que la sentencia de vista carece de
pronunciamiento referido al monto indemnizatorio, conforme al artículo
trescientos cuarenticinco – A del Código Civil; revisados los autos aparece que
en efecto, la Sala Revisora no se ha pronunciado sobre la existencia o no de un
cónyuge perjudicado, así como tampoco de la indemnización que corresponda
y su quantum; defecto del que adolece también la sentencia apelada, por lo
que, si bien se ha denunciado una causal sustantiva, como quiera que este
Supremo Tribunal no puede valorar medios probatorios, es preciso,
excepcionalmente, declarar nulas ambas resoluciones y remitir el expediente a
las instancias de mérito a fin de que emitan un pronunciamiento completo,
conforme a ley; estando a las consideraciones que preceden y de conformidad
en parte, con lo dictaminado por la Señora Fiscal Supremo en lo Civil; declararon:
FUNDADO el recurso de casación, interpuesto a fojas quinientos cincuentiséis
por María Petronila Pastor Sánchez; en consecuencia, NULA la sentencia de vista
de fojas quinientos cuarentiocho, su fecha diez de junio del dos mil cinco e
INSUBSISTENTE la apelada de fojas cuatrocientos setentiséis, fechada el
veintisiete de diciembre del dos mil cuatro; DISPUSIERON que el Juez de la causa
dicte nueva sentencia con arreglo a Ley; ORDENARON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial “El Peruano”; en los seguidos por Rubén Gustavo
Cáceres Jara con María Petronila Pastor Sánchez sobre Divorcio por Causal de
Separación de Hecho; y, los devolvieron.-Fdo. S.S. TICONA POSTIGO, PALOMINO
GARCIA, HERNANDEZ PEREZ .
7.- DIVORCIO – SEPARACION DE HECHO
En atención a que se trata de la determinación del quantum indemnizatorio
por daño moral, que por su propia naturaleza no es de carácter patrimonial
y por ende no sujeto a márgenes objetivos como sucede con el daño
emergente y el lucro cesante, la determinación del mismo resulta muchas
veces subjetiva, con lo que en modo alguno se pretende indicar que ésta se
encuentra al total arbitrio del Juez.
CASACION 2516-2006 - LIMA
Lima, dos de abril del dos mil siete.LA SALA CIVIL TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA
REPUBLlCA, en la causa vista en audiencia pública de la fecha; con el acompañado;
emite la siguiente sentencia; MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso de
casación interpuesto por la demandada Johana Margarita Zapata Mendoza, contra
la sentencia de vista de fojas doscientos sesentidós, su fecha veintiséis de abril del
dos mil seis, que Confirmando en un extremo y Revocando en otro la apelada de
fojas doscientos,fechada el tres de octubre del dos mil cinco, declara Infundada
la demanda y fundada en parte la reconvención; en los seguidos por José Vicente
Gil Chanamé contra Johana Margarita Zapata Mendoza sobre Divorcio por Causal;
ACCESO A LA JUSTICIA DE FAMILIA Y CRITERIOS JURISPRUDENCIALES
FUNDAMENTOS DEL RECURSO: La Corte mediante resolución de fecha veintiséis
de setiembre del dos mil seis, obrante a fojas veintiuno del cuadernillo formado
en este Supremo Tribunal, ha estimado Procedente el recurso por la causal
de contravención de normas que garantizan el derecho a un debido proceso,
expresando la recurrente como fundamentos: que la sentencia de vista viola
el derecho al debido proceso, puesto que para revocar la apelada en el extremo
referido al monto indemnizatorio por daño moral y redecirlo en la suma de cinco
mil nuevos soles, no expresa ninguna fundamentación fáctica,contraviniendo
los artículos veintidós inciso tres, ciento ochentiocho y ciento noventiséis del
Código Adjetivo; CONSIDERANDO: PRIMERO.- Que, el principio procesal de la
motivación escrita de las resoluciones judiciales se halla consagrado en el artículo
ciento treintinueve inciso quinto de la Carta Fundamental, y el cual tiene como
finalidad principal el de permitir el acceso de los justiciables al razonamiento
lógico jurídico empleado por las instancias de mérito para justificar sus decisiones
jurisdiccionales y así pueden ejercer adecuadamente su derecho de defensa,
cuestionando de ser el caso, el contenido y la decisión asumida; SEGUNDO.- Que,
esta motivación escrita de las resoluciones judiciales constituye un deber para
los magistrados, tal como lo establecen los artículos IX del Título Preliminar,
cincuenta inciso sexto, y ciento veintidós inciso tercero del Código Procesal Civil;
asimismo dicho deber implica que los juzgadores señalen en forma expresa la ley
que aplican con el razonamiento jurídico a la que ésta les ha llevado, así como
los fundamentos fácticos que sustentan su decisión, respetando los principios de
jerarquía de normas y de congruencia; lo que significa también que el principio
de motivación garantiza a los justiciables que las resoluciones jurisdiccionales
no adolecerán de falta de motivación o defectuosa motivación, esta última en
sus variantes de motivación aparente, motivación insuficiente y motivación
defectuosa propiamente dicha; de tal modo que de presentarse estos supuestos,
se estará violando el referido principio y dando lugar a la nulidad de tal resolución;
TERCERO.- Que, en el presente caso, frente a la pretensión de Divorcio por causal
de separación de hecho interpuesta por José Vicente Gil Chanamé contra Johana
Margarita Zapata Mendoza, ésta ha reconvenido demanda de Divorcio por causal
de Adulterio, Indemnización por Daño Moral y Adjudicación del único inmueble
de la sociedad conyugal; declarando el A Quo Infundada la demanda; y fundada
en parte la reconvención respecto de la pretensión de Divorcio por causal de
Adulterio e Indemnización por Daño Moral, fijando dicha indemnización la suma
de diez mil nuevos soles; desestimando empero, la pretensión reconvencional
de Adjudicación; CUARTO.- Que, apelada esta sentencia sólo por el actor José
Vicente Gil Chanamé, la Sala Revisora la ha revocado únicamente en el extremo
referido al monto fijado como indemnización por Daño Moral, estableciéndola en
la suma de cinco mil nuevos soles, para cuya reducción, de acuerdo a lo afirmado
por la recurrente, el Superior Colegiado no ha expresado fundamentación fáctica
alguna; QUINTO.- Que, en ese sentido, revisada la recurrida, esta Sala de Casación
aprecia que si bien es, verdad no se ha expresado mayor fundamentación de
hechos para la citada reducción, cierto es también que en atención a que se
trata de la determinación del quantum indemnizatorio por daño moral, que
por su propia naturaleza no es de carácter patrimonial y por ende no sujeto a
márgenes objetivos como sucede con el daño emergente y el lucro cesante, la
determinación del mismo resulta muchas veces subjetiva, con lo que en modo
alguno se pretende indicar que ésta se encuentra al total arbitrio del Juez, sino
que, en este caso en particular, dado que el A Quo señaló como único fundamento
que el monto indemnizatorio: «» . deberá ser determinado prudencialmente
por el magistrado como reparación del daño moral ocasionado»; la reducción
dispuesta por el Ad Quem bajo el argumento de que el artículo mil novecientos
ochenticinco del Código Civil señala: « ... que debe existir una relación de
causalidad adecuada entre el hecho y el daño producido; en consecuencia
resulta pertinente se revoque el extremo apelado y reducir prudencialmente
el monto indemnizatorio señalado ... «, resulta suficiente argumentación para
dicha reducción; tanto más si la prolongación o dilatación de los procesos con
mandatos nulificantes causan más perjuicios que beneficios a las partes, esta Sala
de Casación estima de suma importancia definir las controversias a fin de hacer
efectiva la tutela jurisdiccional de las partes; SEXTO. Que, en tal virtud, no hay
lugar a casar la sentencia de vista, debiendo entonces desestimarse el recurso
de conformidad con el artículo trescientos noventisiete del Código Procesal Civil;
estando a las consideraciones que preceden: declararon: INFUNDADO el recurso
de casación, interpuesto a fojas doscientos sesentiocho por Johana Margarita
Zapata Mendoza, contra la resolución de vista de fojas doscientos sesentidós, su
fecha veintiséis de abril del dos mil seis; EXONERARON a la recurrente al pago
de las costas y costos del recurso, así como de la multa, por gozar de auxilio
judicial y de conformidad con la sentencia del Tribunal Constitucional número
mil doscientos veintitrés - dos mil tres - AA/TC; ORDENARON la publicación de
la presente resolución en el Diario Oficial «El Peruano»; en los seguidos por José
Vicente Gil Chaname con doña Johana Margarita Zapata Mendoza sobre Divorcio
por Causal; y, los devolvieron; Vocal Ponente Señor Palomino Garcia; Fdo. S.S.
TICONA POSTIGO, PALOMINO GARCIA, MIRANDA CANALES, CASTAÑEDA SERRANO,
MIRANDA MOLINA.-
8.- DIVORCIO - SEPARACION DE HECHO
Los jueces han evaluado el daño ocasionado por la ruptura del vinculo
conyugal, estimando que la emplazada debe ser resarcida con el monto
fijado en la sentencia, constituyendo este elemento, parte del criterio
discrecional de las instancias, el mismo que es producto de la evaluación del
material probatorio, que esta Sala Casatoria no puede hacer en aplicación
de la norma procesal, por lo que no es susceptible de ser analizado en esta
sede, deviniendo en infundado el recurso.
CAS 3362-2006 - LIMA
Lima, veintiocho de mayo del dos mil siete.LA SALA CIVIL TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPUBLICA;
vista la causa número tres mil trescientos sesentidós – dos mil seis, con los
acompañados; en Audiencia Pública de la fecha y producida la votación con
arreglo a ley, emite la siguiente sentencia; MATERIA DEL RECURSO: Se trata del
recurso de casación interpuesto a fojas trescientos cincuenticuatro por doña
Elena Ivonne Gómez Paredes contra la resolución de vista de fojas trescientos
cuarenticuatro, expedida por la Sala Especializada de Familia de la Corte Superior
de Justicia de Lima, su fecha trece de junio del dos mil seis, que Confirma la
sentencia apelada, que declara Fundada la demanda sobre divorcio por causal
de separación de hecho, en consecuencia declara disuelto el vínculo matrimonial
entre las partes; por fenecido el régimen de sociedad de gananciales cuya
ACCESO A LA JUSTICIA DE FAMILIA Y CRITERIOS JURISPRUDENCIALES
liquidación deberá efectuarse conforme a lo expresado en la presente; Fundada
en parte la demanda indemnizatoria, fijándose dicho extremo en la suma de dos
mil quinientos nuevos soles, suma que deberá ser abonada por el actor a favor
de la emplazada; FUNDAMENTOS DEL RECURSO: Por resolución de esta Sala
Suprema de fecha dieciséis de noviembre del dos mil seis se declaró Procedente
el recurso por las causales previstas en los incisos uno, dos y tres del artículo
trescientos ochentiséis del Código Procesal Civil, sustentada en: a) La inaplicación
de la tercera disposición complementaria y transitoria de la Ley número
veintisiete mil cuatrocientos noventicinco, que incorpora la causal de divorcio
por separación de hecho, argumentando que conforme a dicha norma, no se
considera separación de hecho a aquella que se produzca por razones de salud
o por razones laborales; por ende, no son computables como plazo de separación,
aquellos producidos por motivos de salud o trabajo, sin embargo, tanto el A Quo
como el Ad Quem no han respetado que los periodos de ausencia se debieron a
motivos de salud, debido a que estuvo sometida a un tratamiento médico; b) La
interpretación errónea del artículo trescientos cuarenticinco – A del Código Civil
señalando que el Juez debe velar por el cónyuge que resulte más perjudicado,
siendo la recurrente la que tiene dicha calidad, reiterando los argumentos de
su contestación de demanda, los que, según dice, justificaban que estuviera en
Lima por razones de salud, mientras que el actor entablaba una relación extra
matrimonial con tercera persona, no habiendo pronunciamiento sobre este
extremo; indica que resulta injusta la indemnización fijada por las instancias,
lo cual no tiene relación con los ingresos que percibe el actor, sin reparar en su
conducta reprochable, adultera; refiere que el monto es insuficiente e irrisorio,
debiendo fijarse una cantidad más digna, que satisfaga lo dispuesto por el artículo
trescientos cuarenticinco – A – del Código Sustantivo; c) La contravención del
numeral VII del Título Preliminar del Código Procesal Civil, indicando que le sigue
al actor un proceso de prorrateo de alimentos, en donde consta que el actor no
está cumpliendo con el pago de sus obligaciones alimentarías, por lo que las
instancias han abdicado de su deber jurisdiccional de aplicar las normas que
corresponden y han violado lo dispuesto por el numeral IX del Título Preliminar
del Código Procesal Civil; por otro lado, también contravienen el numeral
trescientos treinticinco del Código Civil, puesto que ningún cónyuge puede fundar
su demanda en hecho propio, omitiendo también pronunciarse respecto de la
pérdida del derecho de gananciales del cónyuge culpable, conforme el artículo
trescientos veinticuatro y trescientos cincuentidós del Código Civil, en
concordancia con el artículo trescientos cincuentiuno del Código acotado;
CONSIDERANDO: PRIMERO.- Que, en principio, respecto al punto c), la Ley número
veintisiete mil cuatrocientos noventicinco – vigente desde el día ocho de julio
del año dos mil uno – incorpora el inciso décimo segundo al artículo trescientos
treintitrés del Código Civil, el mismo que prevé la separación de hecho como
una nueva causal de separación de cuerpos y subsecuente divorcio; SEGUNDO.Que, el plazo previsto para la separación de hecho es de un período ininterrumpido
de dos años, plazo que será de cuatro años si los cónyuges tuviesen hijos menores
de edad. En estos casos no será de aplicación lo dispuesto en el artículo trescientos
treinticinco del Código Civil; TERCERO.- Que, la Primera de las Disposiciones
Complementarias y Transitorias de la Ley número veintisiete mil cuatrocientos
noventicinco precisa que ésta Ley se aplica inclusive a las separaciones de hecho
existentes al momento de su entrada en vigencia; CUARTO.- Que, como se
advierte, el objeto de la Ley acotada es precisamente el no limitar la capacidad
de accionar a ninguno de los cónyuges; por ende, si bien el primer párrafo del
artículo trescientos cuarenticinco – A del Código Civil, señala que para incoar
esta acción quien demanda deberá acreditar que se encuentra al día en el pago
de sus obligaciones alimentarias u otras que hayan sido pactadas por los cónyuges
de mutuo acuerdo, es preciso acotar que esta norma le impone una restricción
a aquél obligado que pretenda incoar la demanda; QUINTO.- Que, es de verse
de autos que la demanda se interpuso en el mes de julio del año dos mil uno y
que el A Quo calificó la misma por auto de fojas diecisiete, no habiendo la
emplazada, al contestar la demanda denunciado ningún vicio vinculado al
cumplimiento o no de las prestaciones alimentarías, por lo que las instancias
acogieron la pretensión demandada, no habiéndose violado, por lo tanto, el
numeral IX del Título Preliminar del Código Procesal Civil; SEXTO.- Que, por otro
lado, este Supremo Tribunal ya ha señalado que la separación de hecho es la
interrupción de la vida en común de los cónyuges, que se produce por voluntad
de uno de ellos o de ambos; en segundo término, que ya se haya producido la
desunión por decisión unilateral o conjunta, la naturaleza de esta causal no se
sustenta en la existencia de un cónyuge - culpable y de un cónyuge - perjudicado
y en tercer lugar, que a través de esta causal es posible que el accionante funde
su pretensión en hechos propios, pues en este caso expresamente no resulta
aplicable el artículo trescientos treinticinco del Código Civil; por ende, la segunda
parte del vicio denunciado también debe rechazarse; SÉTIMO.- Que, con relación
al punto a), dicho agravio también es manifiestamente extemporáneo, puesto
que no forma parte del iter procesal, por lo que no es susceptible de ser analizado
en sede casatorio; aún así, la tercera disposición complementaria y final de la
Ley número veintisiete mil cuatrocientos noventicinco es una norma de contenido
adjetivo o procesal, puesto que ésta regula los efectos de la aplicación del inciso
doce del artículo trescientos treintitrés, señalando que no se considerará
separación de hecho a aquella que se produzca por razones laborales, siempre
que se acredite el cumplimiento de las obligaciones alimentarias u otras pactadas
por los cónyuges de mutuo acuerdo; es más, incluso, dicha disposición, aplicada
al caso de autos, no cambia la decisión adoptada por las instancias, sin que para
ello se reexamine los elementos probatorios, deviniendo en infundado este
extremo; OCTAVO.- Que, con relación al punto b), como ya ha señalado esta Sala
Suprema, la causal casatoria de interpretación errónea de una norma de derecho
material se configura cuando los magistrados de mérito han aplicado,
correctamente, la disposición legal pertinente al caso que están resolviendo,
pero le han dado una interpretación o alcance que no se desprende de su texto;
es así que la doctrina nacional indica que: “(…) interpretar erróneamente un
precepto legal es, pues, aplicarlo al caso que se juzga por ser el pertinente,
pero atribuyéndole un sentido o alcance que no le corresponde (…)” (La Casación
Civil, Francisco Velasco Gallo; en: Revista Derecho; Pontificia Universidad Católica
del Perú; Lima – Perú; diciembre de mil novecientos noventicuatro; página
cincuenticuatro); NOVENO.- Que, en el caso de autos, los jueces han evaluado
el daño ocasionado por la ruptura del vinculo conyugal, estimando que la
emplazada debe ser resarcida con el monto fijado en la sentencia, constituyendo
este elemento, parte del criterio discrecional de las instancias, el mismo que es
producto de la evaluación del material probatorio, que esta Sala Casatoria no
puede hacer en aplicación de la norma procesal, por lo que no es susceptible de
ser analizado en esta sede, deviniendo en infundado el recurso; por las razones
esgrimidas, de conformidad con el artículo trescientos noventisiete del Código
Procesal Civil; declararon: INFUNDADO el recurso de casación, interpuesto a
fojas trescientos cincuenticuatro por Elena Ivonne Gómez Paredes, en
ACCESO A LA JUSTICIA DE FAMILIA Y CRITERIOS JURISPRUDENCIALES
consecuencia: NO CASARON la resolución de vista de fojas trescientos
cuarenticuatro, su fecha trece de junio del dos mil seis; CONDENARON a la
recurrente al pago de las costas y costos del recurso, así como a la multa de tres
Unidades de Referencia Procesal; DISPUSIERON se publique la presente resolución
en el Diario Oficial “El Peruano”; en los seguidos por Miguel Ángel Garay Segura
con Elena Ivonne Gómez Paredes sobre Divorcio por Causal de Separación de
Hecho; y, los devolvieron; Vocal Ponente Señor Palomino García.- Fdo. S.S.,
TICONA POSTIGO, PALOMINO GARCIA, MIRANDA CANALES, CASTAÑEDA SERRANO,
MIRANDA MOLINA.
9.- DIVORCIO POR SEPARACION DE HECHO
Se debe referir que tanto la sentencia apelada de primera instancia como
el Colegiado Superior han establecido que la demandada no ha acreditado
los hechos alegados en su solicitud indemnizatoria; debiéndose agregar
que ésta Sala Civil en acciones similares ha establecido que teniéndose en
cuenta que el pedido de separación por causales objetivas no constituye
un hecho antijurídico, no genera obligación de reparación, salvo prueba
debidamente acreditada.
CAS. Nº 955-2006 - SAN MARTÍN.
Lima, catorce de noviembre del dos mil seis.- LA SALA CIVIL PERMANENTE DE LA
CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPUBLICA, con el cuaderno acompañado,
vista la causa en audiencia pública de la fecha; de conformidad en parte con lo
dictaminado por la Fiscalía, Suprema en lo Civil, emite la siguiente sentencia:
1. MATERIA DEL RECURSO: Es materia del recurso de casación interpuesto a fojas
doscientos ochenta y siete por doña Marina Flores Maricahua, la resolución de
vista número quince, de fecha treinta de noviembre del dos mil cinco, obrante
a fojas doscientos ochenta y cinco, que confirmando la sentencia apelada de
primera instancia de fojas ciento setenta y siete, su fecha dos de agosto del
dos mil cinco, declara fundada la demanda interpuesta por don Jesús Salvador
López Grandez e infundada la reconvención formulada por doña Marina Flores
Maricahua; en los seguidos sobre divorcio por la causal sobre separación de
hecho. 2. FUNDAMENTOS POR LOS CUALES SE HA DECLARADO PROCEDENTE EL
RECURSO: Esta Sala Civil mediante resolución de fecha veinte de abril del año en
curso, ha declarado procedente el recurso de casación por las causales previstas
por los incisos 2 y 3 del artículo 386 del Código Procesal Civil, relativos a la
inaplicación de una norma de derecho material y contravención de las normas
que garantizan el derecho aun debido proceso; denunciando la impugnante
que se ha inaplicado el artículo 345-A del Código Civil al rechazar su solicitud
reconvencional y denegarle la indemnización por los daños y perjuicios que su
cónyuge le ha ocasionado; denunciando asimismo que la sentencia de primera
instancia no se encuentra debidamente fundamentada, vulnerando el artículo
139, inciso 5 de la Constitución Política y el artículo 12 de la Ley Orgánica del
Poder Judicial. 3. CONSIDERANDO: Primero: Que, debe analizarse en primer
lugar la causal adjetiva pues debido a su naturaleza y a los efectos que produce,
si mereciera amparo carecería de objeto pronunciarse respecto de la causal
sustantiva. Segundo: Que, examinando el error in iudicando denunciado, es del
caso señalar que en materia casatoria si es factible ejercer el control casatorio
de las decisiones jurisdiccionales para determinar si en ellas se han infringido o
no las normas que garantizan el derecho al debido proceso, el mismo que supone
el cumplimiento de los principios y de las garantías que regulan el proceso como
instrumento judicial, cautelando sobre todo el ejercicio absoluto del derecho
de defensa de las partes en litigio. Tercero: Que, uno de esos principios es el
relativo a la carga de la prueba, que está consagrado en el artículo 196 del Código
Procesal Civil que preconiza que “salvo disposición legal diferente, la carga de
probar corresponde a quien afirma hechos que configuran su pretensión o a quien
los contradice alegando nuevos hechos”. Cuarto: Que, la sentencia de primera
instancia ha sido confirmada por sus fundamentos por la Sala Civil Superior, por
ello, es un hecho establecido por las instancias de mérito que la demandada no
ha probado de modo alguno los hechos alegados en su acción reconvencional,
por lo que no resulta procedente concederle una suma de dinero por concepto
de reparación del daño moral a que, se refiere el artículo 351 del Código Civil.
Quinto: Que, siendo así, es evidente que no existe contravención a las normas
que garantizan el derecho a un debido proceso, toda vez que la demandada no ha
cumplido con asumir la carga de la prueba respecto de los hechos que sustentan
su pretensión. Sexto: Que, en cuanto a la causal sustantiva, se debe referir que
tanto la sentencia apelada de primera instancia como el Colegiado Superior
han establecido que la demandada no ha acreditado los hechos alegados en su
solicitud indemnizatoria; debiéndose agregar que ésta Sala Civil en acciones
similares ha establecido que teniéndose en cuenta que el pedido de separación
por causales objetivas no constituye un hecho antijurídico, no genera obligación
de reparación, salvo prueba debidamente acreditada. Sétimo: Que, por lo
anteriormente expuesto, no se evidencian las causales casatorias invocadas; y de
conformidad con lo previsto por el artículo 397 del Código Adjetivo. DECISIÓN:
a) Declararon INFUNDADO el recurso de casación interpuesto a fojas doscientos
ochenta y siete por doña Marina Flores Maricahua; en consecuencia, NO CASARON
la resolución de vista de fojas doscientos ochenta y cinco, de fecha treinta de
noviembre del dos mil cinco, expedida por la Sala Mixta Descentralizada de San
Martín - Tarapoto. b) CONDENARON a la recurrente al pago de las costas y costos
originados por la tramitación del presente recurso; y al pago de la multa de dos
Unidades de Referencia Procesal. c) DISPUSIERON la publicación de la presente
resolución en el diario oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos
por don Jesús Salvador López Grandez sobre divorcio por causal de separación
de hecho; interviniendo como Vocal Ponente el señor Mansilla Novella; y los
devolvieron. SS. SANCHEZ PALACIOS PAIVA, CAROAJULCA BUSTAMANTE, SANTOS
PENA, MANSILLA NOVELLA, MIRANDA CANALES.
10.- DIVORCIO POR CAUSAL – SEPARACION DE HECHO
El primer párrafo del articulo trescientos cuarenta y cinco - A del Código
Civil, establece que, para invocar el supuesto del inciso doce del articulo
trescientos treinta y tres, el demandante deberá acreditar que se encuentra
al día en el pago de sus obligaciones alimentarías u otras que hayan sido
pactadas por los cónyuges de mutuo acuerdo. Si bien es cierto nos encontramos
ACCESO A LA JUSTICIA DE FAMILIA Y CRITERIOS JURISPRUDENCIALES
ante un requisito de procedibilidad dispuesto expresamente en la ley, sin
embargo el mismo no puede ser entendido ni interpretado de manera absoluta
y estática por los Jueces, pues excepcionalmente, dependiendo de cada caso
concreto, pueden presentarse causas o circunstancias que justifiquen la no
exigencia de este requisito, como ocurre en el presente caso.
CAS N°. 2414-06 - CALLAO
Lima, dos de abril Del dos mil siete.LA SALA CIVIL TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPUBLICA;
vista la causa numero dos mil cuatrocientos catorce - dos mil seis, con los
acompañados, en Audiencia Publica de la fecha, y producida la votación con
arreglo a ley, emite la siguiente sentencia; MATERIA DEL RECURSO: Se trata del
recurso de casación interpuesto por Antonio Villanueva Fernández mediante
escrito de fojas ciento dieciséis, contra la sentencia de vista emitida por la Sala
Mixta Transitoria de la Corte Superior de Justicia del Callao, de fojas ciento
nueve, su fecha catorce de marzo del dos mil seis, que declara nula la sentencia
consultada y nulo todo lo actuado hasta fojas veintiocho (resolución numero
uno), ordenando que el A quo emita nueva resolución teniendo en cuenta los
considerándoos precedentes; FUNDAMENTOS DEL RECURSO: Que, el recurso de
casación fue declarado procedente por resolución del veintidós de septiembre
del dos mil seis, por la causal prevista en el inciso primero del articulo ‘’trescientos
ochenta y seis del Código Procesal Civil, en virtud de lo cual la recurrente denuncia
la interpretación errónea del articulo trescientos cuarenta y cinco - A del Código
Civil, pues no se ha tenido en cuenta que en razón a carecer de medios
económicos, el recurrente viene gozando de auxilio judicial, y que al plantearse
la presente demanda preciso que la demandada recibe apoyo de sus hijos mayores
de edad, quienes residen en el extranjero y que le proveen de las necesidades
que requiere. Agrega además que la demandada nunca le solicito alimentos ni
tampoco le inicio juicio por dicho concepto, pues tiene conocimiento que el
recurrente no labora ni recibe pensión de jubilación, habiendo acreditado
inclusive que el patrimonio social se encuentra dividido. Made asimismo que es
una persona de avanzada edad que no cuenta con ingresos y que son sus hijos
quienes le apoyan económicamente para poder sobrevivir, lo que ha referido en
autos pero que no se ha compulsado al resolverse la litis, por lo que no puede
exigírsele que este al día en el pago de los alimentos; y, CONSIDERANDO: Primero.Que, mediante escrito de fojas veintitrés, subsanado a fojas treinta y uno, Antonio
Villanueva Fernández interpuso demanda de divorcio por la causal de separación
de hecho prevista en el articulo trescientos treinta y tres inciso décimo segundo
del Código Civil, para efectos de que se declare la disolución del vinculo
matrimonial que contrajo con Aída Moreno Salazar el cinco de julio de mil
novecientos sesenta, por ante la Municipalidad Metropolitana de Lima. Entre
otros fundamentos, el actor ha referido que la demandada es asistida
económicamente por sus hijos y goza de solvencia que le ha permitido viajar
constantemente, conforme al certificado de movimiento migratorio que adjunta,
siendo que el recurrente solo percibe para sobrevivir lo que le reportan algunos
trabajos eventuales en carpintería y dada su mayoría de edad (setenta y dos
años a la fecha de interposición de la demanda, que data del once de Julio del
dos mil tres) y a que no percibe ningún monto por concepto de pensión de
jubilación, es que solicita paralelamente se le conceda auxilio judicial. Incluso,
en el segundo otrosí de su escrito de demanda, refiriéndose al requisito especial
exigido para este tipo de procesos (encontrarse al día en el pago de la pensión
alimenticia), señala que la demandada jamás le ha requerido el pago de alimentos
desde la fecha de su separación, hace mas de veinte anos; Segundo.- Que,
mediante resolución número dos de fojas treinta y dos, la Juez de la causa
dispuso se admita a tramite la demanda interpuesta. Asimismo, mediante
resolución número tres, obrante a fojas treinta y nueve, la demandada ha Sido
declarada en rebeldía, situación procesal que sigue manteniendo hasta la fecha,
no habiéndose apersonado en autos pese a encontrarse debidamente notificada;
Tercero.- Que, al expedir sentencia en primera instancia, la A quo procedió al
análisis de los requisitos especiales para acceder al divorcio por la causal de
separación de hecho; particularmente, en el sexto considerando de su fallo,
analizando el requisito previsto en el primer párrafo del articulo trescientos
cuarenta y cinco -A del Código Civil, para efectos de establecer si el demandante
se encontraba al día en el pago de sus obligaciones alimentarías, la Juzgadora
ha merituado las afirmaciones del actor, concluyendo que al ser los alimentos
una obligación reciproca entre ambos cónyuges, y no habiéndose requerido las
partes el cumplimiento de dicha obligación, estima que no es exigible para el
caso concreto el citado requisito de procedibilidad de la demanda; Cuarto.- Que,
no obstante ello, elevada la causa en consulta a la Sala Superior, al no haber
sido impugnada la sentencia por ninguna de las partes, el Colegiado declaro la
nulidad de la citada resolución y de todo lo actuado hasta la resolución numero
uno, pues estima que la Juez no ha cumplido con calificar debidamente la
demanda, toda vez que el actor no acredita encontrarse al día en el pago de sus
obligaciones alimentarías con respecto a la demandada, conforme a lo dispuesto
en el primer párrafo del articulo trescientos cuarenta y cinco - A del Código Civil;
Quinto.- Que, el Código Procesal Civil sistemáticamente impone al Juez utilizar
tres filtros o diques en el decurso del proceso para verificar la existencia y
desarrollo valido de la relación jurídica procesal, así como para elaborar y emitir
juicios de admisibilidad y de procedibilidad sobre la demanda y la pretensión en
las oportunidades correspondientes; dichos filtros son: 1) la calificación de la
demanda, en el que el Juez examina si esta cumple con los requisitos de forma
o extrínsecos requeridos para su interposición, pudiendo ejercer la facultad de
rechazarla liminarmente si se encuentra incursa en cualquiera de las causales
especificas contenidas en el articulo cuatrocientos veintisiete del Código Procesal
Civil; 2) la resolución de excepciones, en el que el Juez absuelve la denuncia
respecto a la carencia o defecto de los presupuestos procesales, o la falta
manifiesta de las condiciones de la acción; 3) el saneamiento del proceso en el
que el Juez examina todos los demás presupuestos procesales y condiciones de
la acción que no hayan sido cuestionados vía excepción, así como que no existan
otras causales de nulidad insubsanables que afecten el debido proceso; todo ello
sin perjuicio que el Juez al efectuar el juicio de fundabilidad en la sentencia
respectiva pueda pronunciarse excepcionalmente sobre la validez de la relación
jurídica procesal, en atención a lo normado en la parte final del articulo ciento
veintiuno del Código Procesal citado; Sexto.- Que, particularmente, Si al calificar
Ia demanda el Juez tuviera duda sobre si admitir o no a tramite la misma, sea
por defectos en la constitución de la relación jurídica procesal o porque el actor
no acredita de manera suficiente ser titular del derecho que reclama, optar por
aplicar el principio in dubio pro pretensor o in favor processum (a favor del
proceso), admitiendo a tramite la demanda, siempre que cumpla con los demás
requisitos de forma; Sétimo.- Que, conforme aparece de la lectura de la demanda
y de los anexos que la acompañan, así como la solicitud de auxilio judicial
ACCESO A LA JUSTICIA DE FAMILIA Y CRITERIOS JURISPRUDENCIALES
tramitado en forma paralela, el actor cumplió con precisar respecto del requisito
especial de procedibilidad previsto en el primer párrafo del articulo trescientos
cuarenta y cinco - A del Código Civil, que se tenga en cuenta que entre las partes
nunca se reclamaron alimentos desde su separación, que, a diferencia de su
cónyuge, el demandante no cuenta con solvencia económica y que, pese a su
mayoría de edad, no recibe ningún ingreso del Estado y solo obtiene lo necesario
para vivir con trabajos eventuales de carpintería; en consecuencia, se trata de
aspectos que no podían ser merituados en la calificación de la demanda,
determinación del cumplimiento la obligación alimentaría, a la luz de las
circunstancias expuestas en el caso concreto, tendría que ser determinado finalmente- a través de la valoración conjunta de las pruebas aportadas, y de
los hechos que resultaren del contradictorio, actividad que resultaba prematura
en la calificación, dado el estado de postulación del proceso, por lo que este
Supremo Tribunal considera acertada y equitativa la decisión del Juez de la causa
de admitir a tramite la demanda, pues resultaba inconsistente declarar su rechazo
liminar; Octavo.- Que, existe interpretación errónea de una norma de derecho
material cuando concurren los siguientes supuestos: a) el Juez establece
determinados hechos, a través de una valoración conjunta y razonada de las
pruebas aportadas al proceso; b) que estos hechos, así establecidos, guardan
relación de identidad con los supuestos fácticos de una norma jurídica
determinada; c) que elegida esta norma como pertinente (solo ella o en
concurrencia con otras) para resolver el caso concreto, la interpreta (y aplica);
d) que en la actividad hermenéutica, el Juzgador, utilizando los m6todos de
interpretación, yerra al establecer el alcance y sentido de aquella norma, es
decir, incurre en error al establecer la verdadera voluntad objetiva de la norma,
con lo cual resuelve el conflicto de intereses de manera contraria a los valores
y fines del derecho y, particularmente, vulnerando el valor superior del
ordenamiento jurídico, como es el de la justicia; Noveno.- Que, reconoce
preponderantemente dos modelos de interpretación jurídica: i) el modelo de
interpretación estática, según la cual la interpretación jurídica persigue indagar
lo realmente querido por el legislador, esto es, determinar la voluntad del
legislador; y ii) el modelo de interpretación dinámica, según la cual el objetivo
de la interpretación no es la voluntad del legislador sino la voluntad de la ley.
En un Estado Democrático y Social de Derecho, aun la actividad hermenéutica
de las normas debe sujetarse al principio de separación de poderes; en
consecuencia, el Juez no puede sujetarse a la voluntad del legislador, es decir,
el Juez no puede actuar como la boca que pronuncia las palabras de la ley, como
antiguamente se postulaba; por el contrario, esta Llamado a interpretar y aplicar
la norma jurídica en un contexto social determinado, en tiempo y lugar en donde
operan los factores sociales, económicos, políticos, culturales, entre otros, pues
el derecho vigente regula las relaciones jurídicas emergentes en dicho contexto;
por ello, consideramos que los magistrados, en su actividad interpretativa, deben
seguir principalmente el modelo dinámico y, en forma secundaria, el modelo
estático, para efectos de conducir eficazmente no solo a determinar la voluntad
objetiva de la norma sino, además, concretar los valores, fines y principios
vigentes en un sistema jurídico determinado, principalmente el sistema material
de valores que reconoce y consagra la Constitución Política del Estado y la
concreción del valor justicia en el caso sub judice; Décimo.- Que, el primer
párrafo del articulo trescientos cuarenta y cinco - A del Código Civil, establece
que, para invocar el supuesto del inciso doce del articulo trescientos treinta y
tres, el demandante deberá acreditar que se encuentra al día en el pago de sus
obligaciones alimentarías u otras que hayan sido pactadas por los cónyuges de
mutuo acuerdo. Si bien es cierto nos encontramos ante un requisito de
procedibilidad dispuesto expresamente en la ley, sin embargo el mismo no puede
ser entendido ni interpretado de manera absoluta y estática por los Jueces, pues
excepcionalmente, dependiendo de cada caso concreto, pueden presentarse
causas o circunstancias que justifiquen la no exigencia de este requisito, como
ocurre en el presente caso; Décimo Primero.- Que, por ello, existe interpretación
errónea del primer párrafo del articulo trescientos cuarenta y cinco - A del Código
Civil cuando la Sala Superior declara la nulidad de todo lo actuado en el proceso
por el hecho de que el actor no ha probado en su escrito de demanda encontrarse
al día en el pago de sus obligaciones alimentarías, pues no analiza -a través de
una interpretación dinámica- las circunstancias especiales que impiden al
demandante acreditar el cumplimiento de la citada obligación, que es reciproca
para ambos cónyuges, como así también lo entiende el juez de la causa, por lo
que se concluye que el Colegiado Superior ha interpretado erróneamente la
norma material denunciada; Décimo Segundo.- Que, conforme lo establece el
inciso primero del articulo trescientos noventa y seis del Código Procesal Civil,
al declararse fundada una causal material, corresponde a la Sala Suprema resolver
la naturaleza del conflicto de intereses, sin devolver el proceso a la instancia
inferior; en tal contexto, atendiendo a que el presente proceso ha sido elevado
en consulta al superior, al no haber sido objeto de impugnación por ninguna de
las panes, incluyendo al Ministerio Público, y advirtiendo que el Juez de la causa
ha cumplido con pronunciarse motivadamente sobre todos y cada uno de los
efectos derivados de la declaración de divorcio por la causal de separación de
hecho, particularmente sobre los aspectos referidos a la exigibilidad del requisito
del cumplimiento de las obligaciones alimentarías y la indemnización por daños
para el cónyuge perjudicado o la adjudicación preferente de bienes de la sociedad
conyugal a que se refieren el primer y segundo párrafos del articulo trescientos
cuarenta y cinco - A del Código Civil, habiéndose respetado el derecho de defensa
de la demandada, quien ha sido notificada oportunamente con los actos
procesales, corresponde aprobar la sentencia consultada; por cuyas razones,
Declararon: FUNDADO el recurso de casación interpuesto por Antonio Villanueva
Fernández mediante escrito de fojas ciento dieciséis; CASARON la resolución
impugnada, en consecuencia, NULA la sentencia de vista de fojas ciento nueve,
su fecha catorce de marzo del dos mil seis; y actuando en sede de instancia,
APROBARON la sentencia consultada de fojas ochenta y nueve, su fecha quince
de septiembre del dos mil cinco, que declara fundada la demanda de divorcio y
disuelto el vinculo matrimonial contraído por Antonio Villanueva Fernández y
Aída Moreno Salazar el cinco de Julio de mil novecientos sesenta por ante la
Municipalidad Metropolitana de Lima, con lo demás que contiene; DISPUSIERON
se publique la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano; en los seguidos
por Antonio Villanueva Fernández contra Aída Moreno Salazar y Otro sobre divorcio
por la causal de separación de hecho; interviniendo como Vocal Ponente el Señor
Ticona Postigo; y los devolvieron.- S.S. TICONA POSTIGO PALOMINO GARCIA
MIRANDA CANALES CASTAÑEDA SERRANO MIRANDA MOLINA.
ACCESO A LA JUSTICIA DE FAMILIA Y CRITERIOS JURISPRUDENCIALES
11.- DIVORCIO POR CAUSAL DE SEPARACIÓN DE HECHO
La Sala de mérito en su resolución de fecha doce de noviembre de dos mil
cuatro, que establece que no existe en autos un acuerdo extrajudicial o
judicial ni sentencia judicial que obligue al demandante acudir con pensión
de alimentos a la recurrente por lo que no le podría exigir que acredite
encontrarse al día en sus obligaciones alimentarias pues esta no se ha determinado de forma alguna.
CASACIÓN N°.3338-2006 - LIMA
Lima dieciséis de noviembre del dos mil seis .VISTOS; y, CONSIDERANDO: Primero: Que, conforme reiterada jurisprudencia, el
recurso de casación es un medio de impugnación extraordinario y de iure que se
puede interponer contra determinadas resoluciones y por los motivos tasados en
la ley, por lo que siendo un recurso previsto en la ley, lo extraordinario resulta de
los limitados casos y motivos en que procede y es de iure o derecho pues permite
la revisión por el máximo tribunal, de la aplicación del derecho, hecha por los
Jueces de mérito; Segundo: Que, en consecuencia, se concluye que el recurso
de casación solo puede versar sobre los aspectos relativos al derecho aplicado
a los hechos establecidos en la instancia, y al incumplimiento de las garantías
del debido proceso o infracción de las formas esenciales para la validez de los
actos procesales, en la que la apreciación probatoria queda excluida en principio y en donde la Corte Suprema no resulta ser tercera instancia; Tercero: Que,
en el presente caso doña Ida Franco Seminario interpone recurso de Casación
contra la sentencia de vista de fecha veintiséis de junio de dos mil seis, que
confirma la sentencia de primera instancia la que declara fundada la demanda
de Divorcio Por Causal de Separación de Hecho; Cuarto: Que, conforme aparece
del recurso interpuesto por la recurrente a fojas cuatrocientos ochenticuatro,
éste se sustenta en la causal prevista en el inciso primero del artículo trescientos ochentiséis del Código Procesal Civil, esto es, Interpretación errónea de
una norma de derecho material; Quinto: Que, respecto a la causal por vicios in
iudicando, la recurrente denuncia la Interpretación errónea del artículo trescientos cuarenticinco-A del Código Civil, refiriendo que el demandante nunca
la acudió con monto alguno por concepto de pensión alimenticia señalada en
el convenio, ni mucho menos con pensión alguna, viéndose obligada por ello a
iniciar un proceso de alimentos por ante el Segundo Juzgado de Paz Letrado de
la Molina, en pleno proceso de esta separación de hecho y divorcio ulterior, por
lo que no se ajusta a lo previsto en el artículo trescientos cuarenticinco-A del
Código Civil que señala que se deberá acreditar que se encuentra al día en el
pago de sus obligaciones alimentarias, aspecto que omitió el actor y que el Ad
quem ha interpretado erróneamente como si el demandante se encontrase al
día en el pago de su pensión alimentaria al momento de la interposición de la
demanda, a pesar de ser un requisito básico para este tipo de procesos; Sexto:
Que, de los argumentos que sustentan el recurso, se advierte que la recurrente
lo que en esencia cuestiona es que el actor no habría cumplido con acreditar
encontrarse al día en sus obligaciones alimentarias como presupuesto de admisibilidad de su demanda; agravio que en el presente caso ha precluido dado que la
denuncia de la impugnante fue dilucidado en su momento por la Sala de mérito
en su resolución de fecha doce de noviembre de dos mil cuatro, que establece
que no existe en autos un acuerdo extrajudicial o judicial ni sentencia judicial
que obligue al demandante acudir con pensión de alimentos a la recurrente por
lo que no le podría exigir que acredite encontrarse al día en sus obligaciones
alimentarias pues esta no se ha determinado de forma alguna; por consiguiente,
el recurso deviene en desestimable pues se trata de situaciones de hecho que
han sido debidamente determinados y sobre los cuales no corresponde nuevo
examen al ser una situación ajena a la finalidad del recurso casatorio; Séptimo:
En consecuencia habiéndose incumplido las exigencias de fondo del acápite dos
punto uno del inciso segundo del artículo trescientos ochentiocho del Código
Procesal Civil, es de aplicación lo dispuesto en el artículo trescientos noventidós
del acotado: Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto a fojas
cuatrocientos ochenticuatro, por doña Ida Franco Seminario contra sentencia
de vista de fojas cuatrocientos sesenticinco, su fecha veintiséis de junio de dos
mil seis; CONDENARON a la recurrente al pago de las costas y costos originados
en la tramitación del presente recurso, así como a la multa de tres Unidades de
Referencia Procesal; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el
Diario Oficial «El Peruano», bajo responsabilidad; en los seguidos por don Víctor
Hernan Cornejo bravo Mejia contra doña Ida Franco Seminario, sobre divorcio
por causal de separación de hecho; y los devolvieron.- Fdo. SS. TICONA POSTIGO,
CARRION LUGO, FERREIRA VILDOZOLA, PALOMINO GARCIA, HERNANDEZ PEREZ.
12.- DIVORCIO POR LAS CAUSALES DE SEPARACIÓN DE HECHO
Y DE IMPOSIBILIDAD DE HACER VIDA EN COMÚN
Las instancias de mérito han establecido la permanencia del derecho de
alimentos a favor de la emplazada por no haberse acreditado que haya
desaparecido su estado de necesidad ni tampoco la capacidad económica
del actor para proporcionárselos, tanto más si no se hace mención que la
citada accionada haya incumplido sus deberes conyugales.
CAS. Nº 185-2005 - LAMBAYEQUE.
Lima, diez de junio del dos mil cinco.VISTOS; con los acompañados y ATENDIENDO: PRIMERO: El recurso de casación
interpuesto cumple con las exigencias de forma establecidas para su admisibilidad;
así como con el requisito de fondo previsto por el inciso 1 del artículo 388 del
Código Procesal Civil. SEGUNDO: El recurrente ampara su recurso sobre la
base de la causal contenida en el inciso 1 del artículo 386 del Código adjetivo,
referidas a la aplicación indebida e interpretación de normas de derecho
material. TERCERO: Que, como fundamentos de su denuncia, el recurrente
sostiene que se ha inaplicado el artículo 345-A del Código Civil, ya que a través
del proceso de conocimiento se ha llegado a establecer fehacientemente que el
más perjudicado de esta separación de cuerpos fue el recurrente, no habiéndose
analizado concienzudamente las pruebas aportadas por el recurrente y actuadas
en la secuela del proceso, pues la demandada se aprovechó de su ausencia cuando
viajó, al falsificar su firma y suplantarlo, para otorgarle “poder amplio y general”
y con ello vender un terreno a tercera persona, iniciándole dos procesos en la vía
ACCESO A LA JUSTICIA DE FAMILIA Y CRITERIOS JURISPRUDENCIALES
penal y civil; por lo que, debería aplicarse en todo caso los dispuesto en la última
parte del citado dispositivo legal, no siendo factible asignarle una indemnización
a favor de la demandada, la que incluso al dejar el hogar, se llevó todos los
enseres. Finalmente manifiesta que tampoco se ha tenido en consideración que
el recurrente no tiene obligación alguna de pasar alimentos a sus hijos, por ser
mayores de edad; ni tampoco el hecho de que tiene otro compromiso con un hijo
menor de edad. Analizada dicha fundamentación, se advierte que ésta debe ser
desestimada, ya que las instancias de mérito han fundamentado debidamente las
razones por las cuales resulta procedente ordenar el pago de la indemnización a
favor de la parte demandada; constatándose que la argumentación, está dirigida
a cuestionar un hecho que ha quedado establecido en las sentencias de mérito,
los cuales son inmutables y no pueden ser revisados ni cuestionados a través
del presente recurso, no siendo idónea la causal denunciada para cuestionar
supuestos errores de juzgamiento. CUARTO: Que, asimismo sostiene que se ha
interpretado erróneamente el artículo 350 del Código Civil, ya que debió haberse
aplicado correctamente, en el sentido de declararse fundada la demanda sobre
divorcio absoluto por las causales invocadas, cesando la obligación alimentaria
a favor de la cónyuge, al ya no asistirle este derecho, pues según, indica es ésta
quien ha incumplido con los deberes que le asiste como esposa; en tanto que
respecto a la interpretación errónea de artículo 324 del Código Civil, sostiene
que la Sala no ha tomado en consideración que con la separación de hecho, el
cónyuge culpable pierde el derecho de gananciales a la duración de la separación,
pues a través del proceso existe pruebas abundantes que la demandada ha sido
la causante directa de la separación; por lo que, si existe el supuesto de hecho
de la norma citada, consecuentemente debería haber sido atendible el petitorio
de la demanda en ese extremo sobre pérdida de derechos gananciales. Analizado
el primer extremo de la denuncia se advierte que las instancias de mérito han
establecido la permanencia del derecho de alimentos a favor de la emplazada
por no haberse acreditado que haya desaparecido su estado de necesidad ni
tampoco la capacidad económica del actor para proporcionárselos, tanto más
si no se hace mención que la citada accionada haya incumplido sus deberes
conyugales; que, del mismo modo, el artículo 324 citado, establece la pérdida
del derecho de gananciales del cónyuge culpable proporcionalmente a la duración
de la separación, supuesto que no se ha verificado en autos - culpabilidad de
la demandada - por lo que mal puede sostenerse que a la norma invocada se le
ha dado un alcance distinto del que regula, lo que trae como consecuencia, la
desestimación de los cargos alegados. QUINTO: En consecuencia, debe procederse
con arreglo a los dispuesto por el artículo 392 del Código Adjetivo, debiendo
tenerse en consideración que el impugnante goza del beneficio de auxilio
judicial, Por las razones expuestas: declararon IMPROCEDENTE el recurso de
casación, interpuesto por don Marcos Flores Flores en los seguidos con doña Ada
Angelina Pisani Ugaz, sobre divorcio por las causales de separación de hecho y
de imposibilidad de hacer vida en común: CONDENARON al recurrente al pago
de la multa de tres Unidades de Referencia Procesal; DISPUSIERON la publicación
de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad;
y los devolvieron.- SS. SANCHEZ - PALACIOS PAIVA, PACHAS AVALOS, EGUSQUIZA
ROCA, QUINTANILLA CHACON, MANSILLA NOVELLA.
13.- DIVORCIO – SEPARACION DE HECHO e IMPOSIBILIDAD DE
HACER VIDA EN COMUN
Los tres elementos para la procedencia de la excepción de litispendencia, a
saber, son: identidad entre las partes de los dos procesos en trámite, para
lo cual, se requiere que el demandante y el demandado en el primer proceso
sean respectivamente el demandante y el demandado en el segundo, pero
jamás a la inversa, siendo que ello no podría ser de otra manera, pues si
se pretende un mismo petitorio – lo que luego analizaremos – es necesario
que ambas partes se encuentren en la misma posición procesal; identidad
del petitorio u objeto de la pretensión, que existirá cuando entre dos o más
relaciones jurídicas, la materia concreta e individualizada, discutida en
el proceso es la misma en una y otra relación; y el tercer último elemento
es la identidad en el interés para obrar de quienes promovieron uno y
otro proceso en desarrollo, que constituye la coincidencia entre el factor
motivante de los justiciables en ambos procesos (económico o moral), o
sea, la causa que indujo u obligó (sí se trata del demandado) a las apartes
a intervenir en ellos.
CASACION 1518-2006 - LIMA
Lima, seis de Marzo del dos mil siete.LA SALA CIVIL TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPUBLICA;
vista la causa número mil quinientos dieciocho – dos mil seis, en Audiencia Pública
de la fecha, de conformidad con lo expuesto en el Dictamen Fiscal y producida
la votación con arreglo a ley, emite la siguiente sentencia; MATERIA DEL RECURSO:
Se trata del recurso de casación interpuesto por Cesar Medina Cabrera mediante
escrito de fojas trescientos cincuenta y dos, contra la sentencia de vista emitida
por la Sala Especializada de Familia de la Corte Superior de Justicia de Lima, de
fojas trescientos cuarenta y tres, su fecha tres de Marzo del dos mil seis, que
declaro nula la sentencia de fojas doscientos cuarenta y nueve, su fecha treinta
y uno de Enero del dos mil cinco; FUNDAMENTOS DEL RECURSO: Que, el recurso
de casación fue declarado procedente mediante resolución del primero de Agosto
del dos mil seis, por la causal prevista en el inciso 3 del artículo 386 del Código
Procesal Civil, en virtud de lo cual el recurrente denuncia la contravención de
las normas que garantizan el derecho a un debido proceso, pues básicamente
sostiene que la sentencia de vista vulnera su derecho a la tutela jurisdiccional
prevista en el artículo 139 inciso 3 de la Constitución Política del Estado y el
artículo primero del Titulo Preliminar del Código Procesal Civil en atención a que
si la demandada en el presente proceso ha propuesto excepción de litispendencia,
tal excepción fue declarada improcedente por resolución de fecha diez de Enero
del dos mil tres; por tanto, no se puede declarar la nulidad de todo lo actuado
en base a una excepción que fue oportunamente rechazada por resolución que
quedó consentida; además, se trata de dos procesos distintos, por causales
distintas, el primero de separación de cuerpos por causal de abandono injustificado
de la casa conyugal y el otro de divorcio por causal de separación de hecho, por
tanto no hay identidad de procesos que acarree la nulidad de actuados; y,
CONSIDERANDO: PRIMERO.- Sobre la motivación de las resoluciones judiciales,
el que constituye un elemento del debido proceso y, además, se ha considerado
ACCESO A LA JUSTICIA DE FAMILIA Y CRITERIOS JURISPRUDENCIALES
como principio y derecho de la función jurisdiccional consagrado en el inciso 5
del artículo 139 de la Constitución Política del Estado, norma constitucional que
ha sido recogida en el artículo 12 del Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica
del Poder Judicial, en el inciso 6 del artículo 50 e incisos 3 y 4 del artículo 122
del Código Procesal Civil, y cuya contravención origina la nulidad de la resolución,
conforme lo dispone las dos últimas normas procesales señaladas: SEGUNDO.Sobre el principio de congruencia procesal, el Juez debe dictar sus resoluciones
de acuerdo con el sentido y alcances de las peticiones formuladas por las partes
y a los hechos alegados en la etapa postulatoria, toda ves que al infracción a
este principio determina la emisión de sentencia incongruentes como: a) la
sentencia ultra petita, cuando se resuelve más allá del petitorio o los hechos;
b) al sentencia extra petita, cuando el Juez se pronuncia sobre el petitorio o los
hechos no alegados, c) la sentencia citra petita, en el caso que se omite total
pronunciamiento sobre las pretensiones (postulatorias o impugnatorias
formuladas); TERCERO.- Delimitación del petitorio, conforme se desprende de
la demanda el demandante solicita el Divorcio por las causales de separación de
hecho e imposibilidad de hacer vida en común, poniendo – tan sólo- en
conocimiento al Organo Jurisdiccional, que ante el Primer Juzgado Especializado
de Familia de Lima, se encuentra en trámite un proceso de divorcio entre ambos
cónyuges por la causal de abandono de la casa conyugal; CUARTO.- Sobre la
excepción de litispendencia, este Colegiado, en razón de una motivación
justificada de los fallos judiciales, considera necesario analizar si en los presentes
autos se da la triple identidad entre el presente proceso y el que se sigue ante
el Primer Juzgado de Familia de Lima, Expediente número mil trescientos setenta
y siete – dos mil, que a grosso modo hace referencia la sentencia de vista
impugnada, de fojas trescientos cuarenta y tres, en tal sentido, el doctor Alberto
Hinostroza Minguez, en su Libro Las Excepciones en el Proceso Civil, Tercera
Edición. Editorial San Marcos, dos mil dos, paginas doscientos sesenta y seis y
doscientos sesenta y seis, citando a diversos autores, indica que los tres elementos
para la procedencia de la excepción de litispendencia, a saber, son: identidad
entre las partes de los dos procesos en trámite, para lo cual, se requiere que el
demandante y el demandado en el primer proceso sean respectivamente el
demandante y el demandado en el segundo, pero jamás a la inversa, siendo que
ello no podría ser de otra manera, pues si se pretende un mismo petitorio – lo
que luego analizaremos – es necesario que ambas partes se encuentren en la
misma posición procesal; identidad del petitorio u objeto de la pretensión, que
existirá cuando entre dos o más relaciones jurídicas, la materia concreta e
individualizada, discutida en el proceso es la misma en una y otra relación; y el
tercer último elemento es la identidad en el interés para obrar de quienes
promovieron uno y otro proceso en desarrollo, que constituye la coincidencia
entre el factor motivante de los justiciables en ambos procesos (económico o
moral), o sea, la causa que indujo u obligó (sí se trata del demandado) a las
apartes a intervenir en ellos; QUINTO.- De la identidad de procesos, dentro de
tal contexto, es indudable afirmar que tanto en el presente proceso como en el
que se sigue ante el Primer Juzgado de Familia de Lima, Expediente número mil
trescientos setenta y siete – se da identidad entre las partes, pues César Medina
Cabrera e Ivonne Carbonell Acosta, actúan como demandante y demandada,
respectivamente Así también se ha dado la identidad en el interés para obrar de
quienes promovieron uno y otro proceso en desarrollo; sin embargo, en lo que
no existe coincidencia, es en la identidad del petitorio u objeto de la pretensión,
por cuanto en este primer proceso – por llamarle de alguna forma – lo que ha
venido siendo materia controvertida no es sino: 1. la separación de hecho entre
los cónyuges por tiempo superior a los cuatro años; 2. el deterioro de la relación
entre los cónyuges que configure imposibilidad de hacer vida en común, 3. el
cumplimiento de la obligación alimentaria; 4. las necesidades de la cónyuge
como probable alimentista y la capacidad económica del demandante en caso
de ser pertinente y 5. la configuración de hechos que determinen el perjuicio
que debe ser indemnizado de parte del demandante hacia la demandada,
conforme a los puntos controvertidos fijados en el acta de audiencia de
conciliación de fojas ciento cuarentiuno; mientras que en el segundo proceso,
lo que fue materia de litis fue la determinación si procede declarar la disolución
del vinculo matrimonial de don Cesar Augusto Medina Cabrera con doña Ivonne
Carbonell Acosta, contraído el día catorce de Junio del dos mil seis, ante el
Consejo Distrital de San Isidro, por la causal de abandono injustificado del hogar
conyugal atribuido a la cónyuge (lo subrayado es nuestro), según los términos
de los puntos controvertidos fijados en el acta de conciliación que en autos obra
a fojas doscientos cuatro; SEXTO.- Análisis de la sentencia sub litis, así también
se debe señalar que, como es de verse de la sentencia recurrida, de fojas
trescientos cuarentitrés, aquella, entiende, y no le falta razón, que existen dos
procesos conexos aún en tramite, entre las mismas partes seguidos en la misma
vía procedimental, cuyo fin es lograr la disolución del vinculo matrimonial que
los une, lo cual es ratificado por esta Corte de Casación, pues el mismo actor
así lo manifiesta en la incoada de fojas veintisiete, que –como ya se dijo- ante
el Primer Juzgado de Familia de Lima interpuso demanda de separación de
cuerpos y divorcio ulterior por la causal de abandono injustificado de la casa
conyugal por mas de dos años continuos, tal como se observa de los folios ciento
setenticinco a doscientos diez; no obstante ello y como ya se ha expresado en
el considerando anterior lo cual es reafirmado en la propia recurrida, estos son
procesos conexos, vale decir, que no son idénticos, pues mientras en la demanda
de divorcio interpuesta ante el Primer Juzgado de Familia de Lima, se invoca la
separación de cuerpos y divorcio ulterior por la causal de abandono injustificado
de la casa conyugal por mas de dos años continuos, en el presente proceso una
de las causales es la de separación de hecho, causales que si bien se sustentan
en los mismos hechos, difieren entre si, pues en la primera de ellas lo que se
analiza es si el abandono de hogar del cónyuge fue o no justificado, mientras
que en la segunda básicamente lo que se examina es un elemento temporal;
cabe ahondar en el hecho que son tan diferentes, y por tanto independientes
una de otra, las causales señaladas por el legislador, en el artículo 333 del Código
Civil, que el actor esta facultado para invocar una o mas causales y el juzgador
administrando justicia puede declarar fundadas unas e infundadas otras, como
se ha fallado la sentencia de primera instancia de fojas doscientos cuarentinueve,
por lo que si bien, no resulta idóneo, que las demandas de divorcio por causal
sean conocidas por diferentes órganos jurisdiccionales -en mérito a que son
independientes una de otra-, ello no es pretexto para que el Juzgador omita
administrar justicia; SÉPTIMO.- De la violación al debido proceso y la tutela
jurisdiccional, de lo anterior se colige, que se han violado los principios invocados,
pues, la recurrida además de omitir administrar judicial al haber emitido una
sentencia sin pronunciarse sobre el fondo de la controversia solucionando el
conflicto de interés ha desnaturalizado el proceso por someter la causa a un
procedimiento distinto de lo previamente establecido, infringiendo con ello lo
estipulado en el artículo I del Titulo Preliminar del Código Procesal Civil y el
artículo 139 inciso 3 de la Constitución Política del Estado, por lo que el recurso
ACCESO A LA JUSTICIA DE FAMILIA Y CRITERIOS JURISPRUDENCIALES
resulta ser amparado, tanto mas si de igual forma se ha infringido el principio
de congruencia procesal -señalado en el segundo considerando de la presente- al
haberse emitido una sentencia extra petita, ya que el Juez, se ha pronunciado
sobre hechos no alegados por las partes, recordemos que el accionante en su
escrito de demanda “tan solo” pone en conocimiento del Juez el proceso de
divorcio por la causal de abandono injustificado de la casa conyugal –tramitado
ante el Primer Juzgado de Familia de Lima-, siendo que dentro de este contexto
tal hecho no puede ser ni ha sido fijado como punto controvertido; OCTAVO.Que, siendo ello al verificarse la causal de contravención al debido proceso,
debe ampararse el recurso de casación, y proceder conforme a lo dispuesto en
el numeral 2.1 del inciso 2 del artículo 396 del Código Procesal Civil; por cuyas
razones, Declararon: FUNDADO el recurso de casación interpuesto por Cesar
Medina Cabrera mediante escrito de fojas trescientos cincuentidós, en
consecuencia CASARON la resolución impugnada y, en consecuencia, NULA la
sentencia de vista emitida por la Sala Especializada de Familia de la Corte
Superior de Justicia de Lima, de fojas trescientos cuarentitrés, su fecha tres de
Marzo del dos mil seis; MANDARON que la Sala de origen emita nueva resolución,
con arreglo a lo actuado y a derecho, DISPUSIERON se publique la presente
resolución en el Diario Oficial “El Peruano”; en los seguidos en contra de Ivonne
Carbonell Acosta sobre Divorcio por Causal; y los devolvieron. Vocal Ponente
Señor Castañeda Serrano.- Fdo. S.S. ICONA POSTIGO, PALLOMINO GARCIA,
MIRANDA CANALES, CASTAÑEDA SERRANO, MIRANDA MOLINA.
14.- DIVORCIO – SEPARACION DE HECHO
Por tanto, advirtiéndose de autos que la incoada inicialmente fue declarada
inadmisible porque no se adjuntó documento fehaciente que acredite que el
demandante se encontrara al día en sus pensiones alimenticias (resolución
uno de fojas diez), se concluye que no se ha incurrido en inaplicación del
artículo trescientos treinticinco – A del Código Civil, además, la liquidación
de costos a que se refiere la recurrente no es una obligación «pactada» por
los cónyuges de mutuo acuerdo, sino que es parte de la ejecución de un
proceso independiente al presente, por lo que el pago de dicho concepto
debe ser exigido en aquella sede, en observancia de lo establecido en el
segundo párrafo del inciso segundo del artículo ciento treintinueve de la
Constitución Política del Estado y artículo cuarto del Texto Único Ordenado
de la Ley Orgánica del Poder Judicial.
Casación Nº 2870-2006 –PIURA
Lima, Dieciséis de Abril de dos mil siete.LA SALA CIVIL TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPUBLICA,
vista la causa número dos mil ochocientos setenta - dos mil seis; el día de la
fecha, producida la votación correspondiente de acuerdo a ley, emite la siguiente
sentencia: MATERIA DEL RECURSO Es materia del presente recurso de casación
la resolución de vista de fojas doscientos treintiocho, su fecha diecinueve de
junio de dos mil seis, expedida por la Sala Civil Descentralizada de Sullana de
la Corte Superior de Justicia de Piura que confirmó la sentencia de primera
instancia que declaró fundada la demanda, en los seguidos por Pablo Segundo
Saavedra Flores con Gloria Flores de Saavedra sobre Divorcio; FUNDAMENTOS
DEL RECURSO Mediante resolución de fojas diecisiete del cuadernillo de casación
formado ante este Supremo Tribunal, su fecha doce de octubre de dos mil seis,
se declaró procedente el recurso de casación propuesto por doña Gloria Flores
de Saavedra, por las causales relativas a la inaplicación del artículo trescientos
cuarenticinco – A del Código Civil y contravención de normas que garantizan la
observancia del debido proceso; CONSIDERANDO: Primero.- Habiéndose declarado
procedente la denuncia casatoria por las causales antes mencionadas, de primera
intención, debe examinarse la causal in procedendo, pues, de declararse fundado
el recurso por dicha motivación, resultaría innecesario examinar la otra causal
invocada. Segundo.- Como se ha anotado precedentemente, se ha declarado
procedente el recurso de casación por la causal de contravención de normas que
garantizan el derecho a un debido proceso, en base a las siguientes alegaciones
de la impugnante: a) Que al emitirse la recurrida se ha atentado contra el debido
proceso, pues, absolvió el trámite de contestación a la demanda en el plazo de
ley, sin embargo, se declaró su rebeldía por el sólo hecho de no haber adjuntado
las cédulas de notificación, pese a no estar obligada a ello por gozar de auxilio
judicial; b) Que en el desarrollo del proceso se han incurrido en irregularidades,
pues existen duplicidad de audiencias y resoluciones enmendadas sin ninguna
motivación, no habiéndose cumplido con notificarle las resoluciones número
veintiuno, veintidós y veintitrés, afectándose de esta forma su derecho de
defensa; c) Que al emitirse la recurrida no se ha tenido a la vista el expediente
relativo al proceso de alimentos seguido entre ambas partes, el mismo que fue
ofrecido por el demandante en su escrito de subsanación de fojas diecisiete; y
d) Que la sentencia de vista no se encuentra debidamente motivada ni
fundamentada, incumpliéndose lo previsto en la Ley Orgánica del Poder Judicial
y el Código Procesal Civil. Tercero.- En relación a los supuestos vicios incurridos,
debe indicarse lo siguiente: (i) Luego de declararse nula la resolución número
tres que inicialmente tuvo por contestada la demanda por parte de la recurrente,
mediante resolución doce, que aparece a fojas noventicinco, se declaró
inadmisible el mencionado escrito de contestación de demanda, requiriéndose
a la demandada a fin de que presente cédulas de notificación para poder proveer
lo pertinente respecto de su contestación, sin embargo, dicho mandato fue
cuestionado e incumplido, razón por la cual, mediante resolución veinte, de
fojas ciento cuarenta, se tuvo por contestada la demanda en rebeldía de la
emplazada; (ii) Que, los cuestionamientos de la recurrente respecto de que el
auxilio judicial concedido a su favor comprende, además de los aranceles
judiciales, también las cédulas de notificación, no ha sido amparado por ninguna
de las instancias de mérito, por tanto, no existió justificación alguna para la no
presentación de las referidas cédulas de notificación, en consecuencia, el primer
supuesto vicio procesal debe ser desestimado al no advertirse irregularidad
alguna en la declaración de rebeldía de la demandada, siendo de aplicación lo
establecido en el artículo IX del Título Preliminar del Código Procesal Civil; (iii)
La denuncia referida a supuestos vicios incurridos en la notificación de las
resoluciones veintiuno, veintidós y veintitrés también debe ser desestimada,
pues, se trata de una cuestión ya resuelta mediante decisión ejecutoriada,
conforme se advierte de fojas doscientos treintiséis, por tanto, es de aplicación
lo establecido en el inciso tercero del artículo ciento setenticinco del Código
Procesal Civil; de otro lado, en cuanto a las enmendaduras denunciadas, la
recurrente no ha precisado la defensa que no pudo realizar como consecuencia
ACCESO A LA JUSTICIA DE FAMILIA Y CRITERIOS JURISPRUDENCIALES
directa del acto procesal cuestionado, además, no existe razón alguna para
declarar la nulidad porque la subsanación del vicio no ha de influir en el sentido
de la resolución o en las consecuencias del acto procesal, siendo de aplicación
lo establecido en el cuarto párrafo del artículo ciento setentidós y el artículo
cientos setenticuatro del Código Adjetivo; (iv) En cuanto al tercer supuesto vicio,
si bien en el escrito de subsanación de demanda de fojas diecisiete el demandante
ofreció como medio probatorio el expediente que se menciona, es necesario
precisar que en el acto de calificación y admisión de los medios probatorios
realizado en la audiencia del cuatro de julio de dos mil cinco, cuya acta aparece
a fojas ciento cincuentisiete, estuvo presente el defensor de la demandada Gloria
Flores de Saavedra, abogado Mario Ñopo Viñas, quien no formuló cuestionamiento
alguno a la decisión del Juez de admitir solamente las pruebas ofrecidas del
demandante consistentes en documentales y declaraciones testimoniales (y no
el expediente mencionado líneas arriba), por tanto, en razón de la inacción del
abogado Ñopo Viñas, en este caso ha operado la convalidación tácita prevista
en el tercer párrafo del artículo ciento setentidós del Código Adjetivo, pues, el
referido abogado defensor – quien además autoriza el recurso de casación – no
planteó la nulidad en la primera oportunidad que tuvo, además, resulta de
aplicación lo establecido en el inciso primero del artículo ciento setenticinco de
la Ley Procesal ya citada; (v) En cuanto al cuarto y último vicio denunciado, el
recurrente no ha precisado el agravio que no habría sido analizado por el
Colegiado Superior, razón por la cual esta denuncia debe ser igualmente
rechazada, máxime si de la lectura de la recurrida se advierte que ésta sí se
encuentra suficientemente motivada y existe conexión lógica entre los argumentos
que allí se exponen. Cuarto.- Que, habiéndose desestimado las denuncias de
supuestos vicios in procedendo, corresponde analizar la denuncia de inaplicación
del artículo trescientos cuarenticinco – A del Código Civil, en relación a lo cual
la recurrente afirma que ha inaplicado dicha norma, pues, uno de los requisitos
para interponer este tipo de demandas es que el cónyuge debe estar al día en
el pago de sus obligaciones alimentarias “...u otras que se deriven de ellas...”;
agrega, asimismo, que en virtud de la acotada norma, el Juez debe velar por la
estabilidad económica del cónyuge perjudicado con la separación, siendo que
en el caso de autos no se ha reparado en dicha situación, pese a que existe una
resolución recaída en el proceso de reducción de alimentos – incoado por el
demandante – que aprueba una liquidación de costos a su favor. Quinto.- Que,
contrariamente a lo que sostiene la recurrente, el artículo trescientos
cuarenticinco – A del Código Civil no exige para la presentación de demandas
amparadas en el inciso doce del artículo trescientos treintitrés del Código Civil,
que el demandante acredite encontrarse al día en el pago de sus obligaciones
alimentarias “...u otras que se deriven de ellas...” sino que se hace referencia
a “...otras (obligaciones) que hayan sido pactadas por los cónyuges de mutuo
acuerdo...” (el resaltado es nuestro). Sexto.- Que, por tanto, advirtiéndose de
autos que la incoada inicialmente fue declarada inadmisible porque no se adjuntó
documento fehaciente que acredite que el demandante se encontrara al día en
sus pensiones alimenticias (resolución uno de fojas diez), se concluye que no se
ha incurrido en inaplicación del artículo trescientos treinticinco – A del Código
Civil, además, la liquidación de costos a que se refiere la recurrente no es una
obligación “pactada” por los cónyuges de mutuo acuerdo, sino que es parte de
la ejecución de un proceso independiente al presente, por lo que el pago de
dicho concepto debe ser exigido en aquella sede, en observancia de lo establecido
en el segundo párrafo del inciso segundo del artículo ciento treintinueve de la
Constitución Política del Estado y artículo cuarto del Texto Único Ordenado de
la Ley Orgánica del Poder Judicial. Por estos fundamentos, la Sala Civil Transitoria
de la Corte Suprema, en uso de las facultades y atribuciones conferidas por la
Constitución Política del Estado y la Ley Orgánica del Poder Judicial declara:
INFUNDADO el recurso de casación interpuesto por doña Gloria Flores de Saavedra
a fojas doscientos cincuentiocho; y, atendiendo a que el artículo cuatrocientos
veinte in fine del Código Procesal Civil establece que en ningún caso procede la
exoneración de multas: CONDENARON a la recurrente al pago de una multa
ascendente a tres Unidades de Referencia Procesal; sin perjuicio de ello, la
EXONERARON del pago de las costas y costos derivados de la tramitación del
presente recurso en razón del beneficio de auxilio judicial concedido a su favor
mediante resolución del nueve de enero de dos mil cuatro; DISPUSIERON la
publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano en el modo
y plazo de ley; en los seguidos por Pablo Segundo Saavedra Flores sobre divorcio;
y los devolvieron; Vocal Ponente señor Miranda Canales.- Fdo. S.S. TICONA
POSTIGO, PALOMINO GARCÍA, MIRANDA CANALES, CASTAÑEDA SERRANO, MIRANDA
MOLINA.
15.- DIVORCIO – SEPARACION DE HECHO
A la fecha de interposición de la demanda, que data del veintinueve de
abril del dos mil cuatro, el actor se encontraba al día en el pago de los
alimentos, los cuales le eran descontados directamente de su boleta de
pago de pensión de jubilación, y si bien con fecha reciente se ha expedido
sentencia ordenando el aumento de los alimentos a favor de la demandada,
la misma se encuentra en ejecución, tal como esta parte admite al adjuntar
el Oficio de fojas doscientos veintidós, remitido al Gerente de Petroperú
Sociedad Anónima por el Juez a cargo del expediente de alimentos.
CASACION Nº 1694-2006 - PIURA
Lima, seis de marzo del dos mil siete.LA SALA CIVIL TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPUBLICA;
vista la causa número dos mil seiscientos noventicuatro – dos mil seis, en Audiencia
Pública de la fecha, producida la votación con arreglo a ley, de conformidad con
el dictamen de la señora Fiscal Suprema en lo Civil, emite la siguiente sentencia;
MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso de casación interpuesto por Mariana
Zapata Valladares mediante escrito de fojas doscientos veintitrés, contra la
sentencia de vista emitida por la Sala Civil Descentralizada de Sullana de la Corte
Superior de Justicia de Piura de fojas doscientos nueve, su fecha veintinueve de
marzo del dos mil seis, que revoca la sentencia apelada de fojas ciento
cuarentisiete, que declaró infundada la demanda de divorcio por la causal de
separación de hecho interpuesta por Antonio Barreto Reyes, y reformándola la
declara fundada, en consecuencia, disuelto el vínculo matrimonial entre las
partes, ordenando que el demandante pague a favor de la demandada la suma
de tres mil nuevos soles por concepto de indemnización, y por fenecida la sociedad
de gananciales, careciendo de objeto pronunciarse sobre la extinción de los
alimentos al existir un proceso entre las partes sobre dicha materia; FUNDAMENTOS
ACCESO A LA JUSTICIA DE FAMILIA Y CRITERIOS JURISPRUDENCIALES
DEL RECURSO: Que, el recurso de casación fue declarado procedente mediante
resolución del siete de agosto del dos mil seis, por la causal prevista en el inciso
tercero del artículo trescientos ochentiséis del Código Procesal Civil, en virtud
de lo cual la recurrente denuncia la contravención de las normas que garantizan
el derecho a un debido proceso, la misma que sustenta en los siguientes
argumentos: a) se ha probado que la unión de hecho habida con el demandado
ha tenido dos etapas: una de convivencia de cerca de treinta años, y otra posterior
a la unión matrimonial que tuvo lugar a partir del ocho de setiembre de mil
novecientos ochenticuatro, y que perdura hasta la actualidad, encontrándose
acreditado que no existe separación de hecho conforme al dictamen del Fiscal
Superior y las declaraciones de sus hijas Gladys y Esperanza Barreto Zapata, que
obran de fojas ciento cuarentitrés y ciento cuarenticuatro; b) en el presente
caso no procede la demanda de separación de hecho a tenor de lo dispuesto en
el artículo trescientos cuarenticinco-A del Código Civil, puesto que el actor no
se encuentra al día en el pago de los alimentos devengados del proceso número
cero treintiuno-dos mil cinco que siguen ante el Segundo Juzgado de Paz Letrado
de Talara, donde se ordena que se aumente, a favor de la demandada, del
veinticinco por ciento al treinta por ciento de la pensión de jubilación que percibe
el actor, por haberse acreditado que aquella sufre de ceguera total, por lo que
considera que ante esa grave irregularidad se revise el fondo de la controversia;
y, CONSIDERANDO: Primero.- Que, conforme aparece de la revisión de la demanda
de divorcio por la causal de separación de hecho, así como del respectivo escrito
de contestación, ambas partes admiten que con anterioridad a la formalización
de su unión mediante el matrimonio civil que tuvo lugar el ocho de setiembre
de mil novecientos ochenticuatro, mantuvieron una relación convivencial de la
que procrearon seis hijos, todos mayores de edad, y que fue con posterioridad
al citado matrimonio que el actor mantuvo relaciones convivenciales con persona
distinta de la esposa, procreando en el año mil novecientos ochentiséis a Javier
Antonio Barreto Alegre, lo que motivó que la cónyuge interpusiera en su contra
demanda de alimentos por ante el Segundo Juzgado de Paz Letrado de Talara,
en el cual, luego del prorrateo y aumento respectivo, viene percibiendo el treinta
por ciento de los ingresos que corresponden al actor como pensionista de
Petroperú, Régimen del Decreto Ley veinte mil quinientos treinta; Segundo.Que, la sentencia de primera instancia declaró infundada la demanda interpuesta,
principalmente en mérito a las declaraciones brindadas por las hijas del actor,
Gladys y Esperanza Barreto Zapata, quienes refieren que su padre nunca ha
abandonado la casa conyugal, decisión que ha sido revocada oportunamente por
la sentencia de vista, en la cual el Colegiado Superior, valorando la diversa
documentación obrante en autos como es el certificado domiciliario de fojas
cuatro, la boleta de pago de pensiones de fojas siete, así como la minuta de
fojas cuarentisiete, incluyendo la partida de nacimiento del hijo habido
extramatrimonialmente, considera que el actor acredita domiciliar en un lugar
distinto al que corresponde a la demandada y que las partes se encuentran, en
efecto, separados de hecho, circunstancia que -según se refiere- no puede ser
desvirtuada por las declaraciones de las hijas, por cuanto los medios probatorios
deben valorarse de forma conjunta por el magistrado; Tercero.- Que, en el primer
extremo de la causal procesal (acápite a), la demandada señala que la alegada
separación de hecho no existe y que ello se acredita con las declaraciones
brindadas por sus hijas y con el dictamen expedido en autos por el Fiscal Superior.
Previamente, cabe aclarar a la parte recurrente que el dictamen fiscal no
constituye un medio probatorio que, como tal, se encuentre destinado a acreditar
los hechos expuestos por las partes, produciendo certeza en el Juez respecto de
los puntos controvertidos, conforme a los términos que se exponen en el artículo
ciento ochentiocho del Código Procesal Civil, toda vez que el dictamen fiscal es
sólo una opinión que emite el representante del Ministerio Público en materias
de interés público, como lo es, por ejemplo, la preservación del núcleo familiar,
por constituir la célula básica de la sociedad; y si bien sus opiniones deben ser
tomadas en cuenta por los magistrados al emitir sentencia, éstos no se encuentran
obligados a sentenciar conforme a lo opinado en el dictamen respectivo. De otro
lado, con respecto a las declaraciones brindadas por las hijas de las partes, que
obran a fojas ciento cuarentitrés y ciento cuarenticuatro, se advierte que aquellas
han sido merituadas no de forma aislada, como erróneamente planteó el A quo,
sino de forma conjunta con la documentación obrante en autos, tal como lo
manda el artículo ciento noventisiete del Código Procesal Civil, todo lo cual
generó convicción en el Colegiado Superior de que el actor realmente domicilia
desde hace varios años en un lugar distinto al de la demandada, por lo que se
concluye que las citadas declaraciones han sido valoradas prudencialmente;
Cuarto.- Que, en cuanto al segundo extremo de la causal procesal (acápite b),
en el que se afirma que el actor no se encontraría al día en el pago de los
devengados por concepto de alimentos, debe señalarse que se trata de un
argumento de defensa que no fue alegado oportunamente por la demandada,
sino luego de expedirse la sentencia de segunda instancia, y en virtud a una
resolución emitida el treintiuno de enero del dos mil seis, obrante a fojas
doscientos quince, a cuyo mérito se aumentó la pensión de alimentos a favor de
la recurrente del veinticinco por ciento al treinta por ciento del total de los
ingresos que percibe el obligado como pensionista de Petroperú Sociedad
Anónima. Como puede advertirse, a la fecha de interposición de la demanda,
que data del veintinueve de abril del dos mil cuatro, el actor se encontraba al
día en el pago de los alimentos, los cuales le eran descontados directamente de
su boleta de pago de pensión de jubilación, y si bien con fecha reciente se ha
expedido sentencia ordenando el aumento de los alimentos a favor de la
demandada, la misma se encuentra en ejecución, tal como esta parte admite
al adjuntar el Oficio de fojas doscientos veintidós, remitido al Gerente de
Petroperú Sociedad Anónima por el Juez a cargo del expediente de alimentos;
Quinto.- Que, siendo así, este Supremo Tribunal no advierte que los hechos
alegados en la causal denunciada contravengan el debido proceso, toda vez que
aquellos no han podido ser verificados, en consecuencia, el recurso de casación
debe desestimarse y proceder conforme a lo dispuesto en el artículo trescientos
noventisiete del Código Procesal Civil; por esas razones, declararon INFUNDADO
el recurso de casación interpuesto por Mariana Zapata Valladares de Barreto
mediante escrito de fojas doscientos veintitrés; en consecuencia, NO CASARON
la sentencia de vista de fojas doscientos nueve, su fecha veintinueve de marzo
del dos mil seis; CONDENARON a la recurrente, al amparo de los numerales
trescientos noventiocho y trescientos noventinueve del Código Procesal Civil, al
pago de las costas y costos originados en la tramitación del recurso, así como a
la multa de dos Unidades de Referencia Procesal; DISPUSIERON la publicación
de la presente resolución en el diario oficial “El Peruano”, bajo responsabilidad;
en los seguidos por Antonio Barreto Reyes contra Mariana Zapata Valladares sobre
divorcio por causal de separación de hecho; interviniendo como Vocal Ponente
el Doctor Ticona Postigo; y los devolvieron.- Fdo.SS. TICONA POSTIGO, PALOMINO
GARCIA, MIRANDA CANALES, CASTAÑEDA SERRANO, MIRANDA MOLINA.
ACCESO A LA JUSTICIA DE FAMILIA Y CRITERIOS JURISPRUDENCIALES
16.- DIVORVIO POR CAUSAL DE SEPARACION DE HECHO
Según el análisis del artículo 483 del Código Procesal Civil se puede establecer
que en los procesos de separación de cuerpos o divorcio por causal específica
el actor debe proponer en la demanda la acumulación de las pretensiones
que, en relación con la principal de separación o divorcio, tienen la calidad
de accesorias, tales como: alimentos, tenencia, suspensión o privación
de la patria potestad, distribución de gananciales y otras pretensiones
concernientes a derechos y obligaciones de los cónyuges o de éstos con sus
hijos o de la sociedad conyugal, que directamente deban resultar afectadas
como consecuencia de la pretensión principal de separación de cuerpos y/o
divorcio.
CAS. Nº 2753-2006- LA LIBERTAD.
Lima, veintinueve de setiembre de dos mil seis.LA SALA CIVIL PERMANENTE DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA;
vista la causa número dos mil setecientos cincuenta y tres guión dos mil seis,
con los acompañados, en audiencia pública de la fecha y producida la votación
correspondiente de acuerdo a ley, emite la siguiente sentencia; 1. MATERIA DEL
RECURSO: Se trata en el presente caso del recurso de casación, interpuesto por
don Carlos Guillermo Quilcate Verástegui contra la sentencia de vista de fojas
quinientos ochenta a quinientos ochenta y dos, su fecha ocho de mayo de dos
mil seis, emitida por la Tercera Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de La
Libertad, que confirma la sentencia apelada de fojas quinientos trece a quinientos
veinticuatro, su fecha diecinueve de diciembre de dos mil cinco, que declara
fundada la demanda de divorcio por la causal de adulterio interpuesta por dor
Carlos Guillermo Quilcate Verástegui contra doña Silvia María del Carmen Silva
Vargas y disuelve el vinculo matrimonial celebrado ante la Municipalidad
Provincial de Trujillo el primero de julio de mil novecientos ochenta y ocho;
revoca la misma sentencia en la pare que declara infundada la reconvención
sobre el divorcio por la causal de abandono injustificado de la casa conyugal,
refcrmándola la declara fundada; revoca la sentencia en la parte que dispone
el cese de la obligación alimentaria a favor de la demandada, la variación del
régimen de tenencia y la variación de la forma de prestar alimentos para el
menor Carlos Eduardo Quilcate Silva y fija un régimen de visitas; reformándola
en dichos extremos, los declara improcedentes; sin costas ni costos. 2.
FUNDAMENTOS POR LOS CUALES SE HA DECLARADO PROCEDENTE EL RECURSO:
La Sala, mediante resolución de fecha once de agosto último, ha estimado
procedente el recurso de casación por la causal de contravención de las normas
que garantizan el derecho a un debido proceso, sustentado en que se habría
vulnerado los artículos I, III, VII y IX del Título Preliminar del Código Procesal
Civil pues el recurrente sostiene que con relación a las pretensiones acumuladas
debió aplicarse el tercer párrafo del artículo 483 del Código Procesal citado, a
fin de resolver la apelación sobre el fondo de las pretensiones y no declararlas
improcedentes. Que dichas pretensiones acumuladas se refieren a los regímenes
de alimentos regulados en los expedientes terminados números novecientos
sesenta y uno guión noventa y nueve y, dos mil doscientos sesenta y cinco guión
noventa y nueve, sobre alimentos para la demandada y el menor Carlos Eduardo
Quilcate Silva, y tenencia y patria potestad respecto del mismo menor, cuya
motivación se advierte de los considerandos sétimo y octavo, respectivamente,
de la sentencia apelada. 3. CONSIDERANDO: Primero.- La principal garantía
establecida por el derecho al debido proceso legal y el acceso de tutela
jurisdiccional efectiva o eficaz, se realiza en el acceso pleno e irrestricto con
las obligaciones que la Ley señala taxativamente a los Jueces y Tribunales para
resolver el conflicto de intereses o para eliminar la incertidumbre con relevancia
jurídica, pues de lo contrario, la negación del acceso a la justicia implicaría
hacer caer al ciudadano en indefensión, y alejarle de las soluciones pacíficas de
controversias que la Constitución prevé explícitamente en beneficio de éstos y
de la comunidad social. Segundo.- Que, el derecho al debido proceso es un
conjunto de garantías de las cuales goza el justiciable, que incluyen por ejemplo,
la tutela jurisdiccional efectiva, la observancia de la jurisdicción y de la
competencia predeterminada por la Ley, la pluralidad de instancias, la motivación
y la Iogicidad de las resoluciones, el respeto a los derechos procesales de las
partes (derecho de acción y de contradicción), entre otros). Tercero.- Que, en
ese orden de ideas, se configura la causal precedente cuando en el desarrollo
del proceso se ha vulnerado los derechos procesales de las partes, se ha omitido
o alterado actos de procedimiento, la tutela jurisdiccional no ha sido efectiva
y/o el órgano jurisdiccional deja de motivar sus decisiones o lo hace en forma
incoherente en clara transgresión de la normatividad vigente y de los principios
procesales. Cuarto.- Que, de autos y lo expuesto en el recurso de casación se
advierte que el punto de controversia se circunscribe en determinar si son
acumulables o no las pretensiones accesorias sobre el cese de la obligación
alimentaria a favor de la demandada, la variación del régimen de tenencia y la
forma de prestar alimentos para el menor Carlos Eduardo Quilcate Silva de
conformidad con el artículo 483 del Código Civil. Quinto.- Que, según el petitorio
de la demanda obrante a fojas trece a veintidós, interpuesta por don Carlos
Guillermo Quilcate Verástegui, se pretende principalmente el divorcio absoluto
por la causal de adulterio y que se declare disuelto el vínculo matrimonial con
la demandada. Como pretensiones accesorias, se declare extinguido el régimen
de alimentos a favor de la demandada Silvia María del Carmen Silva Vargas y que
varíe el modo de prestarlos en favor de su menor hijo Carlos Eduardo Quilcate
Silva, por haber incurrido la demandada en adulterio y haberse señalado en el
expediente número novecientos sesenta y uno - noventa y nueve, la pensión
mensual de alimentos para la citada demandada en doscientos nuevos soles, y
para su menor hijo en doscientos setenta nuevos soles; no encontrándose en el
supuesto del tercer párrafo del artículo 350 del Código Civil, por ser la demandada
economista y trabajar como tal; que además su hijo está en poder del padre
demandante, desde noviembre de mil novecientos noventa y nueve. Pretende
también la tenencia y patria potestad de su menor hijo, pues en el expediente
número dos mil doscientos sesenta y cinco - noventa y nueve se declaró la
tenencia y custodia del menor a favor de su madre, solicitando se varíe dicha
decisión judicial y se le encargue la custodia y tenencia de su hijo, ya que, los
hechos de adulterio han dañado psicológicamente al menor. Por último solicita
una indemnización por daño moral ascendente a veinte mil nuevos soles. Sexto.Que, la sentencia de vista recurrida de fojas quinientos ochenta a quinientos
ochenta y dos, de fecha ocho de mayo de dos mil seis, declara en la parte materia
de controversia, que revoca la sentencia de primera instancia apelada en la
parte que dispone el cese de la obligación alimentaria a favor de la demandada,
la variación del régimen de tenencia y la variación de la forma de prestar
ACCESO A LA JUSTICIA DE FAMILIA Y CRITERIOS JURISPRUDENCIALES
alimentos para el menor Carlos Eduardo Quilcate Silva, fijando un régimen de
visitas; reformándola, declara improcedente la demanda en dichos extremos;
sustentando su decisión en que las pretensiones accesorias son improcedentes
debido a que existen decisiones judiciales emitidas en otros procesos, como lo
acredita el contenido de la misma demanda y de su contestación, como también
lo patentizan los expedientes acompañados, pues con arreglo al artículo 483 del
Código Procesal Civil, las pretensiones solo son acumulables si no existieran
procesos, y sobre las pretensiones accesorias, cuando existen procesos. Sétimo.Que, según el análisis del artículo 483 del Código Procesal Civil se puede
establecer que en los procesos de separación de cuerpos o divorcio por causal
específica el actor debe proponer en la demanda la acumulación de las
pretensiones que, en relación con la principal de separación o divorcio, tienen
la calidad de accesorias, tales como: alimentos, tenencia, suspensión o privación
de la patria potestad, distribución de gananciales y otras pretensiones
concernientes a derechos y obligaciones de los cónyuges o de éstos con sus hijos
o de la sociedad conyugal, que directamente deban resultar afectadas como
consecuencia de la pretensión principal de separación de cuerpos y/o divorcio.
Octavo.- Bajo ese contexto, se tiene que en los procesos de separación de cuerpos
o divorcio por causal específica, la acumulación originaria de las pretensiones
accesorias indicadas en el considerando precedente, serán viables siempre y
cuando no exista sentencia firme en aquellos procesos en que se ventilen en
forma autónoma tales pretensiones; empero, si respecto de dichas pretensiones
accesorias debatidas en forma autónoma en otros procesos hubiere recaído una
sentencia judicial que quedó consentida, entonces, será posible su acumulación
originaria -en la demanda respectiva- a la pretensión principal de separación de
cuerpos o divorcio por causal específica, siempre que se proponga la variación
de las indicadas pretensiones accesorias; como ha sucedido en el presente caso,
según lo advertido en el petitorio expuesto en el considerando quinto de la
presente resolución y sobre las cuales ha recaído una sentencia judicial firme
en los expedientes número novecientos sesenta y uno guión noventa y nueve, y
número dos mil doscientos sesenta y cinco guión noventa y nueve, sobre alimentos
para la demandada y el menor Carlos Eduardo Quilcate Silva, y respecto a la
tenencia y patria potestad del citado menor; resultando en este caso relevante
la aplicación de la regla procesal de excepción contenida en el artículo 483 in
fine del Código Procesal Civil, por tratarse de la pronta solución del conflicto
surgido en la institución fundamental que la familia constituye en la sociedad
humana, lo que está acorde con los principios de economía y celeridad procesal
contenidos en el artículo 6 del Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica del
Poder Judicial. Noveno.- Por las consideraciones expuestas se concluye que al
emitirse la sentencia de vista se ha incurrido en la causal prevista en el inciso
3 del artículo 386 del Código Procesal Civil. 4. DECISIÓN: Por tales consideraciones
y estando a la facultad conferida por numeral 2.1 del inciso 2 del artículo 396
del Código Procesal Civil: a) Declararon FUNDADO el recurso de casación obrante
a fojas seiscientos cuatro, interpuesto por don Carlos Guillermo Quilcate
Verástegui; en consecuencia, NULA la sentencia de vista de fojas quinientos
ochenta, su fecha ocho de mayo de dos mil seis. b) ORDENARON que la Tercera
Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de La Libertad expida nueva resolución
tomando en cuenta los considerandos precedentes; en lo, seguidos con doña
Silvia María del Carmen Silva Vargas sobre divorcio por causal y otros conceptos.
c) DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El
Peruano, bajo responsabilidad; actuando como Vocal Ponente el señor Caroajulca
Bustamante; y los devolvieron.- SS. SANCHEZ-PALACIOS PAIVA, CAROAJULCA
BUSTAMANTE, SANTOS PEÑA, MANSILLA NOVELLA, MIRANDA CANALES.
17.- DIVORCIO – SEPARACION DE HECHO
Se advierte que se ha configurado un vicio procesal, previsto en el primer
párrafo del artículo 370 del Código Procesal Civil, referido a la prohibición
de la «reforma en peor», en el sentido que, el Superior no puede modificar
la resolución impugnada en perjuicio del apelante; que, tal principio
constituye una limitación que tiene el Colegiado encargado de la revisión de
la resolución impugnada, en virtud a la cual «tiene que mantenerse dentro de
los parámetros de la personalidad de la apelación, y también está supeditada
a los agravios del quejoso, que le impone un ajustado corset».
CAS. Nº 3325-2006 - LAMBAYEQUE
Lima, veinticuatro de octubre de dos mil seis..LA SALA CIVIL PERMANENTE DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPUBLICA,
vista la causa tres mil trescientos veinticinco - dos mil seis, con los acompañados,
en audiencia pública de la fecha y producida la votación con arreglo a ley, emite
la siguiente sentencia: 1. MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso de casación
interpuesto por doña Sara Vílchez Mera de Castañeda, contra la resolución de
vista de fojas trescientos dieciséis, su fecha veintiuno de julio del dos mil seis,
que ha confirmado la sentencia de fojas doscientos setenta y nueve, de fecha
veinticuatro de enero del año dos mil cinco, que declara fundada la demanda
interpuesta don por Ricardo Castañeda Espino, sobre divorcio por la causal de
separación de hecho, y, revocándola en el extremo que dispone que la demandada
seguirá percibiendo la pensión de alimentos señalada en el proceso acompañado,
número trescientos noventa y cuatro - dos mil dos; reformando dicho extremo,
declararon el cese de la obligación alimentaria a favor de la demandada. 2.
FUNDAMENTOS POR LOS CUALES SE HA DECLARADO PROCEDENTE EL RECURSO:
Esta Corte por resolución de fecha quince de setiembre del año dos mil seis, que
aparece a fojas diecisiete del cuadernillo formado ante este Supremo Tribunal,
ha declarado procedente el recurso de casación por la causal contenida en el
inciso 3 del artículo 386 del Código Procesal Civil, por la contravención de las
normas que garantizan el derecho al debido proceso, refiriendo: a) Que conforme
a lo prescrito en el artículo 345-A del Código Civil, el demandado debe acreditar
que se encuentra al día en el pago de su obligación: alimentaria, y, éste dejó en
abandono moral y económico a la recurrente, y desde que ha sido demandado
por alimentos no ha cumplido con cancelar los devengados hasta la fecha; b)
Que en la de vista se ha concluido que la recurrente debe dejar de percibir, los
alimentos, teniendo en cuenta afirmaciones efectuadas por el demandante, sin
que su recurso de apelación haya sido admitido; y c) Que el monto de la
indemnización fijada es un agravio. 3. CONSIDERANDO: Primero: Dado que se han
denunciado una seria de vicios de orden procesal, será suficiente analizar uno
de ellos, que atendiendo al efecto que generará en caso sea estimado, dará lugar
a que no sea necesario analizar los demás vicios que se han denunciado. Segundo:
Que, en la audiencia de conciliación (fojas ciento cuarenta y tres), se han fijado
ACCESO A LA JUSTICIA DE FAMILIA Y CRITERIOS JURISPRUDENCIALES
como puntos controvertidos los siguientes: a) Determinar si el demandante y la
demandada se encuentran separados de hecho y desde qué fecha; b) Determinar
si el demandante viene cumpliendo con su obligación alimentaria; c) Determinar
si el demandante se encuentra incurso en las causales de adulterio, injuria grave
y conducta deshonrosa; d) Determinar si el accionar del demandante ha causado
daño a la demandada, que sea objeto de indemnización; e) Determinar si existen
bienes dentro de la sociedad conyugal que sea objeto de repartición. Tercero:
Se aprecia que, a fojas doscientos setenta y nueve, corre la sentencia de Primera
Instancia, en la que se resuelve declarar infundada la tacha interpuesta por la
demandada, fundada la demanda de divorcio por la causal de separación de
hecho, declarándose disuelto el vínculo matrimonial existente entre las partes,
estableciéndose el fenecimiento de la sociedad de gananciales, fijándose en dos
mil nuevos soles el monto de la indemnización por el daño causado a la
demandada, la misma que seguirá percibiendo la pensión alimentaria señalada
en el proceso acompañado trescientos noventa y cuatro - dos mil dos, sin objeto
pronunciarse sobre la patria potestad, tenencia y custodia, régimen de visitas y
alimentos para los hijos, por ser mayores de edad a esa fecha, e improcedente
la reconvención, respecto a la pretensión de divorcio por causal. Cuarto: De
autos se aprecia que notificada la sentencia, ésta fue apelada a fojas doscientos
noventa, por la demandada doña Sara Vílchez Mera, apelando en los extremos
de haberse declarado infundada la tacha, fundada la demanda de divorcio por
la causal de separación de hecho, ordenando el pago de una indemnización de
dos mil nuevos soles, e improcedente la reconvención. Calificado el medio
impugnatorio, se dispuso conceder la apelación con efecto suspensivo, conforme
se aprecia de fojas doscientos noventa y dos. Quinto: Que, en el caso del
demandante, éste interpuso recurso de apelación a fojas doscientos noventa y
seis, en los extremos de la indemnización fijada y solicitando se deje sin efecto
la pensión alimentaria; pero, tal medio impugnatorio no llegó a ser concedido,
habiéndose declarado inadmisible a fojas trescientos uno, por no haber
acompañado la tasa judicial respectiva; no habiendo el demandante formulado
alegación alguna al respecto, sino hasta el momento en que absuelve el recurso
de apelación a nivel de Segunda Instancia. Sexta: Que, llegado el momento de
resolver, el Colegiado Superior, atendiendo a los agravios formulados por el
demandante, procede a revocar la apelada, a pesar de no haberse concedido la
apelación ni corregido errores en los que se pudo haber incurrido, procediendo
en ese sentido a pronunciarse sobre el fondo, declarando el cese de la obligación
alimentaria a favor de la demandada, extremo que no era objeto del único
recurso de apelación citado. Sétimo: Que, en ese sentido la recurrente ha
denunciado en su recurso de casación que, en la de vista se ha concluido que la
demandada debe dejar de percibir los alimentos, teniendo en cuenta afirmaciones
efectuadas por el demandante, sin que su recurso de apelación haya sido
admitido; analizada tal denuncia se advierte que se ha configurado un vicio
procesal, previsto en el primer párrafo del artículo 370 del Código Procesal Civil,
referido a la prohibición de la “reforma en peor”, en el sentido que, el Superior
no puede modificar la resolución impugnada en perjuicio del apelante; que, tal
principio constituye una limitación que tiene el Colegiado encargado de la revisión
de la resolución impugnada, en virtud a la cual “tiene que mantenerse dentro
de los parámetros de la personalidad de la apelación, y también está supeditada
a los agravios del quejoso, que le impone un ajustado corset” (Juan Carlos Hitters.
“Técnica de los Recursos Ordinarios” primera edición. Librería Editorial Platense.
La Plata, mil novecientos ochenta y ocho. Página trescientos noventa y uno); es
decir, de la propia naturaleza del recurso de apelación, la instancia es abierta
por la parte, por ello, si se reclama menos o no se reclama, el Tribunal no puede
ir más allá en su perjuicio. Octavo: Que, conforme se puede apreciar de la
limitación que impone el artículo 370 del Código Procesal glosado, ésta se
encuentra estrechamente vinculada al denominado “tantum devolutum quantum
appellatum”, lo cual implica que “el alcance de la impugnación de la resolución
recurrida determinará los poderes del órgano superior, para resolver de forma
congruente la materia objeto del recurso” (Jaume Solé Riera. “Recurso de
apelación”. En: Revista Peruana de Derecho Procesal marzo mil novecientos
noventa y ocho. Página quinientos setenta y uno); por lo que, el Colegiado deberá
resolver en función a los agravios, errores de hecho y derecho y sustento de la
pretensión impugnatoria que haya expuesto el recurrente en su escrito de
apelación debidamente concedido, dado que tales elementos abren la causa a
la segunda instancia y establecen los límites dentro de los cuales el Colegiado
deberá pronunciarse. Noveno: Que, conforme a los argumentos expuesto, la
apelada ha incurrido en un supuesto de nulidad procesal previsto en la parte
final del artículo VII del Título Preliminar, numeral 6 del artículo 50, numerales
3 y 4 del artículo 122, y artículo 171 del Código Procesal Civil, por lo que el
Superior Colegiado deberá emitir nuevo pronunciamiento conforme a ley, en
donde deberá relacionar los agravios que se han denunciarlo con los puntos
controvertidos que se han fijado para el proceso, a fin de obtener además una
resolución congruente, dando respuesta a cada uno de los agravios formulados
por la recurrente, a fin de obtener una sentencia que cumpla con la garantía de
tener una debida y suficiente motivación. Décima: Tendiendo al efecto que tendrá
este recurso, no es necesario analizar los demás vicios procesales que se han
denunciado. 4. DECISIÓN: Estando a las conclusiones precedentes y de conformidad
con lo establecido en el inciso 2 del numeral 2.1 del artículo 396 del Código
Procesal Civil; declararon: a) FUNDADO el recurso de casación interpuesto por
doña Sara Vílchez Mera de castañeda, en consecuencia NULA la sentencia de
vista de fojas trescientos dieciséis, su fecha veintiuno de julio del dos mil seis.
b) ORDENARON que la Primera Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de
Lambayeque, expida nueva resolución con arreglo a ley; en los seguidos por don
Ricardo Castañeda Espino, sobre divorcio por causal. c) DISPUSIERON la publicación
de esta resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad;
interviniendo como Vocal Ponente el Dr. Miranda Canales, y los devolvieron.- SS.
SÁNCHEZ-PALACIOS PAIVA, CAROAJULCA BUSTAMANTE, SANTOS PEÑA, MANSILLA
NOVELLA, MIRANDA CANALES.
18.- NULIDAD DE MATRIMONIO
La demanda de nulidad de matrimonio es una acción personalísima y que
inclusive no es transmisible a los herederos, salvo que el causante haya
iniciado la acción. Por consiguiente, ruta evidente de que el demandante
carece de legitimidad para obrar, más aún si se tiene en cuenta que desde
la data en que el demandante tomó conocimiento del matrimonio cuya
nulidad acciona, ha transcurrido con exceso el plazo de un año -tal como
ha quedado evidenciado en autos- y por tanto, ha operado el plazo de
ACCESO A LA JUSTICIA DE FAMILIA Y CRITERIOS JURISPRUDENCIALES
caducidad fijado por la propia ley. Es más, en el desarrollo del proceso
también se ha comprobado que el primer matrimonio de la demandada fue
declarado disuelto y que tal acto se encuentra debidamente inscrito en la
partida correspondiente.
CASACIÓN N° 826-2006 - LIMA
Lima, quince de noviembre del dos mil seis
La SALA CIVIL TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA, vista la causa el
día de la fecha, producida la votación correspondiente de acuerdo a ley, emite
la siguiente sentencia: MATERIA DEL RECURSO: Es materia del presente recurso
de casación la resolución de vista de fojas doscientos treintiuno, su fecha siete
de Julio del dos mil cinco, expedida por la Sala de Familia de la Corte Superior
de Justicia de Lima que, confirmando la resolución de primera instancia, declara
fundada la excepción de falta de legitimidad para obrar del demandante Y
concluido el proceso; en los seguidos por don Samuel Gutiérrez Sandoval contra
doña María Eusebia Flores Saldaña, sobre nulidad de matrimonio; FUNDAMENTOS
POR LOS CUALES SE HA DECLARADO PROCEDENTE EL RECURSO: Mediante resolución
de fojas treintiuno del cuadernillo de casación, su fecha veintiuno de Junio del
año en curso, se ha declarado procedente el recurso de casación propuesto por
don Samuel Gutiérrez Sandoval por las causales relativas a la inaplicación de
normas de derecho material y la contravención de normas que garantizan el
derecho a un debido proceso; CONSIDERANDOS: Primero.- Habiéndose declarado
procedente la denuncia casatoria por las causales antes mencionadas, de primera
intención, debe examinarse la causal in procedendo, pues, de declararse fundado
el recurso por dicha motivación resultaría innecesario examinar la otra causal
invocada; Segundo.- Como se ha anotado precedentemente, se ha declarado
procedente el recurso de casación por la causal de contravención de normas que
garantizan el derecho a un debido proceso, en base a la alegación hecha por el
impugnante consistente en los puntos siguientes: a) que la resolución de vista
ha confirmado la resolución de primera instancia sin expresar si hace suyos los
fundamentos de la resolución de primera instancia y sin precisar si está de
acuerdo con parte de las motivaciones o con la totalidad de los mismos. Dicha
imprecisión le impide, según refiere, saber a ciencia cierta las razones por las
que vienen perdiendo, no obstante que la doctrina y los precedentes
jurisprudenciales les indican lo contrario. Agrega que dicha falta de claridad les
impide ejercer su derecho a la defensa, afectándose lo dispuesto por los artículos
VII del Título Preliminar, 122, inciso 3 y 4, del Código Procesal Civil y 12 de la
Ley Orgánica del Poder Judicial; b) que la Sala Superior no se ha pronunciado
sobre todos los argumentos expresados por su parte en el escrito de apelación;
e) que no obstante que la parte demandada no dedujo excepción de caducidad,
las instancias de mérito se han pronunciado al respecto, siendo argumento
principal para declarar fundada la excepción de falta de legitimidad para obrar
del demandante; d) que las instancias de mérito han valorado el documento de
fojas catorce, no obstante que contiene una serie de irregularidades (obra en
copia simple, no forma parte de la partida matrimonial y por tanto no puede
considerarse integrada a ella, nadie la ofreció como prueba y no ha sido admitida
por el Juzgado); y e) que no se ha tomado en cuenta que la demandada, al
contestar la demanda, reconoció haber estado casada con don Emilio Cárdenas
Ruiz, acompañando una resolución expedida en el proceso de divorcio seguido
por ésta contra el citado señor Cárdenas Ruiz, en la que se declara el abandono
del proceso y no el divorcio; Tercero.- examinado el error in procedendo
denunciado es del caso señalar que en materia casatoria sí es factible ejercer
el control casatorio de las decisiones jurisdiccionales para determinar si en ellas
se han infringido o no las normas que garantizan el derecho al debido proceso.
El derecho a un debido proceso supone la observancia rigurosa por todos los que
intervienen en un juicio no sólo de las reglas que regulan la estructuración de
los órganos jurisdiccionales, sino también de las normas, de los principios y de
las garantías que regulan el proceso como instrumento judicial, cautelando sobre
todo el ejercicio absoluto del derecho de defensa de las partes en litigio; Cuarto.Examinado el presente proceso es del caso efectuar las siguientes precisiones:
1) El accionante, don Samuel Gutiérrez Sandoval, interpone la presente demanda
para que se declare la nulidad del matrimonio civil contraído por la demandada,
doña María Eusebia Flores Saldaña, con su finado hermano, don Jorge César
Gutiérrez Sandoval, por ante la Municipalidad Distrital de Breña con fecha cinco
de Febrero del dos mil dos; 2) El fundamento fáctico de la anotada demanda
consiste en que al fallecer el causante con fecha once de mayo de mil novecientos
noventiocho, se enteró circunstancialmente que había dejado como viuda a la
demandada, pese a que ésta cuando contrajo matrimonio con el mencionado
causante aún estaba casada con don Emilio Segundo Cárdenas Ruíz, con quien
contrajo matrimonio civil el siete de septiembre de mil novecientos sesentitrés;
3) Con la partida de matrimonio corriente a fojas doce, se acredita el matrimonio
civil de la demandada con quien en vida fuera don Jorge César Gutiérrez Sandoval
celebrado por ante la Municipalidad Distrital de Breña con fecha cinco de febrero
de mil novecientos noventidós. Asimismo, con la partida de fojas veinticinco se
constata el fallecimiento del citado Gutiérrez Sandoval, hecho ocurrido el once
de mayo de mil novecientos noventiocho; 4) Con la partida de matrimonio de
fojas diez se constata el matrimonio de la demandada con don Emilio Segundo
Cárdenas Ruíz ante la Municipalidad Provincial de Bellavista, Departamento de
San Martín con fecha siete de septiembre de mil novecientos sesentitrés.
Asimismo, consta como parte integrante de dicha partida la anotación de la
sentencia de divorcio de los mencionados contrayentes de fecha veintisiete de
septiembre de mil novecientos noventicinco, recaída en el juicio seguido por las
referidas personas ante el Juzgado Mixto de primera instancia de la Provincia
de Bellavista, efectuada con fecha veintiocho de enero de mil novecientos
noventisiete, obrante a fojas once. Dichos documentos se encuentra legalizados
por el especialista legal del Décimo Cuarto Juzgado Civil de Lima; 5) La demandada
dedujo la excepción de falta de legitimidad para obrar del demandante, señalando
que el demandante carecía de tal legitimidad, pues se ha instituido a su persona
como la única y universal heredera del causante. Agregando, además, que el
mismo accionante ha demandado en su contra la nulidad del testamento otorgado
a su favor por el citado causante y que dicha acción le ha resultado adversa a
sus intereses. Añadiendo, asimismo, como argumento de su defensa, que el plazo
para interponer la incoada había caducado, en razón que con fecha diecinueve
de octubre del dos mil se le había emplazado con la anotada demanda de nulidad
de testamento, en la que también se había invocado la alegada nulidad de la
partida de matrimonio sustento de la presente acción; 6) Con la escritura pública
de testamento obrante a fojas trece, se verifica que con fecha tres de abril de
mil novecientos noventiocho, el causante instituyó como única y universal
heredera a su cónyuge, la hoy demandada, doña María Eusebia Flores Saldaña;
7) Mediante el documento de fojas ciento siete del cuaderno de excepciones se
verifica de que con fecha catorce de noviembre del dos mil se instauró un proceso
ACCESO A LA JUSTICIA DE FAMILIA Y CRITERIOS JURISPRUDENCIALES
de nulidad de testamento contra la misma demandada, siendo que en dicho
juicio se expresó que se tomó conocimiento del matrimonio civil de la demandada
con el causante desde que se produjo el fallecimiento del de cujus. Esta
declaración se encuentra corroborada además con la carta notarial corriente a
fojas veinte, de fecha veintiuno de julio del dos mil; 8) Las instancias de mérito
han concluido en amparar el medio de defensa propuesto con el agregado de
que, asimismo, han advertido la caducidad de la presente acción. Siendo que la
Sala Superior al decidir el proceso ha expresado sus propias motivaciones fácticas
y jurídicas, tal como se advierte a fojas doscientos treintiuno; Quinto.-El artículo
274, inciso 3, del Código Civil, señala que «es nulo el matrimonio del casado.
No obstante, si el primer cónyuge del bígamo ha muerto o si el primer matrimonio
ha sido invalidado o disuelto por divorcio, sólo el segundo cónyuge bígamo puede
demandar la invalidación, siempre que hubiese actuado de buena fe. La acción
caduca si no se interpone dentro del plazo de un año desde el día en que tuvo
conocimiento del matrimonio anterior’. El numeral 278 del citado Código
Sustantivo, señala con claridad de que la acción de nulidad basada en el supuesto
normativo antes descrito, no se trasmite a los herederos; Sexto.- De otro lado,
el artículo 2003 del mismo cuerpo legal prescribe que «la caducidad extingue el
derecho y la acción correspondiente». En tanto que el numeral 2006 del citado
cuerpo de leyes señala que «la caducidad puede ser declarada de oficio o a
petición de parte»; Sétimo.- En el presente caso, respecto de las alegaciones
que sustentan la denuncia in procedendo interpuesta, cabe señalar que en cuanto
a lo sostenido en el punto a), se advierte que la Sala Superior al dirimir el conflicto
ha expresado sus propias motivaciones con los fundamentos fácticos y jurídicos
pertinentes al resolver la litis, por lo que no resulta necesario de que dicha Sala
Superior reproduzca la fundamentación del a-quo, pues es evidente de que la
decisión impugnada satisface plenamente las normas legales que sirven de
sustento al impugnante, lo que no implica en modo alguno que se restrinja su
derecho a la defensa. En cuanto al punto b) antes mencionado, debe tenerse en
cuenta lo dispuesto en el artículo 197 del Código Procesal Civil, en cuanto
prescribe que os organismos de instancia están facultados a expresar en sus
resoluciones sólo las valoraciones esenciales y determinantes que sustentan su
decisión, situación que ha sido plasmada al dirimirse la controversia y que en
modo alguno implica afectar el debido proceso. Respecto de las alegaciones
vertidas en el punto c) antes mencionado, debe tenerse en cuenta de que, como
se ha anotado precedentemente, la caducidad de la acción puede ser declarada
de oficio, tal como ha ocurrido en el caso de autos, lo que no constituye una
transgresión al debido proceso. En cuanto a lo expresado por el recurrente en
el punto d) antes indicado, es del caso precisar que el mencionado documento
obrante a fojas catorce fue aportado al proceso por el propio demandante, siendo
que constituye parte integrante de la partida de matrimonio obrante a fojas
diez, más aún, al reverso de dicho documento aparece la legalización efectuada
por el especialista legal, por consiguiente, los fundamentos que se esgrimen en
cuanto a éste extremo no se condicen con lo actuado en el proceso. Finalmente,
la alegación descrita en el punto e) antes referido, igualmente, no merece
amparo, pues lo que es materia de autos es la excepción de falta de legitimidad
para obrar deducida por la parte demandada y no las alegaciones contenidas en
el escrito de contestación a la demanda. Por consiguiente, el recurso impugnatorio
propuesto por la causal in procedendo debe desvirtuarse por infundado; Octavo.En cuanto a la denuncia casatoria relativa a la interpretación errónea de lo
dispuesto en el artículo 274, inciso 3 del Código Civil, el recurrente, sostiene
que la Sala Superior ha considerado que el único que puede demandar la nulidad
absoluta del matrimonio del casado es el segundo cónyuge y dentro del plazo de
un año desde que tuvo e nacimiento. Sin embargo, dicha interpretación es errada
pues, según sostiene, la doctrina y la jurisprudencia nacional han establecido
que «el hermano tiene todo el derecho para demandar la nulidad absoluta del
matrimonio si el contrayente ha fallecido». Señala, asimismo, que el numeral
274 de Código Civil establece como premisa general que es nulo el matrimonio
del casado y, desde este punto de vista, cualquiera puede demandar la nulidad
del mismo. Agrega que la citada norma admite excepciones que sujetan esta
acción de nulidad a un plazo de caducidad de un año para poder accionar, teniendo
el tiempo función convalidante: a) cuando el cónyuge del bígamo muere; y b)
cuando el primer matrimonio ha sido convalidado o disuelto por divorcio. En
consecuencia, para que pueda alegarse la caducidad de la acción tiene que
darse, según refiere, cualquiera de estas dos circunstancias, lo que no se ha
producido en el presente caso. Agrega que la propia demandada ha adjuntado
a su escrito de contestación de la demanda una resolución recaída en el proceso
de divorcio (respecto de su primer matrimonio contraído por ella y don Emilio
Segundo Cádenas Ruiz) por la cual se declaró el abandono del proceso, por lo
que no queda duda que el citado matrimonio aún estaba vigente; Noveno.- Sin
embargo, cabe señalar que la demanda de nulidad de matrimonio es una acción
personalísima y que inclusive no es transmisible a los herederos, salvo que el
causante haya iniciado la acción. Por consiguiente, ruta evidente de que el
demandante carece de legitimidad para obrar, más aún si se tiene en cuenta que
desde la data en que el demandante tomó conocimiento del matrimonio cuya
nulidad acciona, ha transcurrido con exceso el plazo de un año -tal como ha
quedado evidenciado en autos- y por tanto, ha operado el plazo de caducidad
fijado por la propia ley. Es más, en el desarrollo del proceso también se ha
comprobado que el primer matrimonio de la demandada fue declarado disuelto
y que tal acto se encuentra debidamente inscrito en la partida correspondiente,
tal como fluye de la instrumental de fojas 14, aportada por el propio demandante.
En tal virtud, la interpretación que ha dado la Sala de mérito a la norma antes
enunciada resulta siendo la correcta en atención a los hechos debatidos y
probados en el desarrollo de la litis. Por consiguiente, el recurso impugnatorio
propuesto por la causal in iudicando antes mencionado debe desvirtuarse por
infundado; Décimo.-Consecuentemente, no evidenciándose la violación al debido
proceso ni la infracción por interpretación errónea de normas de derecho material
en los términos denunciados, el presente recurso de casación debe desestimarse
por infundado; Por las razones anotadas y de conformidad con lo expuesto por
la representante del Ministerio Público en su dictamen evacuado a fojas treintiséis
del cuadernillo de casación: Declararon INFUNDADO el recurso de casación
interpuesto por don Samuel Gutiérrez Sandoval a fojas doscientos cincuentiséis;
en consecuencia NO CASARON la resolución de vista de fojas doscientos treintiuno,
su fecha siete de Julio del dos mil cinco; CONDENARON al recurrente al pago de
la multa de dos Unidades de Referencia Procesal; DISPUSIERON la publicación
de la presente resolución en el Diario Oficial «El Peruano» bajo responsabilidad;
en los seguidos contra doña María Eusebia Flores Sal daña, sobre nulidad de
matrimonio; y los devolvieron.- Fdo. S.S.: TICONA POSTIGO, CARRION LUGO,
FERREIRA VILDOZOLA, PALOMINO GARCIA, HERNANDEZ PEREZ.
ACCESO A LA JUSTICIA DE FAMILIA Y CRITERIOS JURISPRUDENCIALES
19.- NULIDAD DE MATRIMONIO
Conforme se ha expresado en los considerandos anteriores, el matrimonio
civil sub materia se celebró el veintinueve de abril de mil novecientos
setenta, por consiguiente es de aplicación el Código Civil de mil novecientos
treinta y seis, vigente en aquella la fecha; por consiguiente su recurso debe
ser desestimado.
CAS 4912-06 - LIMA
Lima, diez de abril del dos mil siete.VISTOS; y, CONSIDERANDO: PRIMERO: Que, el recurso de casación interpuesto
por Miguel Dante Cusato Yánez cumple con los requisitos de forma para su
admisibilidad, conforme lo exige el artículo trescientos ochenta y seis del Código
Procesal Civil; SEGUNDO: Que, su recurso se sustenta en la causales contenidas
en los incisos primero y segundo del artículo trescientos ochenta y seis del Código
Procesal citado, denunciando: i.- la aplicación indebida de una norma de derecho
material, respecto del artículo dos mil ciento veinte del Código Civil, pues la
figura de nulidad del matrimonio no puede ser encasillada, bajo el pretexto de
haber sido contemplada en la legislación anterior, toda vez que ha sido invocada
bajo el imperio del nuevo Código Civil, se debe confirmar la sentencia de Primera
Instancia, ya que el fondo de la cuestión litigiosa fue acreditado, por ende debió
aplicarse el artículo doscientos setenta y cuatro inciso tercero del Código Civil,
ya que es nulo el matrimonio del casado, como lo es en el caso de su fallecido
padre. Su padre y la demandada eran casados cada uno con su respectivo cónyuge;
ii.- la inaplicación de una norma de derecho material, respecto, a).- del artículo
doscientos setenta y cuatro del Código Civil, pues pese a que se ha probado
que el matrimonio civil contraído con su fallecido padre y la demandada es
nulo, porque fue celebrado encontrándose el matrimonio civil contraído por su
padre y su madre Elsa Yañez, ante la Municipalidad del Callao el veinticuatro de
diciembre de mil novecientos ochenta y cuatro, toda vez que existe carencia de
los requisitos para casarse, agrega, que se acreditó que la demandada continua
casada con Robert Edgar Dawson Vásquez, y no con Roberto Eduardo, de lo que
se colige que son nombres distintos, personas diferentes, siendo el caso que
su padre y la demandada se casaron en Cañete para evitar ser detectados, en
la audiencia la demandada manifestó que su esposo tiene otros hijos, que los
conoció antes de casarse los mismos que frecuentaban su casa para almorzar y
que a veces se quedaban y que conoció a la madre por el nombre, siendo evidente
que sabía que su padre era casado y pese a ello se casaron, lo que omite analizar
la sentencia casada; b).- del artículo doscientos setenta y seis del Código Civil,
pues este artículo es revelador, es nítido y categórico en señalar la vigencia
permanente y carente de caducidad de la acción de nulidad del matrimonio;
TERCERO: Que, sobre los argumentos de su recurso contenidos en el punto i., es
de precisarse que el reexamen de los hechos resulta inviable en esta causal de
naturaleza material; asimismo se debe señalar que, como lo indica el Ad quem
en su sentencia de fojas quinientos treinta y seis, el matrimonio entre Miguel
Cusato Vargas y Beatriz Chiriboga Sotomayor se celebró el veintinueve de abril
de mil novecientos setenta, bajo la vigencia del Código Civil de mil novecientos
treinta y seis, por consiguiente es de aplicación dicho cuerpo normativo;
CUARTO: Que sobre el acápite a) del punto ii., se solicita un reexamen de los
hechos y pruebas que debe ser desestimado en esta causal sustantiva; asimismo
corresponde señalar que el matrimonio civil materia de la presente causa se
celebró el veintinueve de abril de mil novecientos setenta conforme al Acta de
Matrimonio de fojas cuatro, resultando de aplicación el Código Civil vigente en
dicha fecha; QUINTO: Que, sobre el acápite b) del punto ii., se debe reiterar que,
conforme se ha expresado en los considerandos anteriores, el matrimonio civil
sub materia se celebró el veintinueve de abril de mil novecientos setenta, por
consiguiente es de aplicación el Código Civil de mil novecientos treinta y seis,
vigente en aquella la fecha; por consiguiente su recurso debe ser desestimado;
SEXTO: Que, por los fundamentos expuestos, el presente recurso no satisface
los requisitos de fondo exigidos en los acápites dos punto uno y dos punto dos
del inciso segundo del artículo trescientos ochenta y ocho del Código Procesal
Civil, en uso de las facultades previstas en el artículo trescientos noventa y dos
de dicho cuerpo normativo, Declararon: IMPROCEDENTE el recurso de casación
interpuesto por Miguel Dante Cusato Yañez contra la sentencia de vista de fojas
quinientos treinta y seis, su fecha diecinueve de septiembre del dos mil seis;
CONDENARON al recurrente al pago de la multa ascendente a tres Unidades
de Referencia Procesal, así como al pago de las costas y costos derivados de la
tramitación del presente recurso; DISPUSIERON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano; bajo responsabilidad; en los seguidos
por Miguel Dante Cusato Yañez contra Beatriz Norma Chiriboga Sotomayor sobre
nulidad de matrimonio; y los devolvieron. Vocal Ponente Señor Ticona Postigo.Fdo. S.S , TICONA POSTIGO, PALOMINO GARCÍA, MIRANDA CANALES, CASTAÑEDA
SERRANO, MIRANDA MOLINA.
20.- IMPUGNACION DE PATERNIDAD
En mérito del Principio del Interés Superior Niño antes glosado el Estado
está en la obligación de preservar la identidad de los niños y es sólo a través
de los órganos jurisdiccionales establecidos encargados de administrar
justicia en el Estado de Derecho es que se puede llegar a resolver la litis
en virtud a las pruebas aportadas por las partes y a las que el juzgador
estime conveniente para dilucidar la controversia, lo que ya ha sido definido
mediante la resolución consultada.
CONSULTA N°370-2005 - CHIMBOTE
Lima, dieciocho de abril del dos mil cinco
VISTOS; por sus fundamentos; y, CONSIDERANDO: Primero: Que, la sentencia
de fojas ochentiséis, su fecha veintinueve de noviembre del dos mil cuatro,
expedida por el Primer Juzgado de Familia de la Corte Superior de Justicia
del Santa, que declara fundada la demanda de impugnación de paternidad
matrimonial y declaración de filiación extramatrimonial y en consecuencia que
el actor es padre biológico de la menor Inés Anthonella Hurtado Roque, ha sido
elevada en consulta a esta Sala de Derecho Constitucional y Social Permanente
de la Corte Suprema de Justicia de la República en observancia de lo dispuesto
por el inciso 3 del artículo 408 del Código Procesal Civil al haberse inaplicado lo
dispuesto en los artículos 396 y 404 del Código Civil; Segundo: Que el proceso
que motiva la presente resolución tiene su origen en la demanda interpuesta por
ACCESO A LA JUSTICIA DE FAMILIA Y CRITERIOS JURISPRUDENCIALES
el actor contra doña Nancy Roque Valdivia de Hurtado y don Antonio Modesto
Hurtado Maringota sobre impugnación de paternidad, sustentado en que el
demandante don Cesar Enrique Collazos Koo, es el padre biológico de la menor
Inés Anthonella Hurtado Roque nacida dentro del matrimonio de los demandados,
y no el cónyuge de aquella; Tercero: Que, la Juez de Familia al resolver la litis
no aplica los citados dispositivos legales señalando preferir la norma contenida
en el articulo 2, inciso 1 la Constitución Política del estado que consagra el
derecho de toda persona a su identidad, así como a instrumentos internacionales
, especialmente el artículo 8 de la Convención de los Derechos del Niño que trata
de los derechos a la identidad y demás inherentes a un menor de edad así como
el artículo 3 de dicha Convención que establece el Principio del Interés Superior
del Niño recogido en el articulo IX del Título Preliminar del Código de los Niños y
Adolescentes peruano.; Cuarto: Que el numeral 396 del Código Civil que regula
el reconocimiento del hijo extramatrimonial de mujer casada, establece que el
hijo de mujer casada no puede ser reconocido sino después de que el marido lo
hubiese negado y obtenido sentencia favorable. ; Quinto: Asimismo, el articulo
404 del citado cuerpo sustantivo que regula lo referente a la declaración judicial
de paternidad del hijo de madre casada prevé “si la madre estaba casada en la
época de la concepción, sólo puede admitirse la acción en caso que el marido
hubiera contestado su paternidad y obtenido sentencia favorable; Sexto: Que,
en el caso sub judice el actor solicita se le declare padre de la menor Inés
Anthonella habida dentro del matrimonio de doña Nancy Roque Valdivia y don
Antonio Modesto Hurtado Maringota -los demandados- argumentando que fue
concebida cuando la madre se encontraba separada de su cónyuge desde un año
antes a dicho hecho y que no pudo registrarla oportunamente por motivos de
viaje, impugnando la paternidad de aquel que la ha registrado como hija en el
marco del articulo 361 del Código Civil que regula la presunción de paternidad
matrimonial, de lo que se desprende que está en discusión la filiación de la
menor precitada; Sétimo: Que, si bien de conformidad con los dispositivos antes
glosados, tratándose del reconocimiento del hijo o hija extramatrimonial de mujer
casada, la acción sólo resulta procedente cuando el marido lo hubiese negado y
obtenido sentencia favorable; sin embargo, no puede perderse de vista, que el
Juez debe atender a la finalidad concreta del proceso que es resolver un conflicto
de intereses o eliminar una incertidumbre jurídica que haga posible lograr la
paz social en justicia, según lo establece el articulo III del Titulo Preliminar del
Código Procesal Civil; Octavo: Que si bien no aparece de los presentes actuados
que el codemandado don Antonio Modesto Hurtado Maringota haya iniciado la
acción contestatoria de paternidad y que hubiera obtenido sentencia favorable,
sin embargo, se ha sometido a la prueba de ADN con el objeto de llegar a la
verdad de los hechos, habiéndose establecido que no es el padre biológico de la
menor habida dentro del matrimonio con su cónyuge la codemandada, sino que
resulta ser el actor; Noveno: Que, en mérito del Principio del Interés Superior
Niño antes glosado el Estado está en la obligación de preservar la identidad de los
niños y es sólo a través de los órganos jurisdiccionales establecidos encargados
de administrar justicia en el Estado de Derecho es que se puede llegar a resolver
la litis en virtud a las pruebas aportadas por las partes y a las que el juzgador
estime conveniente para dilucidar la controversia, lo que ya ha sido definido
mediante la resolución consultada; Décimo: Que, en tal virtud, la Juez de Familia
al preferir la Norma Constitucional a la norma legal, no hace más que reconocer
el principio de jerarquía normativa que nuestro Ordenamiento Constitucional
estatuye en su articulo 51 concordante con el articulo 138, segundo párrafo de
la propia Carta Magna y con el articulo 14 del Texto Único Ordenado de la Ley
Orgánica del Poder Judicial.; Decimoprimero: Que, siendo ello así, al haberse
establecido la verdadera filiación de la menor con las pruebas actuadas en el
proceso: APROBARON la sentencia de fojas ochentiséis, su fecha veintinueve
de diciembre del dos mil cuatro en el extremo de la consulta que en el caso de
autos deja de aplicar los artículos 396 y 404 del Código Civil al preferir aplicar
la norma constitucional contenida en el articulo 2 inciso 1 de la Constitución
Política de Estado concordante con el articulo IX del Titulo Preliminar del Código
de los Niños y Adolescentes; en los seguidos por don Cesar Enrique Collazos Koo
contra doña Nancy Roque Valdivia y otro sobre Impugnación de Paternidad; y
los devolvieron.- Fdo. SS. VASQUEZ CORTEZ, CARRIÓN LUGO, ZUBIATE REINA,
GAZZOLO VILLALTA, FERREIRA VILDOZOLA.
21.- IMPUGNACION DE PATERNIDAD
Si bien la demanda interpuesta está sujeta a un plazo de caducidad, que
incide sobre !a validez de la relación procesal según el cual el juzgador está
en la obligación de verificar las condiciones de la acción para proseguir
el trámite del proceso; sin embargo, no puede perderse de vista que el
Juez debe atender a la finalidad concreta del proceso, que es resolver un
conflicto de intereses o eliminar una incertidumbre jurídica que haga posible
lograr la paz social en justicia, según lo establece el artículo III del Título
Preliminar del Código Procesal Civil», «…»no se puede por tanto, en base a
una situación netamente procesal, emitirse un pronunciamiento inhibitorio
cuando en atención al interés superior del niño establecido en el artículo IX
del Título Preliminar del Código del Niños y los Adolescentes, el Estado está
en la obligación de preservar la identidad de los niños, y solo a través de
los órganos jurisdiccionales encargados de administrar justicia, se puede
llegar a resolver la litis en virtud a las pruebas aportadas por las partes
y a los que el juzgador estime conveniente actuar de oficio para dilucidar
la controversia.
CONSULTA 2810-2006 - LIMA
Lima, veintinueve de enero del dos mil siete.AUTOS Y VISTOS: por sus fundamentos y CONSIDERANDO: PRIMERO: Que el auto
de fojas treinta y nueve, su fecha dieciséis de Mayo del dos mil seis, expedida
por la Sala de Familia de la Corte Superior de Justicia de Lima, declara nula
la resolución de primera instancia que declaró improcedente la demanda de
impugnación de paternidad, ha sido elevada en consulta a esta sala, en aplicación
de lo dispuesto por el inciso 3 del artículo 408 del Código Procesal Civil, al no
haberse aplicado el plazo dispuesto en el artículo 364 del Código Civil; SEGUNDO:
Que el proceso que motiva la resolución consultada tiene su origen en la demanda
interpuesta por don Eduardo Reynaldo Macavilca Huaringa contra doña Renne Luz
Cucho Cruz sobre impugnación de paternidad, que al calificarla ha sido declarada
improcedente por el Juez de la causa, bajo el argumento de que la acción resulta
extemporánea por haberse interpuesto fuera del plazo de noventa días que prevé
el artículo 364 del Código Civil y al haber reconocido como hijo al menor en el
ACCESO A LA JUSTICIA DE FAMILIA Y CRITERIOS JURISPRUDENCIALES
año mil novecientos noventa y uno, cumpliendo lo prescrito en el artículo 391 del
referido código. Cabe precisar que la acción controvertida no puede ser objeto
de un acuerdo entre las partes. al comprender derechos indisponibles que se
hallan reconocidos y amparados en la legislación nacional y en convenios
internacionales; TERCERO: Que la Sala Superior de Familia de Lima, es de criterio
distinto al del A qua y no ha aplicado el aludido dispositivo legal, señalando
preferir la norma contenida en el artículo 2 inciso 1 de !a Constitución Política
del Estado, que consagra el derecho de toda persona a su identidad, así como
el de los padres a que se le reconozca y ejerzan su paternidad, concordante con
el artículo 6 del Código de los Niños y Adolescentes, que prevé el derecho a la
identidad que tiene todo menor de edad, lo que incluye el derecho a tener nombre
y de conocer a sus padres y llevar sus apellidos, siendo obligación del Estado
preservar la inscripción e identidad de los niños y adolescentes, sancionando a
los responsables de su alteración, sustitución o privación ilegal, de conformidad
con el Código Penal concordante, como con dispositivos de orden internacional,
tales como la Convención sobre los Derechos del Niño (artículo 8), la Convención
Americana y el Pacto Civil de Derecho Civiles y Políticos que el Perú ha suscrito,
que protegen y velan por el interés superior del niño; CUARTO: Que el artículo
363 del Código Civil establece que, el marido que no se crea padre del hijo
de su mujer puede negarlo a través de la acción impugnatoria de paternidad,
estableciendo en su artículo siguiente eI plazo de noventa días para ello, contado
desde el día siguiente del parto, si estuvo presente en el lugar; o desde el día
siguiente de su e eso, si estuvo ausente; QUINTO: Que en el caso de autos, el
actor ha ejercitado la acción impugnatoria de paternidad, argumentando que el
hijo habido dentro de matrimonio con la demandada no es suyo, debido a que ha
estado separado de hecho de su mujer durante la concepción del menor y que
de forma equivocada hizo su inscripción en el Registro Civil aparentando ser su
padre, de lo que se desprende que está en discusión la filiación de éste; SEXTO:
Que si bien la demanda interpuesta está sujeta a un plazo de caducidad, que
incide sobre !a validez de la relación procesal según el cual el juzgador está en
la obligación de verificar las condiciones de la acción para proseguir el trámite
del proceso; sin embargo, no puede perderse de vista que el Juez debe atender
a la finalidad concreta del proceso, que es resolver un conflicto de intereses
o eliminar una incertidumbre jurídica que haga posible lograr la paz social en
justicia, según lo establece el artículo III del Título Preliminar del Código Procesal
Civil; SÉTIMO: Que no se puede por tanto, en base a una situación netamente
procesal, emitirse un pronunciamiento inhibitorio cuando en atención al interés
superior del niño establecido en el artículo IX del Título Preliminar del Código
del Niños y los Adolescentes, el Estado está en la obligación de preservar la
identidad de los niños, y solo a través de los órganos jurisdiccionales encargados
de administrar justicia, se puede llegar a resolver la litis en virtud a las pruebas
aportadas por las partes y a los que el juzgador estime conveniente actuar de
oficio para dilucidar la controversia; OCTAVO: Que la Sala de Familia al preferir
la norma Constitucional a la norma legal, no hace más que reconocer el principio
de jerarquía normativa que nuestro ordenamiento constitucional prevé en su
artículo 51 concordante con el artículo 138 segundo párrafo de la propia Carta
Magna y con el artículo 408 inciso 3 del Código Procesal Civil; NOVENO: Que en
el caso concreto, al estar en discusión la filiación del menor nacido dentro del
matrimonio e impugnada por el actor, quien aduce no tener la condición de padre
biológico, es necesario que tal circunstancia sea dilucidada en concordancia con
lo que establece el artículo 3 de la Convención sobre los Derechos del Niño; por
lo que APROBARON la resolución consultada de fojas treinta y nueve su fecha
dieciséis de Mayo del dos mil seis, que en el caso de autos deja de aplicar el
artículo 364 del Código Civil al preferir la norma constitucional contenida en el
artículo 2 inciso 1 de la Carta Magna; en los seguidos por don Eduardo Reynaldo
Macavilca Huaringa contra doña Renne Luz Cucho Cruz sobre impugnación de
paternidad; y los devolvieron.-Fdo. S.S.: SANCHEZ PALACIOS PAIVA, HUAMANI
LLAMAS, GAZZOLO VILLATA, FERREIRA VILDOZOLA, SALAS MEDINA.
22.- IMPUGNACION DE PATERNIDAD Y OTRO
Cabe precisar que si el artículo 395 del Código Civil, prevé que el
reconocimiento no admite modalidad y es irrevocable, y tal como han
constatado las instancias de mérito en sus respectivas sentencias; en el acta
de nacimiento de fojas tres, el reconocimiento de la menor Nahomi Mercedes
Bayona Terrones lo ha practicado el propio demandante, como también
lo expone en su escrito de demanda de fojas dieciocho a veintidós; por
consiguiente, la demanda de impugnación de reconocimiento de paternidad
e indemnización por enriquecimiento indebido devienen en improcedente.
CAS. Nº 4611-2006 PIURA.
Lima, veintitrés de enero de dos mil siete.LA SALA CIVIL PERMANENTE DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA, vista la causa
número cuatro mil seiscientos once guión dos mil seis en audiencia pública de
la fecha y producida la votación correspondiente con arreglo a Ley, emite la
siguiente sentencia: 1. MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso de casación
interpuesto por la demandada doña Rosabel Terrones Fernández contra la
sentencia de vista contenida en la Resolución número dieciocho de fojas ciento
cuarenta y dos a ciento cuarenta y cuatro, su fecha veinticinco de agosto del
dos mil seis, expedida por la Primera Sala Especializada en lo Civil de la Corte
Superior de Justicia de Piura, que confirmando la sentencia apelada contenida
en la Resolución número once, de fojas noventa a noventa y tres, su fecha tres
de noviembre del dos mil cinco, declara improcedente la nulidad de actuados
deducida por la demandada Rosabel Terrones Fernández, y fundada la demanda
de impugnación de paternidad incoada por don Alberto Bayona Martínez; en
consecuencia, que el demandante no es el padre biológico de la menor Nahomi
Mercedes Bayona Terrones, cuya copia de partida de nacimiento obra a folios
tres; e integrando la sentencia declara nula dicha partida; debiendo oficiarse
con tal fin a quien corresponda para la respectiva anotación en el Registro Civil
de la Municipalidad Provincial de Paita. 2. FUNDAMENTOS POR LOS CUALES SE
HA DECLARADO PROCEDENTE EL RECURSO: Esta Corte de Casación, mediante
resolución de catorce de diciembre de dos mil seis ha estimado procedente el
recurso de casación por la causal prevista en los incisos 1 y 2 del artículo 386
del Código Procesal Civil, denunciando lo siguiente: a) la interpretación errónea
del artículo 399 del Código Civil; porque se considera al demandante como un
tercero con legítimo interés para negar el reconocimiento dentro del plazo
establecido en el artículo 400 de la norma sustantiva, y luego resuelve no aplicar
el plazo de caducidad para el supuesto tercero. Siendo la interpretación correcta
ACCESO A LA JUSTICIA DE FAMILIA Y CRITERIOS JURISPRUDENCIALES
de la norma considerar al demandante como padre de la menor al haber efectuado
un reconocimiento puro, simple e irrevocable, y no como un tercero con interés
que no ha participado del reconocimiento; y, b) la inaplicación del artículo 395
del Código Civil; porque el reconocimiento de la menor por parte del demandante
fue voluntario y se convirtió en irrevocable, toda vez que fue un reconocimiento
puro y simple tal como el propio demandante lo señala, pues no ha estado
sometido a ningún plazo, condición o cargo. 3. CONSIDERANDOS: Primero.- Que,
la interpretación errónea de una norma de derecho material está referida al
sentido o alcance impropio que se pudiera haber dado a la norma pertinente.
Segundo.- Que, a través de la demanda de fojas dieciocho a veintidós, el actor
don Alberto Bayona Martínez pretende que se declare que no es el padre biológico
de la menor Zahorí Mercedes Ramírez Terrones o Nahomi Mercedes Bayona
Terrones, de cinco años de edad. Tercero.- Que, las sentencias emitidas por las
respectivas instancias de mérito obrantes de fojas noventa a noventa y tres, y
ciento cuarenta y dos a ciento cuarenta y cuatro, respectivamente, han coincidido
que con la Partida de Nacimiento de fojas tres se acredita que la menor ha sido
registrada con el nombre de Nahomi Mercedes Bayona Terrones, figurando como
padre el demandante Alberto Bayona Martínez. Cuarto.- Que, cuando el artículo
399 del Código Civil señala que el reconocimiento puede ser negado por el padre
o por la madre que no interviene en él, por el propio hijo o por sus descendientes
si hubiera muerto, y por quienes tengan interés legítimo, sin perjuicio de lo
dispuesto en el artículo 395 del mismo Código; no prohíbe al reconociente la
posibilidad de que pueda impugnar su propio reconocimiento, ya que si éste es
válido asume el carácter de irrevocable; consecuentemente, la norma en comento
no le impide para que pueda accionar por invalidez del reconocimiento; pues,
en términos generales, el reconocimiento puede ser impugnado por dos vías: la
acción de invalidez y la acción de impugnación propiamente dicha. La primera
se hace efectiva mediante la aplicación de los principios generales relativos a
la invalidez del acto jurídico, y la segunda, se basa en que el reconocimiento
realizado puede no ser acorde con la realidad del vínculo biológico. Quinto.- Que,
en ese sentido, la Sala de mérito interpreta erróneamente el artículo 399 del
Código Civil; por cuanto dicho Colegiado establece en su quinto considerando
de la sentencia de vista recurrida, que la regulación establecida en los artículos
399 y 400 del Código Civil prevén la negación del reconocimiento del hijo
extramatrimonial ya sea por el padre o la madre no interviniente, el propio hijo
o por quien -como el demandante- tenga legítimo interés para hacerlo; y, por
otro lado, las respectivas instancias de mérito se sustentan en la Partida de
Nacimiento de fojas tres, considerando que la menor ha sido registrada con el
nombre de Nahomi Mercedes Bayona Terrones, figurando como padre el
demandante Alberto Bayona Martínez; y, por ende, no se puede pretender
considerar al actor dentro de los sujetos que se encuentran habilitados para
impugnar el reconocimiento, según el supuesto jurídico del artículo 399 del
Código Civil; pues, tal como se expresó anteriormente, el reconociente no puede
impugnar su propio reconocimiento, por ser de carácter irrevocable; según lo
establecido en el artículo 395 del Código acotado. Sexto.- Que, la causal de
inaplicación de una norma de derecho material implica que el Juez deja de
aplicar al caso controvertido normas sustanciales que ha debido aplicar, y que,
de haberlo hecho, habría determinado que las decisiones adoptadas en la
sentencia fuesen diferentes de las acogidas; que respecto al caso de autos, cabe
precisar que si el artículo 395 del Código Civil, prevé que el reconocimiento no
admite modalidad y es irrevocable, y tal como han constatado las instancias de
mérito en sus respectivas sentencias; con el acta de nacimiento de fojas tres,
que el reconocimiento de la menor Nahomi Mercedes Bayona Terrones lo ha
practicado el propio demandante, como también lo expone en su escrito de
demanda de fojas dieciocho a veintidós; por consiguiente, la demanda de
impugnación de reconocimiento de paternidad e indemnización por
enriquecimiento indebido devienen en improcedente. Sétimo.- Que, bajo ese
contexto, y habiéndose frustrado la actuación de la prueba del ADN que se había
ordenado en autos, por ser la más idónea en estas circunstancias, con el fin de
determinar la identidad de la menor y de su padre biológico, frente a la existencia
de dos partidas de nacimiento de aquélla, en las que sendos declarantes se
atribuyen la paternidad de la misma titular, a quien le asiste el derecho de
conocer su propia identidad el que se constituye en el interés superior establecido
por el artículo IX del Título Preliminar del Código de los Niños y Adolescentes
(Ley 27337). Cabe precisar, además que el referido artículo 395 del Código Civil
contiene una prohibición taxativa y terminante; pues constituye una norma de
carácter imperativo o jus cogens, que no admite pacto en contrario. Por las
razones anotadas se ha configurado las dos causales denunciadas por error in
iudicando. Octavo.- Que, a lo expuesto en los considerandos precedentes, es
necesario advertir que el actor se encuentra habilitado para plantear la acción
de nulidad contra la partida de nacimiento respectiva de la menor cuya paternidad
ha impugnado, sin perjuicio de la actuación de la prueba del ADN y de que se
incorpore al proceso correspondiente a don William Ramírez Aguilar, por ser el
otro presunto padre de la niña Zahori Mercedes o Nahomi Mercedes. 4. DECISIÓN:
Estando a las conclusiones precedentes y de conformidad con la facultad conferida
por el articulo 396, inciso 1 del Código Procesal Civil: a) Declararon FUNDADO
el recurso de casación interpuesto por doña Rosabel Terrones Fernández; en
consecuencia: CASARON la sentencia de vista de fojas ciento cuarenta y dos a
ciento cuarenta y cuatro, su fecha veinticinco de agosto de dos mil seis, expedida
por la Primera Sala Especializada en lo Civil de la Corte Superior de Justicia de
Piura. b) Actuando en sede de instancia: REVOCARON la sentencia apelada
contenida en la Resolución número once de fojas noventa a noventa y tres, su
fecha tres de noviembre de dos mil cinco, que declara improcedente la nulidad
de actuados deducida por la demandada doña Rosabel Terrones Fernández y
fundada la demanda de impugnación de paternidad incoada por don Alberto
Bayona Martínez; y lo demás que contiene; REFORMÁNDOLA: declararon
IMPROCEDENTE la demanda; dejando a salvo el derecho del actor para que lo
haga valer en la forma correspondiente; en los seguidos por don Alberto Bayona
Martínez, con doña Rosabel Terrones Fernández, sobre impugnación de paternidad
y otro concepto. c) DISPUSIERON la publicación de esta resolución en el Diario
Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; actuando como Vocal Ponente el señor
Caroajulca Bustamante; y los devolvieron.- SS. ROMÁN SANTISTEBAN, CARRION
LUGO, CAROAJULCA BUSTAMANTE, SANTOS PANA, MANSILLA NOVELLA.
ACCESO A LA JUSTICIA DE FAMILIA Y CRITERIOS JURISPRUDENCIALES
23.- FILIACION EXTRAMATRIMONIAL
Asimismo se ha evaluado la negativa del demandado a someterse a la prueba
sanguínea al no concurrir al local del Juzgado hasta en tres oportunidades
para la toma de muestra, conforme se establece en la resolución número
cincuenta y uno de fojas trescientos treinta y uno, que no fue impugnada por
el recurrente, pruebas suficientes para amparar la presente demanda.
CAS 4766-06 - PUNO
Lima, veintisiete de marzo del dos mil siete.VISTOS Y CONSIDERANDO: PRIMERO : Que el recurso de casación interpuesto
por Julio César Ruelas Zapana cumple con los requisitos de forma para su
admisibilidad, conforme lo exige el artículo trescientos ochenta y siete del Código
Procesal Civil; SEGUNDO: Que, su recurso se sustenta en las causales contenidas
en los incisos primero, segundo y tercero del artículo trescientos ochenta y seis
del Código Procesal citado, denunciando: i.- la aplicación indebida de una norma
de derecho material; ii.- la interpretación errónea de una norma de derecho
material; iii.- la inaplicación de una norma de derecho material así como la iv.la contravención de las normas que garantizan el derecho a un debido proceso;
argumentando: a).- la sentencia fue expedida sin tener en cuenta los principios
morales, el recurrente no ha interpuesto recurso impugnatorio para que el
Superior revise su pretensión y se le ha recortado la garantía del derecho de
defensa y pluralidad de instancias; b).- la resolución de vista del treinta y uno
de enero del dos mil seis declaró nula la sentencia del cinco de octubre del dos
mil cinco ordenando se notifique a Erick Alberto Ramirez Olivera a efecto que
salga a proceso lo que no ha sido cumplido porque el A quo, pues no requirió a
la actora el domicilio real de Erick Alberto, y en su resolución numero ochenta
y tres no se indica domicilio a donde notificarle, por resolución número ochenta
y cuatro, se le da por apersonado al proceso, siendo que el citado Erick Alberto
Ramirez Olivera no ha manifestado lo pertinente respecto a la demanda, ni
acredita derecho propio; c).- la Sala Civil declaró nula la sentencia del treinta y
uno de julio del dos mil tres y ordena renovar los actos procesales viciados, sin
embargo el A quo continua tomando como referencia los argumentos esgrimidos
en la sentencia nula. El Juzgado no planteó en su fórmula conciliatoria al proponer
la prueba de ADN, no se acreditó que sea el progenitor, y este argumento se
mantiene como fundamento en el considerando sexto de la sentencia. Continua
alegando que las declaraciones testimoniales han sido declaradas nulas por tanto
no es posible tomarlo como referencia porque la primera vez que lo declararon
lo hicieron sin que el recurrente este presente. Se debió garantizar la presencia
de los testigos en la nueva audiencia pero no lo hicieron. Sobre la historia clínica
de fojas trescientos sesenta y tres donde supuestamente consta su nombre,
no significa que sea el padre, siendo que una copia de una carta manuscrita
no significa prueba suficiente para declarar fundada la demanda; d).- no hubo
negativa a asistir a la prueba de compatibilidad de grupos sanguíneos, no pudo
asistir por razones de subsistencia; e).- la prueba de ADN no debe exigirse
contra la voluntad del recurrente, pues atentaría contra su libertad individual,
la actora no ha probado los extremos del artículo cuatrocientos dos del Código
Civil; TERCERO: Que, sobre el punto i), el recurrente no señala norma de derecho
material alguna, resultando inamparable la presente causal; CUARTO: Que,
respecto al punto ii)., el demandado tampoco denuncia norma derecho material
alguna, debiendo ser desestimado este extremo; QUINTO: Que, sobre el punto
iii)., el recurrente no señala norma sustantiva alguna, resultando inviable esta
causal; SEXTO: Que, sobre los acápites a), c) y d) del punto iv)., corresponde
señalar que las instancias de mérito se han pronunciado en decisión expresa,
precisa y motivada sobre la cuestión controvertida en sus sentencias de fojas
cuatrocientos sesenta y cuatro y quinientos once, respectivamente, valorando
debidamente los medios probatorios admitidos al proceso; estableciendo que
a fojas ochenta y nueve existe copia certificada de una carta dirigida por el
impugnante a la actora, que revela la paternidad de éste al aludir a su primer
hijo, asimismo se ha evaluado la negativa del demandado a someterse a la prueba
sanguínea al no concurrir al local del Juzgado hasta en tres oportunidades para
la toma de muestra, conforme se establece en la resolución número cincuenta y
uno de fojas trescientos treinta y uno, que no fue impugnada por el recurrente,
pruebas suficientes para amparar la presente demanda; por consiguiente resulta
improcedente este punto; SÉPTIMO: Que, sobre el acápite b) del punto iv).,
Erick Alberto Ramírez Olivera se apersona al proceso mediante escrito de fojas
cuatrocientos cincuenta y tres, y por resolución de fojas ochenta y cuatro de fojas
cuatrocientos cincuenta y cinco se le da por apersonado al proceso, resolución
que no fue impugnada por el recurrente, resultando inamparable su denuncia
en sede casatoria; OCTAVO: Que, finalmente, sobre el acápite e) del punto iv).,
como lo señala el Ad quem en fojas quinientos once, por resolución de vista de
fojas doscientos sesenta y cuatro el Colegiado precisó que el Juez debe hacer
uso de las facultades que la ley le franquea para ordenar pruebas de oficio como
lo hizo al ordenar la prueba de ADN, y si es costosa no es óbice para que pueda
ordenar pruebas de sangre, a lo que se dio cumplimiento en la audiencia de
pruebas de fojas doscientos noventa y ocho, ordenándose el análisis de grupo
sanguíneo, consecuentemente es falso que el Juez haya ordenado se realice la
prueba de ADN al recurrente contra su voluntad, resultando inviable esta causal;
asimismo cabe señalar que en el presente caso se ha probado las relaciones
convivenciales entre la demandante y el recurrente, con la copia certificada
de la carta suscrita por el impugnante que corre a fojas ochenta y nueve y su
negativa a realizarse la prueba sanguínea; NOVENO: Que, por los fundamentos
expuestos el presente recurso no satisface el requisito de fondo exigidos en los
acápites dos punto uno, dos punto dos y dos punto tres del inciso segundo del
artículo trescientos ochenta y ocho del Código Procesal Civil, y en uso de las
facultades previstas en el artículo trescientos noventa y dos de dicho cuerpo
normativo, Declararon: IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto por
Julio César Ruelas Zapana contra la sentencia de vista de fojas quinientos once,
su fecha dieciséis de octubre del dos mil seis; CONDENARON al recurrente al pago
de una multa ascendente a tres unidades de referencia procesal; DISPUSIERON
la publicación de la presente resolución en el diario oficial “El Peruano”, en
los seguidos por María Antonieta Ramirez Olivera en representación de Erick
Alberto Ramirez Olivera y otro contra Julio César Ruelas Zapana sobre filiación
extramatrimonial. Ponente Ticona Postigo. Los devolvieron.- Fdo. SS. TICONA
POSTIGO, PALOMINO GARCIA, MIRANDA CANALES, CASTAÑEDA SERRANO, MIRANDA
MOLINA.
ACCESO A LA JUSTICIA DE FAMILIA Y CRITERIOS JURISPRUDENCIALES
24.- FILIACION EXTRAMATRIMONIAL
Si bien no se actuó la prueba de ADN, ello no fue por desidia del demandante,
sino porque la parte demandada y el tercero coadyuvante no colaboraron con
la actuación de dicha prueba, existiendo elementos suficientes que han sido
considerados por el Juez de la causa para amparar la demanda, en mérito
de las pruebas señaladas y de los sucedáneos de los medios probatorios.
CAS. Nº 1795-2006 - PUNO.
Lima, quince de diciembre de dos mil seis.LA SALA CIVIL PERMANENTE DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA,
vista la causa número mil setecientos noventa y cinco guión dos mil seis, con los
acompañados, en audiencia pública de la fecha y producida la votación con
arreglo a ley, emite la siguiente resolución: 1. MATERIA DEL RECURSO: Se trata
del recurso de casación interpuesto por la apoderada de don Benigno Condori
Nina, contra la sentencia de vista de fojas novecientos tres, su fecha diez de
marzo de dos mil seis, que revoca la sentencia apelada de fojas ochocientos
treinta y seis, su fecha doce de agosto de dos mil cinco, que declaró fundada la
demanda, y reformándola, declara improcedente la citada demanda sobre
filiación extramatrimonial interpuesta contra la sucesión de Bartolomé Condori
Zapana. 2. FUNDAMENTOS POR LOS CUALES SE HA DECLARADO PROCEDENTE EL
RECURSO: Esta Sala Suprema, mediante resolución de fecha treinta de mayo del
presente año, ha estimado procedente el recurso de casación por las causales
previstas en los incisos 1, 2 y 3 del artículo 386 del Código Procesal Civil, respecto
de las siguientes denuncias: a) la interpretación errónea del artículo 379 del
Código Civil de mil novecientos treinta y seis, sustentado en que dicho dispositivo
no regulaba la caducidad de la pretensión, por lo tanto correspondía una
interpretación en el sentido de que la norma en mención establecía un plazo de
prescripción y no de caducidad; b) la inaplicación de los artículos III del Título
Preliminar y 410 del Código Civil de mil novecientos ochenta y cuatro, y 1154
del Código Civil de mil novecientos treinta y seis, ya que el primer artículo
invocado regula la teoría de los hechos cumplidos, por consiguiente se aplica a
las consecuencias y situaciones jurídicas existentes; en este contexto, dicha
teoría es de aplicación cuando existe derechos a favor del titular, por tanto es
de aplicación el artículo 410 del Código Civil, en tal caso, en virtud de esta
norma, la pretensión de declaración judicial de paternidad no caduca ni mucho
menos puede prescribir; y respecto del artículo 1154 del Código Civil de mil
novecientos treinta y seis, referente a que las normas de derecho familiar son
de orden público, por su propia naturaleza cada una de sus pretensiones son
imprescriptibles; c) la contravención de las normas que garantizan el derecho a
un debido proceso, sustentado en que se ha vulnerado el artículo 139 de la
Constitución, así como los artículos I, VII del Título Preliminar, 97 y 122 del Código
Procesal Civil, al haber declarado la caducidad en base a una norma derogada
y que perjudica a la parte actora, cuando en realidad el Código Civil de mil
novecientos treinta y seis no regula la institución de la caducidad, sino sólo la
prescripción, por ello los jueces si bien no pueden dejar de administrar justicia,
no pueden crear el derecho en perjuicio de uno de los justiciables; de otro lado,
se alega que se ha admitido el recurso de apelación del tercero coadyuvante
pese a que el justiciable a quien coadyuva no ha impugnado la sentencia. 3.
CONSIDERANDO: Primero.- Que, habiéndose declarado procedente el recurso por
causales sustantivas y otra de índole procesal, corresponde pronunciarse
previamente sobre esta última, por cuanto, en caso de ampararse el recurso por
vicios in procedendo, se acarrearía la renovación del proceso, careciendo de
objeto en tal supuesto pronunciarse sobre las causales sustantivas. Segundo.Que, en la causal por vicios in procedendo la parte recurrente denuncia la
infracción del artículo 122 del Código Procesal Civil, sosteniendo que la sentencia
de vista no se encuentra adecuadamente motivada, por cuanto se ha considerado
que el artículo 379 del Código Civil de mil novecientos treinta y seis regula un
supuesto de caducidad y no se prescripción, situación que no evidencia una falta
de motivación, habida cuenta que la Sala de mérito ha expresado los fundamentos
que sustentan su decisión, según su criterio, cuestionando la impugnante el
mérito de dicho criterio jurisdiccional que no configura un supuesto de falta de
motivación o motivación defectuosa, sino que ello guarda relación con el mérito
de lo resuelto, lo que debe ser examinado mediante la causal sustantiva
correspondiente; no advirtiéndose la infracción del derecho a la tutela
jurisdiccional efectiva, puesto que la parte recurrente ha tenido acceso a la
justicia respecto de su pretensión formulada, y, además, el Juez ha aplicado la
norma que corresponde al proceso; y, si se discute el sentido de la interpretación
de la norma, en tal caso, la denuncia corresponde a la causal sustantiva
respectiva. Tercero.- Que, en cuanto al segundo extremo de la citada causal,
respecto a la supuesta infracción del artículo 97 del Código Procesal Civil, no se
ha demostrado la referida infracción, habida cuenta que la interposición del
recurso de apelación a cargo del tercero coadyuvante no constituye un acto de
oposición a la defensa de la parte demandada ni un acto de disposición; siendo
que en todo caso, de no haberse interpuesto el recurso de apelación, correspondía
elevarse en consulta la sentencia de primera instancia, al encontrarse la parte
demandada representada por curador procesal; rigiendo en dicha situación lo
previsto en el artículo 172 -cuarto párrafo- del citado Código, en cuanto establece
que no hay nulidad si la subsanación del vicio no ha de influir en el sentido de
la resolución o en las consecuencias del acto procesal; no habiéndose configurado
por tanto la causal de contravención de las normas que garantizan el derecho a
un debido proceso, por lo que corresponde examinar las causales sustantivas
invocadas. Cuarto.- Que, en el caso sub materia, mediante escrito de fecha
veintitrés de noviembre de mil novecientos noventa y nueve, la apoderada del
actor Benigno Condori Nina interpuso demanda sobre declaración judicial de
paternidad de quien en vida fue don Bartolomé Condori Zapana, fallecido el
diecinueve de mayo de mil novecientos sesenta y cinco. Quinto.- Que, el artículo
379 del Código Civil de mil novecientos treinta y seis establecía lo siguiente:
“No podrá intentarse la acción para que se declare la paternidad después de
transcurridos tres años de la mayoría del hijo. Sin embargo, en el caso del inciso
2 del artículo 366, la acción subsiste hasta la expiración del plazo del año siguiente
al fallecimiento del presunto padre”. Sexto.- Que, la citada norma hacía
referencia a la expiración del plazo para la acción de declaración judicial de
paternidad bajo los alcances del aludido Código Sustantivo, más no a la extinción
de un derecho, no pudiendo entenderse en ese sentido que la referida norma
hubiera contemplado un supuesto de caducidad, toda vez que esta institución
supone no solamente la extinción de la acción, sino también la extinción del
derecho. Sétimo.- Que; conforme a un debido criterio de interpretación jurídica,
no cabe hacer distinciones en donde la ley no la hace, no pudiendo considerarse
que la citada norma hubiera contemplado un supuesto de caducidad cuando se
ACCESO A LA JUSTICIA DE FAMILIA Y CRITERIOS JURISPRUDENCIALES
refería a un supuesto de expiración o extinción del plazo de la acción que guarda
relación con la institución de la prescripción, y no de caducidad que configura
una situación mucho más gravosa y que por ende debe ser interpretada
restrictivamente. Octavo.- Que, asimismo, la existencia de un plazo de
prescripción en la norma acotada guarda relación con el hecho de que, respecto
de la filiación extramatrimonial, el Código Civil de mil novecientos treinta y seis
se refería a la institución de la prescripción cuando en el artículo 380 señalaba
que la acción para que se declare la maternidad era imprescriptible. Noveno.Que, en ese sentido, se ha incurrido en la causal de interpretación errónea de
la precitada norma, la misma que no contiene un plazo de caducidad, sino de
prescripción, según se ha señalado anteriormente. Décimo.- Que, en cuanto a
la causal de inaplicación de normas de derecho material, la recurrente invoca
la aplicación del artículo III del Título Preliminar y del artículo 410 del Código
Civil de mil novecientos ochenta y cuatro, respecto de la teoría de los hechos
cumplidos y de que la acción de filiación extramatrimonial no caduca, las mismas
que no resultan aplicables al presente caso, habida cuenta que el plazo de
prescripción se inició y transcurrió bajo las normas del antiguo Código, en cuyo
caso eran de aplicación las normas anteriores, de acuerdo con lo prescrito en el
artículo 2122 del Código Civil vigente; siendo de aplicación lo dispuesto en el
artículo 1154 del Código Civil de mil novecientos treinta y seis, en cuanto
establecía que el Juez no puede fundar sus fallos en la prescripción si la misma
no ha sido alegada, norma que resulta concordante con el artículo 1992 del
Código Civil vigente, que contiene ese mismo principio, cuyas normas rigen en
el presente caso, máxime si la parte demandada no alegó la prescripción en su
debida oportunidad. Undécimo.- Que, en consecuencia, corresponde amparar
el recurso por la causal de interpretación errónea e inaplicación de las normas
correspondientes anteriormente citadas; pues, en mérito del artículo 396 inciso
14 del Código Procesal Civil corresponde emitir pronunciamiento sobre el fondo
del asunto y actuar como sede de instancia. Duodécimo.- Que, según se advierte
del contenido de la sentencia apelada, el Juez de la causa ha considerado que
está acreditada la posesión constante de estado del demandante en relación al
causante Bartolomé Condori Zapana y la relación de concubinato de éste con la
madre del actor, conforme a las declaraciones Uniformes de los testigos;
habiéndose consignado en la partida de nacimiento del demandante el nombre
del causante, el mismo que no accionó la exclusión de nombre; y, si bien no se
actuó la prueba de ADN, ello no fue por desidia del demandante, sino porque la
parte demandada y el tercero coadyuvante no colaboraron con la actuación de
dicha prueba, existiendo elementos suficientes que han sido considerados por
el Juez de la causa para amparar la demanda, en mérito de las pruebas señaladas
y de los sucedáneos de los medios probatorios. Décimo Tercero.- Que, en ese
sentido, corresponde amparar la demanda interpuesta, por lo que debe procederse
a declarar nula la sentencia de vista, y actuando como sede de instancia, debe
confirmarse la sentencia apelada que declara fundada la demanda. 4. DECISIÓN:
Por tales consideraciones, de conformidad en parte con el Dictamen Fiscal
Supremo y en aplicación de lo dispuesto en el inciso 1 del artículo 396 del Código
Procesal Civil: a) Declararon FUNDADO el recurso de casación interpuesto a fojas
novecientos dieciocho por la apoderada de don Benigno Condori Nina; en
consecuencia, CASARON la sentencia de vista de fojas novecientos tres, su fecha
diez de marzo de dos mil seis, emitida por la Sala Civil de la Corte Superior de
Puno. b) Actuando como sede de instancia: CONFIRMARON la sentencia apelada
de fojas ochocientos treinta y seis, su fecha doce de agosto de dos mil cinco,
que declara FUNDADA la demanda interpuesta por la apoderada de don Benigno
Condori Nina; con lo demás que contiene; en los seguidos con la sucesión de
Bartolomé Condori Zapana, sobre filiación extramatrimonial. c) DISPUSIERON la
publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo
responsabilidad; actuando como Vocal Ponente el señor Caroajulca Bustamante;
y los devolvieron.- SS. SANCHEZ-PALACIOS PAIVA, CAROAJULCA BUSTAMANTE,
SANTOS PEÑA, MANSILLA NOVELLA, MIRANDA CANALES.
25.- DECLARACION JUDICIAL DE PATERNIDAD
Corresponde señalar que tanto el a-quo como el Ad quem han declarado
fundada la demanda sobre declaración judicial de paternidad que interpusiera
la actora; concluyendo que en autos se ha acreditado el supuesto del inciso
3 del artículo 402 del Código Civil en cuanto al estado de convivencia de
los padres al momento de la concepción, analizando de manera conjunta y
razonada el extenso material probatorio actuado en el proceso y citando
sólo las valoraciones esenciales que sustentan su decisión.
CAS. Nº 2911-2006 - LA LIBERTAD.
Lima, diez de octubre de dos mil seis.LA SALA CIVIL PERMANENTE DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA,
vista la causa número dos mil novecientos once guión dos mil seis, en audiencia
pública de la fecha y producida la votación correspondiente de acuerdo a ley,
emite la siguiente sentencia: 1. MATERIA DEL RECURSO: Se trata en el presente
caso del recurso de casación interpuesto por Ysela Heddy Lozano de Lira contra
la sentencia de vista de fojas mil quinientos setenta y cuatro; su fecha trece de
enero de dos mil seis, expedida por la Primera Sala Civil de la Corte Superior de
La Libertad que confirmando la sentencia apelada de fojas mil trescientos
veinticuatro, su fecha veintiocho de junio de dos mil cinco, declara fundada la
demanda interpuesta por Flor María Lozano Ramírez y Milagritos Pilar Lozano
Ramírez contra la sucesión de Wilder Ananías Lozano Noriega, sobre declaración
judicial de paternidad extramatrimonial; con lo demás que contiene. 2.
FUNDAMENTOS POR LOS CUALES SE HA DECLARADO PROCEDENTE EL RECURSO:
Este Supremo Tribunal, mediante resolución de veintiuno de agosto último, ha
declarado procedente el recurso de casación por la causal de contravención de
las normas que garantizan el derecho al debido proceso, sustentado en que: a)
se habría incurrido en error al afirmar que don Moisés Davis Lozano Ramírez es
hijo reconocido del causante, como se prueba en el expediente dos mil seiscientos
siete - dos mil cinco, sobre declaración de heredero y petición de herencia, en
curso ante el Sétimo Juzgado Especializado en lo Civil de Trujillo; y b) la sentencia
de vista ignora por completo la prueba de ADN ofrecida por la recurrente al
apersonarse como medio probatorio extemporáneo, al amparo del artículo 374
del Código Procesal Civil, la misma que no ha sido actuada en tiempo y modo
oportunos. 3. CONSIDERANDO: Primero.- Que, del contenido de la demanda se
advierte que la causa petendi se sustenta en la declaración de filiación
extramatrimonial del causante Wilder Ananías Lozano Noriega a favor de Milagritos
Pilar Lozano Ramírez y Flor María Lozano Ramírez. Segundo.- Que en la Audiencia
ACCESO A LA JUSTICIA DE FAMILIA Y CRITERIOS JURISPRUDENCIALES
de Conciliación realizada en autos, cuya acta obra a fojas novecientos noventa
y nueve, se fijó como punto controvertido el determinar si procede declarar la
paternidad extramatrimonial de las demandantes Milagritos Pilar Lozano Ramírez
y Flor María Lozano Ramírez. Tercero.- Que, el Juez de primera instancia ha
declarado fundada la demanda sobre declaración judicial de paternidad
extramatrimonial basada en el inciso 3 del artículo 402 del Código Civil y en
consecuencia, que el causante Wilder Ananías Lozano Noriega es padre biológico
de Flor María y Milagritos Lozano Ramírez; sustentándose fundamentalmente en:
el reconocimiento de familiaridad que se indica han realizado los hijos reconocidos
(Raymunda Urbana, Eva María y Moisés Davis Lozano Ramírez), las fotografías,
la convivencia demostrada con hechos directos, la libreta de notas, una libreta
de ahorros aperturada a nombre del citado Lozano Noriega, la madre de las
actoras e hijos, y el título y certificado de posesión en donde constan el nombre
del causante Wilder Lozano Noriega y el de Milagritos Pilar y Flor de María Lozano
Ramírez. Cuarto.- Que, la Sala Superior ha confirmado el pronunciamiento del
a-quo reproduciendo los fundamentos de la sentencia apelada, señalando
principalmente que la filiación de paternidad ha quedado acreditada no solo con
lo expuesto por los codemandados Moisés Davis, Raymunda Urbana y Eva María
Lozano Ramírez -hijos reconocidos por Wilder Ananías Lozano Noriega- respecto
de la convivencia de los padres, sino con los demás medios probatorios valorados
por el Juez tales como las libretas de notas, fotografías, partidas de bautismo
entre otros. Quinto.- Que, del análisis del trámite del proceso se advierte que
las instancias de mérito han determinado que Moisés Davis Lozano Ramírez ha
sido hijo reconocido por el causante Wilder Ananías Lozano Noriega, sin considerar
que, conforme se aprecia a fojas siete, obra la copia certificada de la sentencia
emitida en el proceso de sucesión intestada seguida respecto del causante Wilder
Ananías Lozano Ramírez, Expediente número cinco mil novecientos cincuenta y
ocho - dos mil, se sostiene que Moisés Davis Lozano Ramírez no ha sido reconocido
por el citado causante, razón por la cual no es considerado como heredero, lo
que es corroborado por la propia actora Eusebia Marcelina Ramírez Ríos al
interponer la demanda señalando que la condición de heredero del citado Moisés
Davis Lozano Ramírez se encuentra pendiente de pronunciamiento jurisdiccional,
advirtiéndose que tales hechos no han sido desvirtuados en el proceso; por lo
que ambas instancias jurisdiccionales han emitido pronunciamiento respecto de
un reconocimiento que no se sujeta al mérito de lo actuado, por lo que este
extremo resulta erróneo; no obstante, corresponde señalar que tanto el a-quo
como el Ad quem han declarado fundada la demanda sobre declaración judicial
de paternidad que interpusiera la actora; concluyendo que en autos se ha
acreditado el supuesto del inciso 3 del artículo 402 del Código Civil en cuanto
al estado de convivencia de los padres al momento de la concepción, analizando
de manera conjunta y razonada el extenso material probatorio actuado en el
proceso y citando sólo las valoraciones esenciales que sustentan su decisión tales
como: la fotografías, la apertura de una cuenta de ahorros a nombre del causante
a quien se reputa como padre biológico, la madre de las actoras e hijos, la copia
del título de posesión y certificado en donde se consigna como propietarios al
citado Wilder Lozano Noriega y las demandantes, entre otros, por lo que la Sala
ha actuado conforme al artículo 197 del Código Procesal Civil, expresando
motivación fáctica y jurídica que sustenta su decisión, no resultando procedente
anular una sentencia mediante casación por el solo hecho de estar erróneamente
motivada en uno de sus extremos, si su parte resolutiva se ajusta a derecho,
debiendo realizarse en el caso de autos la rectificación en el extremo que se
considera a Moisés Davis Lozano Ramírez como hijo reconocido del causante pues
tal reconocimiento se encuentra pendiente de pronunciamiento jurisdiccional,
resultando de aplicación la parte in fine del artículo 397 del Código Procesal
Civil. Sexto.- Que, asimismo, en cuanto a la prueba de ADN que deberán realizarse
las actoras para ser comparadas con la prueba de ADN del causante a fin de
probar su vinculación con éste y que sostiene la recurrente haber presentado en
su escrito de apelación, se tiene que el referido medio probatorio no ha sido
presentado en la etapa postulatoria del proceso y no constituye un medio
probatorio extemporáneo sustentado en la ocurrencia de hechos nuevos acaecidos
después de la etapa de postulación, o que se traten de documentos expedidos
con fecha posterior al inicio del proceso o que comprobadamente no hayan
podido conocerse con anterioridad, por lo que el citado medio probatorio no
reúne los supuestos contenidos en los artículos 374 y 429 del Código Procesal
Civil, siendo que además es facultad del juzgador actuar las pruebas de oficio
conforme al artículo 194 del mismo cuerpo legal, pues de considerar no hacerlo,
tal decisión no determina vicio procesal. Sétimo.- Que conforme a lo expuesto,
no se advierte vicio procesal insubsanable que constituya afectación al debido
proceso, al emitirse la sentencia de vista recurrida. 4. DECISIÓN: Estando a las
conclusiones precedentes y de conformidad con lo dispuesto en el artículo 397
del Código Procesal Civil: a) Declararon INFUNDADO el recurso de casación
interpuesto a fojas mil quinientos noventa y nueve por doña Ysela Heddy Lozano
de Lira, en consecuencia NO CASARON la sentencia de vista de fojas mil quinientos
setenta y cuatro, su fecha trece de enero de dos mil seis, emitida por la Primera
Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de La Libertad. b) CONDENARON a la
recurrente al pago de dos Unidades de Referencia Procesal, así como al pago de
las costas y costos originados en la tramitación del recurso; en los seguidos por
doña Flor María Lozano Ramírez y otra, sobre declaración judicial de paternidad
extramatrimonial. c) DISPUSIERON la publicación de esta resolución en el Diario
Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; actuando como Vocal Ponente el señor
Santos Peña; y los devolvieron.- SS. SANCHEZ-PALACIOS PAIVA, CAROAJULCA
BUSTAMANTE, SANTOS PEÑA, MANSILLA NOVELLA, MIRANDA CANALES.
26.- TENENCIA
El Juzgador ha fundamentado adecuadamente en la sentencia impugnada
los motivos por los cuales la norma citada resulta inaplicable, habiendo
resuelto la pretensión teniendo en cuenta el interés superior del niño.
CAS. Nº 227-2005 UCAYALI.
Lima, trece de junio del dos mil cinco.VISTOS; y ATENDIENDO: PRIMERO: El recurso de casación interpuesto cumple
con las exigencias de forma establecidas para su admisibilidad; así como
con el requisito de fondo previsto en el inciso 1 del artículo 388 del Código
Procesal Civil. SEGUNDO: La recurrente sustenta su recurso sobre la base de las
causales contenidas en los incisos 1, 2 y 3 del artículo 386 del Código adjetivo,
referido a la aplicación indebida de normas de derecho material, inaplicación
de normas d derecho material y contravención de normas que garantizan el
ACCESO A LA JUSTICIA DE FAMILIA Y CRITERIOS JURISPRUDENCIALES
derecho a un debido proceso. TERCERO: La impugnante alega que se ha aplicado
indebidamente el artículo 84 inciso a) del Código de los Niños y Adolescentes. Al
respecto señala que la permanencia del menor con el padre es a consecuencia
de la sustracción del mismo del seno materno cuando contaba con tres meses
de edad. Examinada la denuncia se tiene que la afirmación que sustenta la
causal no ha sido fehacientemente acreditada a lo largo del proceso. habiéndose
aplicado debidamente la norma. CUARTO: Asimismo acusa inaplicación del
artículo 84 inciso b) del Código de los Niños y Adolescentes. En ese sentido
sostiene que el supuesto contenido en la citada norma es el que regula el
presente caso, toda vez que el menor actualmente tiene un año y cinco meses
de edad. Examinada la denuncia se advierte que el Juzgador ha fundamentado
adecuadamente en la sentencia impugnada los motivos por los cuales la norma
citada resulta inaplicable, habiendo resuelto la pretensión teniendo en cuenta
el interés superior del niño. QUINTO: De otro lado denuncia la contravención
de las normas que garantizan el debido proceso, indicando que se ha realizado
una indebida, inadecuada y arbitraria valoración de las pruebas incorporadas al
proceso. Examinada la denuncia se tiene que el Juzgador ha emitido decisión
de conformidad con los medios probatorios aportados al proceso, los cuales han
sido debidamente valorados en respeto de las garantías del debido proceso. Por
las razones expuestas y de conformidad con lo establecido en el artículo 392 del
Código adjetivo. declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación, interpuesto
por doña Diana León Cardenas; en los seguidos por don César Fernando Chávez
Zevallos, sobre tenencia; CONDENARON a la recurrente al pago de la multa de
tres Unidades de Referencia Procesal; DISPUSIERON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; y los devolvieron.SS. SANCHEZ - PALACIOS PAIVA, PACHAS AVALOS, EGUSQUIZA ROCA, QUINTANILLA
CHACON, MANSILLA NOVELLA.
27.- TENENCIA
La tenencia es una institución jurídica en donde mas se manifiesta o
exterioriza el conflicto entre las panes de una relación sentimental, por
lo que se pide a ambos sujetos corrección en su actuar procesal, a fin de
no denunciar agravios que carecen de todo asidero real, puesto que ello
implicaría infringir el articulo ocho de la Ley Orgánica del Poder Judicial,
en concordancia con el numeral IV del Titulo Preliminar del Código
Procesal Civil y procurar, alturadamente lo mejor para la menor.
CAS 2716-2006 - LIMA
Lima, cuatro de abril del dos mil siete.LA SALA CIVIL TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPUBLICA,
vista la causa número dos mil setecientos dieciséis — dos mil seis, en Audiencia
Publica de la fecha, y producida la votación con arreglo a Ley emite la siguiente
sentencia; MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso de casación interpuesto
por Beccky Carmen Barrantes Crosby, mediante escrito de fojas doscientos
setentiuno, contra la resolución emitida por la Sala de Familia de la Corte Superior
de Justicia de Lima, de fojas doscientos sesenticuatro, su fecha dos de mayo del
dos mil seis, que Confirmando la resolución apelada, declara Infundada la
demanda; FUNDAMENTOS DEL RECURSO: Que, concedido el recurso de casación,
fue declarado Procedente por resolución de fecha cinco de octubre del dos mil
seis; por la causal prevista en el inciso tres del articulo trescientos ochentiseis
del Código Procesal Civil, esto es, la contravención de las normas que garantizan
el derecho a un debido proceso o la infracción a las formas esenciales para la
validez y eficacia de los actos procesales, describiendo los siguientes vicios: i.
Se ha infringido su derecho a probar, señalando que el A Quo tiene que valorar
todos los medios probatorios aportados en el proceso y en este caso la Sala
Superior no ha valorado, en forma conjunta y razonada, todos los medios
probatorios o ha hecho una defectuosa valoración de los mismos, habiéndole
otorgado a algunos medios probatorios una connotación distinta al sentido lógico
racional; ii. Con relación a los informes psicológicos, aludidos en el considerando
sétimo y octavo de la sentencia de vista, refiere que la Sala Revisora saca de su
contexto real los Informes Psicológicos referidos al demandado como a la menor,
puesto que no valora los patrones determinantes que describen aspectos de la
conducta del demandado, como las actitudes que habría tornado en contra de
la recurrente a efectos de influenciar a su hija, incluso la Sala de merito ha
omitido señalar elementos determinantes que definen cual es el perfil real de
la conducta del demandado, sin reparar en las demás características que el
informe hace sobre la personalidad del demandado, de las cuales la recurrente
hace una descripción; concluyendo, Ia impungnante, según dice en base del
informe, en que el demandado no es una persona que pueda asumir la tenencia
de su hija; iii. Por otro lado, también se ha omitido valorar los dos Últimos
párrafos del informe sobre su hija, en donde describe, según la recurrente, que
la niña es influenciable, dejándose manipular por su entorno y describiendo otra
tantas características negativas de la menor, señalando que esto no ha sido
valorado adecuadamente; indica que ambos informes, tanto del demandado
como de su hija, debieron ser cotejados; la recurrente indica que un análisis de
los argumentos referidos, de acuerdo a su criterio, determinaría que los jueces
— de ambas instancias — han resuelto el caso fuera de toda lógica, iv. Con relación
a los informes sociales, aludidos en el noveno considerando de la sentencia de
vista, indica también que no ha sido valorado adecuadamente, ni se ha tornado
en cuenta lo que se menciona en cada uno de ellos, concluyendo que la recurrente
tiene una mejor condición de -vide y ambiente domiciliario que el demandado,
por lo que al no reparar en ello, se este afectando a la menor; v. Indica también
que no se ha reparado en la declaración del demandado, según la cual, conforme
el articulo doscientos veintiuno del Código Procesal Civil habría reconocido que
se ha llevado a su hija; vi. Con relación al considerando décimo, de la sentencia
de vista, refiere que se le ha imputado a la recurrente, el haber ejercido violencia
contra su hija, sin que exista pruebas que sustenten la afirmación de la Sala
Revisora; -también manifiesta que la Sala Superior se ha basado en el Dictamen
Fiscal, el mismo que no este sustentado en medio probatorio alguno, es mes, le
otorga valor probatorio a un Informe Social, sin analizar los demás medios
probatorios; vii. Asimismo, vuelve a sustentar que el Ad Quem no ha valorado el
merito del acta de conciliación ante la Demuna de Chorrillos, en donde consta
un régimen de visitas reconocido por el propio demandado en su contestación,
lo que hace evidente que era la recurrente la que tenia la tenencia de la menor;
CONSIDERANDO: PRIMERO.- Que, el recurso de casación tiene como fines
esenciales la correcta aplicación e interpretación del derecho objetivo y la
unificación de la jurisprudencia nacional de la Corte Suprema de Justicia,
ACCESO A LA JUSTICIA DE FAMILIA Y CRITERIOS JURISPRUDENCIALES
conforme se señala en el articulo trescientos ochenticuatro del Código Procesal
Civil; SEGUNDO.- Que, el vicio denunciado por la recurrente deviene en infundado
atendiendo a que esta invocando, simultáneamente, las dos causales del inciso
tercero del articulo trescientos ochenta y seis del Código Procesal Civil, las cuales
responden a supuestos distintos, como se ha señalado en reiteradas resoluciones;
TERCERO.- Que, con relación a los puntos I. al vii., la recurrente denuncia, en
términos generales, la falta o defectuosa valoración de diversos medios
probatorios; CUARTO.- Que, sobre estos items, es preciso resaltar y ‘tener
presente que, conforme el articulo ciento noventisiete del Código Procesal Civil:
todos los medios probatorios son valorados por el Juez en forma conjunta,
utilizando su apreciación razonada. Sin embargo, en la resolución solo serán
expresadas las valoraciones esenciales y determinantes que sustentan su decisión;
siendo esto así, el legislador le ha otorgado a los jueces Ia posibilidad legal y
real de indicar en su sentencia, solo aquellos medios probatorios que son
determinantes para adoptar la decisión conclusiva; QUINTO.- Que, esta norma
genérica, esto es, el articulo ciento noventisiete del Código acotado, encierra
todo el sistema valorativo probatorio de nuestro Ordenamiento Procesal Civil,
de donde la doctrina ha señalado que nuestro Código Adjetivo se sujeta a un
razonamiento judicial distinto a la legislación adjetiva derogada, es decir, que,
legalmente, se ha evolucionado del silogismo elemental, a través del método
deductivo, a la escuela del derecho libre para arribar al razonamiento dialéctico,
en donde «(...) las reglas serian: en primer lugar determinar, con precisión cual
es el problema; lo que en nuestro ordenamiento llamamos fijación de puntos
controvertidos, O sea conocer de que estamos hablando, que tenemos que
resolver. En Segundo lugar, la argumentación, vale decir, la confrontación de
posiciones, el debate que es esencial en la dialéctica para lograr la solución
justa. En la etapa de la deliberación, lo que hace el Juez es verificar los hechos,
interpretarlos y al mismo tiempo establecer el sentido de la norma aplicable.
Finalmente (...) el Juez toma una decisión y le pone termino a la deliberación
con la sentencia (...)» (la valoración razonada de las pruebas; Juan Luis Avendaño
Valdez; Revista Peruana de Derecho Procesal; Lima — Perú; marzo de mil
novecientos noventiocho; pagina trescientos treinta y tres); SEXTO.- Que, en el
caso de autos, tanto el A Quo como el Ad Quem han señalado, específicamente,
cuales son los medios probatorios que han sido, de acuerdo a los parámetros de
la ley y en función a su criterio discrecional, determinantes en la resolución del
conflicto intersubjetivo de intereses, con lo que han satisfecho la obligación
legal y han cumplido, cabalmente, con el método antes aludido, no deviniendo
en nula sus sentencias; SETIMO.- Que, por lo demás, la simple disconformidad
o apreciación subjetiva, de parte de la recurrente y su abogado, respecto de la
valoración efectuada por los jueces, en ambas instancias, no es suficiente para
sustentar un agravio casatorio, puesto que no se halla indicio alguno de falta de
logicidad o de indebida valoración, en la sentencia impugnada, no habiéndose
transgredido su derecho a probar, el cual ha sido irrestrictamente utilizado no
solo por la parte recurrente, actora de este proceso, sino también por la parte
emplazada, los cuales, en conjunto, conforme lo establece el articulo ciento
Noventisiete del Código Adjetivo, y tomando en consideración la naturaleza
conflictiva de la institución de tenencia, es que los jueces han adoptado una
decisión, la cual este materializada en la sentencia; OCTAVO.- Que, asimismo,
es preciso aclarar que ni la recurrente ni este Supremo Tribunal ni ningún
funcionario o servidor publico o persona puede pretender inducir a un magistrado
en la valoración que de este, de un determinado medio probatorio, puesto que
ello no solo es indebido, sino que afectaría la libertad e independencia del
magistrado y su espacio discrecional, el cual es vital, para el funcionamiento de
la Administración de Justicia, dentro de un Estado de Derecho; NOVEN0.- Que,
por ello., la opinión de la recurrente, sobre la forma como debe de valorarse
los tnedio8 probatorios o el sentido que debe darse a determinado párrafo o
contenido de un documento, no son argumentos que sean susceptibles de ser
analizados en sede casatoria, deviniendo en desestimarse este extremo del
recurso de casación, así como todos los agravios referidos a la supuesta omisión
en la valoración o defectuosa valoración de los medios probatorios, los mismos
que no tiene asidero real, puesto que las instancias los han valorado, siendo que,
la recurrente, lo que cuestiona es que no hayan sido valorados, de acuerdo a su
criterio; asimismo, es falso que no se haya tenido en cuenta la conducta del
demandado de tener, ahora físicamente, a su hija, las cuales, han sido analizadas
por las instancias, conforme consta expresamente, dentro del contexto del
interés superior del niño, previsto en el numeral IX del Titulo Preliminar del
Código de los Niños y Adolescentes; DECIMO.- Que, por lo demás, la tenencia es
una institución jurídica en donde mas se manifiesta o exterioriza el conflicto
entre las panes de una relación sentimental, por lo que se pide a ambos sujetos
corrección en su actuar procesal, a fin de no denunciar agravios que carecen de
todo asidero real, puesto que ello implicaría infringir el articulo ocho de la Ley
Orgánica del Poder Judicial, en concordancia con el numeral IV del Titulo
Preliminar del Código Procesal Civil y procurar, alturadamente lo mejor para la
menor; por las razones descritas, de conformidad con el articulo trescientos
noventisiete del Código Procesal Civil; declararon: INFUNDADO el recurso de
casación, interpuesto a fojas doscientos setentiuno por Beccky Carmen Barrantes
Crosby; en consecuencia: NO CASARON la resolución de vista de fojas doscientos
sesenticuatro, su fecha dos de mayo del dos mil seis; CONDENARON a la recurrente
al pago de las costas y costos del recurso, así como a la multa de dos Unidades
de Referencia Procesal; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución
en el Diario Oficial «El Peruano», bajo responsabilidad; en los seguidos por Beccky
Carmen Barrantes Crosby con Jerry Beltran Salazar sobre Tenencia y Custodia
de Menor; y, los devolvieron: Vocal Ponente Señor Palomino García - S.S. TICONA
POSTIGO PALOMINO GARCIA MIRANDA CANALES CASTAÑEDA SERRANO MIRANDA
MOLINA.
28.- TENENCIA
Ni el A Quo ni el Ad Quem han desconocido la patria potestad que corresponde
al actor como padre respecto de la menor cuya Tenencia reclama a través de
la presente demanda, sino que, pese a ello, han estimado que en aplicación
del principio del Interés Superior del Niño consagrado en el artículo IX del
Título Preliminar del Código de los Niños y Adolescentes, uno de los derechos
que componen dicha patria potestad, no puede ser ejercido en este caso,
dado que lo mas beneficioso para el desarrollo integral de dicha menor es
que continúe bajo el cuidado de su abuela materna; argumentación jurídica
que el actor no ha desvirtuado.
ACCESO A LA JUSTICIA DE FAMILIA Y CRITERIOS JURISPRUDENCIALES
CAS 4774-2006 - LA LIBERTAD
Lima, cuatro de abril del dos mil siete.VISTOS; con el acompañado; y, CONSIDERANDO: PRIMERO.- Que, el recurso de
casación interpuesto por el demandante Jorge García Idrogo, cumple con todos
los requisitos formales para la admisión del mismo; SEGUNDO.- Que, el citado
recurso cumple también con invocar las causales en que se funda, en este caso: i)
La contravención de normas que garantizan el derecho a un debido proceso; ii) La
inaplicación de los artículos cuatrocientos veintitrés inciso cinco del Código Civil;
setenticuatro inciso e) del Código de los Niños y Adolescentes; causales previstas
en el artículo trescientos ochentiséis incisos tres y dos del Código Procesal Civil;
TERCERO.- Que, en relación a la causal de contravención se denuncia: que la
sentencia de vista viola los artículos cincuenta inciso seis y ciento veintidós inciso
tres del Código Procesal Civil, puesto que la sentencia de vista ha sido dictada
sin tener en cuenta los fundamentos de su recurso de apelación, pues no se ha
reparado que de una adecuada interpretación del interés superior del niño el
cuidado de éste debe estar a cargo de sus padres, en este caso, el actor; que si
la menor ha estado al cuidado de la abuela materna es porque ésta se niega a
entregarla al actor y las declaraciones de la menor no debe ser tomadas como
determinantes pues ésta ha sido aleccionada; CUARTO.- Que, del análisis de la
sentencia de vista fluye que ésta se encuentra debidamente motivada, expresando
los fundamentos de hecho y de derecho en forma, ordenada, clara y conservando
un orden lógico en especial respecto de la valoración que hacen de los medios
probatorios y las conclusiones a las que tales les conducen, vale decir, evidencia
logicidad en su contenido; por consiguiente, carece de asidero real lo denunciado
por el recurrente y si ello es así se incumple el nexo de causalidad que como
requisito de fondo fluye del artículo trescientos ochentiocho inciso segundo del
Código Procesal Civil; debiendo señalarse que lo que el recurrente evidencia es
una disconformidad con la valoración probatoria desarrollada por los juzgadores
respecto de los medios probatorios actuados, empero dicho agravio no ha sido
invocado como tal; QUINTO.- Que, respecto de la causal de inaplicación se señala:
que se han inaplicado los artículos cuatrocientos veintitrés inciso cinco del Código
Sustantivo y setenticuatro inciso e) del Código de los Niños y Adolescentes, puesto
que dichos dispositivos prescriben que la patria potestad corresponde a los padres,
el cual comprende el derecho y deber de tener a los hijos en su compañía, por
tanto, este derecho no le corresponde a ningún otro pariente que no sean los
padres; de tal modo que si la madre de la menor ha fallecido la patria potestad le
corresponde en exclusiva al padre sobreviviente; SEXTO.- Que, de la revisión de
las sentencias de mérito fluye que ni el A Quo ni el Ad Quem han desconocido la
patria potestad que corresponde al actor como padre respecto de la menor cuya
Tenencia reclama a través de la presente demanda, sino que, pese a ello, han
estimado que en aplicación del principio del Interés Superior del Niño consagrado
en el artículo IX del Título Preliminar del Código de los Niños y Adolescentes,
uno de los derechos que componen dicha patria potestad, no puede ser ejercido
en este caso, dado que lo mas beneficioso para el desarrollo integral de dicha
menor es que continúe bajo el cuidado de su abuela materna; argumentación
jurídica que el actor no ha desvirtuado, lo que significa que el agravio expuesto
no guarda correspondencia con lo que es materia de la sentencia de vista y si
ello es así se incumple el nexo de causalidad que como requisito de fondo fluye
del artículo trescientos ochentiocho inciso segundo del Código Procesal Civil;
SÉTIMO.- Que, en tal virtud, ninguna de las causales invocadas satisfacen los
requisitos de fondo previstos en el citado artículo trescientos ochentiocho inciso
segundo del Código acotado; no habiendo lugar por tanto, a admitir a trámite el
presente recurso; declararon: IMPROCEDENTE el recurso de casación, interpuesto
a fojas doscientos cuarenticuatro por Jorge García Idrogo, contra la resolución de
vista de fojas doscientos treintinueve, su fecha veintinueve de setiembre del dos
mil seis; CONDENARON al recurrente al pago de las costas y costos del recurso,
así como a la multa de tres Unidades de Referencia Procesal; ORDENARON la
publicación de la presente resolución en el Diario Oficial “El Peruano”; en los
seguidos por Jorge García Idrogo con Rosa Concepción Mas Domínguez sobre
Tenencia y Custodia del Menor; y, los devolvieron; Vocal Ponente Señor Palomino
García.- Fdo. S.S. TICONA POSTIGO, PALOMINO GARCIA, MIRANDA CANALES,
CASTAÑEDA SERRANO, MIRANDA MOLINA.
29.- TENENCIA
Si bien la determinación de un régimen de visitas a favor del demandado no
fue formalmente solicitado por la actora en su demanda, ello no impedía
al A Quo para que, en uso de las facultades que le confiere la ley, fije uno
a favor del padre que no dispone de la tenencia, atendiendo al interés
superior del niño.
CASACIÓN N° 3172-2005 - LIMA
Lima, Veintitrés de Julio del año dos mil siete.VISTA: En discordia la presente causa, con el voto en discordia de los señores
Carrión Lugo, Ferreira Vildózola y Hernández Pérez, obrante a fojas cincuentitrés
del presente cuadernillo, con el voto de los señores Ticona Postigo y Palomino
García obrante a fojas cincuentiuno, al que posteriormente se adhirió el señor
Miranda Molina, conforme se observa a fojas sesentiocho, así como el señor
Castañeda Serrano, conforme se advierte en su voto precedente, con lo que se
hace resolución, de conformidad con el artículo ciento cuarentiuno de la Ley
Orgánica del Poder Judicial; haciéndose constar que el voto suscrito de los señores
Carrión Lugo, Ferreira Vildózola y Hernández Pérez fue dejado oportunamente
en Relatoría, de lo cual da fe el Secretario de Sala; estando a lo expuesto el
tenor de la resolución es como sigue: VISTOS: De conformidad con lo opinado en
el dictamen de la señora Fiscal Suprema en lo Civil; CONSIDERANDO: Primero:
Que, según lo dispone el artículo IX del Título Preliminar del Código de los Niños
y Adolescentes, en toda medida concerniente al niño y al adolescente que adopte
el Estado a través de los Poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, del Ministerio
Público, los Gobiernos Regionales, Gobiernos Locales y sus demás instituciones, así
como en la acción de la sociedad, se considerará el Principio del Interés Superior
del Niño y del Adolescente y el respeto a sus derechos; Segundo.- Que, conforme
lo regula el artículo octavo del citado cuerpo normativo, el niño y el adolescente
tienen derecho a vivir, crecer y desarrollarse en el seno de su familia; Tercero.Que, el artículo ochenticuatro del precitado Código ha establecido como estricta
facultad del Juez – y no de las partes – para que , en caso de no existir acuerdo
sobre la tenencia, resuelva teniendo en cuenta lo siguiente: a) que el hijo deberá
permanecer con el progenitor con quien convivió mayor tiempo, siempre que le
sea favorable; b) que el hijo menor de tres años permanecerá con la madre; y, c)
ACCESO A LA JUSTICIA DE FAMILIA Y CRITERIOS JURISPRUDENCIALES
para el que no obtenga la tenencia o custodia del niño o del adolescente, debe
señalarse un Régimen de Visitas; Cuarto.- Que, en el caso de autos, siguiendo las
pautas y potestades antes señaladas, el Juez de la causa ha otorgado la tenencia
de los menores a favor de la madre con quien han convivido más tiempo y se
identifican, fijando un régimen de visitas a favor del padre que no obtuvo la
tenencia de aquellos; Quinto.- Que, en tal contexto, si bien la determinación
de un régimen de visitas a favor del demandado no fue formalmente solicitado
por la actora en su demanda, ello no impedía al A Quo para que, en uso de las
facultades que le confiere la ley, fije uno a favor del padre que no dispone de
la tenencia, atendiendo al interés superior del niño; Sexto.- Que, por lo demás,
la actora consintió la sentencia de primera instancia que establecía régimen de
visitas a favor del demandado, siendo éste quien apeló la acotada decisión sólo
para efectos de obtener una ampliación de días y horas que le permitan acceder a
una mejor y mayor relación paterno filial; Séptimo.- Que, como puede concluirse,
la denuncia procesal carece de asidero, toda vez que no existe los alegados
“petitorios” independientes a la demanda presuntamente formulados por el
demandado en su escrito de apelación, sino la determinación de un régimen de
visitas por parte del órgano jurisdiccional en atención a potestades previstas en la
norma especial, debiendo tener presente la casante que sus conflictos de pareja
no pueden anteponerse a los derechos de sus hijos de gozar del afecto paterno
en sus relaciones de familia, como así lo establece la sentencia impugnada;
Octavo.- Que, siendo así, al no configurarse la causal procesal denunciada, el
recurso de casación debe desestimarse, y proceder conforme a lo dispuesto en
el artículo trescientos noventisiete del Código Procesal Civil; fundamentos por
los cuales: Declararon INFUNDADO el recurso de casación interpuesto por Luz
Patricia Rodríguez Cifuentes a fojas setecientos ochentiséis; en consecuencia,
NO CASARON la resolución de vista de fojas setecientos treintidós, del dieciocho
de julio del año dos mil cinco; CONDENARON a la impugnante al pago de las
costas y costos originados en la tramitación del recurso, así como al pago de la
multa de dos Unidades de Referencia Procesal; DISPUSIERON la publicación de
la presente resolución en el diario oficial “El Peruano”, bajo responsabilidad; en
los seguidos por Luz Patricia Rodríguez Cifuentes contra Raúl Ríos Saca, sobre
Tenencia y Custodia; y los devolvieron.- Fdo. S.S. TICONA POSTIGO, PALOMINO
GARCÍA, CASTAÑEDA SERRANO, MIRANDA MOLINA.
30.- TENENCIA DE MENOR
Se puede apreciar del texto del artículo noventisiete de la Ley veintisiete
mil trescientos treintisiete, que éste regula un requisito especial de
procedencia para la interposición de una demanda de Tenencia, consistente
en que el demandante no haya sido objeto de una demanda de Alimentos;
entendiéndose que el propósito de esta norma es evitar maniobras por parte
del progenitor que, queriendo incumplir sus obligaciones alimentarias o
hacerlas a su modo, peticione la Tenencia del menor para quien se pidió y
otorgó los citados alimentos.
CAS. Nº 356-2005 CONO NORTE.
Lima, diecisiete de enero del dos mil seis.LA SALA CIVIL TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA,
en la causa vista en audiencia pública de la fecha; con los acompañados; emite
la siguiente sentencia; MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso de casación,
interpuesto por Julia Atalaya Meza Salitrera de Chincha, en representación de
Delicia del Carmen Chincha Meza, contra la sentencia de vista de fojas seiscientos
diecinueve, su fecha veinticinco de octubre del dos mil cuatro, que Revocando
la apelada obrante a fojas quinientos ochentiuno, fechada el doce de abril dos
mil cuatro, declara Infundada la demanda interpuesta por Delicia del Carmen
Chincha Meza contra Alindar Mendoza Quispe sobre Tenencia y Custodia del menor
Renzo Alindor Mendoza Chinchay; y, Fundada la demanda acumulada planteada
por Alindor Mendoza Quispe contra Julia Meza de Chinchay y César Chinchay
Mora también sobre Tenencia y Custodia del mismo menor; FUNDAMENTOS DEL
RECURSO: La Corte mediante resolución de fecha trece de abril del dos mil cinco,
obrante a fojas veinticinco del cuadernillo formado en este Supremo Tribunal,
ha estimado Procedente el recurso por las causales de: i) Aplicación indebida de
normas de derecho material; ii) Interpretación errónea de normas de derecho
material; y, iii) Inaplicación de otra norma de derecho material; expresando la
recurrente como fundamentos. i) Aplicación indebida: que se ha aplicado
indebidamente los artículos cuatrocientos dieciocho e inciso quinto del artículo
cuatrocientos veintitrés del Código Civil, puesto que: i.a.) el artículo cuatrocientos
dieciocho el Código Civil define la patria potestad como el deber y el derecho
que tienen los padres, de cuidar de la persona y bienes de sus hijos menores, lo
que es distinto a la pretensión demandada, la cual es el derecho a la tenencia
y custodia del menor, siendo que la Sala no ha tomado en cuenta la opinión del
niño expresada en la Audiencia complementaria del primero de agosto del dos
mil tres, en la que señaló que no desea estar bajo la custodia del padre; i.b) el
inciso quinto del artículo cuatrocientos veintitrés del Código Civil, norma que
establece los deberes y derechos de los padres que ejercen la patria potestad,
en cuanto es deber del padre tener a los hijos en su compañía y recogerlos del
lugar donde estuviesen sin su permiso, recurriendo a la autoridad si es necesario,
siendo que la citada norma no regula la tenencia ni la custodia, siendo contrario
a lo que se ha demandado; ii) Interpretación errónea: que se ha interpretado
erróneamente el artículo ochentiuno del Código de los Niños y Adolescentes,
norma que regula la tenencia del niño y del adolescente, puesto que la Sala no
ha considerado el extremo de la citada norma, en cuanto dispone que se
determinará la tenencia tomando en cuenta el parecer del niño y el adolescente;
iii) Inaplicación: que se han inaplicado los artículos noventisiete y ochenticinco
del Código de los Niños y Adolescentes, expresando como fundamentos: iii.a) En
lo que respecta al artículo noventisiete del citado Código de los Niños y
Adolescentes, la Sala Revisora no ha considerado lo dispuesto por la citada norma
en cuanto dispone que el demandado por alimentos no puede iniciar un proceso
posterior de Tenencia, salvo causa debidamente justificada, siendo el caso que
se demandó al progenitor anteriormente por alimentos, así como que se debe
de considerar que la demanda de tenencia y custodia de la actora es anterior a
la demanda de tenencia interpuesta por el padre del menor; iii.b) Que, no se
ha aplicado lo dispuesto por el artículo ochenticinco del citado Código de los
Niños y Adolescentes, en cuanto a que el Juzgador debió de haber escuchado la
opinión del niño y tomar en cuenta la del adolescente, cuando el menor ha
expresado su opinión de querer “permanecer viviendo con sus abuelos y que su
ACCESO A LA JUSTICIA DE FAMILIA Y CRITERIOS JURISPRUDENCIALES
padre Alindor lo visite”; CONSIDERANDO: Primero.- Que, estando a las tres
denuncias sustantivas invocadas por la recurrente, esta Sala de Casación estima
indispensable el inicio de la labor casatoria a través de la causal de inaplicación
de normas de derecho material, puesto que lo denunciado en este punto, al
parecer, comprende un requisito de procedencia para la interposición de la
demanda de Tenencia, el mismo que de configurarse tornará sin objeto emitir
pronunciamiento sobre las demás causales; Segundo.- Que, en ese sentido, la
recurrente denuncia en primer orden, iii.a), dentro de la causal de inaplicación,
que la Sala Revisora no ha aplicado el artículo noventisiete del Código de los
Niños y Adolescentes, Ley veintisiete mil trescientos treintisiete; el mismo que
establece taxativamente que “El demandado por alimentos no puede iniciar un
proceso posterior de Tenencia, salvo causa debidamente justiticada”; norma que
es reproducción exacta del artículo ciento siete del derogado Decreto Ley
veintiséis mil ciento dos, Código de los Niños y Adolescentes, vigente al momento
de la interposición de la primera demanda de Tenencia; por tanto, la referencia
al citado artículo noventisiete no comporta, en modo alguno, aplicación
retroactiva de la norma; Tercero.- Que, conforme se puede apreciar del texto
del artículo noventisiete de la Ley veintisiete mil trescientos treintisiete, éste
regula un requisito especial de procedencia para la interposición de una demanda
de Tenencia, consistente en que el demandante no haya sido objeto de una
demanda de Alimentos; entendiéndose que el propósito de esta norma es evitar
maniobras por parte del progenitor que, queriendo incumplir sus obligaciones
alimentarias o hacerlas a su modo, peticione la Tenencia del menor para quien
se pidió y otorgó los citados alimentos; Cuarto.- Que, no obstante lo anterior, y
conociéndose la naturaleza de las relaciones familiares, el legislador ha previsto
también en el mismo dispositivo una excepción a dicha regla, esto es, la presencia
de una causa debidamente justificada que obligue al progenitor a solicitar dicha
Tenencia, lo cual desaparece la presunción de que se quiere evadir las obligaciones
alimentarias; de tal modo que los juzgadores deben verificar el cumplimiento
del precitado requisito especial y la presencia o no de la causal de excepción
desde la interposición de la demanda, o ya en la etapa de saneamiento o
finalmente en la sentencia, de conformidad con el artículo ciento veintiuno, in
fine, del Código Procesal Civil, aplicable supletoriamente, el cual prescribe que
‘Mediante la sentencia el Juez pone fin a la instancia o al proceso en definitiva,
pronunciándose en decisión expresa, precisa y motivada sobre la cuestión
controvertida declarando el derecho de las partes, o excepcionalmente, sobre
la validez de la relación procesal ; Quinto.- Que, del análisis de la sentencia de
vista aparece que la Segunda Sala Civil del Cono Norte, para revocar la sentencia
apelada que amparaba la demanda de Tenencia interpuesta por Delicia del
Carmen Chinchay Meza, representada por Julia Meza de Chinchay, contra Alindor
Mendoza Quispe sobre Tenencia y Custodia del menor Renzo Alindor Mendoza
Chinchay; y desestimaba la demanda acumulada planteada por Alindor Mendoza
Quispe contra Julia Meza de Chinchay y otro también sobre Tenencia y Custodia
del mismo menor, y resolver en sentido inverso, declarando Infundada la primera
demanda y Fundada la demanda acumulada planteada por el padre del menor,
la citada Sala se ha basado únicamente en el derecho a la patria potestad sobre
el menor que corresponde a Alindor Mendoza Quispe como padre de aquél; no
pronunciándose en modo alguno sobre el requisito de procedencia contemplado
en el mencionado artículo noventisiete del Código de los Niños y Adolescentes
ni sobre la presencia de la citada causal de excepción, dada la imputación hecha
contra Alindor Mendoza Quispe de que este ha sido objeto de una demanda de
Alimentos por parte de Delicia del Carmen Chinchay Meza a favor del citado
niño; Sexto.- Que, en tal virtud, el Superior Colegiado ha inaplicado el artículo
noventisiete del Código de los Niños y Adolescentes; error jurídico que, de
acuerdo al artículo trescientos noventiséis inciso primero del Código Procesal
Civil, conduce a la Sala de Casación a actuar en sede de instancia; que, en ese
sentido, atendiendo a: i) que resulta incuestionable la existencia de un proceso
de Alimentos interpuesto por Delicia del Carmen Chinchay Meza a favor del
multicitado menor, contra Alindor Mendoza Quispe, quien con posterioridad a
dicha demanda ha planteado la pretensión de Tenencia y Custodia del mismo
niño; y, ii) que, de la revisión de los autos, en aplicación del principio del interés
superior del niño, contemplado en el artículo IX del Título Preliminar del Código
de los Niños y Adolescentes, no aparece ningún elemento probatorio que justifique
la petición de la Tenencia, en vía de excepción a la prohibición contemplada en
el referido artículo noventisiete del mismo Código, puesto que todos los medios
probatorios existentes tales como informes psicológicos y sociales y declaración
del propio menor señalan que éste se encuentra en muy buenas condiciones,
trato, cuidado y vínculo familiar con los abuelos maternos Julia Meza de Chinchay
y César Chinchay More; corresponde entonces confirmar la sentencia apelada;
careciendo así de objeto emitir pronunciamiento respecto del segundo agravio
denunciado dentro de la causal de inaplicación, así como también sobre las otras
dos primeras causales invocadas de aplicación indebida e interpretación errónea
de normas de derecho material; estando a las consideraciones que preceden;
con lo expuesto por el señor Fiscal Supremo Adjunto en lo Civil; declararon:
FUNDADO el recurso de casación, interpuesto a fojas seiscientos cuarenta por
Julia Natalia Meza Salvatierra de Chinchay, en representación de Delicia del
Carmen Chinchay Meza; en consecuencia: NULA la sentencia de vista de fojas
seiscientos diecinueve, su fecha veinticinco de octubre del dos mil cuatro: y,
actuando en sede de instancia: CONFIRMARON la sentencia apelada de fojas
quinientos ochentiuno, fechada el doce de abril del dos mil cuatro, que declara
Fundada la demanda de fojas diecisiete a veintidós subsanada a fojas veintiocho
a treinta e Infundada la demanda acumulada, de fojas noventicuatro a noventiocho
subsanada a fojas ciento cinco; ORDENARON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano; en los seguidos por Julia Natalia Meza
Salvatierra de Chinchay, en representación de Delicia del Carmen Chinchay Meza
con Alindor Mendoza Quispe sobreTenencia de Menor; y, los devolvieron.- SS.
TICONA POSTIGO, CARRION LUGO, FERREIRA VILDOZOLA, PALOMINO GARCÍA,
HERNANDEZ PEREZ.
31.- TENENCIA
Debe precisarse que han sido aplicados de conformidad con el principio
fundamental, en materia de derecho de los niños y adolescentes, cual es el
interior superior del niño, principio rector además que rige los procesos en
cuales se involucran niños.
ACCESO A LA JUSTICIA DE FAMILIA Y CRITERIOS JURISPRUDENCIALES
CASACION 4710-2006 - ICA
Lima, treinta de marzo del dos mil siete.VISTOS: y, CONSIDERANDO: PRIMERO.- Que, el recurso de casación interpuesto,
cumple con los requisitos de forma para su admisibilidad, conforme lo exige el
artículo 387 del Código Procesal Civil; SEGUNDO.- Que, del recurso se advierte
que el recurrente lo sustenta en la causal del primero, segundo y tercero del
artículo trescientos ochenta y seis del Código Procesal Civil citado, denunciando:
i. la aplicación indebida o la interpretación errónea de una norma de derecho
material, argumentando que, en el segundo considerando de la Sentencia de
Vista, la Sala Civil aplica el artículo IX del Titulo Preliminar del Código de los
Niños y Adolescentes, y menciona, debiendo considerarse que el interés superior
de su hija, es estar al lado de su madre, y no es justo que la justicia le niegue
a la recurrente el darle cariño y lo más elemental el amor de madre, además
dicho interés es estar y crecer al lado de sus Padres, pero en este caso a su lado
por ser la Madre Biológica, lo cual no está en discusión, continua alegando que
en el cuarto considerando de la Sentencia de vista, la Sala Civil menciona el
artículo 81, siendo el caso que al no tener la condición de padres los demandados
no tienen por que tener a la menor, y menos aún dar la CUSTODIA a terceros
personas cuando de por medio existe uno de los padres reclamando la tenencia
legal. Al parecer el Juzgado y la Sala Civil, están aplicando conceptos y artículos
errados, menciona, pues hace mención el artículo 188 del Código Procesal Civil,
y en atención a lo dispuesto por el artículo VII del Título Preliminar del Código
de los Niños y Adolescentes. Que, si bien es cierto que los medios probatorios
tienen por finalidad de acreditar los hechos expuestos por las partes, también
es cierto que en la secuela del proceso se ha acreditado fehacientemente que
la recurrente es la madre biológica, lo que no está en discusión, lo que significa
que el Juzgado ni Sala Civil, lo han tomado en cuenta; ii. la Inaplicación de
una norma de derecho material, puesto que es de apreciarse que el Juzgado,
apoya la Sentencia expedida en el artículo 84 y la Sala Civil en el artículo 81
del Código de los Niños y Adolescentes, sin embargo lo mencionan y no lo han
aplicado, teniendo en cuenta, que a las personas que le han dado la tenencia
de su hija no tienen calidad de padres, si no de tíos, sin embargo la recurrente
es la Madre Biológica, por ultimo denuncia iii. La contravención de las normas
que garantizan el derecho a un debido proceso o la infracción de las formas
esenciales para la eficacia y validez de los actos procesales, en atención a que
el artículo 81 del Código de los Niños y Adolescentes, se aplica sólo cuando los
padres están en desacuerdo, pero resulta, que la demandante tiene calidad de
madre Biológica, mientras que los demandados no tienen la calidad de padres.
Entonces, le toca la tenencia a la demandante, así también el artículo 84 del
Código de Niños y Adolescentes, da a conocer que el hijo debe permanecer al
lado de los padres, mientras que los demandados no tienen la calidad de padres,
para lo cual ofrece los medios probatorias a que hace referencia; TERCERO.- Que,
en cuanto al item i), se tiene que la recurrente refiere la denuncia de aplicada
indebida o interpretación errónea, citando hasta cuatro numerales, sin establecer
con claridad y precisión cuáles son los artículos aplicados indebidamente y los
interpretados erróneamente, toda vez que tales conceptos son diferentes e
incompatibles entre si, no pudiéndose denunciar ambos cargos bajo un mismo
numeral, por lo que este argumento debe desestimarse, más aún si a su vez
denuncia bajo esta modalidad el artículo 188 del Código Procesal Civil, pues
no resulta viable invocar normas de naturaleza procesal al amparo de una
causal reservada para normas de derecho material, pues las primeras regulan
sólo la conducta de las personas que intervienen en el proceso, con lo que no
se satisface el requisito de la debida fundamentación del recurso; CUARTO.Que, en cuanto al item ii), como se denota del análisis de las sentencias de
mérito, los numerales citados si han sido aplicados a efectos de dar solución
al conflicto de interés, sin embargo debe precisarse que han sido aplicados de
conformidad con el principio fundamental, en materia de derecho de los niños
y adolescentes, cual es el interior superior del niño, principio rector además
que rige los procesos en cuales se involucran niños; QUINTO.- Que, en cuanto al
item iii), examinados los argumentos en que se apoya, se verifica que los mismos
se encuentran orientados a que se revaloren los medios probatorios aportados
al proceso con el evidente propósito de variar la decisión impugnada, lo que
no resulta factible en casación. Es que las instancias de mérito ya han valorado
adecuadamente las pruebas aportadas por las partes al juicio y ninguna de
ellas ha producido la convicción suficiente para concluir en amparar la incoada;
SEXTO.- Que, por los fundamentos expuestos, el presente recurso no satisface el
requisito de fondo exigido en el acápite 2.1, 2.2 y 2.3 del inciso 2 del artículo 388
del Código Procesal Civil, y en uso de las facultades previstas en el artículo 392
de dicho cuerpo normativo, Declararon: IMPROCEDENTE el recurso de casación
interpuesto por Olga Patricia Márquez Santa Cruz, en contra de la resolución
de vista de fojas cuatrocientos ochentitrés, su fecha dieciocho de Septiembre
del dos mil seis; CONDENARON a la recurrente al pago de las costas y costos
originados en la tramitación del recurso; así como a la multa de tres Unidades
de Referencia Procesal; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en
el Diario Oficial “El Peruano” bajo responsabilidad, en los seguidos con Moisés
Germán Grados Custodio y otra, sobre tenencia de menor; y los devolvieron.
Vocal Ponente Señor Castañeda Serrano.-Fdo. S.S. TICONA POSTIGO, PALOMINO
GARCIA, MIRANDA CANALES, CASTAÑEDA SERRANO, MIRANDA MOLINA.
32.- REGIMEN DE VISITAS
Antes que la mera formalidad existen otras prioridades procesales que
resguardar, tales como la celeridad, la economía, la equidad, y en particular
el principio del interés superior del menor, principio del cual se desprende
que el menor tiene el derecho a ser visitado y mantener una relación afectiva
con el padre, derecho este que no podría ser viable sin el contacto personal
y directo que debe existir entre padre e hijo.
CAS. Nº 322-2006 - LA LIBERTAD
Lima, treinta de octubre del dos mil seis.LA SALA CIVIL TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA:
Vista, la causa número trescientos veintidós del dos mil seis, en audiencia pública
llevada a cabo en la fecha, de conformidad con el dictamen Fiscal Supremo y luego
de verificada la votación con arreglo a ley, emite la siguiente sentencia: MATERIA
DEL RECURSO: Se trata del recurso de casación interpuesto por la demandada
María Ysabel Landeras Pilco contra la sentencia de vista de fojas cuatrocientos
veintiocho, su fecha tres de noviembre de dos mil cinco, que confirmando la
sentencia apelada de fojas trescientos ochentiocho, su fecha primero de julio
ACCESO A LA JUSTICIA DE FAMILIA Y CRITERIOS JURISPRUDENCIALES
de dos mil cinco; declara fundada en parte la demanda de régimen de vistas
promovida por el actor; CAUSALES DEL RECURSO: Mediante resolución de fecha
doce de mayo de dos mil seis, que corre a fojas diecisiete del cuadernillo de
casación, éste Tribunal Supremo, ha declarado procedente el recurso de casación
por la causal de Infracción de las formas esenciales para la eficacia y validez de
los actos procesales, específicamente en cuanto se denuncia: Que, la recurrida no
ha efectuado un análisis sobre los fundamentos de la apelación, sustentándose en
cuestiones no planteadas en el recurso, que la apelación se sustentó en que no se
han merituado los medios probatorios extemporáneos ofrecidos por la recurrente
de fojas ciento veinte a ciento treinta y los obrantes a fojas ciento setenta y cinco
a ciento ochenta, habiendo señalado la sentencia que tales pruebas no fueron
admitidas en la audiencia, lo cual es contrario a lo ocurrido en la audiencia,
en la que se han admitido y actuado expresamente tales medios probatorios;
CONSIDERANDO: PRIMERO: Que, según lo previsto en el artículo trescientos
ochenticuatro del Código Procesal Civil el recurso extraordinario de casación tiene
por fines esenciales la correcta aplicación e interpretación del derecho objetivo,
así como la unificación de la jurisprudencia nacional por la Corte Suprema de
Justicia; por lo que éste Tribunal Supremo debe cumplir su deber pronunciándose
acerca de los fundamentos del recurso, por la causal declarada procedente;
SEGUNDO: Que, con relación a que la sentencia de vista no habría analizado los
fundamentos de la apelación; conviene precisar que con fecha primero de julio de
dos mil cinco el Segundo Juzgado de Familia de Trujillo ha declarado fundada en
parte la demanda de régimen de visitas promovida por el actor a favor del menor
Gianfranco Fabrizio Toledo Landeras y en consecuencia ha fijado un régimen de
vistas para el padre del referido menor; contra ésta resolución la demandada
(madre del menor) ha interpuesto recurso de apelación alegando básicamente
que no se han merituado los medios probatorios extemporáneos ofrecidos por
la recurrente a fojas ciento veinte y los obrantes a fojas ciento setenticinco, y
que no se han tomado en cuenta los informes sociales de la doctora Carranza en
los cuales se advierte la total irresponsabilidad e indiferencia del accionante al
incumplir el régimen de visitas otorgado por resolución de fecha cinco de julio
de dos mil cuatro; TERCERO: Que, tramitado el recurso de apelación, con fecha
tres de noviembre de dos mil cinco la Primera Sala Civil de la Corte Superior
de Justicia de La Libertad ha resuelto Confirmar la apelada exponiendo entre
otros argumentos que en primera instancia se “ha establecido adecuadamente
y dentro del marco legal el régimen de visitas, el mismo que resulta justo, que
además los argumentos de la impugnación resultan insuficientes como para que
se altere el mencionado régimen”; en consecuencia, queda claro que la sentencia
de vista impugnada si se ha pronunciado respecto de los agravios expresados en
el recurso de apelación; por tanto, tratándose de una resolución en la que se han
expresado los fundamentos de hecho y de derecho que han servido de sustento
a la decisión del Colegiado, no existe razón válida para declarar la nulidad de la
sentencia impugnada; QUINTO: Que, no obstante lo expresado en el considerando
precedente, conviene destacar que el Código Procesal Civil vigente, ha previsto
en su artículo ciento setenticuatro el principio de trascendencia de las nulidades,
principio que se ha recogido del derecho francés, en el que se informa: “pas de
nullité sans grief” (no hay nulidad sin perjuicio); esto quiere decir que la nulidad
de los actos procesales no puede ser declarada, por la nulidad misma; sino por
el contrario, únicamente se invalidarán los actuados cuando en el proceso se
haya causado perjuicio real al impugnante, tal como por ejemplo que se le haya
impedido el ejercicio del derecho de defensa o de un recurso impugnatorio, de
lo contrario no cabe declararse la nulidad de actuados, ya que antes que la mera
formalidad existen otras prioridades procesales que resguardar, tales como la
celeridad, la economía, la equidad, y en particular el principio del interés superior
del menor, principio del cual se desprende que el menor tiene el derecho a ser
visitado y mantener una relación afectiva con el padre, derecho este que no
podría ser viable sin el contacto personal y directo que debe existir entre padre
e hijo; SEXTO: Que, por tal razón, si bien en la audiencia única de fecha nueve
de julio de dos mil cuatro, se han admitido y actuado los medios probatorios
ofrecidos extemporáneamente por la demandada y que en la sentencia se ha
consignado erróneamente que los medios probatorios que corren de fojas ciento
veinte a ciento treinta, así como de fojas ciento setenticinco a ciento ochenta
de autos, no fueron admitidos en el presente proceso; no es menos cierto que
el A quo en el considerando tercero ha precisado que en atención al principio
de adquisición procesal, no impide que eventualmente se les cite (los medios
probatorios ofrecidos extemporáneamente) en la presente resolución; por lo que
estando a que la impugnante no ha precisado en que pueden haber influido tales
medios probatorios en la decisión adoptada en las instancias de mérito y menos
aún se ha acreditado el perjuicio que la falta de valoración de los citados medios
probatorios habría ocasionado a la demandada; corresponde declarar Infundado
el recurso por esta causal; SÉPTIMO: Que, finalmente no está demás precisar
que de conformidad a lo previsto en el artículo trescientos noventisiete in fine
del Código Civil el Tribunal de Casación no casará la sentencia por el sólo hecho
de estar erróneamente motivada, si la parte resolutiva se ajusta a derecho; por
lo que habiéndose establecido en el presente caso la necesidad y la factibilidad
de un régimen de visitas, éste Colegiado no puede privilegiar el resguardo de
las formas, sino el fondo del asunto controvertido, por lo que una vez más debe
declarase Infundado el recurso por la causal propuesta. Estando a las conclusiones
que preceden y de conformidad con el artículo trescientos noventisiete del
Código Procesal Civil: Declararon INFUNDADO el recurso de casación interpuesto
a fojas Cuatrocientos treinticuatro, por doña María Ysabel Landeras Pilco; en
consecuencia NO CASARON la sentencia de vista de fojas cuatrocientos veintiocho,
su fecha tres de noviembre de dos mil cinco; CONDENARON a la recurrente
al pago de una multa de dos Unidades de Referencia Procesal; DISPUSIERON
la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo
responsabilidad; en los seguidos por don Randy Albert Toledo Chanduvi contra
doña María Ysabel Landeras Pilco, sobre Régimen de Visitas; y los devolvieron.SS. TICONA POSTIGO, CARRIÓN LUGO, FERREIRA VILDÓZOLA, PALOMINO GARCIA,
HERNÁNDEZ PÉREZ.
33.- ALIMENTOS
En toda medida concerniente al niño y al adolescente que adopte el Estado a
través de los Poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, del Ministerio Público,
los Gobiernos Regionales, Gobiernos Locales y sus demás instituciones, así
como en la acción de la sociedad, se considerará el Principio del Interés
Superior del Niño y del Adolescente y el respeto a sus derechos; por tal
razón, se concluye que no resulta amparable considerar que el principio de
la cosa juzgada se presenta en el presente caso.
ACCESO A LA JUSTICIA DE FAMILIA Y CRITERIOS JURISPRUDENCIALES
CAS. Nº 2760-2004- CAJAMARCA.
Lima, veinticuatro de noviembre de dos mil cinco.LA SALA CIVIL TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA,
Con el acompañado; en la causa vista en audiencia pública de la fecha emite
la siguiente sentencia; MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso de casación
interpuesto por Manuel Carloman Cárdenas Cabellos, a fojas ciento cincuenta
y seis, contra la resolución de vista de fojas ciento cuarenta y nueve, su fecha
diecinueve de octubre del dos mil cuatro, que confirma la sentencia apelada que
declara fundada en parte la demanda, en consecuencia, ordena que el emplazado
acuda con una pensión alimenticia y adelantada a favor del menor alimentista
en la suma de ciento veinte nuevos soles, con lo demás que contiene; en los
seguidos por Felicita Marilú Sánchez Tapia contra Manuel Carlornan Cardenas
Cabellos, sobre alimentos. FUNDAMENTOS DEL RECURSO: La Corte mediante
resolución de fecha once de enero del año en curso, ha estimado procedente el
recurso propuesto por la causal de contravención de las normas que garantizan
el derecho a un debido proceso, porque según el recurrente las sentencias de
mérito contravienen lo dispuesto en el inciso trece del artículo ciento treinta
y nueve de la Constitución Política del Perú, que consagra como garantía de la
administración de justicia que no se pueden revivir procesos fenecidos, lo que
por el contrario sí ha ocurrido en el presente caso, toda vez que ante el Juzgado
Mixto de la Provincia de San Marcos se tramitó la causal civil sobre alimentos
número cero cuatro guión noventicinco, interpuesto por la misma actora contra
el demandado, la que culminó con la sentencia del nueve de agosto de mil
novecientos noventa y cinco, expedida por la Sala Civil de la Corte Superior
de Justicia de Cajamarca, que declaró infundada la demanda; proceso que es
exactamente igual al presente, por lo que al desconocerse el principio de cosa
juzgada se está contraviniendo también los artículos IX del Título Preliminar
del Código Adjetivo y ciento treinta y nueve inciso tercero la Carta Magna;
CONSIDERANDO: Primero.- Que, en principio, a fin de dictar una sentencia con
una mejor motivación, corresponde en el presente caso efectuar previamente
un resumen de la controversia suscitada materia del presente recurso; que en
tal sentido, a través de la presente demanda de alimentos interpuesta por doña
Felicita Marilú Sánchez Tapia contra don Manuel Carloman Cárdenas Cabellos,
pretende que se fije una pensión alimenticia mensual de quinientos nuevos soles
a favor de su menor hijo Carlos Neyser Cárdenas Sánchez, arguyendo que como
consecuencia de las relaciones sentimentales sostenidas con el demandado
quedó embarazada del menor alimentista, sin embargo, éste se ha negado a
asumir su responsabilidad; agrega a todo ello, que el niño tiene once años de
edad y cursa estudios escolares por lo que sus necesidades son mayores y la
recurrente no puede solventar sola; Segundo.- Que, la parte demandada ataca
formalmente la pretensión de alimentos, proponiendo la excepción de cosa
juzgada, argumentando que la demandante tramitó ante el Juzgado Mixto de
la Provincia de San Marcos la causa civil número cero cuatro guión noventa y
cinco, que se acompaña, la misma que culminó con sentencia de fecha nueve
de agosto de mil novecientos noventa y cinco, expedida por la Sala Civil de la
Corte Superior de Cajamarca, la cual revocó la sentencia apelada y declaró
infundada la demanda de alimentos del supuesto menor alimentista; Tercero.Que, conforme se constata de la Audiencia Unica de fojas setenta y ocho, el A Quo
resolvió la excepción de cosa juzgada declarándola infundada en base a que si
bien es cierto que en la presente demanda se dan los tres supuestos de identidad
a que se contrae el artículo cuatrocientos cincuenta y dos del Código Procesal
Civil; sin embargo también es cierto que en materia de derecho alimentario
no prospera esta figura jurídica porque se atentaría contra la vida misma del
menor alimentista, conforme establece el artículo cuatrocientos ochenta y dos
del Código Civil, corroborándose con el artículo noveno del Título Preliminar
del Código de los Niños y Adolescentes; Cuarto.- Que conforme se constata de
la misma Audiencia, el demandado interpuso recurso de apelación contra tal
decisión, la que fue concedida con calidad de diferida, conforme se aprecia de
fojas ochenta; Quinto.- Que en tal sentido, la Sala Superior por resolución de
fojas ciento cuarenta y nueve, confirma la sentencia apelada en el extremo que
ordena el pago de la pensión alimenticia a favor del menor y también confirma
la resolución que declaró infundada la excepción de cosa jugada, sustentando
esta última decisión sustancialmente en que en materia de alimentos no se
plasma el principio de la cosa juzgada en sentido material sino formal, esto
último toda vez que la pensión alimenticia fijada tiene el carácter provisional y
puede ser objeto de modificación, vía extinción, exoneración, etcétera; Sexto:
Que; en ese escenario procesal, la parte demandada plantea el presente recurso
básicamente en que se habría contravenido el principio de la cosa juzgada, pues
existe otro proceso de alimentos anterior seguido entre las mismas partes, el
cual acompaña al presente; Sétimo.- Que; sin embargo, debe tenerse presente
que nuestro ordenamiento jurídico ha establecido que la obligación alimentaria
además de ser de naturaleza personal, intransmisible, irrenunciable, intransigible
e incompensable también presenta la característica de ser revisable, esto es,
porque la pensión alimenticia puede sufrir variaciones cuantitativas y cualitativas
que requieren reajustarse de acuerdo con las posibilidades del obligado y las
necesidades del alimentista, sobretodo, para encontrar sentido de justicia y
equidad; Octavo.- Que; en tal sentido, debe anotarse que lo expuesto en el
considerando precedente debe concordarse con lo estipulado en el artículo IX del
Título Preliminar del Código del Niño y del Adolescente -Ley número veintisiete
mil trescientos treinta y siete - según la cual se recoge el principio del interés
superior del niño, puesto que prescribe que en toda medida concerniente al niño y
al adolescente que adopte el Estado a través de los Poderes Ejecutivo, Legislativo
y Judicial, del Ministerio Público, los Gobiernos Regionales, Gobiernos Locales
y sus demás instituciones, así como en la acción de la sociedad, se considerará
el Principio del Interés Superior del Niño y del Adolescente y el respeto a sus
derechos; por tal razón, se concluye que no resulta amparable considerar que el
principio de la cosa juzgada se presenta en el presente caso; Noveno.- Que por
tales razones, de conformidad con el dictamen del señor Fiscal Supremo en lo
Civil y en aplicación del artículo trescientos noventa y siete del Código Procesal
Civil: Declararon INFUNDADO el recurso de casación interpuesto, por Manuel
Carcoman Cárdenas Cabellos, a fojas ciento cincuenta y seis; en consecuencia
NO CASARON la sentencia de vista de fojas ciento cuarenta y nueve, de fecha
diecinueve de octubre del dos mil cuatro; CONDENARON al recurrente al pago de
las costas y costos originados en la tramitación del presente recurso, así como a
la multa de dos Unidades de Referencia Procesal de acuerdo a lo establecido en el
artículo trescientos noventa y ocho del Código Adjetivo; en la causa seguida por
Felicita Marilú Sánchez Tapia contra Manuel Carloman Cárdenas Cabellos sobre
Alimentos; DISPUSIERON se publique la presente resolución en el Diario Oficial El
Peruano, bajo responsabilidad; y los devolvieron.- SS. PAJARES PAREDES, TICONA
POSTIGO, SANTOS PEÑA, PALOMINO GARCIA, ORTIZ PORTILLA.
ACCESO A LA JUSTICIA DE FAMILIA Y CRITERIOS JURISPRUDENCIALES
34.- ALIMENTOS
El artículo 2 del Decreto Supremo 037-2001-EF, así como el artículo 1 del
Decreto Supremo 040-DE-SG, ampliaron la entrega de dinero en efectivo
por concepto de combustible al personal Militar y Policial en situación de
retiro que se señala, esto es, al personal que ya no desempeña servicios, ni
se encuentra en situación de actividad; por tanto, los ingresos que perciben
los militares y policías por dicho concepto, no tienen la calidad de gastos o
erogaciones, sino de un concepto de libre disposición que resulta ser materia
de afectación por alimentos.
CAS. Nº 3107-2006 LIMA NORTE.
Lima, trece de octubre de dos mil seis.LA SALA CIVIL PERMANENTE DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA,
vista la causa número tres mil ciento siete guión dos mil seis, en audiencia pública
de la fecha y producida la votación correspondiente de acuerdo a ley, emite la
siguiente resolución: 1. MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso de casación
interpuesto por doña Justina Ascencio Ávalos de Ramírez contra la resolución de
vista signada con el número treinta y cinco obrante a fojas noventa, su fecha
quince de marzo de dos mil seis, expedida por la Primera Sala Especializada en
lo Civil de la Corte Superior de Lima Norte, que revoca la resolución apelada
signada con el número ciento treinta y tres del seis de diciembre de dos mil
cinco, copiada a fojas cuarenta y seis, que declaró infundado el pedido formulado
por el demandado respecto de la cancelación del descuento por gasolina, y
reformándola declara fundada dicha solicitud, y en consecuencia deja sin efecto
lo ordenado por resolución número treinta y cuatro del trece de marzo del dos
mil, y dispone oficiar a la Dirección de Logística de la Policía Nacional del Perú,
a fin de que se cancele los descuentos que por concepto de gasolina se le viene
efectuando al demandado Agustín Ramírez Pizarro, en su condición de miembro
de la Policía Nacional del Perú; en los seguidos por Justicia Ascensio Avalos, con
Agustín Ramírez Pizarro, sobre alimentos. 2. FUNDAMENTOS POR LOS CUALES SE
HA DECLARADO PROCEDENTE EL RECURSO: Esta Sala Suprema mediante resolución
de fecha seis se septiembre último, ha estimado procedente el recurso de casación
por la causal prevista en el inciso 1 del artículo 386 del Código Procesal Civil,
sobre interpretación errónea de una norma de derecho material, al sostenerla
recurrente que en la resolución de vista se han aplicado los Decretos Supremos
números 037-2001-EF y 040-DE-SG, los cuales han sido interpretados erróneamente
al habérseles atribuido un sentido o alcance que no les corresponde, al
establecerse que el beneficio por concepto de gasolina que se le otorga al personal
policial no constituye un beneficio recibido directamente, sino que éste se destina
para gastos en el desempeño de sus funciones, interpretación que es errada,
puesto que la Sala Superior no ha considerado que el demandado ha pasado a la
situación de retiro por límite de edad, mediante Resolución Directoral número
4895-DIRREHUM-PNP, de fecha veintidós de abril de dos mil cinco, y por lo tanto
el dinero que éste recibe por concepto de gasolina en forma mensual forma parte
de su remuneración (ingreso de libre disposición), y que la interpretación correcta
de la referida norma debió ser que al tener el demandado la calidad de cesante
de la Policía Nacional del Perú, el ingreso de gasolina que percibe forma parte
de su remuneración mensual y es de libre disponibilidad, por lo que resulta de
aplicación el artículo 648 inciso 6 del Código Procesal Civil. 3. CONSIDERANDO:
Primero.- Que, mediante resolución de fecha ocho de junio de dos mil seis esta
Sala Suprema declaró fundado el recurso de queja y concedió el recurso de
casación, al considerar que la resolución de vista que dejó sin efecto el descuento
efectuado por concepto de gasolina implicaba una modificación de los términos
de la sentencia copiada a fojas diez, que declaró fundada la demanda de
alimentos interpuesta por la accionante y dispuso que el demandado acuda a su
menor hija con el cincuenta por ciento de la totalidad de sus ingresos,
gratificaciones y bonificaciones, y demás beneficios que percibe. Segundo.- Que,
el recurso de casación ha sido declarado procedente por la causal de interpretación
errónea de los Decretos Supremos 037-2001-EF y 040-DE-SG, sustentándose la
denuncia en que la entrega de dinero al demandado por concepto de combustible
forma parte de su remuneración, debido a que el mismo se encuentra en situación
de retiro por límite de edad según Resolución Directoral 4895-DIRREHUM-PNP
que corre a fojas cien. Tercero.- Que, el derecho de alimentos se encuentra
consagrado en el artículo 6 de la Constitución Política del Estado, y regulado
legislativamente en el artículo 472 del Código Civil y el artículo 92 del Código
de los Niños y Adolescentes, encontrándose establecido que son alimentos lo
necesario para el sustento, habitación, vestido, educación, instrucción, y
capacitación para el trabajo, asistencia médica, y recreación del niño y del
adolescente, incluyéndose dentro del concepto de alimentos los gastos de
embarazo de la madre desde la concepción hasta la etapa de post-parto. Cuarto.Que, para efectos de gravar las remuneraciones y pensiones por concepto de
alimentos, el artículo 648 inciso 6 in fine del Código Procesal Civil establece que
cuando se trata de garantizar obligaciones alimenticias, el embargo procederá
hasta el sesenta por ciento de los ingresos, con la sola deducción de los descuentos
establecidos por la ley. Quinto.- Que, respecto de los ingresos que resultan ser
gravados por alimentos, ellos deben ser de libre disponibilidad del obligado, no
encontrándose comprendido dentro de los mismos los gastos o erogaciones
necesarios para el desempeño del trabajo, puesto que conforme a lo preceptuado
en el artículo 648 inciso 3 del Código Procesal Civil no son embargables los
vehículos, máquinas, utensilios, y herramientas indispensables para el ejercicio
directo de la profesión, oficio, enseñanza o aprendizaje del obligado. Sexto.Que, el artículo 1 del Decreto Supremo 037-2001-EF autorizó la entrega en
efectivo por concepto de combustible, al Personal Militar y Policial en Situación
de Actividad, entrega que será destinaba para la compra de combustible
correspondiente al vehículo de propiedad del Estado y asignado al precitado
Personal; así como para realizar comisiones de servicio, de conformidad con lo
establecido en el Decreto Supremo 013-76-CCFA del quince de octubre de mil
novecientos setenta y seis y su modificatoria Decreto Supremo 032-DE/SG del
diecinueve de mayo de mil novecientos noventa y nueve. Sétimo.- Que, la citada
entrega de efectivo por concepto de combustible al personal Militar y Policial
en Situación de Actividad tiene por finalidad la compra del referido combustible
para el vehículo de propiedad del Estado asignado a dicho personal o para realizar
comisiones de servicios, constituyendo los mismos gastos o erogaciones para el
desempeño de la labor según la finalidad de lo preceptuado en el Decreto Supremo
037-2001-EF; no teniendo los mismos la calidad de ingresos de libre disposición;
asimismo, tampoco resultan ser materia pensionable conforme lo establece el
ACCESO A LA JUSTICIA DE FAMILIA Y CRITERIOS JURISPRUDENCIALES
artículo 4 del citado Decreto Supremo. Octavo.- Que, el artículo 2 del Decreto
Supremo 037-2001-EF, así como el artículo 1 del Decreto Supremo 040-DE-SG,
ampliaron la entrega de dinero en efectivo por concepto de combustible al
personal Militar y Policial en situación de retiro que se señala, esto es, al personal
que ya no desempeña servicios, ni se encuentra en situación de actividad; por
tanto, los ingresos que perciben los militares y policías por dicho concepto, no
tienen la calidad de gastos o erogaciones, sino de un concepto de libre disposición
que resulta ser materia de afectación por alimentos. Noveno.- Que, en
consecuencia, la Sala de mérito ha incurrido en interpretación errónea de las
normas invocadas respecto del ingreso que por concepto de combustible percibe
el demandado, quien se encuentra en situación de retiro según Resolución
Directoral número 4895-DIRREHUM-PNP, de fecha veintidós de abril de dos mil
cinco, situación que debe ser examinada en el presente caso en atención a lo
dispuesto en el artículo IX del Título Preliminar del Código de los Niños y
Adolescentes respecto del interés superior del niño y adolescente; resultando
que los ingresos que percibe el demandado por concepto de combustible tienen
la calidad de libre disposición y se encuentran afectos a alimentos a favor de la
menor alimentista. Décimo.- Que, siendo así, corresponde amparar el recurso
de casación y proceder conforme a lo preceptuado en el inciso 1 del artículo 396
del Código Procesal Civil, declarándose nula la resolución de vista, y actuando
en sede de instancia debe confirmarse la resolución apelada por los fundamentos
expresados en la parte considerativa de la presente resolución. 4. DECISIÓN: Por
tales consideraciones: a) Declararon FUNDADO el recurso de casación interpuesto
por doña Justina Ascencio Ávalos de Ramírez corriente a fojas ciento uno; en
consecuencia, CASARON la resolución de vista signada con el número treinta y
cinco, obrante a fojas noventa, su fecha quince de marzo de dos mil seis. b)
Actuando en sede de instancia: CONFIRMARON la resolución apelada signada con
el número ciento treinta y tres, su fecha seis de diciembre de dos mil cinco,
copiada a fojas cuarenta y seis, que declaró INFUNDADO el pedido formulado
por el demandado Agustín Ramírez Pizarro, respecto de la cancelación del
descuento por gasolina. c) DISPUSIERON la publicación de la presente resolución
en el Diario Oficial El Peruano, bajo, responsabilidad; en los seguidos por doña
Justicia Ascencio Ávalos de Ramírez, con Agustín Ramírez Pizarro, sobre alimentos;
actuando como Vocal Ponente el señor Caroajulca Bustamante; y los devolvieron.SS. SANCHEZ-PALACIOS PAIVA, CAROAJULCA BUSTAMANTE, SANTOS PEÑA, MANSILLA
NOVELLA, MIRANDA CANALES.
35.- EXONERACION DE ALIMENTOS
Conforme ha establecido jurisprudencialmente esta Sala Civil Transitoria,
si bien es cierto que el último párrafo del artículo cuatrocientos ochentitrés
del Código Civil, únicamente se refiere a «seguir» una profesión u oficio, y no
alude al verbo «estudiar», debe entenderse que la norma abarca igualmente
a los estudios tendientes a obtener una profesión o un oficio, que incluye
a los estudios preparatorios -primarios, secundarios o para el ingreso a
estudios superiores- y que sólo en estos casos puede permitirse que un hijo
mayor de edad pueda seguir percibiendo alimentos, siempre que curse dichos
estudios de manera exitosa, los que deben entenderse realizados dentro
de márgenes razonables y aceptables, tanto en lo que se refiere al período
de tiempo requerido para efectivizarlos, como a los resultados obtenidos,
siendo esta la correcta interpretación de la norma acotada.
CAS. Nº 1338-04 – LORETO
Lima, trece de setiembre del dos mil cinco.LA SALA CIVIL TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA;
vista la causa número mil trescientos treintiocho - dos mil cuatro, en Audiencia
Pública de la fecha, y producida la votación con arreglo a ley, emite la siguiente
sentencia; MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso de casación interpuesto
por Carlos Ramiro Díaz Vera, a través de su representante Gustavo Valdivia
Ramírez, mediante escrito de fojas ciento sesenticuatro, contra la sentencia de
vista emitida por la Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Loreto, de fojas
ciento cincuenta, su fecha diecinueve de febrero del dos mil cuatro, que confirma
la sentencia apelada de fojas ochentiséis, su fecha diecinueve de junio del dos
mil tres, que declaró improcedente la demanda interpuesta por el recurrente;
FUNDAMENTOS DEL RECURSO: Que, el recurso de casación fue declarado
procedente por resolución del primero de julio del dos mil cuatro, por la causal
prevista en el inciso primero del artículo trescientos ochentiséis del Código
Procesal Civil, en virtud de lo cual el recurrente denuncia la interpretación
errónea del último párrafo del artículo cuatrocientos ochentitrés del Código
Civil, toda vez que su pretensión de exoneración de alimentos es debido a que
la alimentista es mayor de edad y no está siguiendo una profesión u oficio
exitosamente, siendo que en las instancias de mérito ha quedado fehacientemente
probado que la demandada es mayor de edad, así como también que, a pesar
de su mayoría, cursa recién el segundo año de secundaria. Refiere además que
la norma precisa que siga una “profesión u oficio”, y los estudios de secundaria
no tienen carácter de profesionales, ni mucho menos constituyen un oficio; sin
embargo, la Sala Superior estima a los estudios secundarios como una como
profesión u oficio, por lo que a la norma se le ha otorgado un sentido muy distinto
al querido por el legislador. Consecuentemente, la interpretación correcta es
que, al haber llegado la demandada a su mayoría de edad, e inexistiendo
incapacidad física o mental debidamente comprobada y estar siguiendo estudios
de secundaria común, mas no una profesión u oficio exitosamente, como lo
estatuye la última parte del artículo cuatrocientos ochentitrés del Código Civil,
la pensión alimenticia que venía pasando el demandante deja de regir al haber
llegado la demandada a su mayoría de edad; y, CONSIDERANDO: Primero.- Que,
aparece de autos que mediante escrito de fojas nueve, Gustavo Valdivia Ramírez
interpuso demanda a fin de que se le exonere de seguir prestando alimentos a
Elizabeth Natali Valdivia Pizango, a quien venía acudiendo en virtud al acuerdo
conciliatorio arribado en el proceso de alimentos número mil novecientos
noventisiete - cero ciento veintisiete que siguió en su contra la madre Lilian
Beatriz Pizango Curichimba, ante el Juzgado de Familia de Maynas, en razón de
que la emplazada ha adquirido la mayoría de edad y no sigue con éxito sus
estudios; Segundo.- Que, la sentencia de vista, confirmando la apelada, declaró
improcedente la demanda, en atención a los siguientes fundamentos: i) que el
presupuesto para la exoneración de alimentos previsto en el artículo cuatrocientos
ochentitrés del Código Civil, modificado por Ley veintisiete mil seiscientos
cuarentiséis, se sustenta en la desaparición del estado de necesidad del acreedor
alimentista, lo que equivale decir que el hijo menor pueda procurarse de medios
ACCESO A LA JUSTICIA DE FAMILIA Y CRITERIOS JURISPRUDENCIALES
económicos para su subsistencia o, en su caso, que el alimentista siga sus estudios
exitosamente, lo que no supone de modo alguno un rendimiento óptimo sino
aceptable; y ii) en el caso de autos está acreditado la mayoría de edad de la
alimentista con el certificado de partida de nacimiento de fojas once; también
lo está que la alimentista durante los años dos mil y dos mil uno ha cursado el
primer y segundo grado de secundaria, nivel educativo que hace presumir
razonablemente que la alimentista, pese a su mayoría de edad, no puede atender
sus necesidades alimentarias, requiriendo al efecto el concurso del padre, en
cuanto es un deber de los padres socorrer económicamente a los hijos hasta que
éstos puedan procurarla satisfacción de sus necesidades; Tercero.- Que, existe
interpretación errónea de una norma de derecho material cuando concurren los
siguientes supuestos: a) el Juez establece determinados hechos, a través de una
valoración conjunta y razonada de las pruebas aportadas al proceso; b) que
éstos, así establecidos, guardan relación de identidad con los supuestos fácticos
de una norma jurídica determinada; c) que elegida esta norma como pertinente
(sólo ella o en concurrencia con otras) para resolver el caso concreto, la interpreta
(y aplica); d) que en la actividad hermenéutica, el Juzgador, utilizando los
métodos de interpretación, yerra al establecer el alcance y sentido de aquella
norma, es decir, incurre en error al establecerla verdadera voluntad objetiva de
la norma, con lo cual resuelve el conflicto de intereses de manera contraria a
los valores y fines del derecho y, particularmente, vulnerando el valor superior
del ordenamiento jurídico, como es el de la justicia; Cuarto.- Que, el artículo
cuatrocientos ochentitrés del Código Civil, dispone lo siguiente: “El obligado a
prestar alimentos puede pedir que se le exonere si disminuyen sus ingresos, de
modo que no pueda atenderla sin poner en peligro su propia subsistencia, o si
ha desaparecido en el alimentista el estado de necesidad. Tratándose de hijos
menores, a quienes el padre o la madre estuviese pasando una pensión alimenticia
por resolución judicial, ésta deja de regir al llegar aquéllos a la mayoría de edad.
Sin embargo, si subsiste el estado de necesidad por causas de incapacidad física
o mental debidamente comprobadas o el alimentista está siguiendo una profesión
u oficio exitosamente, puede pedir que la obligación continúe vigente.” En
principio, la norma transcrita establece tres supuestos de exoneración que puede
invocar el obligado a prestar alimentos: 1. que se encuentre en peligro su propia
subsistencia, 2. que haya desaparecido en el alimentista el estado de necesidad
(entendiéndose que se refiere a un alimentista menor de edad), y 3. el alimentista
haya cumplido la mayoría de edad. De otro lado, la norma regula dos supuestos
que puede invocar el alimentista para que la prestación a su favor continúe
vigente, éstos son: a. si sufre de incapacidad física o mental debidamente
comprobada, y b. si está siguiendo una profesión u oficio exitosamente; Quinto.Que, conforme ha establecido jurisprudencialmente esta Sala Civil Transitoria,
si bien es cierto que el último párrafo del artículo cuatrocientos ochentitrés del
Código Civil, únicamente se refiere a “seguir” una profesión u oficio, y no alude
al verbo “estudiar”, debe entenderse que la norma abarca igualmente a los
estudios tendientes a obtener una profesión o un oficio, que incluye a los estudios
preparatorios -primarios, secundarios o para el ingreso a estudios superiores- y
que sólo en estos casos puede permitirse que un hijo mayor de edad pueda seguir
percibiendo alimentos, siempre que curse dichos estudios de manera exitosa,
los que deben entenderse realizados dentro de márgenes razonables y aceptables,
tanto en lo que se refiere al período de tiempo requerido para efectivizarlos,
como a los resultados obtenidos, siendo esta la correcta interpretación de la
norma acotada. La Casación Número tres mil dieciséis - dos mil (Loreto), publicada
el treinta de mayo del dos mil tres en el Diario Oficial El Peruano, señala al
respecto: “Que, si bien para poder acceder a los estudios superiores, se tiene
que pasar por las etapas o estudios pre profesionales, como son los estudios
primarios, secundarios o preuniversitarios, es decir academias de ingresos a
universidades, el artículo cuatrocientos ochentitrés del Código Civil, en todo
caso está referido a cursar estudios exitosamente; ...Que, resulta evidente que
un estudiante con dieciocho años de edad que se encuentra en el cuarto año dé
educación secundaria, no lo está realizando exitosamente, porque por su edad
debería haber terminado la educación secundaria”; Sexto.- Que, como lo han
establecido las instancias de mérito, la demandada tenía dieciocho años cumplidos
cuando se interpuso la presente demanda (nació el cinco de julio de mil
novecientos ochentitrés y la demanda se interpuso el seis de diciembre del dos
mil dos), así como también que se encontraba cursando recién el segundo año
de secundaria cuando alcanzó su mayoría de edad (año dos mil uno); por tanto,
es factible concluir que aquella no ha cursado sus estudios de manera exitosa,
pues a su edad razonablemente ya debía haber concluido sus estudios secundarios;
y no existiendo en autos pruebas que acrediten de manera fehaciente y
comprobada que la demandada se encuentre incapacitada física o mentalmente
para trabajar, y así, poder cubrir los requerimientos necesarios para su
subsistencia, la demanda interpuesta merece ser amparada; Sétimo.- Que, siendo
así, al configurarse la causal denunciada, por interpretación errónea del último
párrafo del artículo cuatrocientos ochentitrés del Código Civil, el recurso debe
ser amparado, procediéndose conforme a lo dispuesto en el artículo trescientos
noventiséis inciso primero del Código Procesal Civil; por cuyos fundamentos,
Declararon: FUNDADO el recurso de casación interpuesto por Gustavo Valdivia
Ramírez, a través de su representante Carlos Ramiro Díaz Vera, a fojas ciento
sesenticuatro; CASARON la sentencia de vista de fojas ciento cincuenta, su fecha
diecinueve de febrero del dos mil cuatro; y actuando en sede de instancia,
REVOCARON la sentencia apelada de fojas ochentiséis, su fecha diecinueve de
junio del dos mil tres, que declaró improcedente la demanda interpuesta a fojas
nueve, con lo demás que contiene, y REFORMÁNDOLA la declararon fundada, y
en consecuencia, exoneraron al demandante de seguir acudiendo a la demandada
con la pensión alimenticia fijada en el proceso de alimentos número mil
novecientos noventisiete - cero ciento veintisiete seguido ante el Juzgado de
Familia de Maynas de la Corte Superior de Justicia de Loreto; sin costas ni costos;
DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El
Peruano; en los seguidos por Gustavo Valdivia Ramírez contra Elizabeth Natali
Valdivia Pizango sobre exoneración de alimentos; y los devolvieron.- SS.
ECHEVARRIA ADRIANZEN, TICONA POSTIGO, LOZA ZEA, SANTOS PEÑA, PALOMINO
GARCIA.
36.- EXONERACIÓN DE ALIMENTOS
Que, al respecto, se advierte que Ia actora no ha acreditado con medio
probatorio alguno durante secuela del proceso, que este siguiendo una
profesión u oficio de manera exitosa, por lo que en caso de no demostrar
esta situación por imperio de la propia norma sustantiva, resulta amparable
su pretensión, es decir, en autos se ha probado la existencia de elementos
normativos y fácticos para la procedencia de la demanda.
ACCESO A LA JUSTICIA DE FAMILIA Y CRITERIOS JURISPRUDENCIALES
CAS. Nº 80-2004 JUNIN.
Lima, veinticuatro de enero del dos mil seis.LA SALA CIVIL TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPUBLICA:
vista la causa número ochenta guión dos mil cuatro, con los expedientes
acompañados, en audiencia pública de la fecha y producida la votación
correspondiente de acuerdo a Iey con el voto del señor Vocal Echevarria Adriazen,
dejado, oportunamente en Relataría en cumplimiento de lo dispuesto por el
artículo 149 de la Ley Orgánica del Poder Judicial, el mismo que no suscribe la
presente resolución por haber cesado en funciones por límite de edad, y que
obra a fojas treinta y seis a treinta y ocho del cuadernillo formado en esta Sala
Suprema; y con los votos en discordia de los señores Vocales Román Santisteban,
Ferreira Vildozola y Palomino García dejados oportunamente en Relatoría en
cumplimiento a lo establecido en la norma antes aludida y qué obra de fojas
treinta y nueve a cuarenta y nueve y sesenta del cuadernillo formado en esta
Sala Suprema, de lo que da fe el Secretario de la Sala; emite la siguiente
sentencia: MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso de casación interpuesto,
a fojas ciento sesenta, por Jackelin Madeleine Torres León, contra la resolución
expedida por la Primera Sala Mixta de la Corte Superior de Justicia de Junín de
fojas ciento cuarenta y siete, su fecha diecisiete de octubre del dos mil tres,
que confirma la sentencia de fojas ciento dos, su fecha once de agosto del dos
mil tres, mediante la cual se declara fundada la demanda de exoneración de
alimentos interpuesta por Rodolfo Julio Torres Porras contra Jackelin Madeleine
Torres León, con lo demás que contiene: FUNDAMENTOS DEL RECURSO: Que,
mediante resolución de fecha veintisiete enero del dos mil cuatro, obrante a
fojas dieciocho del cuadernillo formado en este Supremo Tribunal, se ha estimado
procedente el recurso por la causal prevista en el inciso primero del artículo del
Código Procesal Civil, denunciando la interpretación errónea del artículo 483 del
Código Civil, al atribuirle un sentido que no le corresponde, al considerar que los
cursos de computación que ha estudiado no son una profesión” ni una “carrera
técnica”, sino, son cursos de breve término. Agrega, que la interpretación
correcta de la norma sustantiva antes citada es que, el último párrafo del artículo
483 del Código Civil señala que, sin embargo, si subsiste estado de necesidad o
el alimentista está siguiendo una profesión u oficio exitosamente, puede pedir
que la obligación continúe vigente, empero, la sentencia de vista señala que
los estudios de computación que sigue la demandada no es una profesión ni
una carrera técnica, debiendo aclarar que la norma de derecho material antes
citada nos precisa “profesión u oficio” mas no refiere carrera técnica, y al no
conocer el verdadero significado del término “oficio” la Sala Superior da una
apreciación incorrecta que ha incidido en la parte resolutiva, CONSIDERANDO:
PRIMERO: Que, la causal de interpretación errónea de una norma de derecho
material se configura cuando los Jueces de mérito han dado a la norma aplicada
una interpretación que no se desprende de su texto o espíritu; SEGUNDO.- Que,
las Instancias de mérito consideran que la demandada viene siguiendo estudios
de computación con nota aprobatoria en un centro de educación ocupacional,
la misma que no constituye una profesión ni carrera técnica, sino cursos de
computación de breve, termino, toda vez que su asistencia son sólo los días
domingo por lo que han amparado la demanda de exoneración de alimentos
interpuesta por Rodolfo Julio Torres Porras; TERCERO.- Que, el artículo 483
del Código Civil, señala que “El obligado a prestar alimentos puede pedir que
se le exonere si disminuyen sus ingresos de modo que no pueda atenderla sin
poner en peligro su propia subsistencia, o si ha desaparecido en el alimentista
el estado de necesidad. Tratándose de hijos menores, a quienes el padre o la
madre estuviese pasando una pensión alimenticia por resolución judicial, ésta
deja de regir al llegar aquéllos a la mayoría de edad. Sin embargo, si subsiste
el estado de necesidad por causas de incapacidad física o mental debidamente
comprobadas o el alimentista está siguiendo una profesión u oficio exitosamente,
puede pedir que la obligación. continúe vigente.”; CUARTO.- Que, al respecto,
se advierte que Ia actora no ha acreditado con medio probatorio alguno durante
secuela del proceso, que este siguiendo una profesión u oficio de manera exitosa,
por lo que en caso de no demostrar esta situación por imperio de la propia norma
sustantiva, resulta amparable su pretensión, es decir, en autos se ha probado
la existencia de elementos normativos y fácticos para la procedencia de la
demanda; QUINTO.- Que, siendo esto así las Instancias de mérito han interpretado
de manera correcta la norma invocada por la recurrente; no configurándose la
causal denunciada al encontrarse las sentencias arregladas a derecho, por tanto
en aplicación del artículo 397 del Código Procesal Civil: declararon INFUNDADO
el recurso de casación interpuesto por Jackelin Madeleine Torres León a fojas,
ciento sesenta; en consecuencia NO CASARON la resolución de vista de fojas
ciento cuarentisiete su fecha diecisiete de octubre del dos mil tres, CONDENARON
a la recurrente al pago de la multa de dos Unidades de Referencia Procesal;
DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El
Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos por Rodolfo Julio Torres Porras
contra Jackelin Madeleine Torres León sobre exoneración de alimentos; y los
devolvieron.- SS. ECHEVARRIA ADRIANZEN, TICONA POSTIGO, CARRIÓN LUGO,
EGUSQUIZA ROCA
QUE, LOS FUNDAMENTOS DEL VOTO DEL SEÑOR VOCAL ECHEVARRIA ADRIANZEN,
ADEMAS ES COMO SIGUE: CONSIDERANDO: Además, que como se advierte de autos
la Jackelin Madeline Torres León, no ha desmentido menos ha acreditado, el
hecho de no encontrarse conviviendo con don David Vicente Medrano Fernández,
con quien ha procreado a su menor hija Angie Polet Medrano Torres, nacida el
cuatro de abril del dos mil uno. SR. ECHEVARRIA ADRIANZEN.
ACCESO A LA JUSTICIA DE FAMILIA Y CRITERIOS JURISPRUDENCIALES
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