2° durante el año - Parroquia Nuestra Señora de la Candelaria de

Anuncio
2011
Pquia. Ntra. Sra. de la Candelaria-Iglesia La Viña
GUÍA LECTIO DIVINA para C.B.P.
Domingo 2º durante el año
16 de enero de 2011
1) INVOCAMOS al ESPÍRITU SANTO:
Ven, Espíritu Santo y envía desde el cielo
un rayo de tu luz.
Ven, Padre de los pobres,
ven a darnos tus dones,
ven a darnos tu luz.
riega nuestra aridez,
cura nuestras heridas,
suaviza nuestra dureza,
enciende nuestra frialdad,
corrige nuestros desvíos.
Consolador lleno de bondad,
dulce huésped del alma,
suave alivio para el hombre,
descanso en el trabajo,
templanza de las pasiones
alegría en nuestro llanto.
Concede a tus fieles
que en Ti confían,
tus siete sagrados dones.
Premia nuestra virtud,
salva nuestras almas,
danos la eterna alegría. Amén.
Penetra con tu santa luz
en lo íntimo del corazón de tus fieles.
Sin tu ayuda divina no hay nada en el hombre,
nada que sea inocente.
ORACION COLECTA
“Dios todopoderoso y eterno, que gobiernas el cielo y la
tierra, escucha las súplicas de tu pueblo y concede tu
paz a nuestro tiempo” P.J.N.S.
Lava nuestras manchas,
2)
PARTIR DEL TEXTO DE LA VIDA
MIREMOS JUNTOS NUESTRA REALIDAD
Hemos dicho el anterior domingo, que nuestras expectativas personales han de transformarse en excusas para la realización del
Reino de Dios;.........podemos sumarle a esto la impronta del testimonio, es decir que el cristiano no está invitado sólo a vivir su vida
desde una experiencia de Fe y confianza en Dios, sino a decirlo, y más a testimoniarlo....... implicando con ello su vida........¿cómo
testimoniamos nosotros nuestra vida de Cristianos?
3) LECTURA: hacemos silencio
Isaías 49, 3. 5-6
¡Habla, Señor, que tu pueblo escucha!
4) REALIZAMOS EL ECO :
5) REFLEXIONAMOS
¿QUÉ DICE EL TEXTO?
2° poema del servidor del Señor vuelve sobre el tema del primero, pero insistiendo en algunos aspectos de la misión del siervo,
predestinación, misión extendida no sólo a Israel al que debe reunir, sino en relación con las naciones para iluminarlas.
En fin, la misión del siervo en el pueblo de Israel será tan efectiva que producirá una serie de cambios que afectarán, inclusive, a los
reyes de la tierra.
6) MEDITACIÓN:
¿QUÉ NOS DICE DIOS A TRAVÉS DE ESTE TEXTO?
7) ORACIÓN COMUNITARIA:
Ahora realizamos, las suplicas, acciones de gracias o peticiones que podamos agregar......
8) ACTUAMOS: PROPÓSITO DE ESTE ENCUENTRO: personal y comunitario
APÉNDICE:
Juan 1,29-34
El Evangelio de Juan interpreta este acontecimiento como la revelación personal del Mesías prometida por Dios al Bautista, a quien
se había encomendado la tarea de revelarlo ante el mundo. Habiendo recibido y creído el testimonio de Dios, es capaz de dar
testimonio de Jesús ante su pueblo. Su actividad bautismal le sirvió de ámbito donde descubrir y proclamar al Mesías, lo mismo que
le ministerio de cada persona debe servirle de ámbito donde descubrir y servir a Jesús.
V. 29: al día siguiente, no se menciona el auditorio (mucho autores lo califican como Testimonio ante Israel)
La calificación de Jesús como Cordero tiene una múltiple alusión: al Cordero Pascual (Ex 12), al Cordero del Sacrificio expiatorio (Lv
1-5) y al Cordero (Servidor de Yahvé de Is 53,7) Esta presentación se une a 19,34, en que el Cristo traspasado, de cuyo costado
brotan sangre ya agua, aparece como el Cordero Pascual. La expresión del Bautista indica a la vez que Jesús es el Mesías y que su
sacrificio es redentor. La presentación de Cristo como Cordero sacrificado es central en el Ap. 5,1
V. 29: el pecado (en singular) por excelencia es negarse a reconocer a Cristo como el enviado de Dios, es estar ciego hasta el punto
de no saber cuál es la voluntad de Dios sobre el hombre rechazando al nuevo Moisés. Esta ignorancia relativa al discernimiento
entre el bien y el mal (Gn 3,3-5) es lo que el cordero debe quitar; el quita el pecado gracias a la enseñanza que nos da.
V. 30:Juan afirma la precedencia de Jesús
V. 31: Según las tradiciones judías, el Mesías, que no se distinguía en nada de los demás hombres, debía permanecer de incógnito
hasta el día en el que fuera manifestado como Mesías, Por Elías vuelto a la tierra.
V. 33: por cuanto el Espíritu reposa sobre él (Is 11,2; 42,1; 61,1) Cristo podrá comunicarlo a los demás, realizando las la profecía de
Ez 36,26-27, ver la alianza nueva de Jer 31,31.
V. 34: alusión a Is 42,1. Jesús es el siervo sobre el que Dios ha puesto su Espíritu. Juan invierte los datos de Mc 1,9-11; ya no es
Jesús sino el Bautista quien ve el Espíritu bajar, ya no es la voz celeste la que da testimonio de Cristo, sino el Bautista.
Testigo cristiano es el creyente que a través de su vida, obras y palabras señala la presencia salvífica y liberadora del Señ or en
medio de la vida, al servicio del pueblo de Dios. Cuando el testigo rubrica su testimonio con la entrega de la vida, decimos que es un
mártir.
Testigo por antonomasia de Dios es Jesús de Nazaret: testigo veraz, con palabra portadora de verdad, testigo fiel ante los que
lo juzgaron y condenaron; y testigo consciente que no se echó atrás.
Juan Bautista es un excepcional testigo. En primer lugar dice que Jesús es el Hijo de Dios, y proclama su testimonio
públicamente para que el pueblo crea y se convierta, a la vez que arriesga su vida. Jesús es para Juan el Cordero de Dios de la
Pascua y del Exodo, que quita el pecado opresor de una humanidad creada por Dios, pero necesitada de salvación.
En segundo lugar, afirma Juan haber visto cómo el Espíritu Santo bajaba del cielo y se posó sobre él: Jesús es el Mesías, el
elegido de Dios. Finalmente, dice resueltamente que no le conocía. Se entiende que se deja llevar por un itinerario del no
conocimiento al reconocimiento.
En el Evangelio el testimonio de Juan aparece encuadrado en tres acciones: Juan ve, dice, testifica: Juan venir hacia él a
Jesús, Juan dice cosas de Jesús y da testimonio de él. Parte de un hecho, luego una palabra indicativa y finalmente una palabra
revelatoria. Es una verdadera progresión que va de la exterioridad a un interioridad creciente; hasta implicarlo vitalmente.
Es para nosotros la vida, con sus eventos aleatorios, el punto de partida cuestionador y el símbolo evocador, que nos obliga y
urge a comunicar nuestros saberes, a verbalizar nuestras experiencias, para comenzar a otorgarles inteligibilidad humana y
transformarlos en vectores portadores de sentido de vida. El hecho y el decir acerca de ese hecho.
Pero la sinceridad, el impulso vital lleva a profundizar, conduce en un momento a someter al crisol de la verdad la propia
existencia. No sólo se trata de decir “qué” sino decir “yo”: aquí se empieza a testimoniar. Aquí el Evangelio se ha hecho carne en
quien lo anuncia, que no transmite ya tanto un saber cuanto una vida.
La autenticidad del anuncio de la fe está ligada a la vida de aquél en quien se encarna tal anuncio. Así, el evangelizador ya no
habla sólo de un mensaje sino de su propia vida; está implicado personalmente en lo que comunica otorgándole de este modo a su
palabra un sabor no sólo más sabroso sino auténtico y convincente. Hablando de su vida, transmite el Evangelio de Dios.
Este texto da testimonio de la intensa experiencia espiritual de Juan Bautista. Toda su existencia tiene sólo un sentido: anunciar
al Mesías, dar lugar al Salvador, señalarlo para que las miradas se dirijan al único Señor.
El testimonio cristiano es necesario, se trata de un testimonio de vida en un mundo de muerte; de un testimonio de justicia en
una sociedad de oprobios; de un testimonio de verdad en unos espacios de mentiras; de un testimonio de fe en ámbitos de
increencias. La Iglesia y los cristiano “deben dar testimonio de aquella esperanza que está en ellos.
¿Estamos en condiciones de ser testigos del señor?
Concédeme Señor que mis gestos, mis palabras y mis actitudes puedan dar testimonio de tu presencia; que todo mi ser sea como
un anuncio para que los demás puedan reconocerte y encontrarte.
2
Descargar