La llanura pampeana

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La Plata, miércoles 24 de noviembre de 2004
Buenos Aires, el primer Estado argentino
La provincia de Buenos Aires se encuentra
ubicada en la región pampeana de la
República Argentina. Es la provincia más
poblada con unos 14 millones y su ciudad
capital es La Plata (600.000 habitantes).
Limita al norte con las provincias de
Santa Fe Entre Ríos y Córdoba; al este con las
aguas del Mar Argentino y el Río de la Plata;
al sur con la provincia de Río Negro y el Mar
Argentino, y al oeste con las provincias de
Río Negro, La Pampa y Córdoba.
Por su altitud pertenece íntegramente a la
zona pampeana, de clima templado.
El conjunto de la provincia representa,
respecto del país, más del 38% del área
sembrada con cereales y alrededor del 40%
de su producción. Se destacan,
principalmente, los volúmenes de trigo,
maíz, girasol y cebada.
En cuanto a la ganadería, concentra
alrededor del 37%
de las existencias bovinas del país.
La llanura pampeana :
Es la región de
mayor población
de nuestro país,
donde hoy
predominan
los cultivos de
cereales, pero en
otro tiempo fue
un vasta planicie
cubierta de
pastos naturales
Los primeros colonizadores
que llegaron a estas tierras llamaron “mar verde” a la llanura.
En ella casi no había árboles que
sirvieran como punto de referencia. Semejante vastedad tuvo al
indio como dueño, hasta que el
ganado, los caballos, el gaucho
pionero y el arado cambiaron
para siempre la fisonomía de la
pampa. Hoy, la región reúne a la
mayor población del país.
La llanura pampeana abarca
las provincias de Buenos Aires, La
Pampa, Santa Fe, Córdoba, San
Luis y Entre Ríos.
A lo largo de la orilla derecha
de los ríos Paraná y de la Plata
se extiende la pampa ondulada,
desde el curso inferior del río
Carcarañá, en Santa Fe, hasta el
Riachuelo. Recibe ese nombre
por la suave ondulación del
suelo.
Población
pampeana
Designaciones como Utracán
(estar erguido), Chascomús
(amoratado, golpeado), Pichi
Mahuida (sierra chica), Telén
(laguna), son parte de la herencia
cultural de los indígenas que
poblaron la llanura pampeana.
Esos indígenas, nómades y
dependientes de la caza y
de la pesca, eran
querandíes, pampas,
puelches, ranqueles, guaraníes y
charrúas. Ellos
habitaron la
llanura pampeana hasta
mucho después
de la llegada de
los españoles, para
quienes la región no
era demasiado atractiva, por carecer de minerales preciosos y de
la posibilidad de
cultivar cacao, azúcar, algodón y
café, muy preciados en Europa.
Recién a partir de 1880 la región
fue ocupada totalmente por el
hombre blanco. La necesidad de
desarrollar la actividad
agropecuaria, para satisfacer la
creciente demanda del mercado
europeo, dio impulso a esa
ocupación. Las ciudades-puerto,
ubicadas en la zona de la planicie ondulada, atrajeron a la
población a lo largo de los años,
y hoy son la áreas en las que se
concentra más del 50% de la
población argentina.
Tierra de gauchos
La extensa llanura pampeana
fue el terreno apropiado para
que los caballos y las vacas,
traídas por los conquistadores, se
multiplicaran por miles y miles. Y
casi como una lógica consecuencia, se convirtió en el escenario
ideal donde cobró vida un individuo original, el gaucho. En la
actualidad, los gauchos siguen
vigentes, siempre vinculados a las
actividades del campo, tanto de
la ganadería como de la agricultura. A pesar de haber modernizado en muchos aspectos su
indumentaria, alternando su
caballo con medios de transporte
y trabajos mecánicos, y de
haberse integrado a la sociedad
en todos sus aspectos, el espíritu
indomable, que perdura en todo
gaucho, continúa aún hoy
galopando sobre la llanura
infinita de la pampa.
Región agroganadera
La economía de la llanura
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Influencia cultural
La influencia cultural que ha recibido la
llanura pampeana es la de la de la potencia
colonizadora, España, y posteriormente, la
de los miles de inmigrantes que arribaron
desde distintos lugares de Europa y Asia.
Hasta la llegada de los conquistadores,
la llanura pampeana estaba poblada por
diferentes grupos aborígenes: pampas,
querandíes, charrúas, ranqueles, puelches,
guaraníes; en su mayoría nómades y
dependientes de la caza y la pesca o de una
agricultura primitiva.
El mestizaje (mezcla de españoles e
indígenas) dio origen a un tipo humano
particular, el gaucho, que tomó de
aborígenes y extranjeros los elementos
formadores de su cultura, que sobrevive
aún en la actualidad.
La gran planicie fue el terreno apropiado
para que en ella se desarrollara una
economía sustentada por la producción
agropecuaria y por las vías de
comercialización y comunicación (las
ciudades-puerto).
un mar verde
Shorthorn y Aberdeen
Angus. Se trata de un
ganado refinado, que
se destina a la producción de carne,
mientras que para la
actividad tambera los
planteles se integran con
ganado de la raza Holando
Argentino.
pampeana es la más
desarrollada de la Argentina.
Y tiene en la producción agrícola
y ganadera su mayor potencial,
ya que los recursos que se
obtienen son, en gran medida,
el sustento del país.
La producción cerealera abarca
casi la totalidad de la superficie
pampeana. Se destacan los cultivos de trigo, maíz, girasol y
soja, y entre los granos forrajeros, avena, cebada, centeno,
mijo y sorgo. Es importante la
producción de cereales oleaginosos, como el lino y el maní,
además de los ya mencionados
girasol y soja.
En el noreste de Entre Ríos,
donde el invierno tiene corta
duración y hay buena afluencia
de agua, se cultiva arroz. En
general, el clima benigno de la
pampa convierte a la región en la
zona ganadera por excelencia.
Las principales razas vacunas,
que es el rubro ganadero más
importante, son la Hereford,
El suelo pampeano
es rico en humus lo
que propicia el
crecimiento de pastos de calidad y la
presencia de escasos árboles. Sin
embargo, se destaca la presencia del
eucalipto y el ombú,
que resultaron esenciales para sanear pantanos y
ofrecer sombra.
Más del 50% de las plantas
industriales del país se encuentran radicadas en la llamada
costa industrial, que se extiende
a lo largo de la margen derecha
del río Paraná, desde San
Lorenzo, en la provincia de Santa
Fe, hasta La
Plata, en
Buenos Aires.
Esta fuerte
concentración se
explica por los
altos niveles
de población en la zona, lo
que da como resultado un gran
mercado consumidor.
Cuando eran dueños de la llanura
Hace un siglo, la región estaba poblada por una rica
variedad de especies. En la Pampa y en el Delta vivían
toda clase de carnívoros, roedores y aves. El avance de los
cultivos y de las ciudades, y la caza indiscriminada,
pusieron en peligro de extinción especialmente a la fauna
terrestre. Criaturas que antes abundaban, hoy son difíciles
de encontrar. Un ejemplo es el venado de las pampas,
perteneciente a la familia de los cérvidos. Tiene una altura,
del lomo al suelo, de unos 70 centímetros. El macho ostenta una cornamenta que se modifica a medida que el animal
crece. El lomo y los costados son de color pardo u ocre, y el
vientre es blanco. Su alimentación básica consiste en
gramíneas y pastos cortos. De los cérvidos, es el más
amenazado de toda América del Sur.
El ñandú, para los primeros habitantes de la pampa
argentina, fue una importante fuente de nutrición y
alimento, que además de brindar su apreciable carne
proporcionaba piel y plumas para vestirse. Se los cazaba
por medio de dos o tres piedras unidas por una cuerda
denominadas boleadoras, que se arrojaban al cuello o las
patas del animal.
Y cómo olvidarnos del caballo criollo, descendiente de
los animales que llegaron de Europa, que se desarrolló
perfectamente en la región. Fuerte, resistente, rápido y
ágil, fue desde siempre un gran aliado para el hombre de
campo.