JURISPRUDENCIA DE LA CÁMARA CIVIL, COMERCIAL, DE FAMILIA Y DE TRABAJO.Acto Procesal – Apoderamiento – Representación: Clases – Representación procesal Requisitos – Regulación – Representación provisoria – Apercibimiento – Preclusión Fdo.: Dres. Sosa (H) – Filiberti – Vocales – Meneses – Secretario-Voto: Dr. Sosa (H) SENTENCIA NÚMERO: NUEVE En la Ciudad de Marcos Juárez, a dieciséis días del mes de mayo de dos mil once, reuniéronse en Acuerdo Público, los señores Vocales de la Excma. Cámara, Civil, Comercial, Familia y del Trabajo de la sede, Dres. Luis Mario Sosa (H) y Graciela del Carmen Filiberti, bajo la presidencia del primero de los nombrados, y en uso de las facultades que le acuerda al Tribunal el Art. 382 del C. de P. C. y C., t. o. Ley 9.129, por integrar el Sr. Vocal Dr. Jorge Juan A. Namur a partir del día seis de abril del año Dos mil once, el Tribunal Electoral Provincial “Ad Hoc” y con la asistencia del Secretario actuante, con el objeto de dictar sentencia en estos autos caratulados "BALDINI, Hugo J. y Rubén R.S.H. y Otros c/ Gustavo Alberto BIGI y otra – Ordinario – Daños y Perjuicios – Accidente de Tránsito - Apelación (Expte. "B"-n° 11-2010), venidos del Juzgado de Primera Instancia y Segunda Nominación de la sede, a los fines de resolver sobre el recurso de apelación intentado a fs. 144 por la parte demandada, en contra de la Sentencia Número Ciento trece del tres de mayo de Dos mil diez, en la que el Juez actuante resolvía: "…I) Hacer lugar parcialmente a la demanda de daños y perjuicios incoada por los Sres. Hugo José Baldini, Rubén Ricardo Baldini y Baldini, Hugo J. y Rubén R.S.H. en contra de los demandados Sres. Gustavo Alberto BIGI y Rosa Beatriz SCALZO, y en consecuencia condenar a los accionados a abonar en el término de diez días a los actores la suma de Pesos Tres mil setecientos setenta y cinco ($.3775,00) en concepto de daños materiales con más la suma de pesos trescientos setenta y siete con cincuenta centavos ($377,50) correspondientes al rubro desvalorización venal, lo que hace un total de pesos cuatro mil ciento cincuenta y dos con cincuenta centavos (4152,50), con más los intereses descriptos en los considerandos precedentes.- II) No hacer lugar al daño moral reclamado por el Sr. Hugo José Baldini.III) Costas a los demandados, Sres. Gustavo Alberto BIGI y Rosa Beatriz SCALZO, a cuyo fin se regulan los honorarios profesionales del Dr. …….. en la suma de Pesos mil novecientos ochenta y siete con veintiún centavos ($.1987,21). Protocolícese, hágase saber y dese copia.- Fdo.: Dr. Domingo Enrique Valgañon - Juez-".Dado trámite al recurso las partes expresan y contestan agravios (fs. 162/163vta. y 165/169vta. respectivamente).Pasados los autos a estudio, ha quedado la causa en estado de resolver.El Tribunal en presencia del actuario planteó las siguientes cuestiones: PRIMERA CUESTIÓN: ¿ Resulta procedente el recurso de apelación?.SEGUNDA CUESTIÓN: ¿ Que pronunciamiento corresponde dictar ?.Conforme al orden en que han pasado los autos a estudio de los Señores Vocales, emitirá el voto en primer término el Dr. Luis Mario SOSA (H) y en segundo término la Dra. Graciela del Carmen FILIBERTI.A LA PRIMERA CUESTION PLANTEADA EL SR. VOCAL DE CAMARA DR. LUIS MARIO SOSA (H), DIJO: I.- Se agravia la parte demandada (fs. 162), en contra de la sentencia Número Ciento trece del tres de mayo de 2.010 (fs. 135), en primer lugar por cuanto en el proceso se le denegó la calidad de parte a su apoderado desconociendo instrumentos públicos incorporados legalmente, en flagrante violación al derecho de defensa en juicio.I.1.- Que ello ocurre en primer término porque obviando la carta poder de fs. 68 el aquo afirma a fs. 80, mediante decreto de fecha 27.11.08, "debido a que el Dr. Sader no cumplió con la fianza ni acredito debidamente la personería, se deja sin efecto el decreto por el cual se le otorgó la participación al letrado y por contestado el traslado de la demanda.- Sostiene: "nada más alejado de la realidad por cuanto a fs. 67vta. por diligencia y en tiempo y forma se acompañó carta poder (agregada a fs. 68), suscripta por ante el Sr. Juez de Paz de Gral. Baldissera.- Esta carta poder instrumenta por sí misma el mandato conferido a nuestro letrado, del que surge indubitable nuestra voluntad en tal sentido, idóneo para provocar los efectos que le atribuye el Art. 1.869 del C.C. y Art. 90 del C.P.C., siendo además un verdadero instrumento público no redargüido de falsedad, haciendo plena fe de su contenido como lo prescribe el Art. 993 del C.C., resultando irrelevante el ofrecimiento de la fianza prevista por el Art. 91 del C.P.C. porque el poder fue agregado en tiempo y forma".- 1 I.2.- En segundo lugar le agravia la denegatoria del recurso de reposición y apelación en subsidio planteado en contra del decreto de fecha 27.11.08, que contiene el decreto de fs. 83 en relación a la carta poder de fs. 68, que refiere no satisfacer las exigencias legales en cuanto carece de fecha y no se han cumplimentado los requisitos formales que permiten a los jueces de Paz certificara firmas pues esta es una facultad excepcional que originariamente la tienen los escribanos depositarios de la fe pública.También le agravia el hecho de haberse invalidado la carta poder de fs. 68 por carecer de las formalidades dispuestas por la Acordada 639 del T.S.J., pues la misma no indica libro, folio en que se haya registrado la intervención de las firmas.I.2.a.- Constituyendo el desmerecimiento planteado, refiere que "la falta de fecha", no se concreta pues la fecha de la carta poder es la de la presentación al expediente, es decir el 18.9.08 por imperio del Art. 1.035 del C.C. y que a mérito de la cédula de fecha 3.9.08, afirma fue tempestiva.I.2.b.- Respecto de las facultades del Juez de Paz para certificar la veracidad de las firmas insertas en el poder de fs. 68 es una atribución reconocida expresamente por la ley foral en su Art. 90 última parte del C.P.C..I.2.c.- Por ser el Juez de Paz un funcionario público instituido, le basta para dar fe en los actos que interviene alcanzando solo su firma de puño y letra.II.- Como consecuencia de lo afirmado anteriormente "debe anularse el presente proceso por violación de las formas que regulan su desarrollo, y a mérito del estado de indefensión en que han sido sumidos por los inexcusables errores protagonizados por el Oficio.- Lo mismo ocurre con la declaración de rebeldía cuyo gravamen irreparable ha sido privarnos que se nos notificara la apertura a prueba, como el decreto de autos impidiendo a través de la debida representación desvirtuar lo aseverado por la actora”.III.- “Que los intereses aplicados sobrepasan la tasa activa, resultando exageradamente positivas.- Además no se nos corrió traslado de la respectiva planilla a efectos de verificar su proceso de conformación lo que afecta nuestro derecho de propiedad, también del aludido derecho de defensa en juicio y debido proceso.- Finalmente afirma que le agravia la regulación de honorarios realizada sobre la ley 8.226 cuando debió practicarse en función de la ley 9.459 ya que al tiempo de interposición de la demanda el 14.8.08 ya se encontraba esta ultima vigente, no correspondiendo la remisión del Art. 125 CAV, adicionando al mismo tiempo intereses que son propios de la ejecución de sentencia sobre los que debe mediar la intervención del demandado para revisar los cálculos, derecho que se nos ha negado ejercer”.- Pide en definitiva se anule y revoque en consecuencia el resolutorio impugnado con costas.IV.- Corrido el traslado a la parte actora y apelada, esta manifiesta su rechazo a fs. 165/169, señalando en este sentido “que la providencia de fs. 83 notificada a fs. 84 quedo firme y consentida, como así también la declaración de rebeldía de fs. 87, tal como dan cuenta las cedulas de fs. 88/90vta., precluyendo de tal modo esta etapa procesal, continuando con la prueba, etapa procesal que se extendió con el silencio de los demandados, consintiendo todo lo actuado hasta su comparecencia del 27 de mayo que les permitió apelar el fallo notificado mediante cédulas de fs. 146, 148 y 149.- Lo mismo ocurrió con el rechazo de los recursos de reposición y apelación en subsidio que fuera notificado a fs. 84, en el domicilio real de los demandados rebeldes, firme y consentido por ellos. De manera que no resulta violentado el derecho de defensa en juicio.- Debe primar por ende para todas las etapas procesales el principio de preclusión”.- También rechaza el agravio que refiere a la aplicación de los intereses porque estos no exceden la tasa activa, señalando que ley 8.226 lo beneficia, por ende no puede hablarse de perjuicio patrimonial.- Pide el rechazo, con costas.V.- Expuestos así los extremos del recurso y cumplimentado que fuera el Art. 329 del C.P.C., corresponde entrar en materia.VI.- En este sentido cabe recordar que los actos procesales son una especie de los actos jurídicos, porque presuponen manifestaciones de la voluntad.- Dice Alsina que el acto procesal se presenta normalmente como un hecho, es decir en forma objetiva, pero también puede consistir en una omisión que acarrea la contumacia.VI.1.- El apoderamiento y la consecuente justificación de la personería resultan así formativos de un acto procesal producto de la voluntad interna del mandato, y que refleja el primero una fuente de representación porque funcionara en nombre del mandante, quedando traducida la representación en la "actuación" por otra persona.- La representación puede ser voluntaria representada a través de un poder, o legal cuando existe imposibilidad jurídica de actuar por el titular del negocio.- En este punto y siguiendo a Falcón en Código Procesal Civil de la Nación Comentado Tomo I Ed. AbeledoPerrot Pág. 348, diferenciando la "voluntaria", se reseña que distinta a simple vista es la representación 2 procesal, si bien participa de la misma naturaleza de ambos institutos (voluntaria y legal), esta tercera no coincide casi nunca con la sustancial, aplicándosele las reglas del mandato a los poderes judiciales, en la medida que no contradigan la ley de forma que se entiende tiene prevalencia en cuanto a su aplicación."El poder que se otorga para la representación procesal, debe hacerse en principio, en escritura pública, pero es válido el que surge de la actuación judicial por el principio del Art. 979 del C.C..- De allí que si la personería esta ligada al poder o exteriorización frente a terceros que surge cuando una persona quiere que alguien entienda sus negocios anoticiando de tal evento a la comunidad o a persona determinada, se debe cumplir en el proceso con determinadas formalidades.- Entre ellas las que exige la propia ley a quien se atribuye el carácter de apoderado como representante externo de otra persona, en virtud de un mandato subyacente, y por el cual ejercerá esa actuación en el proceso como tal y no como procurador.- Esta exigencia nace del Art. 90 del C.P.C. porque el vínculo debe ser probado con los documentos que demuestran el ligamen representativo y para el supuesto de tratarse de una carta poder o poder apud-acta además de expedirse por ante escribano público o Secretario de la causa, en el supuesto de ser otorgado por ante Juez de Paz, el T.S.J. reglamenta su actuación por competencia atribuida del Art. 165 inc. 2 de la C. Prov., Arts. 7, 12 inc. 1°, 18° y 23° de la L.O.P.J., sin que implique derogación del tercer párrafo de la normativa aludida, por Acuerdo Reglamanterio N° 639 serie "A" del 14 de marzo de 2.002, y de plena vigencia, por cuanto su validez constitucional en el caso concreto no ha sido cuestionada .VI.2.- Ello así, si el juez a fs. 67 admite provisoriamente la representación fijando un plazo de diez días para que la justifique previo ofrecimiento de fianza de un tercero bajo apercibimiento del Art. 91 del C.P.C., y el profesional llamado a justificar lo hace con el instrumento de fs. 68 al cual no se lo considera por no haber cumplimentado debidamente lo ordenado, limitándonos a la formalidad, siendo que este poder no se adecua al Acuerdo 639 serie "A" del T.S.J., y aún obviando la tardía presentación que surge de la diligencia de fs. 68vta., porque en principio la justificación vencido el plazo no es subsanable de acuerdo al apercibimiento del Art. 91 del C.P.C., ya que la trilogía de actor, demandado y juez estaría integrada por una ficción: la de la parte cuyo representante no tiene mandato" (Cfrm. Mosset Iturraspe en "Mandatos" Ed.-Rubinzal-Culzoni, Pág. 238), se debe afirmar que hasta el momento del decaimiento y aplicación del apercibimiento legal formulado por la actora a fs. 71, la mentada representación no fue debidamente justificada.VI.2.a.- Este sentido procesal es el que debe primar, pues en el aspecto de justificación de la personería se evidencia la verdad de la afirmación de Vélez en el inciso 6° del Art. 1.870 C.C., de que las normas sobre contrato de mandato se aplican sólo subsidiariamente a las procuraciones judiciales, en la medida en que no se opongan a las específicas de los Códigos Procesales (Cfrm. Mosset Iturraspe Ob. y Pág. Citada).-"Siempre se reconoció al encargo para un negocio judicial cierta autonomía, peculiaridades respecto de un encargo común o fuera de juicio”.Ocurre que lo atinente a la relación procesal compromete al orden público y de allí que el juez deba velar por la regularidad de esa relación -referida a la "trilogía procesal"- (Cfrm. Devis Echandía en Nociones Generales de Derecho procesal Civil).VI.3.- Cabe concluir por no haber justificado en forma la personería, que la declaración de rebeldía o contumacia que se provee a fs. 80 se adecuó a derecho y doctrina relacionada, sin sortear lo que se afirma en cuanto el "gestor" judicial hasta ese momento no había ofrecido fianza y que la presentación conforme lo solicitara "en diligencia" a fs. 67vta. con fecha 18.9.08 resultó tardía, si se tiene en cuenta la fecha de notificación de fs. 70vta..- En el conjunto la aplicación del apercibimiento del Art. 91 del C.P.C., además fue correctamente ajustada, sin que surja de modo alguno restricción de la audiencia mucho menos de la prueba porque la rebeldía proveída a fs. 87, propiamente notificada a fs. 88/90 quedó firme, ya que a pesar de que la demandada pudo purgar su comparendo, para integrar debidamente el litigio, no lo hizo de allí que los agravios que presenta no puedan ser atendidos además por efecto de esta caducidad procesal cuyos autores han sido los propios apelantes.- Tiene dicho la C.S. el 21.7.69 J.A. 4-1969-266; LL 137-758; LL 1893 A-131, que "El debido acatamiento al principio de preclusión impide la reapertura de cuestiones cerradas, pues los derechos originados en razones de orden procesal son tan respetables y dignos de protección como los emanados en resoluciones que decidan cuestiones de fondo".VII.- El ataque a los intereses que se aplican en la sentencia impugnada, no constituyen per se un agravio solo una disconformidad según se ha visto ut supra, sin que denote operación crematística que sirva de indicio para denunciar error de cálculo; de cualquier manera de la lectura de los considerandos (fs. 141vta.), no se advierte que la imposición jurisdiccional atente contra el límite de la 3 tasa activa establecida por este tribunal en pacífica jurisprudencia. Verbigracia: “Cerezuela c/ Nardoni y Panadería la Internacional - Sent. N° 11 del 28.5.02” a cuyos términos se remite “mutatis mutandi”.VIII.- Si bien es cierto que al momento de interponer la demanda con fecha 18 de abril de 2.008 estaba vigente la ley arancelaria N° 9.459 y el a-quo aplica la ley N° 8.226 para su regulación, no es menos cierto que se toman los valores de la Unidad Económica al momento del dictado de la sentencia sobre un porcentaje del 21% que en definitiva esta por encima del mínimo del 20% de hasta 5 unidades económicas ($.21.372 c/u), que fija el Art. 36 de la ley 9.459, por lo que el perjuicio no se caracteriza para permitir se modifique la regulación atendiendo las razones del presentante.- Vota así por la negativa.A LA PRIMERA CUESTION PLANTEADA LA SEÑORA VOCAL DE CAMARA DRA. GRACIELA DEL CARMEN FILIBERTI, DIJO: Que en un todo de acuerdo con el Vocal Doctor Luis Mario Sosa (H) procedía a votar en idéntico sentido.A LA SEGUNDA CUESTION PLANTEADA EL SR. VOCAL DR. LUIS MARIO SOSA (H), DIJO: Propone se resuelva en derecho: I.- Se rechace el recurso de apelación en contra de la Sentencia Número Ciento trece del tres de mayo de 2.010 en base a los fundamentos expuestos en el primer voto a los que se remite "brevitatis causae".II.- Se impongan las costas a los vencidos apelantes (Art. 130 C.P.C.).III.- Se difiera la regulación de honorarios de los profesionales intervinientes para cuando la base este definitivamente conformada, fijando desde ya un porcentaje del 40% del punto medio de la escala para el Dr. …… y del 30% para el Dr………. de acuerdo a los Arts. 36, 39 incs.2 y 5, y Art. 40 de la ley 9.459.- Así Vota.A LA SEGUNDA CUESTION PLANTEADA LA SEÑORA VOCAL DE CAMARA DRA. GRACIELA DEL CARMEN FILIBERTI, DIJO: Que en un todo de acuerdo con el Vocal Doctor Luis Mario Sosa (H) procedía a votar en idéntico sentido.Por el resultado de los votos que anteceden, el Tribunal previa deliberación y acuerdo de conformidad con el art. 382 del C. de P. C. y C., por mayoría concordante - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - ------------------RESUELVE: I.- Rechazar el recurso de apelación en contra de la Sentencia Número Ciento trece del tres de mayo de 2.010 y en consecuencia confirmar todo cuanto decide.II.- Imponer las costas a los apelantes vencidos (Art. 130 C.P.C.).III.- Diferir la regulación de honorarios de los profesionales intervinientes para cuando la base este definitivamente conformada, fijando desde ya un porcentaje del 40% del punto medio de la escala para el Dr. …… y del 30% para el Dr. ……. de acuerdo a los Arts. 36, 39 incs. 2 y 5, y Art. 40 de la ley 9.459.IV.- Protocolícese, hágase saber y bajen.- 4