Ley Nº 29497 Nueva Ley Procesal del Trabajo El día de hoy se acaba de publicar la nueva Ley Procesal del Trabajo norma de gran relevancia y muy esperada para efectos de canalizar en forma apropiada los procedimientos relacionados con esta temática. Esta nueva ley entrará en vigencia a los 6 meses de publicada, es decir, el 15 de junio de 2010. No obstante, a partir del 16 de enero de 2010 entran en vigencia las Disposiciones Transitorias de la presente Ley. La aplicación de la presente ley se hará en forma progresiva en la oportunidad y en los distritos judiciales que disponga el Consejo Ejecutivo del Poder Judicial. En los distritos judiciales, en tanto no se disponga la aplicación de la presente Ley, seguirá rigiendo la Ley Nº 26636, obviamente hasta el 15 de junio del 2010. Un aspecto importante que establece el artículo 5 de la presente ley es respecto a la determinación de la cuantía, la cual será determinada por la suma de todos los extremos contenidos en la demanda, tal como hayan sido liquidados por el demandante. Los intereses, las costas, los costos y los conceptos que se devenguen con posterioridad a la fecha de interposición de la demanda no se consideran en la determinación de la cuantía. Por su parte, el artículo 16 de la ley dispondrá que los prestadores de servicios pueden comparecer al proceso sin necesidad de abogado cuando el total reclamado no supere las 10 URP (S/.3,600.00). Cuando supere este límite y hasta las 70 URP ( S/.25,200.00) es facultad del Juez, atendiendo a las circunstancias del caso, exigir o no la comparecencia co abogado. En los casos en que se comparezca sin abogado debe emplearse el formato de demanda apropado por el Poder Judicial. Además el artículo 23 de la Ley dispondrá que la carga de la prueba corresponde a quien afirma hechos que configuran su pretensión, o a quién los contradice alegando nuevos hechos. DISPOSICIONES TRANSITORIAS VIGENTES: A continuación señalamos los alcances vigentes PRIMERA: Se dispone la implementación por parte del Poder Judicial de una red electrónica que permita la notificación de las resoluciones por correo electrónico, y su publicación simultánea en el portal web del Poder Judicial. Asimismo se implementará un soporte informático para el manejo de los expedientes electrónicos. SEGUNDA. Ministerio de Trabajo, con la colaboración del Poder Judicial y del Tribunal Constitucional implementará una base de datos pública, actualizada permanentemente, que permita a los jueces y usuarios el acceso a la jurisprudencia y precedentes vinculantes y que ofrezca estadística sobre los procesos laborales en curso. TERCERA: El Ministerio de Trabajo con la colaboración del Poder Judicial implementará un sistema informático, de acceso público, que permita el cálculo de los derechos o beneficios sociales. CUARTA: El Ministerio de Trabajo implementará un sistema de remisión electrónica de información de las planillas electrónicas. El requerimiento de información es enviado por el juzgado al correo electrónico habilitado para tal fin por el Ministerio de Trabajo. QUINTA: El Poder Judicial dispone la creación progresiva de nuevos juzgados y salas laborales en los distritos judiciales de la República que lo requieran para fortalecer la especialidad laboral. SEXTA: De otra parte se hace referencia al desdoblamiento ordenado por el Poder Judicial de las salas laborales en tribunales unipersonales que resuelvan en segunda y última instancia las causas con una cuantía de la sentencia recurrida no supere las 70 URP ( S/.25,200.00) SÉPTIMA: Una medida (para los flojos) innovativa es la aprobación por el Poder Judicial de los formatos de demanda para los casos de obligaciones de dar sumas de dinero cuyo monto no supere las 70 URP (S/.25,200.00). OCTAVA: Esta disposición establece que todas las acciones se harán con cargo a los presupuestos propios de las entidades, sin demandar recursos adicionales al Tesoro Público. Cabe destacar que esta ley también modifica algunos artículos de la Ley Orgánica del Poder Judicial respecto a la competencia de los Juzgados de Paz Letrados en materia laboral "Nueva ley del trabajo dará rápida sentencia" LA LIBERTAD | Wilfredo Sanguineti Raymond es doctor en Derecho por la Universidad de Salamanca, en España, y durante una reciente charla en el Colegio de Abogados debatió sobre sobre la nueva Ley Procesal del Trabajo que entra en vigencia el 15 de julio próximo. Según el especialista en derecho laboral, la nueva norma beneficiará tanto a los empresarios como a los sindicatos laborales que existen en la región La Libertad porque agilizará el proceso y se tendrá una sentencia en un breve tiempo. ¿Cuál es el papel de los sindicatos en las relaciones laborales actuales? Los sindicatos son instituciones de importancia en la medida en que sean capaces de recoger la tutela de los intereses colectivos de los trabajadores para una gestión equilibrada de las relaciones laborales. ¿En el contexto regional se han visto abusos de los sindicatos? Así como hay abusos de los sindicatos, también los hay de las patronales. La idea es cómo se construye una cultura de diálogo, del entendimiento desde la defensa firme de los intereses de cada uno. Es un camino que hay que ir necesariamente aprendiendo porque así como es un derecho de los trabajadores la libertad sindical, también es un derecho de los empleadores la libertad de empresa. ¿Las empresas están valorando al obrero? No se puede dar respuestas contundentes ni generales. Si algo está sobre el tapete en el contexto actual de globalización y cambio tecnológico es la importancia que tiene la potenciación del factor humano para el desarrollo de la productividad y competitividad de la empresa, por tanto el trabajador tiene un papel más relevante. ¿Qué opina sobre la nueva Ley Procesal del Trabajo? Esta nueva ley es interesante porque permitirá aligerar los trámites y será más rápida la sentencia. En España tenemos un procedimiento basado en la oralidad que da resultados más rápidos, pero hay que ver que a esa ley se le dote de los recursos, se capacite a los jueces y se aplique adecuadamente. ¿Considera que el modelo laboral peruano es justo? Constitucionalmente sí. Lo que pasa es que hay disfunciones entre lo que es el modelo constitucional y el modelo legal el cual tiene deficiencias e insuficiencias, incluso ese modelo legal no se respeta en buena parte de las relaciones laborales, y sobre eso está el sector que no lo aplica. ¿En qué han evolucionado los derechos laborales? El Perú se ha modernizado mucho y muy rápido. Lo que hay en Perú son grandes diferencias entre los peruanos, pero los estándares son muy parecidos. Hay una valoración de la modernidad, incluso hasta el mismo cumplimiento de la ley ahora se valora más en el Perú. Existe cada vez más una cultura jurídica importante, de cumplimiento de las leyes, incluidas las leyes laborales de reconocer los derechos laborales. Realidad de un proceso oral en el Perú miércoles,, 16 de junio del 2010 La semana pasada comentamos una de las instituciones más novedosas que trae consigo la Ley Nº 25497, Nueva Ley Procesal del Trabajo (NLPT) la que, de acuerdo a lo establecido en la Novena Disposición Complementaria de la Ley, entrará en vigencia a los seis meses de su publicación, es decir, el 15 de julio de 2010. Esta vez comentaremos uno de los aspectos que constituye la esencia del nuevo proceso laboral y que supondrá reestructurar en su totalidad la forma en que se viene conduciendo el proceso en nuestro país. Nos referimos a la oralidad. Como lo ha dicho un profesor español, el proceso laboral es consecuencia directa de la inadaptación del proceso civil común para resolver los litigios derivados de una relación de trabajo. Esto supone que el ordenamiento procesal laboral tome nota de la naturaleza igualadora y compensadora de las normas sustantivas laborales y se oriente hacia la obtención de un equilibrio entre las partes, igualar a los desiguales, trabajador y empleador, mediante la introducción de la gratuidad del proceso laboral para ciertos grupos, reglas probatorias más sencillas y sustancialmente un activo rol del Juez Laboral. De esta lógica protectora del proceso laboral se deriva la oralidad, la cual debe ser entendida conjuntamente con los de inmediación y concentración, todos ellos recogidos en el título preliminar de la NLPT. La actuación conjunta de dichos principios supone que en el nuevo proceso laboral se prefiera la forma oral sobre la escrita, que el Juez viva el proceso laboral y que ello le permita considerar las reacciones, gestos de las partes y de los declarantes para evidenciar la veracidad de sus expresiones, así como la reunión de varios actos procesales en una misma diligencia para que en un breve lapso se cumpla con la sustanciación de todo el procedimiento: alegatos, pruebas y sentencia. Sin duda una meta muy ambiciosa y que puede resultar complicada de conseguir atendiendo a nuestra realidad nacional. En efecto, esta ambiciosa nueva realidad que se plantea la NLPT exigirá un gran cambio de actitud en todos los que nos encontramos involucrados en el proceso laboral. Así, el magistrado deberá prestarle mayor atención e involucrarse más en los procesos que tiene a su cargo, lo cual implicará que tenga mayor tiempo y conocimiento para hacerlo. El Juez debe encontrarse un paso delante de los litigantes en conocimiento y experiencia, en tanto llegan a su Despacho una diversidad de casos que le exigen constante reflexión y requieren una permanente actualización. De ahí que, no solamente se deba pensar en capacitar a los magistrados laborales actuales, sino que por ejemplo se creen mayores Juzgados Laborales en lugares donde los procesos llegan a manos de Jueces Mixtos, que de laboral lamentablemente conocen muy poco. Por parte de los empleadores y de sus abogados se espera que se deje de lado la “estrategia” de ganar un proceso “por cansancio del trabajador” y así evitar litigios innecesarios cuando no se tiene la razón, pues ello no solamente afecta al demandante sino también a los demás litigantes que no se ven adecuadamente atendidos. Los trabajadores y sus abogados deben evitar beneficiarse indebidamente de herramientas como la presunción de laboralidad (ver comentario de semana pasada) y dejar de lado el dicho “el que pide al cielo y pide poco es un loco” evitando plantear demandas que contengan pretensiones irreales. A estos malos litigantes deberá caerles el peso de una sanción por parte de los magistrados. Los abogados también deberemos reflexionar y aceptar causas justas pues nuestra reputación se verá en juego si sustentamos oralmente ante los Jueces causas imposibles. También será importante evitar el planteamiento de pedidos o nulidades innecesarias que tienen como único objeto el dilatar los procesos. Para que el proceso camine con la celeridad que se espera y los magistrados estén a la altura de los nuevos retos que se vienen, será fundamental disminuir la carga procesal hoy existente. Ello pasa no solamente por la toma de conciencia de los litigantes al evitar plantear demandas innecesarias, sino también el incremento de un mayor número de magistrados laborales y auxiliares de justicia especializados. Esta necesidad exige que la carrera judicial se haga más atractiva, pues hasta ahora dicha profesión no es vista como una opción prioritaria para nuestros mejores estudiantes de Derecho. Otra necesidad fundamental que va de la mano con la anterior consiste en el mejoramiento de la infraestructura en nuestro aparato jurisdiccional laboral así como las condiciones laborales de no solamente los Jueces sino también de su personal auxiliar. Es una verdad por conocida que, si los trabajadores poseen las condiciones laborales mínimas para prestar sus servicios, lo harán en forma más eficiente y productiva. Eso mismo sucede con la magistratura laboral. Si los Juzgados no poseen locales adecuados, computadoras en buen estado, útiles de escritorio suficientes, acceso a materiales de consulta para fundamentar mejor sus pronunciamientos, o los trabajadores no reciben salarios adecuados, ni gozan de estabilidad en sus empleos, la Justicia laboral continuará siendo lenta. Pensemos en las ya vigentes exigencias de notificar electrónicamente las resoluciones o su publicación en el portal web del Poder Judicial, o en la construcción de una base de datos pública actualizada sobre la jurisprudencia laboral, o la implementación de un sistema informático de cálculo de los beneficios sociales; todas ellas parecen utópicas si no se dota al Poder Judicial de los recursos necesarios. En suma, creemos que existen muchos aspectos por mejorar y cambiar, no dejándonos de procurar que estamos a casi un mes de la entrada en vigencia, progresiva, sin duda, de la NLPT, y no vemos avances concretos. Esperemos que se den las condiciones para un cambio total en la concepción del proceso laboral en nuestro país, pues el objetivo de la norma repercutirá indudablemente en un mayor beneficio a la colectividad. Por. César Puntriano Rosas