La Jurisdicción Clasificación de la Jurisdicción La jurisdicción, considerada desde un punto de vista general, se presenta como una función cuyo contenido es único. Es decir, conceptualmente la jurisdicción es unitaria, de manera que no admite clasificaciones. Sin embargo, considerada más en particular, la jurisdicción es susceptibles de distintas distinciones y especificaciones. Por ello es más propio hablar de manifestaciones de la jurisdicción, más que de clasificaciones de ésta. Así las cosas, ella se clasifica atendiendo a su contenido y así se habla de Jurisdicción Civil, Penal, Administrativa, Laboral, etc, según se refiera a las distintas ramas del Derecho. Ahora bien, si nos limitamos únicamente a la jurisdicción civil, es posible afirmar que su ejercicio comprende las siguientes facultades o atribuciones: 1) La facultad de conocer de las causas civiles y criminales, de juzgarlas y de hacer ejecutar lo juzgado, o sea, el ejercicio de la jurisdicción contenciosa. (Es decir entendida como sinónimo de “causa”) La facultad de intervenir en todos aquellos actos no contenciosos en que una ley expresa requiera su intervención, o sea, el ejercicio de la jurisdicción no contenciosa. Art. 817 CPC “Son actos judiciales no contenciosos aquellos que según la ley requieren la intervención del juez y en que no se promueve contienda alguna entre partes”. 2) Las facultades conservadoras, disciplinarias y económicas que a cada tribunal corresponden según la propia ley. Lo veremos más adelante. 3) La jurisdicción ético-profesional. 1) La Jurisdicción Contenciosa Se trata de la jurisdicción propiamente tal a que se refiere el artículo 76 de la Constitución y el artículo 1° del COT. Derecho Procesal Orgánico Se define la jurisdicción contenciosa como aquella que se ejerce cuando hay juicio, contienda o controversia, suscitado entre dos o más partes que tienen interés en él. Ahora bien, entendemos por “juicio”, “causa”, “pleito” o “litigio” la controversia o contienda actual que se produce entre dos o más personas sobre un derecho controvertido y que se somete al fallo de un tribunal. El juicio, causa o pleito, a su vez, puede ser civil o penal. 2) La Jurisdicción no Contenciosa La fuente legal fundamental de esta segunda especie de jurisdicción la encontramos en el artículo 2 del COT, al disponer que también corresponde a los tribunales intervenir en todos aquellos actos no contenciosos en que una ley expresa requiera su intervención. Conforme al artículo 817 del Código de Procedimiento Civil: “Son actos judiciales no contenciosos aquellos que según la ley requieren la intervención del juez y en que no se promueve contienda alguna entre partes”. Esta nueva actividad jurisdiccional de los tribunales se conoce además con las denominaciones de jurisdicción voluntaria y de jurisdicción graciosa. Se critica la expresión jurisdicción voluntaria en cuanto no es voluntario para el tribunal intervenir en ellos sino obligatoria. Pero la diferencia con la contenciosa es que en este caso es la ley la que exige al juez intervenir. El requerimiento de la parte no es suficiente. Estos finalidades: actos están establecidos por el legislador con diversas – Proteger los intereses de los incapaces. – Dar fuerza y eficacia jurídica a determinados actos. – Completar la capacidad imperfecta de sus autores y testimoniar solemnemente la existencia legal de esos mismos actos. – DIFERENCIAS ENTRE AMBAS JURISDICCIONES Precisado el concepto de la jurisdicción voluntaria, veamos las diferencias más notables que presenta con la jurisdicción contenciosa. La Jurisdicción 1) En primer término, en los asuntos contenciosos el juez tiene la obligación de intervenir siempre que se requiera su actuación por las partes en forma legal y en negocios de su competencia; mientras que en los asuntos de jurisdicción voluntaria, para que el tribunal pueda intervenir válidamente, es menester que la ley haya establecido expresamente dicha intervención, y para esos determinados actos. Así lo señala el art., 817 del COT ya referido. 2) En la jurisdicción contenciosa existe un conflicto, en cambio, en la voluntaria no; ni siquiera existen partes, sino únicamente un peticionario o solicitante. En los asuntos contenciosos el conocimiento de causa se le suministra al juez por los medios de prueba que la ley taxativamente establece, y en la forma en que ella también lo determina. Es la denominada prueba legal o tasada. Art., 341 CPC “Los medios de prueba de que puede hacerse uso en juicio son: Instrumentos; Testigos; Confesión de parte; Inspección personal del tribunal; Informes de peritos; y Presunciones”. En cambio, en los asuntos de jurisdicción voluntaria el conocimiento de causa se le proporciona al juez mediante informaciones sumarias, esto es, mediante pruebas de cualquier especie, rendidas sin señalamiento de término probatorio y sin notificación e intervención de contradictor. Art., 818 inc 2 y 3 CPC: “Así, pueden acreditarse los hechos pertinentes por medio de informaciones sumarias. Se entiende por información sumaria la prueba de cualquiera especie, rendida sin notificación ni intervención de contradictor y sin previo señalamiento de término probatorio”. 4.- En materia contenciosa, para determinar el tribunal competente es necesario examinar la posible existencia de fuero, en cambio, en materia voluntaria, no se considera el fuero. Art., 827. “En los asuntos no contenciosos no se tomará en consideración el fuero personal de los interesados para establecer la competencia del tribunal”. 5.- Las sentencias que se dicten en la jurisdicción contenciosa se rigen por el artículo 170 del CPC y el autoacordado sobre la materia. En cambio, las de la jurisdicción voluntaria se ciñen al artículo 826 del CPC, mucho más simple. “Las sentencias definitivas en los negocios no contenciosos expresarán el nombre, profesión u oficio y domicilio de los solicitantes, las peticiones deducidas y la resolución del tribunal. Cuando éste deba proceder con conocimiento de causa, se establecerán además las razones que motiven la resolución. Estas sentencias, como las que se expidan en las causas entre partes, se copiarán en el libro respectivo que llevará el secretario del tribunal”. Derecho Procesal Orgánico 6.- Por último, las resoluciones que recaen en los asuntos de jurisdicción contenciosa producen, por regla general, la acción y la excepción de cosa juzgada. O sea, acción para exigir su cumplimiento y excepción para evitar que se vuelva a discutir el mismo asunto y entre las mismas partes. En cambio, en las resoluciones recaídas en asuntos no contenciosos o voluntarios, para ver si gozan o no de la autoridad de la cosa juzgada, es necesario distinguir previamente entre resoluciones afirmativas y negativas. Estas últimas no producen nunca cosa juzgada, y las primeras, en cambio, sí una vez cumplidas. En efecto, dispone el artículo 821 del CPC: “Pueden los tribunales, variando las circunstancias, y a solicitud del interesado, revocar o modificar las resoluciones negativas que hayan dictado, sin sujeción a los términos y formas establecidos para los asuntos contenciosos.” “Podrán también en igual caso revocar o modificar las resoluciones afirmativas, con tal que esté aún pendiente su ejecución.” NATURALEZA DE LOS ACTOS DE JURISDICCIÓN NO CONTENCIOSA Se ha discutido mucho si el magistrado al ejercer jurisdicción en actos no contenciosos lo hace en virtud de la función jurisdiccional, que es propia de esta clase de órganos del Estado. O bien, por el contrario, en razón de la función administrativa que incidentalmente puede estar entregada a ellos. En atención a la diferencia profunda que hemos constatado que existe entre la jurisdicción contenciosa y la voluntaria, la doctrina se inclina a ver en los actos pertenecientes a esta última clase de jurisdicción, una verdadera función administrativa. CLASIFICACIÓN DE LOS ACTOS DE JURISDICCIÓN NO CONTENCIOSA En atención a la variedad y extensión de los actos de jurisdicción voluntaria, la doctrina se ha preocupado de formular diversas clasificaciones de ellos. Atendiendo a la realidad legislativa chilena, bien pueden clasificarse en la forma siguiente: a) Medidas de protección en favor de los incapaces. Por ejemplo: gestiones sobre nombramiento de tutores y curadores, sobre trabas en la administración de estos mismos, sobre alteraciones de estados civiles, etc. La Jurisdicción b) Declaración solemne de ciertos derechos. Por ejemplo: gestiones sobre posesión efectiva de herencia, sobre declaración de herencia yacente, sobre declaración de muerte presunta, sobre derecho al goce de censos, etc. c) Autentificación de ciertos actos. Por ejemplo: gestiones sobre apertura y protocolización de testamentos, sobre confección de inventario solemne, sobre tasaciones, etc. d) Precaución de fraudes legales. Por ejemplo: gestiones sobre insinuación de donaciones, sobre guarda de muebles y de papeles de una sucesión, etc. 3) La Jurisdicción Conservadora, Disciplinaria y Económica i.- La Jurisdicción Conservadora Entendemos por jurisdicción conservadora la facultad que tienen los tribunales de justicia de velar por que todos los poderes públicos actúen dentro de la órbita de sus atribuciones; y, en especial, de velar por que las garantías individuales consagradas en la Constitución Política sean respetadas. Es decir, comprende dos tipos de atribuciones. El término conservadora tiene una justificación u origen histórico. La Constitución Política de 1833 se contemplaba la existencia de la Comisión Conservadora, organismo al que, en receso del Parlamento, entre otras funciones, le correspondía velar por el respeto de las garantías individuales; y de ahí fue tomado por el legislador procesal del año 1875. La fuente legal fundamental de la jurisdicción conservadora está constituida por el artículo 3 del COT: “Los tribunales tienen, además, las facultades conservadoras, disciplinarias y económicas que a cada uno de ellos se asignan en los respectivos títulos de este Código.” Además se refieren a ella una serie de otros preceptos dispersos en dicho Código, y en otros textos legales. Señalamos que comprende dos tipos de atribuciones, una era velar por que todos los poderes públicos actúen dentro de la órbita de sus atribuciones. Esto se consigue a través de los siguientes medios: Derecho Procesal Orgánico 1.- El Recurso de Inaplicabilidad por Inconstitucionalidad que consagra el artículo 93 n 6 CPR “Resolver, por la mayoría de sus miembros en ejercicio, la inaplicabilidad de un precepto legal cuya aplicación en cualquier gestión que se siga ante un tribunal ordinario o especial, resulte contraria a la Constitución”. 2.- Resolver las contiendas de competencia que se susciten entre las autoridades políticas y/o administrativas y los Tribunales de Justicia. (Si son Tribunales superiores de justicia es de conocimiento del Senado) La otra era velar por que las garantías individuales consagradas en la Constitución Política sean respetadas. Esto se logra a través de los siguientes medios: 1.- El llamado recurso de amparo, que tiene por objeto poner término a las detenciones o a las prisiones arbitrarias (artículo 21 de la CPR) “Todo individuo que se hallare arrestado, detenido o preso con infracción de lo dispuesto en la Constitución o en las leyes, podrá ocurrir por sí, o por cualquiera a su nombre, a la magistratura que señale la ley, a fin de que ésta ordene se guarden las formalidades legales y adopte de inmediato las providencias que juzgue necesarias para restablecer el imperio del derecho y asegurar la debida protección del afectado Esa magistratura podrá ordenar que el individuo sea traído a su presencia y su decreto será precisamente obedecido por todos los encargados de las cárceles o lugares de detención. Instruida de los antecedentes, decretará su libertad inmediata o hará que se reparen los defectos legales o pondrá al individuo a disposición del juez competente, procediendo en todo breve y sumariamente, y corrigiendo por sí esos defectos o dando cuenta a quien corresponda para que los corrija. El mismo recurso, y en igual forma, podrá ser deducido en favor de toda persona que ilegalmente sufra cualquiera otra privación, perturbación o amenaza en su derecho a la libertad personal y seguridad individual. La respectiva magistratura dictará en tal caso las medidas indicadas en los incisos anteriores que estime conducentes para restablecer el imperio del derecho y asegurar la debida protección del afectado”. 2.- Las visitas que los jueces deben realizar a los establecimientos penitenciarios en forma semanal o semestral con el objeto de constatar el estado en que se encuentran los detenidos y presos e indagar si sufren tratos indebidos, si se les coarta la libertad de defensa o si se prolonga ilegalmente la tramitación de su proceso. La Jurisdicción (artículo 567 del COT). Existen también otras visitas que dejaremos para otra ocasión. 3.- El Recurso de Protección (correctamente acción de protección) que consagra el artículo 20 de la Constitución Política. “El que por causa de actos u omisiones arbitrarios o ilegales sufra privación, perturbación o amenaza en el legítimo ejercicio de los derechos y garantías establecidos en el artículo 19, números 1º, 2º, 3º inciso cuarto, 4º, 5º, 6º, 9º inciso final, 11º,12º, 13º, 15º, 16º en lo relativo a la libertad de trabajo y al derecho a su libre elección y libre contratación, y a lo establecido en el inciso cuarto, 19º, 21º, 22º, 23º, 24°, y 25º podrá ocurrir por sí o por cualquiera a su nombre, a la Corte de Apelaciones respectiva, la que adoptará de inmediato las providencias que juzgue necesarias para restablecer el imperio del derecho y asegurar la debida protección del afectado, sin perjuicio de los demás derechos que pueda hacer valer ante la autoridad o los tribunales correspondientes. Procederá, también, el recurso de protección en el caso del Nº8º del artículo 19, cuando el derecho a vivir en un medio ambiente libre de contaminación sea afectado por un acto u omisión ilegal imputable a una autoridad o persona determinada”. ii.- La Jurisdicción Disciplinaria La jurisdicción disciplinaria es aquella facultad que tienen los tribunales de justicia de aplicar determinadas sanciones o de adoptar determinadas medidas, a fin de que los debates judiciales se desenvuelvan con la compostura debida, o los funcionarios judiciales cumplan con las normas legales que regulan su conducta ministerial. Estas facultades son de índole correccional y tienen por objeto el resguardo del prestigio de los Tribunales manteniendo la disciplina del Poder Judicial. Esta disciplina se vigila desde un doble ángulo: – Por una parte se vigila y sanciona la conducta ministerial de los jueces. – Por otra parte, también se vigila y sanciona la conducta de las partes y de los profesionales que comparecen ante los tribunales. La fuente legal fundamental de esta jurisdicción también es el artículo 3 del COT, puesto que está señalada como atribución propia de los tribunales de justicia. Derecho Procesal Orgánico En términos generales, la jurisdicción disciplinaria reside, principalmente, y en primer lugar, en la Corte Suprema, pues conforme al artículo 82 de la CPR: “La Corte Suprema tiene la superintendencia directiva, correccional y económica de todos los tribunales de la nación. Se exceptúan de esta norma el Tribunal Constitucional, el Tribunal Calificador de Elecciones, los tribunales electorales regionales y los tribunales militares de tiempo de guerra.” En segundo término, reside en las Cortes de Apelaciones, quienes tienen la superintendencia disciplinaria sobre todos los tribunales de justicia que funcionan dentro de su territorio jurisdiccional. Y, por último, reside también en los juzgados de letras, quienes ejercen facultades disciplinarias sobre los funcionarios pertenecientes a sus respectivos territorios jurisdiccionales. Sólo por dar un ejemplo, tenemos la siguientes medidas: Art. 542 COT “Para la represión y castigo de las faltas que se cometieren ante la Corte Suprema y ante las Cortes de Apelaciones, mientras ejercen sus funciones, estos tribunales podrán emplear alguno de los medios siguientes: 1° Amonestación privada; 2° Censura por escrito; 3° Multa de 1 a 15 días de sueldo o multa no inferior a dos ni superior a diez unidades tributarias mensuales, y 4° Arresto que no exceda de ocho días. Este arresto será siempre conmutable en multa, en proporción de media unidad tributaria mensual por cada día. Estos tribunales tendrán, también, las facultades que el artículo 531 otorga a los jueces de letras, la represión o castigo de las faltas de respeto que se cometieren en los escritos que se les presentaren”. En cuanto a la manera de ser ejercida, la jurisdicción disciplinaria actúa, ya de oficio, ya a petición de parte. Actúa de oficio cuando el tribunal, de propia iniciativa, decreta o aplica alguna de las medidas disciplinarias contempladas por la ley (ej.: decreta una visita a un determinado oficio judicial) Y lo hace a petición de parte cuando el propio interesado solicita del tribunal la aplicación de una medida disciplinaria, por estimar que ha sido víctima de una falta o abuso por parte de un determinado funcionario judicial, deduciendo una queja administrativa. Art., 536 COT “En virtud de la atribución de que habla el artículo anterior, las Cortes de Apelaciones oirán y despacharán sumariamente y sin forma de juicio las quejas que las partes agraviadas interpusieren contra los jueces de letras por cualesquiera falta y abusos que cometieren en el ejercicio de sus La Jurisdicción funciones; y dictarán, con previa audiencia del juez respectivo, las medidas convenientes para poner pronto remedio al mal que motiva la queja”. Art., 537 COT. Las faltas o abusos de que habla el artículo anterior podrán corregirlos las Cortes de Apelaciones por uno o más de los medios siguientes: 1° Amonestación privada; 2° Censura por escrito; 3° Pago de costas; 4° Multa de 1 a 15 días de sueldo o multa no inferior a una ni superior a cinco unidades tributarias mensuales, y 5° Suspensión de funciones hasta por cuatro meses. Durante este tiempo el funcionario gozará de medio sueldo. Lo dicho en este artículo se entiende sólo respecto de aquellas faltas o abusos que las leyes no califiquen de crimen o simple delito”. En todo caso no hay que confundir estas medidas con lo siguiente: 1.- Con el recurso de queja. Art., 545 COT “El recurso de queja tiene por exclusiva finalidad corregir las faltas o abusos graves cometidos en la dictación de resoluciones de carácter jurisdiccional. Sólo procederá cuando la falta o abuso se cometa en sentencia interlocutoria que ponga fin al juicio o haga imposible su continuación o definitiva, y que no sean susceptibles de recurso alguno, ordinario o extraordinario, sin perjuicio de la atribución de la Corte Suprema para actuar de oficio en ejercicio de sus facultades disciplinarias. Se exceptúan las sentencias definitivas de primera o única instancia dictadas por árbitros arbitradores, en cuyo caso procederá el recurso de queja, además del recurso de casación en la forma”. 2.- En segundo caso, tampoco hay que confundir las medidas disciplinarias, que pueden aplicar los tribunales de justicia en el ejercicio de esta jurisdicción disciplinaria, con las sanciones o penas que ellos pueden imponer en el ejercicio de la jurisdicción contenciosa. Las primeras se aplican por faltas o abusos cometidos por funcionarios judiciales en el ejercicio de su cargo; y dan origen a la correspondiente responsabilidad funcionaria. Las segundas, en cambio, se imponen por delitos que pueden cometer los funcionarios judiciales en el ejercicio de sus cargos; y dan origen a la Derecho Procesal Orgánico responsabilidad penal, la que es perseguida dentro del correspondiente juicio o proceso penal. Dentro de las medidas disciplinarias que pueden aplicarse en el ejercicio de la jurisdicción disciplinarias se encuentran, entre otras: – La destitución (facultad privativa de la Corte Suprema) – El Traslado (lo ordena el Presidente de la República con acuerdo o a propuesta de la Corte Suprema) – La Multa – La suspensión en el cargo – Arresto y apremio (que pueden aplicar tanto la Corte Suprema como las Cortes de Apelaciones e incluso los jueces de letras) iii.- La Jurisdicción Económica La jurisdicción económica es la facultad que tienen los tribunales de decretar medidas tendientes a obtener una más pronta y mejor administración de justicia; y, en especial, la facultad que tienen la Corte Suprema y las Cortes de Apelaciones de decretar medidas de carácter general destinadas a este mismo fin. La fuente legal fundamental de esta clase de jurisdicción también es el artículo 3 del COT ya que alude de manera directa a ella. Pertenecen a esta clase de facultades: a) La facultad de los jueces de dictar instrucciones para ser cumplidas por sus subalternos. b) La facultad de los tribunales superiores de justicia para emitir instrucciones a través de circulares u oficios o de autoacordados. c) Todos los autos acordados de carácter y aplicación general que dicte la Corte Suprema deberán ser publicados en el Diario Oficial (artículo 96 inciso final, COT) d) También forman parte de estas facultades, la intervención que les corresponde en el nombramiento e instalación de distintos funcionarios judiciales y la concesión de permisos y feriados a éstos. e) Finalmente, cabe mencionar también la facultad y deber que consagra el artículo 5 del Código Civil: “Las Corte Suprema de La Jurisdicción Justicia y las Cortes de Alzada, en el mes de marzo de cada año, dará cuenta al Presidente de la República de las dudas y dificultades que les hayan ocurrido en la inteligencia y aplicación de las leyes y de los vacíos que noten en ellas.” Derecho Procesal Orgánico La Competencia Hasta aquí hemos desarrollado el concepto de jurisdicción y hemos dicho que se trata de una función pública que reside en un órgano jurisdiccional o Tribunal. Es prácticamente imposible que esta jurisdicción sea ejercida por un solo Tribunal. Ante esta imposibilidad física surge la necesidad imperiosa de distribuir la labor jurisdiccional entre varios tribunales, y atribuir a cada tribunal una “medida o porción de jurisdicción”. Esta medida de jurisdicción que la ley distribuye entre todos los tribunales es lo que se denomina competencia. Todo tribunal, por ser tal, tiene jurisdicción, pero no todo tribunal tiene competencia para conocer de un negocio específico. En otros términos la competencia es la capacidad reconocida a ciertos jueces para ejercer la jurisdicción en determinados casos. Se encuentra tratada en los artículos 108 y siguientes del Código Orgánico de Tribunales. "La competencia es la facultad que tiene cada juez o tribunal para conocer de los negocios que la ley ha colocado dentro de la esfera de sus atribuciones". Se critica esta definición por ser confusa en cuanto utiliza la expresión facultad y sabemos que es más adecuada la expresión función por cuanto no se trata únicamente de una liberalidad entregada a su voluntad, sino que al mismo tiempo es un deber del tribunal. También se le critica porque resulta incompleta ya que no solo la ley coloca un asunto dentro de la esfera de competencia de un tribunal, sino que también pueden hacerlo las partes a través de la prórroga de competencia y también puede hacerlo otro tribunal en virtud de la delegación de competencia. Pero esta definición nos permite apreciar de inmediato que entre los términos jurisdicción y competencia hay una estrecha relación; pero buen cuidado debemos tener de no confundirlos. Los Auxiliares de la Administración de Justicia Diferencias entre Jurisdicción y Competencia Es necesario señalar estas diferencias, aun cuando sea a grandes rasgos: 1) La jurisdicción es la facultad que tienen los tribunales para administrar justicia. En cambio, la competencia es la facultad que tiene cada tribunal determinado para conocer de los negocios que le son propios. 2) La jurisdicción es un concepto genérico, de allí que sea de la esencia de todo tribunal tener jurisdicción. En cambio, la competencia es un concepto específico, de su propia naturaleza, y es por eso que un tribunal puede no tener competencia para conocer de un determinado asunto y no por ello deja de ser tal. 3) La jurisdicción es el todo. En cambio, la competencia es la parte de éste. Por tal razón también se puede definirla diciendo que es la cantidad, grado o medida de la jurisdicción que a cada tribunal corresponde. 4) La jurisdicción señala la esfera de acción del Poder Judicial frente a los demás Poderes del Estado. En cambio, la competencia señala la esfera de acción de los diversos tribunales entre sí. Clasificación de la Competencia La competencia, admite diversas clasificaciones, según sean también los puntos de vista que se consideren para efectuarlas: 1) Atendiendo a sus fuentes puede ser Natural y Prorrogada. 2) Atendiendo a si es originaria o derivativa puede ser Propia o Delegada. 3) Atendiendo a su extensión puede ser Común y Especial. 4) Atendiendo a su contenido puede ser Contenciosa y No Contenciosa. 5) Atendiendo al número de tribunales que pueden llegar a conocer del asunto puede ser Privativa o Exclusiva y Acumulativa o Preventiva. 6) Atendiendo al grado jurisdiccional en que se conoce el asunto, puede ser de Única Instancia, de Primera Instancia y de Segunda Instancia. Derecho Procesal Orgánico 7) Atendiendo a la generalidad o precisión con que se determina al tribunal competente puede ser Absoluta y Relativa. 1) Competencia Natural y Prorrogada Competencia natural es aquella que la propia ley asigna a cada tribunal tomando en consideración los diversos factores que la determinan. Competencia prorrogada es aquella que naturalmente no tiene un tribunal; pero que puede llegar a tenerla por voluntad de las partes, y siempre que concurran los demás requisitos legales. Este acuerdo (prórroga) puede referirse tanto a un juicio ya iniciado como a uno futuro, pero es válido sólo en materia civil contenciosa. Se encuentra regulada en los arts 181 a 187 del COT. 2) Competencia Propia y Delegada Competencia propia es aquella que le corresponde a un tribunal por expresa disposición de la ley, y que no se ejerce a través o por intermedio de otro tribunal. Competencia delegada, en cambio, es aquella que ejerce un tribunal a virtud de encargo o delegación que le hace otro tribunal. En la práctica, esta última competencia se pone en actividad mediante el envío de comunicaciones, que reciben el nombre de exhortos o cartas rogatorias mediante los cuales un tribunal puede encargar a otro la práctica de determinadas diligencias dentro de su territorio jurisdiccional. En efecto, al respecto el artículo 7 del COT señala: “Los tribunales sólo podrán ejercer su potestad en los negocios y dentro del territorio que la ley les hubiere respectivamente asignado.” “Lo cual no impide que en los negocios de que conocen puedan dictar providencias que hayan de llevarse a efecto en otro territorio.” DIFERENCIAS ENTRE COMPETENCIA PRORROGADA Y DELEGADA 1.- En cuanto a su origen. La competencia delegada tiene su fuente en una norma legal que autoriza la delegación y arranca de un acto del juez naturalmente competente que encomienda la práctica de determinados actos procesales; mientras la competencia prorrogada si bien igualmente tiene su origen en una norma legal que la autoriza, arranca de un acuerdo de voluntades expreso o tácito entre las partes. Los Auxiliares de la Administración de Justicia 2.- La competencia delegada comprende tanto la competencia absoluta como la relativa, sea en materia civil o penal. En cambio, la competencia prorrogada se extiende únicamente a la competencia relativa y en materia civil contenciosa. 3.- En el caso de la competencia delegada, el tribunal exhortado sólo queda habilitado para la práctica de los actos procesales especificados en el exhorto. En cambio, tratándose de la competencia prorrogada, el tribunal a quien se atribuye la competencia puede y debe avocarse al conocimiento íntegro del asunto como si fuera naturalmente competente. 3) Competencia Común y Especial Competencia común es aquella que le corresponde, a un tribunal para conocer de toda clase de asuntos, cualquiera que sea su naturaleza, esto es, sean civiles, penales, comerciales, de minas, del trabajo, etc. Competencia especial, en cambio, es aquella que le corresponde a un tribunal para conocer de ciertos y determinados asuntos, según su propia naturaleza, esto es, según sean civiles, penales, comerciales, de minas, del trabajo, etc. En nuestro país, la regla general es que la competencia de los tribunales sea común, esto es, que tengan facultad para conocer de toda clase de asuntos; y la excepción, que la competencia sea especial, es decir, que conozcan de ciertos y determinados negocios. En el extranjero, en cambio, sucede todo lo contrario. En doctrina, es evidente que el sistema de la competencia especial es el más aconsejable; pero razones de orden económico hacen muy difícil, por no decir imposible, llegar a establecer el sistema de la competencia especial como regla general. 4) Competencia Contenciosa y Voluntaria Competencia contenciosa es aquella que le corresponde a un tribunal para conocer de juicios o contiendas, es decir, cuando existe un conflicto jurídico y actual entre partes sometido a la decisión del tribunal. Competencia voluntaria es aquella que le corresponde a un tribunal para conocer de asuntos de jurisdicción no Contenciosa, esto es, de negocios en que no existe contienda entre partes, y en los cuales el tribunal debe intervenir por expresa disposición de la ley. Derecho Procesal Orgánico Esta clasificación tiene como base la diferente naturaleza del asunto o negocio sometido a la decisión del tribunal, y tuvimos oportunidad de referirnos in extenso a ella cuando estudiamos la jurisdicción contenciosa y la voluntaria en relación al contenido de la jurisdicción de los tribunales. 5) Competencia Privativa y Acumulativa o Preventiva Competencia privativa o exclusiva es aquella que le corresponde a un tribunal por expresa disposición de la ley para conocer de determinados asuntos, con exclusión de los demás tribunales. Competencia acumulativa, en cambio, es aquella que les corresponde a dos o más tribunales a la vez para conocer de un determinado asunto; pero de suerte tal, que, interviniendo uno de ellos en el conocimiento del asunto, hace desaparecer la competencia de los restantes (es lo que se conoce como prevenir el conocimiento y por ello se habla también de competencia preventiva). Dentro de nuestra legislación, la regla general es que la competencia sea privativa o exclusiva de cada tribunal. La excepción, la competencia acumulativa, que también recibe el nombre de preventiva. 6) Competencia de Única, de Primera y de Segunda Instancia Consagra esta clasificación el artículo 188 del COT: “La competencia de que se halla revestido un tribunal puede ser o para fallar un asunto en una sola instancia, de modo que la sentencia sea inapelable, o para fallarlo en primera instancia, de manera que la sentencia quede sujeta al recurso de apelación.” Este precepto no es del todo completo en cuanto no se refiere a la competencia de segunda instancia, si bien la implica, pues desde que establece la competencia en primera instancia, es claro que debe existir la competencia para conocer el asunto cuya sentencia ha sido apelada. Así las cosas, competencia de única instancia es aquella de que se halla revestido un tribunal para fallar los asuntos que la ley le ha encomendado, de modo que la sentencia sea inapelable. Competencia de primera instancia es aquella de que se halla revestido un tribunal para fallar los asuntos que la ley le ha encomendado, de modo que la sentencia quede sujeta al recurso de apelación. Los Auxiliares de la Administración de Justicia Competencia de segunda instancia es aquella de que se halla revestido un tribunal para conocer de un recurso de apelación que se ha deducido en contra de una sentencia pronunciada por un tribunal inferior en primera instancia. La regla general es que la competencia sea de primera instancia, esto es, que la sentencia que ponga término al juicio sea susceptible de recurso de apelación para ante un tribunal superior. La excepción es que la competencia sea de única instancia, esto es, que la sentencia que ponga término al juicio no sea susceptible de apelación. Estos casos de excepción se fundamentan, ya en la naturaleza, ya en la cuantía del negocio; pero la verdad es que este último sistema no es el que ofrece mayores garantías de seguridad y de acierto a los litigantes. 7) Competencia Absoluta y Relativa Competencia absoluta es aquella que le corresponde a un tribunal para conocer de un determinado negocio en razón de su jerarquía, clase o categoría. Competencia relativa, en cambio, es aquella que le corresponde a un tribunal dentro de una determinada jerarquía, clase o categoría de tribunal para conocer de un determinado negocio en razón de su ubicación o lugar en que funciona. Hay, pues, diferencias fundamentales entre la competencia absoluta y la relativa, las cuales en caso alguno permiten confundirlas. En efecto: 1) La competencia absoluta sirve para precisar la jerarquía, clase o categoría del tribunal que va a conocer de un determinado asunto. En cambio, la relativa sirve para precisar qué tribunal determinado, dentro de una jerarquía, clase o categoría de tribunales, va a conocer de ese mismo asunto. 2) La competencia absoluta tiene como factores determinantes o puntos de referencia la materia, la cuantía y el fuero. En cambio, la relativa tiene como factor determinante o punto de referencia, solamente el territorio. 3) La competencia absoluta ha sido establecida por razones de orden público. En cambio, la relativa ha sido establecida en el solo interés de las partes litigantes. Derecho Procesal Orgánico 4) La competencia absoluta no puede ser renunciada por las partes litigantes, precisamente por su carácter de normas de orden público. En cambio, la relativa puede ser renunciada por las partes litigantes, desde él momento en que ha sido establecida en el propio y personal interés de ellas. 5) Por lo mismo, la competencia absoluta no admite prorroga como sí ocurre con la competencia relativa. 6) La falta de competencia absoluta puede y debe ser declarada de oficio por el tribunal sin perjuicio de la facultad de las partes litigantes de representarla en cualquier estado del juicio. En cambio, la falta de competencia relativa sólo puede ser representada por las partes litigantes, antes de hacer cualquiera gestión que implique prorrogar competencia. 7) La incompetencia absoluta puede ser asimilada, ha dicho la jurisprudencia, a la falta de jurisdicción. Ello no es sostenible respecto de la incompetencia relativa. Eso………………. Ánimo ¡!!!!!