ESTUDIO - INVESTIGACIÓN DEL TEJIDO ASOCIATIVO LOCAL

Anuncio
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TEJ
Estudio - Investigación
sobre el tejido asociativo
San Juan de Aznalfarache
2005 - 2006
Diseño, elaboración y desarrollo:
A. C. PASC
Aznalqué
[email protected]
Financia:
Ayto de San Juan de Aznalfarache
PROGRAMA
ÍNDICE
Presentación
Pag. 1
Introducción
Pag. 4
Instrumentos y metodología
Pag
1ª Entrevista - Responsables asociativos
Pag. 8
Entidades participantes
Pag. 10
Análisis y valoración porcentual - 1ª Entrevista
Pag. 11
6
Descripción de las entidades
Pag. 11
Breve memoria evolutiva
Pag. 12
Funcionamiento orgánico y estructura
Pag. 15
Recursos humanos
Pag. 20
Gestión administrativa y económica
Pag. 26
Recursos materiales e infraestructuras
Pag. 35
Actividad y funcionamiento
Pag. 38
Relaciones externas
Pag. 43
Capacitación y formación asociativa
Pag. 49
Percepción de la experiencia asociativa
Pag. 51
2ª Entrevista - Socios sin cargos de responsabilidad
Pag. 53
3ª Entrevista - Personas con responsabilidad municipal
Pag. 58
relacionadas con el asociacionismo local
4ª Entrevista - ciudadanos del municipio
Pag. 73
Conclusiones y diagnóstico
Pag.
80
Descripción del tejido asociativo
Pag.
81
Órganos y funcionamiento interno
Pag,
84
Los asociados
Pag,
92
Gestión administrativa y económica
Pag,
97
Recursos materiales e infraestructuras
Pag,
107
Actividad y funcionamiento
Pag,
109
Relaciones externas
Pag,
113
Servicios municipales destinados
al asociacionismo local
Pag,
118
Valoraciones sobre el asociacionismo
Pag,
120
Participación asociativa en actuaciones
municipales y fomento del asociacionismo
Pag,
124
Consideraciones sobre la información
municipal y la opinión ciudadana
Pag,
127
Valoraciones sobre el Consejo Local
de Participación Ciudadana
Pag,
128
Diagnóstico general
Pag,
130
Análisis DAFO
Pag,
133
Propuestas de mejora destinadas a entidades
Pag,
134
Propuestas de mejora destinadas a la actividad
municipal
Pag,
145
resultados y esperamos atienda en su
integridad a los objetivos que nos
planteamos.
Presentación
Este proyecto es la primera actuación
del Programa de Dinamización de
Asociaciones diseñado y elaborado por la
Asociación Cultural Plataforma de Acción
Sociocultural Aznalqué y que tiene su origen
en distintas propuestas promovidas por los
responsables del Consejo Local de
Participación Ciudadana. La idea sugerida
consistía en desarrollar contenidos para ser
aplicados en el impulso de la activación del
tejido asociativo local y elaborar herramientas
y recursos para incentivar la participación
social, especialmente a través de los canales
y estructuras constituidas: el Consejo Local de
Participación Ciudadana (CLPC) y el conjunto
de colectivos ciudadanos.
Este primer proyecto, ya concluido en
su fase de diagnóstico, es la primera
intervención del Programa de Dinamización de
Asociaciones y ocupa esta posición por su
evidente aporte de información y conocimiento
sobre la realidad actual y evolutiva de la
inmensa mayoría del colectivo de entidades
ciudadanas y que va a establecer la necesaria
orientación para el desarrollo de posteriores
intervenciones. Los datos y las conclusiones
obtenidas van a ser de suma utilidad por
diferentes razones:
- Puede constituirse como una referencia clave
desde la que partan las medidas, actuaciones
e iniciativas que orienten la gestión política
municipal en el área de la participación
ciudadana.
Esta propuesta se formuló en los
primeros meses del 2004 y después de
distintas reuniones de trabajo donde se
definieron y concretaron los aspectos más
prioritarios del Programa, se dio forma a las
distintas fases y proyectos que consolidaron
los contenidos del mismo. El Programa fue
presentado a finales de ese año y recibió la
aprobación de los agentes del CLPC que
habían promovido la iniciativa.
- Debe motivar una seria reflexión, orientada
hacia la autocrítica positiva, entre los
responsables asociativos para que adquieran
posiciones más comprometidas con el futuro
del asociacionismo en el municipio.
-Aporta referencias para iniciar
transformaciones hacia mejores prácticas de
gobierno en la gestión municipal en materia de
Participación Ciudadana.
Se planteó a continuación la necesidad
de dotar con garantías administrativas las
correspondientes dotaciones económicas que
sustentarían financieramente la primera fase
del Programa y se optó por la fórmula del
convenio de colaboración entre el
Ayuntamiento de San Juan de Aznalfarache y
la A.C. PASC Aznalqué. Este acuerdo previo se
materializó en la elaboración del
correspondiente documento preceptivo de
carácter contractual que recogía
pormenorizadamente todos los aspectos que
regulaban la ejecución del Programa y fue
aprobado por el Pleno Municipal en sesión
celebrada el 25 de abril de 2005.
- Proporcionar propuestas e ideas de mejora,
inspirando cambios favorables en la
efectividad de la acción asociativa.
Estos cuatro objetivos han sido los
argumentos que nos han llevado al desarrollo y
ejecución de este proyecto. Después de más
de cuatro meses de un duro y apasionante
trabajo e incontables horas previas dedicadas
a la planificación, organización y el diseño de
la actuación en las que un equipo de seis
personas han dedicado su tiempo, sus
conocimientos y su esfuerzo para que
podamos dotarnos de una herramienta que no
tiene referentes, al menos que tengamos
información, en toda la provincia de Sevilla y
que esperamos contribuya a que nuestra
comunidad local adquiera una posición más
favorable para hacer frente a los serios retos
que la sociedad sanjuanera tiene planteados.
Porque estamos convencidos de que cualquier
avance en la mejora y fortalecimiento de
nuestras asociaciones, peñas y hermandades
va a repercutir favorablemente en el conjunto
de nuestra población.
Una serie de contratiempos e
inconvenientes accidentales, sumados a
diferentes retrasos administrativos y de
aplicación presupuestaria postergaron hasta
finales de octubre el inicio de la ejecución de la
primera fase del Programa cuyo primer
proyecto “Estudio-Investigación del Tejido
Asociativo Local” se presenta en esta
publicación.
Después de una excesivamente
dilatada puesta en marcha presentamos sus
1
La dotación económica que ha
sostenido esta intervención, junto a la
asignada a los dos proyectos restantes que
componen la primera fase, ha ascendido a
11.030 €. Unos costes reducidos y una
inversión a todas luces optimizada en relación
a las oportunidades de desarrollo que nos
puede otorgar el disponer de una información
privilegiada y de suma utilidad para abordar,
con una definida orientación, los procesos de
transformaciones necesarias para que nuestra
comunidad local adquiera mayores y mejores
capacidades de participación e involucración
en las distintas parcelas de la realidad social,
cultural, económica y política de este
municipio.
vamos a encontrar en esta hoja de ruta, los
accidentes geográficos, alturas y descensos
que podemos recorrer. Hemos descubierto
que no existen atajos y que el itinerario no es
corto ni fácil. Pero para recorrer cualquier
camino es necesario tener motivaciones,
querer llegar. Hace falta voluntad para realizar
el esfuerzo necesario.-¿Quién querría
moverse si se encuentra bien donde está?
El primer paso es reconocer y saber
evaluar donde nos encontramos y si interesa,
en alguna manera, realizar los
correspondientes movimientos que, queramos
o no, requieren de un esfuerzo, de una
voluntad de cambio, de un deseo de avanzar y
esto sólo se puede conseguir desde un
planteamiento crítico y reflexivo que nos
permita ver con claridad si la situación actual
es de nuestro agrado o no. Las actitudes de
autocomplacencia y de delegar en otros las
responsabilidades no son en nada útiles, la
desidia y la pasividad tampoco aportan nada.
Nuestra intención con el desarrollo de
este proyecto no es, evidentemente, ofrecer
soluciones que, aunque nos gustaría, no
están en nuestra mano. Ni este documento
contiene fórmulas magistrales con su
correspondiente prospecto de uso que con una
simple aplicación va ha corregir y sanar
deficiencias y carencias ocasionadas por
muchos factores y distintas causas y sobre los
que todos los agentes implicados debemos
reflexionar profundamente.
Las posibles
soluciones y avances que se obtengan van a
depender exclusivamente de la voluntad e
interés que los protagonistas de este estudio
sean capaces de asumir.
Los resultados de este estudioinvestigación nos ofrecen una aproximación
fiel a la realidad de la situación en la que nos
encontramos, analiza y define gran parte de
las causas que han contribuido a esta
situación,
aporta propuestas e ideas
encaminadas a proporcionar recursos para
iniciar las necesarias transformaciones.
También hemos posibilitado que muchas
voces expongan sus opiniones, inquietudes,
ilusiones y realidades personales y grupales.
Esta experiencia se ha ido construyendo con
esas voces y sus mensajes que, en muchos
casos, nunca han tenido posibilidad de
expresarse y comunicar sus distintas visiones
sobre un mismo tema: La participación
ciudadana y la diversidad de agentes y
factores que intervienen en su desarrollo.
Indirectamente hemos promovido un
intercambio de ideas, opiniones y
experiencias. Hemos prestado atentos oídos
a lo que nos contaban, hemos agrupado,
clasificado,
procesado, valorado,
interpretado y analizado toda esa voluminosa
información y después de todo este trabajo
ponemos a disposición de todos los
interesados unas conclusiones
que,
reiteramos, deben sernos de suma utilidad
para ir cambiando los conceptos y actitudes
que impiden que la sociedad civil obtenga el
protagonismo que le corresponde y comience
a ser partícipe, en su justa medida, de la
dinámica y el devenir de este municipio,
compartiendo espacio y decisiones con los
otros agentes que hasta la fecha han sido,
Hemos elaborado una herramienta que
nos ha permitido conocer con cierta
profundidad la realidad de una parte
importante de la sociedad civil, su actividad
interior y sus repercusiones exteriores, la
percepción que desde otras instancias se tiene
de ésta y de sus organizaciones, cómo se
desarrolla la gestión de la participación
ciudadana, las acciones que se aplican desde
la Administración Local y las referencias que
posee la ciudadanía de las entidades y la
comunicación Ayuntamiento - ciudadano.
Hemos detectado las debilidades, carencias y
dificultades que inciden en la vulnerabilidad del
tejido asociativo local y gran parte de sus
causas y también las potencialidades y
oportunidades que nos pueden permitir
afrontar los importantes retos y desafíos a los
que nos enfrentamos en la actualidad y en
nuestro inmediato futuro.
Hemos construido un instrumento que
posee una utilidad muy definida,
la de
proporcionarnos orientación y referencias
sobre el camino a seguir. Hemos detectado
gran parte de los obstáculos con los que nos
2
prácticamente, los únicos protagonistas de las
transformaciones que han configurado este
municipio: las administraciones públicas y los
agentes económicos.
continuada en pos de mejorar la realidad
sociocultural de este municipio y que desde
todos los agentes implicados y sus distintas
parcelas de responsabilidad y compromisos se
contribuya favorablemente a que este rincón
del Aljarafe tenga un futuro más compartido y
participativo.
Nuestro trabajo se ha inspirado
precisamente en este hecho y no solamente en
captar, interpretar y clasificar miles de datos
transformándolos en información y
conocimiento para después plasmarlo en un
documento que nos proporcionará una mejor
comprensión de la realidad que nos rodea.
Parte importante de la intención que desde la
A.C. PASC Aznalqué hemos intentado
imprimir a todo este trabajo ha sido el de
reivindicar la parcela de acción, intervención y,
por supuesto, de responsabilidad que desde la
ciudadanía y sus organizaciones se deben
asumir para que en nuestra comunidad y en su
devenir se oigan otras voces, se expresen
otras ideas, se propongan otras iniciativas y las
decisiones que nos afectan a todos se tomen
con una creciente presencia y participación de
todos los que formamos parte de ella.
Nos alegra que desde nuestra
Administración Local se hayan dado pasos
importantes en esta dirección y expresar
nuestro reconocimiento al interés demostrado
por esta Corporación y los responsables del
CLPC que han propiciado la realización de
este trabajo y, asimismo, a los técnicos,
responsables políticos de las Delegaciones
participantes y a los grupos municipales de la
oposición por su colaboración.
No podemos olvidar expresar nuestro
agradecimiento a todas aquellas personas que
nos abrieron las puertas de sus asociaciones,
peñas y hermandades, auténticos
protagonistas de este estudio y que sin su
cordial colaboración difícilmente hubiéramos
culminado esta experiencia.
Cuando empezamos a plantearnos
este proyecto desde nuestro colectivo
asumimos con ilusión afrontar este reto. En
los escasos cuatro años que Aznalqué lleva
funcionando hemos desarrollado un buen
número de actuaciones destinadas
especialmente a fomentar las actividades
artísticas y creativas, haciendo de la
expresividad plástica unida a la animación un
recurso útil para dinamizar la aletargada vida
sociocultural de este municipio.
Hemos
contribuido a impulsar muchas vocaciones, ha
estimular las capacidades creativas de cientos
de personas, a demostrar que se puede
conciliar la sensibilidad con la diversión y ha
convertir la participación en una experiencia
grata de encuentro y convivencia.
Han participado en la realización de este estudio
Colaboradores:
Ana Mª Gómez Hernández
Ernesto García Toro
Amparo Bolaño Palomo
Equipo Técnico:
Nandi Franco Venegas
Julio César Venegas Gómez
Este proyecto nos ha posibilitado
acercarnos directamente a las realidades de
decenas de personas y a sus colectivos, a
pulsar la opinión de centenares de ciudadanos
y a trasladar nuestra acción a un nuevo ámbito
que hasta la fecha no habíamos trabajado
directamente con procedimientos y
metodologías propias de la investigación
social. La experiencia ha sido un apasionante
desafío del que hemos aprendido mucho y
estamos convencidos de que hemos
alcanzado todos los objetivos que nos
habíamos propuesto cuando iniciamos esta
andadura. Ahora os presentamos el fruto de
esta labor y esperamos que su lectura y
análisis propicie el inicio de una acción
Desarrollo de la idea y coordinación:
Antonio L. Tirado Sousa
3
De las asociaciones en las que se
organiza la ciudadanía
Introducción
De la participación ciudadana
Las asociaciones constituyen uno de
los pilares básicos de la organización social de
las sociedades modernas y mantienen, en una
sociedad cada vez más individualista y
competitiva, canales de articulación, acción
social y formas colectivas de intervención
comunitaria. Son estructuras fundamentales
de participación social y política (entendida esta
La participación ciudadana es uno de
los principales indicadores de la madurez
democrática de una sociedad y en la medida
que ésta se hace efectiva aumenta las
capacidades de los propios ciudadanos para
responsabilizarse e intervenir en los asuntos
que les afectan como individuos y como grupo
social. Por otra parte, propicia el desarrollo de
su propia autonomía,
capacidad de
compromiso con la realidad y la cohesión
social, alejando a las comunidades sociales
de las habituales posiciones de tutelaje y de
control que suele ejercer el poder. La cultura
participativa otorga a los individuos una
posición crítica e independiente que le reporta
capacidades para reclamar, reivindicar y exigir
una gestión eficaz y responsable de los
intereses públicos.
última como la actividad pública de participación en
la organización de las sociedades, más allá del
limitado ámbito de la política como ejercicio de
poder administrativo).
Las entidades sociales, de manera
más o menos efectiva, constituyen, propician o
potencian medios que hacen efectivas las
redes de las relaciones interpersonales entre
la mayoría de los miembros de un colectivo
(cooperación, amistad,
personal, etc).
Una ciudadanía activa y participativa
con capacidad para autoorganizarse en la
defensa de sus propios intereses es sinónimo
de una sociedad viva que aborda con
responsabilidad el progreso y mejora de su
comunidad, que es capaz de construirse a si
misma definiendo el modelo de sociedad más
adecuado a sus necesidades y realidades,
adquiriendo el protagonismo necesario para
abordar los retos y desafíos que le afectan y la
capacidad para intervenir en los procesos de
transformaciones y cambios para que no estén
ligados exclusivamente a las actuaciones de
las administraciones públicas y de los agentes
económicos.
solidaridad, desarrollo
Las asociaciones también pueden ser
consideradas como indicadores de las
debilidades y potencialidades de una
sociedad, ya que pueden ser elementos muy
representativos de las distintas realidades
que definen a una comunidad local y su
vulnerabilidad o fortaleza van a definir, en
parte, la vitalidad y capacidades de progreso
de la sociedad donde se insertan.
Muchos de los avances legislativos, de
justicia social, de transparencia corporativa,
en servicios y atenciones públicas, de
sensibilidad y atención social, en derechos
civiles, en mejora de nuestro medio y calidad
de vida, de defensa de consumidores y
usuarios, etc, han tenido su origen en
iniciativas promovidas desde la sociedad civil a
través de múltiples organizaciones que han
hecho oír su insistente voz.
Han
protagonizado campañas, actos,
movilizaciones y trabajado incansablemente
para que nuestra sociedad avance hacia un
espacio de mayor igualdad,
de mayor
protección para los sectores más
desprotegidos, de mayores cotas de bienestar.
Hay que superar muchos aspectos del
modelo de democracia representativa que
relega al ciudadano a una participación pasiva
y limitada casi en exclusividad al ejercicio del
voto cada cierto tiempo, delegando en sus
representantes políticos y en las
administraciones la gestión y potestad
decisoria de los intereses generales de su
comunidad. Por ello, es necesario avanzar
hacia otro modelo de relación ciudadanoadministración que otorgue a la ciudadanía
posibilidades efectivas de participación a
través de canales y medios que propicien que
su opinión sea escuchada y la comunicación
entre ambos adquiera un sentido bidireccional
y de considerable fluidez. En este sentido, las
asociaciones en las que se organizan los
ciudadanos adquieren un protagonismo
esencial como promotores de la participación
social.
El tercer sector, denominación con la
que hoy se define a ese mosaico de entidades
sin ánimo de lucro compuesto por ONGs,
fundaciones y una diversidad incalculable de
organizaciones ciudadanas, se ha
posicionado como un actor social con un peso
e influencia cada vez de mayor relevancia en
las sociedades modernas.
4
La acción de la sociedad civil,
representada por sus organizaciones, puede y
debe adquirir un mayor protagonismo,
compromiso y capacidad de influencia para
que su voz, que debe representar a otras
muchas voces, sea tenida en consideración,
tanto por los poderes públicos como por la
comunidad local en general.
conjunto de una comunidad.
Es en este
aspecto del fenómeno asociativo hacia el cual
hemos orientado esta investigación por
considerarlo el más relevante de las diferentes
consideraciones que definen el complejo
universo de las organizaciones ciudadanas.
Por ello,
la estrategia se ha
estructurado en torno a líneas de trabajo
dirigidas hacia los elementos que implicaban
una vinculación más estrecha con el medio
físico y humano, a través de las coherencias
objetivos-dinámica cotidiana, en primer lugar y
en un segundo, el grado y la forma de
participación de los individuos que integran las
asociaciones y como se traduce en la actividad
asociativa y sus repercusiones en el entorno.
La importancia de la participación
ciudadana para el correcto desarrollo de una
comunidad, el importante papel que las
entidades sociales deben asumir en la
participación social y las estructuras y recursos
locales destinados a fomentar esa
participación son los objetos que centran el
ámbito de este estudio-investigación.
La investigación
Todo ello, sin menospreciar otros
aspectos de gran importancia que aplicados al
contexto local nos han sido de suma utilidad
para aproximarnos a la realidad de los distintos
modelos asociativos que conviven en esta
localidad, a las personas que integran estos
colectivos y, por supuesto, a la situación
actual de este municipio en cuanto al grado y
forma que tiene una parte importante de su
población de estructurarse e interrelacionarse,
pulsando, a la vez, cuáles son las diversas
percepciones que definen su interrelación con
el entorno que habitan.
La complejidad del fenómeno
asociativo no puede ser evaluada
exclusivamente por datos cuantitativos pues
no es un hecho aislado de otras circunstancias
que afectan a una comunidad social. Una
sociedad que es la que genera y de la que
parten todo proyecto asociativo o cualquier
otra forma de organización o estructura social
está configurada y determinada por una
enorme diversidad de elementos sometidos a
los efectos e influencias de múltiples factores y
variables. Así que para obtener una valoración
acertada de la transcendencia real del
asociacionismo en el entorno donde se ubica y
surge, no hay que tener sólo en consideración
la tipología y el número de entidades y su
relación cuantitativa en relación a la población
del territorio donde se localiza. Ni sería
acertado analizar sus diferentes realidades
prescindiendo de la interrelación entre las
entidades sociales y las realidades del espacio
físico y humano donde se asientan o dirigen su
campo de actuación.
La complejidad y diversidad de
aspectos que definen al asociacionismo y el
uso de las distintas disciplinas necesarias para
efectuar una comprensión profunda del hecho
asociativo local nos ha exigido un permanente
planteamiento multidisciplinar del proceso
donde se han necesitado de técnicas y
conocimientos relacionados con el trabajo
social, la psicología social, la estadística,
aplicaciones informáticas de tratamiento de
datos,
legislativos,
de animación
sociocultural, etc.
En definitiva un
considerable despliegue de recursos para
atender a esta experiencia investigadora que
exigía un abordaje desde distintas ópticas y
visiones.
Aspectos tales como el número de
organizaciones, diversidad en su tipología,
volumen de asociados,
multiplicidad de
finalidades, etc., no son tan relevantes a la
hora de descubrir el grado de influencia y
protagonismo en la sociedad local. Tampoco
estos aspectos son decisivos en la valoración
de las aportaciones e iniciativas que las
asociaciones incorporan desde su dinamismo
y actividad al desarrollo de una comunidad.
Son otros elementos los que otorgan
entidad y trascendencia a un tejido asociativo
concreto y definen su capacidad como
instrumento y activo social de utilidad al
5
gestión, funcionamiento y principios
asociativos, por una aparte, y por otra,
relativos a conceptos y fundamentos de
participación ciudadana.
Estas
diferenciaciones han correspondido a los
distintos perfiles de los objetivos entrevistados
y que se han materializado en 8 modelos
distintos de cuestionarios y que se han
asignado a los siguientes agentes
entrevistados:
Instrumentos y metodología
- Entrevistas
Diseños de cuestionarios
Los cuestionarios se han convertido en
los instrumentos principales de captación de
información que se han utilizado.
Su
construcción se ha centrado en un proceso
que atendía a una estrategia previa marcada
por la definición y concreción de todo el campo
de conocimiento que queríamos atender. De
esta manera, hemos comenzado por
determinar qué queríamos saber del tejido
asociativo y del estado actual de la
participación ciudadana en este municipio.
Nos hemos planteado, en primer lugar, las
posibles respuestas que necesitábamos y su
correspondencia con el cúmulo de datos e
informaciones que nos exigían las finalidades
del estudio.
Modelo A.- Asociaciones de Vecinos,
Asociaciones de Mujeres y
Asociaciones Culturales
Modelo B.- Asociaciones de Madres y
Padres de Alumnos
Modelo C.Hermandades y
Agrupaciones Parroquiales
Modelo D.- Socios sin cargos de
responsabilidad de las entidades
entrevistadas correspondientes al
Modelo A
Modelo E.- Técnicos municipales
relacionados profesionalmente con las
entidades ciudadanas
Modelo F.- Responsables políticos de
las Delegaciones Municipales
relacionadas con las entidades
ciudadanas.
Modelo G.Responsables del
Consejo Local de Participación
Ciudadana y de los partidos de la
oposición
Modelo H.- Ciudadanos del municipio
segmentados por perfiles de sexo y
edad, distribuidos zonalmente y por
número de sondeos proporcionados a
las distintas poblaciones de los distritos
y secciones del padrón municipal de
habitantes
El proceso de elaboración del modelo
de cuestionario genérico ha supuesto una
importante tarea de dedicación a la
investigación documental y bibliográfica al
objeto de desarrollar una herramienta que ha
sido fundamental para la consecución de los
objetivos que han justificado este estudioinvestigación sobre el tejido asociativo local.
Los planteamientos previos establecidos en el
diseño de las diferentes fases de
investigación, exigían una cuidada selección y
formulación de las cuestiones que integrarían
el modelo de “cuestionario base” por tres
razones fundamentales
1ª Las preguntas debían estar
exactamente orientadas hacia la
obtención de la información y los datos
definidos como prioritarios en la
planificación previa del proyecto.
Contenidos de los cuestionarios
2ª Evitar los riesgos propios de la
técnica de encuestas y reducir los
márgenes de errores a la mínima
expresión estableciendo diferentes
mecanismos de depuración.
Los contenidos de los cuestionarios
integraban algunas cuestiones comunes,
especialmente, las referentes a la percepción
del entorno local, sus problemas y carencias y
otras destinadas a sondear las distintas
visiones que sobre la participación ciudadana
tenían los agentes entrevistados. Al objeto de
optimizar la aproximación a las distintas
realidades que nos han descrito, en
ocasiones,
se ha personalizado el mismo
modelo de cuestionario en función de las
especiales peculiaridades de algunos agentes
objetivos y se han efectuado determinadas
adecuaciones para facilitar la obtención de los
datos necesarios.
3ª Desarrollar una exposición y
formulación correcta que garantizase
una correcta interpretación de su
mensaje.
Modelos de cuestionarios
En cuanto a los modelos de
cuestionarios empleados se han ido
componiendo a partir de un modelo genérico
compuesto por 235 cuestiones que atendían a
los diversos aspectos fundamentales de la
6
Se han empleado mecanismos para
dilucidar y depurar los posibles errores y
contaminación de datos que surgen de manera
natural a los entrevistados por las tendencias
a subjetivizar las respuestas, especialmente
en aquellas que pueden ser interpretadas
como comprometidas o simplemente se
exteriorizan con el deseo de transmitir una
visión más aceptable para el agente objetivo
de la entrevista. Para ello, se han establecido,
dentro del cuestionario, algunas cuestiones
interrelacionadas con preguntas anteriores o
posteriores de manera que su cometido era
ratificar o dilucidar posiciones anteriormente
expuestas, confirmando en algunos casos o
cuestionando en otros y que nos han sido de
suma utilidad para garantizar los máximos
elementos de juicio objetivo a la hora de
valorar los datos obtenidos.
limitando las actitudes distantes que pueden
condicionar los aspectos técnicos de la
entrevista y el carácter impersonal que se
suele imprimir a la cumplimentación de una
encuesta.
Esto nos ha permitido que la
expresividad del entrevistado no se haya visto
limitada de manera especial por el guión que
establecía el cuestionario y, por lo tanto,
hemos obtenido un volumen de información
complementaria de gran interés que se ha
recogido en más de 38 horas de grabaciones
recopiladas.
En la planificación previa hemos dado
una especial importancia al proceso de
aproximación al agente informativo, desde el
primer contacto telefónico hasta el desarrollo
final de la entrevista y esto obedecía a que
consideramos imprescindible propiciar las
condiciones adecuadas que
permitiesen
obtener la suficiente cantidad y calidad en los
datos y en la información necesaria.
El número de cuestiones que
componían los distintos modelos de
cuestionarios han variado en función de las
potencialidades informativas de los agentes
entrevistados y que obedecían a criterios
marcados por las que eran consideradas de
mayor interés para las finalidades del estudio.
Éstas han oscilado en un número máximo de
86 cuestiones que configuraban algunos de los
modelos empleados para determinados
responsables asociativos y 8 en su versión
más reducida en los cuestionarios destinados
a los socios que no ostentaban
responsabilidad.
Esto se ha hecho efectivo
principalmente en las entrevistas realizadas a
los responsables asociativos.
- Otras fuentes de información
- Registros oficiales de asociaciones
- Fuentes estadísticas
Metodología
- Hemerotecas
En cuanto a la metodología empleada
en la recogida de datos se ha caracterizado por
promover una comunicación abierta, evitando
no condicionar excesivamente el desarrollo de
la entrevista por las cuestiones planteadas en
el modelo de cuestionario utilizado. Por ello,
se planteaba la entrevista en clave de diálogo
conversacional, intentando propiciar
sensaciones en el interlocutor que propiciasen
el margen de confianza apropiado para que la
comunicación fluyera de manera libre y no
condicionada, evitando las impresiones de
incomodidad causadas por una formulación
continuada y bastante prolongada de una serie
de preguntas que podían causar cierta
percepción de interrogatorio.
- Estudios e informes sobre los campos
de actuación
La estrategia metodológica planeada
orientaba al entrevistador a presentar su
trabajo con el perfil de una persona interesada
en conocer la experiencia personal y
asociativa del entrevistado y las distintas
realidades de la entidad que dirigía,
7
- Y con la última no fue posible
establecer un encuentro por falta de
disponibilidad de los representantes de las
entidades, después de numerosas llamadas y
suspensiones de citas acordadas
previamente.
1ª Entrevista
Realizada a responsables directivos de
entidades
Las entidades que han sido objetivo de
las entrevistas se han seleccionado
previamente a partir de la relación de
colectivos ciudadanos que figuran inscritos en
el Registro Municipal de Asociaciones del
Ayuntamiento de San Juan de Aznalfarache,
atendiendo especialmente al criterio de la
domiciliación de su sede social y que hemos
limitado a las que estaban circunscritas en el
término municipal de San Juan de
Aznalfarache y, por otra parte, a las que por
las diferentes informaciones y referencias
obtenidas por el equipo de trabajo
responsable, han centrado su labor y
dedicación en esta localidad, a su población o
su escenario de actuaciones se ha
desarrollado en este municipio. Aunque no
figuraban en el mencionado registro se han
incluido en la investigación las cinco
asociaciones de padres y madres de alumnos
que en la actualidad existen en centros
educativos de la localidad.
Las entrevistas realizadas a los/as
representantes y socios/as de entidades se
han llevado a cabo mediante previa cita
generalmente concertada a través de
llamadas telefónicas o visitas
El período de entrevistas destinadas a
los agentes asociativos se ha desarrollado
entre la primera semana de noviembre de
2005 y la tercera seman del pasado mes de
enero. Este período ha superado
considerablemente las estimaciones
temporales que habíamos establecido en la
planificación del proyecto, ocasionando un
retraso en los distintos procesos que
proseguían a esta fase. Las causas se han
debido a varios factores :
a) Problemas por la falta de
actualización y deficiencias de los datos del
registro municipal en referencia a los teléfonos
de contactos de algunos de los integrantes de
los equipos directivos, en algunos casos eran
erróneos o las personas que figuraban habían
cesado en sus responsabilidades meses atrás.
Estos criterios selectivos obedecen a
las finalidades del estudio-investigación que
definían los perfiles de aquellas entidades más
interesantes y útiles para sus objetivos por ser
las más representativas y vinculados al
territorio estudiado. De esta manera, de un
total de 49 entidades inscritas en el registro
municipal se han seleccionado 44 más las 5
AMPAS indicadas, sumando un total de 49
propuestas de participación . De estas
entidades a las que hemos recurrido
personalmente proponiéndole la participación
en el proyecto, 44 han colaborado
efectivamente en el proceso. Una de las
entidades contactadas se ha negado a
participar,
pensamos que por una
interpretación errónea de las finalidades y
principios del proyecto a pesar de que en
reiteradas ocasiones se le explic ó la
naturaleza del mismo,
argumenta n do
posiciones que no tenían relación alguna con
esta iniciativa investigadora. Las cuatro
restantes no han participado por distintos
motivos:
- Una de ellas por imposibilidad de
contactar con los responsables a pesar de
reiterados intentos telefónicos y no disponer
de sede social donde localizarlos.
- Dos han argumentado que las
entidades carecían de funcionamiento o
estaban en proceso de disolución.
b) Imposibilidad de contactar a través
de los teléfonos de las sedes ya que después
de numerosas llamadas, a diferentes días y
horas no fue posible el contacto lo que nos ha
obligado a realizar una labor de investigación
para poder establecer otros medios de
comunicación con los agentes asociativos.
c) Problemas de disponibilidad de
numerosos responsables de los equipos
directivos para acordar fecha y hora para la
realización de la entrevista, obligándonos a
realizar reiteradas llamadas para posibilitar el
encuentro.
d) Varias incomparecencias de los
directivos de las entidades por diferentes
motivos, exigiéndonos reiniciar el proceso
para establecer un nuevo encuentro.
El equipo de encuestadores ha
desarrollado durante esta fase una continua
adecuación de su trabajo a la disponibilidad
que iban presentando los entrevistados y, en
general, se puede decir que la acogida por
parte de los/as representantes de las
asociaciones ha sido buena y, en algunos
8
casos muy buena, cordial y hasta calurosa,
resultando complejo a veces, realizar el
cuestionario al desviarse la conversación por
otros caminos que no atendían
específicamente al objeto de la entrevista.
Esta actitud gratamente receptiva ha sido,
casi absolutamente general, tanto en los
contactos telefónicos como en el momento de
la entrevista personal, resaltando un
destacado ánimo de colaboración y de
apertura comunicativa a la hora de
proporcionar datos y mostrar las
dependencias de las sedes, cuando existía
disponibilidad.
la entidad. Éstas han estado agrupadas
en bloques temáticos que atendían a los
aspectos más fundamentales de la dinámica
asociativa y que debían recoger la información
necesaria para captar con un aceptable nivel
de aproximación las distintas realidades que
configuran el tejido asociativo local:
Como observación personal
destacamos que parece que, una parte
importante de los/as representantes de las
asociaciones que nos han atendido, no tienen
muchas oportunidades de hablar sobre su
entidad y parece ser que no es habitual que
alguien se muestre interesado por el proyecto
asociativo del que forman parte.
4.-Los recursos humanos y las relaciones
internas
1.-Objetivos, finalidades y campos de
actuación
2.-Breve memoria evolutiva de la entidad
3.-Funcionamiento orgánico y estructura
organizativa
5.- La gestión económica y administrativa
6.-Los recursos materiales e infraestructuras
7.- La actividad asociativa
8.- Las relaciones externas
Los agentes asociativos que nos han
atendido han sido en más de un 95 %
presidentes/as o, en el caso de tratarse de
hermandades, hermanos mayores en las
entrevistas destinadas a cargos de
responsabilidad.
9.- La formación y capacitación asociativa
10.- Percepción de la experiencia asociativa
Otro recurso importante en las entrevistas
realizadas a los cargos directivos ha sido el
uso de medios de grabación de audio de las
que se han sumado más de 38 horas de
grabaciones y que han recogido muchos
aspectos de interés de la realidad asociativa
que no estaban explícitamente incorporadas al
modelo de cuestionario empleado. Por otra
parte, hemos intentado imprimir en la
entrevista personal un modelo de
comunicación abierta donde el entrevistado ha
tenido opción a expresarse con libertad y sin
limitaciones marcadas, evitando que los
condicionamientos temáticos que exigía el
cuestionario no limitase la necesaria fluidez
comunicativa entre el encuestador y el agente
asociativo, permitiendo que el volumen de
información obtenida superase
considerablemente al conseguido
exclusivamente a través de la
cumplimentación del cuestionario.
Las entrevistas efectuadas a socios/as
sin cargos en la actualidad se ha efectuado a
personas propuestas por los propios directivos
que previamente habían sido entrevistados.
Esto no ha ocurrido en todos los encuentros,
ya que en ocasiones no ha sido posible realizar
la entrevista destinada al socio/a porque en el
momento de la reunión no se hallaba
disponible ningún/a compañero/a del directivo
entrevistado. Esta circunstancia se ha dado en
el 21 % de las ocasiones.
Se han empleado tres modelos de
cuestionarios en la entrevista a los
responsables directivos. Esta diferenciación
ha obedecido a la adecuación del modelo a las
diversas características de las entidades,
especialmente las destinadas a hermandades
y AMPAS.
Esta metodología ha incidido también
en la duración de las entrevistas que se han
visto incrementadas en el tiempo dedicado a
su realización, puesto que en muchos casos el
interés expresado por las personas
destinatarias por mostrar su experiencia al
frente de la entidad y comunicarnos aspectos
relacionados directa o indirectamente sobre la
realidad asociativa ha sido tan intenso que, en
gran parte de las sesiones, se ha superado
Si bien la mayoría de las cuestiones
formuladas eran comunes a todas, las
señaladas peculiaridades de estas dos
tipologías asociativas requerían de
tratamientos diferenciadores en algunos de los
temas que han integrado los cuestionarios.
Los distintos modelos han estado
integrados por un máximo de 86 cuestiones y
un mínimo de 80 en función de la tipología de
9
el tiempo programado para las mismas.
- Asociación de Alumnos y Ex-alumnos
Guadalquivir
- Asociación de Mujeres Bda. Guadalajara
- Sociedad de Palomos Deportivos
Ntra Sra. del Carmen
- Asociación Internacional
“Juntos Creamos Futuro”
- Asociación de Mujeres Progresistas
“Clara Zekien”
- Hdad. Sacramental de los Sagrados
Corazones
- Hdad. Sacramental de S. Juan Bautista
y Ntra. Sra. de la Paz
- Hdad. Sacramental de S. José Obrero
- Agrupación Parroquial
Ntra. Sra. de los Ángeles
- Asociación Cultural Plataforma de Acción
Sociocultural Aznalqué
- Asociación Flamenca Cultural
“Nuestras Raíces”
La audición de estas grabaciones y su
posterior estudio nos ha revelado una valiosa e
interesante información que nos ha sido de
suma utilidad, tanto en la aportación de
nuevos datos no contemplados en los
cuestionarios,
así como
en
detalles,
concreciones y especificaciones que nos han
servido a la hora de efectuar el
correspondiente análisis e interpretación de la
voluminosa información obtenida.
Paralelamente a las entrevistas
realizadas a las organizaciones se realizó un
pequeño reportaje fotográfico a fin de ilustrar
este estudio y que ha dado como resultado una
colección de más de 270 documentos gráficos
sobre las entidades participantes y los
entornos donde se ubican .
Relación de entidades participantes
- Asociación Hogar del Pensionista
- Asociación de Jubilados y Pensionistas
- Centro Cultural Cooperativa
- Asociación de Alcohólicos Rehabilitados
“La Barca”
- AVV Antiguo Barrio Alto
- AVV “Al- Faray”
- AVV Sta. Isabel
- Asociación “Eco del Pueblo”
- Asociación de Mujeres “Colombine”
- Asociación “Alfarami”
- Asociación “Mater et Magistra”
- Asociación Cultural “José Mesa”
- AVV Andalucía
- Asociación de Mujeres Fibroaljarafe
- AVV “La Farola”
- AVV “Futuro y Progreso”
- Asociación “Asaharafe”
- Asociación “As de Corazones”
- AVV Sta. Rita
- AVV “Camarón”
- Asociación CIS Aljarafe
- AVV “El Monumento”
- AMPA CEIP S. Pedro Crisólogo
- AMPA CEIP Sta. Teresa de Jesús
- AMPA CEIP José Payán Garrido
- AMPA IES Severo Ochoa
- AMPA IES Mateo Alemán
- Hdad. del Rosario
- Real Hdad. del Rocío
- Hdad De Ntra. Sra. Del Carmen
- Peña Cultural Bética “Antonio Biosca”
- Peña Cultural Sevillista “S. Juan Bautista”
- Asociación Deportiva Cultural Motoclub
“·La Cabra”
10
Análisis y valoración porcentual
Estos datos están basados en las entrevistas efectuadas a miembros de entidades
locales y corresponden al 85 % de la totalidad de los colectivos ciudadanos inscritos en el Registro
Municipal de Asociaciones del Ayuntamiento de San Juan de Aznalfarache. Si bien, existe un 15 %
de entidades que por distintas razones no se han incorporado a este Estudio - Investigación, la
muestra que presentamos y que representa a un elevado porcentaje de la totalidad de entidades,
nos ofrece una aproximación bastante fiel a la realidad del tejido asociativo local. Reiterar que el
origen de los datos de este apartado provienen de dos fuentes de información:
- El máximo representante de la entidad (95 %) o persona con responsabilidades directivas (5 %)
- Un socio sin responsabilidad directiva
1ª Entrevista realizada a cargos con responsabilidades asociativas
BLOQUE 1 .- DESCRIPCIÓN DE LAS ENTIDADES
Nº 1 - Factor: Campo de actuación
Son sectoriales pero con un
importante factor territorial: 7 %
De ámbito exclusivamente
territorial: 25 %
De ámbito principalmente
sectorial: 68 %
Los datos que nos aporta este gráfico nos indican que el mayor
grupo de entidades se orienta hacia la actuación en sectores
concretos de la sociedad y determinan que las afinidades e
intereses grupales específicos dominan en la actividad asociativa
frente a los que marca la convivencia en un espacio físico
determinado. Existe un pequeño grupo de entidades de carácter
sectorial (7 %) que manifiestan estar condicionadas en sus
actuaciones por el espacio territorial.
El campo de actuación es
el espacio humano o físico
hacia donde se dirigen las
actuaciones de toda
organización.
Las de carácter territorial
centran su actividad en un
espacio físico delimitado y
su mayor exponente son
las asociaciones de
vecinos.
Las de carácter sectorial
orientan su actuación a
grupos determinados de
personas con perfiles y
características comunes
Nº 2 - Factor: Tipología asociativa
Asociaciones de inmigrantes: 2 %
Asociaciones de mayores: 7 %
Asociaciones de atención o apoyo a
afectados por determinados problemas: 7 %
Asociaciones dedicadas a comunidades educativas: 11 %
Asociaciones de mujeres: 14 %
Asociaciones dedicadas al culto católico: 16 %
Asociaciones culturales, deportivas o de ocio: 20 %
Asociaciones de vecinos: 23 %
11
En el gráfico anterior se describe cómo se definen las entidades en función de los perfiles e
intereses de sus asociados y el carácter de sus actuaciones.
En un análisis porcentual cuantitativo se observa que el grupo formado por las
asociaciones vecinales se presenta como el más numeroso seguido por el compuesto por las
entidades que se definen como culturales, deportivas o de ocio. Si ampliamos la interpretación en
su conjunto se ratifican los datos del factor nº 1, presentándose las de carácter sectorial como las
más numerosas atendiendo a grupos humanos de una amplia diversidad pero, a la vez, se
constata la ausencia de representatividad de algunos sectores sociales de considerable magnitud.
y temas de importante relevancia social. Estas circunstancias serán tratadas en apartados
posteriores.
Nº 3 - Factor: Objetivos y finalidades
En este aspecto y después de analizar los diferentes datos aportados, aparecen en
primer lugar y con un considerable número de entidades que lo suscriben como objetivos los que
establecen como prioridad los referidos a los asociados, reiterándose las referencias a “la
promoción, atención y defensa de los intereses de los asociados” ; “Mejora de la convivencia entre
los asociados”; “Mejora de la calidad de vida, apoyo y servicios a los asociados”.. . . Estas
expresiones son las más utilizadas y mayoritarias en la descripción de los objetivos, tanto en las
entidades que describen su ámbito de actuación como sectorial, como aquellas que tienen un
carácter territorial.
En segundo lugar, figuran las referentes a la mejora de los espacios físicos de convivencia
o a los entornos donde se ubican las entidades y que coinciden mayoritariamente con las
manifestadas por las asociaciones de vecinos y algunas que centran su actividad en actuaciones
destinadas a la promoción de determinadas aficiones. En tercer lugar, aparecen las que hacen
referencia a la promoción de actividades de ocio relacionadas con el entretenimiento.
En cuarto lugar, y de manera conjunta, figuran descripciones de objetivos relacionados
con la solidaridad y el apoyo e integración de los desfavorecidos y, por otra parte, las dedicadas a
la promoción de la fe y ritos católicos. En quinta posición, las referidas a la atención, apoyo y
defensa de las personas integrantes de los sectores sociales que representan. Posteriormente, y
con menor presencia, aparecen mencionados los que se refieren a la promoción de la cultura, la
educación, las manifestaciones artísticas, el ocio, etc.
Más adelante analizaremos con mayor profundidad este apartado por considerarlo de
máxima importancia y por los serios y habituales desajustes que se han detectado entre su
exposición y la actividad y funcionamiento de algunas entidades.
BLOQUE 2 .- BREVE MEMORIA EVOLUTIVA DE
LAS ENTIDADES
Nº 1 - Antecedentes y orígenes de las entidades
Los datos que hemos obtenido en referencia a cómo y de qué manera surge la idea o las
motivaciones que congregan a un grupo de personas de manera informal para posteriormente
constituirse en un grupo organizado no han sido todo lo abundantes que desearíamos. Este
apartado ha sido cumplimentado generalmente de manera escueta, en muchos casos parece ser
que no se tenía muy claro o bien no obtuvo respuesta válida para su análisis. De todas maneras,
un porcentaje superior al 75 % de los entrevistados aportó información de interés para que
podamos valorar las causas que originaron gran parte de nuestro actual tejido asociativo y que,
prácticamente, surgieron casi todas a partir de la iniciativa de un pequeño grupo de personas,
liderados por uno de sus integrantes y que hemos interpretado de la siguiente forma:
a) Motivaciones relacionadas con la necesidad de compartir aficiones, creencias,
necesidades relacionales y de desarrollo personal, de comunicación, encuentro y ocio.
Han coincidido en un 43 % de los casos que tenemos constancia.
12
b) Relacionadas con la preocupación e inquietud ante problemas y carencias del
entorno: Coinciden en un 23 %
c) Relacionadas con problemas o carencias que afectan a un determinado sector:
Alcanza el 34 % de las situaciones que han motivado la constitución de entidades.
Nº 2 - Etapa inicial
Se presenta en este apartado la descripción de las primeras etapas de las entidades que
los entrevistados nos han proporcionado. Aparece como circunstancia mayoritaria un itinerario
asociativo inicial que califican de complicado. Se distribuye así su valoración porcentual en
función de esas circunstancias:
a) Manifiestan inicios difíciles y complejos por las carencias de recursos, falta de apoyos e
incomprensión en algunos casos: 55 %
b) Indican que el proceso no ha sido especialmente difícil: 16 %
c) No saben / no contestan sobre la etapa inicial: 29 %
Nº 3 - Evolución y desarrollo
Esta cuestión se ha destinado a pulsar las distintas valoraciones que sobre sus propias
entidades poseen los responsables entrevistados del proceso evolutivo de las mismas.
a) La trayectoria de la entidad ha sido ascendente: 72 %
b) La trayectoria de la entidad ha sido descendente: 9 %
c) La situación es muy similar a la inicial: 15 %
d) No sabe / no contesta: 5 %
Nº 4 - Existencia de períodos críticos
La vida asociativa es un proceso complejo en el que es habitual la alternancia de
momentos activos y productivos con períodos de crisis o inactividad. Recogemos en esta
cuestión las impresiones que nos han transmitido sobre este tema.
a) Han existido altibajos en su actividad y funcionamiento: 34 %
b) Han existido momentos críticos de parálisis asociativa: 19 %
c) No manifiestan haber padecido situaciones de crisis: 23 %
d) No saben / no contestan: 24 %
Nº 5 - Percepción de la situación actual
a) Satisfecho con el desarrollo del proyecto asociativo: 64 %
b) En proceso de renovación y nuevo impulso: 7 %
c) En situación de baja actividad, desmotivación o necesitado de renovación: 13 %
d) No sabe / no contesta: 16 %
13
Nº 6 - Años de constitución
Anteriores a 1960: 7 %
Entre 1960 y 1970: 4 %
Entre 1971 y 1980: 22 %
Entre 1981 y 1990: 20 %
Entre 1991 y 2000: 27 %
Posteriores al año 2000: 9 %
No sabe / no contesta: 11 %
Las fechas de constitución de las distintas entidades estudiadas no nos permite distinguir
períodos específicos donde haya prevalecido una tipología determinada, ya que se han ido
creando en distintas décadas entidades de perfiles diferentes. Por ejemplo, se han ido
constituyendo asociaciones vecinales desde el año 1975 en el que se constituye la primera hasta
el 2001 en el que se crea la última. Sí podemos constatar el período comprendido entre 1970 y
2000 como el más fructífero en cuanto a formación de colectivos y que parece que este proceso
constitutivo de nuevas entidades no se ha mantenido, ya que se observa una línea descendente
a partir de la última fecha indicada.
En cuanto a las formaciones más longevas figuran destacadas varias entidades de
carácter religioso por razones históricas obvias y podemos señalar el caso de dos de éstas cuya
fundación se efectuó en el siglo XVIII.
14
BLOQUE 3 .- FUNCIONAMIENTO ORGÁNICO
Y ESTRUCTURA ORGANIZATIVA
En este bloque se presentan aquellos aspectos correspondientes a la forma en que se
estructuran las entidades entrevistadas, los aspectos orgánicos, los procesos de toma de
decisiones y los distintos perfiles de las personas que ocupan cargos de responsabilidad.
Nº 1- Equipos Directivos
a) PERFILES DEL CARGO DE MAYOR RESPONSABILIDAD
VARIABLE: SEXO
MUJERES 23 %
HOMBRES 77 %
Se observa de manera destacada la desigualdad
existente entre sexos a la hora de ostentar el cargo de mayor
responsabilidad de las entidades a pesar de que, como
veremos más adelante, las mujeres superan sensiblemente a
los hombres en los niveles de asociatividad. Es decir el
número de personas de sexo femenino que forman parte de
asociaciones es superior al de hombres. También hay que
añadir un dato de interés: existen 6 asociaciones integradas
exclusivamente por mujeres o su presencia es absolutamente
mayoritaria. Si excluimos a estas entidades y analizamos el resto que no se define por
cuestiones de género de sus asociados, nos encontramos con una mayor disparidad aún,
aumentándose la fractura en cuanto a la paridad en el desempeño del cargo de mayor
responsabilidad como se observa en el gráfico siguiente.
Un hecho que hemos observado y que puede ser muy
significativo en relación a la participación femenina en la
gestión de las entidades es una práctica que está presente en
no muchos colectivos pero que su número no es despreciable.
Nos referimos a que la persona de pleno derecho como
asociado es el “cabeza de familia”, es decir el hombre y por
añadidura el resto de la unidad familiar, mujer e hijos quedan
incorporados a la entidad pero la participación directa y
capacidad decisoria queda en manos del hombre.
Esto es un atavismo que influye negativamente en la
incorporación de la mujer con plenos derechos en la vida
asociativa.
VARIABLE: EDAD
MÁS DE 65 AÑOS: 9 %
22 - 35 AÑOS: 11 %
51 - 65 AÑOS: 32 %
36 - 50 AÑOS: 47 %
15
Sin incluir asociaciones
de mujeres
MUJERES 13 %
HOMBRES 87 %
Sobre los datos que
nos ofrece el gráfico podemos
observar que el 79 % de las
entidades están dirigidas por
personas con edades
comprendidas entre los 36 y 65
años, indicando que el grupo
más numeroso (36-50) se inclina
más hacia los estadios de
edad más avanzada (la mayoría
están más próximos a los 50 que a
los 36). Es evidente la escasa
presencia juvenil.
VARIABLE: OCUPACIÓN
Ama de casa / Empleada de
hogar: 7 %
Pensionista o
jubilado: 11 %
Profesión técnica /
Formación
universitaria: 34 %
Industrial / Empresario: 7 %
Operario industrial
Oficios manuales
Hostelería: 36 %
Administrativo
Empleado comercio: 5 %
En cuanto a las
ocupaciones de los cargos de
mayor responsabilidad se
puede contemplar que los
grupos más numerosos
están compuestos por
operarios de industrias, la
construcción y otros oficios
manuales o dedicados a la
hostelería, en primer lugar.
En segundo y muy próximo
en porcentaje, los
profesionales técnicos con
formación universitaria. El
resto se distribuye con
escasos porcentajes.
B) PERFILES DEL RESTO DEL EQUIPO DIRECTIVO
.
VARIABLE: SEXO
Se mantiene la prevalencia del
sexo masculino en este órgano de
decisión, aunque menos radical que
en los casos de las presidencias. En
contraste, podemos indicar que en
esta variable se suman, en la mayoría
de los casos, tres cargos por entidad
MUJERES: 41 %
(vicepresidencia, secretaría, tesorería y
sus equivalentes en las hermandades). La
aportación estadística de las
asociaciones de mujeres es la clave de
esta mayor paridad
HOMBRES: 59 %
VARIABLE: EDAD
MÁS DE 65 AÑOS: 10 %
ENTRE 22 - 35
AÑOS: 18 %
Se reproducen con ligeras
variaciones, algo más destacadas
en el espectro más joven, los
mismos datos que los perfiles de
edad del cargo de mayor
responsabilidad
ENTRE 51 - 65
AÑOS: 34 %
ENTRE 36 - 50
AÑOS: 38 %
16
VARIABLE: OCUPACIÓN
Ama de casa / empleada de hogar: 22 %
Profesión técnica / formación universitaria: 9 %
Industrial / Empresario: 5 %
Administrativo / Empleado comercio: 10 %
Operario industrial / Oficios manuales /
Hostelería: 31 %
Jubilado / Pensionista: 19 %
Otras ocupaciones: 4 %
Con respecto a los datos referentes a esta variable que aparecían en el apartado
dedicado a las presidencias, podemos observar un incremento de las ocupaciones que, a priori,
pueden tener más disponibilidad de tiempo o no están sometidas a la rigidez horaria de otros
tipos de ocupaciones (ama de casa, empleada de hogar, jubilado o pensionista). El grupo más
numeroso sigue siendo operarios de industrias, la construcción y otros oficios manuales o
dedicados a la hostelería, mientras que el integrado por profesionales técnicos con formación
universitaria disminuye considerablemente.
Nº 2 - Existencia de vocalías, comisiones o grupos específicos de
trabajo
La existencia de estos órganos es un indicativo importante acerca del nivel de
actividad de la entidad, pues puede determinar la diversidad de servicios y actuaciones
que produce el colectivo e implica la participación activa de grupos de socios que
adquieren responsabilidades de gestión y organización. Los datos presentados a
continuación, reiteramos, son los aportados por los directivos que nos han atendido en
las entrevistas y no valoran el grado y volumen de personas implicadas en estos grupos
de trabajo, ni la efectividad de su trabajo.
Constituyen vocalías, comisiones o
grupos de trabajo ocasionalmente. 5 %
No saben / No contestan: 4 %
Vocalías más frecuentes
No existen vocalías, comisiones
o grupos de trabajo: 16 %
1 - Talleres
2 - Actividades de ocio
3 - Actividades culturales
4 - Organización de actos diversos
5 - Deportes
6 - Mantenimiento
Tienen constituidas vocalías, comisiones
o grupos de trabajo: 75 %
17
Nº 3 - Tiempo de ejercicio del actual equipo directivo
Desde la constitución
de la entidad: 25 %
Menos de un
año: 20 %
Este gráfico nos refleja una
realidad que abordaremos en
profundidad en el capítulo de
c
onclusiones y diagnóstico.
Más de un
D
estacamos una excesiva
Añ o : 5 %
longevidad en los equipos directivos
y es muy frecuente que este hecho
no repercuta favorablemente en la
salud y el dinamismo del tejido
asociativo, expresando serias
Más de dos años: 50 %
carencias en los procesos de
relevo generacional de los órganos de representación y decisorios de las entidades estudiadas.
También provoca la aparición de posiciones patrimonialistas que dificultan la participación y un
excesivo desgaste de los responsables asociativos. Destacamos de estos datos y como ejemplo
significativo la existencia de un porcentaje elevado de colectivos ciudadanos (25 %) que
permanecen con el equipo directivo que lo constituyó, a pesar de que algunas de estas entidades
superan una década.
Nº 4 - Experiencias en anteriores mandatos en los equipos directivos
No sabe / No contesta: 6 %
No es la primera
experiencia: 53 %
El grupo mayoritario afirma
que ha repetido experiencia de
E s l a p r i m e r a gobierno y si sumamos a éstos, los
experiencia: 41 % que manifiestan que ejercen desde
el período constituyente, se puede
llegar a una primera conclusión:
El ejercicio de los cargos de
responsabilidad suele estar
limitado, en un importante número
de entidades, a un grupo reducido
de asociados.
Nº 5 - Períodos de ejercicio de los cargos directivos
Los períodos de ejercicio de los
responsables asociativos son muy diversos.
Destacan el grupo de hermandades como las
entidades donde los mandatos son más
extensos (hasta cuatro años) y
ocasionalmente,
de manera minoritaria,
otras organizaciones que superan los dos
años. La mayoría tiene períodos regulados
entre 1 y 2 años.
No sabe /
No contesta: 9 %
Menos de un
año: 2 %
Al año: 21 %
Un aspecto llamativo es el elevado
número de entrevistados en el segmento de
“No sabe / No contesta”, teniendo en cuenta
que las renovaciones de directivas suelen ser
acontecimientos de bastante importancia en
la dinámica asociativa.
Más de un año: 68 %
18
Nº 6 - Órganos habituales con facultad decisoria en temas importantes
La formulación de la
pregunta que se utilizó en el
cuestionario ha podido presentar
diferentes interpretaciones en
función de los distintos conceptos
que pueden ser empleados para
definir la calificación de
“importante” en el proceso de toma
La Asamblea General: 34 %
de decisiones. Llas respuestas
El Equipo
que nos han dado pie al análisis
Directivo: 39 %
porcentual de estos datos, puede
ser considerada, en su gran
mayoría correcta en la aplicación
de la legislación vigente en materia de asociaciones, a excepción de ese 9% de entrevistados
que ha manifestado que el responsable es el presidente y que puede dar lugar a situaciones de
déficits democráticos y de participación.
El Presidente: 9 %
El Equipo Directivo y
la Asamblea General: 18 %
Nº 7 - Actividad asamblearia
Hace más de
un año: 17 %
La celebraciones de asambleas también
son un indicativo de la actividad participativa de las
entidades y son la máxima expresión de la
naturaleza democrática de los colectivos
ciudadanos y del interés y el derecho de los
asociados en intervenir en las decisiones
importantes y trascendentes para el grupo.
Hace más de
un mes: 38 %
Hace más de seis
meses: 34 %
Los datos que hemos obtenido nos aportan
información sobre la última convocatoria de
Hace más de tres
asamblea general celebrada. El 83 % de los
meses: 11 %
entrevistados asegura haber celebrado asamblea
en el período establecido por la Ley Orgánica 1 / 2002, de 22 de marzo, reguladora del Derecho
de Asociación que establece la realización de una asamblea general al menos una vez al año.
También hay que señalar que en el período que se realizó la captación de datos (finales de año)
suele ser la época habitual para la celebración de estos eventos e intuimos que esta circunstancia
ha influido en los elevados porcentajes que se exponen y que hacen referencia a fechas
próximas en las celebraciones.
Puede ser preocupante ese 17 % de entidades que aseguran que hace más de un año
que no han efectuado ninguna asamblea.
Nº 8 - Temas habituales de las asambleas
RENOVACIÓN DE CARGOS: 10 %
PROGRAMACIÓN DE ACTIVIDADES: 11 %
TRATAR PROBLEMAS RELACIONADOS
CON EL ÁMBITO DE ACTUACIÓN: 12 %
DECISIONES SOBRE PROBLEMAS DE LA ENTIDAD: 13 %
TRATAR QUEJAS Y PROPUESTAS DE SOCIOS: 15 %
INFORMAR A LOS SOCIOS: 18 %
:
APROBAR PRESUPUESTO Y BALANCE: 19 %
OTROS TEMAS: 2 %
19
La información que hemos obtenido, en referencia a los temas habituales de las
asambleas, nos indica que los contenidos del “orden del día” son considerablemente extensos
puesto que son numerosos los temas que manifiestan que se tratan y con porcentajes bastantes
aproximativos, a excepción de la opción denominada “otros temas”. Lo habitual es que las
asambleas generales de socios sean bastante densas, puesto que lo espaciado en el tiempo de
sus convocatorias provoca una habitualmente extensa aglomeración de asuntos que por su
relevancia deben ser tratados por el máximo órgano de decisión. Más del 65 % reconoce en sus
afirmaciones al cuestionario que se trataron más de cinco temas de los formulados como
opciones. Más adelante trataremos también algunas propuestas para dinamizar y agilizar estas
reuniones para que aumenten su operatividad, la participación y se evite el tedio que con
frecuencia acaba imponiendose en los procesos asamblearios.
Nº 9 - Porcentajes de socios que acuden a las asambleas
MÁS DEL 80 % DE SOCIOS:
9%
ENTRE EL 61 Y EL 80 % DE SOCIOS:
ENTRE EL 41 Y EL 60 % DE SOCIOS:
13 %
7%
ENTRE EL 21 Y EL 40 % DE SOCIOS:
21 %
ENTRE EL 10 Y EL
20 % DE SOCIOS: 46
NO SABE / NO CONTESTA:
%
4%
El grupo mayoritario manifiesta que el número de asociados que habitualmente acuden a
las asambleas no supera el 20 % y el que declara la participación más numerosa apenas supera
el 9 %. Esta situación de baja participación en el foro donde se debaten los asuntos de más
trascendencia de la entidad puede obedecer a múltiples factores: carencias informativas de la
convocatoria, día y hora inadecuados, desinterés por los temas a tratar, escasa implicación de
los socios, desajustes entre la base y el equipo directivo, problemas de comunicación internos,
etc. Las causas pueden ser muy diversas pero el resultado es el mismo para todas las
circunstancias, aleja al capital social de las entidades (los socios) de aspectos muy relevantes
para la entidad.
20
BLOQUE 4 .- RECURSOS HUMANOS
Nº 1 - Número de asociados
El perfil de entidad más habitual del
colectivo de organizaciones del municipio en
relación a su número de asociados se sitúa
entre las cien y las doscientas personas.
También es relevante el grupo que manifiesta
superar las doscientas personas como base
social y que integra a varias entidades que
declaran incorporar a más de mil personas en
su registro de asociados.
MENOS DE 50
SOCIOS: 14 %
MÁS DE 200
SOCIOS: 21 %
MÁS DE 50
SOCIOS:19 %
MÁS DE 100
SOCIOS: 46 %
Estos datos, tal como nos lo han
manifestado los entrevistados, posiciona a
esta localidad en un nivel de asociatividad que superaría el 30 % de su población total, estimando
que, al menos, el 70 % del censo de socios totales estén domiciliados en este municipio (algo
que sería sorprendente, ya que el nivel estatal se sitúa en el 5’7, según un estudio del CIS de 2002 ).
Más nos inclinamos a que estos datos que, en cierta medida son desorbitados,
obedezcan a la posibilidad de que determinadas entidades no lleven con mucho rigor el registro
de asociados y los libros que recogen estos datos no están demasiado actualizados. De todas
maneras, más adelante y según la información que nos ha proporcionado el sondeo realizado a
trescientos ciudadanos de la localidad, aportaremos datos de interés acerca del índice de
asociatividad local.
Nº 2 - Perfil de los asociados
VARIABLE: SEXO
Los datos que figuran en el gráfico
corresponden al 95 % de las entidades
entrevistadas el 5 % restante manifiesta
que no lo sabe.
HOMBRES: 48%
Como adelantamos con
anterioridad, la presencia femenina en el
MUJERES: 52 %
conjunto de los colectivos ciudadanos
superaba a la masculina e insistimos
que esta sensible diferencia no se ve
trasladada a los cargos de responsabilidad y de toma de decisiones, lo que supone una menor
presencia participativa en las entidades. Podríamos pensar que en estos datos influyen
determinantemente la existencia de asociaciones exclusivamente de mujeres, pero su efecto
global no es tan relevante, ya que estas entidades no se encuentran entre las que cuentan con un
mayor número asociados.
VARIABLE: EDAD
MAYORES DE 65 AÑOS:
12 %
ENTRE 51 Y 65 AÑOS:
28 %
ENTRE 36 Y 50 AÑOS:
ENTRE 22 Y 35 AÑOS:
MENORES DE 22 AÑOS:
5%
21
16 %
39 %
El gráfico representa la información proporcionada por el 89 % de los entrevistados.
Un 11 % no se ha manifestado sobre esta cuestión.
Los datos nos indican que el 79 % de las personas que integran el tejido asociativo local
son mayores de 36 años, siendo el grupo comprendido entre 36 y 50 años el más numeroso. A
destacar la escasa presencia de personas jóvenes. Una proyección a medio plazo y tenidos en
cuenta estos datos y los que nos indican una disminución del ritmo de constitución de nuevas
entidades en esta década, nos podría plantear un futuro con ciertos interrogantes para el
conjunto de los colectivos sociales con un envejecimiento paulatino de sus integrantes y una
preocupante falta de relevo generacional.
Nº 3 - Evolución del asociados
HA DISMINUIDO CONSIDERABLEMENTE:
7%
HA DISMINUIDO SENSIBLEMENTE:
16 %
PERMANECE PRÁCTICAMENTE IGUAL:
25 %
HA CRECIDO NOTABLEMENTE:
HA CRECIDO ESCASAMENTE:
43 %
9%
Es superior el número de entrevistados que aseguran que se ha producido un incremento
del número de integrantes de sus entidades (52 %) frente a los que manifiestan que se ha reducido
(23 %) y un 25 % que nos indica que no ha habido cambios señalados en sus censos de asociados.
Estos datos se centraban en toda la trayectoria de las distintas organizaciones por lo que
representan la evolución global de las mismas en referencia a este tema y no a momentos
determinados de su proceso histórico.
Nº 4 - Actitudes mayoritarias de los asociados
NORMALMENTE CON INTERÉS: 31 %
SÓLO SE
PREOCUPAN
UNOS POCOS: 56 %
CON UNA ALTA IMPLICACIÓN: 6 %
DE INDIFERENCIA GENERAL: 7 %
Esta cuestión refleja uno de los aspectos más cruciales para cualquier entidad de carácter
social y que es el referido a las actitudes de los asociados frente a la organización donde se
integran, Se trata de la base social que sustenta el propio proyecto asociativo, siendo las
relaciones (asociado-grupo) y sus manifestaciones las que determinan en un porcentaje muy
elevado aspectos fundamentales de cada entidad.
Los datos obtenidos nos informan que para un 63 % de los entrevistados estas relaciones
no son favorables. En contraste un 37 % afirma que sus asociados, por lo general, muestran
actitudes favorables al proyecto asociativo.
22
Nº 5 - Aspectos más participativos en las entidades
La intención reflejada en la
formulación de esta cuestión iba
dirigida a conocer qué hechos y
situaciones atraían más el interés
de los asociados y con ello
vislumbrar las motivaciones y
elementos que propician más la
participación y la dinámica interna de
las entidades.
LAS ACTIVIDADES QUE
ORGANIZA LA ENTIDAD: 49 %
LA ORGANIZACIÓN
Y LA TOMA DE
DECISIONES: 4 %
Los resultados que hemos
obtenido nos indican que las
actividades que ofrece la entidad,
LA CONVIVENCIA DIARIA EN LA
junto con la convivencia en la sede y
SEDE / ACTIVIDADES RECREATIVAS
las actividades recreativas y de
Y DE ENTRETENIMIENTO: 47 %
entretenimiento, son los aspectos de
los colectivos ciudadanos que más
interesan a sus asociados. Ambas opciones, con porcentajes muy similares acumulan el 96 %
de las respuestas que hemos recabado. A muy larga distancia (4 %) se sitúan las referentes a las
labores de organización, toma de decisiones y otras responsabilidades relacionadas con la
gestión de la entidad.
Nº 6 - Dedicación a la entidad de los equipos directivos
CARGO DE MAYOR RESPONSABILIDAD
INCONTABLES HORAS:
MÁS DE VEINTE HORAS:
MÁS DE QUINCE HORAS:
41 %
21 %
9%
Horas a la semana
MÁS DE DIEZ HORAS:
MÁS DE CINCO HORAS:
16 %
13 %
El esfuerzo y dedicación en el caso de la figura de mayor responsabilidad (presidente/a o
supone para el 62 % de los entrevistados más de 20
horas a la semana, mientras el 38 % restante manifiesta que el tiempo de dedicación a la entidad
le exige menos de 20 horas semanales. Las conclusiones que podemos intuir de estos datos
suponen, para una parte destacada de los entrevistados, una dedicación intensa y prolongada
con un absoluto carácter voluntario y que en más del 95 % de los casos no es recompensada de
ninguna manera.
hermano mayor), tal como nos indica el gráfico,
RESTO DEL EQUIPO DIRECTIVO EN RELACIÓN AL PRESIDENTE
MENOS:
34 %
IGUAL:
NO SABE / NO CONTESTA:
61 %
5%
Los efectos directos sobre los responsables e indirectamente sobre las propias entidades
que dirigen y las consecuencias que estas situaciones pueden provocar, serán tratados con
profundidad en posteriores capítulos.
23
Nº 7 - Frecuencia de las reuniones de los equipos directivos
SÓLO CUANDO HAY
ASUNTOS IMPORTANTES
QUE TRATAR: 30 %
Las reuniones para tratar
asuntos o tomar decisiones
ocupan parte importante del
tiempo de dedicación que las
personas que integran los
equipos directivos tienen que
destinar a gestionar los múltiples
aspectos que conforman la
dinámica asociativa.
NO SABE / NO
CONTESTA: 2 %
UNA VEZ AL
MES: 45 %
CADA QUINCE DÍAS
O MENOS: 25 %
Se presenta en el gráfico
como se distribuye entre los
entrevistados la celebración de
estas reuniones de trabajo, observándose que el 70 % celebra al menos una reunión de este
órgano al mes.
Nº 8 - Temas habituales de las reuniones del equipo directivo
3
1 - Otros temas: 3 %
2 - Incidencias que ocurren en la dinámica
diaria: 24 %
3 - Toma de decisiones y acuerdos de
carácter económico y administrativos: 23 %
4 - Resolver problemas: 24 %
5 - Organización de actividades: 26 %
24
23
24
26
Al igual que en las asambleas generales, se puede interpretar que las reuniones de los
equipos directivos suelen ser bastantes densas en cuanto a temáticas que se tratan y muy
igualadas en cuanto a las ocasiones en que se debaten. Esto implicaría que la mayoría de las
entidades entrevistadas suelen tener una intensa actividad, al menos en lo que se refiere al
trabajo de los responsables directivos.
Nº 9 - Consideraciones sobre el tiempo dedicado a la gestión
asociativa
CONSIDERA QUE
EL TIEMPO
DEDICADO NO ES
SUFICIENTE: 30 %
NO SABE / NO CONTESTA: 2 %
CONSIDERA QUE EL
TIEMPO DEDICADO ES
SUFICIENTE: 68 %
24
Esta cuestión se ha
planteado para conocer las
opiniones y el concepto de
efectividad que se pueden
observar sobre el tiempo
dedicado a atender las
responsabilidades asociativas
de los equipos directivos. Las
indicaciones manifestadas nos
expresan que la mayoría (69 %)
consideran que el tiempo
empleado es el necesario,
frente al 30 % que afirma que
tendría que dedicar más tiempo
para una correcta gestión.
Nº 10 - Grado de conciliación entre las responsabilidades
asociativas y la vida privada
Se plantean en esta cuestión los
problemas e inconvenientes que las
obligaciones del ejercicio del cargo le
ocasionan al entrevistado con respecto a
su vida personal.
NO SABE / NO CONTESTA: 2 %
NO: 41 %
SI: 57 %
La mayoría de las respuestas
(57 %) aseguran que tiene dificultades a la
hora de conciliar las responsabilidades
asociativas con su vida privada, mientras que un 41 % manifiesta no tener ningún problema.
Estas situaciones no favorecen el correcto desempeño de las funciones de
responsabilidad e inciden tanto personalmente en los afectados como en la gestión asociativa
dado que, como vamos descubriendo, suele existir una sobrecarga de responsabilidades y
esfuerzo en los cuadros directivos de las entidades.
Nº 11 - Colaboración de socios sin cargos
DEPENDE DE LA ACTIVIDAD:
4%
NO EXISTEN COLABORADORES:
18 %
MÁS DE DIEZ PERSONAS:
DE SEIS A DIEZ PERSONAS:
31 %
11 %
DE UNA A SEIS PERSONAS:
NO SABE / NO CONTESTA:
32 %
4%
El sentido de esta pregunta era profundizar en los conceptos de participación e
involucración de los asociados en las entidades que ya se habían tratado en una cuestión anterior
y cuya interpretación sostenía que en un elevado porcentaje de los colectivos estudiados los
asociados no presentaban actitudes de interés. Según los datos que figuran en esta gráfica la
mayoría de las respuestas manifiesta la existencia de grupos de socios (aunque normalmente
reducidos) que colaboran en algunos asuntos relacionados con la dinámica asociativa.
Nº 12 - Colaboradores externos
Labores más habituales del colaborador no socio
SI: 41 %
1- Actividades y servicios a los socios
2- Mantenimiento del local y entorno
3- Servicios del bar de la entidad
4- Labores administrativas y contables
NO: 59 %
En un 41 % de las entidades entrevistadas se nos asegura que existen personas que sin
ser asociados prestan diversos servicios a las organizaciones en un número muy desigual entre
las mismas y con relaciones en la mayoría de los casos no formalizadas. Estos servicios suelen
estar relacionados con actividades y prestaciones destinadas a los socios (talleres, servicios de
orientación e información) y mantenimiento de la sede y el entorno. En menor medida realizan otros
tipos de servicios. Estas colaboraciones suelen estar sostenidas económicamente por
subvenciones de origen público.
25
BLOQUE 5 .- GESTIÓN ADMINISTRATIVA Y ECONÓMICA
Nº 1 - Responsables de las tareas administrativas
PRESIDENTE Y SECRETARIO:
8%
OTRO MIEMBRO DE LA J. D.:
9%
EL PRESIDENTE.:
11 %
EL SECRETARIO.:
LA JUNTA DIRECTIVA.:
38 %
34 %
Se expone en este punto, sobre quiénes recaen las labores de registro de socios,
actualización de censos, de gestión de documentos, archivos, actas, certificaciones,
comunicaciones y otras tareas relacionadas con la administración documental de la entidad.
Nº 2 - Calificación de la gestión administrativa
Destacan en esta cuestión
las opiniones que consideran que la
gestión administrativa se efectúa
correctamente (82 %). En contraste
un 18 % de los entrevistados afirma
que esta parte importante de la
gestión asociativa necesita mejoras
notables.
LA CALIFICA DE NO CORRECTAS: 18 %
LA CALIFICA DE CORRECTA: 82 %
Nº 3 - Actualización de libros de socios y actas
NO ESTÁ ACTUALIZADA.:
Parece ser que por las opiniones
recogidas, la actualización de dos de los
tres registros documentales exigídos,
según la legislación vigente en materia de
asociaciones, se encuentra en correcta
vigencia. Lo que manifiesta el 9 % que
resta se pronuncia en sentido contrario.
9%
ESTÁ ACTUALIZADA: 91 %
Estas deficiencias en la gestión
pueden desembocar en situaciones de cierta complejidad si la entidad padece problemas
internos, dificultando la validez de acuerdos y decisiones que se hayan tomado de manera formal
al no realizarse su oportuna transcripción documental.
Nº 4 - Visado oficial de los libros de registro de socios y actas
NO SABE / NO CONTESTA:
9%
SI: 54 %
Este trámite es un requisito exigido
por el Registro de Asociaciones de la
Consejería de Justicia y Administraciones
Públicas de la Junta de Andalucía y que
debe formalizarse una vez al año.
No efectuar este trámite puede
ocasionar ciertos problemas de validez,
tanto en los acuerdos y decisiones
efectuadas como en la ejecución de los
NO: 37 %
26
mismos, especialmente si surgen problemas internos entre los asociados.
El 54 % de los entrevistados aseguran que cumplen con este requisito administrativo
frente a un 37 % que afirma que no lo hace.
Nº 5 - Adecuación de los estatutos a la Ley Orgánica 1 / 2002, de 22
de marzo, reguladora del Derecho de Asociación
NO SABE / NO CONTESTA:
La entrada en vigor de esta
nueva normativa que derogó la
anterior ley reguladora de
asociaciones que databa de 1964,
exigía la adecuación estatutaria a la
nueva legislación en un plazo que
expiró en 2004.
19 %
NO: 5 %
SI: 76 %
Las entidades no sujetas a una normativa específica (religiosas, profesionales, deportivas, etc,) y
que son la mayoría de las participantes en este estudio - investigación han debido proceder al
correspondiente trámite administrativo ante el registro de asociaciones autonómico para adaptar
sus estatutos a la Ley en vigor. Aquellas que no han efectuado este requisito administrativo han
perdido su reconocimiento como entidad, es decir, jurídicamente pueden tener problemas de
reconocimiento.
Nº 6 - Comunicación de cambios estatutarios y directivos a los
registros oficiales
NO HA HABIDO
CAMBIOS: 5 %
NO SABE / NO CONTESTA:
10 %
Según la normativa de
asociaciones deben comunicarse
a los registros oficiales los
NO: 15 %
SI: 70 %
cambios a nivel estatutarios y las
renovaciones de los equipos
directivos.
Aparte de ser
preceptivo, la actualización de
estos aspectos
facilita la
comunicación entre las administraciones y las entidades y permite reconocer a la representación
actual de las asociaciones para que se pueda actuar en su nombre.
Los datos nos informan que un 70 % de las entidades suelen actuar correctamente, frente
al 15 % que afirma que no y un 10 % que no ha manifestado respuesta alguna ante esta cuestión.
Nº 7 - Responsabilidad de la representación de la entidad
Las relaciones externas son
un capítulo muy importante de
cualquier entidad ciudadana que
aspire a tener una correcta y eficaz
interrelación con su entorno, tanto a
nivel
institucional,
social
o
interasociativa.
Por ello,
es
importante mantener una estabilidad
en la figura que representa a la
entidad.
El gráfico nos indica como es
asumido este asunto entre las
entidades entrevistadas.
CUALQUIER SOCIO QUE
ESTÉ DISPONIBLE.: 4 %
EL PRESIDENTE.: 55
UN MIEMBRO DE LA JUNTA
DIRECTIVA EN FUNCIÓN DE
LA DISPONIBILIDAD.: 41 %
27
%
Nº 8 - Presupuestos de las entidades
DEPENDE DE LOS INGRESOS DEL AÑO:
MÁS DE 6000 €:
29 %
ENTRE 2001 Y 5000 €:
MENOS DE 2000 €:
NO SABE / NO CONTESTA:
16 %
28 %
20 %
7%
Los recursos económicos son un elemento crucial para cualquier organización y su
disponibilidad y volumen suelen ser determinantes junto con otros factores de las capacidades de
acción de las entidades.
Las realidades financieras que nos hemos encontrado en las distintas entrevistas
realizadas han sido muy dispares con presupuestos enormemente diferenciados de unas
entidades a otras y que suele estar condicionada por la consolidación de la entidad (mayores
recursos económicos) frente a las que están en una etapa inicial, de crisis o por consolidar el
proyecto asociativo (menos recursos económicos). Desde menos de 1000 € que aseguran disponer
como presupuesto anual algunas entidades, hasta decenas de miles que otras afirman.
Nº 9 - Origen de los ingresos financieros
a) APORTACIONES DE LOS SOCIOS
NO SABE / NO CONTESTA:
7%
Con respecto a esta fuente
de financiación que es la que está
presente en un mayor número de
entidades, podemos indicar que
posee una posición en el conjunto
de los recursos
económicos
bastante desigual entre las
entidades estudiadas,
TIENEN CUOTAS DE SOCIOS: 77 %
convirtiéndose para algunas en el
principal aporte económico y, para
otras, no supone aportación alguna ya que los socios no contribuyen económicamente al
sustento de la entidad. También presenta disparidad con respecto a otras fuentes de ingresos en
su contribución a la totalidad de los recursos financieros disponibles. Asimismo, mientras en
algunas este concepto no aporta dinero alguno, en otras constituye la única fuente de recursos
económicos (especialmente AMPAS). Para el 36 % de las entidades encuestadas supone la principal
fuente de ingresos (más del 50 %) mientras que para el 26 %, las cuotas de los asociados, no
superan el 25 % del total de los ingresos financieros. Finalizando esta primera revisión de la
contribución de los socios a la economía de sus organizaciones, podemos comentar que para el
41 % de las entidades la mayoría de sus ingresos provienen de otras fuentes de financiación.
NO TIENEN CUOTAS
DE SOCIOS: 16 %
b) SUBVENCIONES DE ORIGEN MUNICIPAL
NO SABE / NO CONTESTA:
7%
NO RECIBEN
SUBVENCIONES
DEL AYTO.: 33 %
RECIBEN SUBVENCIONES DEL AYTO.:
28
60 %
Para el 11 % de las entidades las subvenciones que otorga el ayuntamiento es la principal
fuente de ingresos superando el 50 % de la totalidad del dinero que disponen anualmente.
Esta fuente de financiación externa se presenta con bastante disparidad (según
manifiestan entre el 1 % y el 90 % del total de ingresos). A pesar de esto, si calculamos la media de las
aportaciones municipales del 60 % de las organizaciones que manifiestan recibir estas
subvenciones en relación a su presupuesto es del 25 % del total. Destacar de estos datos la
existencia de ese 33 % que afirma no recibir dinero alguno de la Administración Local.
c) SUBVENCIONES DE OTRAS ADMINISTRACIONES PÚBLICAS
NO SABE / NO CONTESTA:
RECIBEN SUBVENCIONES DE
OTRAS ADMINISTRACIONES: 25
7%
%
Al igual que las fuentes de financiación
descritas anteriormente, la existencia de
subvenciones de otras Administraciones Públicas
también se presentan distribuidas de manera
bastante desigual en el conjunto de entidades
estudiadas con datos que van desde el 3 % al
99 % de la totalidad del dinero que disponen.
NO RECIBEN ESTE TIPO
DE SUBVENCIONES: 68 %
El 14 % de las encuestadas nos indican que esta fuente representa el principal aporte
financiero de su presupuesto (más del 50 %), superando para cuatro de ellas el 65 % del total de
ingresos. Como muestra el gráfico la mayoría (68 %) no recibe dinero desde esta fuente de
financiación.
Más adelante, comentaremos los riesgos que supone no tener una adecuada
diversificación de los ingresos y la dependencia inherente al disponer de una única fuente de
financiación o representar ésta porcentajes excesivamente elevados del presupuesto asociativo,
d) DONACIONES DE PARTICULARES O EMPRESAS
OBTIENEN INGRESOS DE
ESTAS FUENTES: 23 %
Como en el apartado anterior
este tipo de ingresos no son habituales
en las formas de financiación a la que
recurren las entidades entrevistadas.
Sólo el 23 % asegura obtener dinero a
través de las donaciones
y sus
aportaciones al presupuesto anual
suponen para el 5 % el principal ingreso
de su tesorería (más del 50 %). Para un
18 % la aportación por esta vía no
supera el 30 % (en la mayoría oscila entre el
NO SABE / NO
CONTESTA: 7
%
NO OBTIENEN INGRESOS
DE ESTAS FUENTES: 70 %
10 y el 20 % del total de sus ingresos).
Son las hermandades el grupo de entidades que más recurren a este tipo de recurso
financiero.
e) INGRESOS DEL BAR U OTROS SERVICIOS QUE GENERAN INGRESOS
NO SABE / NO
CONTESTA: 7
%
OBTIENEN INGRESOS DE
ESTAS FUENTES: 25 %
NO OBTIENEN INGRESOS
DE ESTAS FUENTES: 68 %
29
Tampoco este medio de
obtención de recursos económicos
es muy utilizado, ya que sólo el 25 %
asegura conseguir dinero por esta
vía.
También los
porcentajes
con respecto a la totalidad presupuestada anualmente varían ostensiblemente (desde el 5 y el 44 %)
y para el 55 % de las entidades que manifiestan recibir este tipo de ingresos no suponen más del
10 % del dinero que disponen.
f) OTRAS FUENTES DE INGRESOS
NO SABE / NO CONTESTA:
7%
OBTIENEN INGRESOS:
34 %
Estas fuentes de
ingresos es la tercera más
utilizada después de las cuotas
de socios y las subvenciones
municipales, aunque su
aportación porcentual suele
ser bastante más escasa (entre
un 15 y el 25 de media).
El origen de estos
recursos suele
ser los
ingresos de las máquinas tragaperras instaladas en las sedes, la venta de papeletas, rifas y
loterías.
NO OBTIENEN INGRESOS:
59 %
Nº 10 - IMPORTES DE LAS CUOTAS DE SOCIOS
DE 20 A 30 €:
: DE 10 A 20 €:
Los datos presentados
corresponden al 77 % de las
entidades que afirman que los socios
contribuyen económicamente con un
carácter periódico
8%
5%
DE 5 A10 €:
6%
DE 3 A 5 €:
6%
DE 1 A 3 €:
Como se observa el 75 %
tiene establecido una cantidad que
oscila entre uno y tres €.
Las
cantidades
de
mayor cuantía
75 %
corresponden a períodos de abono más amplios (normalmente anuales).
Nº 11 - PERIODICIDAD DE LAS CUOTAS DE SOCIOS
En este gráfico observamos los
tiempos de abono de las cuotas y la
ANUAL: 22 %
mayoría (73 %) tiene establecidos pagos
mensuales.
Son las AMPAS y algunas
hermandades las que suelen tener
periodicidad anual. En estos casos, como
indicamos anteriormente, corresponden
con las cantidades de abono más altas.
MENSUAL:
TRIMESTRAL: 5
%
73 %
Nº 12 - SISTEMA EMPLEADO PARA EL COBRO DE CUOTAS
EN LA SEDE:
COBRO A
DOMICILIO:
55 %
DOMICILIACIÓN BANCARIA:
16 %
30
29 %
Las fórmulas empleadas se
limitan a las tres que aparecen
señaladas y en algunos casos
ofrecen más de una opción para el
abono. La elección de una u otra
depende de las posibilidades,
características y hábitos
establecidos.
Nº 12 - ÍNDICE DE MOROSIDAD EN EL COBRO DE CUOTAS
ALTO:
MEDIO:
18 %
La eficiencia en la
recaudación de estos recursos
económicos se presenta en
distintos niveles en el conjunto de
las organizaciones estudiadas.
16 %
66 %
Una mayoría (66 %) afirma
que el nivel de cuotas impagadas es
bajo frente a un 18 % que lo califica
de alto. En un estado intermedio queda un 16 % que lo define de medio o normal, sin que
podemos interpretar detalladamente el concepto exacto acerca de esta opinión. Tampoco hemos
recabado estimaciones que nos permitan conocer el volumen de recursos económicos no
obtenidos. En la siguiente cuestión abordamos de manera parcial este tema.
BAJO:
Nº 13 - EFECTOS DE LA MOROSIDAD DE CUOTAS SOBRE LA
ECONOMÍA ASOCIATIVA
Un 18 % considera que las cuotas
impagadas crean dificultades a la viabilidad
financiera de la entidad. En contraste, un
82 % afirma que este hecho no causa
problemas serios.
SERIAMENTE:
BASTANTE:
3%
15 %
Para la habitual escases de recursos
económicos que padecen las entidades
NO DEMASIADO: 82 %
sociales, cualquier pérdida en su capacidad
para obtener ingresos puede limitar sus
posibilidades de actuación que, aunque no ponga en riesgo su viabilidad, si puede afectar a su
capacidad para generar iniciativas y actuaciones.
Nº 14 - EVOLUCIÓN DE LOS RECURSOS ECONÓMICOS
NO SABE / NO CONTESTA:
5%
La interpretación de los datos
que nos han proporcionado referente
a cómo han ido cambiando los
recursos financieros nos ha dado los
siguientes resultados:
PERMANECEN
PRÁCTICAMENTE
IGUAL: 33 %
Un 55 % asevera que éstos
han
crecido,
mientras que un 33 %
HAN CRECIDO: 55 %
nos indica que la situación no ha
cambiado. Estos son los dos grupos
dominantes en esta cuestión. En otras circunstancias queda un 7 % que afirma que han
descendido y un grupo que representa al 5% que no ha proporcionado ninguna información.
HAN DESCENDIDO:
7%
Aunque la mayoría refleja una evolución en su capacidad de obtención de recursos
económicos, que debe ser lo normal en el proceso asociativo, para un porcentaje muy
destacado (40 %) no ha habido progresos en este aspecto, lo que denota que no se han
desarrollado habilidades para mejorar las condiciones económicas de las entidades referidas.
31
Nº 15 - ESTIMACIÓN DE LA DISTRIBUCIÓN DEL CAPÍTULO DE
GASTOS DE LAS ENTIDADES
En primer lugar, antes de abordar los resultados de este aspecto de la economía
asociativa, tenemos que indicar que los datos proporcionados corresponden al 80 % de las
entidades entrevistadas. Un 20 % no ha dado respuesta a esta cuestión, no sabemos si por cierto
desconocimiento de la situación financiera de su propia entidad, o bien han optado por no
pronunciarse sobre este apartado.
a) GASTOS CORRIENTES
El concepto de gastos
corrientes hace referencia a los
suministros, mantenimiento,
materiales de uso habitual,
alquileres, etc. Estos gastos son
continuos y habitualmente sufren
pocas variaciones.
NO SABE / NO CONTESTA:
20 %
NO EMPLEA RECURSOS
ECONÓMICOS A ESTE
TIPO DE GASTO: 23 %
DESTINA RECURSOS
Un 57 % del total de
ECONÓMICOS A ESTE
entidades entrevistadas afirma
TIPO DE GASTO: 57 %
tener este tipo de gastos que
están relacionados especialmente con el local y que tienen muy distintos porcentajes en el total
de la distribución del gasto asociativo. Si establecemos un gasto medio de esta partida del
presupuesto, asciende al 24 % del total, oscilando desde el 1 hasta el 70 % según las
informaciones aportadas. Para un 12 % de las entidades que declaran destinar recursos a los
gastos corrientes, supone el principal gasto de su presupuesto, mientras que para un 48 % le
supone menos del 15 % de su disponibilidad financiera y un 40 % se sitúa entre el 15 y el 50 % del
total del gasto.
b) GASTOS DESTINADOS AL DESARROLLO DE ACTIVIDADES Y SERVICIOS
NO SABE / NO CONTESTA:
Es el capítulo de gastos de
mayor volumen global y lo efectúan
todas las entidades entrevistadas y
que han respondido a esta cuestión.
20 %
Las dimensiones del gasto
son
también
dispares, oscilando
,
DESTINA RECURSOS ECONÓMICOS
entre el 10 y el 100 % de los recursos
A ESTE TIPO DE GASTOS: 80 %
económicos. Si calculamos el gasto
medio, correspondería al 49 %
de los presupuestos asociativos. El 31 % de las que han indicado que dedican recursos a este
capítulo, manifiesta que supone más del 80 % de los recursos financieros disponibles y para el
63 % es el gasto de mayor volumen (supera el 50 %), suponiendo para el 37 % menos del 50 % del
total de medios económicos.
c) GASTOS DE PERSONAL
NO DESTINA RECURSOS
ECONÓMICOS A ESTE
TIPO DE GASTO: 46 %
NO SABE / NO CONTESTA:
DESTINA RECURSOS
ECONÓMICOS A ESTE
TIPO DE GASTO: 34 %
20 %
32
E l 34 % de las entidades
entrevistadas que nos ha informado de su
estimación en la distribución del gasto
asociativo, manifiesta que dedican fondos
a este capítulo. Esto significa que hay
personas que prestan determinados
servicios remunerados a las entidades y
que los más frecuentes son labores de
mantenimiento de instalaciones o del
entorno, servicios de orientación, información o asesoramiento destinados a los socios,
usuarios o a la propia asociación; monitores de talleres, atención al bar de la entidad, cobrador
de las cuotas o reparto de información.
Los porcentajes de gastos oscilan entre el 5 y el 50 % del total de recursos disponibles de
estas entidades. Si calculamos la media de ese tipo de gastos, alcanza el 22 % de la totalidad
disponible y otros datos de interés pueden ser que el 41 % destina menos del 15 % de sus
recursos económicos a este aspecto y el 59 % destina más del 15 %.
d) GASTOS DE ADQUISICIÓN DE RECURSOS Y EQUIPAMIENTOS
El 45 % de las entidades que nos ha
proporcionado esta información declara que
invierten en la adquisición de recursos técnicos
y equipamientos, mientras que el 35 % no
menciona la existencia de este tipo de gastos en
su estimación.
NO SABE / NO
CONTESTA: 20
%
DESTINA
RECURSOS
ECONÓMICOS A
ESTE TIPO DE
GASTO: 45 %
NO DESTINA RECURSOS
ECONÓMICOS A ESTE
TIPO DE GASTO: 35 %
Esta inversión oscila en volumen desde
el 5 % de algunas respuestas hasta el 90 % en
un sólo caso. Si buscamos porcentajes medios, alcanzan el 21 % del total del gastos para estas
entidades. Sólo el 10 % de las entidades manifiestan que este capítulo es el más elevado de la
totalidad de sus gastos (más del 50 %). Para el 65 % no supera el 20 % del presupuesto de gastos y
para el 25 % estas inversiones no supera el 30 %.
e) OTROS GASTOS
NO DESTINA
RECURSOS
ECONÓMICOS A
ESTE TIPO DE
GASTO: 67 %
DESTINA RECURSOS
ECONÓMICOS A ESTE
TIPO DE GASTO: 13 %
NO SABE / NO
CONTESTA:
20 %
La presencia de este
apartado en el cuestionario
obedece a determinar unos
porcentajes de gastos que no
estaban recogidos en las
anteriores cuestiones y que
atienden a conceptos tales
como gastos de gestión,
financieros, compra de
enseres y materiales para
actividades, compensaciones
económicas a socios, etc.
Nº 16 - CALIFICACIÓN DE LOS RECURSOS FINANCIEROS
NO SABE / NO CONTESTA:
5%
La valoración de los medios
económicos de que disponen
contrasta entre el 25 % que parece
estar satisfecho con los recursos y
un 70 % que los considera
insuficiente.
En este tema existe una
situación de cierta relatividad, pues
en función de las necesidades de
financiación, los proyectos que
LOS CONSIDERA INSUFICIENTES:
33
LOS CONSIDERA
SUFICIENTES: 25
70 %
%
se estén realizando, las expectativas de nuevas actuaciones, los compromisos que tengan
asumidos, los gastos ineludibles, etc, pueden ser entendidos como suficientes o insuficientes.
En definitiva, los factores que determinan esta calificación son variables en función de la
situación de la entidad.
Nº 17 - PRIORIDADES DE INVERSIONES
GASTOS EN PERSONAL PARA UN MEJOR FUNCIONAMIENTO: 13 %
MÁS PROPUESTAS Y SERVICIOS PARA EL
BARRIO O EL SECTOR SOCIAL: 22 %
MEJORA DE LAS INFRAESTRUCTURAS
Y EQUIPAMIENTOS: 26 %
ACTIVIDADES Y SERVICIOS PARA LOS SOCIOS: 32 %
OTROS CONCEPTOS (no contemplados en las otras opciones): 7 %
Esta cuestión se formuló para que los entrevistados expusieran las tendencias de destino
de los recursos económicos en el caso de que dispusieran de un considerable incremento de los
medios financieros. El 32 % se ha inclinado por potenciar las actividades y servicios que la
entidad ofrece a sus asociados. En segundo lugar, la opción con más apoyos ha sido la de
mejorar los medios materiales (especialmente los equipamientos y la sede social). Ocupando la tercera
posición, con un carácter más comprometido con el entorno social, la opción referida a
inversiones destinadas a los campos de actuación y, en último lugar, de las opciones que se han
señalado figura el interés en mejorar el funcionamiento interno a través de una mayor presencia
de personas colaboradoras.
Nº 18 - Situación de la documentación contable
NO SABE / NO CONTESTA:
7%
MANIFIESTA QUE ESTÁ ACTUALIZADA:
Las respuestas se han inclinado casi
con absoluta mayoría hacia un estado de
actualización y corrección adecuado de la
documentación que refleja la situación
contable de la entidad.
Llevar las cuentas al día, aparte de
ser preceptivo legalmente, evita muchos
problemas y nos permite tener una visión
más exacta de la situación económica en
todo momento.
93 %
34
BLOQUE 6 .- LOS RECURSOS MATERIALES
E INFRAESTRUCTURAS
Nº 1 - Disponibilidad de sede social propia
NO DISPONEN:
14 %
Esta cuestión ha sido contestada
favorablemente por el 84 % de los
entrevistados que asegura disponer de sede
social propia. Un 14 % está en la situación
adversa y no cuenta con un espacio propio
para su funcionamiento asociativo.
DISPONEN DE SEDE SOCIAL PROPIA: 86 %
Esta carencia es uno de los factores
que más afectan al desarrollo de cualquier proyecto asociativo y su persistencia en el tiempo
suele abocar al fracaso de las intenciones de consolidación de la iniciativa. Más adelante
incidiremos con más detenimiento en este tema.
Nº 2 - Estado de la sede social propia
NECESITA MEJORAS URGENTES:
NECESITA
MEJORAS:
Los datos que presentamos
corresponde al 86 % de entidades
que ha manifestado que poseen
sede social propia.
5%
32 %
EL ESTADO DEL LOCAL ES ACEPTABLE:
63 %
La pregunta iba dirigida a
conocer las condiciones de
habitabilidad y funcionalidad en que
se encuentran las sedes.
La mayoría afirma que su estado es aceptable (63 %) lo que supone cierto grado de
satisfacción con respecto a las posibilidades que presentan para el buen desarrollo de la vida
asociativa. En sentido contrario se manifiesta el 32 %, indicando que son necesarias
actuaciones de mejoras del local. Finalmente, un 5 % reconoce que su sede necesita con
urgencia acometer obras.
Nº 3 - Situación patrimonial del local
PROPIEDAD DE LA ENTIDAD:
CEDIDO POR OTRA ENTIDAD
O PARTICULAR: 32 %
16 %
ALQUILADO:
CEDIDO POR EL AYUNTAMIENTO:
13 %
39 %
La sección más amplia del gráfico (39 %) acoge al grupo de entidades que ocupan como sede
social un local de propiedad municipal cedido para su uso. El siguiente grupo más numeroso
(32 %) esta formado por organizaciones cuya sede es fruto de una cesión de una institución o un
particular. Un 16 % es propietario de su propia sede social y un 13 % de los entrevistados afirma
que tiene en alquiler el local que utilizan.
35
Nº 4 - Años de inauguración de las sedes sociales
Posteriores al año 2000:
14 %
Entre 1996 - 2000:
Entre 1991 - 1995:
19 %
Entre 1981 - 1990:
Entre 1970 - 1980:
30 %
21 %
5%
No sabe / No contesta:
11 %
Constatamos como en las dos décadas que van desde los ochenta hasta el dos mil son el
período donde se han puesto en funcionamiento más sedes (70 %) coincidiendo en gran parte con
la época más fructífera en cuanto a constitución de entidades. Esto nos indica que, desde las
etapas iniciales, la mayoría de las organizaciones ya disponía de espacio propio. Podemos
observar un destacado porcentaje (11 %) que no ha respondido a esta cuestión. Esta actitud, que
se ha repetido en otras ocasiones, nos hace pensar en la existencia de cierto estado de
desconexión y falta de información entre las actuales directivas y períodos anteriores de sus
entidades.
Nº 5 - Calificación de las condiciones del local en relación a
las necesidades de la entidad
La interpretación de los
datos nos indica que existe un
elevado grado de satisfacción
hacia las instalaciones que
poseen en relación a la
funcionalidad de éstas,
Sumando el 42 % que las
considera buenas al 26 % que las
considera suficientes,
LAS CONSIDERA SUFICIENTES: 26 %
obtenemos un 68 % de
entidades que las consideran
aptas para sus finalidades a las instalaciones que utilizan. En menor proporción, pero nada
desdeñable (29 %), se presenta el grupo que afirma que no son adecuadas y por lo tanto reconoce
ciertas limitaciones en cuanto a los niveles de funcionalidad que condiciona el espacio físico
donde realizan su labor asociativa.
LAS CONSIDERA
BUENAS: 42 %
NO SABE / NO
CONTESTA: 3
%
LAS CONSIDERA NO
ADECUADAS: 29 %
Nº 6 - Dimensiones del local
MÁS DE 50 M2: 11 %
MÁS DE 100 M2:
El grupo más relevante, en
45 %
cuanto a las dimensiones de las
infraestructuras asociativas. lo
MENOS DE
componen aquellas entidades que
50 M2: 26 %
disponen de un espacio propio superior
a los 100 mts. cuadrados y que acoge
a un importante conjunto de
MÁS DE 75 M2: 18 %
organizaciones cuya sede supera con
creces esta cifra. Seguidamente figuran entidades que manifiestan que disponen de un local
inferior a 50 mts cuadrados con un 26 % y, a continuación, los que usan un espacio comprendido
entre 75 y 100 mts. Finalmente un 11 % que declara que su sede tiene unas dimensiones
comprendidas entre 50 y 75 mts.
36
Nº 7 - Consideración sobre el mobiliario y equipamiento de la entidad
NO DISPONEN DE NADA:
13 %
NO LO
CONSIDERA
ADECUADO:
48 %
LO CONSIDERA ADECUADO:
39 %
En este apartado del estudio
hemos recuperado a aquellas
entidades que han manifestado que
no disponen de sede social, pero sí
cabía la posibilidad de que tuvieran
ciertos equipamientos y otros
recurso materiales.
El porcentaje más alto se
inclina hacia aquellos colectivos
sociales que no considera adecuado los medios materiales de que disponen (48 %), frente a los
que manifiestan que lo consideran adecuado (39 %).
Finalmente, aparece un grupo donde se encuentran la gran mayoría de las entidades que
no poseen sede social propia y que afirma que no disponen de este tipo de recursos (13 %).
Nº 8 - Disponibilidad de equipamiento informático
NO SABE / NO
CONTESTA: 5 %
NO PERTENECE A LA ENTIDAD: 5 %
En la actualidad
contar con un equipamiento
informático es un requisito
SI: 47 %
indispensable para la
gestión administrativa y
NO: 43 %
contable de cualquier
entidad sin ánimo de lucro.
También es un recurso imprescindible para mejorar la comunicación e información, tanto interna
como externa y para multitud de aspectos funcionales y operativos de cualquier organización.
El análisis de los datos obtenidos en las respuestas de los entrevistados nos indica que
menos de la mitad de las entidades poseen dicho equipamiento (47 %). Un 43 % nos indica que no
disponen de este recurso y un 5 % que afirma que el que utilizan no es propiedad de la entidad.
Otro 5 % no se ha manifestado al efecto.
Nº 9 - Necesidades de recursos materiales y equipamientos
TODAS LAS NECESIDADES:
COMUNICACIÓN (TELF., INTERNET):
EQUIPOS DE IMAGEN, AUDIO, VIDEO:
CLIMATIZACIÓN:
MOBILIARIO:
21 %
4%
3%
6%
7%
EQUIPAMIENTO INFORMÁTICO:
17 %
MEJORAS, REFORMAS O AMPLIACIÓN DEL LOCAL:
8%
NO SABE / NO CONTESTA:
37
34 %
Las primeras conclusiones, que en un principio pueden parecer desconcertantes, van
orientadas hacia el alto grado de entrevistados que no se han pronunciado sobre esta cuestión:
En relación al resto de opiniones obtenidas, destaca el grupo que afirma que en el
capítulo de recursos materiales sus necesidades son abundantes (21 %), seguidas por las
referidas al equipamiento informático (17 %) y, a continuación, las relacionadas con obras de
mejora en la sede, mobiliario, climatización, teléfono - internet y equipos de audio y video. Todos
estos con pequeños porcentajes y por el orden descrito.
BLOQUE 7 .- ACTIVIDAD Y FUNCIONAMIENTO
Nº 1 - Actividad habitual en la sede
Datos del 86 % de entidades que afirma disponer de sede social propia
LA ACTIVIDAD SE CENTRA ESPECIALMENTE EN EL BAR:
8%
PLANIFICACIÓN O DESARROLLO DE ACTIVIDADES:
SÓLO HAY ACTIVIDAD CUANDO HAY ASUNTOS QUE TRATAR:
15 %
3%
EXISTEN TALLERES DE OCIO Y/O FORMACIÓN
EN EL LOCAL: 19 %
PRINCIPALMENTE SE REALIZAN ACTIVIDADES
RECREATIVAS Y DE ENTRETENIMIENTO: 20 %
FUNCIONA COMO ESPACIO DE ENCUENTRO
Y OCIO ENTRE LOS ASOCIADOS: 27 %
OTRAS ACTIVIDADES:
8%
Los datos que nos aportan las diferentes respuestas de los entrevistados con respecto a
lo que ocurre habitualmente en el espacio asociativo, nos indican que las sedes funcionan
habitualmente como lugar de encuentro y ocio entre los asociados, donde las actividades
recreativas y de entretenimiento, acompañadas del servicio de bar suponen el 55 % de la
actividad cotidiana de las entidades en su conjunto. A continuación, nos encontramos con un
19 % de su funcionamiento que va dirigido al desarrollo de talleres de ocio, creativos o de mejora
personal. Seguidamente un 15 % a la planificación y organización de la programación de
actividades o servicios. Un 8 % a otras actividades sin determinar y, para finalizar esta cuestión,
un minoritario 3 % que afirma que sólo tiene actividad cuando hay asuntos que tratar.
Este análisis se ha realizado de manera global, puesto que la formulación de la pregunta
se exponía acompañada de una relación de determinadas opciones de posibles actividades que
habitualmente se realizan en las entidades y su cometido era hallar la proporción de estas
opciones en la dinámica cotidiana del conjunto de entidades estudiadas.
38
Nº 2 - Últimas actividades realizadas
ACTIVIDADES DE CARÁCTER SOCIAL Y / O SOLIDARIAS:
ACTIVIDADES DEPORTIVAS
2%
4%
ACTIVIDADES DE CARÁCTER EDUCATIVO O DIRIGIDAS A LA INFANCIA:
5%
ACTIVIDADES DE CARÁCTER INTERNO:, REUNIONES, ASAMBLEAS, ETC.:
8%
ACTIVIDADES DE FORMACIÓN, CREATIVAS O MEJORA PERSONAL:
ACTIVIDADES DE OCIO Y ENTRETENIMIENTO:
ACTIVIDADES CULTURALES:
13 %
12 %
13 %
CELEBRACIONES Y ACTIVIDADES LÚDICAS:
16 %
VIAJES, VISITAS Y
EXCURSIONES: 31
%
Las actividades que nos han descrito correspondían a las tres últimas actuaciones que
cada entidad ha realizado. Los datos transmitidos los hemos agrupado estableciendo criterios de
similitud en sus características y naturaleza, procesando a continuación las reiteraciones que
iban apareciendo. Sus resultados son los siguientes:
Los viajes, excursiones y visitas de carácter lúdico o de ocio han sido la actividad más
reiterada con un 31 % del total expresado en los cuestionarios. En segundo lugar, aparecen las
celebraciones lúdicas y festivas que alcanzan el 16 %, seguida de las actividades culturales
(semanas culturales, conferencias, actuaciones musicales, concursos, viajes, etc. ) con un13 % del total. A
continuación, las actividades de formación con carácter creativo o de mejora personal con un
13 %, continuada por las actividades dirigidas al ocio y al entretenimiento que han alcanzado un
12 %. Con menor incidencia se presentan otras actividades que remitimos a la observación del
correspondiente gráfico.
Nº 3 - Planificación de actuaciones
SÓLO EN FECHAS PREVIAS A SU EJECUCIÓN:
DE DOS A TRES MESES ANTES DE SU REALIZACIÓN:
20 %
11 %
A PRINCIPIOS DEL AÑO EN CURSO:
A FINALES DEL AÑO ANTERIOR:
NO SABE / NO CONTESTA:
39 %
25 %
5%
La información obtenida nos indica que un 64 % de los entrevistados asegura que
efectúan algún tipo de planificación de la actividad asociativa, siendo el grupo que efectúa estas
labores a principio de año el más amplio con un 39 %. Completando este grupo existe un 25 %
que afirma realizar la planificación a finales del año anterior.
En el otro sentido, figuran otros dos grupos encabezados por los que nos indican que
atienden a las distintas actividades que realizan en fechas próximas a su realización y que suman
un 20 % de los entrevistados y a continuación, con un 11 %, los que manifiestan que asumen esta
tarea en los dos o tres meses previos.
39
Nº 4 - Responsables de la planifIcación
UN GRUPO DE SOCIOS DESIGNADOS :
NO SABE / NO CONTESTA :
EL PRESIDENTE :
5%
7%
9%
LA JUNTA DIRECTIVA :
PERSONAS AJENAS A LA ENTIDAD:
77 %
2%
Con una considerable mayoría (77 %) es el equipo directivo el responsable de las labores
de planificación y programación de las entidades participantes en el estudio. Un 9 % afirma que
este trabajo recae sobre el cargo de mayor responsabilidad y, un 5 %, la realiza un grupo de
socios nombrado al efecto. Con una porción mínima (2 %) figura la opción que manifiesta que son
personas ajenas a la entidad las responsables de este trabajo.
Nº 5 - Destinatarios habituales de las actividades y servicios
: SOCIOS Y FAMILIARES:
35 %
ABIERTAS A TODO AQUEL QUE LO DESEE:
: EXCLUSIVAMENTE A SOCIOS:
17 %
AL ÁMBITO TERRITORIAL O SECTORIAL DE ACTUACIÓN:
DEPENDE DEL CARÁCTER DE LAS MISMAS:
NO SABE / NO CONTESTA:
28 %
11 %
5%
4%
Los destinatarios habituales de las actuaciones de las entidades lo forman, en primer
lugar, los socios y sus familiares con un 35 % del total de afirmaciones, que sumados a un 17 %
que manifiesta que sus únicos destinatarios son los socios, nos da un grupo de organizaciones
que corresponde al 52 % de las entrevistadas y que dirigen sus esfuerzos exclusivamente hacia
los socios y en ocasiones también a sus familiares. Un 28 % manifiesta que sus propuestas están
abiertas a todo el que desee participar y otro grupo de entrevistados nos indica que están
destinadas a los sectores o a los espacios físicos que tienen establecidos como ámbitos de
actuación. Con porcentajes bajos aparecen los que diversifican sus destinatarios en función de la
actuación (5 %) y los que no se pronuncian (4 %).
Nº 6 - Actividades más demandadas por los socios
DEPORTIVAS:
7%
CULTURALES:
13 %
GASTRONÓMICAS:
13 %
FORMATIVAS Y EDUCATIVAS:
LÚDICAS Y FESTIVAS:
14 %
15 %
DE ENTRETENIMIENTO Y RECREATIVAS:
16 %
VIAJES Y EXCURSIONES:
40
22 %
Coincidiendo con la cuestión nª 51 que hacía referencia a las últimas actividades
realizadas, la opción viajes y excursiones figura en primer lugar de las demandas de los
asociados con un 22 %. En segundo lugar, los intereses se inclinan a las actividades de carácter
recreativo y de entretenimiento que alcanza un 16 %. Un punto menos (15 %) se le ha otorgado a
los actos lúdicos y festivos, al que le sigue, las actividades formativas y educativas con un 14 %.
Las actuaciones relacionadas con actos gastronómicos y las de carácter cultural han contado
cada una con un 13 % del total de opiniones que hemos recopilado y, en último lugar, con un 7 %
son las deportivas. Una primera conclusión, realizando algunas agrupaciones de las distintas
tipologías de las actividades, nos ofrecería unos datos más globales sobre esta cuestión, como
por ejemplo, que las actividades más demandadas por el conjunto de los asociados son
aquellas que están relacionadas con el entretenimiento y la diversión que alcanzan un 66 % de
las demandas más habituales de los asociados.
Nº 7 - Financiación de las actividades y servicios
CON LOS RECURSOS PROPIOS
DE LA ASOCIACIÓN: 42 %
CADA PARTICIPANTE APORTA LO QUE LE CORRESPONDE :
CON SUBVENCIONES DEL AYUNTAMIENTO:
CON SUBVENCIONES DE OTRAS ADMINISTRACIONES:
OTROS MEDIOS:
21 %
21 %
11 %
5%
Un 42 % es el que describe que el origen de los medios económicos más empleado para
financiar las actividades y servicios asociativos parten de los propios recursos de la entidad. A
continuación, las contribuciones de cada participante con un 21 %, al igual que los procedentes
de subvenciones municipales con el mismo porcentaje. Un 11 % declara que proceden de otras
administraciones públicas y un 5 % utiliza otros medios de financiación sin determinar su origen
para atender a estos gastos.
Nº 8 - Medios de información interna utilizados
ALGÚN TIPO DE PUBLICACIÓN:
10 %
REUNIONES INFORMATIVAS:
13 %
VERBALMENTE DE MANERA PERSONAL:
14 %
CARTELES POR EL ENTORNO DE LA SEDE:
17 %
A TRAVÉS DE COMUNICADOS
A SUS DOMICILIOS: 18 %
TABLONES DE ANUNCIOS EN LA
SEDE : 22 %
OTROS MEDIOS:
6%
Esta pregunta iba dirigida a conocer los distintos canales y recursos informativos que se
emplean para mantener informados a los asociados de toda la actividad asociativa.
El medio más utilizado son los tablones de anuncios de las propias sedes con un 22 % del
total de los datos obtenidos, seguido por el envió de comunicados a los domicilios de los
asociados que alcanza un 18 %. Muy próximo a este porcentaje (17 %) se encuentran las
41
afirmaciones referidas a la colocación de carteles informativos por el entorno de la sede. Con un
14 % las que manifestaban que la comunicación se efectuaba de manera personal directamente
a los destinatarios y con un 13 % le sigue las reuniones informativas. Corresponden al 10 %
aquellas declaraciones que indican que editan algún tipo de publicación y son un 6 % las referidas
a otros medios de comunicación que no se determinan.
Nº 9 - Valoración de la información interna
CONSIDERA QUE LOS SOCIOS POSEEN
UNA INFORMACIÓN DEFICIENTE: 14 %
Las valoraciones
predominantes sobre el nivel de
información que sobre la entidad
CONSIDERA QUE LA
poseen los socios son, las que la
INFORMACIÓN QUE POSEEN
califican de suficiente con una
ES SUFICIENTE: 86 %
opinión que alcanza el 86 %
de las respuestas obtenidas, por un 14 % que opina que la información de que disponen los
asociados sobre la organización a la que están inscritos es deficiente.
Nº 10 - Medios técnicos de comunicación
Por supuesto estos datos
corresponden al 86 % de
las entidades que afirman
poseer una sede social
propia
Disponen de teléfono fijo
en la sede: 64 %
No disponen de teléfono
fijo en la sede: 36 %
FA
X
Disponen de fax: 16 %
NO
O
ÉF
L
TE
JO
FI
Disponen de correo
electrónico: 25 %
No tienen fax: 84 %
P. W
EB
M
E-
L
AI
No disponen de correo
electrónico: 75 %
Disponen de
página web: 7 %
No disiponen de
Página web: 93 %
Sin
medios
Disponen de
algún medio
de contacto propio: 70 %
42
No disponen de
ningún medio
de contacto propio
de la entidad: 30 %
En el estudio no se han recogido las conexiones a internet que existen, pero por
referencias indirectas tenemos información de que son bastante escasas las entidades que
disponen de éstas. También sabemos que desde el Ayto. se ha iniciado un programa destinado
a dotar de conexiones de banda ancha a la asociaciones, sin que podamos determinar los
criterios que se están siguiendo en su aplicación, ni el alcance en relación al conjunto de
entidades.
BLOQUE 8 .- RELACIONES EXTERNAS
Nº 1 - Conocimiento de las entidades del entorno
NO LAS CONOCE:
Por los datos que refleja el gráfico, el
conjunto de las entidades entrevistadas
presenta un conocimiento casi general de las
organizaciones ubicadas en su entorno y
también a gran parte de las del resto del
municipio,
CONOCE A TODAS:
7%
93 %
Nº 2 - Relaciones con otras entidades
NO SABE / NO CONTESTA: 5
%
NUNCA HAN MANTENIDO
RELACIONES: 20 %
La aproximación a la realidad
asociativa que pretendemos conseguir
con este estudio nos ha dado como
resultado, en el aspecto de las relaciones
entre entidades, que un 75 % han
mantenido o mantienen relaciones con
otros colectivos, frente a un 20 % que
afirma que nunca han tenido relación
alguna con otras.
MANTIENEN O HAN MANTENIDO
RELACIONES: 75 %
Nº 3 - Realización de actividades destinadas al campo de actuación no
dirigidas expresamente a los asociados
NO SABE / NO CONTESTA: 5
Este pregunta pretendía
conocer a nivel básico la existencia
de experiencias que implicaban
cierta exteriorización de la
actividad asociativa. Es decir, si
había muestras de actuaciones
dirigidas
hacia los diversos
campos de actuación más allá de
los grupos de socios.
NO HAN REALIZADO ESTE
TIPO DE ACTIVIDADES: 22
%
HAN REALIZADO, AL MENOS EN UNA OCASIÓN,
ESTE TIPO DE ACTIVIDADES: 73 %
43
%
El 73 % de los entrevistados manifiesta que su entidad ha realizado alguna intervención
dirigida al sector social o a la población del espacio territorial que conforma su campo de
actuación. Por otra parte, un 22 % nos informa que su organización no ha desarrollado ninguna
acción que no estuviera dirigida a sus socios. Figura también un 5 % de las entidades
participantes que no comenta nada al respecto.
Nº 4.- Descripción de actividades realizadas y dirigidas al
campo social de actuación
Seguidamente a la anterior cuestión, se le planteaba a los entrevistados que habían
manifestado que su entidad había realizado actuaciones dirigidas a su campo de actuación
(73 % del total) que describiesen esas actividades que afirmaban haber realizado. Su análisis nos
ha dado el siguiente resultado:
- El 21 % no precisa qué actividades ha realizado
- El 18 % actividades de carácter informativo y de sensibilización
- El 16 % celebraciones y actividades lúdicas
- El 9 % actuaciones de ayuda a desfavorecidos y solidarias
- El 9 % actividades de carácter cultural
- El 27 % restante se distribuía entre actuaciones reivindicativas, viajes, limpieza y
mantenimiento del barrio, deportivas y de ocio
Nº 5 - Servicios y atenciones a personas ajenas a la entidad
HABITUALMENTE: 32
%
NO SABE / NO CONTESTA: 2
%
La pregunta planteaba si
acudían personas ajenas a la
entidad para proponer iniciativas,
solicitar información, mediación,
exponer problemas o quejas
A VECES: 43 %
NUNCA: 23 %
relacionados con el entorno o el
sector. Se quería pulsar la
receptividad y la vinculación de los colectivos con el entorno o personas del sector donde actúan.
Las primeras conclusiones que hemos observado nos indican que un 43 % afirma que ocurre a
veces. Un 32 % manifiesta que habitualmente y un 23 % informa que nunca acuden a ellos
personas ajenas a la entidad con las intenciones descritas anteriormente.
Nº 6 - Realización de intervenciones dirigidas a conocer la
realidad del campo de actuación
El conocimiento de la realidad que rodea
a las organizaciones sociales y, especialmente,
la que define a los espacios de actuación, tanto
sociales como territoriales hacia donde de
dirigen sus intervenciones, es fundamental para
un funcionamiento eficaz y para la necesaria
sintonía entre la acción asociativa y los objetivos
y finalidades que fundamentan a la
organización.
44
NO SABE / NO
CONTESTA: 24
NO HAN REALIZADO
NINGUNA: 41 %
HAN REALIZADO
ALGUNA: 35 %
Según nos indica el gráfico resultante de los datos obtenidos, el 41 % de los encuestados
nos informa que nunca han realizado ninguna acción destinada a conocer el entorno social o
territorial donde actúa la entidad. El 35 % afirma que sí se ha actuado al respecto y un elevado
24 % ha decidido no pronunciarse sobre esta cuestión.
Planteada una descripción de las actividades realizadas por ese 35 % que manifestaba
haberlas realizado, se expusieron las siguientes
1- Encuestas y sondeos entre la población objetivo
2- Comunicación directa con personas perteneciente al sector de interés
3- Una propuesta dirigida a promover ideas para la mejora del entorno
4- Apartado en el boletín de la entidad destinado a sugerencias
5- Mesas informativas
6- Recogida de firmas para un fin reivindicativo
También hubo varios casos que no contestaron a esta cuestión y otros cuya respuesta no
se ajustaba a la información solicitada.
Nº 7 - Reconocimiento social de la entidad
NO SE CONSIDERA RECONOCIDA
SUFICIENTEMENTE: 18 %
SE CONSIDERA RECONOCIDA: 82
El reconocimiento social está
íntimamente relacionado con una
percepción positiva de la entidad
y
conlleva una valoración favorable de lo
que representa, lo que refleja y lo que
hace.
%
En este aspecto, los entrevistados
han manifestado en un gran porcentaje (82 %) que las entidades que representan disfrutan de un
reconocimiento social. En contraste a esta afirmación figura un grupo que representa al 18 % de
la totalidad de organizaciones que indica que no son lo suficientemente reconocidas socialmente.
Nº 8 - Relaciones con el Ayuntamiento
LAS CALIFICAN DESFAVORABLEMENTE: 9
MEJORABLES: 11
%
%
CORRECTAS: 16
%
BUENAS: 62
NO MANTIENEN RELACIONES: 2
%
%
Dentro de las relaciones externas ocupan un lugar fundamental las administraciones
públicas y , por razones evidentes, la local suele poseer un protagonismo destacado y así se
manifiesta en los datos recabados.
En relación al contexto de nuestro estudio, las relaciones Ayuntamiento-entidades
sociales locales se presentan fundamentales para la gran mayoría de las organizaciones
participantes de este trabajo. Estos son los resultados obtenidos:
El 62 % de los encuestados declara que las relaciones que mantienen con la Corporación
Local son buenas. Un 16 % afirma que son correctas, seguidas por un 11 % de las opiniones que
afirman que son mejorables. Existe un 9 % de las entidades entrevistadas que las califica con
términos de carácter desfavorable y un 2% que asegura que no mantienen ningún tipo de
relaciones.
45
Nº 9 - Calificación de los servicios y prestaciones municipales
destinados a asociaciones
OTRA CALIFICACIÓN NO FAVORABLE:
ESCASOS:
7%
16 %
ADECUADOS:
33 %
MEJORABLES:
NO SABE / NO CONTESTA:
39 %
5%
Las administraciones públicas están obligadas por la legislación a dedicar recursos al
apoyo y fomento de las asociaciones ciudadanas y su contribución, en una parte importante del
tejido asociativo local, es una pieza fundamental para su sostenimiento.
Preguntados los entrevistados sobre su opinión sobre los servicios y prestaciones que
dedica el Ayto. a sus organizaciones, hemos obtenido los resultados que refleja el gráfico.
La valoración más reiterada ha sido que son mejorables con un 39 % seguida por los que
opinaban que son los adecuados, con un 33 %. A continuación, se presentan los que afirman
que son escasos que alcanzan un 16 % y los que los califican con valoraciones desfavorables
con un 7 %.
Nº 10 - Temas habituales en los encuentros con responsables
municipales
PROBLEMAS O QUEJAS RELACIONADOS CON EL
BARRIO O SECTOR SOCIAL QUE REPRESENTA:
EXPOSICIÓN DE PROPUESTAS O IDEAS :
15 %
SOLICITUD DE COLABORACIÓN
PARA ALGUNA ACTIVIDAD : 29
%
NECESIDADES, PROBLEMAS O
DIFICULTADES DE LA ENTIDAD :
NO SABE / NO CONTESTA:
OTROS TEMAS:
20 %
31 %
3%
2%
El 88 % de los entrevistados afirma que con distinta frecuencia se suele reunir con
responsables municipales para asuntos relacionados, directa o indirectamente con su entidad.
Esta pregunta se dirigía a conocer los temas habituales que conforman esas reuniones.
El mayor número de opiniones, con un 31 %, se ha centrado en temas relacionados con
asuntos referentes a necesidades o dificultades de su propia organización. El segundo grupo
manifiesta que el encuentro ha tenido como causa la solicitud de colaboración para el desarrollo
de alguna actividad, alcanzando un 29 % de las opiniones. En tercer lugar, se refieren a la
exposición de problemas o quejas relacionados con el barrio o sector social que representa.
Estas manifestaciones corresponden al 20 % de los entrevistados, seguidos por los que afirman
que ha sido la presentación de propuestas, ideas o sugerencias, con un 15 % de las opiniones. A
continuación un 2 % que hace referencia a otros temas sin determinar.
46
Nº 11 - Nivel de representación del Consejo Local de Participación
Ciudadana
NO SABE / NO CONTESTA:
NO:
El Consejo Local de
Participación Ciudadana es un
órgano municipal de carácter
consultivo que promueve la
participación social en los asuntos
de interés general de la localidad.
6%
48 %
A través de este órgano se
deben
debatir y canalizar las
SI: 46 %
propuestas e iniciativas que surgen
de la ciudadanía y de los grupos en los que se organiza. También forman parte de el Consejo
representantes de los grupos políticos que conforman la Corporación Local.
Según los datos que hemos recabado, el 48 % de las entidades encuestadas no tiene
representación en dicho órgano, mientras un 46 % afirma que sí. Finalmente existe un 6 % de las
respuestas que no se han pronunciado.
Nº 12 - Opiniones sobre el funcionamiento del Consejo Local de
Participación Ciudadana
DEFICIENTE:
BUENA:
18 %
NO SABE / NO
CONTESTA: 44
18 %
ACEPTABLE:
%
20 %
La opinión más destacada corresponde a los entrevistados que no se pronuncian y que
estimamos está integrada con una casi absoluta mayoría por el grupo de entidades que no tienen
representación en el CLPC y que asciende al 44 % de la totalidad de los agentes entrevistados. A
continuación, figura el grupo que afirma calificar al funcionamiento del órgano como aceptable
(20 %) y, en tercer lugar, dos posiciones contrapuestas pero con el mismo porcentaje, un 18 %.
Unos se inclinan por opinar que su funcionamiento es bueno y otros lo califican de deficiente. No
tenemos información detallada del CLPC, pero valorando simplemente la posición más reiterada
en esta cuestión (nos sabe / no contesta : 44 %) se evidencia que el órgano de participación ciudadana
tiene ciertas deficiencias en los aspectos informativos y de comunicación externa.
Nº 12 - Conocimiento de convocatorias de subvenciones de otras
administraciones
DESCONOCE
CONVOCATORIAS DE OTRAS
ADMINISTRACIONES: 48 %
TIENE INFORMACIÓN SOBRE
CONVOCATORIAS DE OTRAS
ADMINISTRACIONES: 52 %
47
Las experiencias de cooperación
entre las administraciones públicas y las
organizaciones sociales vienen dando uno
satisfactorios resultados desde hace
bastantes años, permitiendo la realización
de actuaciones de gran calado social y
cultural en situaciones y sectores donde no
suelen llegar los instrumentos de atención
públicos.
Por otra parte, este tipo de colaboraciones suele permitir el desarrollo de proyectos de
cierta envergadura, ampliando la capacidad de acción y las dimensiones de sus resultados.
También es una formula de financiación externa que permite el aumento de los recursos
asociativos y una manera de diversificar las fuentes de ingresos evitando los riesgos de
dependencia que ello supone.
Nº 13 - Solicitud de subvenciones de otras administraciones
NO LAS HA SOLICITADO NUNCA:
Los datos que se exponen en el
gráfico corresponden al 52 % de entidades
que han afirmado conocer convocatorias de
subvenciones de otras administraciones.
33 %
LA HA SOLICITADO ALGUNA VEZ:
El 67 % reconoce que ha presentado
solicitud para acogerse a estas
prestaciones públicas al menos en una
ocasión. El 33 % restante manifiesta que
nunca a recurrido a estas convocatorias
67 %
.
Nº 14 - Percepción de los problemas y carencias del entorno
La formulación de esta cuestión exigía puntuar del uno al diez una serie de opciones que
hacían referencia a determinados problemas y deficiencias que consideramos reunían gran parte
de los asuntos que más preocupan a la ciudadanía. La valoración debía hacerse puntuando con
un 1 aquella opción que le causase más inquietud, con un 2 la que le preocupase en segundo
lugar y así sucesivamente. Los resultados que figuran a continuación se obtuvieron aplicando
una puntuación a la inversa. Es decir la que figuraba con el número 1 equivalía a 10 puntos, la 2 a
9 puntos y así hasta la que había sido valorada por el entrevistado con un 10 que se le aplicaba un
1 de puntuación
El objeto de su planteamiento es sondear el nivel de preocupación ante la situación de su
entorno desde la visión de un representante asociativo.
Los datos son los obtenidos del 84 % del total de entrevistados, un 16 % no ha
cumplimentado esta cuestión.
1º - Seguridad ciudadana y problemas derivados de la drogadicción: 308 puntos
2º - Limpieza pública: 262 puntos
3º - Tráfico y seguridad vial: 243 puntos
4º - Desempleo: 216 puntos
5º - Carencias de equipamientos públicos: 171 puntos
6º - Carencias de zonas verdes y espacios públicos 170 puntos
7º - Urbanismo y problemas relacionados con la vivienda: 167 puntos
8º - Contaminación sonora: 136 puntos
9º - Problemas derivados de la convivencia vecinal: 127 puntos
10º - Contaminación ambiental: 98 puntos
Nº 15 - Actuaciones de las entidades en relación a los problemas del
entorno
NO SABE / NO CONTESTA:
18 %
MANIFIESTAN QUÉ DESDE
SU ENTIDAD NO SE HA
ACTUADO NUNCA: 25 %
MANIFIESTAN QUÉ DESDE SU ENTIDAD
SE HA ACTUADO ALGUNA VEZ : 57 %
48
Esta cuestión se dirigía a
conocer la existencia de acciones
destinadas a sensibilizar, mejorar o
reivindicar en temas relacionados
con los problemas y carencias del
entorno más inmediato a las
entidades entrevistadas.
Las respuestas que se han recabado se orientan hacia las que manifiestan que al menos
en una ocasión se ha actuado en referencia a estos temas en un 57 % de las organizaciones
encuestadas. Un 25 % afirma que no lo han hecho nunca y un 18 % no se ha expresado en esta
cuestión.
BLOQUE 9 .- CAPACITACIÓN Y FORMACIÓN ASOCIATIVA
Nº 1 - Calificación del grado de formación en materia asociativa
BAJO:
MEJORABLE:
5%
la pregunta proponía un ejercicio de
autoevaluación del entrevistado y también
hacia sus compañeros del equipo directivo
acerca de cómo se calificaban sus
capacidades de gestión asociativa.
41 %
EL ADECUADO:
54 %
Un 54 % reconocía que su formación
en materia asociativa era la adecuada.
Un 41 % la define como mejorable y un 5% manifiesta que sus capacidades tienen un nivel bajo.
Más adelante trataremos en profundidad la importancia de la formación en gestión
asociativa.
Nº 2 - Valoración de la formación en materia asociativa
Se planteaba esta
pregunta para conocer las
distintas valoraciones que
los responsables asociativos
otorgaban a los aspectos
formativos y la importancia
que atribuían a poseer las
capacidades necesarias
para desarrollar una correcta
gestión de su entidad
NO SABE / NO CONTESTA:
5%
CONSIDERAN IMPORTANTE
LA FORMACIÓN: 44 %
NO CONSIDERAN IMPORTANTE
LA FORMACIÓN: 51 %
Las respuestas obtenidas nos informa que el grupo más numeroso de los entrevistados
se agrupa en torno a una valoración de los aspectos formativos bastante baja, asignando
mayor relevancia a otros aspectos de la vida asociativa. Con un porcentaje de un 44 % figuraban
los que sí consideraban que es importante disponer de una formación suficiente para atender con
mayor eficacia a la multitud de responsabilidades que requiere una buena gestión asociativa. En
tercer lugar, en una situación muy minoritaria (5 %), están aquellos que no se han pronunciado.
(51 %)
Nº 3 - Experiencias formativas
Queríamos conocer si dentro del
grupo de responsables asociativos que
han participado en este estudio se había
asistido a alguna experiencia de carácter
formativo
(curso, seminario, jornadas,
conferencias,
etc) y qué porcentaje
ocupaban, tanto los que habían tenido
alguna experiencia de este tipo como los
que no,
NO HA TENIDO EXPERIENCIA
FORMATIVA ALGUNA : 43 %
HA TENIDO ALGUNA
EXPERIENCIA
FORMATIVA: 57 %
Los datos que hemos recopilado
49
nos dan un 57 % de responsables asociativos que afirma haber asistido al menos en una ocasión
a alguna experiencia de carácter formativo, mientras que un 43 % manifiesta que nunca ha
tenido este tipo de experiencias.
Nº 4 - Consultas informativas sobre asociacionismo
SI: 52 %
La complejidad de los
tiempos en que vivimos y los
distintos factores que inciden en la
dinámica de las entidades sin ánimo
de lucro provocan situaciones que,
a veces, requieren de la consulta o
el estudio de documentación,
NO: 48 %
bibliografía, artículos, etc. .. y de la
necesaria búsqueda de información para encontrar respuestas a estas situaciones y que, con
frecuencia, no se dispone de recursos personales para abordarlas.
El 52 % de los entrevistados manifiesta que al menos en una ocasión ha recurrido a
alguna fuente de información para documentarse sobre asuntos relacionados con la entidad. El
48 % nunca ha tenido la necesidad de consultar sobre estos asuntos.
Los temas más consultados han sido los siguientes:
1º - Relacionados con el campo de actuación específico
2º - Gestión y dinamización de grupos
3º - Legislación sobre asociaciones
Nº 5 - Interés en participar en alguna experiencia formativa
NO: 14 %
NO SABE / NO CONTESTA:
6%
La cuestión pretendía
detectar el interés que podría existir
entre el colectivo de responsables
asociativos por asistir a una
experiencia formativa relacionada
con sus responsabilidades en la
dirección de las entidades.
SI: 80 %
Las respuestas se han dividido entre el 80 % que declara que estaría interesado y el 14 %
que afirma que no. Con un 6 % se presenta un grupo que no opina al respecto.
50
BLOQUE 10 .- PERCEPCIÓN DE LA EXPERIENCIA ASOCIATIVA
Nº 1 - Aspectos positivos de la experiencia asociativa
RELACIONADOS CON EL DESARROLLO Y EVOLUCIÓN
POSITIVA DEL PROYECTO ASOCIATIVO: 14 %
RELACIONADOS CON LA SATISFACCIÓN Y DESARROLLO
PERSONAL DEL ENTREVISTADO: 20 %
RELACIONADOS CON LOS LOGROS EN EL CUMPLIMIENTO
DE LAS FINALIDADES Y OBJETIVOS DE LA ENTIDAD: 22 %
RELACIONADOS CON LA CONVIVENCIA Y LAS
RELACIONES ENTRE LOS ASOCIADOS: 44 %
En esta cuestión se le proponía a los participantes que describieran aquellos aspectos de
su experiencia como miembro responsable de un colectivo ciudadano que valorase como más
positivos.
Un 44 % se ha inclinado a calificar como más positivas aquellas que hacían referencia a
las relaciones humanas que ha propiciado la entidad. Alcanzando el 22 % figuraban aquellas que
se centraban en los logros conseguidos en el cumplimiento de las finalidades de la organización,
seguido con un 20 % las referidas a las satisfacciones personales como integrante de un
colectivo y, para finalizar, un 14 % que manifestaba que era el buen desarrollo del proyecto
asociativo el aspecto que más consideraba como positivo de su experiencia como directivo.
Nº 2 - Aspectos menos favorables de la experiencia asociativa
RELACIONADOS CON LAS CARENCIAS DE
RECURSOS MATERIALES Y ECONÓMICOS:
9%
RELACIONADOS CON LOS CONFLICTOS INTERNOS:
11 %
NO MANIFIESTAN NINGÚN ASPECTO DESFAVORABLE:
16 %
RELACIONADOS CON LA AUSENCIA DE RECONOCIMIENTO,
APOYO, RESPALDO SOCIAL O INSTITUCIONAL: 23 %
RELACIONADOS CON LAS CARENCIAS PARTICIPATIVAS
Y DE IMPLICACIÓN DE LOS ASOCIADOS 30 %
NO SABE / NO CONTESTA:
11 %
Para conocer las percepciones de los entrevistados en aspectos referentes a su
experiencia asociativa que le resultaban menos favorables, en contraste con la anterior cuestión,
se les planteaba que los describiese y esta es la información que hemos recabado:
Un 30 % centra los aspectos negativos en las ausencias participativas y de implicación de
los asociados. A continuación, se manifiestan con un 23 % aquellos que aseguran que las
experiencias menos favorables han sido las relacionadas con la falta de apoyo, respaldo y
reconocimiento social o institucional, seguida de los que afirman que no resaltan ningún aspecto
desfavorable de su experiencia como responsable asociativo con un 16 %. Seguidamente figuran
los que no se han pronunciado sobre esta cuestión que alcanzan el 11 % del total de
entrevistados. Con el mismo porcentaje se presenta un grupo que nos indica que ha sido la
51
existencia de conflictos internos el tema que más preocupaciones le ha ocasionado y, en último
lugar,, con un 9 % las carencias que han padecido en las dotaciones de recursos materiales y
económicos.
Nº 3 - Valoraciones sobre la situación actual del tejido
asociativo local
PRESENTAS OPINIONES BIPOLARES (algunas funcionan bien, otras no):
NO OPINA PORQUE DESCONOCE AL RESTO DE LAS ENTIDADES:
TIENEN UNA OPINIÓN FAVORABLE:
6%
11 %
17 %
TIENEN UNA OPINIÓN DESFAVORABLE:
NO DEFINEN SU OPINIÓN:
62 %
4%
Para finalizar las entrevistas efectuadas a los responsables de entidades les
proponíamos que valorasen la situación actual del movimiento asociativo. Estas son las
opiniones que hemos recabado:
Un grupo que alcanza el 62 % afirma otorgar una calificación desfavorable a la situación
actual del conjunto de entidades que conforman el tejido asociativo, mientras que otro
compuesto por el 17 % de los entrevistados opina tener una buena calificación de las
organizaciones ciudadanas en general. Un 11 % no se posiciona al respecto por desconocer a la
mayoría de las entidades y un 6% de las valoraciones emitidas presenta opiniones bipolares,
calificando la situación de algunas entidades como buena y la de otras como desfavorables sin
determinar detalles sobre las mismas. Finalizando con un 4 % figura un grupo cuyas respuestas
no se ajustaba a la formulación de la propuesta.
Los argumentos más frecuentes que justificaban las distintas valoraciones han sido los
siguientes:
Opiniones favorables (en su mayoría poco explícitas)
1º - Tiene una buena situación
2º - Importante para el pueblo
3º - Satisfactorio en general
4º - Está resurgiendo
5º - Realiza una labor positiva
Opiniones desfavorables
1º - Ausencia de cohesión, unión e interrelación entre entidades
2º - Poca capacidad de resolución
3º - Escasa involucración social
4º - Apatía y pasividad
5º - Carencia de capacidades asociativas
6º - Dependiente y politizado
7º - Dispersión de objetivos y falta de perspectivas
52
Las informaciones que de esta fuente
hemos recabado tienen un carácter parcial,
pero tienen su valor desde su posición como
miembro del colectivo y así lo hemos
considerado. Durante el análisis de estos
cuestionarios hemos encontrado opiniones
que contrastaban con las expuestas por los
directivos en aquellas cuestiones tratadas por
ambos y otras que ratificaban lo expuesto
anteriormente por el entrevistado con ejercicio
de cargo y muchos otros datos de interés que
han sido utilizados en nuestro empeño en
acercarnos a las distintas realidades que
configuran el tejido asociativo local.
2ª Entrevista
Realizada a socios sin cargos de
responsabilidad
En el planteamiento del estudio investigación se determinaba como prioritario
captar el mayor volumen de información
posible obtenida desde las distintas posiciones
en relación al mundo asociativo local. Esto
debía plantearse desde la diversificación de
las fuentes y los agentes que intervienen
directa o indirectamente en los procesos y
dinámicas de las entidades sociales. Por ello,
era importante no dedicarnos exclusivamente
a obtener sólo información proveniente de las
direcciones de las organizaciones ciudadanas
que, por una parte son los agentes que
disponen de una información más actualizada,
detallada y profunda de sus respectivas
entidades pero, por otra, la información
conseguida, aunque de la máxima relevancia,
no estaría completa si no nos acercábamos a
conocer esas realidades desde la visión de la
base social representada por los asociados
que no ostentan cargos de responsabilidad.
En consecuencia, conforme se iban
concertando las entrevistas con los máximos
responsables asociativos se les informaba de
una
segunda entrevista que teníamos
programada con algún socio de estas
características de su entidad y éstos
designaban a algún compañero o compañera
para atender a las cuestiones que
plantearíamos.
Como ya se indicaba anteriormente,
no todas las entidades han participado en este
modelo de entrevista, ya que en algunos
casos, no ha sido posible realizarla por que
en el momento de la reunión no se hallaba
disponible ningún/a compañero/a del directivo
entrevistado. Esta circunstancia se ha dado
en el 21 % de las ocasiones. Así que hemos
dispuesto del 79 % de las entrevistas
programadas en un principio, lo que nos da
una cuota relativamente elevada del total
posible de opiniones desde un sector que es el
que sustenta socialmente a las organizaciones
ciudadanas.
También comentar que el número de
cuestiones planteadas en el cuestionario era
considerablemente más reducido que el
dirigido al otro agente asociativo que, por
razones obvias, se le ha asignado el papel de
informador principal por su conocimiento más
exhaustivo de las entidades.
Este socio sin cargos se ha convertido,
en cierta manera, en la representación del
conjunto de los asociados que no participan
directamente de las responsabilidades del
equipo directivo y nos mostraría las
impresiones y opiniones que, sobre las
distintas entidades encuestadas,
se viven
desde la base.
Como ya hemos indicado este agente
asociativo era propuesto por el directivo y no
podemos otorgarle un margen de
representatividad absoluto, ni conciliar con
garantías sus manifestaciones a las que, sobre
los mismos temas propuestos, podrían tener
la mayoría de los asociados en sus mismas
circunstancias. Conseguir aproximarnos a un
alto grado de certeza sobre la visión general de
los socios y socias
suponía aumentar
enormemente el número de entrevistas e
incrementar considerablemente el volumen de
trabajo, lo que no nos podíamos permitir por
razones de tiempo y de operatividad.
53
Nº 1 - Perfiles de los entrevistados
VARIABLE SEXO
MUJER:
HOMBRE:
Aunque como hemos
mencionado, las personas entrevistadas
bajo este modelo de cuestionario han
sido propuestas por los responsables
asociativos, se han dado ciertas
coincidencias con los datos generales
que se han observado en las cuestiones
referidas a los perfiles de socios
(nº 11)
y existen valores muy aproximados entre
los entrevistados y los referentes al
44 %
56 %
VARIABLE: EDAD
conjunto de los asociados en las
variables de género y edad.
ENTRE 16 Y 21 AÑOS: 4
%
ENTRE 22 Y 35 AÑOS:
8%
MÁS DE 65 AÑOS:
16 %
ENTRE 51 Y 65 AÑOS:
28 %
ENTRE 36 Y 50 AÑOS:
44 %
VARIABLE: OCUPACIÓN
NO CONTESTA: 4 %
ESTUDIANTE: 4 %
PROFESIÓN TÉCNICA / FORMACIÓN UNIVERSITARIA: 4 %
INDUSTRIAL / EMPRESARIO: 4 %
JUBILADO / PENSIONISTA: 12 %
ADMINISTRATIVO / EMPLEADO
COMERCIO / SECTOR SERVICIOS: 20 %
OPERARIO INDUSTRIAL / OFICIOS MANUALES: 24 %
AMA DE CASA: 28 %
El grupo más numeroso en cuanto a la ocupación habitual del entrevistado ha sido el
formado por amas de casa (28 %), seguidas por el compuesto por operarios industriales y
empleado de oficios manuales (24 %). A continuación, figuran empleados del sector servicios con
un 20 % y el que agrupa a jubilados y pensionista (12 %). Le siguen diversas ocupaciones en
proporciones más pequeñas que figuran reflejadas en el gráfico.
54
Nº 2 - Años de ejercicio como socio
MENOS DE UN AÑO: 4 %
ENTRE 1 Y 3 AÑOS: 19 %
ENTRE 4 Y 6 AÑOS: 19 %
ENTRE 7 Y 10 AÑOS: 23 %
MÁS DE 10 AÑOS: 35 %
Los entrevistados han sido en su mayoría personas con bastante experiencia como
socios, ya que el 77 % llevaba más de 4 años ejerciendo como tales, siendo el más numeroso (35
%) el formado por asociados con más de 10 años. Esta circunstancia ha favorecido la información
recabada pues, debido a su veteranía como integrantes de las entidades, poseen una visión
más completa de la realidad asociativa.
Nº 3 - Valoración de la evolución de la entidad en los últimos años
Para la mayoría
HA EMPEORADO: 8 %
NO SABE / NO CONTESTA: 4 %
de los entrevistados sus
entidades han tenido una
evolución positiva
CONTINÚA IGUAL: 18 %
llegando el porcentaje de
los que así opinan hasta
el 77 %. Para un 18 % de
los encuestados la
situación de su colectivo
no ha variado en los
HA MEJORADO: 70 %
últimos años y figura un
8 % que afirma que la situación de la entidad ha empeorado. Finaliza un 4% que ha decidido no
contestar a esta cuestión.
Nº 4 - Calificación de aspectos de la vida asociativa
En esta cuestión se han planteado al entrevistado una serie de aspectos que forman parte
importante de la vida asociativa y se le proponía que los valorase del uno al cinco, otorgando
mayor puntuación a aquellos que considerase más relevantes personalmente y para su entidad.
1- La convivencia entre los socios: 95 puntos / 5’3
2- El ocio y el entretenimiento que ofrece la entidad: 92 puntos / 5’1
3- Las actividades y servicios que ofrece la entidad: 89 Puntos / 4’9
4- La participación de los socios: 85 puntos / 4’7
5- La labor social que realiza: 83 puntos / 4’6
6- La gestión de las personas responsables de la asociación: 81 / 4’5
La valoraciones han sido relativamente bajas pues sólo los primeros aspectos superan la
mitad del total de puntos que podía acumular (180). Para una mejor comprensión. Sí trasladamos
la operación a un máximo de 10 puntos sólo superarían el 5, el punto 1 y el 2 que serian los
aprobados. El resto obtendría un suspenso.
Existe un 8% de los entrevistados que no ha respondido a esta pregunta.
55
Nº 5 - Conocimiento de la existencia de nuevos proyectos
NO SABE / NO CONTESTA:
4%
Esta cuestión se formulaba como una
aproximación a la actividad asociativa y a la
información que sobre ésta podrían disponer
los socios.
NO: 32 %
Un porcentaje del 64 % reconoce
tener
información
sobre la existencia de
SI: 64 %
nuevos proyectos en su entidad, frente a un
32 % que los desconoce, o bien no se han planteado nuevas iniciativas desde su organización.
Nº 6 - Valoración sobre el grado de información sobre la entidad
NO SE CONSIDERA INFORMADO: 19 %
Una elevada mayoría (81 %) se considera
informado de todo lo que ocurre en la entidad
frente a un 19 % que afirma que no se considera
lo suficientemente informado. Este resultado,
que a priori parece positivo, nos revela que la
gran mayoría de los entrevistados posee una
información actualizada de todo lo que ocurre en
su entidad.
SE CONSIDERA INFORMADO: 81 %
Nº 7 - Opiniones sobre la participación de los asociados
DE INDIFERENCIA GENERAL: 7 %
CON UNA ALTA IMPLICACIÓN: 8 %
NORMALMENTE CON INTERÉS: 19 %
SÓLO SE PREOCUPAN UNOS POCOS: 62 %
NO SABE / NO CONTESTA: 4 %
Estas opiniones reflejan una situación más desfavorable en la apreciación de la actitud de
los asociados hacia la entidad que las manifestadas por los responsables asociativos (nº 13),
creciendo en 6 puntos la opción más reiterada (”sólo se preocupan unos pocos”) y decrece en 12 la
referente a (”normalmente con interés”). Crece moderadamente el porcentaje de los que describen al
grupo como “ con una alta implicación”, 2 puntos porcentuales
Nº 8 - Calificación de los recursos de la entidad
NO SABE / NO
CONTESTA: 11 %
LOS CALIFICAN DE
BUENOS: 39 %
DISPONEN DE LO NECESARIO: 7 %
SON ESCASOS: 43 %
56
Parecen ser más
numerosos aquellos que
opinan que la dotación de los
recursos es aceptable Sí
sumamos los que los califican
de buenos (39 %) y los que
afirman que disponen de lo
necesario (7 %) ascienden
en total al 46 % de los entrevistados frente al 43 que opina que son escasos. Existe un porcentaje
relativamente alto (11 %) de entrevistados que no se ha pronunciado y que entendemos que
desconoce los recursos materiales con los que cuenta su entidad.
Nº 9 - Motivaciones de los socios
POR EL PROYECTO ASOCIATIVO EN GENERAL: 8 %
POR COMPARTIR AFICIONES COMUNES: 8 %
PARA DAR SALIDA A INQUIETUDES Y MOTIVACIONES
RELACIONADAS CON LA AUTOREALIZACIÓN PERSONAL: 10 %
POR RAZONES DE MEJORA PERSONAL: 14%
MOTIVACIONES RELACIONADAS CON EL
OCIO Y EL ENTRETENIMIENTO: 19%
NECESIDADES DE RELACIÓN
Y COMPAÑÍA: 41%
Con el planteamiento de esta cuestión queríamos acercarnos a conocer cuales son las
motivaciones que una persona posee para inscribirse como asociado en ina entidad sin ánimo de
lucro. Los resultados nos ofrecen una amplia diversidad de causas, aunque efectuando algunas
agrupaciones podríamos decir que las que están relacionadas con razones de carácter personal
ocupan el 92 % de la totalidad de las opiniones recabadas. De estas causas, las referentes a
necesidades relacionales, comunicativas y de entretenimiento alcanzan el 60 %, mientras que
aquellas orientadas a la mejora de sus circunstancias personales o de autorealización personal
son señaladas por un 24 %. Un 8 % nos indica que sus motivaciones son el compartir sus
aficiones favoritas con personas afines.
Al margen de ese grupo mayoritario, que argumenta razones de interés personal, figura
un sector minoritario (8 %) que afirma que es la naturaleza del proyecto asociativo la principal
motivación para su integración en el grupo.
57
de la realidad local y, por supuesto asociativa,
de muchos de los participantes en estas
entrevistas lo que nos ofrece visiones con un
bagaje muy interesente para nuestros
objetivos.
3ª Entrevista
Realizada a personas con
responsabilidades públicas relacionadas
con la participación ciudadana
Se han utilizado cuatro modelos
distintos de cuestionarios que se han basado
en los diversos perfiles de responsabilidades
de cada grupo, adecuando las cuestiones que
los integraban a los niveles competenciales de
cada agente. El objeto de esta tercera serie de
entrevistas era conocer las diferentes
posiciones, opiniones, responsabilidades y
competencias de este grupo que, ajeno en un
principio a las dinámicas internas de cada
entidad, pero que efectúa labores de
destacada importancia para el movimiento
asociativo en general.
Este grupo de entrevistas han tenido
como destinatarios a personas que por su
labor están íntimamente relacionadas con el
tejido asociativo local y con la participación
ciudadana en general y que tienen en común
su relación profesional o de responsabilidad
pública en la Administración Local.
Los ayuntamientos son las
instituciones públicas que, por razones de
proximidad y de competencia, más iniciativas
y servicios asumen en el campo de la
participación social y así se les reconoce
explícitamente en la Ley de Bases de Régimen
Local y en el Reglamento de Organización,
Funcionamiento y Régimen Jurídico de las
Corporaciones Locales. Por ello, no podíamos
excluir de este estudio a las personas cuya
actividad está muy relacionada con el mundo
asociativo local, en la toma de decisiones que
afectan a las asociaciones, en el desarrollo de
programas, proyectos o servicios dirigidos
directa o indirectamente a las entidades
sociales, en la aplicación de los procesos
participativos establecidos, en la gestión de la
participación ciudadana y en definitiva nos
interesaban las opiniones de todo agente
municipal que interviniese de alguna manera
en la vida asociativa local.
Los participantes en estas entrevistas
han sido:
- Concejalas-Delegadas de áreas municipales
relacionadas con el tema de interés
-Concejales de los grupos políticos de la
oposición
-Responsables del Consejo Local de
Participación Ciudadana
-Técnicos de Delegaciones relacionados con
el asociacionismo local
Por razones de operatividad en torno al
25 % de estos datos no se han recabado por el
procedimiento de la entrevista, ya que han
existido problemas de disponibilidad en la
concertación de las entrevista. Esto se ha
subsanado con la cumplimentación personal
del cuestionario por el destinatario.
Por otra parte la Corporación Local,
como veremos en profundidad más adelante,
posee una capacidad de influencia que
algunas personas verán con preocupación y
otras con normalidad pero, al margen de
valoraciones personales o políticas, la realidad
es que las prestaciones municipales son el
sustento de un buen número de entidades
ciudadanas y sin su presencia muchas de
éstas tendrían bastantes dificultades para
continuar existiendo como tales.
Añadir que tanto la gestión de la
participación ciudadana que le corresponde
jurídicamente,
como las iniciativas,
actuaciones
y articulación de medidas
encaminadas a su promoción son
protagonizadas casi en su totalidad por esta
Administración, lo cual hace necesaria su
participación en este estudio. Otro asunto al
que le prestamos atención es el conocimiento
53
58
Nº 1 - Opiniones sobre las capacidades autoorganizativas de
la población local
POSEE ESCASAS CAPACIDADES:
Se dirigía esta cuestión a
conocer las opiniones que sobre las
facultades para organizarse
consideraban que poseía la población
local como exponente de su capacidad
de participación comunitaria y cohesión
social.
13
LAS CONSIDERAN
NORMALES: 27 %
La respuesta más destacada
con un 60 % es que sólo se organiza
ante determinados asuntos de los que
se hará mención en la próxima cuestión. En segundo lugar, las opiniones han ido dirigidas a
calificarlas de normales en relación al momento actual (27 %) y, en tercer lugar, figura un grupo
que afirma que posee escasas capacidades (13 %).
SOLAMENTE ANTE DETERMINADOS
ASUNTOS: 60 %
Nº 2 - Asuntos o temas donde más se expresa esa capacidad
LOS QUE AFECTAN AL MEDIOAMBIENTE:
LOS DE CARÁCTER SOLIDARIOS:
3%
5%
LOS QUE AFECTAN A DETERMINADOS SECTORES: 7
RELACIONADOS CON EL DEPORTE:
%
12 %
MANIFESTACIONES DE CARÁCTER RELIGIOSO:
19 %
CELEBRACIONES FESTIVAS Y RECREATIVAS:
26 %
ACCIONES REIVINDICATIVAS POR CARENCIAS
EN SERVICIOS PÚBLICOS BÁSICOS Y DÉFICITS
DE RECURSOS SOCIALES: 28 %
Las inclinaciones han sido uy diversas y se concentran con más del 50 % en dos
temáticas: Las de carácter reivindicativo por deficiencias en los servicios públicos básicos (28 %) y
las referidas a celebraciones festivas y recreativas (26 %). Seguidamente son las manifestaciones
de carácter religioso del culto católico las que figuran en tercer lugar (19 %), para continuar con las
relacionadas con el deporte (12 %). El 15 % restante se distribuye en tres temas que aparecen con
porcentajes bastante reducidos.
Nº 3 - Consideraciones sobre el tejido asociativo
a) GRADO DE IMPLICACIÓN SOCIAL
BASTANTE IMPLICADO: 13 %
Acerca del grado de
sensibilidad hacia los problemas de la
realidad local y de que manera éstos
influyen en las actuaciones de las
entidades,
los entrevistados han
resaltado en un 54 % que el
movimiento asociativo está
escasamente implicado. Un 33 %
IMPLICADO EN LA REALIDAD
SOCIAL: 33 %
59
ESCASAMENTE
IMPLICADO: 54 %
lo considera implicado y un 13 % le otorga la consideración de bastante implicado.
b) NIVEL DE PARTICIPACIÓN
PARTICIPATIVO EN LOS
ASUNTOS DE INTERÉS
LOCAL: 26 %
7%
Esta cuestión hacía
referencia al interés por
intervenir en los asuntos de
interés general del municipio
que consideraban poseen
las entidades estudiadas.
Nos encontramos con que un
POCO PARTICIPATIVO: 67 %
67 % opina que la actitud es
poco participativa frente a un
26 % que considera que esa actitud es participativa. Figura un 7 % que no ha valorado de
ninguna manera esta cuestión.
NO SABE / NO CONTESTA:
c) CAPACIDADES DE ACTUACIÓN
En cuanto a las
capacidades de actuación que
manifiesta el colectivo de
entidades locales, la valoración
que más opiniones agrupa es la
que las considera poco activa
con un 67 %, seguida de las que
afirman que son activas y
bastantes activas, ambas con
un 13 %.
NO SABE / NO CONTESTA:
BASTANTE ACTIVO:
13 %
ACTIVO EN SUS
ACTUACIONES Y
FUNCIONAMIENTO:
13 %
POCO ACTIVO:
7%
67 %
d) AUTONOMÍA DE ACCIÓN
INDEPENDIENTE EN SU ACTIVIDAD Y
FUNCIONAMIENTO: 17 %
DEPENDIENTE DE OTRAS
INSTITUCIONES: 35 %
POCO AUTÓNOMO POR
CARENCIAS DE
RECURSOS: 18 %
INFLUENCIADOS POR
ORGANIZACIONES POLÍTICAS:
30 %
Sólo un 17 % de las personas entrevistadas considera que el tejido asociativo es
independiente en su actividad y funcionamiento. El 83 % restante opina que padece carencias de
autonomía por distintas razones: El 35 % manifiesta que es dependiente de otras instituciones.
El 30 % afirma que está influenciado por otras organizaciones de carácter político y el 18 %
argumenta que la carencia de recursos propios es la causa de su falta de autonomía.
60
e) CAPACIDAD DE LIDERAZGO SOCIAL
TIENE BASTANTE CAPACIDAD:
7%
Se planteó que
expresaran su opinión
sobre las capacidades de
influencia sobre el resto
de la ciudadanía El 73 %
afirma que posee escasa
capacidad frente al 20 %
que asegura que posee
cierta
capacidad de
POSEE ESCASA CAPACIDAD: 73 %
liderazgo social y de
movilización de la comunidad. Un 7% considera que tiene bastante capacidad.
TIENE CIERTA CAPACIDAD DE
LIDERAZGO SOCIAL Y DE
MOVILIZACIÓN: 20 %
f) CAPACIDAD DE PROYECCIÓN
TIENE POTENCIAL DE
CRECIMIENTO Y
DESARROLLO: 26 %
Esta cuestión trataba de la realidad
actual de la situación del movimiento
asociativo y su proyección futura.
Los datos que hemos recabado
inclinan la balanza hacia los que opinan en
un 74 % que sufre cierta parálisis de
actividad y funcionamiento y que necesita
una considerable renovación. Un grupo
compuesto por el 26 % de los entrevistados
considera que posee potencial de
crecimiento y expectativas de desarrollo.
ESTÁ ANQUILOSADO Y NECESITA
RENOVARSE: 74 %
Nº 4 - Opiniones positivas sobre el tejido asociativo
Les propusimos que nos expusieran tres aspectos que considerasen de carácter positivo
de las opiniones que mantenían sobre los colectivos ciudadanos. Las que figuran a
continuación, son las que más se han repetido por el orden en que están numeradas.
1- Número y diversidad de las organizaciones ciudadanas existentes
2- La experiencia de muchas entidades adquirida por los muchos años de funcionamiento
3- Su labor de impulso, de integración y cohesión de muchas personas en torno a las
entidades
4- El fomento de la participación social
5- Su capacidad de influencia a nivel ciudadano e institucional
6- El conocimiento del entorno o sector y su interés en resolver los problemas
Nº 5 - Opiniones desfavorables sobre el tejido asociativo
Seguidamente planteamos que indicaran aquellos aspectos que, a su entender, influían
negativamente en la situación actual de las entidades.
1- Ausencia de visión e implicación social
2- Excesiva dependencia de la administración local
3- Carencias de formación asociativa de los equipos directivos
4- Liderazgo pobre y poca relevancia social
5- Poca participación del sector juvenil / ausencia de relevo generacional
6- Pasividad. Poca y escasa relevancia de sus actuaciones
61
Nº 6 - Nivel de asociatividad de los entrevistados
Para conocer el nivel de implicación personal de los entrevistados en el mundo asociativo
local, preguntamos sí estaban inscritos en alguna entidad domiciliada en el municipio. Los datos
tienen cierta disparidad que está condicionada por la posición en las responsabilidades que
desempeñan. Mientras entre los técnicos consultados sólo el 14 % reconocía estar integrado en
alguna asociación, en el resto de los consultados, el 63 % afirmaba formar parte de alguna.
Nº 7 - Consideraciones sobre el papel social de las entidades
ciudadanas
Se proponía, en primer lugar, que opinaran sobre el lugar que deberían ocupar las
organizaciones sociales en la vida local. Las opiniones han alcanzado una absoluta unanimidad
considerando que éstas deberían tener un mayor protagonismo en la vida local.
A continuación, se les solicitaba que argumentasen brevemente sus posiciones en este
tema. Los argumentos más reiterados acerca de esta opinión han sido los siguientes:
1- Es necesario que adquieran un mayor protagonismo en
liderazgo, influencia y de decisión social y política
su capacidad de
2- Mejorar notablemente su función como verdaderos interlocutores sociales
3- Avanzando en la implicación y aportación de soluciones a los problemas, demandas y
carencias de los sectores que representan, a través de una mayor implicación social
4- Adquiriendo una posición más activa y con más iniciativa contribuirían en un aumento
de la participación ciudadana
Nº 8 - Calificación sobre las prestaciones y servicios municipales
destinados a las entidades
LOS ADECUADOS: 7 %
Las opiniones sobre
las dotaciones municipales LOS QUE PERMITEN LOS
d e s t i n a d a s a l a s MEDIOS DISPONIBLES: 13 %
asociaciones, peñas y
hermandades se han
distribuido de la siguiente
forma:
ESCASOS: 7 %
MEJORABLES: 73 %
Un 73 % considera
que son mejorables, seguido
por los que opinan que son las que permiten los medios disponibles. Con un 7 % figuran los que
los califican de adecuados y los que los definen como escasos.
Son significativos estos datos pues sus autores son, en una parte importante, los
responsables de sus asignaciones y los que gestionan e intervienen en las aplicaciones de estas
prestaciones.
62
Nº 9 - Relación entre recursos municipales disponibles y la
actividad asociativa
MEJORARÍA
CONSIDERABLEMENTE: 27 %
NO SABE / NO CONTESTA: 7 %
TENDRÍA UNA CIERTA
MEJORÍA: 33 %
LOS AVANCES NO SERÍAN
SIGNIFICATIVOS: 33 %
En esta cuestión plateábamos a los entrevistados cual era su opinión sobre el efecto que
tendría sobre las organizaciones ciudadanas y su actividad un aumento considerable de los
recursos y servicios municipales destinados a las mismas. Las opiniones se han dividido entre
los que consideran que tendrían una cierta mejoría y aquellos que afirman que los avances no
serían significativos, ambas con el 33 % de las opiniones. Con un 27 % se manifiesta un grupo de
entrevistados que estima que mejorarían considerablemente.
Nº 10 - Medidas para potenciar y fortalecer el tejido asociativo
Esta cuestión se formulaba con una relación de 9 propuestas que se presentaban como
posibles medidas de impulso de las asociaciones. Los entrevistados debían puntuar del uno al
nueve en función de la eficacia que asignasen a cada propuesta. Este ha sido el resultado de sus
puntuaciones, coincidiendo el orden en que se presentan con las de mayor valoración.
1ª - Crear instrumentos efectivos que fomenten la participación ciudadana
2ª - Ofertar programas de formación sobre la gestión asociativa
3ª - Instaurar canales eficaces de participación en el diseño de la política local
4ª - Estimular y fomentar la implicación de las entidades en los asuntos de interés general
5ª - Promover campañas de fomento del asociacionismo
6ª - Dotar de mayores recursos y entidad a la gestión de la participación ciudadana
7ª - Proponer experiencias de cooperación y cogestión de determinados servicios municipales
8ª - impulsar la creación de federaciones asociativas en el ámbito local, dotándolas de
recursos
9ª - Aumentar los recursos económicos destinados a las entidades locales
Nº 11 - Calificación de las relaciones entre entidades y Ayuntamiento
LAS ADECUADAS: 14 %
Según la opinión mayoritaria
pueden ser mejores esas
relaciones. El 28 % restante se
distribuye, a partes iguales, entre
los que las consideran adecuadas y
aquellos que las definen como
excelentes.
(72%)
EXCELENTES: 14 %
MEJORABLES: 72 %
63
Nº 12 - Existencia de programas, actuaciones o servicios
destinados específicamente a entidades ciudadanas
Por razones de índole competencial, esta
cuestión y las posteriores sólo han ido dirigidas a los
titulares de Delegaciones y a los técnicos de las
mismas.
NO: 29 %
SI: 71 %
Se ha entrevistado a responsables de siete
áreas o servicios municipales: Mujer - Mayores Educación y Cultura - Juventud - Programa ZNTS Inmigración - Deportes.
El resultado obtenido nos indica que el 71 % asegura realizar alguna actuación dirigida a
las organizaciones sociales relacionadas con sus campos de actuación. El 29 % no efectúa
actuaciones especificas para éstas.
Se les planteó, a continuación,
actuaciones.
que realizaran una breve descripción de estas
CARACTERÍSTICAS DE LAS ACTUACIONES
- Actividades dirigidas específicamente a entidades relacionadas con el ámbito
competencial de las delegaciones
- Programas de dinamización dirigidos a los sectores de interés
- Asesoramiento, orientación e información aunque no exclusivamente dirigido
a las entidades
- Iniciativas de estímulo a la participación
- Dotación de recursos a los colectivos
Nº 13 - Existencia de programa o servicios destinados al
fomento del asociacionismo
NO : 20 %
Según manifiestan el 80 % de las
personas entrevistadas, desde su
Delegación se están desarrollando
programas o servicios dirigidos a fomentar
el asociacionismo entre los destinatarios
de sus acciones. En contraste un 20 %
afirma que no se realizan.
SI : 80 %
Hemos detectado cierta confusión
en la información recogida en la descripción de las acciones y que podemos achacar a una
interpretación no ajustada a la formulación de la cuestión, puesto que gran parte de las
actuaciones descritas están más relacionadas con dotaciones de recursos o servicios a
entidades ya constituidas, que con labores de fomento del asociacionismo. Más adelante
trataremos este tema.
Nº 14 - Posición de las entidades en el diseño de las actuaciones de
las Delegaciones municipales
SON DESTINATARIOS AL MISMO NIVEL
QUE EL RESTO DE LA CIUDADANÍA: 14 %
NO SON RELEVANTES: 29 %
PRIORITARIA: 57 %
64
El mayor número de opiniones se orienta hacia la consideración de prioritarias a la hora de
diseñar las actuaciones de sus respectivas áreas con un 57 %. Un 29 % no las tiene en cuenta
cuando realizan esta labor, calificándolas de no relevantes para su planificación. El 14 % restante
le otorga una posición similar al resto de usuarios o destinatarios de sus actuaciones.
Nº 15 - Participación en la elaboración de los programas,
servicios y actuaciones municipales
EN FUNCIÓN DE LA
NATURALEZA DE LA
ACTUACIÓN: 40 %
Esta cuestión iba destinada a
conocer si en el proceso de elaboración de
los proyectos de actuaciones destinadas a
las entidades los responsables
entrevistados promovían la participación
de éstas.
SI, FRECUENTEMENTE: 60 %
Según nos indican, el 60 %
manifiesta que frecuentemente promueven
la participación y un 40 % asegura que lo hace en función de la naturaleza de la actuación.
Promoción de la colaboración asociativa en las
actuaciones municipales
Nº 16 -
Planteábamos en esta pregunta sí se suele
impulsar la colaboración de las entidades en las
actividades programadas cuando su naturaleza así
lo permitiera.
A VECES : 20 %
En un 80 % las respuestas han sido
positivas. El 20 % restante manifiesta que esta
colaboración se promueve a veces.
SI : 80 %
Nº 17 - Respuesta de las entidades ante las propuestas de
colaboración
Las actitudes de las entidades en
relación a las propuestas de colaboración
suelen ser positivas, así lo afirma el 80 % de
los entrevistados. El 20 % restante nos indica
que depende del tipo de propuesta que se le
formule.
DIFERENTE EN FUNCIÓN DEL
CARÁCTER DE LA PROPUESTA : 20 %
En el apartado correspondiente del
diagnóstico analizaremos más extensamente
las experiencias de colaboración entre los diversos colectivos sociales y las delegaciones
municipales.
POSITIVA : 80 %
Nº 18 - Relaciones entre responsables asociativos y municipales
EN CONTADAS
OCASIONES : 10 %
Según nos indican los datos obtenidos,
los responsables políticos y técnicos
municipales suelen reunirse frecuentemente
con dirigentes asociativos en un porcentaje del
80 %. Con el 10 % del total de las entrevistas
figuran los que manifiestan que se reúnen en
contadas ocasiones al igual que el grupo que
indica que nunca.
NUNCA : 10 %
SI, FRECUENTEMENTE : 80 %
65
La fluidez de contactos y la buena comunicación deben ser una peculiaridad constante entre las
relaciones entidades - Ayuntamiento. Las organizaciones sociales pueden encontrar un
excelente apoyo en sus actividades y la Administración Local un buen aliado para la gestión de
una parte importante del desarrollo de sus competencias.
Nº 19 - Temas habituales de los encuentros
NO SABE / NO CONTESTA: 3 %
OTROS TEMAS: 3 %
PROBLEMAS O QUEJAS RELACIONADOS CON EL
BARRIO O EL SECTOR SOCIAL QUE REPRESENTA: 14 %
EXPOSICIÓN DE PROPUESTAS E IDEAS: 16 %
PROBLEMAS O DIFICULTADES DE LA ENTIDAD: 17 %
SOLICITUD DE COLABORACIÓN PARA
ACTIVIDADES: 22 %
PETICIONES DE RECURSOS: 25 %
Los motivos más habituales de las entrevistas con dirigentes asociativos parece ser que
están relacionados con la solicitud de recursos o colaboración para atender necesidades y la
realización de actividades, a las que podemos sumar la exposición de problemas o dificultades
que entendemos también está relacionada con la petición de apoyo o ayuda para solventar dicha
situación. Estos tres temas suman el 64 % del total de respuestas obtenidas.
La exposición de propuestas o ideas con un 16 % ocupa el siguiente lugar en la relación
de estos temas, seguido por la presentación de problemas o quejas relacionados con el territorio
o sector que conforma su campo de actuación.
Nº 20 - Presentación de iniciativas y propuestas de los
responsables asociativos
Con esta cuestión,
relacionada con la anterior,
q u e r í a m o s c o n o c e r l a s CON FRECUENCIA: 14 %
capacidades de generar iniciativas
de los colectivos ciudadanos.
NO SUELE OCURRIR: 14 %
Por la información obtenida
se deduce, a tenor de los datos,
que no es habitual que
las
EN POCAS OCASIONES: 72 %
entidades presenten propuestas
e iniciativas ya que el 72 % de los entrevistados afirma que esto ocurre en pocas ocasiones y con
un 14 % figuran dos opiniones que se presentan contrapuestas.
Nº 21 - Colaboración de las Delegaciones con las iniciativas asociativas
CON RECURSOS ECONÓMICOS: 19 %
CON DEDICACIÓN DEL
PERSONAL MUNICIPAL: 44 %
CON MEDIOS
MATERIALES: 37 %
66
La contribución de las Delegaciones entrevistadas en las experiencias de colaboración
con las actividades de las entidades ciudadanas se distribuyen en un 44 % aportando el trabajo y
la dedicación de empleados municipales. Un 37 % con la cesión de medios materiales y un 19 %
con recursos económicos.
Nº 22 - Opinión sobre la formación y capacitación asociativa de
los directivos
NO SABE / NO CONTESTA: 8 %
Planteábamos en esta
cuestión la opinión que los
entrevistados tenían de los
dirigentes asociativos en relación a
sus capacidades en la gestión de
sus entidades y el grado de
formación que en materia asociativa
consideraban que poseían.
SUFICIENTE: 33 %
DEFICIENTE: 59 %
Se nos revela un grupo mayoritario (59 %) que califica que las capacidades en este aspecto
son deficientes, mientras que otras opiniones, con un 33 %, las definen como suficientes.
Nº 23 - Valoración de los medios y recursos empleados en la
información de las actuaciones y servicios
CREE QUE SON EFECTIVOS: 10 %
La efectividad en la información puede
afectar notablemente a los resultados de la
acción pública, siendo la información el
principio básico de la participación.
En este sentido existe un
r
e
c
o
n
o
cimiento mayoritario de los
CREE QUE SON MEJORABLES : 90 %
entrevistados acerca de que la eficacia de
los medios, las estrategias y los recursos que se emplean en el proceso de dar a conocer las
actuaciones o servicios públicos no son los más adecuados, calificándolos de mejorables en
un 90 %. Un minoritario 10 % opina lo contrario.
Nº 24 - Propuestas de mejora de la información municipal
Solicitamos, a continuación, que nos expusieran algunas propuestas que pudieran ser
útiles para mejorar la eficacia de la información municipal . Presentamos las sugerencias que
han sido más reiteradas:
1ª - Más esfuerzo y dedicación a la comunicación y difusión
2ª - Aumentar dotaciones en recursos técnicos (NTIC)* y humanos
3ª - Buscar canales y soportes más eficaces
4ª - Diseños y formatos más atractivos y originales
5ª - Plazos razonables y rapidez en el despliegue informativo en relación al evento o
servicio
( ) Nuevas tecnologías de la información y la comunicación
*
67
Nº 25 - Promoción de órganos de participación
SE ESTÁ EN PROCESO DE
CONSTITUCIÓN: 10 %
NO: 39 %
SI: 51 %
Las datos obtenidos con la
formulación de esta cuestión nos
indican que en un 51 % de los
entrevistados se trabaja
habitualmente con estructuras
y
órganos de carácter participativo. Un
39 % funciona con elementos
exclusivamente de carácter
administrativo y un 10 % afirma que
desde su Delegación se está
articulando un proceso participativo.
A continuación se le proponía a los entrevistados que habían manifestado que
incorporaban a su gestión procesos participativos o lo estaban construyendo, que describiesen
brevemente estas experiencias. La información que nos han transmitido presenta diversas
iniciativas:
- Mesas de participación
- Redes asociativas
- Consejo Local de Mayores
- Escuela de Familias
- Planes de Salud
- Consejo Local de Participación Ciudadana
- Junta Local de Seguridad
- También se hace referencia al área de medioambiente
Por razones de operatividad no se ha podido profundizar en el funcionamiento de estas
experiencias.
Nº 26 - Las relaciones entre la Corporación Local - colectivos
sociales y sus efectos sobre el desarrollo local
Planteábamos a los participantes si
estaban que acuerdo en que unas buenas
relaciones de cooperación y colaboración
entre las organizaciones sociales y el
Ayuntamiento podían favorecer el desarrollo
del municipio en los aspectos sociales,
culturales y económicos.
SÓLO EN DETERMINADOS
ASPECTOS: 12 %
NO SABE / NO
CONTESTA: 12 %
La mayoría, un 76 % coincidía en
SI: 76 %
esta opinión. Un 12 % entendía que sólo
sería positivo en algunos aspectos de la vida local. El 12 % restante no se pronunció.
Nº 27 - Ventajas de contar con un tejido asociativo fuerte
IMPORTANTE PARA EL
PROGRESO SOCIAL Y
CULTURAL: 25 %
APORTARÍA ALGUNAS MEJORAS
A ESTE MUNICIPIO: 15 %
UN RECURSO IMPRESCINDIBLE
PARA EL DESARROLLO
COMUNITARIO EN TODOS SUS
ASPECTOS: 35 %
MEJORARÍA LA CONVIVENCIA EN ALGUNOS
BARRIOS Y SECTORES SOCIALES: 25 %
68
Solicitábamos en esta cuestión que valorasen los efectos que tendría sobre nuestra
comunidad local el hecho de contar con un tejido asociativo de mayor vigor y fortaleza. Las
respuestas se han inclinado en un 35 % a que se constituiría en un recurso imprescindible para el
desarrollo del municipio en todos sus aspectos. Un 25 % afirma que sería importante para nuestro
progreso social y cultural, al igual que el grupo que indica que mejoraría la convivencia en
algunos barrios y sectores. Para finalizar estos resultados y con un 15 %, se señala que aportaría
mejoras de carácter parcial a este municipio.
Todos valoran positivamente la presencia de un asociacionismo más vivo y enérgico y
destacan el efecto positivo para la comunidad local. Además son mayoría los que otorgan una
mayor relevancia a estos efectos positivos.
Nº 28 - Posición otorgada a las entidades ciudadanas por los grupos
políticos de la oposición
En esta cuestión hemos sondeado a los portavoces y concejales de los grupos
municipales de la oposición que situación otorgaban a las entidades ciudadanas en las
estrategias de su actividad política. Los datos nos indican que, a la hora de definir sus líneas de
actuación, la mayoría de los partidos no consideran de manera preferencial a las entidades
ciudadanas y la posición que ocupan es la misma que otros sectores sociales, aunque desde una
fuerza política se haya indicado también que son reconocidas como un importante agente social.
Nº 29 - Relaciones de los grupos políticos de la oposición con las
organizaciones sociales
Los portavoces de los grupos municipales de la oposición manifiestan que mantienen
contacto frecuentemente con la mayoría de las entidades, inclinándose más especialmente esas
relaciones hacia las que son de tipología vecinal.
Preguntados como se establecía habitualmente esa comunicación nos informaron que
los medios más frecuentes eran los siguientes:
- A través de escritos por correo y otros medios (sin determinar)
- Por medio de publicaciones periódicas
- A través de reuniones con sus representantes
Tenemos una primera impresión a modo de conclusión previa que nos hace pensar que
esta comunicación se realiza, en la mayoría de los casos, en una sola dirección: desde las
organizaciones políticas que representan hacia las entidades. El otro sentido de la comunicación
(desde la entidades a dichas organizaciones) parece que no es muy habitual.
Planteábamos a continuación que nos describieran cuáles eran los temas que solían
tratar en esos contactos y estas han sido sus respuestas:
- Información sobre temas generales de interés municipal
- Comunicados sobre la posición de su partido ante determinados asuntos
locales
- Temas que afectan directamente a la asociación
- Críticas a la gestión pública municipal
- Temas de interés sobre el ámbito geográfico o social de la asociación
69
Nº 30 - Aspectos de la gestión asociativa que consideran más
deficitarios
Se indican a continuación aquellos aspectos de la gestión asociativa que se consideran
con mayores carencias entre los órganos de dirección de las entidades y que influyen más
negativamente en las capacidades de acción y eficiencia de las mismas:
1ª - Las capacidades organizativas
2ª - Carencias personales de recursos técnicos en gestión asociativa
3ª - Las capacidades de generar ideas e iniciativas
4ª - La gestión y el liderazgo de grupos
5ª - El sentido del compromiso social
Nº 31 - Opiniones sobre el funcionamiento del Consejo Local de
Participación Ciudadana
El CLPC es el órgano más representativo en cuanto a la participación social constituido
en el municipio y viene realizando sus funciones desde 2002, acogiendo la representación de un
amplio grupo de entidades, especialmente de carácter vecinal. Las opiniones que sobre su
funcionamiento hemos recogido entre los responsables del órgano y los representantes políticos
se inclinan mayoritariamente por la necesitad de mejorar su funcionamiento y minoritariamente
se manifiesta que el Órgano no atiende a sus verdaderas finalidades.
En cuanto a las actitudes de los representantes asociativos y políticos hacía el CLPC se
valoran como participativas, activas y de interés por el trabajo que se está desarrollando.
Nº 32 - Propuesta para una mejora del funcionamiento del Consejo
Local de Participación Ciudadana
Las sugerencias que se han aportado son diversas y se refieren tanto a las actitudes de
los representantes del Consejo, a su nivel competencial, a su autonomía de funcionamiento y a
los recursos necesarios.
- Mejora de las dotaciones, especialmente los recursos humanos. Son varias las
propuestas que se orientan en este sentido, destacando las necesidades técnicas de
asesoramiento, orientación y labores administrativas. Se hace mención también de la
necesidad de poner en marcha la Oficina de Información y Atención Ciudadana.
- Aumentar el techo competencial y de capacidad decisoria del órgano consultivo
- Restringir la influencia y el control político que manifiestan que existe
- Revitalizar la función social de las asociaciones para que adquieran una posición
de representantes de la ciudadanía. En este sentido también se propone un mayor
reconocimiento de las entidades y su papel como interlocutor social
- Renovar los cuadros directivos de las entidades, propiciando un relevo generacional
- Aumentar el número de entidades representadas en el Consejo
- Potenciar la proyección pública del órgano,
repercusión social
70
mejorando la información y su
Nº 33 - Calificación de los recursos del CLPC
Los datos obtenidos en esta cuestión se distribuyen a partes iguales entre las que los
consideran que son mejorables y aquellas opiniones que los definen de deficientes.
Según se desprende, existe una cierta unanimidad en considerar que los recursos
actuales con los que cuenta el CLPC no son los más adecuados para desarrollar su labor.
Las posibilidades de acción y de funcionamiento se limitan considerablemente cuando los
recursos y medios disponibles no son los adecuados. Existe un claro paralelismo entre los
niveles de eficacia y los medios que se poseen para desarrollar las finalidades que fundamentan
a la entidad u órgano responsable de llevar a cabo un cometido. Por mucha voluntad y esfuerzo
personal que se dedique a esta labor siempre estará condicionada por la existencia o no de los
recursos apropiados y necesarios para ejecutar las actuaciones oportunas.
Nº 34 - Valoraciones sobre la evolución de la participación
ciudadana desde la constitución del CLPC
Las consideraciones en cuanto al progreso de la participación social en los asuntos
locales se orientan en su mayoría hacia la conclusión de que se ha avanzado algo, pero en
porcentajes escasos y en menor proporción aquellos que manifiestan que los avances han sido
significativos. Figuran en minoría los que afirman que no se ha dado progreso alguno en este
tema.
Hemos solicitado a los entrevistados que expongan los argumentos en los que basan
estas valoraciones y las hemos estructurado entre las que tienen una consideración favorable
sobre el progreso de la participación ciudadana y aquellos que se pronuncian de manera
desfavorable.
Argumentos favorables
- Se ha dejado atrás la opinión generalizada de que decidir y opinar no sirve para nada
- Se es más consciente de las posibilidades que poseen las asociaciones cuando
participan en procesos de toma de decisiones en temas de interés general o sectorial
Argumentos desfavorables
- Falta de motivación de los cuadros directivos de las entidades
- La pérdida de relevancia y sintonía social de los colectivos, unida a una ausencia de
actitud crítica
- Falta de actividad interna y externa de las organizaciones ciudadanas
- Participación a niveles muy básicos y ocasionales, aunque con interés. Se suele
traducir en una respuesta de escasa relevancia
71
Nº 35 - Conceptos de participación ciudadana
Para finalizar la entrevista con este grupo de agentes relacionados con la Corporación
Municipal, se les proponía que valorasen una serie de acepciones relacionadas con distintos
conceptos y funciones de la participación ciudadana y, con ello, conocer con más exactitud los
aspectos más prioritarios que sobre este tema existen en un grupo de personas con posiciones
relevantes en los procesos de toma de decisiones en el contexto local.
1ª - Un pilar fundamental para la profundización de la democracia en los municipios
44 puntos / 27 %
2ª - Un proceso para integrar a la ciudadanía en los asuntos de interés general
37 puntos / 22 %
3ª - Un medio para compartir y corresponsabilizar a los ciudadanos y sus organizaciones
en determinadas decisiones de la política local
33 puntos / 20 %
4ª - Necesaria para la creación de instrumentos para una mejor atención a la ciudadanía
24 puntos / 14 %
5ª - Un servicio que mejoraría la relación entre los ciudadanos y su ayuntamiento
19 puntos / 12 %
6ª - Un recurso para mejorar la información municipal
8 puntos / 5 %
72
con los datos poblaciones reales.
4ª Entrevista
Realizada a ciudadanos del municipio
La muestra se presenta limitada en el
número de sujetos que han participado, ya que
corresponde al 1’5 % de la población total del
municipio, pero puede ser relativamente
representativa de cara a pulsar las opiniones y
conceptos mayoritarios que sobre los temas
de interés existen en la población local.
Esta línea de investigación del estudio
se ha orientado a pulsar las percepciones de la
ciudadanía en diversos temas relacionados
con el asociacionismo, la información
municipal y la participación ciudadana.
En nuestro planteamiento de trabajo no
podíamos olvidar cuales son las impresiones
más relevantes que desde la comunidad social
de esta localidad se mantienen acerca de las
formas en que se organizan sus integrantes.
Tampoco podíamos limitar sus contenidos a la
información transmitida desde las entidades,
agentes públicos y políticos relacionados con
éstas y más siendo perfectamente conscientes
de que los colectivos ciudadanos se nutren de
la ciudadanía y deben ser expresiones de ésta
última. Por otra parte, no podemos entender
la participación ciudadana sin acercarnos a
las distintas visiones e interpretaciones que se
originan desde el conjunto de los ciudadanos y
ciudadanas.
El tamaño de la muestra a
correspondido a 300 entrevistas distribuidas
proporcionalmente entre las diversas
secciones territoriales y basada en los datos
poblacionales recabados del Padrón Municipal
de Habitantes. Estas secciones se han
estructurado de la siguiente forma:
- Zona 1ª Monumento - Barrio Bajo - Bda. de
Guadalajara
- Zona 2ª Avda. 28 de Febrero zona oeste
hasta C/ José Payán Garrido
- Zona 3ª Avda de Mairena zona oeste
- Zona 4ª Avda de Mairena zona este hasta
Avda. de Palomares
- Zona 5ª Avda 28 de Febrero zona este hasta
Avda. de Palomares
Se han establecido perfiles de los
encuestados basados en variables de sexo y
edad con objeto de obtener resultados
representativos de los distintos sectores
sociales que configuran la población en
proporcionalidad a las fuentes del padrón. De
esta manera se han distribuido las entrevistas
realizadas atendiendo a valores relacionados
73
Nº 1 - Grado de asociatividad de los entrevistados
NO SABE / NO
CONTESTA: 6
%
MANIFIESTA FORMAR PARTE
COMO SOCIO DE ALGUNA
ENTIDAD: 18 %
NO ESTÁ INSCRITO COMO SOCIO
EN NINGUNA ENTIDAD: 76 %
La primera cuestión planteada
hacía referencia a la pertenencia o no a
alguna asociación , peña o hermandad
local y los resultados nos han dado un
índice de integración en los colectivos
sociales bastante alto, con un 18 % que
afirma estar inscrito en alguna entidad.
Si extrapolamos estos datos a la
población total del municipio, con la
cautela necesaria y aplicando un
margen de error elevado de un 10 %,
podríamos señalar que el índice de asociatividad de S. Juan de Aznalfarache puede rondar el
16 %, lo que coloca a la población de este municipio bastante por encima de los datos que
disponemos a nivel estatal que sitúan este índice en el 5’7 % (según un estudio del CIS de 2002).
Estos datos pueden ser interpretados parcialmente como una aproximación a los
obtenidos en la cuestión nº 10 de las entrevistas a los responsables de entidades, aunque con
porcentajes más moderados
.
Si le damos valor cuantitativo a ese 16 % obtenido de los cuestionarios a ciudadanos
podíamos hablar de aproximadamente 3200 personas que en la actualidad integran el tejido
asociativo local en calidad de asociadas.
Nº 2 - Conocimiento de las entidades locales
Aparecen como mayoría aquellos
entrevistados que afirman conocer al menos a una
asociación, peña o hermandad (68 %), lo que nos
inclina a pensar que éstas disfrutan de una posición de
cierta popularidad y reconocimiento entre la
ciudadanía.
NO CONOCE A NINGUNA:
El 32 % restante manifiesta que no conoce a
ninguna.
CONOCE A ALGUNA:
32 %
68 %
Planteábamos a continuación a los que habían efectuado una respuesta favorable que
nos nombraran a todas las que decían conocer y podían identificarlas por sus nombres. La
relación que figura a continuación conforma las que fueron detalladas por orden de más
frecuencia:
1ª Peña Cultural Bética “Antonio Biosca”
2ª AVV “La Farola”
3ª Hdad del Rocío
4ª AVV “Futuro y Progreso”
5ª Centro Cultural “Cooperativa”
6ª Hdad del Carmen
74
Nº 3 - Opinión sobre las entidades
SE DEDICAN ATENDER LAS NECESIDADES DE SUS SOCIOS:
3%
COLABORAN EN LA SOLUCIÓN DE LOS PROBLEMAS Y NECESIDADES
DEL PUEBLO Y DE DETERMINADOS GRUPOS DE PERSONAS: 4 %
SE PREOCUPAN POR LO QUE PASA EN EL BARRIO:
NO SABE / NO CONTESTA:
5%
10 %
A ORGANIZAR ACTIVIDADES PARA LOS SOCIOS:
14 %
SON LUGARES DE REUNIÓN PARA
LOS SOCIOS: 64 %
Se solicitaba en la pregunta correspondiente que opinasen sobre qué piensan que son las
asociaciones y a qué se dedican. Los objetivos eran conocer que percepciones se tienen, desde
la población en general, sobre las entidades sociales y cuál es su actividad. Los resultados han
tendido a relacionar, en la gran mayoría de las respuestas, a los colectivos ciudadanos con las
infraestructuras donde se ubican, asimilando al grupo humano que constituye la organización y
a su actividad con un establecimiento determinado (sede). Estas opiniones al alcanzado al 64 %
de los entrevistados. En segundo lugar, figuran aquellas opiniones que hacen referencia a la
actividad de las entidades, pero con un sentido restringido, ya que limitan su marco de actuación
a los asociados (14 %). A continuación, aparece un grupo que no contesta a la cuestión (10 %).
Para finalizar se presentan diversas opiniones con porcentajes marginales que manifiestan un
sentido más social de su actividad.
Nº 4 - Participación en actividades o servicios asociativos
NO SABE / NO CONTESTA:
9%
Esta pregunta
tenía por
objeto conocer qué porcentaje de
entrevistados había participado en
alguna actividad o servicio
promovido por las entidades.
SI: 33 %
El objeto era saber más de la
actividad asociativa y sus posibles
repercusiones a nivel local.
NO: 58 %
El grupo más numeroso de respuestas manifiesta que nunca ha tenido esta experiencia
Un 9 % no se pronuncia.
(58 %), seguido por los que afirman que sí (33 %).
S
Nº 5 - Valoración de la labor de las asociaciones
NO ES POSITIVA/ ES
IRRELEVANTE: 23
ES POSITIVA:
NO SABE / NO CONTESTA:
75 %
75
2%
Los entrevistado valoran
positivamente la labor que
realizan las organizaciones
sociales con un porcentaje
bastante elevado (75 %): esto
significa que perciben y
reconocen positivamente, de
manera general, las funciones
que realizan.
Intuimos que existen factores ajenos a la realidad asociativa local que influyen en la
valoración y que serán tratados más adelante.
Para finalizar los datos de esta cuestión, señalamos que existe un 23 % de opiniones que
la califican de no positiva o de irrelevante.
Nº 6 - Preferencias hacia tipologías de entidades
ARTÍSTICAS:
2%
CULTURALES:
7%
RELIGIOSAS O DE CULTO:
7%
ECOLOGISTA Y DE DEFENSA DEL MEDIOAMBIENTE:
VECINALES:
7%
9%
DE OCIO Y TIEMPO LIBRE:
10 %
NO SABE / NO CONTESTA:
DEPORTIVAS:
11 %
18 %
SOLIDARIAS DE AYUDA A
DESFAVORECIDOS: 29 %
Proponíamos que nos indicaran a qué tipo de asociación se inscribirían sí tuviesen
intención de pertenecer a algún colectivo. La intención era pulsar qué tipo de campos de
actuación resultaban de mayor interés para los entrevistados.
Las respuestas han sido de una variada diversidad, figurando en primer lugar de las
intenciones de participación asociativa, las que hacían referencia a entidades dedicadas a
labores solidarias y de ayuda a los desfavorecidos (29 %). En segundo lugar, las preferencias se
han orientado hacia las de carácter deportivo y, a continuación, un grupo que representa al 11 %
de los entrevistados que no se ha pronunciado al respecto.
El interés por las dedicadas al ocio y al entretenimiento se ha secundado con un 10 % para
seguir por las de carácter vecinal. Las de defensa del medioambiente, religiosas, culturales y
artísticas presentan porcentajes más minoritarios.
Nº 7 - Importancia de la organización de los ciudadanos
NO CREE QUE SEA
IMPORTANTE: 9 %
NO SABE / NO CONTESTA:
CREE QUE ES IMPORTANTE:
2%
El enunciado de la cuestión
invitaba a pronunciarse sobre el
valor que se le da a los procesos de
autoorganización de la ciudadanía
para buscar soluciones a sus
propios problemas.
Una notable mayoría
considera que es importante que
los ciudadanos nos organicemos y
unamos para resolver los
problemas y las necesidades
comunes (89 % ).
89 %
76
Con un porcentaje de un 9 % se ha manifestado un grupo que cree que no es importante
que los ciudadanos nos organicemos .
Nº 8 - Dejación de las responsabilidades sobre los asuntos de
interés general a los políticos y empleados públicos
Planteábamos en esta pregunta si
consideraban adecuado dejar las soluciones a
los problemas de nuestra comunidad
exclusivamente a los políticos y a los
empleados municipales.
ES ADECUADO: 13
%
NO SABE / NO
CONTESTA: 4
%
Sondeábamos las percepciones e
intenciones de opinión sobre las
NO ES ADECUADO: 83 %
responsabilidades de la ciudadanía en la
mejora y cuidado de su entorno físico y humano, además de captar principios básicos de cultura
participativa.
Mayoritariamente las opiniones se han inclinado hacia que no es adecuado dejar todo en
manos de las administraciones públicas (83 %) frente a un 13 % que opina lo contrario.
Nº 9 - Atención municipal a la opinión ciudadana
SI:
21 %
Esta cuestión iba destinada a captar las
percepciones ciudadanas sobre la actitud de la
Administración Local para valorar la opinión de la
población en temas de interés general.
NO:
En un 79 % los entrevistados se han decantado
por la opinión de que desde el ayuntamiento no se
presta la suficiente atención a las demandas y
opiniones de la ciudadanía.
79 %
Un 21 % considera que la atención municipal en este tema es la adecuada.
Nº 10 - Calificación de la información municipal
NO SABE / NO CONTESTA:
LA ADECUADA:
7%
18 %
ESCASA:
INEXISTENTE:
40 %
35 %
Planteábamos a los entrevistados que opinaran sobre la información que reciben de las
actuaciones, los servicios y convocatorias de la Corporación Local. Los resultados denotan que
existe una consideración desfavorable de lo que ellos afirman que reciben como información
municipal. Esta valoración asciende al 75 % de los encuestados, distribuidas entre los que
opinan que es escasa (40 %) y aquellos que las definen como inexistente (35 %). En el lado opuesto
por su opinión se encuentra un 18 % que la considera adecuada y un 7 % que no se pronuncia
sobre este tema.
77
Nº 11 - Nivel informativo de la ciudadanía sobre el CLPC
POSEE ALGUNA INFORMACIÓN
SOBRE EL CLPC : 8 %
NO POSEE INFORMACIÓN ALGUNA
SOBRE EL CLPC : 92 %
El Consejo Local de Participación Ciudadana
como instrumento de participación social en los
asuntos de interés ciudadano parece que, por los
datos obtenidos, aún no ha alcanzado el nivel de
reconocimiento público acorde a sus principios y
fundamentos.
Para una gran mayoría de los entrevistados el
CLPC es un órgano absolutamente desconocido
(92 %) y sólo afirma poseer alguna información sobre él
un 8 % de los participantes en esta entrevista.
Nº 12 - Percepción de los problemas y carencias del entorno local
Finalizamos esta entrevista proponiendo que nos valoraran en función de sus prioridades
una serie de problemas y carencias del entorno local. Esta pregunta ya la contenía el modelo de
entrevista que se realizó a los responsables directivos de entidades (nº 74) y que pretendía
recabar las inquietudes y preocupaciones prioritarias de sus destinatarios. Con el mismo
objetivo la hemos incorporado al modelo dirigido a la ciudadanía y, salvo algunas variaciones, su
análisis nos indica una considerable similitud en los resultados que se han obtenido de ambas
entrevistas.
Estas coincidencias nos dan un margen de aproximación que puede considerarse como
relativamente representativo de las principales causas de preocupación para la población en
general.
1º - Seguridad ciudadana y problemas derivados de la drogadicción
2310 puntos
2º - Limpieza pública
2205 puntos
3º - Desempleo
1980 puntos
4º - Tráfico y seguridad vial
1635 puntos
5º - Carencias de zonas verdes y espacios públicos
1359 puntos
6º - Carencias de equipamientos públicos
1107 puntos
7º - Problemas derivados de la convivencia vecinal
1068 puntos
8º - Contaminación sonora
930 puntos
9º - Contaminación ambiental
726 puntos
10º - Urbanismo y problemas relacionados con la vivienda
645 puntos
78
Conclusiones y diagnóstico del estudio
79
Queremos insistir en que estas
conclusiones se basan exclusivamente en la
información obtenida de los agentes objetivos
y aquellas otras provenientes de las fuentes
utilizadas. Las conclusiones que lo constituyen
son un reflejo fiel de las distintas realidades
genéricas del tejido asociativo local y de
aquellos otros aspectos de la vida municipal
que tienen relación directa o indirecta con el
conjunto de las entidades sociales y de los
procesos participativos.
Conclusiones de los resultados
Culminado el proceso de análisis de los
datos obtenidos, disponemos de una
voluminosa información clasificada y
organizada que nos permite evaluar los
distintos temas en los que se ha estructurado
la captación de datos.
Las conclusiones que se exponen son
el resultado de un proceso de interpretación de
los datos que hemos obtenido de los agentes
que han participado en el estudio y de la
información recogida de las diversas fuentes
utilizadas. Hemos valorado y estudiado con
detenimiento cada dato, de manera aislada y
en conjunto con aquellas cuestiones y temas
que mantenían cierta interrelación. Con ello,
hemos efectuado diversas revisiones del
conjunto de respuestas. Algunos datos que
aisladamente aportaban una información poco
relevante han adquirido interés cuando se ha
desarrollado un análisis genérico del tema
donde estaba inserto. De esta manera, las
conclusiones que han dado lugar al
diagnóstico han ido paulatinamente
construyendo una visión, en primer lugar
relativa, para dar paso a posiciones de
evidencias,
conforme han ido
incrementándose el número de datos que iban
dando definición a las hipótesis previas de
cada tema tratado.
Es muy probable que algunas
entidades no se vean representadas en esta
descripción de la realidad asociativa y que se
presenten situaciones y circunstancias en las
que no se vean identificadas. El estudio es
genérico y expone aquellos aspectos que
responden a los datos aportados por una
mayoría de las entidades entrevistadas. Nos
hemos centrado en una aproximación que
corresponde a las descripciones de
situaciones más comunes y reiteradas en el
conjunto de entidades.
Ello no nos ha
impedido atender a aquellos aspectos que
hemos considerado de mayor interés y que
establecían datos diferenciadores entre unas
organizaciones y otras. Esto ha sido una
muestra de la interesante diversidad existente
en el tejido asociativo y una referencia
orientativa que debe propiciar un ejercicio
reflexivo, sobre todo, en aquellas situaciones
descritas en las que determinadas entidades
gozan de una mejor situación que otras o han
sabido superar circunstancias adversas.
La metodología empleada ha tomado
como referencia una clasificación temática en
la que hemos estructurado este estudio. Estos
temas correspondían, en primer lugar, a los
aspectos fundamentales que definen al
asociacionismo y las circunstancias y
procesos que le afectan directa o
indirectamente y, en segundo lugar, la gestión
pública en participación ciudadana.
Hemos ido agrupando por estos
criterios todos los datos obtenidos, analizando
cada dato y la interrelación con el resto de la
información recogida para, a continuación y
después de su estudio, elaborar las
conclusiones definitivas.
Hemos intentado, en todo momento,
mantener un exhaustivo rigor objetivo no
dando por válida ninguna interpretación si no
reunía elementos suficientes de certeza que
pudiesen garantizar que las conclusiones
obedecían con absoluta fidelidad a las
realidades que nos habían manifestado.
80
Para concluir este apartado, podíamos
definir a la mayoría del conjunto de las
entidades, en referencia a sus campos de
actuación, como organizaciones orientadas
hacia la atención de las personas que las
componen y con escasa interrelación y
vinculación con los factores externos.
1º.- Descripción del tejido
asociativo y memoria asociativa
a) Campos de actuación
Iniciamos esta fase del estudio con los
resultados que hacen referencia a los distintos
perfiles del conjunto de las asociaciones,
destacando, en primer lugar,
por su
considerable presencia en el conjunto,
aquellas que se orientan hacia un perfil de
carácter sectorial, es decir manifiestan que
sus actuaciones se dirigen hacia sectores
determinados de la comunidad que suelen
coincidir, en una parte importante, con el
conjunto de asociados y familiares de éstos.
Un grupo reducido asegura que el sector al que
dirigen sus actuaciones son personas que
poseen afinidades relacionadas con
determinadas aficiones o afectadas por
diversos problemas. En segundo lugar, se
presentan aquellas que tienen carácter
territorial y que sus actuaciones están
relacionadas con espacios territoriales
concretos definidos por la demarcación de los
distintos barrios. A pesar de esta delimitación
territorial también domina un perfil sectorial, ya
que son los asociados y sus allegados los que
habitualmente son destinatarios de sus
actuaciones.
b) Diversidades en la tipología y
número
El tejido asociativo local presenta un
elevado número de organizaciones sociales
(74 inscritas en el registro municipal más 5 AMPAS,
27 de ellas sin actividad reconocida) y que en
relación a la población total del municipio
alcanza un alto nivel de asociatividad (16 %
aproximado), lo que otorga un alto porcentaje
de ciudadanos que figuran inscritos como
asociados en alguna entidad local. Por estos
datos podríamos pensar que el
asociacionismo local goza de una presencia
destacada en la vida de una parte importante
de los habitantes de la localidad (estimada en más
de 3000 personas) si atendemos a estimaciones
cuantitativas.
En cuanto a la diversidad de sus tipos,
encontramos un conglomerado bastante
diferenciado, según nos han descrito; en
referencia a los campos de actuación,
finalidades y perfiles de sus integrantes,
atendiendo a una gran parte de los sectores
sociales que componen la población. Esto
puede ser considerado, en un principio, como
un factor positivo que puede presentar un
interesante potencial por las diversidades de
acciones que se pueden promover desde el
conjunto de las asociaciones. Dominan en
las diferentes tipologías, en este orden, las
dedicadas a sectores concretos de la
población y las de carácter vecinal.
Observamos que la gran mayoría
de las entidades estudiadas,
independientemente de como se definan en
referencia a sus campos de actuación,
dedican su labor especialmente al conjunto de
sus asociados aunque esto suponga ciertas
discordancias, en bastantes casos, con lo
señalado en sus propios estatutos. También
se destaca una actividad dirigida casi
exclusivamente hacía su interior, teniendo
poca resonancia con el contexto sectorial o
territorial donde aseguran actuar y una
reducida capacidad de exteriorizar su labor.
Añadir que, una casi absoluta mayoría, no ha
desarrollado ningún tipo de acción destinada a
conocer la realidad de sus entornos, lo que
denota que la interrelación de las
organizaciones con el contexto exterior donde
se sitúan es bastante limitada.
Otro factor importante a destacar es la
distribución de las entidades por el territorio
local ya que, a pesar de una orografía y
estructuración territorial compleja,
existe
presencia de organizaciones en casi todos los
barrios.
A pesar de esta alta diversidad existen
claras y preocupantes ausencias de
organizaciones dedicadas o integradas por
grupos importantes de la población como es el
juvenil y de otros campos de actuación como el
cultural,
el medioambiental,
el de
cooperación, el de atención a grupos sociales
desfavorecidos, defensa del patrimonio, etc.
Esto queda de manifiesto también en
las características y los destinatarios de las
actividades que realizan y la existencia de un
porcentaje elevado que presenta carencias en
actuaciones destinadas al sector o territorio
que manifiesta atender más allá del conjunto
de personas que integran el colectivo.
81
inclinamos a pensar que en gran parte de los
casos aparecen directivas que no han estado
relacionadas con los momentos iniciales de la
entidad, no ha existido una comunicación
efectiva en los relevos de los equipos
directivos ni continuidad en los principios que
han sustentado el proyecto asociativo, o bien
no se han consultado o no existen archivos
históricos de estas entidades.
c) Objetivos y finalidades
A pesar de la diversidad que, a priori,
presentan por los distintos perfiles del conjunto
de organizaciones que configuran el tejido
asociativo y contemplando los objetivos y
finalidades que, en una proporción bastante
alta, declaran que son los dirigidos a la
atención, defensa, promoción y mejora de los
sectores o poblaciones de los entornos físicos
a los que manifiestan dedicarse. Se observa,
analizando diversas respuestas relacionadas
con su actividad real, que en una importante
mayoría, relacionan los sectores o entornos
físicos y sociales con el conjunto de sus
asociados. Parece ser que existe una
tendencia a confundir o a limitar la
representación de ese sector o espacio al que
se dirigen sus actuaciones a las personas que
integran el colectivo. Como adelantábamos
en el apartado nº 1 se deduce que la labor que
se realiza, que supuestamente debe estar
orientada a promover el cumplimiento de los
objetivos y finalidades que establecen sus
estatutos, no suele estar demasiado inspirada
en los fines establecidos.
Los datos que hemos recabado nos
indican que la gran mayoría de las entidades
estudiadas surgieron a raíz de la iniciativa de
un pequeño grupo de personas, normalmente
organizadas informalmente en torno al
liderazgo de una de ellas que protagonizó el
proceso de motivación y movilización del
grupo fundacional al que se suscribieron
posteriormente otras personas.
Las causas que originaron su
constitución se distribuyen en dos grupos
principales. En primer lugar,
las que
obedecían a motivaciones relacionadas con la
preocupación e inquietud por las carencias y
problemas que afectaban a un sector social
determinado o a un entorno físico que
coincidía con el barrio donde residían y, en un
segundo lugar, las que estaban basadas en
motivaciones de carácter personal definidas
en torno a compartir aficiones, creencias,
necesidades relacionales,
de desarrollo
personal, de comunicación o compañía y de
ocio.
Esos desajustes entre objetivos y la
dinámica de las entidades se ha puesto de
manifiesto, en una importante proporción,
tanto desde las respuestas de los
responsables directivos como en las
percepciones que sobre este tema han
declarado otros agentes entrevistados,
especialmente en las referencias a la
involucración y actividad externa de las
entidades.
Creemos que ha existido una evolución
que ha derivado hacia una situación actual, en
referencia al primer grupo, donde prevalecen
unas motivaciones, en cuanto a las actitudes
mayoritarias del colectivo, más relacionadas
con las originarias del segundo y que pueden
estar motivadas por la mejora de la situación
de las causas que propiciaron su constitución.
En perjuicio han perdido vigencia las
capacidades reivindicativas de carácter más
social. En cuanto a las motivaciones que
propiciaron su participación en la entidad que
los socios sin cargos han mencionado en sus
entrevistas, figuran también, en situación
preferente, los motivos relacionados con
razones personales (necesidades de relación y
La vigencia de este importante capítulo
que define, en parte, el objeto por el qué se
constituye una entidad de carácter ciudadano,
adquiere relevancia,
para un porcentaje
elevado de colectivos, cuando están
íntimamente ligados a los intereses de sus
propios asociados y que se suelen constituir
como objetivos preferentes de la actividad
asociativa, ocupando un lugar secundario
otras finalidades relacionadass con los
sectores o ámbitos que afirman representar.
d) Principales causas y orígenes
compañía, ocio y entretenimiento, compartir
aficiones y de autorealización personal). Sólo un
9 % declara que su presencia en la entidad
de la entidades
Destacar, en primer lugar, que este
apartado de la investigación ha sido uno de los
que nos hemos encontrado con un mayor
número de respuestas sin pronunciamiento
agrupadas bajo la descripción de “no sabe / no
contesta” (25 %) y que como conclusión nos
obedece al interés por el proyecto asociativo
en general. Estos datos son relevantes pues
la gran mayoría de los entrevistados ejerce de
socio desde el período fundacional o llevan
más de 7 años como tales.
82
presentan,
especialmente,
en muchos
aspectos de vital importancia para el
funcionamiento asociativo.
e) Desarrollo temporal del
proyecto asociativo y percepción
actual
f) Longevidad de las entidades
Los datos que hemos obtenido en este
tema presentan también cierta diversidad en
cuanto a las distintas visiones que nos han
transmitido sobre el proceso evolutivo de las
entidades. Así hemos recabado
manifestaciones que presentan desarrollos
asociativos en una clara línea ascendente a lo
largo de toda su historia, otras, las menos,
que relatan un proceso descendente y un
itinerario en cierta medida accidentado. Un
tercer grupo, en este caso mayoritarias, nos
describe altibajos en su desarrollo
El mayor grupo de entidades se
constituye entre las décadas 70, 80 y 90 que
agrupa a cerca del 70 % del total de
entidades estudiadas, siendo la década de los
noventa la más fructífera en cuanto a
formación de nuevos colectivos. Esto parece
otorgar cierto nivel de experiencia y
consolidación a gran parte del conjunto por sus
años de funcionamiento.
Si realizamos un análisis comparativo
a las que se han constituido a partir del año
2000 en relación con la línea ascendente de
las décadas de los 80 y 90, observamos una
considerable disminución en el ritmo de
creación de nuevas entidades, lo que nos
parece indicar que las iniciativas ciudadanas
destinadas a nuevos proyectos asociativos se
han ido reduciendo. Esto puede ser
interpretado como una pérdida de la capacidad
en las nuevas generaciones por constituir
grupos organizados o bien, que la cultura
asociativa no se ha asentado como forma de
interrelación y de organización entre los
individuos más jóvenes.
En cuanto a la etapa inicial es la que
presenta mayores lagunas en la información
recabada y que entendemos normal que
ocurra cuando la entidad es bastante longeva,
pero no es el caso de la mayoría de éstas que
no ha facilitado información alguna sobre los
primeros años de la entidad y que asciende
al 29 % de las entidades participantes, lo que
nos confirma que el itinerario temporal de
bastantes asociaciones sufre rupturas o falta
de continuidad en la transmisión informativa
en los relevos de los cargos.
Las descripciones que poseemos
sobre este período nos definen una situación,
para la mayoría de las asociaciones, no exenta
de dificultades y bastante compleja, motivada
especialmente por las carencias de recursos,
apoyos y, en algunos caso, incomprensión.
También han acusado períodos críticos que
han provocado altibajos en su
funcionamiento, con etapas de parálisis o
escasa actividad.
Esta conclusión debe motivar hacia
una reflexión seria pues, de seguir está tónica,
se pueden presentar inquietantes
incertidumbres sobre el futuro del tejido
asociativo local que relacionamos con el
envejecimiento progresivo de sus bases y las
posibilidades reales de que se efectúen los
necesarios relevos generacionales y, por otra
parte, el declive en el ritmo de constitución de
nuevos proyectos asociativos y la ausencia de
actividad juvenil organizada.
Existe generalmente una concepción
positiva de la evolución de la entidad, ya que
mayoritariamente opinan que la trayectoria ha
sido ascendente y poseen una percepción muy
satisfactoria de cómo ha evolucionado el
proyecto asociativo.
Este grado de
satisfacción se presenta más elevado en el
colectivo de responsables asociativos que en
el de socios sin cargo de responsabilidad que
hemos entrevistado.
En el estudio que se ha efectuado al
Registro Municipal de Asociaciones hemos
recabado la existencia de al menos 25
entidades de las que, en su gran mayoría, no
se tienen noticias de su existencia por carecer
de datos que nos proporcionara algún síntoma
de actividad o funcionamiento. Varias de estas
entidades tienen una fecha de constitución
relativamente reciente, ínterpretándose como
que el proyecto no ha superado su primera
etapa, la iniciativa obedecía a finalidades
puntuales que solamente requerían de un
proceso administrativo para los intereses del
grupo promotor, o bien han sido otras causas
las que han determinado su inactividad.
Concluyendo este tema creemos que
hay una actitud bastante complaciente y poco
autocrítica acerca de la situación actual hacia
la que ha derivado la entidad, puesto que,
como comprobaremos más adelante,
aparecen bastantes síntomas que contradicen
esta visión, mayoritariamente positivista, que
83
Desconocemos cuantas de estas
iniciativas asociativas hubiesen tenido
mejores expectativas de desarrollo si hubiera
existido un servicio o programa destinado al
asesoramiento, orientación, información y
fomento del asociacionismo.
responsabilidades asociativas y es una
pérdida de los activos y del capital humano
que pueden aportar las mujeres.
Las conclusiones que obtenemos
están evidentemente dirigidas a resaltar la
falta de paridad de género y las limitadas
opciones que presentan las mujeres en cuanto
a su papel dentro de la mayoría de las
asociaciones. Pensamos que queda trabajo
por hacer en este sentido desde el colectivo de
asociadas por obtener presencia en los
espacios de decisión de sus respectivas
entidades.
Analizando el índice de supervivencia
de los colectivos podríamos estimar que,
aproximadamente, sólo el 63 % de las
entidades constituidas logra continuar en
activo.
2.- Órganos y funcionamiento
Interno
En cuanto al perfil de edad de los
cargos directivos dominan los encuadrados
entre los 36 y 50 años con un notable
desplazamiento de los que se aproximan a los
50 como mayoría. En segundo lugar, se sitúa el
fragmento comprendido entre los 51 y los 65
años. A destacar que no superan el 15 %
aquellas personas que ocupan cargos con
edades inferiores a 36 años.
a) Equipos directivos
1º.- Perfiles de los cargos de
responsabilidad
Lo más destacado en cuanto a la
distribución entre sexos de este cargo es que
el número de hombres que ostentan el cargo
de máxima responsabilidad triplica al número
de mujeres. Esto nos indica que la mujer, en el
campo asociativo local, no ha adquirido el
grado de representatividad que le corresponde
en relación a su presencia en el conjunto de los
asociados que es sensiblemente superior al
número de hombres. Ni siquiera la presencia
de seis asociaciones integradas
exclusivamente, o casi en su totalidad, por
personas del sexo femenino, palia esta
considerable diferencia a la hora de asumir
responsabilidades en el mundo asociativo.
En un principio, a raíz de la lectura de
estos datos podríamos interpretar que se
tiende a designar como responsables
asociativos a aquellos socios más veteranos y
que pueden tener más experiencia para el
desempeño de su cargo,
pero si nos
remitimos a los perfiles de edad del conjunto
de los asociados, observamos como los
espectros de edad de los responsables
corresponden a las edades mayoritarias del
conjunto de los asociados, al igual que la
representación de cargos menores de 36 años
se asemeja mucho al porcentaje que ocupan
en la totalidad de asociados.
Esta situación se mantiene, aunque de
forma más moderada, en el resto de los
equipos directivos donde los hombres superan
en 12 puntos a las mujeres en el desempeño de
cargos de responsabilidad. En este caso sí se
materializa el efecto de la presencia de
entidades de carácter femenino. En este
sentido, cabe destacar la existencia de un
grupo de entidades, no muy numeroso, que
mantiene una curiosa forma en la manera de
ejercitar el asociacionismo de base y que
consiste en que sólo el “cabeza de familia” es
el que participa con plenos derechos como
socio, el resto de la familia disfruta de los
servicios y actividades de la entidad pero no
suele participar en los procesos de toma de
decisiones, lo que supone serias limitaciones
para el acceso de la mujer a cargos de
responsabilidad.
Este modelo, a parte de
ser un arcaicismo, no beneficia en absoluto
a la incorporación femenina en las
A la hora de señalar un diagnóstico
sobre el factor edad de los equipos directivos
destacamos que están muy relacionados con
el perfil mayoritario del conjunto de integrantes
de la entidad. También observamos que la
presencia de miembros jóvenes en estos
equipos es bastante reducida, al igual que su
presencia en las entidades y esto puede ser un
riesgo a medio y largo plazo en cuanto a la
viabilidad de algunas entidades por la
ausencia de relevo generacional.
En cuanto a los datos que disponemos
de las ocupaciones habituales o situación
laboral de los máximos responsables, nos
indican que hay dos grupos dominantes en las
personas que ejercen este cargo con
porcentajes muy similares: los que tienen
como ocupación la de operarios industriales,
84
oficios manuales y hostelería como grupo más
numeroso (36 %), seguido por los que
desarrollan una profesión de carácter técnica
con formación universitaria (34 %). Existe un
tercer grupo de cierta importancia compuesto
por jubilados, pensionistas, amas de casa y
empleadas de hogar (18 %)
determinan que los ejercicios de mandatos de
gobierno suelen ser bastante extenso.
Sorprende la existencia de un grupo de
entidades (25 %) que manifiestan que mantiene
el mismo equipo desde su constitución y
algunas de ellas superan la década de
funcionamiento.
En referencia al resto del equipo
directivo, ocupan el primer lugar las amas de
casa, empleadas de hogar,
jubilados y
pensionistas (39 %) seguido por un 31 % del que
agrupa a operarios industriales, oficios
manuales y hostelería. El resto de
ocupaciones se fragmenta en pequeños
porcentajes.
En segundo lugar, se constata que
más de la mitad de las entidades entrevistadas
indican que la actual no es la primera
experiencia de mandato del equipo. Es decir,
que es habitual que las mismas personas
repitan ejercicio como responsables
asociativos.
En principio podemos comentar, salvo
el porcentaje de personas de cualificación
profesional medio-alta (34%) que ejerce las
funciones de máximos responsables por su
elevada presencia, que los perfiles de
ocupación representan ciertas similitudes con
los existentes en la población local en general,
manteniéndose la constante, a excepción de la
salvedad detallada anteriormente, de que las
entidades son un reflejo social del medio local.
En tercer lugar, el 62 % de los
responsables entrevistados asegura emplear
más de 20 horas semanales de dedicación a
asuntos relacionados con la entidad que dirige
y añade que sus compañeros del equipo
directivo dedican un período similar a la misma
tarea. Un 57 % afirma que el desempeño de las
labores de su cargo le crea algún tipo de
problema con su vida privada y un 30 %
considera que necesitaría dedicar más tiempo.
Podemos pensar que la presencia de
un número importante de personas con
formación universitaria o similar en las
direcciones de un grupo relativamente amplio
de asociaciones debe reportar mayores
niveles de cualificación en las labores de
gestión y proyección asociativa, pero los
datos no nos aportan especiales diferencias
entre las que están dirigidas por éstos y el
resto, por lo menos a nivel de dinamismo
asociativo.
퀅
Nos encontramos con equipos directivos
excesivamente longevos en su período de
mandato y formados por un grupo reducido de
socios que suele repitir en las sucesivas
juntas. Esto provoca que los órganos de
dirección estén reiteradamente en manos de
un grupo muy reducido de personas y, en
consecuencia, puede afectar al nivel de
democracia participativa interna y significan
unas evidentes deficiencias en el relevo de la
asunción de responsabilidades por parte de la
mayoría de asociados.
Las ocupaciones relacionadas con
formación universitaria o similar decrecen al
9 % en el resto del los equipos directivos por lo
que podemos afirmar que existe un nivel
formativo relativamente bajo en las personas
que generalmente ocupan estos cargos.
Las conclusiones que se pueden
dilucidar de estos datos nos aportan una
evidencia: los ejercicios de los cargos de
responsabilidad, en un importante número de
entidades, se prolongan excesivamente e
incluso, en algunos casos, podemos pensar
que empiezan a adquirir carácter de vitalicios.
Las causas pueden ser diversas, pero nos
inclinamos por pensar que las decisiones para
asumir responsabilidades formalizadas sólo
las asumen un pequeño grupo de personas
que son las que presentan un mayor nivel de
vinculación e interés por el proyecto asociativo
y que estas personas suelen repetir como
directivos en distintos mandatos de gobierno.
Por ello, están dispuestos a dedicarles un
considerable número de horas a atender a las
responsabilidades propias de su gestión y que,
2º.- Ejercicios de los cargos de
responsabilidad
En primer lugar abordaremos los
períodos de ejercicio de los equipos directivos
que, por lo general, son bastante extensos ya
que el 75 % superan los dos años de
desempeño. Existen entidades que en su
regulación contemplan periodos de mandato
más prolongados, pero su implantación en el
contexto asociativo no representa más allá del
18 % del total de entidades. Estos datos
85
entidades (visión patrimonialista de la
entidad).
en un alto porcentaje, padecen determinados
problemas para conciliar la actividad que le
requiere el desempeño de su cargo con su vida
privada.
En definitiva, podemos concluir con
este apartado subrayando que la situación
actual que presenta la gestión de las entidades
estudiadas y el nivel de participación de los
asociados en este aspecto, para un porcentaje
elevado de organizaciones, acumula un
elevado número de riesgos que amenazan el
dinamismo del tejido asociativo local. Más
adelante presentaremos algunas propuestas
encaminadas a generar posibles soluciones a
este serio problema.
De esta situación se deduce que el
nivel de implicación,
participación y la
capacidad para asumir responsabilidades se
presenta en un número limitado de asociados,
lo que determina que la mayoría de la base
social de las entidades no participe
responsablemente de la vida asociativa y se
reduce la renovación de los equipos, al menos
en un porcentaje dominante de las
organizaciones sociales analizadas.
3º.- Grado de capacitación
asociativa
Las circunstancias descritas pueden
desencadenar una serie de efectos negativos
tanto en la vitalidad de la vida asociativa, como
en las personas que ocupan los cargos de
responsabilidad. Estos efectos pueden ser los
siguientes:
Los datos que sobre este tema nos han
aportado los propios protagonistas,
correspondían a una propuesta de ejercicio de
autoevaluación a los máximos responsables
asociativos y al resto de compañeros y
compañeras del equipo de dirección sobre el
grado de formación que se asignaban así
mismos acerca de sus capacidades para
gestionar y dirigir su entidad. El 54 % se
consideraban que disponían de un nivel
adecuado. El 41 % reconocía que era
mejorable y el 5 % restante afirmaba que era
bajo.
- Pérdida de capacidades de acción: Los
mandatos extensos y reiterados provocan
cansancio y agotamiento en las personas
que los ocupan. Se acumula un desgaste
paulatino y suele haber una disminución de
las capacidades de generar nuevas
iniciativas e ideas. Pueden aparecer
sensaciones de desmotivación, falta de
interés y de capacidad de trabajo.
Expusimos una pregunta similar a los
agentes participantes que tenían vinculación
con el Ayuntamiento y que profesional o
políticamente tenían relación directa con los
responsables de las entidades habitualmente.
Éstos manifestaron en un 59 % que la
capacidad de gestión de los líderes asociativos
era deficiente y el 33 % opinaron que era la
suficiente para ejercer sus responsabilidades.
- El síndrome del directivo “quemado” reduce
también la operatividad y calidad en la
gestión asociativa, afecta a las posibilidades
de obtención de recursos para mejorar el
sostenimiento asociativo y a la actividad.
- Siempre son los mismos quienes se dedican
a activar la vida asociativa y se deterioran las
aportaciones e iniciativas de la base social,
ya que se instaura el hábito de que la junta
directiva se ocupa de todo.
En la entrevista efectuada a los socios
sin responsabilidades también propusimos
que valorasen la gestión de la entidad que
realizaban los responsables directivos y sus
respuestas otorgaban una valoración del 4´5
sobre un máximo de 10.
- Pérdida de calidad en la democracia
participativa. La toma de decisiones se
limita a un número reducido de personas,
afectando a los niveles de participación que
deben imperar en el mundo
asociativo. Pueden suscitar cierta pérdida
de representatividad real y de apoyo social a
los cuadros directivos y aparecer actitudes
donde prevalecen los personalismos y las
decisiones y concepciones unilaterales en la
vida asociativa, provocando situaciones de
confunsión entre los intereses asociativos
con los personales de los que están al frente
de las mismas, sumando a esto una
concepción más privada que colectiva de las
Insistiendo sobre este tema con los
responsables asociativos, preguntamos si
habían participado en alguna experiencia
formativa en materia de gestión de entidades
sin ánimo de lucro u otros temas relacionados
(curso, seminario, jornada, conferencia, etc.). El
57 % declaró que había asistido, al menos, a
una experiencia de este tipo. El 43 % manifestó
que nunca había tenido ninguna experiencia
de carácter formativo.
86
A continuación planteamos si, en
alguna ocasión, habían recurrido a
documentación, bibliografía, página web, etc.,
para consultar sobre algún tema relacionado
con la gestión asociativa, obteniendo como
respuesta que el 52 % se había documentado
sobre algún tema vinculado a la vida asociativa
y un 48 % nunca lo había hecho.
posición de fácil acomodo que no exige
esfuerzos añadidos.
Consideramos también que la falta de
dinamismo asociativo impone unas exigencias
mínimas en el esfuerzo necesario para
continuar llevando la entidad. La rutina, la
cotidianidad de un quehacer asociativo que se
repite año tras año con las mismas propuestas
y actividades y donde no existen innovaciones,
ni retos, ni nuevos desafíos provoca que las
necesidades de superación o de mejora en la
gestión y la dirección no sean prioritarias.
Para finalizar,
le propusimos qué
valoración asignaban a la importancia de estar
formado en la materia para poder contar con
más recursos y capacidades personales a la
hora de enfrentarse a los múltiples retos que
supone gestionar una asociación. Un 51 % no
la consideraba importante, mientras que un
44 % afirmaba que sí.
El dato positivo lo añade el interés
manifestado por el 80 % de los entrevistados en
participar en alguna experiencia formativa.
Los datos nos revelan una situación
donde parece ser que en torno al 50 % de
entidades no reconoce o no tiene la necesidad
de mejorar sus capacidades instrumentales en
su trabajo asociativo. Se podía pensar que
impera la sensación de que existe una
capacitación suficiente para dirigir y gestionar
sus colectivos sin necesidad de dotarse de
nuevos conocimientos y técnicas, opinando
que sus recursos personales actuales les
cualifican para llevar hacia adelante todas las
tareas necesarias para que continúe
desarrollándose el proyecto asociativo.
A todo esto podemos añadir que el tipo
de modelo asociativo que impera también
puede afectar notablemente a las
consideraciones que se reflejan sobre sentirse
capacitado o necesitar mejorar el nivel de
aptitudes que se pueden tener. Un modelo
que se sostenga exclusivamente en una
limitada
oferta de servicios
de
entretenimiento, ocio y de compañía a sus
socios siempre exigirá menos cualificación a
sus gestores que otro modelo que posea una
proyección más ambiciosa y de mayor
implicación social.
También es sintomático de esta
realidad el hecho de que casi la mitad de los
entrevistados nunca haya tenido la necesidad
de consultar o informarse sobre algún tema
relacionado con su asociación y hablamos, en
algunos casos, de personas que llevan
décadas inscritas como socios.
Si este modelo asociativo que se ha
descrito goza de una implantación sólida y
satisfactoria entre sus asociados y gestores,
es lógicamente normal que no se vea con
interés mejorar la formación y las capacidades
de sus responsables.
Entre los aspectos más deficitarios que
sobre la gestión asociativa han destacado los
agentes que han respondido al modelo de
entrevista destinado a personas con
vinculación con el Ayuntamiento, se señalan
las referentes a las capacidades organizativas
y a las carencias personales de recursos
técnicos de gestión de los responsables
asociativos.
Esta opinión complaciente puede ser
motivada por una visón, en cierta medida
reduccionista, de sus responsabilidades y la
ausencia de planteamientos autocríticos y de
un mínimo ejercicio de autoevalución que les
permita valorar con cierta objetividad si la labor
que tienen encomendada se está realizando
todo lo bien que se puede hacer. Frente a
estas actitudes resulta complejo que surjan
elementos como la superación, el afán de
mejora, de perfeccionamiento . . .
En este sentido,
observamos
determinadas tendencias que suelen adjudicar
la totalidad de las responsabilidades de los
fracasos, problemas y dificultades a otros
agentes (ayuntamiento, los socios, las carencias de
medios, de apoyos, la gente . . .), sin plantearse si
desde su posición se ha hecho todo lo posible
por evitar situaciones no deseadas, creando
87
Nadie nace con esas habilidades, ni los
años de ejercicio al frente de las
responsabilidades asociativas garantizan su
adquisición. Por otra parte, la complejidad del
mundo en que vivimos y sus constantes
cambios y transformaciones exigen un
esfuerzo de actualización y reciclaje que
requiere dedicar tiempo y esfuerzo a dotarnos
de nuevos instrumentos, conocimientos,
cualidades y aptitudes, si no queremos ver
cómo van extinguiéndose nuestras
posibilidades de desarrollo.
4º.-¿Porqué es necesaria la
formación?
Independientemente del carácter,
ámbito o campo de actuación que tenga
asignado cualquier entidad sin ánimo de lucro,
la gestión de éstas es un elemento crucial para
su desarrollo. Una correcta gestión significa la
optimización y el aprovechamiento de todos
los recursos y activos disponibles (humanos,
materiales, económicos) para poner en marcha con
efectividad cualquier proyecto asociativo.
También, una correcta gestión propicia el
establecimiento de las orientaciones y
referencias precisas que son necesarias para
su funcionamiento y maduración.
En el mundo asociativo se solía decir
que “con mucha voluntad se solventaban las
carencias” y si alguna vez esta frase tuvo
algún ápice de razón, en la actualidad, a
perdido toda su vigencia. La voluntad, por
mucho que se derroche, la ilusión, las
motivaciones . . Están muy bien, pero no nos
van a llevar demasiado lejos. Disponer de
conocimientos básicos sobre dinámicas de
grupo, gestión de recursos humanos,
planificación estratégica, fiscalidad,
legislación asociativa, dirección corporativa,
liderazgo responsable,
comunicación
efectiva, administración, gestión de datos,
elaboración de proyectos,
organización
operativa, animación sociocultural, análisis de
la realidad, evaluación, marketing social,
gestión de proyectos socioculturales,
relaciones con la administración y otros
muchos temas de interés asociativo, es
fundamental para llevar con garantías de éxito
la aventura colectiva que supone
una
asociación.
Una gestión correcta y sólida impulsa la
autonomía asociativa desde el momento que
establece un marco de actuación propio que
fortalece su capacidad de independencia,
evitando los perfiles subsidiarios.
Las posibilidades de progreso de ese
proyecto, su consolidación o, incluso, su
supervivencia van a estar íntimamente
relacionadas con la capacidad de sus gestores
para sacarle el máximo partido a los siempre
limitados recursos con los que se cuenta.
Las asociaciones son grupos de
personas organizadas en torno a una idea o
finalidad. Como grupo humano que son, se
reproducen determinados roles o papeles en
los que se manifiestan una o varias personas
que asumen un mayor grado de
responsabilidad, capacidad decisoria y de
iniciativa. A estos personajes se les denomina
líderes y en el ámbito asociativo equivalen a
las personas que integran los equipos
directivos. Ellos son los responsables de velar
con mayor interés y preocupación por los
intereses y la salud de la entidad, que es la
representación del grupo. Tienen que asumir
una serie de tareas que, en función de las
características y actividad de la organización,
pueden ser de mayor o menor envergadura,
pero sea como sea, la calidad de su trabajo va
a repercutir de manera especial en el devenir
de la entidad.
Las capacidades que
demuestren en su saber hacer van a
condicionar el desarrollo del proyecto
asociativo en todos sus aspectos. Ellos son
los que tiran y conducen el carro y por mucha
voluntad que pongan en la tarea, si no cuentan
con los suficientes y adecuados recursos y
habilidades personales,
difícilmente
conseguirá la entidad progresar en sus
objetivos.
Confiar exclusivamente en nuestra
voluntad y capacidad de sacrificio por nuestra
asociación no es suficiente y por mucho
empeño que le pongamos es más que
probable que acabemos “quemados”,
perdiendo capacidad de iniciativa, eficacia y
motivación.
El esfuerzo, la dedicación, las
innumerables horas que, según manifiestan
los responsables directivos entrevistados,
dedican a ir solventando los numerosos retos y
problemas que supone llevar adelante una
asociación, solamente en su dinámica
cotidiana, no sirven de mucho si no está
acompañado de la eficacia y la productividad
necesaria. Por otra parte esta situación, que
a tenor de los resultados es muy habitual en el
conjunto de nuestras entidades, provoca un
inquietante estado de vulnerabilidad en gran
parte de las asociaciones participantes de este
estudio.
88
Los riesgos que amenazan a la
viabilidad de las entidades se acrecientan
cuando su gestión y dirección están en manos
de muy pocas personas que, prácticamente
absorben la totalidad del trabajo que se
genera. Su disponibilidad tiene límites, su
dedicación no será inagotable y el
sobreesfuerzo se acaba pagando. Y esto se
agrava cuando no se cuenta con los medios e
instrumentos adecuados, ni las capacidades
personales para afrontar el cúmulo de tareas y
asuntos que conlleva la gestión asociativa.
agenda de las reuniones del equipo directivo
están muy completas, con un número abultado
de temas a tratar, lo que debe suponer un
volumen de actividad considerable para el
grupo de dirigentes.
El equipo directivo es el órgano de
representación encargado de la gestión diaria
de los intereses y asuntos asociativos, por lo
tanto asumen un volumen considerable de
trabajo y responsabilidad que será mayor en
función del grado de dinamismo y vitalidad que
presente la entidad.
También es demasiado habitual que
los medios con los que cuentan la inmensa
mayoría de nuestras asociaciones sean
precarios e inestables por que no están
garantizados año tras año. Saber sacar el
máximo partido a éstos es una cuestión
fundamental y esta capacidad de optimización
de recursos sólo nos la va a aportar una mayor
y mejor cualificación.
La impresión que obtenemos de los
datos aportados nos indica que desde la
mayoría de los equipos directivos se efectúa
un trabajo intenso, que se incrementa por la
poca presencia de socios que colaboran en los
distintos aspectos de la vida asociativa y que
sobre ellos recae especialmente el
sostenimiento e impulso del proyecto
asociativo.
Como conclusión a este punto
podemos indicar que los datos que
disponemos relacionados con la formación y
cualificación asociativa provenientes de este
apartado y las referencias que se evidencia en
otros muchos de la entrevista, nos dan un
perfil de responsables directivos con bastantes
carencias en esta área. Estas deficiencias,
que hemos comentado anteriormente,
repercuten negativamente en el conjunto de
entidades, limitan considerablemente sus
posibilidades y son parte importante de las
causas de muchos de los síntomas poco
favorables del tejido asociativo local, ya que
son ellos los que representan y lideran las
organizaciones y éstas podrán mejorar o no en
función de las aptitudes que sus líderes
posean para lo que sería necesario un cambio
de actitud,
partiendo de un previo
reconocimiento de las necesidades de mejorar
sus capacidades de gestión y sus
conocimientos sobre asociacionismo.
5.- Reuniones de los Equipos
Directivos
La mayoría de los responsables
asociativos se reúnen con su equipo al menos
una vez al mes (70 %) y tratan diversos temas
que valoran de manera muy similar en cuanto a
la frecuencia con la que se dedican a ellos en
estas reuniones (organizaciones de actividades,
incidencias, decisiones de carácter económico o
administrativo, resolver problemas. . .). Por los
datos que nos aportan sobre los temas
tratados obtenemos la impresión de que la
89
para atender determinados problemas
de importancia que requiere decisiones
de cierta urgencia.
b) Asamblea general
La asamblea general es el órgano
supremo de gobierno de la asociación,
integrado por todos los asociados, que adopta
sus acuerdos por el principio mayoritario o de
democracia interna. Es el órgano donde reside
la capacidad soberana de decisión que otorga
personalidad jurídica a la entidad y es la
máxima expresión de su funcionamiento
democrático
3-
La primera se presenta preocupante
por que supone la ignorancia de un tema
fundamental para cualquier entidad como es el
marco legislativo que la regula y las
consecuencias de este desconocimiento
pueden ser bastante negativas para cualquier
organización social.
Planteada la cuestión de qué órgano
asumía habitualmente la tarea de asumir las
decisiones de carácter importante en las
distintas entidades entrevistadas, nos
aparecen datos de interés acerca del
funcionamiento interno y de la participación de
los asociados. El grupo más mayoritario (39 %)
se inclina por otorgar esta facultad al equipo
directivo. En segundo lugar, figuraban los que
indicaban la asamblea general (34 %), seguida
de los que opinaban que el equipo directivo y la
asamblea general (18 %) y en último lugar un
9 % que afirmaba que era el presidente.
La segunda, tampoco ajustada a la
legislación, corre el riesgo de que su hábito
complique el ejercicio de los asociados de
participar con su voz y voto en las decisiones
de importancia y pueda ocasionar conflictos
internos.
La tercera hipótesis significa que la
entidad ha perdido su base social y la
democracia participativa que tiene que regir la
actividad asociativa ha desaparecido o está en
trance de desaparición.
En cuanto a la fecha de celebración de
la última asamblea todas se habían realizado
en el período legal establecido, a excepción
de un 17 % que manifestaba que hacía más de
un año que no se convocaba ninguna.
No podemos dejar de valorar a ese 9 %
que asigna al presidente plenos poderes
decisorios sobre los asuntos de importancia de
la entidad pues puede ser interpretado como
que la actitud patrimonialista de los máximos
responsables se ha impuesto sobre el
concepto colectivo de la vida asociativa. Es
decir se confunden posiciones personales y
privativas con los intereses del grupo.
Los temas que habitualmente se
trataban eran bastante diversos y atendían
principalmente a los aspectos que establece la
legislación como competenciales de este
órgano.
La participación de los asociados en las
asambleas otorgaban mayoría (46%) a
aquellas que afirmaban que la asistencia de
asociados no superaba habitualmente el 20 %,
decreciendo paulatinamente los porcentajes
conforme iban indicando un mayor nivel de
participación.
Todas implican situaciones poco
favorables para la vitalidad de las entidades y
su salud democrática, relegando a los
asociados a meros usuarios de los servicios o
actividades que ofrecen las organizaciones,
sin que su efectiva participación como parte
integrante y fundamental del proyecto
asociativo tenga cabida.
El análisis de este apartado nos indica,
en primer lugar, ciertos desajustes en la
aplicación normativa (Ley Orgánica 1/2002, de
En cuanto a la cuestión que hacía
referencia a la celebración de la última
asamblea, no podemos obviar a ese grupo
compuesto por el 17 % de participantes que
afirma que hace más de un año que no realizan
ninguna convocatoria. En primer lugar, la Ley
determina la obligatoriedad de celebrar, al
menos una vez al año, una asamblea general
para aprobar las cuentas anuales y el
presupuesto del año siguiente y con ello
garantiza al socio el conocimiento público del
estado financiero de la entidad. Aparte de
22 de marzo, reguladora del Derecho de
Asociación) que otorga a la asamblea general
la potestad decisoria sobre los asuntos de
importancia para la entidad y que son
cometidos por un grupo importante de
entidades.
Interpretamos tres
posibles
causas a esta circunstancias:
1-
Desconocimiento de la legislación.
2-
Razones operativas que exigen se
prescinda de convocatorias de asambleas
La participación de los socios se ha
reducido a niveles tan bajos que ya no
se requiere de su opinión.
90
posicionarse en un situación alegal,
interpretamos que este hecho significa que
tiene que existir una situación de absoluta falta
de actividad asociativa, ya que puede que no
haya existido, en este prolongado período de
tiempo, ningún asunto de importancia que
requiera de una convocatoria de asamblea o
bien, el modelo de gestión que se aplica
prescinde de la participación de los asociados.
referencia a la participación en los procesos de
toma de decisiones. Por otra parte, si los
intereses más frecuentes de las personas que
integran los colectivos suelen coincidir con
aquellos que les produce satisfacciones
personales (ocio, entretenimiento, diversión,
relaciones, . . .) puede resultar normal que no
muestren demasiado interés hacia aquellos
aspectos de la vida asociativa que no atiendan
a estas satisfacciones.
En referencia a los temas que suelen
tratarse habitualmente en las asambleas
aparecen, unos órdenes del día de bastante
magnitud, numerosos en sus puntos y con
temáticas muy proclives a ser densas. Es
habitual concentrar muchos temas dado que
las asambleas no se prodigan mucho. Estas
circunstancias provocan que el debate se
convierta en poco ágil, las decisiones se
prolonguen excesivamente y las discusiones
deriven hacia situaciones que a veces no
interesan a muchos. Es necesario racionalizar
los contenidos de las asambleas,
especialmente el de ruegos y preguntas al que
sería importante establecer otros medios y
canales más efectivos y que no tienen por qué
dominar las asambleas. Emplear dinámicas
más operativas que eviten las sensaciones de
tedio que suelen acabar dominando a este tipo
de actos. Las técnicas relacionadas con la
negociación y de operatividad de reuniones
pueden ser muy adecuadas para que las
asambleas sean productivas y no sean
consideradas como experiencias poco
atractivas.
c) Vocalías
Preguntamos por la existencia de
vocalías, comisiones o grupos de trabajo,
resultando que el 75 % afirmaba que estaban
constituidos estos órganos y que se dedicaban
sobre todo a la organización de actividades.
Este elevado porcentaje que
manifiesta que existen en las entidades
entrevistadas, significa un dato positivo pues
expresa la voluntad de grupos de socios por
participar activamente en determinados
aspectos de la vida asociativa, aportando su
trabajo y esfuerzo en el desarrollo de tareas y
responsabilidades. Otro aspecto positivo que
presenta esta información es la diversidad de
acciones que, según nos indican, realizan.
Estos datos que, a priori se consideran
de interés, pierden cierta validez en los
apartados dedicados a las actividades, socios
colaboradores y a las labores propias de
programación y organización, ya que no se
mencionan en ningún sentido la existencia de
estos órganos. Interpretamos que estos
grupos no tienen actividad real, a pesar de que
afirman que están constituidos, o bien, su
capacidad de acción es tan limitada que no se
reconoce su contribución al desempeño de las
tareas asociativas.
Las cifras de participación de los
asociados en las asambleas generales definen
actitudes que se han repetido en bastantes
puntos de las entrevistas y que hacen
referencia a los bajos niveles de implicación y
de participación responsable del conjunto de
los asociados en un alto porcentaje de
organizaciones.
Es sintomático que uno de los actos de
mayor importancia para una asociación, por
los temas relevantes que se suelen tratar,
cuenten habitualmente con una baja
participación de asociados y esto puede
significar que el nivel de vinculación de éstos
con el proyecto asociativo no sea el más
adecuado.
También pensamos que las actitudes
mayoritarias que se han habituado a hacer
dejación de sus responsabilidades como
socios, delegando en los equipos directivos
toda la labor relacionada con el sostenimiento
de la entidad, se evidencian también en
91
socios donde realmente no los hay es,
aunque minoritario, el de algunas entidades
que consideran socios a todo el vecindario,
hayan formalizado su inscripción o no como
tales y sin necesidad de que manifiesten
interés en incorporarse a la organización.
3º.- Los Asociados
a) Número y perfiles
Los datos obtenidos sobre la base
social de las entidades, es decir, el número de
personas que integran las organizaciones
como socios,
nos muestran un perfil de
colectivos sociales compuestos por una
elevada cantidad de personas. El grupo de
asociaciones más numerosas (46 % del total)
supera el centenar de miembros y el segundo
grupo (21 %) está compuesto por entidades que
integran a más de doscientas personas.
Dentro de este grupo incluso existen varias
que manifiestan poseer más de un millar de
asociados.
De
todas
maneras,
y
como
adelantamos en una estimación más rigurosa
que ha tomado como base la entrevista
efectuada a la ciudadanía en general, el nivel
de asociatividad del municipio alcanza un
porcentaje bastante elevado (en torno al 16 %),
pudiendo aseverar que la pertenencia a
organizaciones ciudadanas es un hábito social
relativamente extendido entre su población, lo
que puede ser considerado como un hecho
positivo para la comunidad local. Pero como
estamos observando en estas conclusiones,
el número de entidades o la numerosa base
social que supuestamente lo sustenta no se
ven proyectados hacia un mayor vigor y
dinamismo social. El efecto que, este gran
cúmulo de entidades y de personas
organizadas en torno a ellas, causa sobre el
municipio es de escasa relevancia. Aplicando
parámetros de utilidad o rentabilidad social a
estos activos que posee el municipio,
representados por el tejido asociativo,
podríamos considerar que, a pesar de su
potencial cuantitativo, sus aportaciones no
reportan beneficios destacables al contexto
local y sus posibilidades de proyección están
infravaloradas.
En cuanto al perfil de los asociados por
sexos nos encontramos con un ligero dominio
de mujeres sobre hombres (52 frente al 48 %) que
nos indica que la incorporación de la mujer al
mundo asociativo en lo referente a su
presencia en las bases se ha realizado de
manera efectiva.
Si nos situamos en los datos obtenidos
sobre su distribución en relación a la edad,
vemos que los grupos que dominan están
compuestos por personas con edades
comprendidas entre los 36 y 50 años (39 %)
seguidos de los que se sitúan entre los 51 y 65
años (28 %). Con un 16 % se presenta el grupo
que oscila entre los 22 y 35 años. A
continuación, los mayores de 65 años (12 %) y
para finalizar, los menores de 22 años con un
5 %.
En referencia a la variable de género,
se consolida la participación femenina en el
ámbito asociativo, quedando pendiente su
incorporación en paridad a los órganos de
decisión y representación donde parece que
no ocupa el lugar que le corresponde. Este
tema ya fue tratado en el punto referente a los
equipos directivos.
Se ha realizado una estimación sobre
el número total de personas que podrían estar
inscritas como socios en todas las entidades
que han participado en el estudio, en base a
los datos que nos han aportado los
responsables directivos y los cálculos
ascendían a más de 6.000 personas.
Trasladándolos a la población actual del
municipio implicaría que más del 30 % de la
población estaría inscrita en alguna entidad
local.
Por supuesto,
consideramos
desorbitados estos datos incluso asumiendo
que un porcentaje correspondería a personas
no empadronadas en el municipio.
Nos
inclinamos por entender que en algunas
organizaciones no se llevan con demasiado
rigor los libros de registro de socios y es
probable que no se formalicen las bajas, con
lo cual se mantienen en el censo personas
fallecidas o que hace años dejaron de ejercer
como asociados. Otro caso que puede añadir
Lo más destacable de los datos,
referente a los perfiles de edad, es la escasa
presencia de jóvenes y los riesgos que esta
situación puede suponer a medio y largo plazo
para el tejido asociativo por el progresivo
envejecimiento de sus integrantes y por las
escasas garantías de que se puedan efectuar
los necesarios relevos generacionales.
Acerca del grupo edad con más presencia (36 a
50 años), tenemos que recordar que el
subgrupo más numeroso es el que se
aproxima a la edad más avanzada y que si
efectuamos otros agrupamientos redefiniendo
los espectros de edad utilizados como
referentes, podemos indicar que más del
92
50 % de la totalidad de los asociados se
encuentra entre los 45 y 65 años o que, para
ser más gráfico, el 79 % de los integrantes de
asociaciones es mayor de 36 años.
a continuación distintos modelos y
circunstancias referidas al funcionamiento
asociativo que tarde o temprano acaban
agotando la vida asociativa o provocando la
pérdida de apoyo social y que hemos
observado que se dan con frecuencia en el
conjunto de entidades locales:
El factor edad de los asociados
también influye en la dinámica y actuaciones
de las entidades, especialmente, si la
orientación de las organizaciones está
condicionada por un modelo de
asociacionismo dirigido a satisfacer demandas
personales de los asociados y suele ocurrir
que este modelo se va consolidando a la par
que va avanzando la edad de sus integrantes.
El ejemplo más evidente son las asociaciones
de mayores cuyas actuaciones suelen estar
dirigidas en exclusividad hacia sus
integrantes.
- Un proyecto asociativo basado en un
grupo social definido que tiende a imprimir sus
afinidades o características personales al
concepto de colectivo organizado, con
actitudes poco abiertas, dirigidas
exclusivamente a sus intereses grupales y
poco flexible y permeable a innovaciones.
- Una gestión basada en un liderazgo
fuerte y repleto de personalismos con claros
déficits democráticos y de participación que
impone una visión unilateral de la actividad
asociativa.
Por eso, es importante que exista
diversidad generacional dentro de los
colectivos. La interrelación de personas de
distintas edades, a parte de ser positiva por
razones evidentes, enriquece y diversifica la
actividad asociativa, ampliando su campo de
actuación y garantizando su continuidad.
- Un proyecto asociativo que se
constituye con una finalidad específica y que
una vez alcanzado no encuentra otros
objetivos que impulsen a la entidad.
- La desviación o inexistencia de
objetivos reales que orienten la actividad
asociativa.
b) Evolución del número de
asociados
- El uso personal o grupal de las
infraestructuras, recursos asociativos y del
reconocimiento social e institucional con
motivaciones ajenas a los intereses colectivos.
En relación a como ha ido
evolucionando el número de asociados de las
entidades nos encontramos con distintas
situaciones en las que dominan aquellas
afirmaciones que manifiestan que el volumen
de integrantes ha crecido y que asciende al
52 % frente a un 27 % que ha visto reducida su
base social. Un 25 % declara que su número
de afiliados no ha cambiado en los últimos
años. Consideramos normal que el itinerario
vital de cualquier proyecto asociativo, si su
proceso de consolidación es el acertado, vaya
adquiriendo mayor apoyo social y que se
traduzca en un incremento paulatino del
número de asociados. La evolución de la base
social de las organizaciones, su incremento o
su descenso, es un eficaz indicativo para
evaluar si su desarrollo se va efectuando por
los cauces acertados. La pérdida de
integrantes o la ausencia prolongada de
nuevas incorporaciones puede proporcionar
síntomas que nos adviertan de que el proyecto
general como entidad se está agotando y que
no responde a las expectativas creadas desde
su fundación. Las causas pueden ser varias y
todas suelen estar relacionadas con el modelo
de gestión, los planteamientos que se imponen
en su desarrollo como entidad y el grado de
implicación de sus integrantes. Destacamos
- La pérdida de vigencia, actualidad y
adaptación de las propuestas que genera la
entidad a la realidad social que la rodea.
- Una gestión deficiente que no ha
sabido mejorar los medios y recursos
asociativos para seguir creciendo.
- La inactividad producida por la
desmotivación, la falta de estímulos e interés
por el desarrollo de aspectos básicos para la
supervivencia efectiva de la entidad.
- El agotamiento o la imposibilidad de
continuar esforzándose a un elevado nivel de
la persona o las personas que han asumido en
su totalidad el empeño de llevar la asociación
hacia adelante, sin que haya existido
colaboración ni apoyo alguno del resto de los
asociados.
Todas estas circunstancias son causas
evidentes de pérdida de apoyo social y sus
consecuencias pueden poner en serios
riesgos la pervivencia futura de las entidades
que la padecen.
93
Creemos que algunas de estas
situaciones se reflejan, en mayor o menor
medida, en los problemas que padece una
parte importante del tejido asociativo local y
que constituyen las causas del deterioro de la
actividad asociativa a nivel local.
algún tema asociativo, respondían a este
tema en un 32 % que existían de una a seis
personas que habitualmente colaboraban,
aparte de los integrantes del equipo directivo.
Un 31 % afirmaba que disponían de más de
diez socios colaboradores y un 11 %
manifestaba que este grupo estaba
compuesto entre seis y diez personas. Para
finalizar un 18 % afirmaba que ningún socio sin
responsabilidad directiva colaboraba.
Ta m p o c o a s e v e r a m o s q u e l a
existencia de un número extenso o creciente
de socios garanticen la vitalidad o fortaleza del
movimiento asociativo. El hecho de contar con
una considerable masa social inscrita como
socio no es sinónimo, en absoluto, de que esa
entidad pueda ser más productiva y eficiente
socialmente, en el sentido más amplio, que
otras, que con pocos integrantes,
puede
mostrarse más activa y decidida en sus
actuaciones. En este sentido, en cuanto al
número de afiliados de las entidades como
principal activo social de las mismas, es más
importante la calidad que la cantidad y así lo
reconocen los estudios sociales y de
antropología social
que tratan sobre el
asociacionismo.
La situación que se define de los datos
referentes a la actitud de los socios hacia la
entidad resulta preocupante, pues en torno al
63 % de éstas manifiesta que el número de
personas que se preocupa por el proyecto
asociativo es muy escaso en relación al
volumen total de socios y dentro de este
grupo,
superando el 10 %, nadie, a
excepción de los integrantes del equipo
directivo, se preocupa por la entidad.
El grupo más representativo lo
componen aquellas entidades que declaran
que de la totalidad de sus asociados menos de
diez son los que suelen colaborar en algún
asunto asociativo y en algunos de estos casos
su censo de socios superan las 200 personas.
c) Actitudes y participación de
los asociados
Las opiniones mayoritarias acerca de
las actitudes de los socios hacia la
organización se manifiestan desde los
responsables directivos en un 56 % como “Sólo
se preocupan unos pocos”. Un 31 % la califica
de “Normalmente con interés”, seguida con un
7 % por los que opinan que su actitud es “De
indiferencia general” y un 6 % que la califica
de “Con una alta implicación “.
Estos datos nos revelan que, para la
mayoría de las entidades entrevistadas, los
asociados mantienen una actitud de
desinterés y despreocupación casi general,
no asumiendo unas mínimas responsabilidad
hacía la entidad. Las conclusiones definen a
una parte mayoritaria del tejido asociativo en
los cuáles el sostenimiento de la entidad recae,
casi en exclusividad, en los equipos directivos
y, en menor intensidad, en un grupo muy
reducido de personas. La situación se puede
concretar de la siguiente manera: de tres a
diez
personas (equipo directivo más
colaboradores) sobrecargadas de trabajo y
responsabilidad y una masa social que, en
muchos casos, solo participa como
destinatario o usuario de los servicios y
actividades que se les ofrecen desde la
entidad.
Este aspecto se revela menos
favorable aún en las opiniones recabadas
entre los socios sin cargos que se manifiestan
de la siguiente manera:
- Sólo se preocupan unos pocos: 62 %
- Normalmente con interés: 19 %
- Con una alta implicación: 8 %
- De indiferencia general: 7 %
Sostener esta situación no es fácil y no
pronostica un futuro favorable para gran parte
de la mayoría del conjunto de colectivos
sociales, a no ser que se inicien cambios
favorables en las actitudes y niveles
participativos de los asociados.
En cuanto a la participación de los
asociados en los asuntos asociativos, las
respuestas recabadas de la entrevista al socio
sin responsabilidades otorgaban una
valoración general de 4’7 puntos sobre un total
de 1 0 posibles.
Mientras que los
responsables directivos con un planteamiento
diferente en su formulación y que hacía
referencia al número de asociados que
habitualmente participaba colaborando en
94
confesionales católicas es el grupo de
entidades donde la presencia juvenil es más
relevante.
d) Participación del sector juvenil
en el asociacionismo local
Este es uno de los aspectos que
podíamos destacar , en cuanto a las
conclusiones, como menos favorables del
estudio. En primer lugar, se observa la
inexistencia de entidades de carácter juvenil
que no estén ligadas a organizaciones
políticas. El fenómeno asociativo como
estructura social de organización de los grupos
humanos, constituye un instrumento de suma
valía tanto para la vertebración efectiva de las
comunidades y elemento de incorporación a
los procesos participativos de las sociedades,
como en las repercusiones positivas en los
individuos que integran los grupos en su
desarrollo personal, sociabilización,
integración,
adquisición de habilidades
cooperativas, solidarias, convivenciales y de
responsabilidad.
A la hora de exponer argumentos de
diagnóstico sobre esta realidad, no podemos
disasociar
el contexto y singularidad
específica de este municipio, la cultura y modo
de vida imperante, la desideologización y
cambios de principios y valores del hecho del
déficit asociativo y de participación social en el
sector juvenil.
En primer lugar, nos encontramos con
una peculiar configuración social del municipio
de San Juan de Aznalfarache y sus notables
carencias en referentes tan claves para
cualquier sociedad local como la cohesión,
integración e interrelación afectiva de los
individuos con el territorio que habitan y la
ausencia de elementos y símbolos comunes
que impulsen la sensación de pertenencia a
una comunidad. Circunstancias que este
municipio viene padeciendo desde décadas y
que aún sigue marcando la personalidad de
amplias capas de su población, afectando de
manera singular a los jóvenes y a sus
capacidades de autoorganización.
El asociacionismo tiene un innegable
valor pedagógico en el refuerzo de las
actitudes relacionadas con la maduración
social y personal de los individuos, siendo una
excelente escuela de formación de la cultura
democrática y participativa.
En segundo lugar, la cultura y modos
de vida que se imponen, vertiginosamente
implantada entre los más jóvenes y que
favorece la preponderancia de actitudes e
intereses individuales frente a los colectivos,
pérdida de sensibilidad social y de sentido
cooperativo, frente a un creciente aumento de
posiciones de carácter competitivas en
muchos aspectos de sus vidas y que como
resultado dificultan la adquisición de actitudes
que valoren las coincidencias e intereses
comunes que son el germen de la cultura
asociativa.
To d a s e s t a s v i r t u d e s c o b r a n
obviamente una especial resonancia si las
trasladamos a los jóvenes y la existencia de
grupos organizados de carácter juvenil o
entidades con amplia representación de este
sector influyen positivamente en las
capacidades de organización y respuesta ante
los problemas y retos de la comunidad donde
se integran.
Ta m b i é n g a r a n t i z a
posicionamientos más activos y participativos
de la juventud, así como instrumentos de
integración y cohesión social entre las nuevas
generaciones. Sin olvidarnos de que la
existencia de grupos organizados de jóvenes
fortalece y garantiza la continuidad del tejido
asociativo.
En tercer lugar, destacamos la
progresiva pérdida de interés de los jóvenes
por las concepciones y principios sociales y
políticos (entendido como “políticos” todo lo que
afecta a la estructura y forma de organizarnos y
relacionarnos con el entorno social), frente a
Aunque los datos que nos ofrece una
encuesta de ámbito nacional (INE 2004) sobre
el asociacionismo refleja que sólo un 4% de los
jóvenes forma parte de entidades sin ánimo de
lucro, las conclusiones ante esta realidad a
nivel local y los datos obtenidos nos confirma
una inquietante situación: No existen
asociaciones juveniles y la presencia de
jóvenes con edades comprendidas entre los
16 y 21 años no supera el 5% del total de
asociados en
las entidades
locales.
Curiosamente el sector de asociaciones
actitudes donde lo privado y lo individual
cobran especial vigencia. Carencias y déficit
culturales y de formación integral que inclinan
a visiones simplistas y estereotipadas del
mundo que les rodea y que impiden el
desarrollo de una personalidad implicada con
el exterior.
Todos estos aspectos repercuten
negativamente en las opciones y posibilidades
95
de construcción de un tejido asociativo juvenil
y de la participación e integración de éstos en
grupos organizados. Aunque no son
exclusivos de la población joven sanjuanera,
pueden ser perfectamente extrapolable a
cualquier localidad, sí nos afecta y debe
preocuparnos puesto que está en juego la
persistencia en el futuro de la infraestructura
asociativa actualque se ha ido consolidado
por ausencia de relevo generacional y, de
suma importancia también, las oportunidades
que puede proporcionar el contar con los
recursos integradores, de interlocución y de
participación social que pueden proporcionar
el asociacionismo juvenil en este sector de la
población local .
excluye o impide, por su naturaleza atender,a
las necesidades y demandas del sector juvenil,
difícilmente podrá integrar y atraer a este
colectivo hacia cualquier núcleo asociativo.
Los jóvenes también ocupan el status
de vecinos de los barrios, las jóvenes también
son mujeres con sus necesidades específicas,
la afición al deporte o al desarrollo personal,
sociocultural, de habilidades creativas, de ocio
y formación también forman parte de las
necesidades de las generaciones más
jóvenes. Esta realidad tendría que ser tenida
en consideración desde los planteamientos
que dominan la gestión de las entidades
ciudadanas y formar parte de las estrategias a
la hora de planificar las actividades y servicios
que una asociación ofrece al conjunto de sus
asociados y a su ámbito de actuación, sea
territorial o sectorial.
Estas conclusiones nos permiten
sugerir una profunda reflexión dirigido hacia
dos agentes fundamentales de nuestra
comunidad local:
Posiblemente sea necesario instaurar
mecanismos que propicien un diálogo y
atención intergeneracional que abra las
puertas de las entidades a este grupo social,
construyendo puentes de comunicación y
relación mutua no excluyentes y que permitan
potenciar los intereses comunes, que sin duda
existen, y que deben ser conciliadores
superando la tendencia a seguir aumentando
la brecha entre asociacionismo local y
juventud.
1º- Las entidades ciudadanas:
La ausencia destacada de jóvenes en
el tejido asociativo puede provenir de cierta
desconexión entre las entidades constituidas y
las nuevas generaciones. Es probable que su
configuración, funcionamiento y actividad no
favorezcan la integración de este sector social
por que no les ofrezca propuestas atractivas y
de interés. También observamos, como
síntoma de esta evidencia, la ausencia de
personas jóvenes en los cuadros directivos lo
que orienta a las entidades hacia campos de
actuación alejados de las necesidades y
demandas de este sector.
2º- Gestión municipal en el área juvenil
Como actor fundamental en el
municipio, desde la Corporación Local se
debería abordar, con un mayor protagonismo
y entidad, las acciones dirigidas al fomento de
la cultura asociativa entre los jóvenes con un
sentido de la continuidad, elaborando planes
a medio y largo plazo donde se incluyan
programaciones y proyectos destinados a
impulsar las capacidades de autoorganización
de los jóvenes,
estableciendo esta
intervención con carácter prioritario y, por
supuesto, con la suficiente dotación de
recursos, tanto de equipamientos e
infraestructuras, humanos, materiales y
financieros.
Creemos que es muy importante tomar
medidas que eviten que esta fractura entre
juventud y tejido asociativo siga aumentando,
lo que pondría en cuestión su continuidad en
un futuro no muy lejano por la ausencia de
personas que puedan tomar el relevo en el
asociacionismo local y por el progresivo
envejecimiento de las personas vinculadas a
las organizaciones ciudadanas.
Cuando hablamos de sector joven no
nos referimos exclusivamente a un grupo
social ajeno al movimiento asociativo y a los
individuos que lo integran. Nos referimos
también a personas relacionadas íntimamente
con los asociados de las entidades locales,
hijos, nietos, sobrinos . . . forman parte de los
vínculos personales de muchos miembros de
asociaciones y los ámbitos relacionales de
estos familiares integran un numeroso grupo
de otros jóvenes. Sí la dinámica que se
instaura desde los colectivos y su orientación
96
se suele llevar de manera colectiva por el
equipo directivo en general o parte de éste en
algunos casos. Consideramos que es positivo
que esta función sea asumida de manera
colegiada por la complejidad y múltiples tareas
que la componen, siempre y cuando, la
coordinación y comunicación del grupo
responsable sea acertada, no fragmentando
de manera poco racional las tareas y funciones
y este proceder, en la organización de la
gestión, provoque errores e irregularidades o
se dispersen los criterios de tratamiento a la
diversidad de documentación que genera este
apartado de la vida asociativa.
4º.- Gestión administrativa y
económica
a) La Administración
La administración de las entidades sin
ánimo de lucro es un capítulo básico y
fundamental para una correcta gestión de las
organizaciones pues aporta rigor, legalidad y
estabilidad a la acción asociativa,
garantizando un estado de fidelidad y
certificación documental a la realidad actual de
la entidad. También interviene directamente
en la formalización de las relaciones externas,
en los actos de comunicación y vela por la
conservación de archivos, documentos de
importancia y valores patrimoniales del
colectivo.
La gran mayoría valora como correcta
la gestión administrativa de la entidad, lo que
debe propiciar una seriedad y rigor
organizativo, aunque desconocemos detalles
del grado de formación de los responsables en
esta tarea y del nivel de adecuación de los
criterios técnicos y recursos empleados en su
manejo y gestión. Acerca del grupo que
manifiesta no llevar bien la gestión
administrativa debería hacer un esfuerzo en
mejorar pues posiblemente esta situación esté
dando lugar a irregularidades y, con total
seguridad, impida una correcta funcionalidad
de la entidad.
Los datos obtenidos en referencia a
esta cuestión nos indican que este apartado de
la gestión asociativa no suele ser atendida, en
exclusividad, por la persona que ocupa la
función de secretario, ya que en la mayoría de
entidades se efectúa de manera colectiva por
el equipo directivo o por el presidente u otro
miembro de la junta.
El 82 % califica de correcta la gestión
administrativa de su entidad frente a un 18 %
que la define como no correcta. En cuanto a la
actualización de los libros oficiales de actas y
de registro de socios la gran mayoría (91 %)
afirma que está actualizada. En cambio un 9 %
considera que no está actualizada.
Los requisitos normativos de visado
anual de los libros de registro de socios y actas
no son tramitado por un elevado porcentaje de
asociaciones. Esta situación, aparte de ser
una irregularidad, puede crear situaciones
desagradables de reconocimiento oficial de
acuerdos y decisiones o de altas y bajas de
asociados en el caso de que surjan problemas
internos o conflictos entre asociados. Cumplir
con este tramite no supone demasiado
esfuerzo, es solamente una visita al registro
provincial de la Junta y, por otra parte,
puede convertirse en un eficaz mecanismo
para autodisciplinarnos en tener actualizados
estos libros. El grupo que manifiesta que no
actualiza estos libros asume aun más riesgos,
puesto que ni siquiera puede acreditar
documentalmente nada en el caso de que
surjan los problemas anteriormente citados y
la situación a la que se arriesgan puede tener
consecuencias bastantes desagradables e
incluso traumáticas para el devenir de la
entidad.
El cumplimiento de visado anual de
libros oficiales en el Registro de Asociaciones
de la Consejería de Justicia y Administraciones
Pública, lo realiza solamente un 54 % frente a
un 37 % que afirma que no lo hace y un 9% que
no se pronuncia al respecto. Los cambios
estatutarios o de directivos lo comunican a los
registros oficiales un 70 %, mientra que un 15 %
manifiesta que no lo comunica y un 10 % que
no ha contestado.
La representación oficial de la entidad
se asume desde la presidencia en el 55 % de
las respuestas. Cualquier miembro del equipo
directivo en el 41 % de los casos y un
minoritario 4 % que afirma que la realiza
cualquier socio que esté disponible.
Al respecto del otro tramite de carácter
obligatorio que es comunicar oficialmente los
cambios estatutarios, de domicilio de sede
social o de cargos directivos a los registros
municipal y autonómico también ocupa un
Según nos indican, globalmente, no
es el secretario la persona habitual que asume
la responsabilidad de la gestión administrativa
de las entidades consultadas, sino más bien
97
porcentaje nada despreciable por los que
reconocen que no lo hacen. En este caso, se
puede dar también problemas de
reconocimiento oficial de acuerdos y
decisiones de la asamblea, así como de
reconocimiento de la representatividad de los
nuevos cargos y problemas en la
comunicación de las administraciones con las
entidades.
con el desconocimiento de la materia, o bien,
en sus entidades no se efectúan labores ni
control administrativo alguno. Esta situación
es bastante preocupante y debería ser
replanteada seriamente por los responsables
asociativos pues creemos que puede dar lugar
a que se cuestione su verdadera naturaleza
asociativa como entidad jurídica de derecho.
En referencia a la ostentación oficial de
la representación de la entidad, aparecen
diversificadas distintas situaciones sobre este
tema, aunque en la mayoría de las entidades
es el presidente quien ocupa esta
responsabilidad. En el caso de ser otra
persona quien ocupa la representación se
puede encontrar con la desagradable sorpresa
de que no se le reconozca tal representación,
si no posee una certificación del órgano
competente que acredite la asignación
temporal de estas funciones.
Curarse en salud debe ser una máxima
que debe imperar en la gestión asociativa y
una buena forma es tener todo en regla. Evitar
los posibles problemas y no esperar a que se
presenten es un principio inteligente en la
dirección de una entidad.
Hemos observado que en
determinadas organizaciones predomina
cierto ambiente familiar que, sin que en
principio suponga ningún problema, sí nos
inspira que adolecen de cierta falta de rigor en
sus planteamientos como entidad jurídica que
posee unas obligaciones en cuanto a su modo
de funcionamiento. Está muy bien que existan
unas excelentes relaciones
entre los
miembros de un colectivo, pero eso no es
óbice para que se atienda a los procesos de
gestión administrativa de forma similar a la que
se aplicaría en un núcleo familiar. Estos son
hábitos erróneos de funcionamiento que van
en detrimento de una manera interna de
actuar en coherencia con el concepto de
organización ciudadana con entidad jurídica
propia.
De todas maneras, no es acertado que
esta potestad cambie según las ocasiones y
circunstancias, ya que el representante asume
un delicado papel, debe ser un perfecto
conocedor de la posición de su colectivo ante
el tema o asunto en el que está utilizando esa
designación y debe tener capacidad para
mantenerle y defenderla. También debe evitar
llegar a acuerdos, decisiones o compromisos
si no está autorizado para ello. El
representante de la entidad debe reunir una
serie de requisitos básicos que, seguramente,
no todo el mundo posee, como son las
aptitudes comunicativas, conocimiento de sus
funciones, dotes para la negociación, sentido
de la responsabilidad, etc. El representante
está desempeñando una importante
ocupación y es la imagen externa del colectivo,
algo que siempre es bueno cuidar.
A pesar de su trascendencia para una
correcta gestión, es habitual que se releguen
los aspectos administrativos a un segundo
plano, ocupando una posición secundaria en
las obligaciones de los responsables del
colectivo. También es frecuente que no se
posea una cualificación apropiada por parte de
los designados para realizar esta tares, ni se
cuente con los medios técnicos y recursos
necesarios para que se realice correctamente.
Existen una buen número de publicaciones
que, de manera sencilla, nos informan y nos
dan a conocer aspectos básicos de la gestión
administrativa. Sería recomendable recurrir a
étosos, aunque se pueda pensar que las
cosas se están haciendo bien.
Concluyendo este apartado dedicado a
la gestión administrativa se definen dos grupos
de entidades con distintos niveles de rigor y
dedicación en cuanto a este tema. Uno que,
según nos indica, atiende con cierta corrección
a esta área de la gestión asociativa y otro que
no asume con demasiado interés este tema y
que intuimos que padece un considerable
desconocimiento de los principios básicos de
las responsabilidades administrativas.
En este tema dedicado a la gestión
administrativa se manifiestan un destacado
porcentaje de entrevistados que no han
respondido a las distintas cuestiones
planteadas e intuimos que las causas para no
pronunciarse al respecto están relacionadas
98
disponen las asociaciones. Por otra parte, es
necesario buscar la autonomía financiera para
evitar depender en exceso de los recursos que
prestan las administraciones públicas que
siempre suelen ser inestables o están
afectados, más o menos, por algún tipo de
condicionante. Esto va a permitir una mayor
libertad de acción y consolidar un modelo
asociativo que disfrute de los necesarios
márgenes de independencia.
b) Gestión y recursos
económicos
Las asociaciones son grupos de
personas formalmente constituidas para
realizar una serie de actividades al objeto de
alcanzar determinados fines. Actúan de forma
organizada y colectiva con cierto nivel de
estabilidad, con un funcionamiento
democrático, no poseen ánimo de lucro y
gozan de independencia, al menos
formalmente, de las administraciones, de los
partidos políticos y de las entidades privadas
de carácter comercial.
Una correcta gestión económica debe
saber planificar y proyectar el uso de los
recursos. Proceder de manera adecuada en
esta responsabilidad requiere, en primer lugar,
saber efectuar una planificación económica
eficaz que permita ver definidamente las
necesidades prioritarias de financiación para
el sustento económico básico de la entidad.
En segundo lugar, definir estrategias
operativas para la captación de esos recursos
y establecer acciones y mecanismos para su
obtención. En tercer lugar, concretar los
gastos e inversiones necesarias para el
desarrollo asociativo a corto y medio plazo y,
en cuarto, dotarse de instrumentos y procesos
de control que garanticen la adecuación a la
legalidad vigente y a la realidad financiera de la
entidad. Todo esto parece muy complejo pero,
en realidad, no es nada difícil de realizar, sólo
es necesario un poco de tiempo,
documentarse y tener verdaderos deseos de
que el proyecto asociativo cuente con una
acertada gestión económica.
No tener ánimo de lucro significa que
no se pueden repartir los beneficios o
excedentes económicos entre los asociados,
pero si pueden:
- Tener balances anuales económicos de
carácter positivos
- Tener contratados laborales o prestadores
de servicios remunerados.
- Realizar actividades económicas que
puedan generar excedentes financieros que
deben invertirse en la entidad.
La disponibilidad económica favorece
enormemente la actividad asociativa y la mejor
dotación de recursos materiales, técnicos e
infraestructuras necesarios para una más
favorable consecución de sus objetivos. Una
buena situación de los medios financieros
permite realizar proyectos más ambiciosos
que crean expectativas de desarrollo más
amplias para los colectivos sociales.
1- Situación económica de las
entidades
Los datos recogidos sobre los distintos
presupuestos anuales de las entidades
participantes del estudio nos aportan
información que se puede definir como
desequilibrada entre el conjunto de
organizaciones, existiendo grupos de
entidades que manejan recursos económicos
relativamente altos, frente a otras con unos
medios financieros bastante limitados. En un
análisis más profundo se comprueba la
relación entre aquellas con veteranía en su
existencia y un estado de consolidación y
estabilidad aceptable que suelen disponer de
más medios y, aquellas otras, que no reúnen
estos requisitos
y que están en peor
disposición económica.
Existen algunas
excepciones a estos factores, si bien la gran
mayoría obedece a esta situación.
La mejora de los recursos económicos
está íntimamente ligada con las capacidades
de gestión que en este área presentan los
responsables asociativos y sus resultados
pueden ser un indicativo para evaluar el
modelo de gestión que se está realizando. No
poder atender a las necesidades económicas y
de financiación básicas de la entidad, puede
ser un síntoma de que las cosas no se están
desarrollando todo lo bien que se podrían
hacer y es posible que detrás de las
dificultades económicas estén la falta de
cualificación, de ideas o de capacidad de
impulso de los gestores asociativos.
El hecho de ser una entidad sin ánimo
de lucro no significa que no puedan realizarse
acciones, ni se busquen alternativas para
generar ingresos que mejoren los, casi
siempre precarios, medios económicos que
Existe un grupo que representa al 7 %
de las entidades consultadas que no nos ha
99
aportado
información sobre su situación
económica y que nos sugiere que, por
diversos motivos, no deseaba dar a conocer
esa información, o bien, su entidad no tiene
control sobre los recursos que financian su
actividad y que son administrados por otra
institución o personas ajenas.
Planteada la pregunta sobre la
evolución que habían tenido los medios
económicos, el grupo más numeroso de
entidades afirmaba que habían ascendido a lo
largo de la trayectoria de la entidad (55 %). Un
33 % manifestaba que seguían siendo
prácticamente los mismos desde los últimos
años y un 7 % opinaba que habían descendido.
El normal desarrollo de cualquier
proyecto asociativo suele
implicar
un
proceso paulatino de mejoras en los
medios económicos y puede ser considerado
un indicativo de su progresión como entidad
social. Los casos de estancamiento, parálisis
o descenso en su capacidad para generar
recursos financieros, aparte de suponer un
serio obstáculo para el desarrollo de la
actividad asociativa, también pueden indicar
deficiencias en la gestión de la organización,
pérdida de base social, agotamiento del
modelo de organización o pérdida de impulso
por parte de los líderes asociativos. En estos
casos urge efectuar una seria reflexión sobre
las posibles
causas que propician ese
estancamiento o descenso de los recursos
económicos y plantearse con rigor las posibles
soluciones a un problema que puede acabar
afectando gravemente a la salud general del
colectivo.
Hay que tener en cuenta que las
necesidades de cada organización son las que
definen las exigencias de financiación. Si el
sostenimiento básico y las actividades que
realizan están cubiertas económicamente y no
existen planteamientos de nuevos proyectos,
inversiones o adquisiciones de recursos
materiales, si los integrantes de la entidad se
consideran que poseen cierto grado de
satisfacción con la situación actual de su
colectivo y no tienen necesidad de seguir
creciendo en actividad y medios con una
mayor ambición, puede ser razonable que la
capacidad para generar recursos se estanque.
En este caso podríamos estar hablando de
estancamiento de la actividad asociativa y de
una pérdida de dinamismo.
Las necesidades financieras no son las
mismas para todas las entidades, sean más o
menos activas, ya que influyen otros factores,
muchos de ellos están relacionados con los
gastos que el funcionamiento de la
organización origina.
En cuanto a la valoración que los
entrevistados hacen de sus propios recursos
económicos, la gran mayoría opina que son
insuficientes, lo que debería llevar hacia
posiciones más activas acerca de potenciar las
capacidades de captación de recursos y a
optimizar la gestión económica. Sólo un 25 %
califica de suficientes los medios financieros
de que disponen.
2- Orígenes de los ingresos
financieros
a) - Aportaciones de los socios
Esta fuente de recursos es la más
asentada entre las diversas formas que tienen
las entidades de financiarse, aunque ocupa
dispares posiciones en cuanto a su nivel de
aportación a la totalidad del presupuesto,
pasando de ser el principal aporte económico
de la entidad para el 36 %, y el único medio
de financiación para un 13% de las
organizaciones participantes,
a ocupar
parcelas poco significantivas de los ingresos
globales.
Para el 41 % es una fuente
secundaria. A destacar un grupo compuesto
por el 16 % de los colectivos que afirma no
tener aportaciones económicas de sus socios.
Las aportaciones de los socios se
materializan, en la inmensa mayoría de los
casos, a través de cuotas periódicas que
varían tanto en su importe como en la
frecuencia en las que se hacen efectivas. El
importe de estas cuotas oscila
mayoritariamente entre 1 y 3 € y con una
frecuencia de pago habitualmente mensual.
El sistema más empleado para cobrar
las cuotas es su abono en la propia sede social
(55 %), seguido por el cobro a domicilio (29 %)
para finalizar con la domiciliación bancaria con
un 16 %.
El índice de morosidad que manifiestan
tener en el cobro de cuotas es considerado
bajo por la mayoría de las entidades
participantes, aunque existe un 34 % que
afirma que es medio o alto. La situación de las
cuotas impagadas no afecta demasiado al
82 % de las entidades consultadas, mientras
que un 18 % opina que esta circunstancia
afecta bastante o seriamente a la viabilidad
100
financiera de la organización.
Las cuotas u otras aportaciones que
realizan los socios, independientemente del
valor que tengan en el conjunto de los ingresos
asociativos,
representan un ejercicio de
responsabilidad de los asociados hacia su
entidad y su contribución personal para
mantener el sustento de la organización.
Como hemos observado en apartados
anteriores referidos a las actitudes y niveles
participativos de los asociados, en gran parte
de los casos, se convierte en la casi única
aportación que muchas entidades reciben de
sus socios. Por ello, consideramos un capítulo
de importancia principal en las realidades
económicas del tejido asociativo y, por otra
parte, son ingresos que no están
condicionados por decisiones ajenas a la
organización, constituyendo el capítulo más
importante de los recursos propios de la
entidad. Por ello, reivindicamos que se le
debe dar la máxima importancia a esta fuente
de ingresos por ser, posiblemente, la que
refleja, en cierta medida,
el nivel de
compromiso y de implicación de los asociados
hacia el proyecto asociativo y por que de sus
dimensiones puede depender el grado de
autonomía que el colectivo mantenga de otras
fuentes de financiación.
En primer lugar, consideramos que una
gran mayoría de las entidades tienen
establecidas cuotas excesivamente bajas en
su importe (hablamos de 1 a 1’5 € mensuales) en
muchos casos, y posiblemente esta cantidad
lleve varios años congelada. La precariedad
de estos ingresos no debe dar para mucho y
evidentemente, limita los recursos obtenidos
por esta vía de financiación y obliga a
depender de fuentes externas.
Posiblemente existan temores que impidan
aplicar incrementos en esta cuota,
preocupados por que puedan causar
abandonos de socios que no estén de acuerdo
con pagar más. Pero, para unas economías
que siempre suelen estar escasas de
recursos, cualquier mejora en los ingresos
puede suponer avances significativos en el
nivel de actividad, servicios y prestaciones a
los socios, funcionamiento, equipamientos,
etc. y cualquier euro, bien aprovechado,
puede dar para mucho.
Un incremento racional que actualice y
adapte la cuota a las verdaderas necesidades
de la asociación, si se explica detenidamente a
los asociados, no debe causar ninguna
desbandada de socios y las pérdidas
ocasionadas por aquellos que abandonen
siempre estarán compensadas por el aumento
de los ingresos. Esta decisión podría reportar
significativas mejoras a la entidad.
Nos es difícil definir la existencia de un
16 % de entidades que afirman que los socios
no contribuyen de ninguna manera al
sostenimiento económico de la entidad y
pensamos que, en estos casos, es complejo
conciliar la vinculación y responsabilidad de
los asociados con el proyecto asociativo ya
que, estimamos que no contribuir en este
sentido, lleva parejo una escasa participación
o control en las decisiones fundamentales que
afectan a la entidad. También implica que
tiene que depender de financiación externa y
que ésta no suele gozar de demasiada
estabilidad y está condicionada por
determinaciones ajenas a la entidad, aparte
de significar unas carencias importantes en su
autonomía como entidad.
Las dos fórmulas más utilizadas que se
emplean para cobrar las cuotas establecen
ciertos condicionantes para efectuar la
captación de estos recursos. La primera (pago
en la sede) exige la presencia habitual del socio
en la sede, su voluntad de pagar y que
mantenga esta responsabilidad en su memoria
o una persona que lo esté recordando
periódicamente cuando lo vea, manejar en
distintas circunstancias dinero, a veces en
situaciones no propicias, manejando recibos y
el tesorero o la persona delegada que asuma
esta responsabilidad dedicados a cobrar en los
momentos establecidos o cuando los
asociados deseen o puedan, e ir registrándolo
en el libro de contabilidad cada vez que esto
ocurre. En la segunda (cobro a domicilio), es
necesaria la existencia de una persona que se
responsabilice de ir casa por casa cobrando
las cuotas, controlando, manejando dinero y
recibos no siempre en las mejores
condiciones, una persona que tiene que
conocer perfectamente los horarios de los
socios y sus domicilios para el cobro y que,
lógicamente debe recibir dinero a cambio de
sus servicios, para al final hacer cuentas con
el tesorero.
La fórmula más simple y la menos
utilizada es la domiciliación bancaria de los
recibos de cuotas. Este sistema puede
garantizar, en mejores condiciones, el cobro
de las cuotas, se elimina la morosidad a la
mínima expresión, nadie toca el dinero y el
control contable es más exhaustivo y simple.
101
En cuanto a la efectividad en el cobro de las
cuotas, afecta a un tercio de las entidades con
consideraciones de distinto grado: En este
grupo existe un porcentaje significativo que
afirma que esta morosidad afecta de manera
seria a la viabilidad financiera de la
organización. Esto ocurre, especialmente, a
aquellas que tienen en la aportaciones de los
socios la principal fuente de ingresos de sus
economías y sería necesario que se
esforzasen por diversificar sus fuentes de
financiación y que estableciesen medidas de
más rigor y eficacia en la captación de las
aportaciones de los asociados.
En definitiva y concluyendo este
apartado, estos datos reflejan la complejidad y
diversidad del tejido asociativo local y
presenta, para un grupo importante de
organizaciones, algunos problemas
relacionados con la gestión de los recursos
económicos propios, especialmente en la
carencia de rigor y efectividad a la hora de
captar estos recursos. Bastantes situaciones
que reflejan planteamientos de gestión que
infravaloran estos necesarios ingresos y
algunos ejemplos de entidades que carecen
de actividad real, o bien, padecen un elevado
nivel de dependencia de otras instituciones.
También destacamos las limitaciones que se
observan derivadas de la incapacidad para
diversificar la financiación a través de otras
fuentes.
b) Subvenciones de origen
municipal
La mayoría de las entidades
consultadas afirma recibir dinero público a
través de subvenciones del Ayuntamiento
(60 %). En contraposición existe un 33 % que
declara no recibir apoyo económico de la
Corporación.
En este apartado, al igual que en el
anterior, existe una amplia disparidad en
cuanto a lo que significan estos ingresos en el
conjunto de los presupuestos asociativos.
Para algunas es la principal fuente de
financiación (11 %), con bastante diferencia del
resto de ingresos y, para otras, ocupa un lugar
marginal en la totalidad de los recursos que
disponen.
Este tipo de financiación externa va
dirigida habitualmente a financiar actividades
que realizan las entidades y su cuantía no
suele ser elevada, lo que tampoco permite
desarrollar propuestas de cierta envergadura
y, en cambio, significan el principal capítulo de
los presupuestos de ese 11 % de entidades
antes mencionadas.
Te n e m o s i n f o r m a c i ó n d e l a
convocatoria de subvenciones a actividades
asociativas que designa el Consejo Local de
Participación Ciudadana,
pero no
disponemos de datos de los recursos que se
asignan desde algunas Delegaciones
municipales que, al margen de esta
convocatoria,
también apoyan
financieramente a algunas entidades.
Suponemos
que
el
33%
de
organizaciones que afirma no recibir
subvenciones municipales no lo hace por que
no presenta la correspondiente solicitud, ni los
proyectos de actividades a los que irían
destinados estos recursos. Estas deficiencias
en su gestión les impide poder obtener unos
medios que, sin duda, posibilitarían mejorar
relativamente su capacidad de acción y puede
ser interpretado como que desconocen su
existencia, no saben como elaborar un
proyecto de actuación o, por otros motivos, no
consideran de interés posibilitar su
participación en esta convocatoria.
Las conclusiones que destacamos van
en la misma orientación que el anterior
apartado, especialmente para las entidades
que no reciben dinero de la Administración
Local y aquellas que dependen en exceso de
esta fuente de financiación externa. Existe una
cierta actitud de abandono o incapacidad por
parte de sus gestores para promover o actuar
en pos de una mejor situación financiera. Es
necesario trabajar más eficientemente en la
captación de recursos, dedicando algo de
esfuerzo para mejorar los medios que
posibiliten unos mínimos de actividad
asociativa y evitar caer en la dependencia
financiera. No disponer de los medios
suficientes condena a la parálisis funcional de
la entidad, perdiendo parte del sentido para la
que fue creada.
c) Subvenciones de otras
administraciones
Un 25 % de las organizaciones que han
participado en este estudio, reconoce recibir
fondos de otras administraciones frente a un
68 % que manifiesta que no. Su distribución
entre las que aseguran contar con estos
recursos es también dispar (entre el 3 % y el 99 %
del total de sus presupuestos). De este grupo
destaca un 14 % que manifiesta que esta
fuente significa más del 65 % de la totalidad
102
de los recursos de que disponen.
Las subvenciones públicas se han
convertido en una fuente de financiación de
vital importancia para muchas organizaciones
sociales, permitiendo acometer muchas
actuaciones de gran calado social que
promueven importantes servicios e
intervenciones en muchos sectores de la
población, Es necesario disponer de los
recursos personales, información y las
aptitudes necesarias para optar a esta fuente
de financiación que posibilita, en muchos
casos, la realización de actuaciones de cierta
envergadura.
de la organización por parte de los donantes,
consiguiendo la participación financiera de
éstos últimos y mejorando su imagen externa
para que esto sea posible.
La colaboración de personas físicas o
jurídicas externas en el sostenimiento de la
asociación, significa que se ha propiciado que
la entidad goce de un reconocimiento público
aceptable y disponer de gestores asociativos
con las aptitudes apropiadas para que esta
labor de captación de recursos se efectúe
positivamente. Tiene su valor por que supone
la implicación de personas o sectores ajenos
en el proyecto asociativo.
Hemos observado que una parte
significativa de aquellas entidades que
aseguran disponer de este tipo de recursos,
lo obtienen a través de la mediación e
intervención
de determinados técnicos
municipales que propician su consecución,
por que se ubican en las zonas de actuación o
sector de algún programa que se está
ejecutando desde sus delegaciones y la
entidad destinataria forma parte de su ámbito
de aplicación. Desconocemos que nivel de
participación asumen las asociaciones en el
proceso de captación de estas subvenciones.
En este apartado señalamos que son
las hermandades el tipo de entidades que más
efectivamente utiliza este tipo de fuentes de
financiación, siendo una práctica casi
irrelevante en el resto de entidades.
Esta
poca presencia denota que desde la gran
mayoría de entidades no se da demasiada
importancia a la búsqueda de apoyos en
sectores que pueden ser susceptibles de
prestar colaboración.
La situación que contemplamos nos
sugiere una limitada actuación por parte de la
mayoría del conjunto de entidades en cuanto al
desarrollo de las acciones necesarias para
poder acceder a este tipo de fuente de
financiación, ya que sólo una cuarta parte de
las entrevistadas acceden, en distinta manera,
a las mismas. Destacamos algunos casos que
por la significación de estas subvenciones
dentro del volumen total de sus presupuestos,
están en una situación de dependencia de
éstas, por lo que entendemos que su actividad
está sujeta a la existencia o no de estas
subvenciones, algo que no garantiza la
continuidad de sus actuaciones.
Esta fuente de financiación está
limitada a las entidades que disponen de sede
social propia que suponen el 86 % de las
organizaciones participantes y tampoco
declaran que sea un medio muy habitual de
obtener ingresos, ya que sólo el 25 % admite
que captan recursos provenientes de esta vía,
frente a un 68 % que afirma lo contrario,
significando, excepto muy limitadas
excepciones, unos porcentajes que
habitualmente no superan el 10 % del total de
recursos disponibles.
d) Donaciones de particulares o
empresas
Este tipo de ingresos tampoco son
habituales en el conjunto del tejido asociativo
ya que son utilizados por el 23 % de entidades
y suele representar porcentajes bajos en la
mayoría del conjunto de los presupuestos de
las mismas. También suponen el desarrollo
de unas capacidades que permiten captar
ingresos de personas o entidades privadas
ajenas a la organización y lleva implícito un
coeficiente alto de reconocimiento de la labor
e) Ingresos del bar u otros servicios
que generan ingresos.
Muchas de las sedes disponen de un
servicio de bar que efectúa un cierto
movimiento económico, que suponemos que
será bastante desigual según se trate de
entidades con mayor o menor número de
socios, el entorno donde está ubicado y la
manera como se gestione. Tampoco
conocemos con exactitud, en el caso de que
exista, si hay una persona designada como
responsable de este servicio y qué relación o
acuerdo existe entre esta persona y la
dirección del colectivo en cuanto a como se
distribuye los ingresos que genera este
servicio.
103
Incluía esta cuestión otros ingresos
como aportaciones recabadas en la prestación
de otros servicios, la cesión de
infraestructuras, equipamientos o recursos
materiales, participación en talleres o
actividades asociativas y otros servicios
relacionados con los medios y la actividad de la
entidad.
Excepto un número no destacable de
entidades, los recursos económicos que se
obtienen por estos medios son bastante bajos
en relación al total del dinero que disponen en
sus presupuestos. Lo que nos hace llegar a la
conclusión de que no se actúa eficazmente
para que esta vía de financiación sea todo lo
óptima que pudiera ser. Algunos servicios de
bares de entidades tienen una destacable
actividad comercial y pensamos que ésta
podría repercutir con una mayor relevancia en
las finanzas asociativa, al igual que se podría
optimizar el rendimiento económico de otros
servicios que prestan a sus asociados o a
personas ajenas si su gestión estuviese más
orientada en este sentido.
f) - Otras fuentes de financiación
En esta cuestión planteábamos que
nos informasen sobre otros medios por los que
se efectuaban aportaciones a la economía
asociativa y no estaban incluidas en las
anteriores cuestiones formuladas. En el 39 %
de las respuestas se afirma que disponían de
otros tipos de ingresos económicos y que
éstos tenían relación con las recaudaciones de
máquinas tragaperras, rifas, loterías y
papeletas.
Aunque en número reducido, existen
varias organizaciones que afirman tener
máquinas de juego que generan ingresos y,
esto significa que deben tener un considerable
número de usuarios, ya que si no fuera así el
propietario no la tendría instalada por su alto
nivel impositivo. Pensamos que esta práctica
presenta ciertas contradicciones con el objeto
que debe tener una entidad sin ánimo de lucro
y que no debería tener cabida en una
organización que debe tener un carácter
social. En cuanto al resto de fórmulas que
declaran ser utilizadas para generar otros
ingresos, todas tienen relación con los juegos
de azar. Opinamos que se debería realizar un
esfuerzo hacia fórmulas más imaginativas y
diversificadas a la hora de buscar otros medios
para conseguir ingresos económicos.
3-Distribución del gasto
asociativo
Se ha tratado en este apartado del
destino del dinero que disponen las entidades
estudiadas y como distribuyen los gastos que
el funcionamiento y la actividad del colectivo
exige.
En primer lugar, destacar que este
capítulo no ha obtenido respuestas del 20 % de
los entrevistados, lo que nos ha causado cierta
sorpresa por su volumen. Planteándonos las
posibles causas, optamos por dos opciones
que nos podían parecer las más aproximadas
a la realidad:
- Le otorgan un cierto carácter
confidencial a estos datos y no desean darlos a
conocer.
- La persona entrevistada (en el 95 %
ocupa el cargo de mayor responsabilidad)
desconoce, en mayor o menor grado, el
destino en detalle del dinero que maneja su
entidad, pudiendo ser interpretado como
deficiencia en la gestión de sus
responsabilidades de control y administración
de los recursos.
a) Gastos destinados a actividades
y servicios
El capítulo de gastos destinado a
actividades y servicios es el que más volumen
de medios y el de mayor implantación de
todos los desembolsos económicos que
efectúan las entidades que han respondido a
esta cuestión y también presenta una gran
disparidad que oscila entre el 10 % y el 100 %
del total presupuestado.
Hay
factores
que influyen muy
directamente en los distintos porcentajes que
se aplican a este tipo de gastos, como contar o
no con financiación externa (subvenciones), ya
que éstas suelen ir destinadas a la ejecución
de programas y proyectos de actividades o
servicios; el tener cubierto, ser de mínimas
cuantías o no tener que atender a gastos
corrientes ni de mantenimiento de
instalaciones, permitiendo destinar un mayor
volumen de recursos económicos a este
capítulo de gastos; la cantidad y dimensiones
de las actividades que genere la entidad y, por
supuesto, el presupuesto total de gastos
disponible.
El 63 % de las entidades manifiesta que
este capitulo supone más de la mitad de los
104
gastos anuales, considerando que atienden
a la normalidad, ya que el desarrollo de las
actividades o servicios son la vía más
frecuente de consecución de las finalidades
que las organizaciones tienen establecidas.
Entendemos que aquellas que destinan
menos recursos a este capítulo deben tener
compromisos de gastos de mayor
envergadura y que, por lo tanto, no pueden
atender a las actividades y servicios como
prioridad del gasto.
También debemos destacar que para el
19 % es el destino del 100 % del presupuesto
que poseen, con especial incidencia de esta
circunstancia en el grupo de AMPAS.
b) Partidas destinadas a gastos
corrientes
El 23 % de las entidades que han
respondido a esta cuestión afirman no emplear
recursos a este capítulo de gastos, mientras
que el 57 % declara que sí. Sólo para un
reducido número, estos gastos suponen más
de la mitad del dinero que anualmente
disponen. La gran mayoría sitúa este gasto en
torno al 24 % de su presupuesto, aunque,
como en el resto de capítulos de gastos,
también existen diferencias destacables entre
algunas organizaciones.
Las notables diferencias vienen dadas
por la existencia de sede social, la
situación patrimonial de ésta (cedida, alquilada
o en propiedad), si el gasto de suministros
(electricidad, teléfono, agua, etc.) lo asume la
entidad o proviene de otro agente,
los
materiales y recursos que necesitan para su
funcionamiento básico en función del nivel de
actividades y servicios que realicen y otros
factores relacionados con el grado de actividad
de la entidad.
Por los datos que hemos obtenido y
aplicando un análisis global, deducimos que
los porcentajes presupuestarios que se
aplican para los gastos corrientes están dentro
de la normalidad, salvando las excepciones
que exigen dotaciones que superan más del 50
% del presupuesto y que esto debe impedir
atender a otros aspectos importantes de la
vida asociativa.
c) Gastos de adquisición de
recursos y equipamientos
Algo más de la mitad de los colectivos
sociales que han proporcionado información
sobre este tema, afirma que invierten en
mejores dotaciones de recursos materiales y
equipamientos. La presencia de inversiones
en estos medios está muy relacionada con dos
aspectos importantes de la dinámica
asociativa: La mejora de los medios para una
gestión más eficaz de la entidad y una mejor
dotación técnica para la realización de
actividades y la prestación de servicios.
Ambos aspectos son positivos para el
desarrollo de las entidades y denota que
existe una necesidad de disponer de medios
más eficaces para la consecución de sus
finalidades en un importante número de
entidades y, por supuesto, una capacidad
financiera para su adquisición.
También
manifiesta un deseo de mejorar la eficiencia
asociativa y, posiblemente, la existencia de
nuevos proyectos o ideas a incorporar al
funcionamiento de la entidad.
En situación menos favorable se
encuentra un 35 % de las respuestas que
representan a las entidades que no realizan
este tipo de gastos. Para interpretar esta
situación planteamos varias hipótesis:
1ª- No existe capacidad económica
para invertir en recursos y equipos.
2ª- La dinámica asociativa no requiere
de mejoras en su funcionamiento.
3ª- No se plantean actividades o
servicios que exijan una mejor dotación de
medios.
Las tres posibles causas significan una
situación poco favorable para estas realidades
asociativas pues hacen referencia directa a
problemas de capacidad para la captación y
gestión económica, poca atención a la mejora
del funcionamiento de la organización o cierto
inmovilismo en el diseño de las actuaciones
asociativas.
d) Gastos de personal
Sólo el 34 % de las respuestas
reconoce que su entidad dedica recursos
económicos a pagar servicios que realizan
otras personas destinados a los asociados,
usuarios, a la propia asociación o al entorno
donde ésta se ubica. Los datos generales
analizados suponen una media en torno al 20
% del total del presupuesto.
Las actividades que realizan estas
personas son muy diversas en sintonía con los
diferentes perfiles de las entidades
participantes. Así, mientras las que están
destinadas a la atención a sectores con
105
determinados problemas cuentan con
personas que se dedican a ofrecer servicios a
socios o usuarios relacionados con la
orientación, información, asesoramiento o
trabajos vinculados con las prestaciones de
servicios de atención,
las entidades de
carácter vecinal cuentan con monitores de
talleres, mantenimiento de jardines del entorno
o responsable del bar. También tiene presencia
destacada la figura del cobrador de cuotas.
Estas personas colaboradoras
mantienen distintas relaciones con la entidad a
la que prestan sus servicios, que van, desde
las que tienen carácter estable y formalizadas
legalmente (las menos frecuentes por su alto
volumen de gasto), hasta las que se efectúan
con carácter ocasional o puntual donde no
existen relaciones contractuales formalizadas
(las más frecuentes). Las relaciones que las
entidades mantienen con sus empleados o
colaboradores remunerados tienen que ser
tratadas y planteadas con cierta dosis de
prudencia, aplicando fórmulas de garantías y
rigor para que no puedan propiciar problemas
futuros.
La existencia de estos gastos que
implican prestaciones de servicios de otras
personas a la entidad, socios, usuarios o el
entorno social, en gran parte de las ocasiones,
indican un importante paso evolutivo en el
desarrollo de las entidades,
por lo que
suponen de incremento en su nivel de
servicios y responsabilidades, asumiendo
tareas más complejas y que requieren de otras
personas, más o menos especializadas, para
su ejecución. Según datos de estudios sobre
la incidencia del denominado tercer sector en
el estado español, existen cerca de medio
millón de personas contratadas a jornada
completa y la dinámica de expansión de las
entidades sin ánimo de lucro las sitúa en uno
de los sectores más activos en cuanto a la
creación de empleo.
Salvando las enormes distancias entre
las dimensiones de las grandes asociaciones
que actúan a nivel nacional o internacional y
nuestro tejido local, sería de suma utilidad
para nuestra comunidad que el desarrollo
asociativo implicara una mejora de sus
posiciones en todos sus aspectos y surgieran
proyectos de mayor envergadura y, por
supuesto, su correspondiente dotación de los
medios necesarios,
para que nuestras
entidades se transformasen en instituciones
generadoras de empleo.
Hasta la fecha, la realidad del empleo
relacionado con las asociaciones locales,
salvo contados casos, tiene un carácter
marginal y sujeto a relaciones puntuales y no
regularizadas.
4 - Prioridades en la distribución
del gasto
Se formulaba esta cuestión para que
expusieran cómo orientarían los gastos en el
caso de poseer unos mejores recursos
económicos y éstos permitiesen atender a
aquellos aspectos que considerasen más
interesantes para su entidad.
El grupo más numeroso
hacia
referencia a inversiones en mejora del
funcionamiento a través
de las
infraestructuras, recursos materiales y de
personal. El siguiente grupo se inclinó por el
aumento de las actividades y servicios a los
asociados, lo que ratifica que las propuestas y
atenciones a los propios miembros del
colectivo son el principal elemento de interés
para un notable grupo de entidades, como ya
se ha indicado en anteriores ocasiones. El
tercer grupo expuso que sus prioridades irían
destinadas a aumentar y mejorar el número de
actividades y servicios dirigidos al barrio o al
sector social que conforta sus campos de
actuación. Este último grupo presenta una
actitud de mayor compromiso con sus
entornos, tanto sociales como territoriales, al
plantear una posición de interés por intervenir
favorablemente en estos ámbitos.
5 - Situación de la documentación
contable
La inmensa mayoría afirma que la
contabilidad se lleva correctamente y que toda
la documentación de este apartado de la
gestión está actualizada. Sin conocer detalles
de cómo se efectúan los balances, registros y
asientos contables ni las aplicaciones y
métodos que se utilizan, valoramos, en
principio, como muy positivo, la situación
documental de las finanzas asociativas,
siempre y cuando supongan una imagen fiel de
la realidad económica de la entidad.
106
5º.- Recursos materiales e
infraestructuras
Este apartado del estudio analiza los
datos obtenidos sobre los medios y recursos
materiales de que disponen las entidades para
su funcionamiento y que son vitales para el
desarrollo de la actividad asociativa. Su
existencia, calidad y características son un
elemento fundamental que actúa como
determinante en la eficacia de las actuaciones
que efectúan las distintas entidades que han
participado.
a) Disponibilidad y características
de las sedes sociales
La gran mayoría de las organizaciones
entrevistadas afirma que disponen de una
sede social propia (84 %), lo que permite que
los distintos aspectos que conforman la vida
asociativa cuenten con un espacio propio para
acoger la diversidad de situaciones que ésta
recrea (reuniones, actividades, encuentro de
asociados, alojamiento de dependencias para
labores específicas, de archivos, almacenaje de
enseres y equipos propios, etc.) y especialmente
disponer de un espacio para poder trabajar el
proyecto asociativo.
Uno de los factores que más incide
negativamente en el desarrollo de cualquier
iniciativa asociativa y responsable de una
amplia cuota de las experiencias frustadas por
las dificultades que presenta para su
consolidación,
es la inexistencia de un
espacio propio donde se pueda situar la
construcción del grupo de acción que suele
liderar cualquier proceso de gestación y
maduración de estas iniciativas. También
limita considerablemente las capacidades de
actuación, por que impide una realización
correcta de los procesos de elaboración y
diseño previos de cualquier acción. Incide
también en el grado de captación de nuevos
integrantes que amplíen la base social y
dificulta la obtención de otros recursos
materiales necesarios para un funcionamiento
básico.
En esta situación se encuentra un 14 %
de las entidades participantes de este estudio
y es probable que éstas estén sometidas a
ciertas incertidumbres sobre su continuidad,
si la situación de carencia de espacio propio se
prolonga y, por supuesto, condicionadas a
un estado de actividad limitada y de
funcionamiento deficiente.
En el capítulo de sugerencias y
propuestas de mejora, se expondrán varias
opciones que podrían apoyar a las entidades
que se encuentran en esta situación y para
optimizar las infraestructuras públicas en este
aspecto.
En cuanto al estado que presentan las
sedes, la mayoría opina que están en una
situación aceptable (63 %). Esta percepción
satisfactoria aumenta cuando se plantea la
descripción de las condiciones en relación a
las necesidades de la entidad (68 % buenas o
suficientes).
En referencia a las dimensiones de las
sedes son mayoría los que afirman disponer
de espacios superiores a 75 mts. cuadrados y
dentro de este grupo abundan las
manifestaciones que declaran dimensiones
mayores de 100 mts.
Sobre la situación patrimonial del local,
las situaciones más frecuentes son las de las
cesiones, divididas entre las que ha efectuado
el ayuntamiento (39 %) y las realizadas por otra
entidad o personas (32 %). El resto se
distribuye entre las que son propiedad de la
propia organización (16 %) y en alquiler (13 %).
Un análisis global nos indicaría que, en
cuanto a las infraestructuras asociativas, la
situación es bastante aceptable para la
mayoría de las entidades en cuanto al estado,
condiciones y dimensiones de las
infraestructuras que utilizan. Por otra parte, un
71 % afirma que la sede es cedida, por lo que
no tienen que emplear recursos económicos
en este aspecto y permite una mayor
disponibilidad financiera en otras áreas.
También estas condiciones pueden
ser
consideradas como favorables para el
desarrollo de la vida asociativa y su
funcionamiento en general.
A pesar de esto, consideramos que las
posibilidades que ofrecen estas
infraestructuras no están lo suficientemente
valoradas, ni las adecuadas condiciones de
éstas parece que sean aprovechadas para un
mayor dinamismo y diversidad de actividades
y servicios. Este hecho afecta en especial a
las que son de patrimonio municipal. Un
porcentaje próximo al 40 % de las entidades,
disponen de una sede que es de titularidad
pública y que en concepto de cesión es
utilizada, en exclusividad, por las distintas
asociaciones beneficiarias y en su mayoría no
realizan actividades que repercutan en sus
107
en sus entornos. La situación de estas
cesiones está de manera mayoritaria en un
estado irregular ya que no existe, a excepción
de muy pocos casos, acuerdo plenario, ni
pliego de condiciones, ni convenio, ni
documento legal alguno que regule la cesión y
que establezca los controles administrativos
pertinentes que garanticen el correcto uso de
estos bienes públicos. Esta situación, aparte
de su marcado carácter irregular en el plano
administrativo, supone prescindir de unos
importantes recursos para el resto de la
ciudadanía, sin que ello pueda ser entendido
como una posición crítica a la labor de todas
las entidades que están en esta situación.
Pero sí debiera proveerse de alguna fórmula
de optimización de estos recursos para que
revierta positivamente en las poblaciones del
entorno, especialmente los ubicados en
aquellas zonas más alejadas de los
equipamientos socioculturales y
administrativos municipales o más
necesitadas de intervenciones sociales. Esto
sin menoscabo del uso asociativo que el local
viene prestando. Pensamos que ambos usos
pueden ser perfectamente compatibles y
socialmente muy interesantes.
b) Recursos materiales y
equipamientos
El 13 % que coincide casi en su
totalidad con el porcentaje de las entidades
que afirman no disponer de sede social propia,
manifiesta que no disponen de ningún tipo de
estos recursos. El 48 % valora como no
adecuados los medios materiales de que
dispone y el 39 % afirma estar satisfecho sobre
el grado de adecuación de estos recursos a
sus necesidades. Con similares porcentajes
se pronuncian los socios entrevistados,
calificando en un 43 % los recursos materiales
como escasos.
Las necesidades de equipamientos y
otros recursos materiales siempre van a estar
condicionadas por el tipo de actividades y
propuestas que realicen las distintas
entidades. Esto significa que no van a
necesitar lo mismo aquellas entidades cuya
dinámica diaria se centra en la convivencia en
la sede y las actividades son de carácter
recreativo y de entretenimiento, que aquellas
otras dedicadas a actuaciones donde los
requerimientos técnicos y materiales son de
distinta magnitud por que su actividad atiende
a propuestas de mayores dimensiones y
proyección.
Puede resultar difícil acometer
acciones, sean del carácter que sean, si no
se cuenta con los medios apropiados.
Cualquier proyecto asociativo debe asumir
que es verdaderamente complicado llegar más
allá de donde permiten los recursos
disponibles y reconocer que la actividad
asociativa se va a ver limitada por este hecho.
Aquellas entidades que pretendan
aumentar su horizonte de acción y aspiren a
desarrollar actuaciones de mayor relevancia o
simplemente quieren mejorar su capacidad de
gestión para obtener un mejor funcionamiento
deben preveer inversiones en mejorar sus
equipamientos y recursos materiales. En caso
contrario podrían entrar en procesos de
parálisis funcional, impidiéndose el desarrollo
del proyecto asociativo.
Invertir en este capítulo es sentar
bases para una mejor predisposición futura,
garantizando condiciones más apropiadas
para el progreso de la actividad asociativa.
Destacamos algunos casos donde las
entidades, a pesar de llevar décadas de
funcionamiento, admiten no disponer de
recursos apropiados. Interpretamos que estas
situaciones se deben a la falta de planificación
y previsión en la atención a las necesidades
que se han detectado y una gestión económica
que, posiblemente, se ha orientado hacia
otros aspectos más puntuales de la vida
asociativa.
En cuanto a la disponibilidad de
equipamiento informático, sólo el 47 % afirma
disponer de equipo y programas adecuados.
Teniendo en cuenta la eficacia de estos
recursos en aspectos tan cruciales como la
gestión asociativa y la comunicación externa e
interna, nos encontramos con una mayoría de
las entidades que carece de estos recursos
que van ocupando una posición imprescindible
en la labor diaria de cualquier organización.
No incorporar el uso de estas herramientas al
funcionamiento de la entidad supone un
retraso en el progreso de la gestión asociativa.
Desconocemos los niveles de
capacitación informática de las personas que
utilizan estos medios en los casos que afirman
que disponen de ellos y la idoneidad del
software que utilizan, aunque intuimos que
existe un amplio porcentaje con serias
deficiencias en formación digital.
Finalizando este apartado propusimos
que nos enumeraran las necesidades más
108
relevantes que en este tipo de recursos
observaban, y nos ha sorprendido el alto
porcentaje de entrevistados que no han
manifestado ninguna necesidad (34 %). Esta
situación nos permite plantearnos la existencia
de diversas causas como posibles
interpretaciones:
- No existe una proyección definida de
la entidad y ello provoca que no se hayan
planteado este tema.
- Existe la percepción de que están
satisfechos con lo que tienen y por ello no
manifiestan ninguna necesidad específica.
- No tienen programada ninguna
actuación que requiera de otros recursos
de los que disponen actualmente.
El resto de las respuestas se han
dirigido a diversas necesidades, destacando
un 21 % que afirma que sus necesidades en
cuanto a equipamientos y recursos materiales
son absolutas. El resto de respuestas se han
manifestado por el siguiente orden:
equipamientos informáticos, mejoras en el
local, mobiliario, climatización, equipos de
audio e imagen, teléfono e internet.
Los porcentajes de entidades que se
han pronunciado sobre estas necesidades son
bastante inferiores a los datos que hemos
recabado sobre las carencias que manifiestan
padecer. Esto nos lleva a pensar que, para un
número importante de casos,
estas
deficiencias no son percibidas como
necesidades reales por los responsables que
han participado en la entrevistas y que, por lo
tanto, no le otorgan consideración de
verdadero problema que tiene su causa en
unas evidentes deficiencias de recursos.
6º.- Actividad y funcionamiento
a) Actividad habitual en la sede
La mayoría de las respuestas a esta
cuestión se ha referido a que las actividades
más frecuentes que se desarrollan en la sede
tienen relación con el encuentro, el ocio y el
entretenimiento de los asociados y con un
relativamente relevante papel del servicio de
bar como punto de interés. En un buen número
de entrevistas, la percepción primera que
obtenían el equipo de personas responsables
de este trabajo era que se adentraban en un
establecimiento hostelero, ya que la
decoración y los elementos que configuran la
sede no manifestaban demasiadas evidencias
de lo contrario.
Esta percepción puede ser significativa
para valorar lo que parece ser la actividad más
habitual en muchos de los espacios
asociativos, ya que los servicios que prestan
cotidianamente no difieren demasiado de los
que puede ofrecer cualquier bar. Nada que
objetar por las posibilidades de encuentro, ocio
y comunicación que puede ofrecer tomar unas
copas, unas tapas o echar una partida de
cualquier juego de mesa y por como revierte
favorablemente en la convivencia de los
asociados o usuarios. Pero si que nos parece
preocupante que la actividad y los servicios se
limiten, en un alto porcentaje, casi en
exclusividad, a los mismos que ofrecen
muchos establecimientos de hostelería y sean
destacables
las ausencias de actividad,
propuestas o servicios propios de una entidad
sin ánimo de lucro destinada a unas
finalidades que parece que no tienen
demasiada relación con lo que ocurre
habitualmente en buen número de sedes de
entidades.
La imagen que trasciende en estas
circunstancias, no favorece demasiado a la
necesaria proyección social de las
organizaciones y pueden crear hábitos que
desorienten los objetivos que fundamentaron
su constitución, derivando hacia posiciones
ajenas a sus principios fundamentales.
Las valoraciones de los socios sin
responsabilidades directivas en sus
respuestas califican con un 5`1 los aspectos
cotidianos de la actividad en la sede sobre un
total de 10 puntos posibles. Una consideración
relativamente baja que aprueba por décimas.
También destacamos las opiniones recabadas
109
en las encuestas realizadas a la ciudadanía,
que en su mayoría (64 %) se han decantado por
definir a las asociaciones como “lugares de
reunión para los socios”, condicionando su
concepción más hacia el espacio que al
concepto de organización que realiza
determinadas actuaciones. Suponemos que la
falta de una actividad externa pública de
relevancia incline a relacionar asociación con
un establecimiento determinado más que con
un grupo humano organizado para un fin.
y se repiten con bastante frecuencia, a pesar,
de los diferentes campos de actuación y la
diversidad de finalidades que existen en el
colectivo de entidades. Es muy habitual
repetir todos los años las mismas actuaciones
(cuesta menos esfuerzo volver a hacer lo mismo),
síntoma de una falta de imaginación y
creatividad en los proyectos que llevan a cabo
y cierta parálisis en el desarrollo de las
programaciones con una marcada tendencia a
evitar los aspectos innovadores en las
actividades que se realizan.
b) Actividades o servicios
realizados últimamente
Los datos que hemos obtenido de esta
cuestión, que planteaba la descripción de las
tres últimas actuaciones que habían realizado,
nos han dado unos resultados
donde
destacan las actividades destinadas hacia la
diversión y el entretenimiento
(59 %),
ocupando dentro de éstas, con bastante
relevancia,
las actividades dedicadas a
excursiones y viajes. A continuación, con un
mismo porcentaje (13%), se encuentran
actividades culturales y propuestas de
formación , creativas o de mejora personal. El
resto de las respuestas se fragmentaba en
diversas acciones con porcentajes poco
relevantes.
Las actividades más realizadas han
sido los viajes y excursiones y suponemos que
la existencia de la prestación gratuita del
servicio de autobús municipal incide bastante
en esta realidad. Subrayamos que un grupo
de entidades sólo ha descrito este tipo de
actividades.
En las respuestas a la cuestión que
hacía referencia a las actividades más
demandadas por los socios,
también
prevalecen las de carácter lúdico o de
entretenimiento con un 66 % de las respuestas
obtenidas, seguidas por un 27 % que se inclina
por las de carácter formativo o cultural.
Las valoraciones obtenidas en las
entrevistas a socios sin cargos, puntúan con
un 4’9 % las actividades y servicios que ofrece
la entidad sobre un total de 10 puntos.
Concluyendo este apartado dedicado a
las características de las actividades y a las
demandas de los asociados sobre este tema,
podemos destacar que estas actuaciones se
orientan mayoritariamente al entretenimiento y
a la diversión de los asociados. Su perfil suele
ser muy similar en gran parte de las entidades
También observamos una presencia
importante de medios y apoyos municipales,
lo que establece cierta dependencia de los
recursos públicos en su ejecución y que nos da
a entender que, de no existir estos medios
externos,
bajaría considerablemente el
número de actuaciones. Los casos más
evidentes se centran en un grupo de
organizaciones que, por los datos que nos han
proporcionado, sólo se dedican a hacer viajes.
c) Destinatarios habituales de las
actividades y servicios
asociativos
Más de la mitad de las entidades
entrevistadas afirman que sus actuaciones
van dirigidas exclusivamente a asociados o
familiares de los mismos, mientras que un
28 % de las respuestas otorga un carácter
abierto a las actividades y servicios que
realizan. Para cerrar los datos más
destacables de esta cuestión, figura un 11 %
que sitúa a sus destinatarios en sus campos de
actuación territorial o sectorial.
Reiteramos las conclusiones ya
expuestas anteriormente.
Dominan
las
entidades que actúan y dedican sus esfuerzos,
actividades y servicios a sus asociados,
integrando a sus familiares como destinatarios
de sus actuaciones en un buen número de
colectivos. Las sensaciones que se perciben
de estas realidades, nos transmiten una
situación de cierto aislamiento del contexto
donde se ubican y actúan estas entidades,
primando el interés del asociado por encima de
otras consideraciones que pueden tener
contempladas la organización entre sus
finalidades.
En las entrevistas realizadas a la
ciudadanía en genera,l nos encontramos con
un dato relacionado con esta cuestión: El 33 %
de los entrevistados aseguraba haber
participado al menos en una ocasión en
110
alguna actividad promovida por una
asociación local. En esa misma entrevista se
determinaba que un 18 % de las 300 personas
entrevistadas formaba parte de alguna
entidad. Sobre las conclusiones
contempladas, y extrapolando los datos, no
podemos verificar si ese 15 % que no
pertenecía a ninguna organización de las
estudiadas, mantenía alguna relación de
parentesco con asociados.
d)
Financiación de las
actividades
y
servicios
asociativos
El grupo más numeroso de entidades
participantes (42 %) afirma que sustentan sus
actividades y servicios con los recursos
propios de la organización. Un 21 % declara
que son los propios participantes de las
actividades o servicios los que sufragan los
gastos. Con el mismo porcentaje figura un
grupo que manifiesta que sustentan
financieramente estas actuaciones con
subvenciones de origen municipal y un 11 %
que asegura que el dinero proviene de
subvenciones de otras administraciones.
En un principio se puede observar que
el grupo más numeroso, en cuanto a las
fórmulas de financiación empleadas para
sustentar sus actividades y servicios, posee
una interesante capacidad que otorga
autonomía económica a su gestión , ya que
manifiestan que son los recursos propios los
utilizados para sufragar estos gastos.
En el análisis de estos datos en
relación a otros provenientes de diferentes
cuestiones que atendían a los aspectos de
financiación asociativa y realizando el análisis
comparativo de estas informaciones, más los
apartados de observaciones que detallaban
algunos asuntos relacionados con las
respuestas a estas cuestiones, nos hemos
encontrado con algunas observaciones que
son dignas de mención:
- En un buen número de casos daban
la impresión de no saber discernir entre el
carácter de la fuente de financiación como
externa o interna, otorgando a ingresos de
origen externo (subvenciones públicas) la
definición de recursos propios y otras actitudes
que podían ser interpretadas como síntomas
de cierto desconocimiento sobre estos datos
económicos.
-Las descripciones de las actividades
realizadas e informaciones indirectas que
poseemos de muchas de estas actuaciones,
nos indicaban una presencia considerable de
recursos municipales que no eran
contemplados y que no podían ser
considerados como recursos propios.
Todo esto nos lleva a la conclusión de
que, realmente, es bastante menor el número
de entidades que opina que son sus propios
medios los que les permiten desarrollar sus
actividades y servicios.
También denota
deficiencias en los procedimientos de gestión
económica y el grado de formación de los
gestores asociativos en este aspecto.
En la misma línea de las conclusiones
obtenidas en este apartado y que corrobora
esta interpretación,
están las opiniones
recabadas de las entrevistas efectuadas a
responsables y técnicos municipales y que
manifestaban que en un 64 % de los
encuentros con responsables asociativos el
tema planteado era la solicitud de medios,
recursos y apoyos para la realización de
actividades y otras necesidades de la entidad.
Con un porcentaje algo menor (60 %),
afirmaban los propios dirigentes asociativos
que estos mismos temas eran los más
habituales, en referencia a sus reuniones
con responsables municipales.
Sostenemos
que el número de
entidades con carencias de autonomía
financiera es bastante considerable y que su
actividad está sometidas, en un elevado grado,
a recursos de origen externos.
e) Planificación y programación
de las actuaciones asociativas
Planificar en plazos razonables y
programar detalladamente las actuaciones
que se van a llevar a cabo desde las
organizaciones sociales, es un proceso
imprescindible para un correcto
funcionamiento de la actividad asociativa y
garantiza una gestión de los recursos y medios
más acertada y eficaz.
Esto significa visualizar y preveer con
la suficiente antelación todas las necesidades
que la ejecución de las actuaciones va a exigir,
orientando correctamente todos los pasos
imprescindibles para que la acción asociativa
cuente con avales de eficiencia.
Por otra parte, es labor fundamental
para atender a la elaboración de los
presupuestos anuales que tienen que
contemplar en detalle las programaciones de
actividades y sus costes, aparte de ser básico
111
para ofrecer la necesaria información a los
asociados de lo que se va a hacer.
compañeros o compañeras.
El hábito de planificar cómo se van a
desarrollar todos los asuntos de interés de la
entidad, estructurando las prioridades,
estableciendo líneas de acción coherentes e
imprimiendo una visión estratégica de
continuidad y proyección al desarrollo de la
organización, aporta solvencia y definición a
la acción asociativa. Planificar significa evitar
caer en improvisaciones y actitudes erráticas
que no son nunca positivas.
La planificación asociativa se expresa
en las programaciones y se concreta en los
proyectos que la integran. Saber elaborar
programaciones que atiendan al plan general
que supone una entidad sin ánimo de lucro es
requisito fundamental para un buen gestor
asociativo y de esta capacidad va a depender,
en gran parte, la maduración y consolidación
de cualquier proyecto asociativo.
Las respuestas a los hábitos de
planificación de las actuaciones asociativas se
han traducido en un 64 % de opiniones que
afirma que efectúan esta labor con un tiempo
previo razonable a la ejecución de las mismas,
mientras el 31% declara que empieza a trabajar
en este sentido en fechas que consideramos
demasiado próximas a la realización de las
actuaciones. El resto no se pronuncia.
El grupo más numeroso parece que
asume la necesidad de programar, lo que
consideramos positivo para la actividad
asociativa en general y es una manera de
proceder que se debería instaurar en todo el
tejido asociativo. No disponemos de
información detallada sobre los métodos que
emplean para efectuar sus programaciones,
ni como elaboran los proyectos asociativos
que desarrollan. Ello nos hubiera permitido
disponer de datos de interés sobre las
capacidades técnicas y valorar con mayor
profundidad el nivel de desarrollo de estas
aptitudes.
En cuanto a los responsables de la
planificación y la programación asociativa,
nos indican los datos recabados que es el
equipo directivo el responsable de su
realización (77 %) en la gran mayoría de las
entidades y un porcentaje reducido (9%) afirma
que esta labor recae exclusivamente sobre el
cargo de máxima responsabilidad, lo que
significa que se incrementan
considerablemente sus cometidos sin
demasiado apoyo por parte del resto de sus
Estos datos contrastan con las
informaciones que recabamos para la cuestión
que hacía referencia a la existencia de
vocalías, comisiones o grupos de trabajo en un
porcentaje bastante elevado y que señalaban
tenían entre sus funciones más habituales la
organización de actos. Según las
declaraciones obtenidas sólo un 5% manifiesta
que un grupo de socios designados al efecto
participa en las labores de planificación,
significando, para la gran mayoría de
entidades, que estos órganos no suelen
participar en las labores previas a la ejecución
de las actuaciones.
Las conclusiones subrayan el gran
protagonismo de los equipos directivos frente
a una habitual falta de participación en labores
de responsabilidad del resto de los asociados.
f) Medios de información interna
La comunicación es una herramienta
vital para un correcto desarrollo del proyecto
asociativo. Las entidades sociales son grupos
de personas que se organizan para atender a
determinados fines. Su principal componente y
activo son las personas que integran esa
organización.
Por ello, los flujos
comunicativos tienen que mantenerse
engrasados entre sus miembros y la
información tiene que fluir correctamente en
todas direcciones. Desde los cargos con
responsabilidad, que suele generar un mayor
volumen de información, hacia la base social y
desde ésta hasta los equipos directivos que
siempre tienen que actuar en representación
de esa base. Las deficiencias comunicativas
afectan a la cohesión del grupo y pueden
provocar déficits de participación.
La valoración que los responsables
asociativos entrevistados poseen sobre la
calidad de la información interna es elevada.
Así un 86 % considera que sus compañeros y
compañeras están suficientemente
informados, frente a un 14 % que opina que no.
Esta valoración se reduce escasamente en las
respuestas que han efectuado los socios sin
responsabilidades directivas que se
consideran informados en un 81 % por un 19 %
que opina lo contrario.
Otra cuestión relacionada con este
tema se le planteó a los socios acerca de su
conocimiento de nuevos proyectos que
podrían estar desarrollándose desde su
colectivo, el 64 % afirma que estaba informado
112
de esta circunstancia. Un 32 % manifestó
desconocer si se estaban llevando a cabo.
7º.- Relaciones externas
En este aspecto, las repuestas
mayoritarias nos indican que la información
que sobre la entidad poseen los asociados es,
a juicio de gran parte de los entrevistados, la
suficiente. A excepción de un porcentaje que
no llega al 20 % y que manifiesta que no
dispone de una adecuada información
asociativa y que está en una peor situación y
que debe ser corregida. Subrayar que en este
aspecto, es bueno pecar por exceso que por
defecto. Procurar que todo lo que sea
importante o incluso, aquello que pueda
parecer no demasiado relevante, debe ser
transmitido al grupo. En primer lugar, por que
es un derecho que acoge a todos los
asociados y, en segundo, por que se mejora
considerablemente la interrelación entre el
individuo y el grupo.
Analizamos en este apartado toda la
información recogida en torno a las relaciones
que mantienen las entidades participantes con
otras organizaciones sociales, instituciones y
las poblaciones que habitan sus espacios de
actuación o forman parte de los sectores que
manifiestan atender. También valoramos qué
actitudes dominan en este aspecto desde las
direcciones de los colectivos y las distintas
formas que se utilizan para materializar esta
relación.
En referencia a los medios y soportes
que se utilizan habitualmente para la
información interna, dominan los de carácter
gráfico (carteles, tablón de anuncios, cartas,
publicaciones. . .), frente a los que implican una
comunicación personal y directa (contactos
directos, reuniones . . . ). Sería necesario que
desde las entidades se plantearan evaluar
estos medios y así podrían disponer de datos
precisos sobre cuáles son los más adecuados
para cada una y el nivel de efectividad que en
su aplicación actual poseen. Es posible que
formatos demasiado reiterados acaben por
imponer su monotonía al propio mensaje que
contienen y esta situación no estimula a la
lectura de su contenido, desatendiendo al
interés informativo de la realidad asociativa.
También sería necesario poseer una nociones
básicas sobre técnicas de comunicación
grupal.
Las asociaciones, como estructuras
organizadas de grupos de personas, están
inmersas en un contexto que puede ser más o
menos complejo, más limitado o menos
extenso,
pero su naturaleza les obliga a
interrelacionarse con los agentes que
conforman ese contexto, aunque puedan
predominar conductas tendentes al
aislacionismo. Las necesidades y la dinámica
exigen un mínimo de comunicación externa.
De cómo se desarrolle esa comunicación va a
depender que crezcan conceptos claves como
el reconocimiento, representatividad y
relevancia social, que aumenten los apoyos y
recursos,
que obtengan capacidad de
liderazgo comunitario y otras muchas
cualidades que definen positivamente al tejido
asociativo.
a) Relación con otras entidades
Las relaciones interasociativas pueden
constituir un elemento fundamental para el
desarrollo del tejido asociativo en general,
especialmente entre aquellas que tienen
objetivos y finalidades comunes o comparten
afinidades entre sus campos de actuación. Las
posibilidades de crecimiento y consolidación,
así como la multiplicación de recursos y
optimización de los medios pueden ser de gran
relevancia, si esas relaciones se fortalecen y
maduran.
Acerca del nivel de reconocimiento
mutuo que existe entre las entidades
participantes, consideramos que es bastante
alto. Un 93 % asegura que conoce a todas las
organizaciones existentes y una amplia
mayoría manifiesta que mantienen o han
mantenido relaciones con otros colectivos
(75 %).
A pesar de que existe un conocimiento
mutuo y una estrecha relación entre las
entidades, especialmente, entre aquellas que
113
por razones de proximidad o similitud de
objetivos y tipología (así nos lo confirman desde
los cargos de representatividad de las entidades
entrevistadas), son escasas las acciones que
se han desarrollado en común a través de
procesos de colaboración entre dos o más
entidades por propia iniciativa y de manera
autónoma. A pesar de que es frecuente que
las localizaciones de las entidades están en
clara vecindad por razones de proximidad y
sus ámbitos de actuación coincidan
notablemente.
Por las referencias que poseemos, las
experiencias de participación colectiva de dos
o más entidades prácticamente están
limitadas a actuaciones promovidas,
organizadas y sustentadas desde la
Administración Local, especialmente aquellas
que se generan desde las áreas sociales del
Ayuntamiento.
Las realidades detectadas nos indican
que las interrelaciones asociativas no se
orientan hacia procesos de colaboración y esto
provoca, posiblemente, una limitación de las
oportunidades de crecimiento, maduración y
de poder acometer actuaciones de mayor
relevancia e interés social. No se han
desarrollado las mínimas estructuras básicas
de cooperación interasociativa. Las causas
pueden ser diversas: la existencia de ciertas
actitudes aislacionistas, los modelos de
gestión imperantes no consideran necesario
desarrollar actuaciones conjuntas entre
asociaciones o no existen elementos de
interés comunes que motiven a la acción
compartida.
Estas conclusiones son admitidas por
los propios responsables asociativos en las
respuestas que manifestaron referentes a su
valoración sobre la situación actual del tejido
asociativo local, donde la opinión más
generalizada fue la ausencia de cohesión,
unión e interrelación entre las propias
entidades.
b) Relación con los campos de
actuación
Toda entidad de carácter ciudadano
que no tenga dirigidas sus finalidades
exclusivamente a sus asociados, debe orientar
sus actuaciones hacia un campo de actuación
determinado que está definido por un territorio
concreto o por un sector social con
características determinadas y específicas.
Así debe establecerse en sus estatutos.
En la manera en que se atiende a ese campo,
los esfuerzos y dedicación que se destinan y
qué posición ocupa en las prioridades
asociativas, se actuará más coherentemente
con los objetivos establecidos y se alcanzará
una mayor relevancia y reconocimiento social.
El reconocimiento social de la labor
asociativa, su nivel de representatividad y su
capacidad para liderar, movilizar o influir
positivamente en su contexto va a depender,
en cierta medida, de las percepciones
externas que sobre la entidad se vayan
asentando. Alcanzar esta posición es
consecuencia de una labor constante y
continuada que permite dotar a la organización
de una imagen favorable de utilidad y servicio a
su comunidad o campo donde actúa y que sólo
se consigue desde actitudes de compromiso e
inquietud por mejorar el medio físico y humano
donde está situada. Actuaciones que se limitan
exclusivamente a satisfacer a grupos limitados
de personas o restringir la actividad de la
organización a los servicios que puede ofrecer
la sede social, no favorecen, en absoluto, la
adquisición de relevancia y reconocimiento
social.
Sobre este aspecto, el 73 % de las
entidades entrevistadas asegura que ha
realizado actividades dirigidas a sus campos
de actuación y no específicamente a sus
asociados. Un 22% afirma que nunca a
realizado este tipo de actuaciones.
Sondeados las que aseguraban haber
realizado estas acciones, señalaban distintas
descripciones de las mismas, aunque el grupo
más numeroso 21 % no definía con un mínimo
de precisión qué labor habían realizado en
este sentido. Se situaban, a continuación,
aquellas actuaciones de carácter informativo y
de sensibilización (18%), seguidas por aquellas
manifestaciones que hacían referencia a
celebraciones y actos de carácter lúdico (16 %).
El resto de las descripciones, con porcentajes
bastante inferiores, definían un variado
conjunto de actuaciones de una amplia
diversidad.
En las conclusiones detectamos cierto
interés de la mayoría por interactuar con sus
entornos sociales, aunque sin una orientación
precisa y de manera ocasional, sin demasiado
sentido de continuidad.
También destacamos que muchas de
las actuaciones descritas no atienden con
precisión a la pregunta
formulada y
entendemos que se confunde como actuación
114
dirigida a su campo de actuación, permitir la
participación de personas que no son
asociados. De todas maneras, según estos
datos, aparecen actitudes más abiertas a su
contexto que en la cuestión que hacía
referencia a los destinatarios habituales de sus
actividades y servicios.
Estos datos, aunque relativos, nos aproximan
a unas conclusiones que definen a gran parte
de los colectivos como organizaciones que no
prestan la atención y dedicación suficiente a
sus entornos, y su capacidad de
interrelacionarse y actuar en los contextos
donde se ubican está bastante infrautilizada y
necesitan de un importante impulso y
desarrollo.
En la descripción de los asuntos que
solían tratar los dirigentes asociativos en sus
reuniones con los responsables municipales,
sólo el 20% afirmaba que planteaban
problemas o quejas relacionados con el barrio
o sector social que representa. Este porcentaje
bajaba al 14 % cuando el agente entrevistado
era el técnico o el Delegado municipal.
En cambio, preguntados los
responsables directivos sobre el concepto
que poseían acerca del reconocimiento social
de sus entidades, un abrumador 82 % afirmaba
que su colectivo disfrutaba de un correcto
reconocimiento social, mientras un 18%
opinaba lo contario. Desconocemos si desde
las entidades se ha promovido algún ejercicio
de reflexión o evaluación sobre el papel que
desempeñan en referencia a los entornos
donde actúan, y podemos pensar que es
posible que se confunda popularidad con
reconocimiento social. Pensamos que sería
muy positivo plantear este debate desde el
interior de las organizaciones, para definir si la
orientación que se está imprimiendo es la
acertada o no, en referencia a las actitudes y
planteamientos asociativos que determinan la
parcela externa de las mismas.
Otra cuestión que tenía relación con
este tema,
planteaba la existencia de
actuaciones efectuadas desde las entidades y
que tenían como sentido realizar acciones
informativas, reivindicativas, de
sensibilización, referentes a problemas o
carencias del barrio o el sector social. El 57 %
manifestaba que al menos en una ocasión
habían realizado algún tipo de actividad de
estas características. Un 25 % afirmaba que
nunca y un elevado 18 % no se pronunciaba al
respecto.
En este sentido, planteábamos en otra
cuestión si acudían habitualmente personas
ajenas a la entidad para proponer iniciativas,
solicitar información, mediación, exponer
problemas o quejas relacionadas con el
entorno o el sector y, con ello, detectar
síntomas que nos permitiesen valorar el grado
de reconocimiento social que poseían las
entidades en sus entornos de actuación. El
43 % afirma que esto ocurría a veces, mientras
que el 32 % aseguraba que habitualmente. Un
23 % manifestaba que nunca acudía nadie con
estas intenciones.
c) Intervenciones destinadas a
conocer la realidad social
En la entrevista realizada a los socios
sin responsabilidad directiva, formulábamos
que valorasen la labor social que realizaba su
entidad y los resultados alcanzaron una
escueta puntuación de 4´6 sobre un máximo
de 10 puntos.
Una cuestión de temática similar,
figuraba en las entrevistas efectuadas a la
ciudadanía y que hacía referencia a la
percepción que tenían los ciudadanos
entrevistados sobre las entidades locales.
Sólo un 9% de los entrevistados manifestó
valorar socialmente la
actividad de las
organizaciones sociales.
El conocimiento de la realidad social es
un instrumento básico a la hora de diseñar,
planificar, determinar y decidir cualquier
actuación que tenga como destinatario un
grupo social determinado. Saber a quiénes
nos dirigimos, cuáles son sus perfiles, sus
características, sus necesidades, qué
elementos influyen en ellos y qué
circunstancias afectan al grupo... Disponer
de toda esta información y saber utilizarla
correctamente es fundamental para cualquier
actuación que parta de una entidad de carácter
social.
Este conocimiento debe actualizarse
permanentemente a través de fórmulas que
garanticen unos mínimos de fiabilidad en los
resultados que se obtengan, evitando las
impresiones personales, intuiciones o las
ideas preconcebidas que habitualmente no
suelen corresponder demasiado con lo que
realmente ocurre a nuestro alrededor.
Lo más destacado de las respuestas
que hemos obtenido es el elevado número de
115
responsables asociativo que no ha respondido
a esta cuestión (24 %), que hacía referencia a
si en alguna ocasión se había realizado alguna
acción destinada a conocer las realidades de
sus campos de actuación. El 41 % declaraba
que nunca habían efectuado actuaciones con
este cometido y un 35 % afirmaba que habían
efectuado al menos una intervención de estas
características.
desfavorablemente. El resto las califica de
correctas o mejorables.
A continuación planteábamos en la
siguiente cuestión, a aquellos entrevistados
que afirmaban que desde su entidad se había
actuado en este sentido. que describiesen las
acciones que habían realizado, y gran parte
de las exposiciones que efectuaron no tenían
demasiada relación con procesos de
captación de información sobre el entorno
social, a excepción de la realización de
sondeos, contactos personales con posibles
destinatarios y alguna propuesta dirigida a
promover sugerencias.
Al respecto del
elevado número de entrevistados que no se
han
pronunciado,
intuimos
que
se
corresponden a desconocimientos básicos de
estas técnicas de intervención grupal o social
provocado por carencias de cualificación en
este campo, o bien, no consideran que esta
labor sea necesaria.
Concluyendo con este apartado,
pensamos que desde la gran mayoría de las
entidades no se da la suficiente importancia a
conocer, con cierto rigor y eficacia, las
realidades donde actúan, bien por que
consideran que no es necesario o por falta de
capacidades instrumentales. Esta actitud
puede causar faltas de sintonía entre las
organizaciones y los ámbitos donde dicen
dirigir sus intervenciones, ya que las
posibilidades de no acertar en sus actuaciones
aumentan si no se dispone del conocimiento
apropiado del entorno hacia el que se dirigen.
d)Relaciones con
Administración Local
la
Dado el ámbito de este estudio y las
conclusiones que se van obteniendo, que
otorgan un especial protagonismo a la
Corporación Local
en el desarrollo de las
dinámicas asociativas, comentamos, en
primer lugar, las calificaciones que desde los
máximos responsables asociativos se
expresan sobre estas relaciones.
La mayoría (62 %), las califica de
buenas, siendo sólo de un 9 % el porcentaje
que representa a aquellos que las califican
En segundo lugar, exponemos las
repuestas obtenidas que sobre esta misma
cuestión se formuló a los responsables
políticos y técnicos vinculados al
Ayuntamiento: Un 72 % de los entrevistados
las calificó de mejorables, Un 14 % las
consideraba excelentes y en la misma
proporción se manifestaron los que opinaban
que son las adecuadas.
Curiosamente,
en el análisis
porcentual destacan posiciones relativamente
más críticas desde el ámbito administrativo
que desde el asociativo, al ser más relevante
los porcentajes que las califican de
mejorables.
Establecer unas buenas relaciones
institucionales, especialmente con la
administración más próxima,
es positivo
siempre y cuando se mantengan dentro de los
principios de colaboración, no injerencia y
autonomía de acción. En muchos aspectos de
la actividad asociativa deben existir
coincidencias de intereses y de
responsabilidades con distintas áreas
municipales y, lo lógico, es que se desarrollen
procesos de cooperación en determinadas
actuaciones y éstos puedan dar lugar a
propuestas de interés que pueden ser
positivas, no solamente para ambas partes,
sino también para importantes sectores de la
población. No optimizar estas relaciones,
sacándole el máximo partido no es favorable
para nadie.
En las entrevistas efectuadas a los
responsables políticos y técnicos municipales,
se afirmaba que el 80 % de los entrevistados
mantenía relaciones habituales con los
dirigentes asociativos, determinándose que
las relaciones eran frecuentes y fluidas, al
menos, con aquellas entidades que por
razones de ámbito competencial estaban más
próximas.
e) Relaciones con otras
administraciones
Hemos centrado este apartado en
valorar el conocimiento que poseían acerca de
convocatorias de subvenciones y ayudas de
otras entidades públicas y sus capacidades
para acceder a la información, a la
presentación de solicitudes y elaboración de
proyectos destinados a las mismas.
116
En referencia al 42% que manifiesta
desconocerlas, intuimos que pueden existir
varias causas:
con el colectivo es crucial. No contar con estos
medios puede ser, a veces, como no existir,
ya que dificulta la comunicación desde el
exterior y la presencia efectiva de la
asociación. Por otra parte, en el aspecto de la
operatividad y la funcionalidad, facilita la
actividad asociativa.
- Su actividad no se adapta a los
perfiles que exigen estas convocatorias.
- No tienen necesidad de mayores
recursos pues con los que disponen atienden
perfectamente a sus necesidades.
Los datos obtenidos corresponden al
86 % que afirma poseer sede social propia y
- Por distintos motivos nunca han
recurrido a los medios informativos donde se
comunican estas propuestas de colaboración.
nos indican que los medios disponibles para el
conjunto de estas entidades son bastante
limitados. Baste como ejemplo que para el
30% de las entidades consultadas no hay
forma de entrar en contacto con ellas como no
sea por correo postal, personándose en la
sede o recurriendo al teléfono personal de
alguno de sus miembros, por que no tienen
ningún medio propio de comunicación.
- Tienen problemas para elaborar
técnicamente un proyecto.
Todas estas posibles causas tienen
gran parte de su origen en las carencias de
cualificación de sus gestores.
Del grupo que afirma conocer alguna
de estas convocatorias, el 67 % manifiesta que
ha solicitado, al menos una vez, propuesta de
solicitud. El 33 % restante afirma que nunca a
efectuado estos trámites.
Ya hemos señalado la importancia de
promover procesos de colaboración con las
administraciones públicas y los interesantes
beneficios que pueden proporcionar para la
actividad asociativa. Para ello es necesario
tener acceso y saber interpretar las bases
donde se publican estas convocatorias y, por
supuesto, tener los conocimientos técnicos
básicos para elaborar los proyectos que se
requieren. Estas aptitudes no son habituales
en el conjunto de entidades locales.
Tenemos información que nos indica
que desde algunas Delegaciones municipales
se ha propiciado que determinadas entidades
accedan a subvenciones de otras
administraciones a través de la mediación,
asesoramiento o inclusión de ástas en
programas efectuados por la Corporación
Local.
Estas actuaciones podrían
formalizarse y promoverse como un servicio a
un número mayor de entidades, siempre y
cuando, existiese interés y capacidad para
llevar a cabo sus responsabilidades por parte
de las entidades destinatarias.
f)
Medios técnicos
comunicación
de
En los momentos que vivimos, para
cualquier organización es fundamental la
comunicación y disponer de recursos técnicos
que posibiliten que cualquier persona o
entidad interesada pueda entrar en contacto
El fax, el correo electrónico o páginas
web ocupan parcelas bastante minoritarias en
los medios de contacto que poseen las
organizaciones. Sólo el teléfono fijo, con un
64 % se presenta con datos más favorables en
este sentido.
Esta situación produce cierta posición
de aislamiento e incomunicación que debe ser
subsanada con cierta urgencia, pues las
consecuencias no son nada positivas y limitan
excesivamente las posibilidades de
comunicación.
No disponemos de datos precisos
sobre conexiones a internet, pero las
informaciones que poseemos también sitúan a
este medio en una situación de uso muy
precaria.
No estaría de más que desde las
entidades se asumiera la necesidad prioritaria
de dotarse de medios relacionados con la
tecnología de la información y la comunicación
y de la necesaria formación para su correcto
uso. Las oportunidades de conocimiento,
formación, documentación y de utilizar otras
vías de comunicación, que estos medios
pueden proporcionar, son muy interesantes y
pueden ser también de suma utilidad para la
vida asociativa.
Tenemos conocimiento que desde el
Ayuntamiento se está poniendo en marcha un
programa de instalación de banda ancha y
dotación de equipos informáticos destinados a
entidades locales. Desconocemos si existe un
perfil de las organizaciones destinatarias u
otros criterios para poder acceder al mismo.
117
8º.- Servicios municipales
destinados al asociacionismo local
La Ley Orgánica 1/2002, de 22 de
marzo, reguladora del Derecho de Asociación
en el artículo 4 del Capítulo I insta a las
Administraciones públicas a fomentar la
constitución y el desarrollo de las asociaciones
que realicen actividades de interés general y
les faculta para otorgar ayudas y
subvenciones, así como asesoramiento e
información técnica. En el Capítulo VI, en su
artículo 31, dedicado a las medidas de
fomento, indica que las “.... Administraciones
públicas, en el ámbito de sus respectivas
competencias, promoverán y facilitarán el
desarrollo de las asociaciones y federaciones,
confederaciones y uniones que persigan
finalidades de interés general, respetando
siempre la libertad y autonomía frente a los
poderes públicos. Asimismo, las
Administraciones públicas
ofrecerán la
colaboración necesaria a las personas que
pretendan emprender cualquier proyecto
asociativo”.
La Ley de Bases Reguladora del
Régimen Local, en su articulo 72, también
asigna a los ayuntamientos responsabilidades
destinadas a favorecer el desarrollo de las
asociaciones para la defensa de los intereses
vecinales o sectoriales de los vecinos,
facilitando el uso de los medios públicos y el
acceso a ayudas económicas para la
realización de las actividades de dichas
asociaciones.
Para finalizar la argumentación
jurídica, el Reglamento de Organización,
Funcionamiento y Régimen Jurídico de las
Corporaciones Locales, en sus artículos 231.1
y 233, hace referencia a la potestad municipal
para subvencionar económicamente a las
asociaciones en sus actividades y gastos
generales, así como el acceso a los medios
públicos locales.
Planteado que valoraran los medios y
servicios públicos que el Ayuntamiento de San
Juan de Aznalfarache destina a las
asociaciones locales, el grupo más numeroso
se inclinó por calificar como mejorables con un
39 % de las respuestas obtenidas.
El 33 % los califica de adecuados y el
23 % tiene una opinión desfavorable de los
mismos. Esto en cuanto a la opinión de los
responsables asociativos.
Los responsables políticos y técnicos
vinculados a la Corporación Local opinaban
que estas prestaciones eran mejorables en un
73 %, mientras que un 20 % se distribuía entre
los que consideraban que son los que permiten
los medios disponibles y los que opinan que
son los adecuados. Un 7 % los calificaba de
escasos.
En ambos grupos de entrevistados
predomina la consideración de “mejorables”
para valorar las prestaciones municipales,
aunque con una destacada diferencia a favor
de los representantes administrativos. Este
dato puede definir ciertas coincidencias en
cuanto a la necesidad de mejorar las
dotaciones y optimizar el uso y distribución que
se hace de las mismas. Algo que debería
suscitar una profunda reflexión en ambos
sectores, especialmente, por que, como
vamos descubriendo, la gran parte de las
entidades cuentan con unos recursos propios
bastante limitados y su actividad depende
considerablemente de la disponibilidad y
aportación de recursos de origen municipal.
Esto se podría subsanar trabajando en dos
campos: La mejora de la eficiencia en la
gestión económica de las entidades y en
potenciar las dotaciones públicas,
aumentando, a la vez, su eficiencia y
optimización.
Nos llama la atención el destacado
grupo de entidades (33 %) que califican a
estas prestaciones de ”adecuadas”. Un
porcentaje bastante superior a los que las
califican de igual manera en el ámbito
administrativo y que, en una gran parte, son
las personas que intervienen en la asignación
de estas prestaciones. Sobre todo, por que
habitualmente las relaciones con la
Administración Local suelen estar enfocadas a
las peticiones de medios municipales y este
grupo de entidades parece poseer un
aceptable estado de satisfacción acerca de los
medios públicos que les son asignados.
Para tener una referencia con cierto
valor de contexto, se han realizado diversas
averiguaciones para conocer las aplicaciones
presupuestarias de otros municipios con
similitudes poblacionales con respecto a San
Juan de Aznalfarache en este tipo de
prestaciones, y por diferentes motivos ha
resultado una labor bastante compleja y no ha
sido posible establecer referencias fiables que
permitiesen un estudio comparativo
adecuado, pues si existían datos de la partida
presupuestaria asignada, desconocían con
118
exactitud el número de entidades del municipio
que habían accedido a estas partidas.
proyección y unos planteamientos asociativos
más vinculados con el entorno social y físico
donde actúan.
En aquellas otras que
presentan serias deficiencias en el modelo de
gestión asociativa, en los recursos personales
de sus gestores, en las capacidades
instrumentales como colectivo y suelen limitar
sus actuaciones al ámbito de sus asociados,
posiblemente,
no se observen cambios
relevantes en su proceder, aunque dispongan
de más medios, si no van acompañados de
otras medidas relacionados con la mejora de
la cualificación y las capacidades asociativas
y una orientación que tutorice y ejerza algún
tipo de control sobre el correcto uso de los
medios públicos.
También asumimos, que todo lo que
puede ser entendido como prestaciones o
dotaciones a entidades sociales, no parte
exclusivamente de la asignación
presupuestaria destinada a subvenciones, ya
que es habitual que fondos de algunas
Delegaciones municipales o de determinadas
partidas presupuestarias se destinen a
sufragar actividades asociativas.
Por otra parte, es difícil de cuantificar
el volumen total de los servicios y prestaciones
dirigidos a los colectivos sociales, ya que
muchos de éstos se efectúan mediante cesión
o uso de equipamientos y recursos públicos.
Los datos que conocemos con
fiabilidad, que se limitan a la partida de
subvenciones a actividades de asociaciones y
que se tramita y aprueba desde el Consejo
Local de Participación Ciudadana.
la
consideramos bastante limitada en su cuantía
total, ya que en su distribución, aparte de los
criterios valorativos sobre las características
de los proyectos presentados, también
intuimos que se aplican otros de carácter más
genérico y esto reduce las posibilidades de
acometer actuaciones de cierta relevancia,
impidiendo que la contribución municipal
aporte verdadero valor a los recursos
necesarios.
Por otra parte, nos consta que desde
varias Delegaciones municipales se aportan
medios humanos, técnicos y recursos
materiales que se destinan a actuaciones
asociativas. Cuantificar todo eso sería una
labor ardua y compleja que no hemos podido
incorporar al estudio. Pero lo que no estaría de
más,
es plantear un serio ejercicio de
evaluación que determinase si como se están
aplicando y efectuando actualmente esas
aportaciones es la mejor manera de apoyar las
actuaciones de las entidades.
Preguntados los responsables
políticos y técnicos sobre qué efecto tendría
una mejora de estos recursos sobre la
actividad asociativa, un 60 % opinaba que
mejorarían y un 33 % consideraba que los
avances no serían significativos.
Consideramos que las mejoras de una
mayor dotación podrían ser positivas en las
actuaciones asociativas protagonizadas por
un grupo reducido de entidades que disponen
de capacidad de gestión, ciertos niveles de
119
9º.- Valoraciones sobre el
asociacionismo
Queremos dedicar este capítulo a
realizar un análisis de las distintas visiones que
se han ido detectando desde las diversas
posiciones que, acerca del asociacionismo
local, se han manifestado por los agentes que
han participado, tanto de los propios
protagonistas o actores que representan a los
diferentes modelos asociativos a los que nos
hemos aproximado,
como al resto de
participantes que, desde una visón más
externa nos han facilitado su percepción
personal o profesional de las organizaciones
sociales.
a) Experiencia personal
Presentada la propuesta a los
responsables asociativos para que nos
expusiesen los aspectos más favorables y
desfavorables de su experiencia como
miembro de una entidad, el grupo más
numeroso de opiniones (44 %) se ha decantado
por valorar como lo más positivo de esta
experiencia los aspectos relacionados con la
convivencia y las relaciones entre los
compañeros y compañeras. A continuación, el
36 % destacaba como lo más favorable los
referidos al progreso de la organización como
proyecto de grupo, destacando los logros
obtenidos en el cumplimiento de sus
finalidades. El tercer grupo se orientaba hacia
temas subjetivos referidos a su satisfacción y
desarrollo personal (20 %).
Los socios sin cargos de
responsabilidad han designado como
elementos más favorables de su experiencia
asociativa, las relaciones y la convivencia
entre asociados.
En cuanto a los menos favorables, el
53 % manifestaba que habían sido la falta de
apoyo e implicación de los asociados y la
ausencia de reconocimiento, respaldo social e
institucional. El resto de las opiniones se
distribuye, por este orden, entre los que
afirman que no destacan ningún aspecto
desfavorable, los que no han contestado, los
que manifiestan que han sido los conflictos
internos y los referidos a las carencias de
medios y recursos.
En las opiniones más favorables
hemos efectuado una agrupación de las que
coinciden con un carácter más personal en sus
valoraciones y que hacían referencias a
aspectos que repercutían más en beneficio
del propio entrevistado y alcanzamos un 64 %,
frente a un 36 % que destaca más otros temas
que están relacionados con el proyecto
asociativo en general. En la interpretación de
este dato se manifiesta que se subraya un
predominio de las visones subjetivas sobre las
grupales. A partir de esta deducción, podemos
considerar que son más abundantes las
visiones personales con cierto sentido de la
utilidad sobre la entidad que las que valoran el
asociacionismo como proyecto encaminado
al cumplimiento de unas finalidades y objetivos
predeterminados.
En conclusión, se observan dos
actitudes diferenciadas por modelos de
entender la realidad asociativa distintos y el
que está más implantado en el tejido asociativo
local tiende a orientar su dinámica hacia
campos de interés más vinculados con
satisfacciones personales.
b) Valoración sobre la situación
del tejido asociativo local
La mayoría de las valoraciones no
tienen una opinión favorable sobre la situación
actual del conjunto de entidades (62 %), frente
al 17 % que si manifiesta una consideración de
carácter favorable. Un 15 % no efectúa
ninguna valoración, argumentando no conocer
a la gran parte de las organizaciones locales o
no adecúan su respuesta a la propuesta
formulada y un 6 % que opina que las
situaciones son muy diferentes entre unas y
otras.
Propusimos a continuación que nos
detallaran las causas por las cuales
efectuaban esta valoración. En referencia a
los que opinaban favorablemente, expusieron
razones escuetas y poco fundamentadas. En
el análisis de estas valoraciones detectamos
que existe una clara influencia del factor edad,
pues las voces más mayoritarias en este
sentido correspondían a las entidades de
mayores y aquellas compuestas
mayoritariamente por personas de edad más
avanzada.
En cuanto a las que habían
manifestado opiniones no favorables,
aparecían percepciones que coinciden con
algunas de las conclusiones que hemos ido
aportando. Conceptos tales como la falta de
involucración y objetivos de carácter social,
las deficiencias en las capacidades de gestión
120
asociativa, la poca ambición y dinamismo
de sus actuaciones, la excesiva dependencia
de otras instituciones y la poca cohesión y
relación interasociativa, han sido las
argumentaciones más expuestas.
Cuando se valoró individualmente
cada entidad, a través de la opinión de los
responsables asociativos y los socios, los
resultados fueron diametralmente opuestos,
ya que una gran mayoría estaba satisfecho
con la situación actual de su organización en
un porcentaje identico (64 %). Lo que nos lleva
a la conclusión de que la percepción poco
favorable del conjunto de asociaciones se
deriva hacia la exteriorización del problema:
“Son las demás las que no están bien”.
Posiblemente, esta actitud sea
sintomática de un cierto estado de aislamiento
que impera en el mundo asociativo local y que
dificulta la identificación de las entidades con el
resto del conjunto de las asociaciones, peñas y
hermandades, proliferando concepciones
individuales que dificultan la integración y
aunque compartan
cohesión asociativa,
objetivos y campos de actuación, como ya
hemos indicado con anterioridad.
Estas situaciones impiden el desarrollo
de actitudes que permitan visualizar intereses
comunes factibles de ser compartidos y
atender a circunstancias,
problemas o
carencias donde se pueda proceder de
manera conjunta, mejorando las condiciones
en las que se puede actuar y, posiblemente,
con mayores garantías de eficacia. También
propiciarían un mayor grado de influencia y
capacidad de intervención en los ámbitos de
decisiones, ya que su peso aumentaría y sus
posiciones serían tenidas en una mayor
consideración.
A ñ a d i r, q u e a p a r e c e n c i e r t a s
deficiencias en el sano ejercicio de la
autocrítica o de la capacidad para
autoevaluarse y esto se manifiesta claramente
cuando se reconocen los errores ajenos, pero
se obvian los propios.
c).-Valoración de los
responsables políticos y
técnicos
En cuanto a las valoraciones que
presentan los agentes relacionados con la
Corporación Municipal sobre el conjunto de
entidades locales, se han obtenido los
siguientes resultados.
Sólo aparecen
reflejadas aquellas opiniones que han
alcanzado más del 50 % del total
manifestadas:
-Capacidad de implicación social:
Escasamente implicadas (54 %)
- Nivel de participación en los asuntos de
interés local:
Poco participativo (67 %)
- Grado de dinamismo en cuanto a su
actividad asociativa:
Poco activo (67 %)
- Independencia y autonomía de actuación:
Dependiente e influenciado por otras
organizaciones (65%)
- Capacidad de liderazgo social:
Posee escasa capacidad: (73 %)
-Proyección de las entidades:
Está anquilosado y necesita renovarse
(74 %)
Recapitulando sobre estas opiniones,
podíamos definir un perfil del conjunto
mayoritario de las entidades que, en opinión
de este grupo de entrevistados, no es positiva
y que contrasta con la valoración optimista que
presentan la mayoría de los responsables
asociativos hacia sus propias entidades, pero
que coinciden en algunas consideraciones
cuando esa valoración se efectúa
genéricamente.
Los bajos índices en la valoración que
estos agentes participantes otorgan a las
entidades en estos aspectos fundamentales,
la efectúan desde una posición relativamente
externa, pero es una visión privilegiada por las
especiales relaciones y el conocimiento que
poseen de sus necesidades, actividad y
capacidad.
La situación que se presenta en estas
conclusiones y que atiende a elementos
básicos del asociacionismo local, lo sitúa en
una posición de bastante debilidad con claros
síntomas de un funcionamiento deficiente y
una clara pérdida de sintonía con la realidad
121
del entorno local. Las debilidades del tejido
asociativo no se centran exclusivamente en su
proyección externa, sino que también se
manifiestan desde su actividad interna con
unos preocupantes bajos niveles de
participación y vinculación de los asociados
con su propio proyecto asociativo.
asociativo local, les propusimos que nos
expusieran tres aspectos que considerasen de
carácter positivo sobre las opiniones que
mantenían acerca de los colectivos
ciudadanos. Las que figuran a continuación
son las que más se han repetido por el orden
en que figuran
En sentido contrario se manifiestan los
ciudadanos que han respondido a las 300
encuestas que hemos realizado a pie de calle y
que en un 75 % opinan que la labor que realizan
la entidades es positiva frente a un 23 % que la
considera irrelevante o no positiva.
Las
diferencias entre ambos grupos de opinión
pueden obedecer a los distintos grados de
conocimiento que sobre el tejido asociativo
local, por razones de responsabilidades,
poseen los agentes vinculados al Consistorio
por un parte, y los ciudadanos entrevistados,
por otra.
1- El Número y diversidad de las
organizaciones ciudadanas existentes
2- La experiencia de muchas entidades
adquirida por los muchos años de
funcionamiento
3- Su labor de impulso de
la
integración y cohesión de muchas personas en
torno a las entidades
4- El fomento de la participación social
5- Su capacidad de influencia a nivel
ciudadano e institucional
6- El conocimiento del entorno o sector
y su interés en resolver los problemas
También destacamos que la cuestión
dirigida a la ciudadanía,
planteaba la
valoración de las asociaciones de manera
general, estimando que puede existir una
marcada influencia en sus valoraciones la
habitual presencia de las acciones de
movimientos asociativos (ONGs, fundaciones,
organizaciones solidarias)
en los medios de
comunicación y que suelen obtener una
imagen muy positiva a nivel social. Es posible
que esa imagen se traslade a la generalidad de
todas las organizaciones de la sociedad civil.
Esta hipótesis acerca de la influencia
de las actuaciones de entidades
extramunicipales y su percepción
mayoritariamente positiva sobre el
asociacionismo en general de los ciudadanos
entrevistados, se define cuando de manera
específica se pregunta, en otra cuestión de la
encuesta, por su opinión sobre las
organizaciones locales, siendo su respuesta
bastante diferente a la expresada
anteriormente. En este apartado de la
entrevista, el 64 % afirmaba que “son lugares
de reunión para los socios”, interpretando el
concepto de entidad social como el local o el
establecimiento donde se reúnen. En segundo
lugar figuraba un 17 % que manifestaba que “se
dedican a organizar actividades para los
socios” o “ a atender las necesidades de los
socios”. Sólo un 9 % hacía referencia, en su
opinión, a que realizaban labores o se
dedicaban a los problemas del barrio o del
pueblo.
Continuando con los agentes
municipales y sus valoraciones sobre el tejido
Seguidamente propusimos que
indicaran aquellos aspectos que a su entender
influían negativamente en la situación actual
de las entidades.
1- Ausencia de visión e implicación
social
2- Excesiva dependencia de la
administración local
3- Carencias de formación asociativa
de los equipos directivos
4- Liderazgo pobre y poca relevancia
social
5- Poca participación del sector juvenil
/ ausencia de relevo generacional
6- Pasividad y escasa relevancia de
sus actuaciones
En estas consideraciones aparecen
algunas opiniones contradictorias y que están
en una franca oposición. En concreto las
referencias a las capacidades de influencia,
liderazgo y de fomento de la participación
social.
Estas diferencias suponen distintas
apreciaciones que pueden estar motivadas por
la diversidad de experiencias y relaciones que
los entrevistados poseen con las entidades
con las que tratan habitualmente en sus
diferentes campos de trabajo. En algunos
casos estas relaciones se mantienen con
grupos reducidos de entidades y es posible
que se otorguen consideraciones globales a
comportamientos que en realidad pueden ser
parciales en relación al conjunto de entidades.
122
Es posible que obedezcan a valoraciones
efectuadas en circunstancias puntuales y se
han expresado como actitudes permanentes
o estables o bien,
existen elementos
subjetivos que condicionan las respuestas,
por que la situación de las asociaciones forma
parte directa de sus responsabilidades
laborales o políticas.
Sobre este tema, pero centrado en la
gestión asociativa, se expresaron también los
responsables políticos en referencia a los
aspectos más deficitarios de la misma, y
estas fueron sus respuestas que figuran en el
orden que establecieron por razones de
relevancia:
1ª - Las capacidades organizativas
2ª - Carencias personales de recursos
técnicos en gestión asociativa
3ª - Las capacidades de generar ideas
e iniciativas
4ª - La gestión y el liderazgo de grupos
5ª - El sentido de compromiso social
Insistimos en este tema, pero en esta
ocasión, orientamos las cuestiones hacia las
facultades que presentaban las entidades para
generar ideas e iniciativas que podían ser
consideradas de interés. De esta manera, en
la pregunta referida a los temas habituales de
las reuniones que mantenían los agentes
vinculados al Ayuntamiento con responsables
asociativos, sólo en un 16 % de los casos
afirman que se presentaban estos temas.
Esta misma pregunta, pero formulada
a los propios agentes asociativos
entrevistados, bajaba un punto esta valoración
(15 %) en las ocasiones que presentaban
propuestas.
Volviendo a los responsables
municipales, reiteramos este tema, pero con
distinta formulación en la exposición,
preguntando si era habitual que los dirigentes
asociativos presentasen iniciativas y
propuestas y los resultados fueron los
siguientes: Un 14 % manifestaba que esta
situación se daba con frecuencia. El mismo
porcentaje manifestaba que esto no ocurría
nunca y el 72 % aseguraba que no era
frecuente.
Concluyendo este apartado y
comenzando por los aspectos positivos de la
realidad asociativa que exponen los agentes
vinculados con la Administración, aparecen
algunas situaciones de interés que tienen
del conjunto de entidades, la estructura básica
a nivel de organización social que supone la
experiencia de funcionamiento de muchos
años de un grupo importante de entidades y el
considerable número de personas que se
agrupa en torno a las asociaciones, peñas y
hermandades. Subrayamos solamente estas
tres consideraciones por que son las que no se
han rebatido en la exposición de las
valoraciones desfavorables.
Estas tres cualidades suponen un
importante activo de un considerable valor que
añade ciertos elementos de consistencia a una
parte importante de las organizaciones y que
pueden permitir,
en primer lugar, unas
potencialidades de representatividad y
atención elevadas para amplios sectores de la
población,
en segundo, un bagaje y
experiencia asociativa que nos permite que en
muchos aspectos de nuestra comunidad local
no partamos de cero y, en tercer lugar, un
potencial cauce de participación y vertebración
social que está integrado por centenares de
personas. Estas condiciones aportan
estructuras básicas que pueden constituirse
en oportunidades de crecimiento y desarrollo
para la localidad, pero este potencial no está
lo suficientemente valorado, a nuestro
entender,
ni desde el interior de las
organizaciones, ni desde su exterior y sería
necesario establecer medidas que lo
reconduzcan y orienten para que dejen de ser
factores potenciales y se conviertan en
realidades.
Los bajos índices de cultura
y
formación asociativa de los integrantes de una
parte importante de los colectivos,
especialmente de sus gestores, provocan
carencias de hábitos participativos y es,
posiblemente, la causa principal de las otras
deficiencias que subrayan los entrevistados.
La falta de un liderazgo efectivo en la dirección
de las entidades, motivado por una habitual
baja cualificación, no imprime solidez en las
líneas de actuación, impone una visión
limitada y pobre de la dinámica asociativa, con
actuaciones de escasa relevancia que son un
reflejo de unas facultades de dirección donde
la creatividad, la innovación y el activismo no
se han desarrollado suficientemente y la
orientación de las entidades no se enfoca
hacia objetivos definidos con una planificación
del itinerario asociativo a medio y largo plazo.
Las situaciones que se detectan,
obedecen, en gran parte, a unas aptitudes
asociativas que están por desarrollar y en la
123
medida que esas facultades aumenten
podremos vislumbrar progresos significativos.
No asumir una mayor
cualificación y
preparación en las responsabilidades
directivas y de liderazgo, nos aboca a un
continuismo que, con bastantes posibilidades,
ira deteriorando las ya limitadas capacidades
del tejido asociativo.
d).- Posiciones que otorgan al
tejido asociativo
Las opiniones que se han aportado
respondían a las posiciones que, según los
agentes vinculados al Ayuntamiento,
las
entidades sociales deberían de asumir con
mayor relevancia. En todas estas
exposiciones abundaban las referencias hacia
un mayor protagonismo social en sus
responsabilidades,
especialmente en las
dirigidas a sus capacidades de liderazgo,
representatividad, de interlocución y de
dinamización.
Estas afirmaciones iban dirigidas a
definir el papel que las organizaciones
deberían atender prioritariamente en sus
actuaciones y señalaban los objetivos que
tendrían que orientar sus estrategias de
acción. Tal y como se exponen estas ideas
sobre la actividad asociativa actual, no existen
demasiadas coincidencias entre lo que
debería ser, a juicio de los entrevistados, y lo
que realmente es. Las realidades que vamos
descubriendo sitúan al movimiento asociativo
local en posiciones alejadas de este papel,
ocupando espacios en la comunidad local que
no lo vinculan demasiado con las
responsabilidades que deberían asumir.
Preguntamos qué ventajas se
obtendrían a nivel local si las entidades
adquirieran una posición de mayor fortaleza,
situando su posición en el papel que tendrían
que representar como estructuras
organizadas de la sociedad civil. La mayoría
de las opiniones (60 %) indicaba que el tejido
asociativo se transformaría en un recurso
imprescindible para el progreso del desarrollo
comunitario, especialmente en los aspectos
sociales y culturales. El resto se orientaba
hacia mejoras más relativas, pero también de
cierta importancia.
Todas las opiniones consideraban
como positivas las aportaciones de unas
entidades con mayor capacidad y relevancia
social para el conjunto de la sociedad local,
otorgándole la mayoría un papel destacado
en el progreso comunitario. Esto nos indica
que a nivel institucional existe un elevado
concepto sobre la realidad asociativa, aunque
no se traduce, demasiado, a nivel práctico en
medidas de verdadero fomento e impulso
como veremos más adelante.
10º.- Participación
asociativa en actuaciones
municipales y fomento del
asociacionismo
a) Participación y fomento
Iniciamos este apartado con las
intervenciones que se realizan desde las
distintas delegaciones participantes en este
estudio y que van destinadas a fomentar e
impulsar la participación de las entidades
sociales.
Preguntábamos sobre la existencia de
programas, actuaciones y servicios dirigidos
específicamente a asociaciones y el 71 %
afirmaba que desde su área se desarrollaban
algunas de estas prestaciones, mientras el
29 % respondía que no. Los entrevistados que
aseguraban que se realizaba alguna labor en
la que los destinatarios eran las entidades,
describieron una serie de servicios centrados
en actividades específicas, programas de
dinamización, información, asesoramiento,
orientación, dotación de recursos. Algunas de
estas actuaciones no iban destinadas
específicamente a colectivos, sino al conjunto
del sector social al que atendían y todas
estaban restringidas al ámbito competencial
donde actuaban. Los participantes que nos
aportaron estos datos pertenecían a las áreas
de dinamización ciudadana, bienestar social,
mayores, igualdad de género, juventud,
educación y cultura.
Sobre el papel que otorgaban a las
entidades en el desarrollo de sus actuaciones
a nivel general, el 57 % le adjudicaba una
posición prioritaria, mientras que el 43 % no le
asignaba relevancia o argumentaba que eran
destinatarios al mismo nivel que el resto de la
ciudadanía.
En cuanto al fomento de la
participación en la elaboración de los
programas, actuaciones y servicios
municipales, nos informaban que en su
mayoría se fomentaba la cooperación, aunque
en un porcentaje importante estaba
condicionado por la naturaleza de la actuación,
124
y dependiendo de su carácter, se invitaba o no
a la colaboración asociativa en estas fases.
Más abultado era el porcentaje de
entrevistados que aseguraba que
habitualmente se fomentaba la participación
asociativa en todas sus actuaciones y
reconocían como positiva la respuesta que
frecuentemente daban a las propuestas de
participación.
Para finalizar este apartado,
preguntábamos sobre la existencia de
programas destinados específicamente al
fomento del asociacionismo. El 80 % de las
respuestas señalaron que existían en sus
delegaciones estos servicios.
En una primera lectura, se observa un
elevado grado de atención a las entidades en
toda la actividad municipal que se genera
desde las delegaciones consultadas de
manera general y parece ser que las
asociaciones ocupan un importante papel en el
diseño y destino de las actuaciones, aunque
con ciertas diferencias entre unas y otras. Así,
desde algunas se interpreta una mayor actitud
de apertura participativa donde las entidades
ocupan un lugar preferente en sus servicios,
incluso, según argumentan en el diseño de las
actuaciones, y otras que no sitúan a éstas de
manera prioritaria.
Desconocemos en que grado se
participa como cooperante en el diseño y
planificación de las actuaciones municipales,
aunque, por los datos obtenidos en cuanto a
las capacidades organizativas y de aportación
de ideas y propuestas por parte de las
asociaciones, no estimamos que esta
participación sea de primer nivel y que estará
limitada a aspectos no demasiado relevantes,
adecuandose su papel al nivel de
responsabilidad que le asignen los
responsables técnicos o políticos.
La actividad impulsora del
asociacionismo que se efectúa desde estas
delegaciones, queda bastante restringida a la
labor que se realiza con entidades ya
constituidas, quedando reducida, en gran
parte, a la cesión de medios o a apoyos
puntuales. No existen programas específicos
dirigidos a fomentar la creación de nuevas
asociaciones o a motivar la cultura asociativa,
a pesar de que en determinados ámbitos
sociales existe una ausencia de
organizaciones de entidades de carácter
ciudadano (juventud) o la situación, en el caso
de que existan, es bastante delicada
(Educación). Queremos destacar que en
concreto, en este tema, hubo un cierto
desconcierto en cuanto a la mayoría de las
respuestas, ya que, a excepción de algunos
casos, casi todas las respuestas se orientaron
a exponer una serie de intervenciones
referidas a la cesión, prestación de recursos o
servicios a asociaciones que ya están
funcionando desde hace tiempo y la
formulación de la cuestión iba dirigida a pulsar
la existencia de acciones públicas destinadas
a promover iniciativas asociativas.
Posiblemente hubo un problema de
interpretación en la exposición de la pregunta,
aunque, de todas maneras, no encontramos
datos que nos indicaran la existencia de
programas específicos destinados a tal fin,
exceptuando alguna experiencia dirigida a
una grupo concreto de intervención social y
actuaciones de carácter parcial y
complementaria que incluían la formación de
grupos de participación y otras experiencias
similares pero sin una finalidad definida en
cuanto a la construcción de grupos
organizados con personalidad jurídica propia.
b) Propuestas de medidas de
fomento del asociacionismo
Presentamos una serie de propuestas
de medidas encaminadas a potenciar el
asociacionismo, al objeto de valorar que
temas eran considerados prioritarios entre los
agentes municipales para desarrollar las
capacidades del tejido asociativo, fortalecer
su presencia, promover la participación de las
entidades y mejorar la cultura asociativa entre
la población. La participación de los agentes
consistía en valorar dichas ideas, otorgándole
puntuación en función de sus criterios de
prioridad.
La propuesta más valorada fue la
referente a la creación de instrumentos
efectivos de fomento de la participación
ciudadana. Una interpretación inmediata nos
lleva a pensar que las estructuras y medios
dirigidos a la participación que están
constituidos en la actualidad no funcionan con
la eficacia deseada, ya que parece ser que se
reconoce de manera prioritaria que se
necesitan otros instrumentos más efectivos o
revitalizar profundamente los existentes.
En segundo lugar, se hizo mención a
ofertar actuaciones de carácter formativo y de
cualificación de la gestión asociativa. Se
ratifica la necesidad de mejorar
considerablemente las capacidades de los
125
responsables asociativos.
En tercer lugar, se valoró la necesidad
de contar con más participación en la toma de
decisiones y en el diseño de la política local,
promoviendo el debate y la consulta entre la
ciudadanía y sus organizaciones en los
asuntos de interés general o sectorial. Esto
debería ir acompañado paralelamente de
acciones de fomento y estímulo de esa
participación para que se instaurasen hábitos
participativos y las bases para una cultura de la
implicación en la vida municipal. También
requeriría promover cambios en las prácticas
de gobierno y abrir el habitualmente cerrado
círculo donde se toman las decisiones a la
participación pública. Al menos en aquellos
capítulos de la gestión municipal que la
legislación reconoce como ámbitos de
participación social.
En cuarta posición, se contemplaba
promover actuaciones dirigidas a estimular y
fomentar el asociacionismo. Esto implicaría
establecer programas de motivación e impulso
de las iniciativas de constitución de nuevas
entidades sociales a través de servicios
profesionales de acompañamiento y tutorías
asociativas y promover cambios en los
modelos de gestión de las ya existentes
orientándolos hacia posiciones más activas y
comprometidas.
ciudadanos con dificultades de movilidad o
alejados de los centros y dependencias de
atención municipal y, por otra parte, reforzaría
el papel de las entidades participantes como
organización de utilidad a la ciudadanía y
aumentaría el grado de implicación de las
mismas con sus entornos.
En séptimo, se valoraba el impulso a la
cohesión e integración interasociativa a través
del fomento de la creación de federaciones de
entidades. Este es una de las cuestiones que
ha aparecido reiteradamente como uno de los
factores que más influyen en la debilidad del
tejido asociativo local. Pensamos que
cualquier paso que se dé hacia la cooperación
entre organizaciones va a redundar
positivamente en su fortalecimiento.
Y en ultimo lugar de las valoraciones
sobre estas propuestas de medidas de
impulso y fomento del asociacionismo, se
planteaba aumentar las asignaciones
económicas a las asociaciones. En opinión de
los entrevistados, no se ve como prioritario
dotar a las entidades de mejores asignaciones
financieras
Se entiende que hay que
establecer previamente otras medidas de
mayor interés para mejorar la situación de las
asociaciones locales y que los posibles
avances se orientan a consolidar otros
aspectos del mundo asociativo.
Ocupando la quinta posición,
indicaban que había que dotar de mayor
entidad, en todos los sentidos, a la gestión de
la participación ciudadana mediante una eficaz
dotación de recursos humanos, técnicos,
materiales y económicos para desarrollar una
política más activa y acorde a la importancia
que este área de la gestión pública debe
poseer. Es realmente difícil efectuar una
acertada gestión de la participación y
dinamización ciudadana con los medios que
hoy en día cuenta esta Delegación y que, en
principio,
ni siquiera cuenta con ningún
trabajador adscrito a la misma.
En sexto lugar, se proponía desarrollar
experiencias de cooperación y cogestión de
determinados servicios municipales,
implicando a aquellas entidades que
estuvieran interesadas en desarrollar,
conjuntamente con el Ayuntamiento, algún
proceso o actuación de carácter público
adecuado a sus capacidades y nivel de
responsabilidad. Esto sería una interesante
experiencia de descentralización
administrativa que podría mejorar el acceso a
determinados
servicios
públicos
de
126
11º.- Consideraciones sobre la
información municipal y la
atención a la opinión ciudadana
La información es la base sobre la que
se sustenta cualquier proceso de
participación. No se puede pretender
promover la implicación de la ciudadanía en
los asuntos de interés público si no se
desarrollan eficazmente los medios y recursos
destinados a transmitir la necesaria
información sobre esos asuntos. Las
posibilidades de participación crecen en la
medida que se gestiona correctamente la
información y ésta no es tratada como un
simple complemento de la acción
administrativa, sino como parte importante del
programa, servicio o actuación que se vaya a
llevar a cabo. Una información que debe
garantizar una fluidez en la comunicación en
ambos sentido: desde la administración hasta
el ciudadano y desde la ciudadanía hasta los
políticos que gestionan los intereses públicos.
Crear canales efectivos de
comunicación estables, requiere dedicación,
esfuerzo e imaginación para que existan
garantías de que la información llegue a la gran
mayoría de los destinatarios finales de las
acciones municipales y, por otra parte,
permita, a través de mecanismos apropiados,
una adecuada receptividad de la información
que llega desde la ciudadanía.
No es recomendable llevar a cabo
actuaciones sin conocer las verdaderas
demandas ciudadanas. A veces, la dinámica
burocrática-administrativa deriva hacia formas
de proceder que establecen barreras de
comunicación entre los gestores públicos
(técnicos y políticos) y los destinatarios y esto
provoca brechas de sintonía entre ambas
partes. Dar por sentado demasiadas cosas
desde la administración sin tener referencias
objetivas de lo que se demanda, tanto en su
contenido, como en su forma, puede provocar
una pérdida de eficacia de la acción pública.
Por ello es necesario articular medidas
que permitan conocer las opiniones,
necesidades, inquietudes y demandas de la
ciudadanía.
Pulsar periódicamente a la
ciudadanía ayuda a adecuar la gestión a las
realidades que van surgiendo,
pudiendo
establecer líneas de actuación más
coherentes con las necesidades de la
población.
Este proceder estimula la
participación y acerca la gestión pública a sus
verdaderos destinatarios.
Dedicamos varias cuestiones a
sondear la gestión de la información municipal
y la iniciamos proponiendo a los responsables
municipales que valorasen los medios y
recursos que se empleaban desde sus
delegaciones para informar al ciudadano de
sus actuaciones y servicios. Lo más
destacable de las respuestas obtenidas es que
solamente el 10% de los entrevistados
calificaban como eficaces a éstos medios. El
90 % opinaba que son mejorables.
A continuación,
solicitamos a los
agentes entrevistados que nos expusiesen
propuestas que,
en sus opiniones,
mejorarían la calidad y efectividad de los
medios informativos utilizados. Las ideas se
centraron, en primer lugar, en señalar que
había que emplear una mayor dedicación y
esfuerzo, con mejores dotaciones de recursos,
tanto técnicos como humanos a esta labor. La
segunda opinión más secundada hacía
referencia a la utilización de nuevos canales y
soportes informativos, así como a aumentar
las calidades en el diseño y la presentación
con formatos más originales y atractivos. En
tercer lugar, se expusieron ideas relacionadas
con los plazos entre la acciones
promocionales y de difusión y el evento,
servicio o actuación que anunciaba, indicando
que tenían que ser más razonables y
realizarse con la suficiente antelación.
Trasladamos la valoración de la
información municipal a las entrevistas que
efectuamos a los ciudadanos y sus resultados
fueron los siguientes: Un 40 % la calificaba de
escasa, seguida por los que la valoraban como
inexistente con un 35 %. Un 18 % la definía
como la adecuada y un 7 % que no se
pronunciaba sobre esta cuestión.
A continuación, recabamos su atención
sobre si consideraban que el Ayuntamiento
prestaba la suficiente atención a las opiniones
de los ciudadanos
a la hora de tomar
decisiones. El 79 % de los entrevistado opinaba
que no era la suficiente, frente a un 21 % que
opinaba favorablemente sobre la atención
municipal a la ciudadanía.
Las conclusiones que se derivan de
estos datos posicionan a la gestión de la
información municipal en una situación que
debe ser atendida con mayor interés y
dedicación del que se le presta hasta la fecha,
siendo muy significativo que los propios
127
emisores y productores de esa información
reconozcan en su gran mayoría que la eficacia
de los medios que utilizan no es la más
adecuada.
Existe una relación muy estrecha entre
la eficiencia comunicativa y las posibilidades
de obtener resultados positivos de las
actuaciones.
La calidad en los medios
informativos que deben acompañar a
cualquier convocatoria o prestación, puede
determinar, de manera notable, el número de
participantes o usuarios de cualquier evento o
servicio y éste es un buen indicativo de la
rentabilidad social que toda acción pública
debe pretender conseguir.
No utilizar
correctamente la información puede
cuestionar la eficiencia en la obtención de los
objetivos que justifican la actuación.
La opinión de los ciudadanos que nos
han respondido a los 300 cuestionarios
realizados,
califican, en su mayoría,
desfavorablemente a la información municipal.
En muchos casos, la única referencia que
poseen los ciudadanos de la acción de su
Ayuntamiento es la información que éste
consigue trasladar a los vecinos y si ésta es
calificada en un porcentaje tan elevado de
inexistente o escasa, la percepción de éstos
hacia la actividad municipal puede alcanzar
similares parámetros. Lo que no es, en
absoluto positivo, para nuestra Administración
Local.
Tampoco obtiene una valoración
positiva, las consideraciones sobre la
receptividad municipal en captar las opiniones
de la ciudadanía. Desconocemos si desde la
Corporación se efectúan sondeos, consultas u
otro medio de pulsar la opinión ciudadana a la
hora de diseñar actuaciones o tomar
determinadas decisiones, pero es difícil
promover la participación social si no están
articuladas vías de comunicación con la
realidad social.
Se deberían dar pasos
importantes para mejorar la percepción de los
ciudadanos sobre el grado de atención que su
Ayuntamiento le presta.
12º.- Valoraciones sobre el
Consejo Local de Participación
Ciudadana
Menos de la mitad de las entidades
participantes afirman tener representación en
el CLPC. Lo que significa que más de la mitad
del tejido asociativo local no dispone de voz
propia en dicho órgano. El Reglamento de
Participación Ciudadana que regula el
funcionamiento del Consejo, establece un
sistema de consejos sectoriales que dotarían
al órgano consultivo de una serie de
portavoces que efectuarían funciones de
representantes de aquellas organizaciones
sociales que no disponían de esta figura en el
pleno del CLPC. Este sistema no se ha
aplicado con rigor y, hasta la fecha, su
funcionamiento no ha contado con la
participación efectiva de la mayoría de las
entidades locales.
En cuanto a las valoraciones de los
representantes directivos sobre el
funcionamiento de dicho órgano, nos
encontramos con que el 44% de los
entrevistados no opina. El 20 % lo considera
aceptable y el mismo porcentaje (18 %)
mantienen aquellos que lo califican de bueno y
los que lo definen como deficiente.
En cuanto a los responsables políticos,
califican al funcionamiento del CLPC como
mejorable en su mayoría, mientras que la
consideración de deficiente es seguida por una
minoría.
En referencia a las entrevistas
realizadas a ciudadanos, existe un casi
absoluto desconocimiento de la existencia del
Órgano con un 92 % de entrevistados que
afirma desconocerlo.
En cuanto al conocimiento del
funcionamiento del CLPC está bastante
fragmentado ya que parece que su actividad
no ha trascendido a las entidades que no
poseen representación directa. Entre los que si
disponen de representación, existe una
opinión que, en líneas generales, se presenta
como satisfactoria para la mayoría. La opinión
de los representantes políticos y responsables
del Consejo no presenta una valoración tan
positiva al reconocer que su funcionamiento es
mejorable.
Desconocemos como se transmite la
información sobre los acuerdos y decisiones
128
del Consejo desde los representantes
asociativos hasta sus compañeras y
compañeros de organización o hacia las
entidades
que no disponen de
representación, pero sería conveniente hacer
un seguimiento para evitar que todo quede
reducido a un grupo limitado de personas cuyo
trabajo, según parece ser, no trasciende
bastante más allá del circulo que lo componen.
Consideramos que en referencia a su
reconocimiento social y de ahí debe partir su
contribución a la mejora de la participación
ciudadana,
el CLPC no ha funcionado
correctamente. Ya reiteramos que la
información es el principio de la participación y
existen evidencias de que los aspectos
informativos son una asignatura pendiente en
el funcionamiento actual del órgano.
En cuanto a los recursos con los que
cuenta el Consejo, todos los entrevistados
reconocen que no son los más adecuados,
llegando incluso a ser definidos como
deficientes por un grupo.
En referencia a la contribución del
CLPC a la mejora de la participación social,
las valoraciones que se han obtenido acerca
de sus efectos sobre una más relevante
participación de los actores sociales, no son
demasiado favorables, definiéndolos como
“avances mínimos” y “las expectativas de
desarrollo en este campo no se han cumplido”.
Propusimos que expusieran ideas
sobre cómo se podría mejorar su
funcionamiento y las propuestas se orientaron
hacia los siguientes temas:
- Mejorar sus recursos propios (técnicos,
materiales y humanos).
- Mayor techo competencial y autonomía de
decisión.
- Potenciar su proyección y repercusión
socia.
- Un mayor reconocimiento institucional del
papel de las entidades.
- Un aumento del número de representantes
asociativos.
Esto en cuanto a su funcionamiento.
Después se presentaron algunas propuestas
relacionadas con cambios necesarios en las
propias entidades representadas en referencia
a la mejora de su baja participación.
relacionados con el funcionamiento del CLPC.
Entre los favorables se indicaba que se habían
dado pasos para que se valorase
positivamente el ejercicio de opinión y decisión
entre los integrantes asociativos y se
estaba adquiriendo una mayor conciencia de
que era útil participar en los procesos de toma
de decisiones. En cuanto a los aspectos no
favorables, las exposiciones que se han
manifestado se han orientado,
en
exclusividad, hacia causas basadas en
actitudes y carencias que tienen su origen en
los colectivos ciudadanos. No se han
presentado argumentos referidos a otros
agentes con competencias en el desarrollo de
la participación ciudadana.
Las conclusiones que se obtienen
sobre el funcionamiento del CLPC son que
contamos con un órgano de representación
vecinal dotado de muy limitados medios y que
esta escasa dotación incide negativamente en
su funcionamiento. Su contribución al avance
de la participación social no ha aportado
avances significativos más allá de ciertos
cambios de actitudes en algunas personas
que lo integran en conceptos básicos de
participación. Su nivel de representatividad no
se ajusta a la diversidad y número del tejido
asociativo y su reconocimiento social es
deficiente. También existen voces que lo
califican de instrumentalizado, con poco nivel
competencial y baja autonomía de acción.
Se recalca el escaso nivel y actividad
participativa de los representantes asociativos
como uno de los principales handicap para un
funcionamiento más efectivo. Si bien ha
mejorado la interrelación y comunicación entre
las asociaciones representadas, estos
avances no se han traducido en un progreso
de las condiciones y aptitudes que pueden
propiciar acciones conjuntas o de
cooperación.
También se observa una manera de
proceder con bastantes referencias de un
modelo de órgano burocrático-administrativo
más que en una experiencia de carácter social
y participativo donde los procesos deben
contar con un mayor dinamismo y agilidad
operativa.
Para finalizar solicitamos que
destacaran aspectos positivos y no favorables
129
13º - Diagnóstico general
Descritas las conclusiones de los
apartados en los que hemos estructurado el
trabajo, efectuamos un diagnóstico general, a
modo de compilación, de todas las
conclusiones que hemos ido elaborando en
base a las interpretaciones de los numerosos
datos e informaciones recabadas.
Queremos insistir en que este
diagnóstico está basado en un análisis general
de todas las entidades participantes y
orientado hacia los elementos descriptivos que
definen a la mayor parte de las mismas o a
porcentajes de relevancia. Por lo que puede
ser frecuente que algunas de las asociaciones,
peñas o hermandades que han formado parte
de este estudio no se vean plenamente
identificadas con algunas de las situaciones
que se describen.
Las entidades ciudadanas no son
organismos ajenos a la realidad social, ni
permanecen al margen de los factores,
circunstancias y agentes que intervienen en la
evolución de las sociedades. Sus
características y diferentes situaciones tienen
una íntima correspondencia con la realidad
social donde se insertan y pueden ser
consideradas como un reflejo fiel de las
distintas realidades que se imponen en una
comunidad. Muchos aspectos que definen a
una sociedad y a los individuos y sectores que
la componen están representados también en
las organizaciones donde se agrupan.
Las distintas situaciones que hemos
ido observando en este estudio y que nos han
aproximado a las diferentes realidades del
tejido asociativo local, tienen su reflejo en el
modelo de comunidad donde están ubicadas.
Sus circunstancias están sometidas, en gran
medida, a determinadas dinámicas donde
intervienen distintos actores y factores, a
veces, ajenos a sus procesos internos y otras,
se originan desde su propia interioridad.
Las entidades están configuradas y se
nutren de unas individualidades que están
integradas en un núcleo social.
Sus
protagonistas no provienen de espacios
humanos distintos al que determina la
configuración social de este municipio y, por
lo tanto, sus virtudes y defectos reflejan, en
cierta medida, los que padece o disfruta
nuestro entorno local. Por ello, su proceso
evolutivo ha estado y va a estar ligado a los
cambios y transformaciones que este
municipio ha contemplado y que están por
venir. Los logros y carencias del conjunto de
organizaciones sociales no afectan solamente
a éstas, también influyen en todo el contexto
local.
Al margen de una situación que, en
líneas generales, no se presenta como
demasiado favorable, para el tejido asociativo
según vamos concluyendo, las entidades
como agentes sociales con cierto nivel de
organización, son difícilmente sustituibles por
otros interlocutores ciudadanos y su posición
como activo social de la comunidad local le
otorga un indudable valor del cuál no se debe
prescindir. Reconducir ciertas actitudes no
adecuadas a los principios asociativos,
orientar las actuaciones hacia una mayor
implicación social, recobrar impulsos
motivadores y la confianza en las
potencialidades de crecimiento, apoyado por
una gestión pública mejor planificada, definida
y dotada en el área de participación
ciudadana,
pueden ser los inicios para
superar unas circunstancias cuyos principales
afectados no son en exclusividad los
colectivos, sino toda la sociedad local.
Nuestro tejido asociativo está
compuesto por una amplia diversidad de
entidades que atienden a distintas finalidades
y campos de actuación,
ocupa una
distribución geográfica aceptable para la
compleja orografía y estructura urbana que
define al municipio de San Juan de
Aznalfarache y agrupan a un considerable
número de personas con porcentajes muy
significativos en referencia a la población total
del municipio.
Esta diversidad también se traslada a
su actividad y modo de funcionamiento,
existiendo diferencias notables entre unas y
otras en su situación actual, con niveles de
consolidación y capacidad de cierta disparidad
que determinan un tejido asociativo complejo y
que presenta diversos grados de operatividad
asociativa, aunque infravalorado,
generalmente en sus potencialidades y
posibilidades de acción.
A pesar de su número y diversidad,
existen ausencias de sectores y campos de
actuación muy significativos que no están
representados y se constituyen como un factor
de desequilibrio para el desarrollo local. Su
orientación en cuanto a su actividad ha estado
sometida a un proceso evolutivo que
130
ha propiciado una transformación de su
orientación, manifestados especialmente en
el carácter de sus intervenciones,
inclinándose por un pérdida del enfoque social
y de externalización en sus dinámicas, que
han sido sustituidas por una mayor dedicación
y atención al núcleo interno que configuran sus
asociados.
femenina sobre la masculina y una escasa
presencia del sector juvenil entre sus
asociados. Esta situación puede desembocar
en un paulatino envejecimiento de los
asociados que, unido a la falta de
incorporación de jóvenes,
podría
desencadenar a medio y largo plazo
problemas de relevo generacional.
Suelen presentar una estructura
organizativa donde los perfiles de los cargos
de responsabilidad padecen divergencias en
cuanto a la paridad de género, teniendo
escasa presencia femenina, especialmente
en el cargo de máxima responsabilidad. Se
observa también escasa representación de
jóvenes en la ocupación de estos cargos.
La participación de los asociados se
centra especialmente en su presencia en la
sede como centro de ocio, encuentro y en las
actividades y servicios que organiza la entidad.
Las motivaciones que principalmente han
propiciado su incorporación a la entidad
tienen relación con sus necesidades
personales, en especial, las relacionales, de
comunicación, recreativas, de entretenimiento
y de autorrealización. Estos mismos perfiles
definen las propuestas que más le interesan de
la actividad asociativa.
El ejercicio de las funciones directivas
suelen ser de bastante extensión temporal y
son asumidos por un grupo limitado de
personas que frecuentemente renuevan
mandatos o permanecen en el cargo en
reiterados ejercicios, siendo habitual que
estas personas dediquen bastante tiempo a ir
resolviendo las gestiones y asuntos que le
requiere su cargo y,
en un porcentaje
significativo, este exceso de dedicación les
causa ciertos problemas de conciliación con su
vida privada. Podemos asegurar que no es
habitual que los directivos cuenten con apoyos
significativos por parte del resto de asociados
y esto incrementa el volumen de trabajo que
deben asumir.
Su nivel de preparación para el
desempeño de sus responsabilidades es
relativamente bajo, lo que provoca ciertas
deficiencias en la gestión asociativa, en su
funcionamiento y define el limitado perfil de las
actuaciones de las entidades.
Observamos, en un número destacado
de entidades estudiadas, que presentan serios
problemas de democracia participativa con
unas concepciones de funcionamiento interno
alejadas de los principios básicos que definen
al asociacionismo.
La gestión administrativa es definida
desde sus responsables generalmente como
correcta, aunque se detectan ciertas
deficiencias de rigor, adecuación normativa y
de conocimientos básico de administración de
entidades sin ánimo de lucro.
En cuanto a sus capacidades
financieras son también de una notable
disparidad, predominando aquellas entidades
que consideran insuficientes sus recursos
económicos.
Se observa una destacada
dependencia de los medios económicos
externos que imponen una marcada
subsidiaridad de otras instituciones. En
general, la gestión económica adolece de
ciertos problemas relacionados especialmente
con la capacidad de captar recursos
económicos y de autonomía financiera.
También presenta carencias de planificación y
de control presupuestario en bastantes casos.
La actitud de los asociados presenta
un escaso grado de vinculación e implicación
con la organización, que se manifiesta en un
deficitario nivel participativo y en una limitada
capacidad para asumir responsabilidades
asociativas.
En cuanto a las infraestructuras que
disponen, la mayoría cuenta con sede social
propia en situación de cesión indefinida por
parte de otras instituciones. Los locales
utilizados suelen reunir unas condiciones
aceptables para el desarrollo de la actividad
asociativa y padecen bastantes carencias de
equipamientos, de recursos materiales y
técnicos básicos que permitan una gestión,
actividad y funcionamiento más adecuados y
efectivos.
La media de socios integrantes es
bastante elevada y en su conjunto representan
en torno al 15 % de la población local. Existe
una ligera superioridad de la presencia
Los espacios asociativos actúan como
escenario de ocio y encuentro entre
asociados, desarrollándose actividades
recreativas y/o talleres de actividades
131
relacionadas con el entretenimiento o la
mejora personal. A destacar, una notable
actividad de servicios de hostelería presente
en muchas de las entidades.
Las actividades que componen la
programación de las entidades, suelen estar
dominadas por visitas, viajes y excursiones,
celebraciones de carácter lúdico, actividades
de ocio, de entretenimiento o de mejora
personal y propuestas culturales. Existe un
destacado grupo de entidades en las que no es
habitual elaborar programaciones de
actividades.
número de las entidades existentes. La
experiencia acumulada por muchos años de
funcionamiento y su labor de cohesión social
entre el numeroso sector social que integra los
colectivos.
Estos agentes externos relacionados
con el Ayuntamiento, presentan un concepto
positivo del papel social que deben asumir las
organizaciones sociales y suelen dedicar
especiales atenciones a éstas, otorgándoles
cierta prioridad en el desarrollo y planificación
de sus actuaciones.
Sus destinatarios son habitualmente
los propios asociados, incluyéndose en un
elevado número de casos a los familiares de
éstos. Esta realidad define la orientación de
las actuaciones asociativas en un gran número
de casos.
Aunque afirman en su mayoría
mantener relaciones con otras entidades, no
se materializan éstas en actuaciones o
propuestas de cooperación, manteniendose
cierto estado de aislamiento interasociativo
entre el conjunto de organizaciones. Tampoco
presentan niveles elevados de vinculación con
sus entornos sectoriales o territoriales donde
afirman actuar,
al menos de manera
continuada y programada, percibiéndose, en
bastante casos,
cierto distanciamiento e
incomunicación entre la entidad y el sector o
espacio que asegura representar.
Las relaciones entre las entidades y la
Corporación Local se presentan positivas y
fluidas para la gran mayoría, predominando
en esas relaciones las situaciones
relacionadas con peticiones de recursos,
medios y apoyos frente a las referidas a la
exposición de propuestas, ideas o problemas
del barrio o sector social.
En cuanto a la valoración que los
agentes asociativos poseen de su propia
entidad es habitualmente satisfactoria, en
contraste con su opinión sobre la situación
actual del tejido asociativo local en su conjunto
que no la califican de favorable.
Desde los agentes externos se define
al tejidos asociativo, en general, con ciertas
carencias en cuanto a su nivel de implicación,
liderazgo social, participación, autonomía de
acción y con claras necesidades de
renovación de sus representantes. También
describen ciertos aspectos positivos entre los
que destacan los referidos a la diversidad y
132
- Factores externos
14º Análisis DAFO
Para completar el capítulo de
diagnóstico se ha elaborado un análisis
siguiendo los esquemas del método DAFO
que nos permite presentar una estructura
esquemática bastante clarificadora de los
factores externos e internos que se presentan
como favorecedores y, aquellos otros, que
suponen obstáculos para la mejora del tejido
asociativo local.
a) Oportunidades
- Elevado indice de asociatividad local.
- Acertada distribución territorial y de la
ubicación de las entidades.
- Buenas relaciones entre el Ayuntamiento y
las entidades.
- Estructuras orgánicas de participación ya
creadas.
- Factores internos
- Cierto reconocimiento social y popularidad
en el municipio.
a) Fortalezas
- Importante número de entidades.
- Número de personas asociadas.
- Un bagaje de experiencias asociativas
acumulado en muchos años de
funcionamiento.
- Interés
institucional por promover
fortalecer el tejido asociativo.
b) Amenazas
- Bajo
indice de las capacidades de
autoorganización de la población local.
- Labor de interés para muchas personas que
configuran su base social.
- Diversificación de finalidades y campos de
actuación.
- Débil nivel de cultura asociativa.
- Déficit de cohesión social
- Dificultades en la interrelación e integración
- Infraestructuras
(sedes asociativas)
en
condiciones generalmente aceptables y con
una distribución territorial apropiada.
ciudadano - entorno y percepción de
pertenencia comunitaria no desarrollada.
- Preponderancia
- Ciertos deseos e interés de mejora y
superación entre determinados líderes
asociativos.
b) - Debilidades
- Cualificación
deficiente en formación
y capacidades asociativas de los directivos.
- Bajo grado de implicación social.
- Falta de autonomía de acción.
- Proceso de paulatino envejecimiento de las
bases de los colectivos.
- Carencias
en la interrelación de las
entidades con sus entornos sociales o
territoriales.
- Pérdida de
vigencia
de
los objetivos
fundacionales.
- Poca capacidad y voluntad de cohesión
entre los colectivos.
- Débil proyección y relevancia externa.
- Dispersión y desorientación de las
finalidades motivadoras.
- Autoinfravaloración de las potencialidades
asociativas.
- Conceptos
asociativos
compromiso social.
y
desprovistos de
133
de modos de vida
individualistas frente a posiciones grupales.
15º Propuestas de mejora
destinadas a entidades
Iniciamos este capitulo reiterando el
principal valor y objeto de este trabajo, nos
referimos a la elaboración de un instrumento
de conocimiento sobre la realidad asociativa y
que su elaboración ha sido posible gracias a
que, indirectamente, hemos creado un cauce
de comunicación donde centenares de
personas
han expresado sus opiniones,
impresiones y percepciones sobre el
asociacionismo local y los procesos y medios
de participación. Comentábamos que
habíamos creado una formula de diálogo
inédito en este municipio, que ha posibilitado
la expresión abierta sobre el tema que nos
ocupaba.
Ese instrumento, como toda
herramienta, tiene una determinada
funcionalidad, un sentido de uso y aplicación
con un fin definido y, que no es otro, que el de
disponer de una base objetiva sobre la realidad
que hemos investigado.
Se hace necesario, a continuación,
gestionar ese conocimiento, reflexionando
con cierta profundidad sobre las diferentes
conclusiones que se han determinado,
valorando como afecta, en mayor o menor
medida, a todos y a cada uno de los agentes
que han participado y que grado de referencia
e identificación mantienen éstos con las
conclusiones que se han desprendido de los
datos e informaciones manejadas.
Otras de las consecuencias que
consideramos que se
debe derivar del
estudio, es propiciar un necesario debate que
debe surgir desde un proceso interno
(entidades y órganos municipales implicados) y
otro más abierto y compartido entre todos sus
actores.
El diagnóstico elaborado nos presenta
una situación, en cuanto al tejido asociativo
local,
que manifiesta una situación de
debilidad y precariedad que puede, a medio y
largo plazo, ir derivando hacia situaciones de
mayor dificultad, si no se inician procesos de
mejora y activación. En cuanto a la gestión
pública de los servicios a asociaciones y de la
participación ciudadana, la situación actual es
manifiestamente mejorable y no ofrece niveles
de eficiencia adecuados.
Estas
circunstancias, en su conjunto, impiden el
correcto desarrollo de unos activos sociales
que son fundamentales para la comunidad
l o c a l y, c o m o y a h e m o s i n d i c a d o
anteriormente, revierten negativamente en las
oportunidades de progreso de la sociedad
sanjuanera.
Hemos dado un paso importante y
disponemos de un valioso conocimiento, pero
éste no tiene valor por si mismo. Su existencia
no va a tener demasiada importancia, si no
adquiere rango instrumental y de aplicación
efectiva, si no propicia cambios progresivos; si
no inspira referencias útiles.
Gestionar
positivamente este conocimiento es labor
que compete a los protagonistas del
mismo
y
para facilitar esta tarea,
presentamos, a continuación, una serie de
ideas, orientaciones y sugerencias que, a
nuestro entender, pueden ser de utilidad para
mejorar aquellos aspectos que han tenido
consideraciones más desfavorables en el
estudio,
propuestas que pueden aportar
elementos de mejora para las principales
deficiencias y carencias que se han detectado.
Estas propuestas se describen como
sugerencias de cambios de actitudes, en
algunos casos,
iniciativas definidas de
acciones concretas, en otros, y desarrollo de
procesos y estructuras en el resto.
Creemos que, en general, pueden ser
de utilidad por que se centran en los aspectos
más deficitarios que hemos observado. Su
aplicación requiere, en la mayoría de las
iniciativas, más voluntad que esfuerzo y su
implantación o puesta en marcha no exigen un
empleo excesivo de recursos o de dedicación
personal.
a) Destinadas a la entidades
sociales
Como ya adelantábamos en la
presentación, hemos orientado el estudio a
valorar la configuración, funcionamiento y
actividad de las asociaciones, peñas y
hermandades en base a unos criterios muy
vinculados con el concepto de entidad social,
definido este concepto como un grupo de
personas organizadas de forma democrática
en torno a unas finalidades que trascienden,
en gran parte, a los individuos que la
componen y que realizan determinadas
acciones encaminadas a conseguir unos
objetivos relacionados con la mejora y defensa
de un sector social o territorio determinado.
Por ello,
hemos diseñado el trabajo
atendiendo especialmente a priorizar las
consideraciones que definen a las
organizaciones ciudadanas como colectivos
socialmente útiles, que aportan actividad a la
dinámica social y que intervienen en los
134
procesos que afectan a sus intereses.
1ª - Necesidad de reciclaje y adaptación
Sobre este concepto de
asociacionismo hemos desarrollado el trabajo
de diagnóstico, resaltando aquellas
situaciones que se han considerado que no
atendían a los principios descritos
anteriormente. Lo que hemos valorado como
deficiencia o necesidad de mejora han sido
esos aspectos de la vida asociativa detectados
que no correspondían o entraban en
contradicción con los elementos básicos que
definen al modelo de entidad que se ha
considerado como el más válido y que, por
razones obvias, es el que más contribuye
como activo y capital social al desarrollo
comunitario.
Cualquier entidad debe ser un sistema
vivo que evoluciona y cambia influenciado por
múltiples
factores.
Difícilmente puedan
continuar siendo efectivos y activos modelos
asociativos anquilosados, que han perdido la
necesaria permeabilidad con el entorno y su
capacidad de adaptación a los cambios
sociales, de nuevas demandas, de nuevos
retos. Es difícil mantener cierto grado de
vigencia y actualización cuando las
estructuras básicas de la dinámica asociativa
conservan actitudes, procesos, formas y
medios que se mantienen fieles a los
momentos fundacionales, por muy oportunos y
adecuados que hayan sido en este período.
Es probable que algunas de las
entidades participantes no se vean
identificadas o no reconozcan las
conclusiones derivadas del diagnóstico y
entiendan que los aspectos susceptibles de
ser mejorados no coincidan con sus
valoraciones. Esto puede ser debido a que su
particular concepto de asociacionismo no
coincida con el modelo de entidad que hemos
elegido como referente y sus posiciones al
respecto están más próximas hacía un modelo
asociativo más centrado en satisfacer las
demandas y necesidades personales
(especialmente las de ocio y entretenimiento), de
su grupo de integrantes y cuyo centro de
interés se haya orientado casi en exclusividad
en atender a un colectivo muy concreto y
definido con poca interacción e implicación con
el contexto donde se ubica.
El proceso de renovación y reciclaje de
todos los engranajes que conforman la
estructura de la entidad, es algo que debe ser
inevitable, si no se quiere caer en un estado de
estancamiento. Cuando se pierde la
capacidad de adaptación a los cambios, se
desemboca en una espiral de alejamiento de la
base social que en su momento generó la
construcción del proyecto asociativo y esto
conlleva a la pérdida de apoyo,
representatividad social y atracción para
nuevas incorporaciones. A una exclusión de
las dinámicas que se están desarrollando en
el exterior y a una disasociación con el entorno
más inmediato. Las actitudes sectarias y
propias de un colectivo cerrado aumentan,
aunque nadie las desee, y la desmovilización y
el acomodo a una realidad cada vez más ajena
al exterior conducen a un proceso de
interiorización que sólo satisface a aquellos
que se niegan a los cambios, por estar más
satisfechos con un modelo asociativo que sólo
atienden a sus necesidades personales y que
está condenado a extinguirse cuando sus
promotores se quedan absolutamente solos o
llege el momento en que no pueden continuar
asumiendo el mantenimiento de la entidad.
El resto de las organizaciones
participantes (representada por la mayor parte
del tejido asociativo local) que se aproximan y
están relacionados en sus actuaciones y
funcionamiento con el modelo asociativo
descrito como referente, se verán reflejadas,
en mayor o menor medida, en el conjunto de
estas conclusiones sobre las que hemos
elaborado estas propuestas de mejora y, por
lo tanto,
podrán considerarlas como de
utilidad para superar las situaciones
desfavorables que se han detectado.
Estas serie de ideas, orientaciones y
sugerencias son iniciativas cuya aplicación
deberá modelarse a las distintas realidades de
cada entidad. Una labor de adecuación que
atienda a la mejor forma de implantación en
base a las peculiaridades que presente cada
colectivo social y priorizando aquellas que
sean valoradas como más idóneas para cada
situación.
Los principios, finalidades y objetivos
que justificaron en su momento la constitución
de la entidad no son elementos inamovibles, ni
sagrados que deban protegerse de los
cambios. Cuando se establecieron respondían
a unan circunstancias y momentos específicos
que no permanecen inalterables en el tiempo.
Obedecían a unas necesidades y
planteamientos que, es posible, que con el
paso del tiempo, hayan dejado de tener
vigencia y vayan dejando de dar respuesta
eficaz a las nuevas demandas y necesidades
que van surgiendo, tanto desde el interior de la
135
entidad, como desde su contexto externo.
Como la teoría de la evolución de las especies
de Darwin, la vida de las asociaciones este
inmersa en un continuo proceso evolutivo que
amenaza a aquellas posiciones inmovilistas o
que se resisten a reconocer la necesidad de
adecuar los medios, procesos y estructuras
asociativas a las nuevas realidades.
recursos personales para mejorar nuestras
capacidades y la cualificación en gestión
asociativa. Los excesos de autosuficiencia,
en este sentido, no suelen derivar hacía
situaciones positivas.
Hemos detectado que este problema
de modernización y actualización afecta a un
número notable de las entidades estudiadas y
que su situación actual no responde ya de
manera eficaz a los principios fundacionales
que sustentaron su construcción. Muchos de
los síntomas que padecen son fruto de un
modelo que empieza a estar agotado en su
responsabilidad de ofrecer propuestas
atractivas a su base social. Un modelo que ha
ido perdiendo capacidad de movilización,
capacidad de influencia, de aportar iniciativas,
capacidad de ser receptivo a lo que ocurre en
sus entornos,
de respuesta ante las
realidades circundantes y de sintonía con un
medio que parece que camina con un rumbo
distinto al de muchas entidades.
Interpretamos que pueden coexistir
(dentro de cada entidad) distintas posiciones
de entender una asociación, diversidad en el
modelo asociativo que cada integrante posee
de manera personal. Distintos puntos de vista
sobre cuáles deben ser las prioridades en la
gestión y actuaciones de la asociación.
Diversidad en los motivos por los cuales
alguien se inscribe como socio en una entidad
y, por supuesto, intereses diferenciados en
cuanto a las expectativas que cada uno posee
de su integración en una organización. Este
debate se manifiesta dentro de las mismas
entidades y son causa, a veces, de conflictos
internos y de enfrentamientos por las
discrepancias entre las variadas concepciones
que pueden existir sobre el modelo asociativo
a seguir. Normalmente se imponen el
representado por las posiciones de los equipos
directivos, por causas evidentes (por su
El proceso de actualización, tanto de
revisión de objetivos y finalidades, como en lo
referente al funcionamiento,
deben ser
replanteados con frecuencia y especialmente
cuando se detectan los primeros síntomas de
pérdida de vitalidad asociativa.
El mejor antídoto contra estas
situaciones es realizar, frecuentemente, un
ejercicio colectivo de autoanálisis que permita
ver, con cierta objetividad. la evolución que va
tomando la entidad, detectar los problemas y
actuar consecuentemente para reorientar la
deriva que puede estar provocando las
dificultades.
También es acertado recurrir a la
formación, especialmente en el desarrollo de
habilidades de gestión de grupos y de
técnicas de conocimiento de la realidad.
Aunque el catálogo de publicaciones no es
excesivamente extenso, existen un buen
número de libros que tratan estos temas,
muchos de ellos con contenidos muy básicos
y de fácil lectura. En internet existen algunos
portales dedicados al mundo asociativo que
también facilitan información que puede ser de
suma utilidad.
Es un error considerar que con lo que
sabemos nos basta, que estamos preparados
para responder eficazmente a todos los
problemas y situaciones que puedan surgir y
que no es necesario dotarnos de mejores
2ª - Información, comunicación y
participación interna
capacidad directiva, por el control de los medios,
por su posición predominante en la toma de
decisiones, por disponer de mayor información,
etc). Esto es un proceso natural,
todos
tendemos a intentar que se establezcan
nuestras propias posiciones.
Pero esto
supone una seria amenaza para la
participación e integración efectiva de otros
asociados en el proyecto asociativo, si se
impone de manera unilateral y no
consensuada. Es muy probable que aquellos
que no se vean representados en el modelo a
seguir o que no vean satisfechas las
expectativas iniciales que se han planteado,
inicien un proceso de alejamiento y desinterés
por la entidad en todos sus aspectos.
Por ello, sería necesario partir de una
posición definida a la hora de plantear la
planificación del proyecto de entidad que
recogiese e incorporase el mayor número de
planteamientos referidos a cómo debe ser,
qué es lo que hay que hacer, cómo hay que
hacerlo, qué queremos conseguir y porqué
cada uno hemos decidido voluntariamente
incorporarnos a un grupo organizado. La
voluntad integradora debe marcar las pautas
del camino a seguir, evitando exclusiones que
siempre devaluaran las posibilidades de éxito
del proyecto asociativo y de la satisfacción
personal de pertenecer a un colectivo. Esta
136
realidad no debe estar limitada a los procesos
fundacionales e iniciales, sino que es una
estrategia que debe estar replanteada
constantemente en el devenir de la entidad,
reformulada y actualizada para garantizar la
convivencia y conciliación de intereses de los
distintos agentes que conforman el capital
social de todos los colectivos ciudadanos.
Por todo esto, la comunicación interna
se presenta fundamental para evitar estas
situaciones desfavorables
que,
habitualmente, tienen su origen en problemas
de comunicación. Crear medios eficaces que
garanticen la suficiente fluidez comunicativa
entre los equipos directivos y los asociados, en
los dos sentidos de la comunicación y de forma
continuada, es un recurso básico para
propiciar niveles adecuados de coexistencia
cooperativa, participación e involucración en
el proceso asociativo.
Los socios deben conocer todos los
aspectos que afectan a la entidad, aunque no
manifiesten demasiado interés por éstos. La
información debe ser constante, incluso en
aquellos temas que puedan ser considerados
como poco relevantes. Cuanto más sepan de
todo lo que ocurre, más se estimulará su
implicación en la organización. En los medios
dedicados a la información interna, más vale
pecar por exceso que por defecto.
Los equipos directivos suelen ser los
principales emisores de información interna.
Deberían reflexionar sobre este crucial
aspecto y evaluar frecuentemente si los
mensajes que produce el órgano de dirección y
representación son claros, comprensibles y
transmiten información de interés al resto de
los socios. Es necesario reflexionar si lo que
se expone al conjunto de socios y socias
atiende realmente a la necesaria
comunicación interna de la entidad o está
influenciada por nuestra naturaleza como
seres humanos que nos hace tender a filtrar de
manera personal lo que comunicamos y
realizamos una selección, a veces poco
consciente, prejuzgando de antemano lo que
puede ser calificado de interés para los
compañeros y compañeras que comparten el
proyecto asociativo.
Ya hemos comentado en reiteradas
ocasiones que la información es el principio de
la participación. Cuanto más se profundice en
la intercomunicación asociativa, más alto será
el nivel participativo de sus integrantes y las
propuestas que presentamos a continuación
pueden ser una buena referencia orientativa
para promover la comunicación interna y la
participación.
- Propiciar las sensaciones de que toda
opinión puede ser de interés.
- Recoger frecuentemente la opinión de los
asociados mediante sondeos o encuestas.
- Estimular el ejercicio de que hay que opinar
sobre todo lo que concierne al grupo.
- Preguntar directamente a los socios
sobre todo lo que ocurre, su opinión,
sugerencias, críticas, etc.
- Trasladar el máximo de información a
los asociados, sobre todo lo que ocurre
en la entidad, aunque puedan parecer
temas de escasa importancia.
- Mejorar los
canales comunicativos
que se utilizan habitualmente e innovar con
otros medios.
- Puestas en común,
debates sobre
determinados temas de interés.
- Plantear sin prejuicios todos los problemas
y necesidades a los que se enfrenta la
entidad.
- No tener miedo a las discrepancias, ni al
debate
- Invitar y estimular la participación en todas
las actividades y en su proceso de
desarrollo.
- No dar por sentado que nadie se va a
preocupar por participar.
- Saber identificar y valorar las cualidades de
cada socio para proponerle que las aplique
en
determinadas
responsabilidades,
aunque no sean demasiado relevantes.
- Celebrar colectivamente cada logro, por
muy pequeño que sea, y reconocer la labor
y contribución de cada participante.
- Reforzar el sentido de proyecto colectivo
donde cada integrante es importante.
- Evitar los excesos en las decisiones que se
toman de manera unilateral.
- Involucrar más a los asociados en tareas de
pequeña responsabilidad
Dedicamos a la celebración de
asambleas algunas sugerencias que podrían
mejorar el interés de los asociados por
participar en ellas y su nivel de operatividad.
- Diseñar las asambleas de manera más
dinámica, priorizando los temas de
verdadero interés general.
137
- Canalizar el tratamiento a la sección de
3- Crear servicios de interés para la juventud
ruegos y preguntas por otros medios que, sin
restarle importancia, se dimensionen y
atiendan correctamente sin perjuicio de los
temas generales.
(sala de estudios y consulta, internet, videojuegos,
ludoteca, actividades deportivas, creativas, lúdicas,
etc).
- Elaborar
parte del orden del día con
aportaciones de los asociados.
- Agilizar los debates que se prevean más
densos, mediante una planificación más
operativa.
- Aprender a moderar y a dirigir las reuniones.
- Aplicar técnicas de animación en el
desarrollo de las asambleas.
- Emplear medios y técnicas expositivas y de
presentación más atractivas y amenas.
- Información de las convocatorias ajustadas
4- Ceder espacios en días y horas concretas
para este grupo, estableciendo reglas y
responsabilidades sensatas.
5- Contemplar a la hora de programar las
actividades sus necesidades y demandas.
6- Establecer fórmulas de participación y
opinión instaurando la figura del vocal de
juventud.
7- Cooperar como mediador y colaborador en
las campañas y programas institucionales
destinados a los jóvenes.
8- Organizar campañas destinadas a conocer
la realidad de los jóvenes del barrio o sector.
a los estatutos y reiterada en fechas
próximas.
3ª - Gestión asociativa
- Saber elegir los momentos y fechas más
apropiados para su convocatoria.
- Garantizar que todo los asociados disponen
previamente de información y
documentación sobre los temas a tratar.
- Crear expectativas y otorgar trascendencia a
los temas a tratar.
- Dar a conocer a todos los socios, hayan
asistido o no, las decisiones y acuerdos de
las asambleas.
Como ya hemos indicados en varias
ocasiones,
se han detectado una
preocupante ausencia del sector juvenil en
el conjunto de entidades. Esta circunstancia
puede derivar hacia la existencia de serias
incertidumbres sobre el futuro del tejido
asociativo. Aparte de significar un obstáculo
para el desarrollo de la cultura participativa y
una fractura en el progreso de las capacidades
de organización social.
Exponemos varias sugerencias para
que puedan ser tenidas en cuenta por los
responsables asociativos y que están dirigidas
a propiciar elementos de atracción e interés de
los más jóvenes hacia las organizaciones
sociales.
1- Captar el interés, en primer lugar, de los
familiares
jóvenes de los asociados,
integrándolos en la dinámica asociativa con
actividades diseñadas para ellos y creando
espacios de participación en el resto de las
programaciones y servicios de la entidad.
2- Motivar a que los jóvenes familiares atraigan
a sus amigos.
Los conceptos y valoraciones que
sobre la gestión asociativa se desprenden de
los datos aportados por los entrevistados
presentan,
por lo general, una visión
satisfactoria. Cuando hemos profundizado en
estos temas, han ido apareciendo
determinados
síntomas
que
no
se
correspondían con las opiniones favorables
que en un principio se manifestaban. Se han
detectando bastante situaciones que no
concuerdan con la impresión de corrección
que expresaban los responsables directivos y
ello nos lleva a pensar que, quizás, los
conceptos que sobre gestión asociativa
imperan, suelen estar bastante simplificados
en relación a las múltiples tareas,
conocimientos y responsabilidades que
significa realizar una gestión asociativa que
pueda calificarse de correcta. Exponemos
algunas de los cometidos que incluyen la
gestión de entidades:
-
138
Planificar estrategias asociativas
Liderar y dirigir a persona y equipos
Coordinar las actuaciones
Programar acciones
Elaboración y dirección de proyectos
Diseñar procesos y metodologías operativas
Analizar y evaluar la actividad y el
funcionamiento
Mediación y resolución de conflictos
Responder eficazmente a los retos
Resolver problemas
Manejar, organizar y aplicar los recursos
Saber optimizar los medios
- Buscar y manejar información de interés
- Atender a los procesos de comunicación
interna
- Responder a las comunicaciones externas
- Elaborar informes y actas
- Actualización de documentación oficial de la
entidad
- Inventariar todo el patrimonio material
- Archivo y custodia de documentos
- Asumir la representación de la entidad y las
relaciones externas
- Velar por el cumplimiento de las regulaciones
y normas con las que se ha dotado la entidad
- Análisis
financiero y de necesidades
económicas
- Aplicar técnicas contables
- Buscar recursos económicos
- Administrar y controlar gastos
- Elaborar los presupuestos asociativos
- Efectuar los balances anuales
Gestionar una entidad sin ánimo de
lucro es bastante más complejo que mantener
actualizados los libros de registro de socios,
actas y de contabilidad y requiere de una
preparación y cualificación que debe
actualizarse periódicamente. Insistimos en
que el modo en que se gestiona la asociación
condiciona considerablemente su
funcionalidad y actividad. Además de ser un
elemento que va a determinar sus
posibilidades de desarrollo
o su
estancamiento.
Aprender cómo se puede realizar mejor
las cosas, va a permitir aumentar la calidad en
la gestión y mantener una actitud de
superación y de interés por ser más efectivo,
es crucial para progresar en este aspecto,
Documentarse,
consultar bibliografía,
artículos o páginas web es un buen recurso
para dotarse de mayores y mejores
capacidades.
Es necesario adquirir cierta visión
crítica que nos permita vislumbrar lo acertado
del quehacer asociativo; Si no somos capaces
de valorar objetivamente nuestra labor,
difícilmente progresará la calidad de la gestión.
Una posición complaciente, poco exigente y
exenta de rigor no es proclive a la superación.
asuntos y se definirán como secundarios a
otros. Pero es fundamental disponer de
recursos personales y técnicos básicos para
poder abordar con cierta capacidad este
cúmulo de responsabilidades que significa
gestionar una entidad sin ánimo de lucro.
También sugerimos que se instauren
canales de intercambio entre las entidades
que posibiliten la trasferencia de información,
métodos, técnicas, y otros medios utilizados
en los distintos modelos de gestión que se
realizan. Compartiendo experiencias se puede
aprender mucho y mejorar las aptitudes
necesarias para una más eficaz gestión.
Existen determinados asuntos
relacionados con la gestión administrativa y
económica que podrían efectuarse de manera
compartida recurriendo a servicios
profesionales que no son excesivamente
costosos y que permitirían descargar a los
equipos directivos de cierto volumen de
trabajo.
En la mejora de los medios destinados
a las labores técnicas de gestión, es
fundamental contar con un equipamiento
informático adecuado y facilita la realización
de muchos aspectos de estas tareas. Existen
programas muy adecuados para la realización
de labores contables,
administrativas y
gráficas.
Evidentemente, sería necesario
disponer de un nivel apropiado para el uso de
este tipo de equipos.
Tampoco estaría de más, solicitar la
colaboración de los asociados en
determinadas tareas, asumiendo pequeños
márgenes de responsabilidad en aquellos
asuntos para los que presenten determinadas
habilidades por razones profesionales o de
formación.
Para ello sería importante
identificar y reconocer estas capacidades
personales en todos los integrantes del
colectivo.
Y fundamental, mantener en alto
grado el afán de superación e interés por hacer
las cosas cada día mejor y no perder las ganas
de aprender y saber más. Formarse es la
mejor opción para mejorar la eficacia en la
gestión.
Cada entidad responde a un perfil y a
unas características especiales y cada una de
las funciones detalladas se realizará de una
manera,
más o menos,
rigurosa, se
establecerán prioridades en determinados
139
En cuanto a la cuestión financiera, en
el diagnóstico se subrayan dos situaciones de
especial significado:
a) - Generalizada carencia de
recursos económicos
Esta situación exige acentuar las
capacidades de captación de recursos y, para
ello, sería interesante empezar por poner en
marcha una propuesta de plan financiero que
atendiese, en primer lugar, a determinar cuales
son las auténticas necesidades de
financiación en virtud de los gastos inevitables
de funcionamiento y las inversiones a realizar
en el ejercicio, por una parte, y cuantificar con
exactitud que recursos están disponibles y que
cantidad está en previsión de ingreso, por
otra.
Los datos nos darán una aproximación
fiel a la realidad económica de la entidad y, a
partir de ahí, debemos diseñar estrategias y
acciones encaminadas a dotar a la
organización de los recursos financieros
necesarios. Los pasos siguientes deberían
orientarse hacia el fortalecimiento de las
capacidades para captar más recursos,
especialmente los procedentes de fuentes de
financiación propias (todo entidad ciudadana
debería procurar poseer el mayor grado posible de
autonomía financiera, es la mejor manera de
garantizar la autonomía de acción y de
funcionamiento),
empezando por las
pertenecer a la entidad, en el caso que hubiera
estas actitudes, por que no creemos que se
vayan a echar de menos los que no estén
dispuesto a realizar un pequeño sacrifico en
pos de mejorar las capacidades de las entidad.
En referencias a las cuotas impagadas,
se deberían realizar entre los deudores
campañas de concienciación sobre la
importancia de esos recursos que no están
disponibles, incidiendo en todo lo que no se
puede hacer por la ausencia de este dinero,
y si es conveniente, restringir la participación
o el acceso a determinados servicios
asociativos.
Mejorar los métodos utilizados para el
cobro de las cuotas, instaurando la
domiciliación bancaria de los recibos. Toda
entidad bancaria dispone de programas que
ceden a sus clientes para que se pueden
iutilizar este proceso.
Las ventajas son
bastante mayores que las de los otros sistema
utilizados para el cobro,
limitando
considerablemente la morosidad, evitando
trabajo añadido al tesorero o persona
responsable del cobra d ecuotas y facilita la
gestión contable.
Otras propuestas de mejora en la
captación de recursos:
- Cobrar por la prestación de determinados
servicios a los asociados o usuarios,
aunque sean cantidades simbólicas. No
tiene porqué ser todo gratis.
aportaciones de los asociados, instaurando
cuotas periódicas en aquellos casos donde no
existan (con una pequeña aportación se podría
- Optimizar a favor de la entidad los ingresos
aumentar considerablemente las capacidades
de acción) y actualizando las que están
obtenidos por el servicio de bar. Mejorar la
fiscalización y control de este servicio.
establecidas, con subidas moderadas que se
aproximen realmente a los gastos reales y a
las necesidades de financiación que se
observen. Frente a las posibles opiniones
contrarias a esta medida, se puede realizar un
simple ejercicio contable consistente en
efectuar una valoración de todos y cada uno
de los beneficios que obtienen los asociados
por pertenecer a la entidad, realizando una
estimación económica de cierta objetividad de
cuanto vale cada uno y se compare con la
aportación dineraria que efectúan los socios.
Posiblemente, los resultados se inclinarán a
favor de los asociados. Explicar esta simple
fórmula a los compañeros y compañeras,
junto con las ventajas que supone incrementar
los recursos financieros, no debería provocar
demasiados actitudes de desacuerdo entre
los asociados. En caso contrario, no tendría
que causar una preocupación excesiva por
aquellos socios que decidan dejen de
- Producir objetos, artículos y productos
para su venta entre los asociados,
familiares y allegados.
- Aplicar cierto sentido comercial a algunas
actividades y servicios.
- Realizar actuaciones conjuntas con otras
entidades para ahorrar recursos
económicos.
- Realzar las inversiones en determinados
equipamientos en cooperación con otras
organizaciones de confianza para su uso
compartido.
- Organizar actos destinados a la captación
de recursos económicos.
- Adquirir el hábito de leer los boletines
140
oficiales de las administraciones públicas,
especialmente BOP y el BOJA (en
determinados portales de internet se pueden
tener un fácil acceso). En éstos suelen
aparecer publicadas convocatorias de
subvenciones que, en algunos casos,
pueden adecuarse a las capacidades de
acción de las entidades participantes.
b) Excesiva dependencia de fuentes
de financiación ajenas
Un número considerable de las
entidades participantes afirma que su sustento
económico depende en exceso de las
aportaciones de otras instituciones y esto
condiciona la autonomía, funcionalidad y
actividad de éstas. Para ello sería necesario
que se plantearan diversificar las fuentes y
potenciar sus capacidades de generar
recursos propios.
Recomendamos que se intente enfocar
las actuaciones subvencionadas
orientándolas hacía una estructura de
programa con mayores contenidos y
extensión temporal,
para propiciar que la
relación con la administración
subvencionadora
alcance la figura de
convenio de colaboración. Esto permite la
posibilidad de prolongar la actividad, la
recepción de mayores recursos y una mayor
estabilidad en las finanzas asociativas.
También existen posibilidades de
acceder a determinadas fórmulas de créditos
que permiten atender a determinadas
necesidades a través de servicios financieros
con intereses mínimos como son los
microcréditos. Esta fórmula esta unida a la
creación de pequeñas empresa y el
autoempleo que podían ser asumidas como
una experiencia útil a la entidad, integrando
otro campo de acción, mejorando los servicios
de gestión e interviniendo en la generación de
empleo.
3 ª- Reforzar los principios
asociativos y el carácter social
de las entidades
Las entidades sociales son sistemas
vivos y dinámicos que deben mantener
engrasada su capacidad de adaptación y
respuesta ante un entorno que se va
transformando a gran velocidad y que provoca
un contexto inestable y de una incertidumbre
creciente. Las circunstancias, situaciones,
problemas, retos y desafíos a los que debemos
enfrentarnos desde el movimiento asociativo
son bastantes distintos de los que existían
hace algunos años,
al igual que las
oportunidades que van surgiendo.
Nuestra propuesta no va dirigida a que,
desde las entidades, se haga una renuncia
expresa a la forma y el modo de hacer
asociacionismo que,
hasta la fecha, ha
definido a cada una de los colectivos sociales
que conforman el tejido asociativo de San Juan
de Aznalfarache. Se han conseguido
importantes logros, constituyéndose como el
nexo de unión de las muchas personas que lo
integran y que ha creado fuertes lazos
afectivos entre ellas,
propiciando una
profunda red de relaciones, que es muy
probable que no existiera, sin la convivencia y
la comunicación que han generado las
asociaciones en su seno.
Pensamos que es perfectamente
legítimo, y por supuesto necesario, continuar
disfrutando, en compañía, de actividades de
entretenimiento, de ocio, de diversión, de
tomarnos unas cervecitas en la sede, de echar
una partida de cartas, dominó o jugar al bingo,
de imprimir un carácter familiar a la forma de
actuar y gestionar, de priorizar en primer lugar
el beneficio y los intereses de los asociados y
sus familiares. Todo esto está muy bien.
Reiteramos que es necesario para fortalecer y
consolidar las relaciones interpersonales entre
los miembros de cualquier colectivo y que, por
otra parte, refuerza y aumenta la cohesión del
grupo. Pero pensamos que debemos intentar
ir algo más allá, abrir las puertas del grupo al
exterior, prestar más atención a lo que ocurre
al margen de las paredes de nuestras casas y
de la sede social, prestar oídos a lo que se
comenta, preocupa y produce inquietud.
Es perfectamente compatible continuar
haciendo lo que siempre se ha hecho desde
los diferentes colectivos, manteniendo el
carácter y la entidad de lo que se es como
asociación y, por otra parte, procurar una
141
mayor implicación externa de la dinámica
asociativa.
Sin cambios drásticos,
sin
renunciar a nada de lo que hasta la fecha se ha
conseguido, pero con algo más de vocación
exterior.
Las entidades sociales no pueden ser
entes cerrados, herméticos e impermeables a
la realidad que les rodea. No debemos adquirir
actitudes incongruentes con las finalidades
que nos marcan los propios estatutos, ni
posiciones sectarias donde los intereses se
concentren exclusivamente en un grupo
enclaustrado en sus propias necesidades.
Biológicamente somos seres gregarios
necesitados de una cobertura afectiva y de
seguridad, pero a la vez, también formamos
parte de una comunidad que se extiende más
allá de ese entorno de confianza que nos
proporciona el grupo donde nos integramos.
Nos guste o no, lo que ocurre en ese contexto
más amplio, que es la comunidad donde
estamos ubicados, nos afecta. Afecta a
nuestra familia, a nuestro amigos y amigas, a
nuestro modo de vida . . y, por ello, no
podemos permanecer al margen de lo que
ocurre, dejando que todo vaya sucediendo sin
q u e h a g a m o s n a d a p o r i n t e r v e n i r,
posicionándonos como espectadores de un
espectáculo donde,
aunque no nos lo
creamos, nos jugamos mucho.
Uno de los aspectos más interesante
de los grupos humanos que se organizan a
través de las distintas fórmulas asociativas,
es su capacidad de intervenir en sus entornos
para cambiar, transformar, e influir en las
dinámicas
que afectan a ese entorno,
asumiendo las responsabilidades de
representación y defensa de los intereses de
los colectivos que forman parte de esa
comunidad donde están insertos y de esta
labor adquiere su verdadera valía como
instrumento de progreso social.
En la medida en que sus actuaciones y
posicionamiento se alejen de esas
responsabilidades,
se irá perdiendo ese
sentido social que otorga trascendencia e
importancia al asociacionismo como expresión
efectiva de participación y de involucración en
los asuntos de interés comunitario.
Nuestra propuesta va dirigida a
reforzar esa vocación de implicación social
que significa adquirir posicionamientos más
críticos, asumiendo la responsabilidad que
otorga ser representantes de un grupo, más o
menos, amplio de ciudadanos. Tenemos que
ser conscientes de que en las asociaciones
"se debe hacer política”, no en el sentido
partidista, pues la independencia debe ser
unos de los pilares fundamentales del
asociacionismo, sino en el que nos sitúa
como parte activa de una sociedad y que,
como organización de carácter social,
debemos denunciar, reivindicar e influir en los
ámbitos comunitarios y de decisión.
Por ello, insistimos en que los primeros
pasos que se han de dar, deben estar
íntimamente ligados con el refuerzo de ese
sentido de la responsabilidad social que debe
ser inherente a toda entidad que aspire a
ocupar posiciones más activas y
comprometidas con la sociedad civil.
Partiendo de los primeros interesados,
los mismos socios que, en buen número de
casos, residen o pertenecen al ámbito de
actuación de la asociación y que serían parte
interesada y beneficiaria de cualquier
intervención que se efectuase en beneficio de
ese ámbito. Todo lo que hagamos por mejorar
o propiciar la mejora del contexto donde
vivimos, va a repercutir favorablemente en el
conjunto de asociados y, posiblemente,
también entre sus allegados.
a) Mejora del funcionamiento y
la eficacia asociativa.
- Recobrar y revalorizar los objetivos.
Es
necesario actuar siguiendo una línea
definida y orientar la acción asociativa a las
finalidades que definen a la entidad. Los
objetivos deben marcar las características y
el sentido de la actividad.
- Aprender a evaluar. Es necesario saber,
con criterios objetivos, si lo que se está
haciendo es lo más correcto o es la mejor
forma de hacerlo. Plantearse objetivos
concretos que determinen si se obtienen o
no los resultados establecidos y desarrollar
las capacidades de auto-análisis aplicables
a todas los aspectos de la organización.
- Adquirir sentido de la proyección temporal de
la entidad, elaborando planes estratégicos
a medio-largo plazo y evitar la improvisación
sin rumbo definido. Estructurar esos planes
determinando los pasos que se han de
seguir para alcanzar los objetivos
proyectados.
- Aprender a programar aplicando sentido
de continuidad a las actuaciones. Es
142
necesario enlazar las actividades con un
interrelación más amplia que el de una
actividad puntual o ocasional. Todo tiene que
tener un por qué, un objeto que otorgue
coherencia a la acción.
b) Potenciar la dimensión social
de las entidades
- Innovar en las propuestas y hacerlas más
atractivas, interesantes y coherentes con los
objetivos asociativos.
- Mejorar considerablemente la formación
en las capacidades organizativas, de
planificación, de gestión y de manejo de
recursos. Es más difícil avanzar sin las
herramientas adecuadas.
- Introducir los problemas y circunstancias del
entorno en los temas de interés asociativo,
dedicando parte de la programación a estos
temas, planteando situaciones del sector o
espacio que rodea a la entidad en las
reuniones o asambleas para motivar la
inquietud e interés por el entorno entre los
asociados.
- Buscar
fórmulas de estímulo de la
participación responsable de los asociados.
Habría que plantearse que sentido tiene
mantener una base social,
aunque
numerosa,
pero desconectada con la
realidad asociativa y hasta que punto se
puede sostener exclusivamente con
experiencias complacientes con sus
intereses personales. Hay que cambiar los
conceptos de socio-usuario por los de
socio-corresponsable.
- Hacer y construir ciudadanía desde el
interior de las asociaciones.
Hay que
recobrar la vocación pedagógica del
asociacionismo como escuela de
participación y formación del espíritu
ciudadano.
- Crear canales de comunicación efectivos
- Esforzarnos por conocer y aprender de
otras experiencias asociativas, tanto desde
la proximidad, como desde horizontes más
lejanos.
El movimiento asociativo es
enormemente rico en propuestas,
actuaciones, modelos y métodos. Abrirse
al conocimiento de otras experiencias
puede ser muy enriquecedor.
- Adquirir planteamientos más ambiciosos y
de mayor trascendencia. El inmovilismo
provocado por la reiteración de
actuaciones, la apatía que impide innovar y
buscar nuevas experiencias, la desidia
que causa desmotivación y precariedad
en las actitudes. Hay que desprenderse
de todo lo que obstaculiza
el
reconocimiento positivo de las interesantes
posibilidades que posee cualquier
organización social.
- Mejorar los elementos de difusión y
comunicación de la actividad asociativa.
Desarrollar las capacidades relacionadas
con el marketing social es fundamental
para dar una acertada dimensión pública a
la entidad a sus actuaciones.
entre entidades y el barrio o sector hacia
donde se dirigen sus actuaciones.
- Conocer mejor la situación del campo de
actuación mediante estudios, sondeos a
vecinos, reportajes de video o fotografía.
campañas de recogida de opiniones o de
propuestas de mejora...
- Realizar actos abiertos al vecindario o
sector, recogiendo las inquietudes y
demandas ciudadanas del barrio o del grupo
social. Es importante sacar la actividad
asociativa a la calle.
- Mejorar la imagen externa de la entidad,
especialmente,
en
la receptividad y
preocupación por los problemas del
vecindario.
Hay que potenciar los
conceptos de utilidad social que la
ciudadanía tiene sobre las entidades.
- Reforzar las capacidades de interlocución
y mediación entre la ciudadanía y las
administraciones.
- Adquirir posicionamientos más activos y
comprometidos con el desarrollo del barrio o
sector.
- Crear la figura de interlocutor o corresponsal
del bloque, calle o manzana entre los
miembros de la asociación.
143
los esfuerzos.
- Organizar jornadas de puertas abiertas al
barrio o sector.
- Organizar conjuntamente programas de
- Convocar
asambleas
vecinales o
sectoriales motivando a la participación de
personas ajenas a la entidad.
formación para los dirigentes.
- Crear redes de apoyo interasociativas,
contribuyendo desde otras entidades al
desarrollo de actuaciones de las distintas
organizaciones.
- Participar corresponsablemente
en
campañas institucionales que aporten
aspectos interesentes para la mejora del
barrio o sector
- Conocer con antelación las obras e
- Constituir plataformas de acción conjunta
ante determinados problemas o situaciones
locales o sectoriales.
intervenciones públicas y privadas que van
a afectar al barrio.
d) Asociacionismo local y medios de
comunicación
- Hacer un seguimiento y evaluación de los
servicios públicos que se dirigen al barrio o
sector.
- Exigir a la Administración local toda la
información sobre las actuaciones que se
van a llevar a cabo y participar activamente
en su diseño, reclamando una posición más
participativa en su desarrollo.
- Reclamar actuaciones públicas sobre
deficiencias, problemas o necesidades
que padezcan los campos de actuación
donde se asienta la actividad asociativa,
propiciando la participación de los
interesados sean o no asociados.
las
c ) Reforzar
interasociativas
Revisada la prensa provincial de los
últimos diez años se ha constatado que las
ocasiones en las que han aparecido o se hace
mención de alguna entidad local son exiguas y
la gran mayoría de estas apariciones
corresponden a una misma entidad, por los
mismos motivos y que tenían relación con el
conflicto de las viviendas de la Barriada
“El Monumento”.
Las causas de esta escasa presencia
del asociacionismo local en la prensa
provincial, las orientamos hacia una falta de
atención hacía la proyección pública de las
entidades.
relaciones
- Construir foros de discusión y opinión entre
las entidades próximas o de similares
finalidades en temas que afecten a las
organizaciones.
- Profundizar en los aspectos comunes y de
interés mutuo o coincidentes entre
organizaciones, a través de grupos de
trabajo.
- Dar pasos para la articulación de bases de
colaboración estables entre entidades.
Crear estructuras que aborden situaciones
o circunstancias de intereses coincidentes
que vayan estableciendo elementos
básicos de cooperación, colaboración y
de confianza.
- Plantear actuaciones en común que
ejerciten las capacidades organizativas y
de cooperación interasociativas. En un
principio, en experiencias simples que no
supongan excesivas complicaciones.
Cuidar y potenciar la comunicación y la
imagen externa es una tarea fundamental.
Para ello,
los medios de comunicación
ofrecen una plataforma excelente que
permiten dar a conocer actividades que se
van a realizar o se han realizado,
pronunciamientos u opiniones ante
determinadas situaciones, presentar
proyectos y otras muchas acciones que
merecen que trasciendan a la opinión pública.
En un mundo donde los medios de
comunicación, en muchas ocasiones,
determinan la frontera entre los existente y lo
oculto,
es fundamental desarrollar
capacidades que permitan exteriorizar las
distintas realidades que se suceden en las
entidades sin ánimo de lucro. Dedicar tiempo
y esfuerzo a promover la imagen externa de
las organizaciones sociales es una inversión
que resulta beneficiosa para los intereses
asociativos.
- Compartir recursos, tanto humanos como
materiales que las asociaciones puedan
poseer, abaratando costes y rentabilizando
144
16º Propuestas de mejora
destinadas a la actividad
municipal
Las realidades que se nos presentan
sitúan a la Administración Local en una
posición de marcado protagonismo en el
desarrollo de la participación ciudadana, tanto
en el fomento de la cultura participativa en
general, como en el impulso del
asociacionismo en particular.
Ese protagonismo cobra especial
relevancia por que es el único agente que
presenta capacidad y recursos para impulsar
las necesarias transformaciones que aporten
verdadero valor al desarrollo de la
participación social.
Llegamos a esta
conclusión en base a los resultados
fundamentales de este diagnóstico, a partir
del conocimiento de la situación actual del
movimiento asociativo.
Esta situación no
garantiza que, contando con sus propios
medios e iniciativas, se produzcan los cambios
necesarios que posibiliten modificaciones en
las tendencias dominantes en sus actuaciones
y funcionamiento, por lo menos con la
suficiente entidad y capacidad que les
permitan superar las serias deficiencias que
padecen. Las circunstancias relacionadas
con los niveles de debilidad estructural y
funcional, dependencia, desvinculación e
incapacidad de generar activos sociales de
relevancia, no sitúan al tejido asociativo en
posiciones de asumir, de manera autónoma,
sus propias transformaciones. En un contexto
más amplio, la realidad sociocultural del
municipio, en términos generales, también
manifiesta una precariedad en los hábitos y la
cultura participativa que se acentúa por las
peculiaridades específicas de una población
poco estructurada socialmente.
De ahí, la importancia que otorgamos
a la iniciativa institucional para que asuma un
liderazgo que debe ir más allá de su papel
como ente público prestador de servicios,
para constituirse en agente dinamizador y
motivador de transformaciones.
En su
competencia administrativa y reguladora a
través de su potestad para articular medidas y
de creación de estructuras y, a la vez, en su
función impulsora de la actividad participativa.
Si desde los responsables municipales no se
adquiere un mayor compromiso con las
aportaciones institucionales (de acción política
y de recursos) al desarrollo de la participación
social difícilmente tendrá ésta mejores
perspectivas de una progresiva implantación.
Aunque pueda resultar en cierta
medida contradictorio, proponemos una
destacada intervención pública en este área,
pues es fundamental que, en una primera
etapa, se establezcan bases sólidas que
reconduzcan y marquen directrices definidas
sobre la gestión de la participación ciudadana
en tres áreas fundamentales:
- La ciudadanía en general
- Las entidades ciudadanas
- El Consejo Local de Participación
Ciudadana
Exponemos nuestras propuestas de
mejora, centrándonos en aquellos aspectos
de la gestión pública que se han detectado en
el diagnóstico como deficitarios o que
presentan niveles de eficacia manifiestamente
mejorables. Están dirigidas a resaltar la
importancia de sentar bases sólidas de
carácter estructural y a poner en valor un
concepto de gestión pública en participación
ciudadana que no debe limitarse a la labor
competencial de una delegación, sino que
debe asentarse como una materia trocal, un
modo de proceder y una nueva manera de
entender las relaciones entre la Administración
Local y los ciudadanos, que debe de impregnar
un nuevo concepto de práctica de gobierno en
todas las áreas municipales.
La participación ciudadana debe dejar
de ser una asignatura pendiente en la gestión
pública local e incorporarse como elemento
fundamental de todos los procesos sociales y
políticos que afecten a la ciudadanía. Es
necesario avanzar hacia un nuevo marco de
relaciones ciudadano-poderes públicos
sustentado en la profundización de los valores
democráticos y destronar a la democracia
contemplativa que no favorece la adquisición
de mayores compromisos que el de votar
periódicamente. Si pensamos que el progreso
social debe ir unido a una ciudadanía más
activa e implicada, que participa
responsablemente del desarrollo de la
sociedad (esta realidad se hace más evidente en
este municipio por las especiales singularidades
de su población), debemos asumir la
importancia de situar al impulso de la
participación social en posiciones prioritarias
de la gestión pública.
Insistimos en que no existen
soluciones parciales o que obedezcan a
circunstancias temporales u ocasionales con
145
un claro espíritu de salir del paso, con más
voluntad que convencimiento, ni se pueden
crear las condiciones favorables obviando las
necesidades de dotación de medios y recursos
humanos, técnicos, materiales y económicos.
Construir estructuras estables con carácter de
continuidad y eficazmente activas, que
establezcan
bases
de funcionamiento
operativo y funcionales con los medios
apropiados, es la mejor forma de dotarse de
oportunidades de desarrollo reales.
La
inversión puede ser considerada, en un
principio, de cierta magnitud, pero los
beneficios a medio y largo plazo pueden ser
enormemente valiosos para posicionar a este
municipio en unas inmejorables condiciones
de progreso social y, además, suelen ser
políticamente muy valoradas pro la
ciudadanía.
ofrezca una fiel aproximación a las diferentes
realidades sobre la que se pretende actuar,
evitando caer en ideas preconcebidas, en
informaciones parciales, poco objetivas o en
actitudes que otorgan rango de certeza a
presuposiciones subjetivas. Por todo esto,
proponemos:
- Realizar
periódicamente sondeos de
opinión para pulsar las necesidades e
inquietudes de cada barrio o sector.
- Establecer períodos de exposición, con
medios informativos efectivos, para recabar
opiniones sobre determinadas decisiones,
actuaciones o proyectos.
- Realizar procesos de consulta popular
parciales sobre determinadas actuaciones
entre los sectores afectados.
- Instaurar protocolos en la atención al
Creemos que no se puede seguir
postergando el abordar con decisión los
problemas estructurales que padece este
municipio, entre los que se encuentran, de
manera especialmente destacada, su precaria
cohesión social y deficiente integración
ciudadano-territorio. El desarrollo de la
participación ciudadana, en su concepto más
amplio, se presenta, posiblemente, como la
mejor herramienta para integrar y crear
conciencia de vecindad.
a) Ciudadanía y la comunicación
con el Ayuntamiento
ciudadano que incluyan recabar opiniones
sobre temas de interés.
- Estimular la participación de la ciudadanía
mediante la aportación de ideas o
sugerencias con premios u
obsequios.
- Obtener, siempre que sea posible, las
opiniones valorativas sobre determinados
servicios o actuación municipal, a través
de procedimientos que garanticen la
fidelidad de los datos obtenidos.
- Convocar asambleas informativas para
Desde todos los agentes entrevistados
se han destacado serias deficiencias en las
realidades que definen las relaciones entre
ciudadanos-adminstración y viceversa y se
señalan a los medios y contenidos de esa
comunicación, de manera casi general, como
no apropiados.
Estructuramos las sugerencias de
mejora en las dos direcciones que integran el
proceso comunicativo:
- Ciudadano - Ayuntamiento
recabar opiniones y sugerencias sobre
actuaciones de cierta importancia en
barrios o calles.
- Disponer de bases de datos operativas de
ciudadanos, atendiendo a la legislación
vigente en materia de protección de datos,
para invitarlos a que participen con su
opinión a través de medios convencionales
o de las NTIC.
- Evitar las situaciones de silencio
administrativo o excesiva dilación de
respuestas ante solicitudes de
información, quejas o sugerencias.
- Instar a los empleados responsables a
Cuando se diseñan intervenciones
públicas es necesario conocer, con cierta
profundidad,
los distintos aspectos que
definen a las peculiaridades y necesidades de
los destinatarios de dichas intervenciones. Se
hace evidente contar con información objetiva
y contrastable sobre los distintos perfiles que
definen a la población a la que va a ir dirigida la
actuación o servicio. Por ello, es necesario
realizar una labor de investigación que nos
desarrollar previamente a cualquier
actuación, procesos de reconocimiento de
las demandas ciudadanas.
- Incentivar a los empleados públicos a
contar con formación adecuada en la
atención al ciudadano.
- Establecer la figura del concejal de barrio
146
con responsabilidades determinadas y
comparecencias públicas periódicas que
asuma el seguimiento de la solución a los
problemas del barrio e interlocutor entre la
ciudadanía y la Corporación.
- Dedicar esfuerzos a la innovación en
la eficacia informativa municipal.
- Instalar soportes informativos de gran
formato en lugares estratégicos que
alcancen todo el territorio municipal y que
vayan renovando puntualmente la
información.
medios, procesos y recursos en captación
de información social.
- Invertir en nuevos procesos de participación
social referidos a los procesos de
receptividad corporativa de las demandas
ciudadanas, mediante premios a la
investigación o convenios con instituciones
académicas o colegios profesionales.
- Cuidar la calidad de la información,
- Elaborar medios informativos de calidad
- Intentar que cada convocatoria, evento,
acto o servicio tenga su oportuna proyección
informativa adecuada a sus características.
que orienten eficazmente al ciudadano en
su necesidad de contactar con la
Administración Local.
evitando errores, ausencias de datos
fundamentales y otras deficiencias que
impiden la correcta interpretación del
mensaje informativo.
- Centralizar los esfuerzos en información,
- Evaluar
frecuentemente
los medios
destinados a recabar y recepcionar las
opiniones ciudadanas.
distribución y difusión, asignándole los
medios necesarios. Cada delegación hace
lo que buenamente puede con los limitados
recursos de que dispone y no siempre los
resultados son aceptables.
- Evitar actitudes de responsables públicos
poco receptivas a las opiniones ciudadanas.
- Mejorar los servicios telemáticos y de
administración digital, así como establecer
puntos de acceso en los barrios a estos
servicios.
- Mejorar la calidad del diseño. Las
presentaciones son importantes para que el
mensaje sea atractivo.
- Formar en técnicas de comunicación y de
diseño gráfico a los responsables
municipales.
- Buzón de quejas y sugerencias en las
puertas de las asociaciones y dependencias
municipales con recogida semanal y
tramitación de rigor administrativo, siempre
y cuando, así se considere.
- Otorgar a los procesos informativos y
promocionales la necesaria atención en el
desarrollo de los proyectos, actuaciones o
servicios. Evitar no contemplar o dar un
tratamiento poco riguroso a este
apartado.
- Convocar premios a la iniciativa de mejora
de servicios de atención al ciudadano.
- Ayuntamiento - Ciudadano
- Evaluar los resultados obtenidos de cada
La información y la comunicación son
determinantes en todos los procesos de
interrelación social hasta el punto de que
puede delimitar la barrera entre lo existente y lo
que no existe a nivel público. Una información
deficiente, escasa o no oportuna limita las
posibilidades de proyección y rentabilidad
social de la gestión pública y actúa en contra
de los propios objetivos que deben orientar esa
gestión.
Las conclusiones del diagnóstico
presentan una descripción de la información
municipal necesitada de notables mejoras y
que no atiende con la suficiente eficacia a su
fundamental cometido. Padece deficiencias
de recursos,
de calidad,
de cobertura
territorial y de oportunidad y continuidad
temporal. Presentamos nuestras propuestas
de mejora que, pensamos, podrían significar
avances de interés en bastantes aspectos de
experiencia a través de los medios
empleados en su difusión.
- Sondear entre usuarios y participantes
cómo les ha llegado la información y
estudiar los resultados.
- Crear bases de datos con perfiles de
usuarios o público para efectuar una
comunicación directa cada vez que haya un
evento o se ponga en marcha un servicio
que le pueda interesar, cuidando del
cumplimiento de la legislación vigente en
materia de protección de datos.
- Realizar estudios sobre la población que
determinen aproximaciones objetivas de
hábitos y consumo de medios de
comunicación.
-
147
Elaborar publicaciones periódicas de
carácter temático sobre la actividad
municipal.
- Optimizar los medios de comunicación
municipales. Pensamos que no están lo
suficientemente rentabilizados en cuanto a
posibilidades de comunicación real.
- Innovar en soportes, diseños y medios de
información.
- Ampliar la cobertura de determinados
eventos a niveles de municipios limítrofes,
comarcales o provinciales.
- Establecer estrategias efectivas en la
difusión de la información municipal.
- Mantener la premisa de que en difusión y
promoción más vale pecar por exceso que
quedarse corto.
b) Servicios municipales a las
entidades sociales
Un indicativo esencial del nivel
participativo de una comunidad lo constituye la
red de asociaciones donde se agrupan sus
ciudadanos. La madurez, fortaleza y
responsabilidad social del tejido asociativo
determina fundamentalmente las capacidades
para el ejercicio real de la participación y
manifiesta el grado de vinculación de los
ciudadanos con su entorno local. En la medida
en que estos ingredientes se debiliten, se irán
reduciendo las opciones de involucración de la
ciudadanía en los asuntos de interés público.
Las situación de debilidad de las
entidades sociales, atendiendo a los
referentes que se han detectado, exige de
unos planteamientos y actitudes
institucionales más activos y decididos, tal
como hemos indicado anteriormente. En
primer lugar, consideramos que se debería
partir de una reflexión profunda que definiese
que modelo asociativo se pretende apoyar e
impulsar desde la Administración Local. Esta
decisión, que consideramos de vital
importancia, tendría que condicionar toda la
política municipal que se desarrolle en relación
con el asociacionismo local.
1º- Definición de modelos
asociativos de especial interés
La prestación de servicios, la dotación
de medios y recursos, las cesiones y uso de
instalaciones de propiedad municipal y todas
las actuaciones que se realizan destinadas a
las asociaciones, peñas y hermandades,
tendrían que estar sometidas a unos criterios
específicos de carácter general para todas las
personas y órganos con potestad de decisión
en esta materia, de manera que se actuase
con cierto nivel de coherencia institucional.
Este paso nos parece prioritario y básico por
que debe concretar las líneas maestras de
esta apartado de la gestión pública, que es
crucial para el desarrollo da la participación
ciudadana y, teniendo en consideración, la
importancia de las dotaciones municipales y el
importante papel que ocupa la Corporación
Local en el sustento y viabilidad de muchas
entidades, su proceder puede intervenir
decisivamente en una
orientación del
funcionamiento y actividad asociativa más
positiva y acorde con el protagonismo que
deben asumir en la sociedad civil.
Describimos a continuación dos
modelos de entender el asociacionismo que
pueden ser utilizados como referente para
definir que aspectos de la realidad asociativa
podrían ser considerados como indicadores
de un mayor apoyo institucional.
1º - Un modelo que se sustenta en un
núcleo cerrado de personas que han ido
paulatinamente adecuando su
funcionamiento, expectativas y dinámicas a
una situación de
comodidad utilitaria,
limitando su capacidad de acción a unas
actuaciones de reducida proyección, que
atienden más a las necesidades de ocio y
entretenimiento del grupo que a otras
motivaciones y sin repercusión más alla del
núcleo de asociados. Una visón del
asociacionismo que aspira a satisfacer unas
demandas centradas en un grupo muy definido
y poco permeable al contexto donde se ubica.
Sus aspiraciones no trascienden por que
parten de campos de interés centrados, casi
en exclusividad, en sus propios integrantes y
que, a la vez, son sus destinatarios. Se
constituyen habitualmente como grupos de
familiares y allegados y no muestran
demasiado interés por asuntos que no
pertenezcan a su ámbito personal.
2º - El otro modelo asociativo que
definimos pretende provocar cambios a
través de sus actuaciones y utiliza sus
recursos y activos para invertirlos en procesos
de dinamización, tanto internos como
externos, que puede atender a sus asociados
sin caer exclusivamente en propuestas de
autoconsumo, que entiende que organizar un
grupo puede promover experiencias más allá
de la diversión personal y del puro
entretenimiento. Se preocupa por mejorar sus
capacidades, por renovarse, se esfuerza en
aumentar sus recursos por que aspira a
proyectos de mayor envergadura. Posee juicio
148
crítico y observa su entorno, piensa que todo
está interrelacionado y no se posiciona en
actitudes conformistas, sabe evaluar y valorar
objetivamente sus propias actuaciones. Actúa
por objetivos, programa sus intervenciones,
otorga un sentido a todo lo que hace, le
interesa lo que pasa afuera y quiere saber
porqué pasa. Posee cierta capacidad de
movilización, interviene en los asuntos de
interés público y genera ideas, proyectos e
ilusiones.
Partiendo del principio de que cualquier
experiencia asociativa es lícita y respetable,
siempre que se acoja a los principios
establecidos en la legislación vigente en
materia de asociacionismo y que el hecho de
que un grupo de personas haya decidido
organizarse en torno a un proyecto colectivo
tiene su especial valor intrínseco. Pero este
reconocimiento no exime que se deban aplicar,
desde las administraciones públicas y en
razón del interés general, distintos criterios a
la hora de asignar recursos públicos. Por otra
parte, los conceptos que se han manifestado
mayoritariamente sobre el papel que deben
ocupar las entidades en el contexto social, nos
ratifican en nuestra posición sobre que
aspectos y potencialidades se deben impulsar
desde la gestión pública de la participación
ciudadana de manera más decidida y qué
otros deben tener otro grado de atención.
Intuimos que a la situación actual del
tejido asociativo también se ha contribuido, en
cierta medida, desde la Administración Local
por que no se han puesto en práctica políticas
definidas de estímulo y orientación hacia
posiciones más comprometidas y activas de
las entidades ciudadanas. Se ha actuado,
desde hace muchos años y casi
exclusivamente, como prestador de servicios
y donante de recursos, con una gestión que ha
adolecido de una dirección definida y enfoque
estratégico. Por distintos motivos, no se ha
propiciado, ni fomentado la adquisición de
actitudes que aportasen valor y fortaleza al
movimiento asociativo local.
Existe una responsabilidad municipal
en labores de fomento y apoyo al
asociacionismo, en primera instancia de
carácter normativo, y en segunda, y no
menos importante,
por que significa un
refuerzo de las capacidades de la sociedad
civil. Por ello, insistimos que es prioritario
determinar, definiendo y orientando, con líneas
de actuaciones definidas que aspectos y
situaciones de la vida asociativa se pretenden
potenciar.
No sugerimos que se abandonen a su suerte a
aquellos proyectos asociativos que no
atiendan a perfiles de interés comunitario o no
presenten actitudes favorables a cambios en
este sentido,
por que presentan ciertos
servicios de interés para determinados
grupos, atendiendo a sus necesidades
relacionales y de ocio personales de sus
integrantes y eso también tiene su valor.
Nuestra propuesta, en este sentido,
va dirigida a dos aspectos fundamentales:
1ª- Estimular la adquisición de actitudes y
capacidades por parte de las entidades
que posibiliten una posición asociativa
más comprometida socialmente, a
través de mejores servicios y dotaciones
municipales.
2ª- Optimizar los recursos públicos hacia
finalidades que repercutan más
favorablemente en el desarrollo
asociativo y de la sociedad en general.
Por ello, habría que determinar y
ponderar que atenciones, apoyos y servicios
municipales tendrían que destinarse a
fomentar un asociacionismo socialmente
comprometido y que otras prestaciones
habrían que dedicar a aquel modelo menos
interesado en el contexto local. Se trata
simplemente de aplicar principios de
discriminación positiva con rigor general y de
aplicación interdepartamental.
Como respuesta integral y aplicando
una visón más global de todo el proceso y que
atendería a solucionar otros problemas
relacionados con la gestión y coordinación de
los esfuerzos públicos en participación y
dinamización ciudadana, creemos que
debería plantearse la constitución de un
órgano autónomo municipal (instituto,
fundación, patronato, empresa pública, etc).
Son muy diversas las delegaciones
municipales que atienden, con mayor o
menor, frecuencia a actuaciones, ámbitos,
sectores y programas que tienen una relación
directa con procesos de participación y
dinamización (festejos,
educación, cultura,
igualdad de género, bienestar social, juventud,
deportes, participación ciudadana, etc), Cada
departamento actúa atendiendo a sus
competencias, frecuentemente de manera
individualizada, con sus propios recursos y
herramientas que no suelen ser boyantes, con
un sentido de la coordinación no demasiado
afectivo y con un carácter sectorial que impide
149
otorgar dimensiones de relevancia a la
actuación y una dispersión en la optimización
de recursos.
Gran parte de estas
intervenciones pueden ser calificadas como
experiencias de participación y dinamización
social y se efectúan frecuentemente de
manera disgregada,
dispersa y sin una
verdadera proyección local.
La idea se viene materializando en
muchos municipios que han creado órganos
específicos que coordinan,
producen y
apoyan con instrumentos específicos los
proyectos y servicios que en este ámbito se
generan
desde las distintas áreas
municipales, constituyéndose como modelos
de gestión que ofrecen alternativas eficaces a
las múltiples actuaciones relacionadas con la
intervención social.
Por otra parte,
la
situación jurídica administrativa que gozan los
órganos autónomos municipales permiten un
funcionamiento más ágil y flexible que, a todos
los efectos, resulta mucho más apropiado para
la gestión de este tipo de servicios.
Aunque puede entenderse, en primera
instancia,
como un esfuerzo municipal
considerable, la existencia de este tipo de
estructura de gestión y su necesaria dotación
de recursos, es una necesidad que, con toda
probabilidad, tendrá que ser asumida en un
futuro próximo,
conforme se vayan
instaurando nuevas demandas y necesidades
relacionadas con aplicaciones de conceptos
de calidad en la gestión pública. Se vayan
consolidando los nuevos modelos en los
procesos de gobernabilidad local, que van a
propiciar la adaptación administrativa a las
nuevas realidades sociales y que exigen una
respuesta eficaz a las necesidades de
participación y dinamización social que
demanda la ciudadanía.
económicas que se destinan a actividades
asociativas.
- Establecer medidas que garanticen el rigor
y seguimiento del uso y destino de los
fondos ajustados a los objetivos y
finalidades para las que se ha asignado.
- En las acciones destinadas a las entidades
es necesario la elaboración de
programaciones, evitando los actos
aislados y puntuales. No centrar las
actividad exclusivamente en fechas
conmemorativas y celebraciones, mientras
el resto del año permanece con cierta
sensación de vacío.
- Orientar
la labor asociativa
hacia
propuestas de colaboración y cooperación
con otras entidades.
- Los equipos directivos son el motor y
cerebro de las entidades ciudadanas, sus
capacidades y aptitudes marcan la
diferencia entre aquellas organizaciones
más y menos activas. Reforzar esas
capacidades es algo prioritario, si se
desea aumentar las oportunidades de
desarrollo del tejido asociativo. Por ello, es
necesario ofertar servicios formativos, de
orientación y de asesoramiento que
contribuyan a dotar a los equipos directivos
de mayores recursos personales.
- Motivar el desarrollo de las capacidades
creativas y generadoras de ideas y
propuestas, rompiendo con la dinámica de
reiteración constante de las actividades
asociativas. A este respecto sería
interesante promover un banco de ideas.
-
Ir avanzando en este sentido sería una
inteligente manera de empezar a buscar
soluciones a las deficiencias actuales y una
apuesta de futuro de indudable valía. Muchos
entes locales ya están en esta línea.
2ª - Prestaciones y colaboraciones
Detallamos a continuación, de manera
más breve,
algunas propuestas que se
derivan de las conclusiones que en el ámbito
de la gestión municipal en participación
ciudadana se han obtenido.
Establecer unos requisitos y exigencias
para obtener el apoyo de los recursos
municipales, proponiendo sencillas
instrucciones para su desarrollo y
ejecución, que debe ser entendido
como un proceso pedagógico que instaría
a las entidades solicitantes a iniciar una
experiencia de aprendizaje en la gestión y
planificación de sus propias actuaciones,
aprendiendo pautas de trabajo en su
labor que serían beneficiosas para mejorar
s u s c a p a c i d a d e s . Ta m b i é n s e r í a
interesante realizar un seguimiento y
evaluación de la actuación asociativa en
coordinación con los responsables de la
entidad al objeto de detectar errores y
carencias en sus intervenciones.
- Realizar un seguimiento y evaluación del
- Depurar las tendencias hacia la toma de
uso de las dotaciones, ya sean materiales o
decisiones de carácter individual por parte
de responsables políticos donde pueden
150
Influir
factores de carácter
personal
municipio y especialmente en los ámbitos y
temáticas que competen a las delegaciones
municipales. La información y el
conocimiento que se suele obtener por
estos medios pueden ser de suma utilidad
para establecer estrategias, planes y
programaciones más efectivas.
(empatía, afectividad, relacionales, etc) que,
aparte de impedir que las relaciones
administración local-entidades ciudadanas
se establezcan con el suficiente rigor
administrativo y que dificulte una visión
coordinada de las actuaciones municipales,
pueden dar lugar a malentendidos y
situaciones de percepción de ciertos
favoritismos y falta de objetividad en la
dotación de recursos públicos a las
entidades ciudadanas.
- Ceder instalaciones públicas para las
entidades ciudadanas que se encuentran
sin sede social propia
3ª-Optimización de los
equipamientos cedidos a
entidades
- Sería interesante establecer protocolos y
normas de actuación o algún tipo de
reglamentación que inspire el necesario
sentido del rigor en la prestación de recursos
municipales a las asociaciones locales que
no se incluyan en la convocatoria de
subvenciones regulados por el Reglamento
Municipal de Participación Ciudadana.
- Asesorar e informar a las entidades sobre
convocatorias de subvenciones o ayudas
que oferten otras administraciones o
instituciones privadas.
- En los procesos de colaboración entre
delegaciones municipales y entidades, sería
interesante que se incluyera de manera
programada cierto sentido de la pedagogía,
ampliando progresivamente el nivel de
responsabilidad que se le asigne. Ello
propiciaría la adquisición de mejores
aptitudes y capacidades y el desarrollo de
habilidades.
- Formar a los empleados públicos que
mantienen relaciones profesionales con
asociaciones en los conceptos de gestión
participativa y dinamización social.
- Realizar actuaciones sectoriales dirigidas a
la formación, información y asesoramiento
de los equipos directivos de entidades que
se sitúen en el campo competencial de la
delegación municipal.
- Promover la cultura participativa en el
diseño, elaboración y ejecución de las
actuaciones municipales. Así como la
constitución de experiencias de cooperación
participativa en los sectores de implicados.
- Incluir
planes
de
fomento
del
asociacionismo dirigido a promover
proyectos asociativos en los programas de
intervención social.
- Convocar premios de investigación social,
convenios con universidades y otras
entidades, becas de investigación, etc.
centrados en las diversas realidades del
El municipio de San Juan de
Aznalfarache padece un considerable déficit
de equipamientos e instalaciones
socioculturales, que se hace especialmente
más relevante, para aquellos ciudadanos que
habitan las zonas más alejadas del centro
neurálgico donde su ubican la mayoría de los
servicios públicos del municipio y las
dependencias municipales.
Desde el Ayuntamiento se ha dotado a
un considerable número de entidades de
sedes sociales mediante la cesión de uso
indefinido de locales de propiedad municipal.
Esta realidad ha favorecido la consolidación y
estabilidad de estas organizaciones y supone
un esfuerzo considerable de la sociedad local
hacia las entidades beneficiarias.
No en todos los casos, la comunidad
social que habita en torno de estos espacios
asociativos, se beneficia de la existencia de
estas infraestructuras públicas destinadas a
asociaciones, especialmente los dirigidos por
entidades poco abiertas a su contexto y que
hacen un uso casi privativo o seudohostelero
de estos recursos. En estos casos,
entendemos que no se están optimizando
unos recursos que pueden ser fundamentales
para mejorar los equipamientos y la dinámica
social y cultural de algunos barrios.
Nuestra propuesta se dirige a exponer
fórmulas que repercutan favorablemente tanto
en las entidades que utilizan estos espacios,
como en la población que habita en sus
inmediaciones.
En primer lugar, habría que proceder a
regularizar normativamente estas cesiones.
Según los datos que disponemos no existen
convenios reguladores en vigencia en ninguna
de las cesiones efectuadas. Esta situación,
aparte de ser una situación no ajustada a la
legalidad, puede ser causa de un número
151
considerable de problemas, en caso de que
ocurran accidentes o conflictos entre las
partes.
En otro sentido,
al no existir
condiciones específicas sobre su uso,
existe un vacío legal que puede dar lugar a
interpretaciones subjetivas, a una utilización
no correcta de estos equipamientos y a una
inseguridad jurídica sobre las garantías de
continuidad de la cesión.
En segundo lugar, establecer
determinadas condiciones en el convenio
regulador que faciliten otras actividades y
servicios de interés para el entorno social,
compatibles con la actividad asociativa,
impidiendo usos de marcado carácter privativo
de estos equipamientos públicos. También
sería interesante establecer ciertos
compromisos por parte de las entidades
usuarias, como por ejemplo adquirir
posiciones más vinculadas con el entorno,
realizar determinadas actividades, ofrecer o
compartir servicios con el barrio o sector, etc.
Esto sería especialmente útil en aquellas
zonas y barrios más alejados de las
dependencias municipales que ofertan estas
prestaciones. La configuración y estructura
viaria y urbana de la localidad y la orografía
que condiciona gran parte de su término
municipal provoca dificultades de acceso a
determinados servicios públicos para muchos
sanjuaneros y sanjuaneras que habitan zonas
distantes de los equipamientos municipales y
de determinados servicios públicos.
La idea es optimizar los inmuebles
como recursos públicos útiles a la comunidad,
implicando a las entidades en su gestión y, por
otra parte, también podría repercutir
favorablemente en las propias entidades,
creando oportunidades de promoción de las
propias asociaciones en sus entornos más
próximos y transmitiendo una imagen más
positiva y útil al resto de sus vecinos.
Algunas ideas sobre esta propuesta
podrían ser:
- La creación de ludotecas
- Espacios asignados en hora y días pora
jóvenes. Sala de estudios.
- Bibliotecas de barrio y sala de lectura de
publicaciones periódicas.
- Implantación de determinados servicios
destinados a mayores y personas con
problemas de movilidad.
- Acceso público a internet.
- Escenarios de la actividad municipal en las
ofertas culturales, formativas y de ocio.
- Desarrollo de acciones informativas y de
orientación determinados días a la semana.
- Experiencias de cogestión en recepción y
tramitación de documentos, información
municipal y orientación de gestiones.
- Lugar para asambleas y reuniones del barrio
para informar o tratar temas de interés.
- Presentación de actuaciones municipales
de proyectos u obras que afecten al barrio.
- Lugares de atención de determinados
servicios municipales en días concretos
(empleo,
mujer, consumidores,
asesoría jurídica, etc. ).
juventud,
- Servicios de intermediación entre vecinos
y Ayuntamiento.
- Campañas de sensibilización.
- Recepciones de quejas y sugerencias.
- Experiencias de descentralización de
servicios municipales.
- Compartir espacios con entidades que no
dispongan de sede propia, compartiendo
gastos de funcionamiento
c) Propuestas para el Consejo
de Participación Ciudadana
A nuestro entender se han dado pasos
importantes en el desarrollo de la participación
ciudadana y a ello ha contribuido, sin duda, la
actividad del CLPC. Pero, por otra parte, se
han obviado aspectos básicos que limitan la
funcionalidad y la labor efectiva de dicho
órgano en pos de un desarrollo más relevante
de las posibilidades de participación social.
La construcción de estructuras
orgánicas para articular la participación social
no suelen alcanzar un grado de efectividad en
correspondencia a las expectativas que
suscita si, previa o complementariamente, no
se actúa sobre el fortalecimiento e instauración
de hábitos y de cultura participativa que, en
concreto, en este municipio, están a un nivel
muy primario. Nadie nace sabiendo participar
socialmente, ni hacer un uso acertado de los
recursos y medios que se instauran para este
ejercicio de ciudadanía. Menos aún con
nuestros antecedentes históricos recientes,
donde la cultura autoritaria subyace
en
muchas actitudes cotidianas.
Creemos que, en cierta medida, el
proyecto que suponía la constitución del CLPC
se ha construido de manera desequilibrada,
desarrollándose su estructura orgánica y
procedimental que ha correspondido a la labor
152
institucional,
mientras que la parte que
correspondía a la ciudadanía y a sus
aportaciones al proyecto, posiblemente su
aspecto más interesante,
no se ha
desarrollado apenas.
No se ha contemplado con la suficiente
atención cuestiones fundamentales, como
que nuestra débil realidad asociativa no es
nada más que el reflejo de una comunidad con
problemas de identidad, integración y
cohesión social y que, desde esta difícil
situación, es complejo alcanzar niveles de
implicación y vinculación que permitan el
desarrollo de actitudes participativas y esto no
puede subsanarse automática y
exclusivamente con la instauración de un
órgano de participación.
Es un paso
importante, pero no es en la única dirección en
la que hay que trabajar. Se hace necesario
una profunda labor pedagógica que asiente
entre la población los conceptos de que es
necesario e importante intervenir en los
problemas y asuntos que nos afectan a todos
como comunidad, que la participación ofrece
beneficios a quién la ejercita,
que es
fundamental opinar y que se nos escuche,
que las decisiones que afectan a nuestro
entorno físico y social no tienen por que
tomarlas siempre las mismas personas.
Didáctica social y política, en su mejor sentido,
para enseñar a formar parte activa de una
sociedad.
Creemos que en esta orientación se
encuentran las principales deficiencias que en
este estudio se han observado, destacando
como ejemplo de este diagnóstico, la reducida
actividad participativa que, según los datos
obtenidos,
presentan la mayoría de los
integrantes del propio Consejo y que nos
confirma en nuestras conclusiones de que
disponer de un instrumento de participación no
sirve de mucho, si sus destinatarios no
poseen capacidades efectivas para el ejercicio
de esa participación por carencias de hábitos y
de cultura participativa.
A nuestro entender habría que
reconducir los objetivos propuestos y gran
parte de la actividad actual e incidir en los
aspectos formativos y didácticos. Realizar un
ejercicio de reorientación sustituyendo parte
de su funcionalidad actual por una función de
promoción de la participación social, donde se
prioricen los elementos dinamizadores y
formativos hacia la participación,
donde
tengan mayor relevancia las acciones dirigidas
a fomentar e impulsar la cultura participativa
que las labores institucionales y de carácter
más administrativo. Se trata, en definitiva, de
crear bases sólidas y estructurales para que se
alcancen ciertos niveles de auténtica
participación social y esto es una labor que
tendrá sus frutos a medio y largo plazo.
Siempre y cuando, se tomen las oportunas
decisiones y se doten de los necesarios
recursos y medios humanos, materiales y
económicos.
A continuación exponemos una serie
de ideas que podrían ser de utilidad para
mejorar el funcionamiento del Consejo Local
de Participación Ciudadana.
- Establecer
objetivos semestrales, de
carácter práctico y ajustados a las
posibilidades reales de
consecución, aunque no sean demasiado
relevantes, que aporten sensaciones de
avance y progreso. Es importante dar
pasos sólidos que permitan ver una clara
utilidad del proceso participativo,
consolidando determinados logros y
objetivos relacionados con su cometido.
-
Elaborar programaciones mediante una
planificación de acciones y proyectos
orientadas a prioridades evidentes.
Sería importante empezar desde
posiciones básicas y elementales.
-
Crear una estructura organizativa más
operativa donde prevalezca los temas
relacionados con la dinamización
ciudadana y asociativa, restringiendo la
actividad administrativa o de decisiones
relacionadas con procesos institucionales
a los órganos de dirección o a una comisión
permanente. Sería interesante que los
representantes asociativos centraran su
labor en temas más próximos a sus
campos de interés. Institucionalizar en
exceso la actividad del CLPC podría
provocar una pérdida de atención al
proceso por parte de éstos.
-
No limitar el funcionamiento del CLPC a las
asambleas trimestrales, ni a las
actuaciones de los órganos de dirección.
Sería importante crear comisiones de
trabajo en las distintas áreas
competenciales con una programación
definida en los pasos, cometidos y
temporalidad que marcase claramente la
labor a realizar con el apoyo y
asesoramiento de técnicos municipales.
-
Dinamizar desde el CLPC la labor interna
de las asociaciones con sesiones
dedicadas a conocer e intercambiar las
distintas experiencias de los equipos
153
directivos de las entidades, donde cada
representante pueda comentar sus propias
realidades asociativas.
- Elaborar un código de buenas prácticas
asociativas que oriente a los equipos
directivos y responsables asociativos sobre
como realizar una correcta gestión
participativa de sus entidades.
-
Canalizar las relaciones Ayuntamiento entidades a través del Consejo de manera
que todos sepan la actividad, demandas y
proyectos del tejido asociativo en general.
El CLPC podría posicionarse como el
interlocutor principal de las entidades
locales, estén o no representadas
personalmente, evitando sensaciones o
actitudes de ciertos privilegios o tratos
especiales hacía determinadas
asociaciones.
- Impulsar iniciativas y mociones al Pleno
Municipal que vayan creando una cultura
participativa en los procedimientos y
actuaciones administrativas, en la actitud y
comportamientos de los empleados
públicos y responsables políticos.
- Estimular la actividad asociativa a través de
premios o reconocimientos.
- Establecer y consolidar vías de contacto con
otras experiencias participativas que
pueden estar desarrollándose en otros
municipios para promover intercambios de
información.
- Crear
una biblioteca de recursos
asociativos con documentación, bibliografía
y otros soportes y contenidos relacionados
con el mundo asociativo que pueden ser útil
para la consulta o la formación.
- Realizar
acciones formativas sobre
participación social y asociacionismo.
- Reivindicar una mayor dotación de recursos
humanos, materiales y económicos que
permitan una labor más eficaz en su
cometido.
- Mejorar considerablemente la repercusión
social de su funcionamiento, actividad y su
imagen pública.
- Promover iniciativas de investigación y de
conocimiento de las realidades de los
barrios,
por
sectores, por temáticas
relacionadas con la participación social.
- Premiar y distinguir a aquellos responsables
públicos que se esfuercen más por
establecer canales efectivos de atención y
participación en su gestión. Establecer
premios a las conductas y actitudes más
participativas y también a las menos.
- Propuesta de un programa didáctico de
- Reivindicar su status de órgano consultivo,
promoviendo su participación y su potestad
para opinar y valorar sobre determinas
decisiones y proyectos municipales. Así
como a solicitar toda la información de
interés que su actividad pueda necesitar de
los órganos municipales.
- Elaborar informes, estudios, propuestas y
sugerencias destinadas a potenciar la
cultura participativa.
- Diseñar propuestas que permitan articular y
regular aspectos básicos de los derechos
de la ciudadanía (carta de derechos y deberes
del vecino, de servicios al ciudadano, instaurar
la figura de defensor del vecino, etc. )
- Convocar sesiones de información sobre
los proyectos de cada entidad. La mayor
actividad de algunas pueden suscitar
cambios en otras o posibilitar acciones
comunes.
- Programar actuaciones
que permitan
mejorar la interrelación entre las entidades
locales.
154
escuelas de participación desde el que se
promueva la participación social y la cultura
participativa desde los centros escolares.
La asociación cultural
es una entidad sin
ánimo de lucro, fundada en el año 2002 y
compuesta por un colectivo de personas
inquietas provenientes del Aljarafe y el área
metropolitana de Sevilla, comprometidas
con la promoción, difusión y fomento de la
actividad artística y cultural, así como de las
iniciativas encaminadas a la dinamización
y creatividad social.
C/ Rodríguez Marín, 71
41920 - San Juan de Aznalfarache
Sevilla
Telf.: 657 632 199
E-mail: [email protected]
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