EUSEBIO DE CESAREA Carta del emperador Adriano al cónsul

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EUSEBIO DE CESAREA
Carta del emperador Adriano al cónsul Serviano
Los que adoran a Serapis hacen como los cristianos;
aun aquellos que llevan el título de Cristo veneran a
Serapis. El mismo patriarca se ve obligado por algunos
a adorar a Serapis, por otros a postrarse ante Cristo.
No hay más que un solo dios para todos ellos. Los
cristianos, los judíos, los gentiles lo adoran igualmente.
Citado en R. Dunkerley, Le Christ. Idées.
Gallimard, Paris1962, 35
El Testimonio sobre Jesús en Antigüedades de los Judíos de
Flavio Josefo
Tomo 2, Libro 18, Capítulo 3, Sec. 3, Pág. 233
“Por aquel tiempo existió un hombre sabio, llamado Jesús, si es lícito llamarle hombre, porque
realizó grandes milagros y fué maestro de aquellos hombres que aceptan con placer la verdad.
Atrajo a muchos judíos y muchos gentiles. Era el Cristo. Delatado por los principales de los
judíos, Pilatos lo condenó a la crucifixión. Aquellos que antes lo habían amado no dejaron
de hacerlo, porque se les apareció al tercer día resucitado; los profetas habían anunciado éste
y mil otros hechos maravillosos acerca de él. Desde entonces hasta la actualidad existe la
agrupación de los cristianos” – [cfr. Josefo - Los Escritos Esenciales, Pág. 252; Historia Eclesiástica, Libro 1, Cap. 11, Sec. 7-8, Pág. 58).
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