Baptisterio

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Baptisterio
Pequeña pila bautismal de
cerámica vidriada y decorada,
siglo XVIII.
Se trata de un pequeño recinto de planta rectangular, cubierto por
una bóveda plateresca construida bajo la coetánea escalera que, desde el
primer piso, comunica el sobreclaustro con el mencionado antecoro y
cuya construcción data del último cuarto del siglo XVI, poco antes de
haberse realizado la obra del nuevo coro.
Este recinto inicialmente estuvo destinado a ser una capilla dedicada
a Todos los Santos ya que el primitivo baptisterio debió estar situado en
una de las dos capillas que están ubicadas a ambos lados de las escaleras
de entrada de la iglesia hasta que, en 1540 y debido al aumento de
población que experimentó la nueva villa de Fitero, se instaló en su centro la actual pila bautismal, excavada en una gran roca, dando lugar a su
uso como baptisterio parroquial, cuyo primer registro en el libro de
bautismos data de 1547.
El baptisterio mantiene la puerta de acceso que todavía comunica
con la nave meridional de la iglesia y que se corresponde con la de la
antigua entrada del callejón de los conversos. También hay otra puerta
que está tapiada con ladrillos, seguramente desde que se instaló allí el
baptisterio, y que comunicaba este recinto con el ala oeste del claustro27.
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Desde la última década del pasado siglo, en el baptisterio hay
instalado un pequeño museo en recuerdo del venerable obispo,
Juan de Palafox, que está presidido por un retrato suyo, copia del
que se conserva en la catedral del Burgo de Osma, obra del pintor
Mariano Salvador Maella y que data de finales del siglo XVIII.
Capilla de la
Virgen de la
Barda
Inicialmente, el lugar ocupado
por esta capilla estuvo destinado a
servir de cementerio monacal.
Hay constancia de que ya antes
de mediados del siglo XVI se edificó
en este lugar una capilla aneja a la
iglesia, que estuvo dedicada a Santa
María Magdalena y cuyo altar se
encontraba situado en el que era su
muro sur, esto es, donde hoy se
encuentra el arco de entrada que
comunica con la nave norte de la
iglesia y que entonces estaba
cerrado. De modo que su entrada
debía ser exterior.
Casi un siglo más tarde, entre
1631 y 1637, el abad Plácido del
Corral y Guzmán, último abad perpetuo del monasterio de Fitero28,
decidió convertir esta pequeña capi-
lla en su panteón o capilla funeraria,
y fue entonces cuando también
cambió su lugar de acceso, abriendo
el citado arco en el muro norte de la
nave de la iglesia, trasladando el
altar de la capilla a su muro norte y,
finalmente, cambiando su advocación por la de los Quince Santos
Auxiliadores. Hasta que pocos años
después, en 1639, este mismo abad
cambió su advocación a favor de la
del Cristo de la Guía que ya desde
1602 y hasta entonces, había tenido
dedicada una pequeña capilla
situada donde se encuentra el actual
baptisterio.
Por tanto, la actual capilla de
estilo barroco es la tercera erigida en
este mismo lugar. Su construcción
de ladrillo fue realizada entre 1732 y
1734, obra del arquitecto Juan
Larrea, añadiéndole el pequeño coro
que hay sobre el arco de la entrada
de esta capilla y al que se accede por
medio de una escalera de caracol
situada en su muro oeste.
Su ornato data de 1736, aunque
fue repintada en 1826 por el maestro riojano de Inestrillas, José Sáenz.
Se compone de una nave de dos
tramos y una cabecera, bajo una gran
bóveda de medio cañón con su
cúpula de media naranja, con tambor
y linterna sobre pechinas, mientras
que la cabecera lo hace por medio de
una bóveda de cuarto de esfera sobre
pechinas, bajo la cual se encuentra un
baldaquino, realizado por los escultores tudelanos Juan de Peralta y
Baltasar de Gambarte, en 174029.
En 1918, la devoción popular
hizo que esta capilla fuese remodelada construyendo un camarín
detrás de su cabecera30 y dedicán-
dola a la que es su patrona31 desde
1785, la virgen de la Barda32.
Habiendo relegado el Cristo de la
Guía al lugar que ahora ocupa en el
retablo situado en el brazo norte del
transepto y que hasta entonces
estuvo dedicado y ocupado por el
del Cristo de la Columna.
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Representación con figuras humanas de las tres virtudes teologales: Fe, Esperanza y Caridad.
San Benito.
San Bernardo.
San Raimundo de Fitero.
San Benito.
54
55
Sacristía
La idea de construir esta magna estancia se
debió al deseo de poseer un lugar digno y amplio
para conservar el rico ajuar litúrgico, en sustitución de la sacristía medieval. Previamente a la
actual de estilo barroco, hubo otra sacristía renacentista que fue erigida entre 1572 y 1583. La
planta de la actual sacristía es de forma rectangular y en sus lados mayores, norte y sur, presenta
tres hornacinas en cada uno. Su estructura de
ladrillo, con tejado a cuatro aguas, fue construida
entre 1725 y 1730, obra de Juan Larrea y, la
decoración de escayola de 1727, del retablista
tudelano Juan de Peralta33.
Espejos de estilo rococó y
neoclásico34.
En el interior de la sacristía se conserva
una mesa de estilo rococó, construida a
partir de una mesilla y dos consolas35.
Bajo esta mesa, todavía son visible parte
de los azulejos cubiertos por la tarima
que se puso el pasado siglo.
De las tres puertas del fondo, la central
es la de la entrada desde la antesacristía,
la de la izquierda es un armario en el
que se guardan los objetos de culto y la
de la derecha es la que da acceso al
pabellón de los lavamanos.
La cajonería de nogal,
puertas y armarios son de
estilo purista de la primera
mitad del siglo XVII.
Además de los espejos de
estilo rococó y neoclásico
fueron añadidos en 1828.
Antesacristía
A la nueva sacristía se
accede desde el transepto, a
través de una de sus capillas
transformada para este propósito, por medio de una
pequeña sala de planta cuadrada con bóveda semiesférica y con su cimborrio,
cúpula y linterna, que también da acceso a las escaleras
que suben al dormitorio
nuevo y que también datan
de la misma época que esta
sacristía36.
58
Pabellón de los
lavamanos
Este pabellón tiene planta rectangular y está cubierto por un
cimborrio, cúpula y linterna. A él
se accede desde la esquina noroeste
de la sacristía y a través de él comunica con la antigua sala cuya puerta
da a la girola. Motivo que ha hecho
que algunos autores creyesen que
detrás de las dos pilas del frontis de
jaspe del lavamanos, que data de
1728 y es obra del maestro de Ejea
de los Caballeros: Francisco de
Aguirre, y antes de que éste se
construyese e instalase acortando el
fondo de la capilla donde se
encuentra el retablo de San
Miguel, pudo haber allí una sacristía renacentista previa a la actual37.
Tejado de piedra
Las cubiertas exteriores de la iglesia están realizadas
a base de losas de piedra, en parte conservadas originalmente y en parte restauradas.
60
En 1989 finalizó la restauración de las cubiertas del
transepto y de la nave principal de la iglesia, mientras
que la de las naves laterales se realizó en 199338.
Detalles de los tejados de piedra y de una de las gárgolas que está
situada cerca de la espadaña. Así como vista de los dos únicos
arbotantes existentes en el monasterio de Fitero.
61
Iluminación
La iglesia se iluminaba a través
de ventanas con vanos de medio
punto o apuntados, situadas en los
testeros de las bóvedas de las naves
laterales y en los testeros de la cabecera y de la fachada, en los que también se encuentran los rosetones
característicos de los templos cistercienses39.
Las vidrieras de las ventanas
estaban formadas según las reglas
cistercienses, que prescribían
vidrios blancos sin cruces ni colores, con piezas incoloras emplomadas formando sencillos motivos
geométricos o vegetales. La luz
ahora blanca se reflejaba en las paredes y bóvedas encaladas acentuando
el revolucionario despojamiento de
la arquitectura.
62
63
Marcas de cantero
Las marcas de los canteros laicos y asalariados servían para marcar e identificar su trabajo como destajistas40, aunque también hay quienes les añaden otros significados.
En las construcciones medievales de Fitero se encuentran por centenares aunque su variedad no supera las tres o
cuatro decenas41. Destacando entre ellos alguna rareza más cercana a la de un graffiti, como es el caso de la que tiene
forma de jirafa.
64
Inscripciones
Al menos hay tres inscripciones, dos en sendas ventanas del transepto, de las cuales una correspondería a lo
que podría ser la firma de un tal Ugo42 y otra que podría
estar en griego, como también lo parece la tercera que se
encuentra en el muro este del claustro. Finalmente, añadir que también es visible el texto grabado en el muro
exterior de los ábsides, a modo de una lápida funeraria
de un matrimonio que debió estar enterrado a sus pies.
65
Claustros
El claustro es el elemento arquitectónico central de cualquier monasterio alrededor
del que se organiza todo el edificio. A través de él se tiene acceso a la mayor parte de las
salas de la planta baja, las de mayor importancia para la vida de los monjes, así como a
la escalera que conduce a los dormitorios situados en el primer piso.
El antiguo monasterio de Fitero cuenta con un claustro medieval, reconstruido en el
siglo XVI con el estilo plateresco de la época, sobre el cual se edificó un sobreclaustro a
principios del siglo XVII. Así como un claustro completamente nuevo, hoy convertido
en la plaza de las Malvas, correspondiente a la ampliación de dependencias del nuevo
monasterio llevada a cabo en el siglo XVIII.
Del primitivo claustro románico sólo quedan las puertas de acceso a sus dependencias, habiéndose conservado
de éstas únicamente la sala capitular, así como las huellas
de los lugares en los que se encajaba su techumbre, no quedando ningún otro resto de su galería porticada.
Así, en su panda norte está la puerta románica que
todavía da acceso a la iglesia y sobre la que destaca su
crismón jaqués. En su panda oriental, sólo está en uso la
puerta de la sala capitular, tras pasar las dos puertas
tapiadas que daban acceso al armario-biblioteca y a la
sacristía medieval, respectivamente, y antes de llegar a
las otras tres puertas, también tapiadas, que daban
acceso tanto a la escalera que comunicaba con el dormitorio, como al auditorio del prior así como a la sala de
monjes. Mientas que en su panda meridional, quedan
las dos puertas tapiadas que daban acceso al calefactorio,
y las que se recuperaron y que dan acceso al reconstruido
refectorio medieval y a la cocina. Finalmente, en
su panda occidental sólo quedan los restos de
una puerta tapiada que da al baptisterio y
previamente, quizá, al callejón de los conversos43.
Claustro medieval
Dependencias
que dan al
Claustro Medieval
6
4
2
3
5
1
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
11
Puerta de los monjes
Librería
Sacristía
Sala capitular
Escalera, auditorio del
prior y sala de monjes
Bodega
Calefactorio
Refectorio
Cocina
Callejón de los conversos
Puerta de conversos
7
8
9
11
10
Librería y sacristía
medievales
El pequeño y primitivo armario-biblioteca o librería
está hoy en día en total desuso y sólo es accesible a través de su puerta de comunicación interna con la antigua
sacristía, pues su puerta del claustro permanece tapiada.
También son visibles algunos restos de la correspondiente bancada o mandatum que estuvo destinado a
facilitar el trabajo y lectura de los libros y pergaminos
que se guardaban en este armario-biblioteca. Una
pequeña parte de éstos fue reubicada en la capilla del
Cristo de la Cruz a Cuestas, mientras que en su lugar
original sólo quedan los tramos que están junto a la
puerta así como las marcas del lugar en el que estuvo el
banco corrido a lo largo de la panda norte del claustro
medieval.
Entre este armario y la sala capitular se encuentra la
pequeña sacristía medieval, cuyo uso actual es el de
mero armario o almacén que usa la cofradía de Semana
Santa del Cristo de la Columna para guardar sus utensilios. A esta antigua sacristía tampoco se puede acceder
desde el claustro, pues su puerta también está tapiada, y
sólo se accede a ella desde su otra puerta que está en el
extremo sureste del transepto.
Sala capitular
Es de estilo románico y tiene planta cuadrada,
compuesta de tres naves que con cuatro columnas sustentan sendas bóvedas de crucería, con capiteles mozárabes profusamente decorados. Al igual que ocurre
con la portada y las dos ventanas laterales de su frontispicio que permitían seguir desde el claustro las ceremonias que se celebraban en esta sala durante las grandes solemnidades45.
68
La función de esta sacristía era la de una habitación
auxiliar que utilizaban los monjes para revestirse y también para guardar los utensilios, ornamentos y demás
objetos de culto que no se guardaban en los arcosolios
de cada una de las propias capillas de la iglesia44.
Restos del
“mandatum”
reubicado en la
capilla del Cristo
de la Cruz a
Cuestas.
Su escasa altura se explica por tener los dormitorios en
la planta superior, sus finalidades eran diversas aunque
fundamentalmente era el lugar de reunión de la comunidad, el capítulo, donde se trataban los asuntos de interés
general y las elecciones de abad, según la regla de la orden.
En esta sala era donde se exponían posibles faltas de
alguno de ellos para que el superior le reprendiese, de
ahí la expresión de llamar a capítulo.
Se utilizaba también como panteón de abades y personajes ilustres, algunas de cuyas tumbas aún se pueden
ver en el suelo de su entrada y de su interior.
Entrada e interior de la sala capitular.
Detalles de algunos capiteles de la sala capitular.
70
La actual sillería así como las cancelas de
la entrada y de las ventanas datan del siglo
XVI y se deben al abad Martín Egüés de
Gante, como lo muestra la presencia de su
escudo heráldico46.
71
Dormitorio, Auditorio del Prior, Sala
de Monjes y Bodega Medieval
Situadas a continuación de la sala capitular
se encuentran varias puertas tapiadas. La primera daba acceso al recinto de la escalera por la
que se accedía desde el claustro a las celdas del
dormitorio medieval. Junto a este recinto se
encontraba el del auditorio del prior en el que
éste distribuía las herramientas y el trabajo diario a los monjes, cuya puerta tapiada también
puede verse a continuación de la anterior.
Ambas dependencias se encuentran hoy unidas
y destrozadas ya que fueron destruidas al construirse el nuevo refectorio monacal en el siglo
XVII, de cuyo espacio pasaron a formar parte.
Siguiendo la línea y proporciones de la sala
capitular, escalera y auditorio del prior, se
situaba la sala de monjes que también se conservó hasta el siglo XVII, en que se destruyó
parcialmente quedando únicamente sus muros.
Su entrada, a través de la crujía oriental del
claustro se conserva en la actualidad y es la
última puerta tapiada que hay en la panda
oriental del claustro.
Bajo la sala de los monjes se encuentra,
convertida en Casa de Cultura desde 199347, la
bodega medieval compuesta de dos naves divididas por arcos de medio punto y cubiertas
por bóvedas de cañón. La escalera de acceso
principal se encuentra en uso y a ella se llega
desde el recibidor del Teatro-Cine Calatrava.
Igualmente se conserva el acceso para la descarga de grano, etc. en una ventana situada a ras
de tierra enfrente de la entrada de la antigua
hospedería. Esta bodega medieval también
comunicaba con la que hay debajo del refectorio medieval y que quedó aislada al reconstruirse la librería48.
72
Puertas de entrada de acceso a la escalera del dormitorio, auditorio del
prior y sala de monjes, hoy las tres tapiaadas.
Bodega medieval convertida en Casa de
Cultura bajo el Teatro-Cine Calatrava.
Paso de comunicación entre la bodega medieval y la que se construyó bajo el refectorio
medieval y la nueva biblioteca, cuyo edificio fue recientemente reconstruido.
El dormitorio medieval se encontraba situado en el
piso superior, en la zona de la panda oriental que va
desde la sala capitular hasta la sala de monjes, y a él se
accedía bien desde las citadas escaleras de maitines que
daban al interior de la iglesia como desde las que las que
comunicaban con el claustro. Aunque sólo se conservan
los dos tramos del dormitorio que están situados sobre
la sala capitular ya que el resto desapareció junto con las
dependencias que había bajo ellos al construirse en este
espacio el refectorio nuevo, en el siglo XVII49.
Detalle de la decoración pintada de la base del citado balcón.
Balcón-tribuna que data de finales del siglo XVI, instalado al
desmontarse la escalera de maitines.
Recipiente de cerámica situado en el
fondo de una pequeña pila de agua
bendita que hay en el paso que
comunica el antiguo dormitorio con
la escalera de maitines.
Ventanas del dormitorio medieval.
73
Campanarios
El primitivo campanario estuvo adosado a una de
las tres torres de defensa ya mencionadas, concretamente, junto a la que tiene el acceso desde el balcón
que hay en la parte suroeste del crucero, sobre la
sacristía medieval. Estuvo en servicio hasta finales del
siglo XVI o principios del XVII en que se amplió con
la construcción de la actual torre de ladrillos, de estilo
manierista, en cuyo tramo inferior hay un reloj de sol
y en el superior se alojan las campanas.
También por esa época, entre 1585 y
1592, se construyó el segundo campanario
del monasterio que a diferencia del anterior
no se trata de una torre sino de una espadaña,
también construida de ladrillo y que todavía
se alza en el tejado suroeste de la nave central
de la iglesia, a pesar de que ya hace mucho
tiempo que está fuera de servicio65.
Las antiguas campanas fueron refundidas y reemplazadas en la torre del campanario el 12 de marzo de 1844, aunque éstas
tampoco son las que todavía están en uso
ya que aquellas campanas y otras tres nuevas, que se habían adquirido en 1907, también fueron refundidas y reinstaladas en
dos ocasiones, primero en 1928 y, posteriormente, en 195466.
82
Claustro
nuevo
Entre las obras que el monasterio comenzó a finales
del siglo XVI y a lo largo del siglo XVII, destaca la construcción de un nuevo claustro, hoy conocido como
plaza de las Malvas ya que éstas se criaban en el erial en
que se convirtió cuando, tras la desamortización, dejó
de usarse este recinto como lugar para aparcar los carros
de las mercancías y de los visitantes. A pesar de que éstas
desaparecieron tras la construcción en 1927 del hoy
desaparecido frontón municipal Calatrava67.
Este nuevo claustro se convirtió en un nuevo eje sobre
el que pivotan toda una serie de nuevas dependencias,
como son: los dormitorios, el refectorio, la portería, la hospedería, la cillería, y el resto de las nuevas oficinas68. Lo
que supuso no sólo una gran renovación y ampliación de
las dependencias monacales, sino también una redistribución de su organización que situó la vida de la comunidad
cisterciense en una zona más alejada del barrio del Cortijo
y también de la creciente villa de Fitero.
83
Dormitorio nuevo
Este dormitorio fue construido entre 1585 y 1592
por Pedro de Oraa, en
línea paralela a la nueva
sacristía69, esto es formando la panda norte
del nuevo claustro. De
modo que su piso superior se podía considerar
como una prolongación
de los dos primeros tramos
del dormitorio medieval que aún
Interior de la linterna del
quedan en pie, convertidos en
nuevo dormitorio.
recibidor desde 1614, y por los
que se sigue teniendo acceso al sobreclaustro, al campanario y a la nueva sala capitular. Recibidor desde el
que también se tiene acceso a la escalera de dos tramos
que comunica con la antesacristía y que sustituyó a la
desaparecida escalera de maitines que había estado
adosada al muro sudoeste del transepto y cuyo acceso
superior fue cerrado por medio de un balcón-tribuna
que data del siglo XVI70, desde el que actualmente se
accede tanto a una de las tres torres originales, posteriormente ampliada para dar servicio como campanario, como a una pequeña celda en evidente desuso,
seguramente, desde que se convirtió en lugar de paso a
la nueva sala capitular.
Tras la desamortización el edificio tuvo diversos usos
hasta que en 1887 se instaló en su piso superior el convento de monjas de la Caridad de Santa Ana, remodelado en 1996. Comunidad religiosa que, desde 1972,
atienden en la planta baja de dicho edificio la residencia
municipal San Raimundo y que, previamente, habían
atendido en su planta superior, primero un hospital y
después sendas escuelas de párvulos y de primaria. Lo
que llevó a que, en 1985 y para facilitar el paso desde la
residencia de ancianos a la iglesia parroquial, se abriese
un acceso directo bajo el segundo tramo de la citada
escalera71.
Muros norte y sur del nuevo dormitorio.
84
Refectorio nuevo
La realización de este refectorio forzó la destrucción
de buena parte de las dependencias medievales sobre las
que se edificó, afectando a los dormitorios así como a la
escalera por la que desde el claustro bajo se daba acceso
a ellos, al auditorio del prior y a la sala de monjes. La
obra de este comedor se acabó en 160472, formando así
parte tanto de la panda este del claustro plateresco,
como de la panda oeste del nuevo claustro.
El edificio mantuvo esta función hasta la definitiva
exclaustración de la comunidad cisterciense en 1835. En
1843-44, se usó como escuela para los niños y desde
finales del siglo XIX comenzó a utilizarse como teatro,
bajo el apelativo de Teatro Calatrava que más tarde fue
rebautizado como Teatro Moderno y, desde 1915 hasta
1953, como Teatro Gayarre. Siendo demolido en 1954
y reabierto como Teatro-Cine Calatrava entre 1955 y
1974, que es como también se le conoce actualmente,
tras haber sido abierto nuevamente en 1981 por su
nuevo propietario municipal73.
Exterior e interior del nuevo refectorio convertido en tetro-cine.
Portería,
Hospedería,
Cillería y otras
Oficinas
En la panda meridional del nuevo claustro se situó el
acceso a la nueva portería, a través del paso que hay
junto al Teatro-Cine Calatrava, conocido popularmente
como el arquillo. Paso que forma parte de la galería porticada de este claustro, reconvertido en la plaza de las
Malvas. Así como el edificio de tres naves situado en la
panda meridional del nuevo claustro, compuesto por
una gran nave central y dos laterales más estrechas, en
cuya parte occidental se encontraba la hospedería y en
oriental la cillería o despensa del monasterio.
La fachada barroca de este edificio fue realizada entre
1635 y 1636, por los albañiles José y Juan Ruiz, y en
1780, se le adosó en su esquina noroeste una magnífica
y monumental escalera imperial, decorada con pinturas
del pintor cascantino y director de esta obra, Diego Díaz
del Valle. Escalera que desde 1985 da acceso al piso
superior en el que se encuentran las oficinas del nuevo
86
Ayuntamiento de Fitero y cuya portada así como el primer tramo de las citadas escaleras son de piedra negra de
Igea de Cornago74. Mientras que en su planta baja se
encuentra ubicado el Centro de Salud y sus sótanos sirven de almacenes municipales.
Paso de la antigua hospedería cuyas celdas se han transformado en
oficinas del ayuntamiento.
Interior de la linterna de la escalera de la hospedería.
La cillería fue convertida en 1844 en las escuelas
municipales hasta que fueron completamente demolidas
en 1977 para construir un nuevo centro escolar municipal75. En 2000, fue reconstruido más que restaurado,
como parte del proyecto de recuperación del edificio y
que, actualmente, forma parte de las dependencias de la
residencia de ancianos municipal, incluyendo su club de
jubilados, así como la biblioteca municipal.
Finalmente, añadir que del resto de las dependencias
que hubo en la panda oriental del nuevo claustro y en la
que hoy se encuentran el comedor y la lavandería de la
residencia de ancianos, sólo quedan algunos restos
arqueológicos de la lavandería del monasterio que aparecieron en 1994 al construirse sobre ellas estas nuevas
instalaciones.
Maquinaria reloj
Tras la desamortización del monasterio, el
Ayuntamiento de Fitero trasladó el reloj mecánico que desde principios del siglo XVII había
estado funcionando en la torre del campanario a
la antigua casa de la villa, hoy desaparecida y convertida en un solar sito junto a la plaza de la villa,
hasta que fue reemplazazo por el reloj mecánico
adquirido el 11 de noviembre de 1846 que
estuvo en funcionamiento en dicho lugar hasta
que también fue sustituido en la tercera década
del siglo XX76.
Siendo este último reloj el que se conserva en
el rellano de la escalera que da acceso a las oficinas municipales mientras que el que actualmente
está en uso data de 1990.
87
Plazas de la Orden y del
Monasterio:
Paseo de san Raimundo
La antigua plaza de la Orden de Cister se corresponde con la parte arbolada del actual paseo de San
Raimundo y fue concebida a modo de claustro externo,
valga la expresión, por el que se accedía al palacio del
abad y a las dependencias del monasterio, a través de la
portería del nuevo claustro. Todo ello situado en su ala
norte; mientras que, en la sur, se encontraban oficinas
como las del esquilado de ganado ovino, en los guaches,
u otra serie de corrales y almacenes que se situaban a lo
largo de dicha plaza, entre ésta y la antigua pieza de la
Orden que, a su vez, se extiende hasta el curso del río
Alhama.
El principio de la construcción y el ordenamiento de
las nuevas dependencias que daban a la plaza de la
Orden datan de 1606, fecha en que el monasterio y el
ayuntamiento de Fitero llegaron a un acuerdo para cons-
Plaza de la Orden.
88
Plaza de la Picota.
truir esta plaza con objeto de que en ella se celebrasen las
corridas de toros.
Entre esta plaza y la de la Picota77, se encontraba la
plaza del Monasterio, también conocida antigua y popularmente como de la Leña, que se corresponde con el
espacio abierto que hay ante el monumento a San
Raimundo. Ambas plazas, la de la Orden y la del
Monasterio, permanecieron separadas por los jardines y
la huerta del abad hasta que en 1883 se convirtieron en
una única plaza que pasó ser conocida como la plaza de
Magallón y que, en 1903 fue renombrada como paseo
de San Raimundo.
El nuevo conjunto de dependencias fue cercado por
una muralla que abarcaba también las construcciones
medievales y que fue obra del turiasonense Martín de
Urquidi, Joanes de Aguirre, de Labayen, y Eugenio de
Olondo, entre 1607 y 1613. Muralla de la que no queda
ningún resto78.
Plaza del Monasterio.
Guaches
El callejón del guache debe su nombre a que en su interior y a mano derecha
tuvo el monasterio de Fitero varios guaches, que era como se denominaba a los
corrales en los que se hacía sudar al
ganado menudo previamente a su periódico esquilado a tijera del mes de mayo79
La antigüedad de estos guaches se
remonta como mínimo al siglo XVI80.
Campanarios
El primitivo campanario estuvo adosado a una de
las tres torres de defensa ya mencionadas, concretamente, junto a la que tiene el acceso desde el balcón
que hay en la parte suroeste del crucero, sobre la
sacristía medieval. Estuvo en servicio hasta finales del
siglo XVI o principios del XVII en que se amplió con
la construcción de la actual torre de ladrillos, de estilo
manierista, en cuyo tramo inferior hay un reloj de sol
y en el superior se alojan las campanas.
También por esa época, entre 1585 y
1592, se construyó el segundo campanario
del monasterio que a diferencia del anterior
no se trata de una torre sino de una espadaña,
también construida de ladrillo y que todavía
se alza en el tejado suroeste de la nave central
de la iglesia, a pesar de que ya hace mucho
tiempo que está fuera de servicio65.
Las antiguas campanas fueron refundidas y reemplazadas en la torre del campanario el 12 de marzo de 1844, aunque éstas
tampoco son las que todavía están en uso
ya que aquellas campanas y otras tres nuevas, que se habían adquirido en 1907, también fueron refundidas y reinstaladas en
dos ocasiones, primero en 1928 y, posteriormente, en 195466.
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Claustro
nuevo
Entre las obras que el monasterio comenzó a finales
del siglo XVI y a lo largo del siglo XVII, destaca la construcción de un nuevo claustro, hoy conocido como
plaza de las Malvas ya que éstas se criaban en el erial en
que se convirtió cuando, tras la desamortización, dejó
de usarse este recinto como lugar para aparcar los carros
de las mercancías y de los visitantes. A pesar de que éstas
desaparecieron tras la construcción en 1927 del hoy
desaparecido frontón municipal Calatrava67.
Este nuevo claustro se convirtió en un nuevo eje sobre
el que pivotan toda una serie de nuevas dependencias,
como son: los dormitorios, el refectorio, la portería, la hospedería, la cillería, y el resto de las nuevas oficinas68. Lo
que supuso no sólo una gran renovación y ampliación de
las dependencias monacales, sino también una redistribución de su organización que situó la vida de la comunidad
cisterciense en una zona más alejada del barrio del Cortijo
y también de la creciente villa de Fitero.
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Dormitorio nuevo
Este dormitorio fue construido entre 1585 y 1592
por Pedro de Oraa, en
línea paralela a la nueva
sacristía69, esto es formando la panda norte
del nuevo claustro. De
modo que su piso superior se podía considerar
como una prolongación
de los dos primeros tramos
del dormitorio medieval que aún
Interior de la linterna del
quedan en pie, convertidos en
nuevo dormitorio.
recibidor desde 1614, y por los
que se sigue teniendo acceso al sobreclaustro, al campanario y a la nueva sala capitular. Recibidor desde el
que también se tiene acceso a la escalera de dos tramos
que comunica con la antesacristía y que sustituyó a la
desaparecida escalera de maitines que había estado
adosada al muro sudoeste del transepto y cuyo acceso
superior fue cerrado por medio de un balcón-tribuna
que data del siglo XVI70, desde el que actualmente se
accede tanto a una de las tres torres originales, posteriormente ampliada para dar servicio como campanario, como a una pequeña celda en evidente desuso,
seguramente, desde que se convirtió en lugar de paso a
la nueva sala capitular.
Tras la desamortización el edificio tuvo diversos usos
hasta que en 1887 se instaló en su piso superior el convento de monjas de la Caridad de Santa Ana, remodelado en 1996. Comunidad religiosa que, desde 1972,
atienden en la planta baja de dicho edificio la residencia
municipal San Raimundo y que, previamente, habían
atendido en su planta superior, primero un hospital y
después sendas escuelas de párvulos y de primaria. Lo
que llevó a que, en 1985 y para facilitar el paso desde la
residencia de ancianos a la iglesia parroquial, se abriese
un acceso directo bajo el segundo tramo de la citada
escalera71.
Muros norte y sur del nuevo dormitorio.
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Refectorio nuevo
La realización de este refectorio forzó la destrucción
de buena parte de las dependencias medievales sobre las
que se edificó, afectando a los dormitorios así como a la
escalera por la que desde el claustro bajo se daba acceso
a ellos, al auditorio del prior y a la sala de monjes. La
obra de este comedor se acabó en 160472, formando así
parte tanto de la panda este del claustro plateresco,
como de la panda oeste del nuevo claustro.
El edificio mantuvo esta función hasta la definitiva
exclaustración de la comunidad cisterciense en 1835. En
1843-44, se usó como escuela para los niños y desde
finales del siglo XIX comenzó a utilizarse como teatro,
bajo el apelativo de Teatro Calatrava que más tarde fue
rebautizado como Teatro Moderno y, desde 1915 hasta
1953, como Teatro Gayarre. Siendo demolido en 1954
y reabierto como Teatro-Cine Calatrava entre 1955 y
1974, que es como también se le conoce actualmente,
tras haber sido abierto nuevamente en 1981 por su
nuevo propietario municipal73.
Exterior e interior del nuevo refectorio convertido en tetro-cine.
Portería,
Hospedería,
Cillería y otras
Oficinas
En la panda meridional del nuevo claustro se situó el
acceso a la nueva portería, a través del paso que hay
junto al Teatro-Cine Calatrava, conocido popularmente
como el arquillo. Paso que forma parte de la galería porticada de este claustro, reconvertido en la plaza de las
Malvas. Así como el edificio de tres naves situado en la
panda meridional del nuevo claustro, compuesto por
una gran nave central y dos laterales más estrechas, en
cuya parte occidental se encontraba la hospedería y en
oriental la cillería o despensa del monasterio.
La fachada barroca de este edificio fue realizada entre
1635 y 1636, por los albañiles José y Juan Ruiz, y en
1780, se le adosó en su esquina noroeste una magnífica
y monumental escalera imperial, decorada con pinturas
del pintor cascantino y director de esta obra, Diego Díaz
del Valle. Escalera que desde 1985 da acceso al piso
superior en el que se encuentran las oficinas del nuevo
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Ayuntamiento de Fitero y cuya portada así como el primer tramo de las citadas escaleras son de piedra negra de
Igea de Cornago74. Mientras que en su planta baja se
encuentra ubicado el Centro de Salud y sus sótanos sirven de almacenes municipales.
Paso de la antigua hospedería cuyas celdas se han transformado en
oficinas del ayuntamiento.
Interior de la linterna de la escalera de la hospedería.
La cillería fue convertida en 1844 en las escuelas
municipales hasta que fueron completamente demolidas
en 1977 para construir un nuevo centro escolar municipal75. En 2000, fue reconstruido más que restaurado,
como parte del proyecto de recuperación del edificio y
que, actualmente, forma parte de las dependencias de la
residencia de ancianos municipal, incluyendo su club de
jubilados, así como la biblioteca municipal.
Finalmente, añadir que del resto de las dependencias
que hubo en la panda oriental del nuevo claustro y en la
que hoy se encuentran el comedor y la lavandería de la
residencia de ancianos, sólo quedan algunos restos
arqueológicos de la lavandería del monasterio que aparecieron en 1994 al construirse sobre ellas estas nuevas
instalaciones.
Maquinaria reloj
Tras la desamortización del monasterio, el
Ayuntamiento de Fitero trasladó el reloj mecánico que desde principios del siglo XVII había
estado funcionando en la torre del campanario a
la antigua casa de la villa, hoy desaparecida y convertida en un solar sito junto a la plaza de la villa,
hasta que fue reemplazazo por el reloj mecánico
adquirido el 11 de noviembre de 1846 que
estuvo en funcionamiento en dicho lugar hasta
que también fue sustituido en la tercera década
del siglo XX76.
Siendo este último reloj el que se conserva en
el rellano de la escalera que da acceso a las oficinas municipales mientras que el que actualmente
está en uso data de 1990.
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Plazas de la Orden y del
Monasterio:
Paseo de san Raimundo
La antigua plaza de la Orden de Cister se corresponde con la parte arbolada del actual paseo de San
Raimundo y fue concebida a modo de claustro externo,
valga la expresión, por el que se accedía al palacio del
abad y a las dependencias del monasterio, a través de la
portería del nuevo claustro. Todo ello situado en su ala
norte; mientras que, en la sur, se encontraban oficinas
como las del esquilado de ganado ovino, en los guaches,
u otra serie de corrales y almacenes que se situaban a lo
largo de dicha plaza, entre ésta y la antigua pieza de la
Orden que, a su vez, se extiende hasta el curso del río
Alhama.
El principio de la construcción y el ordenamiento de
las nuevas dependencias que daban a la plaza de la
Orden datan de 1606, fecha en que el monasterio y el
ayuntamiento de Fitero llegaron a un acuerdo para cons-
Plaza de la Orden.
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Plaza de la Picota.
truir esta plaza con objeto de que en ella se celebrasen las
corridas de toros.
Entre esta plaza y la de la Picota77, se encontraba la
plaza del Monasterio, también conocida antigua y popularmente como de la Leña, que se corresponde con el
espacio abierto que hay ante el monumento a San
Raimundo. Ambas plazas, la de la Orden y la del
Monasterio, permanecieron separadas por los jardines y
la huerta del abad hasta que en 1883 se convirtieron en
una única plaza que pasó ser conocida como la plaza de
Magallón y que, en 1903 fue renombrada como paseo
de San Raimundo.
El nuevo conjunto de dependencias fue cercado por
una muralla que abarcaba también las construcciones
medievales y que fue obra del turiasonense Martín de
Urquidi, Joanes de Aguirre, de Labayen, y Eugenio de
Olondo, entre 1607 y 1613. Muralla de la que no queda
ningún resto78.
Plaza del Monasterio.
Guaches
El callejón del guache debe su nombre a que en su interior y a mano derecha
tuvo el monasterio de Fitero varios guaches, que era como se denominaba a los
corrales en los que se hacía sudar al
ganado menudo previamente a su periódico esquilado a tijera del mes de mayo79
La antigüedad de estos guaches se
remonta como mínimo al siglo XVI80.
Palacio del Abad
Entrada del patio en el que estuvo el calefactorio y muro lateral del
palacio del abad.
El palacio abacial, cuya fachada es de estilo manierista, construida en piedra y ladrillo, se sitúa a continuación del refectorio medieval y librería y fue construido
en la misma época que el dormitorio nuevo, estando
acabado antes de 1592. En su interior se conserva una
escalera interior decorada con yeserías del siglo XVIII y
la carpintería de este edificio, así como la del dormitorio
nuevo, corrió a cargo del corellano Diego Pérez de
Bidángoz81.
Tras la desamortización acabó convirtiéndose en casa
parroquial hasta que, en 1913, su párroco se asustó tras
entrar una centella por su claraboya y decidió trasladarse
al nuevo edificio que con tal propósito mandó edificar
en la plaza de la Iglesia. Pasando a manos particulares la
propiedad del antiguo palacio abacial junto con el patio
en el que anteriormente estuvo ubicado el calefactorio.
Palacio del Abad y entrada al Cortijo.
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