MAYETIOLA, AEFASIA Y ZABRUS, EN LOS CEREALES DE

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MAYETI OLA, AEFASIA
Y ZABRUS, EN LOS
CE REALES DE INVIERNO
JOAQUIN GARCIA DE OTAZO LOPEZ
Ssrvicio de Protscción da los Vsgstalss
Lérida
MINISTERIO DE AGRICULTURA, PESCA Y ALIMENTACION
MAYETIOLA, NEFASIA Y ZABRUS, EN LOS
CEREALES DE INVIERNO
MAYETIOLA
Introducción
Los ataques a los cereales debidos a este insecto díptero de la
familia Cecidomyidae, conocido como «mosquito del cereal»,
están causados por tres especies muy próximas:
Mayetiola destructor Say: Que ataca al trigo y a la cebadilla
silvestre (Hordeum murinum) y raramente a la cebada, centeno,
grama y fleo.
Mayetiola mimeuri Mesnil: Que ataca a la cebada.
Mayetiola avenae Marchal: Que ataca a la avena.
Estas especies se diferencian por algunos caracteres morfolóficos y, a nivel práctico, por las especies a las que atacan con
preferencia.
La presencia de Mayetiola sp. ha sido detectada como constituyente de plaga de forma esporádica en algunas zonas cerealistas.
Las causas que provocan la proliferación de este díptero son
la coincidencia de circunstancias climáticas y culturales favorables para el desenvolvimiento de su ciclo biológico.
Biología
La biología de las tres especies es muy semejante, siendo la
mejor estudiada la de M. destructor Say. A ella es a la que nos
vamos a referir básicamente.
El número de generaciones anuales de la Mayetiola es, en
circunstancias normales, dos: una en primavera y otra en otoño.
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Ahora bien, su ciclo está íntimamente ligado con las condiciones
climáticas de estos períodos y, sobre todo, con la pluviometría,
hasta el punto de que una sequía prolongada en otoño origina la
falta de la generación otoñal, como a su vez las lluvias o
tormentas de verano de cierta consideración pueden hacer aparecer un tercer vuelo parcial.
Este díptero pasa el verano en el rastrojo del cereal en forma
de pupa. Hacia finales de septiembre o primeros de octubre se
inicia la salida de los adultos, si bien hay que resaltar que en
años húmedos y con abundancia de «ricio» (cereal renacido)
adelanta su ciclo, favoreciéndose en este caso su multiplicación
y la ^parición de la plaga.
La humedad y las temperaturas influyen mucho en la diapausia estival o período de paralización del desarrollo de este
insecto durante el verano. Así, en años en los que los meses de
septiembre y octubre son abundantes las Iluvias, la emergencia
de los adultos de la generación otoñal se concentra en el mes de
octubre, finalizando hacia la primera decena de noviembre. Si el
otoño es seco se prolonga la diapausia estival, que puede durar
más de un año.
Los adultos tienen una vida efimera, a lo sumo de cuatro a
cinco días. La hembra mide de dos a cuatro milímetros de
longitud, tiene el abdomen engrosado en el centro y con la
extremidad apuntada. El macho es de dimensiones algo más
reducidas, de 2,9 a 3,2 milímetros de longitud; el abdomen no se
presenta engrosado y en su posición terminal está truncado.
El apareamiento de los adultos es inmediato a su aparición y
dura pocos segundos. La puesta la inician poco después, depositando los huevos en el haz de las hojas, situándolos entre las
estrías que quedan entre dos nervaduras, de forma aislada o
contigua. Los huevos son alargados, de 0,6 x 0,1 milímetros y
de color amarillo rojizo.
El número de huevos que deposita la hembra es muy variable,
de 100 a 600; su incubación, que depende de la temperatura,
dura una media de cuatro a cinco días cuando tiene lugar en el
mes de octubre.
Las larvas recién nacidas (hialinas, apodas y alargadas) se
dirigen hacia la vaina en la base de las hojas, fijándose en las
Fig. 1.-Larva de mayetiola en uno de sus
últimos estados de desarrollo (color blanco)
Fig. 2.-Mayetiola de los cereales. Insecto
adulto.
junto a pupa del mismo insecto (cobr marrón).
inmediaciones del primer nudo, donde comienza su alimentación.
En el lugar de fijación se observa un abultamiento alargado
de color blanquecino, que es la larva, embutido en una depresión
del tallo. Los tejidos que están próximos a la larva presentan
una coloración pardo-rojiza.
Cuando la larva ha alcanzado su desarrollo completo (hacia
el mes de diciembre) entra en la fase de pupa, tomando un color
pardo-castaño, semejante a una semilla de lino.
EI mosquito permanece en la fase de pupa desde diciembre
hasta marzo o abril, en que emerge para dar lugar a una
segunda generación. Esta segunda generación vuelve a parasitar
el mismo cereal, ya que la diseminación de la plaga es muy
limitada y siempre a favor del viento. Una vez alcanzado el
estadio de pupa permanece en diapausia (diapausia estival)
hasta el otoño, pudiendo aparecer algunos adultos en junio 0
julio, dependiendo ello de las lluvias. Los adultos que aparecen
a principio de verano desarrollan su ciclo preferentemente sobre
el ricio.
De las dos generaciones de Mayetiola, la otoñal es la que
puede tener importancia en los cereales de secano, sobre todo si
se realizan siembras tempranas, ya que concentrará su ataque
en los primeros estadios de desarrollo de la planta.
La biología de M. mimeuri parece ser básicamente la misma
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que la de M. destructor, si bien en observaciones realizadas en
1954-55, un año en que el otoño e invierno fueron extremadamente secos y templados, los adultos aparecieron escalonadamente entre noviembre y marzo.
Sintomatología y daños
Los síntomas y daños que produce Mayetiola se observan
sobre todo en los primeros estadios de desarrollo del cereal.
La sintomatología externa consiste en el amarilleo de las
primeras hojas, que acaban por secarse; paralización del crecimiento de la planta, que puede Ilegar a morir si el número de
larvas en ella es relativamente elevado (4, 5 ó más). Si el número
de larvas por planta es reducido, la planta continúa creciendo y
puede dar hijuelos; a pesar de ello, la siembra queda desigual y
retrasada en su desarrollo, lo que se traduce en pérdidas más o
menos importantes de cosecha, dependiendo, como es lógico, del
grado de ataque.
En cuanto a los daños que puede producir la generación de
marzo-abril, creemos que la planta los soporta mucho mejor, ya
que en ese momento está ahijada y cuenta con mayor resistencia.
Fig. 3.-Planta afectada por
ataque de mayetiola. Nótense
los abultamientos que denotan
la fijación de larvas o pupas del
insecto.
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A diferencia de M. destructor, M. mimeuri tiene la particularidad de producir una verdadera agalla en los tejidos de la base
del tallo, en la cual la larva queda como implantada.
Medios de lucha
Dada la biología de este insecto, los sistemas de lucha directos con productos fitosanitarios, además de no ser efectivos,
resultarían demasiado onerosos para el cultivo.
El sistema de lucha más eficaz es el indirecto mediante
prácticas culturales, recomendando las siguientes:
- En el caso de que se haya padecido un fuerte ataque, alzar
los rastrojos, enterrándolos o quemándolos. Hay que señalar que la quema sin alzar es muy poco efectiva, ya que las
pupas están protegidas por debajo del nivel del suelo. Da
incluso mejor resultado enterrar profundamente el rastrojo
para que los adultos no puedan emerger, sin necesidad de
quemar.
- Si debido a lluvias caídas en agosto-septiembre existe abundante ricio por haber caído mucho grano al cosechar, labrarlo para evitar la multiplicación de la plaga.
- Por último, lo más recomendable, por ser lo más efectivo, es
evitar hacer siembras tempranas, retrasando la fecha de
siembra a la segunda quincena de noviembre, evitando así
que los adultos puedan hacer la puesta sobre el cultivo.
NEFASIA
Introducción
Los primeros daños económicos ocasionados en España por
el tortrícido Cnephasia pumicana Zell fueron detectados, en
1973, en algunos términos municipales de Valladolid, limítrofes
con la provincia de Segovia. En la provincia de Lérida se
observó por primera vez esta plaga en abril de 1977.
-^Descripción
El insecto adulto es un microlepidóptero de unos 18 a 20
milímetros de envergadura. Las alas superiores son de color gris
y presentan algunos dibujos poco característicos, ya que existe
gran variedad en la distribución de las manchas. Las alas
inferiores son gris claro y uniforme, con el reborde provisto de
flecos más claros que el resto de las alas.
El dimorfismo sexual no es muy marcado, siendo las hembras
de mayor tamaño y color más oscuro. La distinción del macho
de la hembra se puede hacer con relativa facilidad observando
los últimos anillos abdominales, portadores de los órganos genitales, los cuales terminan en bisel en la hembra, mientras que en
los machos son redondos, presentando dos valvas.
Los huevos, de forma elíptica y aplastados, tienen algo menos
de un milímetro de diámetro, presentan una coloración rojizoanaranjada y se adaptan a las superficies donde son depositados.
Las larvas pasan por seis estados en su desarrollo. En el
primero (L^) son de un tono rojizo y de un milímetro de
longitud. Cuando pasan a los sucesivos estados (LZ a L6 ) toman
una coloración amarillo-verdosa a blanco-amarillenta, con la
cápsula cefálica y la placa anal oscuras. A1 alcanzar su máximo
desarrollo tienen una longitud de 11 a 16 milímetros.
Las crisálidas, de color acaramelado, se encuentran en el
interior de un capullo sedoso, localizado con preferencia en la
vaina de las espigas.
Ciclo biológico
En las zonas del norte de España, los imagos comienzan a
emerger hacia la primera decena de junio, teniendo lugar el
máximo de vuelo hacia la tercera decena del mismo mes (20-25
de junio).
Durante el día, los adultos permanecen escondidos entre los
tallos y espigas del cereal, volando en las horas crepusculares
hacia los árboles y arbustos de las proximidades, donde se
producen los acoplamientos. La hembra empieza la puesta al
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cabo de dos o tres días y ésta dura entre dos y tres días,
muriendo poco después. Para depositar la puesta la hembra
arrastra el oviscapto por la corteza del árbol o arbusto en que
se refugia, depositando los huevos en grietas y depresiones. El
número medio de huevos que pone cada hembra es de unos 90.
La incubación de los huevos dura entre diez y trece días,
según las temperaturas medias, al cabo de los cuales nace una
pequeña larva de color anaranjado, que inmediatamente después
de nacer busca una grieta, dentro de la cual teje un pequeño
capullo, en cuyo interior la oruga permanece en diapausia el
resto del verano y todo el invierno. En la primavera siguiente,
entre los meses de marzo y abril, la pequeña oruga sale de la
diapausia, rompe el capullo y se queda pendiente de un hilo de
seda, hasta que la fuerza del viento lo rompe y la arrastra hasta
los campos de cultivo próximos.
Si las larvas caen sobre suelo desnudo mueren de inanición,
pero si caen en un campo de cereal buscan la planta, se
incorporan a ella y comienza de inmediato una alimentación en
el haz de las hojas.
Fig. 4.-Galería ocupada por oruga de nefasia en hoja de cereal.
Fig. 5.-La misma galería abierta mostrando en su interior la oruga del insecto.
Fig. 6.-Oruga de nefasia eri uno de sus
últimos estados y daños ocasionados en la
espiga.
Fig. 7.-Crisálida de nefasia en la vaina de
la última hoja.
Durante los tres primeros estados del desarrollo, la oruga se
comporta como minadora de las hojas. Las minas son muy
características, semejantes a un trazo blanco de uno a dos
centímetros de longitud por un milímetro de anchura, paralelas
a los nervios de las hojas y se destacan claramente sobre el
fondo verde. La oruga, cuando ha alcanzado el cuarto estado,
penetra en el zurrón, destruyendo las aristas, raquis y flores en
formación. En el quinto estado continúa su alimentación en la
espiga, descendiendo a la vaina de la última hoja, alimentándose
de los tejidos por los que penetra, pero respetando la epidermis
exterior. Ocasionalmente ataca el tallo que soporta la espiga, lo
que puede ocasionar la pérdida total de ésta. Después de realizar
su última muda, y tras unos pocos días de alimentación, crisalida, emergiendo los imagos al cabo de unos catorce días, lo que
tiene lugar durante el mes de junio. Con esta emergencia de los
adultos se cierra su ciclo; por tanto, esta plaga tiene una sola
generación anual.
Síntomas y daños
Los síntomas típicos del ataque de esta plaga son:
- Presencia de minas paralelas a las hojas, de color blanco,
que destacan netamente sobre el verde. Las minas se en-
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cuentran sobre todo hacia la parte media de las hojas.
- Espigas blancas que aparecen cuando las orugas seccionan
el tallo. Estas espigas, que permanecen erguidas, se desprenden con facilidad cuando se tira de ellas.
- Espigas incompletas como consecuencia de que las orugas
se han alimentado de las flores y granos en formación. Este
es el síntoma más frecuente.
- Espigas mal nutridas debido a que las orugas han seccionado en parte el tallo. Los granos quedan pequeños como
consecuencia de una mala nutrición.
- Malformación de la espiga, puesto que el ataque al zurrón
causa dificultades en la emergencia. Lo más normal es el
plegamiento en zigzag del cuello y raquis.
El umbral de la plaga se sitúa en 40 larvas por metro
cuadrado en su fase minadora, una vez que han finalizado su
salida. Se estima que esta densidad de larvas provoca una
pérdida de grano del orden de 150 kilos por hectárea.
Tratamiento
Como se ha indicado, la necesidad de tratar depende del
número de larvas por metro cuadrado. Por otra parte, para que
un tratamiento sea efectivo se tiene que realizar cuando las
larvas se encuentran entre los estados L^ y L^, una vez que todas
ellas han abandonado su refugio.
Es muy frecuente que el umbral de la plaga sólo se supere en
los primeros 50 metros de la parcela, por lo que en estos casos
es suficiente tratar la banda externa de los campos y no la
totalidad de ellos.
El tratamiento coincide frecuentemente con la aplicación de
los herbicidas hormonales, realizándose con éxito el tratamiento
mixto insecticida-herbicida.
En cuanto a productos, se recomienda principalmente el
fenitrotión 50 LE, a la dosis de un litro por hectárea. También
se puede emplear, sin problemas de compatibilidad con los
herbicidas hormonales y con gran eficacia, el clorpirifos 48 por
100 LE a 0,5 litros por hectárea; el malatión 50 por 100 LE
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a 1,5 litros por hectárea, y el diazinón 60 por 100 a 1,5 litros por
hectárea.
ZABRUS
Introducción
El Zabrus tenebrioides Goeze constituye actualmente, junto
con la nefasia, una de las plagas más importantes que padecen
las siembras de trigo y cebada en ciertas regiones españolas.
El aumento paulatino de los secanos afectados por este
carábido se debe, a nuestro juicio, al monocultivo del cereal, a
la eliminación del barbecho de año y vez y a la continuidad
existente en la mayor parte de las zonas cerealistas, sin obstáculos de importancia que se opongan a su avance. Además, hasta
ahora no se ha detectado ningún predador o parásito de los
señalados en la bibliografia; tan sólo se puede señalar que los
pájaros se alimentan gustosos de sus larvas.
Descripción del insecto
Es un coleóptero perteneciente a la familia Carabidae, que se
distingue de otros zabrus por su forma alargada y convexa.
Mide alrededor de 18 milímetros de longitud. Su color es negro,
a veces débilmente irisado. La parte inferior, antenas, palpos y
patas tienen tonalidad pardo-rojiza.
EI pronoto, o parte del tórax más cercana a la cabeza, es un
tercio más ancho que largo, presentando una puntuación densa
y fuerte de la parte basal, mientras que es rara y nula en la parte
anterior. A la inversa de otros subgéneros, y como todos los
zabrus, esta especie es alada, estando los élitros estriados longitudinalmente.
Las larvas, que en el último estado pueden alcanzar una
longitud de 30 milímetros y aún algo más, tienen un color
blanquecino verdoso. Tienen tres pares de patas, situadas en la
mitad anterior del cuerpo, el cual es duro por llevar placas
abdominales quitinizadas. La cabeza, tórax y patas son de color
Fig. 8.-Larva de zabrus en sus primeros estados de desarrollo.
rojizo. En el noveno segmento porta dos protuberancias cortas
esclerificadas, situadas lateralmente y provistas de largos pelos.
Biología
EI zabrus pasa el otoño y el invierno en estado de larva, no
apareciendo los adultos hasta la granazón de los cereales, a
finales de mayo o junio. Los adultos pasan la mayor parte del
día escondidos en grietas del suelo, bajo las piedras y entre la
vegetación, prefiriendo los lugares frescos. Reanudan su actividad al atardecer.
A1 igual que en el estado larvario, el imago es esencialmente
fitófago, nutriéndose con preferencia de granos en estado lechoso o tallos tiernos de gramíneas. Hacia mediados de junio el
comportamiento de los adultos cambia, pudiéndoseles encontrar
entonces durante el día sobre las espigas. Esta parte de su
desarrollo incluye el período de vuelo, mediante el cual se
desplazan colonizando nuevos territorios.
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Durante el segundo período alimenticio de su vida los adultos
tienden de nuevo a la actividad nocturna, produciéndose entonces la maduración de los órganos sexuales. A continuación tiene
lugar la salida para copular, habiéndose detectado a veces,
atraídos por la luz, vuelos masivos a partir de la segunda
quincena de agosto en regiones del norte de España. Una vez
fecundada la hembra, ésta deposita los huevos en el suelo, a una
profundidad de 15-20 centímetros. El comienzo de la puesta
depende, sobre todo, de la humedad del terreno. Los huevos los
deposita en grupos de 5 a 20 elementos y el número total de
huevos oscila entre 40 y 80.
El desarrollo embrionario dura de ocho a diecisiete días, pero
puede prolongarse si las temperaturas son inferiores a 16 °C; la
incubación dura una media de catorce días, a 18 °C, y solamente nueve días a 26 °C. Durante el desarrollo embrionario el
huevo aumenta de peso y tamaño a expensas de la humedad del
suelo; en los primeros días es cuando absorbe el máximo de
humedad.
Evolución larvaria
La larva de Z. tenebrioides pasa por tres estados, que se
diferencian principalmente por la longitud de la cápsula cefálica,
siendo las dimensiones extremas las siguientes:
Fig. 9.-Primer estado larvario
de Zabrus tenebrioides.
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Primer estado ( I) .........................................
1,1 a 1,25 mm.
Segundo estado (II) ...................................
1,65 a 1,85 mm.
Tercer estado (III) ..................................... 2,25 a 3,1 mm.
Después de la eclosión, las larvitas recién nacidas, que huyen
de la luz, se dispersan por las proximidades del lugar de su
nacimiento y construyen galerías verticales que se abren al
exterior por un agujero de tres a cinco milímetros de diámetro,
rodeado de un montoncito de tierra junto al cuello de la planta
de cereal preferentemente. Permanecen en el fondo de la galería
todo el día, saliendo por la noche para alimentarse de las hojas
y tallos de los cereales recién nacidos. Si el nacimiento de las
siembras es posterior al del zabrus, pueden decapitar o cortar las
pequeñas plántulas antes de que emerjan.
En cuanto a la profundidad de las galerías, hemos comprobado que son tanto más profundas cuanto más frecuentes y fuertes
son las heladas, encontrándose la larva siempre por debajo del
nivel del suelo helado.
En cada galería sólo se encuentra una larva, lo que no impide
que una planta pueda ser atacada por varios individuos a la vez.
Las larvas pueden permanecer entre treinta y cincuenta días
sin tomar alimento, si las condiciones de temperatura y humedad les son desfavorables, pudiendo así esperar a que nazca el
cereal para alimentarse. Cuando en invierno se producen heladas continuas, las larvas profundizan las galerías y permanecen
en el fondo d^ ellas, entrando sólo en actividad los días soleados.
A1 final de primavera la larva se convierte en ninfa, pasando
por un estado preninfal. La ninfa es libre y reposa sobre la
cavidad ovalada del fondo de la galería que prepara la larva
durante su último estado. La metamorfosis dura de doce a veinte
días, según la temperatura, y el adulto no emergerá de su
cámara subterránea hasta que sus tegumentos no se hayan
endurecido y pigmentado.
Síntomas y daños
Los síntomas de la presencia de zabrus son: galerias junto al
cuello de la planta, hojas con el parenquima devorado, que
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quedan como deshilachadas. El ataque a las hojas comienza
normalmente en la base y se dirige hacia la extremidad de la
hoja.
Los daños dependen, como es lógico, de la densidad o
número de zabrus por metro cuadrado, que viene a corresponderse con el número de galerías.
Los mayores daños se producen durante el período del nacimiento del cereal y los tres primeros estados de desarrollo de
éste, ya que es frecuente que durante ellos el insecto corte la
plántula. Cuando el cereal comienza a ahijar o está ahijado, le
afecta poco la destrucción de unas cuantas hojas, superándolo
fácilmente la planta con su desarrollo. El período más peligroso
es, pues, el comprendido entre la siembra y el estado D(tres
hojas).
Dentro de un mismo campo, el zabrus se propaga en forma
de mancha de aceite o fajas. Es muy corriente observar cómo el
ataque parte de los bordes del campo y se va propagando hacia
el centro. Esto se debe a que es en los márgenes donde se
encuentran siempre las gramíneas espontáneas o ricio, y el
zabrus elige estas zonas para la puesta.
Si el zabrus encuentra campos con abundancia de ricio,
adelanta la puesta y, como consecuencia de disponer de alimento y temperaturas más bien cálidas, adelanta mucho su desarroIlo.
Tratamientos
Los tratamientos preventivos en el momento de la siembra
sólo se deben hacer si se ha tenido un fuerte ataque el año
anterior.
Lo más recomendable es tratar una vez detectada la plaga,
debiendo hacerse el tratamiento de forma precoz para evitar sus
daños.
Si la plaga se presenta localizada en bordes y rodales, no es
necesario tratar todo el campo, siendo suficiente para controlarlo el tratar esos focos. En el caso de producirse lluvias en verano
o principios de otoño que provoquen el nacimiento de ricio,
convendrá labrar para evitar la proliferación del zabrus.
Fig. 10.-Adulto de zabrus.
Fig. I 1.-Puesta de Zabrus tenebrioides.
En cuanto a productos químicos, se recomienda el lindano en
espolvoreo, a razón de dos kilos de materia activa por hectárea,
o en líquido emulsionable, a la dosis de un litro por hectárea.
También se recomienda metil-pirimifos, malatión, diazinón,
clorpirifos y triclorfón.
Publicsciunes Agrariac
MINISTERIO DE AGRICULTURA,
PESCA Y ALIMENTACION
DIRECCION GENERAL DE INVESTIGACION
Y CAPACITACION AGRARIAS
Servicio de Extensión Agraria
Corazón de María, 8 - 28002-Madrid
Se autoriza la reproducción í ntegra de esta publicación mencionando su origen: xHojas
Divulgadoras del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación».
LS.B.N.: 84-341-0519-5. N.LP.O.: 253-86-016-X ^ Depósito legal: M. 23.264-1986 (60.000 ejemplares)
Imprime: Rivadeneyra, S. A. - Cues[a de Sen Vicence, 28 y 36 ^ 28008 Madrid
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